< OMI * I’rSl >l< > ANATOMÍA «OflPliiO Di ÍMfOIIU PARA SERVIR DE INTRODUCCION AL CORSO DE MEDICINA LEGAL LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES BUENOS AIRES Imprenta de pablo e. goni, calle del perú, n° 107 1» V » COMPENDIO DE ANATOMÍA PARA SERVIR DE INTRODUCCION AL CURSO DE MEDICINA LEGAL DE LA UNIVERSIDAD CONSIDERACIONES GENERALES Anatomía es la ciencia que tiene por objeto hacernos cono- cer la organización de los seres ■vivos. Hay por lo tanto, una anatomía vejetal y una anatomía ani- mal, que toma el nombre del animal que estudia. La anatomía humana enseña la organización del hombre. Se llama anatomía jeneral ó histología, cuando nos enseña la estructura íntima ó elemental de los tejidos que componen el organismo. Se la llama patológica, cuando hace conocer las alteraciones que pueden presentar los órganos. Se designa con el nombre de anatomía quirúrgica, de rejio- nes ó topográfica, la que enseña las relaciones de los órganos entre sí, para guiar de un modo cierto la mano del operador. La anatomía toma el nombre de descriptiva, cuando estudia cada órgano en particular haciendo de cada uno una relación minuciosa. 6 El estudio de la anatomía se divide en Io Osteología, ó estudio de los huesos. Í2° Artrología, ó estudio de las articulaciones. 3o Miología y aponeurología ó estudio de músculos y apo- neurósis. 4o Angiología ó estudio del corazón y de los vasos. 5o Esplanología ó estudio de las visceras. 6o Estudio de los órganos de los sentidos. 7o Neurología ó estudio del cerebro, médula espinal y nervios. 8o Embriología ó anatomía del feto y su desarrollo. IDEA JENERAL DEL CUERPO HUMANO. El hombre tiene un ropaje natural, la piel ó culis que cubre todo su cuerpo y se amolda á sus contornos. Las uñas y los pelos son una dependencia de ella. La piel ofrece algunas aberturas por las cuales se comunica con el interior del cuerpo, en las cuales se refleja modifican- do su aspecto y composición y toma el nombre de membra- na mucosa. Quitada la piel, se vé que la une al cuerpo un tejido celular mas ó menos cargado de grasa. Hay puntos, como la cara y el cuello, en los que la piel ó cutis aparece como adherida á la carne, de aquí el nombre de músculos adúneos que se le ha dado á esa carne. Además del tejido celular, quitada la piel, se ven campear pequeños cordones trasparentes y de distancia en distancia, siguiendo estos cordones, se ven ganglios; los cordones son los vasos linfáticos y los ganglios linfáticos son las dilatacio- nes en que terminan. Vesé además, tubos en cuyo interior corre un líquido de un rojo oscuro, estas son las venas superficiales. Debajo de estos se ven fajas blancas nacaradas y lucientes que son las aponeurósis. Rasgando las aponeurósis se encuentra carne, es decir, mús- culos. Sacados los músculos, se encuentran los huesos cubiertos de una tela muy adherente que se llama el periostio. Al sacar los músculos se encuentran cordones blancos sóli- dos que son los nervios y dos clases de vasos que contienen líquido rojo ó sangre, los unos son arterias, los otros son venas. Las arterias se distinguen de las venas en el cadáver en que el líquido que contienen es rojo subido, rutilante y en que cortadas quedan los tubos abiertos; las venas salida la sangre se aplastan y la sangre que contienen es de un rojo oscuro. En una persona viva, se distinguen las arterias de las venas, en que las primeras tocándolas dan pulso y cortadas dan san- gre roja rutilante, cuyo chorro, sale como con pulsaciones. Si examinamos los brazos ó las piernas, observamos que en todas las coyunturas de los huesos ó articulaciones con movi- miento hay un líquido baboso y suave que se llama sinovia Y las partes en que está contenida membranas ó cápsulas sino- viales-, los discos elásticos que en las articulaciones se encuen- tran se llaman cartílagos-, vemos también que ios huesos con movimiento están unidos entre sí por bandas blanquecinas que se llaman ligamentos. Abiertos el pecho y el vientre, nos encontramos con visceras de aspecto y de tamaño variado. El objeto que tienen las visceras es concurrir á formar una función y cada conjunto de ellos forma un aparato, cuando tienen un mismo fin-, tomadas las visceras separadamente se llaman órganos ó ins- rímenlos. Existen varios aparatos en la economía humana; los princi- pa es son los de relación, los de nutrición y los de repro- ducción. 8 APARATOS DE RELACION. Los aparatos de relación tienen por objeto ponernos en comunicación con el mundo; se dividen en aparato de las sensaciones y en aparato de la locomoción. El aparato de las sensaciones está constituido por los órga- nos de los sentidos, por nervios, y por el cerebro y médula espinal. Los órganos de los sentidos son: la piel encargada del tacto; la lengua y mucosa de la boca encargadas del gusto; la mem- brana mucosa pituitaria que tapiza las narices, encargada del olfato; la oreja como centinela de la audición y los ojos como fieles reproductores de cuanto nos rodea, encargados de la visión. Los nervios son los conductores de las impresiones esterio- res; salen en gran número de la médula espinal y llevan las impresiones al cerebro. El aparato de la locomoción se compone: de los músculos, parte activa ó contráctil cuyas estremidades fijas á los huesos son comunmente tendones ó tendinosas. Los músculos son potencias aplicadas á los huesos que son las resistencias; los huesos á su vez se convierten en palancas de movimiento. Los aparatos que concurren ála nutrición del hombre son: el aparato dijestivo: el aparato absorvente: el aparato circula- torio: el aparato respiratorio yel aparato uritiario. APARATOS DE NUTRICION. El aparato dijestivo está constituido por el canal alimenticio que empieza en la boca y termina en el ano sin interrupción. Los órganos que le componen son: la boca, la faringe, el esófago, el estómago y el tubo intestinal compuesto del duo- deno, el yeyuno, el Íleon, el intestino grueso, el ciego, el colon y el recto, cuya estremidad cútanea se llama ano ú orificio. Contribuyen á la dijestion como agregados indispensables: las glándulas salivales, el hígado, el bazo ó- pajarilla y el páncreas. 9 El aparato absorvente se compone de los vasos lácteos ó quilíferos, de los vasos y de los ganglios linfáticos. El aparato circulatorio se compone del corazón á donde van á parar todas las venas del cuerpo y de donde salen todas las arterias por las divisiones de la aorta. El aparato respiratorio se compone de dos especies de sacos esponjosos, los pulmones, á los que penetra el aire que entra por la boca y las narices después de pasar por la larinje, la traquea ó traque-arteria y los bronquios. El aparato urinario está constituido por los riñones, los uréteres, la vejiga y el canal de la úretra. APARATOS DE REPRODUCCION Los órganos que forman el aparato de la reproducción ó de lajeneracion varían en cada sexo. Los del hombre son: Los testículos, los canales deferen- tes, las vesículas seminales, los conductos eyaculadores, la próstata y glándulas de Cowper y el pene. En la mujer el aparato jenerador se compone de los siguien- tes órganos: de los ovarios, de las trompas uterinas, del útero ó matriz, de la vajina, de la vulva y de las glándulas mamarias. APARATOS DE LOCOMOCION. OSTEOLOGIA. Consideraciones generales. La osteología es la parte de la anatomía consagrada á los huesos. Los huesos son las partes organizadas y mas duras del cuerpo humano; se hallan cubiertos por una membrana ñbro- Sa y vascular llamada periostio. Los dientes, las uñas y los cuernos de los animales se llaman productos osiformes; se distinguen de los huesos en que no están organizados, ni tienen periostio. El número de huesos que componen el esqueleto sin contar los huesos wormianos y sesamóideos es de dos cientos á saber: Columna vertebral, espinazo ó raquis 24 Sacro 1 Cóccix 1 Parietales 2 Frontal 1 Occipital 1 Huesos propios de la nariz 2 Maxilares superiores 2 Maxilar inferior 1 Etmóides 1 Yómer 'I Esfenóides 1 Temporales 2 Pómulos 2 Palatinos 2 Ungüis 2 Conchas inferiores de la nariz 2 Hióides 1 Tórax (costillas y esternón) 25 Estrernidad superior Islilla ó clavícula, espaldilla ú omóplato, brazo, antebrazo y mano 32-64 Estrernidad inferior Pélvis, fémur, rótula, tibia, peroné y pié.. 31-62 20Ó Los hueseciilos del oido son 6 y no están comprendidos en esta enumeración. ♦ DIVISION DE LOS HUESOS POR SU TAMAÑO. Atendiendo á las dimenciones que predominan en los hue- sos se han dividido en huesos largos, huesos planos ó anchos y en huesos cortos. Los huesos largos ocupan los miembros y el tórax. Los huesos anchos ocupan la cabeza y la nalga. Los huesos cortos la columna vertebral, partes profundas de la cara v estremidades: mano y pié. Esta división no es rigorosa ni exacta, por tanto, no es una buena división; pero es la mas general. Se han dividido también los huesos según sus magnitudes en huesos grandes, medianos y pequeños; usaremos de ambas divisiones según convenga. ¡eneral de ileseripcum del esqueleto y de los Iwiesos. Para describir un hueso, es necesario darle la colocación que tiene en el esqueleto, ya con relación álos demas huesos, ya con relación á sus propias partes. Para facilitar esto, se supone el esqueleto en la misma si- tuación que una persona que está de pié, con un plano supe- rior, otro inferior, dos laterales, uno anterior, otro posterior y otro que le dividiera en dos mitades iguales de arriba á abajo, que se denomina plano ántero-posterior ó línea me- diana. Hay huesos en el esqueleto que son dobles, estos se llamqn huesos pares ó simétricos con los del lado opuesto; los huesos que son impares ocupan la línea mediana y son simétricos en si mismos, esto es, que pueden ser divididos en dos mitades exactamente iguales por la línea media. En seguida de esto, se describen las eminencias, desigualda- des, caras, ángulos y cuanto de particular en cada hueso se observa, terminando por el modo de desarrollo ú osificación. Composición y ileiwi'ollo de los huesos. Los huesos fuera de la trama ó tejido óseo, están compues- tos de una parte inorgánica y de una parte orgánica. Sometido uu hueso á la acción del ácido nítrico, este di- suelve las sales calcáreas y queda un cuerpo flexible como cartílago. Hervido un hueso por algún tiempo se convierte en jelatina y queda un depósito de sales de cal, magnesia y sosa, os huesos calcinados se vuelven muy frágiles. En los niños la cantidad de sales calcáreas de los huesos, es menoi que en el adulto y en este es menor que en las ■viejos, de esto depende la estremada fragilidad de los huesos en la vejez. El tejido óseo se presenta bajo tres estados que se denomi- nan tejido compacto, tejido esponjoso y tejido reticular. El tejido compacto ocupa la superficie de los huesos. El tejido esponjoso existe en la cavidad medular de los huesos, en las estremidades de los huesos largos y forma casi todos los huesos cortos. El tejido reticular se encuentra en la cavidad medular de los huesos largos. Los huesos antes de ser tales, empiezan por ser de consis- tencia mucosa, vuélvense después cartilaginosos y por último, óseos. El estado mucoso se encuentra hasta las seis primeras semanas de la evolución de un embrión y no tarda esta masa mucosa en tomar mas consistencia, convirtiéndose en cartílago; esta trasformacion termina hacia los dos meses. La osificación de los huesos se hace por puntos aislados y constantes que van aumentando de volúmen. De la cabeza en general y en su conjunto LA CABEZA EN GENERAL. La cabeza se compone del cráneo y de la cara. Es la parte mas complicada del esqueleto y la que conviene estudiar mas en todos sus detalles por la importancia de los órganos que encierra. El cráneo forma la cubierta protectora del cerebro yla cara contiene y proteje la mayor parte de los órganos de los sentidos. La cabeza es la parte mas elevada del esqueleto y repre- senta un esferoide aplanado por los lados. Para facilitar el estudio se divide la cabeza en tres óvalos y dos triángulos esféricos. De los óvalos uno es anterior y se estiende de la frente ála barba; otro es superior yse estiende de la frente á la nuca; otro es inferior y se esliendo de la barba á la nuca, de modo que las estrenfidades de los óvalos se tocan. La figura de la cabeza varía rancho; unos la tienen redonda,, otros prolongada, unos tienen la frente salida, otros chata; varia también con la edad, en el feto la distancia de la barba á la frente es menor que la de la frente á la nuca, lo cual es debido a la falta de los dientes, por eso á los 7 ú 8 años aumenta la distancia de la barba á la frente para volver á disminuir en la vejez. Fuera de las diferencias individuales de la cabeza, están las diferencias de raza que en cada una se aproxima á una figura común y particular, de modo que estudiando estas formas se puede conocer la nacionalidad del sujeto á que pertenecía. El volumen de la cabeza varía tanto como la figura; es considerable en el embrión relativamente al cuerpo, es menor en el feto, menor todavía en el niño y en los jóvenes; des- de la juventud varía poco. Varía el volúmen según los sexos y la estatura de los indi- viduos; en las mujeres la cabeza es mas pequeña que en los hombres y las personas bajas la tienen mas voluminosa; los jigantes y los enanos tienen casi todos la cabeza mons- truosa en sentido contrario ásu estatura. Ademas de la división de la cabeza en cráneo y cara, acos- tumbran los anatómicos dividirla en vértice ó sincipucio, que es la parte superior; en occipucio ó nuca, que es la parte poste- rior; en base del cráneo que es la parte y óvalo inferior; en sienes que son los triángulos esféricos y cara ó parte y óvalo anterior. La cabeza en un esqueleto se halla en la siguiente posición; los arcos zigomáticos ó de las sienes están paralelos al hori- zonte y está unida con el espinazo ó columna vertebral por dos eminencias que se hallan en el grande agujero occipital, llamadas cóndilos ó apófisis condiloideas del occipital. Resulta de esta disposición que no se halla la unión debajo del centro de gravedad sino un poco atrás, por lo que cuando los músculos están en inacción cae la cara so- 14 bre el pecho, como en las personas que se duermen sen- tadas. En los niños se hallan en la cabeza seis faltas de desar- rollo de los huesos del cráneo, en cuyos puntos son sensibles las pulsaciones de los vasos del cerebro, estos puntos se llaman fontanelas y la principal es la que se designa con el nombre de mollera. A la unión de los huesos de la cabeza entre sí, se ha dado el nombre de sutura. Las principales son: la sutura frontal ó coronal que re- sulta de la unión del frontal con los parietales. La sutura longitudinal ó sagital que es la reunión de los bordes superiores de los dos parietales. La lambdoideas, llamada así por su figura que es la de una A, lambda en griego, resulta de la unión de los Jiordes posteriores de los parietales con los superiores del occipital. En estas suturas se hallan muchas veces huesos como enclavados que se designan con el nombre de huesos ivor- mianos. La cara anterior de la cabeza, óvalo anterior ó cara, estendida desde la frente hasta la barba, presenta de arriba á abajo: Io las dos elevaciones frontales, 2o la nasal, 3o los arcos superciliares, 4o los arcos orbitarios en cuyo tercio interno está la escotadura ó agujero superciliar, 5o las fosas orbitarias, órbitas ó cuencas del ojo. LA CABEZA EN SU CONJUNTO La figura de la cuenca del ojo es la de un cono; su diáme- tro trasverso es mayor que el vertical; á la parte que toca con la nariz se dá el nombre de ángulo interno ó lagrimal y á la parte esterna ángulo esterno. Tiene el cono cuatro paredes, de las que la interna es recta y las demas oblicúan aproximándose á la interna; resulta de esto, que los ejes de las órbitas son converjentes v que prolongados mas alia de sus vértices se cruzarían en la fosa pituitaria. La pared superior de la órbita presenta en su fondo el agujero óptico y la parte anterior y esterna la fosa lagrimal. La pared interna tiene en la parte anterior el canal lagri- mal que se abre en la nariz con el nombre de conducto nasal. La pared esterna tiene hacia el fondo la hendidura esfenoidal y debajo de ella, la hendidura esfeno-maxilar ú orbitaria inferior. El suelo ó pared inferior de la órbita tiene hacia el fondo un canal que viene hacia adelante hasta el agujero subor- hitario. G° La nariz situada entre las órbitas; de figura piramidal, está formada de los dos huesos propios de la nariz y de las apólisis montantes ó ascendentes de los maxilares. 7o Las fosas caninas debajo de las órbitas con un agujero que es la abertura del agujero suborbitario. 8o Entre las fosas caninas y debajo de la nariz, se encuen- tra la abertura anterior de las fosas nasales en cuyo medio se halla la espina nasal anterior. Las fosas nasales están separadas una de otra por un tabi- que vertical, que en la parte superior pertenece al etmói- des y en la inferior y posterior al vómer. A esta lámina se halla encajado en el estado fresco el cartílago que forma la parte flexible de la nariz. La parte superior de las fosas nasales tiene por limite, una hoja del etmóides llena de agujerillos que se abren den- tro del cráneo. La pared inferior forma un canal inclinado para atras y tiene su otra abertura en la cara ú óvalo inferior. En el fondo de las fosas hay un agujero que es la entrada fle los senos esfenoidales. Las paredes esternas están constituidas superiormente por el cuerpo del etmóides, mas abajo por tres canales que se de- nominan superior, medio é inferior. En el canal medio se halla la abertura del seno maxilar. Las fosas nasales están vestidas por la membrana pituitaria ú olfatoria y su objeto es dar paso al aire en el acto de la respiración y hacer mas llena y sonora la voz. 90 Debajo de la fosa canina y de la abertura de las fosas nasales se halla el arco alveolar superior; en seguida, las dos filas de dientes y el arco alveolar inferior. 10 La parte media de la mandíbula inferior se llama sín- fisis de la barba. La cara inferior de la cabeza, base del cráneo ú óvalo in- ferior presenta de la barba á la nuca lo siguiente: Io La base de la mandíbula inferior que remata en un ángulo de cada lado. 2o Siguiendo la circunferencia del óvalo se halla la esco- tadura parotídea entre el ángulo de la mandíbula y la apó- fises mastóidea, limitada superiormente por el conducto audi- tivo y aloja la glándula parótida. 3o La apófisis mastóides y un poco hácia adentro la esti- loides. 4o Las líneas semicirculares del occipital que salen de la protuberancia occipital esterna. El área de este óvalo se divide en tres porciones, la fosa palatina, la fosa gutural y la superficie occipital. La fosa palatina se estiende, desde la sínfisis de la barba hasta la abertura posterior de las fosas nasales y presenta la parte interna del arco alveolar y cara interna de la man- díbula inferior con las dos filas de dientes, seguidamente la bóveda del paladar con una línea en su medio que indica la unión de los dos maxilares que la forman por delante y de los dos palatinos mas atrás. En la parte interna de la sínfisis de la barba hay cuatro pequeñas eminencias llamadas apófisis geni y una depresión un poco mas hácia afuera llamada digástrica de las que nacen dos canales que van á terminar en un agujero. La fosa gutural se estiende desde la abertura posterior de las fosas nasales hasta el agujero occipital. Esta fosa tiene una pared anterior y otra superior. En la pared anterior se vé el tabique de las fosas nasales y á los lados sus abertu- ras; un poco mas hácia afuera están las fosas terigoídeas y encima las escavaciones naviculares. La pared superior presenta en su medio la porción basilar y á los lados las fosas yugulares y los agujeros rasgados anterior y posterior;, un poco mas hácia afuera, la porción petrosa del temporal, la apófisis estiloides y el conducto carotideo; en la parte anterior de la porción petrosa, se halla el principio de la trompa de Eustaquio. La superficie occipital se estiende, desde el grande agujero occipital hasta la protuberancia; lo mas notable que presenta es, la protuberancia occipital esterna y cuatro lineas serni-cir- culares, dos superiores y dos inferiores; el grande agujero occipital; las escotaduras, unidas á otras de la primera vér- tebra, forman los primeros agujeros de conjunción y á sus lados están los cóndilos, la eminencia yugular, las fosas con- diloideas y la apófisis mastóides. La cara superior de la cabeza, óvalo superior ó calota, se estiende, desde las eminencias frontales, hasta la protuberan- cia occipital esterna, lo mas notable que presenta es, las emi- nencias parietales y la línea semicircular temporal. Los triángulos laterales están divididos por el arco zigo- mático en fosa temporal y zigomática. La fosa temporal, que es la superior, no ofrece nada que merezca particular mención. La fosa zigomática presenta, de atras para adelante, Io el agujero auditivo esterno; 2o la fosa glenóidea en que se articula la mandíbula inferior; 3o delante de esta fosa está la apófisis transversa. El vértice del triángulo esférico viene á ser el ángulo de la mandíbula inferior. ara estudiar la cavidad del cráneo, se da un corte de sierra comprendiendo todo el óvalo superior y ofrece á con- sideríu entonces, la bóveda del cráneo, que es la parte sacada, Ó superior y la inferior ó base del cráneo. INTERIOR DEL CRÁNEO La bóveda del cráneo presenta impresiones dijitales, emi- nencias mamilares y surcos; las fosas frontales y parietales que corresponden á las eminencias de la cara esterna de estos huesos. La base interna del cráneo se divide en fosa anterior, media y posterior. La fosa anterior presenta: la cresta coronal que remata junto al agujero ciego, la apófisis cresta de gallo y la hoja cribosa del etrnóides, cuyos agujeros se abren en las fosas nasales, á los lados, las elevaciones orbitarias que rematan en las apófisis clinóides anteriores. La fosa media, presenta una parte media y dos laterales. La parte media tiene hacia atras, una hoja ósea que termina en las apófisis clinóides posteriores y delante de ella la silla turca ó fosa pituitaria ; delante de esta fosa está un canal que viene de los agujeros ópticos. Las partes laterales se llaman también fosas temporales internas y en ellas se abren multitud de agujeros de que hicimos mención en el óvalo inferior de la cabeza. La fosa posterior presenta, la protuberancia occipital in- terna ó prensa de Herófilo, el agujero occipital, el canal basi- lar; junto al agujero rasgado posterior hay una pequeña abertura triangular que es el orificio esterno del acüeducto del caracol; sobre ella el agujero auditivo interno y un poco mas atras una hendidura que es el orificio esterno del acüeducto del vestíbulo. tronco del esqueleto. El tronco del esqueleto comprende tres partes: el espina- zo ó columna vertebral, el pecho y la pélvis. ESPINAZO El espinazo es una serie de 24 huesos colocados unos enci- ma de otros en la parte posterior y media del cuerpo. Es simétrico, redondeando y regular por la parte anterior; es recto de arriba abajo pero mirando de costado se ven tres corvaduras. Puede decirse que la columna vertebral está compuesta de tres pirámides contrapuestas. Se divide el espinazo en tres porciones, la porción cervical compuesta de siete vértebras, la dorsal compuesta de doce y la lumbar de cinco. Se le considera una parte anterior, otra posterior, una base, un vértice y dos caras laterales. La cara anterior es redondeada, ancha superiormente, se enangosta en el medio y vuelve á ensancharse inferiormente; es convexa en el cuello y en los lomos. Las vértebras están separadas unas de otros por discos cartilaginosos que toman el nombre de inlervertebrales. La cara posterior es mas ancha en el cuello que en la es- palda y se va ensanchando gradualmente. En la parte média se halla una série de apófisis llamadas espinosas, una en cada vértebra. A los lados de las apófisis espinosas están los canales ver- tebrales y un poco mas hacia afuera, en el cuello y lomos están las apófisis articulares y en la espalda las apófisis transversas. Las caras laterales presentan una série de agujeros llamados de conjunción, son ovales yse abren en las partes laterales del conducto vertebral dando paso á vasos y nervios. Delan- te de estos agujeros, en la parte que forma la espalda hay unas cavidades articulares para las costillas y delante de estas cavidades están las apófisis transversas, Las apófisis transversas, en las vértebras cervicales están agu- jereadas en la base y ahorquilladas en su punta y las de la espalda tienen una cara articular, escepto las dos últimas. La base corresponde al hueso sacro y el vértice al occipital. Hay en las vértebras signos para poder conocer la rejion a que pertenecen, pero á poca diferencia todas tienen la misma forma; se distingue en ellas un cuerpo y una porción anular que está hacia atras. Las caras superior é inferior de cada vértebra son planas; el cuerpo es cóncavo de arriba á abajo y convexo lateral- mente. La porción anular está separada del cuerpo por un agujero que coincidiendo con los de las demas vértebras forma el conducto vertebral que contiene la médula espinal. Las vértebras tienen siete apófisis: la apófisis espinosa, dos situadas á los lados llamadas transversas; dos superiores, y otras dos inferiores llamadas articulares. Entre el cuerpo y la porción anular hay cuatro escotadu- ras, dos superiores y dos inferiores, en cada vértebra, que unidas con las de las inmediatas forman los agujeros de conjunción. Después de los omóplatos ó espaldillas, de la clavícula ó islilla y de los huesos de la cabeza, las vértebras son los primeros huesos que se desenvuelven en el feto. Se componen de sustancia compacta y esponjosa. Al tratar de la pélvis nos ocuparemos del sacro y del có- xis que forman la estremidad inferior de la columna ver- tebral. PECHO, CAJA DEL CUERPO Ó TORAX. El tórax es como una jaula y está formada por el ester- nón por delante, por las costillas por los lados y la columna vertebral por detrás; su capacidad es mayor en los hombres que en las mujeres, pero la parte que forma la base es mas ancha en ellas. El pecho contiene los pulmones, el corazou parte del hígado y del bazo, vasos y nervios de gran impor- tancia, tráquea, bronquios, esófago, etc. etc. ESTERNON. El esternón está situado en la parte media y anterior del cuerpo, es hueso único y simétrico en sí, es chato y mas ancho por arriba que abajo en que termina en punta, es mas largo en los hombres que en las mujeres y mas ancho en ellas. Está en posición cuando la cara mas lisa está hácia ade- lante y la punta hácia abajo y un poco adentro. Este hueso tiene dos caras; dos bordes, una estremidad superior y otra inferior. La cara anterior ó esterna es convexa y desigual; la cara interna es cóncava y mas desigual. Los bordes tienen varias cavidades articulares separadas por escotaduras que van en disminución hácia abajo. Las cavidades son destinadas á recibir la estremidad anterior de las costillas. La estremidad superior llamada horquilla del esternón es ancha y está inclinada hácia atras. La estremidad inferior llamada apéndice xifoides está incli- nada hacia adelante. Este hueso hasta la edad adulta se compone de tres piezas. Se compone de sustancia esponjosa y compacta. A los cinco meses de la vida intra uterina recien aparecen en él puntos óseos. El esternón sirve de punto de apoyo á las costillas. LAS COSTILLAS. Las costillas son unos arcos óseos situados á los lados del pecho y separadas unas de otras por espacios que se han designado con el nombre de intercostales. Jeneralmente son 24, doce de cada lado pero no es raro bailar mas ó menos. Las siete costillas superiores terminan en el esternón, pero, as cinco últimas no llegan á él sino por medio de un cartílago en que se retinen varias y se unen con el esternón, ce esto proviene que á las siete primeras se haya dado el nombre de costillas verdaderas y de falsas á las cinco restantes. tas costillas están situadas de modo que las partes, media y anterior de las superiores, caen al lado interno de la que sigue de lo cual depende la forma cónica del pecho. Los espacios que separan las costillas son mayores en la parte superior que en la inferior; son mas anchos por delan- te que por detras y mas angostos en la parte media, lo cual depende en gran parte de las corvaduras que tienen las costillas. El lado derecho del pecho tiene mas capacidad que el izquierdo, por tanto sus costillas son un poco mayores. La primer costilla ó sea la superior, es muy corta; la se- gunda es casi el doble de esta y van después aumentando hasta la sétima y las cinco restantes son mas cortas sin guardar proporción entre ellas. La figura de las costillas es irregular; son prolongadas de atras adelante y de arriba á abajo, aplanadas, combadas y como torcidas y arqueadas. Se consideran dos caras en las costillas, dos bordes y dos estremidades. La estremidad posterior se llama cabeza y es redondeada, la parte que la limita se llama cuello; por esta estremidad se articulan con las vértebras las costillas. La estremidad anterior de las costillas es mas ancha y gruesa que la parte media y presenta una cavidad para reci- bir el cartílago interarticular con que se une con el esternón. La cara esterna es convexa, lisa, estrecha por detrás, ancha en el medio y un poco mas angosta por delante. La cara interna es estrecha combada y vuelta hacia atras; en la parte media es combada y vuelta hacia adentro. El borde superior es mas corto que el inferior, es redon- deado y vuelto adentro. El borde inferior tiene un canal que le divide en dos márjenes. Las costillas se hallan osificadas cuando los niños nacen. Están en posición las costillas cuando tienen la cara con- vexa hácia afuera y un poco arriba, el borde redondeado hacia arriba yla cabeza hacia atras yun poco arriba. Pues- tas en posición se distinguen las que son del lado derecho y las del izquierdo. LA PELVIS Ó CADERAS. La pelvis es una cavidad situada en la parte inferior del tronco del que forma la base. Esta cavidad está dividida en dos por una línea saliente casi circular que constituye el estrecho superior de la pelvis y la cavidad se denominan grande y pequeña pélvis; la su- perior es la grande y la inferior, la pequeña. La parte anterior de la pélvis se llama rejion del pubis y sínfisis pubiana es el punto en que se unen los huesos por delante. La pélvis se compone de cuatro huesos que son: el sacro, el coxis y los dos innominados. HUESO SACRO. El sacro es impar y simétrico en sí; está situado en lá parte p-isterior de la pélvis é inferior de la columna vertebral. Es aplanado por ambas caras, combado hácia adelante y triangular; la base mira arriba yel vértice es inferior. Es mas corto, ancho, delgado y combado en la mujer que en el hombre. Tiene cuatro caras, una base y un vértice. La cara anterior corresponde á la cavidad de la pélvis pequeña, es cóncava, mas ancha arriba que abajo y mira hácia abajo. Tiene cinco crestas trasversales y surcos que indi- can el número de piezas de que se componía. Las crestas rematan en los agujeros sarros anteriores que son cinco comprendiendo el de la unión del coxis, forman dos filas. La cara esterna ó posterior es convexa y muy desigual estando inclinada hácia arriba; tiene en el medio la fila de aPófisis espinosas como las vértebras; la mas inferior de estas apófisis suele estar ahorquillada y se le dá e nombre de astas del sacro. A los lados de las apólisis espinosas está la continuación de los canales vertebrales en la cual se halla Ja abertura de los agujeros sacros anteriores que tornan en esta cara el nombre de posteriores. Estos agujeros tienen comunicación con el conducto sácro. Mas hacia afuera de los agujeros hay dos filas de eminen- cias que corresponden á las apófisis articulares de las vér- tebras y otras mas, al lado de estas que corresponden á las transversas. Los bordes laterales del sacro son gruesos pero se adel- gazan en la parte inferior. Tiene una cara articular en la parte anterior y superior en forma de S, áspera y desigual por la cual se une con otra semejante de los huesos innomi- nados ó de las caderas. El corte de esta cara y el de los innominados hacen que el sacro esté como una cuña en la pélvis. El borde superior, ó base del sácro, es grueso y tiene una cara articular para unirse con la última vértebra lumbar y un poco mas hácia atrás, el principio de un conducto triangular que se vuelve plano mas abajo y se angosta; en este conducto se abren los agujeros sácros anteriores y posterio- res y se aloja la parte inferior de la médula conocida con el nombre de cola de caballo. El vértice tiene una carita articular por la cual se une con el coxis. Hasta el sesto mes de la concepción no empieza este hueso á osificarse. Para situarlo se pone la cara cóncava hácia adelante y abajo y su base hácia arriba y un poco adelante. El sácro sostiene la columna vertebral y pasa el peso del cuerpo por, su modo de articularse á los huesos inno- minados los que á su vez lo trasmiten á los miembros infe- riores. COXIS Ó RABADILLA. El cóxis es impar y situado en la parte posterior é infe- rior de la pélvis, debajo del sácro; es triangular y encorvado hacia adelante; se le consideran dos caras, dos bordes, una base y un vértice. Es mas ancho superior que inferiorraente ; tiene tres ele- vaciones separadas por tres surcos que pertenecen á las tres piezas que primitivamente le componen. La cara cóncava es la anterior. Los bordes tienen tres tubérculos separados por surcos. La base tiene una cara articular para unirse con el sacro. El vértice tiene dos tubérculos separados por una ranura y está vuelto hacia adelante y abajo. Este hueso no empieza á osificarse hasta después del naci- miento y las tres piezas que le componen no suelen sol- darse hasta los cuarenta ó cincuenta años. El coxis sostiene el peso de las visceras contenidas en la pélvis pequeña y desempeña un gran rol en el acto del parto. LOS HUESOS INNOMINADOS, COXALES Ó DE LAS CADERAS. Son dos huesos irregulares, simétricos entre si, mas an- chos en las mujeres que en los hombres y situados el uno al lado del otro formando las caras anterior y latera- les de la pélvis. Para ponerlo en posición y distinguir el que es del lado derecho del que es izquierdo, se pone hacia afuera la gran cavidad articular, adelante la parte en que se halla un gran agujero y hacia abajo la gran eminencia que se halla bajo este agujero. Se le consideran dos caras y cuatro bordes. La cara interna ó pelviana está dividida en dos por línea curva que divide la cavidad en dos partes llama- as grande y pequeña pélvis y viene esta misma línea á constituir el estrecho superior de la pélvis. Ofrece una parte superior lisa y cóncava que es la fosa iliaca interna y una parte inferior cóncava también, en la que hay un agujeta que es el suhpuviano\ encima un canal por donde pasan vasos y nervios; detrás una superficie lisa que corres- ponde ála cavidad cotiloídea y hácia atras una superficie rugosa que se articula con el sacro; esta parte yla adyacen- te se llama tuberosidad iliaca. La cara esterna presenta hacia atrás la gran fosa iliaca esterna con dos líneas salientes que son impresiones muscu- lares. Hácia la parte media está la cavidad cotiloídea punto en que se reúnen las tres piezas que componen primitiva- mente este hueso; en el fondo, hácia abajo y adentro, hay una depresión en que se inserta el ligamento redondo y en el borde hay tres escotaduras por las cuales se suele esca- par la cabeza del fémur en las luxaciones. Adelante está el agujero subpuviano que en el hombre es oval y en la mujer triangular. El borde superior, cresta del hueso ilíaco tiene la figura de una S con dos labios y un intersticio para inserciones musculares. El borde inferior es muy corto y tiene una parle vertical que unida á la del otro innominado forma la sínfisis del púbis. La parte comprendida entre este borde y el agu- jero subpuviano se llama, rama descendente del púbis y ascendente del isquion. El borde anterior tiene dos porciones, una posterior, oblicua y otra anterior, casi horizontal. La unión del borde superior con el anterior es la espina iliaca anterior y supe- rior, debajo de ella hay una escotadura y después otra eminencia, la espina iliaca anterior é inferior y debajo de ella un canal liso; hácia adentro de este canal está la emi- nencia ileo-pectínea y después la rama horizontal del púbis en que se halla la espina del púbis y el ángulo del mismo. El borde posterior, es el mas irregular y forma en su unión con el superior la espina iliaca posterior y superior un poco debajo está, la espina iliaca posterior é inferior, separada de la otra por una escotadura; debajo se halla la gran escotadura ciática y mas adelante y abajo la espina ciática, por debajo de ella, una escotadura lisa y completa- mente hácia abajo, la tuberosidad del isquion sobre la cual descansamos cuando estamos sentados. Los tres huesos de que se componen los innominados se sueldan hácia los quince años en la cavidad cotiloidea. Extremidades del esqueleto. Las estremidades son como palancas movibles compuestas de varias piezas que tienen por objeto aprehender unos cuer- pos, rechazar otros y trasportarnos. Son cuatro las estremidades; dos superiores y dos infe- riores. Las superiores están situadas en las partes latera- les y superiores del tronco y las inferiores, están situadas en la parte inferior del tronco soportando el peso del cuer- po cuando estamos de pié. Las estremidades superiores se llaman comunmente brazos y se estienden hasta cerca de la parte media del muzlo; en los hombres éstas estremidades están situadas un poco mas hácia adelante que en las mujeres; en el feto son muy largas con relación al cuerpo. Las estremidades superiores son simétricas entre sí yse dividen en hombro, brazo, antebrazo y mano, á los cuales vamos á unir la descripción suscinta del hióides. HIOIDES. El hióides es un pepueño hueso en forma de herradura situado en la parte superior del cuello, debajo de la lengua y encima de la larinje, no se articula con ningún otro hueso y está suspendido en medio de las partes blandas de la rejion del cuello. El hióides presenta un cuerpo y dos estremidades. El cuerpo és aplastado de delante á atras y convexo hácia delante y se le considera una cara anterior, otra posterior, un borde superior y otro inferior. * Cara anterior. Presenta una eminencia en forma de cruz y da inserción á varios músculos. Cara posterior. Cóncava, tiene una bolsa serosa y dá inserción á dos músculos. El borde inferior es delgado; el posterior dá inserción á varias membranas. Las estremidades son bifurcadas y llevan el nombre de gran- des y pequeños cuernos ó astas. Los cuernos pequeños están situados en la unión del cuerpo con los grandes cuernos. Los grandes cuernos constituyen las estremidades de la her- radura, son aplastados de arriba á abajo y dan inserción á varios músculos. Los grandes cuernos del hioides están articulados con el cuerpo y cubiertos de una capa cartilagi- nosa que se osifica con la edad. Los usos de este hueso los estudiaremos en la fisiología. HOMBRO. El hombro está formado por la clavícula y el omóplato ó sean la islilla y la espaldilla; contribuye á formarlo también la cabeza del húmero. LA CLAVÍCULA Ó ISLILLA. Es un hueso par, irregular y largo, situado en la parte superior y lateral del pecho, en dirección oblicua; tiene dos corvaduras que le dan la forma de una S y son mas notables en los hombres que en las mujeres. La estreraidad esterna se articula con el olécranon de la espaldilla, para lo cual está provista de una carita arti- cular. La estremidad interna se articula con el esternón para lo cual tiene una cara articular. La clavícula se osifica después de los omóplatos ó conjun- tamente. Para situarla y distinguir la derecha de la izquierda se pone la estremidad mas delgada hácia afuera, mas atrás y mas alta que la otra; hácia arriba la cara mas lisa y hácia atrás el borde convexo. Las clavículas impiden que los hombros se adelanten de- masiado y arrimen al pecho, sujetan los brazos y facilitan los movimientos de la inspiración y espiración. EL OMÓPLATO Ó ESPALDILLA. El omóplato ó espaldilla que se llama también escápula, es un hueso par, irregular, triangular en su circunferencia y algo combado, situado en la parte superior de la espalda cubriendo una parte de las ocho primeras costillas. Se le consideran dos caras, tres bordes y tres ángulos. Cara anterior; es cóncava, está aplicada contra el tórax, tiene tres crestas salientes que converjen hácia el ángulo es- tenio y se llama fosa escapular. Cara posterior; dividida en dos partes por una eminencia,. la espina del omóplato que se adelanta para formar la apófisis acrómion que se articula con la clavícula. Encima de la espina del omópla- to está la fosa supraespinosa y debajo la infraespinosa. El borde superior es corto y cortante; tiene una escotadu- ra por donde pasa un nervio. El borde posterior está inclinado hácia atras y dividido en dos por el principio de la espina del omóplato. El borde anterior ó axilar es el mas grueso de todos. El ángulo superior da inserción á varios músculos lo mismo que el inferior. El ángulo estenio es voluminoso y ofrece una cavidad que tiene la forma de un óvalo, se articula con la cabeza del húmero y se llama cavidad glenóidca, encima de ella hay una eminencia saliente llamada apófisis coracóides\ debajo de la cavidad glenóidea el hueso se enangosta y ha reci- bido el nombre de cuello del omóplato. Para poner en posición y distinguir el omóplato derecho Jzquierdo, se pone hácia atras la cara del hueso en que esta la espina, hácia arriba, afuera y un poco adelante la candad glenóidea. El omóplato y la clavícula son los huesos que primero se desarrollan en el fetot 30 EL HÚMERO. Este hueso es el que compone el brazo, es par, simétrico con el del lado opuesto y está situado entre el omóplato y el antebrazo, se le considera un cuerpo y dos estremidades como á todos los huesos largos. El cuerpo está torcido sobre su eje y solo vamos enumerar lo mas notable de sus estremidades. Estremidad superior; llámase cabeza del húmero, es redon- da y tiene una impresión circular que se llama cuello anató- mico para distinguirlo de la parte en que terminan las emi- nencias, que se denomina, cuello quirúrgico. La estremidad inferior es aplanada y presenta de dentro afuera: Io la epüróclea eminencia considerable que da inserción á músculos y un ligamento: 2o la tróclea, polea que se articula con el cúbito: 3o el cóndilo que se articula con el radio y separado de la tróclea por un surco profundo: 4o el epicóndilo menos considerable que la epüróclea que dá inserción á músculos y ligamentos: 5o hácia atras presenta una cavidad llamada olecraneana que recibe la punta ü olécranon del cúbito y en la parte opuesta hay otra pequeña cavidad llamada coronóides. Para distinguir el del lado derecho del que corresponde al izquierdo y ponerlo