LA IMPRENTA EN %/ i . / m 1 3 ff J Í m DESDE SUS ORÍGENES HASTA 1810 POR 3-. Tí. /Rebina Jmpreso (jvababo en casa bel Hutov MDGGCXGVI CARTA DEDICATORIA A DON W. E. RETANA, EN QUE SE EXPRESAN LOS MOTIVOS QUE HA TENIDO EL AUTOR PARA ESCRIBIR ESTA OBRA Y LO QUE EN ELLA OFRECE AL LECTOR. ; xtraño por demás ha de parecer que La Imprenta en Manila se pu- blique en Santiago de Chile y por un chileno. A explicar estas circunstancias tienden las líneas siguientes. Cerca de ocho años van transcurridos ya desde que acometí la empresa de formar el Catálogo bibliográfico de las producciones de la Imprenta en las antiguas colonias es- pañolas de América desde su establecimien- to hasta que aquéllas se independizaron de la metrópoli. Al estudiar de cerca la parte relativa al Virreinato de México, pude per- suadirme de que la tipografía de Filipinas estaba tan ligada á la de esa parte de Amé- vi LA IMPRENTA EN MANILA rica, que no era posible ocuparse de una sin tocar forzosamente la otra. Muchos de los hombres que figuraron en la América Sep- tentrional española fueron á la Oceanía á servir cargos eclesiásticos y civiles; y, por la inversa, muchos que habían iniciado su carrera literaria en Filipinas tuvieron oca- sión de dar á la prensa sus labores intelec- tuales en México, paso casi obligado enton- ces para todos los que por diversas circuns- tancias se veían precisados á emprender via- jen la Península. Para comprobar este aser- to me bastará citar algunos nombres á título de ejemplo. El dominico Fr. Francisco de San José, que tanto hubo de distinguirse en Filipinas por sus trabajos de lingüística, estuvo en México en los últimos años del siglo xvi. Fr. Pedro de Agurto, cuyo nombre había aparecido en un libro publicado en la capital del Virreinato en 1573, lo hace reimprimir en Manila en 1606. El célebre oidor D. An- tonio de Morga, después de residir en Fili- pinas, regresa á México y allí imprime en 1609 los «Sucesos» de aquellas Islas. Fray Diego de San Francisco da á luz en Manila, en 1625, la «Relación de la persecución del Japón,» y al año siguiente se reimpri- me en México. CARTA DEDICATORIA El doctor por la Universidad de Salaman- ca D. Salvador Gómez Espinosa, es enviado de España á México, y de allí, á mediados del siglo xvn, á Manila, donde imprime va- rios libros que levantan una ardorosa polé- mica. D. Diego Camacho y Avila, nombrado arzobispo de las Islas, daá luz pública allí, á fines del mismo siglo, algunos trabajos de más resonancia aún que los del oidor Gó- mez de Espinosa, y es transladado en segui- da al obispado de Guadalajara en Nueva Es- paña. Fr. Diego Gorozpe, nacido en Puebla de los Angeles, da en esa ciudad á la prensa sus primeros trabajos, y, presentado para el obispado de Nueva Segovia, entrega también á la prensa en Manila varios de sus sermones. Tarea más larga, pues, de lo que parece sería enumerar todos los personajes meji- canos que figuraron en Filipinas, ó todos los que habiéndose distinguido en las Islas se hicieron notar en Nueva España por sus publicaciones, y muy especialmente los miembros de las Ordenes religiosas. De en- tre éstos me bastará recordar el nombre del franciscano Fr. José Torrubia. De este modo no era posible profundizar un tanto la bibliografía mejicana sin pene- trar en el campo de los impresos filipinos. Realizado, por otra parte, el programa bi- VII LA IMPRENTA EN MANILA bliográfico-americano que me había pro- puesto, ibaá quedar fuera de mis investiga- ciones un solo punto de la literatura colonial española, puedo decir en rigor, el que tocaba á Filipinas, y en verdad que, dada la magni- tud del conjunto, no valía siquiera lapena de detenerse á considerar este detalle, que, abra- zado, iba á permitirme presentar en cuadro aparte todas las producciones coloniales de la literatura española. Y de aquí por qué he debido limitarme á terminar mis estudios de bibliografía filipi- na en el año de 1810. Es bien sabido que en esa fecha se inició en toda la América latina el movimiento que acarreó al fin la indepen- dencia de la metrópoli; de tal modo, que dentro del pasado histórico de las actuales naciones hispano-americanas, ese año es el que todas en general conmemoran y el que para todas ellas marca, desde los linderos de sus fronteras, hasta el cambio de sus insti- tuciones y una nueva era literaria. Precisado ya de esta manera el alcance de mi trabajo y los años que comprende, debo decir dos palabras acerca del modo con que he procedido en mis descripciones bi- bliográficas, Héme atenido, pues, desde luego, á las fe- chas de publicación de las obras que cito, CARTA DEDICATORIA y cuando carecen de ese detalle las consigno a continuación de aquéllas con la respectiva separación de siglos, procurando colocarlas unas después de otras conforme á los años que, con más ó menos exactitud creemos ha- ber determinado en cada caso. Los títulos de las obras y su texto van des- critos con la prolijidad que hoy se acostum- bra en estas materias, citando al pie de las descripciones la biblioteca en que se en- cuentran; luego los autores que la han dado á conocer ó mencionado antes que yo; en se- guida copio ó extracto los pasajes que he creído más interesantes de los preliminares ó del texto; y por fin, concluyo con las noti- cias biográficas sumarias que de los autores he logrado reunir. En algunos casos, cuando he creído que se trataba de un libro raro ó interesante, y me ha sido posible, acompaño el facsímil de la portada fielmente reprodu- cida en litografía. A pesar de mis prolijas investigaciones en todas las bibliotecas y archivos que ha esta- do á mi alcance consultar y que la compagi- nación del libro me ha demandado, estoy cierto de c]ue todavía me han de faltar algu- nos títulos que complementen esta biblio- grafía; sin embargo,me resuelvo á darla á la prensa tal como está, porque, como obser- LA IMPRENTA EN MANILA va Rezabal y Ugarte en su Biblioteca de los seis Colegios Mayores, «el aspirar á que las obras y principalmente las de esta clase, tengan su última perfección desde que salen de las manos de sus autores, es una preocupación que ha perjudicado en sumo grado á los progresos de nuestra literatura.» De ese mismo libro copio también los si- guientes párrafos que hacen perfectamente á mi propósito: «Como las bibliotecas (ó bibliografías) no son obras de pura imaginación, merecen en esta parte una indulgencia más benigna, pues no puede el autor crear á su voluntad los objetos, ni comunicar alma ni espíritu á las cosas que realmente no existen, para ave- riguar con exactitud las principales circuns- tancias de la vida, ocupaciones y trabajos literarios de un considerable número de es- critores, es preciso entregarse á una inmen- sa y varia lectura de toda clase de libros, sin cuyo medio es inasequible el logro de esta empresa... «Siendo distintas las materias de la historia literaria, de la biografía y de las bibliotecas, me ha sido preciso el observar religiosa- mente las estrechas leyes de estas últimas; aunque ciertamente no son tan constantes é inalterables que no permitan dentro de sus CARTA DEDICATORIA XI límites mismos bastante extensión y ampli- tud, según los diversos dictámenes en que están divididos los eruditos. Tomando aquel temperamento que pare- ce más conforme á la razón, he procurado no ser tan sucinto que omita las principales cir- cunstancias de la vida de los autores, ni tan prolijo que me empeñe en discusiones críti- cas que no pertenecen á mi instituto. ...»Mirado este punto á otra luz, debe con- siderarse que aunque no tengan estas obras una amena variedad que las constituya ge- neralmente instructivas y apreciables, nun- ca carecen del mérito de conservar reunidas las memorias de muchos hombres doctos que han procurado ilustrar sus patrias con las producciones de sus plumas.» Desempeñada así la tarea que me he im- puesto, para que la bibliografía de Filipinas quede completa bajo todas sus fases, dentro del período que queda señalado, sólo falta por hacer la de las obras de españoles ave- cindados en los dominios españoles de la Oceanía que escribieron en extraño idioma,i y que en realidad se cuentan con los dedos de la mano, y la de los libros publicados por i Entre éstos debemos citar al extremeño P. Manuel de Aponte, que pasó de la provincia de Toledo á la de Filipinas en 1755. En la Universidad de Manila fue profesor de derecho canónico y después XII la IMPRENTA EN MANILA extranjeros y que tratan de aquellas Islas. En cuanto á la Bibliografía Española de Filipinas, está ya terminada y espero que pronto hade seguirá La Imprenta en Ma- nila. Mas, volviendo á los motivos que me han impulsado á escribir este libro, diré que para mí, como chileno, la historia de Filipi- nas me interesaba en sus orígenes por el memorable viaje de Hernando de Magalla- nes, descubridor del Estrecho que lleva su nombre, hoy parte integrante de mi país, y por las expediciones que años más tarde, sí- de la expulsión de la Orden se estableció en Boloña, en cuya Uni- versidad fue nombrado para enseñar el griego. En 1802 dió á luz sus E1 e m e n t i della 1 i n g u a greca d i v i s i i n 14 1 e z i o n i per uso della scuola bolognese. Bononise ex typograph. D. Thomas Aquinatis, 8.° Dejó inédita una traducción española de Homero y falleció en Boloña en 1814. Otro escritor jesuíta que debemos recordar aquí, es el P. Fran- cisco Xavier Gasseda, de origen italiano, nacido en 1789, y que ingre- só en la orden en la provincia de Castilla. En Filipinas estuvo ocu- pado en la enseñanza de los neófitos, y con motivo de la expulsión regresó á Italia por el Cabo de Buena Esperanza, habiendo hecho su viaje de ida por la vía de México. Deseoso de volver nueva- mente á Filipinas, pasó á España en 1815, pero en Junio del año siguiente falleció en Barcelona. Publicó sin nombre de autor, ni lugar de impresión ni fecha: Sogno preliminare. Mefcier in Gabbia. Realtá del progetto íilosolico, Anarchia e Deísmo. I líber i Muratori schiacciati, origine, do t trina, ed avan- zamento della setta. Assisii, per Octavium Sgariglia. 1791, 4." Tradujo al castellano é ilustró con notas y un apéndice un libro italiano de Carlos Borgo sobre la fortificación y defensa de las pla- zas fuertes. En manuscrito dejó su Apparatus theologicus historice con- cinnatus. Por más pormenores acerca de estos dos jesuítas de Filipinas véase á Diosdado Caballero, Bibliothecce Scriptorum Societatis Je- su supplementa, Romos, 1814, 4.0 mayor. Pág. 83 del Supple- mentum primum, y 24 del Supp lementum alterum. CARTA DEDICATORIA XIII guiendo las huellas del inmortal navegante portugués y encaminadas á las Molucas, vi- nieron á aportar á los mismos parajes aus- trales del continente americano. Á estas consideraciones puramente histó- ricas y literarias, debo añadir todavía algu- nas que me atañen personalmente. En tres ocasiones he visitado ya la España (y ojalá que esas no sean las últimas), habiendo te- nido la suerte de merecer siempre allí las más honrosas distinciones, tanto de corpo- raciones como de particulares. España fué, por otra parte, la cuna de mis abuelos, y ya á este solo título tenía con ella una deuda de gratitud que he querido en parte pagar, obsequiándola con un trabajo que he procurado, en cuanto mis esfuerzos lo han permitido, que salga por lo menos tan completo como me ha sido posible. A usted, pues, amigo mío, que representa la juventud ilustrada y estudiosa de su país, y que por sus investigaciones marcha á la cabeza de los bibliófilos filipinos, tengo la satisfacción de dedicar La Imprenta en Manila, deseando que en ella encuentre us- ted algunos datos de que aprovecharse, y que usted sea respecto de sus compatrio- tas, el fiel intérprete de los amistosos senti- mientos de—J. T. Medina, INTRODUCCION 1:—Falta de noticias ciertas acerca de la fecha de la introducción de la Imprenta en Filipinas.—Testimonio del cronista Fr. Diego de Aduarte.— El primer impresor Juan de Vera, chino cristiano.—Fundación del pueblo de Binondoc.—Primer libro que se imprimió en las Islas, según Fr. Alonso Fernández.—Datos que estable- cen el error en que este autor incurrió.—«La Doctrina cristiana tagalo-española» de 1593.—Carta del gobernador Pérez das Maridas.—Sistema tipográfico usado en los primeros impresos filipinos.—Procedencia de los primeros tipos europeos usados en las Islas.—Disquisición acerca de los autores de las «Doctrinas cris- tianas».—Libros similares publicados en América.—El obispo Fr. Domingo de Salazar y el primer sínodo de Manila.—Motivos que hay para atribuir á Fr. Juan de Plasencia la «Doctrina christiana» de i5g3.—Antecedentes que. inducen á pen- sar que debe retrotraerse la fecha de la introducción de la Imprenta en Manila.— II:—Peculiaridad que ofrece el estudio de la Imprenta en Filipinas.—Imprenta del Colegio de Santo Tomas.—El impresor Tomás Pimpin.—Diego Talaghay.— Luis Beltrán imprime ya en 1608.—Jacinto Magarulau.—Raimundo Magisa.—Luis Beltrán y Andrés de Belén.—El capitán Gaspar de los Reyes.—Juan Correa y Je- rónimo Correa de Castro.—Tomás Adriano.—El hermano Juan Francisco de los Santos.—Vicente Adriano y Carlos Francisco de la Cruz.—III:—Imprenta de los Franciscanos.—Establécese primeramente en la villa de Pila.—Tomás Pimpin y Domingo Loag.—No se sabe el fin que tuvo ni existen huellas de esa imprenta anteriores á i655.—Aparece en Tayabás en 1702.—Es transladada á Manila en 1706. —Es llevada á Dilao.—El hermano Francisco de los Santos y el capitán Lucas Francisco Rodríguez, impresores.—Fr. Julián de San Diego y Fr. Pedro de la Concepción.—Ultima translación de la imprenta al pueblo de Sampaloc.—Fr. Juan del Sotillo.—El hermano Lucas de San Francisco.—Tomás Adriano.—El lego Bal- tasar Mariano.—Fr. Pedro Argüelles de la Concepción, Fr. Francisco de Paula Castilla y Juan Eugenio.—Fr. Jacinto de Jesús Lavajos.—IV:—Imprenta del Co- legio de la Compañía de Jesús—Manuel Gómez, primer impresor del Colegio. —Laguna que se nota en la historia de esta imprenta desde su .establecimiento en 1610 hasta 1627.—Tomás Pimpin.—Raimundo Magisa.—Simón Pimpin.—Santia- go Dimatangso, Raimundo de Peñafort y Lúeas Manumbas.— Gaspar Aquino de Belén, autor é impresor.—Sebastián López Sabino.—Nicolás de la Cruz Bagay.— Con la expulsión de la Compañía de Jesús la Imprenta del Colegio pasa á ser propiedad del Estado.—V:—Imprenta del Seminario Eclesiástico di: Manila.— Carta del arzobispo Santa Justa y Rufina al Rey.—El impresor Pedro Ignacio Advincula.—Cipriano Romualdo Bagay y Agustín de la Rosa y Balagtas.—Vi- cente Adriano pasa de la Imprenta del Colegio de Santo Tomás á la del Semina- rio.—Esta desaparece en 1791.—VI:—Imprenta de los Agustinos.—Establécese INTRODUCCION xv primeramente en Manila y luego en el convento de San Guillermo de Bacolor.— Pasa al pueblo de Macabebe.—Es transladacia á Manila.—Antonio Damba y Mi- guel Seixo.—Gongeturas acerca del origen de esta imprenta.—Unicas obras que de ella se mencionan.—Su desaparecimiento.—VII:—Los grabadores filipinos.— Consideraciones generales.—Tomás Pimpin, grabador en madera.—Juan Correa es el primero que graba en dulce.—El Hermano Plácido.—Nicolás de la Cruz Bagay. —Jerónimo Correa de Castro.—Laureano Atlas.—Fr. José Azcárate.—Cipriano Bagay.—Felipe Sevila y otros.—El bachiller Casimiro de los Santos.—Lista de los grabados que existían en el Colegio de San Ignacio de Manila en 1768.—VIII:— Consideraciones generales sobre los impresores y libros filipinos.—Su desco- nocimiento de la lengua castellana.—Lo que de ellos opinaban algunos autores. —Pobres elementos con que contaban.—Ventaja que en esto llevaba la Compa- ñía á las demás Ordenes religiosas.—Opinión de Fr. Juan de Acuña.—Mala cali- dad del papel usado en las impresiones filipinas.—Pequeñas entradas asignadas á los impresores.—Causas de la rareza de los libros filipinos.—Corto número de obras impresas en Manila.—Causas de esta pobreza literaria.—Las imprentas pasaban cerradas la mayor parte del tiempo.—Un prelado de Manila propone al Rey la supresión de todas ellas.—Acontecimientos históricos que impiden el cul- tivo de las letras.—Impresos que no han llegado á la posteridad.—Caracteres pro- pios de los libros filipinos.—La polilla llamada anay.—Falta de relaciones con Europa.—Alusión á las leyes españolas sobre imprenta y al Tribunal del Santo Oficio.—IX:—Las bibliotecas de libros .filipinos.—X:—Los bibliógrafos de Fili- pinas. I riste cosa es tener que eonfesar, al principiar es- te libro, que hasta hoy no se sabe de cierto cuando tuvo lugar la introducción de la Imprenta en las Islas Filipinas. Al hablar de impresiones debemos, sin embargo, des- tinguir los dos sistemas que en un principio se usaron en el Archipiélago, el de las tablas grabadas ó método xilo- gráfico acostumbrado en China, y el de los caracteres movibles ó tipos de imprenta empleado por los europeos. El padre Aduarte nos informa, en efecto, al tratar de Fray Francisco de San José, que habiendo compuesto «muchos libros de devoción manuales, y porque no ha- bía imprenta en estas Islas ni quien la entendiese ni fuese oficial de imprimir, dió traza como hacerlo por medio de un chino, buen cristiano, que viendo que los libros del P. Fray Francisco habían de hacer gran provecho, puso tanto cuidado en este negocio, que vino á sacar (ayudado XVI LA IMPRENTA EN MANILA de lo que le decían algunos que sabían algo) todo lo ne- cesario para imprimir y imprimió estos libros». 1 El cronista dominico expone en otra parte de su obra: «Ha habido en este pueblo (Minondoc, después Binondo) muchos chinos de muy ejemplar vida. Juan de Vera, no sólo era hombre muy devoto y de mucha oración, sino que hacía que todos los de su casa lo fuesen; oía siempre misa, y era frecuentísimo en la iglesia, y la adornaba eu- riosísimamentecon colgaduras y pinturas, por entendér- sele esta arte; y sólo atendiendo al mucho fruto que se sacaría con libros santos y devotos, se puso al gran tra- bajo que fue necesario para salir con imprenta en esta tierra, donde no había oficial ninguno que le pudiese en- caminar ni dar razón del modo de imprimir de Europa, que es diferentísimo del que ellos tienen en su reino de China; y, con todo eso, ayudando el Señor tan pío inten- to, y poniendo él en este negocio, no sólo un continuo y excesivo trabajo, sino también todas las fuerzas de su ingenio, que era grande, vino á salir con lo que deseaba y fué el primer impresor que en estas Islas hubo, y ésto no por cudicia, que ganaba él mucho más en su oficio de mercader, y perdió de buena gana esta ganancia por sólo hacer este servicio al Señor y bien á las almas de los na- turales, que no se podían aprovechar de los libros santos impresos en otras tierras, por no entender la lengua ex- traña, ni en la propia las podían tener, por no haber en esta tierra imprenta ni quien tratase de ella, ni aún la entendiese». 2 «Tenía Juan de Vera un hermano, prosigue Aduarte, 1 «Historia de la Provincia del Rosario», lib, II, p. i6. Martínez Vigil al citar este pasaje del libro de Aduarte, añade: «tengo á la vista un autógrafo de la misma fe- cha que afirma lo mismo.» «Ord. de Pred.», p. 247. 2 Es curioso que este pasaje de la obra de Aduarte se haya escapado á la dili- gencia del señor Pardo Tavera, pues dice que «no le ha sido posible hallar el nom- bre del chino cristiano de que habla Aduarte,.... y quizás fuera su nombre el que falta en el pie de imprenta (del ejemplar del «Arte tagalo», de 1610) del que pudie- ran serlas últimas letras, las «aio» que van antes del año 1610.» «Noticias sobre }a imprenta y el grabado en Filipinas», página 12. INTRODUCCIÓN XVIi poco menor que él, y viéndose morir le llamó y le dijo: «hermano, una cosa quiero pedirte que hagas por mí, con que moriré consolado, y es que lleves adelante este oficio de impresor Prometióselo el hermano y cumplióle la palabra con muchas ventajas... y servía con más devoción su oíicio, en el cual murió con muy buen nombre». 3 Conviene también recordar en este lugar algunas cir- cunstancias que hace notar Aduarte, ajenas al parecer á nuestro tema y que en realidad no carecen de importan- cia, á saber, que el sitio en que se establecieron los po- bladores de Minondoc fué comprado por don Luis Pérez das Mariñas para obsequiarlo á los chinos, «que vivió con ellos en el mismo pueblo», y, por fin, que |n el dicho pue- blo de los chinos se fundó un hospital con la advocación de San Gabriel.... El cronista que venimos citando no nos dice ni el título del libro que primero se imprimiera por Juan de Vera, ni tampoco el año en que tuviera lugar acontecimiento de tamaña notoriedad en la vida de aquella lejana colo- nia. Pero no faltó historiador contemporáneo que se encargara de transmitir á la posteridad tan importantes datos. En efecto, Fray Alonso Fernández en su Historia Eclesiástica de nuestros tiempos, publicada en Toledo, en 1611, nos informa que Fray' Francisco Blancas ó de San José, imprimió, «en lengua y letra tagala un libro de N. Sra. del Rosario, el año de 1602, que fué el prime- ro que de ésta ni de otra materia allá se ha impreso». 4 De estos testimonios resulta, pues, que el primer im- presor que hubo en Filipinas fué un chino cristiano lla- mado Juan de Vera, y que el primer libro que salió á luz fué el tratado del Rosario de Fr. Francisco de San José, en el año de 1602. No existe hasta ahora documento alguno que contra-* 3 Obra citada, pág. ioo, ed. de 1690. 4 «Historia Eclesiástica,» p. 3o3, XVIII LA IMPRENTA EN MANILA diga la aseveración de Aduarte acerca de quién fuese el primer impresor filipino, mas no sucede otro tanto res- pecto de lo que dice Fr. Alonso Fernández acerca de la fecha de la aparición del primer impreso. «Un sabio orientalista holandés, cuenta Pardo Tavera, el doctor J. Brandes, me escribió en i885 desde Bali- Boelcleng (Java) diciéndome que, ya en i5q3, se impri- mió en Manila una Doctrina Cristiana en español-tagá- log, con caracteres propios de esta última lengua. Otros orientalistas, cuando el último Congreso de Londres en 1891, me dieron la misma noticia. Ninguno me dijo, sin embargo, dónde leyeron semejante cosa, ni mucho me- nos que hubieran llegado á ver tal libro, cuando regis- trando hace poco un ejemplar raro que adquirí en París (Alter Uber die tagalische spraciie, Wien, i8o3) ví que el autor citaba tal doctrina cristiana y decía que sabía su existencia por el abate Hervás.» 5 A estos dos testimonios, nosotros podemos agregar todavía uno más, que no sólo habla de la existencia de esa Doctrina, sino que añade, que, además de estar es- crita en tagalo y español, llevaba un texto castellano y latino. Ese testimonio es el del sabio alemán Adelung, que en el tomo I de su grande obra Mithridates oder allge- meine Sprachen-Ivunde, impresa en Berlín en 1806, así lo afirma expresamente. Pero, aun prescindiendo de tales testimonios, de los cuales acaso pudiera deducirse que en los comienzos de este siglo, fecha en que escribieron los tres autores cita- dos, aún se conservaba un ejemplar de libro tan pere- grino, tenemos todavía otro que es mucho más valioso, 5 «Noticias,)) etc., página 9. Pardo Tavera, negándose á dar crédito á la afirmación que queda expresada, continúa: «es un error, y sin duda tal Doctrina era manus- crita, porque en 1591 (debía decir i5g3) no existia ninguna imprenta en Manila ni otro punto del archipiélago, y sabemos hoy cierta y positivamente que el primer libro que vió la luz allá, Salió en 1610.» He querido citar la opinión de tan distinguido filipinólogo, para que se vea cuán enredadas y confusas andan estas noticias de la primitiva imprenta filipina, aun entre los hombres más entendidos en la materia. INTRODUCCIÓN XIX y es la carta escrita al rey desde Manila, con fecha 20 de Junio de i5g3, por Pérez das Mariñas, que á la letra, transcrita por nosotros del ejemplar que existe en el Ar- chivo de Indias, dice como sigue: «Señor: en nombre de V. M. he dado licencia para que por esta vez, por la gran necesidad que había, se impri- miesen las doctrinas cristianas que conestaban, launa en lengua tagala, que es la natural y mejor destas islas, y la otra en la china, de que espero resultará gran fructo en la conversión y doctrina de los de la una nación y de la otra, y por ser en todo las tierras de las Indias más grue- sas y costosas en las cosas, las he tasado en cuatro reales cada una, hasta que en todo Ah M. se sirva de ordenar lo que se ha de hacer.» 6 Según este documento de indiscutible autenticidad, te- nemos, pues, que en la primera mitad de ese año de i5g3, no sólo se imprimió la Doctrina Española-tagalog, con texto latino y castellano, á que hacía referencia Adelung, sino también otra en lengua de China. Recordando ahora las circunstancias que dejábamos indicadas más atrás, de que el autor de esa carta al rey vivía en el pueblo de Minondoc, exclusivamente poblado por chinos, y que allí Juan de Vera tenía el primer taller tipográfico establecido en las islas, no nos parecerá aven- turado suponer que el pie de imprenta de esas Doctrinas debió ser el Hospital de San Gabriel de aquel pueblo, tal como se encuentra en otros impresos posteriores que ci- tan algunos bibliógraos y de que tendremos pronto oca- sión de hablar. ¿Esas Doctrinas estaban impresas con tabletas chinas, ó se compusieron con tipos movibles, ó acaso se emplea- ron ambos sistemas en su impresión? 6 Esta carta no está en su original en el Archivo de Indias sino en copia de la épo- ca. Después he visto que Retana la ha publicado en el número 97 de «La política de España en Filipinas», correspondiente al 23 de Octubre de 1894. LA IMPRENTA EN MANILA Ya hemos dicho que no puede dudarse de que en las primeras impresiones filipinas debió usarse exclusiva- mente el sistema de los chinos, tal como lo asegura»el cronista Aduarte, y creemos que tampoco admite duda de que la segunda de las Doctrinas mencionadas, al me- nos en la parte china, debió imprimirse de la misma manera; y si pudiéramos disponer de un ejemplar de esas Doctrinas, ó bien del Símbolo de la fe, de Fr. To- más Mayor, impreso en 1Ó07, con ambas clases de carac- teres, chinos y europeos, ó al menos de una mediana descripción bibliográfica, claro es que nuestra duda no tendría razón de ser; pero, á falta de ambos extremos, nos es lícito aventurar algunas congeturas que nos permitan establecer, siquiera de manera aproximada, cuándo se llevaron á Filipinas los tipos de imprenta al estilo euro- peo. Y decimos que se llevaron, porque no podemos ni siquiera por un momento suponer que allí mismo se fun- dieran, desde que sabemos que no era fácil proporcionar- se el metal adecuado para ello y que faltaba en absoluto el artífice capaz de abrir los moldes en que habían de fundirse. aNoes admisible, dice Retana, que la llevasen (la im- prenta) de España; pudo ir de México, donde ya había bastantes, pero parece más verosímil que se pidiera ó á Coa, ó al Japón, países que sostenían relaciones comer- ciales con Filipinas.» 7 Nuestro amigo recuerda, al efec- to, que en aquella ciudad habían impreso los europeos, ya en i563, el libro Coloquio dos simples, y que en el Japón, según lo aseverado por Satow,8 los jesuítas habían introducido desde i5go el arte de fundir tipos europeos. En cuanto á que de China procediese la primera imprenta.filipina, Retana cree que debe en ab- 7 «Estadismo», etc., t. u, p. 94. 8 «Th-' Jcsn't MUAon Press in Japan», London, it'88, 4/ Un ejemplar de este pre- cioso libi'p bibliográfico he visto en Sevilla en la biblioteca de mi ami yo el Exce- lentísimo'señor Duque de T’Serclaes Tilly. INTRODUCCIÓN XXI soluto descartarse hipótesis semejante, fundado en el hecho de que en aquel país no hubo jamás imprenta de estilo europeo. Pero al sostener esta tésis, el eminente filipinólogo se ha olvidado de una circunstancia que consideramos de capital importancia en este caso, y es que los mismos je- suítas que en 1690, al decir del bibliógrafo inglés recor- dado, fundían tipos en el Japón, hacían llevar á la China otros de Europa, con los cuales ya un año antes de aque- lla fecha, publicaban en el puerto de Macao una reimpre- sión del libro del P. Bonifacio De honesta püerorum ins- titutione, y en el siguiente de 1590 la famosa obra De Missione Legatorum Japonensium ad Romanam curiam. El P. Alejandro Valinagno, en efecto, había llegado de regreso de Europa á Macao en el mes de Agosto de 1588, llevando tipos y materiales de imprenta, que meses des- pués le permitían dar á luz aquellas obras. 6 Que la primera imprenta filipina procediese de la que los jesuitas establecieron en Macao, tenérnoslo como in- cuestionable. Las relaciones comerciales entre el archipiélago y la China eran entonces frecuentes; chinos había ya por esos días muchos en Manila; Macao, comparado con Coa ó con el Japón, estaba relativamente muy cerca de Fili- pinas; chino era ó debía ser el primer impresor; en una palabra, eran muchas las circunstancias favorables para suponer que la imprenta se llevase de Macao y no del Japón. Pero existen todavía dos circunstancias de excepcio- nal importancia, que vienen á constituir, en nuestro modo de ver, plena prueba de que la primera imprenta filipina procedió de Macao, si es que íntegra no pasó de y Véase mi «Nota bibliográfica sobre un libro impreso en Macao en i5go, Sevilla, 1894, 4.0, donde pruebo que el primer libro impreso por los europeos en China no l'ué, como hasta entonces se había creído, el del P. Sande «De Alissione, etc.,» sino el del P. Bonifacio. LA IMPRENTA EN MANILA poder de los jesuítas al de los dominicos de Filipinas, según es lo más probable. ¿Cómo es, en efecto, nos pre- guntamos, que no se conoce libro alguno salido del taller de la residencia de los jesuítas de Macao posterior á 1690? ¿No demuestra esto que aquella imprenta cesó de funcionar en ese año? Por el contrario, tenemos testi- monios fehacientes de que el establecimiento tipográfico de la Compañía fundado en el Jápón, siguió funcionando, por lo menos, hasta 1610, como que el bibliógrafo Satow describe libros que llevan aquel pie de imprenta y aque- lla fecha. Ambas circunstancias establecen así un ante- cedente inductivo de no escaso valor para justificar nuestra tésis. Pero hay más aún: examinados con detenimiento los caractéres tipográficos usados en el libro De Missione legatorum y cotejados con el Arte tagalo, de Fr. Fran- cisco de San José, de 1610, y aún con otros libros de fe- cha posterior, impresos en el Colegio de Santo Tomás de Manila, nos hemos llegado á persuadir de que son los mismos, sin que para emitir esta opinión nos hayamos creído influenciados por idea alguna preconcebida. 10 Tenemos, pues, en resúmen, que la imprenta que sir- vió para dar á luz las Doctrinas, á que se refiere la carta de Pérez das Mariñas, ha debido proceder de Macao y completarse la impresión del texto chino de la segunda con los caracteres de aquella lengua, abiertos en madera por el primer tipógrafo Juan de Vera. Y ya que nos hallamos envueltos en esta disquisición, es de oportunidad tratar de otro punto no ménos intere- sante relativo á aquellas primeras Doctrinas de i5g3, y io Como el ejemplar del libro «De missione legatorum» existe en la Biblioteca de la Universidad de Sevilla y el «Arte tagalo» de 1610 en la de Ultramar en Madrid, no podemos dar aquí sino la impresión general que el cotejo nos produjo. Si al- guien lograse efectuar la misma operación teniendo ambos impresos á la vista, lo que acaso no seria difícil obtener tratándose de resolver tan interesante detalle bi- bliográfico, la operación seria decisiva. Por nuestra parte deseamos vivamente que se verifique. INTRODUCCIÓN XXIII es, procurar indagar quien ó quiénes fueron sus autores, detalle hasta ahora no ventilado por bibliógrafo alguno. Nosotros tenemos como incuestionable que los nombres de los autores no han debido figurar en ninguna de ellas, pero que, apesar de eso, no es por extremo difícil sospecharlos. Decíamos que esas Doctrinas han debido publicarse sin nombre de autor, porque exactamente lo mismo aconteció en América con todas las que se imprimieron, en lengua y para instrucción de los indios. La primera que se imprimió en México, que fué tam- bién la producción príncipe tipográfica que se menciona de aquel Virreinato, llevaba por título Breve y mas com- pendiosa Doctrina Christiana en lengua mexicana y cas- tellana, QUE CONTIENE LAS COSAS MAS NECESARIAS DE NUES- TRA sancta fe católica, México, 153g, sin nombre de au- tor, como se ve, y sin otra indicación que la que se nota en el colofón de haber sido impresa por mandato del obispo D. Fr. Juan de Zumárraga. 11 En Lima ocurrió exactamente lo mismo que en Méxi- co, que el primer libro impreso fué también uno sin nombre de autor, intitulado: Doctrina Christiana y Ca- tecismo PARA INSTRUCCION DE LOS INDIOS Y DE LAS DEMAS PER- SONAS QUE HAN DE SER ENSEÑADAS EN NUESTRA SANCTA FE. Impreso con licencia de la Real Audiencia en la ciudad de los Reyes, i58q. Tanta es la similitud que se nota entre ésta y la de Fi- lipinas en lengua tagala que una y otra se imprimieron con licencia de las autoridades que en sus respectivos casos podían darla, en Lima, la Real Audiencia, y en Fili- pinas el Gobernador, como éste lo hace notar en su carta al rey, pidiéndole disculpas por haberla otorgado sin su autorización. Esta circunstancia, que puede parecer ex- ii Véanse las «Cartas de Indias», p. 787, y la «Bibliografía mexicana» de García Icazbalceta, n.° 1. XXIV LA IMPRENTA EN MANILA traña, se explica, sin embargo, fácilmente, pues por una real cédula de 14 de Agosto de i56o estaba mandado que no se imprimiesen libros que tratasen de las Indias; y de ahí por qué en Lima se tenía cuidado de hacer notar que la impresión se hacía por orden de la Real Au- diencia, y por qué Pérez das Mariñas se veía en el caso de explicar los móviles á que había obedecido su trans- gresión de los reales mandatos. 12 Continuando nuestro paralelo entre ambas Doctrinas, la quichua y la tagala, debemos decir, además, que aqué- lla habría sido el resultado de la sínodo 'celebrada en Lima el año de 1682. ...((Hemos tenido por necesario, decían sus miembros, (como por diversas personas se ha pedido en este conci- lio provincial! hacerse por nuestra orden y comisión una traducción (auténtica del Catecismo y Doctrina cristiana que todos sigan. Para lo cual se diputaron personas doc- tas y hábiles en la lengua que hiciesen la dicha traduc- ción; la cual se hizo con no pequeño trabajo, por la mu- cha dificultad que hay en declarar cosas tan difíciles y desusadas á los indios. Y después de haber mucho con- ferido, viendo diversos papeles, y todo lo que podía ayu- dar á la buena traducción, y visto y aprobado por los mejores maestros de la lengua que se han podido juntar, pareció á este sancto Concilio provincial proveer y man- dar con rigor que ninguno use otra traducción, ni en- miende ni añada en ésta cosa alguna.» Sábese, después de esto, que la persona diputada para la impresión y corrección de la Doctrina fué el jesuíta P. José de A costa. 12 La ley i, lit. xxiv del libro i de la Recopilación de las leyes de Indias, dada pri- meramente en 21 de Septiembre de t556, ordenaba á las justicias que «no consien- tan ni permitan que se imprima ni venda ningún libro que trate de materias de Indias, no teniendo especial licencia despachada por nuestro Consejo Real de las Indias.» La ley tercera del mismo titulo dispuso con más especialidad que «cuando se hiciese algún Arte ó Vocabulario de la lengua de los indios, no se publique ni se imprima, ni use dé!, si no estuviere primero examinado por el ordinario y visto por la Real Audiencia.» Rué disposición de Felipe 11, de ti de Mayo de tábq. INTRODUCCIÓN XXV En Manila ocurrió algo muy parecido. Nombrado obis- po Fr. Domingo de Salazar, «hizo una junta á manera de sínodo de los prelados de las religiones y hombres doctos que en la tierra había, teólogos y juristas, que duró mucho tiempo. 13 Mas explícito es todavía Fr. Juan de la Concepción. «Para el mejor expediente, dice, con- vocó su ilustrísimo celo á sínodo; presidía Su ilustrísi- ma á las juntas; concurrieron en él personas y sugetos de los más doctos; el padre dominico Salvatierra, los más sobresalientes en letras de las religiones augusti- niana y franciscana; los padres jesuítas Tedeño y Sán- chez y el licenciado don Diego Vásquez de Mercado, como deán de la catedral nueva; ventilóse en este con- vento ó sínodo diocesano si se administraría-á los indios en su idioma patrio, ó se les obligaría á aprender la len- gua castellana, y se convino en instruirlos en su lengua nativa; aprobóse el rezo, Doctrina cristiana, que había traducido en lengua tagala el padre fray Juan de Plasen- cia; túvose por de mucha utilidad su compuesto Arte y Vocabulario Tagaloü, por la facilidad que prestaba á la inteligencia y penetración de tan extraño idioma, o El cronista Fr. Juan Francisco de San Antonio nos informa también respecto al P. Plasencia, que en el ca- pítulo celebrado por la Orden franciscana en el convento de los Angeles, por el mes de Julio de i58o, «quedó en- cargado de la formación del Vocabulario de la lengua tagala y de su arte, desempeñando la confianza del en- cargo tan cabalmente que éstas tan inaccesibles obras y la traducción de la doctrinachristianaálas tagalas voces...)) Más adelante, tratando especialmente del sínodo de que nos ocupamos, asevera el mismo cronista, «haber sido el primero que dió en perfecta traducción al tagalog idioma el texto y explicación de la Doctrina Christiana, io Aduarte, ed. de i6g3, p. 172. 14 Fr. Juan de la Concepción, «Historia de Filipinas, l. 11, p. ¿4. XXVI LA IMPRENTA EN MANILA que se llama «Tocsohan», de preguntas y respuestas concisas, que es nuestro catecismo de España...»'5 Y luego añade: «Estas obras (la citada y la Explicación de la Doctrina Cristiana, de Oliver) se reputaron por mara- villosas en el primer sínodo de Manila, al ver en tan poco tiempo de tierra comprehensión tanta, y quedando aprobadas por los insignes varones que componían aquella gravísima junta (en que no fue el de menor supo- sición nuestro P. Plasencia). Se mandaron extender por todo el partido de la lengua tagala, para la común uni- forme utilidad de los indios y de los ministros de doc- trina, que se aprovecharon de estos libros... y han sido para las posteriores obras la norma y la pauta; y la Doc- trina Christiana ó Tocsohan es, en la substancia, lo que hoy se usa. 16 En vista de estos antecedentes, es, pues, de creer que el autor de la Doctrina Christiana española-tagala sea el padre Juan de Plasencia. Y en cuanto á la traducción de la doctrina en chino, acaso pudiéramos sospechar que lo fuera el mismo im- presor Juan de Vera, que en este orden sería así el pre- decesor de Diego Talaghay y de Gaspar Aquino de Belén... Hasta ahora hemos estado discurriendo en la hipótesis de que el primer libro impreso en Filipinas date de 1593. Vamos á ver ahora que no falta autor que retrotraiga esta fecha por lo menos hasta 1581. Beristain de Sousa dice, en efecto, que el Arte y Vocabulario de la lengua Tagala, de fray Juan de Quiñones se imprimió en Manila en i58i.'7 Es 15 «Crónica de la Provincia de San Gregorio,» t. i, p. 533. Este mismo autor habla más adelante, t. n, p. 297, de un libro sobre las costumbres y ritos de los indios filipinos que compuso el P. Plasencia á instancias del gobernador don Santiago de Vera, y que, terminado en 24 de Octubre de 1589, no pudo salir á luz «porque no habían entrado las imprentas en este país,» Otro tanto ocurrió al tratado «La San- tina», «obra á que se le debían las prensas de justicia, como todas las otras, pero por falta de imprentas no lograron la luz pública». Tomo 11, p. 532. 16 Obra citada, t. 11, p. 53i. 17 «Bibl. Amer. Sept.», t. 11, p. 464. INTRODUCCIÓN sabido de todos que el bibliógrafo mexicano no sólo está de ordinario bien informado, sino que sus citas revisten en general gran exactitud en cuanto á las fechas y demás pormenores de impresión, si exceptuamos la manera de colacionar los títulos de las obras y el de dividir éstas por los nombres de los autores cuando se trata de una general. Pues bien: Beristain, ¿vió semejante libro, ó se refiere al testimonio de otros bibliógrafos? Al ocuparse de la biografía de Quiñones menciona á Fr. Juan de Gri- jalva, á Fr. Gaspar de San Agustín y á Fr. José Sicardo, fuentes que, al parecer, tuvo á la vista para redactar el artículo que le dedica en su Biblioteca Hispano-septen- trional. Veamos qué dicen estos autores. El maestro Grijalva se limita á expresar queFr. Juan de Quiñones «fué lengua tagala, hizo vocabulario y arte de ella.» 18 Fr. Gaspar de San Agustín *9 se refiere en sus noticias al autor precedente y al Alfabeto agustiniano de Herrera. 20 Nada encontramos tocante al P. Quiñones en La Cristiandad del Japón del P. Sicardo; de modo que, de esta manera, la noticia del impresor filipino de que tratamos ha nacido en su origen del propio Beristain. ¿Cómo pudo equivocarse al decir que ese libro estaba im- preso? ¿Interpretó mal acaso las frases de Grijalva que quedan transcritas? Y no se dig*a que debemos desechar á priori la afirma- ción del bibliógrafo mexicano cuando nos habla de un impreso filipino de 1581, pues no falta otro antecedente que pueda inducirnos á sospechar que acaso hubo en Fi- lipinas imprenta, en el sentido más lato de la palabra, 18 «Crónica de la Orden de San Agustín de Nueva España», folio 199 vuelta. Fray Juan de Medina en los «Sucesos de los Agustinos de Filipinas, p. 156, dice á este respecto: El P. Quiñones «hizo Arte y Vocabulario de la lengua tagala, que fué el primero que comenzó á mostrar reglas de su modo de hablar, para que hablándose la lengua con perfección se pudiera mejor declarar á los naturales los misterios de nuestra Redención.» 19 «Conquista de las Filipinas», págs. 141 y siguientes. 