FBANKL1N0TEBAPIA Doctor A. Moraga P. z <# xz SANTIAGO DE CHILE IMPRENTA I LIBRERIA " ERCILLA' Calle de la Bandera, 21-K 1893. A MIS Profesores en la Universidad DOCTORES W. Díaz - A. Murillo - D. Miquel A. Valderrama TESTIMONIO DE GRATITUD EL AUTOR. INTRODUCCIÓN Las aplicaciones médicas de la Electricidad Estática, habían quedado reducidas hasta hoy, á una limitada y estrecha esfera. En efecto, en todas partes se han construido máquinas electro-médicas, con el objeto de aplicar las corrientes continuas ó galvánicas, de inducción ó farádicas y emplearlas conveniente- mente en las diversas afecciones del Sistema Nervioso. Las aplicaciones de corrientes cons- tantes é interrumpidas, han constituido, pues, hasta la fecha, casi la única forma de Electricidad empleada. 8 En una palabra, desde el gran descubrimiento de Galvani hasta nuestros días, la medicina casi se ha servido exclusivamente de la Electricidad dinámica. Así, si recorremos los diferentes paí- ses más adelantados en Electroterapia, veremos: que, en Alemania, casi sólo se emplea las co- rrientes constantes y de inducción. He asistido á la Policlínica del Profesor Men- del en Berlín, una de las más renombradas del Imperio Alemán y sólo he visto hacer aplicacio- nes de Electricidad dinámica. Otro tanto pasa en otras clínicas, como la del Profesor Erb en Leipzig, Hirt en Breslau, etc. Por lo que he visto, si no puedo afirmar absolutamente que la Electricidad estática no se emplea en Alemania (puesto que hay muchas clínicas que no conoz- co) por lo menos puedo decir, que su uso es muy restringido. En Austria, se emplean las aplicaciones elec- tro-estáticas, mucho más frecuentemente que en Alemania. Las he visto usar constantemente en la Clínica del profesor Khaler y sobre todo en la Policlínica del Dr. Benedikt. 9 Pero, donde la Electricidad estática se ha usado con más frecuencia, es en Francia. Creo que no hay ningún país en Europa, donde se emplee más el sistema electro-estático. Y aun- que este método terapéutico no haya nacido propiamente ahí, por lo menos se ha desarrolla- do y extendido bajo la dirección de la Escuela de la Salpetriere. Fué el gran profesor Charcot el que contribuyó poderosamente á difundir una gran parte de los conocimientos que hoy tene- mos sobre dicha materia. ¿A qué estaban reducidas las aplicaciones electro-estáticas, antes de los estudios prácticos del Dr. Arthuis, de los no menos importantes del Dr. Vigouroux de la Salpetriere? Se puede decir que carecían de importancia. Se hacían aplicaciones completamente empíricas, sin tener los suficientes conocimientos científicos sobre tan importante medio terapéutico. En justicia, ha sido la gran Escuela de Char- cot, lo repito, á la que corresponde el alto honor de haber estudiado científicamente la Electrici- dad estática. Del mismo modo, corresponde á 10 Mrs. Vigourouxy Arthuis la gloria de haberla po- pularizado, no sólo en Francia, sino en el extran- jero. Así pues, echando una mirada retrospectiva sobre el pasado, vemos: que mientras la Elec- tricidad dinámica, se ha extendido y propagado por todo el Orbe, la Estática ha permanecido olvidada, siendo aún hoy sus aplicaciones un tanto limitadas. PRIMERA PARTE GENERALIDADES De/i ilición de Electricidad Como es natural, muchas son las definiciones que se han dado de Electricidad; más, sólo pro- pondré la que generalmente se admite hoy: « La Electricidad es una de las manifestaciones de la energía». Teorías sobre la manera cómo se produce, conserva y desarrolla la Electricidad en los cuerpos I. Teoría. - La más importante y digna de mencionarse, corresponde á Franklin. Según es- 12 te sabio, «todos los cuerpos al estado de equili- brio, encierran una cantidad de Electricidad». Pero, si una acción cualquiera exterior, frote, calor, viene á romper ese equilibrio, resultará que habrá ciertas partes del mismo cuerpo más cargadas de electricidad que otras, según sea más ó menos enérgica la acción del agente exci- tante: en el primer caso, el cuerpo quedará elec- trizado positivamente (-|-), y en el segundo, ne- gativamente (-). En tal caso, los fenómenos eléctricos, se ma- nifestarán por atracción y repulsión; no desapa- reciendo hasta que haya vuelto el estado de equilibrio (Bardet, Electricité Medical, p. 12). II. Teoría. - Es la más aceptada y sólo se diferencia de la anterior, en que se ha hecho in- tervenir un nuevo agente, el éter. Según este modo de ver, el éter, agente im- ponderable según unos (ponderable según otros) rodea los cuerpos y aún penetra entre los espa- cios intermoleculares; donde ningún otro agente tangible puede insinuarse. En el estado de reposo, los cuerpos estarían impregnados de un modo constante del éter y existiría el equilibrio. Mas, si por medio del calor, frote ó de otro 13 modo, se rompe el equilibrio, las moléculas del éter se extenderán en las diferentes partes del cuerpo de un modo desigual; es decir, en unas partes más y en otras menos: en el primer caso, diremos que esa parte del cuerpo está electrizada positivamente y en el segundo de un modo ne- gativo. Este movimiento del éter-cuando se ha roto el equilibrio de las moléculas del cuerpo á expensas del excitante - es lo que se denomi- na Ondulaciones, y el espacio recorrido por cada molécula del cuerpo mezclada con las del éter, extensión de la onda. Ahora bien, de este último factor, dependen los diversos fenómenos eléctri- cos que pueden desarrollarse. Así, examinando la acción de los rayos solares sobre un cuerpo (espectro) se observa que el máximum de intensidad ó extensión de la onda, corresponde al rojo; y que el mínimum, al azul y violeta. En buenos términos, la mayor ampli- tud de las ondas etéreas, da lugar á fenómenos caloríficos. Si por el contrario, impresionamos una placa fotográfica por medio del espectro, resulta: que los rayos que tienen mayor energía y que corres- ponden al máximum de amplitud de la onda, son el azul y violeta. Las ondas cortas, serán la 14 causa de los fenómenos químicos (Bardet Elec- tricité Medícale). En resumen, la amplitud mayor ó menor de las ondas, producida por la ruptura del equilibrio molecular de los cuerpos á expensas de un exci- tante dado, como igualmente del éter que á di- cho cuerpo impregna, da lugar, según sean más ó menos extensas; á fenómenos caloríficos, lumi- nosos ó químicos. Fuentes Eléctricas. - La electricidad existe en toda la naturaleza. Sus fuentes de origen, son, pues, naturales y artificiales. Entre las naturales mas importantes, se con- sidera la Atmósfera. En efecto, se puede decir sin equivocarse, que la mayor parte de los fenó- menos atmosféricos, son á la vez eléctricos. El frote que producen los vientos sobre las moléculas de agua que existen en las nubes, hace que estas se carguen de electricidad y que, si se encuentran dos en estas condiciones, se produzcan diversos fenómenos eléctricos, el re- lámpago por ejemplo. Hay, pues, en la Atmósfera, una cantidad ma- yor ó menor de electricidad, que, por la manera como aparece y sobre todo por estar casi siem- pre acumulada, se le llama estática. Y bien, esta 15 Electricidad-sobretodo cuando la Atmósfera está cargada-obra sobre nosotros, producién- donos diferentes estados (dolor de cabeza, peso de los miembros, dificultad para el trabajo, etc.) en virtud de una propiedad que se llama influen- cia. Ya hemos hablado, que el frote constituye también un medio capaz de producir dicha Huido: tenemos, pues, que estos dos medios son las fuentes mas activas productoras de electricidad estática. Pero, por estos medios ó por cualesquiera otros, los cuerpos no se impregnan de la misma cantidad, ni de la misma clase de electricidad. Así, si tomamos una bola de vidrio y la frotamos repetidas veces por medio de un trozo de paño ó con una piel ad hoc. veremos: que inmediata- mente después de la operación, tanto el vidrio, como la piel, tienen propiedades distintas, que antes no tenían; atraen los cuerpos ligeros, en especial el vidrio que está electrizado positiva- mente. Esta suma de Electricidad, acumulada en los cuerpos, la conservan más ó menos tiempo, hasta que un agente extraño, como el aire, se las hace perder poco á poco. El ejemplo prece- dente nos prueba: que en dicho caso la Electri- 16 ciclad se vá acumulando y persiste almacenada en el cuerpo electrizado; por esta razón se la llama Estática. En cuanto á la influencia, se puede demostrar perfectamente haciendo funcionar una máquina electro-estática. Apénas da vuelta la rueda y se verifica el frote, se desarrolla inmediatamente cierta cantidad de electricidad, que, por in- ducción ó influencia pasa á los condensadores y demás piezas de la máquina. El estado nervioso, ese malestar inesplicable que sentimos en tiempo de la tempestad, sensa- ción de peso, de fastidio, poca lucidez en el de- sarrollo de las ideas, insomnio, poca aptitud para el trabajo; ¿qué otra cosa es sino la acción de la electricidad atmosférica; que obra sobre nosotros por influencia? Otra de las fuentes naturales de electricidad, es el reino animal. En efecto, en nuestro cuerpo existen corrien- tes eléctricas, que, según algunos, constituyen un obstáculo á las aplicaciones por medio de máquinas. En el reino vegetal, está probado plenamente, que las plantas son recorridas por corrientes eléc- tricas, relacionadas con sus funciones vitales. 17 Hasta aquí hemos enumerado de una manera muy ligera las diversas fuentes de Electricidad. Veamos, ahora, cómo podemos aprovechar en la práctica de este medio terapéutico. Fuentes de transformación de la Electricidad Por contacto.-Es uno de los medios más usados, para transformar la Electricidad que existe en los cuerpos al estado natural. Así, si ponemos dos metales distintos en contacto ín- timo, se observará después de cierto tiempo, el desarrollo de una corriente eléctrica; esto ha ser- vido de base á un procedimiento para electri- zar llamado Metaloterapia. Este método consiste, en hacer cinturones, cadenas ú otras piezas fácil- mente adaptables á nuestro cuerpo y compues- tas de dos metales heterogéneos; de tal modo que siempre permacezcan en contacto. El conocimiento del desarrollo de la electrici- dad por el contacto de dos metales distintos, sirvió al sabio Volta para el descubrimiento de la pila. En efecto, la primera pila fué construida por este gran físico, poniendo rodetes metálicos hetero- géneos unos encima de otros y separados por rodetes de paño humedecidos en ácido sulfúri- 18 co. Volta, creía, que el desarrollo de la electri- cidad, era debido sólo al contacto de los dos metales diferentes y que la pieza intermediaria no servía más que de simple conductora entre las piezas metálicas; no tomó, pues, las reac- ciones químicas como la causa productora del fluido. - Fundándose en su modo de pensar, el gran físico* creyó, que la contracción n us- cular que tiene lugar cuando se unen por medio de un arco metálico dos nervios correspondien- tes en la rana, era debida a! simple contac- to; miéntras tanto Galvani pensaba, que era un hecho la existencia de «una electricidad ani- mal» que permanecía condensada en el interior del músculo: y á ésta atribuía la causa de la contracción muscular. El fenómeno estudiado por Volta, tenía también lugar, cuando dos metales heterogé- neos se introducían en un líquido: cobre y zinc, por ejemplo, en una solución de ácido sulfúrico. Los metales en tal caso, se cargaban de elec- tricidad negativa y el líquido de positiva. De este modo fué como se conoció y descubrió la pila electro-química. Metatoterapia. -Ya que hemos dejado entre- 19 verla base en que se apoya este método, no está demás decir algo sobre él. El doctor Burq, ha sido el inventor y preparador de dicho méto- do y por eso se le denomina también: Burquismo. - Consiste en poner en contacto con la epidérmis un metal y hacer ingerir al paciente una cierta dosis por las vías digestivas. En presencia de los fenómenos innegables que la metaloterapia externa produce en las his- téricas, mejorando muchas veces de un modo notable su estado, se hace necesario saber: si dicho método produce ó no el desarrollo de una corriente eléctrica. De un modo general, se puede afirmar, que no hay propiamente hablando el desarrollo de una cantidad de Electricidad capaz de constituir una verdadera corriente. Sea que la piel esté seca ó húmeda, la aplicación del metal á lasu per- ficie cutánea sólo determina una ligerísima dife- rencia de potencial, únicamente apreciable por medio del electrómetro. Esta fuerza electromotriz tan débil, no consti- tuye una corriente propiamente dicha; pero es suficiente para producir efecto en las histéricas. Pero si se aplica el metal sobre la piel cubier- ta de sudor - que siendo ácido obrará química- 20 micamente sobre aquél - y se reune dicho punto por medio de un arco metálico con otra parte de la cutis, tendremos en tal caso constituida la pila de Volta ó de circuito cerrado. De lo expuesto se desprende: que la aplica- ción de un metal sobre la cutis, puede producir una débil fuerza electromotriz - por la diferen- cia de pontencial - pero no una corriente. Por presión. - Basta tomar una barra metálica y egercer una fuerte presión en sus extremida- des, para que veamos desarrollarse una cierta cantidad de Electricidad, más ó menos apre- ciable. Por frote. - Es el modo más práctico y sensi- Uo de producir electricidad. Del mismo modo, es igualmente fácil comprobar la producción del fluido, pues los cuerpos sometidosal frote adquie- ren propiedades nuevas, como atraer cuerpos li- geros, producir una sensación de escosor en la cutis y á veces chispas. Ley general déla producción de electricidad por frote: « La Electricidad aparece siempre que dos cuerpos de naturaleza diferente son frotados el uno contra el otro » (Boudet Electricité medi- cal p. 11 5). Así, el ámbar, el vidrio, el azufre, la resina, frotados con un paño ó piel ac/ hoc, 21 desarrollan, una cantidad bien apreciable de Electricidad capaz de « influenciar los electros- copios y cargar los condensadores ». El método de frote ha servido y sirve como base de las máquinas estáticas, usadas en la actualidad. La causa inmediata de la producción de Elec- tricidad por el frote, es debida á un cambio en el estado molecular del cuerpo sometido á la fric- ción: no hay, pues, en este caso, ningún fenóme- no químico, sino mecánico. Veamos como se produce prácticamentela electricidad por el frote: «Caliéntese una hoja de papel en el fuego ó al calor de una lámpara, se le coloca en seguida sobre una mesa de madera y se le pasa dos ó más veces sobre cada una de sus caras, con una pequeña piel de pelo fino (brocha de sombrero, por ejemplo). Tómese después entre los dedos por uno de sus ángulos dicha hojay aproxímesela á la pared vertical de una muralla ó de una puer- ta. En el momento es atraída por la pared y que- dará como pegada á ella durante algunos minu- tos, contra las leyes de la pesantez». Esto nos demuestra, que la simple operación mecánica de frotar la hoja, ha sido suficiente para que se desa- rrolle cierta cantidad de Electricidad. 