en posición, se coloca la gran estre- midad hácia arriba, la cabeza hácia adentro y la cavidad mayor de la estremidad inferior hácia atrás. ANTEBRAZO. El antebrazo está compuesto del radio y del cúbito de los cuales varaos á describir sucesivamente lo mas notable. Cubito. Es el mas largo y grueso de los dos huesos del antebrazo y está situado entre el húmero y el carpo. El cuerpo es prismático y triangular y mas voluminoso en la parte superior que en la inferior, al borde esterno se inserta el ligamento interóseo. La estremidad superior presenta una superficie articular separada en dos por una cresta, la estremidad encorvada se llama apófisis olécranon y la otra, apófisis coronóides’, la cavidad que queda entre ambas apófisis se llama cavidad sigmoidea y tiene á su lado estenio una cavidad llamada pequeña cavidad sigmoidea. La estremidad inferior es menos voluminosa que la supe- rior; tiene dos eminencias, una esterna, es la cabeza del cubito, la otra interna y posterior, es la apófisis estiloides. Para ponerlo en posición se sitúa la gran estremidad hacia arriba, la gran eminencia con la concavidad adelante y el borde mas cortante del cuerpo del hueso hacia afuera. Radio Está situado al lado del cúbito; es mas grueso por abajo que arriba; el cuerpo es prismático y triangular La estremidad superior está como una pulgada mas abajo que el cúbito y tiene una cabeza, escavada en su vértice y cuyo contorno es ancho; por la cabeza se articula con el húmero y por el contorno con el cúbito. La cabeza tie- ne un cuello y mas abajo una tuberosidad. La estremidad inferior baja mas que la del cúbito y rema- ta en una cavidad, la cavidad escafóidea, dividida por una linea en dos porciones; en la cara anterior hay una eminen- cia que es la apófisis estiloides del radio y en el lado opuesto una cavidad con que se articula con el cúbito llamada cavidad sigmoidea. Se pone en posición colocando hácia abajo su gran estre- midad, la apófisis estiloides hácia adelante y la cavidad sigmoidea hácia atrás. MANO. mano es la última parte de la estremidad superior; es mayor en los hombres que en las mujeres y mayor la dere- cha que la izquirda, escepto en los zurdos. Su figura es prolongada y aplanada, mas ancha en el medio que arriba y abajo. Se la consideran dos caras una esterna convexa ó dorso de la mano y otra interna cóncava ó palma de la mano\ dos bordes, uno radial que mira al pulgar y otro cubital que mira al dedo pequeño ó meñique; dos estremi- dades una superior ó braquial y otra inferior ó dijital. La mano se compone de tres partes principales, el carpo ó muñeca, el metacarpo y los dedos. Los usos de la mano son bien conocidos para que nos de- tengamos en ellos. CARPO Ó MUÑECA. Está situado debajo del antebrazo y en la parte superior de la mano. La muñeca esta compuesta de ocho huesos unidos por fuertes ligamentos; tiene dos caras una convexa ó esterna y otra interna que tiene cuatro eminencias una en cada esquina. Tiene cuatro bordes, uno superior con- vexo que se articula con el antebrazo, otro inferior que se une con los huesos del metacarpo y otros dos de los cua- les uno es anterior y otro posterior. Los ocho huesos que componen el carpo están dispuestos en dos tilas una superior y otra inferior; cada fila consta de cuatro huesos que antes se designaban por números y se llaman, de delante á atrás, en la tila superior: navicular ó escafóiles el primero; lunar ó semilunar el segundo, cunei- forme el tercero y pisiforine ó lenticular el cuarto. Los de la segunda fila se denominan, según el mismo órden: trapecio el primero; trapesoides el segundo; hueso grande el tercero, por su tamaño, y hueso unciforme ó ganchoso el último. Todos estos huesos son bastante pequeños y presentan caras y superficies. f Es posible distinguir los que son de la mano derecha de los que son de la izquierda pero esta distinción estriba en mi- nuciocidades de detalle en que no debemos entrar, por la mis- ma razón no hacemos la descripción en particular de cada uno. jU»s usos de ellos son facilitar los movimientos de la mano. METACARPO. Llámase así porque limita el carpo; está situado entre el carpo y los dedos. El metacarpo es un poco combado hácia adentro y tiene una cara convexa ó dorsal y otra interna cóncava; tiene un borde anterior ó radial, otro posterior ó cubital, uno superior que se une con el carpo, otro inferior que corres- ponde al principio de los dedos. Se compone de cinco huesos designados con los nombres de primero, segundo, etc. empezando por el del pulgar. Escepto el primero, los otros cuatro se tocan superior- mente, se apartan en el medio y vuelven á aproximarse inferiormente en forma de parrilla; los espacios que hay entre estos huesos se llaman interóseos. Todos estos huesos son prolongados y pueden dividirse en cuerpo y estremidades; las estremidades superiores tienen muchas’caritas para articularse con los huesos del carpo y entre sí, y se designa cada una con el nombre de base. La estremidad inferior tiene una cabeza vuelta hácia adentro. El metacarpiano del pulgar es el mas grueso y corto de todos, después en cuanto al tamaño es mayor el del dedo largo y siguen después el índice, el anular y meñique. No hacemos la descripción en particular de cada uno de ellos por idénticos motivos á los que han mediado para que no hiciéramos la de los huesos del carpo. Los dedos forman el remate de la mano y de la eslremi- ad superior, son cinco y están situados debajo del meta- carpo. DEDOS Los dedos son gruesos en la estremidad superior y van en gradual disminución hasta la estremidad inferior, donde se en- gruesan un pOCO. son a]go combados hácia adentro, semicilín- dricos en, su circunferencia y tienen dos caras, una convexa ó dorsal y otra cóncava ó palmar; un borde radial y otro cubital, una estremidad superior que se articula con el me- tacarpo y otra inferior libre. Cada dedo consta de tres huesos llamados falanjes menos el pulgar que no tiene sino dos. Las falanjes se distinguen por el orden numérico en primeras, segundas y terceras y por su posición en superiores, medias é inferiores fuera de distinguirse por su tamaño en grandes, medianas y pe- queñas. Las primeras falanjes tienen forma oblonga, la del dedo medio es la mayor, la del pulgar es la mas gruesa. Las estremidades son mas gruesas que la parte media y la supe- rior lo es mas que la inferior; la estremidad superior tiene una cara articular cóncava que se articula con los huesos del metacarpo. La estremidad inferior ofrece una cara articular en forma de polea que se articula con la estremidad infe- rior de la siguiente falanje. Las segundas falanjes son en número de cuatro porque el pulgar no tiene. Estas falanjes tienen la misma forma que las primeras, pero son mas cortas y delgadas. Las terceras falanjes son cinco y la del pulgar es la mas voluminosa. La estremidad superior es igual en su dispo- sición ála de las otras falanjes. La estremidad inferior es apla- nada y tiene un borde saliente, la parte interna es áspera. Los usos de las falanjes son facilitar el acomodo de los dedos á los objetos á fin de poderlos tomar por mayor nú- mero de puntos y con mas fuerza. Extremidades inüeriores. Están situadas en la parte inferior del tronco; en el feto son pequeñas relativamente al resto del cuerpo; en las mu- jeres son mayores que en los hombres proporcionalmente. Las estremidades inferiores se dividen en muslo, rodilla, pierna y pié. El muslo tiene un solo hueso llamado fémur, la rodilla uno también, la rótula; la pierna tiene dos, la tibia y el peroné y el pié se divide en tarso, metatarso y dedos. FÉMUR. El fémur es el hueso mas grueso- y largo del esqueleto, está situado abajo y un poco al lado esterno del innomi- nado, bajando oblicuamente hacia adentro; su forma es irre- gular y se divide en eslremidad superior, cuerpo y estre- midad inferior. La estremidad superior tiene tres gruesas eminencias, la mayor es redonda, casi esférica y se llama cabeza del fémur, la parte mas estrecha que la sostiene se conoce con el nom- bre de cuello; la cabeza tiene un hoyo en que radica el liga- mento redondo. El cuello no está en línea con el cuerpo del hueso. La segunda eminencia que se encuentra está en la parte esterna y se llama gran trocánter y tiene una cavidad que lleva su nombre. La tercera eminencia está situada en la parte interna, algo posterior y mas baja que la anterior y se llama trocánter pequeño. El cuerpo no tiene nada que merezca un detalle especial en este compendio. La estremidad inferior es mas gruesa que la superior y algo aplanada por lo que se le consideran dos caras una anterior convexa y otra posterior triangular. Esta estremidad termina con dos eminencias llamadas cóndilos, uno interno y otro es- terno muy convexos, por delante, mas en la parte posterior y algo aplanados en la parte inferior; el cóndilo interno es mayor que el esterno y está separado de él por una polea. Hasta los diez años no se suelda la estremidad inferior de este hueso con el cuerpo, lo mismo que los dos trocánteres que recien á los diez y ocho ó veinte años forman una sola pieza. El primer punto óseo del fémur aparece del 30° á 40° dia y quince dias antes del nacimiento aparece el punto Oseo de la estremidad inferior por el cual se puede cono- cer si un feto es de término ó nó. Al fin del primer año aparece otro en el centro de la cabeza. El punto óseo del gran trocánter aparece del tercero al cuarto año. En la infancia este hueso es casi recto. Para distinguir el fémur derecho del izquierdo y tenerlo en posición, se colocan; los dos cóndilos hacia abajo, horizon- tales, la polea que los une hacia adelante y el gran trocán- ter hácia afuera. Como las mujeres tienen las caderas mas anchas que los hombres, los fémures, que soportan el peso del cuerpo, se encuentran mas apartados superiormente, lo que las obliga á hacer grandes movimientos laterales para andar, pues tienen que hechar el peso del cuerpo sobre un fémur para mover el otro; de aquí proviene también que el paso ó tranco es mas corto en ellas y que no pueden andar tan de prisa como los hombres. RODILLA. La rodilla está constituida principalmeste por la rótula ó choquezuela que es un hueso desarrollado en el espesor del tendón del músculo tríceps; el nombre de rótula le viene de su semejanza con una rueda pequeña. Es un hueso la rótula, que se osifica después del naci- miento; sus usos principales son evitar que en ios movimien- tos se plegue el tendón en que se desarrolla lo que haría que los movimientos fueran menos seguros; además el ten- don cedería con el uso y el desarrollo de este hueso además de acortar el tendón, presenta una resistencia poderosa que facilita la ejecución de la acción muscular. La rótula se articula con el fémur y está provista de una cara articular dividida en dos por una línea y se adapta á la disposición de los cóndilos femorales. Pierna. TIBIA. La tibia está situada en la parte anterior é interna de la pierna, que forma juntamente con el peroné. La tibia ó canilla mayor, es mas larga y mas gruesa que el peroné ó canilla menor, sube mas, pero baja menos que este. La estremidad superior es mas gruesa que la inferior; su parte superior es mas ancha que la inferior; su parte su- perir es chata, irregular y casi semicircular, en el medio tiene una eminencia que la divide en dos caras articulares de las cuales la interna es la mayor; ambas son cóncavas y reciben los cóndilos del fémur. Casi á la márjen de la cara esterna y parte esterna de ella tiene una carita arti- cular para unirse al peroné. Debajo de la cara articular y en la parte anterior tiene una tuberosidad á que se une el ligamento de la rótula. En el borde mas saliente que for- man las caras de este hueso que es el esterno se inserta el ligamento interóseo. La estremidad inferior es menos voluminosa que la supe- rior y remata en una cavidad escafóidea, dividida en dos por una línea saliente y se articula con la cara superior del estrá- galo. En la parte interna y anterior tiene una eminencia que es el tobillo interno ó maléolo interno. Las estremidades de la tibia no se osifican hasta después del nacimiento. Para distinguir la tibia derecha de la izquierda se coloca hácia arriba la estremidad mas voluminosa y el tobillo inter- no hacia abajo y adentro. La tibia forma la pierna con el peroné y trasmite el peso del cuerpo al pié. PERONÉ Ó CANILLA MENOR. El peroné está situado en la parte esterna y algo posterior de la pierna yal lado de la tibia. Su estremidad superior es gruesa, redondeada y tiene en la parte superior una cara articular que se adopta á la que vimos existir en la tibia; en parte esterna tiene otra eminencia. Al borde interno que forman las caras del cuerpo se une el ligamento interóseo. La estremidad inferior forma el maléolo ó tobillo esterno. En la parte interna tiene una carita articular que se arti- cula con el astrágalo y por una pequeña parte con la tibia. El peroné es recto en los recien nacidos, pero se arquea con el tiempo. Se sitúa el peroné poniendo hacia abajo la estremidad aplana- da, hacia adentro la carita articular y hacia atrás la sinuosidad. El pié es la última parte de la estremidad inferior y está debajo de la pierna; es mayor en los hombres que en las mujeres y tiene una cara dorsal y otra plantar.; dos bordes, uno interno y otro estenio, y dos estremidades, una posterior ó talón y otra anterior constituida por los dedos. Pie. El pié consta de tres partes, una posterior llamada tarso, que comprende el empeine del pié, otra media ó metatarso y otra anterior, los dedos. Vamos á describir muy lijeramente estas partes, cuyos de- talles podrán estudiarse en cualquier tratado completo de anatomía descriptiva. Esta parte forma cerca de la mitad posterior del pié; se compone de siete huesos, dos grandes que son: el astrágalo ó talo yel calcáneo; dos medianos: el escafóides y el cuboides y tres pequeños llamados cuneiformes ó cuñas distinguidas en grande, y pequeña. tarso. El astrálago está situado debajo de la tibia, encima del calcáneo, al lado interno del peroné y detrás del escafói- des con los cuales se articula. El calcáneo es el hueso mayor del tarso, está situado en la parte posterior é inferior del tarso, debajo del astrágalo y detrás del cuboides. El escafóides ó navicular está situado en la parte interna, media y un poco anterior del tarso, delante del astrágalo, detrás de las tres cuñas y al lado interno del cuboides. El cubóides, llamado asípposrs su figura, está situado en la parte anterior y esterna del tarso, delante del calcáneo, al 39 lado esterno del escafóides y de la cuña mediana y detrás del cuarto y quinto metatarsiano. Primera cuña; está situada en la parte anterior ó interna del tarso, delanté del escafóides, al lado interno de la se- gunda cuña y del segundo hueso del metalarse y detrás del primero. Segunda cuña ó pequeña; está colocada en la parte ante- rior, media y un poco interna del tarso, delante del esca- fóides, detrás del segundo hueso del metatarso y entre la primera y tercera cuña. La tercera cuña, que es la mediana por su tamaño, está en la parte anterior, media y un poco esterna del tarso, de- trás del tercer metatarsiano, delante del escafóides, al lado esterno de la pequeña cuña y al interno del cuboides. Estos son los huesos que forman la parte posterior del pié. El astrágalo recibe la línea de gravedad de la tibia yla pasa al calcáneo que apoyado en el suelo, sirve de base á todo el cuerpo. Todos estos huesos forman una bóveda debajo del pié que priva de la compresión á numerosas vasos, nervios y músculos, evita las grandes sacudidas en los sal- tos y caídas sobre los piés y por último, mantienen el equi- librio del cuerpo poniendo el centro del astrágalo debajo de la línea de gravedad. METATARSO. Llamado así, porque limita el tarso anteriormente y está situado entre él y los dedos; como el carpo, el metatarso forma como unas parrillas, tiene dos caras, una superior con- vexa que mira al empeine del pié y otra inferior cóncava que mira á la planta y cuatro bordes uno posterior, otro anterior, uno esterno y otro interno. Cinco son los huesos que componen el metatarso distin- guidos en primero, segundo, etc. empezando por el dedo goido; todos se tocan por sus estrenaos y dejan espacios inte- róseos en número de cuatro; todos son prolongados, irre- gulares y combados, mas gruesos en sus estremidades que 40 en la parte media, la parte mas gruesa es la base y se arti- cula con los huesos del tarso y con sus compañeros; la otra estremidad anterior es la cabeza y es articular, únense con las estremidades posteriores 4e las primeras falanjes. La descripción de cada uno de estos huesos es inútil en un compendio como este. DEDOS DEL PIÉ. Los dedos son la última parte del pié y de la estremidad inferior; son cinco como en la mano y se distinguen por el órden que ocupan, escepto el primero que se denomina también dedo gordo, y el quinto dedo pequeño. La figura de los dedos es casi piramidal y cada uno se compone de tres huesos llamados falanjes, menos el dedo gordo que no tiene sino dos. Las falanjes están situadas en filas lo mismo que las de los dedos de las manos y como ellas se distinguen numéricamente. Cuanto hemos dicho sobre las falanjes de los dedos de las manos es aplicable á las de los piés con la diferencia de que estas falanjes son mas cortas. Los usos de los dedos y por tanto de las falanjes son ser- virnos para andar y mantenernqs en pié y en ciertas circuns- tancias pueden aprehender y rechazar cuerpos. HUESOS SESAMÓIDEOS. Llamados asi por parecerse á la semilla de sésamo, son unos pequeños huesos supernumerarios que suelen desar- rollarse en la rodilla, en los dedos grandes de la mano y del pié principalmente. No existen en la juventud, ni en las personas de vida se- dentaria, es en los trabajadores que es mas frecuente su desarrollo y constituyen los juanetes cuando se han desar- rollado en las manos y en los piés. La descripción de estos huesos no ofrece nada de par- ticular. Huesos que componen la cabeza. No hemos hecho la descripción particular de cada uno de los huesos que entran en la formación del cráneo y de la cara, porque al hacer la descripción de la cabeza en jeneral y en su conjunto hemos indicado lo mas notable que cada uno presenta. Para salvar esta pequeña deficiencia, en un compendio como el presente, vamos á esponer aquí, á modo de epílogo, el nombre y situación de cada uno de ellos. Frontal. Llamado así porque forma la frente, está situado en la parte superior y media de la cara y anterior del cráneo. Parietales. Son dos huesos situados en las partes supe- rior y laterales de la cabeza, formando la parte media de la bóveda del cráneo, se denominan parietales porque for- man las paredes de la cabeza. Occipital. Está situado este hueso en la parte media y pos- terior de la cabeza formando la nuca ú occipucio. Etmóides. Es un hueso impar situado en la parte supe- rior de las fosas nasales, detrás de los huesos propios de la nariz, entre las dos órbitas cuyas paredes internas for- ma en gran parte y debajo del frontal. Huesos propios de la nariz. Son dos pequeños huesos que forman el dorso de la nariz y situados, el uno al lado del otro, debajo del frontal y encima de los maxilares. Ungiiis. Son dos pequeños huesos situados en la cara eterna y parte anterior de las cuencas de los ojos y parte superior y esterna de las fosas nasales. Se denominan así porque son muy delgados y tienen el aspecto de una uña. Pómulos. Son dos huesos situados en la parte inferior y esterna de las órbitas •de los ojos y encima de los maxi- lares superiores sobre qne descansan y uno de cuyos ángu- los (el esterno) concurre á formar el arco zigomático ó de las sienes. Los pómulos forman la parte superior de las mejillas. Maxilares superiores. Son dos huesos estendidos desde el arco dentario superior hasta la raiz de la nariz, cuyas partes laterales concurren á formar así como la parte ante- rior de la bóveda del paladar y las partes laterales de la cara. Temporales. Son dos huesos que concurren á formar las sienes, témpora en latin; situados en las partes laterales del cráneo, de cada lado del cuerpo del esfenóides, debajo de los parietales, detrás de las grandes alas del esfenóides y delante del occipital, concurren á formar la cavidad cra- neana, la fosa temporal y la cara inferior de la base del cráneo. Concha inferior de las fosas nasales. Este hueso está formado por una pequeña lámina ósea, contorneada, articu- lada con la cara interna del apófisis ascendente ó mon- tante del maxilar, el ungüis, el orificio del seno maxilar, el hueso palatino y el etmóides. Palatinos. Son dos huesos muy irregulares en su forma, que forman la parte posterior de la bóveda del paladar y concurren á formar la pared esterna de las fosas nasales y la parte posterior de las órbitas. Vómer. Está situado en la base del cráneo y tiene una lámina ósea que se continúa con la perpendicular del etmóides; esta lámina nace de la base del hueso que es cón- cava y ancha y se va adelgazando hasta no constituir sino una hoja que concurre á separar por detrás las fosas nasales. Esfenóides. Está situado en la parte media de la base del cráneo, enclavado en medio de los otros huesos que cons- tituyen la base, detrás del etmóides y del frontal, delante del occipital y de la porción petrosa del temporal; concur- re á formar la cavidad craneana,, la base del cráneo, las fosas nasales, las cuencas del ojo, la fosa temporal, la zigo- mática y la ptérigo-maxilar. Maxilar inferior. La mandíbula inferior está situada en Ja parte inferior de la cara que limita inferiormente y por los lados; tiene la figura de una herradura; su parte media, se llama sínfisis de la barba, tiene un ángulo y dos apófisis; el apófisis caronoides y la articular ó cóndilo de la mandí- bula que se articula con el temporal. Los dientes son productos osiformes colocados en los bor- des alveolares. los dientes. Se distinguen de los huesos en que están al descubierto; en que están compuestos de esmalte y marfil; en que se forman por capas sucesivas de la circunferencia al centro; en que son susceptibles de renovación; en que no se enferman como los huesos, sino que sus alteraciones son físicas ó químicas; en que no duran como los huesos y en que entra un mayor número de sales en su composición. Los dientes están en dos filas, una en el arco alveolar superior y otra en el arco alveolar inferior. Se dividen en dientes de leche ó primera dentición y de segunda dentición ó permanentes. Los dientes de leche completos, son veinte, diez para cada Mandíbula. Los de la segunda dentición ó permanentes son treinta y dos, diez y seis en cada mandíbula. Los dientes están implantados en los arcos alveolares y no articulados, están retenidos en los alveolos por las encías y el periostio alveolo-dentario. Los dientes de la fila su- perior tienen las raíces hacia arriba y los de la inferior hkci* abajo. Los dientes se dividen en incisivos, en número de ocho, cuatro en cada maxilar; en caninos, en número de cuatro, dos en cada mandíbula y situados en los estrenaos de los incisi- vos qne forman la parte media y en molares, en número de veinte, situados cinco en seguida de cada colmillo ó dien- te canino. Los dientes se dividen en cuerpo ó corona, cuello y raiz; la corona es la parte libre del diente; la raiz es la parte que está dentro del alveolo y cuello es la parte que separa la corona de la raiz. El eje de los dientes es vertical, lo cual es esclusivo de la especie humana. Los dientes están separados por intérvalos triangulares. El arco dentario superior cae hácia adentro del arco alveo- lar inferior y resulta de esto, que los dientes superiores se gastan un tanto por su cara esterna y los inferiores por su cara interna; como en los negros cae perfectamente un bor- de alveolar sobre el otro, los dientes se gastan horizontal- mente. LAS UÑAS. Las uñas son láminas córneas situadas en las estremidades de los dedos de los que ocupan la parte dorsal. Son de- pendencias de la epidermis, flexibles y elásticas, semitraspa- rentes y que parecen destinadas á servir de sosten al pulpejo de los dedos, pero que á veces se convierten en medios de ataque y de defensa. Se distingue en la uña, una raiz ó matriz, un cuerpo y una parte libre; la raiz es la parte que está como implantada en la piel que la cubre por sus dos caras. La raiz forma como el cuarto de la lonjitud de la uña, es la parte menos espesa y se va adelgazando á medida que se aproxima al borde superior que es como dentado y casi continuo con la piel. Un dérmis blanco muy espeso separa la uña de la falanje y este es el que se ve en la trasparencia de la uña. La piel forma como un estuche en el cual está alojada la uña. Las uñas crecen siempre en lonjitud y este crecimiento tiene lugar de arriba á abajo. La parte libre de la uña no merece que nos detenga- mos en ella. SEGUNDA PARTE. ARTROLOGIA Ó SEA, ESTUDIO DE LAS ARTI- CULACIONES DE LOS HUESOS. Consideraciones jenerales. La artrología es la parte de la anatomía que se ocupa de} estudio del modo de unión y articulación de los huesos. Estudiados los huesos en particular, del modo mas sumario que nos ha sido posible, y evitando la oscuridad que trae consigo aparejada la escesiva concisión, tócanos estudiar la unión y articulación de ellos entre sí, antes de pasar á esponer los medios de que se vale la voluntad para poner en movimiento lás diversas piezas de que el esqueleto se com- pone. Si examinamos un esqueleto, no tardamos en notar que huesos que le forman, ya están unidos ó entrelazados, ya arrimados de un modo armónico, ya se tocan sin estar encajados los unos en los otros; de aquí, la mas sencilla y natural división de las uniones y articulaciones de los hue- SOÍb de aquí surje también la diferencia entre unión y arti- culación. Decimos que hay Union entre dos huesos cuando estos están ensamblados ó entrelazados, de modo que las super- ficies son continuas y que hay articulación cuando los huesos están contiguos y provistos por lo tanto de caras ó superfi- cies talladas en diverso sentido. Cuando los huesos están unidos, no notamos en ellos movi- miento y cuando están articulados tienen movilidad, en mayor ó menor grado, lo que trae la subdivisión natural de la conexión de los huesos en tres grandes clases. La primera clase comprende las synartrosis ó suturas, es decir, las conexiones sin movimiento. La segunda clase, comprende las diartrosis, es decir, las ar- ticulaciones con movimiento. La tercera clase, llamada de las anfiartrosis ó sinfísis, com- prende las articulaciones con poco movimiento, es decir, que ocupan un término medio entre las sin movimiento y las movibles. La diferente disposición en que se encuentran las superfi- cies ó bordes, por los que los huesos se unen, ha hecho di- vidir la primera clase en tres jéneros ú órdenes; así, hay suturas dentadas, escamosas y armónicas, que los ejemplos que daremos mas tarde, harán comprender mejor que la mas minuciosa descripción. Las articulaciones con movimiento ó diartrosis, han sido divididas en seis jéneros ú órdenes, según la configuración de las superficies articulares, lo cual equivaled decir que, la base de estas subdivisiones estriba en la estension y forma de los movimientos que pueden los huesos ejecutar, según los liga- mentos ó medios de unión de que la naturaleza los ha dotado, según su configuración y la disposición en que les están aplicadas las fuerzas ó sean los agentes del movimiento: los músculos. Por tanto: hay que analizar en las diartrosis: i° las su- perfies articulares; 2o los ligamentos; 3o las sinoviales ó me- dios que facilitan el deslizamiento; 4o los movimientos que á impulso de los músculos pueden ejecutar. • SUPERFICIES ARTICULARES. Al hacer la descripción de los principales huesos hemos ya indicado la disposición y dirección en que se encuentran las superficies articulares de los huesos, por consiguiente tenemos ya adelantada esta parte de nuestro estudio. Fáltanos agregar, para completarlo, que dichas superficies articulares están revestidas de un cartílago articular ó de incrustación, depuesto en forma de capas, mas espeso en el centro que en la circunferencia, en las eminencias óseas y en sentido contrario, en las cavidades en que son recibidas dichas eminencias. 4o Los cartílagos son tejidos de un blanco azulado, elás- ticos, firmes y resistentes, hasta repeler el instrumento pun- zante que se quiere hacer penetrar en ellos.—Una vez ro- tos tienen un aspecto fibroso, estriado, pero no contienen fibras.—Su sustancia, es una materia amorfa en cuyo seno hay pequeñas cavidades, pero sin vasos, ni nervios. 2o Los ligamentos son los medios provistos, por la na- turaleza para mantener contiguos los huesos. Estos vín- culos se presentan bajo formas diversas, tan pronto se pre- sentan bajo formas de cápsulas, como de banda ó de cordon. Cualquiera que sea su forma, los ligamentos tienen dos es- treñios que se implantan sobre los huesos sin ningún inter- medio y dos caras, una esterna, en relación con los órganos próximos y otra interna ó articular que mira á los huesos y lubrificada ó revestida por una sinovial. Los ligamentos son resistentes, inestensiblés y su unión al hueso es tan sólida que es mas fácil romperlo que destruir la adherencia del ligamento. Se componen los ligamentos de haces de tejido fibroso, ya paralelos, ya entrecruzados y reunidos por una sustancia amorfa intermediaria muv tenas. L°s ligamentos no contienen ni vasos ni nervios. 3° Las sinoviales. Son membranas serosas que tapizan incompletamente las cavidades de las articulaciones; solo existen en la cara interna de los ligamentos. Estas membranas están formadas de dos capas, la una profunda, formada de tejido laminoso entrecruzado y adherente á los ligamentos, la otra superíicial que mira á la cavidad articular, formada de tejido pavimentoso. Las sinoviales son vasculares y contienen filetes nerviosos. Un líquido untuoso y trasparente, compuesto de agua y de albúmina baña constantemente su superficie y facilita el des- lizamiento de las supercifies articulares. 4o Movimientos. Hay seis variedades de movimiento en las articulaciones, fuera de la variedad deslizamiento. En algu- nas articulaciones se observan las seis variedades que son: Io flexión; 2o estension; 3o adduccion ó movimiento aproxi- mando una parte ála línea media del cuerpo; 4o abducción ó movimiento de alejacion de la línea media; 5o circunduc- cion; 6o rotación.—Esta especie se llama enartrosis y los huesos que así se articulan son aquellos que tienen una ca- beza articular en uno de ellos y en el otro una cavidad; los medios de unión consisten en una cápsula fibrosa, un liga- mento interarticular y un rodete fibroso que rodea la cavidad. En otras articulaciones solo falta la rotación y se denomina por encajonamiento reciproco. En esta articulación hay siem- pre una convexidad recibida en una cavidad y asegura esta unión una cápsula fibrosa algo irregular. Hay articulaciones en las cuales existen todos los movi- mientos menos el de rotación, pero que constan de cóndilos y cavidades glenoídeas por lo que á esta variedad se le ha llamado condiloideds y los medios de unión que tienen son cuatro ligamentos. En otras articulaciones no encontramos sino el movimiento de flexión y el de estension, y en razón de las superfies se las denomina trochares que tienen también cuatro ligamentos para asegurar la contigüidad, y constan de una tróclea ó polea en un hueso y en el otro una eminencia y dos caras cor- respondientes á las partes laterales,de la tróclea. Hay otras articulaciones en las que no hay mas movimien- to que el de rotación, la disposición que los huesos presentan es un cilindro óseo en uno y un anillo en el otro, en que jira el primero. Esta variedad se llama trocoides y tienen las partes un ligamento anular que rodead cilindro y una sinovial. Las artrodias, presentan superficies planas ó casi planas, tienen una sinovial y ligamentos en torno y el movimiento único que pueden ejecutar es el de deslizamiento. ANFIARTROSIS 6 SINFISIS. La tercera clase de las grandes divisiones de las articula- ciones de los huesos comprende aquellos cuyas superficies en parte contigüas y en parte continuas, están unidas por un tejido fibroso interarticular, por ligamentos periféricos y un ligamento interóseo, sin sinovial y cuyos movimientos son poco marcados. No siempre las articulaciones comprendidas en esta cate- goría tienen ligamentos periféricos; hay articulaciones en que el ligamento interóseo forma un disco y en otras, está repre- sentado por bases fibrosas estendidas entre las superficies articulares. Deberíamos entrar á estudiar cada articulación en parti- cular, pero, como no todas nos interesan en el mismo grado, vamos á hacerlo mas adelante, en detalle, de aquellas sola- mente que mas importancia tienen para el estudio de la me- dicina legal é ilustración de los amigos del estudio. El cuadro adjunto lomado del tratado de Anatomia del Dr. J. A. Fort sirve de suficiente ilustración después de lo espuesto sobre las divisiones y subdivisiones de las articulaciones. Clases GÉNEROS ESPECIES / 1. Sutura frontal. w lo Dentadas — fronlo-parietal. sajital ó biparietal. m 1 3. — < UJ . 4. — laiubdoidea. -< tí 5. — fronto-parietal. o H 6. — esfeno-parietal. A la porción del tabique, que separa un aurícula de la del lado opuesto, se ha dado el nombre de tabique inter- auricular y el que separa un ventrículo de otro, se llama tabique inter-ventricular. Puede considerarse como otro tabique aquel en que se hallan los orificios aurículo- venlriculares, que sería un tabique horizontal con dos perforaciones. Vamos á considerar separadamente los ventrículos y las aurículas empezando por los ventrículos, que unidos, for- man la mayor parte del corazón y que tienen caractéres comunes y particulares. VENTRÍCULOS. Caractéres comunes. Ambos ventrículos presentan una cavidad cerrada hácia abajo y provista en la base de dos orificios, los aurículo-ven- triculares por los que comunican cada uno con el aurícula de su lado correspondiente y un orificio arterial que va á dar á un grueso vaso, que es un arteria. Las paredes ventriculares tienen una multitud de peque- ñas prolongaciones, conocidas con el nombre de columnas car- nosas del corazón y las hay de tres órdenes: Io tienen unas, una estremidad fija en las paredes del ventrí- culo y la otra estremidad da oríjen á una infini- dad de cuerdas tendinosas, que se dirijen hácia las válvulas auriculo-ventriculares; las de 2o orden, tienen los dos estre- naos fijos á las paredes ventriculares y la parte media, que está libre, es lisa yno tiene adherencia; las del 3o orden, difieren de las anteriores, en que se adhieren en toda su lonjitud á las paredes ventriculares y aparecen como escul- pidas en ellas. Los orificios auriculo-ventriculares están provistos de repliegues membranosos llamados válvulas, dispuestas á mo- do de émbolos y determinan el curso de la sangre; las válvu- las auriculo-ventriculares ocupan los orificios de este nom- bre; las válvulas que ocupan los orificios arteriales se deno- minan sigmoideas. La válvula aurículo-ventricular izquierda se llama mitráis el aurículo-ventricular derecha, es la tricúspide; ambas están compuestas de membranas fibro-serosas muy resistentes. Estas válvulas tienen un borde adherente y otro libre y dos caras. El borde ¡¡adherente está fijado en el contorno del orificio aurículo ventricular á un anillo del cual después hablaremos. El borde libre que pende en la cavidad del ventrículo, pre- senta desigualdades de diferentes dimensiones á cuyo nivel se insertan muchas bridas tendinosas que vienen de las columnas carnosas de primer orden y que impiden la intro- ducción de las válvulas,’ en las aurículas en las contraccio- nes de los ventrículos. La cara de las válvulas que mira al eje del ventrículo y que se llama auricular porque se adapta al orificio aurículo- ventricular en las contracciones ventriculares, es muy lisa;. la cara opuesta, llamada ventricular presenta numerosas areolas formadas por el entrecruzamiento de numerosos fila- mentos tendinosos que resultan de la espansion de bri- das ó cordones que vienen de las columnas carnosas de primer orden á fijarse en ella. Las válvulas que hemos llamado sigmoideas y que diji- mos estar situadas en los orificios arteriales, son tres repliegues membranosos que unidos cierran completa- mente los orificios. Cada repliegue ofrece un borde adhe- rente al anillo fibroso, oríjen del arteria y un borde libre que tiene en su medio un núcleo cartilajinoso. Tienen también estas válvulas dos caras, una arterial, que mira hácia el conducto arterial y otra cara ventricu- lar en relación con el ventrículo. Las válvulas sigmoideas están aplicadas contra la pared arterial, cuando la sangre pasa del ventrículo el arteria, pero, se bajan y se unen para impedir el retroceso de la sangre al ventrículo cuando esta ha pasado. Se distingue un ventrículo de otro; Io por la forma; el ventrículo izquierdo es cilindrico, mientras que el ventrí- culo derecho es prismático y triangular; 2o por las columnas carnosas: las de segundo y tercer orden presentan la misma distribución en los dos ventrículos, pero las de primer orden están diversamente distribuidas, pues el ventrículo izquierdo no ofrece sino dos, en tanto que, el ventrículo derecho presenta de cinco á ocho y están en este disemi- nadas, mientras que en el izquierdo, una columna está á la derecha y otra á la izquierda. Caracteres particulares de cada ventrículo. 3° Los ventrículos difieren también por la forma de las válvulas aurículo-ventriculares; el borde libre de la válvula mitíal solo presenta, dos ondas profundas ó dentellones que la dividen en dos mitades yla tricúspide ofrece tres. Estas ondas determinan la forma de las válvulas. 4o Difieren también por el espesor de las válvulas; en efecto, la mitral es mas gruesa que la otra, lo cual está en armonía con el mayor espesor del ventrículo izquierdo que es de 45 milímetros y el del ventrículo derecho que solo es de cinco milímetros. 