20 Página 406, cita que no he podido verificar porque no disponemos en Santiago de ejemplar alguno de esta obra. LA IMPRENTA EN MANILA antes del año de i5q3, que hasta ahora aparece como fe- cha inicial comprobada de su introducción en aquellas islas. Léase, si nó, el siguiente documento: «Presidente é oidores de la mi Audiencia Real que re- side en la ciudad de Manila de las islas Filipinas.—Por parte de don fray Domingo de Salazar, obispo deltas, se me ha hecho relación que convernia que ningún religioso pueda hacer arte de la lengua ni vocabulario, y que si se hiciese, no se publique hasta ser examinado y aprobado por el dicho obispo, pues de lo contrario se seguirá mu- cha variedad y división en la doctrina; y habiéndose visto por los del mi Consejo de las Indias, fué acordado que debía mandar dar esta mi cédula, por la cual os man- do que proveáis que cuando así se hiciere algún arte ó vocabulario no se publique ni use dél, sin que primero esté examinado por el dicho Obispo y visto por esa Au- diencia.—Fecha en Hanover, á 8 de Mayo de i58q años.— Yo el Rey. Refrendada de Antonio de Eraso y señalada del Consejo.» 21 Es por extremo lamentable en este caso que no conoz- camos 22la carta del P. Salazar que motivó esta real dis- posición, como que, según es de ererlo, habría hecho completa luz sobre la materia; pero, aun así, el texto mismo de aquélla algo deja sospechar tocante á la exis- tencia de libros impresos anteriores á los conocidos. No consta la fecha de la carta del religioso dominico, si bien es de presumir que debió haberse escrito poco des- pués de 1581, puesto que en ese año regresó de España á Filipinas, y ántes de i58q en que el Rey la contestaba. No puede dudarse tampoco de que por aquel entonces se habían hecho artes y vocabularios de la lengua de los 21 Esta real cédula que no se registra en la «Recopilación de las leyes de In- dias», existe en el Archivo de Indias, donde la copiamos, pero íué publicada en la página 23i del tomo i del «Libro de provisiones reales.» Madrid, 1596, fol. 22 Nuestras diligencias para encontrarla en el archivo resultaron infructuosas. En general, la correspondencia que allí se encuentra de los prelada s de Filipinas es bastante deficiente. INTRODUCCION XXIX indígenas, porque, si así no hubiese sido, mal podía el obispo reclamar ante el soberano de lo que él conside- raba perjudicial á su grey. Ocurría á todas luces un mal actual y no se contemplaba una contingencia futura. Es tafiibién evidente que se trataba de algún arte ó vocabu- lario que se había hecho y publicado sin autorización ó licencia del prelado. La cuestión está en saber qué debe entenderse por esa palabra publicado. Hoy no podría na- die trepidar al ver empleado en tal emergencia el voca- blo, en decir que se hacía referencia á un impreso; pero ¿era ese realmente el caso? Nosotros no nos atreveríamos á pronunciarnos en un sentido ó en otro, queriendo simplemente, al traer á co- lación la cita de Beristain y la de la real cédula de i58q, manifestar que, hoy por hoy, no es posible llegar á una afirmación categórica acerca de la fecha precisa en que tuvo lugar la introducción de la imprenta en Filipinas. ¿Quién, en verdad, hubiera creído hasta hace poco que había aquélla de retrotraerse hasta el año de 15q3? II Pero, en fin, en el estado actual de nuestros conocimien- tos bibliográficos sobre esta materia, tócanos proceder á historiar la existencia de las varias imprentas que hubo en Filipinas desde aquel año de i5q3 hasta el de 1810 en que termina la tarea que nos hemos impuesto. Nótese que hablamos de imprentas y no de impreso- res, porque, en realidad, hay una faz pecularísima del arte tipográfico en Manila durante ese período, en que, á la inversa de lo que sucede en las demás ciudades que disfrutaron de los beneficios del arte de imprimir (tanto xxx LA IMPRENTA EN MANILA en Europa como en América, casi sin excepción alguna)23 que lejos de estudiar al impresor mismo, hay que seguir la marcha del taller tipográfico, bajo un nombre cual- quiera. Es efectivamente un hecho curioso, aunque perfecta- mente explicable, el que en Filipinas no hubiera en aquel largo espacio de tiempo individuo alguno que poseyese una imprenta, pues todas las conocidas fueron propiedad de las Ordenes religiosas, y después de la expulsión de los jesuitas, la que éstos poseían pasó al dominio del Es- tado, para ser entregada, á título de depósito, al Semina- rio eclesiástico de Manila. Y esto se explica, como decía- mos, porque los impresores fueron, ó indígenas que no pasaban de ser meros obreros á jornal, ó miembros de las mismas comunidades eclesiásticas. Cúmplenos así hacer historia de imprentas y no de impresores. Comencemos por manifestar que en realidad de ver- dad, el título del presente libro es inexacto, como que imprentas no hubo sólo en Manila; mas, como las que en esa ciudad no funcionaron llevaron una existencia pre- caria en algún pueblo inmediato, ó estuvieron en sus ex- tramuros, para valernos de la expresión usada en las por- tadas de los mismos libros que tenemos que describir, hemos preferido referirnos sólo á la capital, centro prin- cipal del arte que historiamos. Previa aquella aclaración y esta salvedad, entremos en materia. 23 Entre estas excepciones podemos señalar tres, acaso las únicas de la regla ge- neral en América, las imprentas de los Huérfanos en Lima y Buenos Aires, y la de la Capitanía General en la Habana. INTRODUCCIÓN XXXI IMPRENTA DE LOS DOMINICOS, CONOCIDA MÁS TARDE POR DEL COLEGIO DE SANTO TOMÁS. Decíamos que la primera imprenta debió haberse es- tablecido en Binondo; que fue de propiedad de los domi- nicos y que el primer impresor llamado á regentarla llamábase Juan de Vera, chino cristiano. El taller debió permanecer allí hasta después de 1607, fecha en que se dió á luz el Símbolo de la fé, de Fr. Tomás Mayor, im- presó en parte con tipos europeos y en parte con caracté- res chinos. Binondo, apenas necesitámos decirlo, es un pueblo que se considera como arrabal de Manila, ála cual está ligado por un lamoso puente de piedra de 149 varas de largo. Por muerte de Juan de Vera continuó á cargo de la im- prenta un hermano suyo, cuyo nombre no recuerdan los cronistas dominicos. De allí la imprenta fué transladada, ignoramos por qué causa, al partido de Batán, donde existía el pueblo de su nombre, que á principios de 1878 había fundado allí el dominico Fr. Sebastián de Baeza. Lo cierto es, que en 1610 se imprimió en aquel partido el Arte tagalo, de fray Francisco de José, por el indio tagalo Tomás Pimpín, na- tural del mismo Batán. En el propio año de 1610, Tomás Pimpín se hace á la vez autor y publica allí el Libro en que aprendan los ta- galos la lengua castellana, que salió impreso por Diego Talaghay. A los nombres de estos dos impresores que entonces 24 Véase Huerta, «Estadismo», etc., ed. de i865, pág\ 56i. «Batán ó Balac», pue- blo con cura y gobernadorcillo, en la isla de Panay, provincia de Capiz, diócesis de Cebú...» Buzeta, «Diccionario», t. 1, p. 35g. Retana cree que aquel pueblo debió desaparecer antes de 1610, y que corresponde al que hoy se llama Abucay. «Esta- tismo», t. 11, p. 104. Al parecer, no se trata del pueblo descrito por Buzeta. XXXII LA IMPRENTA EN MANILA tuvieron a su cargo el taller de los dominicos, debemos añadir el de Luis Beltrán, de quien hasta ahora no se te- nia noticia que hubiese ejercido el arte tipográfico con an- terioridad á 1637. Délos preliminares de las Ordenanzas de la Misericordia se desprende, en efecto, este hecho interesante para el estudio de la imprenta filipina, que Luis Beltrán no sólo era ya impresor en 1610, sino tam- bién desde por lo menos hacía dos años, pues á fines de 1608 los miembros de aquella Hermandad presentaban al gobernador una solicitud, que en parte dice como si- gue: ((Otrosí; suplicamos á V. S. que porque las Orde- nanzas que la dicha cofradía tiene están escritas de mano, y para que haya cantidad de traslados, para que cada her- mano tenga el suyo, mande dar licencia para que se puedan imprimir de molde, la cual impresión pueda ha- cer Luis Beltrán, impresor; que en todo recibiremos merced.» Y el gobernador, con fecha 6 de Diciembre del citado año de 1608, «dió licencia á Luis Beltrán, impresor, para que pueda imprimir é imprima las dichas Ordenan- zas.» Resulta así, por lo tanto, que Beltrán acaso debía preceder en el orden cronológico á Tomás Pimpín y á Diego Talaghay, siendo quizás de sospechar, en vista de que su nombre se registra todavía treinta años más tarde, de que fuese el padre del impresor que dirigía el taller dominico en 1637. Sea como fuere, quede constan- cia de que durante ese largo lapso de tiempo no conoce- mos impreso alguno firmado por Beltrán, lo que proba- ría, ó que estuvo separado del taller, ó que los libros que debieron llevar su nombre no son conocidos de la poste- ridad. En 1623 encontramos de nuevo la imprenta funcio- nando «en el Hospital de San Gabriel de Binondoc», donde sin duda estuvo primeramente establecida, y siem- pre á cargo de Tomás Pimpín. Dos años más tarde, esto es, en 1626, éste data sus trabajos tipográficos en Manila INTRODUCCION xxxm simplemente, y por fin, al año siguiente (1626) en el Cole- gio y Universidad de Santo Tomás de aquella ciudad, con cuya designación continuó en adelante el taller. 25 De 1628 no se conoce papel alguno con nombre de impresor, hasta el año siguiente en que se ve aparecer el de Jacinto Magarulau, y meses más tarde el de éste aso- ciado al de Tomás Pimpín, que en esa ocasión se registra por vez postrera. Magarulau sigue solo en el taller hasta iG3q, fecha en que se le ve trabajar en unión de Raimun- do Magisa, y última vez también en que figura su nom- bre. En 1637 estaban al frente del establecimiento dos nue- vos impresores, Luis Beltrán, á quien nos hemos referido ya, y Andrés de Belén, que juntos imprimen el Voca- bulario bisaya del P. Mentrida, único libro de los cono- cidos en que se encuentra el nombre de este último. En ese mismo año vuelve á aparecer aunque por última vez el de Tomás Pimpín, en un papel que no lleva más pie de imprenta que el Manila. Magisa y Tomás Pimpín vivían todavía, pero habían pasado á trabajar con los jesuítas, quedando así con los dominicos sólo Luis Beltrán, que en 1640 iba á realizar, como término de su carrera, con la publicación de la Historia de la Provincia del Rosario, uno de los esfuerzos tipográficos más considerables in- tentados hasta su tiempo. Bien sea porque después no se prestase al taller el cui- dado y asistencia necesarios, bien por la falta en que nos hallamos de las portadas completas de los libros impre- sos en los treinta años inmediatos siguientes, ó porque muchos de esa época, como parece lo más probable, care- 25 La fundación del Colegio tuvo lugar á fines de Abril de i6ii, estuvo ya en es- tado de habitarse,en 1619 (Aduarte, 11, p g5), pero sólo vino á ser aprobada por el Rey en 27 de Noviembre de 1623. Apesar de que en las portadas de los libros im- presos en él, se lee, por lo menos desde 1627, «en el Colegio y Universidad», ésta no obtuvo titulo de tal hasta 1645, fecha en que fue autorizada por Inocencio X, á instan- cias del lley. Véase la colección de «Documentos relativos á la Universidad de Ma- nila». Madrid, 1892, 8.°. LA IMPRENTA EN MANILA cen de pié de imprenta, por la competencia que en ese orden, como en otros, hacían los jesuítas á los dominicos, es lo cierto que por los datos que por el momento posee- mos, debemos esperar hasta 1672 para ver figurar de nuevo la Imprenta del Colegio, que por aquel entonces corría á cargo del capitán Gaspar de los Reyes, y bajo cuya dirección continuó hasta 1692. En i685, es verdad, no puso, en un caso, el pié de imprenta del Colegio, pero como en ese mismo año también lo usó, es de creer que en aquella emergencia no lo emplease, ó por falta de es- pacio ó por mero descuido. Al capitán Reyes sucede en 1701 Juan Correa, que per- manece de regente hasta 1726. En 1781 aparece reempla- zado por Jerónimo Correa de Castro, que por la identidad de apellido es de creer fuese hijo del precedente. Vésele figurar aún en 1746, debiendo, sin duda, haber sido quien imprimió varios libros que salieron con el pié de impren- ta del Colegio, aunque sin nombre del impresor, en 1742, 1745 y 1749, y claro es, que, á la inversa, los que se publi- caron sólo con su*nombre fueron del taller dominicano. En 1755 figura como regente Tomás Adriano, indio, natural de Sampaloc, donde nació en 1704, y continúa con ese cargo hasta 1770, en que pasó á Sampaloc á servir con los franciscanos. Es de creer con fundamento que los libros salidos del Colegio con anterioridad á esa fecha pero sin nombre del impresor, fuesen obra suya. En 1783 se nos presenta Juan Francisco de los Santos imprimiendo la Cuarta parte de la Historia de la Pro- vincia del Rosario, de Fr. Francisco Follantes, y tres años más tarde una pieza oratoria de corta extensión, que son las únicas obras suyas que conocemos. Cinco años después es reemplazado por Vicente Adriano 26 al pa- 25 Fuster, en su «Biblioteca Valentina», t. n, pág. 452, cita una «Oración fúnebre» que dice se imprimió en 1799 por E. Adriano. O mucho nos engañamos ó se nos figura que la inicial debe estar equivocada, debiendo leerse V en lugar de E. INTRODUCCIÓN XXXV recer su hijo, que prosiguió las impresiones hasta 1804, y por fin, éste, á su vez, por Cárlos Francisco de la Cruz, en 1809, quien continuaba en el taller el año siguiente de 1810, término de nuestro trabajo. III IMPRENTA DE LOS FRANCISCANOS 0n la villa de Pila, fundada en 1678 á orillas de la lagu- na de Bay,2? y por los principios del año de 1606 montaron los franciscanos la segunda imprenta que hubo en Filipinas. A 20 de Mayo de aquel año, Tomás Pimpín y Domingo Loag, tagalos, dieron ya comienzo á la im- presión del Vocabulario de la lengua tagala, de Fr. Pe- dro de San Buenaventura, que venían á terminar sólo siete años más tarde. Lo probable es que Pimpín co- menzase la impresión y que una vez iniciada siguiese con ella Loag, al menos durante el año 1610 en que Pimpín se hallaba en Batán trabajando en la publicación del Arte tagalo de Fr. Francisco de San José. Ni el nombre de Loag ni el pié de imprenta del pueblo de Pila se registra después en libro alguno que conozca- mos. ¿Qué se hizo de aquella imprenta cuya primera pro- ducción tanto dejaba esperar, en vista de los elementos de que se había dispuesto para realizarla? ¿Permaneció arrinconada en alguno de los conventos franciscanos, ó la cedieron á alguna de las otras Ordenes religiosas que 27 En el lugar de su fundación permaneció hasta 1800 en que fué transladada al sitio que hoy ocupa, d causa de que con las corrientes de la laguna solia inundarse. El P. Huerta, (págs. 137-39) de su «Estado, etc.» que da estas noticias, no menciona la imprenta que alli hubo. LA IMPRENTA EN MANILA por entonces contaban ya con talleres tipográficos en las Islas? Trabajo tipográfico de la Imprenta Franciscana no se ve aparecer ninguno antes de i655, año en que B. Lam- pao (no sabemos su nombre) da á luz en Manila las Cons- tituciones DE LA PROVINCIA DE SAN GREGORIO 28 y luego SC pierde de nuevo su huella, hasta que por los comienzos del siglo xviii la establece en Tayabás Fr. Antonio de Santo Domingo. «En 1699, refiere'de este religioso el P. Huerta, salió electo maestro provincial, cuyo cargo desempeñó con mucho celo,... mandando cinco religiosos á las mi- siones de estas islas, y dos á Cochinchina; estableció im- prenta en Tayabás y dió á la prensa el Diccionario Taga- log, compuesto por Fr. Domingo de los Santos....» Xo es íácil resolver si se trataba de la misma imprenta que la Orden de San Francisco había poseído desde ha- cía un siglo ó de una que recién se montase, aunque pare- ce más probable esto último. Lo cierto es que aquel libro que se había comenzado á imprimir en el Colegio de Santo Tomás en Manila vino á terminarse «en la muy noble villa de Tayabás» el año 1702, sin que haya cons- tancia de quién fuese el que corrió con su impresión, si bien es de presumir que estuviese al cuidado del hermano Francisco de los Santos. De Tayabás fué llevada la imprenta á los claustros de San Francisco de Manila, donde aquel lego la tuvo á su cargo, por lo menos desde los años de 1706 á 1708, y de allí al convento de X. S. de la Candelaria del pueblo de Dilao, así llamado, aunque en realidad no pasaba de ser un arrabal de Manila 29 Allí estuvo sólo durante los años de 1713 y 1714, siempre á cargo del hermano Francisco de los Santos, á quien se asoció en esta última fecha el 2.8 Este impreso lo cita Ternaux-Compans. Creemos que salió de la Imprenta Franciscana porque el nombre del impresor no figura ni en la del Colegio de Santo Tomás, ni en la de los jesuítas. 29 El pueblo de Dilao llamóse desde 1791 de San Fernando. INTRODUCCION XXXVIí capitán don Lucas Francisco Rodríguez. En 1718 la ha- llamos nuevamente en el convento de Manila, regentada por el lego Julián de San Diego, y diez años más tarde en el mismo «convento de N. S. de los Angeles» (de Manila) bajo la inmediata dirección del hermano Pedro de la Concepción, quien logró acreditarse de maestro en el arte tipográfico con la impresión del Ceremonial romano reformado del P. Torrubia. Pasan ocho años escasos y he aquí que de nuevo emi- gra la imprenta al convento de N. S. de Loreto de Sam- paloc, situado, como el de Dilao, en uno de los arrabales de Manila. «En este convento de Sampaloc, refiere el P. Huerta, hubo comunidad de religiosos y fue casa de noviciado desde 1614 hasta 1619. El año de 1692 estableció esta Pro- vincia de San Gregorio en este mismo convento una im- prenta, que por largo tiempo fué de grande utilidad á estas que por los años de 1808 pasó á ser pro- piedad de los hermanos de nuestra V. O. T. de Peniten- cia, quienes últimamente la enagenaron por hallarse bas- tante deteriorada y no poder competir con las modernas, establecidas en Manila de poco tiempo á esta parte.» 30 Vemos así que el cronista franciscano hace remontar el establecimiento de la Imprenta en Sampaloc al año de 1692, con manifiesta equivocación, ya que en esa fecha ni siquiera funcionaba el taller fundado primeramente en Tayabás. Ya notamos que, aún en 1809, continuaba todavía con la misma designación primitiva, aunque bien pudiera ser que hubiera pasado á ser de propiedad de la Orden Tercera. Decíamos, pues, que la translación de la imprenta al convento de Loreto de Sampaloc debió verificarse en 1736; año en que se dió allí á luz la reimpresión del Arte 3o «Estado geográfico», Manila, i855, p. 53. LA IMPRENTA EN MANILA de la lengua pampanga de Fr. Diego Bergaño, aunque sin indicación de impresor, que es probable fuese fray Juan del Sotillo, cuyo nombre se ve por primera vez apa- recer, y con honor suyo por cierto, en sus libros impre- sos allí en 1738, la Crónica de la Provincia de San Gre- gorio, de Fr. Juan de San Antonio, á cuyo tercertomo dió remate en 1744, realizando de ese modo la obra tipo- gráfica más voluminosa que exista de Filipinas. Suce- dióle el hermano Lucas de San Francisco, 31 fruto de cuyos trabajos debieron ser los libros impresos en aquel convento por lo menos desde 1749 y probablemente hasta los de 1768. Quizás por modestia del impresor no salie- ron firmadas sus muestras tipográficas de ese entonces. Consta, en cambio, que en 1770 le había reemplazado Tomás Adriano, que hasta entonces, ó muy poco antes, tuvo á su cargo el taller del Colegio de Santo Tomás. Hasta 1788 no hay un impreso de la Imprenta de Sam- paloc con nombre de impresor. A contar desde aquel año se ve figurar el del hermano Baltasar Mariano, que en 1794 32 es reemplazado por otro lego, Fr. Pedro Argüelles de la Concepción, quien apesar de haberse or- denado 'de sacerdote, firma sin embargo sus trabajos, desde 1798 á i8o3, sin otro intervalo que el de 1797, en que, quizás á causa de haberse ocupado de cerca en sus estudios para alcanzar el sacerdocio, fue reemplazado, separadamente, por Juan Eugenio y Fr. Francisco de Paula Castilla. En i8o5 «parece que tuvo por gerente un llamado Vicente Atlas», 33 y por fin, en 1809, corría á cargo del taller, siempre con la misma designación, fray Jacinto de Jesús Lavajos, lego que había llegado á Ma- nila cuatro años antes. 31 No conocemos libro ni papel alguno que lleve el nombre de este impresor, cuya existencia consta de un documento que citaremos más adelante. 32 Baltasar Mariano parece que falleció mientras imprimía el «Vocabulario de la lengua tagala», de l'r. Domingo de los Santos, porque en el libro hay una nota que advierte que á contar desde el pliego 32, la impresión se continuó por Argüelles. 33 Pardo Pavera, «Noticias sobre la imprenta y el grabado en Filipinas», p. 3g. INTRODUCCION IV IMPRENTA DEL COLEGIO DE LA COMPAÑÍA DE JESÚS EEjos Jesuítas montaron imprenta en su Colegio de iy¡§Í Manila cuando menos en 1610, fecha en que hay constancia de que el P. Cristóbal Ximénez dio á luz su traducción en lengua bisaya de la Doctrina Cristiana del Cardenal Belarmino. Y decimos que fue en imprenta propia, porque el nombre del impresor Manuel Gómez no figura antes ni después en la de los dominicos ni de los franciscanos. Por el apellido parece que López de- bió ser español y probablemente fue llevado por los jesuítas á Manila para que montase el taller que allí iban á establecer. Si hubiésemos podido ver algún ejem- plar del libro á que hacemos referencia, ó si conocié- ramos algrán otro de los publicados por los miembros de la Compañía de Jesús durante los años que siguie- ron al de 1610 (y no puede dudarse de que los hubo, podríamos precisar de esa manera el tiempo que López permaneció en el Colegio como impresor; pero como faltan tales antecedentes, debemos agmardar hasta el año de 1641 para ver aparecer el nombre del Colegio al pie de la portada de un libro impreso. Por nuestra parte nos inclinamos á creer que quizás desde 1629 y hasta diez años más tarde ha debido regentar la im- prenta Tomás Pimpín, pues ya en 1627 se ve desapa- recer su nombre de los libros impresos en el Colegio de Santo Tomás para verlo figurar de nuevo en la Relación de la vida y martirio del jesuíta P. Mastri- XL LA IMPRENTA EN MANILA lli, escrita también por un jesuíta. Desgraciadamente este libro sólo lo conocemos por referencias, y en la descripción que poseemos no se registra el pie de impren- ta completo. Todo lo que por hoy estamos en situación de probar, es que Raimundo Magisa, que en i63q imprimía en San- to Tomás en unión de Magarulau, se separa de su com- pañía y de ese Colegio para pasar á hacerse cargo del taller de los jesuítas. Poc6 debió durar, sin embargo, en su puesto porque ya en i6q3 aparece desempeñán- dolo Simón Pimpín, hijo, sin duda, de Tomás, para con- tinuar en él durante más de un cuarto de siglo (1669). Reiteramos en este lugar una observación que hemos tenido ya ocasión de expresar anteriormente á propósito de la imprenta de Santo Tomás y de sus impresores, y es, que los libros aparecidos en ese lapso de tiempo sólo con el nombre de Simón Pimpín fueron impresos en el Colegio de la Compañía, y, por la inversa, que los libros que llevan simplemente este pie de imprenta fueron obra de dicho impresor. Otro tanto decimos por lo que toca á Magisa. A Pimpín sucede Santiago Dimatangso y permanece al frente del taller por lo menos durante los años de 1674-78. En los de 1682-83 lo gobierna Raimundo de Peñafort, y en 1697 Lucas Manumbas, de quien única- mente se conoce la Vida de Santa Rosa, del P. Mira- lies. Gaspar Aquino de Belén, que á su pericia tipográfica unía el título de traductor al tagalo de un libro del Pa- dre Villacastín, impreso en 1703, pero cuya edición ta- gala no conocemos, es probable que desde ese mismo año entrara á regentar la Imprenta del Colegio, aun- que de seguro allí trabajaba en los años de 1711 á 1716. En 1729, y sólo durante ese año, aparece como im- presor del Colegio Sebastián López Sabino, sin que po- INTRODUCCION xli damos precisar si fué obra suya La verdad defendida, de don José Correa Villarreal, que en 1735 se publicó por el taller de los jesuítas sin nombre de impresor, y por lo tanto si alcanzó á servir allí hasta esta última fecha. Lo cierto es que en 1746 empiezan los trabajos de la imprenta á salir firmados por Nicolás de la Cruz Bagay, que continuó con ellas hasta el día de la expul- sión de la Orden. Obra de sus manos fué la Historia de la Provincia de Lilipinas, del P. Murillo Velarde, muestra tipográfica que le acredita como el mejor im- preso que hubo en Lilipinas durante el período que abraza nuestro trabajo. V IMPRENTA DEL SEMINARIO ECLESIASTICO Después de la expulsión de la Compañía de Jesús en 1767, el Estado incautóse de todos los bienes que le pertenecían, entre los cuales figuraba la imprenta y los numerosos ejemplares de los libros en ella impre- sos que permanecían guardados en el Colegio esperan- do que se presentase comprador ó que las necesidades del servicio religioso exigiesen su reparto. A la cabeza del arzobispado hallábase entonces un hombre tan inte- ligente como ilustrado, Don Basilio Sancho de Santa Justa y Rufina, que desde luego comprendió de cuánta utilidad podía serle el taller que con la partida de los jesuítas había quedado abandonado en el Colegio de Manila para imprimir las pastorales que pensaba dar á luz, y para que, á la vez, pudiera proporcionarle XLII LA IMPRENTA EN MANILA con él algunas entradas al Seminario eclesiástico, tal como habían hecho los expulsos. Afortunadamente, sus gestiones, primero ante al gobernador y luego ante el Consejo de Indias no resultaron infructuosas, habiendo obtenido por real orden de principios de 1771 que se aplicase la imprenta al Seminario, «á ley de depósito» según se expresa en las portadas de los trabajos publi- cados en aquel año. En cuanto á las utilidades pecunia- rias que hubieran podido esperarse en un principio, re- sultaron al fin tan exiguas que en el transcurso de más de diez años no alcanzaron á quinientos pesos. De estos particulares da noticia el siguiente párrafo de carta del Prelado, escrita al ministro don José de Gálvez con fecha de 23 de Diciembre de 1783, que copio á continuación: «Excmo. Señor: Señor: Por la fragata ((Asunción» de Cádiz recibí una carta acordada del Supremo Consejo en el extraordina- rio, sobre la iteradamente confirmada aplicación de la Imprenta que tenían los extinguidos en su Colegio Máximo de esta ciudad, á este Real Seminario Conci- liar, bajo las condiciones legales que previene, y de que esté en lugar y sugetos ajenos de toda exención y pri- vilegio, á fin de que sin perjuicio de los operarios, rinda algún producto á beneficio del mismo Seminario. A esta real resolución, que de nuevo se me comunica, contes- to con mi obedecimiento dado á otra anterior de 23 de Enero de 1771, desde cuyo tiempo se halla secularizada enteramente dicha Imprenta, y en cerca de diez años sólo ha rendido al Seminario cuatrocientos ochenta y cuatro pesos, cinco reales, cinco granos y medio.» No consta quién fuese el encargado de la Imprenta los dos primeros años en que de nuevo empezó á fun- cionar, si bien es probable que estuviera bajo la direc- INTRODUCCIÓN XLIII ción de Pedro Ignacio Advíncula, indio, natural de Bi- nondo, el mismo que continuó con ella hasta 1780. Al año siguiente le sucedió Cipriano Romualdo Bagay, al pare- cer hijo de Juan de la Cruz Bagay, pero, ó murió muy luego, ó fué exonerado del cargo, porque ya dos años más tarde encontramos que fue reemplazado por Agus- tín de la Rosa y Balagtás, que, á su vez, en 1804 lo fué por Vicente Adriano, si bien no conocemos obra suya posterior á 1791. El hecho es que Adriano, que hasta aquella fecha había permanecido al frente del estable- cimiento del Colegio de Santo Tomás, pasó entonces á regentar el del Seminario. Es por demás curioso en- contrar libros impresos por él en el propio año en am- bas imprentas, y que no se conozca ninguno suyo de fecha posterior. ¿Fué quizás porque falleció entonces? ¿O acaso porque la Imprenta del Seminario dejó de existir? No podríamos decirlo, pero esto último es lo más probable, ya que no hay noticia de obra alguna posterior que lleve aquel pié de imprenta. VI IMPRENTA DE LOS AGUSTINOS Sor el año de iG18 encontramos el pié de impren- ta del «Convento de San Guillermo de Bacolor,» pueblo situado á poco más de diez leguas de Manila, sin nombre de impresor. ¿Pertenecía, acaso, al taller de los dominicos? ¿Pero cómo aceptar esta hipótesis cuando sabemos que el convento de nuestra referencia era de los agustinos? ¿No hemos visto ya, por otra par- XLIV LA IMPRENTA EN MANILA te, que en los mismos días funcionaba aquella imprenta en Manila? Para abarcar en toda su extensión el problema, no- temos todavía que tres años más tarde, es decir, en 1621, Fr. Francisco Coronel, agustino, da á luz en Ma- cabebe un Catecismo y Doctrina Cristiana en lengua de la provincia de Pampanga, á que aquel pueblo per- tenecía. 34 Este hecho, á ser exacto, como parece, sería quizás indicio fuerte de que, no habiendo sido impre- sas las dos obras que citamos en la prensa de los do- minicos (y lo mismo decimos de las de los jesuítas y franciscanos) los agustinos tuvieron también imprenta durante aquel tiempo, noticia que puede chocar por lo nueva á los bibliógrafos filipinos, pero que nos parece muy verosímil. Es verdad que de las dos obras de nues- tra referencia no se conocen hoy ejemplares, cuyo examen detenido ó su cotejo con otros impresos de la época nos habría permitido aclarar esta duda bibliográfica, aunque han sido citadas con tales detalles que no pode- mos trepidar en opinar que existieron. Pero hay otro libro que viene á proyectar abundante luz sobre el tema qud discutimos, y es la Doctrina Cris- tiana de Belarmino, del agustino Fr. Francisco López, impresa en el Convento de San Pablo de Manila, por Antonio Damba y Miguel Seixo en el propio año de 1621. Nótese desde luego que en esa fecha los dominicos, y quizás los franciscanos y los jesuítas, contaban en Manila con talleres tipográficos; que ninguno de ellos estuvo regentado por Damba ni por Seixo; y, por fin, ■ que se trata de obras de agustinos é impresas en con- ventos agustinos; ¿no es por todo esto muy verosímil que la imprenta de que tratamos fuese de propiedad 34 «Pusiéronse religiosos (agustinos) en Macabebe de asiento» hacia el año de 1578, Medina, «Sucesos de Filipinas», pág. 127 INTRODUCCIÓN xlv de estos últimos y quizás la misma que los francisca- nos habían tenido en Pila y cuyo rastro se pierde desde i6i3? ¿O sería la que Fr. Gaspar de San Agustín re- fiere que existió en el Convento de Lubao, pueblo de la provincia de Pampanga, cuando dice tenía allí la Or- den «una muy buena imprenta, traída del Japón, en la que se imprimían muchos libros, así en la lengua es- pañola como en la pampanga y tagala?» 35 Sea como fuere, serían sólo tres las producciones en el día conocidas de ese taller hasta ahora ignora- do: la Vida y muerte de Fr. Hernando de San José y Nicolás Meló de Fr. Hernando Becerra; el Cate- cismo pampango de Fr. Francisco Coronel, y la Doctri- na Cristiana, del P. López, y su existencia no habría pasado tampoco de sólo tres años, de 1618 á 1621. Es- tablecida primero en Manila,36 transladada luego al con- vento de San Guillermo de Bacolor y en seguida á Ma- cabebe, habría quedado al fin en el convento de San Pablo de aquella ciudad, ó llevada, al último, á Lubao, como parece. No hay datos para justificar cómo llegó á desaparecer, si bien por las palabras de Fr. Gaspar de San Agustín que quedan transcritas, es probable que lo fuera en alguno de esos terribles incendios que han sido por desgracia tan comunes en Filipinas. 35 «Conquista de Filipinas», pág. 249. Pardo Tavera cree que esta imprenta debió existir hacia i65o; ignoramos el motivo, porque de todos modos aquello de los mu- chos libros impresos en ella ha de parecemos hoy una exageración del cronista agustino. 36 Véase el número 26 de esta Bibliografía, citado como impreso en Manila por Antonio Damba en 1618. XLVI LA IMPRENTA EN MANILA VII LOS GRABADORES FILIPINOS Homo es de suponerlo, si las impresiones filipinas son pobrísimas, los grabados son peores, si cabe. En todo el largo período de tiempo cuya historia bi- bliográfica ensayamos, no hubo un solo artista que me- rezca el nombre de tal, ni por el concepto de la com- posición ni mucho menos por la manera de ejecutarla. ¿Ni qué podía esperarse del talento de los pobres in- dios filipinos, cuando sabemos que trabajaron siempre sin maestros, sin escuelas, sin estímulos y sin modelos? Puede sentarse como regla general, casi sin excepción, que los grabadores fueron los mismos impresores que en ocasiones se vieron obligados á alternar el uso del componedor con el del buril, deseosos más de compla- cer á los autores que de ejecutar obra alguna de arte, cuando en contadas ocasiones quisieron hacer preceder una dedicatoria del escudo de armas reales ó del de algún generoso magnate; acompañar á un libro devoto el retrato del santo cuya vida se contaba, ó alguna imagen conceptuada como milagrosa en el ánimo del pueblo; uno que otro mapa que pudiera ilustrar una descripción geográfica, ó el tosco retrato del monarca reinante, como homenaje de algún estudiante en el día de sus pruebas literarias. El concepto artístico filipino no pasó más allá en materia de grabado. TOMÁS PIMPÍN.—Estamos persuadidos de que los primeros ensayos en ese arte se ejecutaron en madera, INTRODUCCIÓN y eso á mediados del siglo xvn,3? por artistas que no nos dejaron sus nombres, pero que es de presumir, como queda indicado, que fueran los mismos impreso- res.38 En este orden acaso correspondería la primacía á Tomás Pimpín.39 JUAN CORREA,—Grabado en dulce no encontramos ninguno anterior al que se ve en la portada de las Or- denanzas de la Santa Misericordia, impresas en el Co- legio de Santo Tomás por Juan Correa, en 1701. Ese ensayo, que mide 9 por 12 centímetros, representa, al parecer, á la Virgen y sus padres, y aunque no está fir- mado, puede atribuirse al mismo impresor,40 con tanto más motivo cuanto que consta que Juan Correa grabó en 1724 el gran escudo de armas que se ve entre los pre- liminares del Canto trino y piéride noticia, etc. Al mis- mo atribuyo el frontis grabado que precede á la Re- lación de la navegación de Filipinas, de Carrasco Pan y Agua, que había salido á luz en 1719. EL HERMANO PLÁCIDO.—En 1731, al frente del Infierno abierto, se ve un monstruo con sus fauces ex- tendidas, grabado en cobre por «H. Placidus, O. Mi- norum,» franciscano, cuyo nombre no recuerdo haber visto citado en ninguna crónica y de quien no conoce- mos tampoco otra obra alguna. NICOLÁS DE LA CRUZ BAGAY.—'Tres años des- pués se publicaba en el convento de los Ángeles de Sampaloc la Navegación especulativa y practica, de González Cabrera Bueno, adornada con trece estampas grabadas en dulce por Nicolás de la Cruz Bagay, de las 3y Pardo Tavera cita un grabado en cobre anónimo, cuya plancha conserva en su poder, pero por el terna á que se refiere, el martirio de algunos franciscanos en el Japón, lo creemos de manifiesta procedencia europea y seguramente italiana. 38 Véanse en el texto la descripción de la «Relación festiva» de Millán de Po- blete (i658) 39 Por el escudo de armas de Manila en el «Cenotaíio real» de Deza (1668). 40 El grabado de la edición de 1724 está firmado por F. Hip. (Fr. Hipólito) fraile que vivió en México. LA IMPRENTA EN MANILA cuales la más notable representa una nave con su des- cripción técnica. En ese año Bagay trabajaba á la vez el mapa de las Islas del P. Murillo Velarde, del cual hizo en 1744 una reducción para acompañar á la Historia del mismo autor. La láminá del martirio de San Pedro de Verona que se ve al frente de la Academia devota, de Núñez de Villavicencio, impresa en 1740, sin nom- bre de grabador, es probable que sea también obra suya. En 1741, grabó una lámina de San Francisco Javier, que ¿cosa rara! salió agregada al Catecismo de Murillo Velarde, impreso en Madrid en 1762. Hacia 1760 la del Santo Christo del Tesoro, que se veneraba en la Real Casa de Misericordia, que, á juicio de Pardo Tavera, «no es tan vigoroso ni de tanto gusto como el medallón suprimido de la segunda edición del mapa.» Y por íin, en 1768 la anteportada que precede á las Conclusiones matemáticas de Araya, y que representa á Fernando VI á caballo sobre ambos hemisferios, que puede ser muy significativa, pero que nos parece de pésimo gusto y de pobrísima ejecución. Bagay fué natural y principal del pueblo de Tambobo, donde nació en 1701. JERÓNIMO CORREA DE CASTRO.—Era también indio. «El único grabado que conozco de este tipógrafo, que dirigió la imprenta de Santo Tomás, da muy pobre idea dé su mérito en esta materia. Está hecho en la «Imprenta del Colegio, etc...» en el año de 1735, y re- presenta el «Verdadero retrato de el Thavmaturgo de la Iglesia, San Nicolás de Tolentino;» en un cuadro cen- tral aparece el santo, y á su alrededor, en doce cua- dros ó medallones, se representan los principales mi- lagros que obró y las escenas más notables de su vida. Es de 424 por 3o5 milímetros, sobre cobre.»4i 4i Pardo Tavera. Obra citada, pág. 45. INTRODUCCIÓN XLIX Nosotros hemos descubierto otros dos trabajos del mismo grabador: una imágen de la Virgen con las es- cenas de la Pasión y otros que se registran al frente de la dedicatoria del libro Melpomene heroyga, impreso por él en 1746, y el martirio del obispo Fr. Pedro Sanz, que acompaña á la Christiandad de Fogan, también im- presa por él en 1748. LORENZO ATLAS.—Figura con cierto brillo relativo como artista por sus láminas del glorioso martirio de los franciscanos en el Japón, que se ve en el tomo m de la Crónica de San Gregorio, de Fr. Juan de San Antonio, impresa en 1744, y por la que acompaña á la Historia de Murillo Velarde, publicada en 1749, que representa á la Virgen de la Rosa y la de N. S. de la Paz y Buen Viaje de Antípolo, si bien es verdad que de esta última acaso dió solamente el dibujo, puesto que al pié de ella se lee: Phil. Sevilla, Sculp. Atlas grabó también los planos de los puertos de Si- sirán y Cajayagán, que ilustran las Ordenanzas de ma- rina, de don Manuel de Arandía, publicadas en 1787; y, por fin, en 1771 la estampa de San Francisco de Asís que acompaña al Epitome de la vida del santo». FRAY JOSÉ AZCÁRATE.—«Tengo en mi colección cinco grabados en cobre, de i5o por io5 milímetros, que representan otros tantos mártires dominicanos de China. Fueron delineados por Fr. José Azcárate, do- minico, y son de buen gusto. No llevan fecha, pero no deben ser anteriores al 1782, porque sólo en este año llegó á Manila el fraile que los dibujó. Uno de sus más bonitos grabados representa San Francisco de las lla- gas, y va al principio de un «Epítome de la prodigiosa vida, etc.,» de este santo.42 CIPRIANO BAGA Y.—«Grabó en Manila, año 1771, 4‘2 Pardo Tavera. Obra citada, pág. 46. LA IMPRENTA EN MANILA en cobre (280 por 170 milímetros), un «Verdadero re- trato de la milagrosa imagen de Nuestra Señora de la Concepción hallada en 17G3 en el rio Yinvanga, de donde la sacó un pescador asida á la red... y se colocó en la iglesia de Obando, donde hoy se venera, etc., etc.» La imagen está rodeada de una orla de regular gusto. El grabado es sin energía, perQ el conjunto revela una buena concepción del dibujo.» Es extraño que persona tan conocedora de la biblio- grafía filipina, se haya olvidado de citar entre los tra- bajos de Bagay la viñeta alegórica del tomo 1 de la His- toria de Filipinas de Fr. Juan de la Concepción, y los mapas de Bagay, padre é hijo, que acompañan á ese mismo tomo, al 11, al m, vi y ix, algunos de los cuales, aunque sin nombre de autor, son obra suya á todas luces. De Cipriano Bagay, es también el escudo de armas arzobispal que se registra en la Conclusión latina, de Torres, de 1798. «JERÓNIMO ATLAS.—No sé en qué fecha trabajó: tengo de él un grabado en cobre que representa la Virgen del Carmen (om,i20 por om,o87) sin gusto, desproporciona- do y ridículo.» «VICENTE ANTONIO ATLAS.—Conozco de él un grabado en cobre (on,,258 por om,170) del Santo Christo del Amor que se venera en la portería del con- vento de Nuestra Señora de los Ángeles, etc., sin lugar ni fecha; debe ser del i8o5 al 1815, porque esta épo- ca fué la del gobierno eclesiástico del arzobispo Juan Antonio Zulaybar, citado en la leyenda. El convento mencionado es el de Sampaloc. Representa un Cristo que ha desprendido de la cruz el brazo derecho, con el que rodea el cuello de un San Francisco, que de pie, al 43 Pardo Tavera. Obra citada, págs. 46 y 47. INTRODUCCIÓN lado de la cruz, le abraza. Dice que fue delineado y gra- bado por el citado autor, pero dibujo y grabado no pue- den ser más deplorables. Este Atlas dirigía la imprenta de Sampaloc en 1806.» «V. ATLAS.—Delineó y grabó en cobre (om,i3o por o"',087 ) un Verdadero retrato de la Sacratísima y por- tentosa imagen de Nuestra Señora de los De- samparados que se venera en el pueblo de Santa Ana, etc. La imagen, tristemente dibujada, está rodeada de un marco en el que á derecha é izquierda hay dos án- geles con un cirio en la mano; en la parte superior las armas de San Francisco, dos brazos cruzados por delan- te de una cruz. No me parece que sea el mismo VÍcente Antonio anterior.» «PEDRO IGNACIO AD-VÍNCULA.—Fué impresor en el Seminario eclesiástico, y conozco de él un gra- bado, bastante malo, que representa las ánimas del pur- gatorio (om,i32 por om,095).» FELIPE SEVILLA.