22 Teniendo presente ciertas propiedades de la Electricidad estática, como lo dicho en el párrafo precedente, se ha llegado á emplear de medios mecánicos para producir efectos eléctricos. Así, las fricciones secas hechas con la mano, si el enfermo estuviere aislado, en un catre con pié de vidrio, desarrollarían una gran cantidad de fluido. Pero, en la cama, ó de otro modo, á me- dida que este medio produce electricidad., ésta se va hacia la tierra. Esta fricción se hace cu- briendo la parte con polvos de arroz ó de talco, después de haber limpiado perfectamente la cu- tis con una servilleta caliente. Hecho ésto, se envuelve la mano con una franela ó guante ad hoc, previamente calentado y se procede á la fricción. Por el calor.-Termo - Electricidad. «Volta calentando una lámina de plata, en sus dos ex- tremidades., vió que se desarrollaba cierta can- tidad de fuerza electro-motriz». Siempre que en un cuerpo hay diferencia en la repartición del calórico, sea que se haya em- pleado el martillo, la torsión ú otro medio, el equilibrio eléctrico se rompe y como consecuen- cia, se observa una diferencia de potencial entre el punto calentado y los demás, desarrollándose 23 por tal motivo cierta cantidad de electricidad. La intensidad de esta corriente termo-eléctrica, es muy débil, (Boudet, Electricité medical, p. 127). Para hacer una pila termo-eléctrica, basta to- mar dos hilos metálicos, cobre y bismuto por ejemplo, soldarlos por sus extremidades y hacer que una de ellas permanezca introducida en una mezcla á baja temperatura y la otra en el agua hirviendo. La corriente será mucho más intensa, si en vez de obrar sobre un solo metal, se acciona sobre dos, á temperaturas diferentes y unidos por sus dos extremidades, formando así un cir- cuito cerrado: Par termo-eléctrico. Leyes de las corrientes termo-eléctricas ü 1 .* En un par termo-eléctrico, si la diferen- cia de temperatura entre los dos metales unidos queda lo mismo, la corriente será constante; «2.a La intensidad de los pares termo-eléc- tricos, aumenta en relación directa de la diferen- cia de temperatura de ambos metales soldados ; y si una de ellas llega á o esta intensidad es pro- porcional hasta 45o de la temperatura de la otra soldadura; 24 «3/ En una pila termo-eléctrica, la intensi- dad de la corriente, está en razón directa al nú- mero de pares. » Por medio déla Pila.-Este es el medio uni- versalmente empleado para la producción de electricidad dinámica. De modo que, no entra propiamente en el cuadro que nos hemos tra- zado. Terminología usada en Electroterapia Fuerza electro -motril. - Es la energía que lucha contra la vuelta al estado de equilibrio de los cuerpos electrizados, ejemplo: supongamos que por medio de una fricción ó de otro modo electrizamos un cuerpo, una bola de vidrio ó un metal. Según lo que dejamos expuesto relativamente al desarrollo de la electricidad en los cuerpos, tendremos: que obrando el excitante sobre el vidrio ó metal, ha roto el equilibrio en que esta- ba el cuerpo y una infinidad de moléculas de éste mezcladas al éter, han sido puestas en mo- vimiento. La fuerza que ha roto el equilibrio y mantiene las partículas etéreas y del cuerpo en constante 25 movimiento, impidiendo al mismo tiempo que vuelvan al estado de reposo, es lo que constitu- ye la fuerza electro-motriz. En el funcionamiento de la máquina estática, de Wimshuorst i tenemos otro ejemplo. El cuerpo electrizado eneste caso, son los platillos de la máquina, á expensas de cuatro pinceles ó cogi- nes ad hoc, que, por el frote, determinan el de- sarrollo del fluido. La fuerza que impide que las moléculas del cuerpo y del éter vuelvan al estado de reposo, es la que hemos llamado electro - mo- triz. Se concibe fácilmente, que esta fuerza, esta- rá en razón directa de la mayor ó menor cantidad ó actividad del excitante, que rompe el equili- brio del cuerpo. De modo que, según la superficie del frote, se desarrollará más ó menos Electricidad. Tensión. - Es la mayor ó menor energía con que la Electricidad se separa de su fuente : vie- ne á ser una fuerza muy semejante á la electro- motriz. De modo que, mientras mayor fuerza electro-motriz, mayor tensión y vice-versa. Ejemplo: Un río que trae muchos miles de metros cúbicos de agua, pero que tiene muy po- ca caída, será incapaz de dar una elevación muy grande á una parte de ese líquido ; mientras que 26 un arroyo que viene desde lo más alto de una montaña, podrá producir, á pesar de contener menos líquido, una impulsión mucho mayor á la misma columna de agua. De igual modo, un reservorio de agua de ioo metros cúbicos y sólo de uno de profundi- dad, elevara una columna líquida á un metro de altura; mientras que un solo metro múbico, adaptándole un tubo estrecho, hará subir el líqui- do á una altura mucho más considerable. Este fenómeno, se explica diciendo: que el efecto será proporcional á la presión y no á la cantidad del líquido. Cantidad. - Es la suma de electricidad resul- tante de las acciones químicas. La cantidad no depende, pues, de la fuerza electro-motriz, sino de la suma de reacciones químicas producidas por la pila. Intensidad. - Se denomina así la suma de electricidad que puede ser transformada en tra- bajo. Según lo que dejamos dicho, la intensidad está en razón directa de la fuerza electro-motriz é inversa de la resistencia. - Si hacemos pasar una corriente eléctrica con el objeto de verificar la descomposición del agua (como se hace por medio del Voltámetro), llamaremos intensidad 27 á la suma de electricidad que ha sido preciso emplear, ó de trabajo, para que se descompon- ga una parte del líquido. En otros términos, la intensidad de la corriente corresponderá al nú- mero de milliamperos que el galvanómetro mar- cará, según sea mayor ó menor la fuerza eléc- trica que ha sido necesaria para verificar este trabajo. Potencial. - Es la diferencia en la cantidad de éter entre un cuerpo que está electrizado y otro que no lo está. Habrá caída de potencial, siem- pre que el equilibrio tienda á restablecerse. Resistencia. - Consiste en la mayor ó menor facilidad que tienen las moléculas del éter á pa- sar de una parte á otra del cuerpo que se desea electrizar. Si la resistencia es muy grande, me- nor es la cantidad de éter que pasa y vice- versa. Cuerpos buenos y malos conductores de la elec- tricidad Se denominan malos conductores, aquellos que sólo se electrizan en un punto dado; sea que se obre por fricción ó que se les ponga en contacto con otros electrizados ya. El vidrio, la resina, el ámbar, el azufre, pertenecen á esta 28 clase. - Por el contrario, son buenos conduc- tores, los que, haciendo obrar sobre ellos los mismos medios, se electrizan en toda ó una gran parte de su extensión. Así, una barra de cobre junto á un cuerpo electrizado, se electriza en toda su extensión, y si se quiere conservar el fluido, basta aislarla del suelo: esta es la razón porque se usa en tales casos de dicho método. Si no se aislara al individuo que se desea elec- trizar, la corriente pasaría directamente á la tierra. Medidas de la energía eléctrica Aunque, propiamente hablando, en las aplica- caciones estáticas no se usan los diferentes ins- trumentos empleados para medir la capacidad, intensidad ó resistencia de la corriente, me pa- rece oportuno darlos á conocer. La unidad de Intensidad es el ampere. Un ampere representa la cantidad de electri- cidad que enjendrada por la fuerza electro mo- triz de un Volt, atraviesa en un segundo, un con- ductor cuya unidad de resistencia en un Ohm. Los instrumentos usados para este objeto, se llaman galvanómetros. 29 La unidad de Fuerza Electro es el Volt: que es aquivalente á la fuerza electro mo- triz de un elemento Daniell. La unidad de Cantidad se determina, multipli- cando la intensidad por el número de segundos que tarda la corriente en pasar. El instrumento usado con tal objeto es el Cou- lomb: equivalente á la cantidad de electricidad que suministra un ampere. durante ¿/n segundo. La unidad de resistencia, es el O/im: equiva- lente á la resistencia que opone al pasaje de la corriente 100 metros de hilo telegráfico (hechos de fierro galvanizado) de cuatro milímetros de diámetro., ó de una columna de mercurio de 106 milímetros de altura y de una sección de un milí- metro. El iustrumento que mide la resistencia se llama Reostato. La unidad de capacidad, es el Farad ó mejor el micro-farad (millonésima parte de un farad). El farad, es la capacidad de un condensador que contiene un ampere y la potencial de un volt. Estos diversos instrumentos, se usan más ó menos frecuentemente en medicina. Los que tie- nen una importancia más práctica, son, el galva- nómetro y el reostato. 30 las máquinas electro-estáticas. De un modo general, las máquinas electro- estáticas están encargadas de transformar el mo- vimiento en electricidad. Se les puede dividir en tres clases : Por inducción ó influencia, máquinas á frote y mixtas. Máquinas por ¡inducción. -El prototipo de es- ta clase es el Elcctróforo. Primitivamente, este aparato solo servía para cargar la botella de Ley- de. Se puede decir con propiedad, que, cono- ciendo las leyes fundamentales y el modo como se desarrolla la electricidad en este aparato, se llega muy fácilmente á darse cuenta de las má- quinas estáticas: es, pues, éste, la base funda- mental del sistema. El electróforo, es un instrumento compuesto dedos partes: i.a Una pasta de resina puesta en un molde de madera formando con ella una sola pieza; 2.a De un platillo de metal ó madera formado con una lámina de estaño y pro- visto de un mango de vidrio, implantado en la parte media. Si quitando el platillo superior, se bate la resina por medio de una piel de gato, 31 ésta se electriza positivamente y la resina de una manera negativa. Siendo la resina un cuerpo mal conductor, una vez electrizada, no pierde fácilmente el fluido, salvo en la cubierta mui superficial á causa de la acción del aire. En tal estado, puede á su vez comunicar la electricidad á otros cuerpos, en es- pecial si son buenos conductores. Si en tales condiciones se aplica sobre la resina electrizada el platillo metálico, éste quedará igualmente en el mismo estado electrizado por inducción ó in- fluencia, es decir que habrá ruptura del equilibrio eléctrico en dicho cuerpo. En tal caso, la parte que está en relación inmediata con la resina, se cargará de electricidad positiva y la superior, que está más alejada, de negativa. Si en seguida se retira el platilllo y se le toca por sus bordes ó parte superior, se vé que saltan chispas. Máquinas á frote.- Las de Holtz, Ramsden y Nairne, son las principales. En estas máquinas el frote es el que determina la diferencia de po- tencial en el platillo movible. De modo que hay una constante producción de electricidad, rela- cionada mutuamente con la extensión y rapidez del trabajo mecánico producido por el frote. Se 32 concibe que, mientras más vueltas da el platillo, más cantidad de movimiento y de trabajo mecá- nico es transformado en electricidad. Ahora bien, siendo estas máquinas á frote tan simples, se comprende que, durante el trabajo, produzcan gran cantidad de electricidad; pues están cons- truidas de manera que, cuando funcionan, no tienen resistencias especiales que vencer, fuera de la del aire: de ahí el poder que tienen. Pero la necesidad constante de frotar el apa- rato, la sensibilidad exagerada que las caracte- riza á las variaciones atmosféricas, y el poder considerable de la electricidad que producen (alta tensión), hace que sean poco empleadas en la práctica médica. Máquinas mixtas. - Es decir que funcionan por frote é inducción á la vez. El prototipo de esta máquina es la de Carr¿ (i). Esta máquina se compone de dos platillos superpuestos en dos planos verticales paralelos y distantes algunos milímetros solamente. El platillo inferior es de vidrio y el superior de caucho endurecido (ebo- nita), sus diámetros difieren en la proporción de i á 1.4. El movimiento de la manivela es comu- (i) Véasela lámina final. 