5° En el ventrículo izquierdo los orificios aurículo-ventri- cular y arterial son contiguos; están en el mismo plano y solo separados por el espesor de los anillos fibrosos que limitan el orificio aurículo-ventricular y el oríjen del ar- teria aorta. En el ventrículo derecho el orificio arterial de donde nace el arteria pulmonar está separado del orificio aurículo-ventricular por un haz carnoso considerable como de 15 milímetros de espesor y por el oríjen del arteria; el orificio del arteria pulníonar está en un plano mas ele- vado que los otros orificios. AURÍCULAS. Así como los ventrículos, las cavidades auriculares ofre- cen también caractéres comunes y particulares. Caractéres comunes. Las dos aurículas están situadas encima de los ventrícu- los, pero no ocupan toda la base, pues el aorta y la pul- monar (arterias) nacen en ella. Las aurículas no tienen forma determinada regular, pero, para facilitar su descripción se las considera seis caras. Cada aurícula ofrece un apéndice llamado aurícular; en el aurícula y en la proximidad de su orificio hay colum- nas carnosas de tercer orden. El tabique de separación de las aurículas, en el feto está atravesado por un agujero, agujero de Bohl, que deja pa- sar la sangre proveniente de la vena cava inferior; al tercer mes de la vida intra uterina nace en la parte inferior del agujero una membrana que cierra completa ó incompleta- mente dicha comunicación a! terminar la jestacion. Caractéres partícula res. Solo difieren las aurículas entre sí por el número de orificios que tienen. El aurícula izquierda tiene cuatro orificios en su pared superior desprovistos de válvulas y son los orificios de las venas pulmonares; dos de ellos están en la proximidad del tabique inter-auricular, siendo uno anterior y otro posterior; los otros dos están colocados junto á la aurícula izquierda con la misma disposición; lo restante de sus paredes es liso. El aurícula derecha además del orificio aurículo-ventrí- cular que está sobre la pared inferior presenta: 10,Io, en el parte superior, la embocadura de la vena cava superior deprovista de válvula; 2o en la pared derecha ó es- terna, el orificio de prolongación que penetra en la aurícula derecha; 3o en la pared posterior, ei orificio de la vena cara inferior y el de la vena coronaria. El orifi- cio de la vena cava inferior tiene la válvula de Eustaquio; el orificio de la vena coronaria está junto al tabique in- ter-auricular hacia abajo y adentro del orificio de la vena cava inferior y tiene una válvula, llamada de Tebesio, que cierra el orificio cuando el aurícula se contrae. Conformación esterior del corazón. Considerado esteriormente el corazón es aplastado de delante atrás y presenta una base y un vértice, dos ca- ras, una anterior y otra posterior y dos bordes, uno dere- cho y otro izquierdo. Base.Cortando en su oríjen el aorta, la pulmanary las aurícu- las, se nota que la base puede ser dividida en tres partes: una anterior, oríjen del arteria pulmonar; otra media, oríjen del aorta y la otra posterior, correspondiente á la inserción de las aurículas. La base está dirijida de arriba abajo y de delante atrás. Vértice. La punta del corazón tiene un surco que mar- ca el vértice de los dos ventrículos, pero que se halla esculpido en el ventrículo izquierdo. El vértice del corazón corresponde al 5o ó 6o espacio intercostal, según las personas y un poco hacia afuera de una línea que cayera vertical de la tetilla ó mamelón. Cara anterior. En la parte superior de ella se ven las aurículas que casi cubrpn las arterias aorta y pulmonar. Lo demas de esta cara está formado por los dos ventrí- culos y hay un surco conteniendo tejido grasoso (adiposo), vasos y nervios que de la base viene hasta el vértice y es el surco interventricular anterior. A la izquierda del surco está el ventrículo izquierdo y á la derecha, el ventrículo derecho, el infundibulum ú orí- jen del aurícula derecha y venas denominadas de Galeno, de las cuales, unas atraviesan las paredes del aurícula y otras se pierden en el ventrículo. Cara posterior. Tiene el surco interventricular poste- rior, análogo al de la cara anterior y divide en dos mita- des iguales los ventrículos. Entre los ventrículos y las aurí- culas hay un surco que no aparece en la otra cara; el ven- trículo derecho reposa sobre el diafragma. Borde derecho. Es delgado casi horizontal y reposa sobre el diafragma. Borde izquierdo. Es muy espeso, esta casi vertical yse apoya contra el pulmón izquierdo. ESTRUCTURA DEL CORAZON. La estructura de este órgano ofrece á considerar 1° un esqueleto fibroso; 2o fibras musculares que forman la parte principal de las paredes del corazón; 8° vasos; 4o nervios; 5o dos membranas serosas, una que tapiza su interior, el endocardio; otra que lo cubre, el pericardio. Esqueleto fibroso del corazón. La parte sólida del cora- zón en que se insertan las fibras musculares se compone de cuatro anillos que corresponden á los cuatro orificios de la base de los ventrículos y se denominan zonas fibrosas del corazón. A estos anillos se insertan las fibras muscu- lares del corazón por su circunferencia esterna y envían por la circumferencía interna prolongaciones fibrosas que concurren á la formación de las válvulas. Fibras musculares. Estas fibras son análogas á las fibras musculares del sistema de la vida animal, tienen manchas alternativamente trasparentes y oscuras que les da un as- pecto estriado y cuya contracción es brusca. Los ventrículos presentan dos clases de fibras; unas pro- pias y otras comunes á entre ambos y sus estrernidades se insertan á las zonas fibrosas, en tanto que, la parte media se dirije hácia la punta del corazón. Las fibras propias forman ansas fijadas á las zonas del mismo ventrículo. Las fibras comunes nacen al nivel del surco aurículo- ventricular, se dirijen al vértice, se entrecruzan y unas con- tinúan su camino hasta la base del otro ventrículo y otras penetran en el interior y pasan de un ventrículo al otro constituyendo las columnas carnosas. El tabique intervenlricular está formado por adosamienlo de las fibras propias y de algunas de las comunes. El ventrículo izquierdo contiene mayor cantidad que el derecho. Esto facilita la esplicacion de varios fenómenos. La dirección de las fibras comunes de los ventrículos esplica porqué describe un movimiento de rotación sobre su eje al contraerse el corazón. La inserción fija de las estrernidades de las fibras muscu- lares á las zonas fibrosas y la situación de la porción mo- vible de estas fibras en el vértice, esplica porqué, durante su contracción, los ventrículos disminuyen en lonjitud y capacidad. El predominio de las fibras en la cara anterior del cora- zón y el gran haz que forman ante la punta del ventrículo izquierdo, esplican porqué, en cada contracción, la punta del corazón se dirije hácia adelante. El espesor mas considerable del ventrículo izquierdo está en armonía con su función, que es impeler la sangre á todo el cuerpo, en tanto que el ventrículo derecho, solo la impele á los pulmones. Esto esplica también porqué un corazón arrancado á un animal vivo y puesto en una mesa revela desde luego sus ventrículos de los cuales el dere- cho pronto se aplasta y el izquierdo cuyas contracciones permanecen por mas tiempo conserva su forma redondeada. Fibras de las aurículas. Se dividen también en comu- nes y en propias de cada una. Las libras comunes son poco numerosas, forman una banda que va de un apéndice á otro, abrazando las gruesas arterias que parten de los ventrículos. Las fibras propias se presentan en forma de haces y en torno de los vasos forman como esfínteres. Las aurículas tienen como cuatro milímetros de espesor y un milímetro apenas los apéndices auriculares Vasos del corazón. Las paredes del corazón reciben arte- rias y dan oríjen á venas y vasos linfáticos. Las arterias son dos, nacen en el oríjen del aorta, se distribuyen en las paredes del corazón y son las arterias co- ronarias. Las venas reunidas forman el tronco coronaria mayor, que se abre en la pared posterior del aurícula derecha; otras menos voluminosas, las venas de Galeno, se abren en la pared anterior de la misima aurícula después de recorrer la cara anterior del ventrículo derecho. Los linfáticos siguen el trayecto de los vasos sanguíneos y se pierden en gánglios que están situados en la bifurca- ción del arteria pulmonar y de la tráquea. Los nervios provienen del neumo-gástrico y gran simpá- tico que hácia la base del corazón forman el plexo cardíaco. MEMBRANAS SEROSAS DEL CORAZON Llámase asi la membrana serosa que tapiza el interior del corazón y es como una espansíon modificada de la membra- na interna de las arterias y venas El endocardio derecho es continuación de las venas cavas y coronaria, reviste el aurícula derecha formando las válvulas de Eustaquio y de Tebesio y pasa al ventrículo derecho que reviste, para con- tinuarse después con el arteria pulmonar. Endocardio La válvula tricúspide resulta de un adosamiento de esta membrana, en que se interpone una espansion fibrosa de la zona que borda el orificio auriculo-ventricular. Las válvulas sigmoideas están formadas del mismo modo. El endocardio izquierdo es continuación de las venas pulmonares, tapiza el aurícula izquierda y pasa al ventrículo formando la válvula mitral, tapiza el interior del ventrículo yse continua con la membrana interna del aorta formando las válvulas sigmoideas del mismo modo que en el lado derecho. El endocardio está formado de tres capas; una esterna vascular, adherente á las fibras carnosas del corazón; otra media, de aspecto fibroide y otra interna, en contacto con la sangre, formada de epitelio pavimentóse. Pericardio. Es la membrana serosa que envuelve el corazón, la cual está contenida dentro de un saco. Saco fibroso del corazón. Tiene la forma de un cono cuya base reposa en el centro frénico y el vértice se con- tinúa con la túnica esterna de los vasos que parten del corazón. La cara esterna de esto saco se adhiero á varios de los órganos que rodean el corazón principalmente á ia pleura La cara interna del saco fibroso es lisa y está tapizada por la hoja parietal de la serosa que envuelve de un modo mas inmediato el corazón. La membrana serosa. Es análoga á la pleura y demas serosas, formada de dos hojas, una parietal y otro visceral, que constituyen un saco sin abertura en que hay un líquido untuoso que facilita el movimieuto. La hoja parietal es delgada en estremo y está adherida al saco fibroso. La hoja visceral está amoldada al corazón, por encima de ella surcan los vasos y nervios. El saco fibroso está compuesto de fibras entrecruzadas; la serosa contiene dos capas, una elástica y de fibras lamino- sas y otra de epitelio pavimentóse y ambas tienen vasos y nervios. ARTERIAS EN JENERAL. Las arterias son tubos elásticos y contráctiles que llevan la sangre del corazón á todas las partes del cuerpo. . Nacen las arterias de las bases de los ventrículos y se van adelgazando á medida que se ramifican hasta terminar por ser capilares. Las ramas que las arterias dan son de menor calibre que los troncos y salen formando un ángulo agudo del tronco. Las arterias principales tienen un trayecto directo pero á medida que se ramifican se vuelven flexuosas. Se distinguen de las venas en que no se aplastan cuando se las corta, lo que es debido al tejido elástico que contienen. En algunas rejiones costean uno que otro músculo que guia al operador para la ligadura de ellas, dichos músculos se denominan satélites de las arterias; cuando atraviesan músculos estos les forman anillos mas ó menos completos. Las venas tienen relaciones muy importantes con las arterias; cuando las arterias son voluminosas no son acompaña- das sino por una vena que es casi siempre mas superfi- cial; las arterias pequeñas son acompañadas por dos venas. Los vasos linfáticos profundos acompañan así como los nervios á Jas arterias. Constan de tres túnicas las arterias, una esterna, otra media y otra interna. La túnica esterna ó adventicia está formada de tejido lami- noso de fibras entrecruzadas y mezcladas con tejido elástico, es resistente y estensible, y es la que constituye los capi- lares y resiste cuando se hace la ligadura de un vaso. La túnica media ó amarilla es espesa y en ella reside la elas- ticidad y contractilidad, se compone de fibras elásticas dirijidas perpendicularmente al eje del vaso La elasticidad y contracti- lidad son debidas á la presencia de elementos musculosos y elásticos y á ellos deben las arterias la propiedad de quedar abiertas cuando se las corta. Esta túnica se rompe cuando se ajusta una ligadura. La túnica interna es estensible, friable, delgada y está cons- tituida por tejido pavimentóse. Por la cara esterna de las arterias campean pequeños vasos arteriales y venosos, así como nervios que han recibido el nombre de vaso-motores. ARTERIAS EN PARTICULAR. Nace de la base del ventrículo derecho y se divide en dos ramas que son las arterias pulmonares derecha é izquierda que se pierden en los respectivos pulmones á que se dirijen y cuyos nombres llevan. Arteria pulmonar. Arteria aorta. Nace del ventrículo izquierdo y se termina al altura de la 5a vértebra lumbar dividiéndose en dos ramas que se denomi- nan iliacas. El aorta se divide en tres porciones: i° cayado del aorta, que es la curva que describe el arteria en su oríjen y se estiende, desde su oríjen basta la tercera vértebra dorsal; 2o el aorta lord- cica, que comprende, desde la terminación del cayado hasta su pasaje por el diafragma; 3o aorta abdominal que es la parte que se halla desde el diafragma hasta su terminación. CAYADO DEL AORTA. Se ha dado ála Ia porción el nombre de cayado por su for- ma; por consiguiente, tiene una parte, que es ascendente y otra que es casi horizontal. Del cayado del aorta nacen las siguientes ramas; en su orí- jen: coronaria derecha, coronaria izquierda; en su convexidad: tronco bráquio-cefálico, carótida primitiva izquierda y sub-cla- via izquierda. Las arterias coronarias. Se denominan también cardiacas, porque se dirijen sobre el corazón y la izquierda se llama ante- rior y ocupa el surco interventricular; en el vértice de este órga- no se anastomosa con la derecha y da los siguientes ramos, au- rículo ventricular izquierdo, arteria del tabique, arteria de Yieussens, y ramas musculares. La coronaria derecha da ramos musculares y se anastomosa con la izquierda. Contando de delante á atrás, el tronco braquio-cefálico es la primera rama que da el cayado en su convexidad el que á los 3 ó 4 centímetros de su oríjen se divide en: carótida primitiva derecha y sub-clavia derecha. Sub-clavias. ■ Una vez dividido el tronco braquio cefálico en carótida pri- mitiva derecha y sub-clavia derecha, cada una de ellas se divi- de en igual número de ramas que la carótida primitiva y sub- clavia izquierdas que nacen directamente del aorta en su con- vexidad, por lo tanto , vienen á tener una igual distribución una vez salvada la diferencia de orijen. Como las sub-clavias son las arterias que dan la sangre á los miembros superiores, empezaremos por ellas la enumeración de las divisiones y subdivisiones que cada una tiene. En varias de las rejiones que surca el arteria sub-clavia cambia de nombre, así por ejemplo, se denomina axilar desde que se sitúa debajo de la clavícula hasta la terminación de los sobacos ó axilas, en que toma el nombre de humeral. Cuadro de las ramificaciones del arteria sub-clavia. w 5 /2 ascendentes.. í vertebral ( tiroidea inferior t« E o M c | 2 descendentes. intercostal superior mamaria interna • í>] 3 esternas escapular superior H w 1 escapular posterior cervical profunda / acromio-torácica 5 colaterales da torácica inferior mientras es axilar ) escapular inferior y pasa 1 circunfleja anterior P' \ circunfleja posterior Tfl / g? arteria del bíceps que se i £T arteria del vasto interno \ 3 arteria del braquial anterior — colateral esterna a t¡ \ P colateral interna Porción anti braquial recurrente radial anterior , trasversa anterior del carpo , radio palmar colateral esterna del pulgar > Porción car- dorsal del pulgar 1 interósea del primer espacio f 1 interósea del segundo espacio dorsal del carpo Porción palmar perforantes interóseas palmares profundas recurrente cubital anterior recurrente cubital posterior «A Porción anti ' interóseas c¡ ' W braquial , arteria del nervio mediano H >- , recurrente radial posterior r trasversa del carpo Porción palmar cubito palmar ; interóseas palmares superficiales Tales son las divisiones principales de la sub-clavia, que he- mos dicho se convierte en axilar, después en humeral y en el pliegue del codo se divide en arterias radial y cubital que son sus ramos terminales. En un compendio como el presente no cabe estudiar las re- laciones de los troncos y ramas arteriales, ni estudiar las finas ramificaciones ó subdivisiones del árbol arterial y nos concre- taremos por lo tanto con indicar algunas de las principales sub- divisiones. Arteria vertebral. Nace comunmente de la sub-clavia yda ramos cervicales y craneanos que son: Ramos cervicales. Las espinales que van ála médula pasan- do por los agujeros de conjunción de las vertebras y las muscu- lares, que van á los músculos que se insertan en las apófisis trasversas. Ramos craneanos. La espinal anterior, la espinal posterior, la meninjea posterior, cerebelosa inferior posterior, cerebelosa inferior anterior, cerebelosa superior y cerebral posterior, que se distribuyen en el órgano que llena la cavidad craneana. Arteria tiroidea inferior. Gomo la vertebral nace comun- mente de la subclavia y de ramos espinales que van á la mé- dula y ramos musculares destinados á varios músculos y se ter- mina en el cuerpo tiroides. Intercostal superior. Se distribuyen sus ramificaciones en los tres primeros espacios intercostales. Mamaria interna. Esta arteria da ramos anteriores que se distribuyen en el gran pectoral y la piel; ramos posteriores en- tre los que se halla la diafragmática superior que acompaña al nervio frénico y otras se pierden en el mediastino; ramos inter- nos que van al esternón; ramos estemos ó intercostales ante- riores que son dos por cada espacio; la rama interna terminal que se anastomosa con la epigástrica y la rama terminal esterna que se distribuye por las seis últimas costillas. Escapular superior ó cervical trasversa. Da ramas mus- culares. Escapularposterior. Da también ramas musculares. Cervical profunda. Se distribuye como las anteriores en los músculos. Las arterias acromio-torácica, torácica inferior, escapular inferior, circunfleja anterior y la posterior que son ramos que da el arteria axilar se distribuyen ramificándose en los múscu- los de esta rejion, no ofreciendo particularidad que merezca mension. Las arterias colaterales que da el tronco humeral ó braquial se distribuyen ramificándose en los músculos del brazo y en el hueso. Dividida el arteria humeral en el pliegue de la parte anterior del codo, cada una de sus ramas da numerosos vasos que se distribuyen en los músculos próximos. El arteria radial, que es en la que comunmente se toma el pulso, costea la cara in- terna del radio y en la palma de la mano se anastomosa con el arteria cubital, que es la otra rama de la humeral, formando dos arcos uno superficial y otro profundo, de los cuales el superficial proviene principalmente de la cubital y un ramo de la radial é inversamente acontece con el arco profundo. Carótidas. Las arterias carótidas, llevan la sangre á las partes situadas en el cuello y la cabeza por sus divisiones y ramificaciones. La carótida primitiva derecha, dijimos, nacía del tronco brá- quio cefálico, en tanto que, la carótida primitiva izquierda, na- cía directamente del cayado del aorta; pero, después de esta diferencia de oríjen, sus relaciones y divisiones vienen á ser las mismas. Tanto la carótida primitiva izquierda como la derecha se dividen al altura del cartílago tiroides en carótida interna y esterna sin dar ramo alguno, antes de su división. Carótida interna. Termina esta arteria en el cráneo enci- ma del agujero óptico y provee de sangre al encéfalo y al apa- rato de la visión. Encima del agujero óptico se divide en cua- tro ramos terminales que son: la cerebral anterior que se anas- tomosa con la del lado opuesto por medio déla comunicante anterior y sus ramificaciones se pierden entre las anfractuosi- dades del hemisferio cerebral; la cerebral media que se subdi- vide en muchos ramos que se pierden en la cara esterna del cerebro y muchos penetran en la sustancia cerebral por el punto denominado espacio perforado; la comunicante posterior que se reúne con la cerebral posterior que proviene del tronco basilar; la coróidea que forma parte del plexo de este nombre y penetra en los ventrículos del cerebro. Fuera del cráneo, la carótida interna no da ningún ramo; en el canal carotideo da un ramo que va al tímpano y en el crá- neo otros pequeños ramos que van á la dura madre y á los huesos, mas háciasu terminación da el arteria oftálmica detrás del agujero óptico en el cual penetra con el nervio óptico. En la órbita se divide en las siguientes ramas: lacrimal, central de la retina, supra orbitaria, ciliares cortas posteriores, ciliares largas posteriores, muscular superior, muscular infe- rior, palpebral superior é inferior y etmoidales anterior y pos- terior y se termina dando el arteria nasal y la frontal, el se- ñalar sus distribuciones exijiría entrar en minuciosidades de detalle que tanto en estas partes, como en las otras nos pro- barían que. las ramificaciones del árbol arterial llegan hasta las partes mas íntimas de nuestra economía. Carótida esterna. Nace como la interna al nivel del cartí- lago tiroides y se termina junto al cóndilo del maxilar inferior dividiéndose en maxilar interna y temporal superficial, dando además estos seis ramos: tiroidea superior, lingual, facial, auricular posterior, occipital y farinjea inferior. Tanto los ramos terminales, como las ramas colaterales tie- nen muchas subdivisiones que en el cuello, en la cara, en el cráneo y en el interior de varios órganos se anastomosan con las del lado opuesto y entre sí. De las ramas terminales la maxilar interna da quince ramos y la temporal superficial da seis principales. Aorta torácica. Desde la tercera vértebra dorsal que es donde comienza el aorta torácica hasta su pasaje por el diafragma que es donde termina, salen del aorta cinco ramas que son: las esofajianas medias que se distribuyen en el esófago; las mediastinas poste- riores que van á las pleuras y los mediastinos; las brónquicas en número de dos, una para cada bronquio al que acompa- ña en sus divisiones en el interior del pulmón y las inter- costales aórticas en número de ocho ó nueve que van á los espacios intercostales y se anastomosan con las intercos- tales anteriores de la mamaria interna, subdividiéndose en ramos óseos, musculares y vertebrales. Aorta abdominal. Comprende esta denominación la parte del tronco arterial estendida desde el diafragma hasta la 5a vértebra lumbar; las ramas que en su trayecto da, son las siguientes: diafragmá- ticas inferiores, lumbares, tronco celiaco, mesentérica supe- rior, capsular media, renal, espermálica ij mesentérica inferior. Diafragmáticas inferiores. Nacen del aorta inmediatamente debajo de su pasaje del diafragma; se distribuyen por el diafrag- ma y el omento (sebo de tripas ó peritoneo) yse anastomosan con las intercostales y diafragmáticas superiores. Los ramos que dan son: las esofagianas inferiores y las capsulares supe- riores. Lumbares. Son en número de tres ó cuatro que vienen á dis- tribuirse en los múculos del vientre y pared abdominal, dando un ramo dorso-espinal, ramos musculares y óseos, yse anas- tomosan con la epigástrica, mamaria interna y subcutánea ab- dominal. Tronco celiaco. Este tronco arterial es impar, nace de la parte media del aorta á la altura de las anteriores y se divide pronto en tres ramas que son : la hepática, la esplénica y la coronaria estomática. Hepática. La hepática da dos ramas que se distribuyen en el hígado ; da la pilórica que abraza este punto y se anasto- mosa con la coronaria estomáticada la gastro epiplóica de- recha que va á Ja gran curvadura del estómago anastomo- sándose con la del lado opuesto y da ramificaciones en su trayecto al páncreas yal duodeno y da la cistica que va á la vesícula biliar. La esplénica es lá mas voluminosa de las divisiones del tronco celiaco y se pierde en el bazo dando en su trayecto ra- mas pancreáticas que se dirijen al páncreas; da la gastro- epiplóica izquierda que se dirije á la gran curvadura del es- tómago anastoraosándose con la del lado opuesto y dando ra- mas gástricas y epiplóicas y vasos cortos que van á terminar en la gran tuberosidad del estómago. Coronaria estómatica que va á la pequeña curvadura del estómago, se anastomosa con la pilórica y da ramas car- diacas, ramas gástricas y esofagianas. Mesentérica superior. Nace de la cara anterior del aorta debajo del tronco celiaco y da numerosos ramos que se dis- tribúyen en el peritoneo, páncreas, intestinos, etc., estas ra- mas son: las pancreáticas que van al páncreas y al duodeno, las duodenales, la prancreático-duodenal, la cólica superior derecha, la cólica media derecha, la cólica inferior derecha y 15 ó 20 ramas que van al intestino delgado anastomosándose entre sí y formando arcos de los cuales salen ramas que se dividen para formar nueva serie de mas pequeños arcos hasta completar cuatro ó cinco series y se terminan en las pa- redes del intestino delgado. Capsulares medias. Nacen debajo de la mesentérica supe- rior y van á la cápsula spprarenal en que se anastomosan con ramas de la diafragmática inferior y renal. Renales ó emulgentes. Nacen del aorta al altura de la se- gunda vértebra lumbar y penetran en el riñon en que se ra- mifican dando antes algunos pequeños ramos que se distri- buyen por el tejido grasoso que envuelve al riñon. Arterias espermáticas, Nacen debajo de las renales concur- riendo á formar el cordon espermático y terminan en el testículo dando ramas al cordon que se anastomosan con las pudendas es- ternas. En la muger este arteria se llama útero-ovarica y se dis- tribuye en el útero, en la trompa de Falopio y en el ovario. Mesentériga inferior. Nace antes de la división del aorta, describiendo una curva hacia la izquierda y da la hemorroidal superior derecha é izquierda que van al recto y las cólicas izquierdas que forman arcos que se anastomosan entre sí y dan oríjen sus ramas á otros arcos como las de las mesen- téricas inferiores terminándose en el colon ilíaco. Ramas terminales del aorta. El aorta termina por tres ramas, una muy delgada, la sa- cra media, y dos gruesas que son las iliacas primitivas. Sacra media. Nace del aorta ántes de su bifurcación va por la cara anterior del sacro dando ramos á derecha é iz- quierda que van á los agujeros sacros y al canal del sacro perdiéndose en la masa nerviosa. Las iliacas primitivas se estienden desde la bifurcación del aorta hasta el altura de la sínfisis sacro-iliaca, en que se dividen en iliaca interna é iliaca esterna sin dar nin- gún ramo en tanto que lleva el nombre de iliaca primitiva. Iliaca interna ó hipogástrica. Es la rama terminal in- terna de la iliaca primitiva que en la muger da once ra- mas yen el hombre nueve. Estas ramas son: Io La umbi- lical que pasando por la vejiga se di-rije al ombligo forman- do parte del cordon del feto; 2o La vesical que se distribuye por la cara inferior de la vejiga, la próstata, vesículas semi- nales, el recto yla vajina en la muger; en el hombre da también la deferente que acompaña al canal del mismo nombre; 3o La vajinal que se distribuye en la vajina y se anastomosa con ramas del periné.y vejiga; 4o La uterina que va al cuello del útero y se anastomosa con la útero ová- rica; 5o La hemorroidal media que se ramifica en la parte media del recto; 6o La sacro lumbar que se anastomosa con la sacra media y va hasta el cóccix; 7o La ileo lum- bar que se divide en dos ramas de las cuales una va al músculo iliaco, y la otra á las dos últimas vértebras lum- bares ; 8o übturatriz que va á la membrana y al músculo del mismo nombre y á otros músculos, y termina en la ca- beza del fémur; 9o La glútea que se divide en muchos ramos destinados al glúteo mediano y pequeño y al tensor de la fascia lata; 10° La isquiática que se anastomosa con la obturatriz, las circunflejas y perforantes y acompaña el ner- vio ciático hasta la mitad del muslo; 11° La pudenda interna de trayecto tortuoso termina por constituir la dorsal del pene y cuerpo cavernoso. Entran corno colaterales de la iliaca in- terna las hemorroidales inferiores, la perineal superficial y la profunda. Iliaca esterna. Es la continuación de la iliaca primitiva y toma el nombre de femoral desde que pasa el arco crural, durante su trayecto por la cavidad abdominal da dos ramas: la epigástrica y la circunfleja iliaca. Epigástrica. Nace cerca del arco crural y sube hasta el músculo recto del abdomen en que se ramifica, se anasto- mosa con la mamaria interna y ramos lumbares y en su trayecto da el arteria funicular, el anastomólica de la ob- turatriz ó la pubiana y ramas musculares. La funicular acom- paña el cordon espennático en el hombre, y en la muger acompañando el ligamento redondo va á los grandes labios. Circonfleja iliaca costea el arco femoral por su parte es- terna dando ramos á la pared abdominal y músculo iliaco y se divide en rama ascendente ó abdominal, que va á la pared del vientre y en rama circunfleja propiamente dicha que si- gue el borde del Íleon. Principia á tomar este nombre, el arteria iliaca esterna desde que pasa el arco crural y lo conserva hasta debajo de su pasaje por el anillo del tercer adductor en que toma el nombre de arteria poplítea. Arteria femoral. Las principales ramas colaterales que da en su trayecto por el muslo son : la subcutánea abdominal, las pudendas esternas, las musculares, la femoral profunda y la articular interna de la rodilla. El arteria femoral en su oríjen es subcutánea y allí es que da la subcutánea abdominal que se distribuye en las pare- des del vientre y las pudendas esternas que se distribuyen á los órganos jenitales estemos en el hombre y la rauger. Las ramas musculares son en diverso número, unas para los músculos de la parte anterior, otras para los superficiales y otras para Jas profundas. La femoral profunda que es una rama voluminosa está des- tinada á las partes posterior é interna del muslo y da nume- rosas ramas de las que las principales son : las circunflejas y las perforantes y termina en la parte posterior del muslo. El articular interna de la rodilla ó gran anastomótica nace unas veces de la femoral y otras, de la poplitea y se dirije á la parte superior de la rodilla dividiéndose en dos ramas que se subdividen y anastomosan con otras articulares provenien- tes de otras ramas. ARTERIA POPLÍTEA El arteria femoral desde su pasaje por el tercer adductor toma el nombre de poplítea hasta su división en la parte posterior y superior de la pierna. Las ramas que da, son: las articulares superiores, las infe- riores, las articulares medias y las jéminas. Las articulares están destinadas á la rodilla y hueco po- plíteo, algunas ramas van á los músculos y las jéminas es- tán destinadas á los músculos jeraelos. La masa carnosa que forma la pantorrilla, compuesta del soleo y los jemelos tiene un anillo debajo del cual el arte- ria poplítea se divide en dos ramas que son : la tibial an- terior y la tibio-peronea. TIBIAL ANTERIOR. Desde el punto de oríjen indicado conserva esta arteria su nombre hasta el cuello del pié en que toma el nombre de arteria pédia, en su trayecto que es por la cara esterna de la tibia da las siguientes ramas colaterales: la recurrente ti- bial anterior, la maleolar esterna y la maleolar interna, fuera de multitud de otros pequeños ramos destinados á los mús- culos. La recurrente se distribuye entre los músculos dando ra- mos; la maleolar esterna se distribuye en las partes adya- centes al tobillo esterno y lo mismo pasa con la maleolar interna que va ai tobillo interno. ARTERIA PEDIA Proviene de la tibial anterior y toma este nombre desde su pasaje por el ligamento anular del tarso, sigue por el dorso del pié y pasando por él primer espacio interóseo va á anastomosarse con la plantar interna formando un arco. En su trayecto da, ramas internas, que van á las articulacio- nes y se anastomosan con ramas de la maleolar interna y plantar; éntrelos ramos internos se nota la dorsal del tarso que se subdivide mucho; la dorsal del metatarso que es muy voluminosa, forma un arco en la base de los metatar- sianos y da ramos musculares y articulares, terminando por formar las colaterales de los dedos. Las ramas terminales de la pédia son; la interósea y las colaterales del primero y segundo dedo. TRONCO TIBIO-PERONEO Esta es la rama posterior de bifurcación de la poplítea, ocupa la parte posterior y profunda de la pierna y se divide en ar- teria peroneal y tibial posterior. En la, pierna da las siguientes ramas: recurrente interna que va á la tuberosidad de la tibia; la nutricia de la tibia y ramos musculares. Arteria peroneal. Es la mas pequeña de las ramas de bi- furcación del tronco tibio-peroneo, costea la cara posterior del peroné y da multitud de ramos musculares y el arteria nutricia del peroné y se divide en dos ramas terminales, una que sigue el tendón de Aquiles y que se subdivide en nuevas ramificaciones que van á la piel, al calcáneo y á los músculos; la otra rama terminal, que es la peronea anterior, va á los tegumentos, á las articulaciones y huesos y se anastomosa con la pédia. Tibial posterior. Costea la parte posterior de la pierna y al altura del calcáneo se divide suplantar interna y plan- tar esterna; da numerosas colaterales que van á los mús- culos, tugumentos, huesos y articulaciones y se anastomosan con ramas de Ja maleolar interna y peronea. La plantar interna. Es la mas delgada de las ramas de la tibial posterior y va por la parte interna del pié dando numerosas ramas á los músculos y articulaciones; contribuye á formar el arco plantar y termina en el dedo gordo. Plantar esterna. Puede considerarse como la terminal de la tibial posteriar, baja por una ranura del calcáneo y se inclina á la parte interna del pié en que forma un arco há- cia la base de los metatarsianos. De este arco parten ra- mas que forman las colaterales de los dedos, ramas per- forantes, periósticas, musculares, óseas y anastomóticas. VENAS EN JENERAL Dase el nombre de venas á los conductos que traen al corazón la sangre de todas las partes del cuerpo. Las venas son unos conductos cilindricos que van au- mentado de calibre de la periferia ó circunferencia al co- razón. Cuando están vacías se aplastan ó deprimen en el cadá- ver y se las halla llenas de una sangre negruzca ó azulenca, en tanto que las arterias están exsangües debido á que el sistema arterial por sus contracciones póstrimas arroja á ellas la sangre que contenia. Las venas profundas del miembro inferior tienen mem- branas mas gruesas que las de las otras partes del cuerpo, por lo cual, en el estado natural, no es fácil, sino se atiende á sus relaciones distinguirlas de las arterias. Por lo común las venas, así como los vasos linfáticos y los nervios, acompañan á las arterias, pero hay una red venosa superficial en el cuerpo humano que no tiene re- presentación en el sistema arterial, y que es una circula- ción supletoria de la profunda que acompaña á las arterias y cuya dirección siguen. Hay partes en el cuerpo humano en que las venas no guardan ninguna analogía con las arterias correspondientes y forman sistemas particulares como el sistema de la vena porta, el sistema venoso inlra-craneano, etc. Las venas profundas presentan las mismas relaciones que las arterias como que las acompañan; se reúnen del mis- mo modo que aquellas, se separan y también se anastoma- san. En el interior de algunas venas se hallan unos repliegues aplicados contra las paredes cuando la sangre obedeciendo á la corriente arteriosa impulsiva de cada contracción pasa al corazón, pero que, en los cortos intérvalos que se suceden á esas contracciones se abolsan, cierran el conducto venoso y así oponen un obstáculo á la retrogradacion á que este líquido tiende obedeciendo á las leyes físicas; estos replie- gues se llaman válvulas; están dispuestas por pares, son formadas por dos túnicas del tejido que forma las venas y se hallan de distancia en distancia. En las venas de la cabeza, en las ázigos y en las yugu- lares estos repliegues son poco marcados y faltan comple- tamente en la vena porta, la renal, las cavas y la pul- monar. Los conductos venosos están formados de cuatro túnicas : Ia Túnica esterna, compuesta de fibras laminosas y elásticas ; 2a Túnica de fibras circulares ó muscular; 3a Túnica de fi- bras lonjitudinales; 4a Túnica interna análoga á la que ta- piza las arterias, es continuación del endocardio y de ca- rácter seroso. Tenas en particular. Todo el sistema venoso termina en las aurículas; el au- rícula izquierda recibe las venas pulmonares; el aurícula derecha recibe las venas coronarias y las dos venas cavas. VENAS PULMONARES. Cuatro son las venas pulmonares, dos para cada pulmón y por sus usos deberían llamarse arterias, pues llevan á los pulmones la sangre para ser vivificada ú oxijeuada allí y volverla apta para los fines que este líquido tiene en la econo- mía, esta misma sangre es la que hemos visto conducia el arteria pulmonar al corazón. VENAS CORONARIAS. Vienen del espesor de las paredes del corazón siguiendo el camino de las arterias y van á la cara posterior del au- rícula derecha en que penetran por debajo, y hacia adentro de la vena cava inferior. VENAS CAVAS. Son en número de dos; una superior y otra inferior; esceptuando la sangre proveniente del pulmón y del cora- ron á ellas vienen á parar todas las demas venas del cuerpo humano. La vena cava superior recibe la sangre de la mitad del cuerpo situada encima del diafragma; la sangre proveniente de la otra mitad del cuerpo la recibe la vena cava in- ferior. Hay algunas comunicaciones entre los dos sistemas vena- sos que las venas cavas forman. VENA CAVA INFERIOR La vena cava inferior lleva al corazón la sangre de la mitad del cuerpo situada bajo el diafragma y las ramifica- ciones venosas que le traen sangre provienen del miembro inferior, de la pélvis y del abdomen y vamos á estudiar- las bajo estos tres grupos. s VENAS DEL MIEMBRO INFERIOR. Las venas del miembro inferior se dividen en superfi- ciales y profundas. Las profundas se adosan á las arterias cuyo trayecto siguen, tomando por lo jeneral el mismo nombre de ellas y guardando las mismas relaciones, por lo cual, conocidas las arterias puede decirse se conocen estas venas profundas. Las arterias de un calibre mediano son acompañadas mu- chas veces por dos venas, una de cada lado. Las venas profundas del miembro inferior enumerando de arriba abajo son; la vena femoral que recibe ramas vene- nosas que corresponden á las ramificaciones arteriales ; la vena poplítea con todas las ramas venosas articulares correspondientes á las arterias articulares ; los troncos ve- nosos tibio-peroneanos; las venas tibiales anteriores y sus ramas; las venas tibiales posteriores; las venas peronea- nasj las venas plantares internas y esternas que vienen de la planta del pié y las venas pedias del dorso del pié. Las venas profundas tienen un gran número de válvulas, se comunican con las venas superficiales y al nivel de la pierna y pié sus túnicas son muy espesas por la cual tie- nen el aspecto de arterias. Las venas superficiales del miembro inferior son conoci- das con el nombre de safenas de que se distinguen dos? la safena interna y la esterna. Vena safena interna. Nace en la cara dorsal del pié de la dorsal interna yde un arco venoso situado hácia la parte media del metatarso ; va al maléolo interno y sube por la cara interna de la tibia, pasa por detrás del cóndilo interno del fémur y viene hasta la unión del tercio interno con el tercio anterior del pliegue de la ingle en que se une á la vena femoral describiendo un arco. Recibe en su trayecto las venas subcutáneas de la mitad interna del pié, de la pierna, y de todo el muslo, así como ramas abdominales y pudendas ; comunica por varias ramificaciones con la safena esterna y con las venas profundas. Safena esterna. Esta vena nace de la estremidad esterna del arco venoso del pié y de la dorsal esterna; sube por el borde esterno del pié, pasa detrás del maléolo esterno y remonta por la cara posterior de la pierna hasta la corva de la pierna ó hueco poplíteo en que se pierde en la vena poplítea. Recibe ramas de la parte esterna del pié, de la esterna y posterior de la pierna; se comunica en su orí- jen con la safena interna y con las venas profundas. VENAS DE LA PELVIS. Corresponden las venas de la pélvis á las arterias iliacas primitivas, esterna é interna. La iliaca primitiva está formada por la reunión de las venas iliacas esterna é interna, tiene la misma longitud y relaciones que el arteria, y recibe la vena sacra. Vena iliaca esterna, tiene los mismos límites que el arte- ria correspondiente; recibe las venas epigástricas y las cir- cunflejas iliacas. Las epigástricas se anastomosan entre sí en la mitad del vientre y con la mamaria interna y subcutá- nea abdominal. Vena iliaca interna ó hipogdstrica. Recibe esta vena tan_ tas ramas cuantas da el arteria del mismo miembro escepto la hemorroidal media yla umbilical; estas ramas que re- cibe son dobles por cada arteria y antes de entrar á cons- tituir la iliaca interna se reúnen. La vena umbilical que existe en el feto no sigue la di- rección del arteria del mismo nombre; sigue el borde in- ferior del ligamento suspensor del hígado, el surco longi- tudinal de esta viscera y se reúne á la vena cava bajo el nombre de canal venoso. VENAS DEL ABDOMEN Las venas que el abdomen contiene se dividen en dos grupos, uno que forma el sistema de la vena porta, y otro que comprende las venas de las paredes abdominales, las de los órganos secretores de la orina, y del esperma que se pierden en la vena cava inferior. SISTEMA DE LA VENA PORTA El sistema de la vena porta es como un árbol cuyas raíces provenientes del tubo dijestivo forman un tronco y las ramas se distribuyen en el hígado. Toda la sangre de la porción sub-diafragnaática del tubo dijestivo va por este sistema al hígado, escepto la de los riñones. Las venas de este sistema no tienen válvulas, así es que en ellas la sangre camina por el vis d tergo, y la con- tracción de las paredes abdominales; la sangre que condu- cen al hígado está mezclada con quilo y sirve para la elabo- ración por este órgano del azúcar y de la bilis y la es- códente pasa á las venas supra-hepáticas y de ellas á la cava inferior. Las raices de la vena porta son la vena esplénica, la pe- queña y la grande meseraica. Vena esplénica. Nace del bazo, va á la cara posterior del páncreas y se reúne á la pequeña meseraica después de re- cibir las pancreáticas, la gastro-epiplóica izquierda y las ve- nas cortas del estómago. La pequeña meseraica. Nace del plexo venoso hemorroi- dal, recibe las venas cólicas izquierdas y se reúne á la vena esplénica. Las almorranas ó hemorroides son tumores venosos ó di- lataciones de las venas hemorroidales al niveL del ano. Gran meseraica. Sale del ciego y recibe las venas cólicas derechas y las del intestino delgado y detrás del páncreas se reúne á la esplénica y pequeña meseraica formando el tronco de la vena porta. El tronco de la vena porta tiene como 7 centímetros y va al surco trasverso del hígado recibiendo las venas coro- naria estomática, gastro-epiplóica derecha, pilórica y cis- tica. Divídese después el tronco en dos ramas terminales, una que va al lóbulo derecho y otra al lóbulo izquierdo del hí- gado siguiendo las ramificaciones arteriales. TRONCO DE LA VENA CAVA INFERIOR. Se estiende, de la 4a vértebra lumbar, en que se reúnen las ilíacas, al aurícula derecha del corazón, por delante de la columna vertebral. Las venas que se le reúnen en su trayecto son : las lum- baresy las diafragmáticas inferiores, la vena renal 6 emul- gente que sale del hilo del riñon; las venas capsulares que no siguen ila dirección de las arterias; las venas espermd- ticás que nacen del testículo, del epidídimo y del cordon, atraviesan el canal inguinal, costean la fosa ilíaca interna y forman por anastomosis mutuas el plexo pampinifonne. La espermática izquierda se une con la renal y la vena espermá- tica derecha va directamente á la cava inferior. VENA CAVA SUPERIOR. Esta vena trae al aurícula derecha la sangre de la por- ción supra diafragmática del cuerpo, esceptuando las venas pulmonares que forman una circulación independente. VENAS DEL CRÁNEO. Las venas de la cabeza se estudian separadas de las de la cara y las de la cabeza se subdividen en : circulación intra-craneana, circulación extra-craneana y circulación pa- rietal ó sea de las paredes del cráneo. VENAS INTRA-CRANEANAS La circulación intra-craneana se hace por medio de venas y de senos. Las venas pertenecen al encéfalo. Nacen de la sustancia cerebral y en la superficie del cerebro y cerebelo por sus anastomosis, constituyen la pia-madre; estas venas carecen de válvulas, son numerosas y voluminosas y se pier- den en los senos de la dura-madre. SENOS DE LA DURA-MADRE. Los senos son canales ríjidos que reciben la sangre de las venas del encéfalo y se hallan contenidos en la dura-ma- dre ; estos canales corresponden á las suturas del cráneo y llevan el mismo nombre que ellas. Los senos están atravesados por bridas fibrosas que de- tienen la rapidez de la corriente sanguínea; se comunican entre sí y se terminan en el seno lateral junto al agujero rasgado posterior que es el oríjen de la vena yugular in- terna. Tienen los senos muchos orificios por donde reciben ve- nas del encéfalo y por medio de las venas emisarias de Santorini se comunican las venas intra-craneanas con las esteriores del cráneo; la vena oftálmica que pasa por la hen- didura esfenóidal comunica con el seno cavernoso y la ve- na mastóidea se pierde en el seno lateral. Todos los senos constan de dos túnicas: la túnica interna, es la de las venas que se prolonga á estos canales; la tú- nica esterna es la dura-madre que es la mas esterna de las tres cubiertas del encéfalo. Los senos son en número de 15; de estos hay 5 que son pa- res y 5 impares, á saber : (Longitudinal superior. Longitudinal inferior. Seno recto. Occipital transverso. Circular ó coronario. (Cavernoso. ' Petroso superior. Petroso inferior. Occipital posterior. Lateral. Los senos principales se reúnen al nivel de la protube- rancia occipital interna y forman la prensa de Herófilo; de estos, el longitudinal superior, el recto y los occipitales traen la sangre á la prensa y los senos laterales la llevan á la yugular interna; los otros senos se abocan á los principales que van á la prensa. El seno longitudinal superior está en el borde convexo de la hoz del cerebro yva desde el apófisis cresta de gallo basta la protuberancia occipital interna, recibe este seno las venas cerebrales superiores que son 7 ú 8, las que á su vez re- ciben las cerebrales internas que provienen de la superficie de los hemisferios. Las pequeñas venas de la dura-madre se pierden igualmente en este seno. El seno longitudinal inferior mas se parece á una vena que á un seno, ocupa el borde cóncavo de la hoz del ce- rebro y va hasta la tienda del cerebelo en que se abre en el seno recto y recibe vasos de la dura-madre, del cuerpo calloso y de los lóbulos posteriores del cerebro. El seno recto está en el espesor de la hoz del cerebro en el punto en que encuentra la tienda del cerebelo y re- cibe la gran vena cerebral interna que es constituida por la vena del cuerpo estriado yla