—Ya hemos visto que éste fué en realidad el grabador de la lámina del libro del Pa- dre Murillo Velarde. Al mismo tiempo que Cipriano Bagay ilustró también la obra de Fr. Juan dé la Con- cepción, pues suyos son los dos mapas que se encuen- tran en el tomo vn. «Tengo de él un grabado hecho en Manila, año 1794. Es una especie de encabezamiento de capítulo apaisado (80 por 24 milímetros], un Ave María, anuncio de in- dulgencias, en el que está la Virgen, rodeada de ánge- les, encima de una cornisa, en cuyos extremos hay una voluta. El dibujo es bueno, y el grabado está hecho con soltura y no carece de gracia». ESTÉBAN DE SEVILLA.—Grabado en cobre (72 por 67 milímetros) que representa un medallón oval con la Virgen del Rosario, pobre y raquítico. Otro id. id. {123 por 77 milímetros) con Nuestra Señora de la Salud, no Lll LA IMPRENTA EN MANILA da del artista mejor idea que el anterior. Ignoro la fe- cha de ambos». CASIMIRO DE LOS SANTOS.—«Bachiller» y gra- bador de las cuatro «tablas» que figuran en las Rubri- cas del Misal Romano, impreso en 1798. «A principios de este siglo grabaron Francisco X. de Herrera, Laureano Herrera, Isidro Paulino, etc., pero fueron absolutamente pésimos.» 44 Para terminar con lo que toca al grabado en Filipi- nas, insertamos á continuación la lista de los que se hallaron en el depósito de la Compañía de Jesús al tiempo de la expulsión, y que ha publicado ya Retana con los precios en que fueron tasados: MAPAS «Cuatro mapas náuticos de marca mayor, ya servidos, á dos reales cada uno. »Siete dichos de estas Filipinas, el uno en papel de marca mayor y los seis restantes en el regular, forma- do por el Padre Pedro Murillo Velarde, á dos reales cada uno, y el uno á dos y medio. »Los de «marca mayor» son muy raros; posee un ejemplar D. José Sancho Rayón; los de la otra marca son los que acompañan á la Historia del P. Murillo.» »Cinco dichos de la Nueva planta de Roma, á medio real cada uno. »Cuarenta y cuatro Mapas formados por el Padre Pascual Fernández, de la Compañía, representando la persona del Rey Católico, con las conclusiones mate- máticas que defendió don Vicente Memije, en papel de China, á dos reales. »Cuarentay cinco dichos, en que se explican las de 44 Pardo Tavera. Obra citada, pág. 47- INTRODUCCIÓN un las tres Matemáticas, del Padre Pascual Fernández, que defendió don Vicente Memije, á un real y medio. «Poseo ambos números.» »Dos dichos del archipiélago de las Islas Filipinas en seis pliegos cada uno, de papel de China, á cinco rea- les cada uno. »Ocho dichos del globo terrestre de á medio pliego de papel de Europa, á medio cada uno. »Cuarenta y nueve dichos del mismo papel y tamaño que el antecedente, del Africa, á medio. »Treinta dichos de la Europa, á medio. «Cuarenta y cinco dichos del Asia, á medio, »Veinte y ocho dichos de la América, también de á medio pliego y papel de Europa, también á medio. ESTAMPAS «Primeramente cincuenta y una Estampas de San José de Calasanz, de á medio pliego, en papel de China, á cuartillo cada una. «Trescientas sesenta y cuatro dichas de á pliego, y papel de China, de San Ignacio de Loyola, á cuartillo. «Treinta y una dichas, también de San Ignacio de Loyola, de á medio pliego y papel de Europa, á cuar- tillo. «Diez y nueve dichas, en octavo, de San Magino Már- tir, en papel de China, á cuarto cada una. «Sesenta dichas en cuarto y papel de Europa, del Padre Francisco María Gallusi, á dos cuartos. «Cuatrocientas veinte y nueve dichas del Papa Julio Roberio, en octavo y papel de China, á cuarto. «Trescientas noventa y nueve dichas del Papa Ino- cencio Cibo, del mismo papel y tamaño que la partida antecedente, á cuarto. LA IMPRENTA EN MANILA LIV Cuatrocientas cincuenta y siete dichas del Papa Pío Piccolomino, también en octaAro y papel de China, á cuarto. »Cuatrocientas y tres del Papa Paulo Carafa, asimis- mo en octavo y papel de China, á cuarto. »Doscientas veinte y cuatro dichas y con el mismo tamaño y papel que las anteriores, del Papa León Me- dicci, á cuarto. » Doscientas ochenta y cuatro dichas del Papa Adria- no VI, como las antecedenes, á cuarto. »Trescientas setenta y cinco dichas del Papa Ale- jandro V, también en papel de China, á cuarto. »La mayor parte de estas estampas debieron gra- barse é imprimirse en Manila. No tengo idea de haber visto ninguna de ellas.» Tan pobres en su ejecución como escasos en número resultan sin duda alguna los impresos y grabados fili- pinos. El más ligero examen de los títulos que citamos en el texto demostrará también que todos son bastante raros. Trataremos de explicar en pocas palabras las causas á que obedecen semejantes íénómenos. Desde luego no es posible esperar trabajos de eje- cución tipográfica acabada de los impresores filipinos. Indios casi en su totalidad, como lo hemos visto, care- cían del suficiente ingenio, y, por otra parte, sus pocos conocimientos de la lengua castellana les colocaba en una situación difícil para componer un trozo cualquiera sin que forzosamente incurriesen en muchas erratas de caja. Tan penetrados de ambas circunstancias se en- contraron los autores que les dieron sus obras para que las imprimiesen, que dos de ellos y de los que más tuvieron que entenderse con cajistas, se mostraban sa- tisfechos de la ejecución. Fr. Juan Francisco de San Antonio, hablando de este punto decía: ...«Hoy día (1738) son ellos, los impresores, sin inteligencia bas- INTRODUCCIÓN LV tante;»-*5 y más adelante: «Los indios, impresores de estas islas, tienen más disculpa por la falta de com- prehensión de la lengua castellana.» & Los elementos con que esos impresores contaban, eran, además, limitadísimos, y de ordinario de pésima calidad. Desde luego, los tipos se presentan en la casi totalidad de las obras tan gastados ya, que no es aven- turado suponer, á falta de datos, de que carecemos, que han tenido que servir sin interrupción á veces,—y esto sin exageración alguna,—por más de un siglo. Las prensas debían ser primitivas, claro está, y acaso una misma ha solido estar en uso casi tanto como los tipos. Parece que sólo la Compañía de Jesús contaba, bajo ambos aspectos, con algunos elementos superio- res á las de las demás Órdenes religiosas, pues el Pa- dre Murillo Velarde nos informa que en aquella im- prenta había «varias prensas y varias letras de varios tamaños,» y tan satisfecho se hallaba el buen Padre con los trabajos de los indios del Colegio de Manila, que ya hemos visto que á un libro suyo publicado en Madrid le puso láminas grabadas en Filipinas, «y se hacen allí, dice, obras tan cabales, bien grabadas y limpias como en España, y á veces con yerros menos supinos y más tolerables.» 47 Pero contra este testimonio del jesuíta, que, como se comprende, no pasa de ser una exageración para cual- quiera que haya tenido en sus manos un libro filipino de aquellos tiempos, debemos oponer aquí el de otro religioso que, á juicio nuestro, está en la verdad: nos referimos á Fr. Juan de Acuña, que en su carta de- dicatoria de las Consultas morales de F. Juan de Paz, se expresaba en los términos siguientes, después de 45 «Crónica», t. i, pág. 43. 46 «Crónica», prólogo al t. n. 47. «Historia de Filipinas», hoja 198. LA IMPRENTA EN MANILA hablarnos de la escasez de religiosos que se notaba en Filipinas: «A esta falta de religiosos que puedan entender en sus impresiones, se le arrima otra plaga no pequeña contra los tristes papeles desta nuestra provincia, y es la impericia de nuestros impresores, que, comparados con los de Europa, tienen tanta dife- rencia entre sí, como las hebreas y egipcias... Los im- presores de libros de Europa tienen pericia para par- tearlos... y así sacan á luz cada día tantos bien logrados partos de los ingenios, y los de acá, por su impericia, (indios, en fin, bozales) ó nos encaminan mal los par- tos, ó nos los hacen todos abortivos, con que, si ha de imprimir alguna obra, ha de asistirles un religioso, y no los hay de* sobra en la provincia. Por dichas fal- tas, pues, de dineros, que allanen la impresión, de re- ligioso que la emprenda ó asista, y de estos pésimos impresores, se han malogrado ó malogran cada día tantos escritos nuestros, que, ó ya de puro usados... ó ya de puro comidos de la polilla... así se han consu- mido y se van consumiendo en nuestras celdas y li- brerías. » Otro elemento que concurría á esta mala calidad de las impresiones filipinas, era el papel de que había que echar mano, el llamado de arroz, de seda ó de China, por el lugar de su procedencia. «Este papel, observa Pardo Tavera, es una de las causas de la grande destrucción de aquellos libros. Es detestable, quebradizo, sin resistencia ni consistencia, y se le llama de arroz porque se le supone fabricado con esta gramínea. Era el único que se empleaba enton- ces en Filipinas, no sólo para la imprenta, sino para todo género de escritos, cartas, etc., etc., y aún recuerdo que en 1874, cuando el tabaco era monopolio del Es- tado, se hacían los cigarrillos con ese papel, y que los indios y chinos lo preferían (y quizás aún hoy lo pre- INTRODUCCIÓN LVII fieran) al papel de hilo, al de Alcoy, etc., á pesar del detestable gusto que comunica al tabaco. »En China fabrican comunmente el papel con el bam- bú, pero más principalmente con el algodón y una plan- ta que los viajeros no citan mas que por su nombre vulgar, que transcriben de diversos modos, llamándolo «kochu, kotsu ó kotzu.» Hoy día se sabe que esta planta es una ulmácea («Broussonetia papyrifera,» Vent.) con cuyo líber también fabrican una tela en el Japón. El papel de algodón es el superior, y, naturalmente, más caro; pero los papeles de calidad secundaria que se recibían en Manila, adonde no se importa regularmente más que artículos comunes y de bajo precio, eran de akotsu)). Como todos los de fabricación china, están cargados de alumbre, los más finos como los más grue- sos, con objeto de blanquearlos y suavizar la superficie, manipulación deplorable, porque hace al papel muy higrométrico, condición fatal para un clima tan húmedo como el de aquellas islas. Además, como el alumbre que emplean es impuro y contiene grandes propor- ciones de sales de hierro, la humedad y el tiempo ha- cen que se forme un óxido que mancha al fin el papel, por cuya razón los libros filipinos presentan una colo- ración que recorre la gama de tonos desde el color de hueso al de canela obscuro.»48 Y á todas estas circunstancias hay que añadir el es- casísimo jornal que el arte de imprimir producía allí en aquel entonces. Como sabemos, las imprentas eran de propiedad de las Ordenes religiosas y los impreso- res meros empleados. Entre unos y otros regía un sis- tema bastante curioso y peculiarísimo de aquel pais, y era que del producto de las impresiones se hacían dos partes, una para la Orden y la otra para los emplea- 48 Pardo Tavera. Obra citada, págr. 9. lviii LA IMPRENTA EN MANILA dos. Ahora bien: puede calcularse cuál sería la ganancia que correspondía á éstos, cuando se sabe que un año con otro, aquellos talleres no dejaban de ordinario más de cien pesos de utilidad al año, pues si bien en ocasio- nes alcanzaba á trescientos, en otras no pasó de se- senta. Se recordará á este respecto que el arzobispo Santa Justa y Rufina declaraba al Rey, casi á fines del siglo pasado, que en la Imprenta del Seminario, en más de diez años que estaba abierta al público, no ha- bía alcanzado á reunir de entrada ni quinientos pesos. Por todas estas causas es fácil comprender que los impresos filipinos no sean modelos de hermosura y corrección tipográfica. Veamos ahora por qué son tan escasos. Cuando sabemos que en Manila funcionaron por lo menos tres imprentas durante el largo período de más de dos siglos que abraza esta bibliografía, hemos de sorprendernos de que sólo aparezcan en ella anotados, no diremos descritos, poco más de cuatrocientos títu- los, lo que corresponde aproximadamente á dos por año, entre libros, folletos y hasta hojas sueltas. No puede, en verdad, llegarse á resultado más pobre, y para esto ¡cuánta búsqueda, cuántas citas bibliográ- ficas tomadas de antiguos y modernos y hasta de catá- logos de libreros! El fenómeno, es, sin embargo, fácil- mente explicable. Concurren á él varias circunstancias: en primer lu- gar el corto número de obras que de hecho se impri- mieron; la naturaleza de esas mismas obras; el papel en que se tiraron; el clima de las Islas; varios acci- dentes de su historia; las pocas relaciones que media- ban entre Filipinas y Europa, y ¿por qué no decirlo? la inercia de sus habitantes, que jamás se han preo- cupado de la conservación de lo que vulgarmente se llama libros viejos. INTRODUCCIÓN LIX Que los autores fuesen contadísimos, es fáeilmente explicable: aquél no era un centro literario, chico ni grande; la generalidad de los que hubieran podido de- dicarse á las letras vivían enteramente consagrados á sus ministerios ú ocupaciones respectivas; los miem- bros de las Ordenes religiosas, dedicados por completo á la tarea de convertir á la civilización y al cristianis- mo á los indígenas; los oidores al desempeño de sus cargos; y la cuenta es tan escasa que aquí habríamos de detenernos si no fuese porque entre los goberna- dores figuraron algunos que ocurrieron á la prensa para promulgar sus bandos de buen gobierno ó algunos re- glamentos; el corto número de obispos que repartieron á los fieles pastorales impresas; dos marinos que tra- taron cuestiones técnicas especialmente aplicables á aquellas regiones; unos cuantos particulares preocupa- dos de asuntos personales del momento; unos pocos predicadores que querían conservar á la posteridad sus panegíricos pronunciados en solemnes ocasiones, y, por fin, otros que sin dar su nombre consignaban en le- tras de molde las relaciones de sucesos particulares que llamaban extraordinariamente la atención del pú- blico, ó que quisieron perpetuar el recuerdo de las fiestas celebradas con ocasión de la jura de algún mo- narca ó de la canonización de algún santo. Tal es el cuadro general que en su conjunto nos ofrece la prensa filipina. Periódico, ni mucho menos diario, no hubo ninguno durante el tiempo que historiamos. En esa literatura corresponde á todas luces el pri- mer lugar á los religiosos que por las necesidades de su ministerio se vieron obligados á reducir á precep- tos ó á vocabularios las lenguas de los indígenas que tenían que catequizar. Y eso porque se necesitaba en absoluto. Parecerá curioso saber lo que uno de ellos decía al respecto. LX LA IMPRENTA EN .MANILA Fr. Francisco de Acuña, en la carta dedicatoria á que hemos hecho referencia más atrás, se pregunta cómo es que habiendo pasado á Filipinas «tantos superiores ingenios de nuestro hábito... no se haya impreso en esta provincia hasta ahora ni un papel escolástico y moral, que haya llegado á mi noticia, si no es el re- ferido opúsculo de Tunquín, que estampé el año de ochenta, y un librico de confesión bien pequeño, no siendo por falta de escritos, y doctísimos, que nos de- jaron nuestros antiguos, y escriben los modernos, de que hay harta provisión en nuestras celdas y librerías, como lo atestiguan las muchas Resoluciones morales, del V. P. Fr. Domingo González, y las Morales y Esco- lásticas del asimismo V. P. Fr. Sebastián de Oquendo, los Cursos de Artes y teología, de los RR. PP. Fray Francisco de Paula, Fr. Pedro de Ledo, y otros mu- chos que no refiero por excusar la molestia. Es, pues, el tierno motivo que á VV. PP. M. RR. pongo ante los ojos para la acogida é impresión deste libro, y la causa del ánimo y perdición de los demás desta pro- vincia, la estrella tan infeliz con que nacen, pues na- cen todos proscriptos y condenados al rigor de la po- lilla y voracidad del tiempo, no sólo por falta de dineros (como se debe suponer, pues vivimos de limosnas) sino también de religioso que emprenda ó asista á la im- presión.» Acuña, para probar esto, manifiesta las ocupaciones y ministerios en que los frailes de su Orden se em- pleaban en aquellas islas, afirmando, en conclusión, que «no hay religioso vacante para emprender impresio- nes y estar atado al banco de la imprenta, pues pri- mero es lo obligatorio que lo libre y voluntario, y las obras necesarias que las de supererogación, en cuyo predicamento ponen los de esta tierra sus libros, di- INTRODUCCION LXI ciendo ser excusados, pues nos podemos pasar con los que vienen de Europa, aunque miren las cosas desde lejos.» Es un hecho averiguado que las imprentas pasaban cerradas la mayor parte del año por falta de trabajo. Poseemos, en efecto, las declaraciones juradas de los regentes de las tres que había en Manila á mediados del siglo pasado,—y nótese la fecha, porque por ese entonces fué cuando hubo mas movimiento en ellas— en que expresamente afirman lo que decimos. Tomás Adriano, al declarar lo que ocurría en la de Santo To- más, nos informa que en los más años, «hay poco ó nada que imprimir, pues en este año (1755, y corría Octubre) solamente han impreso el Calendario de la Orden, y algún papel suelto de gobierno.» Plácido Fer- mín Navarro, oficial de la de Sampaloc, manifestaba «que el valor de dicha imprenta podía llegar á ochenta pe- sos en los años que haya que imprimir, porque «en muchos está holgando, como ha sucedido en este pre- sente año en que solamente se ha ocupado la prensa para imprimir los Calendarios.» Tan escaso era el trabajo que los tres talleres tenían, que el arzobispo de Manila, don Fr. Pedro de la San- tísima Trinidad, aparte de otras consideraciones que se mencionan en los documentos que publicamos, propuso al Rey por aquellos años que sería mejor expropiarlas por cuenta del Estado para formar con ellas una sola, que estimaba bastante para las necesidades de la ciu- dad; «considerándose, añadía otro alto funcionario, por la cortedad del país, suficiente una que pudiera dar abasto á lo que hay que imprimir en esta república;» idea que hubo al fin que desechar, aparte de otras con- sideraciones, porque, según observaba con razón la Real Audiencia al soberano, «como lo más que se im- LXII LA IMPRENTA EN MANILA prime suele ser de las mismas religiones que tienen las imprentas, imprimieran menos si hubieran de pagar imprenta fuera de la suya.» Este estado de cosas continuaba un cuarto de siglo más tarde, cuando era de esperarse que por la pro- gresiva ilustración de las gentes hubiese podido haber más lectores y más personas dedicadas al cultivo de las letras. Consta, por el contrario, que habiéndose tratado de notificar á los impresores de la ciudad cierta providencia gubernativa, el ministro encargado de la diligencia recibió las respuestas siguientes: «Hagocons- tar, decía aquel funcionario, cómo hoy día de la fecha, (18 de Octubre de 1771 habiendo pasado á la Impren- ta del Real Colegio de Santo Tomás, y solicitado por el maestro impresor, me dijeron: «que há días no asiste por no tener qué trabajar.» La historia misma de las Filipinas, insinuábamos, nos está revelando también que en ocasiones ha podi- do pensarse en todo menos en trabajar para la im- prenta, pues es sabido que ha habido épocas en que tal cosa no era posible por causa de acontecimientos extraordinarios ocurridos en las islas. Baste recordar que los sangleyes, que ya se habían sublevado en nú- mero considerable en iGo3, se alzaron segunda vez en 1(339; las depredaciones de Limahón; que el temblor grande de la noche del 3o de Noviembre de i6q5 oca- sionó la muerte de más de quinientas personas y echó al suelo la mayor parte de los edificios de la ciudad, dejando inhabitables los claustros de Santo Domingo donde se hallaba la imprenta; que otro temblor, tam- bién formidable, ocurrido el 20 de Agosto de t058, de- rribó muchos edificios y á otros dejó maltratadísimos; la sublevación de los indígenas de llocos y Cagaván en 1660, que duró un año entero: las guerras con los holandeses; la toma de Manila por los ingleses, etc.; INTRODUCCION lxhi accidentes todos que no pudieron menos de distraer en absoluto los ánimos de toda otra preocupación. Sin embargo, por limitado que fuese el número de obras impresas en aquellos talleres, es también incues- tionable que no menos quizás de doscientas han esca- pado hasta ahora á la diligencia bibliográfica más cui- dadosa, que arañando aquí y allá ha logrado con harta dificultad enterar el doble de aquella cifra. ¿Cuán- tos títulos hasta hace poco completamente desconoci- dos no nos ha revelado el interesante Inventario de los libros que tenían guardados los jesuítas publicado por Retana? ¿Cuántos nuevos no podrían parecer si se ha- llase otro catálogo que abrazase una época más remota? Baste considerar que ha sido siempre práctica invaria- ble de las comunidades religiosas imprimir anualmente sus añalejos, y si hacemos el cálculo del número de obras que por este sólo capítulo pudiéramos agregar á La Im- prenta en Manila, resultaría que habiendo existido allí cuatro órdenes religiosas, tres de ellas con taller propio, y aún partiendo del supuesto de que esas publi- caciones hubiesen comenzado un siglo después de su es- tablecimiento en las Islas, que es mucho conceder, pues tenemos noticias de que por lo menos los jesuítas las iniciaron hácia los años de mil seiscientos veinte y tantos, y sin contar todavía los almanaques de uso indispensable para los pueblos y que de ordinario han sido los prime- ros libros impresos donde quiera que se ha establecido el arte tipográfico, tendremos que nuestro cálculo queda corto. ¡Y mientras tanto no conocemos uno solo de esos impresos! Decíamos que una de las causas de la rareza de los impresos filipinos debíamos buscarla en su misma natu- raleza. La mayor parte fueron, ó libros de devoción de un uso constante en el pueblo, ó tratados lingüísticos destinados también á consumirse en breve tiempo—como LXIV LA IMPRENTA EN MANILA lo prueban las frecuentes reimpresiones que de ellos se hicieron,—ó de ocasión, cuya importancia desaparecía pasado el momento de su oportunidad. Y de aquí, por qué, á nuestro juicio, han sobrevivido á su tiempo las obras que asumían carácter general ó de importancia más duradera, como fueron las crónicas de las órdenes religiosas, que bajo el título de tales encierran la verda- dera historia, ó, mejor dicho, las únicas fuentes de infor- mación que era posible procurarse de aquellas islas. Xo digamos nada del papel en que estaban impresos, tan deleznable que á veces no es posible, si no se gasta gran cuidado, hojear simplemente aquellas obras sin quedarse con pedazos de sus páginas en las manos. Y ade- más, ¿qué enemigo tan temible encontraba napénas naci- das, en aquel clima húmedo y ardoroso; en los millares de anayes aparecidos como por encanto entre los anaque- les y que en brevísimo espacio de tiempo reducían á frag- mentos aún los cuerpos de libros más considerables! ¡Si siquiera el comercio frecuente de la Oceanía con la Europa hubiera podido hacer salir de allí algunos ejem- plares de aquellas tiradas, que en ocasiones alcanzaron á millares! pero ese comercio no existía, ¿y quién, por otra parte, podía pensar en traer á Europa aquellas po- brísimas impresiones de libros que muchas veces habían visto la luz pública en las ciudades españolas? De intento hemos dejado para el fin de este estudio sobre la Imprenta en Manila un tema que valdría la pena de ventilar por extenso, si no hubiese sido ya tra- tado, aunque aplicándolo á los dominios españoles en común, por un ilustrado compatriota nuestro: nos referi- mos á las leyes generales relativas á la imprenta en la monarquía española y á las especiales que regían tanto en América como en Filipinas.49 Por las condiciones 49 Véanse las págs. 213-263 del tomo i de los «Precursores de la Independencia de Chile», por don Miguel Luis Amunátegui, Santiago, 1870, 8.* INTRODUCCION LXV peculiares del presente libro no queremos entrar en el análisis de esas disposiciones destinadas á proyectar copiosa luz sobre una de las causas que motivaron, á juicio nuestro, las tristes condiciones de la vida intelec- tual de Filipinas, que había naturalmente de repercutir en las imprentas; como ni tampoco queremos hablar en este lugar de la influencia ejercida allí, como en toda la América, sobre los espíritus por el Tribunal del Santo Oficio: basten por todo esto los documentos que inserta- mos al fin de esta introducción, que han de servir de suficiente comprobación de la idea que dejamos enun- ciada. IX ríjloMO conclusión á este ya largo prólogo sólo nos res- WM ta que hablar de dos puntos que son su natural complemento: de las principales bibliotecas en que se encuentran los impresos de Manila que describimos, y de los bibliógrafos que con más especialidad se han ocupado de las Filipinas. El puesto de honor se divide, á nuestro juicio, entre la del Museo Británico en Londres y la del Archivo de Indias en Sevilla: en aquélla, entre los muchos libros filipinos que posee, ocupa el primer lugar por su rareza é importancia, el Vocabulario tagalo, impreso en Pila en iGi3. En el Archivo no podríamos citar con especia- lidad título alguno; ¡tantos son los papeles curiosos que en él figuran y que sería muy difícil encontrar en otra parte! Al recordar ambos establecimientos nos es satisfactorio en extremo dar aquí testimonio de nuestra gratitud por LXVI LA IMPRENTA EN MANILA las bondades y atenciones que en Londres debimos al sábio doctor Mr. R. Garnett, y en Sevilla á los dignos miembros del Cuerpo de Archiveros y Bibliotecarios don Pedro Torres Lanzas y D. Antonio Juárez Talabán. En la Biblioteca Provincial y Universitaria de Sevilla pudimos examinar el rarísimo Ritual del P. Mentrida, impreso en 1669, que tenemos por el único ejemplar conocido. Allí luimos atendidos siempre con la más cumplida amabilidad por D. José María de Valdenebro y Cisneros, que á sus distinguidas prendas personales une vastos conocimientos bibliográficos, merecimientos que le hacen acreedor á más alto puesto que el que ocupa. Para no salir de Sevilla, debemos mencionar las ricas bibliotecas que poseen nuestros distinguidos amigos el Exmo. Sr. Duque de T’Serclaes de Tilly, y el Exmo. Sr. Marqués de Xerez de los Caballeros, en las cuales se encuentran verdaderas preciosidades que sus nobles dueños franquean siempre con la más exquisita galan- tería á todos los que logran la suerte de conocerles. Re- ciban ambos aquí público testimonio de agradecimiento por las bondades que nos dispensaron. En Madrid existe la Biblioteca del Ministerio de Ultra- mar, bastante rica en impresos americanos y filipinos. Ahí está el Arte tagalo de Fr. Francisco de San José, de 1610, el libro más antiguo que hasta ahora es dado examinar al bibliógrafo filipino y de que parece no existen más de dos ejemplares. La biblioteca de la Real Academia de la Historia es también abundante en impresos relativos á Filipinas, es- pecialmente en la sección llamada Papeles de Jesuítas. Nada podemos decir de la Biblioteca Nacional de la capital española, no por cierto porque no inlentáramos examinarla, sino porque, desgraciadamente, nuestros anhelos se estrellaron ante las dificultades que se nos INTRODUCCIÓN opusieron para la consulta de su catálogo. Tema de amargas reflexiones fue para nosotros comparar la aco- gida que allí (donde no éramos desconocidos) se nos hizo con la que recibimos en Londres.... Algo parecido nos ocurrió en la Biblioteca Nacional de París. Sabemos positivamente que en ella existen algunos impresos filipinos del primer cuarto del siglo XVII, cuyo examen recomendamos á los que con más influencias que nosotros logren tenerlos á la vista. Nos imaginamos que en la Biblioteca Provincial de Toledo, que no pudimos tampoco estudiar, deben haber algunos impresos filipinos, pues fué en gran parte for- mada sobre la base de la que reunió el Arzobispo Lo- renzana, que llevó muchos libros de México, donde suelen hallarse algunos filipinos. La Biblioteca del Escorial cuenta con dos libros fili- pinos bastante raros que ha descrito Retana después de haberlos examinado allí; y la de los PP. Agustinos de Valladolid con otros no menos escasos, á que nos referi- mos en el curso de las páginas siguientes. Por fin, entre las bibliotecas que poseen algunas de las obras que en esta bibliografía se describen, no po- demos olvidar la nuestra, adquirida casi en su totalidad, en esa parte, en nuestros viajes por España. X |j|l|a primera bibliografía filipina es sin duda alguna lUi el Epitome de la biblioteca oriental y occidental, impreso en Madrid en 1629, cuyo autor D. Antonio de León Pinelo, fue relator del Consejo de las Indias. En ese libro, además de los números relativos á Filipinas LX VIII LA IMPRENTA EN MANILA que se encuentran esparcidos en varias de sus páginas, el título VII de la segunda parte está consagrado por entero á la «Historia de las Filipinas y Molucas». Las noticias que el autor nos dá de los libros que menciona, aunque muy cortas, como que su propósito había sido al publicar aquel compendio preparar simplemente la obra mucho más extensa que iba formando sobre la misma materia, son, en ciertos casos, de verdadera importan- cia. Baste recordar que León Pinelo fué el primero que nos dió á conocer la existencia del Catecismo y Doctrina cristiana en lengua pampanga del agustino Fr. Francisco Coronel, impreso en Macabebe en 1621. El libro de León Pinelo, considerablemente aumen- tado por D. Antonio González de Barcia, salió á luz en Madrid en 1738, en tres volúmenes en folio, ajustados siempre al método de la edición primitiva y con las mis- mas noticias sumarias del original, circunstancia que es de lamentar, dada la profunda versación bibliográfica del continuador, que le habría permitido dejarnos una obra mucho más acabada; pero así, con todos sus defectos, el trabajo de González de Barcia es de indiscutible im- portancia para el estudio de la bibliografía filipina y debe siempre consultarse como base de indagaciones más completas sobre libros y papeles que en ella apare- cen apenas enunciados por un título diminuto. Semejante á la de Barcia por la falta de detalles en la transcripción de las portadas, pero muchísimo más no- table como obra de conjunto y por los datos biográficos que en ocasiones dá de los autores, es la Biblioteca His- pana nova del bibliógrafo sevillano Nicolás Antonio, cuya segunda edición hecha en Madrid en 1788, puede con- sultarse con provecho respecto de determinados libros impresos en Manila durante el siglo XVII. Superior sin comparación á las bibliografías preceden- tes, por lo que toca á Filipinas, es la que el canónigo don INTRODUCCIÓN lxix José Mariano Beristain y Sousa publicó en México en 1817, con el título de Biblioteca hispano-americana sep- tentrional y en la que figuran muchos autores filipinos estudiados en ella por haber residido ó florecido en Nue- va España. El trabajo del canónigo mejicano es notable bajo todos conceptos, y aunque como la generalidad de los de su clase, adolece de ciertas inexactitudes y tiene el defecto de citar como diversas obras que en realidad salieron en un solo volúmen, su consulta es indispensa- ble para el que quiera estudiar la bibliografía filipina. Nosotros le somos deudores de no menos de veinte citas de libros que él tuvo sin duda á la vista y que hoy no se encuentran en parte alguna.50 De las bibliografías impresas en Europa y fuera de España hemos podido utilizar, en primer término, el libro intitulado Mithridates del sabio alemán Juan Cristóbal Adelung, publicado en Berlín en 1806, que aunqüe rela- tivo álas lenguas en general, contiene detalles bibliográ- ficos de interés. Por lo respectivo á Filipinas nos ha servido especialmente para comprobar la existencia de la Doctrina cristiana tagalo-española de i5g3ydar algu- nos detalles de su texto y para probar que algún ejemplar debe haber existido á principios de este siglo, que algún día pueda permitirnos conocer tan preciosa joya biblio- gráfica. La Bibliothéque Asiatique de Ternaux-Compans pu- blicada en París en 1841, es de gran importancia para nosotros, porque contiene una multitud de citas de libros filipinos de la mayor rareza, impresos antes de 1700. Muchas de esas obras figuraban en la colección de su autor, pero, en cambio, otras no han existido jamás, defec- 5o La edición original del libro de Berislain, cuya impresión no alcanzó á ver terminada, es hoy tan rara que los contadisimos ejemplares que han salido á la venta en Europa han alcanzado un precio de sesenta y tantas libras esterlinas. En i883, D. Fortino Hipólito Vera hizo una segunda edición en Amecameca, que es la que nos ha servido para nuestras citas. LXX LA IMPRENTA EN MANILA to que hace nacer en el espíritu del investigador moder- no cierta desconfianza hacia ese libro, que no le permite citar sin mucha cautela y después de severa comproba- ción los títulos que el bibliógrafo francés pone de ordi- nario de la manera más descarnada. Obra también francesa y parecida en su método y de- fectos á la precedente es la Bibliographie Japonaise de M. León Pagés, dada á luz en París en 1869, pero que ofrece sobre aquélla la ventaja de indicar dónde se encon- traban algunos de los libros filipinos que menciona. Apénas si necesitamos recordar en este lugar que el Manual du Libraire de Brunet es útil á veces al biblió- grafo filipino por la descripción que dá de algunos libros impresos en Manila y porque sus datos pueden acep- tarse, con rarísimas excepciones, como enteramente exactos. De las bibliografías generales publicadas en España no podemos menos de mencionar el Catalogo de Salvá y el Ensayo de libros raros y curiosos de Gallardo, con- tinuado por el $eñor Zarco del Valle y por nuestro eru- ditísimo amigo don José Sancho Rayón, obras ambas en que con mano maestra aparecen descritas algunas pere- grinas ediciones de Manila.51 Las cuatro Órdenes religiosas establecidas en Filipi- nas han tenido bibliógrafos que cuidaron de dejarnos en sus obras apuntaciones interesantes sobre libros filipinos. Ya en 1611 cuando el dominico Fr. Alonso Fernández publicaba en Toledo su Historia eclesiástica de núes- 5i Entre los modernos bibliógrafos españoles no debemos olvidar á don Vicente Barrantes, que ha publicado en 1890, como apéndice al «Teatro Tagalo» un estudio bibliográfico sobre la lingüistica filipina, ni á don Marcelino Menéndez y Pelayo, que ha dedicado dos ó tres páginas de su «Inventario bibliográfico de la ciencia española» á la bibliografía de las lenguas de la Oceania, pero ambos trabajos son muy deficientes y no corresponden de modo alguno al talento ni al saber de tan reputados autores. D. Fernando Blumentritt nos ha dado también en su «Vocabular einzelner Aus- drücke und Redensarten, welche dem Spanischen der Philipp. Inseln, etc.,» Leit- 4.0, sin fecha, en el primer tomo, una lista de obras tocantes á Filipinas, en todos los idiomas, y en el segundo las relativas á la lengüistica, ambas, y espe- cialmente la segunda, por extremo compendiosas. INTRODUCCION LXXI tros tiempos, comenzaron á aparecer noticias de impre- sos de Manila, y el P. Altamura imprime en 1677 su Bibl. Dominicana, Roma, 1677, folio, en que se hallan cortas noticias de libros; pero para encontrar una verdadera obra bibliográfica de esa Orden es necesario ocurrir á los Scriptores Ordinis Pr/edicatorum de Fr. Jacobo Quétif y Fr. Jacobo Echard, que en dos enormes volú- menes consignaron cuantas noticias pudieron hallar de libros y escritores dominicanos anteriores á 1719, fecha en que el libro se publicó en París. Trabajo de verda- dero mérito, aunque deficiente hoy ante las exigencias bibliográficas, supera, con todo, en mucho al que en nuestros días ha dado á luz el obispo de Oviedo Fr. Francisco Martínez Vigil, como parte de La Orden de Predicadores. Los jesuítas iniciaron su bibliografía con la publica- ción del libro del P. Rivadeneira, en 1602, editado nue- vamente en 1608 y i6i3, pero que hasta 1643, en que salió con las adiciones del P. Felipe Alegambe, no pue- de utilizarse para las citas de libros filipinos. Aumen- tado todavía con las anotaciones del P. Nataniel Sotwel salió por última vez á luz en Roma, en 1776. Pero la consulta de estos trabajos pierde casi toda su impor- tancia cuando se dispone de la Bibliographie iiistorique de la Compagnie de Jésus del P. Augusto Carayón (París, 1864, 4.0 mayor) y, sobre todo, de la Bibliothéque des écrivains de la Compagnie de Jésus de los hermanos PP. Backer, impresa en Lieja, en siete volúmenes, en los años de 1853 á 1861, que componen el más vasto arsenal de noticias biográfico-bibliográficas de los hijos de San Ignacio de Loyola, entre las cuales se encuen- tran no pocas relativas á libros y autores filipinos. Los franciscanos poseen también obras apreciables para la consulta de los títulos que nos interesan. La Crónica de Fr. Baltasar de Medina, impresa en México LXXII LA IMPRENTA EN MANILA en 1682, tiene un capítulo entero dedicado á los escrito res de la Orden, entre los cuales hay algunos, comenzan- do por el propio autor, que figuraron en Filipinas. Diez y nueve años más tarde Fr. Pedro Piñuela publi- có allí mismo un Catalogo de los religiosos de San Francisco que predicaron el evangelio en la China desde 1879 a 1700, que desgraciadamente no hemos podido ver hasta ahora. Al decir de otros que lograron esa suerte, contiene detalles bibliográficos de importancia para Fi- lipinas, como que menciona libros impresos en Manila durante el siglo XVII, ahora desconocidos. Pero pocas bibliografías que ofrezcan más interés para nuestro tema que la Bibliotheca Universa Franciscana de Fr. Juan de San Antonio, impresa en Madrid, en los años de 1731-1733, en que se dan noticias de libros y autores filipinos, utilizando ya la Crónica manuscrita del P. Antonio de la Llave, ya sus propias anotaciones, de gran valor cuando expresa que vi ó los libros que menciona. Obra análoga á la del franciscano salmanticense es la de Fr. Lucas Wadingus, Scriptores Ordinis Minorum, Roma, 1806, que consta de varios volúmenes en folio, aunque no tiene para nosotros ni con mucho la impor- tancia de la precedente. Otro tanto decimos del Saggio DI BIBLIOGRAFIA SANFRANCESCANA, publicada en 1879, de Fr. Marcelino de Civezza, el moderno bibliógrafo de la Orden, pues sus noticias son de segunda mano en lo que respecta Filipinas. Por lo*que toca á los agustinos, tenemos, en primer término, la Crónica de San Agustín de Nueva España, impresa en 1624, de gran utilidad para el conoci- miento de los sucesos de la Orden en Filipinas, si bien de cortísimo interés bibliográfico; el Alpiiabetum Augus- tinianum de Fr. Tomás de Herrera, del cual desgraciada- mente sólo alcanzó á imprimirse el primer tomo (en Ma- INTRODUCCION drid, 1644, folio) tampoco de importancia para la historia de La Imprenta en Manila. Y con esto entramos ya en las bibliografías especiales de Filipinas, que pertenecen todas á nuestros días. De- jemos en este punto la palabra á un crítico competente, que en breves frases y expresivos conceptos nos va á dar el análisis de esas obras: «Fr. Félix de Huerta, franciscano: Estado geográfico DE LA PROVINCIA DE SAN GREGORIO MAGNO EN LAS ISLAS Filipinas desde su fundación en 1577 hasta el de i 853, Manila, i855, 4.0 «...Buena parte de la obra la ocupa una Biblioteca de autores franciscanos, que aunque no se ajusta á las exigencias de la bibliografía moderna, merece ser consultada». Fr. Julián Velinchón, dominico: Relación nominal de LOS RELIGIOSOS QUE HAN VENIDO A ESTA PROVINCIA DEL SAN- TISIMO Rosario desde su fundación en i 687 hasta 1887. Manila, 1887, 4.0 «Libro más bien biográfico que bibliográfico y cuya importancia ha sido superada ventajosamente por la Reseña biográfica de los religiosos de la provincia del Santísimo Rosario, etc., 1891, 4.0, por Fr. Hilario Ocio. «Este catálogo supera á sus análogos..., es grande lás- tima, sin embargo, que la obra del P. Ocio no sea más copiosa en noticias bibliográficas, precisamente porque su autor es competentísimo en la materia». Fr. Gaspar Gano, agustino: Catalogo de los religiosos de S. Agustín de la provincia del Smo. Nombre de Jesús de Filipinas desde su establecimiento en estas Islas hasta nuestros días, Manila, 1864, 4.0 «Obra útil, pues contiene datos biográficos, por des- gracia demasiado lacónicos, acerca de todos los PP. Agustinos misioneros de Filipinas desde los primeros años de la conquista hasta el de 18G4... El P. Gano tuvo por guía al P. Agustín María, cuyas obras permanecen LA IMPRENTA EN MANILA todas inéditas, entre las que descuella el Osario venera- ble, ó sea un catálogo de los agustinos fallecidos». Fr. Eusebio Gómez Platero, franciscano: Catalogo BIOGRAFICO DE LOS RELIGIOSOS FRANCISCANOS DE LA PROVIN- CIA de S. Gregorio Magno de Filipinas desde 1677 en QUE LLEGARON LOS PRIMEROS A MANILA HASTA LOS DE NUES- TROS días, Manila, 1880, 4.0 ((Viene á ser esta obra lo que el Catalogo del padre Cano, y con ser ambas necesarias, dejan bastante que desear. El mejor de cuantos Catálogos biográficos han hecho los frailes filipinos es del P. Ocio, Reseña biográ- fica, etc., aunque tanto éste como los dos anteriormente citados adolezcan del defecto de dar de una manera de- masiado lacónica y poco precisa las noticias bibliográ- ficas». Retana, á quien pertenecen los juicios precedentes, ha andado muy parco en el que dedica al Catalogo de escri- tores AGUSTINOS ESPAÑOLES, PORTUGUESES Y AMERICANOS de F. Bonifacio Moral, que en verdad merecía un análisis más extenso y una crítica un tanto detallada. El trabajo del P. Moral, apénas necesitamos decirlo, empezó á pu- blicarse en el número i.