33 nicado á los dos platillos por una cuerda sin fin, y, á causa de las diferencias de diámetro de las poleas, cuando el gran platillo de ebonita da una docena de vueltas, el de vidrio sólo da una. Dando vueltas entre un par de cojines, el pla- tillo de vidrio se electriza positivamente y obra por influencia sobre el peine inferior, que, lle- gado á ser negativo; deja correr la electricidad por sus puntas; mientras que el conductor de la máquina [que está en relación con el dicho pei- nej queda cargado positivamente. El disco do ebonita interpuesto, se carga en este punto (parte inferior) negativamente, y, dando vuelta muy rápidamente, lleva esta carga negativa hasta el peine superior, que comunica con el gran cilindro aislado de la máquina. Este es influen- ciado por la carga negativa del disco de ebonita; su electricidad positiva corre por el peine supe- rior para neutralizar la carga del platillo y queda cargado negativamente. Al exterior, la neutralización se verifica, entre el gran cilindro cargado negativamente y el con- ductor cargado positivamente. Esta neutraliza- ción tiene lugar bajo la forma de chispas más ó menos largas que se suceden muy rápidamente, á causa de la velocidad de rotación del platillo 34 de ebonita.» (Boudet, Elcctricité Medical. Pag. 121.) La máquina de Wimsuhrst, es igualmente mix- ta; pero en vez de un cilindro tiene dos, así como en lugar de dos platillos tiene uno doble, hecho de ebonita. El frote en esta máquina, no se hace entre cojines, sino á expensas de cuatro pe- queños pinceles, hechos con. hilo plateado muy fino. En la'actualidad, es una de las más usadas. En Enrancia se prefiere este sistema al de Car- ré, porque se hace más expedito su empleo; porque no hay necesidad de cojines especiales; y porque el aparato es más pequeño y no tan sensible á los cambios de temoeratura. £ Se han construido otros modelos fundados en el mismo principio; pero basta con los descritos para formarse una idea mas ó menos cabal de es- tos aparatos. Anexos de las máquinas electro - estáticas Pueden denominarse así, los diferentes exci- tadores que se usan para hacer las diversas apli- caciones; así como la barra de comunicación, el 35 banquillo aisladorhecho de madera con patas de vidrio y la cadena que se emplea con el objeto de desviar la corriente hácia la tierra. Los excitadores son de diversas formas y ta- maños: los hay redondos, en punta, de metal ó madera. Todos se adaptan á un mango ad hoc, que tomado de su parte media puede utilizarsa sin sentir la corriente. Por medio de los excita- dores, se producen las chispas, fricciones ó sim- plemente la corriente electro-estática. Batería estática. - La electricidad estática, según hemos visto, permanece generalmente acumulada. Haciendo uso do esta propiedad, es como se ha conseguido almacenarla, por decirlo así. En efecto, todo el mundo conoce la botella de Leyde, que mantiene acumulada una gran cantidad de electricidad.- es, pues, este aparato un verdadero condensador. Ahora, si se une un cierto número de condensadores, tendremos que la batería estática quedará constituida. Cuidados necesarios para la conservación de las máquinas estáticas Si se tiene presente la base qu3 sirve al desa- rrollo de la electricidad estática, se convendrá 36 mui fácilmente en que hay necesidad de cuidar muy especialmente estos instrumentos. Los cuidados especiales., consisten: i." En mantener las máquinas en una pieza de temperatura constante , procurando preservarlas siempre de la humedad atmosférica; 2.0 Durante el reposo, cubrirlas siempre con una sábana hecha de franela, si fuere posible ; y0 Procurar que dicha cobertura esté com- pletamente seca, entendiéndose por tal estado, la ausencia absoluta de humedad : lo que se con- seguirá calentándola á la estufa, más de lo que se crea conveniente ; 4.0 Si es posible, después de cada aplicación, limpiar muy bien los platillos con alcohol; pe- tróleo y éter, partes iguales; ó simplemente el primero. Esta operación debe extenderse á las demás piezas anexas, aún á los pies del banco aislador ; 5.0 Poner como absorbente de la humedad, en la mesa ó tablero inferior de la máquina, un poco de cloruro de cal; 6.° De cuando en cuando, cada dos ó tres meses, desmontar completamente la máquina y limpiar muy bien cada una de sus piezas ; 7.0 En invierno, sobre todo, es preciso redo- 37 blar los cuidados de asco, usando para tal objeto franelas ó lienzos previamente calentados. Diferentes modos de aplicación de la electricidad estática Baño electro-estático. - El baño constituye la más simple de las aplicaciones estáticas. Para aplicarlo, es necesario que el individuo que lo va á recibir se siente en una silla, que ha sido coloca- da anteriormente encima de un banco de madera con patas de vidrio, llamado taburete aislador. Hecho esto, se pone al enfermo ó individuo que se electriza, en comunicación directa con la má- quina, haciéndole tomar una barra metálica que va desde uno de los polos á la mano derecha ó izquierda del paciente : de este modo, la elec- tricidad que se produce constantemente mien- tras da vuelta el platillo de la máquina, pasa por influencia á las distintas partes de ella y á la barra dicha, que está en relación inmediata con el in- dividuo que se electriza. El otro polo, se pone en comunicación con la tierra ó simplemente se deja encima de la mesa; en ámbos casos pierde el fluido de que ha sido cargado. Soplo electro-estático. - El individuo que lo 38 recibe, como en el caso anterior, se sienta en una silla encima del banco aislador. Si mientras pasan las diferentes cargas eléctricas, se pone uno de los polos de la máquina unido á un exci- tador (por medio de la cadena ad hoci terminado en punta, y puesto en comunicación ó nó con el suelo, y el otro polo en comunicación .con el individuo que se electriza por medio do la barra ya descrita, la descarga constante se hace por sólo ese punto. Esta acción se manifiesta por un viento más ó ménos fuerte, según la distancia del excitador. Así, á 50 centímetros, se siente perfectamente y á 5 ó ó, la acción es más enérgica y localizada. Si se reemplaza la punta fina por otra me- tálica redondeada ó hecha de madera, é igual- mente sin formar ángulos, y se acerca este exci- tador á dos ó tres centímetros de la superficie del cuerpo, tendremos lo que se llama (aigrette) ramillete eléctrico ó una descarga itermedia entre el soplo y la chispa. Cuando se quiere aplicar el soplo á una super- ficie mayor, en vez de un excitador terminado en una punta, se usa otro terminado en muchas. Fricción electro-estática. - La persona que la recibe, como en los casos anteriores, se coloca 39 sentado en una silla sobre el taburete aislador y en comunicación con la máquina por medio de la barra metálica. La fricción se puede hacer de dos modos: ó se cubre la superficie que se va á friccionar por medio de una franela pefectamente tendida y se acerca la bola de un excitador metálico, ó de madera, de tal modo que permanezca en contac- to de la franela durante el tiempo que dure la ope- ración ; ó, simplemente, se forra la bola del ex- citador y se fricciona, como en el caso anterior, la superficie desnuda. Chispa eléctrica. - Se procede exactamente como en el caso anterior, en cuanto á la coloca- ción del individuo. Las chispas se aplican siem- pre por encima de los vestidos. Estando el in- dividuo en comunicación con la máquina, se toma un excitador de bola metálica ó de madera y se acercad la distancia de algunos centímetros. La longitud de las chispas está en relación con el diámetro del excitador y la distancia á que se hace la excitación. Si colocamos un excitador de bola grande á distancia de cinco centímetros de la superficie, siendo el mismo el número de vueltas de la má- quina; yen seguida, guardando las mismas con- 40 diciones, ponemos otro de bola chica, veremos: que el número de chispas es menor mientras mayor es la bola del excitador, y que, por el contrario, siendo la carga eléctrica más grande, la excitación será más fuerte. Si la bola del ex- citador es más pequeña, las chispas serán más numerosas, pero menos enérgicas. « La longitud de las chispas, está en razón in- versa del diámetro de la bola de descarga, mien- tras que sus efectos mecánicos crecen propor- cionalmente al tamaño del excitador. » -(Boudet Electricité Medical, pág. 125). Acción fisiológica de la Electricidad Estática De una manera general, los líquidos que im- pregnan nuestros tejidos, conducen más ó me- nos perfectamente la electricidad, cualquiera que sea su origen. La electricidad estática, se puede decir, tiene dos clases de efectos sobre nuestro cuerpo: mediatos é inmediatos. Acción por influencia ó inducción (efectos me- diatos). - Una máquina estática en función, 41 produce sobre el individuo que está cerca, una sensación especial; á veces de un ligero soplo acompañado de un olor particular, en otras una ligerísima excitación, que se manifiesta por cier- ta pesadez incómoda. Es también por inducción, como obra sobre nosotros la electricidad atmos- férica. Ese estado particular de incomodidad, pesadez, insomnio, dificultad en los movimien- tos, ineptitud para el trabajo, poca lucidez en las ideas, es indudable que es debido á la mayor ó menor cantidad de electricidad atmosférica. Accúí/z inmediata. - Pero, si el individuo que se electriza, en lugar de estar cerca de la má- quina, mientras ésta funciona, se pone en ínti- ma comunicación, la acción de la electricidad es mucho más enérgica. En tal caso, la acción variará, según que se cmplée el baño, la fricción ó la chispa eléc- tricos. Acción fisiológica del baño electro-estático. - El individuo que recibe el baño electro - estático, siente en la superficie cutánea una sensación de hormigueo, según unos, de tela araña según otros, muy principalmente en la cabeza, que es el órgano descubierto. Los cabellos se endere- zan y con mucha más razón el vello. La electri- 42 cidad, produciéndose constantemente, envuelve al enfermo en una atmósfera eléctrica. Si la electrización lia durado algún tiempo, hay una verdadera hipersecreción del sudor. El fluido eléctrico, extendiéndose á todas partes del cuerpo, excita más ó menos la sensi- bilidad general y especial, y muy particularmente obra sóbrelos vaso - motores. Parece que en un principio, hay una contracción ligera de los vasos capilares y en seguida una dilatación: lo que explicaría el aumento de calor que siente el enfermo después que se le electriza. Se concibe perfectamente, cómo un estímulo tal, puede producir una regularización en la cir- culación y como consecuencia una modificación benéfica de las oxidaciones y nutrición. En efec- to, aumentando la circulación capilar periférica, se llega á equilibrar ésta con la interior que irriga las visceras, y como consecuencia lógica, á me- jorar los procesos vitales íntimos de nuestros órganos. Llevando más sangre á la superficie, se activa la producción de glóbulos rojos, puesto que in- directamente se avivan las oxidaciones. Bien sé que hay autoridades que no hacen jugar gran papel al baño electro-estático y que sólo 43 lo consideran como un medio de preparar al enfermo ; pero hay otros doctores que le atribu- yen las propiedades dichas, que en la práctica, fácilmente pueden apreciarse. Acción del soplo electro-estático, - La acción fisiológica del soplo, es más enérgica que la del baño. De este modo, puede localizarse la exci- tación en un punto dado, y, siendo los fenóme- nos vaso-motores, más pronunciados, se con- cibe que la acción calmante sea mucho más notable. Acc/órz fisiológica de la fricción y chispa eléc- tricas. - La excitación producida por la fricción, es mucho más enérgica que la del soplo. Basta mirar la cutis después de cada fricción, para ver la congestión que se produce en ella. Hay una verdadera rubefacción de la piel: en una pala- bra, el fenómeno vaso-motor se reproduce siempre, más ó menos pronunciado, según los casos. En la aplicación de la chispa, no sólo se ob- tiene la acción que dejamos descrita en el párrafo anterior, sino que se produce la contrac- ción de uno ó muchos músculos, según las in- tensidad del excitante. En resúmen: la electricidad estática, obra sólo 44 en virtud de su tensión; según el método em- pleado, excita mas ó menos la sensibilidad gene- ral y especial; regulariza la circulación cutánea y general; activa las oxidaciones de nuestros te- jidos, mejorando la nutrición, lo que contribuye á aumentar su acción calmante ó sedante; pro- voca la contracción muscular y tiene una acción general sobre toda la superficie del cuerpo, en una palabra: - según la forma - es un excitante, sedante ó tónico neurasténico. Efectos físicos de la electricidad extática.- Además de los efectos fisiológicos de que hemos hecho mención, la electricidad estática, produce también efectos físicos. Así, por medio de una botella de Leyde ó de una chispa, se puede infla- mar nna mezcla de oxígeno é hidrógeno, de éter y alcohol. Sien el trayecto de una batería está- tica, se interponen hilos metálicos, sean de hie- rro, cobre ó platino, pueden ponerse incandes- tes. Efectos mecánicos de las descargas electro- estáticas - Cuando se dirige un soplo electro- estático sobre una vela ésta se apaga. Del mis- mo modo una descarga eléctrica obrando sobre un cuerpo mal conductor, (madera, piedra,) la pulveriza. 45 Efectos químicos de la electricidad estática.- La chispa eléctrica puede producir muchas com- binaciones : la del oxígeno é hidrógeno en el eudiómetro ; la formación de ácido nítrico, cuan- do estalla en una mezcla de ázoe y oxígeno, en presencia de una base. Obra también, como agente de descomposición : la del agua por ejemplo, pudiéndose recojer los gases (oxígeno é hidrógeno). Manera de poner las máquinas estáticas en movi- miento Hai tres métodos: Es el primero, dando vuelta á la rueda por medio de un ayudante que esté en la misma pieza donde se hace la aplicación; El segundo consiste, en colocar al ayudante en una pieza vecina; de modo que pueda, ha- haciendo andar un mecanismo especial., darle vuelta á la rueda y hacer marchar la máquina de acuerdo con el médico ; Por fin, el tercer método consiste., en hacer marchar un dinamo por medio de la pila y en 46 comunicación directa con la máquina. M.Trou- vé y Gaiífe (Paris) construyen estos aparatos ad hoc. Cada uno, en vista de lo expuesto, sabrá el método que debe elegir. Para mí, el i.