vena coróidea; las cerebra- les medias inferiores, la cerebelosa media superior y peque- ñas venas que se abren en la tienda del cerebelo; recibe además el seno longitudinal inferior y se abre en la con- fluencia de los senos. El seno occipital transverso es pequeño y está sobre el apó- fisis basilar del occipital, reuniendo los senos petrosos in- feriores. El seno circular ó coronario está en contorno de la fosa pi- tuitaria y comunica cón los senos cavernosos. El seno cavernoso está á los lados de la fosa pituitaria; recibe la vena oftálmica, comunica con el seno coronario y los senos petrosos. El seno petroso superior está situado sobre el borde su- perior del peñasco del temporal, comunica con el seno la- teraly el cavernoso. El seno petroso inferior está junto á la sutura petro-occi- pital y va del seno cavernoso y occipital transverso á la ter- minación del seno lateral. Seno occipital posterior está en el borde adherente de la hoz del cerebelo, unido al del lado opuesto y comunica con el orijen de la yugular interna. El seno lateral es el mayor y recibe la sangre de todos los otros senos, empieza en la protuberancia occipital interna, continúa por el canal lateral y termina en el agujero ras- gado posterior formando la yugular interna. VENAS ESTRA-CRANEANAS. Se compone la circulación estra-craneana de numerosas venas que se anastomosan entre si y comunican con las del !nterior del cráneo y son en número de tres: la vena occi- pital, la vena temporal y la frontal cuyos troncos siguen la dirección de las arterias y se unen á la yugular interna ó esterna, escepto la frontal que se une á la vena facial. VENAS INTRA-PARIETALES. Esta división comprende la mediana y pequeño meninjea y las venas de los huesos. Las raenínjeas son, en número, dobles de las arterias, y las venas de los huesos se pueden dividir en ramos fron- tales, parietales y occipitales; las frontales se abren en la vena supra orbitaria; las parietales van á la meninjea media y las occipales van á la vena del mismo nombre. VENAS DE LA CARA, Las venas de la cara se dividen en superficiales y pro- fundas : las superficiales son numerosas y voluminosas, pero la principal es la vena facial que del medio de la frente va á la yugular esterna; en la frente se la llama preparata y forma un arco en la raiz de la nariz y por el surco que separa la nariz de la mejilla sale la vena angular que al nivel de] ala de la nariz toma el nombre de facial, cruza el cuerpo de la mandíbula y se une á una de las yugulares, se anas- tomosa con ramas en su trayecto de la temporal y de las oftálmica y recibe todas las venas correspondientes á las divisiones del arteria facial. Las venas profundas están en las cavidades de lq cara y se unen á la maxilar interna que sigue el trayecto del ar- teria del mismo nombre* se reúne á la temporal de la man- díbula y forma el orijen de la vena yugular esterna. Las linguales y la farínjea inferior se pierden en la yu- gular interna. La vena oftálmica situada en la cavidad orbitaria recibe multitud de ramas que tienen los mismos nombres que las divisiones del arteria oftálmica, comunica con la vena facial y se pierde en el seno cavernoso. VENAS DEL CUELLO. Las venas del cuello ó yugulares son cuatro ; anterior, pos- terior, interna y esterna. La yugular anterior es impar, mediana y proviene de la piel y músculos y se pierde en la vena sub-clavia. La yugular posterior proviene de las venas raquídeas desde el atlas hasta la 7a cervical yva al tronco braquio-cefálico. Yugular esterna, nace de la temporal superficial y maxilar interna, recibe la lingual, la facial y la farínjea inferior y se pierde en la sub-clavia. Yugular interna, principia en el seno lateral en que hay una dilatación conocida con el nombre de golfo de la yugular, se reúne con la vena sub-clavia formando el tronco braquio- cefálico y se le reúnen varios ramos venosos de poca con- sideración. VENAS DEL MIEMBRO SUPERIOR. Como las venas del miembro inferior se dividen en su- perficiales y profundas. Las venas profundas siguen el trayecto de las arterias y de sus divisiones y son, en número, dobles que las ar- terias. Hay pues, dos arcos venosos superficiales en la mano y dos arcos profundos; hay dos cubitales y dos radiales en el ante- brazo ; dos humerales en el brazo, una vena, axilar y una sub-clavia . *- ■ . En la mano, antebrazo y brazo las divisiones arteriales tie- nen venas que les corresponden. Las ramas del axilar son también acompañadas por venas que toman los nombres respectivos de las arterias. Las ramas arteriales de la sub-clavia son acompañadas por venas del mismo nombre que se pierden en el tronco bra- quio-cefálico, como la mamaria interna, la vertebral, la es- capular posterior y la tiroidea inferior. Las venas superficiales nacen de los dedos y forman un arco en el dorso de la mano; la vena que costea el pul- gar se llama, cefálica del pulgar yla del dedo pequeño, sal- vatela, la que en el antebrazo es cubital y la cefálica cons- tituye la radial. De la palma de la mano nace otra vena que va por la cara anterior del antebrazo y tiene el nombre de mediana. La mediana, en el pliegue del codo se divide en tres ramas : la mediana basilica, la mediana cefálica y otra perforante que se une con las venas profundas. La mediana basilica y mediana cefálica siguen las ramas de una Y y se anastomosan, la interna con la cubital para formar la basílica y la esterna con la radial para formar la cefálica; la mediana cefálica es mas profunda que la mediana basilica. La mediana basilica es la vena mas aparente del ante- brazo y está por decir así en el espesor de la piel, pero re- cubre á veces el arteria humeral de que no suele estar se- parada sinó por una espansion aponeurótica del bíceps. La vena cefálica costea el borde esterno del bíceps sigue por el brazo y va á la estremidad superior de la vena axilar bajo la clavícula. La vena basílica va por la cara interna del brazo hasta la parte media y se va á perder en la vena asilar en el hueco del axila (sobaco). Las venas del pliegue del codo forman una M cuyas es- trfemhlades serian prolongadas. y cada prolongación l)^Varla el nombre de la vena correspondiente; las ramas interme- dias serian la mediana basílica y la mediana cefálica. VENAS DEL TÓRAX. El estudio de las venas del tórax comprende: los troncos venosos que llevan al aurícula derecha la sangre de las es- tremidades superiores y de la cabeza y las venas de las pa- redes del tórax y del raquis. Los troncos venosos del tórax son ; los bráquio-cefálicos formados por las sub-clavias y yugular interna y la vena cava superior constituida por la fusión de los troncos bráquio- cefálicos. El tronco bruquio-cefático derecho tiene como 3 centíme- tros, se estiende desde la converjencia de la yugular interna y sub-clavia derecha á la vena cava superior y es mas corto que el izquierdo. El tronco brdquio-cefdlico izquierdo, es mas largo que el derecho y está formado por la yugular interna y la sub-cla- via; su mayor longitud que el "derecho depende de que la vena cava superior está á la derecha de la línea media. La vena cava superior está formada por la reunión de los troncos bráquio-cefálicos y se termina en el aurícula dere- cha del corazón; antes de abrirse en el aurícula derecha está contenida en un saco fibroso del pericardio. La vena cava superior y los troncos venosos reciben la san- gre de las paredes torácicas, de las venas raquídeas, la de las venas torácicas, esofájicas, brónquicas, túnicas y pericár- dicas. Las venas de las paredes torácicas son : las mamarias in- ternas que son dobles que las arterias y reunidas en un tronco se unen al tronco bráquio-cefálico; las venas intercostales forman ep la columna vertebral un sistema especial. , .Las venus de la columna vertebral se dividen en intra y estra-varlebrales. v ' Las timas intra-vertéüralés están en la cara interna de la columna y forman una red muy abundante, en que se dis- tinguen cuatro longitudinales que van del occipital al cócix, dos de ellas sobre el ligamento común posterior, las otras dos sobre las láminas vertebrales y ligamentos amarillos, pero todas se anastomosan entre sí por las partes anterior, lateral y posterior y se anastomosan también en las venas estra-ver- tebrales. Las venas extra-vertebrales forman en torno del espinazo una red sanguínea muy abundante que comunica con las venas inlra-raquídeas por varios puntos y por los agujeros de conjunción y forman varios troncos que son; la vena sa- cra lateral situada sobre la cara anterior del sacro que se anastomosa con la del lado opuesto, con las venas intra-ra- quídeas, con las hemorroidales y con la iliaca interna á que se unen; la vena ileo lumbar que comunica con las lum- bares y con ramas de la hipogástrica; la lumbar ascendente formada por la reunión de varias lumbares, comunica por algunas ramas con la cava inferior y otras ramas van á la vena ázigos: la gran vena ázigos que está delante de la columna vertebral y va desde las primeras lumbares á la ter- cera dorsal á cuyo nivel se pierde en la cava superior des- cribiendo una curva que abraza el bronquio derecho; la pe- queña vena ázigos está en el mismo plan que la precedente, está formada por cuatro ó cinco intercostales izquierdas y se abre en la parte media de la gran vena ázigos y comunica con la lumbar ascendente; el tronco de las venas intercosta- les superiores está formado por tres ó cuatro intercostales de- rechas y se pierde en la gran ázigos; el tronco izquierdo de las venas intercostales es formado por 6 ó 7 intercostales y se pierde en la gran ázigos unas veces y otras en la pequeña. LOS VASOS LINFÁTICOS EN JENERAL Llámanse vasos linfáticos ó absorvmtes,' unos tubos vas- culares trasparentes, nudosos y' provistos'!de válvulas que llevan á las venas la linfa y el quilo; estos vagas ofrecen de trecho en trecho cuerpos glandulosos ovóideos llamados gánglios linfáticos. Los vasos linfáticos se hallan distribuidos en la econo- mía de un modo indefinido formando redes muy finas, uni- das entre sí por frecuentes anastomosis, de manera que en los miembros pueden dividirse en dos capas, una su- perficial que acompaña las ramificaciones arteriales y ve- nosas y otra profunda que sigue el trayecto de los tron- cos sanguíneos. Los vasos linfáticos que se desprenden de la superficie intestinal se llaman lácteos ó quiliferos porque están encar- gados de la absorción del quilo, cuyo color y consistencia son análogos á los de la leche. Los vasos linfáticos nacen de todos los órganos y van hácia el tronco, atraviesan glándulas y se encaminan á dos conductos, el canal torácico y la gran vena linfática de- recha que vierten su contenido en el sistema venoso. Los gánglios linfáticos sirven probablemente para la ela- boración deilíquido que contienen,se les halla donde abun- da el tejido celular, unos son superficiales y otros profun- dos; su tamaño es variable y con la edad disminuyen en los sujetos; son de un color rosa mas ó menos subido» blandos, formados de sustancia homojénea. Los vasos linfáticos nacen por estremidades cerradas, sin comunicar con las arterias, ni las venas; toman el líquido que contienen por absorción en nuestros tejidos; al nivel de los gánglios, se ramifican formando los vasos aferentes y al *salir de los gánglios se reconstituyen y forman los vasos eferentes. Los vasos linfáticos constan de tres túnicas análogas á las de las arterias; la túnica interna es serosa, la media tiene fibras musculares y fibras elásticas circulares, la tú- nica esterna es celulosa. Los VASOS Y GÁNGLIOS LINFÁTICOS EN PARTICULAR. Vamos á recorrer ¿utinliamente los.va&s y gánglios lin- fáticos de los miembros superiores é inferiores, de la ca- beza, del cuello, del tórax y del abdomen y en seguida nos ocuparemos de los troncos terminales. ganglios del axila. Se dividen en superficiales y profun- dos, reciben los vasos linfáticos superficiales y profundos del miembro superior, de los huesos, de la nuca, de la piel del tórax, y de las mamas, la inflamación de uno ó mas ganglios se denomina adenitis, in furtos ó secas ó golondrinos. los linfáticos del miembro superior, nacen de la su- perficie cutánea por una red especial abundante en el pul- pejo ne los dedos y se dirijen al axila, campean bajo la piel principalmente en la parte interna del miembro; los profundos siguen el trayecto de los troncos arteriales cu- yos nombres toman. GANGLIOS LINFÁTICOS DEL MIEMBRO INFERIOR, S6 hallan aCU- mulados en la ingle; los hay superficiales y profundos; los superficiales reciben numerosos vasos linfáticos provenien- tes del muslo, del abdomen, del escroto, del pene y de la uretra en el hombre, de la vulva, de la vajina y de las rejiones perineal y anal en la mujer. linfáticos del miembro inferior, nacen en gran abun- dancia en las plantas de los piés y se dirijen como en el miembro superior al pliegue de la ingle. Los linfáticos de los órganos jenitales estemos y del ano, van á los gán- glios superiores y los demas á los gánglios inferiores. Los linfáticos profundos llevan el nombre de los vasos arteriales que acompañan. gánglios linfáticos de la cabeza. Estos ganglios se ha- llan entre la cabeza y el cuello, debajo del occipital; hay otros en la rejion parotídea y en la sub-maxilar y se di- viden en posteriores y anteriores, reciben los vasos linfá- ticos del cuero cabelludo y de la cara. Los gánglios del cuello son muy, numerosos, están en de la vena yu- gular. Estos vasos linfáticos que se dirijen i Ips gánglios prestados tóman sus nombres. de las rejiones de que pío- vienen; así, se denominan jenjivales, los que parten de las encías, linguales los de la lengua, etc. ganglios linfáticos del tórax. Están diseminados en los mediastinos, diafragma, esófago, tráquea y vasos mamarios y toman el nombre del órgano que envuelven ó en cu- yo contorno están situados. Los vasos linfáticos que van á los gánglios torácicos pro- vienen del pulmón, corazón, pericardio, etc. GANGLIOS LINFÁTICOS DEL ABDOMEN. Son numerosos y VO- luminosos y se hallan reunidos en torno de los troncos arteriales. Los vasos linfáticos que á ellos van nacen de las pare- des y visceras abdominales, del testículo y órganos pel- vianos. vasos quilíferos. Entre los linfáticos de las visceras ab- dominales hay algunos que en razón del líquido que acar- rean han recibido el nombre de quilíferos. Los gánglios que estos vasos atraviesan se llaman mesentéricos. Los va- sos quilíferos nacen de la estremidad de las vellosidades intestinales. Los troncos terminales de los vasos linfáticos se abren en el sistema venoso; la gran vena linfática desemboca en la unión de la yugular interna con la sub-clavia dere- cha y el canal torácico en la unión de la yugugar y sub- clavia izquierdas. la gran vena linfática recibe los vasos de la mitad de- recha de la porción sub-diafragmática del cuerpo, es de- cir, de la cabeza, del cuello, del tórax y del miembro su- perior; es formada la gran vena por la converjencia de lin- fáticos que provienen del lado derecho de los puntos in- dicados. el canal torácico es un conducto flexuoso, desigual que de la 2a vértebra lumbar va hasta la parte inferior del cuello y tiene en su oríjen una dilatación llamada recep- táculo' de PecqiM: Todos los'linfáticos del lado i«quienk> del cuerpo van al canal torádcó. PREPARACION DE ARTERIAS, VENAS Y VASOS LINFÁTICOS. Creemos útil advertir que los .vasos cuyo estudio acaba- mos de terminar, no pueden estudiarse bien en el cadáver, si antes no se les prepara; esta preparación en las arterias y venas consiste en la inyección de una sustancia coagu- lable á la temperatura ordinaria ó por enfriamiento; la que con mas frecuencia se emplea es el sebo, con un po- co de esencia de trementina y materia colorante. Para inyectar las arterias se descubre un grueso vaso, se adopta á él la estremidad de una jeringa y á esta la jeringa misma cargada de la mezcla inyectable y á la tem- peratura conveniente. Los troncos arteriales no necesitan de inyección para po- der ser disecados ó preparados. Una vez inyectadas las arterias de una parte del cuerpo la preparación para el estudio consiste en ir descubriendo con el escalpelo y la tijera el vaso inyectado, esto es cor- tando cuanto rodea el tronco arterial y sus ramificaciones y cuanto les oculta de nuestra vista. La inyección en las venas se hace con la misma mezcla solidificable, pero por la disposición de las válvulas que se hallan en el interior de los conductos venosos, se procede del modo siguiente: descubierta la vena cava superior se impele por ella el líquido del corazón á las estremidades y así se llenan la mayor parte de las venas de la cabeza, del cuello y para inyectar los troncos venosos terminales del miembro superior se ponen tubos en la vena cefálica del pulgar, en la sálvatela y arco superficial. Por una de las venas iliacas esternas se llenan las ve- nas del ráquis y las abdominales; la vena porta se inyecta por una de las meseráicas; las venas de la pélvis se in- yectan por la dorsal del pene; los miembros inferiores se inyectan por las venas de los piés. La disección de las venas asi preparadas no difiere de las arterias. Los vasos linfáticos requieren también para ser percibi- dos y poder ser preparados que se les inyecte préviamenle y como en las venas hay que hacer marchar esta inyección de la circunferencia ó periferia del cuerpo hacía el centro. La sustancia que se emplea para estas inyecciones es el mercurio que se echa en un tubo de 150 centímetros de largo próximamente y que es suspendible; la estremidad de este tubo está, en comunicación por medio de otro tubo de ajustamiento que tiene una llave moderadora con un tubito fino afilado á la lámpara que se introduce en el punto de elección y si se ha dado con un vaso se vé en el acto pa- sar el mercurio. La piel para el efecto debe estar despro- vista de epidérrais. La disección debe hacerse con mucho cuidado de no cortar algún vaso pues el mercurio se derramaria y se procedesiempre en la disección de la piel á los órganos, de su orijen á su terminación. QUINTA PARTE esplanologla. La esplanología es la parte consagrada en anatomía al es- tudio de las visceras. Llámanse visceras los órganos contenidos en las cavidades del cuerpo, que se reúnen por grupos para formar aparatos y concurrir á una función. Los aparatos de que vamos á ocuparnos constan de diversas visceras que contribuyen ya- de un modo directo, ya de un modo indirecto al cumplimiento de la función que el apa- rato tiene. El encéfalo'ó el eje todo, cerebro-raquidiano, como cen- tro del sistema nervioso, tiene una descripción aparte, ya por hábito de los autores ya por la estension que tiene el apa- rato nervioso ó sea de la inervación como también por la conveniencia didáctica de reunir bajo un mismo grupo cuanto se refiere á un sistema de tanta importancia y de tan com- plicado estudio. En el lenguaje común y aun en el cientifico se suele llamar órganos á las visceras y aunque esta sinonimia no es rigo- rosa, no obstante, ó ejemplo del hábito, usaremos indife- rentemente de una ú otra denominación. APARATO DE LA RESPIRACION El aparato respiratorio se compone : Io de un órgano esen- cial, el pulmón, que por el oxíjeno que el aire contiene re- vifica la sangre que ha atravesado nuestros órganos; 2° tubo que lleva el aire hasta el interior del pulmón y por el cual sale el aire que ha servido ya. Como accesorio ó dependiente de este gran aparato está el aparato vocal. El tubo aéreo se compone de las fosas nasales, de la parte superior de la farinje, de la larinje, de la tráquea ó trá- quea-arteria y de los bronquios. Las fosas nasales tienen una membrana que estudiaremos en el aparato de las sensaciones y la descripción de la fa- rinje la haremos al tratar del aparato dijestivo, nos ocupa- remos sucesivamente pues de la larinje, de la tráquea, de los bronquios y de los pulmones con sus anexos. Laringe* La larinje es un conducto cartilaginoso movible, por donde pasa el aire á la tráquea y es el órgano de la fonación; está situado en la parte media, anterior y superior del cuello bajo del hióides, separado de la piel por la aponeurósis cervical anterior, y de la columna vertebral por la farinje. La cara posterior de la larinje es la anterior de la farinje. La capacidad y el volumen de la larinje varían con la edad, según los individuos y según los sexos, y es en la época de la pubertad que se desarrolla mas. ESTRUCTURA. DE LA LARINJE. Consta la larinje de una capa cartilaginosa cuyas piezas se reúnen por ligamentos y son movidos por músculos, de una membrana mucosa, de vasos y de nervios. Cartílagos de la larinje. Son cinco ; los cartílagos que compone la larinje, de los cuales tres son impares y simétricos que son : el cartílago tiroides, el cricóides y la epíglotis y hay dos laterales que son los cartílagos aritenóides. Cartílago tiroides. Está en la parte anterior y superior de la larinje, es formado por dos láminas cuadriláteras qu* se reúnen en ángulo agudo anteriormente y se le considera : 4o una cara anterior que tiene una cresta saliente y de cada lado de ella una superficie plana cuadrilátera que remata hacia atrás en dos tubérculos reunidos por una hunda fibrosa en que se insertan varios músculos infra-hióideos y el constrictor inferior de la farinje, que cubren el cartílago; 2o una cara poste- rior, que tiene en la línea media un ángulo entrante en que se insertan las cuerdas vocales, los músculos tiro-ari- tenóideos y la epíglotis; esta cara está tapizada por la mu- cosa de la farinje y los músculos crico-aritenóideos; 3o un borde superior que tiene por delante una escotadura pro- funda y á los lados otra mas superficial que remata en una eminencia llamada gran cuerno del cartílago tiroides; en este borde se inserta la membrana tiro-hioidea; 4o un borde inferior, sinuoso en que se (inserta la membrana liro-cri- cóidea y el músculo crico-tiróideo; 5o dos bordes posterio- res que sobresalen por detrás del cartílago cricóides y en ellos se insertan los músculos estilo-farinjeo y faringo-esta- filino; 6o cuatro cuernos, dos superiores, los grandes cuer- nos y dos inferiores, los pequeños cuernos; los grandes cuer- nos están reunidos al hióides por la membrana tiro-hióidea, los pequeños cuernos se articulan al cartílago cricóides. Cartílago cricóides. Este cartílago tiene la forma de un anillo, angosto por delante y mas alto por detrás, ocúpala parte inferior y posterior de la larinje. Se le considera: Io una su- perficie esterna que presenta hácia adelante y lateralmente las caritas articulares con los cuernos pequeños del cartílago tiroi- des, hácia atrás una eminencia en que se implantan fibras del esófago y dos depresiones cóncavas que alojan el músculo crico-aritenóideo posterior; 2o una superficie interna reves- tida por la mucosa de la larinje ; 3o una circunferencia su- perior semi-circular adelante y semi-elíptica atrás, que da in- serción ála membrana crico-liróidea y músculo crico-ari- tenóideo ; en el vértice, hácia atrás, hay dos superficies ar- ticulares que se unen con los cartílagos aritenoideos y entre ellos, dos escotaduras en que se fijan fibras del músculo ari" tenóideo ; 4o una circunferencia inferior, horizontal, en que se fija la membrana que une el cartílago cricóides con el pri- mer anillo de la tráquea. Cartílagos aritenóideos. Son pequeños, prismáticos y trian- gulares y están dirijidos verticalmente en la parte posterior y superior de la larinje. Estos cartílagos tienen : Io una cara posterior, ancha, cóncava en que se fija el músculo arite- nóideo; 2o una cara anterior, cóncava también, que corres- ponde ála cuerda vocal superior; 3o una cara interna que corresponde á la mucosa larinjea; 4a una base que se arti- cula con el cartílago cricóides con una apófisis anterior en que se ata la cuerda vocal inferior y otra apófisis poste- rior en que se inserta el músculo crico-aritenóides lateral; 5° un vértice, que es un apéndice cartilaginoso llamado tubér- culo de Santorini. Epíglotis. Es un pequeño cartílago movible situado verti- calmente, encima de la abertura de la larinje; en el mo- mento de la deglución se baja y tapa la entrada de la la- rinje. A este cartílago se le considera : Io una cara anterior ó lingual, convexa y libre por arriba, fija interiormente por los ligamentos gloso-epiglótico y epígloto-hioideo; 2°una cara posterior ó larinjea plegada sobre sí misma y cóncava trans- versamente, está libre y tapizada por la mucosa larinjea; 3o una circunferencia, libre por arriba y por los lados, ofrece dos repligues mucosos, ligamentos ariteno-epiglóticos, la parte inferior del epiglotis se fija al ángulo entrante del cartílago tiroides por el ligamento tiro-epiglótico. articulaciones de la larinje Comprende : Io articulaciones del hióides con el cartílago ti- róides, que se efectúa por medio de la membrana tiro-hiói- dea que del borde superior del cartílago tiroides va al borde superior del hióides, la que en su centro y partes laterales es ligamentosa y aloja una bolsa serosa; 2o Articulación del cartílago cricóides con el primer anillo de la tráquea, que va del contorno del cartílago cricóides al primer anillo de la tráquea; 3C Articulaciones crico-liróideas que son : una entre los pequeños cuernos del cartílago cricóides; otra por interme- dio de una membrana crivosa, que del borde inferior del car- tílago tiroides va al borde superior del cartílago cricóides • otra por fibras que del cartílago cricóides van al tiroides por debajo de la cuerda vocal inferior; A° Articulación crico-aritenóidea. Consta de caritas reuni- das por un ligamento posterior é interno que del cartílago cricóides va á insertarse á la base del aritenóides detrás de la cuerda vocal inferior; 5o Ligamentos ariteno-epiglóticos son repliegues fibrosos que de los cartílagos aritenóideos van á los bordes de la epíglotis. 6o Ligamentos tiro-aritenóideos ó cuerdas vocales. Las cuerdas vocales, son dos de cada lado divididas en superior ó inferior. El espacio comprendido transversalmente entre las dos cuerdas inferiores se denomina glotis ; el espacio com- prendido entre las cuerdas superior y inferior se llama ven- trículo de la larinje. La cuerda vocal superior es menos voluminosa que la in- ferior, está mas distante del eje de la larinje, es menos sa- liente que la otra y está insertada por una parte en el án- gulo entrante del cartílago tiroides y por otra en la parte media de la cara anterior del cartílago aritenóides, está for- mada por haces fibrosas. Cuerda vocal inferior, es mas importante que la cuerda superior, se estiende del ángulo entrante del cartílago ti- roides á la eminencia anterior del cartílago aritenóides adhi- riéndose al músculo tiro-aritenóides, está libre en el resto de su estension y tapizada por la membrana mucosa, es for- mada por fibras paralelas, resistentes, inestensibles, este li- gamento se continúa por abajo con el crico-tiróides. MÚSCULOS DE LA LARINJE. Nueve músculos tiene la larinje, cuatro pares y uno im- par y son los siguientes : el crico-tiróideo, crico-aritenóideo posterior, crico-aritenóideo lateral y tiro-aritenóideo cuyos nombres indican sus inserciones y el músculo aritenóideo que es el impar, está detrás de los cartílagos del mismo nom- bre. El músculo crico-aritenóideo posterior es clilatador de la glotis y tensor de la cuerda inferior; el tiro-aritenóideo lleva adelante el cartílago aritenóideo y aproxima ambas cuerdas, el aritenóideo es dilatador de la glotis y tensor de las cuer- das vocales. LARINJE EN JENERAL. Considerada la larinje en sus detalles, vamos á conside- rarla en su conjunto ó sea en sus surperlicies esterna é in- terna. La superficie esterna presenta adelante y sobre la linea me- dia la eminencia del cartílago tiroides, la membrana tiro- cricóidea, la convexidad del cartílago cricóides; en los lados las láminas oblicuas del cartílago tiroides cubiertas por el músculo crico-tiróideo ; hácia atrás la cresta cricóidea y á los lados un canal cuya pared esterna es formada por el cartí lago tiroides que sobrepasa al cricóides. La superficie interna tiene debajo del orificio superior de la larinje un espacio triangular comprendido entre las cuer- das inferiores que es la glotis y las partes superior é in- teriormente situadas se llaman conforme á su situación por- ción sufra ó infra-glótica; la porción supra-glótica es trian- gular y ancha, la infra-glótica es cilindrica. Las cuerdas vocales juegan el principal rol en el acto de la fonación con la glotis que es la parte estrecha de la larinje, pero, sus dimensiones varían en cada individuo según el timbre ó caractéres de la voz; en el hombre el diámetro an- tero-posterior es de 26 á 28 milímetros y en la mujer es de 21 milímetros; el diámetro transverso es de 7,5 á 10 milí- metros; y en la mujer de 5 á 7 milímetros. *■ La profundidad de los ventrículos de la larinje es deter- minada por la prominencia de las cuerdas vocales; su orifi- cio es mas angosto que el fondo y tiene una cavidad en forma de bonete frigio. La circunferencia superior de la larinje es mas ancha y evasiva que la inferior y en ella se halla la epiglotis y de- bajo de ella el orificio larinjeo algo oblicuo de adelante atrás y de arriba para abajo, de forma triangular que en el acto de la deglución la epiglotis tapa. La circunferencia inferior es circular, la forma el cartí- lago cricóides y se continúa con la tráquea. Mucosa de la larinje. Una membrana de un rosado pálido llena de agujerillos tapiza la cara interna de la larinje, debajo de esta membrana están los folículos ó glándulas epiglóti- cas, una masa grasosa llamada glándula epiglótica y glán- dulas aritenóideas. CUERPO TIRÓIDES Como anexo de rla larinje se acostumbra describir un ór- gano glanduloso cuya estructura y funciones no son bien co- nocidas y es el cuerpo tiroides, situado delante de los pri- meros anillos de la tráquea y partes laterales de la larinje, este órgano hipertrofiado ó desarrollado de un modo conside- rable constituye el coto. El cuerpo tiroides es mas voluminoso en la mujer que en el hombre; las partes laterales se denominan lóbulos y el punto de unión de ambos, istmo; es liso esteriormente y á veces tiene surcos; está cubierto por los músculos infra- hióideos; cubre las partes laterales de la larinje, farinje y oríjen del esófago. Tiene el cuerpo tiroides una membrana fibrosa que en- vía prolongaciones al interior del órgano y le divide en in- finidad de celdillas que contienen un líquido viscoso ama- rillento, mas ó menos abundante pero sin canal escretor. TRAQUEA-ARTERIA. Es un conducto estendido verticalmente de la larinje hasta los bronquios, desde la altura de la quinta vértebra cer- vical hasta la tercera dorsal; cuando la larinje se eleva, se alarga la tráquea y se acorta por el contrario cuando la la- rinje baja; su calibre es de 20 á25 milímetros, es mayor en el hombre que en la mujer. Se considera á la tráquea una superficie esterna y otra interna. La superficie esterna es cilindrica por delante y los lados y aplastada por detrás. La superficie interna, tiene una membrana mucosa que es continuación de la larinjea y se continúa con los bronquios. BRONQUIOS. Llámanse bronquios las dos ramas de bifurcación de la tráquea que forman un ángulo obtuso abierto por abajo y cuya bifurcación está ocupada por un ligamento que limita la separación. Hay un bronquio izquierdo y un bronquio derecho ; el bron- quio derecho es de un calibre mayor que el otro, es mas corto y es menos oblicuo; el bronquio izquierdo, es menos voluminoso, es mas largo y mas oblicuo; ambos bronquios están rodeadas por plexos pulmonares. Llegados al pulmón, ambos bronquios se dividen :el iz- quierdo en dos ramas iguales y el derecho en tres cada uno con destino á un lóbulo pulmonar; las divisiones de los bron- quios es dicotómica ó de dos en dos y en ángulo agudo. Las divisiones y subdivisiones de los bronquios van disminuyendo de calibre y no pasan de 12 á 15 las divisiones. En los pulmones las divisiones bronquiales están en re- lación con arterias, venas, nervios y vasos linfáticos. Estructura de la tráquea y bronquios. La tráquea tiene de 16 á 20 anillos cartilaginosos super- puestos y separados por otras tantos anillos fibrosos que los reúnen; estos anillos son incompletos hacia atrás, son poco regulares y su altura es diferente en diversos puntos de la estension; unas veces se sueldan entre si, otras se bifur- can y no es raro hallarlos osificados en los viejos. El primer anillo es el mas alto sobre todo por delante; el último anillo tiene un espolón saliente en el interior de la tráquea y separa en dos porciones su estremidad. El tejido fibroso forma á la tráquea un tubo completo en cuyo interior parece se hubieran desarrollado los anillos ; en la parte posterior este tejido completa el tubo aéreo. En la membrana que reviste la tráquea se han hallado fibras mus- culares que se insertan en las estremidades de los anillos cartilaginosos. Adherente á la mucosa traqueal se hallan haces longitudinales amarillos y entre las túnicas fibrosa y muscu- losa, lo mismo que bajo la mucosa hay un sin número de glándulas. La membrana mucosa que reviste el interior de la trá- quea está muy adherida á los demas tejidos y llena de pe- queños agujerillos que son los orificios de las glándulas que hemos indicado. Los bronquios son idénticos en su estructura á la tráquea. El bronquio izquierdo consta de 40 ó 12 anillos cartilagi- nosos ; el bronquio derecho solo consta de 5á 6. Los ele- mentos que hemos enumerado al tratar de la tráquea se hallan también en los bronquios. Al describir la estrutura del pulmón, trataremos de las ramificaciones bronquiales. PULMONES Los pulmones son los dos órganos esenciales de la función respiratoria; están situados en la cavidad torácica, uno en el lado derecho y el otro en el izquierdo; su forma es la de un medio-cono cuyo vértice es superior y la base cóncava es inferior. ■ ' . Se considera en cada pulmón una cara esterna, otra in- terna, un borde anterior y otro posterior, una base y un vértice. Cara esterna. Es convexa, se amolda á la concavidad de las costillas; la convexidad es mas marcada hacia atrás que adelante, está en relación con la pleura. Presenta una ci- sura profunda que va hasta la raiz del pulmón y empieza de- bajo del vértice del órgano y baja inclinándose hácia ade- lante hasta la base en que termina. Esta cisura es simple en el pulmón izquierdo, en el de- recho se bifurca y una de las divisiones sigue la dirección indicada en el pulmón izquierdo y la otra se dirije há- cia adelante y arriba; la segunda división es menos pro- funda que la otra, no siempre llega hasta la raiz del pul- món. Resulta de la disposición mencionada que el pulmón iz- quierdo tiene dos lóbulos y el derecho tiene tres; el lóbulo inferior es mas voluminoso y el lóbulo medio es mas pe- queño. La pleura reviste ambos pulmones. Cara interna. Es cóncava para alojar el corazón y peri- cardio por delante y mas por detrás, hay dos eminencias por cuyo medio penetran las partes constituyentes del pulmón bajo este orden; la vena pulmonar por delante, después el arteria y entre ambos los vasos bronquiales, detrás del arteria los bronquios y por último los ramos del plexo pulmonar. Al penetrar los vasos en el pulmón se dividen en dos por- ciones, una en relación con el mediastino anterior y otra con el posterior. En la parte inferior y posterior de la cara interna del pulmón están los ligamentos pulmonares que son dos estrechos repliegues triangulares de la pleura que se fijan en el diafragma y en la estremidad del pulmón indicado. Borde anterior. Sinuoso en la izquierda, rectilíneo en la derecha, está escotado el izquierdo para recibir la punta del corazón y el derecho para recibir el aurícula derecha y vena cava superior. Borde posterior. Es espeso y está alojado en el canal ver- tebro-costal . Base. Es cóncava para amoldarse al diafragma pero se prolonga hacia atrás en el seno que \ forma diafrag- ma y la pared vértebro-costal; el pulmón derecho esta escavado hacia adelante en el punto correspondiente al hí- gado. Vértice. Es obtuso, está encima de la primera costilla y algo deprimido en este punto. El pulmón derecho es mas ancho, mas corto y volumi- noso que el izquierdo. El pulmón es mas liviano que el agua en toda persona que ha respirado. Su color varia; es de un blanco rosado después del naci- miento, es agrisado en el adulto y en el anciano suele te- ner un color leonado con manchas negruzcas poligonales; es muy elástico y deja oirá la presión un ruido llamado crepitación. Estructura del pulmón. El pulmón está formado por un tejido especial cubierto por un saco seroso, la pleura y doblado por una mem- brana fibrosa. Tejido propio del pulmón. Insuflando el pulmón se vé que sobre la superficie esterna de las lineas que forman espacios losángicos, el tejido del órgano está prominente y deprimido al nivel de las líneas que corresponden á láminas de tejido celular laxo, que permite la separación de las partes que reúne. Llámase este tejido celular interlobular y las partes que circunscribe lóbulos. Los lóbulos son independientes, pueden insuflarse é inyec- tarse; su forma es variable, los superficiales son como pi- rámides cuyos vértices mirarían al centro; los lóbulos pro fundos están situados sobre canales aéreos y sanguíneos, tienen forma poliédrica y están unidos entre sí. Como cada lóbulo representa un pequeño pulmón, determinando la estructura de uno, habremos determinado la estructura del pulmón. En la composición de cada lóbulo entra un pequeño bron- quio, una vena, un arteria, un nervio y una red linfática; las arteriolas brónquicas se pierden en los conductos bronquia- les y solo sirven para su nutrición. Los lóbulos se hallan formados por células cerradas, for- madas por las últimas ramificaciones de los bronquios que conservan su carácter de tubo hasta su terminación; las cé- lulas se encuentran agrupadas de 3 en 3, de las cuales las dos laterales son divisiones de la tercera que es la termina- ción del bronquio. La membrana que tapiza el interior de estas células ó ve- sículas es continuación de la mucosa de los bronquios y la que reviste esteriormente es prolongación de la fibrosa que tiene los mismos conductos. Las arteriolas penetran en el lóbulo y se subdividen en ramos muy finos que van hasta las células en que mani- fiestamente se continúan con las venas y estas en los intér- valos se reúnen con las que vienen de los lóbulos pró- ximos. Los linfáticos como las venas toman su oríjen en el interior de los lóbulos; los nervios desaparecen en la su- perficie de las arterias y venas. La estructura y disposición de las bronquios en el interior merece una descripción; formados por anillos incompletos reunidos por una membrana fibrosa en sus primeras divi- siones, mas tarde se les vé con anillos completos y al llegar á los lóbulos son membranosos únicamente. Las subdivisiones bronquiales son paralelas y muy nume- rosas, pues de cada rama salen cuatro formando un ángulo de 60 grados cada una. Estas subdivisiones, la ausencia de masas de tejido celular y la consistencia puramente membra- nosa de las últimas ramificaciones aéreas, da cuenta de la consistencia fofa del pulmón y esplica el ruido crepitante que la compresión del órgano canaliculado produce. Las ramificaciones bronquiales forman pues el esqueleto del pul raon. Las arterias y venas pulmonares van hasta el interior de las cédulas pulmonares; las divisiones del arteria brónquica llevan la nutrición por donde campean. Las inyecciones hechas por las arterias pasan á las venas pulmonares en tanto que las hechas por las venas no pa- san á las arterias, sin duda alguna por las válvulas de que están provistas. Hácia la edad de diez á veinte años comienza á manifes- tarse en el pulmón una materia negra en forma de línea, de placas ó puntos mas ó menos oscuros y parece ser carbón depuesto en el tejido celular sub-pleural y en el que rodea los gánglios. PLEURAS. La pleura como toda membrana serosa, es un saco sin abertura ó gorro frijeo que [tapiza los pulmones y paredes del tórax; hay dos pleuras, una derecha y otra izquierda separadas por unos espacios triangulares llamados medias- tinos. La parte de las pleuras que tapiza las paredes del pecho se llama pleura parietal, la que tapiza el pulmón, pleura visceral y la que se adosa á la hoja del lado opuesto se llama pleura mediastino. Tiene la pleura dos superficies, una libre y otra adherente, ambas lisas, se tocan y circunscriben la cavidad de las pleuras. De la parte posterior del esternón la pleura va hácia afuera y tapiza las paredes torácicas, por abajo tapiza el diafragma, por arriba, encima de la primera costilla, forma un saco que aloja el vértice del pulmón. Sobre los lados de la columna vertebral las pleuras se reflejan hasta la raiz del pulmón, se adosan y forman el medialino posterior que encierra el aorta, el esófago, el canal torácico, la tráquea, etc. De la raiz del pulmón en que se refleja, va al pericardio, al borde posterior, cara esterna y borde anterior del pulmón, penetra en la cisura lobular, se refleja y pasa por la cara lateral del pericardio, en que de nuevo se refleja y forma con la pleura del lado opuesto el mediastino anterior que si- gue la oblicuidad del corazón. En la parle superior de este mediastino en el feto se encuentra el timo. TIMO. Es una glándula temporaria; es muy voluminosa en el feto y desaparece en el adulto. Esta formado el timo por dos lóbulos desiguales, cubiertos por una membrana celulosa, laxa que le divide en muchos lóbulos pequeños y granula- ciones; cada granulación es hueca y encierra un líquido blanco viscoso; las células comunican entre sí y derraman su producto en una bolsa central llamada recipiente del timo. No se ha podido hallar conducto escretor á este órgano cuyas funciones son un misterio. APARATO DE LA DIJESTION Un 'gran número de visceras y órganos entran en la com- posición de este aparato; unos forman un canal, el tubo dijestivo ó canal alimenticio y otros, están anexados á este canal y situados sobre su trayecto. El aparato dijestivo está preparado para recibir los alimen- tos y bebidas, hacerles sufrir una preparación que los vuelve aptos para la nutrición y puede eliminar los residuos, ó par- tes no asimilables de los alimentos. El canal dijestivo ofrece en su tortuoso trayecto muchas di- lataciones en que sufren los alimentos metamorfosis especia- les y necesarias para que el bolo alimenticio pueda servir á la nutrición y reparación de la economía. Ofrece el tubo dijestivo dos orificios, el uno superior, la boca, que recibe los alimentos, el otro inferior, el ano, que da paso á los escrementos ó residuos de la nutrición. Las diversas partes que constituyen el tubo alimenticio son según su orden natural : la boca, primera dilatación del tubo cavidad de recepción de los alimentos, que termina en el velo del paladar en que está el istmo de la garganta; trás la boca viene la farinje que se