° de la Revista Agustiniana correspondiente al 5 de Enero de 1881, ha continuado insertándose en La Ciudad de Dios y hasta principios del año último en que salimos de España, no terminaba aún. Resulta así que el autor ha dedicado á esta biblio- grafía quince largos años, en cuyo tiempo ha podido rea- lizar una obra mucho más acabada de la que nos presen- ta, si bien bastante apreciable por los datos biográficos y bibliográficos que encierra, pero que dista mucho de ser completa, como que su autor no ha examinado sino muy contadas bibliotecas y unas cuantas bibliografías. Nosotros estamos ciertos de que el número de escritores agustinos que apunta, sino de libros, por lo menos de folletos, relaciones y memoriales, deberá quizás doblar- INTRODUCCIÓN LXXV se. Pero, así tal como se halla, es el mejor estudio que exista sobre los escritores de la Orden y nosotros hemos podido utilizarlo en varias ocasiones, según lo haremos notar en el curso de estas páginas. Basta ya de religiosos escritores, y entremos ahora á ocuparnos, como término de este prólogo, de las obras de los dos autores que consideramos los más versados en bibliografía filipina: don T. H. Pardo de Tavera y don W. E. Retana. El primero publicó en Madrid, en 1893, un folleto de 48 páginas en 4.0 con el título de Notas sobre la Impren- ta y el Grabado en Filipinas en que con bastante método y después de una introducción preliminar ha vaciado lo que sabía acerca de los tópicos que motivan su tra- bajo. En realidad, el ensayo de Pardo Tavera no es una bibliografía sino una reseña de los impresos y grabado- res filipinos desde los primeros hasta los últimos de que tenía noticia, y bajo este punto de vista es bastante apre- ciable, aunque en realidad dista de ser completo y del todo exacto. El Catalogo de la Biblioteca Filipina de Retana es otra cosa. Á esta rareza bibliográfica ha seguido el largo «Apéndice» que en el tomo II delEsTADisMO del P. Zúñi- ga—tan acertadamente editado—dedica á la bibliografía filipina; después el Epitome de la Bibliografía de Min- danao; luego los dos tomos del Archivo del bibliófilo filipino, y pues el autor es tan joven como estudioso y tiene verdadero cariño al tema á que ha consagrado sus desvelos, estamos ciertos que irá lejos en la senda tan brillantemente comenzada por él. Filipinas debe estar satisfecha de haber encontrado un bibliógrafo del fuste de Retana. Por nuestra parte confesamos sin falsa modestia que cuando leimos las páginas del Estadismo estuvimos mu- chas veces tentados de dejar de mano nuestros estudios LA IMPRENTA EN MANILA bibliográficos de aquellas Islas. ¿Pero cómo resolverse á quemar lo ya hecho cuando en ello habíamos gastado tantas horas? El examen de esas páginas nos manifestó, á la vez que la ciencia y cuidado bibliográfico de su autor, que había agrupado en ellas escritores y libros que dentro de nuestro plan debían figurar en secciones diversas, como ser, de estos últimos, los impresos en Filipinas y los que se habían publicado en la Península; al método de fechas adoptado por nosotros se prefería el de los apellidos; y, por fin, que en ellas no figuraban los autores de obras lingüísticas. Repasamos también con cuidado nuestras papeletas y encontramos que no eran pocas las que el anotador del Estadismo no citaba, y animados al fin por todo esto y sin más expectativa que la de prestar algún servicio, á medida de nues- tras fuerzas y de nuestro empeño, á la bibliografía espa- ñola, nos resohdmos al fin á dar á luz La Imprenta en Manila. Sírvanos esta franca exposición de disculpa por las numerosas omisiones y quizás yerros en que involuntariamente de seguro habremos incurrido. DOCUMENTOS Como preliminar á los tres documentos que aquí se insertan, conviene saber que por real cédula fecha en Buen Retiro á 20 de Mayo de 1760, se ordenó por punto general que, tanto en América como en Filipinas, no se imprimiese, bajo de ciertas penas, papel alguno sin que precediese licencia del tribunal ó juez ante quien estuviese pendiente el recurso ó pleito. La Real Audiencia mandó cumplir esta cédula en 18 de Agosto de 1762, para lo cual dispuso se notificase á los impresores, como en efecto se hizo el 28 de Septiembre, en el Colegio de Santo To- más al capitán Jerónimo Correa de Castro, á D. Nicolás de la Cruz Bagay, en el Colegio de San Ignacio, y en Sampaloc, el 10 de Octubre, al hermano Lucas de San Francisco, «impresor del referido pueblo». I Señor.—Habiendo tenido por muy conveniente reprimir con auto cominatorio de censura la facilidad mucha que hay aquí entre im- prentas de regulares para darse á luz pública algunos papeles, y escritos no libres de maledicencia y de sátira, sin obtener las previas licencias que ordenan las pregmáticas y leyes reales destos rei- nos, siendo de notable gravísimo perjuicio esta tolerancia en todas partes, pero en esta chica república no sin peligro también, no fal- LXXVIII LA IMPRENTA EN MANILA tando su emulación entre los mismos que precian de sábios, y aun de virtuosos; pasé á exhortar, y requerir por parte de mi oficio á los regulares superiores, que cuidan y tienen á su cargo las dichas imprentas para que no se diese lugar á este abuso tan justamente reprehensible, y sin que haya bastado este prudente resguardo de la moderación y templanza de mi gobierno, parece (por el testimonio que acompaño) haberse atropellado no sólo los mandatos de la Santa Madre Iglesia, sino despreciándose con injuria de mi dignidad los fundamentos que puede tener para la cominación de censura, unido el poder con el abuso de la potestad, y la doctrina con la semilla del error; lo cual en esta distancia, y por la fatalidad de tiempos que alcanzamos puede dar no poco que temer; y á esta causa, he juzgado lo más oportuno dar cuenta á V. M. suspendiendo por ahora las dili- gencias consiguientes, que según el estado de la causa requería el derecho en defensa de mi jurisdición, no sin prever que no surtirían algo favorable, mas que el ruido y la división de los dictámenes, y que de hacer publicar por excomulgado al impresor, no faltaría quien le apoyase no estarlo, por ser indio, ó juzgarse que semejantes comi- natorias ni se extienden á la ejecución de la censura y declaración de ella; pero yo me he debido gobernar por más sólido principio, cual es el miedo grave que se le inventó al oficial, y pudo exonerarle del incurso, conforme á derecho. Tengo por muy conveniente que se mande por V. M. suprimir y reformar estas oficinas de imprenta, sin embargo de lo que se puede representar por los procuradores respectivos de estgs religiones, que residen en la Corteé y que sólo se conserve y establezca una sola imprenta en esta ciudad, al cuidado y diligencia del estado eclesiás- tico secular, que bastará para lo poco que aquí ocurre necesario de darse á pública luz, sin intervención alguna de los regulares sobre esta imprenta, ni que se les haga merced con ningún pretexto para introducir otra, con la orden expresa al prelado Arzobispo, y Cabildo en sede vacante, para que lo celen, y no se permita contravención sobre ello. Con eso se pondrá la hoz á la raíz, y si me alcanza con vida esta orden de V. M. procuraré con todo cuidado hacer un reglamento inalterable de lo que convenga imprimirse, prohibiendo todo lo demás, ciñendo la ardiente propensión de los escritores, que reciben, parece, influjo del clima para abrazar entre sí los propios astros. Guarde Dios la C. R. P. de V. M. muchos años, para el bien de toda la cristiandad. — Manila y Jullio 17 de iyáo. — Fray Pedro, Arzobispo de Manila.—(Hay una rúbrica.) Consejo de 6 de Junio de iy53.—«Al señor Fiscal, con anteceden- tes.»—(Rúbrica.) DOCUMENTOS LXXIX El Fiscal, supuesto el contenido de esta carta, que se podrá hacer presente, dice: que por noticia de la facilidad con que se imprimían y repartían en las Indias muchos papeles, que con el honesto título de manifiestos, defensas legales, y otros, contenían sátiras y cláusu- las denigrativas al honor y estimación de todas clases y estados, se mandó expedir una real cédula en veinte de Marzo de mili setecien- tos cincuenta, prohibiendo se imprima papel alguno, sin la previa licencia del tribunal en donde estuviere pendiente el asunto, bajo de las penas que en ella se contienen; y respecto á que en Manila, según expresa el Arzobispo, según el caso que refiere, no podrá ser bastan- te esta providencia por tener las tres imprentas que hay en aquella ciudad, los regulares, con quienes, si la justicia real ó la ordina- ria eclesiástica se quiere meter, serán continuos los disturbios y competencias; le parece al Fiscal, que el mejor medio (pues no cons- ta tengan privilegio alguno para tener estas imprentas) es el prohibir- las absolutamente, y que se ponga una sola, que es suficiente en aquella ciudad, por cuenta deS. M., la que se podrá sacar en pública subastación, como ramo de su Real Hacienda, y rematarse en el mayor postor, en persona lega, de que resultará este tal cual beneficio á la Real Hacienda; y estando sugeto á las leyes, pragmáticas y cé- dulas, no se imprimirán papeles sin las licencias necesarias, y se evi- tarán los que pudieran ser abusivos y escandalosos: sobre todo el Consejo resolverá lo que tenga por más conveniente. — Madrid y Julio ii de 1753. Consejo de 11 de Agosto de 1753.—«Que se remita copia certificada, al Gobernador y Audiencia, para que en inteligencia de lo que repre- senta el Arzobispo, determine lo que tuviere por conveniente, y sin ponerlo en ejecución, den cuenta al Consejo, informando al mismo tiempo lo que se les ofreciere y pareciere sobre la materia de que se trata. Y si convendrá se establezca el oficio de impresor general sacándolo al pregón, y suprimiendo todas las demás.—(Rúbrica.) El Rey.—Presidente y Oidores de mi Real Audiencia de las Islas Filipinas, que reside en la ciudad de Manila.—Don Fray Pedro de la Santísima Trinidad Martínez y Arizala, Arzobispo de esa iglesia metropolitana, ha dado cuenta con autos en carta de diez y siete de julio del año de mili setecientos y cincuenta de que por la mucha facilidad que había en esa capital de Manila de imprimirse algunos papeles, no libres de sátira, intentó reprimir este exceso con edicto cominatorio de censura, y aunque éste se notificó á los impresores, y se practicaron otras diligencias de urbanidad con los prelados de las religiones de esas islas, salió á la luz pública un impreso sin las licencias necesarias por orden del Obispo de la Nueva Segovia, sien- LXXX LA IMPRENTA EN MANILA do gobernador interino de esas mismas islas, cuyo abuso se suele experimentar en tres imprentas que tienen los regulares á su cargo, exponiendo lo mucho que convendría que éstas se reformasen y su- primiesen, estableciendo sólo una al cuidado del estado eclesiástico secular, la que era muy suficiente para lo poco que ocurre en esas islas. Y habiéndose visto la referida carta y autos en mi Consejo de las Indias, con lo expuesto por mi fiscal, ha parecido remitiros copia de ella, para que en inteligencia de lo que representa el ex- presado Arzobispo, determine esa Audiencia, como se lo ordeno y mando, lo que tuviere por conveniente, y sin ponerlo en ejecución, me daréis cuenta por la vía del mencionado mi Consejo, informando al mismo tiempo lo que se os ofreciere y pareciere sobre el asumpto de que se trata, y si convendrá se establezca el oficio de impresor general, sacándolo al pregón, como ramo de mi Real Hacienda, y suprimir las demás imprentas de esas islas. Fecha en el Buen Reti- ro, á veinte y ocho de Agosto de mil setecientos y cincuenta y tres.— YO EL REY.—Por mandado del Rey nuestro señor.—Josepii Ignacio de Goyeneciie.—(Al pie de esta real cédula, están tres rúbricas, etc.) En la ciudad de Manila, en veinte y dos de Julio de mili setecientos cincuenta y cinco años, los señores presidente y oidores de la Au- diencia y Real Chancillería de estas islas Filipinas, estando en real acuerdo extraordinario que su señoría el señor presidente goberna- dor y capitán general de ellas mandó convocar con ocasión de aca- bar de llegar los pliegos y demás despachos de S. M. (que Dios guarde) en el patache capitana nominado el «Filipino», del cargo del general D. Carlos Velarde, para su recibo, vista y reconocimien- to, conforme á la ley, y siendo uno entre los referidos la real cédula, su fecha en Buen Retiro á veinte y ocho de Agosto de mil setecientos cincuenta y tres, con que S. M. se sirve remitir copia de la carta del Arzobispo metropolitano de esta santa iglesia catedral, en que dió cuenta del abuso que hay en las imprentas de esta ciudad, para que en su vista informe si convendrá se establezca una sola, y suprimir las demás imprentas, con lo demás que en dicha real cédula se con- tiene, la cual dichos señores en señal de obedecimiento la cogieron en sus manos, besaron y pusieron sobre su cabeza, como carta de su rey y señor natural con aumento de mayores reinos y señoríos (que Dios guarde) y en cuanto á su cumplimiento, dijeron:—Vista al señor fiscal; y por este auto así lo acordaron y firmaron dichos señores.— Arandía.—Calderón IIenríquez.—DAvila.— Ante mí, Redro Manuel de Antioquía, escribano receptor. Muy poderoso señor:—Vuestro Fiscal á la vista que se le ha dado de la real cédula, su fecha en Buen Retiro á veinte y ocho de Agos- DüCUMENTOS lxxxí to de mili setecientos cincuenta y tres, en que S. M. (que Dios guarde) previene y manda que por esta Real Audiencia se determine lo con- veniente sobre la queja é instancia que hizo el muy reverendo in Xpto. Arzobispo de estas islas (difunto), para que se suprimiesen las imprentas que están hoy entre los regulares, con lo demás que in- cluye, cuyo tenor por repetido, dice: que por lo mismo que expresa el dicho real despacho, sería conveniente el que este ramo se trajese al pregón para solicitar personas que se hiciesen cargo de él, pagan- do lo que corresponda á la Real Hacienda, con título de impresor general, y que en ninguna otra parte las hubiese, por cuyo medio se evitarán los inconvenientes que representó dicho reverendo Arzobis- po, se utilizaría la Real Hacienda, y este ramo se pondría entre per- sonas seculares, estarían sugetas á todas las penas que corresponden á los que quebrantan las leyes y órdenes que hay dadas sobre puntos de imprenta, considerándose por la cortedad del país, suficiente una que pudiera dar abasto á lo que hay que imprimir en esta república, ó lo que Vuestra Alteza tuviere por más conveniente, dándose cuenta á S. M. antes de su ejecución, como se previene. Manila y Agosto siete de mil setecientos cincuenta y cinco.—Merino.—Real Audiencia de Manila y Agosto siete de mil setecientos cincuenta y cinco años.— El primer real acuerdo.—(Señalado con una rúbrica, y una media firma que dice Olarte.) Real acuerdo ordinario de la Audiencia de Manila y Septiembre quince de mil setecientos cincuenta y cinco años.—Los señores presi dente y oidores de ella, estando en sus reales estrados de él, habien- do visto en relación la real cédula, su fecha en Buen Retiro á veinte y ocho de Agosto de mili setecientos cincuenta y tres, en que S. M. (que Dios guarde) previene y manda que por esta Real Audien- cia se determine lo conveniente sobre la queja é instancia que hizo el muy reverendo in Xpto. Arzobispo de esta santa iglesia catedral para que se suprimiesen las imprentas que están hoy entre los regu- lares, con lo demás que incluye, y lo pedido por el señor fiscal, dichos señores dijeron:—Pase el expediente al señor semanero para que proceda á la averiguación de los puntos que expresa el muy re- verendo in Xpto. Arzobispo en su carta de diez y siete de Jullio de mili setecientos y cincuenta, y real cédula de S. M. de veinte y ocho de Agosto de mili setecientos cincuenta y tres, é por este auto así lo acordaron, mandaron, y firmaron dichos señores.—Arandía.—Calde- rón Henríquez. — DÁvila. — Ante mí, Pedro Manuel de Antioquía, escribano receptor. En la ciudad de Manila, en veinte y seis de Septiembre de mili setecientos cincuenta y cinco años, el señor D. Pedro Calderón Hen- LA EMPRENTA EN MANILA ríquez, del hábito de Calatrava, del Consejo de S. M., su oidor decano de la Real Audiencia de estas islas, en virtud de lo prevenido por el real auto que antecede, hizo parecer ante sí á Nicolás de la Cruz Ba- gay, natural y principal del pueblo de Tambobo y residente de Bi- nondo, jurisdición de Tondo, principal impresor de la imprenta del Collegio de San Ignacio de la sagrada Compañía de Jesús, de esta ciudad, de quien dicho señor recibió juramento que hizo conforme á derecho, y bajo de él prometió decir verdad en lo que supiere y le fuere preguntado, y siéndolo en razón del modo que observa en dicha imprenta acerca de las licencias que deben preceder á cualquiera impresión, y las órdenes y decretos que sobre este punto se le hayan notiñcado, así del superior gobierno como de otro tribunal eclesiásti- co ó secular: dijo, sin necesidad de intérprete, por ser bastantemente ladino en la lengua castellana, que el orden que guardan es, que las licencias para los sangleyes, bandos de gobierno, y otras relaciones sueltas, se imprimen con decreto del superior gobierno, y si es ser- món, catecismo, y cualquiera otro libro, ha de ser con licencia del señor gobernador y del señor arzobispo, y que sobre cumplir esto están prevenidos con decretos del superior gobierno, y del señor arzo- bispo; y sobre un papel que dice la real cédula que está en este expediente se imprimió sin las licencias necesarias de orden del señor obispo Arrechederra, dijo que de órden de dicho señor loque se impri- mió fué en la imprenta de su religión que está en el Collegio de Santo Tomás. Y preguntado cuánto valdrá en un año lo que se imprime en dicha imprenta, por la impresión, dijo: que hay año que sólo vale sesenta pesos ó ciento, y algún año trescientos, aunque los más años son los de cient pesos, ó menos, y de dicha cantidad percibe la mitad el Collegio, que es dueño de la imprenta y da todos los materiales, y la otra mitad se reparte entre el maestro y oficiales: que es cuanto sabe y puede declarar bajo del juramento que fecho tiene, en que se afirmó y ratificó, y declaró ser de edad de cincuenta y tres años, y lo firmó con dicho señor, de que doy fe.—Calderón.—Nicolás de la Cruz Bagay.—Pedro Olarte, escribano receptor. En la ciudad de Manila, en primero de Octubre de mili setecientos cincuenta y cinco años, dicho señor, en cumplimiento de lo prevenido por dicho real auto, hizo parecer ante sí á Tomás Adriano, natural del pueblo de S. Palo, (sic) jurisdición de Tondo, de quien dicho señor reci- bió juramento, que lo hizo según forma de derecho, bajo de él prometió decir verdad de lo que supiere y le fuere preguntado, y siéndolo en razón del modo en que se gobierna la imprenta del Collegio de Santo Tomás de esta ciudad, que está á cargo de religiosos de Santo Domin- go, si á las impresiones de cualquiera libro ó papel precede licencia del superior gobierno, del juzgado eclesiástico, y si en este punto se les DOCUMENTOS han notificado algunas órdenes ó decretos, y cuanto valdrá la dicha imprenta en cada un año; dijo: que como maestro impresor que es de dicha imprenta, sabe que hay en dicha imprenta órdenes expresas para que no impriman sin licencia de los señores gobernador y arzo- bispo, ó su provisor, y lo que se practica es que para imprimir cual- quiera libro ó sermón, preceden dichas licencias; pero para imprimir conclusiones, bandos de gobierno, licencias de sangleyes y otros pa- peles sueltos que se remiten de gobierno, no se solicita más licencia; que el valor de dicha imprenta es contingente, según se ofrece, la ocasión, porque cuando se imprime alguna historia de alguna religión que necesita la obra algún tiempo, ó algunos otros libros, y entonces puede llegar á valer trescientos pesos en un año, de que la mitad se aplica á maestro y oficiales, y la otra mitad al dueño de la imprenta; pero esto sucede en pocos años, pues en los más hay poco ó nada que imprimir, pues en este año solamente han impreso el Calendario de la Orden y algún papel suelto de gobierno; y lo más que le parece puede valer un año con otro será escasamente cient pesos, los cincuenta para maestro y oficiales, y los otro cincuenta para el dueño de lá im- prenta: que es cuanto sabe y puede declarar bajo del juramento que fecho tiene, en que se afirmó y ratificó, y declaró ser de edad de cin- cuenta y cuatro años, y lo firmó con dicho señor, de que doy fe.— Calderón.—Tomás Adriano.—Pedro Olarte, escribano receptor. En la ciudad de Manila, en seis de Octubre de mili setecientos cin- cuenta y cinco años, dicho señor oidor juez, en prosecución de las dili- gencias, hizo comparecer ante sí á Plácido Simón Navarro, natural y principal del pueblo de San Palo, á quien por ante mí el presente escri- bano le recibí juramento que lo hizo y conforme á derecho, so cargo de él prometió decir verdad en lo que supiere y fuere preguntado, y sién- dolo por el tenor del real auto, en razón del modo que observan en la imprenta de San Palo que esta á cargo de los religiosos de San Fran- cisco, acerca de las licencias con que se pasa [á] imprimir cualquiera obra y lo que vale anualmente dicha imprenta, dijo, sin necesidad de intérprete por ser ladino en el vulgar castellano, dijo: que lo que sabe, como uno de los principales oficiales de dicha imprenta, es, que para imprimir cualquiera libro, sermón ó papel de alguna gravedad, prece- de siempre licencia del superior gobierno y del juez eclesiástico, y que el valor de dicha imprenta podrá llegar á ochenta pesos en los años que haya que imprimir, porque en muchos está holgando, como ha sucedido en este presente año, en que solamente, se ha ocupado la prensa para imprimir los calendarios, y que un donado cuida de dicha imprenta y paga á los oficiales, según lo que trabajan; y es cuanto sabe y puede declarar, so cargo del juramento que tiene fecho, en que se afirmó y ratificó, declarando ser de edad de cuarenta y un años, LA IMPRENTA EN MANILA y firmó con dicho señor, de que doy fe.—Calderón.—Plácido Simón Navarro.—Ante mí, Alberto de las Alas, receptor. Manila y Octubre siete de mili setecientos y cincuenta y cinco años. Remítanse estas diligencias al Real Acuerdo, dando cuenta de lo que ha resultado de ellas por el presente escribano.—(Señalado con una rúbrica.)—Orarte. Real acuerdo extraordinario de la Audiencia de Manila, y Octubre siete de mili setecientos cincuenta y cinco años.—Los señores presidente y oidores de ella, estando en los reales estrados de él, en vista de las diligencias antecedentes, dichos señores dijeron:—Vista al señor fiscal; y por este auto así lo proveyeron, mandaron y firmaron dichos seño- res.—(Señalado con cuatro rúbricas.)—Ante mí, Pedro Manuel de Antioquía, escribano receptor. Muy poderoso señor:—Vuestro Fiscal, á la vista que se le ha dado de esta real cédula despachada á pedimento del muy reverendo in Xpto. Arzobispo metropolitano que fué de estas islas, don fray Pedro de la Santísima Trinidad Martínez y Arizala, sobre el establecimiento de las imprentas en esta ciudad, con la información recibida por el señor semanero, en virtud de auto de real acuerdo de quince de Septiembre de este año, cuyo tenor, por repetido, dice: que de las declaraciones tomadas á los maestros y oficiales de las imprentas que hay hoy en esta ciudad, se justifica la práctica y modo de las impresiones, los cor- tos emolumentos que rinden, porque en el año que más se extienden llegan á trescientos pesos, de cuya cantidad dándose la mitad á los oficiales, la otra queda para el dueño de la imprenta, debajo de cuyo supuesto V. A., teniendo presente lo referido, podrá determinar el modo y forma de establecer dichas imprentas, de suerte que redunden en beneficio del público y de la Real Hacienda, y que de lo que se determinare se dé cuenta á S. M., como se previene en el real despa- cho dirigido á este fin. Manila y Octubre diez y seis de mili setecientos cincuenta y cinco.—Merino. Real Audiencia de Manila y Octubre diez y siete de mili setecientos cincuenta y cinco años.—Al primer real acuerdo.—(Señalado con una rúbrica y una media firma que dice Monrov.) Real acuerdo extraordinario de la Audiencia de Manila y Junio doce de mili setecientos cincuenta y seis años.—Los señores presidente y oidores de ella, estando en los reales estrados de él, habiendo visto en relación la real cédula su fecha en el Buen Retiro, á veinte y ocho de Agosto de mili setecientos cincuenta y tres, en que S. M. se sirve remi- tir copia de la carta del Arzobispo metropolitano de esta santa iglesia catedral, en que dió cuenta del abuso que hay en las imprentas de esta DOCUMENTOS ciudad, para que en su vista informe si convendrá se establezca una sola y suprimir las demás imprentas, con lo demás que es dicha real cédula y lo pedido por el señor fiscal y demás diligencias ejecutadas sobre el asumpto, dichos señores dijeron:—Que por ahora debían man- dar y mandaban no se innove en el modo con que están establecidas dichas imprentas, y que sacándose compulsas por duplicado del expe- diente, se informe á S. M. (que Dios guarde) sobre el asumpto en el próximo despacho. Y por este auto así lo acordaron, mandaron y firma- ron dichos señores.—Calderón Henríquez.—DAvila.—Ante mí, Juan de Monroy. Concuerda con sus originales donde se sacó este traslado, el cual va fielmente copiado, corregido y concertado con el que queda en esta secretaría de mi cargo, á que me remito: yen cumplimiento de lo man- dado por el real auto que va inserto, yo D. Juan de Monroy, secretario de cámara de la Real Audiencia de estas islas Filipinas, doy el presente por duplicado para dar cuenta á S. M. en el presente despacho, escrita esta copia en diez y ocho fojas con ésta, que es fecho en esta ciudad de Manila, en veinte y dos de Junio de mili setecientos cincuenta y seis años, siendo testigos, á lo ver sacar, corregir y concertar, Juan Lorenzo Arias, Sebastián Amorín, y Juan Yancoán, oficiales escribientes, de que doy fe.—Juan Monroy.—(Hay una rúbrica.) Testimonio del auto, y demás diligencias que se practicaron, sobre UN PAPEL QUE SIN LAS LICENCIAS NECESARIAS SE IMPRIMIÓ. Edicto sobre imprentas. El ilustrísimo señor D. fray Pedro de la Santísima Trinidad Mar- tínez de Arizala, por la gracia de Dios, y de la Santa Sede apostólica, Arzobispo metropolitano de estas islas Filipinas, del Consejo de S. M. y del real y supremo de las Indias, dijo:—Que por cuanto se le ha in- formado á su señoría ilustrísima que en las imprentas de esta ciudad de Manila se imprimen sin las licencias necesarias, algunos papeles denigrativos, satíricos y de nota reprensible contra algunas personas particulares, y lo que es más intolerable, contra comunidades y religio- sos de ellas, y que de ello se sigue escándalo, emulaciones y mal ejemplo, debía demandar y mandó, que se notifique por el notario mayor del juzgado eclesiástico á todos los impresores de esta dicha ciu- dad de Manila y sus contornos, que, pena de descomunión mayor, ipso facto incurrenda, y de citación para la tablilla, no pasen á imprimir ellos ni sus oficiales papel alguno, aunque sea de medio pliego ó uno, sin las licencias necesarias por leyes y pregmáticas de estos reinos y sanciones de los sagrados cánones y concilios; y se haga saber este LXXXVÍ LA IMPRENTA EN MANILA auto por vía de monitorio á los prelados de religiones que tienen á su cargo las dichas impresiones, para que, por su parte, celen esta orde- nación y mandato respectivamente cada uno por lo que incumbe, como se espera de su religiosidad y observancia. Y que si algún papel de esta calidad se hubiere impreso, se recoja luego, pena de la misma excomunión mayor arriba impuesta, en que incurrirán del mismo modo todas las personas que lo retuvieren y no lo manifestaren ante nuestro juzgado eclesiástico dentro de tercero día; y para que conste á todos, mandó su señoría ilustrísima se saque testimonio á la letra deste auto por dicho notario mayor, y se fije á las puertas de la iglesia catedral y demás partes que se acostumbra. Dado en Santa Ana de Sapa, en treinta y un días del mes de Enero de mil setecientos cuarenta y nueve años.—Fray Pedro, Arzobispo de Manila.—Ante mí, Doctor Mateo Joaquín de Arévalo, secretario. En el Gollegio de San Ignacio de la sagrada Compañía de Jesús de esta ciudad de Manila, en treinta y uno de Enero de mili setecientos cuarenta y nueve años, yo el infrascripto notario, en obedecimiento al superior decreto de arriba, hice saber su exhorto al muy reverendo pa- dre rector deste collegio, maestro Florencio Consbrug, y enterado, dijo: que pondrá el cuidado y vigilancia que en dicho auto se le amo- nesta, y lo obedecerá puntualmente como justo. Esto respondió y firmó, de que doy fe.— Florencio Consbrug, S. J.— Mateo Joseph Gallardo, notario mayor. En el Collegio y Universidad del señor Santo Tomás de esta dicha ciudad, dicho día, mes, y año, yo dicho notario, hice saber el auto de la foja antecedente al muy reverendo padre rector de este collegio y chancelaría de su Universidad, fray Bernardo Ustáriz, del sagrado órden de predicadores, su provincial absoluto en estas islas y comisario del Santo Oficio de la Inquisición, y enterado de su contexto, dijo: que lo oye y observará con toda exactitud lo que por dicho auto se le previe- ne y exhorta: esto respondió y firmó, de que doy fe.—Francisco Ber- nardo Ustáriz, rector.—Maestro Josepii Gallardo, notario mayor. En el pueblo de San Palo, dicho día, mes y año, yo dicho notario, hice saber el auto de la foja antecedente al reverendo padre predicador fray Miguel de San Bernardo, del seráfico orden y descalzo de San Francisco, guardián de este convento, y enterado de lo que por él se le exhorta y encarga, dijo: que lo ejecutará en todo como se le previene, y obligado es: esto respondió, y firmó, de que doy fe.—Fray Miguel de San Bernardo.—Maestro Josepii Gallardo, notario mayor. Incontinenti, yo dicho notario, hice saber el mesmo auto al hermano Lúeas de San Francisco, oblato de dicha sagrada descalzez, á cuyo cargo está la imprenta de este convento de San Palo, y enterado de lo que por dicho auto se le ordena y previene, dijo: que lo obedece, y ejecutará cuanto se le manda por su señoría ilustrísima, y que lo DOCUMENTOS mismo ejecuten los oficiales de la imprenta, en lo que pondrá toda vigi- lancia y cuidado: y esto respondió, y firmó, de que doy fe.—Hermano Lucas de San Francisco.—Maestro Josepii Gallardo, notario mayor. En dicha ciudad, dicho día. mes y año, yo dicho notario, notifiqué el auto de la foja antecedente al capitán don Gerómino Gorrea, impresor mayor y maestro de la imprenta del Gollegio de Santo Tomás de esta ciudad, y enterado de su contenido, dijo: que lo oye, y cumplirá con lo que se le manda, dándose por avisado de la pena con que se le con- mina, y la citación que se le hace para ser rotulado y fijado por exco- mulgado: esto respondió, y firmó, de que doy fe.—Gerónimo Correa de Castro.—Maestro Josepii Gallardo, notario mayor. Incontinenti, yo dicho notario, hice otra diligencia como la de arri- ba, con D. Nicolás de la Cruz Bagay, maestro asimesmo é impresor mayor de la imprenta del Collegio de San Ignacio de la sagrada Compa- ñía de Jesús de esta ciudad, y habiéndolo oído y entendido, dijo: que ejecutará con todo cuidado y vigilancia lo que se le ordena por el auto de su señoría ilustrísima, y se da por notificado de la censura con que se le amenaza, y por citado para ser rotulado: esto respondió, y firmó, de que doy fe.—Nicolás de la Cruz Bagay.—Maestro Josepii Gallar- do. notario mayor. Nota.—Sacáronse trece testimonios del auto que da principio á estas diligencias, en virtud de lo en él mandado, y se lijaron en las puertas de las iglesias de esta ciudad. Y para que conste se nota. Manila y Fe- brero primero de mili setecientos cuarenta y nueve años.—Maestro Josepii Gallardo, notario mayor. En la hacienda de Mandaloyo, yjullio trece de mili setecientos y cin- cuenta años, el ilustrísimó y reverendísimo señor D. fray Pedro de la Santísima Trinidad Martínez de Arizala, Arzobispo metropolitano de estas islas, del Consejo de S. M. y del real y supremo de las Indias, mi señor, dijo: que por cuanto en la imprenta del Collegio del señor Santo Tomás se ha tirado una relación sobre el baptismo del Sultán de joló, de que se le ha hecho denuncia á su señoría ilustrísima, pre- sentando dicha relación impresa sin haber precedido licencia del ordi- nario de este arzobispado, contraviniendo á el auto que proveyó en el convento de Santa Ana. en treinta y un días del mes de Enero del año pasado de mili setecientos cuarenta y nueve, ordenando á todos los impresores de la ciudad de Manila y sus contornos, que, pena de exco- munión mayor ipso tacto incurrenda y de citación para la tablilla, no pasasen, ni ellos, ni sus oficiales, á imprimir papel alguno, aunque fuere de medio pliego, sin las licencias necesarias por leyes, pregmáti- cas de estos reinos y sanciones de los sagrados cánones y concilios; debiendo poner remedio en semejante desacato y desorden; mandaba LA IMPRENTA EN MANILA y mandó que por el maestro D. Juan Franco de León se llame á su presencia al maestro mayor de dicha imprenta y se le muestre la referida relación, preguntándole, bajo del juramento fecho, según orden de derecho, si la ha impreso él ó sus oficiales ú otra persona alguna en dicha imprenta, y el órden por quien se hizo, reconviniéndole con el precepto que su señoría ilustrísima impuso, y se le hizo saber para que hallándolo confeso se le declare por público excomulgado y como á tal se le fije en las puertas de las iglesias y todos lugares acostum- brados, para lo cual le daba su señoría lima, sus veces y toda cuanta facultad se requería y es necesaria en derecho, como también para ha- cer la averiguación en caso de encontrarlo negativo, recibiendo declara- ción á los testigos que pudiesen deponer sobre ello, para proceder á dicha publicación de excomunión mayor y lo demás que hubiere lugar en derecho, y se extienda un auto mandando recoger dicha relación, so pena de la misma excomunión mayor arriba impuesta á todas las personas que la retuvieren y no la manifestaren ante su señoría ilustrí- sima dentro de tercero día, y se fije en las puertas de las iglesias y demás lugares acostumbrados para que llegue á noticia de todos y se dé el debido cumplimiento. Y por este auto así lo proveyó, mandó, y firmó su señoría lima, el Arzobispo mi señor, de que doy fe.—Arzo, rispo.—Ante mí, Doctor Mateo Joaquín Rubio de Arévalo, secretario. En la ciudad de Manila, en diez y seis de Jullio de mili setecientos y cincuenta años, el señor maestro D. Juan Alejandro Franco de León, racionero de esta santa iglesia catedral, en virtud de la comisión que se le confiere por su señoría lima., el limo, y reverendísimo señor doctor D. fray Pedro de la Santísima Trinidad Martínez de Arizala, dignísimo Arzobispo metropolitano de estas islas, del Consejo de S. M. y del real y supremo de las Indias, mi señor, por su auto de trece del co- rriente proveído en la hacienda de Mandaloyo, la cual comisión admitió dicho señor racionero con la debida obediencia, y en su conformidad hizo parecer ante sí por medio de Juan Pantaleón Cabrera, oficial amanuense é intérprete tagalo desta curia, al capitán D. Gerónimo Correa, impresor mayor y maestro de la imprenta del Collegio de Santo Tomás desta ciudad, y habiéndole recibido juramento, que lo hizo por ante mí el infrascripto notario, por Dios nuestro Señor y una cruz, según forma de derecho, prometiendo so cargo dél decir verdad en lo que se le preguntase, le enseñó é hizo patente dicho señor racionero á dicho maestro impresor un cuaderno de á cuarto aforrado en papel dorado que se intitula, «Relación de la entrada del Sultán Rey de Joló, Mohamad Alimuddin», etc., y preguntado dicho impresor si imprimió en la imprenta de su cargo dicha relación y de que órden, dijo: que la imprimió en la imprenta del Collegio de Santo Tomás, de órden de su rector el muy reverendo padre ex-provincial fray Bernardo Ustáriz, del sagrado órden de predicadores, del limo, y reverendísimo señor DOCUMENTOS Obispo electo de Nueva Segovia, gobernador y capitán general destas Islas, y reconvenido dicho maestro impresor por dicho señor racionero de como había pasado á imprimir dicha relación sin licencia del ordi- nario, como se le tenía prevenido y ordenado por su señoría lima, el Arzobispo mi señor, por su auto de treinta y uno de Enero del año pasado de cuarenta y nueve, proveído en el convento de Santa Ana, el cual auto se le hizo saber por mí el mesmo día de su proveído, en que se ordena á todos los impresores desta ciudad y sus contornos, que pena de excomunión mayor ipso tacto incurrenda, y de citación para la tablilla, no pasasen, ni ellos ni sus oficiales, á imprimir papel algu- no, aunque fuese de medio pliego, sin las licencias necesarias por leyes, pregmáticas destos reinos y sanciones de los sagrados cánones y con- cilios, si no tuvo presente dicho auto y la pena en él inserta, cuando pasó á imprimir dicha relación, cómo se atrevió á contravenir á loque se le mandó y prohibió en el auto, y no apreciar ni temer el rigor de la pena con que se le prohibía y mandaba el cumplimie’hto de su con- texto, dijo: que bien tuvo presente dicho auto y la pena en él referida y se lo recordó y trujo á la memoria, así al señor gobernador como á dicho reverendo padre rector, y éste le dijo: que bien podía imprimir dicha relación sin contravenir ai auto, que su reverendísima no era tan ignorante, ni tan poco temeroso de Dios, que había de mandarle cosa en que se ofendía á su Divina Magestad y á los prelados y príncipes de su Iglesia, y que el respondiente no era otra cosa que un mero jor- nalero, que la imprenta era del Collegio, y así el respondiente debía deponer todo escrúpulo en ese caso y sugetarse, así por su ignorancia, como por ser jornalero, á loque por su reverendísima se le mandaba, á cuyo cargo quedaba satisfacer á cuanto resultase por la impresión de dicha relación, que también á su reverendísima se le había hecho saber el auto de treinta y uno de Enero de cuarenta y nueve, motivo porque se le ordenaba sabiendo muy bien lo que se le hacía; y sin embargo de lo que dicho padre rector le había asegurado, como dicho padre le dijo que dicha relación la mandaba imprimir el señor Obispo goberna- dor, pasó el respondiente á la misma reconvención á dicho limo, señor, y éste le dijo lo mismo, añadiendo, que si no la imprimía dicha relación, le podía poner en un trabajo del que nadie libraría; y con estos seguros, y temiendo la amenaza del señor gobernador depuso todo escrúpulo y pasó á imprimir la relación, y cuando el mes pasado de Junio por mí se le reconvino verbalmente de orden de su lima, con su auto de Enero de cuarenta y nueve, volvió el respondiente á prevenir, así al padre rec- tor, como al señor gobernador lo que le podía venir en daño y perjuicio propio por haber impreso la relación, que á eso parece aludía el recuer- do que se le hizo por mí de dicho auto; y así el señor gobernador como el padre rector le repitieron los seguros de su conciencia como de cualquier daño que podía temer, y añadió el señor gobernador, presen- LA IMPRENTA EN MANILA te el doctor Riera, que cuando el respondiente fuese reconvenido con la impresión de la relación, dijese que la había hecho de su licencia, y que en haberla impreso había obedecido al rey nuestro señor; y por no haber más de que hacerle cargo, según el auto de trece del corriente, se finalizó esta diligencia y declaración, la que, leída de verbo ad verbum á dicho impresor, dijo ser la mesma que acaba de hacer, y la hará siempre que necesario sea, por ser verdad en el todo de su con- texto, sin tener que quitar, mudar ni añadir, ratificándose, como se ra- tifica, en lo declarado, so cargo del juramento que hizo, y lo firmó con dicho señor racionero, de que doy fe. — Maestro Juan Alejandro Franco de León.—Gerónimo Correa de Castro.—Ante mí, Maestro Josepii Gallardo, notario mayor. Manila y Jullio diez y seis de mili setecientos y cincuenta años.—En atención á lo que resulta de la diligencia antecedente, acumulados á ella el auto que la ocasionó y el que en él se cita, de treinta y uno de Enero del año pasado de cuarenta y nueve y su notoriedad; llévense á su señoría lima., el muy limo, y reverendísimo señor doctor D. fray Pedro de la Santísima Trinidad Martínez de Alúzala, dignísimo Arzo- bispo metropolitano destas islas, del Consejo de S. Magd. y del Real y Supremo de Indias, para que sobre lo demás que contiene su auto de trece del corriente, provea lo que fuere de su superior agrado, que como siempre será lo mejor y más conveniente en justicia y equidad. Así lo mandó y firmó el señor juez de comisión para este efecto, maestro D. Juan Alejandro Franco de León, racionero desta santa Iglesia Cate- dral, de que doy fe.— Maestro Juan Franco de León.—Ante mí, Maestro Josepii Gallardo, notario mayor. Nota. — Suspendióse el curso de las diligencias antecedentes, así por la paz pública, que se receló pervertirse en su prosecución, como teniendo presente ser el impresor indio rústico y tímido por su natura- leza, lo que le excusó incurrir en las penas con que l'ué conminado. Y para que conste, se nota. Manila y Jullio diez y siete de mili setecien- tos y cincuenta años.—Maestro Gallardo, notario mayor. Concuerda con su original, que queda en el archivo de la secretaría arzobispal, á que me refiero, fiel y legalmente sacado, corregido y concertado; presentes, Juan Pantaleón, Pablo Stanislao y Mateo Ma- naysay, amanuense del oficio; en cuyo testimonio y de mandato verbal de dicho Limo, señor lo firmé en esta ciudad de Manila, en diez y seis de Julio de mil setecientos cincuenta y un años.— En testimonio de verdad lo firmé.—Doctor Mateo Joaquín Rubio de Arévalo, secreta- rio.—(Hay una rúbrica.) Señor.