° lo en- cuentro preferible; es mas barato y expedito. SEGUNDA PARTE Aplicaciones módicas dé la Electricidad Estática. La electricidad estática, como la dinámica, se ha empleado en la mayor parte de las afeccio- nes del sistema nervioso; pero de un modo muy principal, en las alteraciones mórbidas sin lesión anatómica apreciable, esto es en las neurosis. Como el empleo científico de este medio te- rapéutico data, comparado con el délas corrien- tes inductivas y continuas, de muy poco tiempo; no podemos con igual acopio de datos aseverar hoy, si el éxito ha coronado siempre nuestras esperanzas. Sin embargo, si tomamos en cuenta los numerosos casos que hemos visto tratar en el Hospicio de La Salpetriére (París) y los pocos 48 de nuestra práctica privada, podemos decir sin temor: que la electricidad estática produce efec- tos superiores á la dinámica, siempre que se tra- ta de ese grupo tan importante de procesos mórbidos que llamamos neurosis. En efecto, so- bre todo cuando se han palpado prácticamente los resultados, ya nadie vacila en declarar, que el triunfo corresponde de hecho al tratamiento electro-estático. Procuraremos en esta segun- da parte, dar el método conveniente para cada caso y sobre todo un cuadro general de síntoma- tología, relativa á la enfermedad que tratamos: de este modo, al mismo tiempo que damos á co- nocer la afección por sus síntomas, conocemos el método especial de electrización adaptable á cada caso. Comenzaremos por el grupo de alteraciones mórbidas de las cuales ya hemos hecho referen- cia. Neurosis Hablando en general, las Neurosis son desór- denes funcionales del Sistema Nervioso, que se manifiestan por alteraciones variadísimas; ya en la esfera de la sensibilidad general y especial, de la motilidad y aun en el orden trófico: sin que en 49 ninguno de estos casos podamos encontrar mo- dificaciones materiales de los órganos enfermos. Tenemos, pues, en semejantes casos; exagera- ción ó supresión anormal de los movimientos, sensaciones exageradas ó suprimidas, y, después de todo, ninguna lesión material del tejido ner- vioso. Es por esto, que el ilustre sabio de La Sal- petriére, doctor Charcot, cuando hablaba en sus lecciones de las neurosis, llamaba á los diferen- tes modos de presentarse dichas afecciones, «al- teraciones dinámicas», esto es, sin lesión apre- ciable. Mas, es necesario tener bien presente, que los desórdenes enumerados, no constituyen todos los que este grupo abraza: hay también modifica' ciones, más ó menos notables,en la esfera mental. Nos encontramos, pués, en presencia de un elemento mórbido, cuyos signos y síntomas, apre- ciamos y sabemos distinguir perfectamente, y cuya causa íntima é inmediata ignoramos, por lo menos hasta hoy. Hablando en general, las neurosis, no consti- teyen un peligro próximo, ni aun remoto, para la salud; sin embargo, no es posible desconocer, que en la mayor parte de estos enfermos, la vida es un constante é indefinido sufrir. 50 Este grupo de alteraciones dinámicas del sis- tema nervioso, es muy común, mucho más de lo que ordinariamente se cree: ¡Cuantas veces hemos visto que una enferma tose constantemen- te y á intervalos regulares, curada por tuberculo- sis, siendo así que no era más que una histérica! cuan frecuentemente no observamos que la ane- mia, es confundida con la Histeria! Y, para qué enumerar esa serie de alteraciones funcionales, como ciertas parálisis, contracturas, atrofias, anestesias, tratadas por afecciones orgánicas de los centros nerviosos y que en buenos términos no son más que modalidades histéricas? Otro tanto pasa con la dispepsia neurasténica, el temblor histérico, los dolores fulgurantes de los tabéticos, los dolores neuríticos, etc, que son confundidos á cada paso con enfermedades completamente distintas. Todo esto nos está pro- bando, que es necesario en tales casos, un cono- cimiento profundo de la sintomatología y fisiolo- gía patológicas de los desórdenes nerviosos; para poder con acierto y perfecto conocimiento de causa, diagnosticar la diversidad de modalida- des que afectan las enfermedades nerviosas. Ahora, si recordamos lo que dejamos dicho á propósito de la acción sedante, y regularizadora 51 de la circulación y nutrición, podemos deducir fácilmente las ventajas que se pueden obtener del método electro-estático en las afecciones dinámicas, que hoy, en la mayor parte de los casos, á falta de desórdenes materiales, se atribuyen á irregularidades circulatorias. Histeria No sin razón decía Sydenhan: «La Histeria es un verdadero Proteo que se presenta con tantos colores como el camaleón». Y en efecto: qué enfermedad hay, que modifique un mayor número de funciones y que ocasione más tras- tornos orgánicos? Así, si examinamos la sen- sibilidad, se puede encontrar en las histéricas, trastornos generales y especiales, hiperestesia, anestesia, analgesia, termo-anestesia y pérdida total ó parcial de las funciones correspondien- tes á los órganos de los sentidos: oído, vista, gusto, olfato y tacto. En la esfera de la motilidad, desde la ami- ostenia hasta la parálisis; desde la rigidez mus- cular pasajera hasta la contractura; desde la contracción muscular irregular y arrítmica hasta los ataques convulsivos. En una palabra, se 52 puede decir con propiedad, que no hay desor- den en el movimiento que no pueda producir la Histeria. Todavía, además de los trastornos enumera- dos, conviene dar á conocer otros en el orden trófico. Así, es muy común en las históricas, en- contrar atrofias mas ó menos marcadas de las extremidades y aún del tronco. Pero, no es esto todo, á un mismo tiempo, se notan igualmente cambios en la esfera inte- lectual. Como una prueba fehaciente de lo que precede, basta recordar el ataque clasico-his- térico, precedido ó nó de los fenómenos pre- cursores que constituyen el Aura: sensación especial que experimenta la paciente antes del ataque, caracterizada por la percepción de un cuerpo extraño que rueda dentro del vientre, principalmente al nivel de los ovarios (siendo el lado izquierdo el lugar mas frecuente); que sube en seguida á la región epigástrica, pro- duciendo siempre los mismos efectos; que de ahí remonta hacia la garganta (no sin haber producido en su paso palpitaciones de corazón); y que por fin, termina en la cabeza por sensa- ciones de dolor, ruidos de oídos, latidos de las regiones témporo-frontales. 53 El Aura puede partir igualmente de otras regiones; dorso, región subclavicular, de entre los senos, etc., en fin, comienza generalmente de donde hay una zona histerógena exitada. Las zonas histerójenas, son puntos, más ó menos bien localizados, hiperestésicos, focos del origen del aura. Ya que conocemos los fenómenos precurso- res del ataque, bueno será decir dos palabras sobre los distintos períodos que abraza: 1. Período epileptoídeo.- El enfermo lanza un grito y sobrevienen convulsiones tónicas y clónicas; 2. Período de los grandes movimientos. -El o enfermo se dobla en arco de círculo hacia atrás, tocando la cama con la parte posterior de la ca- beza y los piés; en ocasiones estos grandes mo- vimientos son alternados con otros de flexión hácia adelante, de tal modo que la cabeza llega hasta las rodillas: son los movimientos llamados de salutación por M. Charcot. 3.0 Período pasional. - El enfermo puede si- mular un acto que revele una pasión cualquiera: así, es frecuente ver represantada la ira, la ven- ganza, el amor, etc., etc. 4.0 Delirio. - El paciente, durante este pe- 54 ríodo, es presa de deluciones é ilusiones: vé animales diferentes que no existen, siente músi- cas lejanas ó próximas, se cree perseguido, llora, se agita, etc., es presa, en una palabra, de ideas que ni existen, ni pueden impresionar los sentidos. Estos cuatro períodos, no siempre constitu- yen la forma ordinaria del ataque: en ocasiones falta el primero ó el segundo y sólo se observan los dos últimos; en otras, uno constituye todo el ataque. Mas, no es ésto todo: hay modalidades histé- ricas, sin este cuadro, no hay ataques y la neuro- sis se manifiesta: ya por un sueño prolongado y profundo, ya por un temblor rítmico ó irregular, ya en fin por parálisis y contracturas. En todos estos casos, sino hay ataques, existe por lo menos los estigmas histéricos. Basta con las generalidades que preceden para comprender que esta neurosis, es la más impor- tante de todas y que los llamados males de ner- vios, neuropatía, anemia nerviosa, no son en la mayor parte de los casos más qne formas diver- sas del histerismo. El tratamiento electro - estático, como se com- prenderá, es de una importancia sine qua non. 55 Por regla general, se debe comenzar siem- pre por los métodos más suaves. El primer día bastará el baño electro-estático, que servirá como de preparación solamente, para que el enfermo se acostumbre y pueda se- guir sin inconveniente el tratamiento. Si el pa- ciente fuese muy excitable, convendría hacerlo mismo el segundo y cesar el tercer día; de este modo la confianza vendrá y el temor desapare- cerá en parte. Una vez preparado el enfermo, además del baño electro estático, se podrá apli- car la corriente y soplo, que son un tanto más excitantes. Para proceder, se principia siempre por electrizar los centros nerviosos (cerebro y médula) y el gran simpático (i) teniendo siempre presente que el excitador debe dirigirse en todo caso de arriba abajo. Una vez dirigido el soplo durante dos minutos ó un poco más para las partes indicadas, conviene llevarlo á los miem- bros, siguiendo en todo caso las mismas reglas relativas á los excitadores, posición del enfermo etc., etc. (i) El punto de elección para el gran simpático será la región lateral del cuello, al nivel del ángulo de la mandíbula y un poco hácia afuera. 56 Cuando el enfermo tolera perfectamente el soplo y la corriente, se debe inmediatamente pasar ala fricción y chispas. Respecto del nú- mero de días que es necesario para que el enfer- mo pueda encontrarse en condiciones especiales de recibir estas excitaciones que indudablemente son más enérgicas, es variable: esto depende del temperamento, estado de la enfermedad, sucep- tibilidad especial é individual, etc., etc. La fricción y chispas, puede hacerse al nivel de los centros nerviosos y en la extención de los miembros. Se procede siempre comenzando por los métodos más suaves; empleando excitadores de marfil ó madera y de un volumen pequeño. Poco á poco se cambian por otros de mayor vo- lumen y metálicos; que producen una tención más fuerte. En resumen, cada sesión, una vez que el enfer- mo esté acostumbrado, constará de tres partes: 1. Baño, corriente y soplo electro-estáticos, durante dos ó tres minutos; 2. Fricción y chispas, comenzando por los métodos más suaves, durante dos, tres y aún cuatro minutos, según los casos; 3.0 Soplo y corriente, durante dos ó tres mi- nutos, como al principio. 57 En buenos términos, una aplicación eléctrica durará-tratándose de las histéricas-seis, ocho y aún diez minutos. El doctor Arthuis recomienda, para excitar la cabeza por medio de la fricción y chispas, usar, en vez de los excitadores ad hoc el mismo dedo del médico; de este modo, se puede graduar me- jor la intensidad y tensión eléctricas. Podrá hacerse-en los casos muy graves y rebeldes-dos y aún tres aplicaciones diarias. La duración del tratamiento electro-estático, está en íntima relación de la marcha, gravedad, temperamento y suceptibilidad especial del pa- ciente. Así, en algunos casos, durará quince, veinte, veinticinco, treinta días y en otros más. Es conveniente-tratándose de casos comu- nes-hacerlas quince ó veinte aplicaciones pri- meras, una después de otra y las siguientes cada dos ó tres días. Respecto á la máquina que debe preferirse, hay, como es natural, muchas opiniones: algu- nos usan (son pocos) la máqjuina de Arthuis; otros la de Carré, y ésta se puede decir que es una de las que tiene más preferencia; por último; un gran número-muy principalmente hoy- emplean la de Wimshurst, que, indudablemente 58 es la más práctica, más sencilla y más cómoda. Por mi parte, yo la prefiero á todas. En estos últimos tiempos, dado el desarrollo que han acanzado las aplicaciones electro-está- ticas, se han inventado nuevas máquinas. Entre éstas, descuellala del doctor Vigouroux, Jefe de la Sección de Electroterapia en La Salpe- triére. Mas, se puede decir con toda propiedad, que este modelo, es igual á la de Wimshurst; pues la modificación que ha experimentado ésta, es muy pequeña: estando por lo demás fundada en el mismo principio. Neurastenia La neurastenia [agotamiento nervioso) se pue- de llamar con propiedad hermana legítima de la histeria. Como lo hemos hecho cuando habla- mos de la gran neurosis, daremos un cuadro ge- neral de la neurastenia, para poder conocerla fácilmente. Como en la histeria., hay aquí ciertos síntomas característicos, que por encontrarse constante- mente, se les dá el nombre de estigmas neurasté- nicos. Entre los síntomas principales, se encuentran: 59 i .* La cefalea, ó sea dolor de cabeza al nivel de la nuca, región temporal, frontal ó témporo-fron- tal. Este dolores caracterizado por un sentimien- to de opresión inexplicable, como una casco que comprimiera la cabeza constantemente. A esta placa dolorosa, se la llama también placa de Charcot. A veces, el síntoma precedente va acompañado de crujidos al nivel del cuello, que se pueden sentir perfectamente poniendo la ma- no en dicha región. 2.0 Dispepsia flatulenta, .atónica, caracteriza- da por hinchamiento del estómago, eructos, calor á la cara, vómitos. Insomnio. El insomnio constituye uno de los síntomos más molestos. El enfermo no puede conciliar el sueño, cuando lo hace, es por muy breves instantes, y, todavía, aun durante este pe- queño descanso, es presa de ensueños tristes y desagradables. q.° Imposibilidad más ó ménos absoluta para el trabajo físico é intelectual. El enfermo se fa- tiga de todo: el menor movimiento, una marcha de algunos metros, una ocupación cualquiera, le agobia, le cansa, le molesta. Si lee, cuando sólo lleva una página., se le oscurece la vista, no vé bien las letras, ni recuerda lo que ha leído. 60 $.° Pérdida relativa ó absoluta de la memoria y debilitamiento más ó menos marcado de las facultades intelectuales. 6.° En el hombre, debilitamiento progresivo de la función genésica y en ocasiones absoluto. En la mujer, perdida del placer y deseos por el coito. 7.0 Vértigos, incertidumbre en la marcha, inestabilidad. A veces el enfermo vé los objetos que giran al rededor de él, en otras ocasiones le parece que se vá á caer hácia adelante. 8.° Palpitaciones. - Las palpitaciones cons- tituyen un síntoma muy frecuente, aparecen como sensaciones que recuerdan la angina de pecho; pero vienen cuando el individuo está en reposo: carácter muy principal que las distingue de las otras formas en que sobrevienen después de un estado de agitación. q.° Las modificaciones en la esfera de la volun- tad, son muy características: El individuo no tiene energía de carácter, el menor incidente, la cosa mas insignificante, bastan para acobardarlo. Del mismo modo, sin saber muchas veces por qué, el neurasténico se pone triste, pensativo, melancólico. 10. Dolor al nivel dé la columna vertebral.