continúa con el esófago, el cual termina en el estómago, en el que los alimentos se reúnen para sufrir el trabajo de la quimificacion y es la segunda gran dilatación que presenta el tubo dijestivo. Esta cavidad está separado del resto del canal por otra especie de ismo que es la válvula pilórica ó piloro, tras el cual vienen sucesiva- mente, el duodeno, el yeyuno y el Íleon en que se va de arriba á abajo estrechando el tubo alimenticio; estas par- tes conocidas también con el nombre de intestino delgado por estar provistos de un'aparato particular para tomar de la materia alimenticia elaborada los materiales de la nutrición. Preséntase otra dilatación en seguida llamada ciego en que, se reúnen las materias no asimilables, es el oríjen ó prin- cipio al mismo tiempo del intestino grueso y está separado del intestino delgado por una estrechez llamada válvula de Bauhin ó válvula ileo-cecal. El intestino grueso va estrechándose desde el ciego hasta su terminación y sus diversas partes han recibido los nom- bre de colon ascendente, colon transverso, cólon descendente y S ilíaca del colon que termina en el recío cuya estremi- dad comunica con el esterior yes el ano ú orificio. El tubo dijestivo se compone de tres porciones distintas imitadas por las tres grandes dilataciones de que hemos he- cho mención; la primera porción, llamada ingestiva, se es- liendo de la boca al estómago ; la segunda porción, llamada dijestiva, se estiendedel estómago hasta el ciego-, la tercera por- ción, llamada eyecliva seestiende, desde el ciego hasta el ano. El estómago es el principio de la segunda porción y el ciego de la tercera. La longitud del tubo dijestivo es aproximativamente como 7 ú 8 veces la altura del hombre; su dirección es casi ver- tical y rectilínea en la parte superior y en la inferior, pero en su parte media describe un gran número de circunvo- luciones. Cuatro túnicas forman el tubo dijestivo : una mucosa, una fibrosa, una muscular y una serosa de que mas adelante nos ocuparemos. PORCION INJESTIVA DEL CANAL ALIMENTICIO La porción injestiva se compone : 4° de la cavidad bucal y sus anexos, la lengua, el paladar, las glándulas saliva- les ; 2o del velo del paladar y de las amígdalas ; 3o de la farinje ; 4o del esófago. CAVIDAD BUCAL La boca es la primera cavidad del aparato dijestivo; está en la parte inferior de la cara, debajo de las fosas nasales; destinada á recibir los alimentos y apreciar su savor, en ella sufren un principio de elaboración por la masticación é insalivación, sirve aun para la articulación de los sonidos. La boca tiene una pared anterior formada por los labios, dos paredes laterales, las mejillas, una pared superior, la bóveda del paladar, una inferior, formada en grand parte por la lengua y una pared posterior incompleta, el velo del paladar; tiene dos aberturas, la de los labios y el istmo de la garganta por el cual comunica con la farinje. Las paredes anterior y laterales son dobles, así, los arcos alveolares y dentarios estando la boca cerrada dividen su ca- vidad en dos porciones : una anterior, el vestíbulo de la boca formada por los labios y mejillas y limitada por los arcoá dentarios, y la otra comprendida dentro de los arcos dentarios y es la cavidad bucal propiamente dicha. En la cavidad bucal se abren los orificios de las glándu- las salivales, bucales y labiales. LABIOS. Los labios son los velos musculosos movibles y verticales que forman la pared anterior de la cavidad bucal y que circunscriben su orificio anterior. Se distinguen en superior é inferior; ambos tienen una cara anterior ó cutánea y otra dosterior ó mucosa; un borde libre y otro adherente. Cara anterior, labio superior, presenta en la línea me- dia un surco que termina en un tubérculo ó piquillo y á los lados del surco dos superficies convexas pobladas en el hombre por los bijotes. Labio inferior, no tiene surco y en el hombre está cu- bierto de pelos dirijidos hacia abajo. Cara posterior, tapizada por la mucosa bucal y en rela- ción con las encías; en el labio superior hay un repliegue mas saliente que en el inferior que es el frenillo del labio. Borde adherente, en el labio superior está limitado por la base de la nariz; en el inferior, por un surco llamado mentó-labial que lo separa de la barba ó mentón. Por los lados los labios se continúan con las mejillas y el labio superior tiene un surco que lo limita, llamado na- so-labial. Borde libre. El borde libre de los labios está tapizado por un tejido rosáseo que es transición entre los tejidos cutáneo y mucoso con los que se continua; este borde es redondeado, lijeraraente inclinado hacia afuera, con una emi- nencia en el labio superior y una depresión en el inferior que se corresponden; el espacio que los labios comprenden se llama orificio anterior de la boca y los puntos en que ambos se reúnen por los estreñios formando ángulos, se llaman comisuras. Están compuestos los labios de un capa cutánea, densa, espesa, provista de folículos pilosos y adherida á la capa musculosa que está constituida por un gran número de mús- culos que hemos estudiado ya; una capa glandulosa que es- tá debajo de la musculosa, formada por glándulas en raci- mo y cuyo conducto se abre en la boca; una capa mucosa que se continúa con la piel por el borde libre y es muy adherente á las otras y cubierta de un epitelio pavimen- tóse. MEJILLAS. Forman las mejillas las paredes laterales de la boca; li- mitadas adentro por la reflexión de la membrana mucosa sobre los maxilares, sobre la base de la órbita, sobre la ra- ma de la mandíbula inferior, parte inferior del cuerpo de la mandíbula y el surco buco-labial. La piel de las mejillas es muy vascular y en el hombre hacia abajo y atrás se cubre de pelos; debajo de la piel está la capa muscular y tras esta la capa glandulosa for- mada por las glándulas salivales bucales, de las cuales las mas voluminosas son las molares y en seguida viene la ca- pa mucosa análoga á la mucosa labial. Entre el bucinador y el masétero hay una bola adiposa siempre y en la cara interior de las mejillas se abre el canal de Stenon. BÓVEDA PALATINA. Forma la pared superior de la cavidad bucal; limitada ade- lante y por los lados por los arcos alveolares y encías y atrás por el velo del paladar con que se continúa. En su parte media hay á veces una eminencia que ter- mina adelante en un tubérculo, ofrece eminencias trasver- sales en la mitad anterior. Está formada la bóveda del pa- ladar por un plan óseo; una capa íibro-mucosa adhereute al hueso, atravesado de gran número de agujerillos que dan paso á los conductos de las glándulas palatinas y una capa glandulosa situada entre las dos capas primeras. ENCÍAS. Llámase así la porción de la mucosa que enclava los dientes y tapiza los arcos alveolares; las encías se continúan sin demarcación con la mucosa bucal y palatina, pero es mas densa y espesa que ellas; tapizan las encías las dos ca- ras de ambos arcos alveolares, al nivel del alveolo, una par- te penetra, reviste la cavidad alveolar y va así sucesivamen- te pasando por todas las cavidades, en tanto que otra por- ción pasa por el cuello del diente á que no se adhiere y forma el periostio alveolo-dentario y su figura es festoneada. Las encías presentan muchas analojías con la mucosa pa- latina en cuanto á su estructura y al nivel de los dientes hay folículos que segregan el tártaro. VELO DEL PALADAR. Se llama así la especie de válvula que separa la cavidad bucal de la farinje; el espacio comprendido entre el velo, la base de la lengua y los pilares del velo mismo se llama ist- mo de la garganta. El velo es horizontal superiormente y mas abajo forma una curva con la concavidad adelante y tiene, una cara anterior ó bucal, cóncava con un rafe me- dio, á línea saliente que es continuación de la del paladar; otra cara posterior ó nasal, convexa, que mira á las fosas nasales y tiene otro rafe medio formado por el músculo pá- lato-estaíilino; el borde superior del velo está adherido al borde posterior de la bóveda palatina; el borde inferior del velo está libre, es delgado, forma y circunscribe el istmo de la garganta, en su parte media hay una prolongación la úvula ó campanilla y á los lados dos repliegues: uno ante- rior que de la base de la campanilla va hácia afuera, so- bre las parles laterales de la lengua y es el pilar anterior del velo; el otro repliegue se dirije del mismo punto hácia afuera y atrás y termina en las paredes laterales de la fa- rinje y es el pilar posterior del velo del paladar, mas an- cho y saliente que el anterior. Unidos ambos pilares por arriba se separan hácia abajo formando un triángulo en que hay muchos folículos llamadas amígdalas ó tonsilas y que infla- mados constituyen los agallones. El velo del paladar está compuesto de una membrana fi- brosa, una capa musculosa, otra glandulosa y una membra- na mucosa. La membrana fibrosa es muy resistente y en su espesor hay cantidad de pequeñas glándulas. La capa muscular la forman: el pálato-estafilino que déla espina nasal posterior vá á la base de la campanilla y es elevador de la campanilla, el peristafilino interno que del vértice del peñasco del temporal y contorno de la trompa de Eustaquio va al velo del paladar de que es elevador; el peristnfilino esterna que de la fosa escafóidea, trompa de Eustaquio y gran ala del esfenóides, va al velo del paladar de que es tensor; faringo-estafdino es el pilar posterior del velo y cuando ambos se contraen forman un esfínter obli- cuo que separa la porción de la farinje que corresponde á las fosas nasales, de la porción inferior; gloso-eslafüino es el pilar anterior del velo y por medio de sus contraccio- nes se deprime el velo y se elevan las partes laterales de la base de la lengua. AMÍGDALAS. Son dos conjuntos de folículos mucosos situados entre los pilares del velo del paladar, son ovales, dirijidos hacia aba- jo y adelante y susceptibles de un desarrollo considerable. La cara interna de ellas que aparece entre los pilares está crivada de un gran número de agujeros que son los orifi- cios de los folículos; la cara esterna está oculta entre los pilares y el constrictor superior de la farinje. LENGUA. La lengua es como un elipse cuyo diámetro seria ántero-pos- terior; forma la mayor parte de la pared inferior de la boca por su porción fija y su parte movible flota en la cavidad bucal; sus funciones son múltiples, es el órgano esencial del gusto y á la vez, juega un rol muy activo en la mas- ticación, deglución, articulación de los sonidos, etc. Aunque es comparable su forma á un elipse pero ella es- tá determinada por el arco parabólico que describe la man- díbula inferior. La lengua es horizontal en su parte anterior, después se encorva bruscamente y se dirije hacia atrás y abajo. En la punta el espesor es poco considerable, pero, va engrosand gradualmente hasta el punto declive que posteriormente tie- ne y allí empieza de nuevo á adelgazarse para fijarse al hióides. La lengua tiene una cara superior y otra inferior, dos bordes y dos estremos: la base y el vértice. La cara superior es desigual, libre en toda su estension; las desigualdades forman pliegues, sobre todo, en los bordes y parte posterior ; en el medio de la lengua hay un surco lonjitudinal; hay papillas en gran número y de diver- so orden, unas son grandes y están sobre la base en series alineadas formando una Y con el vértice hacia atras y cir- cundadas de un rodete y en la reunión de la Y hay una mayor llamada agujero ciego de Morgagni; hay otras papi- llas menores que han recibido diversas denominaciones y glándulas en bastante número. Cara inferior, tiene su tercio anterior libre, lo demas es- tá ocupado por músculos que la fijan á las paredes próxi- mas. La parte libre tiene un surco que remata en un re- pliegue mucoso que es el frenillo de la lengua y á sus la- dos dos eminencias formadas por los músculos linguales en que campean dos venas raninas de un tinte azulado. Bordes. Los bordes van aumentando de espesor de la punta á la base. La base está fija al hióideo. El vértice no ofrece nada de particular. Está formada la lengua de músculos intrínsecos y eslrín- secos y de una membrana mucosa con vasos y nervios. Músculos de la lengua. La membrana hio-glosa, una lámina cartilaginosa vertical situada en el espesor de los músculos y el dérmis ó cu- bierta de la lengua, forman un esqueleto, en que se fijan los músculos que la constituyen y los que la fijan y man- tienen en sus relaciones y movilidad; los músculos que la constituyen se llaman intrínsecos y los otros eslrinsecos; la membrana hio-glosa, del borde superior del hióides va al es- pesor de la base de la lengua; el fibro cartílago vertical, parle también del hióides y va hacia la punta de la lengua y á este esqueleto se fijan los músculos siguientes: Músculo lingual, que es una masa carnosa compuesta de fibras superficiales que cubren la cara superior y los bor- des de la lengua adhiriéndose al dérmis y se fijan en el es queleto señalado-, teniendo por usos, encojer la lengua y ba jar su punta. Estilo-gloso, músculo que del apófisis estilóides y apo- neurósis estilo-maxilar, va á la base de la lengua y se divide en dos porciones, una costea el borde del órgano y la otra se une á la del lado opuesto; sus usos, son llevar1 la len- gua hacia arriba, ensancharla y encorvarla. Hio-gloso. Se inserta en el cuerno pequeño y gran cuerno del hióides y va á los lados de la lengua; sirve pa- ra llevar la lengua hacia atras y estrecharla transversalmente. Genio-gloso. Se inserta en las apófisis geni-superiores y de sus fibras, unas van al hióides, otras á la farinje y otras á la punta de la lengua; entran en acción sus fibras, cuan- do sacamos la lengua fuera de la boca y cuando la intro- ducimos. Amígdalo-gloso, son fibras que bajan por la cara ester na del amígdala, penetran en la lengua y van hasta su par te media y sus usos son, elevar la base de la lengua y es trechar el istmo de la garganta. Membrana mucosa. La lengua está cubierta por una mem- brana mucosa, muy delgada en su parte no papilar; se do- bla por una lámina epidérmica córnea, muy espesa en la parte papilar. GLÁNDULAS SALIVALES. Hay tres glándulas en torno de la mandíbula inferior que segregan saliva y son: la parótida, la sub-maxilar y la sub-lingml. Parótida. Es la mas voluminosa de las glándulas saliva- les; está situada en la escavacion ó hueco que hay entre la mandíbula inferior, el apófisis mastóides y conducto auditivo estenio. Esta glándula está formada por muchas vesículas que constituyen lóbulos separados unos de otros por tabiques con un canal escretor cada lóbulo pero que después se reú- nen en uno solo, el canal de Stenon que sale del borde anterior de la glándula, va paralelo al arco zigomático y cruza el músculo rnasétero, atraviesa el bucinador y la mu- cosa bucal al altura de la segunda muela. Glándula sub-maxilar, es globulosa y está situada debajo del cuerpo de la mandíbula inferior, circunscrita por el músculo digástrico. Su estructura es como la de la parótida y su canal es- cretor es conocido con el nombre de canal de Warthon y va de la glándula hasta los lados del frenillo de la len- gua, detrás de los dientes incisivos inferiores. f Glándula sub-lingüal está en la fosa sub-lingual del maxilar inferior, tocándose con la anterior y tiene 7 ú 8 pequeños conductos llamados de Rivinus que se abren á los los lados del frenillo de la lengua. FARINJE. La farinje es un semi-canal músculo-membranoso de 10 á 13 es. de largo, situado delante de la columna vertebral, desde el apófisis basilar hasta la 5a vértebra cervical en que se continúa con el esófago. La farinje es aplanada y su diámetro varia según los puntos en que se examina, así en Ja porción bucal, en estado de distensión, es de 6 es. y en su principio solo tiene 3 es.; inferiormente es mas es- trecho. Se le considera á la farinje : una cara esterna dividida en rejion posterior y laterales y una cara interna que contiene los orificios de comunicación con las cavidades que la ro- dean. Cara esterna, está en contacto con la columna vertebral y separada de ella por los músculos y el aponeurósis que los cubre, por tejido celular que la permite deslizarse, está además en relación con los principales troncos así arteriales Como venosos. Cara interna, tiene de arriba á abajo :el orificio de co- municación con las fosas nasales; el istmo de la garganta, punto de la separación de la cavidad bucal conjuntamente con el velo del paladar, la larinje cuya abertura en el acto de la deglución está cerrada por la epiglotis; arriba y late- ralmente se hallan los orificios de las trompas de Eusta- quio, á los lados, el orificio posterior de las fosas nasa- les. La pared superior de la farinje la forma el apófisis ba- silar y la estremidad inferior se confunde con la estremidad superior del esófago. Entran en la composición de la farinje una membrana fi- brosa, una mucosa, músculos y vasos. Membrana fibrosa consta del aponeurósis céfalo-farinjea que del apófisis basilar, peñasco y trompa de Eustaquio baja formando la pared posterior de la farinje en que se inser tan los constrictores; el aponeurósis peiro-farinjea que forma las paredes laterales y proviene del peñasco del temporal, se reúne con el aponeurósis anterior se fija en las tosas terigóideas y baja hasta el hióides. Membrana mucosa es continuación de la mucosa de las fosas nasales, de la de las trompas de Eustaquio y se con- tinúa con la de la cavidad bucal y la de la farinje. Junto á las fosas nasales es espesa y resistente, mas abajo es mas pá- lida y está poco adherida á las partes que cubre, debajo de la mucosa hay una capa de glándulas. Capa muscular esta capa la forman los músculos siguien- tes : conslrictor inferior de la farinje, que es espeso y el mas posterior é inferior, se inserta en el cartílago cricói- des y en el tiroides y sus fibras horizontales y oblicuas van á un rafe en que se entrecruzan con las del lado opuesto, elevándose hasta la parte media de la farinje. Conslrictor medio, es triangular, del grande y pequeño cuerno del hióides van sus fibras horizontales y oblicuas á la parte superior de la farinje terminándose en un rafe me- dio por entrecruzaraiento con las del lado opuesto. Conslrictor superior, es cuadrilátero, se inserta en el ala interna del apófisis terigóides y gancho en que termina, en las aponeurósis señaladas y línea milo-hióidea y sus fibras con- fundiéndose con las del lado opuesto se fijan en las apo- neurósis célalo y petro-farínjea. Estos músculos son constrictores de la farinje, esto es, aproximan las paredes anteriores y laterales de la pared pos- terior y son elevadores de la farinje. Estilo farinjeo, este músculo y el faringo-estafilino ó pi- lar posterior del velo del paladar son los músculos estrín- secos de la farinje. El estilo farinjeo del apófisis estilóides baja por entre los constrictores y se pierde entre ellos y la membrana mucosa y es dilatador y elevador de la farinje. ESÓFAGO. El esófago es un conducto músculo-membranoso, cilin- drico que es continuación de la farinje y que va hasta el estómago; principia ála altura de la 5a vértebra cervical yva hasta la 9a dorsal por delante de la columna vertebral. Se le considera : una superficie esterna y otra interna. Superficie esterna está en contacto y relación con los prin- cipales órganos, vasos y niervos alojados en la cavidad to- rácica y abdominal. Superficie interna está formada por la membrana mucosa que es pálida y llena de pliegues verticales. Estructura. El esófago está constituido por tres capas, una muscular, otra fibrosa y otra mucosa. Capa muscular tiene 2 ó 3 milímetros de espesor la for- man dos capas superpuestas, una longitudinal y otra cir- cular. Capa fibrosa es delgada y está muy adherida á la capa muscular. Capa mucosa es espesa, está unida á la fibrosa y ofrece pliegues longitudinales y arrugas transversales. Debajo de la mucosa hay gran número de glándulas. PARTE DIJESTIVA DEL TUBO ALIMENTICIO Se compone del estómago, de la válvula pilórica y del intestino delgado. ESTÓMAGO. Es una cavidad músculo-membranosa que se halla debajo del diafragma entre el esófago y el duodeno, en él se reú- nen los alimentos y esperimentan el trabajo de la quimifi- cacion. El estómago llena el lado izquierdo de la parte superior del vientre y avanza algo hacia el lado derecho, se conti- núa con el duodeno que conjuntamente con el esófago y el omento ó sebo de tripas le mantiene en posición y algo in- clinado de arriba á abajo y de izquierda á derecha. Se le considera una superficie esterna y otra interna. Superficie esterna. Esta superficie por delante está en re- lación con el diafragma, el hígado, las 6 últimas costillas izquierdas y la pared abdominal; por detrás, está en relación con el mesocólon trasverso, la 3a porción del duodeno, el páncreas, aorta, pilares del diafragma y mediatamente con la columna vertebral. El borde inferior que resulta de la unión de las dos caras es convexo y se llama gran curvadura y en él se fija el gran epiploon; el borde superior es cóncavo, se denomina pequeña curvadura y en él se ata el epiploon gastro-he- pático. La parte del estómago situada á la izquierda de la estre- midad cardiaca se llama gran dilatación y está en relación con el diafragma y el bazo, y por detrás corresponde al pán- creas yal riñon con su cápsula; llámase antro del piloro ó pequeño dilatación la que existe junto á la estremidad pilo- nga; estremidad esofágica es el punto en que se confunde con el esófago y estremidad pilórica es la estremidad dere- cha del estómago. Superficie interna, está formada por la membrana mucosa y ofrece un orificio esofajiano, otro orificio duodenal y la válvula pilórica. El orificio esofagiano, orificio cardíaco ó cardias es muy dilatable, no tiene válvula, ni músculo esfínter, tiene plie- gues radiados que se borran por la distensión. El orificio duodenal es menor que el esofagiano y es poco dilatable; tiene una válvula ó repliegue circular formado por la mucosa del estómago y del duodeno y un músculo esfínter cuya contracción estrecha el orificio. El estómago está formado por cuatro túnicas ó capas : una serosa, otra muscular, otra fibrosa y una mucosa. La serosa será descrita con el peritoneo ú omento. Capa muscular la forman tres planes de fibras ; un plan superficial compuesto de fibras lonjitudinales que son con- tinuación de las del esófago; otro plano medio compuesto de fibras circulares y otro interno de fibras parabólicas. Capa fibrosa es espesa y resistente, muy adherida á la capa muscular y no tanto á la mucosa, es muy espesa en la es- tremidad pilórica. Capa mucosa presenta un gran número de pliegues trans- versales y verticales que desaparecen por la distensión, tiene además surcos ílexuosos y eminencias rugosas y hay una lí- nea circular interior mas ó menos pronunciada que le divide en dos porciones, que tienen un aspecto diferente por la diversa disposición del epitelio que las cubre. En el interior hay muchos folículos mucosos y mas hácia el piloro hay vellocidades que son análogas á las de los in- testinos que describeremos mas adelante. VÁLVULA PILÓRICA. Llámase piloro la comunicación entre el estómago y el duo- deno, que es circular y tiene una válvula de 4 centímetro de ancho, otras veces es oval y otras semi-lunar y es for- mada por repliegue de la mucosa y un esfínter que forma relieve al interior. INTESTINO DELGADO Llámase así la porción del canal alimenticio comprendida entre el estómago y el ciego y que se divide en tres por- ciones que son: el duodeno, el yeyeno yel íleon, pero, no habiendo línea de demarcación anatómica, ni fisiológica en- tre el yeyuno y el íleon describeremos sucintamente ambos bajo la denominación de intestino delgado. DUODENO. Es la primera porción del intestino delgado, la estremi- dad superior está en el píloro, la estremidad inferior cor- responde al principio del mesenterio ; tiene de largo 12 tra- veses de dedo de donde toma su nombre y es la porción mas ancha del instestino delgado. El duodeno tiene dos corvaduras que le dividen en tres porciones y que hacen que sus relaciones varíen, así, es mas profundo en su parte media que en sus estremidades y forma un arco de círculo cuya concavidad está á la izquierda. El duodeno está lijo siempre en su posición y en él se derraman la bilis y líquido pancreático. ' YEYUNO É ÍLEON. La parte del intestino delgado que forma el yeyuno é íleon es la mas larga, tiene de 4 á 7 metros próximamente; su calibre es menor en sus partes media y terminal que en su comienzo y se estiende desde el duodeno hasta el intestino grueso. El yeyuno é Íleon están como suspendidos de la columna vertebral por un repliegue del peritoneo llamado mesenterio que les permite gran movilidad; ambos son muy ílexuosos y están situados mas profundamente que el intestino grueso; estando superiormente mas superficiales que por abajo. Saliendo del duodeno se dirije de derecha á izquierda y después de izquierda á derecha; su dirección general se hallaría determinada por una línea oblicua de arriba á abajo y de izquierda á derecha, pues termina en la fosa iliaca de- recha; cada circunvolución presenta una concavidad poste- rior que se fija en el mesenterio y una convexidad anterior en relación con la pared abdominal de la que están sepa- radas por el sebo de tripas. El duodeno, yeyuno é íleon están formados por cuatro túnicas ; una serosa, otra muscular, otra fibrosa y otra mu- cosa. Túnica serosa. El peritoneo ú omento, vulgarmente desi- gnados con el nombre de sebo de tripas, cubre el yeyuno é íleon, escepto en un pequeño punto por donde penetran los vasos; la primera porción del duodeno está como el estó- mago comprendida entre dos hojas del peritoneo; está tú- nica serosa está muy adherida á la túnica muscular. Túnica muscular, solo la separa de la serosa una capa delgada de tejido celular formada por dos planes de fibras, uno lonjitudinal y superficial y otra circular y profundo. Túnica fibrosa, es mas espesa en la parte superior que en la inferior del intestino delgado, escepto en la proximi- dad de las placas de Peyero. Túnica mucosa, forma la superficie interna de los intes- tinos ; fuera de las pliegues que se borran por la distensión se notan válvulas, vellocidades y glándulas. Los pliegues son semi-lunares, rodean transversalraente la mitad ó los tres cuartos del canal intestinal; en estado de relajación una de sus caras mira al eje del intestino y la otra á la pared i insuflado y desecado el intestino se presentan ambas caras libres. Las válvulas conniventes presentan un borde adherente y otro libre, el adherente es convexo y el libre cóncavo; en su parte media son mas anchas, empiezan en la segunda parte del duodeno; en el íleon son mas cortas yen la es- tremidad del intestino delgado faltan completamente y en su lugar empiezan á presentarse las placas de Peyero. Estas válvulas son formadas por la membrana mucosa adosada á sí misma, están provistas de vellocidades y parece que su .objeto es detener la circulación de las sustancias alimenticias y presentar mayor superficie para la absorción. Las vellocidades intestinales son pequeñas eminencias que cubren la mucosa intestinal y le dan el aspecto de terciopelo, su forma es laminar ó triangular y bajo un agua clara se pueden á simple vista percibir. En el duodeno y principios del yeyuno son mas largas y numerosas que en el resto del intestino delgado. Las vellocidades están formadas de una substancia homojénea granulosa y en cada una se hallan uno ó dos vasos quilíferos ó absorbentes. Las glándulas de los intestinos son muy pequeñas y nu- merosas y han recibido los nombres siguientes : glándulas de Lieberkuhn que son pequeños utrículos muy numerosos provistos de un tubo; glándulas solitarias ó vesículas, del tamaño de un grano de mijo con una abertura en su centro y cubiertas por las vellocidades y contienen un líquido mas espeso que el que atraviesa las glándulas de Lieberkuhn; glán- dulas de Peyero ó foliados agrumados, muy raras en el yeyuno, es en el íleon que se las encuentra como manchas ova- les, espesas, opacas y escavadas por lo que se las llama también placas, están situadas en el borde libre del intes- tino y en número de 20 ó 30; á su nivel la mucosa es Usa, ni tiene vellocidades, ni glándulas; glándulas de Brun- ner que se confunden con las solitarias, se encuentran en el duodeno y principio del yeyuno, para verlas sn quita la mucosa y se encuentra una capa blanquizca que rodea el intestino, en la mucosa tienen pequeños oriflcios, en que re- matan sus canales escretores. PORCION EYECTIVA DEL CONDUCTO INTESTINAL Se llama intestino grueso la última porción del tubo di- jestivo; se estiende desde el íleon hasta el ano; es mas ancho y sus paredes mas dobles que las del intestino del- gado y su longitud es del y 1/2 á2 metros. Describe un cír- culo casi completo empezando por la fosa iliaca derecha en que se llama ciego y le separa del íleon un repliegue llamado válvula ileo-cecal ó de Bauhin; terminado el ciego, sube hasta el hipocondrio derecho y toma el nombre de co- lon ascendente, al altura del lóbulo derecho del hígado se encorva y cruza el vientre por debajo del estómago y toma la denominación de colon transverso ó arco del cólon; al ni- vel del bazo se encorva de arriba para abajo y desciendo bajo el nombre de cólon descendente por la pared izquierda del vientre y al nivel de las caderas ó fosa iliaca por su figura se le da el nombre de S iliaca del cólon con que va hasta la sínfisis sacro-ilíaca-izquierda en que toma el nombre de recto que desciende por el medio del sacro y coxis termi- nando en el ano. El intestino grueso goza de gran movilidad aunque no de tanta como el delgado, ni es tan cilindrico como él pues se observan dilataciones y estrangulaciones alternadas. Vamos á ocuparnos sucesivamente del ciego y apéndice vermicular, de la válvula de Bauhin, del colony recto y ano. CIEGO. El ciego es una ampliación que forma la primera parte del intestino grueso en la fosa iliaca derecha; su dirección es de arriba abajo y de izquierda á derecha y es la por- ción mas ancha del intestino grueso. Su superficie esterna es alforjada y se notan tres bridas mus- culares ; al recibir el intestino delgado forma un ángulo va- riable ; hacia abajo y á la izquierda presenta el apéndice vermicular. La superficie interna presenta eminencias y depresiones que corresponden ó las de la superficie esterna, presenta además la válvula íleo-cecal y el orificio del apéndice ver- micular. El apéndice llamado vermicular es como una cola, que se ha comparado á una lombriz y nace de la parte posterior, inferior é izquierda del ciego; tiene de 3 á 15 centíme- tros de largo y su diámetro es como el de una pluma de ganzo; eslá casi libre y flotante en la fosa ilíaca derecha. La válvula de Bauhin ó íleo-cecal está en la unión del ciego con el Íleon; se compone de dos pliegues que forman las túnicas y que interceptan una hendidura por la cual comunican ambos intestinos, de los ángulos que forma esta hendidura el anterior es redondeado y el posterior es agudo y en cada ángulo ó comisura hay un pliegue llamado freno de la válvula ; el labio superior de la válvula es horizontal y convexo, el inferior se insería en un semi-anil!o que une el intestino delgado al ciego y resulte de esto que la válvula toda dimana de una invaginación del intestino delgado en el grueso ; su objeto es impedir que las materias contenidas en el ciego y colon vuelvan al intestino delgado, asi es que solo cuando el movimiento anti-peristáltico del intestino grueso es muy enérgico los escrementos pueden retroceder hasta el intestino delgado. VÁLVULA ILEO-CECAL. CÓLON. El cólon ascendente y el arco del colon presentan las tres series de eminencias separadas por bandas que hemos se- ñalado en el ciego; el cólon descendente y la S iliaca no tienen sino dos bandas lonjitudinales y por tanto dos series de eminencias. Cólon ascendente ó lumbar derecho es la parte del in- testino grueso comprendido entre el ciego y el cólon trans- verso con que se continúa formando ángulo recto al nivel de la vesícula biliar. Colon transverso ó arco del cólon va del hipocondrio de- recho al izquierdo pasando por la rejion epigástrica, esto es, pasa de la parte superior y derecha del vientre á la izquierda por debajo del estómago; es muy movible, el peritoneo le forma un repliegue llamado meso-cólon trans- verso. Colon descendente ó lumbar izquierdo, ocupa el lado izquierdo del abdomen y es la continuación del colon trans- verso. S ilíaca del colon, llámase así la porción del instestino grueso situada en la fosa iliaca izquierda y es la continua- ción del colon descendente y se continua con el recto que empieza en el punto en que penetra en la cavidad de la pélvis pequeña; el peritoneo le forma un repliegue que es el meso-cólon iliaco; es muy movible. Superficie interna del colon presenta las célalas, los pliegues valvulares de que hemos hecho mención y pliegues irregulares que se borran por distensión. Cuatro túnicas entran en la constitución de los intestinos grueso. • Una túnica peritoneal que no es completa como en el intestino delgado; el ciego se halla flotante en el meso-ciego ó cubierta que le forma el peritoneo; en el colon ascen- dente y descendente el peritoneo pasa por delante; el co- lon transverso está siempre dentro de un repliegue perilo- neal; en la S ilíaca se comporta el peritoneo como con el intestino delgado; está túnica peritoneal presenta prolonga- ciones llenas de grasa llamadas apéndices grasosos. Túnica musculosa se compone de fibras lonjitudinales y circulares; las lonjitudinales en número de tres están en forma de bandas nacaradas ó ligamentosas que parten del apéndice vermicular; en el colon descendente y S ilíaca del colon no hay sino bandas; las fibras circulares forman la capa mus- cular profunda. Túnica fibrosa, no ofrece nada de particular. Túnica mucosa, ni tiene válvulas, ni vellocidades; los re- pliegues que tiene dimanan del adosamiento de las túnicas que están como plegadas por las bandas ligamentosas; hay un sin número de pequeños agujeros que son los orificios de las glándulas de Liberkuhn. RECTO, El recto es la última porción del tubo dijestivo; está en la cavidad de la pélvis pequeña, delante del espinazo; des- cribe varias corvaduras en su trayecto; su calibre es menor que el de la S ilíaca, aumenta de calibre de arriba para abajo y junto al orificio presenta una dilatación. El recto está compuesto de una túnica peritoneal, incom- pleta, que solo le cubre la parte superior y allí vuelve so- bre sí mismo formando como bolsas que se denominan recto- vesical en el hombre y recto-vajinal en la mujer; otra tú- nica muscular, que tiene fibras lonjitudinales reforzadas y circulares que forman el esfínter interno; una túnica mu- cosa, laxa, con pliegues longitudinales y transversales que desaparecen por la distensión. Llámase asi, el orificio inferior del recto y estremidad inferior también del canal alimenticio; está situado delante del cóxis y entre ambos tuberosidades isquiáticas, en el fondo del surco que separa las nalgas ó pasaderas. El ano es redondo, estrecho y como plegado; está for- mado por la piel que se entroduce para continuarse con la mucosa y los pliegues desaparecen por la distensión. Hemos descrito ya los músculos que pertenecen á esta rejion. Al canal alimenticio se hallan anexos : cuatro órganos, dos glándulas, el hígado y el páncreas y otro, el bazo, cuya naturaleza y funciones no son bien conocidas, el cuarto órr gano es el peritoneo; vamos á ocuparnos de ellos suce- sivamente. HÍGADO. El hígado es la viscera que segrega la bilis, es de colo- rojo oscuro, está en el hipocondrio derecho; debajo de las últimas costillas falsas y avanza algo hácia el lado izquierdo. El hígado es la glándula mas voluminosa del cuerpo hu- mano ; su figura es la de un ovoide irregular cortado según su mayor diámetro, espeso á la derecha y mas delgado á la izquierda. Se le considera, una cara superior convexa, otra inferior plana y una circunferencia que se divide en borde redondo y cortante, con dos estremidades : una derecha y otra iz- quierda. Cara superior, convexa, lisa, dividida en dos por el li- gamento suspensor del hígado, está en relación con el dia- fragma que la separa del pulmón derecho y de las 6 últi- mas costillas; la parte inferior de esta cara sobrepasa el diafragma y las costillas, de modo que se halla en rela- ción con la pared abdominal. Cara inferior, mira hacia abajo y atrás, ofrece á la vista surcos que circunscriben eminencias que se llaman lóbulos del higado; lo mas notable que presenta es :1° el surco lon- gitudinal ó de la vena umbilical que va del borde anterior al posterior y cruzado por el surco transverso ó surco de la vena porta. El surco ántero-posterior divide en dos lóbulos el hígado, uno derecho que llena el hipocondrio del mismo lado y es voluminoso, el otro es menor, es izquierdo y ocupa el epi- gastrio ; estas divisiones casi corresponden en la cara supe- rior al ligamento suspensor. El surco transverso es el camino que siguen los vasos principales al penetrar en el hígado y por el cual salen los vasos biliares. De cada lado del surco ántero-posterior se halla: á la iz- quierda, la cara inferior izquierda, cóncava, en relación con el estómago y en parte con el bazo ; á la derecha, delante del surco transverso, una fosa que alójala vesícula biliar ; entre la fosa yel surco, una eminencia llamada porta anterior, detrás del surco se halla, la eminencia porta posterior, pe-* qtieño lóbulo del hígado ó lóbulo de Spijelio que es emi- nencia de volumen variable, situada detrás del surco trans- verso á la derecha del cardias, en relación con el páncrea, y vasos; se hallan también en esta cara las impresiones renal capsular y cólica. Circunferencia. Tiene un borde anterior delgado, cortante con dos escotaduras, una al nivel de la vesícula de la hiel, la otra al nivel de la vena umbilical; un bordo posterior» espeso que se adelgasa hacia la izquierda; este borde está íijo al diafragma por el ligamento coronario formado por el peritoneo, tiene también el surco de la vena cava y los ligamentos triangulares derecho é izquierdo y la escavacion esofajiana. Estructura del hígado. El hígado tiene una cubierta serosa, el peritoneo una membrana fibrosa propia que es la cápsula de Glisson y un tejido propio ó glandular de las que vamos á hacer un resúmen. Cubierta serosa, el peritoneo cubre el hígado en casi toda su estension, escepto en los surcos, en los puntos ocupa- dos por los ligamentos y el punto ocupado por la vesícula de la hiel. Membrana fibrosa, cubre la superficie esterior del hígado y tiene una cara adherente al peritoneo y la otra de que salen pequeños tabiques que se internan en los lóbulos, esta membrana es delgada, trasparente, penetra en el surco del hígado, acompaña las ramificaciones de los vasos y envía por su cara profunda prolongaciones que se reúnen con las que van con los vasos. Tejido propio del hígado. Desgarrando ó cortando el hígado se ve que está compuesto de granulaciones de las cuales unas son rojas y otras amarillas; cada granulación representa un anillo cuyo contorno es rojizo y la porción intermedia, ama- rilla. La porción amarilla es formada por los canalículos bi- liares, la rojiza por los vasos; los aspectos de los hígados varían según que predominan unos ú otros conductos. Cada granulación forma una glándula sola? encerrada en una cé- lula con canal escretor, con nervios y vasos y descrita una se tiene una espresion del conjunto. Cada granulación del canal recibe una raicilla de las vias biliares y probablemente un vaso linfático. Las granulaciones son pequeños cuerpos poliédricos cubiertos por la cápsula de Glisson y dispuestos en torno de los vasos que penetran en el hígado y cuya reunión constituye un lóbulo y asi sucesi- vamente. Los canalículos biliares se reúnen entre sí y cons- tituyen el conducto hepático de que vamos á ocuparnos. VIAS BILIARES. Las vias biliares se componen del conducto hepático, de la vesícula biliar, del conducto cístico j del canal colédoco. Conducto hepático, las raicillas hepáticas reunidas forman ramas de que unas van al encuentro de otras hasta consti- tuir el conducto hepático en el surco transverso del hígado de donde marcha á reunirse con el conduelo cístico para formar el canal colédoco. Vesícula biliar, receptáculo de la bilis, está alojada en una fusila de la cara inferior del hígado y cubierta por el peritoneo, tiene la forma de una pera y se le considera un cuerpo, un cuello y un fondo. Tiene la vesícula interiormente muchas eminencias que le dividen en espacios poligonales . el cuello, que es curvo en forma de S, tiene en cada cor- vadura una válvula. Conducto cístico parte del cuello de la vesícula biliar, va hácia abajo é izquierda y se reúne á los 3 centímetros al canal colédoco, es nudoso y cortorneado en espiral; en su interior hay de 5 á 12 válvulas cóncavas en su borde libre formadas por su membrana mucosa. Canal colédoco resulta de la reunión de los canales cístico y hepático, su calibre es de una pluma de ganzo y su lon- jitud es de 6 á 7 centímetros; es recibido este conducto en un canal que le forma el páncreas y llegado á la segunda porción del duodeno se desliza entre sus túnicas y se abre en el interior del duodeno, El canal hepático y el colédoco no presentan válvulas, ni eminencias areolares, hay sí ori- ficios en ellos de gran número de folículos. Estructura de las vías biliares. Las paredes de las vias biliares son delgadas, pero, constan de cuatro túnicas : una serosa incompleta, una muscular compuesta de fibras páli- das, circulares y lonjitudinales, una fibrosa que es la que constituye el conducto y otra mucosa que es la que por sus pliegues forma las válvulas. PÁNCREAS. El páncreas, llamado por algunos glándula salival abdo- minal, á causa de su estructura que es glandular y por su analogía con las salivales, está situado transversalmente sobre la parte media de la columna vertebral, es aplastado y está dividido en dos porciones la una derecha, llamada cabeza del páncreas ó porción duodenal y la otra por- ción esplénica ó gástrica, comprende lo que algunos desig- nan con los nombres de cuerpo y cola del páncreas; estas dos porciones están indicadas por la vena porta y los va- sos mesentéricos y en el feto es mas manifiesta esta separa- ción ; fuera de estas divisiones á que se presta el páncreas por su estructura glandular es fácil describir en él una cara anterior y otra posterior, dos bordes : uno superior y otro inferior y dos estremidades : una izquierda y otra derecha. El páncreas por uno de sus estreñios está fijo ó encla- vado al duodeno á que se adhiere por bridas célulo-fibrosas por vasos y canales escretores; la otra porción está ligada al bazo por los vasos esplénicos. La estructura del páncreas es idéntica á la de las glán- dulas salivales; tiene un canal escretor llamado canal pan- creático ó de Wirsung oculto