—Por real cédula de veinte y ocho de Agosto de mili setecien- DOCUMENTOS tos cincuenta y tres, fué V. M. servido mandar á esta Audiencia que determinase lo que le pareciese conveniente en la instancia que por carta había hecho el reverendísimo Arzobispo, sobre que se quitasen las imprentas que hay en esta ciudad, en las tres sagradas religiones de S. Francisco, Santo Domingo y la Compañía de Jesús y quedase sólo una imprenta á cargo del Cabildo eclesiástico secular. Y que sin poner- lo en ejecución, diese cuenta informando lo que le pareciere en el asumpto y si convendría establecer una imprenta general, que se rema- tase como ramo de la Real Hacienda. Y obedecida conforme á la ley, se cometió á uno de los ministros de esta Audiencia que averiguase el modo y forma en que corrían dichas imprentas, y por declaraciones juradas de sus impresores, constó que para imprimir bandos del Go- bierno, licencias de sangleyes y relaciones sueltas, se hace con sola licencia del gobernador; pero para sermones y libros y papeles de im- portancia, con licencia del Gobierno y del arzobispo. Y que el valor de las imprentas todas llegaría á trescientos pesos un año con otro, y que de esto se daba la mitad ú los impresores y oficiales, y quedaba la otra mitad para los dueños. En cuya vista y de lo producido por vues- tro Fiscal, se determinó que por ahora no se hiciese novedad y se in- formase á V. M. que no le parecía conveniente alterar el órden en que estaban, por estar ya prevenido que no impriman sin las licencias ne- cesarias, y el que vuestros gobernadores hagan imprimir lo que les parezca con ninguna providencia se podrá evitar, ó’ como lo más que se imprime suele ser de las mismas religiones que tienen las imprentas, imprimieran menos si hubieran de pagar imprenta fuera de la suya, y no se pudiera costear la imprenta que se quisiese poner de cuenta de la Real Hacienda, por lo que considera inútil sacarla al pregón. Que es cuanto en el asumpto pueden informar vuestros ministros á V. M. C. C. R. P. guarde Dios nuestro Señor los muchos años que estas Islas necesitan. Sala de acuerdo de la Audiencia de Manila y Junio veinte y dos de mili setecientos cincuenta y seis años.— Pedro Manuel de Arandía.—Pedro Calderón y Henríquez.—Francisco Henríquez de Villacorta.—Fernando Dávila de Madrid.—(Con sus rúbricas.) Consejo de 16 de Enero de iy58.—«Al Sr. Fiscal.»—Dictamen.—El Fiscal en vista de este informe que hace la Real Audiencia, en cumpli- miento de una real cédula, á la que se le acompañó una carta del Arzo- bispo de aquella ciudad para que en vista de lo que en ella expresaba sobre el abuso que había en las imprentas de aquella ciudad, para que en su vista determinase lo que tuviese por conveniente y sin ponerlo en ejecución diese cuenta exponiendo á el mismo tiempo lo que se le ofreciera y pareciera, y si convendría se estableciera el oficio de impre- sor general sacándolo á el pregón como ramo de Real Hacienda, y suprimiendo las demás imprentas que hubiese en aquellas islas. LA IMPRENTA EN MANILA En su consecuencia, acompaña testimonio de la información que se ha hecho sobre este asunto y de ella resulta que lo que producen todas juntas no llega á trescientos pesos cada año, y de esta cantidad, se satisface la mitad á los oficiales de la imprenta; por lo que no conviene hacer novedad, pues lo que se imprime, son obras de los religiosos, y éstas, con todas las licencias necesarias, y si hubieran de pagar la im- prenta imprimirían ménos; y que habiendo sido la queja por un papel que mandó imprimir el gobernador interino Obispo de la Nueva Sego- via, es dificultoso y con ninguna providencia se podrá precaver el que impriman los gobernadores lo que quisieren. Bajo de este supuesto le parece á el Fiscal, no hay motivo para quitar las imprentas que tienen las religiones, ni para establecer la general que se discurría; pues no se sacará utilidad alguna; y respecto á que, ni los gobernadores, ni los arzobispos, ni las comunidades pueden dar á la imprenta papeles algunos, denigrativos, injuriosos ó malsonantes; le parece á el Fiscal que el Consejo, siendo servido, podrá mandar expedir real cédula á aquella Real Audiencia, para que nombrando por juez de imprentas á uno de los ministros de ella, para que reconozca los ejemplares de todas especies de papeles, sin distinción de personas ni de clases, apruebe ó repruebe, y dada cuenta á la Audiencia, se dé la real licencia que corresponda. Y sobre todo el Consejo resolverá lo que tenga por más conveniente. Madrid y Junio 3 de 1758.—(Rúbrica.) Consejo de 21 de Junio de 1758.—«Que no se haga novedad ninguna en el asumpto de que se trata.»—(Rúbrica.) II Señor.—La Audiencia de Manila en carta de doce de Julio del año próximo pasado, dió cuenta con testimonio, de que para evitar los no- tables inconvenientes que de la inobservancia de las leyes y reales cédulas se experimentaban, de no acudir por su licencia para imprimir libros, memoriales y todo género de papeles, las'puso en su fuerza y vigor mediante el bando que hizo puebiicar en veinte y dos de Abril del mismo año de mili setecientos sesenta y nueve, prescribiendo las penas correspondientes á los que sin la precedente licencia de aquel gobierno imprimiesen, vendiesen ó tuviesen cualquier impreso, man- dando al mismo tiempo se recogiesen los que sin este requisito hubiese de los años anteriores, para ponerles las notas correspondientes, con cuyo motivo escribió el Arzobispo al Presidente una carta en que des- pués de hacerle presente estaba reimprimiendo un catecismo para la instrucción de los indios y que tenía que hacer lo mismo con una pas- toral, le insinuaba las facultades que en el particular de disciplina ecle- DOCUMENTOS siástica tenía su dignidad para no ser comprendida en esta providencia; pero que si no obstante, consideraba estarlo, se hallaba pronto á soli- citar el permiso cuando lo necesitase, de lo que se desentendió.-el men- cionado tribunal, por hablar sólo con el presidente; pero no para dejar de manifestar haberse ya producido varios recursos y quejas por los regulares contra este prelado por el memorial que imprimió sobre asuntos de visita, y el que dice había ya llegado por mano de los inte- resados á las de V. M., á quien lo hace presente para su inteligencia. Al mismo tiempo se recibió otra representación del citado Arzobispo* de veinte y ocho de Julio del propio año próximo pasado, en que hace presente que hallándose necesitado para el restablecimiento de la dis- ciplina eclesiástica de su diócesis de imprimir varias veces, con el ma- yor sigilo, diferentes papeles, y al mismo tiempo sin destino una im- prenta que quedó entre los bienes ocupados á los regulares de la Compañía, acudió al Gobernador, pidiendo se la dejase en depósito, ínterin V. M. se la daba, como con efecto lo consiguió después de repe- tidas instancias, y teniendo dispuesto la impresión de un catecismo y una carta pastoral, se halló con la novedad del bando que queda expuesto, en que se lo impedía y con la precisión de escribir al gobernador, con el fin de aclarar toda duda, de si eran ó nó comprendidos en él los papeles pertenecientes á su pastoral oficio, y no habiendo logra- grado de la Audiencia decisión alguna, tuvo que acudir de nuevo al propio gobernador, para que le diese licencia de reimprimir el citado catecismo; pero que quedaba con la firme esperanza de que, hecho cargo V. M. de las preeminencias que en conformidad de las leyes, han gozado siempre los prelados, se dignará de mandar que se le guarden y declarar que no se entienda con él el expresado bando de la Audiencia, por lo correspondiente á la impresión de edictos, aña- lejos, catecismos, memoriales, manifiestos, cartas y demás papeles tocantes á su episcopal ministerio. El Consejo en vista de lo referido y de lo que en su inteligencia ha expuesto el Fiscal en la adjunta respuesta, que original pasa á las reales manos de V. M., conformándose con su dictamen, por las sólidas razones en que le funda, y omite repetir, por no molestar su real atención; es de parecer de que se apruebe el mencionado bando promulgado por la Audiencia, prohibiendo toda impresión sin su licencia; y que denegándose la expresada solicitud del Arzobispo, mediante las leyes y decisiones que expresa el Fiscal, se lleve á puro y debido efecto lo que se prescribe por las exprésadas leyes que pro- híben la impresión de cualesquiera obras, sin permiso de los tribu- nales superiores. V. M. resolverá lo que fuere más de su real agrado. Madrid, 7 de Agosto de 1770.—(Hay cinco rúbricas.) XCIV LA IMPRENTA EN MANILA III El Rey.—Presidente y oidores de mi Real Audiencia de las Islas Filipinas, que reside en la ciudad de Manila: en carta de doce de Julio del año próximo pasado, disteis cuenta con testimonio de que para evitar los notables inconvenientes que de la inobservancia de las leyes y reales cédulas se experimentaban de no acudir por vuestra licencia para imprimir libros, memoriales y todo género de papeles, las pusisteis en su fuerza y vigor con el bando que hicisteis publicar en veinte y dos de Abril del mismo año, prescribiendo las penas correspondientes á los que sin precedente licencia de ese go- bierno imprimiesen y vendiesen cualquiera impreso, mandando al mismo tiempo recoger los que sin este requisito existiesen de los años anteriores para ponerles las notas correspondientes, de que re- sultó escribir una carta el muy reverendo Arzobispo de esa diócesis á vos el Presidente, en que os hizo presente estaba reimprimiendo un catecismo para la instrucción de los indios y que tenía que hacer lo mismo con una pastoral, insinuándoos igualmente las facultades que tenía en el particular por lo respectivo á disciplina eclesiástica, para no ser comprendido en esta providencia; pero si con todo considera- bais estarlo, se hallaba resignado á obedecerla; de cuyo escrito os desentendisteis por hablar sólo con el gobernador, aunque no para dejar de manifestarme haberse ya producido varios recursos y quejas de los regulares contra el nominado prelado, por el memorial que imprimió sobre asumptos de visita, que suponéis habrá llegado á mí real noticia. Y visto lo referido en mi Consejo de las Indias con lo en su inteligencia y de lo representado sobre el asumpto por el enun- ciado Arzobispo, en carta de veinte y ocho del citado mes de Julio y año próximo pasado, expuso mi Fiscal; y consultádome sobre ello, en siete de Agosto último, he resuelto (entre otras cosas) aprobaros el mencionado bando que hicisteis promulgar, prohibiendo toda im- presión sin vuestra licencia y ordenanzas, y mandaros, como lo ejecu- to, dispongáis se lleve á puro y debido efecto lo que se prescribe por las expresadas leyes y decisiones que prohíben la impresión de cualesquiera obra sin permiso de los tribunales superiores; por ser así mi voluntad. Fecha en San Ildefonso, á primero de Octubre de mili setecientos y setenta.—YO EL REY. — Por mandado del Rey nuestro señor.—Tomás del Mello. La Real Audiencia de Manila, mandó dar vista al Fiscal de la cé- dula antecedente, con fecha 18 de Agosto de 1771. El Sr. Fiscal dió su dictamen en 27 de Agosto del mismo año. Y en virtud de todo ello, la Audiencia en real acuerdo, fecha 3 DOCUMENTOS de Octubre del mismo año, dijo: que se guarde y cumpla y ejecute lo ordenado en ella y se haga saber á todos los impresores de cual- quier estado y calidad que fuesen, etc. En el Collegio Máximo de esta ciudad de Manila, hoy ocho de Oc- tubre de mili setecientos setenta y un años, yo el presente escribano, leí la real cédula que antecede á estas diligencias á Pedro Ignacio Advíncula, natural que dijo ser del pueblo de Binondo é impresor del Seminario, y en su consecuencia le notifiqué lo prevenido en el real auto de acuerdo extraordinario que antecede, y enterado de todo, sin necesidad de intérprete, por ser ladino en el idioma castellano, dijo: que lo oye y dará el debido cumplimiento en todo lo mandado, y lo firmó, de que doy fe.—Pedro Ignacio Advíncula.—Juan Miguel González de Tagle, escribano receptor. llago constar, como hoy día de la fecha, habiendo pasado á la im- prenta del real Collegio de Santo Tomás y solicitado por el maestro impresor, me dijeron que ha días que no asiste, por no tener que trabajar y que se llama Tomás Adriano y vive en el pueblo de San Paloc, adonde pasé en su solicitud y en la del hermano impresor de dicho pueblo, y me respondieron que ni uno ni otro se hallan, por haber salido muy de mañana, y no saber si entraron en esta ciudad, y en ella produzgo la presente, hoy nueve de Octubre de mili setecien- tos setenta y un años, de que doy fe.—Juan Miguel de Tagle, escri- bano receptor. En el pueblo de San Paloc, hoy diez de Octubre de mili setecientos setenta y un años, yo dicho escribano, hice igual diligencia como la antecedente á Tomás Adriano, natural que dijo ser de este dicho pueblo é impresor del real Collegio de Santo Tomás de la ciudad de Manila, y en su consecuencia le leí la real cédula de la primera y segunda foja que antecede á estas diligencias y enterado de todo sin necesidad de intérprete por ser bastante ladino en el idioma castella- no, dijo: que lo oye y dará el debido cumplimiento en todo lo man- dado y lo firmó, de que doy fe. — Tomás Adriano. — Juan Miguel González de Tagle, escribano receptor. En la imprenta de este pueblo de San Paloc, día, mes y año citado, yo dicho escribano hice igual diligencia como las antecedentes al hermano Baltasar Mariano, impresor de esta referida imprenta, y en su consecuencia le leí la real cédula de la primera y segunda foja, que enterado, dijo: que lo oye y dará en todo el debido y lo firmó, de que doy fe.—Hermano Baltasar Mariano.—Juan Mi- guel González de Tagle, escribano receptor. Concuerda con sus originales de donde se sacó este traslado, el cual va fielmente copiado, corregido y concertado, á que me remito, y para dar cuenta á S. M. (que Dios guarde) en el presente despa- cho, yo D. Ramón de Orendaín, escribano del Rey nuestro señor, que LA IMPRENTA EN MANILÁ' XCVI resido en su Audiencia, etc., etc. Manila, 23 de Diciembre de 1771.— Ramón de Orendaín.—(Hay una rúbrica.) Señor.—En esta Audiencia se recibió la real cédula de V. M. fecha en San Ildefonso á primero de Octubre del año inmediato pasado de setecientos y setenta, cu la que se sirve aprobar el bando que hizo publicar, prohibiendo toda impresión de libros y papeles sin su licen- cia y ordenándola se lleve á puro y debido efecto lo que se prescribe por las leyes y decisiones que prohíben la impresión de cualesquiera obras sin el permiso de los tribunales superiores; la cual, vista y obedecida conforme á la ley, con lo pedido por el Fiscal de esta Au- diencia á la vista que se le dió en acuerdo ordinario de tres de Octu- bre de este año, se mandó guardar, cumplir y ejecutar, según que por V. M. se manda, y que para el efecto se hiciera saber á los im- presores, del estado y calidad que fuesen, la dicha real cédula; y que de ninguna manera procedan á imprimir cosa alguna sin que se les manifieste licencia, in scriptis de esta Audiencia para su reconoci- miento y cotejo, bajo las mismas penas, ó mayores, y que todo fecho se dé cuenta á V. Al., como así lo ejecuta en el presente despacho.— Dios guarde la C. R. P. de V. M. los muchos años que estos sus dilatados dominios han menester. Sala de acuerdo de la Audiencia de Manila y Diciembre 22 de 1771 años.— Don Simón de Anda.—D. Juan Antonio de Urunuela.— D. Francisco Ignacio González Mal- donado.—D. Juan Francisco de Anda.—(Cada uno con su rúbrica.) EXPLICACIÓN1 DE LAS ABREVIATURAS. Antep. Anteportada. Port. Portada, v. Vuelta, bl. Blanco. P. ó p. Página. Pp. Páginas, cois. > Columnas, v. en bl. Vuelta ó verso en blan- co. E.dea.r. Escudo de armas reales, s. f. sin foliar. Ilojs. Hojas. A. I. Archivo de Indias (Se- villa.) B. U. S. Biblioteca de la Univer- sidad de Sevilla. B. S. S. BibliotecadelSeminario de Sevilla. B. U. G. Biblioteca de la Univer- sidad de Granada. A. I. X. x\rchivo Histórico Nací, de Madrid. A. II. Biblioteca de la Real Academia de la Hist. (Madrid.) A. V. Bibliot. de los PP. Agustinos de Va- lladolid. B. dcT’S. Biblioteca del Exce- lentísimo Sr. Du- quedeT’Serclaes. (Sevilla.) M. B. Museo Británico. B. X. S. Biblioteca Xacional de Santiago. B. I. X. Biblioteca del Insti- tuto Xacional de Santiago. B. M. Biblioteca de don J. Toribio Medina. Bigote.—Impr; Adorno que consiste en una línea gruesa por en medio y delgada por los extremos. Filete.—Impr. Pieza de metal cuya superficie termina en una ó más rayas de diferentes gruesos, y sirve para distinguir el texto de las notas y otros usos. Viñeta.—Dibujo ó estampita apaisada que se pone para adorno en el principio y fin de los libros y capítulos La Imprenta en Manila i593 1.—Doctrina Cristiana tagalo-española, con texto cas- tellano y latino, impresa en la ipnprenta de los dominicos de Manila. i5q3. ADELUNG, «Mithridates», t, I, p. 606. Carta de Pérez das Maridas al Rey, citada en la Introducción, de la cual no aparece, como se habrá visto, indicación alguna de autor. 2.—Doctrina cristiana en lengua china, impresa en Manila, i5g3. Carta citada de Pérez das Marinas al Rey. 1602 3.—Libro de Nuestra Señora del Rosario en leng-ua y letra tagala de Filipinas por Fr. Francisco Blancas. 1602. FERNANDEZ, «Hist. ecles.», Toledo, 16.11, fol., p. 3o3, FONTANA, «Monumenfa Dominicana», Roma, 1675, fol., pág. 586, El cronista S. Antonio le llama Blanco («Bibl. Minorum», p. 827 de la II Parte) y le toma por franciscano. Pinelo-Barcia cita los trabajos de Blancas y dice: «imprimió éstos un chino en sus tablas antes que hubiese impresión en Filipinas», refiriéndose á Aduarte, lib. 2.0, cap. 20, fol. 412, LA IMPRENTA EN MANILA [1606 16o3 4.—Libro de los Sacramentos, en tagalo, por Fr. Fran- cisco Blancas, Manila, iGo3. FERNANDEZ, «Hist. ecl.», p. 3o3. «Después deste(el Libro riel Rosario) imprimió otro de los Sa- cramentos en lengua de Filipinas, en ambas letras, suya y nuestra, con los cuales se ha conseguido grandísimo fruto.» No podríamos precisar la fecha en que el libro fué impreso, pero sí, en vista de las palabras que acaban de leerse, que salió á luz después de 1602. Nicolás Antonio, I, 408, quien llama al autor Blanco de San José, dice sólo: «Edidit de Devotione fanctiffime Rosarii librum, y De Sacramentis Ecclesiae.» Los PP. Civeza y Domisuchelli en el apéndice bibliográfico de su obra Orbis seraphicus, Quaracchi, 1887, gran folio, bajo el nú- mero 181 citan el libro, considerando también al autor como franciscano. Gómez Uriel-Latassa, t. I, p. 2i3 dan como inéditas las obras de Blancas. 1606 5.—Tractado de qve se deven administrar los Sacra- mentos de la Sanóla Euchariítia y Extrema vnction: á los indios de ella nueua Efpaña Compueíto por el muy Reuerendo Padre Fray Pedro de Agurto, lector de Artes y Theología, en el Monaíterio de Sánelo Auguftino de México. (Un escudo que representa un corazón en el mar, atravesado con tres flechas). En México. En cafa de An- tonio de Spinofa. 1573. (Colofón:) Imprimióse este traétado en la gran ciudad de México, en cafa de Antonio de Spinofa. Con licecia del muy excelente feñor D. Martin Enriquez Viforrey dita nueua Efpaña: y dios muy ylluítres feñores Dean y Cabildo, fede vacate delta dicha Ciudad: Acabóse de iprimir á veynte y dos de Abril de mil y qnietos y letenta y tres Años. (Á la 1606] LA IMPRENTA EN MANILA 5 vuelta el escudo del impresor, más pequeño que de cos- tumbre). En 8.“, 91 ff.: preliminares en letra romana: texto en fótica. Fs. 2 á 4 l'te.: Licencia del virrey D. Martin Enriquez.—Id. de! provincial Fr. Juan Adriano.—Id. del Deán y Cabildo.—Aprobación de Fr. Melchor de los Reyes.— Id. del Dr. Barbosa. Vta. de la foja 4." y foja 5.*, dedicatoria del autor al Virrey.—Fs. 6 á 90, texto.— Foja 91 fte., el colofón. BERISTAIN, «Bibl. Hisp. Amer.», t. I, p. 29. PORTILLO y AGUILAR, «Crónica espiritual Augustiniana», t. IV, p. 18, n. 797, atribuye ú nuestro autor el «Martyrio de los Frayles del Orden de San Augustin, que padecieron en poder de los moros en el Reino de Granada». GARCIA ICAZBALCETA, «Bibl. Mex.», p. 188. «Con la residencia de dos años en Zebú se había instruido á fondo de la condición de su obispado el religiosísimo prelado de él don fray Pedro de Agurto: pareció á Su llustrísima ordenar y conformar el modo de administrar los sacramentos y doctrinas á los naturales con un fácil método acomodado á su capacidad limitada», etc. Fr. Juan de la Concepción, Historia de Filipinas, t. III, p. 409. He debido limitarme á copiar aquí la descripción que el bibliógrafo mejicano nos dá de la edición príncipe de la obra, por ser hasta ahora desconocida la reimpresión de Manila de 1606. El mismo García Icaz- balceta ha publicado la siguiente biografía del P. Agurto: Dr. Pedro de Agurto, fué natural de México, é hijo del escribano Sancho López de Agurto. Sirvió de paje al Illmo. Sr. Zumárra- ga, y éste le dejó en su testamento un legado de veinte pesos de tepuzque. Aunque Beristain dice que profesó en i56o, vemos pol- la Crónica de Plaza, que ya era religioso de S. Agustín cuando en 8 de Agosto de 1553 se matriculó en la nueva Universidad. Desempeñó cargos principales en su orden: fué prior del convento de México, y primer rector del Colegio de S. Pablo. En 1584 le eligieron provincial, y en 1585 asistió al tercer Concilio Mexicano, como teólogo consultor. Durante la ausencia de Fr. Alonso de la Vera Cruz á España en 156a, le sustituyó en la cátedra de Escritura de la Universidad. Supo las leuguas mexicana y tarasca, en las cuales predicó á los indios. Pasaba por el mejor canonista de su tiempo, y cuando los obispos, ó su Orden le consultaban, que era con frecuencia, daba por respuesta un breve tratado sobre la materia. En 15g5 fué nombrado primer obispo de Zebú, en Filipinas, adonde fundó un hospital para«2nfermos de todas naciones y cultos, con tal liberalidad, que le cedió hasta su propia cama, habiendo tenido que pedir prestada otra al mismo hospital, para dormir aquella noche. Resplandeció en todas virtudes, especialmente en mortificación y castidad, y se le atribuyeron milagros. Después de una larguísima y terrible agonía, falleció el 14 de Octubre de 1G08. «Beristain dice que el Tratado se reimprimió en Manila, 1606, en 4.°, 6 LA IMPRENTA EN MANILA [1607 edición que no he visto; y agrega, que en el convento de S. Francisco de Tezcuco, halló un MS. original del P. Agurto sobre los privilegios de los regulares». (Grijalva, Edad III, cap. 32; Edad IV, capítulos 11, 27, 28.—Martínez, «Hist. de Filipinas», cap. 12.—Beristain, I, 32.—«México en 1554», pág. 11.) 1607 6.—Símbolo de la Fe en lengua china por Fr. Tomás Mayor. Binondo, por Juan de Vera, chino cristiano, 1607, 8.° FERNANDEZ, «Ilist. ecles.», p. 3o5. LOPEZ, «Ilist. general», t. IV, p. 952, b. ADUARTE, «Hist. de la Prov. del Rosario», Libro I, págs. 109 y 414. QUÉTIF y ECHARD, t. II, p. 384. RODRIGUEZ, «Bibl. Valent.», p. 406. XIMENO, «Escrit. de Valencia», t. I, p. 281. Catalogo de Meerman, cit. por Retana. MARTINEZ VIGIL, «Ord. de Pred.», p. 323. VINAZA, «Leng. de China», n. i3g. «Y el padre Fr. Tomás Mayor, de la Provincia de Aragón, hijo del Convento y Colegio de Orihuela, imprimió un Símbolo de la Fe.» Fernández, lug. cit. Nicolás Antonio que conoció el texto de Fernández, se limita á decir que Fr. Tomás Mayor «scripsit notis sinicae linguae Simbo- lum Fidei.» Tomo II, p. 307. Creía que Binondo era ciudad japo- nesa. No puede, sin embargo, abrigarse duda alguna acerca de la exis- tencia del libro, y aún es seguro que en España se conservaba un ejemplar á mediados del siglo pasado. Léase, en efecto, lo que sobre el particular refiere Rodríguez en el lugar citado de su Biblioteca Valentina: «Está este libro en la copiosa librería del Convento de Predicado- res de Valencia, donde le he visto muy de espacio. El frontispicio, dedicatoria, licencias y aprobaciones están en letra de Europa, lo demás en letra china, la más corriente en aquel imperio. Esta se lee de la derecha á la izquierda, como los libros hebreos, y por eso em- pieza la obra, como en aquéllas, desde el fin del libro, el cual ten- drá como tres dedos de gordo.» ¡Pobre manera de describir, pero valiosa al fin por la frase «le he visto!» [1610 LA IMPRENTA EN MANILA 7.—Libro de Nuestra Señora del Rosario por Fr. To- más Mayor. Binondo, 1607? 8.° LOPEZ, «Hist. gener. de la Ord. de S. Dom.», Parte IV, pág. 952. «...Un libro de N. S. del Rosario, lingua et charactere sinensibus». ADUARTE, «Ilist. de la Prov. del Rosario», I, lib. I, cap. 27, p. 109 y siguientes y cap. 75, p. 414. QUÉTIF y ECIIARD, II, p. 384. «Scripsit ac edidit typis manilensis...» Nicolás Antonio confunde al autor con Fr. Juan del Espíritu Santo, ó Zumárraga. Como observa Rodríguez, Bibl. Valent., lug. cit., hay motivos para dudar de si este libro y el Símbolo de la Fe «son dos obras diferentes, ó una sola con dos títulos.» Es posible también creer que este libro atribuido al P. Mayor sea el mismo descrito como trabajo del P. San José, dada la identidad de títulos, la fecha en que se pu- blicaron y el ser ambos autores religiosos de la misma órden. Fr. Tomás Mayor, originario de Aragón, profesó en Xátiva, fué uno de los fundadores de la Provincia del Rosario de Filipinas y cura de Binondoc. Habiendo llegado á Manila el obispo de Macao Fr. Juan de la Piedad, en 1612, obtuvo del Provincial que le permitiese llevárselo,' en vista de sus conocimientos del chino, aunque hubo de volverse de allí «a quadam religiosorum qui Macai prepotentes erant.» Regresó más tarde á España. 1610 8.—(Línea de viñetas). Arte y Reglas/ *dc la lengva*/ «o*tagala, «ta» Por el Padre .F. Fray Francifco de .S.Iofeph de la/Orde de .S. Domingo Predicador General en la Prouincia/de .N. Señora del Rofario de las Iflas Filipi- nas./ (Gran escudo de la Orden grab. toscamente en madera, con esta leyenda al rededor: f MIIII AVTEM ABSIT GLORIANISI INC RUGE DÑIÑRI IES VXPI AD- GAL. 6) En el Partido de Bataan«»/... (roto).galo, Año de 1610. En 4.papel de arroz.—Páginas: 16 (sin numerar) más 3n (numeradas).—Es de advertir: que la pág. 157 lleva equivocadamente el número 156, la equivocación corre hasta el final de la obra, y por consiguiente, última de todas, en vez de ser 312, es 311. A la vuelta de la portada, ó sea en la pág. 2 sin numerar:—Aprob. del P. Fr. Miguel Ruyz: Binondoc, en seys de Febrero de 1609.—Lie. del Provincial: Manila, tres de Junio de 1609.—Sigue otra censura, fechada en Quiapo a veynte y quatro... (roto) seis cientos y nueue.—(Gomo está roto, falta la firma). LA IMPRENTA EN MANILA [l6lO Pág. 3 s. n.: Lie. del Dean y Cabildo: Manila, veyte y ocho de Iulio de mil y seyscientos y nueue años. El Dean de Manila.—El Arcediano Arellano.—Don Luis de Herrera Sandoual.— Diego de León,—Francisco Ceruantes.—Francisco de Carranca.—Miguel Garcetas.— Por mandado del Dean y Cauildo, Pedro de Rojas. ERRATAS (Acaba la pág. 3, cuya signatura es ésta: >F 2.) Págs. 4, 5, 6 y parte de la 7: Himno en verso tagalo, dedicado á la Madre de Dios.—Va á dos cois. (Hoja 3.", sig. kF 3.) Hoja 4/, ó sea pág. 7 s. n.: el primer tercio, como queda indicado, lo ocupa la con- clusión del Himno en tagalo.—Síguese una ORACION EN QVE SE PIDE A N. S. DIOS/íáuor para alcancar la lengua neceffaria para pre/dicar dignamente l'u doctrina./ (Termina con la hoja 4.*) 5.* hoja, ó sea, pág. 9 s. n.: A los Padres Ministros del Evangelio: 7 págs. justas. Pág. 16 s. n. (última de los prels.): Varias leyendas en latín. Texto.—Comienza con Algunas advertencias, de las cuales la segunda es muy notable, por contener dos palabras en los antiguos caracteres tagalos.—De éstos hay alguno que otro por el texto. La obra carece de indice. Los tipos denuncian algún uso, en toda la obra. Esta descripción está copiada al pie de la letra de la que trae Rctana en las págs. 101-103 del t. II del «Estadismo», donde ha dado un facsímil de la portada. Primera edición. LOPEZ, «Hist. general», p. V, lib. II, cap. 69. ADUARTE, «Hist. de la Prov. del Rosario», Libro II, pág. 412. QUÉTIF y ECHARD, t. II, p. 390. Catalogo Heber, t. VI, 1441. TERNAUX-COMPANS, «Bibl. Asiat., n. io38. BRUNET, «Manuel», t. V, col. 108. MARTINEZ VIGIL, «Ord. de Pred.», p. 247. PARDO TAVERA, «Noticias», n. 2. RETANA, «Estad.», t. II, p. 101. Fr. Alonso Fernández no menciona esta obra del P. San José, sin duda porque habiendo concluido la redacción de su Historia ecle- siástica á fines de 1610 aún no podía tener noticia de ella. Según refiere el P. Aduarte, Fr. Francisco de San José, á quien designa como «la mejor lengua que ha habido,» para la composición de su Arte tagalo se aprovechó de los papeles y trabajos sobre dicho idioma de Fr. Juan de la Cruz, religioso hijo del convento de San Pablo de Sevilla y uno de los primeros fundadores de la pro- vincia del Santo Rosario de Filipinas. El Arte y reglas de la Lengua Tagala no fué la única obra del P. San José, pues según nos dice Aduarte: «imprimió muchos libros para el bien de los indios tagalos, á quien principalmente ad- ministró, que han sido de mucha importancia, asi para los religiosos y otros sacerdotes que de nuevo aprenden esta lengua, como para los indios para quien se imprimieron, á los cuales han hecho y ha- cen gran provecho. Imprimió, pues, un Arte para aprender la len- gua tagala, un Memorial de la vida cristiana, un Libro de las cuatro postrimerías, otro para la Preparación de la comu- nión, un Confesionario, otro de los Misterios del Rosario de Nuestra Señora, otro para aprender los indios tagalos la lengua i6io] LA IMPRENTA EN MANILA española, y dejó muchas cosas muy devotas y curiosas en la lengua destos indios, de que se aprovechan los ministros dellos, y particu- larmente muchos sermones de domingo y festividades de sanctos, que son de mucha estima por la doctrina y por la lengua, que es muy elegante y pura, y en lengua española llevaba sermones para todo el año con ánimo de imprimirlos, que fueran de harta impor- tancia.» • Con sólo el mérito de esta cita, no es posible lijar la fecha en que dichos libros fueron publicados, ni siquiera caigo en cuenta cuál de ellos sea el ya enunciado que trata de los sacramentos. Es permitido creer que estos libros impresos del P. San José fueran opúsculos de muy pocas páginas, tanto porque su título así lo indica, como porque habiendo debido salir á luz antes de mediado el año de 1614, no habría habido tiempo suficiente para que con el corto material de la imprenta que había fundado pudiese publicar obras de largo aliento. Quizás por esa causa sólo ha llegado hasta nosotros el Arte que dejamos descrito. Fr. Francisco Blancas, ó de Sán José, como se llamó en la religión, fué natural de Tarazona é hijo de Francisco Blancas, de profesión comerciante, y de Ana Angel. Gomo el único varón de la familia, á la edad de trece años le enviaron sus padres á estudiar á la Uni- versidad de Alcalá de Henares, y allí cuando apenas contaba quince años y cursaba el segundo de artes, tomó el hábito de la Orden de Santo Domingo, «y tan á la sorda, cuenta su biógrafo, que primero fué hecho que sabido aún de sus amigos y naturales de su tierra.» Después de haber profesado pasó á continuar sus estudios en el convento de Santa Cruz de Segovia, y en seguida fué designado para leer artes en Piedrahita, «donde las leyó con tan buen modo y tan aventajado ingenio y estilo, que le hicieron maestro de estudiantes, siendo aún muy mozo en los años.» Ilízose notar también por sus predicaciones en Yepes y más tarde en Alcalá, donde residía en 1594 cuando fué designado para acompañar al P. Aduarte en la misión que debía conducir á Filipinas. Púsose, en consecuencia, en marcha para Sevilla, para embarcarse para Manila por la vía de México, llegando á su destino al cabo de un año de viaje. Enviado á la misión de Batán, debió desde luego tratar de aprender el idioma tagalo, que era el que allí se hablaba, habiendo logrado no sólo la cabal inteligencia de éste, sino también del chino, según se asegura. Salvo las cortas ausencias que hacía á Manila, Blancas permaneció en Batán cerca de diez años, hasta el de i6o5 en que fué elegido vicario provincial de aquella ciudad, en cuyo tiempo consta que em- prendió una excursión á Nueva Segovia. Mediado el año de 1614, y después de diez y nueve de haber llegado á Manila, fué desig- nado para pasar á España como procurador de la provincia especial- 10 LA IMPRENTA EN MANILA [1610 mente encargado de reclutar y conducir religiosos para aquellas misiones. Provisto de testimonios de recomendación del Cabildo ecle- siástico y del Arzobispo, (2 de Julio de 1614) se embarcó para Méjico por el mes de Agosto de aquel año, pero la muerte le sor- prendió durante la travesía y su cuerpo fué arrojado al mar. Además de las cartas de recomendación que dejamos enunciadas y que trae el P. Aduarte, en el Archivo de Indias encontré la si- guiente, que es particularmente interesante porque habla de las obras que imprimió Blancas. Dice así el párrafo que toca á nuestro tema: Señor.—Esta provincia de nuestra Señora del Rosario de Filipinas, de la órden de nuestro padre Santo Domingo, envía á Vuestra Ma- gestad uno de sus hijos al cual tenemos por muy gran religioso y no menos predicador: ha más de diez y nueve años que con gran provecho, así de españoles como de indios naturales, ha predieado y algunas veces en lengua de China; ha compuesto é impreso muchos libros en lengua destos naturales y arte para que los ministros y religiosos de todas órdenes puedan con facilidad aprender la lengua. Va á los piés de Vuestra Magestad á dar cuenta de las cosas desta tierra y en particular de nuestra religión y del fructo que hace en estas islas; suplico á Vuestra Magestad le resciba y oiga como á un gran siervo de Dios, como lo es, y e'n él á todos nosotros mínimos vasallos de Vuestra Magestad. De Manila y Junio 24 de 1614.—Fray Miguel de San Jacinto, pro- vincial de Santo Domingo. 9.—Memorial de la vida cristiana por Fr. Francisco de San José. Manila, 161.... 10.—De las cuatro postrimerías del hombre por Fr. Francisco de San José. Manila, 161 11.—Preparación para la comunión por Fr. Francisco de San José. Manila, 161 12.—Confesionario por Fr. Francisco de San José. Ma- nila, 161 i3.—Arte para aprender los indios tagalos la lengua española por Fr. Francisco de San José. Manila, 161 Libros todos citados por Aduarte y cuya fecha debe fluctuar entre los años de 1602 y 1614. El más notable debió ser sin duda el últi- 1610] LA IMPRENTA EN MANILA 11 mo, que no debe confundirse á nuestro juicio con el Arte tagalo ya descrito, como manifiestamente lo dan á entender las palabras del cronista dominico. 14.—Librong pagaaralan nang manga Tagalog nang nicang Castilla. Libro en que aprendan los Tagalos, la lengua Castellana. Hecho por Thomas Pinpin, natural de Bataan. Pvso también, aqvi el avtor para el mismo fin que pretende, vn Interrogatorio para Confession, compuesto en ambas lenguas Tagala, y Española, por el P. Francisco de San Joseph. En Bataan, por Diego Tala- ghay, 1610. Primera edición. Véase la de 1752. PARDO TAVERA, «Noticias», p. n. Es de sospechar que este Arte tagalo-español sea el mismo reimpreso en 1752 á continuación del Arte español-tagalo del P. San José, pero que en la portada dice: «hecho por Tomás, Pinpin,» quien sin duda fué colaborador del religioso dominico. En esa reim- presión se incluyó también el Confesonario del P. San José, to- mándolo al parecer de la edición original que no sabemos si salió en tirada aparteó de apéndice al Arte tagalo-español, tal como figura en la reimpresión citada de 1752, que es lo más probable. Ya sabemos quién era Tomás Pinpin, el que aparece como autor del libro. i5.—Doctrina christiana del Cardenal Roberto Belar- mino en lengua bisaya por el Padre Cristóbal Ximenez. Manilas apud Emmanuelem Gómez, 1610, 8.° ALEGAMBE, «Bibl. Script. Soc. Iesv», p. 78. TERNAUX-COMPANS, «Bibl. Asiat.», n. 1039. NICOLAS ANTONIO, I, p. 253. Este autor atribuye también al P. Ximénez siete volúmenes de varios Tratados de los misterios de nuestra fe, inéditos, en lengua bisaya. Dice que fué natural de Prexamo, en Salamanca, y misionero durante veinte y tres años en Filipinas. Consta que falle- ció en Alangalanga el 3 de Diciembre de 1629, á la edad de 57 años. Los PP. Backer no mencionan al P. Ximénez. «Hay entre ellos (los jesuítas) insignes lenguas bisayas; y aunque imprimieron el Belarmino en ella, pienso que fué más la costa que el provecho, porque pensar que el indio ha de comprar libro, es cosa de risa, y cuando lo tenga, de pereza no lo leerá. Esta es la 12 LA IMPRENTA EN MANILA [1612 razón de no haberse impreso mucho en todas las lenguas que hay por acá...» Fr. Juan de Medina, Historia de los sucesos de los Agustinos en Filipinas, p. 101. Como con anterioridad á la fecha en que escribía este autor (i63o) no se conoce otro catecismo en bi- sava escrito por un jesuíta que el que mencionamos, parece que á éste deben referirse las palabras que quedan copiadas. 16.—Oraciones devotas para comulgar y confesar, en Lengua Tagala por Fr. Jerónimo Monte. Entrada de los¡ Franciscanos en Filipinas, en Retana, «Archivo Filipino», t. I., p. XV. «El año de 1610 el P. Fr. Jerónimo Monte imprimió en lengua tagala...,» dato valiosísimo para la bibliografía de Manila como que el P. Huerta dice que la primera edición de esta obra se hizo en 1648, aseveración que contradice el testimonio explícito del cronista San Antonio, que citamos más adelante, quien, sin embargo, no pudo decir cuando había salido la primera. La tercera es de 1705. No encuentro noticia alguna que merezca recordarse del autor de este incunable filipino. 1612 17.—Sermón de honras de nuestra Señora y Rcyna de España Doña Margarita de Austria por Fray Pedro Ma- tías de Andrada. Manila, 1612. SAN ANTONIO, «Bibl. Franc.», t. II, p. 460. ALCALA, «Crónica», t. II, p. 294. «El cual predicó con tanta energía, estimación y aplauso, cuenta el cronista de su órden, que la misma ciudad le imprimió con la Relación del magestuoso y funeral aparato el año de 1612. Alcalá, Crónica, lugar citado. «Escribió también la Relación del estupendo mar ti rio del ve- nerable fray Sebastián de San José.» Fr. Pedro Matías de Andrada, natural de Toledo, desde el con- vento de San Bernardino de Madrid pasó á Filipinas en i58o. Fué custodio, definidor, comisario, visitador y cuarto ministro provincial de aquella provincia. Sirvió dos años el obispado de Zebú, del cual fué promovido al de Camarines, y falleció en el convento de Cáceres, por los años de 1616. VOC AB VLARIO DELEN GVrA TAGALA. ELROMANCECASTE LLANO PVESTO PRIMERO. PRIMERA, Y SEGVNDA PARTE. PorFr. Pedro dtnSanBucna Ventura,inútil e in digno R eligí ofo Francifcano defcalzo. DIRIGIDO A.D.I VAN D E SIL VA CAVA LLERO DEL ORDEN DE .S. HAGO GOVERNADOR Y CAPITAN General defas Illas,y piefidente de fu Audiencia y Chancíllela Real. Virgo fíngalarUf bona cumA*?ofc¿ . NcsculpL foUto$,rottc$fac>& canos* Cor ficeoda Imprcílo cnU aobíe Villa de Pila, Por Thomas Pinpín5 y Domingo LclJ Tagalos, Aro de- )&n* i6i3] LA IMPRENTA EN MANILA 1613 18.—Vocabulario de Len-/gva Tagala./El romance caste-/llano pvesto/primero./1 Primera, y segvnda par- te./Por Fr. Pedro de San Buena Ventura, inútil e in/ digno Religiofo Francifcano defcalzo./Dirigido a. D. Ivan de Silva Cava/llero del Orden de. S. Tiago Governador y Capitan/General deñas lilas, y presidente de fu Audien- cia y Chancilleria Real./(Tosca viñeta en madera de la Sagrada Familia con las dos líneas siguientes Virgofingularis, bonacuneta /*l Nos culpis folutos, mites tac, & Con licen- cia Impreffo en la noble Villa de Pila, Por Thomas Pinpin, y Domingo Loag/Tagalos. Año de. i6i3./(Co- lofón:) Imprefo en la noble Billa de Pila/Por Thomas/ Pinpin. y Domingo Loag Tagalos./año de. i6i3. Fol.—Port.—v. con la tasa (en blanco); censura de la Orden, Convento de S. Pedro de Siniloan, 28 de Mayo de 1612, por Fr. Miguel de Talayera; lie. de la Orden: Convento de San Francisco de Lumban, 29 de Mayo de 1612; y aprob. de D. Pablo Ruiz de Ta- layera: Manila, 23 de Abril de 1612.—1 pág. con la lie. del gobernador D. Juan de Silva: Manila, 27 de Abril de 1612; nueva aprob. de D. Pablo Ruiz de Talayera: Mani- la, 29 de Marzo de 1612, y la lie. del Ord.: Manila, 4 de Abril de id.—Erratas, 1 p.— Ded. á D. Juan de Silva, 1 p.—Prólogo al lector, 1 p.—«Notables:» son varias adver- tencias relativas al libro, y al fin la dedicatoria á Nuestra Señora, 1 hoja.—Parte pri- mera, castellano-tagalo, 618 pp., que llevan al fin esta nota: En el cual fe pulo la primera mano y pluma A. 20./dias del mes de Mayo del año de. i6o5. Y a/cabofe de imprimir oy. 27. de Mayo/del año de. i6i3.—Segunda parte, tagalo-castellano, pp. 619-707, á tres cois, separadas por filetes.—3 pp. en bl.—En papel de arroz. M. B. NICOLAS ANTONIO, t. II, p. 175. ALCALA, «Crónica», t. II, p. 293. SAN ANTONIO, «Bibl. Franc.» t, II, p. 438, quien cita ambas partes como obras dis- tintas, atenido á lo que dice el P. La Llave. PINELO-BARCIA, t. II, col. 735, refiriéndose al autor precedente, pero sin indicar lugar ni fecha de impresión. PARDO TAVERA, «Noticias», p. 29. BARRANTES, «Teatro Tagalo», p. 175. CIVEZZA, «Saggio de bibl. Sanfranc.», n. 609. Fr. Pedro de San Buenaventura, «siendo guardián del convento de Manila, dió á la prensa un libro intitulado Vocabulario de las Islas Filipinas. Asimismo dió en Pila en la imprenta de Tomás Pimpín, el año de i6i3...» Alcalá, lugar citado. 14 LA IMPRENTA EN MANILA [1617 Se ve, pues, que el cronista La Llave que cita San Antonio y el mismo Alcalá han tomado las dos partes de que consta la obra como obras diversas. Fr. Pedro de San Buenaventura falleció á bordo durante la trave- sía de Manila á Acapulco el año de 1627, ó de 1623, fechas que no encuentro bien comprobadas. 1616 19.—Parecer del Doc-/tor Ivan Manvel de la Bega,/ Oydor en la real audiencia de las Philippinas,/dado sobre si convenia qve el Señor D. Ivan de Silva,/Gouernador y Capitán General de las Yñas Philippinas, y Malucas prefidente/de la Real audiencia de Manila, partiefe con la armada que tenia a preíttada/de preíente contta (sic) el enemigo Olandes, íin guardar el orden que man/da la vltima cédula de fu Mageftad, fecha en treinta de Diziembre/de mil y feifcientos y catorce. Y fobre las de mas cofas que/fe trataron en la Junta que fu Señoria, mando ha-/zer en doce de Henero defte preíente/año de mil y feifcientos/y diez y feis./^*^/ Fol.