- 61 El dolor al nivel de la columna vertebral, es muy frecuente en los neurasténicos. Basta hacer una presión de arriba abajo y en distintos puntos para convencerse de su existencia. Generalmen- te, al nivel del sacro, existe una placa bien limi- tada de hiperestesia; es la placa sacra de Char- cal. En resúmen, puede decirse con propiedad, que en los neurasténicos, casi todas las fun- ciones orgánicas están alteradas; desde las co- rrespondientes al aparato digestivo y circulato- rio, hasta las que se relacionan directamente con la sensibilidad general y especial. Aquí como en la Histeria, el tratamiento electro-estático está perfectamente indicado. El método que hemos expuesto en el capítulo anterior, es en todas sus partes aplicable á esta neurosis. Se debe, comenzar por baño y soplo electro- estáticos los dos, tres, cuatro y cinco primeros días, según los casos. Una vez acostumbrado el paciente, fricción y chispas, además de lo dicho. La duración de la aplicación será de seis, ocho y aún diez minutos. En algunos casos, como en la gran neurosis convendrá hacer dos y más aplicaciones. El 62 tiempo que durará la electrización, será varia- ble; según la gravedad del mal. Si después de dos meses no se ha obtenido ningún resultado, es necesario abandonar el tratamiento electro- estático, dejar descansar al enfermo uno, dos ó tres meses y volver otra vez; pues, es preciso tener presente, que en muchas ocasiones, lo que no se consigue al principio, se obtiene después. Corea Idiopático de Sydenhan Es una neurosis muy frecuente en los niños de primera edad. Se caracteriza por movimien- tos incoordinados é involuntarios de los miem- bros y muy especialmente de los superiores. Los movimientos coreicos, presentan muchas variedades según el sitio y extensión que com- prenden. A veces es sólo la cabeza la comprometida. Se verifican una serie de sacudidas arrítmicas, dirigidas hacia adelante, á los lados y hacia atrás. Al mismo tiempo, á veces, los párpados se agitan convulsivamente, se abren y se cierran alternativamente; la frente se pliega y distiende; los globos oculares ruedan en las órbitas; y la 63 cara presenta los aspectos más variados.-En ocasiones, la neurosis se circunscribe á la mitad del cuerpo, Hemi-Corea. En la generalidad de los casos, son los miem- bros superiores los atacados preferentemente. En tales circunstancias, los brazos se ponen en extensión y flexión, los dedos se juntan y se- paran y en general el sistema muscular del miembro superior, es presa de movimientos in- coordinados é involuntarios. Síntoma muy im- portante: Todo este cuadro desaparece durante el sueño. Los mismos fenómenos pueden verse en los miembros inferiores y aún en el tronco. Esta incoordinación de los movimientos se hace más acentuada, siempre que el enfermo pretende hacer algo; como vestirse, comer, tocar el piano, escribir; sobreviene entonces una contracción espasmódica, que le impide desempeñar los actos ordinarios de la vida. Por lo demás, no hay cambios en la esfera de la sensibilidad; pero, cuando la enfermedad ha durado mucho tiempo, el estado mental se modifica un tanto y sobreviene cambio de ca- rácter, pérdida parcial de la memoria y modifi- caciones mas ó menos marcadas en la esfera intelectual. 64 Es indudable que esta afección tiene un parentesco muy cercano con la Histeria. Como una prueba, basta dejar bien establecido aquí, que existe un Corea rítmico-histérico y que la enfermedad llamada antiguamente Gran Corea ó Corea Mayor, ha pasado á formar parte integrante de la gran neurosis.- Ya que ac- cidentalmente he tocado este punto, me parece conveniente decir algo sobre esta modalidad clí- nica de la Histeria; de este modo, podremos fácilmente hacer el diagnóstico con la neurosis que vamos estudiando. El Corea rltnüco-histérico, es una modalidad clínica de la gran neurosis, caracterizada por movimientos rítmicos, perfectamente coordina- dos y acompañados comúnmente de otros es- tigmas histéricos.-Esta forma se revela por ataques, constituidos por grandes movimientos de la cabeza, tronco y miembros, de uno ó am- bos lados del cuerpo.-La cabeza hace repeti- das inclinaciones hacia adelante, hasta alcanzar muchas veces al nivel de las rodillas (salutacio- nes); el tronco doblándose sobre la pelvis se echa hácia atrás, formando un semi-círculo. El ataque puede durar cinco,, diez, quince días. El tratamiento eléctrico, es completamente 65 igual al que hemos descrito al tratar de la His- teria. Casi siempre, sea el Corea reciente ó nó, de corta ó larga duración, cede á la Electri- cidad; siendo el éxito obtenido en relación con la mayor ó menor gravedad de la neurosis. La duración de la electrización en el Corea, ya que por lo común se trata de niños pequeños, será la mitad del tiempo que ordinariamente se emplea en los adultos, y, aún menos, según los casos. Para hacer la electrización, si es niño chico, es preciso que la madre ó persona que lleva al niño se siente con él en el taburete aislador. Epilepsia. Aunque la Epilesia es una neurosis' muy co- nocida, antes de enumerar los procedimientos empleados para curarla por medio de la Elec- tricidad estática, me parece oportuno dar una idea general del modo como se presenta co- múnmente á nuestra observación. Los ataques epilépticos, como los histéricos, van precedidos por lo general de fenómenos precursores, del aura epiléptica, manifestación 66 frecuente, que aparece: ya por el cambio de hu- mor, carácter; el enfermo está triste, melánco- lico, apático, taciturno, nada le gusta etc., (au- ra-psíquica); ya por alucinaciones de parte délos sentidos; el paciente oye, gusta y palpa cosas que no existen en realidad (Aura Sensorial); ya en fin, por convulsiones, contracturas, parálisis, palpitaciones, asma (Aura Motriz). Mas, los fe- nómenos del aura no se reducen á esto sola- mente; en ocasiones se revelan por enfriamiento de los mienbros y aún general, sólo ó acompa- ñado de castañeteo de dientes (Aura vaso-mo- triz). Caracteres del Ataque.*] El ataque epiléptico, consta de tres fases: 1. Grito inicial y pérdida completa de cono- cimiento.-El primer fenómeno se observa en la mitad de los casos; 2. a Contracción tónica muscular.-La cabeza se echa fuertemente hácia atrás, las mandíbulas se cierran enérgicamente, los dedos se doblan etc., hay embaramiento tetánico general délas extremidades y del tronco; 3. a Convulsiones clónicas.-Todo se agita: la 67 cara, lengua, manos, brazos, etc., etc., se con- traen convulsivamente. Los globos oculares rue- dan en las órbitas, los párpados se contraen al- ternativamente, la cabeza se inclina á todos lados; en fin, se puede decir con propiedad que el sistema muscular es presa de contracciones, involuntarias y arrítmicas. La respiración que durante la primera fase (tónica) se había suspen- dido, vuelve y se hace frecuente.-El pulso es menos acelerado que en el estado normal. Cuando el ataque es muy corto, la temperatu- ra queda normal. En el caso contrario, sube de i á 3 grados. Es igualmente frecuente, durante dicho tiem- po, que haya emisión involuntaria de orina, es- perma y aun materias fecales. El cuerpo se cubre de un sudor abundante. Poco á poco, todo vuelve al estado normal. Después del ataque, es igualmente común en- contrar alteraciones mentales, que, si aquel ha durado largo tiempo, llegan á hacerse permanen- tes. Pero hay alteraciones más ó menos marca- das que, como la desigualdad pupilar, afasia, estrechamiento concéntrico del campo visual, aumento de los reflejos, vómitos, es preciso conocer. 68 El epiléptico no tiene seguridad en ningún caso de estar libre del ataque: este puede ve- nir de repente y cuando ménos se espera. Los ataques nocturnos se presentan más raramente y pueden pasar inapercibidos. Las causas que predisponen al ataque, son: excitaciones sexsuales, un trabajo intelectual muy grande, emociones vivas, excesos en la bebida, en la comida, de todo género. Una ligadura hecha, en el miembro, donde princi- pia el aura, puede detener el ataque. El pequeño mal epileptiforme, puede presen- tarse como un vértigo pasajero, con ó sin pér- dida de conocimiento. Este vértigo, se llama también ausencia epiléptica (escuela francesa) dura muy poco tiempo, viene de repente, cuando el enfermo habla, escribe, corre, ect. El paciente está conversando muy natural- mente, cuando, de repente, queda inmóvil, con la mirada fija y sin tener conocimiento. Esto pasa rápidamente y el enfermo no puede ni aun darse cuenta de lo que le ha sucedido. Mas, las ausencias epilépticas pueden ser también largas. En tales casos, el individuo que sufre el mal co- 69 micial, hace negocios, viajes, excursiones en tren, coche ó de otra manera, sin tener conoci- miento de sus actos. Esto es lo que M. Charcot ha llamado con tanta propiedad automatismo co- micial ambulatorio. En ocasiones, el pequeño mal se presenta, por una irregularidad en los movimientos que nos sirven para el desempeño de ciertas funciones. Así, si el enfermo pretende marchar, anda hacia adelante, á los lados, hacia atrás, en círculo, en fin, sin rumbo fijo: todo esto pasa, sin que sobre- vengan las convulsiones clásicas del ataque. El ataque convulsivo puede, además, ser re- emplazado por cambios mentales, que se tradu- cen por fenómenos de depresión ó de excitación. Los ataques se presentan: dos, tres, seis, diez veces en toda la vida, se repiten diariamente, ó aparecen uno después de otro. Este último caso constituye el estado epiléptico, durante el Gual sube la temperatura y el caso se hace grave. Como tantos otros remedios, la electricidad estática ha sido recomendada en la epilepsia. Se esperaba de este medio, lo que sólo parcialmen- te se ha conseguido hasta hoy por los bromuros. Después de las numerosas experiencias que he- mos visto hacer á este respecto, hablando en 70 general, podemos decir, que el tratamiento elec- tro - estático, en la mayoría de los casos, no ha correspondido á lo que se esperaba. El doctor Arthuis, hablando de los resultados prácticos obtenidos en la epilepcia, se expresa así. «La curación, es siempre larga y difícil de obtener, aún en los casos recientes. En cuanto á los crónicos, exijen muchos años de cuidado y su curación no constituye desgraciadamente, más que una rara excepción, aunque común- mente se llega á disminuir la frecuencia y vio- lencia de la crisis». En cuanto á los procedimientos empleados, son, según el autor mencionado, los mismos que para la Histeria. Sin embargo, tomando en cuenta la naturaleza del mal y las altera- ciones que produce en las funciones orgánicas, parece que la acción sedante y regular'igadora de la circulación, es la que se debe procurar muy principalmente. Es por esto, que creemos con muchos autores, que, deben suprimirse en tales casos las excitaciones fuertes producidas por las chispas de excitadores metálicos. Debemos, pues, comenzar como lo hemos hecho en los demás casos y suprimir de una 71 manera general las chispas. La electrización para un epiléptico, una vez establecida la to- lerancia, será: i.° Corriente y soplo electro-estáticos, du- rante dos ó tres minutos, dirigidos, como siem- pre, á los centros nerviosos y en la dirección de los miembros; 2.0 Ligerísima fricción, hecha con una bola de madera, marfil ó pequeña de metal forrado en franela; en la dirección de los miembros y también en el dorso. La duración de esta se- gunda operación deberá durar seis minutos ó menos; 3.0 Repetición del soplo y corriente tal como lo hemos hecho en el primer caso: teniendo cuidado de cambiar los excitadores de puntas metálicas múltiples por aquellos hechos de madera, aplicándolos alternativamente uno des- pués de otro. La duración del tratamiento debe estar en relación con los efectos; mas, si después de dos meses no se ha obtenido ningún resultado, será preciso abandonarlo y volver otra vez á hacerlo cuando hayan pasado dos ó tres meses. 72 Asma esencial El asma, puede y debe entrar muy propia- mente en el Cuadro de las Neurósis. Efectiva- mente, prescindiendo de las opiniones que la atribuían á «una tumefacción aguda de la mu- cosa-bronquial» (Frantzel); «á un calambre del diafragma» (Banberger); hoy, todo el mundo cree que se trata de una neurosis, alteración funcional, del nervio vago. Por eso creo, que la mejor definición sería: Una neurosis carac- terizada por la convulsión tónica y espasmódica de los músculos que constituyen los medianos y pequeños bronquios; debida á desórdenes en la innervación del neumogástrico (ó vago) que se manifiestan por accesos y son ordina- riamente de origen reflejo. Bremer y Trousseau, son los que más han contribuido al estudio científico de esta enfer- medad. La naturaleza refleja de esta neurosis se prueba, observando, que pueden producirla diferentes estados relacionados mediata ó in- mediatamente con el nervio vago; como el ca- tarro crónico bronquial, pólipos de las fosas nasales, etc. 73 El ataque está caracterizado, por una difi- cultad mas ó menos intensa de la respiración. Las inspiraciones y espiraciones se hacen cada instante más difíciles y sivilantes; llegando momentos en que el paciente no puede mate- rialmente respirar. Por supuesto, este estado, ocasiona modificaciones en la circulación, que se manifiestan por cambios de coloración de la cara (azuleja), enfriamiento de las extremi- dades, etc., etc. El ataque puede durar sólo algunos minutos, á veces horas y aún días. La gravedad depende de la frecuencia é inten- sidad del ataque. La enfermedad se presenta en todas las edades; pero muy principalmente en las personas viejas. El tratamiento electro - estático ha producido en general buenos efectos; pero hoy, todavía no tenemos suficiente experiencia para sacar una conclusión definitiva. Sin embargo, se puede aseverar, que sus efectos son bien marcados y que, sino produce la curación radical, mejora considerablemente el estado del paciente. Como en las demás neurosis, se principiará por electrizar por medio del soplo y corriente los centros nerviosos, el cerebro, la médula y el 74 gran simpático, dirigiendo también el excitador hacia los miembros superiores. Fricciones y chispas vigorosas son á un mis- mo tiempo aplicadas sobre los miembros infe- riores, como poderosos derivativos. Hé copiado intencionalmente lo que precede, por creer que la opinión de este ilustre doctor es más autorizada que la de otros y por lo tanto debemos aceptarla, si la práctica no nos enseña otra cosa. Parálisis agitan te La parálisis agitante, se ha clasificado también entre las neurosis. Acerca de su origen, como para las demás neurosis, se han dado muchas explicaciones; siendo la más verídica, según parece, la que atribuye esta enfermedad á «desórdenes en la circulación cerebral». Sin embargo de esto, positivamente, nada sabemos al respecto. Esta neurosis, se manifiesta por síntomas tan claros, que basta haber visto un enfermo una vez para conocerlo inmediatamente en otras. Síntomas generales.