en el espesor de la glándula y que va de un estremo hasta el otro del órgano, es estrecho en la estremidad esplénica y va recibiendo canales secundarios que vienen de uno y otro lado de la línea media que ocupa y aumentan gradualmente de calibre hasta llegar ála es- tremidad duodenal en que se dobla, se une al canal co- lédoco y con él se abre en la parle media de la segunda porción del duodeno por un orificio distinto. El canal pan- creático muchas veces es doble y se denomina entonces ca- nal ázigos pancreático al segundo que se encuentra. El canal pancreático está formado de una túnica fibrosa, delgada y de una membrana mucosa que se continúa con la del duodeno. El bazo ó pajarilla es un órgano vascular cuyas funciones son poca conocidas, está situado en el hipocondrio izquierdo fijo al estómago por el epiploon gastro-esplénico ; el tamaño del bazo varia mucho según diversas circunstancias y no es raro hallar pequeños bazos rudimentarios y supernumerarios en un mismo sujeto; es de un color borra de vino, des- menuzable y deja oir al romperlo un ruido análogo al del estaño. BAZO. Se le considera una cara esterna, otra interna y una cir- cunferencia. La cara esterna es convexa, lisa y está en relación con el diafragma que le separa de la 9a, 10a y 11a costillas. Cara interna es cóncava tiene en la parte media un surco llamado hilo del bazo por donde penetra el arteria espié- nica y vasos cortos, y por donde salen las venas esplénicas; esta cara está en relación con la gran tuberosidad del estó- mago, con el riñon, cápsula supra-renal izquierda, cola del páncreas y pilar del diafragma. Circunferencia tiene varias escotaduras mas ó menos pro- fundas. Estructura del bazo. El bazo tiene una túnica peritoneal, una membrana fibrosa propia que forma tabiques que con- tienen una materia color hez de vino y granulaciones. La túnica serosa es parte del peritoneo que lo envuelve hasta el hilo. Membrana fibrosa, por una de sus caras está adherida al peritoneo y de la otra parten prolongaciones que dividen este órgano en lóbulos independientes ó células cada una de las cuales tiene una materia llamada borra esplénica. Las pequeñas granulaciones propia del bazo son corpús- culos diseminados en el trayecto de las arterias. Los usos de este órgano no son bien conocidos. PERITONEO. El peritoneo ó sebo de tripas es una membrana serosa que tapiza las paredes del abdomen y sirve de cubierta á casi todas las visceras contenidas en la cavidad abdominal. La porción del peritoneo que tapiza la pared del abdomen se llama hoja parietal del peritoneo, la que envuelve ó tapiza las visceras, hoja visceral, pues como todas las membranas serosas, el peritoneo es un saco sin abertura que envuelve los órganos, sin encerrarlos en su cavidad. Para describir el peritoneo, se empieza por un punto cualquiera y se le sigue sin interrupción por todos los pun- tos que tapiza hasta llegar al punto de partida. El peritoneo parietal es mas espeso, resistente y adhe- rente que el visceral; al nivel del ombligo ofrece una adhe- rencia escepcional. El peritoneo visceral es mas fino que el otro, es traspa- rente y á veces forma parte de las túnicas ó capas que cons- tituyen algunas visceras. De la pared abdominal va el peritoneo sobre las visce- ras formando repliegues que se presentan bajo tres aspee® tos: 10,Io, unos repliegues van de las paredes del abdómen á las diversas porciones del tubo dijestivo y á ellos se les da el nombre de la porción del tubo á que se insertan precedidos de la voz meso, así se dice, meso-colon, meso-recto etc.; m?senterio es la inserción del intestino delgado á la columna vertebral; 2o otra variedad de estos repliegues es la que se denomina en la cavidad abdominal ligamentos, que se estien- den de las paredes abdominales á las visceras, como los ligamentos coronarios, los anchos, etc.; 3o la otra variedad que es la que se denomina epiploones son repliegues que se atienden entre las visceras, como el gastro-hepátkó, el epi- ploon gastro-esplénico, etc. á esta parte llámase también vul- garmente redaño. Todos estos repliegues son formados por las dos hojas del peritoneo y los vasos y nervios campean entre ellas, no habiendo en la economía ejemplo de que las serosas sean atravesadas por vasos. Las dos hojas del peritoneo están aplicadas una sobre otra limitando una cavidad virtual, que en algunas enferme- dades se puede llenar de gases ó de líquidos. En el hombre el peritoneo forma una cavidad completa- mente cerrada; en la mujer se comunica con la cavidad uterina por la trompa de Fallopio. El peritoneo posee la facultad de absorver y está formado de dos capas, una superficial, epitelial y otra profunda, ce- lulosa; la capa epitelial está constituida por células poligo- nales, aplastadas y trasparentes; la capa celulosa está formada por fibras de tejido celular aisladas ó reunidas en haces. APARATO URINARIO Este aparato se compone del riñon, órgano secretor, del uréter, conducto vector, de la vejiga, recipiente ú órgano de depósito y de la uretra conducto escretor, que estudia- remos al tratar del aparato jenital. RIÑONES. Son dos órganos situados á los lados de la columna ver- tebral, al nivel de la rejion lumbar y fuera del peritoneo; el riñon derecho está un paso mas bajo que el izquierdo; ambos están inmovilizados por un tejido celular grasoso que los fija á la rejion lumbar, por los vasos renales y el pe- ritoneo; el color de los riñones es rojo oscuro y su con- sistencia es firme, siendo su densidad superior á la de las otras glándulas. El riñon tiene una cara anterior convexa y lisa que pre- senta eminencias poco salientes, está cubierta por el pe- ritoneo y colon lumbar; la parte superior del riñon dere- cho está en relación con el hígado; el riñon izquierdo con el bazo y estómago. Cara posterior ménos convexa que la precedente, corres- ponde á los músculos, cuadrado de los lomos, psoas y dia- fragma que la separan de las costillas. Un borde esterno que es convexo y está dirijido hacia atrás. Un borde interno escotado en su parte media; por dicha escotadura ó hilo del riñon penetra el arteria renal y sa- len la vena renal y uréteres. La parte superior del riñon es mas voluminosa que la inferior. Estructura del riñon. Cada riñon está rodeado de una capa de tejido celular grasoso que le separa de las partes próximas y le mantiene inmóvil; el peritoneo solo pasa por la parte anterior del riñon. Cada riñon está también cubierto por una membrana fi- brosa propia unida á la cápsula adiposa y que por su ca- ra interna envía prolongaciones póco resistentes al parén- quima del riñon. Está compuesta esta viscera de dos sustancias una ester- terna ó cortical y otra interna ó tubulosa. La sustancia cortical tiene aspecto granuloso, es roja, blanda y cubre la tubulosa enviando prolongaciones que acompañan las pirámides que forma la sustancia tubulosa; estas prolongaciones, llamadas columnas de Bertin van has- ta el hilo del riñon. La sustancia tubulosa es mas dura y roja que la cortical y tiene aspecto estriado; estas estrías son cónicas y el vér- tice es en forma de mamelón que mira al hilo del riñon en tanto que la base mira hácia afuera; las conos estos se designan con el nombre de pirámides de Malpigio y son de 10 á 20. De esta disposición resulta que el riñon está formado de lóbulos semejantes y determinando la estructura de uno de ellos se tiene suficiente conocimiento de lo que es el riñon. En la composición de los lóbulos entran: tubos de Be- llini, tubos de Ferrein y el vértice de la pirámide. Tubos de Bellini. Son pequeños canales urinarios que componen el tejido de la pirámide y se abren en el vértice del mamelón-, suben diverjiendo hacia la superficie esterna del riñon y se dividen de dos en dos en ángulo agudo y llegan hasta la sustancia cortical. En la base de la pirámide los tubos de Bellini penetran la sustancia cortical y se vuelven flexuosos, anastomosándo- se con las próximas. Las eslremidades immelonadas están formadas por la reunión de tubos de Bellini, rodeadas por los cálices que cubren dos ó tres pirámides; estos mamelo- nes radian hácia el hilo del riñon; están cubiertos por la mucosa que tiene las aberturas de los tubos de Bellini. Las granulaciones llamadas de Malpigio son pequeños gra- nos rojos, situados en la sustancia cortical. Cálices y basinete. Los cálices son embudos membra- nosos que abrazan los mamelones. El basinete es un saco membranoso situado tras los vasos renales, aplastado y que se angosta tornando el nombre de uréter. Uréter. El uréter es un conducto que lleva la orina desde el basinete hasta la vejiga; hay uno para cada riñon; su calibre es variable, mas por lo jeneral es el de una pluma de ave; su dirección es de arriba á abajo y de fue- ra adentro basta penetrar en el bajo fondo de la vejiga en uno de los ángulos de lo que se llama trígono vesical. La disposición del uréter, basinete y cálices es la siguien- te: llegado el uréter al riñon se ensancha en forma de em- budo que es el basinete que está junto al hilo del riñon, en seguida hay dos cavidades incompletas que son los gran- des cálices; estas cavidades se subdividen, dan oríjen á otras y estas á otras á su vez que son los cálices. Los cálices, basinete y uréter están formados por una membrana fibrosa y una mucosa. VEJIGA. La vejiga es una cavidad músculo-membranosa destinada á recibir la orina; está situada en la cavidad de la peque- ña pélvis, comunmente es mayor en las mujeres que en los hombres. La vejiga tiene una cara anterior que corresponde al pu- bis y músculos obturadores; esta cara está cubierta por el peritoneo escepto en su parte superior; á los lados están los ligamentos de la vejiga que son dos bandas fibrosas que van de la sínfisis á su parte inferior; la cara posterior está cubierta por el peritoneo y en el hombre corresponde al recto y en la mujer al útero; las caras laterales están igual- mente cubiertas por el peritoneo y en el hombre las costea el canal deferente. La cara inferior ó bajo fondo de la vejiga en el hombre, está en relación con el recto, vesículas seminales y canal deferente; el peritoneo forma aquí un repliegue llamado rec- to-vesical y á los lados dos repliegues mas que son los ligamentos posteriores de la vejiga. El vértice de la vejiga está hacia adelante y arriba y de él parte un cordon fibroso que va hasta el ombligo, el uraco. Interiormente está revestida la vejiga por una membrana mucosa que forma eminencias de diverso aspecto. Tiene la vejiga tres aberturas que ocupan los ángulos de un triángulo equilátero; dos de ellas pertenecen á los uré teres y la otra al canal de la uretra; este espacio se de- nomina trígono vesical. En la parte inferior del orificio uretral hay un tubérculo en ocasiones y allí empieza el cuello de la vejiga. El peritoneo forma una de las tres túnicas que com- ponen la vejiga; dos capas de fibras unas lonjitudinales y otras circulares forman la túnica muscular que es la que predomina en la estructura de esta viscera; la túnica muco- sa no presenta digno de mencionarse fuera de lo señalado, sino que tiene folículos mucosos y forma arrugas. Son dos órganos glanduliformes, situados encima de los riñones con los que no comunican; tienen la forma de un gorro de la libertad; están cubiertas por un tejido fibroso y dos sustancias, una esterna, amarillosa y estriada, otra in- terina, blanda de un color marrón oscuro. CÁPSULAS SUPRA-RENALES. A esta glándula no se ha hallado canal escretor. APARATO GENITAL Siendo distinto este aparato en ambos sexos, lo estudiare- mos primero en el hombre y después en la mujer. Aparato genital en el liomlire Forman este aparato los testículos, los canales deferentes, vesículas seminales, los conductos eyaculadores, el canal de la uretra, las glándulas de Coivper, la próstata y el pene. Testículos. Son dos órganos glandulosos encerrados en las bolsas que están delante del periné y entre los muslos. Las bolsas ó cubiertas de los testículos están formadas de la piel, que en esta región lleva el nombre de escroto, del darlos, de la túnica éritroides ó muscular, de una túnica fibrosa ó aponeurótica y de otra serosa. Escroto. La piel así denominada es mas oscura que la del resto del cuerpo y está provista de algunos pelos, es muy os- tensible esta piel, poco adherente, tiene muchas arrugas y en la línea media una línea saliente ó rafe. Dártos. Es la segunda cubierta del testículo y no es común á los dos; tiene testura filamentosa, es ostensible, rojiza, se adosa al del lado opuesto y se replega enviando prolongaciones que se estienden hasta el esfínter del ano por una parte y hasta el prepucio por otra, y á él es debido el movimiento vermicu- lar que el frió determina en las bolsas. Túnica muscular. Es la espansion del músculo cremasíer que nace del pequeño oblicuo y trasverso del abdomen, que el testículo arrastra al descender á las bolsas por el anillo ingui- nal ; la acción de estas fibras es llevar el testículo hacia arriba y afuera. Túnica fibrosa. Es delgada, trasparente, forma un saco al testículo y se la mira como prolongación del aponeurósis fascia trasversal, arrastrada por el testículo en su descenso. Túnica serosa. Es formada por el peritoneo arrastrado por el testículo y consta de dos hojas una visceral y otra parietal. El testículo es el órgano secretor del esperma. En el pri- mer período de la vida mira-uterina el testículo ocupa la región lumbar debajo del riñon; en el octavo mes está en la fosa iliaca. El testículo izquierdo es mas voluminoso que el derecho y está un poco mas alto. El testículo está constituido por una membrana fibrosa, un tejido propio, vasos y nervios. La membrana fibrosa ó túnica albujínea, es blanca y resis- tente y es para el testículo lo que la cáscara para el huevo ; la cara esterna está adherida á la hoja peritoneal y la interna con el tejido propio del testículo á que envía prolongaciones que le separan en lóbulos. El tejido propio del testículo es una pulpa amarillosa á que los tabiques dan forma piramidal que son los lóbulos, cons- tituidos por canalículos que se anastomosan entre sí y están replegados sobre sí mismos y estirados tienen de 50 á 75 cs. de largo. Al nivel de la mitad anterior del borde superior del testículo la túnica albujínea presenta un espesamiento llamado cuerpo de Higmoro, á que se dirijen los canalículos del testículo para ir al epidídimo. Epidídimo. Es un apéndice del testículo sobre cuyo borde superior está situado ; su estreraidad anterior se denomina ca- beza y la posterior cola, la cual reflejándose da principio al canal deferente. El epidídimo está formado por un canal reple- gado sobre sí mismo de 6 á 10 ms de largo. Canal deferente. Es la continuación del epidídimo, muy flexuoso, tiene de 12 á 15 cs de largo desde su orijen hasta su reunión con el cordon espermático, detrás del cual se sitúa; su forma es la de un tubo contorneado sobre sí mismo ; hácia el bajo fondo de la vejiga se reúne con el del lado opuesto y forma el canal eyaculador por su reunión con el conducto de la vesícula seminal. Vesículas seminales. Situadas entre el recto y la vejiga y detrás de la próstata, parecen ser una espansion de los canales deferentes. Canal eyaculador es un conducto estrecho que es continua- ción de la estremidad inferior de la vesícula seminal; atraviesa la próstata paralelo con el del lado opuesto y se abre en el estremo del verum monlanum. Próstata. Es un cuerpo glanduloso que está detrás de la sín- fisis del pubis y delante del recto; su forma es parecida ála de una castaña; su cara superior tiene un surco que la bilobula; está atravesada por los canales eyaculadores y el canal de la uretra al que forma como un canal. Pene. Está delante dél pubis; es el órgano de la copulación, es blando, cilindrico; está formado lateralmente por los cuerpos cavernosos, y posteriormente por el canal de la uretra; su es- tremidad libre ó inferior se denomina cabeza ó glande y tiene un orificio que es el canal de la uretra; la estremidad superior está unida al pubis. Piel del pene. Es fina, suave, sin pelos, y está reunida á los cuerpos cavernosos por tejido celular, laxo ó movible; en el glande la piel no se adhiere sino que se refleja y toma el nombre de prepucio que se continúa con la mucosa del cuello del glande y después de cubrirlo á este se continúa con el canal de la uretra. El prepucio tiene en la cara posterior del glande una adherencia con la mucosa que reviste el canal de la uretra, llamada frenillo del prepucio. Llámase circuncisión ú operación del fímosis la ablación del prepucio. Cuerpos cavernosos. Los cuerpos cavernosos forman la ma- yor parte del pene; nacen de la parte superior é interna de la tuberosidad isquiática y van aumentando gradualmente de lumen, llegados al nivel de la sínfisís del pubis á que están unidos por el ligamento suspensor del pene se reúnen y se ado- san entre sí y con el canal de la uretra. Están separados en su trayecto por un tabique incompleto y en el glande se reúnen. Los cuerpos cavernosos están formados por una membrana fibrosa espesa, elástica y estensible y de un tejido esponjoso y eréctil formado por multitud de venas. Canal de la uretra. Es el escretor de la orina y del esper- ma; nace del cuello de la vejiga, al nivel del pubis describe una curvadura y se coloca entre los cuerpos cavernosos ; su longitud es de 20 á27 cs. ysu diámetro es variable; por lo común se divide el canal de la uretra en tres porciones que son : la prostática, la membranosa y la esponjosa. La uretra, mirada interiormente, es de un color pálido en la porción prostática y mas sonrosada en el resto de su estension ; tiene dos dilataciones, una al nivel de la próstata y otra al nivel del glande llamada fosa navicular; hay pliegues longitudinales que se borran por la dilatación y muchos pequeños orificios que forman senos. En la pared inferior de la porción prostática hay una eminencia llamada verum-montanum, de donde parlen re- pliegues que se pierden en el cuello de la vejiga que se denomi- nan frenos del verum montanum, entre los pliegues está el utrículo prosiálico en que se abren los canales eyaculadores. Aparato genital en la anujei*. Este aparato se compone; de los ovarios, de las trompas de Fallopio, del útero, de la vajina, de la vulva y de las mamas. OVARIOS Son dos órganos glandulares que segregan huevos; están situados á los lados del útero y detrás de los trompas, manteni- dos en posición por los ligamentos redondos y los ligamentos anchos; su forma es variable, su color es blanquecino y su vo- lumen depende de varias circunstancias, lo mismo que su si- tuación. Él ovario está compuesto: de una túnica análoga ála del tes- tículo (albugínea) que es lisa, adherente al peritoneo y que envía prolongaciones fibrosas entre los lóbulos ó vesículas; en- tra corno elemento en su formación un tejido celular muy vas- cular llamado estroma poi’que sirve como de nido para los óvulos, y por último, las vesículas de Graaf que contienen el óvulo. TROMPAS DE FALLOPIO Las trompas de Fallopio, trompas uterinas ú oviductos, son dos conductos flotantes en la cavidad pelviana, situadas en el espesor del ligamento ancho, entre los ovarios que están atrás y los ligamentos redondos que están delante, sirven para dar paso á los óvulos á la cavidad uterina. Un ligamento llamado tubo-ovárico únelas trompas á los ovarios; su calibre es estrecho en la mitad interna y mas ancho en la externa. * Se consideran á las trompas dos orificios uno interno ó uteri- no y otro esterno, abdominal, llamado también pavellon de la trompa. El orificio uterino en las mujeres que no han tenido hijos está en el vértice del infundibulum que forman los ángulos del útero y en las que han tenido, está en la parte superior y lateral de la cavidad uterina. El pabellón de la trompa es circular, franjeado ó cortado en forma de hojas de lanza. De uno á otro orificio corre el canal de la trompa por donde pasa el huevo fecundado ó sin fecundar al útero ó matriz. Por la trompa comunica el útero con el peritoneo y es el único ejemplo que en la economía hay, que una mucosa comu- nique con una serosa. El tejido de la trompa es de un blanco agrifado firme y cu- bierto por una mucosa que se continúa con la uterina. ÚTERO El útero es un órgano destinado á recibir el huevo fecun- dado, á conservar el feto por el tiempo necesario á su desaf- rollo y á espulsarle una vez desarrollado; está situado en la escavacion pelviana entre la vejiga y el recto, mantenido en posición por los ligamentos redondos y anchos y por la vajina. El útero tiene la forma de una pera aplastada; su volumen varía con las edades y sus estados de vacuidad y de mayor á menor plenitud ; se le divide en cuerpo y cuello y se le consi- dera una superficie eslerior y otra interior. La superficie eslerior tiene dos caras, una anterior y otra pos- terior, y una circunferencia; la cara anterior es convexa, lisa, tiene sus tres cuartas parles cubiertas por el peritoneo, está separada de la vejiga por las circunvoluciones del intestino del- gado, el resto de esta cara está en contacto con la vejiga; la cara posterior es convexa y lisa también, está cubierta por el peritoneo en relación con el recto y el intestino delgado. La parte superior de la circunferencia es convexa, llámase fondo del útero y está cubierto por el peritoneo ó sean los liga- mentos anchos y redondos que velan la circunferencia toda. La eslremidad inferior del útero, llamada hocico de tenca ó estremidad vajinal, forma una eminencia en la vajina, variable según las personas y tiene en su centro un orificio estrecho, circular en las que no han tenido hijos, mas dilatado y hendido trasversalmenle en las que han tenido; este orificio se divide en lúbios y ángulos. La superficie interior ó cavidad uterina, es pequeña cuando no hay embarazo, triangular con una abertura en cada ángulo; los ángulos superiores son los orificios de las trompas, el infe- rior es la abertura del cuello que forma una cavidad aplastada mas ó menos larga y ancha. El útero tiene una túnica esterna formada por el peritoneo, cuya distribución conocemos ya; tiene un tejido propio denso y resistente, formado por fibras oblicuas superficiales, ascenden- tes y descendentes, que se reúnen en la parte media de ambas constituyendo el haz mediano vertical y fibras circulares pro- fundas que en dos séries concéntricas forman un cono. El útero tiene una membrana interna mucosa que le cubre interiormente y está llena de pequeños agujerillos que son ori- ficios de pequeñas glándulas, las que en el cuello han recibido el nombre de huevos de Naboth. LIGAMENTOS REDONDOS Y ANCHOS Liáraanse ligamentos redondos dos haces redondeados forma- dos de libras longitudinales al parecer de naturaleza muscu- lar que de los lados del útero van á la región pubiana; nacen bajos los ángulos del útero y de la trompa, se dirijen adelante, afuera y arriba van al canal inguinal, le atraviesan, salen por el orificio cutáneo y se distribuyen en el penil y gran labio. Se dá el nombre de ligamentos anchos á dos repliegues del peritoneo que de las partes laterales de la circunferencia del útero van á las partes laterales de la escavacion pelviana for- mando tres alones, uno para el ovario, otro para la trompa y el otro para el ligamento redondo. Los ligamentos anchos constituyen un tabique que contiene al útero en su espesor y divide la cavidad pelviana en dos partes; una anterior que contiene la vejiga, y la otra posterior que en- cierra el recto. VAJINA La vajina es un conducto membranoso que vá de la vulva al útero y da paso al feto y secreciones uterinas; es cilindrica, algo aplastada, de paredes contiguas, de 10 ál2 cs. de largo y 3 cs. de ancho próximamente; este conducto es muy estensible y dilatable; está entre la vejiga y el recto y unido íntimamente con las partes que la rodean. La vajina es oblicua de arriba á abajo y de atrás adelante, su dirección es paralela al eje del estrecho inferior de la pelvis y forma, uniéndose al útero, un ángulo obtuso. Está en relación la vajina por su cara esterna con los órganos contenidos en la cavidad pelviana. La cara interna presenta arrugas trasversales mas desarrolla- das en el orificio que en el resto de su estension; las arrugas se reúnen en las partes medias de las caras anterior y posterior formando lo que se llama columnas de la vajina. La estremidad superior de la vajina abraza el cuello del útero formándole un rodete ó anillo circular. La estremidad inferior de la vajina es la parte mas estrecha y tiene por delante una eminencia trasversal que la estrecha aun mas; en las vírgenes suele existir un repliegue mucoso, llamado hyrnen que separa la vulva de la vajina ; esta especie de válvula unas veces es circular y otras en forma de cuadrante, los restos que su ruptura deja constituyen las carúnculas mirtiformes ó himeneales. Las paredes de la vajina son delgadas en general; están for- madas por una túnica esterna ó capa de tejido dartóico, una túnica propia fibrosa mezclada con tejido esponjoso análogo al del cuerpo cavernoso en el hombre y una túnica mucosa con numerosas papilas y folículos mucosos. Bulbü de la vajina. Es un aparato eréctil que está en el orificio de la vajina, en el intérvalo que la separa de los cuerpos cavernosos del clítoris; es poco espeso por delante, está entre las raíces del clítoris y el meato urinario, se dilata en seguida y se termina á los lados de la vajina por dos estremidades re- dondeadas; este órgano falta en la parte posterior de la vajina, está cubierto por el constrictor de la vajina y constituido por tejido eréctil, análogo al bulbo de la uretra del hombre. VULVA. Se dá el nombre de vulva al conjunto de los órganos genita- les estemos de la mujer y comprende: el penil ó monte de Vénus, los grandes y pequeños labios, el clítoris, el meato uri~ nario, el canal de la uretra y las glándulas vulvo-vaginales. Monte de Yenus, es la eminencia situada delante del pubis, formada por tejido adiposo y que se cubre de pelos en la pu- bertad. Grandes labios. Son dos repliegues cutáneos salientes que tienen una cara esterna provista de pelos, una cara interna mu- cosa, húmeda y lisa, que por arriba y abajo se continúa con el del lado opuesto; un borde libre convexo, cubierto de pelos, una estremidad anterior que se continúa con el monte de Vénus y una estremidad posterior que reunida con la del lado opuesto forma lo que se denomina la horquilla y entre esta y la vajina está la fosa navicular. Entre la mucosa y la piel que forman los grandes lábios hay folículas sebáceos y tejido celular y una hoja membranosa bajo la piel que se continúa con la aponeuró- sis perineal superficial. Pequeños labios, son dos repliegues mucosos situados hácia adentro de los grandes labios de cuya parte interna nacen ; la estremidad inferior se estrecha y van hácia arriba ensanchán- dose para volverse á estrechar y bifurcarse; la rama superior se reúne con las del lado opuesto, abraza el clítoris por su parte superior y forma el prepucio del cliloris, y la rama de la bifurcación se reúne al clítoris y constituye el freno del cli- toris. . Los pequeños lábios adquieren en algunas razas una longitud desmedida. Entre los pequeños lábios hay un espacio que se llama ves- tíbulo y limitado por el frenillo del clítoris, la fosa navicular, la uretra, el hymen y pequeños lábios Entre las hojas mucosas de los pequeños lábios hay tejido dartóico, papilas y folículos mucíparos. Clítoris: es un aparato eréctil que corresponde al cuerpo cavernoso del hombre, tiene uná estremidad inferior bifurcada ó raíces del cliloris que van hasta la sínfisis pubiana y rama ascendente del ísquion mantenidas por el ligamento suspensor del cliloris; las raíces terminan inferiorraente en un tubérculo imperforado llamado glande del cliloris que es abrazado por los pequeños labios que le forman el prepucio. La estructura del clítoris es idéntica con la de los cuerpos cavernosos del hombre y se desarrolla á veces de un modo con- siderable. Canal de la uretra y meato urinario. En la mujer, el canal de la uretra es mas corto que en el hombre, solo es de 25 á 35mm. y está en el espesor de la pared superior de la vajina describiendo en sú trayecto una ligera curvadura hácia atrás; la estremidad vesical es semejante á la del hombre; la estremidad esterna forma el meato urinario á 3 cs. detrás del clitoris y un poco encima del orificio de la vajina. El canal de la uretra tiene pliegues longitudinales y criptas mucosas bastante numerosas ; está formado de fibras musculares, circulares y longitudinales. Glándula vülvo-vajinal, está situada á los lados de la va- jina y hácia su parte posterior y es formada de granulaciones cuyos canales se reúnen en tres conductos y después en uno solo que se abre hácia fuera de las carúnculas mirtiformes y sirve para lubrificar la vajina. En la mucosa de los órganos genitales femeninos se hallan muchos agujerillos que dan paso á los productos de secreción de gran número de folículos sebáceos y mucosos. las mamas. Las mamas ó pechos son dos órganos glandulares que sirven para segregar leche y están situados en la parte anterior y media del tórax entre la tercera y sétima costilla, delante del gran pec- toral, separadas de él por tejido celular. Se desarrollan en la pubertad, mas durante el embarazo y mas aun después del parto; están cubiertas de una piel muy fina que tiene un mamelón y en su contorno un disco rosado en las jóvenes y oscuro en las que han tenido hijos, llamado areola, ruguso por los folículos sebáceas que tiene. En el centro del areola hay una eminencia rugosa, rosada ú oscura y mas ó menos saliente que se denomina mamelón, que tiene pequeñas hendiduras y depresiones en su centro que cor- responden á los conductos galactóforos; las rugosidades son debidas á los folículos sebáceos que lubrifican esta parte y evitan las grietas. Las glándulas mamarias forman masas aplastadas mas espesas en el centro que en la circunferencia que es algo irregular. Fuera de la época de la lactancia tienen el aspecto de un tejido fibroso, denso, blanquecino, es durante la lactancia que se ma- nifiesta su disposición glandulosa, que resulta de la reunión de lóbulos aplastados formados por granos de cada uno de los cuales parte un pequeño canal cuya reunión forma el conducto galactóforo, de los que se cuentan de 19 á 20 que de todos los puntos de la glándula converjen hasta el nivel del areola, en que presentan una dilatación en ampolla. En la base del ma- melón los conductos se estrechan, marchan paralelamente y se abren en el vértice de la eminencia. Los conductos están provistos de válvulas. Las glándulas mamarias están cubiertas por tejido fibroso que tiene prolongaciones que separan los lóbulos del tejido fibroso y el glandular y hay cantidad de tejido adiposo cuyo desarrollo está en razón inversa del tejido glandular. PARTE SESTA ORGANOS bE LOS SENTIDOS Los órganos de los sentidos son en número de cinco: el tacto, el olfato, el gusto, el oido y la vista. Los sentidos funcionan por medio de órganos que cons- tituyen tantos aparatos cuantos son los sentidos, de modo que la voz sentido equivale á la de aparato. Sentido del tacto. Este sentido reside en la piel que es una membrana blan- ca y sensible que envuelve el cuerpo y se continua por las aberturas naturales del cuerpo con otras membranas análo- gas llamadas mucosas. La piel es rosada cuando el nacimiento y según los in- dividuos, las razas, las rejiones del cuerpo, asi como, se- gún los climas y estaciones su color vuélvese mas ó menos oscuro; su espesor es de 2 á 3 mm; la estension que la piel tiene supera á la superficie del cuerpo, pues entre to- das las eminencias y cavidades forma repliegues como en' las narices. Se considera en la piel una superficie esterna y otra in- terna; la esterna es libre y está en contacto del aire am- biente y ofrece: producciones córneas, normales y accidenta- les, eminencias pasageras y permanentes, orificios, surcos y pliegues que estudiaremos mas adelante; la superficie in- terna está siempre húmeda y en relación mas ó menos ín- tima con las partes subyacentes. La piel está formada por dos capas, la una superficial ó epidérmis y la otra profunda ó dérmis. Dérmis es la parte esencial de la piel que se halla cu- bierta por el epidermis que le sirve de protección; nu- merosos elementos anatómicos constituyen el dérmis y entre ellos se hallan los folículos pilosos, las glándulas sebáceas, las sudoríparas, papillas, fibras, vasos, etc. Entre estos elementos predominan las fibras laminadas, elásticas y musculares y una sustancia amorfa homogénea y granulosa que es donde se ramifican los linfáticos y capilares sanguíneos. Las fibras del dérmis son muy apretadas en la superficie y van aflojándose ó separando á medida que se hacen mas profundas y limitan espacios en que se anidan glóbulos gra- sosos y tejido celular que llena los intersticios. Los vasos arteriales y venosos abundan en el dérmis bajo la forma capilar que constituyen redes que van á unirse á las ramificaciones sub-cutáneas. Los linfáticos abundan en los puntos en que la sensibili- dad es viva ó está muy desarrollado el sistema capilar. Los nervios son también muy numerosos y se terminan en las papillas junto á los corpúsculos del tacto ó entre los elementos del dérmis por una célula multipolar de que sa- len prolongaciones que se pierden en el espesor del dérmis formando redes. Las glándulas sebáceas, las sudoríparas y los folículos pi- losos son órganos que merecen nos detengamos en su estu- dio un momento. Glándulas sebáceas están diseminadas en el espesor del dérmis faltando en las manos y piés, están siempre anexa- das á los folículos pilosos en cuyo tercio inferior se abren dos ó mas y su espesor es de 1 mm son lobuladas y están adheridas á las fibras; su contenido es amarilloso y untuoso y cuando sus conductos se obliteran dan lugar á clavos, barros, quistes, etc. Glándulas sudoríparas existen en el espesor de la piel y en todas las regiones del cuerpo, pero mas abundan en la pal- ma de la mano y planta del pié; el canal escretor atra- viesa el dérmis y llega al epidérrais y se abre en la su- perficie de la piel entre las papillas. En el áxila las glán- dulas sudoríparas son mas voluminosas. Las papillas están formadas por eminencias del dérmis y se pueden dividir en papillas nerviosas y vasculares; las pa- pillas nerviosas contienen vasos linfáticos y el elemento ner- vioso; las vasculares no contienen sinó vasos. Las papillas nerviosas reciben tubos nerviosos que llegan al corpúsculo del tacto y terminan en él; existen en la cara, palma de las manos, en la planta de los piés, borde libre de los labios y punta de la lengua. Epidermis es la capa delgada que cubre el dérmis y está formado por células trasparentes, mas espeso en las ma- nos, piés y rejiones del cuerpo que soportan presiones re- petidas; el epidérmis es trasparente é insensible, su superfi- cie esterna ofrece eminencias, surcos, pliegues y los orificios que el dérmis tiene y que se trasparentan; el epidérmis envía prolongaciones entre las glándulas y folículos pilosos. Las células que forman el epidérmis componen tres capas; en la que toca el dérmis las células son poliédricas y están coloreadas según las regiones y en la piel del negro sobre todo contiene melanina ó pigmento por lo que se denomina esta capa pigmentaria; encima de esta hay otra de células aplastadas que es blanda y se llama capa mucosa de Malpighi y sobre esta capa otra formada de células delgadas y la- minosas que es la capa córnea ó epidérmica. Folículos pilosos los pelos están contenidos en depresio- nes de la piel análogas á las de las uñas y llamadas fo- lículos pilosos de 5 á 2 mm de espesor por 1 á 5 de lar- go y los hay de dos variedades; tubulosos y rédondeados, los primeros son mas largos y sus pelos lo son igualmente y tienen glándulas pilosas, los redondeados son poco pro- fundos, no tienen glándulas y sus pelos son rudimentarios. El orificio del folículo es estrecho y abraza el pelo; lama- teria sebácea exhalada por las glándulas llena el folículo se desliza por el pelo y le proteje; el fondo del folículo es dilatado, se llama bulbo piloso y sobre él se implanta el pelo; el cuerpo del folículo se confunde con las fibras del dér- mis por su superficie esterna y por la interna tapizada por el epidérmis está, mediante una materia sebácea, en contac- to con la raiz del pelo. Los pelos son filamentos epidérmicos que cubren el tmerpo con escepcion de la palma de las manos y planta de los piés, en la nariz y en las manos son estremadamente finos y pequeños. Hay dos clases de pelo en el cuerpo, el pelo propiamente dicho y el bello; la forma y color del pelo es variable, la forma puede ser cilindrica, aplanada, triangular y el color está comunmente en armonía con el color de los ojos, asi el cabello rubio corresponde á ojos azules y el negro á los ojos pardos. El pelo es muy higroraétrico, atrae la humedad del aire, al humedecerse se alarga, es elástico, pues al secarse recobra sus dimensiones; puede dividirse en hebra y raiz, la raiz está contenida en el folículo piloso, la hebra termina en punta ó se bifurca y aun trifurca. El pelo es hueco, tiene un canal en su interior lleno de una materia granujienta, blanda y mas ó menos oscura que es la sustancia medular; del mismo modo que las uñas, los pelos no tienen vasos ni nervios, son insensibles, se con- tinúan en el contorno de su raiz con el epidérmis que ta- piza el folículo. Sentido del olfato El aparato del olfato se compone: de la membrana pi- tuitaria que recibe los olores y de las partes accesorias que sirven para protejer y estender la superficie de la membra- na. La forma, situación y disposición de la nariz las hemos estudiado ya y solo trataremos de la membrana pituitaria. La membrana mucosa designada con el nombre de pi- tuitaria tapiza los canales en que terminan las fosas nasales por delante, es decir, la cara esterna del cartílago del ta- bique y la cara interna de los cartílagos laterales y ter- mina al nivel del borde libre de la nariz por continuación con la piel. La pituitaria tiene un color rosado y está provista de ori- ficios que segregan mocos y son los orificios de las glán- dulas; es blanca y se deja desgarrar con facilidad; el es- pesor 'es variable, tapiza y reviste los huesos que componen las fosas nasales y á las cuales sirve de periostio. El dérmis de la pituitaria es como el de las mucosas y el epitelium que tiene es formado por cédulas cilindricas de bello vibrátil y contiene un gran número de glándulas en racimos cuyos orificios están dirijidos hácia la parte posterior de las fosas nasales. Sentido del gusto. Este sentido reside en la mucosa lingual, el aparato se de- nomina lengua y vamos á estudiar únicamente su estructu- ra. Se compone la lengua de un esqueleto, de numerosos mús- culos, de una membrana que los envuelve, de vasos y de nervios. El esqueleto lingual está formado por el hióides y dos membranas fibrosas ó fíbro-caftilagos, uno vertical y mediano y otro ántero posterior y transversal ó hio-gloso; el prime- ro vá, del medio del hióides hasta cércala punta de la len~ gua, el otro, del borde superior del hióides va á la base de la lengua. Los músculos de la lengua son en número de diez y siete; ocho pares y uno impar, que se han dividido en intrínsecos y estrínsecos; la mayor parte de ellos toman sus nombres del órgano en que se insertan seguidos de la terminación gloso y todos tienen un estremo fijo fuera de la lengua en huesos ó parte blandas y una estremidad movible que se in- serta en la cara profunda de la mucosa lingual. La acción de cada músculo es difícil de constatar considerado aislada- mente pero es bien conocida esa acción en su conjunto. La mucosa lingual forma un estuche á la lengua que cu- bre la punta, sus dos caras y sus bordes y en la base se con- tinúa con la mucosa de los órganos próximos; es delgada ja mucosa en la cara inferior de la lengua, mas espesa en los bordes y en la punta y mas aun en la cara superior en que alcanza á tener hasta 5 mm. La mucosa está muy adherida á los músculos sub-yacen- tes; su color es rosado; en la cara superior el color cambia antes y después de comer y está en descamación incesante que forma un depósito de variado espesor que es arrastra- do en la masticación de los alimentos. Dos capas constituyen la mucosa: un epitelium pavimen- tóse, es la capa superficial y el dérmis es la capa profun- da. En las desigualdades del epitelium se suelen hallar crip- tógaraos microscópicos. El dérmis está formado de fibras de tejido laminoso, fibras musculares de la vida orgánica y fibras elásticas. Gran número de glándulas existen en la cara profunda de la mucosa. Las partes de la mucosa lingual accesible á los sabores son el tercio posterior de la cara superior, los bordes y la punta. Dos nervios presiden á estas funciones el gloso-fa- ríngeo y el lingual. Los sabores se pueden dividir en dos grupos: sabores fijos y sabores olorosos. Los primeros son el amargo, el salado, el ácido, elazu carado, los segundos comprenden todos los demás. Apretando la nariz, estando refriado (con coriza) ó fumando no se perciben los sabores olorosos pero si los fijos. Sentido del oido. El oido ó aparato del audición se divide en tres porciones; oidb esterno, oído medio y oido interno. Se llama oido esterno, el pabellón de la oreja y el con- ducto auditivo esterno en que termina hasta la membrana del tímpano; el oido medio comprende desde el tímpano hasta la trompa de Eustaquio por un lado y hasta el espe- sor del apófisis mastóides por otra; el oido interno está en el centro del peñasco del temporal y es en él que tiene lugar la audición, las demas partes son aparatos de perfecciona- miento. Oído esterno hay en él que estudiar la oreja y el conduc- to auditivo esterno. Oreja ó pabellón de la oreja tiene una cara esterna, otra interna y una circunferencia. La cara esterna tiene la forma de una concha con de- presiones y eminencias de las cuales una constituye la mi- tad superior de la circunferencia del pabellón, nace del fondo de la concha vá hácia arriba y adelante describiendo una curva que termina en la parte inferior y posterior de la circunferencia y se denomina hélice, por debajo del hélice hay un canal que proviene del ranversamiento de esta emi- nencia y se denomina canal del hélice y mas abajo hay otra eminencia llamada antehélice que nace al nivel de la terminación posterior del hélice y vá hácia arriba y adelan- te describiendo una curva que separa el canal del hélice de la cavidad de la concha y se divide en dos ramas entre las cuales esta la fosa del hélice ó fosa navicular y mas abajo hay dos eminencias la que está delante es el trago y la posterior el antilrago, de modo que el trago se ade- lanta un tanto á tapar el conducto auditivo esterno ó el fondo de la concha y el antitrago forma la eminencia que está en la parte inferior de la entrada del conducto auditi- vo. La cara interna ó posterior presenta las