—10 hojs., s. f., incl.,la p. f. bl.—Suscrito en 16 de Enero de 1616.—Apostillado. Tanto el aspecto general tipográfico de la obra como el haber salido á luz á raíz de escrita, me inducen á creer que se trata de un impreso filipino. 1617 20.—Enchiridion de la conciencia, en tagalo y castella- no, por Fr. Miguel de Talayera, Manila, 1617. SAN ANTONIO, «Bibl. Franc.», t. II, p. 377. PINELO-BARCIA, t. II, p. 919. Pardo Tavera sospecha que se imprimiría en Pila, por haber muer- to allí el autor. Fr. Antonio de la Llave, á quien sigue el cronista fraciscano, dice: «prodiit Manilas, omnium eruditorum laude, anno 1617.» 1617; LA IMPRENTA EN MANILA Fr. Miguel de Talavera fué natural de Granada y á la edad de doce años pasó con sus padres entre las familias pobladoras que Felipe 11 envió á Filipinas. Establecido primeramente en la isla de Zebú, su corta edad y el frecuente trato con los indígenas le permitieron lle- gar á poseer de una manera cabal aquella lengua. Guando contaba veintidós años tomó el hábito de San Francisco en el convento de Manila, en i58o, y al año siguiente profesó cambiando su nombre de Salvador por el de Miguel. Después de ordenado, ocupóse durante cinco años como ministro de indios, hasta que fué enviado á España en compañía del custodio Fr. Juan de Plasencia, por cuya muerte á manos de los indios de Borneo,regresó á Manila. Falleció en el con- vento de Pila el 29 de Julio de 1622. Hablando de sus conocimientos lingüísticos, dice el P. Martínez: «fué el primer intérprete de nuestros religiosos y ayudó mucho al V, Fr. Juan de Plasencia para la composición del Arte y vocabulario.» «Escribió, agrega más adelante, por órden de la obediencia, varios tratados en el idioma tagalo para enseñanza de los naturales y aún para alivio de los ministros. Los principales son los seis siguientes: 21.—Figuras y metáforas sobre la Sagrada Escritura, aplicadas á las festividades de los Santos. 22.—Símiles morales. 23.—Exemplos. 24.—Dichos y sentencias de los Santos y de la Sagrada Escritura. 25.—Sermones de las festividades de María Santísima. 26.—Memorial de conciencia para saberse confesar los naturales, con la explicación correspondiente de los mandamientos y sacramentos de la penitencia y comu- nión. «Los cuales se imprimieron y corrieron con mucho fruto de unos y otros...» Se ve, pues, que la impresión de estos opúsculos fluctúa entre los fines del siglo XVI y principios del XVII: citárnoslos en este lugar para facilidad de la consulta. 16 LA IMPRENTA EN MANILA [1618 I6l8 27.—Relación del martyrio del V. P. Fr. Alfonfo de Navarrete, dominico, y fu compañero el V. P. F. Her- nando de San Joseph, Auguítino,cn Iapon,año MDCXVII. Por Fr. Domingo González. Manila, Antonio Damba, 1618, 4.0 FERNANDEZ, «Historia y anales de la devoción del Rosario», Madrid, 1626, hoja 3 vita, del Apéndice al libro IX. PINEDO, «Epitome», p. 38, sin designar lugar de impresión, como acostumbra. NICOLAS ANTONIO, t. I, p. 329. QUÉTIF y ECHARD, t. II, p. 55i. PINELO-BARCIA, I, col. 169, TERNAUX-COMPANS, «Bibl. Asiat.», n. 1196, y n. 2986, con variantes en el titulo y como impreso en 1619 en Bacolor, por Antonio Damba. PAGES, «Bibl. Japón.», n. 145. Quetif y Echard dicen también que este folleto fué impreso en Ba- color, por Antonio Damba, en 1619, y que traducido al italiano por Fr. Raimundo Parascandolo, se publicó en Nápoles en 1618, 8.°, cuya última fecha debe ser quizás 1619, como la trae Nicolás Antonio. Pagés afirma que la traducción italiana salió en 1621, 4.0 Puede así que sean dos ediciones. Insertóse en las páginas 421-458 de las Informaciones para la canonización de los Mártires del Japón, impresas en Roma en 1675. Acerca de otras obras de Fr. Domingo González, véase la Biblio- grafía española de Filipinas. 28.—La vida y muerte de los Santos Martyres Fernan- do de S. José y Nicolás Alelo por el P. Hernando Bezerra, de la Orden de San Agustin. Impreso en el Convento de San Guillermo de Bacolor, 1618, 4.0 SICARDO, «Cristiandad del Japón», p. i3o. PINELO-BARCIA, t. II, col. 848, sin designación de lugar, y con el titulo de «Vida y martirio de Fr. Hernando de Ayala». PAGÉS, «Bibl. Japón.», n. 146. Reimpreso, según Ossinger, en Cuenca, por Juan de Borja, en 8.°, sin designar fecha. Al P. Becerra se atribuye también una Vida de Fr. Pedro de Zuñiga, que la dejó acabada en 1624, según el P. Sicardo. 1621 LA IMPRENTA EN MANILA 17 «Sacó á luz en nuestro convento de San Guillermo de Bacolor el año de 1618 la relación de nuestro mártyr, Fr. Hernando Bezerra.» Sicardo. El P. Becerra pasó desde la provincia de Castilla á Filipinas en 1609; se ordenó en Manila en 1610 y fué luego enviado á llocos, de donde regresó á la capital para quedarse en ella con título de lector de teología. Sirvió los prioratos de varios conventos, y en Mayo de 162.6 fué electo provincial, habiendo fallecido dos meses más tarde. Véase á Fr. Juan de Medina, Sucesos de los Agustinos, p. 238 y siguientes. 1621 29.—Conclusiones sobre si es lícito absolver al mori- bundo cuando habiendo pedido confesión, al llegar el sacerdote, no puede dar señas de su dolor, defendidas por el P. Diego de Bobadilla, Manila, 1621. MURILLO VELARDE, «Historia de Filipinas,» hoja i5g. ALVAREZ BAENA, «Hijos de Madrid», t. i, p. 328. BACKER, t. vi, p. 47. «En la librería de nuestro Colegio de Manila, dice el P. Murillo Velarde, se conservan las «Conclusiones» impresas de 21 de Enero de 1621 con las consultas, contradicciones y decretos que hubo sobre este punto tan controvertido.» Acerca de quién fuera el P. Bobadilla, véase nuestra «Bibliografía española de Filipinas.» . 3o.—Catecismo y doctrina christiana en lengua pam- panga por Fr. Francisco Coronel, de la Orden de San Agustin. Impreso en Macabebe, 1621, 16.0 HERRERA, «Alphab. August.», I, 252. PINELO, Epitome, p. 82. NICOLAS ANTONIO, I, p. 416. PINELO-BARCIA, II, col. 636. TERNAUN-COMPANS, «Bibl. Asiat.n, n. 1263. Beristain de Souza. t. 1, pág. 342, quien con fecha del mismo año, y Macabela como lugar de la impresión, atribuye á nuestro autor un «Arte y Vocabulario déla lengua pampanga», noticia que reprodujo el P. Moral con «La Ciudad de Dios», t. m, p. 661. El P. Cano en su «Catálogo», pág. 5o, asigna también á Fr. Fran- LA IMPRENTA EN MANILA 18 [1621 cisco Coronel un «Confesonario», «Indulgencias de la Correa», y dos tomos de «Pláticas». El «Catecismo pampango» «reimprimióse nuevamente recopilado por otro religioso de la misma Orden», Manila, 1876, 16.0 Fr. Francisco Coronel fue natural de Torrija. ,3i.—Libro a nai / furátan ámin ti bagás ti / Dotrina Cristiana/nga naisúrat iti iibro/ti Cardenal a Agna-/ gan Belarmino, Ivet ináon ti P. Fr. Fracifco/Lopez padre á S. Aguítin, iti Sinafan tóy./(Estampita religiosa con la leyenda:) *Ad dandam/*fcientiam falu-*/*tis plebi ejus./Cant. Zach./Imprefo en el Conveto de S. Pablo de Ma / nila. Por Antonio Damba, i Miguel Seixo./Año de 1621. ij3 por 72 milímetros, excluidas la linea de cabecera, el reclamo y la postilla.— Págs.: 96 s. n. mas 282 '283) mas 1 s. n. Sigue una hoja en cuyo anverso va un marmosete orlado. La que debiera ser 209, lleva el núm. 208; corre el error hasta el final de la obra convirtiéndose los pares en impares, y viceversa. Port.—v. en bl. Pág. 3 s. n.: Proprio motu de Clemente VII sobre enseñanza de la doctrina cris- tiana. Pág. 8 s. n.: Lie. del Gobernador don Alonso Fajardo, «por ser el primer libro que se avia hecho en aquella lengua» («Iloca»): Manila 25 Sep., 1620. Pág. 10 s n.: Lie. del Arzob. D. Miguel García Serrano: Manila, 3 Septiembre 1620. Pág. 12 s.: Aprob. de Fr. Hernando Becerra: el autor se ocupó «más de 10 años en el trabajo de este libro»: Manila, 10 Julio, 1620. Pág. 17 s. n. Aprob. del canónigo D. Miguel de Velasco, que también dice ser este libró el primero que se imprimió en lengua Iloca: 16 Noviembre, 1620. Pág. 18 s, n.: Aprob. de los PP. Fr. Pedro de Lassarte, Fr. Pedro Lasso y Fr. Je- rónimo Cavero, por comisión de D. Diego Vázquez Mercado, Arzobispo «pasado» de Manila: Bantay, 3o Julio, 1616. Pág. 20 s. n.: Lie. del Prov. de Agustinos, Fr. Juan Enriquez: Tondo, 11 Noviem- bre, 1620. Pág. 21 s. n.: Versos latinos del padre Garcia Garcés, jesuita. Pág. 22 s. n.: Id., id. de D. Miguel Goto Xapon, sacerdote. En la misma: Décimas de D. Juan Liaño al Autor. Pág. 24 s. n.: Versos ilocanos á Maria Santísima. Pág. 28 s. n.: Pról. y Ded., á los padres ministros de llocos: que el P. Serrano, siendo Provincial, le mandó hacer esta traducción; que la hizo acompañado del in- dio ciego Pedro Bucaneg (á quien elogia mucho.) Pág. 34 s. n.: Advertencia acerca de la ortografía: que «ge, gi», suenan «gue, gui»; que usa de la k «por no disfrazarlas raíces de algunos verbos.» Pág. 35 s. n.: Definiciones de los vocablos que en este libro no ha podido excusar la lengua Iloca de tomar prestados de la Castellana: «Libro, Caridad, Virtudes, Mis- terios,» etc., etc. Claro es que la explicación va en ilocano. Pág. 49 s. n.: Catecismo de la doctrina cristiana: «Ave María, Salve», etc. Pág. 67 s. n.: Doctrina cristiana en lengua Ilocana, pero escrita en caracteres Ta- galos. Corre hasta la pág. 89 s. n. Pág. 89 s. n.: acaba el texto en caracteres antiguos; y añade en castellano: «El haver puesto el texto de la Doctrina en letra Tagala, (que es la más universal destas Islas) ha sido para dar principio a la corrección de la dicha escritura Tagala, que de suyo es tan manca, i tan confusa (por no tener hasta agora modo como escribir las conso- nantes suspensas, digo las que no hieren vocal; que al mas ladino le haze detener- se, i le da bien en que pensar en muchas palabras, para venir a darles la pronuncia- ción que pretendió el que escribió.»—Añade que toda consonante que lleve ►£, quita toda vocal. Esto de la crucecita, como luego veremos, es invención muy ingeniosa del P. López. 1623 LA IMPRENTA EN MANILA l9 Pág. 92 s. n.: Erratas. Pág. 1 de las numeradas: comienza el texto del Be lar mino. (En Ilocano, pero con caracteres latinos.) Papel de arroz bastante fuerte. El ejemplar del Escorial es perfecto. Copio esta descripción de los «Antiguos Alfabetos de Filipinas» de Retana, quien ha dado allí un facsímil reducido de la portada, tomán- dola del ejemplar que existe en la Biblioteca del Escorial, único que se conoce. Primera edición. En la cuarta, impresa en 1767, se dice que la edi- ción príncipe es de 1620, cuya existencia nos parece difícil, habiéndosela probablemente confundido con esta de 1621, i623 32.—Relación verdadera del /excelente Martyrio, q diez religiosos del Or-/den de Predicadores, pade- cieron en el populoso Imperio / Chrifto nueftro Señor, el año pafado de 1622; y de otro /la mefma Orden que padeció el año de 1618, en el /Por el Padre Fr. Melchor de Mancano, Prior del Conuento /Domingo de Manila; colegida afi de Relaciones fide dignas /viadas del dicho Reino de Iapon, como de teftigos/oculares q afiftieron al dicho Martyrio./(Gr. ' e. dea. de Manila con la leyenda: Scvto circvmdabit et veritas eivs.) Con licencia del Ordinario./En el Hoípi- tal de S. Gabriel de Binondoc, por Tomas Pinpin/impre- for de libros, Año 1623. 4.°.—Port. dentro de un filete.—v. con la aprob. de Fr. Estado Ortiz: Manila, 17 de Julio de 1623, y la lie. del Ord., Manila, 18 del mismo mes y año.—Hojs. 2 y 3 en bas- tardilla con la carta del P. Provincial Fr. Miguel Ruiz, dada en la casa de Alingayen de la Provincia de Pangasinan, 1." de Febrero de 1623, á los Padres y Hermanos de su Provincia de Filipinas.—Hojs. 4-67, todas dentro de filetes. Los blancos señalan las partes en que el original está roto. Primera edición. Véase la segunda en nuestra «Bibliografía española de Filipinas». B. A. V. Fernández de Navarrete (Bibl. marítima española, t. II, p. 483) que no conoció ninguna de estas obras del dominico, cita en cam- bio como suyo un «Discurso dirigido año 1627, sobre la im- LA IMPRENTA EN MANILA [1025 20 portancia del puerto que el gobernador D. Fernando de Silva tomó en la Isla Hermosa por su fertilidad y abundancia de maderas». Barcia le atribuye también la Relación del martirio de Fr. Juan de Santo Domingo, «impresa en 1625 y en muchas partes». I, col. 627. Fr. Melchor Manzano de Ilaro, hijo del Convento de Santo Do- mingo de Ocaña y colegial del de Santo Tomás de Alcalá, después de haber sido prior de varias casas de su Orden en la Península, pasó á Filipinas, donde desempeñaba las funciones de vicario del Convento de Nueva Segovia, cuando en el capítulo celebrado en Binalatongan, el i5 de,Abril de 1617, fué elegido prior provincial, cargo que ejerció durante los cuatro años de ordenanza. Enviado cómo definidor y procurador general de aquella provincia, asistió á los capítulos generales de su Orden celebrados en Tolosa en 1628 y en el año inmediato en Roma. Pasó en seguida como vicario general y comisario á la provincia de Santa Catalina Mártir de Quito. El cronista Malpacus dice que fué después nombrado obispo, sin expre- sar de qué parte. Véase López, Quinta parte de la historia general de Santo Domingo, Pinciee, 1621, fol., p. 38g; Aduarte, lib. II. caps. V y XV, etc.; Malpseus, Palma fidei, Bruselas, 1635, 8.°, p. 167; Que- tif y Echard, II, p. 461, 1625 33.—Relación verda-/dera, y breve de la perse-/cucion y martyrios que padecieron por la confef-/íion de nueftra S. Fe Catholica en Iapon, quinze/Religiofos de la Pro- vincia de S. Gregorio, de los-/Deícalcos del Orden de nueftro Seraphico P. S./Francifco de las Islas Philipi— ñas. Y otros muchos/Martytcs (sic) Religiofos de otras Religiones, y fecu-/lares de diferentes citados. Todos los quales/padecieron en Iapon defde el año de/i6i3. haíta el de 1624./Dirigida por la mifma Provincia a la S. R. y G. Ma-/geítad de Don Philipe Quarto nueftro feñor/Rey de Efpaña./Efcrita por el Padre Fray Diego de San Franciís-/co Predicador de la miíma Provincia, y C o-/miliario del Iapon./(Yi neta con un escudo.) 1025' FA IMPRENTA EN MANILA 21 Con licencia./En Manila, por Thomas Pimpin impreffor deli-(sic)/bros. Año de 1626. 8.°—Port.—v. en bl.—3 hojs. s. f.—136 pp.—F. bl.—Desde la 116 al fin, los «Autos de la Audiencia pública dada por Paulo V. a los Embajadores del Rey Voxu del Japón.» —Signado: i-A-R. Prels.:—Aprob. de Fr. Domingo González: Colegio de Santo Tomás de .Manila, io de Junio de 1625.—Lie. de la Aud.: Manila, 12 del mismo mes.—La Provincia de San Gregorio de Filipinas al Rey: Convento de Santa María de los Angeles, i5 de Julio de 1625.—Prólogo. Primera edición; la segunda es de México, con portada de Manila. M. B. PINELO, «Epitome», p. 38, sin designar lugar de impresión. SAN ANTONIO, «Bibl. Minorum», p. 5i. PINELO-BARCIA, t. I, col. 161. TERNAUX-COMPANS, «Bibl. Asiat.», n. i354. PAGÉS, «Bibl. Japón.», n. 181. CIVEZZA y DOMINICHELLI, «Orbis Seraphicus», p. 835. PARDO TAVERA, «Noticias», p. 14. lie aquí la descripción de la edición mejicana: —Relación verda-/ dera, y breve de la persecvcion, / y Martirios que padecieron por la confefsion de / nueftra Santa Fee Católica en Iapon, quinze / Religiofos de la Prouincia de S. Grego-/ rio, délos Deícalgos del Orden / de nueftro Seraphico P. / S. Francifco de las / Islas Phili-/ pinas. / Adonde también se trata de otros / muchos Mártires Religiofos de otras Religiones, y feculares de / diferentes eftados. To- dos los quales padecieron en / Iapon defde el año de i6i3. hada el/ de 1624./ Dirigida por la mifma Prouincia a la S. R. y C. Mageftad de Don Philipe/Quarto nueftro feñor Rey de Efpaña./ La qual eferiuio, y embió a la dicha Prouincia Fray diego de San Francifco / Predi- cador de la mifma Prouincia, y Comiffario del Iapon./ (E. de la O. entre las dos lineas transversales siguientes:) Signafti Dñefer- uum tuum Francifcum./ Signis Redemptionis noftra2./ Con licencia, en Manila en el Colegio de S. Thomas de Aquino/por Thomas Pim- pin impreffor de libros. Año de M. DC. XXV. 4.*—Port.—v. en bl.—Aprob. de Fr. Domingo González: Manila, 10 de Junio de 1625, y lie. de la Audiencia de 12 del mismo mes, 1 p.—Ded. de los frailes del Convento de Santa María de los Angeles de Manila, al Rey: i5 de Julio de id., 2 p.—Prólogo, 3 pp. —5y hojs. incl. la p. f. bl.—Luego con forma de portada: —Actos / de la avdiencia / pvblica, dada de Nvestro / Santifsimo P. Paulo Quinto, Pontífice Ma-/ximo, a los Embaxadores del/Rev Voxu Iapon./ En Roma a 3 de No-/ viembre de 1625. en el Palacio / Apofto- lico./Imprímate, fi pareciere al Reverendísimo Pa-/dre Maeftro del fagrado Palacio Apoftolico./ Csefar fiel, que tiene las veces./ Fray Gre- gorio Donaio Romano, compañero/del Reverendísimo Padre Fr. Ia- cinto Petro-/no, Maeftro del Romano Sacro Palacio Apo-/ftolico, de Orden de Predicadores./ (Filete). Con licencia, En México, Por el Bachiller loan de Alcagar. 22 LA IMPRENTA EN MANILA [1625 En el verso comienza el texto con una dedicatoria de Fr. Angelo Rivolta de Ursas- nuevas al Príncipe de Sulmona, y á la hoja completa le pertenece el número 58 en la foliación, que sigue hasta la 64, ésta con el verso en bl.— La 65, s. 1'., tiene la siguiente portada: —Acta / avdientiae / pvblicse a S. D. N. Pav-/lo V. Pont. Opt. Max. Regis/ Voxu Iaponi Legatis. / Romas die 3. Novembris in Palatio Apo- llolico, apud / S. Petrum exhibitas, M. DG. XV./ (Etc.) (Al pié:) Mexici, apud Ioannem de Alca9ar, permiffum Superiorum./Anno Do- mini 1626. En el verso sigue el texto; la hoja siguiente está sin foliar, y todo el libro termina en la 69. B. U. S.—M. B. Gomo parece por demás extraño que se hubiese acabado en América una impresión comenzada en Filipinas, y resulta que el papel y los tipos empleados son los mismos en todo el libpo, á pesar que en la primera portada se lee Manila, y México en la de más adelante, cree- mos con Fr. Juan de San Antonió y otros autores que ésta es segunda edición del libro y hecha íntegra en esa última ciudad en el año de 1626. Traducido al italiano: «Breve relatione della persecutione et morte « che han patito per la confessione della santa Fede Cattolica nel « Giappone, quindici Religiosi della Prouincia di San Gregorio, delli « Scalzi Reformati dell’Ordini del nostro Seráfico P. S. Francesco « nell’Isole Filippine. Oue anche si tratta di molti altre morti per la « rfiedesima catástrofe d’altri Religioni, e Secolari di differenti stati, « quali tutti patmno nel Giappone dall’anno 1613, fino al 1624. Des- « critta dal P. Fr. Diego de San Francesco, etc., e tradotta dalla « lingua spagnola nella italiana, da un religioso del medesimo ordine «della riforma di Napoli. Napoli, Ottavio Beltrano, i63o,»4.°, 3 hojs. s. f. y 158 pp. Pinelo-Barcia, en las cois. io3 y 104, atribuye á nuestro autor un «Catecismo en chino», impreso en China, y una «Relación verdade- ra de la Santísima Ley del Señor de los Cielos, y vida de los San- tos», impresa en China, año de 1581, en chino, noticia evidente- mente equivocada, no sólo, á mi juicio, en cuanto á la fecha, como que Fr. Diego de San Francisco no llegó al Japón antes de 1612, sino también en cuanto al hecho mismo de considerársele autor de tales obras, pues sería bien singular que nada de esto constase en la minuciosa relación de su estancia en aquellas regiones de que da cuenta en el libro que acabo de describir, ni en las extensas bio- grafías que le han dedicado los antiguos cronistas de la Orden. Creo que con criterio análogo debemos juzgar el «Catecismo de la doc- trina cristiana en idioma japonés» y la «Refutación de las sectas del Japón y explicación de la doctrina cristiana, en idioma japonés, año de 1613», que le atribuye el P. Huerta, y Civezza en su_«Saggio di LA IMPRENTA EN MANILA bibliografía Sanfrancescana», pág. 543: obras todas de que dá tam- bién cuenta el Conde de la Viñaza en sus «Lenguas de China y el Japón», núms. i8o-83. Fr. Diego de San Francisco fué natural de Membrilla, en Castilla la Vieja, ó de Membrilla, en la Mancha, (que no se sabe), é hijo de la provincia de San Pablo. Llegó á Filipinas en ióo5, ó, según otros, aunque equivocadamente, en 1611. En Manila fué nombrado maestro de novicios el 24 de Noviem- bre de 1609. Pasó al Japón por los años de 1612. Durante la perse- cución del año de 1614, logró permanecer oculto algunos meses, siguió al reino de Mino y á la ciudad de Yendo, donde fué preso el 14 de Abril de 1615. Año y medio después logró embarcarse para México (por el mes de Septiembre de 1616). Poco más de un año perma- neció en la capital del virreinato, hasta que después de muchas va- cilaciones se embarcó en compañía del obispo nuevamente nombra- do para el Japón, Fr. Luis Sotelo, con dirección á Manila, adonde llegó en los primeros días de Julio de 1618, y en el mismo año, por el día de Santa Clara, á Nangasaqui, qon los cargos de comisario y supe- rior de aquellas misiones. Allí, desde su llegada, permaneció un año entero enfermo, y por causa de nueva persecución determinó aban- donar otra vez el Japón, embarcándose para Vosaca en los primeros días de Febrero de 1620, hasta llegar á Yendo el 9 de Abril de 1626, y después de setenta y tres días de navegación, al puerto de Sacata. Salió de allí al Cabo de algún tiempo para el reino de Cami. Las últimas noticias suyas alcanzan á ¡632, fecha en que se hallaba to- davía en el Japón. Véase Martínez, lib. III, passim, y Fr. Juan de San Antonio, ¿Bibl. Minorum», II Parte, p. 24 y «Franciscos Descalzos», t. II, pp. 3o7-5o, donde se registra por extenso la vida de nuestro autor. 34.—Relación del Martyrio del 13. P. Fr. Pedro Váz- quez, de la orden de Santo Domingo, hijo del convento de nuestra señora de Atocha de Madrid, ordenada por el P. F. Francisco Carrero, religibso de la misma orden, vicario de Binondoc, etc. Manila, en el collegio de Santo Thomas, por Thomas Pinpin, año 1625. 4.°—15 hojas. Biblioteca Nacional de París. QUÉTIF y ECIIARD, t. II, p. 443. PINELO-BARCIA, t. I, col. 192. ALVAREZ BAENA, «Hijos ilustres de Madrid», t. II, p. 169. TERNAUX-COMPANS, «Bibl. Asiat.», n. 3oog. PAGÉS, «Bibl. Japón.», n. 183. 24 LA IMPRENTA EN MANILA [1626 «Impreso, con portada aparté, dice Pagés, á continuación del «Triun- fo» del mismo autor, é incluido en la tabla preliminar de la obra. Se encuentra, igualmente, en la «Relación» del P. Manzano, impresa en 1629.» Se ve, pues, que, al parecer, este opúsculo forma parte del número siguiente, en el que ocupa las últimas 16 páginas, signadas A-D. Los bibliógrafos le citan, sin embargo, con fecha de 1625, y siendo este dato exacto, resultaría que se imprimió antes del «Triunfo del Rosa- rio», con el cual se juntaría después en un cuerpo y con un sólo índice. 1626 35.—Triunfo del fanto Rofario y Orden de fanlo Do- mingo en los Reynos del Japón desde el año del Señor de 1617 hasta el de 1624. Por el P. Fr. Francifco Carrero Religiofo de la mifma Orden, vicario de Binondoc y miniftro del fanto Evangelio en las lenguas China, Ta- gala y Cagayana: dedicado a la devotíffima imagen de nueftra Señora del Rosario del Convento de fanto Do- mingo de la ciudad de Manila. Con licencia. En Manila en el Collegio de fanto Thomas de Aquino. Por Tomas Pinpin Imprefor año 1626. < 4.°— 183 pp. Bibl. Nac. de París. Primera edición. La segunda es también de Manila y de 1868. QUÉTIF y ECHARD, t. II, p. 443. PINELO-BARCIA, «Epitome», t. I, col. 192. ALVAREZ BAENA, «Hijos ilustres de Madrid», t. II, p. 168. PAGÉS, «Bibl. Japón.», n. 188. El P. Carrero dejó manuscrita una «Historia general déla Provincia del fanto Rofario de la Orden de Santo Domingo en las Islas de Fili- pinas por el P. .. religioso de la misma Orden y Provincia, hijo del Convento de S. Domingo de Ocaña y natural de Madrid, commissario del Santo Oficio, vicario general de San Gabriel de Binondoc y minis- tro del Santo Evangelio en las lenguas china, tagala y cagayana, vica- rio general para la Provicia de Filipinas, etc.» Los bibliógrafos Quétif y Echard que vieron el manuscrito en Am- beres en 1671, dicen que era en folio, que abarcaba los sucesos de 1627; LA IMPRENTA EN MANILA 28 aquella Provincia desde su origen en 1582 hasta el año 1638; y que lle- vaba la aprobación de Fr. Jerónimo Rubión, del Convento de Santo Domingo de México, de i." de Diciembre de 1637, y la licencia de Fr. Juan de Valdespina, comisario general de la Orden en Nueva España, otorgada en la Puebla de los Ángeles en 1.° de Enero de 1638. Fr. Francisco Carrero, como hemos visto de lo que aparece de la portada de su obra manuscrita, fué natural de Madrid é hijo del Con- vento de Ocaña. Debió profesar ahí á principios del siglo XVII. Vivió algún tiempo en el Japón y pasó en seguida á Filipinas, donde desem- peñó el curato de Binondoc. Creóse que falleció en i63g. Álvarez Baena, citando á Quétif y Echard, asegura que en 1643 era procurador general de la provincia de Filipinas y que llevó una misión desde España hasta México, donde la entregó á Fr. José de la Madre de Dios, por no poder él pasar más allá; y que últimamente fué vicario general de todas las provincias de Filipinas. 1627 36.—Arte de la/Lengva Iloca/compvesto por el Padre/ ir. Francifco López de la Orden/de S. Aguftin. / (Viñeta con un escudo de la Orden entre dos líneas laterales de adornos tipográficos, y un filete al pie.) Con licencia de los Superiores./En Manila, en el Colegio i Vniverfidad de S. Thomas de/Aquino, por Thomas Pinpin. Año de 1627. 4.*—Port.—v. en bl.—7 hojs. prels. s. f.—332 pp. de texto.—Tabla de los capítu- los, pp. 333-336.—Tabla alfabética de materias, 6 pp. s. f., y al pie de la última las erratas, que ocupan toda la hoja siguiente. Signado: •-‘¡Í-A-Vv.—Apostillado.—En papel de arroz. Prels.:—Lie. del Prelado: Manila, 16 de Julio de 1626.—Id. del Gob.: 19 de Agosto del mismo año.—Aprotf. de Fr. Pedro de Lasarte: Manila, 16 de Julio de 1626.—Id. del maestrescuela D. Miguel de Velasco, 14 1 de Agosto. — Versos de un amigo del autor á su Arte.—Id del P. García Garcés, en latín.—A los padres ministros de la provincia de Yloca, el autor.—«Prólogo y advertencias de algunas particularidades que es bien llevar notadas desde el principio.» Primera edición. M. B. Véanse más adelante las ediciones de 1792 y 1793. Se reimprimió en 1836, 8.° El P. López trabajó durante más de veinticuatro años en «investi- gar y sacar á luz los muchos secretos y modos de hablar que la di- cha lengua tiene.» LA IMPRENTA EN MANILA [1628 1628 37.—Explicación déla Doctrina Christiana en Lengua Tagala por Fr. Alonso de Santa Ana. Manila, 1628, 8.° Primera edición. MEDINA, «Chrónica de San Diego de México», fol. 214. SAN ANTONIO, «Bibl. Minorum», p. 1, y «Bibl. Fran.», p. 39. PINELO-BARCIA, t. II, col. 729- TERNAUX-COMPANS, «Bibl. Asiat.», n. i3g3. CIVEZZA, «Saggio», n. 640. RETANA, «Archivo Filipino», t. I, p. XV. El autor, franciscano, fué predicador y guardián del Convento de Nuestra Señora de Loreto del pueblo de Sampaloc. El segundo de los bibliógrafos indicados atribuye también á nuestro autor un tra- trado Del Oficio divino, publicado en el mismo idioma, sin indi- cación de fecha, refiriéndose á las noticias del cronista Llave. 38.—Sermón./Qve mando imprimir/el Illvstrissimo, y Reveren-/diffimo S. D. Fray Miguel Garcia ferrano Argo- bifpo de Manila del co/íejo de fu Mageftad &c. Predicado por el Padre Franciíco Colin de la/compañia de Iesvs en la Igleíia cathedral de la mifma Ciudad, con a/ñíttencia de la real audiencia, cauildos, y religiones a veintinueve de No/uiembre de 1627. Fieítta de guardar en todo fu Arcobifpado, en la q / mando uniuerfalmete gelebrar en todos fus reynos la Mageftad del Rey / nueftro Señor D. Phelipe quarto en, reuerencia del Santiffimo Sacra-/ meto, y acción de gracias por las mercedes, y beneficios receui-/dos de eíte feñor en de fenfa, (sic) y augmento de su real corona./(Viñeta con un IHS dentro de una orla). Con licencia, En Manila, en el Colegio de Sandio Thomas de/Aquino Año 1G28. 4.' Port.—v. con la dedicatoria del autor al Arzobispo.—Hojas 2-11 y final bl.— Apostillado.—En papel de China.—Signado A-C, de cuatro hojas. B. U. G. SOTWEL, «Bibl. Scrip. Soc. Iesv», p. 118, sin lugar ni fecha. LASOR A VAREA, «Universus terr. orb, script.», t. II, p. 141. BACKER, t. III, 252. i63o' LA IMPRENTA EN MANILA «Aunque he podido escribir despacio, declara el P. Colín, lo que entonces dije casi de repente, ni he querido aumentarlo con nuevos discursos ó pensamientos, por no exceder los límites de un sermón, ni he sabido borrarlo por mi natural cortedad.» En nuestra Bibliografía española de Filipinas encontrará el lector noticias biográficas del autor y de sus demás obras. 1629 3g.—Relación de los Martires/que ha hauido en Iapon defde el año de 1626. haíta el/de 28. en particular de leys de ellos de la religión de Sanólo Domingo,/dos Sacer- dotes Efpañoles, y quatro legos Iapones, collegida de algu-/nas q han enuiado de alia a eftas Islas Philippinas algunos religiosos de/differentes ordines. Que enuia la prouincia de nueítra Señora/del Rofario de Philippinas al M. R. P. Prouincial, y Re-/ligiofos de la Prouincia de por el Padre Er. Diego Aduarte Prior del Conuento de/nueflro Padre Sanólo Domingo de Manila./Año de (Gr. e. de la O. de S. Dom. con leyen- da circular). 1629. /Con licencia./En Manila en la Empren- ta del Collegio de Sanólo Thomas de Aquino por Iacinto Maguralau.^ 4.0—Port.—v. en bl. — 11 hojs., pero está incompleto.—En papel de China. B. A. V. i63o 40.—Vocabvlario/de Iapon declara-/do primero en portvgues / por los Padres de la Com-/pañía de Iesvs de aquel reyno, y ago-/ra en Caftellano en el Colegio de/'Santo Thomas de Manila.de la O. de Santo Domingo, con una leyenda circular, y entre dos 28 LA IMPRENTA EN MANILA [163o líneas de viñetas). Con licencia en Manila/Por Tomas Pinpin, y Iacinto Magaullua./Año de i63o. 4."—Port.—v. en bl.—Advertencias para el uso é inteligencia de este vocabulario, r hoja.—Texto japonés-castellano, foliado sólo hasta la hoja 3i6, en que concluye la M, y de ahi en adelante, sin fol., 3oi hojs., incl. la p. f., todas á dos cois. M. B. ADUARTE, «Hist. de Filipinas», lib. II, cap. 46. PINELO-BARCIA, «Epitome», t. I, col, 171. ALTAMURA, «Bibl. Dominic.», p. 405, quien lo cita bajo el año de i5gi. QUÉTIF y ECIIARD, t. II, p. 483. LASOR A VAREA, «Universus», t. II, p. 4, con fecha de i58o. TERNAUX-GOMPANS, «Bibl. Asiat.», n. 1444. BRUNET, «Manuel du Libraire», t. V, '(1864), col. 1340. PAGES, «Bibl. Japonaise», n. 212. GALLARDO, «Ensayo», núm. 797. CONDE DE LA VINAZA, «Lenguas de China y el Japón», núm. 67, que sin duda es el mismo libro citado por este autor bajo el número no de su erudito trabajo. GARCIA PERES, «Cat. de aut. portugueses», p. 5g3, con error en el nombre del último de los impresores. MARTINEZ VIGIL, «Ord. de Pred.», p. 278. Pagés dice que esta obra es traducción del Vocabulario da Lin- gva de Iapam feito por alguns Padres e Irmaos da Compan- h i a de Iesus. Em Nangasaqui no Collegio de Japam da Companhia de Iesvs, Anno M. D. C1111, 4.0, cuya descripción y facsímil de la portada se encuentran en la preciosa bibliografía de Mr. Ernest Masón Satow, The Jesuit Mission Press in Japan, 1888, 4.0 Es sabido que el autor de la traducción castellana fué el pa- dre dominico Fr. Jacinto Esquivel. Quétif y Echard, t. II, p. 483, indudablemente no vieron ejemplar alguno de la obra de Esquivel cuando al citar su fecha de impresión dicen circa i63o. A nuestro autor atribúyese también un vocabula- rio de la lengua de los indios de Tanchuy en la Isla de For- mosa, y una Doctrina cristiana traducida en la misma lengua, que el bibliógrafo dominico Altamura supone impresos en 1591, sed p ras m a tu re, como observaron Quétif y Echard, que refieren su aparición al año de i63o y á las prensas de Manila, cuando, al menos á nuestro juicio, emplean la palabra Idem, después de colacionar el Vocabulario de Japón. Sin embargo, de las palabras emplea- das por el cronista Aduarte no se deduce otro tanto, pues hablando de Esquivel y de sus trabajos en la Isla de Formosa, dice: «Para ser predicador era menester saber la lengua de los naturales de la tierra, y con el deseo grande que tenía de entenderse con ellos, puso tanto cuidado en aprenderla que en pocos meses salió con ella, y hizo un Arte y vocabulario muy copioso, abriendo así camino para que otros la pudiesen aprender, traduxo en ella toda la Doctri- i63oj LA IMPRENTA EN MANILA -9 na christiana, y salió á comunicarla á los indios, etc.» Historia de la provincia del Rosario, Manila, 1640, fol., p. 307. Fr. Jacinto Esquivel, oriundo de Vizcaya, tomó el hábito en el Con- vento de Santo Domingo de la ciudad de Vitoria y fué colegial del Colegio de San Gregorio de Valladolid. Destinado á las misiones de Filipinas, leyó teología cuatro años en el Colegio de Santo Tomás dé Manila, dedicándose á la vez al estudio de la lengua del Japón, en que tuvo por maestro á un religioso de aquella nación llamado Fr'. Jacobo de Santa María, con cuya ayuda, «á costa del Colegio, imprimió un «Vocabulario» de lengua japona y española, obra grande, con inmenso tesón y trabajo». Al cabo de aquel tiempo y poco después de i63o, fué enviado á Tangchuy en la Isla Hermosa, habiendo puesto «tanto cuida- do en aprender el idioma de aquellos naturales, que en pocos meses salió con ella, é hizo su arte y vocabulario muy cspioso, abriendo así camino para que otros la pudiesen aprender, tradujo en ella toda la doctrina cristiana». De Tangchuy marchó á otra población llamada San Salvador. Deseoso de pasar al Japón, se embarcó, en unión de un fraile francis- cano, en una nave de chinos, quienes le mataron á los pocos días de estar en la mar, (i633.) Véasp Aduarte, lib. II, cap. XXXVI; Fontana, «Monumenta Dominicana», Roma, 1775, fol., pág. 624; y Quétif y Echard, lug. cit. 41. —Vocabulario de la lengua délos indios Tanchui, en la Isla Hermosa, por Fr. Jacinto Esquivel. Manila, i63o. QUÉTIF y ECHARD, t. II, p. 481. PINELO-BARCIA, t. I, col. 171. MARTINEZ VIGIL, «Ord. de Pred.», p.278. CONDE DE LA VINAZA, n. m. 42. Doctrina cristiana en la Lengua de los indios de Tanchui en la Isla Hermosa por Fr. Jacinto Esquivel. Manila, i63o. ALTAMURA, «Bibl. Dom.», Roma, 1677, pág. 405. PINELO-BARCIA, col. 171. MARTINEZ VIGIL, p. 278. CONDE DE LA VINAZA, núm. 112. Ya hemos indicado al tratar del Vocabulario de Japón, que estamos en la persuasión de ninguno de estos dos libros en tangchui llegó á imprimirse. 3o LA IMPRENTA EN MANILA [i633 43.—Ritual para administrar los santos sacramentos. Recopilado por Fr. Alonso de Mentrida. Manila, i63o. Consta la existencia de esta edición de los preliminares de la reim- presión que de la obra se hizo, también en Manila, en 1669. Eguiara y Eguren en su Bibl. Mex., p. 3oi, seguido por Beris- tain, t. III, p. 13e, nos informan que al final del libro se encuentra la pieza siguiente: «Declarado summaria jussu Nov. Hisp. Pro-Regis D. D. Ludovici de Velasco facta ab admodum Rev. Patre Fr. Joanne Focher, Ord. S. Francisci, et Doctore Mathceo Sedeño Arévalo, Cathedrae Decre- torum in Universitate Mexicana Antecessore, Privitegiorum qure Fra- tribus Ordinum Mendicantium in Floridam abcuntibus concessa sunt tribus Bullís authenticis Leonis X., Adriani VI. et Pauli V. Pontifii cum Summorum. Edita Manilae operá Thomag Pimpin, & Hyacinth- Magarulau, i63o, 4.0» Según esto, los impresores del Ritual fueron Tomás Pimpin y Jacinto Magarulau. Debo hacer notar, sin embargo, que en la segun- da edición del libro, salida de la prensa de Simón Pimpin, en 1669, no se halla la pieza citada. ¿Se suprimió realmente, ó acaso hecha en tirada aparte figuraba agregada al volumen principal, como quizás pudiera deducirse de que llevase pie de imprentan 1633 44.—Relación de algunas entradas que han hecho los religiosos de la orden de nueftro Padre S. Domingo de la provincia del S. Rosario en la lilas Filippinas en tierras de infieles de las miímas lilas y otras vecinas a ellas de pocos años a efia parte, y de los íucceffos de ellas, y de algunos fantos varones ya defuntos de la misma provin- cia, dirigida a la foberana Virgen del Rosario. Manila, en el Colegio de S. Thomas, por Iacinto Magarulau. i633. 4°—94 PP- QUÉTIF y ECIIARD, «Bibl. Scrip. Praed.», t. II, p. 494. Estos autores dicen que la «Relación» citada se hallaba en Paris en la biblioteca de M. Du Fresne, la cual se vendió allí el 9 de Febrero de 1662. PINELO-BARCIA, t. II, col. 632. En la col. 637 del mismo tomo habla Barcia de «Relaciones diversas de las Islas Filipinas», del P. Aduarte, impresas en Manila, i633, 4.0 i634] LA IMPRENTA EN MANILA TERNAUX-COMPANS, «Bibl. Asiat.», n. 3026. Ternaux-Compans llama al impresor Mangoriva, con manifiesta equivocación. GOMEZ URIEL, «Bibl. de Latassa», t. I, p. 19. MARTINEZ VIGIL, «Ord. de Pred.», p. 23o. RETANA, «Estadismo, etc.», núm. i3. Los bibliógrafos franceses citan también otra Relación del padre Aduarte publicada en italiano, con el título siguiente: «Relazione di molti che anno patito con titulo de Chrilliani nél Giappone dalfanno MDCXXVI fino aquello del MDCXXVHI, ed in particolare di fei di loro della Religione di fan Domenico, due facerdoti, e quatro laici Giapponefi, compoíia dal P. F. Diego Aduarte priore del convento del noltro P. S. Domenico di Manila. Romee, Stephani Paolini, i63a, 8.°, 43 pp.» Debe ser traducción de la pieza anotada bajo el número siguiente. 1634 45,—Relación de los gloriosos martirios de seis reli- giosos de S. Domingo defta Provincia del fanto Rofario de las Filipinas; que han padecido eñe año, y el paffado do 33. los quatro en Iapon, con otros muchos de otras Ordenes, y muchos mas de los naturales del mismo Reino. Sas nombres son Fr. Domingo de Erquicia, y Fr. Lucas del Efpiritu Santo, Españoles, Fr. Iacobo de S. Maria, y un hermano lego, Iapones de Nación. Los otros dos en otras partes deíte nueuo mundo: fus nom- bres son. Fr. Iacinto de Efquivel, y Fr. Francifco de S. Domingo, también Efpañoles. Contiene mas algunas entradas que han hecho Religioíos de la misma Prouin- cia, por tierras nueuas de infieles; y el fruto que dellas fe ha íeguido. Sacada y colegida de buenos textos, y ciertos por don Fray Diego Aduarte, Obifpo de la nueua Segovia. Con licencia del Ordinario. En el Colegio de S. Tomas de Manila, por Raymundo Magifa, y Iacinto Magarulao, año de 1634. 4.0 PINELO-BARCIA, t. II, col. 632, con la fecha de 1654, al parecer por error d« imprenta. 32 LA IMPRENTA EN MANILA [1637 i636 46.—Confesionario en lengua tagala por Fr. Pedro de Herrera, Manila, Tomas Pinpin, i636. HERRERA, «Alphab. August.», t. I, p. 252; é «Hist. del Convento de S. Agustín de Salamanca», p. 408. NICOLAS ANTONIO, t. II, p. 200. PINELO-BARCIA, t. II, col. 63i. Cita también el «Amor de Jesús», sin fecha. TERNAUX-COMPANS, «Bibl. Asiat.», n. 1548. «Á 12 de Febrero de 1606, hizo profesión el padre lector Fr. Pedro de Herrera, mi hermano, hijo legítimo de Diego de Herrera Treviño y doña Ana Fernández de Acevedo. Vivió en Filipinas, donde tuvo algunos oficios; y para instrucción de los fieles imprimió en lengua tagala estos libritos: Confessonario, impreso en Manila por Tomás Pimpín, año de i636, siendo prior de Guiguinto, para enseñanza de los padres que aprenden lengua tagala Murió en Filipinas el año de 1646 ó 1647». Había llegado ahí en 1624. Medina, Sucesos de los Agustinos, p. 236. Herrera expresa más adelante que su hermano Fr. Pedro «ha im- preso algunos libritos para la enseñanza y devoción de los indios en Filipinas, en lengua tagala, por los años de mil y seiscientos y cua- renta». Hist. del Co'nv. de Salamanca, p. 436. Según esto, parece que además de las obras que citamos fue también autor de alguna otra que no ha llegado á noticia de la posteridad. El P. Fr. Bonifacio Moral, Rev. Agustiniana, t. VII, p. 61, cita una edición del Confesonario de i63g, que á nuestro juicio no existe, habiendo confundido al parecer la fecha de ió36 con 163g. 1637 47-—Manifiesto auténtico y jurídico por la Jurisdicción Episcopal de Manila sobre los Capellanes de la Capilla Real de la Encarnación; y por el derecho de los Curas de la Metropolitana. Por D. José Carrion. Imp. en la Universidad de Santo Tomas de Manila, 1687, fol. BERISTAIN, I, pág. 253. i637; LA IMPRENTA EN MANILA 33 Don José Carrión fué presentado para una canongía de Manila por cédula de 22 de Octubre de 1670. Dos años después era chantre. 48:—Bocabvlario de lengva Bisaia Hiligveyna, y Haraia de la Isla de Panai y Sugbu, y para las demas Islas. Por Nvestro M. R. P. fr. Alonso de Mentrida Religioso de la orden de S. Augustin N. P. Añadido e impresso, por Fr. Martin Clauer Relígiosso de la misma orden, y prior del Gonuento, de nuestra Madre Santa Monica de Panay. A la Serenissima Reina de los angeles, Maria Señora nuestra emperatriz del Cielo. Año (E. de la O. de S. Agustín). 1637. Con licencia. Manila en el Colegio de S. Thomas de Aquino por Luis Beltran, y Andrés de Belen impressores de Libros. 4."—13 hojas prels. para la portada, las aprobaciones, dedicatoria á la Virgen de Belén, las erratas y el prólogo. Primera parte: 1 hoja y 175 pp. Segunda parte, 2 hojas y 754 págs. En papel de arroz. LASOR A VAREA, «Universus», t, II, p, 332, como impreso en Madrid, NICOLAS ANTONIO, «Bibl. Hisp. nov.», t. I, p. 36, donde probablemente se con- funde el lugar de impresión: Madrid por Manila, PINELO-BARCIA, t. II, col. 733. ADELUNG, «Mithridates», t. I, p. 6o5. \ TERNAUX-COMPANS, «Bibl, Asiat.», n. i562. BRUNET, «Manuel du Libraire», t. III, col, 1637. LECLERC, «Catalogue», 1867, n. q83. PINART, «Catalogue», n. 1278. MORAL, «Rev. Aug.», t. XII, p. 69. PARDO TAVERA, «Noticias», p. 16. Un ejemplar de tan estimada joya bibliográfica fué anunciado en venta por xMaisonneuve en su catálogo de 1867, redactado, como se sabe, por Leclerc, cuya es la descripción que damos en el texto, y cuyas son también las palabras siguientes: «El título copiado indica que la edición anunciada con fecha de 1698 en el «Manuel», según la «Biblioth. Marsdeniana», no existe. En la licencia dada por el Provincial de la Orden de San Agustín, se dice que el P. Mentrida había comenzado la impresión de esta obra. Debe- mos deducir de ahí que el autor falleció antes de ver terminado su tra- bajo y que lo continuase el P. Martín Claver? Es lo que no podríamos asegurar por no haber encontrado noticia alguna del autor n? en la «Crónica de la Orden de S. Agustín» del P. Andrés de San Nicolás ni en Pinelo ni en Antonio»,... El libro de Mentrida fué reimpreso en Manila en la imprenta de LA IMPRENTA EN MANILA [1637 D. IVlanuel Memije por D. Anastasio Gonzaga, en 1818, en 4.0; y en la misma ciudad en la imprenta de D. Félix Dayot, en 1841, en fol. La segunda parte del volumen contiene el Diccionario hispano-bisaya de Fr. Julián Martín, impreso en el año siguiente (1842.) Mentrida fué también autor de un «Catecismo de doctrina cristiana en Lengua Bisaya», publicado antes de 1640, pues consta, según el P. Moral, que en esa fecha se había ya reimpreso y cuya última edición es también de Manila, Colegio de Santo'Tomás, por D. Manuel Rodrí- guez, 1847, 8.