-Esta afección comienza por un debilitamiento general de las extremida- 75 dadesque coincide comúnmente con un temblor oscilatorio-muy poco notable en un principio-■ que se acentúa cada día más. Este temblor no cesa aún durante el reposo '.de los miembros, ni durante el sueño. Por supuesto, poco á poco el temblor se hace más frecuente y produ- ce las alteraciones consiguientes en las diversas funciones correspondientes al miembro atacado: así las habrá en el lenguaje, en la prehensión de los objetos y alimentos, en la escritura etc., etc. Muy pronto, el enfermo no es capaz de comer, vestirse, escribir etc. El temblor puede abarcar todo el cuerpo ó quedar circunscrito á ciertas partes. La sensibilidad, contractibilidad eléctrica y reflejos, normales. Actitud del enfermo.-Si el paciente marcha, se nota que su cuerpo está notablemente inclina- do hácia adelante, amenazando caerse; los bra- zos en semi-flexión aplicados á las partes laterales del tronco, los dedos semi-doblados y en la acti- tud como para tomar la pluma, el pulgar siempre aplicado á los demás; las rodillas frotan una contra otra y el paso es lento, acompasado y difícil; rigidez general de los miembros que da á cada uno una fisonomía y rasgo expecial: así, 76 la rigidez de la cara determina un estado particu- lar, que, si el enfermo ríe, no se nota; si habla, casi no se le entiende; si escribe, lo mismo, la ejecución de los movimientos voluntarios le es casi imposible, ect. La terapéutica fracasa generalmente en la pa- rálisis agitante. El único medio que consigue mejorar esta en- fermedad, es el tratamiento electro-estático. Mr. Charcot, hablando acerca de esto, se expresa así: «se detiene instantáneamente el temblor en las partes del cuerpo á donde se dirige el soplo ó la chispa, y, aunque no se obtenga una cura- ción verdadera, el enfermo, en muchos casos, ha sido felizmente influenciado por la electrici- dad estática.» Basta leer las palabras que preceden del emi- nente profesor de laSalpetriére, para convencer- se de lo que se puede obtener en tales casos. El soplo y corriente dirigidos muy principal- mente hácia los centros, nerviosos y aún en la dirección de los miembros, seguidos de fricción y pequeñas chispas al nivel de los mismos puntos (menos en la cabeza) constituyen el mejor medio de tratamiento. 77 Calambres de los escribientes (grafospasmo) Enfermedad no muy común, clasificada entre las neurosis profesionales del Dr. Benedikt, está caracterizada por una dificultad en la escritura, que se acentúa constantemente, hasta que dege- nera en la imposibilidad en que se encuentra el enfermo de poder escribir; sobreviniendo una parálisis ó temblor que hacen imposible el cum- plimiento de dicha función. En un principio, solo hay una falta de fuerza, una especie de fatiga de la mano; en seguida sobreviene dificultad para llegar á escribir una línea, acentuándose este estado cada vez más, hasta que, cuando el enfermo llega á escribir un medio minuto, por ejemplo, sobreviene un do- lor y la mano queda como paralítica. En ocasio- nes, desde que se toma la pluma, aparece un temblor, que hace la escritura vacilante, incierta, casi imposible. En este caso, como en los de- más, se complica este estado con calambres do- lorosos del brazo y la mano. Los cambios di- chos, solo se refieren á la escritura, pudiendo el 78 enfermo tocar el piano y ejecutar trabajos ma- nuales prolijos, sin inconveniente. Una enfermedad semejante, se observa entre los cigarreros, sastres, pianistas, etc. El calambre de los escribientes, es mirado hasta hoy, como una neurosis profesional, sin le- sión material de los centros nerviosos. El tratamiento electro - estático está perfecta- mente indicado. Como en los casos anteriores, se principia por soplo y corriente dirigidos hacia los centros, seguido de fricciones y chispas, ter- minando como se comenzó. Mr. Arthuis, recomienda muy especialmente el soplo dirigido sobre el cerebelo. Neuralgias El diagnóstico de una neuralgia no es cuestión tan fácil, como generalmente se cree. En efec- to, cuantas veces son diagnosticadas como tales y sin embargo se trata simplemente de una neu- ritis ! ¿ Qué cosa es una neuralgia ? Un desorden funcional de uno ó muchos nervios, sin reacción inflamatoria alguna, cuyo carácter constante es el dolor. Según el sitio del 79 dolor y del nervio que preside la sensibilidad del órgano afecto, la neuralgia se llama: facial, cer- vical, braquial, ciática, intercostal. La neuralgia, es casi siempre unilateral y se caracteriza princi- palmente por el síntoma dolor, que generalmen- te sigue la misma dirección del nervio y va acompañada de puntos dolorosos. En estos casos, los dolores no son constantes, ni menos vienen acompañados ó seguidos de parálisis mo- triz, disminución de los reflejos, atrofia, etc; pues, estos últimos síntomas, son característicos de las neuritis. De un modo general, en las neuralgias recien- tes, bastan algunos días de electrización; en las crónicas, el tratamiento es largo. Neuralgia facial La nenralgia de la cara, está caracterizada por un dolor más ó menos pronunciado de una ó más ramas del facial. Los puntos dolorosos corresponden á los agu- jeros sufra é infra - orbitarios y al nivel del llama- do mentoniano. Además, es frecuente encontrar los puntos siguientes: palpebral, labial, aurículo- temporal. 80 Si la rama superior es la enferma, hay dolor en la frente, párpado superior, nariz. Si es la segunda, el dolor comprende: párpado inferior, parte de la nariz, labio superior, dientes superiores. Si es la rama inferior, el dolor comprenderá principalmente: labio inferior, mentón, mejillas, dientes inferiores, mucosa bucal. Además del dolor, que constituye el síntoma principal, son frecuentes los signos tróficos: hi- persecrecion salivar, lágrimas, latidos de la arte- ria temporal. Los resultados del tratamiento eléctrico, es- tarán en relación más ó menos marcada de la cronicidad y gravedad de la afección, De un modo general,, puede decirse, que los buenos resultados coronan casi siempre, en estos casos, al tratamiento electro-estático. Si la neuralgia data de muy poco tiempo, bas- tan algunas sesiones (loá i 5) de soplo y corrien- teelectrosestáticos, dirigidos enelmismoscntido que el trayecto del nervio enfermo. Pero en los casos crónicos, será necesario hacer una aplica- ción de 8 á 10 minutos, todos los días; comen- zando con el soplo y la corriente y terminando por fricción y pequeñas chispas. Las bolas pe- 81 quenas de marfil y madera, son preferibles como excitadores en estos casos. Igualmente, algunos usan el dedo del médico en vez de excitador; de este modo se puede graduar mejor la intensi- dad de las chispas.-En la mayor parte de los casos, el soplo y la corriente son insuficientes. El doctor Arthuis, dice: «la curación rápida y definitiva de las neuralgias, exige casi siempre el empleo de pequeñas chispas en el trayecto de la rama ó ramas nerviosas, donde está el dolor.»- Cuando la neuralgia presenta una gran molestia, será preciso hacer muchas sesiones diarias. Mas, desde que el dolor disminuye, se vuelve á las aplicaciones cuotidianas, continuando algu- nos días después de la curación. Además de la electrización directa de la parte, es necesario también-y yo hablo aquí para to- das las neuralgias-electrizar igualmente el orga- nismo entero. Neuralgia ciática O El dolor es más ó monos agudo y existe casi frecuentemente ocasionando diversos cambios motores (temblor, sacudidas convulsivas, impo- sibilidad en la marcha.) 82 El sitio del dolor, es en toda la cara posterior de la pierna. Si se trata de una neuritis, habrá atrofia, pará- lisis, abolición de los reflejos, reación de dege- neración etc. El tratamiento electro-estático, produce á no dudarlo, muy buenos efectos. Se comienza la electrización por la aplicación de soplo y fricción al nivel del trayecto del ner- vio ciático y en la parte inferior de la columna vertebral. Como en los demás casos, se termina por chispas, que van aumentando progresiva- mente de intensidad. Neuralgia in tercos i al Está caracterizada por un dolor más ó menos vivo en el trayecto de los nervios intercostales. Cuando es muy intensa, «los movimientos res piratorios, el estornudo y aún la tos, provocan vivos sufrimientos.» (Hirt, maladics nerveuses p. 3 54).-Hay también, como en las demás neuralgias, puntos dolorosos, siendo tres los principales: al nivel del dorso, en la parte late- ral y cerca del esternón. Generalmente, viene acompañada de zona y otros cambios tróficos. El tramiento electro-estático, está muy bien 83 indicado; y tiene aún mucho mejores efectosque los medicamentos. Conviene, según la intensidad del caso, hacer fricciones y aplicar chispas en el trayecto de los nervios enfermos; comenzando siempre-como en otras ocasiones-por la menor intensidad po- sible. Algunos, el doctor Arthuis entre otros, acon- sejan principiar por el soplo. Cuando la neural- gia no es muy intensa, cu los primeros días, bastaii el soplo y fricción; pero en los casos crónicos, es muy conveniente completarla apli- cación con las chispas. En todo caso, según el efecto obtenido, será el método de nuestra preferencia, porque hay cir- cunstancias y esto no es raro-que lo que produce buenresultado en A, no loproduce en B; pues, la acción de la electricidad, como la de los de- más medicamentos, está íntimamente ligada con la constitución, edad, é idiosincrasia individual. A las demás neuralgias, se las trata del mismo modo: teniendo todas una sintomatologia casi igual y siendo el primero y casi único síntoma el dolor. Las perturciones funcionales diversas que suelen observarse, son debidas á los cambios funcionales producidos por dicho síntoma en el 84 órgano correspondiente al nervio ó nervios en- fermos. La Neuralgia Cérvico-braquial, Crunal, Lum- bo-abdominal, Gastralgia, Enteralgia, etc., etc. se tratarán del mismo modo que las descritas anteriormente; teniendo cuidado de guardar las indicaciones especiales que corresponden á ór- ganos tan delicados, como la cabeza. Dilatación clcl Estómago. La dilatación del estómago, es debida, ha- blando en general, áuna pérdida de la propiedad que tiene el órgano de contraerse. En buenos términos, no es necesario que el estómago esté aumentado de volumen para creer que está dila- tado, no, basta, lo repito, que no pueda con- traerse. Ahora bien, la causa de este fenómeno, es comúnmente, una paresia ó parálisis de las fibras musculares de dicho órgano, ó simplemente una atonía más ó menos pronunciada, indicios pre- cursores del síntoma dicho.-No pudiendo el estómago contraerse en el momento de la di- gestión, y siendo esta función completamente indispensable para que se verifique dicho fenó 85 meno, resultan una infinidad de cambios funcio- nales y químicos característicos de dicho estado, que no nos corresponde enumerar aquí. La excitación más ó menos pronunciada de la contracción muscular del estómago, llenaría, pues, un papel muy importante en el tratamiento de dicha enfermedad. La Electricidad estática, llena muy bien esta condición. Se aplicarán durante cinco ó seis minutos pe- queñas chispas al nivel de la región del estóma- go, alternadas con fricciones. De este modo se obliga al órgano á contraerse. «El mismo tratamiento es perfectamente apli- cable á la atonía intestinal» (Arthuis). He/ni-Cráneana Dolor en la mitad de la cabeza, á veces sordo y molesto, en otras agudo y terebrante. El me- nor movimiento, la tos, el estornudo, lo exape- ran. En ocasiones mejora con una fuerte com- presión, Se atribuye á irregularidades en la circulación meníngea. La duración del dolor es muy variable; horas, días, semanas y aún meses. 86 Los delores sobrevienen por accesos, prece- didos de fenómenos prodrómicos: retintín de oidos, calofríos, etc. Comúnmente el dolor se localiza en la mitad izquierda; pudiendo cambiar mientras dura el acceso. La cara, es ya brillante, anémica ó congestio- nada; según los casos. Cuando la enfermedad dura mucho, el pacien- te queda completamente debilitado. Como se comprenderá, el tratamiento electro- estático en este caso, llena una indicación sine qua non. El Dr. Arthuis, resume su tratamiento con estas palabras: «soplo, fricciones, chispas, diri- gidas sobro todo el cuerpo, de la cabeza á los pies, especialmente sobre la cabeza y estómago». Se comprende perfectamente el fundamento de este tratamiento, si se toma en cuenta que la enfermedad os debida á «irregularidades en la circulación». Regularizando la circulación cere- bral por un lado y la general por otro y procu- rando mantener este efecto por medio de apli- caciones constantes, es como se ha llegado á curar esta enfermedad tan rebelde. Las sesiones deben durar ocho ó diez minutos. 87 Reumatismo. No me pacere necesario hacer una descrip- ción del Reumatismo; pues es una enfemedad tan conocida, que todo lo que dijera sería una repetición de lo que los autores nos enseñan. Me bastará sólo recordar, que el reumatismo puede ser: articular (mono ó poli-articular) y muscular. El primero, comenzando por una inflamación aguda de una articulación, puede extenderse á las otras y transformarse más tarde en artritis rcumatismal con derrame ó solamente en artritis seca. En la segunda forma, el reumatismo ataca uno ó muchos músculos: reumatismo de los brazos, espalda, lumbago. Y bien, esta enfermedad muchas veces tan re- belde á toda clase de tratamiento, se cura perfec- tamente por medio de la electricidad estática, sobre todo la de forma muscular y que data de poco tiempo. De un modo general, en los reumatismos arti- culares, mientras dura el período agudo, no debe aplicarse la electricidad. 