depresiones y eminencias de la cara esterna ó anterior, de tal suerte que las eminencias de una cara corresponden á las depresiones de la otra y vice versa. La circunferencia de la oreja esta interrumpida anterior- mente por una cisura que separa el trago del oríjen del hélice; en la mitad superior está formada por un repliegue de la piel que sigue al hélice y que se continúa hacia atras con el lóbulo de la oreja que es la estremidad inferior, el repliegue lo contornea y va hacia el trago. El pabellón está constituido de fuera á adentro por la piel que lo envuelve y que está muy poblada de vello, te- niendo en su espesor glándulas sebáceas y sudoríparas; por un fibro-cartílago, flexible que forma el esqueleto de la concha escepto en el lóbulo, encima del trago hay un apó- fisis que es la del hélice, este fibro-cartílago está cubierto por pericondro que una membrana fibrosa análoga al perios- tio. ' Se denominan ligamentos del pabellón á los haces apo- neuróticas que lo unen con las partes que los rodean. Los músculos de la rejion auricular son; el auricular su- perior que del aponeurósis temporal va á convexidad de la fosita del antehélice; el auricular anterior que de la mis- ma aponeurosis va al apófisis del hélice y el auricular pos- terior que de la base del apófisis mastóides va á la parte media de la convexidad de la concha. Fuera de los precedentes están los músculos llamados intrínsecos en número de cinco: el grande y el pequeño mús- culo del hélice, el del trago, el del antitrago y el trasverso. El gran músculo del hélice, del apófisis del hélice va á la cara profunda de la piel del hélice; el pequeño múscu- lo del hélice está en la piel que cubre el hélice; el músculo del trago del borde superior del trago va á su cara con- vexa; el del antitrago del hélice y antehélice va al antitra- go; el trasverso va de la convexidad de la concha á la del hélice. Conducto auditivo esterno. El conducto auditivo esterno, que tiene por límite pro- fundo la membrana del tímpano, está dirijido trasversal- mente y es flexuoso, su lonjitud es de 20 á 22 mra, su fondo no está vertical sino oblicuo de arriba abajo y de fuera adentro. Consta este conducto de una parte ósea y otra cartilaginosa y una capa cutánea en la superficie in- terna, la parte ósea es la que se vé sobre el hueso temporal en un esqueleto; la parte cartilaginosa está en la mitad es- terna y representa dos canales unidos por sus bordes quo se adhieren al conducto óseo. La piel del conducto auditivo se adelgaza y tapiza el in- terior aplicándose á la cara esterna del tímpano y forma como un dedo de guante; en la parte profunda la piel no tiene glándulas, vasos, ni nervios; en la mitad esterna las glándulas sudoríparas segregan una materia amarilla, amar- ga, el cerumen ó cerilla del oido. Oído medio. La cavidad denominada oido medio ó caja del tímpano está en el espesor del peñasco y fondo del conducto auditi- vo, separada del oido estenio y del interno, es dependencia de las vias respiratorias y está lleno de aire que se renue- va en la respiración y deglución y destinado á equilibrar el aire esterior que llega hasta el tímpano. El oido medio se estrecha hacia la farinje en que toma el nombre trompa de Eustaquio, se dilata al nivel del peñasco y toma el nombre de caja del tímpano, detrás de ella se estrecha de nuevo y tiene por última dilatación las células mastóideas y apófisis mastóides; la forma del oido medio es casi la de un tambor, cuyos estreñios estarían apro- ximados y deprimidos. La caja del tímpano está en el peñasco y su cara esterna mira abajo, afuera y adelante y la interna mira arriba, aden- tro y atrás; comunica con. la cavidad posterior délas fosas nasales por la trompa de Eustaquio y las células mastóideas por orificio particular; la caja del tímpano siempre llena de aire tiene una mucosa que la tapiza. Las partes que constituyen la caja del tímpano son: la membrana del tímpano que la separa del conducto auditivo esterno, es casi circular y tiene un centímetro en todos sus diámetros; la cara esterna es algo cóncava, la interna convexa y da inserción al mango del martillo; la circunferencia de la membrana se fija en una ranura ósea del círculo temporal, escepto en la parte superior en que el círculo no existe y la membrana se continúa con el periostio. Tres hojas forman la membrana y entre ellas se halla la cuerda del tímpano que atraviesa la caja describien- do una curva entre la gran rama del yunque y mango del martillo. El circulo timpánico es óseo y tiene una ranura en que se fija la membrana del tímpano. Promontorio, es una eminencia que está detrás de la mem- brana del tímpano y que corresponde á la cara esterna del oido interno y sobre él hay un canal que aloja las divisiones del nervio de Jacobson. Ventana oval, es un orificio de 1 mm de ancho por 2 de largo situado sobre la pared que separa el oido interno de la caja del tímpano; este orificio está cerrado por la base del estrivo y fibras ligamentosas. Ventana redonda, es un orificio de milímetro y medio de diámetro situado debajo del promontorio sobre la pared que separa la caja del tímpano del oido interno y está cerrado por una membrana, tímpano secundario. Pirámide, es una eminencia cuya estremidad posterior se fija en la parte inferior de la caja del tímpano, la estremidad anterior está libre y describe una curva; la pirámide tiene una canal en su espesor que vá hasta la cara inferior del hueso y contiene el músculo del estrivo. Conducto del músculo interno del martillo está detrás del promontorio, es análogo á la pirámide y vá por encima de la porción ósea de la trompa de Eustaquio hasta el ángulo que forman la reunión de las porciones ósea y petrosa, con- tiene el músculo interno del martillo y su abertura se de- nomina pico de cuchara. Circunferencia del tímpano. La circunferencia de la caja del tímpano es mas ancha que la parte central, es anfrac- tuosa y se halla en relación: por arriba con la base del pe- ñasco que está llena de agujeros, por abajo, con una lámina que le separa del golfo de la yugular interna; por delante, con la pared del canal carotídeo y orificio de salida de la cuerda del tímpano, encima de la cisura de Glaser y el ori- ficio de comunicación de la caja del tímpano con la trompa de Eustaquio, por detrás, se vé el orificio de entrada de la cuerda del tímpano y el orificio que conduce á las células mastoideas. Huesecillos del oido, son en número de cuatro á saber: martillo, llamado así por su forma, está dirijido verticalmen- te junto á la cara interna de la membrana del tímpano, tiene de 6 á 7 mm. de largo y consta de una parte supe- rior redondeada ó cabeza á que sigue una parte mas estre- cha ó cuello y á esta el mango que tiene cerca del cuello dos eminencias llamadas apófisis larga y corta. La cabeza está encima del círculo timpánico y sobrepasa la membrana del tímpano, se articula con el yunque, el cuello está en rela- ción con el círculo timpánico, y el mango está implantado en la membrana del tímpano ; en las apófisis se fijan músculos. Yunque, debe su nombre á la forma que indica y está en la misma dirección que el martillo, en la cara interna del círculo timpanal, separado de la membrana por un pequeño espacio y consta de un cuerpo y dos ramas; el cuerpo es cuadrilátero y se articula con el martillo ; de las ramas, la mas corta se adhiere á la caja del tímpano y la mas larga des- cribe una curva, va á la pared interna de la caja y se ar- ticula con el hueso lenticular. Hueso lenticular, es un pequeño disco óseo de medio milí- metro de diámetro, por una de sus caras se articula con el yunque y por la otra con el estribo. Estribo está articulado con el hueso lenticular y por su base con el abertura de la ventana oval y en relación con el líquido del vestículo, su posición es tal que sus ramas son anterior y posterior y una es mas larga que otra. Los músculos que tienen estos huesecillos están destina- dos á sus movimientos y son en número de tres; el ante- rior del martillo, el esterno del mismo y el del estribo. El anterior del martillo por su contracción lleva el mango de martillo á la cavidad de la caja del tímpano y es tensor del la membrana del tímpano ; mientras el mango va hacia adentro la cabeza va afuera y lleva el cuerpo del yunque y este, al inclinarse hácia afuera, hace que su gran rama se eleve y vaya hácia adentro llevando el lenticular y el estribo á la ventana oval, moviendo, por consiguiente, el líquido del oido interno. El músculo esterno del martillo cuando se contrae lleva adelante y adentro el apófisis larga del martillo, el mango del mismo y la membrana, es pues tensor de la membrana del tímpano. El músculo del estribo tira hácia atras el cuello del mismo y le imprime un movimiento que se comunica al líquido y arrastrando los otros huesos viene á ser tensor también de la membrana del tímpano. La trompa de Eustaquio es el conducto que hace comu- nicar la caja del tímpano con la cavidad posterior de las fosas nasales, es estrecha en la parte media y mas ancha en sus estremos, su lonjitud es de 3 á 4 es. y su dirección es oblicua, las dos dilataciones que tiene la da la forma de dos trompetillas unidas por sus partes mas estrechas, la una comu- nica con la caja del tímpano y la otra con la faringe. TROMPA DE EUSTAQUIO. La trompa está compuesta de una parte ósea, de una mucosa que cubre sus paredes, de vasos y nervios. La parte ósea está descrita y solo agregaremos, como apén- dice, en lo relativo á la mucosa, que después de revestir las fosas nasales se introduce en la trompa de Eustaquio, va á la caja del tímpano y células mastóideas y que consta de un epitelium cilindrico de pelos vibrátiles. Oido interno El oido interno denomínase también laberinto y es el apa- rato esencial de la audición, y está compuesto de cavidades óseas que comunican entre sí y contienen un líquido trasparente en que se hallan en suspencion íos filetes terminales del nervio auditivo; las cavidades están separadas de la caja del tímpano, detrás de ella y hácia su parte interna. El laberinto está en la parte media del peñasco, separado del oido medio por el promontorio; las cavidades que le cons- tituyen se denominan, vestíbulo, canales semi-drcalares y cara- col. Como hay sacos membranosos en el interior que represen- tan la configuración de la parte ósea hay dos laberintos, uno óseo y otro membranoso. . Vestíbulo, está detrás del promontorio entre los canales semi- circulares y el caracol, es aplastado y tiene 4 milím. trasver- salmente, 5 en sentido vertical y 6 de delante atrás y hay en sus paredes 7 orificios, 3 depreciones, 1 cresta y nume- rosos agujerillos. Uno de los orificios es la ventana oval cer- rada por la base del estribo, otro es la embocadura de la ca- vidad del caracol, los otros orificios son embocaduras ó co- municaciones con los canales semi-circulares; las depresio- nes no ofrecen ninguna particularidad y la cresta termina en una dilatación que es la pirámide del vestíbulo. De los agujerillos uno es el orificio del acueducto del ves- tíbulo por el cual este comunica con el caracol. Canales semi-circulares, son en número de tres situados detrás y afuera del vestíbulo; cada uno describe un semi-círculo y tiene dos estreñios y una parte inedia que está en medio del peñasco y las estrena i dad es se abren en el vestíbulo; los canales tienen un periosto muy delgado, 15 á 16mm. de largo y su diámetro es de lmm. á 1 1/2; una de las estremidades de cada canal es en forma de ampolla y la otra conserva el diámetro del canal. Caracol. Forma la parte anterior del laberinto óseo y cons- la de una pared llamada láminas de los contornos, de un núcleo ó eje central que va de la base al vértice, de una lámina en espiral que divide el caracol *en dos partes. El caracol forma un tubo enrollado en espiral que va disminuyendo de diámetro de la base al vértice, el número de vueltas es variable según los individuos y es sobre el eje que se describen esas vueltas en espiral; el eje tiene un canal central y la lámina ó tabique que completa el tubo le divide en dos partes y nace encima de la ventana redonda y pared esterna del vestíbulo.—Las dos partes en que se divide el caracol comunican entre sí por un orificio que está en el vértice y una de ellas comunica con el vestíbulo y la otra con el acueducto del caracol y parte timpánica. El laberinto membranoso está formado por las partes mem- branosas que siguen los cortornos del laberinto óseo y como él se divide en veslibulo, canales semi-circulares y caracol que forman cavidades separadas de las óseas compuestas de una lámina fibrosa y una capa de epitelio pavimenloso con nervios que se esparcen en el líquido que el laberinto membranoso contiene y que al penetrar se ponen en con- tacto con un polvo calcáreo llamado polvo auditivo. Fuera de esto el oido está ricamente provisto de ar- terias, venas y nervios. Respecto al uso de cada una de las partes que componen el aparato de la audición diremos que: el oido eslerno con- centra y recoje las ondas sonoras y las encamina hacia la membrana del tímpano que ajila ó hace vibrar y al ha- cerlo, por su intermedio, sus movimientos vibratorios se co- munican á los huesecillosque están encadenados y que terminan en el estribo cuya base penetra en el líquido del laberinto y le comunica el mismo movimiento que habia recibido. Asu vez, el líquido movido determina la oscilación ó mo- vimiento de las eslremidades del nervio auditivo que lleva al cerebro las impresiones recibidas. Se puede decir que el oido esterno recoje las ondas so- ñoras; que el oido medio lleno de aire es un aparato de perfeccionamiento que complementa el aparato auditivo y que el oido interno es la parte esencial de la audición. SENTIDO DE LA VISTA. El aparato de la visión, destinado al sentido de la vista se compone de una parte esencial, el globo del ojo y de par- tes accesorias. EL OJO Ó GLOBO DEL OJO. El ojo es una esfera casi regular, con una lijera promi- nencia en su parte anterior; está situado en la cavidad orbi- taria; sus movimientos se ejecutan en torno de sus diáme- tros, jirando en la cuenca del ojo bajo la acción de las con- tracciones de los músculos que en él se fijan. El peso de cada ojo es de 150 granos; el diámetro ánte- ro-posterior es de 24min; el trasverso de 23mm yel ver- tical es algo menor; el peso y diámetros son aproximativos. Está compuesto el ojo de membranas superpuestas y de partes centrales; las membranas son tres y son por su órden defuera á dentro: Io la esclerótica ó córnea, que es fibrosa ; 2o la coroides é iris, que es muscular y vascular y3o la re- tina que es nerviosa. Las partes centrales ó medios del ojo constan de sólidos y de líquidos y son de adelante atras: Io la cámara ante- rior y la pupila, llenada por el humor acuoso; 2o el crista- lino', 3o el cuerpo vitreo detrás del cual se ve la retina. Algunos dividen el ojo en aparato de protección, consti- tuido por la esclerótica y la córnea; aparato de adaptación formado por la coroides y el iris y aparato de visión repre- sentado por la retina. Al estudiar cada una de las membranas que componen el ojo haremos mención de algunas de las partes que han re- cibido nombres particulares. Esclerótica. La esclerótica ó córnea es la mas esterna de las membra- nas que componen el ojo, la parte céntrica anterior se de- nomina córnea trasparente y el resto córnea opaca ó escle- rótica; es una membrana fibrosa, de color blanco, casi ines- tensible; vista en los niños y en algunas otras personas de lado, tiene un tinte azulado; tiene como lmm de espesor y dos caras y una abertura. La cara esterior está en relación hacia atras con el apo- neurósis órbito-ocular y por delante con la conjuntiva; en su parte media da inserción á los músculos dél ojo. La cara interior está en relación con la coroides separa- da por tejido celular. Para esplicar la disposición de la córnea trasparente se considera la esclerótica abierta por delante para recibirla á modo de vidrio de reloj y se la acostumbra describir por separado. La esclerótica tiene un gran número de agujerillos que dan paso á venas, arterias, nervios y el principal es el que da paso al nervio óptico que no está en el centro sino un poco hácia adentro y abajo de él con Bmm8mm de diámetro; está compuesta la esclerótica de fibras de tejido celular y fibras elásticas que forman haces rectilíneas que se entre- cruzan. Las fibras de la córnea trasparente se continúan con las de la opaca ó esclerótica propiamente dicha. Córnea. Se llama córnea trasparente ó simplemente córnea la mem- brana trasparente que ocupa el centro de la cara anterior del ojo; es convexa, y lisa por delante su diámetro vertical es de 11 mil. yel trasversal de 12 mil.; la cara posterior es.cónvaca y forma la pared anterior de la primera cámara ó cámara anterior del ojo y está bañado por el humor acuo- so, sus diámetros son de 13 mil.; junto ásu circunferen- cia ó sea el punto en que se vuelve opaca hay un plexo venoso. El nombre de córnea le viene de su composición que es tejido córneo constituido por cinco capas; una epitelial, otra laminosa elástica, otra propiamente córnea, otra capa mas, elástica y la membrana de Descemet ó de Demours que es de epitelio pavimentos©. La córnea no posee vasos, los que se ven en las inflama- ciones son de nueva formación y proviene de la misma in- flamación ó de la conjuntiva, no obstante tiene esta mem- brana mucha vitalidad, sus heridas cicatrizan con facilidad y tiene propiedades absorventes. Coroides. La coroides es membrana vascular situada entre la retina y esclerótica de color negro yde —O-—u de espesor, con dos caras y una eslremidad. La cara esterna está en relación con la esclerótica ála que se adhiere en algunos puntos por vasos, nervios y tejido ce- lular ó lámina fusca. La cara interna está en contacto con la retina sin adhe- rírsele, es lisa, de un color negro oscuro y está provista de prolongaciones de tejido celular. En la parte posterior tiene la coroides un agujero por el cual penetra el nervio óptico. La estremidad anterior es espesa y se divide en dos ho- jas ; una que se aplica á la cara interna de la esclerótica y cara posterior del iris que es el músculo ciliar ó tensor de la coroides y la otra baja, que se plega, forma los procesos ciliares que rodean la circunferencia del cristalino y zona de Zinn, se unen á la cara posterior del iris y vienen á cons- tituir en torno del cristalino la corona ciliar. La coroides está formada por una capa pigmentaria, otra vascular, otra elástica y otra mas, pigmentaria también. El músculo ciliar contiene gran cantidad de nervios, cuando se contrae pone tensa la coroides y aumenta la lonjitml del eje del cristalino comprimiendo su circunferencia; es aumentando el espesor del cristalino que este músculo sirve para la acomodación del ojo á las distancias. Los procesos ciliares son en número de 10 á 80 y for- man reunidos la corona ciliar; cada proceso es como una pirámide. La coroides absorve los rayos luminosos que se reflejan de la retina. Iris. El iris es una membrana muscular y vascular situada de- lante del cristalino y destinado á reglar la cantidad de ra- yos luminosos que deben pasar. Se le consideran dos ca- ras y dos circunferencias. La cara anterior es algo convexa, forma la pared posterior de la cámara anterior; su color es variable y depende del pigmento que tiene. El centro de esta cara es la pupila y en torno de ella hay una> porción anular mas oscura lla- mado anillo coloreado interno para distinguirla de otra por- ción anular mas clara y mas esterna, que es el anillo colo- reado estenio. En esta cara se ven manchas á veces que de- pende de acumulo de pigmento y prolongaciones elásticas que constituyen el ligamento peclíneo. La cara posterior del iris es algo cóncava, está cubierta de pigmentos y adosada al cristalino; los procesos ciliares y músculo ciliar están adheridos al iris. La pequeña circunferencia del iris ó la pupila no está exactamente en el centro de la membrana sino algo arriba y adentro y á cada instante se la vé distenderse y estre- charse. La gran circunferencia se inserta á la esclerótica á 1 mil. por detrás de la córnea por fibras radiadas. El iris está formado por un tejido propio compuesto de fi- bras celulares y musculares mezcladas que forman un esfín- ter, una capa pigmentaria llamada úvea y una lámina irre- gular. Retina. La retina es una membrana nerviosa muy delgada, tras- parente en el vivo y opaca en el cadáver, tiene dos caras y un borde. La cara esterna está en relación con la coroides y presen- ta hácia atras al nivel del eje ántero-posterior una hendi- dura trasversal de poca estension. La cara interna está en contacto con la membrana hialóides que rodea el cuerpo vitreo y en el punto de inserción del nervio óptico hay una mancha blanca denominada papilla en que se ramifica el arteria central de la retina y un poco há- cia afuera hay un pliegue trasversal que corresponde á la hendidura de la otra cara. El borde de la retina termina al nivel del borde posterior del músculo ciliar. La retina está compuesta de siete capas. Cámara anterior y humor acuoso. Se llama cámara anterior del ojo el espacio que separa la córnea del iris, llenado por un líquido trasparente, fluido, cuya cantidad corresponde como á 8 gotas de agua y deno- minado humor acuoso que es exhalado por la membrana de Descemet y se renueva inmediatamente cuando se evaciia por herida. La membrana de Descemet tapiza la cámara ante- rior por reflexión; el diámetro de la cámara es de 2á 2 t/t mil. Lo que los antiguos denominaban cámara posterior no existe. Cristalino El cristalino es un cuerpo sólido, trasparente en forma de lente biconvexo, situado tras el iris y ante el cuerpo vitreo ; su diámetro es de 8 á 9 mil. y su eje de 4 á 5 rail; la cara posterior es mas convexa que la anterior; por su cara posterior el cristalino está en relación con la membrana hia- lóides y cuerpo vitreo que tiene una depresión para recibir- lo ; por su cara anterior el cristalino está en relación con la pupila é iris. El cristalino está formado por el lente propiamente dicho y por su cápsula que es delgada, trasparente y algo elásti- ca; el lente tiene en su centro un punto algo mas duro llamado núcleo y todo él está formado de tubos huecos que encierran una sustancia trasparente de naturaleza albumi- nóidea. Cuerpo vitreo. El cuerpo vitreo es la sustancia semi-líquida que llena la mayor parte de la cavidad del globo ocular, esto es el es- pacio que media entre la retina y el cristalino. El cuerpo vitreo está cubierto por la zona de Zinn; la consistencia del cuerpo vitreo es la de la clara de huevo, con un líquido, el humor vitreo y una membrana que le rodea llamada mem- brana hialóides que es muy tenue, limita el humor vitreo y está en relación con la retina. La zona de Zinn es como un segundo iris por su forma y posición, con un orificio central ó pequeño circunferen- cia que corresponde á la pupila y una gran circunferencia. PARTES ACCESORIAS DEL APARATO DE LA VISION. Las partes accesorias del aparato de la visión se desig- nan con el nombre de tutamina oculi y son las siguientes: Io aponeurósis órbito-ocular; 2o músculos del ojo; 3o con- juntiva; 4o párpados; 5o cejas; 6o aparato lagrimal. El aponeurósis órbito-ocular e* la membrana fibrosa que tapiza la cuenca del ojo y es continuación de la dura ma- dre; puede comparársela con una serosa cuya oja orbita- ria ó que tapiza los huesos, representaría la hoja parietal y la hoja que cubre el globo ocular seria la hoja visceral y ambas reunidas forman al nervio óptico una vaina que le acompaña en su trayecto. 1° Aponeurósis órbito-ocular. Entre las dos hojas del aponeurósis hay tejido grasoso que forma un colchen sobre el cual reposa el ojo y es atravesa- do por músculos, vasos y nervios. 2° Músculos del ojo. Los músculos del ojo son en número de siete; seis per- 202 tenecen al globo del ojo y uno al párpado superior; entre los seis del ojo cuatro se llaman rectos y dos oblicuos por su dirección. Elevador del párpado superior, este músculo se inserta en la cara inferior de la pequeña ala del esfenoides cerca del vértice de la órbita y siguiendo la pared superior de ella se espande su tendón en el espesor del párpado superior y en el cartílago tarso y base de la órbita. Su nombre indica su acción. Músculos rectos del ojo; son en número de cuatro dividi- dos en superior, inferior, recto interno y esterno, todos se insertan en torno del agujero óptico y de allí van hácia ade- lante y al nivel del globo ocular se dividen en dos tendo- nes uno ocular y otro orbitario. El tendón ocular atravie- sa el aponeurósis y va á la cara esterna de la esclerótica en que se fija y confunde sus fibras. El tendón del recto superior se inserta á 9 mil. detrás de la córnea, el del recto esterno á 7, el del inferior á 6 y el del interno á 5. El tendón orbitario se inserta en la base de la órbita; el del recto inferior va al espesor del párpado inferior. Cada músculo lleva la pupila á su lado, haciendo jirar el globo ocular en la concha y como está retenido cada mús- culo por el tendón orbitario es imposible la compresión por la acción muscular. Grande oblicuo del ojo llamado también oblicuo superior se inserta adentro y abajo del agujero óptico va á la parte in- terna del arco orbitario, se vuelve tendinoso, se desliza bajo una polea cartilajinosa y va á la parte posterior y esterna del globo ocular en que se inserta. Lleva este músculo, puesto en acción, la pupila hácia abajo y afuera. Pequeño oblicuo, de la base de la órbita y saco lagrimal va atrás y afuera, á la cara esterna de la esclerótica bajo el tendón del gran oblicuo y su uso es llevar la pupila hácia arriba y afuera. 3o Conjuntiva. La conjuntiva es la membrana mucosa que cubre la cata interna de los párpados y se refleja sobre la cara anterior del ojo; al nivel de los párpados se confunde con la piel y en la base de ellos se refleja sobre el globo ocular for- mando el repliegue óculo-palpebral. Está formada la conjuntiva por dos capas superpuestas de vasos, nervios y glándulas. 4o Párpados. Los párpados son dos velos membranosos movibles en ca- da ojo situados delante del globo ocular á que protejen y se adaptan; son algo trasparentes estos velos y el superior está mas en movimiento que el inferior y es mas alto. Los párpados tienen dos caras y dos estremos. La cara anterior es convexa, está formada por la piel, tie- ne pliegues trasversales que con la edad se marcan mas; hacia el borde adherente, los párpados forman un surco que corresponde al reflejamiento de la conjuntiva. La cara posterior ó mucosa, está formada por la conjun- tiva y se aplica exactamente bien al globo ocular. Al nivel de la base de la órbita están los párpados adhe- ridos y son mas espesos. El borde libre de los párpados se divide en dos parles por un tubérculo ó eminencia situada cerca del gran ángulo del ojo y se denomina eminencia lagrimal que tiene en su vértice un punto negro ó punto lagrimal y es el orificio de un conducto que toma las lágrimas de la conjuntiva para llevarlas al saco lagrimal. Ambos párpados se reúnen hácia la parte interna y forman el ángulo interno del ojo y hay á su nivel una línea blanca que através de la piel se vé y pertenece al conducto lagri- mal y cartílagos tarsos; el resto del borde libre presenta ori- ficios que pertenecen á las glándulas de Meibomio y pesta- ñas. La rijidez del borde libre es debida á los cartílagos tarsos que son láminas de 1 mil. de espesor que ocupan ca- SEPTIMA PARTE. NEUROLOGIA. Consideraciones generales. La neurología es la parte consagrada en anatomía al es- tudio del sistema nervioso. Los nervios son en el organismo los agentes del movi- miento y de la sensibilidad: «Todo ser organizado, dotado de la facultad de sentir yde moverse, se compone de dos órdenes de órganos, unos que presiden á su nutrición, y otros que establecen sus relacio- nes con el mundo esterior. Absorber elementos reparadores, modificarlos y deciminarlos por todas partes del cuerpo, asi- milarlos después á estas partes y volverlos á tomar mas tar- de para renovarlos incesantemente, tal es el papel confiado á los primeros; recojer las impresiones de fuera por mil vias diversas, percibir estas impresiones y reaccionar en se- guida por otros conductos sobre el aparato locomotor, tal es el atributo esencial de los segundos. Los órganos con- sagrados á la vida interior ó nutritiva se suceden como las rue- das de un reloj, de manera que cuando el primer anillo de esta cadena entra en movimiento, este se comunica sucesi- vamente á todos los, demás; los órganos de la vida esterior ó animal irradian al rededor de un centro que los domina á la vez por la posición elevada que ocupa y por la impor- tancia de sus funciones. Este centro hacia el cual conver- ga todo sentimiento, de donde parte todo movimiento, de si todo el borde libre y casi toda la ostensión de los pár- pados. Entran en la composición de los párpados una capa culá_ nea escesivamente delgada y cubierta de un vello muy fino y pequeño, escepto en los bordes libres en que son verda- deros pelos; una capa celulosa sub-cutánea delgada y laxa que se infiltra con gran facilidad; de una capa muscular; de la capa cartilaginosa de que hemos hecho mención y que ofrece de particular que el cartílago del párpado superior es mas alio que el del inferior y cada cartílago tiene una por- ción fibrosa que es prolongación del periostio y se denomina ligamento; y por último entra en la composición de los pár_ pados la mucosa que es la conjuntiva, glándulas, vasos y ner- vios. Cejas. Se llama ceja ó supercilio el espacio poblado de pelos que borda la parte Superior del arco orbitario cuya forma sigue. Aparato lagrimal. Este aparato secretorio está delante del globo ocular en el espesor del párpado superior; se denominan vias lagri- males los puntos porque circulan las lagrimas hasta llegar á las fosas nasales. La secreción de las lágrimas es una fun- ción continua de la glándula y sirve para lubrificar la* con- juntiva; cuando la secreción glandular es escesiva no puede pasar por los conductos que las llevan á las fosas nasales y después de llenar los espacios inter-palpebrales se derraman por las mejillas constituyendo las lágrimas propiamente dichas. Se compone el aparato: 1° de la glándula que es el apa- rato secretor y está en la parte superior y esterna de la ór- bita; 2o de conductos vectores que son los canales lagrima, les; 3o de la conjuntiva; 4o del lago lagrimal que es el es- pacio en que las lágrimas permanecen en el ángulo interno del ojo; 5o del saco lagrimal que es el recipiente normal de ella y 7o del conduelo nasal que las lleva al pizo de las fosas nasales. donde nacen todos los impulsos del instinto, todos los actos de la voluntad, todos los fenómenos de la inteligencia; este centro que envía ramificaciones á todos los órganos, esta- bleciendo por este medio las mas perfecta armonía entre to- das las funciones, constituyen el aparato de la inervación en su estado de actividad y el sistema nervioso en su estado de reposo. «Un eje que envía por cada lado ramas que se dividen en ramos cada vez mas delgados para ir á distribuirse por to- dos los puntos de la organización, tal es en su espresion mas sencilla la forma bajo la cual se nos presenta este aparato. De las dos partes que le compone, la primera ó su parte central es la única activa; la segunda ó su parte periférica queda constantemente pasiva, ya trasmita las impresiones al centro elaborador, ya lleve el principio de sus movimientos á los músculos, ó la influencia nerviosa á otros órganos. «La parle central delgada, cilindrica y semejante aun ta- llo, termina en su parte superior en un engrosaraienlo ovoi- deo que parece resultar de su espansion y que con efecto se ha considerado como una especie de eflorescencia. «La parle periférica reviste Ja forma de coi dones, cuyo diá- metro se aumenta en algunos á corta distancia de su punto de partida, á consecuencia de la unión y fusión de muchas ramas vecinas, pero que en seguida disminuyen de volumen y aumentan en número en el trayecto que recorren para llegar al término de su distribución. «El volúmen de la masa central es tanto mayor, yelde las radiaciones periféricas tanto menor, cuando mas nos ele- vamos en la escala animal; por consiguiente, la centraliza- ción graduada del sistema nervioso es el signo por el ‘cual se manifiesta su perfección sucesiva. «Mientras la parle central se hace mas y mas predominante, su superficie aumenta por grados de estension yse plega sobre sí misma á profundidades proporcionadas siempre á su incremento. Estos repliegues ó circunvoluciones, de que no se encuentra el menor vestigio en el sistema nervioso de los peces, reptiles y aves, se presentan por el contrario en la mayor parte de los mamíferos. Se los vé aparecer en los roedores y los desdentados, y adquirir dimensiones pro- gresivamente mayores, pasando de estos animales á los ru- miantes y carniceros, de estos á los cuadrúmanos, y de es- tos últimos al hombre, que por el número y altura de sus circunvoluciones, es decir, por la estensa superficie de su masa nerviosa central, mas tudavía que por su peso y vo- lumen, se coloca á gran distancia por encima de los ani- males que mas se le acercan por la organización de su sis- tema nervioso. «Volumen mas y mas preponderante de la masa nerviosa central, superficie gradualmente creciente de esta masa, ta- les son, pues, los atributos que reviste el aparato de la iner- vación recorriendo la serie de perfecciones en la escala ani- mal. La observación nos enseña que estos dos elementos de la perfectibilidad nerviosa, volúmen y superficie, se aso- cian en proporciones correspondientes, y que las leyes que regulan esta asociación son también las que presiden á la repartición de la inteligencia en los diversos animales; en la reunión de estos elementos llevados al mas alto grado de desarrollo es en lo que se funda la superioridad intelectual del hombre sobre todos los seres que le rodean. « (1) En el estudio del sistema nervioso hay que considerar su conformación eslerior y su estructura. CONFORMACION ESTERIOR DEL SISTEMA NERVIOSO. Hay que considerar en la conformación esterior del sistema nervioso tres órdenes de órganos distintos: Io Un eje cen- tral, simétrico; 2° los cordones que de él parten ó los nervios y 3o los engrosamientos que los nervios ofrecen ó los ganglios. Conformación del eje central. Desígnase al eje central con los nombres de eje cerebro- espinal, centro nervioso, centro céfalo-raquideo y se halla alojado en el cráneo y el conducto vertebral; la parte con- (1) Sappey Tratado de anatomía—« Neurología, » enida eh el cráneo llámase encéfalo; la parte contenida en tel conducto vertebral, se llama médula espinal. El encéfalo se divide, en parte superior y anterior que es el cerebro, en parte inferior y posterior, el cerebelo y en una parte intermedia al cerebro, cerebelo y médula espinal, que es el istmo del encéfalo. El cerebro y cerebelo están separados por tabiques fibro- sos sobre los cuales descansan. El cerebro representa un segmento de ovoide dividido en su lonjitud por un surco profundo que lo comparte en dos mitades iguales llamadas hemisferios cerebrales. El cerebelo es un segmento de elipsoide dividido también en dos mitades simétricas, los hemisferios cerebelosos. El istmo del encéfalo, médula oblongada ó protuberancia anular es la parte que une la médula con el encéfalo y está formada por cuatro eminencias tubérculos cuadrigémi- nos y los pedúnculos. La médula espinal é istmo del encéfalo son blancos, lisos, de consistencia bastante firme y son el punto de partida de los nervios periféricos. El cerebro y cerebelo tienen color gris, menos consisten- cia, son irregulares, plegados sobre sí, y dan oríjen á dos nervios, el del olfato y el de la vista. En la médula hay dos surcos profundos, uno anterior y otro posterior, y nervios que nacen por dos órdenes de raí- ces; en el istmo del encéfalo solo hay un surco superficial y los nervios que nacen no tienen sinó un orden de raíces. El cerebelo es de un color mas oscuro que el cerebro; los pliegues que tiene son mas irregulares que los del ce- rebro y la mayor parte en una dirección. El centro cerebro-espinal tiene una membrana semi-fibro- sa y celulosa, muy ténue, que lo envuelve inmediatamente y está rodeado además por tres cubiertas. Una serosa, la aracnóides, que pasa como puente por las anfractuosidades de la superficie convirtiéndolas en conductos por los cuales circula el líquido céfalo-raquídeo; otra fibrosa, la dura-ma- dre, que envía por su cara interna tabiques resistentes en- tre el cerebro y cerebelo y entre los hemisferios cerebrales y cerebelosos. La tercera cubierta es la ósea que le sirve de protección. Las relaciones que el sistema nervioso mantiene con los demas órganos de la economía se hallan establecidas por las ramas nerviosas que á ellas envía y que son como hilos te- legráücos destinados á ponerlo en comunicación con cada punto de la economía, fuera de los órganos de los sentidos, entre los cuales el olfato, el oido y la vista parecen salir al encuentro de las impresiones esteriores y sirven de centi- nelas avanzados de los órganos de la intelijencia. Conformación estertor de los nervios. Se nos presentan los nervios bajo el aspecto de cordones que nacen á la misma altura en ambos lados del eje cere- bro-espinal, son pares y simétricos. Los primeros pares, su- periores son horizontales y los subsiguientes van gradual- mente oblicuando hacia abajo y afuera. Cada cordon nervioso se desprende poco á poco del eje cerebro-espinal y aparece con una ó muchas raices que se reúnen formando tronco. Para conocer las analojías y diferencias que los nervios ofrecen, necesitamos recorrer sumariamente su ofijen, di- rección, constitución y división, sus plexos, anastomosis, re- laciones, terminación y orijen de los nervios. Cada tronco nervioso podemos decir que tiene dos oríjenes, uno profun- do ó real y otro superficial ó aparente. El orijen real de los nervios se determina siguiendo las raicillas hasta la profundidad de la masa central, pero este estudio está plagado de dificultades que dimanan de la con- sistencia de la sustancia nerviosa y de la unión de los ele- mentos constitutivos; estas dificultades no han podido ser vencidas, así es que fuera de hipótesis solo conocemos el orijen aparente de los nervios. Entre las hipótesis que buscan comummente un sensorio común ó centro de irradiación, de inervación ó asiento del alma, la que cuenta hoy con algunos sostenedores es la que coloca este centro en el istmo del encéfalo ; hay algunos hechos que en cierto modo justifican esta opinión, pero los observadores modernos rehúsan admitir un solo centro de irradiación, no obstante reconocer que del istmo parte un gran número. El oríjen aparente de los nervios, es por raíces distribui- das en forma de abanico; de estas raíces unas costean la superficie del eje nervioso y tienen un color blanco, otras, asi que llegan á la superficie se separan formando ángulo. Los nervios cuyas raíces son rastreras presiden á la sen- sibilidad especial; la otra clase de raíces presiden á la sen- sibilidad general y á los movimientos; de estos, sensitivos y motores, unos salen por los agujeros de la base del crá- neo y varían por su número, volúmen, lonjitud y dirección, otros, salen por los agujeros de conjunción por dos órde- nes de raíces unas anteriores y otras posteriores que for- man manojos distintos pero que mas adelante se reúnen formando un tronco único. Como el uso de cada nervio depende de la parte del eje en que toma oríjen, estos troncos tienen una doble función que se halla fisiológica y patológicamente comprobada. dirección de los nervios. Por lo general es recta la di- rección y las desviaciones que esperimentan son producidas por los mismos órganos en que se ramifican; sus divisio- nes son pot lo común en ángulos. constitución y división de los nervios. Los nervios ofre- cen algunas analogías con los músculos en su constitución; cada cordon nervioso está compuesto de cordones mas pe- queños y estos resultan de la reunión de filamentos muy ténues; en las divisiones y subdivisiones que los cordones nerviosos sufren se observa esto, los manojos se separan á diferentes alturas y los hacecillos se conducen del mismo modo y progresivamente se subdividen hasta alcanzar las fi- bras elementales. plexos y anastómosis de los nervios. Se da el nombre de anastómosis á la comunicación de un vaso con otro vaso ó de un nervio con otro nervio; plexo es la comunicación de varios vasos ó nervios entre si, que toman el aspecto de una malla y su objeto, en los nervios, es cederse libras de distinto oríjen y concentrar acción nerviosa en diferentes puntos de la economía. relaciones de los nervios. Por lo general en el sistema nervioso no hay anomalías en el oríjen, dirección y situa- ción, de modo que sus relaciones son siempre las mismas; con los huesos por lo común no son inmediatas, si se es- ceptúan los huesos del raquis ó columna vertebral y algunos otros; con los músculos están en mas inmediata relación pues entre ellos caminan los troncos y los hacecillos nerviosos van por entre los haces musculares, siguiendo la dirección de las fibras. relaciones de los nervios con los vasos sanguíneos. Las venas son mas superficiales que las arterias y los ner- vios son mas superficiales aun que las venas de modo que por regla general se tiene procediendo de fuera adentro: Io el nervio, 2° la vena y 3o el arteria. El Dr. D. M. A. Montes de Oca en su clínica quirúrgica recuerda á sus dis- cípulos que la voz ivan en toda operación recuerda estas relaciones. relaciones con los vasos linfáticos. En la superficie cu- tánea las últimas ramificaciones nerviosas corresponden á las raicillas linfáticas á que se adosan. La sensibilidad en to- do punto del cuerpo está en razón directa del número de fibras nerviosas y de raicillas linfáticas. relaciones con las vísceras. Cuando las visceras son hue- cas los nervios por lo común recorren la periferia dando fi- letes que penetran las paredes; cuando las vísceras son só- lidas los nervios acompañan las arterias y penetran en el in- terior ramificándose. Los órganos encargados de recibir las impresiones este- riores son los mas ricos en nervios, hasta el estremo que parece que cada punto de una superficie sensible tiene una fibra nerviosa. terminación de los neryios. La estremidad terminal de los filetes nerviosos no es libre, se encorva y se aplica al mismo filete ó á otros inmediatos formando arco ó ansa por regla general, pero conviene ver la terminación en varios te- jidos y órganos. En los músculos la terminación de los nervios es forman- do arco, en el periostio parece sucede lo mismo, mas en los huesos penetran por el agujero nutricio los filetes y se dividen dando ramificaciones á la sustancia medular y á la compacta. Contrariamente álo que se creia hasta