°; y de un «Arte» en la misma lengua. Se le atribuyen también otros trabajos de que hoy no se tiene noticia. Véase «Conquista de Filipinas» por F. Casimiro Diaz, cap. XX de la Parte Segunda; Can., p. 38; «Osar.», p. 290 y Brunet. Para otra obra de Mentrida remitimos al lector al número correspon- diente de esta bibliografía. 48.—Arte de la Lengua Bisaya Hiliguavnade la Isla de Panay, por Fr. Alonso de Mentrida. Manila, 1637. Reimpreso en Manila, Imprenta de D. Manuel Memije, 1818, 4.0 «Debe existir una edición hecha en la misma época que el Vocabu- lario que se acaba de describir»; Leclerc. Puede que así fuera, pero yo no encuentro comprobado este dato. 49.—Explicación de la Doctrina Christiana en tagalog, por Fr. Alonso de Santa Ana. Segunda vez reimpresa en Manila, 1637. Tercera edición, CIVEZZA, «Saggio», p. 55o, citando al P. Huerta. Dícese que la segunda edición se hizo en Sampalóc, después de 1628 y antes de 1637. 5o.—Svccesos fe-/lices, qve por Mar, y / tierra hadado N. S. á las armas Españolas; / en las islas Filipinas contra el Mindanao; y en las de / Terrenate, contra los Holandeses, por fin del año / de i636, y principio del de 1637. (Al fin.) Con licencia en Manila, por Tomas Pim- pin Impressor./Año 1637. 4.0—8 h.—sig. §.—Título.—Texto.—Nota final.—p. en b. GALLARDO, «Ensayo», n. 725. RETANA, «Estad.», n. 35o, y «Bibl. de Mindanao», n. 18. LA IMPRENTA EN MANILA i638 i638 5i.— El y ex-/celente martirio en el Reyno/ de Iapon de los Benditos Padres fray Bartolomé Gutiérrez,/ fray Francifco de Gracia, y fray Thomas de S. Augufiin,/ Religiofos de la orden de San Auguftin nueftro/ Padre y de otros compañeros luios/ halla el año de 1637./ Por fray Martín Clauer Religiofo de la mifma orden y Prior del Con-/ uentodeSan Guillermo de Pafig en la prouingia de Pintados./ A. N. M. R. P. Fray Martin de Errazti Prouincial prouingia de Philipinas. / (Viñeta con el escudo de la Or- den de San Agustin entre dos lineas de adornos tipográficos.) Con licencia/ Del ordinario en Manila en el Colegio de Sato Thomas/ por Luis Beltran Im- preffor de Libros Año de i638. 4.'—Port.—v. en bl.—Carta dedicatoria al P. Provincial, sin fecha, i p.—Sentencia latina, y al centro un gran IIIS.—77 págs. y f. bl.—Signado; A-K.— En papel de arroz. M. B. PINELO-BARC1A, t. I, col. 164. HEBER, IX, núm. 822. TERMAUX, COMPANS, «Bibl. Asiat.», n. 1575. BRUNET, «Manuel», t. II, col. 90. SALVA, t. II, pág. 593, donde hay un facsímile de la portada. PAGÉS, «Bibl. Japón.», n. 249. Catalogue Heredia, n. 2970. En la dedicatoria advierte el autor que ofrece la obra, «si bien con muy gran recelo por la cortedad que concede la pequenez de mi caudal y la desayuda tan grande en los desaciertos de los impresores de por acá, que son muchos, compitiendo su poca destreza de ellos, con el mayor cuidado del dueño, acompañados con la brevedad del tiempo, que ha sido forzosa.» Háblase de otra edición hecha en México en 1666. Nicolás Antonio, t. II, pág. 100, dice que el P. Glaver dejó ma- nuscrita una Historia de la Provincia de Filipinas del Orden de S. Agustín; noticia que reprodujo Pinelo-Barcia, Epítome, t. II, col. 754; Portillo y Aguilar, Crónica Agustiniana, t. V, p. 17, y el P. Gano en su Catálogo, p. 65. Aquel mismo autor pa- LA IMPRENTA EN MANILA 163g rece referirse á la obra impresa de Claver cuando dice, confundiendo sin duda la fecha, ó por un error de caja: «Catálogo de los már- ti res déla Orden de S. Agustín. Imp. 1628, 4.0 Castellano»: noticia que reprodujo también el P. Moral, La Ciudad de Dios, t. III, p. 579. La historia de i a Provincia Agustina de Lili pinas se conser- vaba todavía en 1652, pues Fr. Tomás de Herrera en la página 178 de su Historia del Convento de Salamanca, impresa en Madrid, de- clara que en aquel año había disfrutado de ella. Fr. Pedro Claver falleció en 1646. 1639 5e.—El Rey./ Don Alonfo Faxardo de Tenca Cauallero de la Orden de Alcántara mi Goberna-/dor, y Capitán General de las Islas Philipinas, etc. Fol.—4 hojs. s. f. con el verso de la primera y el de la última en bl. Son dos cédulas, la primera de 23 de Mayo de 1620 sobre que en el repartir de las toneladas de las naos del comercio se guardase lo que estaba ordenado; y la segunda, de veintiuno de Di- ciembre de 1604 en que se resuelve lo relativo al comercio de Filipinas con México. Al fin el obedecimiento prestado en Manila en 14 de Julio de i63g.—En papel de arroz. A. I. 53.-—Relación del martirio de Fr Antonio Goncalez, Fr. Guillermo Cuiter, Fr. Miguel Aocaraca y Fr. Miguel Vicente de la Cruz, religiosos dominicos, y de dos com- pañeros seglares que padecieron en el Japón, año de 1637, por Fr. Domingo Gonqalez. i63g, 4.0 PINELO-BARCIA, t. I, col. 169. 54.— Ang/ pagcadapat /. Y // biguin si Jesús nang manga/ calolovang tinobós niya./ Ang may catha ni/ tóangPadre Lctor Fray Pedro/de Herrera Padre sa S. Agustin/ at Prior sa Tanbobong./ Impreso co licencia en Manila en el Colegio de S. Thomas por Luis Beltran. Año de 1G39. i6.°—Port.—'v. en bl. —13 hojs. prels. para las licencias, aprobaciones, y una poesía del autor en tagalo.—217 hojs. de texto y 1 s. f. con las «décimas» del autor.—En pa- pel de arroz. NICOLAS ANTONIO, II, p. 200. Sin designar fecha. LECLERC, «Bibl. Arnér.», 1867, n. 710. í639; LA IMPRENTA EN MANILA MORAL, «Rev. Agust.», t. VII, p. 61. Catalogue Heredia, n. 254. PARDO TAVERA, «Noticias», p. 17. «Es un tratado del amor de Jesús escrito en lengua tagala, y lleva también algunas poesías del mismo autor.» «Amor de Jesús, impreso en Manila por Luis Beltrán, año de i639, siendo prior de Tambobong, dedicado al P. Fr. Martín de Errazti, provincial de la Provincia del Santísimo Nombre de Jesús de Filipi- nas.» Fr. Tomás de Herrera, Conv. de Salamanca, pág. 408. 55.—Relación de lo que hasta ahora se ha sabido de la vida y martirio del milagroso P. Marcelo Francisco Mastrili, de la Compañia de Jesús, martirizado en la ciudad de Nangasaqui, del Imperio del Japón, á 17 de Octubre de 16.37. Sacada de informaciones auténticas he- chas a instancia del P. Bartolomé de Reboredo, de la Compañia de Jesús, procurador de los santos mártires del Japón, en la ciudad de Manila, y Macan; de los que le conocieron y trataron en vida y se hallaron pre- sentes a su dichosa muerte.. Por el P. Jerónimo Perez, de la misma Compañia. Manila, por Tomas Pimpin, 1639. 4.”—2 hojs. s. f. y 76 pp. ALEGAMBE, «Bibl. Script.», p. 186. PINELO-BARCIA, t. II, col. 83a. SOTWEL, «Bibl. Scrip. Soc. Jesu», pág\345. BERISTAIN, t. II, p. 339. TERNAUX-COMPANS, «Bibl. Asiat.», n. i586 y 3o37. PAGÉS, «Bibl. Japón.», n. 252. BACKER, t. II, p. 485, y IV, p. 403. MONTERO VIDAL, «Hist. de Filipinas», I, 208. PARDO TAVERA, «Noticias», p. 25. RETANA, «Bibl. de Mindanao», p. 3o. LATASSA, t. III, p. 467. GOMEZ URIEL, t. II, p. 535. Traducida al francés por Thevenot. Puede que este sea el mismo Padre Jerónimo Pérez de Nueros, autor del libro Lapidicina sacra de que tratamos en nuestra Bibliografía de Filipinas. Según Sotwel el P. Pérez era natural de Zaragoza; en 1615 ingresó muy joven en la Compañía, en cuyas aulas cursó filosofía y teología. 38 LA IMPRENTA EN MANILA [1640 Pasó á Filipinas y en seguida á Nueva España donde fué rector del Colegio de Oaxaca. 56.—Relación completa de muchos portugueses que derramaron su sangre por la fe de Cristo en el Japón. Por el P. Jerónimo Perez. Manila, 1639, 4.' SOTWEL, «Bibl. Script.», p. 345. PAGÉS, «Bibl. Japón.», n. 253. CARAYON, «Bibl. hist.», n. 2275. BACKER, t. II, p. 485. GOMEZ URIEL, «Bibl. de Latassa», t. II, p. 537- Ninguno de estos autores señala fecha a este impreso. Este último trae una refe- rencia á la «Biblioteca doméstica», p. 345. 1G40 57.—Historia de la Pro/vincia del Sancto Rosa-/rio de la Orden de Predicadores en Phi-/lippinas, Iapon, y China./ Por el Reverendísimo Don Fray Diego/Aduarte Obiípo de la Nuevafegovia. Añadida por el muy Re- verendo / Padre Fray Domingo Goncalez Comifíario del fanCto Ofñcio, / y Regente del Colegio de Sancto Tilo- mas de la / miíma Provincia, / (Gran e. de la O. de S. Domingo con leyenda circular y dentro de un cuadro de viñetas). Con licencia, en Manila/ En el Colegio de Sacio Thomas, por Luis / Beltran im- prefí'or de libros. Año de 1640. Foi.— Port. dentro de un filete doble.—v. en bl.—3 hojs. prels. s. f.—Libro primero, 437 pp.—1 bl.—Libro segundo, 427 págs.—Tabla del contenido en los dos libros, 17 hojs. s. f.—Todo el texto é indice á dos cois, y dentro de doble filete.—Apostillado. Prels.:—Lie. del Gobernador D. Sebastián Hurtado de Corcuera: Manila, 21 de Marzo de i63g.—Aprob. del agustino Fr. Teófilo Mascatos: 29 de Agosto de i638.—Lie. del Ordinario: Manila, 7 áe Julio de i638.—Aprob. del franciscano Fr. Juan Peña de San Antonio: Convento de Nuestra Señora de Loreto de Sampaloc, 3 de Julio de id.— Aprob. de D. Pedro de Monroy: Manila, 22 de Septiembre de i638.— Aprob. de los pa- dres Fr. Francisco de Paula y de Fr. Francisco Mola, dominicos, 29 de Marzo de i638. —Lie. del Provincial Fr. Carlos Clemente Gañí: Manila, i.” de Enero de i638.—Dedic. de Fr. Domingo González á la Virgen Maria. NICOLAS ANTONIO, I, p. 264. PINELO-BARCIA, II, col, 753. QUETIF Y ECHARD, II, p. 494. SAN ANTONIO, «Crónica», I, p. 221. HISTORIA DELA PRO VINCIA DEL SANCTO ROSA- RIO DELA ORDBN DB PREDICADORES EN PHI- LIP? INAS ,IAPON, Y CHINA. POR EL REVERENDtSSIMO DON FRAY DIEGO Aduirte Obifpo de U Nucvufego vía. Añadida por el muy Reverendo Padre Fray Domingo González Comifiattodíí finito Oficio, ? Rígsaie del Colegio de San¿lo Fhomasde ¡4 *>*< taifins Ptovincia. <** C0NLICENC1A,EN MANILA En el Colegio de Sá&o Thomas,por Luis B el tfanimp redor de libros. Año de 1640. 1640] LA IMPRENTA EN MANILA 39 BERISTAIN, t. I, p. 14. BRUNET, «Manuel du Libraire», I, pág. 55. Catalogue Andrade, n. 1679. Bibl. Mex. de Ramírez, n. 667. GOMEZ URIEL, «Bibl. de Latassa», t. 1, p. 20. MARTINEZ VIGIL, «Ord. de Pred.», p. 23o. PAGÉS, «Bibl. Japón.», n. 260. TERNAUX-COMPANS, «Bibl. Asiat.», n. 1600. PARDO TAVERA, núm. 11. Primera edición. Véase el facsímil. B. M. El señor Retana cita el libro por una nota incompleta que le fué fa- cilitada por el P. Ocio, bajo el núm. 12 del Estadismo, etc. Es uno de los trabajos tipográficos más considerables que produjeron las prensas de Manila durante el siglo XVII, y, á la vez, «sumamente raro», como dice con razón el señor Pardo Tavera, quien sólo conoció el ejemplar del Museo Británico. Sin duda á causa de su rareza se reim- primió ya en 16g3 en Zaragoza, con la continuación de la obra escrita por el Padre Santa Cruz. Fr. Diego Aduarte nació en Zaragoza en i56g, y contando apenas dieziséis años de edad tomó el hábito de Santo Domingo en el Conven- to que la Orden tenía en Alcalá de Henares, donde su padre, que fué corregidor de aquella ciudad, se hallaba de tránsito, el 29 de Abril de 1586. Recién ordenado de sacerdote en 1594, se hallaba nuevamente en Alcalá cuando allí acertó á conocer á Fr. Diego Delgado que había sido despachado de Manila en busca de sacerdotes que fuesen á catequizar en las islas de la Oceanía. Aduarte unióse allí á su paisano Fr. Fran- cisco Blancas ó de San José, y por fines de Marzo de dicho año pasó á Madrid, y luego á Toledo, donde se resolvió al fin á acompañar á su amigo y paisano que había aceptado la invitación del P. Delgado. El i.° de Junio se ponían en marcha para Sevilla, donde estaba ya para salir la nave en que debían emprender su viaje. Habiendo llegado á Veracruz continuaron su jornada á México con tan malos auspicios que tres de los frailes quedaron enterrados en la Puebla de los Angeles y el mismo Fr. Diego hubo de escapar áduras penas de correr igual suerte. Por fin tomaron nuevamente navio en Acapulco y llegaron á Manila. Aduarte fué destinado allí á la misión de los chinos, en cuya lengua al cabo de algunos meses, según se dice, pudo confesarles y predicarles. Poco tiempo hubo de permanecer en estas tareas, pues habiéndose ofrecido enviar por aquel tiempo predicadores al reino de Camboxa, á so- licitud de su rey, el provincial Fr. Alonso Jiménez le llevó en su compa- ñía. Después de una navegación sumamente trabajosa, al llegar á su des- LA IMPRENTA EN MANILA [1640 tino se encontraron con que el rey que les había enviado á llamar era muerto y que su sucesor se manifestaba enemigo de los cristianos y amenazaba cada día con quitarles la vida. Los cuarenta españoles qu'e allí se hallaban resolvieron entonces intentar un golpe desesperado pren- diendo al rey en su mismo palacio, como en efecto lo ejecutaron, acom- pañándoles Aduarte, «con sólo el escapulario y armado como los demás», según cuenta su biógrafo. En la refriega resultó muerto el rey, pero los españoles se vieron forzados á embarcarse inmediatamente, llegando a fondear en el puerto de Cochinchina, donde permanecieron más de dos meses, al cabo de los á causa de nuevas dificultades que surgie- ron con los de tierra, hubieron de hacerse nuevamente á la vela con dirección á Malaca. En el camino tuvieron todavía que sostener una encarnizada refriega con cinco naves de piratas «chinapatanes», de la cual escaparon con pérdida de cuatro hombres y Fr. Diego con dos heridas. Habiéndose curado allí, se hizo á la vela para Manila, á donde llegó al fin, después de una navegación de cincuenta días y de una ausencia de mas de año y medio. No se habían enterado aun cuatro meses de su vuelta cuando partía otra vez en dirección á Camboxa, y de nuevo con tan mala ventura que naufragó en tierra enemiga, de donde Fr. Diego con el piloto y otros dos hombres fué despachado á Filipinas en busca de socorro, arribando á Nueva Segovia, de donde su prelado le ordenó volviese á Manila. Bien pronto hubo de salir otra vez al mar, llevando socorro «al buen caballero D. Luis Pérez de Mariñas» que se hallaba perdido en la costa de China. En 6 de Septiembre hízose á la vela y en veinte días llegaba á su destino para pasar inmediatamente á Cantón acompañado de dos soldados y un indio, en solicitud de que se otorgase á los españoles licencia para abandonar aquellas playas. En los arrabales de la ciu- dad, donde como extranjero le fué forzoso detenerse, encontró á un eunuco del Virey, su recaudador de impuestos, hombre codicioso que por sacar dinero al buen padre no halló mejor medio que ponerle á cuestión de tormento, metiéndole en seguida en la cárcel, de la cual logró escapar merced á la fianza de un chino que había estado en Manila. Logró por fin acogerse al puerto y tomar allí una embar- cación que le condujo á Macán, luego á Malaca, y por fin á Cochín, después de indecibles trabajos. Embarcóse allí el i5 de Enero de i6o3 con dirección á España, y doblando el Cabo de Buena Esperanza, arribó con ocho meses de navegación, al puerto de Vigo, el 17 de Septiembre de aquel año. En busca de operarios para Filipinas, corrió entonces las provin- cias de Aragón y Andalucía y con sus compañeros partió otra vez en los primeros días de Julio de i6o5, llegando á Manila en los comien- zos del año siguiente. Elegido luego vicario provincial, hubo de aban- LA IMPRENTA EN MANILA 1640] donar el puerto para partir otra vez á España en busca de más religio- sos, á mediados de Julio de 1607. A poco de llegar salió para Francia á visitar al maestro General de la Orden, asistiendo como definidor al capítulo general que se celebró en 1611 en París. En desempeño de su cargo de procurador de la Provincia, despachó á Filipinas dos «bar- cadas» de religiosos, y una tercera condujo'en persona hasta México, de donde regresó otra vez á la Península. Por fin, guiando una nueva misión llegó otra vez á Manila, donde salió elegido prior. En i632 fue presentado para el.obispado de Nueva Segovia, si bien sus ejecutoriales llevan fecha de 24 de Marzo de 1634. El colaborador y continuador de la obra de Aduarte, Fr. Domingo González nació en Madrid por los años de 1574, tomó-el hábito de Santo Domingo en Guadalajara, de donde pasó á estudiar al de Santa Cruz de Segovia y luego al de San Gregorio de Valladolid. En 1602 pasó á Manila, siendo allí nombrado para desempeñar una cátedra de teología moral en la catedral, que sirvió durante algunos años. Envia- do á la provincia de Nueva Segovia fué allí vicario del pueblo de Pia- tenia, de donde por causa de enfermedad hubo de regresar á Manila. Cuando se fundó el Colegio de Santo Tomás fué su primer regente y lector de Prima de teología muchos años. Siendo prior de aquel convento, fué elegido provincial de Filipinas en 16 de Abril de i632. Visitó anualmente durante su gobierno las provincias de Pangasinán y Cagayán, y deseando hacer lo mismo con la de Isla Hermosa, se embarcó en un champán y llevado de los temporales fué á aportar á Macán, de donde pudo al fin pasar á efectuar su intento. A prin- cipios de 1635 se hallaba otra vez en Manila á tiempo para hacer entrega del cargo de provincial á su sucesor Fr. Garlos Clemente Gant. Nombrado regente del Colegio de Santo Tomás y comisario del Santo Oficio, desempeñó algunas comisiones de importancia. Fué segunda vez provincial en aquellas Islas y falleció en Manila el 5 de Noviembre de 1647, á la edad de setenta y tres años. «Dejó, dice su biógrafo, muchos trabajos escritos en teología es- colástica y moral, que hoy andan en diversas copias, especialmente casos y resoluciones morales, dino todo de verse estampado y de pasar á otros reinos; pero de mano como están sus obras, sirven en estas partes mucho y dan grande luz para gobernarse los estu- diosos aquí, donde las Sumas de Europa han menester muchas ex- plicaciones, porque los sugetos, como los meridianos, son en muchos casos distintos». Santa Cruz, «Historia de la Provincia del Santo Rosario de Filipinas,» pág. 157. 42 LA IMPRENTA EN MANILA [1641 164I 6o.—Relación / del illvstre, / y glorioso martyrio de / quatro Embaxadores Portugueses de la/Ciudad de Ma- can con cinquenta, y siete christianos de/su Gompañia de differentes naciones degollados por / nuestra Sancta Fe en la Ciudad de Nangasaqui/del Reyno de Iapon á tres de Agosto/del año de mil y seys cientos / y quaren- ta./Sacada de las informa/ciones avthenticas, y ivridieas hechas/por el Padre Governador del Obispado de Chi- na / á instancia del Cabildo de la Ciudad/de Macan./ Dada á la estampa por orde de la misma/Civdad. (E. de la Compañía de Jesús). Con licencia del ordinario desta Civdad./De Manila en la Compañía de Iesvs por Ray- mundo/Magisa. Año de. 1641. 4.°—Port.—v. en bl.—54 pp. signadas A-G., la primera'sin foliar.—En papel de China. A. H. TERNAUX-COMPANS, «Bibl. Asiat.», n. i6i3. PAGÉS, «Bibl. Japón.», n. 263. CARAYON, «Bibl. Hist.», n. 937. GALLARDÓ, núm. 799. GARCIA PERES, «Catal. de aut. port.», p. 598. Puede que este papel sea la misma «Relación del martirio de D. Apolinar de Almeyda, Obispo de Nicea y sus compañeros, traducida del portugués en castellano por el P. Alonso Méndez», Manila, 1641, 4.0, que cita Pinelo-Barcía, t. I, col. 191. Empieza: «Culpado es en las sagradas letras (dixo el gran Padre de la Iglesia y Arzobispo de Milán San Ambrosio».... Acaba: ...«del Reyno del Japón Viernes á tres de Agosto delaño pasado de mil y seis cientos y cuarenta. Lavs Deo». 6i.—Svcceso/raro de tres/volcanes/dos de fvego, y vno de agva, qve re- / bentaron a. 4. de Enero de eíte año de/641, a un mifmo tiempo en diferentes / partes de citas Islas Filipinas, con gran-/de eítruendo por los i643] LA IMPRENTA EN MANILA 43 ayres como/de artillería y mofqueteria. / / Ave- riguado por or-/den, y comifsion del Señor Don Fray/ Pedro Arqe Obifpo de Zebú, y Governador/del Argobif- pado de/ /(Viñeta con un IHS). En la Com- pañía de Iesus./(Al final:) Manila. / Año./MDCXXXXI./ Por Raymundo Magifa. —6 hojas; papel de hilo; impresión bastante esmerada; tipos del 8.— Sigs.: A2, A3, A4. Comienza el texto á la v. de la port. Museo Biblioteca de Ultramar (Madrid). RETANA, «Estad.», t. II, n. 349, con un facsímil de la portada y copias de varios párrafos.—«Bibl. de Mindanao», n. 37. Dice el mismo Retana: «El Sr. Gayangos, poseedor que fué de este rarísimo impreso, se lo mostró á Jagor, el cual tomó párrafos para sus «Viajes». El Sr. Abella reproduce en su última obra («Terremotos... de Pangasinán, Unión y Benguet», Manila, 1893) lo copiado por Jagor, y atribuye á Maguisa la redacción del «Succeso», siendo así que Maguisa era impresor sola- mente». 1643 62.—Oratio/panegirica/svperSalvtationem/Angelicam pro immaculataBeatifsimae/Virginis Marías Conceptione: habita in solemnitate Voti/ á capitulo Provintiali Fratrum minorum difcalciatorum / regularis obfervantias S. P. N. Francifci, Philippinaru, de/defenfanda Matris Dei illibata Gonceptione emiffi, in / quo fub Praefidio R. P. N. Fr. Ioíephi á Fonte, Sandias / Theologias, Leótoris ejufdem Provintias Comiffa-/rii Vifíitatoris dignifñmi, eleótus fuit Mi-/niíter Provincialis R. P. N. Fr. Vin-/centius Argenta facras Theologias/Lector meritifíimus./Per. Fr. Ioannen de Aragón Theologias ProfeíTorem, &/Conven- tus fancti Didaci de Gavite Guardianum. / Per Illufíri Moecenati, & Magnifico/Principi D. Sebaítiano Hurtado de Corcuera, et Mendoza,/Alcantarenfis Ordinis Equiti dignifíimo, á belli confiliis/Catholicas Maieftatis, infula- 44 LA IMPRENTA EN MANILA [1647 rum Philippinarum/Moderatori Máximo, Duci generali/ prasítantifñmo, & Regii Senatus/Prmfidi vigilantifñmo/ dicata./Con licencia./En Manila, en la Enprenta de la Compañia de Iesvs. / Por Simón Pinpin Inprefor. Año 1643. 4°—Port.—v. en bl.—3 pp. s. f. para la lie. de Hurtado de Corcuera: Manila, 11 de Enero de 1643: aprob. de Fr. Antonio de San Gregorio: Manila, 21 de dicho mes; de- creto de Fr. José Fonte para que el autor disponga la impresión del sermón: Manila, 25 de id.—Aprob. del doctor Juan de Uclés: Manila, 11 de Febrero de id. y licencia del Ordinario de 11 de dicho mes.—Pp. 1-11 con la dedicatoria al Gobernador Hurtado de Corcuera: Manila, 22 de Enero de 1643.—Texto, pp. 12-44, y final bl. — Apostillado. Librería Vindel. SAN ANTONIO, «Bibl. Franc.», t. II, p. 123. Este autor atribuye á Fr. Juan de Aragón «Varia de Immaculata Conceptione Virginis, etiam latine. Prodierunt ibidem una cum laudata Panegyri». 63.—Relación del levantamiento de los sangleyes de Manila y de las victorias de D. Sebastian Hurtado de Corcuera en 1641 y 42. Manila, 1643, fol. MONTERO VIDAL, «Hist. de Filip.», t. I, p. 257, n. Mucho me temo, á pesar de lo que dice este autor, que se trate de la edición madrileña que describrimos en la «Bibliografía de Filipinas». 1647 64.—Memorial de la vida cristiana traducido al idioma pampango por Fr. Juan Gavillo, impreso en 1647. CANO, p. 54. MORAL, «C. de D.», t. III, p. 455. Ni del autor ni del impreso que se le atribuye hallo noticia alguna en otra bibliografía. 65.—Tratado de la comunión y confesión en lengua tagala por Fr. Juan del Espíritu Santo. Manila, 1647. Entrada de los Franciscanos en Filipinas, en Retana, «Archivo filipino», p. xvi. 66.—Relación de varios/svccesos de mar, y tierra en las/Islas Filipinas en eítos vltimos años, ñaña el Temblor, 1647] LA IMPRENTA EN MANILA 45 /y ruyna del día de S. Andrés en 64b. y las peleas,/y victorias nauales contra el Olandes/en 646./Por el Padre Prefentado Fr. loíeph Fayol de la Orden de/Nueítra Señora de la merced Redempcion de Cautivos, Ca/pellan mayor de la Capilla Real de la Encarnación, / y Tercio de Manila./(Al fin:) Con licencia, en Manila en la Impren- ta de Compañía de Iesvs,/año de 1647. Folio.—18 hojas foliadas de las dos Relaciones del mismo¡autor, año y asunto, las cuales se completan. (Empieza la i.* Relación á cont. del tít.:) «No nació la fortuna para durar. Sin pies en que eftri/be la pinto la antigüedad».... (Acabala i.* Rlon., f. 12, v.:) «que vienen ya co / el Cabello cortado al ufo de/los Tártaros. &. / Lavs Deo». (Empieza la 2.* Relación:) «§. I. Preuienefe Manila, y Cabite, y llega el Olandes.— En fe de que el Herege Proteruo no auia aportado en los mefes / de Abril, y Mayo por ellas coilas, le juzgauan ya algunos».... (Acaba la 2.a Rlon., f. 6, v.:) «tan deñituida de focorros, quan apartada de fu/Mages- tad, que Dios guarde». (A. H. Col. Jesuitas, T. 71. n. 32.) PINELO-BARCIA, «Bibl. Or. y Oc.», t. II, col. 637- TERNAUX-COMPANS, «Bibl. Asiat.», n. 1698. MAFFEI y RUA FIGUEROA, «Bibl. Min.», t. II, p. 58i. 67.—Arte del idioma Bicol por Fr. Andrés de S. Agus- tín. Manila, 1647. HUERTA, «Estad.», etc. CIVEZZA, «Saggio», n. 6o3. 68.—Explicación de la doctrina cristiana en idioma bicol, por Fr. Andrés de San Agustín. Manila, (1647.) CIVEZZA, «Saggio», pág. 532, citando al P. Huerta. Ambos autores reproducen también la noticia de esta obra del P. San Agustín: «Traducción al idioma bicol de la Doctrina del Cardenal Belarmino», que dicen se imprimió en Manila, sin indicar el año. Consta que Fr. Andrés de San Agustín se hallaba ya en Filipinas en 1626 y que murió en Manila en 1649. 46 LA IMPRENTA EN MANILA [1648 1648 69.—Librong ang pangalan, ay Caolayas nang Calo- va. Por Fr. Jerónimo del Monte, Manila, Simón Pin- pín, 1648, 8.c El P. Huerta había tomado esta edición como la primera, pero Fr. Francisco de San Antonio, que tuvo á la vista un ejemplar del libro, afirma ser la segunda, como lo es en efecto. He aquí sus palabras: ...«Tagalo conscripsit: «Devotionale», editio secunda, quam vidi, facta est Manilae per Simonem Pinpin, 1648, in 8.°» «Bibl. Francisc.», II, p. 76. 70.—Vocat alario de la Lengua Tagala por Fr. Jeró- nimo del Monte. Manila, en la Imprenta de la Com- pañía de Jesús, por Simón Pinpin, 8.° PINELO BARCIA, II, fol. 919. «Impreso dos veces en Manila.» 71.—Explicación de los principales misterios de nues- tra santa fe en idioma tagalog, por el P. Fr. Antonio de San Gregorio de la Provincia de San Pablo. Impre- so en Manila en la Oficina de Simón Pinpin. 1648, 4.0 SAN ANTONIO, «Bibl. Francisc.», I, io5. SAN ANTONIO,«Escudo provincial, Salamanca» 1737, 4.0, pág. 122. PINELO-BARCIA, «Epitome», t. II, col. 919. TERNAUX-COMPANS, «Bibl. Asiat.», n. 1704. HUERTA, «Estado», dice Tomás Pinpin. CIVEZZA, «Saggio», n. 625. PARDO TAVERA, «Noticias», p. 25. El autor fué hijo de la provincia de San José, dos veces padre de la de San Gregorio y obispo de la Nueva Cáceres, cuya iglesia gobernó sin consagrarse desde 1653 hasta su muerte, ocurrida en -1666. «Es obra de gran estimación en Filipinas y se ha mpreso otras dos veces», dice Pinelo-Barcia. Conozco, en efecto, tres ediciones de la obra, ésta de que tratamos, la de 1705 y la de 1760, pero como la últi- ma es posterior á la fecha (1737) de la publicación de la «Biblioteca Oriental», es claro que, siendo cierta la noticia, debe haber otra edición anterior á 1737. El P. Huerta atribuye á nuestro autor otros dos trabajos que queda- ron sin duda inéditos, un «Defensorio de Fr. Benito de Cristo, gober- 1649; LA IMPRENTA EN MANILA 47 nador eclesiástico de Macao», suscripto en Manila, á 12 de Octubre de 1642, y un «Informe del gobernador de Filipinas sobre los usos y cos- tumbres de los indios de Camarines, etc., Naga, 18 de Julio de 1656». En el Archivo de Indias encontré un memorial de un Fray Antonio de San Gregorio, presentado al Consejo, en Madrid, en i58o. Expresa en él que iba de las Indias en compañía de Fr. Pedro de Monte, «á sus negocios» y que por aquel entonces volvía á México á fundar un con- vento de su Orden; que había ido á Roma, por mandado de sus prela- dos á pedir á Su Santidad ciertas cosas, «para gloria de Dios y bien de aquellos reinos», y solicitaba del monarca, á nombre de su prelado Fr. Pedro de Alfaro, que le diese una carta de creencia para el Emperador de la China para que se la llevase cierto personaje chino que se había convertido al catolicismo en Filipinas. A pesar de la identidad de nombres, parece, sin embargo, que este Fr. Antonio de San Gregorio no es el mismo á qyien se atribuye el libro de que se trata. 1649 72.—Aparato fvnebre, / y real pyra / de honor, que eri- gio/la piedad, y consagro el/dolor de la mvy insigne, y siempre/leal Civdad de Manila/a/Las memorias delfere- nifsimo Principe/de Efpaña/Don Balthassar Carlos,/que efté en Gloria./(E. de a. r.) Con licencia del Ordinario, y del Govierno./En Manila, por Simón Pinpin. Año 1649. 4°—Port.—v. con la lie. del Ord., de 5 de Junio de 1649, y la del Gob., de 27 de Ma- yo del mismo año.—1 hoja s. f. con la dedicatoria del Cabildo á D. Diego Faxardo y Chacón, gobernador de las Islas, terminada por un escudete de Manila: i5 de Diciem- bre de 1648.—Después de la «Relación», siguen las «Poesias y elogios españoles y la- tinos que se pusieron en la capilla real».—Consta de 53 pp. la reimpresión que de esta pieza ha dado Retana en el tomo II de su «Archivo Filipino». El original es propiedad del eminente bibliófilo nuestro amigo D. José Sancho Rayón. No lo vi. 73.—Sermón en las honras fúnebres celebradas en Ma- nila por la muerte del Principe Baltasar Carlos. Por el P. Francisco Colin. Manila, 1649. La noticia de esta impresión la tomamos de Sotwell, pág. 220, que dice: «Edidit religiosissimus pater, auctoritate Archiepiscopi Manilen- fis et Senatus Regii conciones duas á se habitas hispanice». Retana se limita á reproducir esta nota bibliográfica, que debió, según dice, al P. Jacas. «Estad.», t. II, pág. 170. Los PP. Backer la habían transcrito 48 LA IMPRENTA EN MANILA [i653 antes en la página 252 del tomo III de la «Bibl. des Ecriv., etc.» Véase también el tomo III, p. g51, de la misma obra. 74.—Arte de la Lengua Tagala por Fr. Andrés Verdu- go. Manila, en la Imprenta de la Compañia de Iesus, 1649. MORAL, «La Ciudad de Dios» t. XXVI, p. 291. No encuentro citado el libro ni el autor en ninguna bibliografía. Se atribuyen también al P. Verdugo dos obras manuscritas, la «Es- trella resplandeciente del alba, piedades de María Santísima para con los indios tagalos», 4.0, y una en folio que se conserva en el Convento de San Agustín de Manila, la «Historia de la nación tagala, sus anti- güedades, origen y leyes». Salido de la Provincia de Castilla, el P. Verdugo pasó á Manila, donde fué lector en el Convento de su Orden, y después de haber ad- ministrado algunos pueblos de indios resultó elegido provincial en i653. Falleció en i656. 1653 76.—Explicación de tiempos, según el methodocon que se enseñaba en las Escuelas de la Compañia, reimpreso en Manila, i653. «Inventario», n. 53, publicado por Retana en la «Política de España en Filipinas». No consta el tamaño. Los había en ambos papeles, de Europa y de China. 76.—Espejo espiritual y camino de la perfección cristia- na por Alonso de San Francisco, predicador y custodio de la Provincia de San Gregorio de Filipinas. Manila, i653, 8.° MEDINA, «Chronica de San Diego de México», fol. 214. SAN ANTONIO, «Bibl. Minorum», p. 4. SAN ANTONIO, «Bibl. Franc.», t. I, p. 44. Este autor habla á renglón seguido de dos frailes del mismo nombre y apellido que el de que tratamos, ambos escritores, contemporáneos y que vivieron en Filipinas. Al primero le atribuye el «Espejo espiri- tual; al segundo tres volúmenes que asegura «edidit perutilia valde» t654; LA IMPRENTA EN MANILA 49 (son sus palabras) quorum primum Super divina prmcepta; secundum ad Moniales; tertium, De oratione ad Tertii Ordinis Seraphici alumnos». Agrega que el autor de estos últimos murió en Manila en i656. 1654 / - 77.—Discurso militar sobre la jurisdicción de los Ca- pitanes Generales de Filipinas, para conocer y proceder en las causas militares y casos criminales de la gente de guerra en primera y segunda instancia. Por D. Salvador Gómez Espinosa. Manila. 1664, fol. BERISTAIN, t. II, p. 39. 78.—Explicación del Catecismo, proporcionada a la inteligencia de los neófitos de Filipinas. Por Fr. Fran- cisco de San José. Manila, 1664, 8.° FR. PEDRO DE SAN FRANCISCO, «Hist. de los Descalzos», t. IV, pág\ i63. GOMEZ URIEL, «Bibl. de Latassa», t. II, p. 73, y t. III, p. 144. Este Fr. Francisco de San José, que es, como se verá, diverso del autor del «Arte tagalo» de 1610, nació en Jaca, y fueron sus padres Francisco Rapím y Ana Pueyo. Profesó en Zaragoza, en 12 de Junio de i632. Habiendo pasado á Filipinas se le destinó á las misiones de Bisayas, y después de haber sido prior de varios conventos, fué elegido provincial en i653. Falleció en 1668, dejando en manuscrito dos tomos de «Sermones» en castellano y otros dos en lengua bisava. 79-—Sentencia, que fe dio en la caufa de Manuel Eítacio Venegas. Fol.—17 hojs. y final bl.—Sin fecha, pero la sentencia está dada en Manila, á 18 de Junio de 1654, por D. Sabiniano Manrique de Lara.—En papel de arroz. A. I. La sentencia abarca setenta y un cargos, habiendo sido el reo con- denado «a muerte de cuchillo, para cuya execucion mando, dice el juez, que sea sacado de la prisión en que está y con voz de pregonero que manifieste sus delitos sea llevado por las calles acostumbradas á la plaza mayor de esta ciudad y en medio della se levante un cadalso donde le sea cortada la cabeza». La sentencia no llegó á ejecutarse, pues Venegas falleció en la cárcel. Véase Montero Vidal, «Hist. de Filip.», t. I, p. 291. LA IMPRENTA EN MANILA [1654 La causa de Venegas fué un acontecimiento que tuvo tanta resonan- cia en Manila que el cronista de una Orden religiosa la ha consignado en las páginas de Su obra. Creemos que su relación se leerá con agrado. «La mayor novedad que hubo este año' de i65i en la ciudad de Mani- la, fué la prisión que se hizo por orden del gobernador D. Diego Faxar- do en la persona del maese de campo Manuel Estacio Venegas, que lo era actualmente del campo: sucedió en 16 de Septiembre de este año y le confiscaron juntamente los bienes. Era natural de Granada, y pasó á estas Islas con conduta de capitán de infantería en servicio del Rey, y por su sangre, que dicen era de calidad, y por sus buenos procedi- mientos, halló aquí un principal casamiento, y tuvieron muchos hijos y hijas, que han procurado siempre un lucimiento y reputación con puestos y casamientos iguales. Fué bien grande novedad, porque des- de que entró en su gobierno el dicho gobernador le fué honrando y llegando á sí con notable empeño: y viéndole capaz y práctico en todas materias, casi le vino á hacer su Hércules y á ponerle en la mano las llaves de todo, haciéndole único y forzoso paso de todas sus disposi- ciones y secretos, á que se siguió, como propiedad inseparable, la que llaman mudanza de la fortuna, porque pareciéndole haber subido tan alto, que quedaba muy bajo el ímpetu de su rueda. Aunque hizo muchos amigos, levantó contra él mayor número de enemigos, ó que- josos ó mal contentos de ver que á un superior á quien por su oficio hizo Dios Sol, para' que fuese causa universal y equívoca, se lo había apropiado para sí y singularizado; que sólo eso bastaba á dar en rostro y ofender al más retirado inferior. Y como quiera que Hér- cules no puede con dos, cuanto ménos con tantos, tal conato pusie- ron en su caída y tanto la estudiaron, que tuvieron traza para en- trarle al Gobernador, que se había encerrado de propósito y apa- gado todas las luces, una de desengaño, y detrás de ella entraron las demás de tropel. Metiéronle luego al punto en una muy estrecha y muy obscura prisión; secuestráronle todos los bienes, y tomando la voz de los muchos sentidos la gratitud y la confianza, ellas fueron los actores que pusieron lo más criminoso de la querella: con que, como el dicho Gobernador era hombre entero y recto sin duda, y aún inflexi- ble, no contento con agravar las prisiones, le hizo dar tormento, que fué muy rigoroso, y más en un hombre corpulento que era y delicado. Prosiguióse la causa, cargos y descargos, y sin haber llegado á grado de sentencia, murió en la prisión, con muestra de verdadero cristiano y con grande rendimiento á la voluntad de Dios»... Santa Cruz, «Hist. de la Prov. del S. Ros.», p. 249. i657 LA IMPRENTA EN MANILA 1655 80.—Constituciones de esta Provincia de San Gregorio de Filipinas de la Orden de S. Francisco. Manila, B* Lampao, i655. TERNAUX-COMPANS, «Bibl. Asiat.», n. 1829. i656 81—Dictamen político sobre la traslación del puerto de Cavite ál de Lampón. Por D. Salvador Gómez Es- pinosa. Manila, i656. fol. BERISTAIN, t. II, p. 40. 1667 82.—Discvrso/parenetico./(Una gran viñeta en madera que representa soldados, un castillo, nereidas, yen el cen- tro un escudo de armas y dos lineas de leyenda en latín.) Fol.—5i hojs. y final bl.—Suscrito en Manila, á 22 de Agosto de 1657 por el Licen- ciado D. Salvador Gómez de Espinosa y Estrada.—Y á continuación el:—Encomio al Discvrso parenetico, / qve con eloqvente estilo, i docta plvma escrivio/el Reverendo Padre Francisco Combes Cathedratico de Teología /en la Vniverfidad de la Compañía de Iesvs defta/Ciudad de Manila. —5 hojs. s. f., incl. la p. f. bl.—Hoja final bl.—Sus- crito en Manila á 27 de Agosto de 1657.—Apostillado.—En papel de arroz. A. I. «He visto, comienza el autor, el escrito en que el celo ardiente y desvelo infatigable del señor licenciado D. Juan de Bolivar y Cruz, fiscal de esta misma Audiencia, luce la activa protección de los indios naturales de estas Islas, pidiendo se les supriman los servicios reales y personales á que los compelen y violentan, en exe-cución de tantas cé- dulas reales que lo inhiben»: tal es el tema del «Discurso». Beristain. que cita también estas palabras del «Elogio», parece dar á entender que la última pieza hubiese circulado aparte. Esta publicación fué mal recibida en general y especialmente por los frailes; hé aquí cómo la juzga uno de ellos, contemporáneo del autor: LA IMPRENTA EN MANILA [ 1658 «El año 1653, por últimos de Julio, llegó á dar fondo en el puerto de Catite la nao que venía de Nueva España, dichosa como muy pocas se han visto desde que estas Islas se descubrieron. Venían en ella cuatro personajes, no méhos que Arzobispo, Gobernador, Obispo de Cagayán, y un señor Oidor. .. El oidor que vino en esta nao fué don Salvador de Espinosa, hombre docto y celoso, que por serlo tanto, comenzó antes de tiempo á trabajar en materias de gobierno, pues desde luego viendo la tierra corta de españoles, le pareció haberla penetrado en breve, y fué sentenciando y sacando manifiestos, más de su erudi- ción, que de njecesidad que hubiese, y el último parto fué el de un «Pa- renético» que imprimió, y en que quedaron bien lastimados todos los estados: asumpto fuerte donde nadie hay que no se ponga en defensa. El celo sería bueno, pero es cierto que no se siguió ningún servicio de Dios, ni tampoco del Rey, pues S. M. no quiere que le maltraten á sus vasallos, y tendrá á mucho servicio que los señores ministros empleen sus grandes letras en mantener justicia, guardándola á sus pueblos, y en honrarlos á todos, especialmente á los eclesiásticos religiosos, y nó en decir gracias; con que por donde juzgan hacer más estimación á su dignidad, la agravian, y más con estos papeles impresos, que, por serlo, nos dan licencia á que hagamos pública la queja». Santa Cruz, «Cróni- ca de la Prov. del Rosario», p. 257. El cronista dominico agrega que «acabado de salir el «Parenético», le pareció tan feo á su mismo autor, que él mismo lo anduvo recogien- do y lo quemó; que supuesto el primer dictámen, fué el segundo cató- lico y de persona docta y deseosa de salvarse. Poco tiempo sobrevivió, porque le sobrevino un accidente mortal, y pagó su deuda, y se mandó enterrar en el convento de Santo Domingo». Fr. Juan de la Concepción, «Hist de Filip.», t. VII, p. 25a, repite estas noticias sobre el folleto de que venimos tratando y agrega que Fr. Francisco Soler ridiculizó en un sermón al autor, quien irritado se quejó al Gobernador, aunque inútilmente. Gómez Espinosa tuvo el grado de doctor por la Universidad de Sala- manca, donde hizo algunas oposiciones á cátedras. Habiendo pasado á México fué visitador subdelegado y promovido en seguida á la Audien- cia de Manila. 1658 83.—Relación/festiva,/pompa solemne, y celebre apa- ra-/to, con que la muy illusftre y siempre leal Ciudad/ de Manila Metrópoli de las lilas Philipinas/celebro de- 1661] LA IMPRENTA EN MANILA 53 vota, folemnizo obediente / al mandato del / Rey N. S. Philipo lili, el Grande/La Votiua fieíta del / Patrocinio de la Virgen S. N. Em-/peratriz de los cielos y tierra./ Gonsagrala/Al Señor D. Sabiniano Manrique de Lara/ Cavallero del habito de Galatrava del Cotejo / de fu Ma- geílad Governador, y Capitán / General de ellas lilas Philipinas, y/Preíidente de la Real Audi-/encia de ellas/ El Bachiller D. Ioseph Millán de / Poblete Abogado del Santo Oficio, y Iuez de/teftamentos y Capellanias del Arqobil'pado/de Manila. 4.0—Port.—v. en bl.—i hoja con un enorme escudo de armas de Manrique de Lara. —Ded. al mismo: Manila, 20 de noviembre de i658, 3 pp. s. f.—1 bl.—21 pp. s. f.— F. bl.—Signada: A-C.—En papel de arroz. M. B. 1660 84.