88 Mr. Arthuis, dice, que aún en los casos de ar- tritis seca y deformante ha obtenido muy buenos resultados y resume así sus experiencias: «En resúmen, cualquiera que sea el sitio del reuma- tismo, su forma, su gravedad, su antigüedad, la curación es por decirlo así, cierta. » «Los pro- cedimientos más enérgicos, son aquí los mejores. Desde un principio se harán fricciones eléctricas y las chispas estarán en relación con la intensi- dad del mal y la impresionalidad del sujeto. » En el reumatismo muscular, la acción del tra- tamiento eléctro-estático, es tan rápida que á veces bastan cuatro ó cinco aplicaciones para conseguir el objeto que se desea. Yo he curado ya algunos reumatismos musculares y siempre he obtenido una rápida y cierta curación. Parálisis Se dice que hay parálisis, siempre que las fi- bras musculares han perdido la facultad de con- traerse, bajo la acción del agente ordinario de sus contracciones. Una parálisis, puede ser de- bida á una lesión cerebral ó de la médula espinal. Fuera de estas causas, se encuentran también como síntomas de las histéricas. 89 La lesión que produce la parálisis de origen cerebral, puede ser cortical ó central; interesar una parte muy pequeña de la corteza ó cápsula interna y una grande extensión. Así un foco muy reducido de trombosis, situado al nivel de la corteza , dá origen comúnmente á una monople- jia. Pero si este foco es mayor, ó en vez de él aparece una hemorragia de consideración, que comprende una gran superficie de la c.orteza, de la cápsula interna ó de los ganglios centrales, es más que probable, que en tales casos, veamos producirse una Hemiplejía. Las parálisis medulares, por regla genera!-á ecepción de la llamada infantil y las producidas por un derrame abundante intra medular ó me- ningeo,-son secundarias; sobrevienen poco á po- co, y, según su situación, se puede diagnosticar el segmento medular dónde está la lesión que las ha producido. Así, es muy frecuente verlas, consecutivamen- te á las meningitis con derrame, á las paquime- ningitis hipertróficas, tumores de todas clases é inflamaciones esclerósicas. 90 Hemi¡cíenla cerebral 1 o Ya hemos dejado expuesto, que la hemiplegia, es determinada generalmente por una lesión al nivel de la corteza cerebral, de la cápsula interna ó de los ganglios centrales. Para que tenga lu- gar este fenómeno es preciso que la lesión haya comprendido una cierta extensión y que compro- meta igualmente los centros tróficos de las vías piramidales, que, como sabemos, son los encar- gados de coordinar y producir los movimientos. Supongamos un tumor, un foco de trombosis, una embolia ó hemorragia que se haya desarro- llado al nivel de la corteza ó cápsula interna; ¿que sucederá? Si la lesión ha herido las células al nivel de la región motriz cortical ó han sido indirectamente lesionadas por un proceso que se haya desarrollado en el trayecto de las vías pi- ramidales que nacen de dichas células, es evi- dente que las ¡unciones motrices habrán experi- mentado una modificación, en relación directa con la extensión y gravedad de la causa. Por supuesto, damos por sentado al raciosinar así, que la región motora, está compuesta de células que constituyen los centros tróficos de las vías 91 piramidales ó de la motilidad: sistema que está encargado de transmitir las impresiones de la voluntad y de regularizar y coordinar todos nues- tros movimientos. Ahora, bien, según la parte lesionada de la corteza ó cápsula, resultará una parálisis de los miembros ó de la mitad del cuerpo; pues las di- ferentes secciones en que está dividida la región motora de la corteza, como las diversas fibras que constituyen el manojo piramidal, presiden á los movimientos de los miembros superiores, inferiores ó de la cabeza, teniendo entendido que cada hemisferio cerebral corresponde al lado opuesto del cuerpo. Ahora bien, cuando un proceso mórbido cortical ó central, se ha desa- rrollado en el hemisferio izquierdo, por ejemplo., es lójicó pensar que, si las lesiones lian compro- metido las células ó fibras del sistema de la motilidad, tendremos una lesión correspondien- te del lado derecho y vice - versa. Esto dicho, es muy fácil comprender el mecanismo de la hemi- plegia ú otra forma de parálisis. Cuando la hemiplegia es reciente y no viene acompañada de contractura, el tratamiento elec- tro-estático es de una utilidad incuestionable. En esta enfermedad, por desgracia tan fre- 92 cuente, la electricidad obra como estimulante de la contracción muscular y como regularizadora de la circulación; lo que se manifiesta por el res- tablecimiento del equilibrio cardio-vascular. Se comienza por aplicar un soplo con el exci- tador de puntas múltiples en toda la superficie de la cabeza y muy especialmente en el lado co- rrespondiente á la lesión. Este mismo soplo se aplica al nivel de la nuca, cuello y en toda la ex- tensión de la columna vertebral. En seguida se continúa la aplicación con fricción y pequeñas chispas en toda la extensión de los miembros paralizados; terminando la sesión como se había comenzado, esto es, por soplo y corriente elec- tro-estáticos. Poco á poco se aumenta la intensi- dad de la chispas, hasta que produzcan una verdadera derivación y revulsión. Este mismo tratamiento, aunque no tan enér- gico, se empleará siempre que se trate de una parálisis parcial, monoplegia, cualquiera que sea su origen, Parálisis facial Hé aquí una parálisis muy frecuente y por lo tanto muy importante. 93 La primera cuestión que hay que resolver, en los casos de parálisis facial, es si es de origen central ó nó. En la parálisis facial central, hay los síntomas siguientes: i.° Conservación de la excitabilidad eléctrica de los nervios y músculos á las dos corrientes; z.° Indemnidad de la rama que vá al párpado superior y que comunica con el nervio motor ocular común; Desaparición de los movimientos de la mímica: 4.0 Alteración de la sensibilidad, analgesia; 5.0 Conservación de los reflejos; 6.° Falta de modificaciones del oído, gusto y secreción salivar; 7.0 Bilateralidad de la afección. La parálisis facial periférica puede ser deter- minada por lesiones intra y extra craneanas. Parálisis facial i ntr a-craneana Síntomas: i.° Parálisis del velo palatino; 2.0 Disminución de la secreción salivar; 3.0 Acuidad auditiva anormal; 94 q.° Alteraciones del gusto; y 5.0 Parálisis de la rama auricular posterior, siempre que la lesión está en el acueducto. Parálisis facial extra-craneana Síntomas: 1.° Parálisis de las tres ramas del nervio facial, incluso la que va al párpado superior; 2.0 Alteraciones 'de la mímica; 3.0 Alteraciones de la palabra y en la de- ducción. O q.° Disminución de los reflejos; 5.0 Exitación farado-galvánica disminuida, en algunos casos, reacción de degeneración; y 6.° Herpes. La parálisis facial más frecuente, es induda- blemente la que viene á consecuencia del frío. Cuando es reciente, el tratamiento electro- estático triunfa comúnmente. El soplo y la fricción en la dirección del nervio, constituyen uno de los mejores medios. Poco á poco, se aplican igualmente chispas con excitadores de marfil y madera primero y después con uno metálico terminado en punta; 95 siendo preferible en todo caso, hacer la ope- ración excitando directamente con el dedo. Debe tenerse cuidado, salvo en los casos crónicos, de no producir excitaciones dema- siado fuertes. Es evidente, que, si la parálisis es de origen central ó determinada por una lesión intro-cran- neana de las que forman el segundo cuadro, las probabilidades de curación están en relación directa de la gravedad del caso. Parálisis de les miembros Las parálisis de los miembros, sea cualquie- ra su causa, se tratan por fricciones y chispas aplicadas en la dirección del miembro enfermo, sin descuidar, como en los demás casos, la electrización general. Considero inútil seguir tratando cada pará- lisis en un párrafo especial; pues todas tienen más ó menos, el mismo tratamiento. Electrización general, seguida de soplo y fricción inmediata, según sea la región; ter- minando comúnmente por chispas. La exci- tación que debe producirse, está en relación directa de la antigüedad, sitio, marcha y gra- 96 vedad del caso; allí donde la parálisis sea más antigua y absoluta, más fuerte será la excitación y vice-versa. Incontinencia de orina El tratamiento eléctrico tiene un efecto ad mirable, siempre que se trate de enfermos cuya incontinencia no es dependiente de una lesión cerebral ó medular; es decir en la que viene sin causa material. Basta hacer aplicaciones de fricciones y chis- pas al nivel de la región lumbar, y muy princi- palmente en el periné región vesical, sin des- por supuesto, la electrización general. Impotencia nerviosa (ó Psíquica) De un modo general, la impotencia no es más que la imposibilidad más ó menos grande en que se encuentra el individuo de realizar el coito. Esta dificultad de realizar la función genésica, está relacionada en el caso que estudiamos, con un estado especial del sistema nervioso, que so- breviene á consecuencia de un gran pesar, de 97 un reves de fortuna ó de otra causa semejante. Estos sujetos, atormentados por la preocupa- ción que ha producido su estado, cuando tratan de cohabitar, no tienen una verdadera erección; por que «predomina la circunstancia psíquica que se opone á ella». En ocasiones sobreviene la erección, pero cuando la impotencia es reciente, desaparece muy fácilmente con el tratamiento electro-está- tico. Las fricciones y chispas aplicadas en toda la extensión del dorso y muy principalmente en la región lumbar, seguidas de otras al nivel del periné y pubis dan mui buenos resultados. Para hacerla fricción en el periné, se hace abrir las piernas al enfermo (que está colocado sobre el banco aislador) y se procura que el pantalón permanezca perfectamente aplicado á dicha re- gión. La electrización durará cinco, seis ú ocho minutos. La espermatorrea que tan frecuentemente acompaña á la impotencia, se cura del mismo modo. Es conveniente, tanto en la impotencia como en la espermatorrea, comenzar siempre el tra- 98 tamiento ó más bien cada sesión, por aplicacio- nes de soplo dirigido hacia los centros ner- viosos; porque frecuentemente estos estados vienen acompañados de hipocondría, tristeza, malestar, etc. Tabes dorsal Anatómicamente, la tabes dorsal está carac- terizada por la degeneración de los cordones posteriores de la médula y fisiológicamente por modificaciones funcionales, tanto en la esfera déla sensibilidad, como de la motitidad. Sin tomas tabélleos, Síntomas Espinales. S Dorores fulgurantes, Anestesia ó hiperestesia en placas, Pérdida déla posición délos miembros, y bigno de Rornberg. M Ausencia del reflejo rotuliano, Incoordinación motriz. 99 Dolores fulgurantes, Anestesia é hiperestesia en placas, Induración gris del nervio óptico, Audición: ruidos de oídos, vértigo de Meniere. Síntomas Cerebrales S Visión: M Miosis, signo d'argill Robertson y Vin- cent, Paresia de la músculos del ojo, «Diplopia, caída délos párpados. Síntomas Vicerales Sírtomas Vesicales Paresia, Hiperestesia, Crisis gástricas, intestinales, anales, ne- I fríticas.- Crisis laríngeas: espasmo de la glotis.-Crisis Vesicales. Atrofias musculares Espinales Bulbares Tórficos Fracturas-Artro- patías: Pie ta- bético, dientes y uñas. i Lesiones de los hue- sos y articulacio- nes. Cambios Lesiones Cutáneas Zona Mal Perforante 100 Pretender que el tratamiento electro - estático cura la tabes, es un absurdo; pero esperar una mejoría cierta de muchos síntomas, es algo com- pletamente conforme con los hechos. De un modo general, la acción que tiene la electricidad estática sobre la nutrición, es, á no dudarlo, laque impide los grandes progresos de la tabes. Al mismo tiempo, la acción benéfica del trata- miento electro - estático sobre ios dolores, con- tribuye poderosamente á mejorar á estos desgra- ciados. Es así como la regularización de las di- versas funciones y la tonificación del organismo, en buenos términos, trae consigo una mejoría general del enfermo, aun en la incoordinación. Se hará, como en otros casos, aplicaciones de soplo y fricción en los centros nerviosos, guar- dando las precauciones que conocemos. En el dorso se aplicarán chispas y fricciones repetidas, como igualmente en la dirección de los cuatro miembros. Durante la crisis, se aplicará el soplo, 10, 15, 20, 30 minutos, según los casos. El tratamiento es, como la enfermedad, largo y necesita mucha paciencia. No sana pero me- jora al enfermo. 101 A nenua - Clorosis De un modo general, anemia significa: «Falta de sangre». La idea de anemia, importa, pues, disminución típica de la sangre «que en la uni- dad de tiempo atraviesa íisiológicomente una parte del cuerpo», y siempre que hay pérdidas sanguíneas, sea á consecuencia de hemorragias ó por otra causa, sea por repartición incompleta de la sangre en algún órgano importante; por vendajes, ligaduras, retracciones cicatriciales, trombosis, embolia, parálisis del grao simpático, equimosis, etc. La consecuencia directa de la anemia cual- quiera que sea la causa, son los desórdenes en la nutrición de los tejidos y las perturbaciones consiguientes. Los síntomas estarán en relación directa con las funciones del órgano donde se desarrolla el proceso. Así, la anemia parcial del cerebro (por embolia) da lugar á una hcmiplegia más órnenos completa, la de la región lumbar de la médula espinal, á la parálisis completa de las extremidades, etc. En cuanto á la clorosis-que puede llegar á confundirse en ocasiones con la anemia-teñe- 102 mos que decir algo; pues, por su frecuencia, marcha y forma, debe ser bien conocida su sin- tomalotogía. De un modo general, podemos decir que la clorosis es debida á una alteración cualitativa y cuantitativa de la hemoglobina de la sangre, seguida ó nó de la disminución consígnente de los glóbulos rojos. En cuanto á su naturaleza, no sabemos á punto fijo nada definitivo. 1 lay quienes la consideran como una neurosis y otros niegan positivamente el hecho.