ahora, en estos últimos tiempos se han podido observar los nervios en las membranas fibrosas, serosas, y sinoviales. En las glándulas los nervios penetran hasta los lóbulos y se encorvan como en las serosas volviendo á su punto de partida. En las manos y piés se observan unos corpúsculos opa- cas llamados de Paccini que se continúan con filetes ner- viosos. naturaleza íntima de los nervios. Observando el sis- tema nervioso en su conjunto se nota una gran diferencia entre los nervios que se dirijen á los órganos de la vida esterior y los que se ramifican por los órganos de la vida interior ó vejetativa. Los nervios que componen el sistema nervioso de la vi- da esterior llamada también vida de relación y vida animal tienen un color blanco mate, los de la vida interior, vejeta- tiva ú orgánica tienen un color gris. La consistencia de los nervios de la vida de relación es firme, en los de la vida orgánica es mas dura; los primeros atraviesan un solo gánglio próximo á su oríjen, los segun- dos atraviesan muchos ganglios por lo que se les denomina también nervios ganglionares; la distribución de los ner- vios de la vida de relación es sencilla, la distribución y anastómosis de los de la vida vejetativa les da una subdivi- sion difícil de seguir y un aspecto plexiforme; los de la vida animal acompañan los troncos arteriales, los de la vi- da orgánica rodean las arterias viscerales. Tras estas diferencias vienen las de los usos; los de la vida de relación presiden la sensibilidad animal y movi- mientos voluntarios y los de la vida vejetativa tienen una sensibilidad obtusa y dirijen los movimientos independientes de la voluntad y ponen en juego los aparatos de la nutri- ción y de las secreciones. Todas estas diferencias señaladas, lejitiraan la división del aparato de la inervación ó nervioso, en dos sistemas, que se denominan; sistema de la vida animal, esterior, de relación ó nervios periféricos y nervios de la vida orgánica, del gran simpático, de la vida vejetativa, interior ó sistema ganglió- nico. Los nervios de la vida de relación, se vé que se diferencian entre sí por sus usos, pues unos recojen y trasmiten las impresiones así esternas como internas y otros trasmiten el principio de los movimientos á los músculos. Hemos dicho al estudiar el oríjen de los nervios, que na- cían por dos órdenes de raíces y la fisiología esperimenlal ha demostrado en efecto con numerosos esperimentos que las raices posteriores están destinadas á la sensibilidad y los an- teriores á los movimientos. Los dos órdenes de raices que componen los nervios ha- cen que sean estos, á la vez sensitivos y motores ó nervios mistos y el gran simpático que toma oríjen de raices ante- riores y posteriores de la médula afecta la misma dispo- sición. Fuera de estas diferencias hay otras que aun no han po- dido ser esplicadas y por lo tanto es necesario reconocer una especialidad en nervios como el óptico, acústico, etc., pues ni su oríjen, ni su composición son suficientes para espli- car sus funciones diversas. CONFORMACION DE LOS GANGLIOS. Los ganglios son abultamientos de un color ceniciento que se hallan en el trayecto de los nervios, con forma mas ó menos elíptica y como los nervios, de que son una depen- dencia se dividen en ganglios de la vida animal y ganglios de la vida orgánica. Los ganglios de la vida animal se dividen en dos grupos, uno que ocupa los agujeros de conjunción de las vértebras y los agujeros craneanos y son los ganglios espinales, el deí neumo-gástrico, el gloso-faringeo y el de Gasserio y el otro grupo, cuyos factores se encuentran diseminados en las an- fractuosidades de la cara y son los ganglios oftálmico, esfe- no-palatino, ótico, inframaxilar y sublingual. Los ganglios del primer grupo son sensitivos; los del se- gundo grupo tiene por caractéres: Io estar en conexión con el quinto par; 2o ser de pequeño volumen; 3o tener forma irregular; 4o independencia mas ó menos completa y 5o co- munican con el gánglio cervical superior. Los gánglios de la vida orgánica se dividen en laterales y en medios. Los laterales forman una serie lineal á modo de rosario que va desde la base del cráneo á la del cóccix; los medios ocupan el trayecto de las ramas que salen de los anteriores y se encuentran en torno del aorta y de los troncos que de ella nacen. A los gánglios laterales van á parar: 1° dos ramos que traen su oríjen de las raices anteriores y posteriores de los nervios raquídeos y 2o un ramo procedente de un gánglio que está encima ; estos ramos se miran como raices de los gán- glios que forman el simpático mayor. Los gánglios medios, viscerales ó esplánicos reciben ramas de los gánglios laterales. ESTRUCTURA INTIMA DEL SISTEMA NERVIOSO. El elemento fundamental del sistema nervioso es una fi- bra dotada de propiedades especiales é inherentes á ella misma; multiplicada al infinito esta fibra forma la masa blan- ca ó sustancia medular; mezclada con corpúsculos y capi- lares sanguíneos, da oríjen á capas y á núcleos de aspecto ceniciento llamada sustancia gris ó cortical. La fibra nerviosa aparece al microscopio bajo el aspecto de un tubo ténue que contiene una materia homogénea semi- líquida de un color blanco, pero el tubo es trasparente; los rayos solares sufren una desviación al atravesar esos tubos como lo hacen ante toda sustancia grasosa. El volúmen de los tubos es de oimnolo0imn010 á ommols0mm015 y pa- rece que las fibras del movimiento son mas gruesas que las del sentimiento; la dirección de los tubos es rectilínea por lo general; la forma es cilindrica mas ó menos redon- deada; las fibras primitivas caminan sin dividirse conservan- do su independencia desde su oríjen hasta su terminación. El tubo ó fibra primitiva debe considerarse como el últi- mo término de división de la sustancia nerviosa. La sustancia inter-tubular se presenta: ya trasparente con consistencia viscosa y homogénea, como opaca y fraccionada en partículas redondeadas. El análisis químico de la sustancia nerviosa ha dado; agua 80,00; albúmina 7,00; materias grasicntas 5,23; osmazomo 4,12; fósforo 1,50 y sales 5,15 por 100. Las proporciones de fósforo que Gouerbe ha hallado, han variado según los cerebros examinados, así por ejemplo, se- gún sus análisis, la cantidad normal de fósforo en una per- sona de buena razón seria 2,50, en los idiotas 1,50 y en los dementes seria de 4 á 4,50 de donde deduce «que «el fósforo es el principio escitante del sistema nervioso y «que la falta de este principio reduciría al hombre á la con- « dicion del bruto.» Las fibras ó tubos nerviosos se reúnen con otras y así, á medida que se examinan de la circunferencia al centro se vé que por esta asociación se forman los filetes, los ramos, las ramas y los troncos. Las fibras de un grupo tienen una vaina que se denomi- na neurilema, formada de tejido celular, que separa las fi- bras á la vez que envuelve al conjunto por sus subdivisio- nes y en virtud de esta disposición las fibras motoras, asi como las sensitivas llegan separadas á los puntos en que se distribuyen. Los corpúsculos nerviosos son sólidos ó huecos; los só- lidos ó granulos tienen aspecto de una arena fina; los huecos representan células con núcleo, con ó sin nucléolos y son de forma mas ó menos redondeada; se distinguen de los tubos entre los que se encuentran por su color gris; por su asociación con las fibras nerviosas y los capilares sanguíneos dan oríjen á los ganglios y á la sustancia gris, que es pues en su composición análoga á la de los ganglios. Fuera de lo espuesto entran de un modo accesorio en la testura del tejido nervioso, arterias, venas, probablemente va- sos linfáticos y tejido celular cuyo estudio es del resorte de la histología ó anatomía general. Sistema nervioso de la vida animal Se compone como hemos dicho, de una parte central que es el eje cerebro-espinal y una parte periférica, los nervios. El eje cerebro-espinal está formado, por el encéfalo y sus cubiertas, contenidos en la cavidad craneana, y por la médula espinal y sus cubiertas contenidos en el conducto vertebral. Las cubiertas del eje cerebro-espinal escluyendo la ósea, se designan con el nombre jenérico de meninjeas y aunque las del encéfalo y las de la médula son continuación de una misma, para facilitar el estudio de estas membranas consideraremos primero la parte craneana. Contando de fuera adentro las membranas meninjeas son: la dura-madre, aracnóides y pia-madre. dura-madre craneana. Es una membrana fibrosa que ta- piza la superficie interna de la cavidad craneana; se le con- sidera una superficie esterna y otra interna. Superficie esterna, está, en contacto con la cubierta ósea y adherida por filamentos; está surcada por ramificaciones del arteria meninjea media. En los viejos la adherencia de es- ta membrana á los huesos del cráneo es mayor porque mu- chos pequeños vasos se convierten en filamentos ó cordones fibrosos; en las suturas, al nivel de las eminencias y délos agujeros es mayor también la adherencia. Se continua con la dura-madre raquídea por el agujero occipital; al nivel de la lámina cribosa, forma tubos que acompañan las ramificaciones del nervio olfatorio; en el agu- jero óptico y hendidura esfenoidal se prolonga y forma el periostio de la cavidad orbitaria que se continúa después con el resto de la cabeza. Superficie interna. Es lisa y está tapizada por la hoja parietal del aracnóides; hay en ella que estudiar los tabi- ques que separan las partes del encéfalo é impiden su com- prensión reciproca y son: la hoz del cerebro, tienda del ce- rebelo, hoz del cerebelo. Hoz del cerebro. Es un tabique vertical colocado entre los hemisferios del cerebro yal que se considera: un vértice, que se inserta en el apófisis cresta de gallo; una base, que se fija en la cara superior de la tienda del cerebelo; un borde superior, convexo, que se fija en la bóveda cra- neana y otro borde inferior libre y cóncavo. Tienda del cerebelo, es un tabique de la dura-madre colocado horizontalmente entre el cerebro y cerebelo y tiene : una cara superior convexa inclinada de cada lado de la línea media; una cara inferior, cóncava, en relación con el cere- belo ; una circunferencia anterior que forma un agujero con el canal basilar y una gran circunferencia que pasa por bajo la anterior y llega hasta las apófisis clinóides posteriores. Hoz del cerebelo es un tabique vertical que separa los hemisferios del cerebelo; su base se inserta en la tienda del cerebelo y el vértice se pierde á los lados del agu- jero occipital; su borde anterior está entre los lóbulos del cerebelo y el posterior se fija en la cresta occipital interna. Pía-madre craneana. Es la membrana célulo-vascular que cubre inmediatamente el encéfalo, penetra en las an- fractuosidades, agujeros y depresiones sin formar puentes como el aracnóides y se divide en pia-madre esterna é interna. La pia-madre esterna tapiza las caras de los hemisferios, el cerebelo, la protuberancia y el bulbo én que se vuelve mas espesa y en la base del encéfalo se prolonga para formar á los nervios el neurilema que es de carácter fibrado. La pia-madre interna es continuación de la esterna con la que comunica en varios puntos. Dáse el nombre de tela coróidea á la parte de la pia-madre situada bajo el cuerpo calloso y plexos coróideos la parte que penetra en los ventrículos laterales. El líquido céfalo-raquídeo está contenido en las mallas de la pia-madre. Aracnóides craneana, es una membrana serosa tan ténue que es trasparente y difícil de percibir; consta de dos hojas una visceral y otra parietral. Hoja visceral, rodea el encéfalo pasando como puente por todas sus desigualdades; la hoja parietal está muy adherida á la dura-madre de la que es muy difícil sepa- rarla. La membrana aracnóides está atravesada por multitud de vasos y nervios á que les forma vainas. La aracnóides está formada de dos capas, una superficial de epitelio pavimentóse y otra profunda de tejido laminar; como todas las serosas tiene una cavidad en que hay una serosidad clara que facilita los movimientos del cerebro distinta del líquido céfalo-raquídeo. El líquido céfalo-raquídeo cuya cantidad se estima en 60 gramos aproximativamente está bajo el aracnóides. entre la pia-madre en los ventrículos y comunica con el que rodea la médula espinal; sirve para protejer los centros nerviosos y disminuir su peso específico. Llámanse corpúsculos de Pacchioni ó granulaciones meninjeas, pequeños granos algo amarillosos, situados al nivel de la cisura inter-hemisférica y seno lonjitudinal su- perior y se les considera formados por vasos de la pia- madre atrofiados. Encéfalo La masa nerviosa contenida en la cavidad craneana es el encéfalo, que se divide en: cerebro, cerebelo y médula oblongada. CEREBRO Es la división del encéfalo situada en la parte anterior del cráneo, es la mas voluminosa y su peso se estima en 4250 gramos por unos y en 1155 por otros; consta de dos partes simétricas llamadas hemisferios que tienen la forma de un prisma triangular con dos estremidades una anterior y otra posterior y hay en él que estudiar una cara superior, otra inferior y su conformación interior. Cara superior : es convexa y en la línea media tiene una cisura que divide los hemisferios, que son las partes situadas á los lados; en la cisura penetra la hoz del cere- bro; en la parte inter-hemisférica hay circunvoluciones y una de la parte anterior, la mas notable, se denomina circunvolución del cuerpo calloso. Los hemisferios son convexos y tienen gran número de circunvoluciones y anfractruosidades, entre las que se desta- ca la cisura de Rolando que separa las circunvolucio- nes parietales y cruza de dentro afuera la cara esterna de los hemisferios. Cara inferior : en la cara inferior ó masa, se halla de adelante á otras: 4o la estremidad de la cisura inter-hemis- férica que corresponde al apófisis cresta de gallo; 2o un puente seroso formado por el aracnóides y vá de un he- misferio al otro; 3o la raíz gris de los nervios ópticos; 4o el quiasma ó entrecmzamiento de los nervios ópticos; 5* un espacio limitado por las dos bandas ópticas y los dos pedúnculos cerebrales. En este espacio se encuentra el tuber cinereum, la rama del cuerpo pituitario, el cuerpo ó glándula pituitaria, los tubérculos mamilares y el espa- cio interpedmcular: 6o el corte de la protuberancia al nivel del punto en que se confunde con los pedúnculos cerebrales; 7o la hendidura de Bichat; 8° el rodete del cuerpo calloso; 9o la parte de la cisura inter-bemisférica. Partes laterales : en ella se encuentran de delante á atrás: tres eminencias llamadas cuernos anterior, medio y posterior del cerebro ; la cisura de Silvio entre los cuer- nos anterior y medio; esta cisura divide cada hemisferio en dos lóbulos, uno anterior y otro posterior—el lóbulo ante- rior forma el labio superior de la cisura y el tercio an- terior del hemisferio —el posterior tiene la forma de un riñon con una cara inferior cóncava que cubre la tienda del cerebelo, una cara superior que se confunde con la masa de las circunvoluciones, un borde estenio convexo que hace parte de la circunferencia de la base del cere- bro, un borde interno cóncavo que forma las partes late- rales de la hendidura de Bichat y dos estremidades ó cuernos. Circunvoluciones ; se dá el nombre de circunvoluciones cerebrales á los repliegues de sustancia nerviosa que surcan la superficie del cerebro y [lámanse anfractuosidades los espacios que separan las circunvoluciones y tanto los replie- gues como los espacios están cubiertos por la pia-madre y entre los intersticios circula el líquido céfalo-raquideo. En las anfractuosidades se alojan las arterias y en las cir- cunvoluciones campean las venas. Algunas circunvoluciones han recibido nombres particula- res, como la del cuerpo calloso y las de perfeccionamiento ó parietales que solo se encuentran en los animales de la escala superior y en el hombre. El interior del cerebro presenta cavidades separadas por tabiques; las cavidades se denominan ventrículos-, el tabique que separa los ventrículos laterales del tercer ventrículo, se lla- ma trígono cerebral y tabique trasparente es el que separa los ventrículos laterales; el cuerpo calloso es la parte que forma la bóvedade los ventrículos. Conformación interior del cerebro Cuando se dá un corte horizontal sobre la cara convexa del cerebro, se encuentran superficies planas, ovales con sustancia blanca en el centro y sustancia gris sinuosa en la circunferencia, que son los centros ovales de Vicq d’Azyr. Un corte dado al nivel del cuerpo calloso deja ver una superficie oval formada por la cara superior del cuerpo ca- lloso y es el centro oval de Vieussens. El cuerpo calloso, es una sustancia blanca que une los dos hemisferios formando una bóveda- completa á los ven- trículos laterales; su espesor es de 3 á 4- mil. Dando el corte indicado para descubrir el centro oval de Vieussens se deja al descubierto la cara superior del cuer- po calloso, que es mas ancha atrás que adelante; por las partes laterales se confunde con los hemisferios y en la línea media tiene dos surcos lonjitudinales llamados trac- tus lonjitudinales ó nervios de Lancisi. A los lados de la línea media hay líneas trasversales que son los tractus tras- versales. Esta cara está en relación con la hoz del cere- bro y circunvolución del cuerpo calloso de la que está se- parada por el seno del cuerpo calloso ó ventrículo del mismo que es la cavidad que está en el fondo de la cisura Ínter-hemisférica y que separa el cuerpo calloso de la circunvolución que le contornea. La cara inferior del cuerpo calloso forma la bóveda de los ventrículos laterales y de sus tres prolongaciones, es lisa esta cara y unida; en su parte anterior y línea media dá inserción al tabique trasparente y se confunde en la parte posterior con el trígono cerebral. Vistos por la cara superior los bordes del cuerpo calloso se confunden con los hemisferios; vistos por la cara inferior se notan tres prolongaciones ó cuernos que forman la bóveda y las tres prolongaciones del ventrículo lateral, los cuernos se denominan frontal, occipital y es- fenoidal, conforme á su situación. La estremidad anterior del cuerpo calloso se llama ro- dilla del cuerpo calloso está á 0,04 de la estremidad ante- rior del cerebro, cubierta por el oríjen de las circunvolu- ciones. Los tractus lonjitudimles constituyen los pedún- culos del cuerpo calloso. La estremidad posterior del cuerpo calloso se denomina rodete y forma un borde libre, espeso, cubierto por cir- cunvoluciones, está bajo la hoz del cerebro y encima del cerebelo y tubérculos cuadrijéminos; forma la pared supe- rior de la abertura media que conduce al ventrículo medio; debajo del rodete se halla el oríjen de la tela coróidea, dependencia de la pia-madre y la glándula pineal. SEPTUM LUCIDUM Ó TABIQUE TRASPARENTE Es una lámina delgada, situada verticalmente, entre ambos ventrículos por una parle y el cuerpo calloso y trígono cerebral por otra; tiene dos caras, tres bordes y una cavidad. Las caras forman la pared interna de los ventrículos latera- les que separan; el borde superior se confunde con el cuerpo calloso; el inferior con el trígono; el anterior es pequeño se confunde con el cuerpo calloso yen su centro hay una pequeña cavidad que es el quinto ventrículo ó ventrículo del tabique que no comunica con otra cavidad. TRÍGONO CEREBRAL Ó BÓVEDA DE TRES PILARES Es un tabique horizontal que separa el ventrículo medio de los laterales, es triangular, de sustancia blanca, tiene una curva de concavidad inferior y una cara superior, otra infe- rió, tres bordes y tres ángulos. En la cara superior se inserta el septum lucidura y cuerpo calloso; por sus caras laterales concurre á formar la pared inferior del ventrícu- lo lateral. La cara inferior cóncava forma la bóveda del ventrícu- lo medio y reposa por sus lados en las capas ópticas, está doblada por la tela coróidea. Los bordes laterales son muy delgados y se aplican sobre las capas ópticas interceptando la comunicación del ventrículo lateral con el medio. El borde posterior se confunde con el cuerpo calloso y sus fibras con las del cuerpo calloso toman la forma de una lira. El ángulo anterior describe una curva que concurre á limitar el ventrículo medio, se bifurca y las ramas de bifurcación ó pilares anteriores se separan y se pierden en las capas ópticas formando la capa blanca de los tu- bérculos mamilares, formando un número 8 antes de ir á perderse en las capas ópticas; ambos pilares al separarse se aplican á un cordon blanco que es la comisura blanca anterior del cerebro, formando una depresión triangular ála que se dá el nombre de vulva; cada pilar forma con la estremidad de la capa óptica un orificio que hace co- municar el ventrículo medio con el lateral y es el agujero de Honro. Los ángulos posteriores ván afuera y atrás y se bifur- can ; una de las ramas, banda delgada, costea el borde interno del cuerno de Ammon formando el cuerpo bor- dante; la otra se confunde con la cubierta del cuerno de Ammon. Cada lámina de las que forman el trígono cerebral nace del tubérculo anterior de la capa óptica, vá al tubérculo mamilar correspondiente, sube bajo el nombre de pilar anterior, concurre á formar el ventrículo medio, la vulva, al agujero de Monro, se une al del lado opuesto, se adhiere el septum lucidura y vá afuera y atrás para formar la lira con el cuerpo calloso y se pierde en el cuerno de Ammon. TELA CORÓIDEA Es una membrana célulo-vascular formada por la pia- madre y situada en la parte superior del ventrículo medio debajo del trígono. GLÁNDULA PINEAL Pequeño órgano llamado también conarium y celebrizado por Descartes; tiene la forma de un cono ó de una lenteja; por su cara inferior reposa sobre los tubérculos cuadrijéminos anteriores y por su cara superior está en relación con el rodete del cuerpo calloso, entre las dos hojas de la tela coróidea; parten de cada lado de la glándula pineal tres pedúnculos; el anterior vá por la parte interna de la capa óptica, por la base del ventrículo y constituye uno de los orijenes del trígono; los otros pedúnculos ván á la capa óptica y no pueden ser seguidos VENTRÍCULO MEDIO Ó TERCER VENTRÍCULO Esta cavidad esta situada en la línea media bajo el trígono y tela coróidea entre las capas ópticas, es lineal, en forma de embudo aplastado, con un vértice, una base, dos caras y dos bordes. La base la forma la tela coroídea; el vértice es forma- do por la cavidad de la rama del cuerpo pituitario; las caras son triangulares, con un surco que separa la sustan- cia blanca de la gris; el borde posterior es oblicuo yen él se halla de arriba á abajo; la glándula pineal y pe- dúnculos trasversos, la comisura posterior del cerebro, el ano ú orificio anterior del acueducto de Silvio, los tubér- culos mamilares y túber cinereum; el borde posterior es irregular y en él se halla la mayor parle de lo ya des- crito. La cavidad del tercer ventrículo está atravesada por la comisura gris; viene á estar en el centro del cerebro y comunica con los ventrículos laterales y ventrículos del cerebelo; por los agujeros de Monro comunican con los ventrículos medio y laterales y por el acueducto de Silvio con el del cerebelo. Están situados á los lados de la línea media formando dos cavidades considerables con prolongaciones que se confunden al nivel de la estremidad posterior de la capa óptica; la prolongación anterior ó frontal, tiene una es- tremidad anterior formada por la rodilla del cuerpo callo- so y una estremidad posterior que se confunde con las otras prolongaciones; la pared superior la forma el cuerpo callo- so, la inferior presenta: el cuerpo estriado, la capa óptica y un surco entre ambos con el plexo coróideo; el borde eslerno del ventrículo lo forma la reunión de la bóveda; el borde interno es constituido por la reunión del cuerpo calloso, del trígono cerebral y septum lucidum. VENTRÍCULOS LATERALES CUERPO ESTRIADO, LÁMINA CÓRNEA, CAPA ÓPTICA ETC. El cuerpo estriado es un núcleo de sustancia nerviosa situado afuera de la capa óptica, á los lados del septum lucidum; su estremidad anterior es abrazada por la rodilla del cuerpo calloso, la posterior se pierde en la capa óptica; es formada por dos capas de sustancia gris separadas por sustancia blanca. La lámina córnea, es una laminilla formada por un re- pliegue de la membrana que tapiza el ventrículo y va de una estremidad del surco al otro del surco intermedio; tiene una vena que lo recorre y es el onjen de las venas de Galeno que pasan por el agujero de Monro. La capa óptica es ovoidea, del tamaño de un huevo de palo- ma, está detrás del cuerpo estriado, á los lados del ventrículo medio, bajo el ventrículo lateral y encima de los pedúnculos cerebrales; tiene dos estremidades, una anterior que contribu- ye á formar con los pilares del trígono, el agujero de Honro, otra posterior separada de la del lado opuesto por los tubércu- los cuadrijéminos y abrazada por los plexos coróideos y pilar posterior del trígono; la cara superior de la capa óptica es con- vexa, saliente del lado de los ventrículos y forma parte del sue- lo del ventrículo lateral; la cara inferior reposa en parte en el pedúnculo cerebral y en parte está libre y corresponde á la hendidura cerebral de Bichat. En la cara inferior de la capa óptica hay dos pequeños tubérculos llamados cuerpos jenicula- dos. La cara interna de la capa óptica forma la pared del ven- trículo medio y está en relación con los tubérculos cuadrijémi- nos; la cara esterna está oculta por el cuerpo estriado. La pared inferior de la prolongación inferior ó esfenoidal presenta; una eminencia blanca que es el cuerno de Ammon; el cuerpo bordado, prolongación del pilar posterior del trígono y hácia adentro y abajo una eminencia longitudinal el cuerpo al- quitranado. €erel»e!o El cerebelo es la parle del encéfalo situada entre la tienda del cerebelo yel occipital, detrás del istmo del encéfalo; pre- senta á estudiar dos caras y una circunferencia. La cara superior es convexa en la línea media y plana á los lados; la parte media se denomina, eminencia vermicular supe- rior, los surcos del verme se continúan sobre las partes latera- les; esta cara está cubierta por la tienda del cerebelo. La cara inferior tiene en su medio una cisura y de cada lado dos eminencias llamadas hemisferios cerebelosos que tienen unos surcos cuyas concavidades miran adentro y adelante, la cisura interhemisférica y en su fondo está la eminencia vermicular inferior. Ambas vermes se continúan hácia atrás y forman el lóbulo mediano del cerebelo. A los lados del verme hácia una eminencia de forma crucial, la pirámide de Malacarne. La estremidad anterior del verme inferior es libre y forma la campanilla que pende en el cuarto ventrículo y de sus lados parte un repliegue, la válvula de Tarín, la cavidad situada de- bajo de la válvula mira al cuarto ventriculo y se parece á nido de golondrina. La circunferencia tiene una forma oval y posee una escotadu- ra adelante y otra atrás; la anterior aloja la protuberancia anu- lar y forma uno de los labios de la hendidura de Bichat; la pos- terior aloja la hoz del cerebelo. En el cerebelo hay surcos, láminas y laminillas; los surcos son los espacios que separan las láminas y lóbulos y son en nú- mero como de 700. En la cara inferior hay un lóbulo saliente que es el lóbulo del bulbo raquídeo ó tonsila. CONFORMACION INTERIOR DEL CEREBELO. El cerebelo está formado de sustancia blanca y gris; la blan- ca ocupa el centro y envía prolongaciones que se ramifican en la sustancia gris y forman el árbol dé la vida; estas prolongacio- nes de la sustancia blanca nacen de los contornos de un punto céntrico que es el cuerpo romboidal ú oliva cerebelosa que está en el centro de cada hemisferio. La sustancia blanca tiene tres grandes prolongaciones ó pe- dúnculos cerebelosos, el superior que pasa bajo los tubérculos cuadrijéminos; el medio que se confunde con el inferior y am- bos se dirijen al bulbo. La sustancia gris cubre la sustancia blanca. ISTMO DEL ENCÉFALO, Llámase asi la parte del encéfalo situada entre el cerebro, la médula y el cerebelo; consta de dos partes separadas por un surco y se le considera un plano superior y otro inferior. Las partes que forman el plano superior están entre las capas ópticas y el ventrículo medio por delante y el cerebelo por de- trás yen él se hallan: los tubérculos cmdrijéminos, la válvula de Vieussens, los pedúnculos cerebelosos, y la cinta de Reil. Los tubérculos cuadrijéminos son cuatro sobre el mismo plano, están detrás del ventrículo medio, entre las capas ópti- cas ; los dos anteriores se designan con el nombre de nales y con el de testes los dos posteriores que son mas pequeños. Estos tubérculos son el oríjen de los nervios ópticos y están en su base cubiertos por la tela coróidea y la glándula pineal que los separa del cuerpo calloso. ' Válvula de Vieussens es la membrana nerviosa que forma la bóveda del cuarto ventrículo y cubre la campanilla, está entre los pedúnculos cerebelosos superiores, bajo las primeras lámi- nas del cerebelo y detrás de los tubérculos cuadrijéminos. En su parte anterior hay un haz blanquizco que es el freno de la válvula y de ella nacen los nervios patéticos. Los pedúnculos cerebelosos superiores son cordones blancos estendidos de la parte anterior del cerebelo hasta los tubércu- los cuadrijéminos bajo los cuales pasan para ir á formar los pe- dúnculos cerebrales. La cinta de Reil ó haz lateral del istmo es un triángulo de sustancia nerviosa situado á los lados del plano superior y es una dependencia del haz innominado de la protuberancia. El plano inferior del istmo es la médula oblongada, com- puesta del bulbo, la protuberancia, los pedúnculos cerebelosos medios y los pedúnculos cerebrales. El bulbo raquídeo es la estremidad superior de la médula y representa la cola de ella-, su forma es la de un cono, tiene 3 es. de largo y corresponde al canal que forman el occipital y las primeras vértebras. Se considera al bulbo una base, un vértice y cuatro caras. La base se confunde con la protuberancia; el vértice corres- ponde al entrecruzamiento de las pirámides y es el cuello del bulbo. , En la cara anterior se encuentra; una depresión ó agujero ciego de Vicq d’Azir, el surco medio anterior y el entrecruza- miento de las pirámides que son espansiones nerviosas de que nace el nervio motor ocular estenio, encuéntrase á los lados de estas un surco en que se inserta el nervio gran hipogloso, mas afuera está la oliva y debajo de ella el tubérculo ceniciento de Rolando. 1 La cara posterior tiene un surco y cordones que en la parte superior desaparecen y forman la base del cuarto ventrículo y contiene el calarnus scriptorius con sus barbas que son las raí- ces posteriores del nervio auditivo que pasan bajo el pedúncu- lo cerebeloso inferior para reunirse con las raíces anteriores del mismo nervio; a los lados del calaraus están las pirámides posteriores y mas afuera, el cuerpo restiforme del cual nace el pedúnculo cerebeloso inferior. Las caras laterales del bulbo presentan: la oliva, señalada ya en la cara anterior, el haz y el surco lateral del bulbo, el orí- jen de los nervios facial, auditivo, espinal, gloso-faringeo y neumogástrico. De estos nervios que nacen del bulbo cuatro son motores: el gran hipogloso, espinal, facial y motor ocular eslerno; tres son sensitivos y son: el gloso-faringeo, el neumogástrico y el auditivo. El bulbo está formado por dos mitades simétricas y cada mi- tad por tres haces que forman: el anterior, la pirámide ante- rior; el medio, el haz lateral del bulbo y el posterior, el cuer- po restiforme que son continuación los tres de los haces de la médula. El cuerpo restiforme es sensitivo y los dos otros ha- ces son motores. La protuberancia anular ó puente de Varolio está encima del bulbo, debajo délos pedúnculos cerebrales, detrás del canal basilar y delante del cerebelo; se le consideran cuatro caras; la cara anterior es convexa, con un surco en su parte media que corresponde al arteria basilar y dos elevaciones que correspoii- den á las pirámides y algunas fibras trasversales que son el orijen del nervio trijémino; la cara posterior forma parte del cuarto ventrículo; la inferior se continúa con el bulbo; la su- perior se confunde con los pedúnculos cerebrales. La protuberancia está formada por capas trasversales y ántero- posteriores superpuestas que forman cinco planes entre los que figura el haz innominado que concurre á formar el pedúnculo cerebral. Los pedúnculos cerebelosmedios son dos prolongaciones de la protuberancia que van á los hemisferios cerebelosos en que irradian. Los pedúnculos cerebrales son también dos prolongaciones que van de la protuberancia á las capas ópticas; de su cara in- terna nace el nervio motor ocular común. Tres planos super- puestos forman los pedúnculos cerebrales, el superior es de fi- bras sensitivas y los dos otros de fibras motices. CUARTO VENTRÍCULO. El cuarto ventrículo es una cavidad intermedia al cerebelo, al bulbo y á la protuberancia, es losángico y tiene una pared inferior ó suelo, otra superior ó bóveda, cuatro bordes y cua- tro ángulos. Una mitad del suelo es formada por el bulbo y otra por la protuberancia; en la linea media tiene el calamus scriptorius y mas abajo e! ventrículo de Arando en que se halla el estremo del calamus y á los lados sustancia gris. La pared superior está formada por la válvula de Yieussens, los pedúnculos cerebelosos superiores, la campanilla y las vál- vulas de Tarin. Los bordes no presentan cosa que merezca particular men- sion. En el ángulo anterior está el orificio del acueducto de Silvio; el ángulo inferior tiene un orificio por el que comunica el lí- quido céfalo-raquídeo con los ventrículos; los ángulos latera- les corresponden á la reunión de los pedúnculos cerebelosos. El acueducto de Silvio es un canal que es continuación del ángulo anterior del ventrículo cuarto y va al tercer ventrículo. Médula e»|9i»üpsl. La médula espinal es la parte inferior de los centros nervio- sos, está contenida en e! canal vertebral, es cilindrica y algo aplastada en las partes superior é inferior; al nivel de las últi- mas vértebras cervicales una dilatación que corresponde al orí- jen de los nervios del miembro superior; el límite superior de la médula es el cuello del bulbo y el inferior la primera vér- tebra lumbar; su consistencia es igual á la del encéfalo; se la consideran dus estremidades y seis caras. Las estremidades quedan indicadas; la cara anterior tiene en su centro el surco medio anterior y á los lados un haz blan- co, cordon anterior; la cara posterior tiene también un surco medio y un haz blanco, cordon posterior y á los lados el sur- co colateral posterior; la cara lateral, comprendida entre los surcos colaterales, forma el cordon lateral que ocupa el espa- cio que media entre las raíces anteriores y posteriores de los nervios raquídeos. En resúmen; la médula tiene dos mitades y tres cordones forman cada mitad y cuatro surcos indican estas separaciones. La médula está compuesta de sustancia gris y blanca; la gris está en cada mitad de la médula; la sustancia blanca ro- dea la gris y forma dos cordones en cada mitad de la médula que se entrecruzan al nivel del bulbo. Menínjeiti raquídeas. La médula espinal, lo mismo que el encéfalo, está cubierta por tres membranas que son : la continuación de las meninjeas craneanas y observan la misma disposición, teniendo igual es- tructura y son de fuera adentro: la dura madre, aracnóides y pia-madre. Sistema nervioso periférico. A las prolongaciones del sistema nervioso en forma de hilos mas ó menos gruesos se llaman nervios, los que por su orí- jen se dividen en nervios craneanos y nervios raquídeos. Los hilos ó cordones nerviosos están formados por haces de tubos que van del eje cerebro-espinal á lodos los órganos; al- gunos tienen en su trayecto gánglios, estos son los nervios de sensibilidad. El orijen de un nervio es lo que se designa con el nombre de raiz que ss divide en real y aparente. Los nervios craneanos son los que salen por los agujeros de la base del cráneo y los raquídeos los que salen por los agu- jeros de conjunción. Los nervios se anastomosan y terminan mas ó menos como las arterias y su estructura íntima la hemos señalado ya al tra- tar de los centros nerviosos. NERVIOS CRANEANOS. Hay doce pares de nervios craneanos que se cuentan proce- diendo de delante á atras según su punto de emergencia en la base del cráneo y se dividen en motores, en sensitivos y ner- vios de sensibilidad especial. ler.Ier. par. Hervio olfatorio. Nervio de sensibilidad es- pecial, sirve para la olfacion y se distribnye en la mitad supe- rior de las fosas nasales. 2° par. nervio óptico. Nervio de sensibilidad especial sirve para la visión y forma la retina. 3er. par. Motor ocular común. Nervio motor que se distribuye entre los músculos de la órbita, menos en el recto esterno y grande oblicuo. ■4° par. nervio patético. Motor que va al grande obli- cuo. 5o par. Trijémino. Nervio misto, que da sensibilidad á la piel de la cara, mitad anterior del cuero cabelludo y muco- sas de la cara, preside á la secreción de las glándulas conteni- das en la cabeza y da movimiento á los músculos masticado- res, al vientre anterior del digástrico y al milo-hióideo. 6o par. Motor ocular estenio. Nervio motor que da movimiento al recto estenio del ojo. 7o par. nervio facial. Nervio motor que se distribuye por los músculos de la cara y cuero cabelludo, menos á los músculos raasticadores que son movidos por el trijémino; el fa- cial mueve también el cutáneo del cuello. 8o par. nervio auditivo. Nervio de sensibilidad espe- cial, sirve para la audición y se termina en el oido interno. 9° par. nervio gloso-iarínjeo. Nervio sensitivo que va al tercio posterior de la mucosa de la lengua. 10. par. nervio neumogástrico. Nervio sensitivo, se distribuye en la farinje, laringe, pulmón, corazón, esófago, estómago, hígado y plexo solar. i\. par. nervio espinal. Motor, que comunica acción á los músculos de la farinje, laringe, esterno-cleido-mastói- deo y trapecio. 12. par. IVervio gran litpogloso. Nervio motor que se distribuye por los músculos de la lengua, músculos de la rejion infra-hióidea y al genio-hióideo. Creemos que la rápida reseña que acabamos de dar de los pares craneanos y de su distribución es lo necesario y pro- pio de un compendio; estudiar las relaciones, distribución, divisiones, ramas colaterales, terminales, anastomosis, etc., de cada filete nervioso sería ir demasiado lejos en la estension de esta obra. Hervios raquídeos. Forman treinta y un pares, de los cuales ocho, son cer- vicales, doce dorsales, cinco lumbares y seis sacros. Estos pares, nacen de la médula por raíces anteriores motrices y raíces posteriores sensitivas; las raíces anteriores, nacen de la cara anterior del cordon anterior de la médula; las raíces pos- teriores, se insertan entre el cordon ántero-lateral y el pos- terior. Los nervios raquídeos forman haces triangulares cuyo vér- tice corresponde al agujero de conjunción correspondiente; el haz de las raíces posteriores tiene en su trayecto un gan- glio v es después de atravesarlo que se reúnen con las ante- riores y forman un tronco que tiene la lonjitud del agujero de conjunción que atraviesa y es acompañado por la pía-ma- dre que le forma su neurilema. Pasados los agujeros de conjunción se dividen los nervios raquídeos en ramas poste- riores y anteriores. Las ramas posteriores se dirijen hacia atras y se terminan en los músculos y piel del cuello y dorso y son en nú- mero de treinta y una, como los nervios raquídeos de que provienen, divididos en grupos que toman el nombre de ra- mas occipitales, dorsales, lumbares, abdómino-pelvianas y sa- cras. Las ramas anteriores vienen hacia adelante y fuera y van, las unas á los órganos en que se distribuyen y las otras se agrupan y anastomosan para formar plexos. Hay cuatro plexos: el cervical, formado por los cuatro pri- meros nervios cervicales; el braquial, formado por las ramas anteriores de los cuatro últimos nervios y primer dorsal; el lumbar, formado por las ramas anteriores de los tres primeros nervios lumbares y parte del cuarto; el plexo sacro, for- mado por las ramas anteriores del quinto nervio lumbar y de los cuatro primeros nervios sacros. Los cuadros siguientes indican la distribución de estos plexos. Ramas del plexo cervical. CINCO SUPERFICIALES Y DIEZ PROFUNDAS Io Rama auricular i <( mastóidea | ,3o « cervical trasversa* jí° « supra-clavicular. • 5o <( supra-acromial..| J' i (Piel de la rejion au- ¡ ricular. (Piel de la rejion mas- ( lóidea. (Piel de la parte anle- ( rior del cuello. (Piel de la parle ante- -1 ( rior de la clavícula. (Piel de la parte ante- ( rior de la espalda. /Músculo pequeño rec- to anterior de la ca- < beza. [Músculo lateral de b \ cabeza. ¡ Diafragma ó nervio fré- \ nico. ißaraa descendente in- ( lerna. (Gran recto anterior. (Largo del cuello. /Estenio cleido-mas- i tóideo. ■ ■ ral ) i interno. « {.ni •(Damas ter-| (( músculo-cutáneo / rainales,.) esterno. , i [ « safeno interno. \ <í del tríceps. ¡Nervio articular. « safeno esterno. « jemelo interno. « jemelo esterno. « soleo y plantar delgado « poplíteo. Rama terminal... .(Nervio tibial posterior. S Nervio safeno esterno. « peroneo cutáneo. « tibial esterno. . . i (Nervio músculo cutáneo, lamas terminales..j , tibial anterior. DIEZ RAMAS COLATERALES Y UNA TERMINAL. Ramas del plexo sacro. /Nervio del obturador interno, l « hemorroidal. Cinco inlra-pelvianas. A « elevador del ano. / « pudendo interno. \Nervios viscerales. \ /Nervio glúteo superior. | i « 226 Conformación interior del cerebelo. . . 227 Istmo del encéfalo 227 Cuarto ventrículo 230 Médula espinal. 230 Meninjeas raquídeas 231 Sistema nervioso periférico 232 269 píginas Nervios craneanos 232 Nervios raquitleos 233 Ramas del plexo cervical 234 Ramas del plexo braquial 235 Nervios intercostales 235 Ramas del plexo lumbrar * 236 Ramas del plexo sacro 237 Plexo sacro 238 Sistema nervioso de la vida orgánica 238 Tronco del gran simpático 239 Raíces del gran simpático 239 Ramas del gran simpático 239 Usos del gran simpático 240 PARTE FISIOLOJÍA DEL APARATO JENITAL EN AMBOS SEXOS—EMBRIOLOJÍA Función del testículo 241 Función del ovario 242 Ovulo ó huevo 243 Funciones y evolución de la vesícula ovárica y del óvulo. 243 Menstruación , 244 Copulación 245 Fecundación ■ 247 Desarrollo del huevo 248 Desarrollo del huevo antes de los 12 dias 248 Desarrollo del huevo después de los 12 dias 250 Del feto 254 Respiración del feto 255 Circulación del feto 255 Del útero durante la jestion 257 Funciones del útero 258 COMPENDIO DEÍ. ANATOMIA HUMANA DESTINADO Á .SERVIR DE TESTO PARA EL ESTUDIO DE HISTORIA HATIiRAL Y DE mmmm ai curso de medicina legal EN LA UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES POR PEDRO MALLO Catedrático sustituto «le Medicina Legal Nose.e te ipsum. Seneca. . BUEN OS AIRES IMPRENTA DE PARLO E. GONI, CALLE PERÚ, NÚM. 107 18 7 3