-Sabemos sí, que la herencia, las malas condiciones higiénicas, las excitaciones psíquicas exageradas, el onanis- mo, la nostalgia, los amores contrariados, pueden ser causa de esta afección. Mas, lo repito, la naturaleza íntima de su producción, no la conocemos. De modo que, sólo tenemos conocimiento de los caracteres con que se presenta. Los síntomas más culminantes de esta afec- ción, son: Palidez bien marcada dejas mucosas visibles, de los párpados, labios, cabidad bucal y tam- bién del pabellón auricular. Esta palidez es á veces de un verde amarillen- to, lo que dá un tipo especial á estas enfermas. 103 Este signo, es más manifiesto en las rubias que en las morenas. Mas, no siempre es la pa- lidez la que completa el cuadro de la clorosis: en ocasiones hay una coloración bien encendida (clorosis rubra). Este estado, más que proba- ble, es debido á la tenuidad de la piel y á la dilatación casi permanente de los capilares cu- táneos. Es en estos casos, cuando se observa más frecuentemente en las cloróticas una excita- bilidad exagerada de los vaso-motores. Así, cualquiera impresión, aún la más insignificante, dá lugar á una rubicundez muy pronunciada de la piel. Examinando atentamente los tejidos, vemos un contraste bien marcado entre el muscular y grasoso, por ejemplo. Así, mientras que el pri- mero permanece descolorido, pálido, íláxido, el segundo, está considerablemente aumentado: esta es la causa que da el aspecto de buena salud á estas enfermas. Aparato circulatorio.-Hasta aquí sólo nos hemos detenido en los síntomas generales de la clorosis, siendo la mayor parte de óllos, de visu. Ahora, veamos los correspondientes á cada apa- rato. El corazón presenta ciertas alteraciones: el 104 choque de la punta es más fuerte y la percu- sión da generalmente una matidéz inclinada hacia el lado derecho, mayor que en el estado normal. Además, el ruido cardíaco es tan intenso, que produce á veces, el exiremecimiento catáreo.- Un síntoma muy importante es el llamado ruido sistólico, que se siente en una ó muchas válvulas, (siendo el normal siempre perceptible) con ca- racteres iguales. Para completar el cuadro, sobrevienen palpitaciones, acompañadas ó se- guidas de otros síntomas, como opresión, angus- tia, etc. En ocasiones, se ha encontrado latidos rítmicos al nivel de las carótidas. El pulso, es blando, lleno y á veces discreto.-Al nivel de la yugular interna, se perciben ruidos sibilantes, llamados «de diablo,» por los franceses. La alteración de la hemoglobina ocasiona, como es natural, una modificación en las oxida- ciones de los glóbulos y consecutivamente una dificultad respiratoria. Síntomas nerviosos. - Dolores casi constan- tes de cabeza, afectando la forma de la hemi- cránea, desvanecimientos, fatiga, cansancio, sensación de golpes en la cabeza y en ocasiones hasta convulsiones. La clorosis conduce fre- cuentemente al histerismo. 105 Síntomas generales, afectando diversos apara- tos. - La fuerza muscular disminuye considera- blemente; de tal modo, que el menor esfuerzo fatiga al enfermo. Al mismo tiempo, es fre- cuente que sobrevengan dolores reumatoídeos en las extremidades v aúnen el tronco; anoma- J lias del gusto; deseo de tomar ácidos (5 sustan- cias muy aromatizadas; en ocasiones hay per- versión del gusto (pica): el enfermo gusta de la creta, tinta ú otras sustancias. Es frecuente también encontrar en estos en- fermos, la fetidez del aliento, más ó menos pro- nunciada. Aparato genital. - Las modificaciones del aparato genésico, son sumamente importantes. La más frecuente, consiste en la supresión de las reglas, ó simplemente su disminución. En este último caso, la menstruación es dolorosa, la cantidad de sangre es muy pequeña (algunas gotas á veces) y de un color claro, como el agua de lavar carne. La exageración del flujo menstrual puede observarse también; pero este fenómeno es mucho más raro. Compañeros muy frecuentes de tales estados, son los flujos mucosos ó muco - purulentcs 106 (flores blancas, leucorrea), muy difíciles de curar. La relajación del sistema muscular, es más que probable la causa de las dislocaciones del útero, que tan frecuentes se observan en estos casos. Las mamas se desarrollan muy imperfecta- mente, están comúnmente fláccidas; perdiendo su hermosura. La orina es pálida y la proporción de ácido úrico y urca es menor que en el estado normal. Recordando, ahora, lo que dejamos dicho, cuando hablamos de la acción fisiológica de la electricidad-estática, veremos que está perfec- tamente indicada en las cloróticas. La acción estimulante de la nutrición, regularizando las funciones cardio - vasculares, sus efectos sedan- tes y modificadores del sistema nervioso, bastan para hacer comprender la importancia de este medicamento. Se puede decir, tomando en consideración los síntomas, que todos los medios ó formas de electrización deben hacerse en la cloro-anemia. Como de costumbre y para preparar á la en- ferma, los primeros días, se aplica solamente el baño electro-estático, seguido de corriente y 107 soplo, principalmente al nivel de los centros nerviosos, para moderar así las alteraciones de este sistema. Después de algunos días, se apli- cará corriente y soplo durante unos dos ó tres minutos; en seguida fricción y pequeñas chispas al nivel del dorso y muy principalmente en la dirección de los miembros, para estimular el sistema muscular. Esta parte de la aplicación durará tres ó cuatro minutos. Por último, se termina como se había principiado. Está pro bado hoy fehacientemente que el tratamiento de nuestra referencia, es mucho mejor que los preparados marciales: la mejoría sobreviene muy rápidamente y es siempre más completa. Cambios de la Menstruación - Amenorrea - Dismenorrea Todo el mundo conoce estos cambios mens- truales, que comprometen mas ó menos grave- mente, cuando son largos, el estado de las pa- sientes. La supreción de las regias (amenorrea) no es tan común como las menstruaciones dolo- rosas é irregulares (Dismenorrea). En estos últimas enfermas, las reglas no vie- nen en épocas normales, son acompañadas de 108 dolores más ó menos intensos en el bajo vientre y en los riñones. Cuando se presentan, constitu- yen un estado bien molesto para la mujer. Y bien., la Electricidad estática produce en estos casos, admirables efectos: hace desaparecer los dolores ó por lo menos los calma bastante, regulariza la aparición del período y producen un bien es- tar general, obrando como tónico neurostcnico. La electrización se comenzará por fricciones y pequeñas chispas, aplicadas en la médula es- pinal y en especial al nivel de la región lumbar; después se seguirá aplicándolas al nivel de las caderas, «de los ovarios, bajo vientres y extremi- dades inferiores» (Arthuis); sin descuidar hacer esta forma de aplicación, en el miembro su- perior. Bastan cinco, seis ú ocho minutos de elec- trización. El tratamiento electro-estático no debe ser ja- más comenzado en el momento de la menstrua- ción; sea que se trate de las enfermedades que estudiamos en este momento ó de otras. La re- gla es general, Mr. Arthuis cree, que, cuando se ha electrizado al enfermo durante algún tiempo (dos ó tres semanas) ántes, no hay inconveniente en seguir adelante: siempre que se disminuya 109 la energía del procedimiento empleado. El baño y soplo pueden hacerse, evitando dirigirlos há- cia los órganos pelvianos-Yo no tengo la su- ficiente práctica para apoyar ó nó este modo de pensar; pero, tomando en cuenta lo que he ob- servado en las clínicas de París, pienso que es conveniente durante el período menstrual, dejar á la mujer en reposo. Convalecencia en las enfermedades A consecuencia de enfermedades graves y de larga duración, es la regla encontrar un debili- tamento más ó menos acentuado del organismo en general y de ciertos aparatos en particular. Así, todo el mundo conoce la convalecencia de la difteria, fiebre tifoidea, tifus exantemático. En todos estos casos, el organismo queda en un estado especial de debilitamiento. La electricidad estática, como estimulante enérgico de las funciones de nutrición y del siste- ma nervioso en especial; como poderoso tónico neurosténico; está perfectamente indicado en estos casos. El soplo y baño constituirán el primer tiempo de la aplicación, dirigidos hacia los centros ner- I IO viosos; fricciones y chispas, aplicadas al nivel del tronco y extremidades, constituirá la segunda parte; y se terminará como hablamos comenza- do. La duración de la electrización debe ser, según los casos, seis, ocho y aun diez minutos. Oigamos como se expresa el doctor Arthuis, sobre los efectos del tratamiento electro-estático en los casos que describimos; «Aun en los casos en que la economía es enteramente debilitada, se vé volver en poco tiempo el apetito, las fuer- zas, el sueño, la alegría, que, sin electricidad, habrían tardado mucho en reaparecer. Se previe- ne comúnmente también el desarrollo de las en- fermedades graves, muchas veces más graves que la primera.» Diabetes A primera vista, casi parece raro tratará un diabético por medio de la Electricidad. Sin em- bargo, tomando en cuenta los síntomas de esta enfermedad, relacionada íntimamente con de- sórdenes en la nutrición, y más que todo, la ac- ción tónica - neurasténica del tratamiento elec- tro - estático, veremos, que está perfectamente indicada en tales casos. 111 En efecto, la polidipsia, polifagia y autofagia, ¿qué otras cosa son, sino consecuencias de alte- raciones en la nutrición? A este cortejo de sínto- mas, que todo el mundo conoce, se agregan: ya neuralgias diversas, dolores musculares, eczemas tenaces, forunculosis, amiostenia, parálisis, anes- tesia y sobre todo la presencia más ó menos acentuada de azucaren la orina, que es el sínto- ma sino qua non, que nos da á conocer la enfer- medad. Ahora bien, siendo la electricidad estática un regularizado!' por excelencia, un estimulante general del sistema nervioso y de la nutrición, se comprende muy bien las ventajas que este méto- do de tratamiento producirá. En cuanto á los métodos do electrización, podemos decir, que son los mismos que hemos descrito, cuando tratamos de la «Convalecen- cia en las enfermedades ». A de ni lis cervical Como no tengo experiencia sobre este asun- to, voy á permitirme copiar lo que el Dr. Ar- thuis dice al respecto: «Muchas veces hemos comprobado las propiedades reabsorventes y re- 112 solutivas de la electricidad estática, en los hin- chamientos linfáticos rebeldes y en tumores glan- dulares estrumosos, principalmente en la adeni- tis cervical.» «En los niños y jóvenes linfáticos, hemos po- dido hacer desaparecer, bajo la influencia de chispas eléctricas, hinchazones ganglionares del cuello, que resistían desde largo tiempo á las medicaciones internas y externas mejor elegi- das». A un mismo tiempo que, por medio de la electrización local, se busca ó pretende obtener la resolución de los tumores se obra de la ma- nera más satisfactoria sobre la constitución del sujeto por los medios eléctricos generales y re- constituyentes que conocemos». Nada tengo que agregar á las palabras del eminente Dr. Arthuis. Es mui lógico pensar, que, en todos aquellos casos que están relacio- nados directa ó indirectamente con un estado general, cuyo carácter principal sea desórdenes en las oxidaciones, de la nutrición ó de otra naturaleza, el tratamiento electro-estático está perfectamente indicado. He seguido en este libro la enumeración del Dr. Arthuis, por creerla la más lógica y la más 113 conforme con nuestros conocimientos actuales sobre electroterapia. Así lo han comprendido también los trabajos del Dr. Vigouroux, en Francia; y los de Bene- dikt, en Viena; que han sido los fundadores y popularizadores del método llamado franklino- terapia. Santiago, Septiembre 30 de 1893. Dr. A. Moraga P. Establecimiento electroterápico Teatinos, 67. INDICE ALFABÉTICO PÁGS. Anexos de las máquinas electro-estáticas. ... 34 Acción fisiológica de la electricidad-estática. . 40 Acción mediata, por influencia 40 Acción inmediata 41 Acción fisiológica del baño electro-estático. . 41 Acción fisiológica del soplo electro-estático. . . 43 Acción fisiológica de la fricción y chispas. . . 43 Aplicaciones médicas de la electricidad-estática. 47 Asma esencial. . 72 Anemia 101 Amenorrea• 107 Burquismo 79 Baño electro-estático 37 Cantidad de electricidad 26 Cuerpos buenos y malos conductores de la elec- tricidad 27 Cuidados necesarios para la conservación de la¡> máquinas electro-estáticas 35 116 PÁGS. Corea idiopático de Sydenhan 62 Caracteres del ataque epiléptico 66 Calambres de los escribientes 77 Clorosis 101 Chispas eléctricas 39 Definición de la electricidad 11 De las máquinas electro-estáticas 30 Diferentes modos de aplicación de la electrici- dad-estática 37 Dilatación dei estómago 84 Dismenorrea 107 Diabetes 110 Efectos físicos de la electricidad estática. . . 44 Efectos mecánicos de las descargas eléctricas. . 44 Efectos químicos de la electricidad-estática. . . 45 Epilepsia 63 Fuentes eléctricas. , 14 Fuentes de transformación de la electricidad. . 17 Fuerza electro-motriz 24 Fricción electro-estática. ........ 38 Histeria 31 Hemi-cránea 83 Hemiplegia cerebral 90 Introducción 8 Intensidad de la corriente eléctrica 26 Incontinencia de orina 96 Impotencia nerviosa 96 Leyes de las corrientes termo-eléctricas. ... 23 Melaloterapia .... 18 1.17 I'ÁGS. Medidas de la energía eléctrica 28 Máquinas por inducción (electróforo) 30 Manera de poner las máquinas estáticas en movi- miento 4$ Máquinas á frote 31 Máquinas mixtas 32 Neurosis 48 Neurastenia. . • 58 Neuralgias 78 Neuralgia facial 79 Neuralgia 81 Neuralgiaintercostal 82 Por contacto (electricidad) 17 Por presión » 20 Por frote » 20 Por el calor » 22 Reumatismo 87 Soplo electro-estático 37 Síntomas tabéticos 98 Teorías sobre la manera como se produce y de sarrolla la electricidad 11 Terminología usadaen electroterapia .... 24 Tensión eléctrica 25 Tabes dorsal 98 Baño Electro-Estático. Corriente Electro-Estática. Máquina de Wimshurst. Máquina de Garre. Escitador de puntas finas y múltiples. V' Escitador de puntas múltiples. Modo de tomar los escitadores. Escitador de gruesas puntas. Escitador de gruesas puntas. Escitador aislado. lit. AteutM, Santiago