—Sermón de gracias por el nacimiento del Prin- cipe Felipe Próspero. Por D. José Millán de Poblete. Manila, 1660, 4.0 BERISTAIN, t. II, p. 433. Don José Millán de Poblete fué natural de México, habiendo pasado á Manila con su tío el arzobispo de aquella ciudad D. Miguel Po- blete. Fué capellán mayor del ejército de Filipinas, abogado de pre- sos en la Inquisición, juez de obras pías, canónigo, maestrescuela, deán de Manila y obispo de Nueva Segovia en 1671, habiendo fa- llecido allí el a5 de Junio de 1674. 1661 85.—Ritual para uso de las Iglesias de Filipinas. Por D. José Carrion. Manila, Simón Pinpin, 1661, 4.0 BERISTAIN, I, pág. 253. Este autor atribuye el mismo libro al obispo D. Miguel Poblete, tomo II, pág. 434’ Don José Cardón fué natural de la Puebla de los Angeles, pasó 54 LA IMPRENTA EN MANILA [ 1663 á Manila en compañía del obispo D. Miguel Poblete, y allí sirvió el curato de la Catedral y una canongía. 1662 86.—Arte de la LengvaBisaya de la Provincia de Ley te compvesta por el P. Domingo Ezgverra de la Compañia de Iesvs, fu Vice Provincial en las Provincias de Pinta- dos, y Rector de la Reíldencia de Garigara. Tiene enve- ndas algvnas advertencias de la lengua de Zebú, y Bool: las de Zebú feñaladas con la letra Z, y las de Bool con la letra B, y juntamente algunos adverbios con fu vfo para hablarla con elegancia. Manila, 1662, 4.0 «La primera edición debe ser del año 1662, ó de alguno de los in- mediatos, porque es la fecha que lleva la primera aprobación que se ve en la‘reimpresión de 1747». Brunet. Véase esta última. El P. Ezguerra nació en Manila, fué provincial de la Compañía en Filipinas y falleció el 9 de Abril de 1670. 1663 87.—Panegírico del Glorioso Archangel San Miguel, Patrón de las Armas Españolas, por D. Miguel Poblete. Manila, i663, 4.0 BERISTAIN, t. II, p. 434. Don Miguel Poblete nació en México en los años de i6o3 ó 1604, y allí estudió hasta graduarse de doctor en teología y cánones. Ilizo varias oposiciones á canongías, fué cura de la parroquia de Santa Fé, canónigo de la Metropolitana, vicario general de los con- ventos de monjas, maestrescuela de Puebla y catedrático de teología en el Seminario Palafoxiano de esa ciudad. Habiendo sido presenta- do en 1646 para el arzobispado de Manila, sólo tomó posesión de su silla en Julio de 1653. Murió en Manila el 8 de Diciembre de 1667. 1666] LA IMPRENTA EN MANILA 55 1664 88.—Conclusiones de toda la teologia defendidas en el Collegio de la Compañia de Jesús de Manila. 1664. He perdido el apunte del libro de que tomé esta noticia, pero debe hallarse ó en Colín ó en Murillo Velarde. 16GG 89.—Informe en el/hecho, y derecho sobre la/intelli— gencia de la Real Gedvla/de la Real perfona de 23. de Agoífo de i663. en que aprueba/la poíeísion de la media Ración de la Igleña Catedral de Ma/nila dada al Doót. D. Diego de Carthagena Pantoxa promo-/uido a Cano- gia de dicha Igleña por otra Real Cédula / defpachada en 20. de Setiembre del dicho Año. / (Gran viñeta con escudo de armas y una leyenda latina.) Dirigido, al Sa- grado, del/Mvy Iltvstre, y Exelente/Señor D. Diego de Salcedo Maeftredecampo, q fue / muchos años en las guerras, y exercitos de los eítados de / Flandes, Gouer- nador, y Capitán General de las Illas Phili-/pinas, Prefi- dente de la Real Chancilleria, que en ellas Reside / del consejo de guerra de fu Mageítad &c./Anagramma./Sol, es dado digo; D. Diego de Salcedo. / Sol, dado es digo; D. Diego de Salcedo. Fol.—Port. y en el verso los preliminares, que tienen 5 pp„ s„ f.—3i hojs. y final bl.—Suscrita por el mismo Cartagena Pantoxa.-—Apostillado. Prels.:—Dedicatoria: Manila, i.“ de Marzo de 1666, y decreto de igual fecha remitien- do el folleto á la censura del licenciado D. Antonio Quijano.— Solicitud de Pan toja para la impresión.—Informe de Quijano: Manila, 5 de Mayo de 1666, y decreto del mismo dia concediendo la licencia. A. I. 56 LA IMPRENTA EN MANILA [1668 I668 go.—Cenotaphio real/de la Gatholica Ma-/gestad de Philippo Qvarto el/Grande Rey de las Efpañas, y Em- perador de las Indias./Qve Dios aya/y/relación del fvne- bre real aparato,/y Pompa funeral con que hicieron a fu Mageftad las Mageftuofas Exequias, y fumptuofas, Rea- les Honras./Y /del aplavso, y gozo vniversal, con-/que celebraron la feftiua Acclamacion a la Iura del fiempre Augufto / Don Garlos Segundo Nueftro Rey, y Señor,/ qve Dios gvarde/el señor Maestre deCampo Don Diego/ Salcedo del Consexo de íu Mageftad; fu Gouernador, y Capitán/General délas lilas Philipinas; y Presidente de lá Real Audiencia; /los Señores de la mifma Real Audien- cia; y la Nobilifsima; y/fiempre muy Illuílre, y leal Ciu- dad de Manila./(E. de a. de la Ciudad entre viñetas). Escriviola / el Lizenciado Don Francisco Deza Cvra / de los Efpañoles de la Parroquia de Santiago por fu Ma- geftad. / Y dedicala / al mismo siempre nobilissimo, y mvy illvs-/tre Señor Gouernador, y Capitán General de las lilas Philippinas. / (Filete). Con licencia, / En Manila, en la Imprenta de la Compañia de Iesvs, por Simón Pin- pin. Año de 1668. 1 Fol.—Port.—v. en bl.—3 hojs. prels. s. f.—29 hojs., la última s. f. y con el verso en blanco.—Hoja final bl.—Apostillado.—En papel de arroz. Prels.:—Ded., encabezada por el escudo de armas de Manila.—Aprob. del licencia- do Manuel Suárez de Olivera: Parián, 26 de Mayo de 1668.—Lie. del Gobierno, de ig-ual fecha.—Aprob. del P. Francisco Mesina: Santa Cruz, 27 del mismo mes.—Lie. del Ord.: Manila, 28 de Mayo de 1668. Véase el facsímil. B. M. DUFOSSE, «Americana», n. 50648. PARDO TAVERA, «Noticias», n. 37. El licenciado don Francisco Deza (y no Daza, con cuyo apellido se le cita de ordinario) fué cura de la Parroquia de Santiago de Manila. CENOTAPHIO REAL DELA CATHOLICA MA- GESTAD Db PHILIPPO El Grande Re/ de las Efpañas, y Emperador de [as Indias. QJVE DIOS AYA Y ¡(elación DELFVNEBRE real apa rato, y pompa funeral con que hicieron a fu MagdlaJ las Mageftuofas Exe- quias, y fuinptuofas> Reales Honras. Y DEL APLAVSO}y GOZO VNI V EUS AL, CON- qae celebraron lafeftiua Redamación a Jalara efe] íkmpre Don Carlos Segundo Nueítro Rey, y Señor, Vfc DIOS GVaRQL EL SEN O R. MAESTRE DECAMPO DONDIEGO Sücedo de) Confexo de fu Mageftad j fu Gouernador , y Capitán O cocía l de las lilas Philippioas* y Prefíjente de la Real Audiencias, los Señores de la mífrraa Real. Audiencia.* y b Nobiiifsima* y fientpre muy Üluftre, y leal Ciudad de Manila. ESCRÍVIOLA BL L IZENCIA DO DON AN CISCO X> EZA CV%J ¿t loj Ejfdñtkí dt U Turre aula ionyjíO 'Provincial de ¿jta Provincia de ñus de Id mifmd Orden. Banfe diadldo muchas Sendilmcs* Ímpríño con Us Ucencia® or4¡iuriii. , Sn MátihunU Imprento de UCom/> ¿e por Simón Ttnfffi* Año de i 6éj>* 1669] LA IMPRENTA EN MANILA 59 vio de los Miniftros de fu Orden/ en eñas Islas Phili- pinas./ Y nuevamente mandado imprimir por el M. R. P. Fr./ Dionyfio Suarez, Provincial de efta Provincia de Philipi-/nasdela mifma Orden./ Han fe añadido muchas Bendiciones./ (E. de S. Agustín entre viñetas). Impreffo con las licencias ordinarias./ En Manila en la Imprenta de la Compañia de Iesvs,/ por Simón Pinpin. Año de 1669. 4.°—Port.—v. con la dedicatoria á D. Fr. Pedro Arce, gobernador de Manila: 8 de Nov. de i63o.—5 hojs. prls. s. f.—214 pp., y al pié el comienzo del indice, con una ho- ja más s. i'., á dos cois. Prels.:—Ded. de Fr. Juan Panes al provincial Fr. Dionisio Suárez: Manila, i5 de Junio de 1669.—Licencia de la Audiencia de Manila: 12 de Marzo de id.—Aprob. de Fr. Diego de San Román: i3 del mismo mes.—Lie. del Ord.: Manila, 14 de id.—Lie. de la Orden: Convento de Tongdo, 16 de Junio de 1669.—Erratas.—Tabla general de to- das las fiestas y vigilias del Arzobispado de Manila. Véase,el facsímil. B. U. S. Al parecer, tercera edición de una obra publicada por primera vez en Manila en i63o. La segunda debe ser la de 1637, pero ya la cuar- ta salió «añadida y corregida en algunas cosas» de las prensas de Be- nito Cano en Madrid el año de 1794. La quinta se publicó también en Madrid en 1804, 4.0, por la Imprenta de la Compañía de Impresores del Reino á cargo de D. A. Aurial. En el «Indice de los libros de los jesuitas de Manila» publicado por Retana se cita una edición de 1679. Creemos que es esta misma de 1669 y que hay, por lo tanto, error en la fecha. Fr. Alonso de Mentrida fué natural del pueblo de su nombre en el arzobispado de Toledo; tomó el hábito de San Agustín en el Con- vento de Casarrubiqs del Monte y profesó en 1590. En 1598 llegó á Filipinas, residiendo largo tiempo en las provincias de Ogtón y Panay, después de haber enseñado gramática en el convento de Lubao y teología moral en el de Manila. En 1618 fué nombrado prior del convento de San Pablo, y en 1623 provincial. Falleció el 22 de Marzo de 1637 á la edad de setenta y ocho años. Acerca de su provincialato, véase á Fr. Juan de Medina, «Sucesos de los Agus- tinos de Filipinas,» pp. 23c y siguientes. lie aquí la provisión despachada por la Real Audiencia para esta reimpresión.—«Por cuanto el M. R. P. Fr. Dionisio Suárez, provin- cial del Orden de los Ilermitaños del señor San Augustín en esta su Provincia del Santísimo Nombre de Jesús, nos hizo relación dicien- do que por tener grande necesidad dicha su Provincia del «Ritual» de que hizo presentación, para que sus religiosos ministros de doctrina administren los santos sacramentos á los naturales y demás naciones; 60 LA IMPRENTA EN MANILA [1669 y nos pidió y suplicó que por no hallarse al presente ritual para el efecto que refería, se le concediese licencia para imprimirle, en que recibiría merced. Y por nos visto, remitimos el dicho «Ritual» pre- sentado al P. Francisco Mezina, religioso de la Compañía de Jesús, ministro de la residencia del pueblo de Santa Cruz, para que lo viese y diese su parecer: el cual lo hizo diciendo haber leído el libro, impreso en estas dichas Islas, presentado por dicho muy reverendo padre provincial, y que es sacado casi todo del Ritual Romano, y lo demás del Ritual-índico, con algunas advertencias necesarias para la administraéión de los santos sacramentos, con una declaración su- maria de lo que los religiosos mendicantes pueden en las Indias por privilegios apostólicos, los cuales se traen á la letra; recopilado por el padre fray Alonso de Mentrida, de dicho Orden de San Augus- tín, para servicio y uso de los ministros de su Ordenen estas Islas, añadiendo al Ritual presentado unas oraciones necesarias, manus- criptas; y que, no sólo no ha hallado en él proposición que desdi- ga á la pureza de nuestra santa fé católica y buenas y cristianas costumbres, sino un concertado compendio de los ritos eclesiásticos y ceremonias sagradas que santamente usa la Iglesia Romana en administrar los santos sacramentos con la decencia y veneración que se debe á tan alto ministerio: en las advertencias que en él se dan se hallará lo más substancial de la teología moral que debe saber un ministro atento y celoso de su oficio, y por las bulas pontificias que puede jurídicamente ejercer un ministro religioso mendicante, todo muy necesario y útil á cualquier ministro de doctrina, y que se le puede dar la licencia que pide. Y por nos visto dicho pare- cer, mandamos en once del corriente mes, año de la fecha, despa- char la presente. Por la cual damos licencia á dicho muy reverendo padre provincial Fr. Dionisio Suárez para que pueda hacer impri- mir y que se imprima el dicho libro «Ritual» en la forma ordinaria, precediendo las demás diligencias que se acostumbran, con que habiéndose acabado la impresión, se traiga un libro de ellos con el original presentado, para que se vea si conforma con el cuyas fojas van rubricadas del infrascripto escribano de la Gobernación, y de esta manera y no de otra podrá salir á luz. Y al principio de cada libro se pondrá esta licencia y examen fecho, ó' mandamos que ninguna Justicia ni otras personas le pongan impedimento alguno en ello. Se dió en Manila, á doce dias del mes de Marzo de 1669. —Coloma.—Pena. :67i] LA. IMPRENTA EN MANILA 61 1670 93.—Panegírico del glorioso Patriarca San José, pu- blicado en Manila por el P. Baltasar Mansilla. Manila, 1670, 4.0 BERISTAIN, t. II, p. 212. BACKER, t. IV, p. 384. El P. Mansilla fué calificádor del Santo Oficio, catedrático de la Universidad de Manila y procurador de la Provincia de México, donde publicó en 1679 el «Panegírico de San Ignacio de Loyola», pro- nunciado en aquella ciudad. 1671 94.—Práctica del catecismo romano en Lengua Taga- log, por el P. Pedro López. Manila, 1671. Primera-edición. La segunda es de Manila, i832. LATASSA, t. iv, p. 10. Los Padres Backer citan este libro, aunque sin asignarle fecha ni lugar. En cambio, dicen que los «Casos raros de vicios y virtudes, en tagalo», de nuestro autor, es una traducción publicada por el fran- ciscano Fr. Juan de Languna, (sic) y que ha tenido varias ediciones. El P. Pedro López nació en Maluenda, en Tarragona, en 1613, y habiendo pasado á Filipinas en 1643, fué allí rector de Antípolo, de Silang y de Cavite, gastando cuarenta años en las misiones. Desem- peñó también en Manila una cátedra de filosofía, y falleció en In- dang el i3 de Febrero de 1689. Véase Murillo Velarde, libro iv,cap. 7. g5.—Respuesta al Parenetico del oidor D. Salvador Gómez de Espinosa. Manila, 1671. Hablando Fray Baltasar de Santa Cruz del Parenético de Espino- sa, que queda mencionado bajo el número 82 de esta bibliografía, y desatándose en quejas contra el autor por no haber guardado las consideraciones debidas á*«los eclesiásticos religiosos», dice que era de la misma índole «otro papel que salió impreso el año de 62 LA IMPRENTA EN MANILA [1673 1671, que acabado de llegar su autor á la tierra, ántes de saber los nombres, dejó bien maculadas las personas, religiosos y eclesiásti- cos, y por vestir su erudición, de,spojó los altares vivos de su mejor ornamento, que es la honra, y no dudó dedicarlo y remitirlo á los piés de la mayor Majestad; pero ya habrá tenido su respuesta.» «Crónica», p. 258, 1672 g6.—Elogio de la Inmaculada Concepción de la Vir- gen María, pronunciado en la Catedral de Manila. Por Fr. Baltasar de Medina. Manila, por Gaspar de los Reyes, 1672, 4.0 SAN ANTONIO, «Bibl. Franc.», t. I, p. 177, sin designar fecha. BERISTAIN, t. II, p. 234. Fr. Baltasar de Medina fue natural de México, hijo de la Provin- cia de Descalzos de San Diego.—en la cual desempeñó las cátedras de filosofía y teología por espacio de algunos años,—y definidor y guardián de varios conventos. En 1670 pasó á Filipinas con el cargo de visitador de la Provincia de su Orden. Falleció en Nueva España en 1697, á la edad de más de sesenta años. Además de tres tomos de escritos variosque de él se guardaban en el Convento de México, es autor de la notable «Crónica de la Provincia de San Diego de México», impresa por Juan de Ribera, en 1682, en un volumen en folio (Pinelo-Barcia, t. 11, col. 753); de una «Vida de Fr. Felipe de Jesús», México, i683, 4.0 (Pinelo-Barcia, 1, col. 187), que se reimprimió en Madrid, por Garcia Infanzón en 1751, 4.0; y de la «Vida de Fr. Bernardo Rodríguez Lupercio», México, 1688, 8.° León Pinelo atribuye también á nuestro autor un «Martirologium Franciscanum», impreso en 4.0, en 1664. 1673 97*—Constante, y ivridico / manifiesto /de la ivstifica- cion con- / qve el Maestro Don Gerónimo de Herrera, y / Figueroa, Theforero de efta Sancta Iglefia Metropo- lytana de/Manila, y Capellán mayor de la Real Capilla, DESCRIPCION FESTIVA, V VERDADERA R E L A- CION DE LAS CELEBRES POMPAS, Y ES- nitrados admos, tonque li Sagrada Religión de la Compañía de Idfus aplaudió gozoía entilas í-'hili- pinas la Canonización de fu Gran Padre San Eran, dito de Bbrja, y Beatificación del Beato Savor Rey Con Fernando, y dd Beato EftamíUo KovKa de la Compañía. DEDICALA AL MVY ÍLLVSTRE SETTOR MA- dlrode Campo Den Kisnucf de León 'y Sara- M* Gouemador, y Capitán General de ellas islas, y Prdidente déla Real Chanc¡í¡cna, que en días i elide el sargento mayor DON IOSBPH SANCHEZ, DEL C ASTEL- lar fu Secretario* y Chanciller de dicha Reai Chanci llena. Con fiieiíciá dciGou¿err.o,y «ici Ordinario, F.n .Alacii* t. la Tn'pr«m* de 4f$ k Coinjpam*d?ieiui púí as,o d« *07*. §gt 1674] LA IMPRENTA EN MANILA 63 Nuefira Señora de/ la Encarnación, y del Real tercio, y Exercito de ellas Illas Philipi-/pinas, deffiende la Iu- rifdiccion que le compete, como a tal/Capellán mayor, declinan-/ dola./ Del Illvstrissimo y/ Reverendissimo Señor Maestro Don Fray / luán López, del Confejo de íu Mageftad, Obilpo de la Ciudad del Sane-/ tiffimo Nombre de Iefus, y Arzobifpo Electo en dicha Metro- poli,/ y Gouermador de cite Arzobif-/ pado./ Sobre la pretensión/ del Bachiller Don Ioseph Carrion, Cvra de/ Efpañoles, en cita Parrochia, y promouido por fu Ma- geftad á vna/ Canongia de dicha Sanóla Iglefia; que pidió ante fu Illuftriffima/ que dicho Capellán mayor no innouafle en fus procedimientos,/ y que le remitieffe las fifias con cédulas de toda la Infantería, pa-/ra ajuftar, el que han cumplido con la Iglefia, comulgando por el/ tiempo de la Quarelma. De eñe/ año de 1C73. / Con licencia en la Imprenta del Coftegio, y Vniueríidad de San- ólo Tho-/mas de Aquino deefta Ciudad por el Cappitan Don Gafpar de los Reyes./ Año de 1678. Fol.—Port. sembrada de adornos tipográficos.—v. en bl.—i pág.orlada con la dedi- catoria al Rey con un gran escudo de armas reales.—i pág. bl.—Ded., i p.—i bl.: en todo 3 hojas con la portada.—21 hojs. y final bl.—Suscrito por Herrera y Figueroa, y por el Licenciado D. Juan de Rosales. A. I. I6?4 98.—I Descripción/Festiva, y Verdadera Re- la-/cion de las celebres pompas, y es-/merados aciertos, con que la Sagrada Religión de la/Compañia de Iefus aplaudió gozofa en eftas Phili-/pinas la Canonización de fu Gran Padre San Fran-/cifco de Borja, y Beatificación del Beato Señor Rey/ Don Fernando, y del Beato Eíta- nifiao Kofka / de la Compañia./ Dedicala/ Al Mvy Ilvstre Señor Ma- / efiro de Campo Don Manuel de 64 LA IMPRENTA EN MANILA [1675 León y Sara-/bia Gouernador, y Capitán General de eftas/Islas, y Preíidente de la Real Chancilleria,/ que en ellas reñde/ El Sargento Mayor/ Don Ioseph Sánchez del Castel-/lar fu Secretario, y Chanciller de dicha Real/ Chancilleria./ Con licencia del Gouierno, y del Ordinario. En Manila en la Imprenta de/ la Compañía de Iefus por Sanctiago Dimatangfo ano de 1674. 4.*—Port. sembr. de adornos tipográficos.—v. en bl.—i hoja con un gran escudo de armas del Mecenas, en madera.—i p. con la advertencia al lector.—i bl.—i hoja bl.—v. de la hoja 32 en bl.—4 de prels. y 100 foliadas. Signs. (sin las dos hojas primeras) f, A-Z,Aa-Cc, de cuatro hojas, menos la Ce, que tiene dos.—Impreso en papel chino.—Apostillado. Prels.—Dedicatoria firmada por el autor: Manila, sin fecha.—Aprobación del R. P. Fr. Salvador de Santo Tomás: Santo Domingo de Manila, 18 de Mayo de 1674.—Licencia delGobierno al autor: Manila, 23 de Mayo 1674, ante Juan López Perea.—Censura del M. D. José de Soto Sandoval, Canónigo de la S. I. Catedral de Manila: Manila, 22 de Mayo de 1674.—Licencia del Ordinario: Manila, 23 de Mayo de 1674. M". D. Jerónimo de Herrera y Figueroa.—Texto. La descripción de las fiestas ocupa las 3i hojas primeras, y el resto del libro los •sermones del Maestro Don Miguel Ortiz de Covarrubias, del P. M. Fr. Diego de S. Román, del R. P. Fr. Baltasar de Herrera, del R. P. Fr. Juan B. Bober, del R. P. Fr. Isidoro de Jesús Maria, del R. P. Fr. Baltasar de Santa Cruz, del D. D. Francisco Pizarro de Orellana y del P. Jerónimo de Ortega. Biblioteca del Excmo. S. Marqués de Jerez de los Caballeros. Véase el facsímil. 1675 99.—Sermones varios por Fr. Baltasar de Herrera, Manila, 1676, 4.0 MEDINA, Chronica de S. Diego de México, fol. 215 v. SAN ANTONIO, «Bibl. Francisco», I, 176. SAN ANTONIO, «Bibl. Minorum», p. 41. Vidal, t. 11, p. 78; Cano, p. 78, y Moral, vi, p. 60, citan esta obra sin asignarle fecha. «Fr. Baltasar de Herrera, religioso antes de N. P. S. Agustín y después de los Descalzos Franciscos en la provincia de S. Gregorio de Filipinas, obispo electo de la Nueva Caceres.» 1678] LA IMPRENTA EN MANILA 65 100.—Ordenanzas, y /constitvciones de/la Sacia Mife- ricordia de la Infigne Ciu-/dad de Manila, reforma- das conforme al citado, y difpofi-/ cion de la tierra por los Hermanos de la dicha Her-/mandad, conforme por las Ordenancas de la / Ciudad de Lisboa fe difpone, y aunadosá ella el Año de 1606. /(Gran viñeta en cobre de la Sacra Familia entre adornos tipo- gráficos). Con Licencia./En Manila en el Colegio de S. Thomas de Aquino por el Capitán / D. Gaípar de los Reyes Impreffor Año. 1675. Fol.—Por. orí.—v. en bl.— i hoja preliminar para el índice.—62 pjs. orladas.—Las 8 primeras páginas contienen las solicitudes para la impresión y licencias, en esta for- ma- Petición del Proveedor y Hermanos, y auto del Gobernador: de 24 de Noviembre de 1608, para que informe Fr. Juan Bautista.—Aprob. de éste: Manila, 3 de Dic. de 1608. —Lie. del Gob. de 6 del mismo mes.—Petición al Ord. y decreto para que informe el Arcediano Arellano, 12 del mismo mes.—Aprob. de Arellano, de 24 del dicho mes.— Lie. del Ord., 23 de id.—Real cédula de 20 de Junio de 1623 para que el Gobernador informe sobre las Constituciones.—Petición de la Hermandad y decreto del Goberna- dor autorizando la impresión: 4 de Septiembre de 1625.—Petición al Ordinario y de- creto de éste sobre la impresión, sin fecha.—En papel de arroz. Primera edición. A. I. 1678 ioi.—Lealtad empeñada / finezas de amor / y / bi- zarra idea de /desempeños / quediolanobilissima / Ciu- dad de Manila Cabeza y Corte / de las Filipinas / en / Las feftiuas acclamaciones, con que / aplaudió la feliz nueua de el Govierno / del Rey Nueítro Señor / Don Carlos segvndo / qve Dios gvarde. / Ofrécela a fu Magefiad Catholica, y / a luz publica a su cofia. / El Sargento ma- yor Don Francisco de / Moya y Torres alguazil mayor del / Santo Tribunal déla Inquificiony / Alcalde Ordina- rio que fue de / la Ciudad de Manila / año de 1678. / Con las lizencias a cofiumbradas en Manila en la / Im- prenta en la Compañía de Iefus por D. Santia-/go de Matangso año de 1678. LA IMPRENTA EN MANILA [1680 En 4.0: pap. de arroz.—Pags.: 4 s. n. y hoja en b. y 62 y 47 hojas nums. y h. en b. Fort.—A la v.: Ded., al Rey Carlos II, por Franco, de Moya y Torres. (Sin fecha;.— Texto, numerado por págs. (Contiene muchas composiciones en verso, los más de ellos horrorosos.) En la 2.a parte de la obra (va enumerada por fólios): —Panegírico / en la / acción de gracias, qve la / muy noble, y leal Ciudad de Manila Metro-/poli de las Philippinasconsagró con feitivo / octavario al Santiffimo Sacramento, por la / felize entrada en el Govierno de la Mo- / narchia Efpañola de Nueftro Rey, / y Señor / Don Carlos Segvndo. / Orolo el primer dia / En la Igle- lia Metropolitana el Maeltro Don / Miguel Ortiz de Cobarrubias fu Dean en / 29.de Xoviembre.del año de 1677. /Dia en que también se re-/ cuerda la Annual Acción de gracias, que obfequio- / fo tributó al Santiíimo Sacramento Nueftro Rey, / y Señor Don Phelippe IV. (que en gloria / fea / por auerle librado el año de 25. los / Galeo- nes de la Armada Olandeza. Este título encabezado y terminado por viñetas. Al pie la sig- natura A.—v. en bl.—14 hojs. con el v. de la última en bl. Fol. 14 vto.: —Otro sermón panegírico, en remembraza del triunfo de nuestras armas contra el pirata chino; predicado el día de San Andrés, en la Catedral de Manila, 1677, por Fr. Alvaro de Venavente, agustino. —Termina á la v. del fol. 27. Fol. 28: —Otro sermón panegírico, pronunciado el día de San Francisco Xavier, por el P. Miguel de Pareja, jesuíta.—En loor de Carlos II. —Concluye á la v. del fol. 41. Fol. 42: —Sermón del Smo. Sacramento, predicado en las fiestas que Ma- nila hizo en honor de Carlos II, por Fr. Lucas Esteban, francis- cano.—Termina con la obra.—(Fol. 47, vto). (M.—B. de Ultr.; fué de Gayangos.) RETANA, «Estadismo, etc.», núm. 264. 1680 i02.—Opvscvlvm, / in qvo dvcenta, / et septvaginta qvatvor qvae-/fita, a RR. PP. Mifñonarijs Rcgni Tun- Kini pro- / poíita, totidcmquc Refponüones ad ipfa / continentuiq/expeditac/per Adm. R. P. Fr. Ioannem de Paz,/Regalis Conuentus S. Pauli Cordubenfis Ordinis/ 1680] LA IMPRENTA EN MANILA 67 Predicatorum Filium, Inñgnisque S. Thome Aquinatis Hifpalenñs/Collegij Maioris quondám Alumnum, Phi- lofophieque Gathedre in / co Moderatorem. In Illuftri eiufdem S. Thome Aquinatis Mani-/lenñ Collegio, atque Vniueríitate, eiufdem Cathedre iterüm, itemque/íacre Theologie Vefpertinum, indeque quondám Primarium Le-/dtorem, infuper Regentem ftudiorum, ac femel, ac iterum olim e- / iufdem Collegij, atque Vniuerñtatis Rectorem, et Cancellarium, /Manileníis Nationis quon- dám etiam Vicarium Prouincialem, Vicarium-/que S. Telmi de Gauite, ac nunc demum Conuentus S. P. N./ Dominiei Manileníis Priorem, fecundo. / Edit in lvcem/ P. Fr. Franciscvs de Acuña, eivsdem/'Ord. Auctoris- que addidtifsimus Filius, atque Difcipulus, /et fui Ma- giftri nomine,/Reverendissimo/Patri nostro Fr. Anto- nio de Monroy/totius predicti Ordinis Magistro Gene- rali/humillimus offert./(Colofon:) Impressvm Manilos anno Dñi. 1680. cum Licentia R. P. F. Balthaffaris de Santa Cruz, Com-/miffarij S. Officij, ac Prioris Pro- uincialis Provincie San- / ctilsimi Rofarij Philippina- rum, et Approbationibus RR./PP. Rectoris, et Ledto- ris Theologie Primarij Manden- / íis Collegij, atque Yniuerñtatis S. Thome Aquinatis; cum/Licentia etiam Ordinarij, ac tándem Domini Gubernatoris/harum In- fularum, et Approbationibus, que in huius Opuf- / culi principio reperientur. Per Gafparem de los Reyes Ty-/pographum Librorum dicti Collegij, atque Vni- uerfitatis. 4.0—Port. sembr. de adornos tipográficos.—v. en bl.—14 hojs. prels. s. f.—218 hojs. con el colofón al pié.—Index rerum, 25 hojs. s. f., con las erratas en el v. de la última. —Suscripto en Manila, á 22 de Marzo de 1680.—En papel de China. Prels.:—Ded. de Fr. Francisco de Acuña, en latin, á Fr. Antonio de Mpnroy.—Censu- ra del P. Tomás de Andrade: Manila, 1." de Junio de 1680.—Censura doctoris D. Fran- cisci Pizarro de Orellana: Manila, 4 de Junio de 1680.—Tituli queesitorum huius opusculi. B. U. S. PINELO-BARCIA, t. I, col. 127. QUÉTIF y ECHARD, t. II, p. 689. MARTINEZ VIGIL, «Ord. de Pred.», p. 344. 68 LA IMPRENTA EN MANILA [1680 El P. Andrade en su censura pondera «la fama que á repetidas muestras de su erudición en la experiencia de muchos años se ha merecido dignísimamente el autor destos Tratados, con tan común aceptación que (como á todos es manifiesto) aún de los más doctos, así extraños como domésticos, no sólo de estas Islas Filipinas, sino de los reinos circunvecinos de Tunkín, Siam y de el dilatadísimo Im- perio de la China, en las mayores dudas es consultado como oráculo de este Archipiélago, y siempre se han venerado por acertadísimas sus resoluciones.»'«Y espero, concluye en ese documento, que, viendo el autor la aceptación y fruto con que ha de ser recebida esta obra, nos comunicará algo de lo mucho y singular que de casos de con- ciencia, de que ha sido tan consultado, tiene resuelto.» Nicolás Antonio no cita la obra del P. Paz, y Quétif y Echard pare- ce que tampoco la vieron puesto que dicen que la escribió «vulgari lingua hispana.» Estos bibliógrafos ni siquiera tuvieron noticia de la reimpresión que de ella se hizo á poco en Sevilla, ni de las Con- sultas teológicas á que el P. Andrade se refería y que salieron á luz pocos años más tarde. Acerca del juicio que aquélla merezca nos remitimos á la Apología FF. Praedicatorum in Sinarum regno missionarium. (capítulo xxv, pág. 414) de Natal Álexandro. Los citados bibliógrafos franceses afirman que se prohibió la reimpresión de la obra mientras no fuese aprobada por el Difinitorio del Capítu- lo Provincial. Atribúyese también á nuestro autor una Vida de Santa Rosa de Lima, al parecer inédita. Acerca de otra edición de esta obra de Fr. Juan de Paz, y de sus de- más trabajos, véase nuestra «Bibliografía española de Filipinas». «En la villa de Cabra, de la diócesis'de Córdoba, nació Juan, hijo de Jacinto de Paz y doña Francisca de Castro-Viejo, y nieto de Juan de Paz y doña Isabel de Lorite y de Lucas Pérez de Castro-Viejo y doña Ma- ría Ramírez, todos naturales de la misma villa, Fué bautizado el día 4 de Abril de 1622, y habiendo estudiado la gramática, recibió el hábito del orden de Predicadores en el real convento de San Pablo de Córdoba, donde profesó á 25 de Agosto de 1638, y estudiando teología se opusoá una decenia del Colegio en concurso de siete opositores: fué elec- to á 20 de Enero de 1643, y recibido á jurar los estatutos el día 7 de Marzo del mismo año; y en el de 1645 electo para lector de Artes en el curso y cúrsete que se había de comenzar por Agosto; y estándolo leyendo, se de- terminó á acompañar á los venerables PP. Fr. Pedro Benítez y Fr. Sal- vador Mexía en la conversión de los infieles de Filipinas, China y Japón, y dejó el Colegio el día 9 de Julio de 1646. Luego que llegó á Manila comenzó á estudiar los idiomas de las diversas provincias de aquellas regiones, asistiendo juntamente á los actos literarios del convento de 1682 LA IMPRENTA EN MANILA 69 Manila; fué conocido su gran talento para la cátedra, y así determinaron los prelados siguiese este rumbo, y lo nombraron lector de Artes y Teo- logía sucesivamente, cuyas cátedras leyó con grandes créditos, así en el* convento grande como en el Colegio y real Universidad de Santo Tomás de Manila, y aplicándose á los estudios de los Derechos Canónico y Civil, se hizo el oráculo de aquellas islas, pues no se ofrecía cosa alguna de difícil resolución en todos los tribunales y comunidades, en que no fuese consultado... «Padeció este doctísimo varón las persecuciones de la envidia, y aun- que procuró abstraerse de toda comunicación retirado en su celda y ocu- pado en ejercicios virtuosos, no pudo tener sosiego, y por los años de 1694 determinó volverse á España, y fluctuando el navio cerca del puer- to, salió nadando asido á una tabla; y aunque de este accidente quedó muy maltratado, no desistió en sus deseos, y se disponía á embarcarse en la primera ocasión que se ofreciese, huyendo no tanto la persecución de la envidia, cuanto el que los envidiosos con su presencia no tuviesen motivo de ofender á Dios; y según el aviso que en el Colegio se recibió, estando próximo para volverse á embarcar, cayó enfermo gravemente, y disponiéndose como verdadero religioso y cristiano, falleció con uni- versal sentimiento de todos los que sabían estimar y venerar su grande literatura». (Cardenal González, «Historia del Colegio de Sto. Tomás», t. 11, p. 181). 1682 io3.—(Linca de viñetas.) Manifiesto av-/tentico, y ivridico./Qve. /En apoio, y defensa de sv ivris-/diccion pvblica; y da a la es-/tampa,/el Doctor Don/Francis- co / Pizarro de Orellana, Obispo / electo de la Nveba Sego-/'via del Conseio de Sv-/Magestad, &c./Con li- cencia, en Manila en la Imprenta/de la Compañia de Iesvs Por Raymundo de Peña/Fort. Año de 1682. Fol.—Port.—v. en bl. —13 hojs. y la final bl.— En papel de arroz. Pizarro y Orellana fué presentado para el obispado de Nueva Se- govia en 29 de Julio de 1680 y falleció muy poco después de la publi- cación de su Manifiesto, el 2 de Septiembre de 1683. 70 LA IMPRENTA EN MANILA [1685 1683 104.— / Relación svmaria de los / fuceffos / de la Ciudad de Manila, en las/ Islas Filipinas. / (Colo- fón:) Impreffa en Manila por Raymvndo de Peña / fort á i5. de Iunio de i683. Fol.—4 hojs.—Suscripta en Manila, á i5 de Junio de i683 por Juan Sánchez.—Nota final. B. M. de Ultr. en Madrid. TERNAUX-COMPANS, «Bibl. Asiat.», n. 2437. GALLARDO, «Ensayo», núm. 3822. RETANA, «Estad.», n. 332, y reproducido por el mismo en el «Arch. Bib.filip.,» t. 1. Este bibliógrafo dice que el folleto «trata de la enemistad profunda que á la razón existía entre las comunidades religiosas y el elemento civil.» Fué contestado y en parte reproducido por Fr. Alonso Sandín, en su Respuesta á una relación sumaria, etc., que es esta mis- ma descrita. «El escribano de cámara en cuyo nombre salió la Re- lación de la Real Audiencia, asegura el P. Sandín, llamado Juan Sánchez, es un pobre mestizo hijo de india y español». 1685 io5.—Expugnación de el probabiliímo. Reflexiones teológicas compuertas por el Illurtrifsimo y Reveren- diffimo feñor Don F. Gines de Barrientos de la Or- den de Predicadores, obifpo de Troya, suffraganeo de Manila en las illas Filippinas, predicador y del Con- fejo de fu Mageftad. Demuertrase que lo menos ni lo igualmente probable por la libertad, a villa de mayor o igual probabilidad por la ley, no es licitamente practi- cable. Con licencia del Gobierno y del Ordinario de Manila en la emprenta del Colegio y Vniverfldad de i685] LA IMPRENTA EN MANILA 71 Sanio Tomas de Aquino por el capiían Don Gafpar de los Reyes, año de i685. 4.°—260 pp. Quétif y Eciiard, t. 11, pág. 740, quienes dicen que la obra está dedicada á la Virgen de la Peña de Francia én Castilla, y que vieron un ejemplar de ella en París en poder del P. Jacobo Lafón. Martínez Vigil ha reproducido la noticia de la impresión del libro. Ord. de Prect., p. 243. Fr. Ginés de Barrientes, hijo -del convento dominico llamado La Peña de Francia, estudió en Salamanca. Después de haber sido nom- brado predicador de Garlos II, pasó á Filipinas, donde recibió el título de obispo de Troya, para servir de coadjutor al arzobispo D. Felipe Pardo. Falleció por los años de 1694 ó 95. 106.—/ Relación con in- / scrcion de avíos so- bre / todoloq ve (sic) a passado para restitvir a sv silla / al Illuftrifsimo Señor Maeflro D. Fr. Phelippe Pardo Arzobifpo Me- / tropolitano de Manila del Gonfejo de fu Mageftad. &c. Y de las demas / confequencias, fe- gun confía en efte Iuzgado Ecclefi álfico: mandada re- / ferir por dicho Illuftrifsimo Señor a fin de poderfe im- primir, y remi- / íirse; por quanío fegun el coríoíiempo es impofsible hacer los laníos / necefsarios para remi- íir a la Europa a los Tribunales, que quiere / fu Señoría Illufirífsima. / (Colofón:) En Manila por el Capiían D. Gafpardelos Reyes impreffor de libros. En 19. de Mayo de i685.^ Fol.—77 hojs.D incl. la p f bl. A. I. Retana, Arch. del Bibl., t. I, p. xxn. Obra al parecer del dominico Fr. Raimundo Berart. Fr. Felipe Pardo nació en Valladolid en 1611, pasó á Filipinas en 1648, y allí sirvió el rectorado de la Universidad de Santo Tomás, y dos veces el provincialato de su Orden. Tomó posesión de la arqui- diócesis en 1677 y falleció el 3i de Diciembre de 1689. No es del resorte de esta bibliografía dar cuenta de las cuestiones que el Arzobispo tuvo con los jesuítas, derivadas especialmente de haberlos denunciado como negociantes, ni de las circunstancias que 72 ' LA IMPRENTA EN MANILA [1688 motivaron su extrañamiento á Pangasinán, después de su prisión ocurrida en la media noche del i3 de Marzo de i683. En la segunda parte de este libro encontrará el lector descritos muchos alegatos pre- sentados en tan célebre litigio. 107.— raslado de vna/ consvlta fecha a los/ Illvstrissimos Señores Avxiliares por el lllvs-/trifsimo Señor Maefiro D. Fray Phelippe Pardo Arzobifpo de Ma- nila/ Metropolitano defias lilas mi Señor, de las Ref- puefias de fus Illufirifsi-/mas, y déla Prouifion Real, que dio motivo a dicha Gonfulta, que/ manda imprimir fu II- luftriísima mi Señor por no dar lugar el a eferiuir los traílados neceffarios. fjpfc?/ (Colofón:) En Ma- nila por el Capitán Don Gafpar de los Reyes en 6. de lunio de i685. Fol.—25 hojs., incl. la p. f. bl.—En papel de arroz. Hay ejemplares con este mismo titulo que carecen del colofón, y en los que la rela- ción alcanza hasta la hoja 145, con las 14 primeras hojas en papel común.—Aposti- llado. A. I. RETANA, «Arch. del Bibl. Filip.», 1.1, rp. xxm. 1688 io8.—/Relación de los/progresos, y parade- ros, /qve an tenido los negocios, q ve en años pasa-/dos fe refirieron en otra relación imprefade orden del Illufirif- simo, y/ Reuerendifsimo Señor Maesfiro Don Fray Phe- lippe Pardo Arzobifpo de/ Manila Metropolitano de las lilas Philippinas, á fin de que juntas/ fe puedan remitir a los Tribunales, que manda fu/^^llluítrifsima.^ftP/ Fol.—27 hojs.—Autorizada en Manila, en Junio de 1688.—En papel de arroz.—Al parecer impresa por Gaspar de los Reyes. A. I. RETANA, «Arch. del Bibl. Filip.», 1.1, p. xxiv. 1688] LA IMPRENTA EN MANILA 73 Á continuación publicamos un documento en que se verá que los Inquisidores de México tomaron también cartas contra el Prelado. M. I. S.—El Arzobispo de Manila de las Islas Philipinas, Maes- tro D. Fr. Felipe Pardo remitió á este tribunal los años pasados de 1685 y 1688 unos cuadernos impresos en que hace relación de lo que ha obrado en los encuentros de jurisdicción que ha tenido con el Gobernador y Real Audiencia de aquellas Islas, y nos dió noticia dicho arzobispo haber remitido á V. A. dichos cuadernos. Y habiéndolos reconocido, tenemos por de nuestra obligación repre- sentar á V. A. que dicho Arzobispo se ha metido á procesar y co- nocer de muchas cosas cuyo conocimiento toca al tribunal del Sanc- to Oficio de la Inquisición, como es calificar proposiciones, abjurar formalmente heréticos, publicamente, pasando á imponer penitencias inusitadas, con formalidades y ceremonias muy injuriosas á los que se supone haber incurrido en dichas herejías. Y en consideración de las muchas discordias que en aquella ciudad y Islas ha habido y tenemos noticia se continúan entre dicho Arzobispo, Gobernador y Real Audiencia, Religiones y demás moradores de dicha ciudad y Islas, hemos suspendido, por no dar motivo á dicho Arzobispo á nue- vos disturbios y contiendas, proveer sobre lo referido, así por la razón dicha, como por estar este tribunal tan distante de la dicha ciudad de Manila, y porque de semejantes ejemplares en los jueces eclesiásticos ordinarios, y malas consecuencias que de ellos se pue- den seguir á la autoridad del Santo Oficio y su jurisdicción, supli- camos á V. A. se sirva de mandar ver dichos cuadernos, y proveer del remedio conveniente sobre lo en ellos contenido y obrado por dicho Arzobispo, mandándonos lo que fuese servido.—Guarde Dios á V. A.—Inquisición de México, y Junio 28 de 1689.—Ficdo. D. Juan de Mier.—Don Joseph de Omaña Sotomayor.—Juan de Armesto y Ron. «Decreto: Elévese á la junta de calificadores con los manifiestos de este Prelado que se han recibido en el Consejo». Las discordias entre los jesuítas y el Arzobispo alcanzaron en aque- llos tiempos tanta resonancia que aún fuera de las Filipinas y de la misma Península motivaron algunas publicaciones bastante apa- sionadas. La más notable es sin duda la intitulada II i stoi re déla persecution de deux Saints Evéques parles Jésuites: l’un Dom Bernardin de Cárdenas, evéque du Paragua i dans l’Amérique Meridionale; l’autre Dom Philippe Pardo, ar- chevéque de l’Eglise de Manile, Métropolitaine des isles Philippines dans les Indes Orientales, 1691,8.°, sin lugar, opús- culo que fué reimpreso en 1717, también sin lugar de impresión. 74 LA IMPRENTA EN MANILA [1692 1690 109.—Arte de la Lengua de Pangasinan. Manila, 1690. «De la impresión que se hizo del Arte de Pangasinan en el año de 1690 no existe más que un solo ejemplar, inservible ya, como cualquiera creerá sabiendo que se imprimió en papel malo de China.» Prólogo del Arte de la Lengu a Pangasi nana, corregido por Fr. Mariano Pellicer, reimpreso en Manila, 1862, 4.0, y que lo había sido ya antes en 1840. 1692 no.—Ritual para administrar los Santos Sacramen- tos sacado del Romano, y de otros Indicos para el vso de los Padres Ministros de las Doctrinas de la Com- pañía de Philipinas impreso en Manila año de mil seis- cientos noventa y dos, 4.0; en papel de China. «Inventario de libros», etc., n. io. ni.—Verdad/nada amarga: hermosa bondad:/hones- ta, vtil, y delectable, grata/y moral historia./De la rara vida de los famosos, y singv-/lares Sánelos Barlaan, y Iofaphat./Segvn la escrivio/en sv idioma griego el Glo- riosso Doc-/ tor, y Padre de la Igleíia S. luán Damaf- ceno: y la paño al Latino/el Docliffimo Iacobo Biblio: de donde la expone en lengua/Caflellana á fus Regní- colas el minimo de los Predicadores/de la Prouincia del Sánelo Rofario de las Iñas Philippinas Fr./Balta- far de Sandia Cruz Comiffario del Sánelo Officio / de Manila./Con vn corollario devoto de medita- / cion y contemplación de la Via mas Sacra fobre fíete eílacio- ncs/de Corona, Llagas, y Sepulcro de nueílro Señor 1697 LA IMPRENTA EN MANILA 75 Redemptor/Iesv Christo./Con las licencias necessarias Impresso/en Manila en el Collcgio de Sánelo Thomas de Aquino Por/el Capitán D. Gafpar de los Reyes Im- preíTor de la Vniuerfidad/Año de MDCXCII. 4.0—Port. orí. y sembrada de adornos tipográficos,—v. en bl.— 9 hojs. s.f.—287 hojs. —Vía Sacra, 36 hojas de fol. diversa.—En papel de arroz. Prels.:—Ded. al Gobernador D. Fausto Cruzat yGóngora.—Censura del doctor D. José Altamirano y Cervantes: Manila, 4 de Junio de 1691.—Aprob. del agustino Fr. Isidoro de Jesús María: Convento de San Nicolás de Cavite, 2 de Junio de 1691.—Pró- logo del traductor al lector. M. B. PINELO-BARCIA, «Epitome», t. I, col. 49. CONDE, catalogo, n. 737. GALLARDO, «Ensayo», iv, col. 1541. De los libros de don Benito Maestre. Es singular que Quétif y Echard no citen ésta ni ninguna otra obra del P. Santa Cruz. Tenía noticia de la existencia de este libro, citado de ordinario sin nombre de autor, por el oficio enviado por el gobernador de Manila D. Fausto Cruzat y Góngora al Secretario del Consejo de Indias, que había visto en el Archivo de Sevilla. Sobre este tema existía ya el libro del licenciado Juan de Arce Solórzano, publicado en Madrid, en 1608, en un volumen en 8.° y que Gallardo ha descrito bajo el número 234 de su Ensayo. El P. Santa Cruz confiesa que ya á los últimos pliegos de la reim- presión llegó á sus manos esta misma traducción publicada en Cór- doba en 1618. La biografía del P. Santa Cruz corresponde á la Bibliografía es- pañola de Filipinas, por su obra grande de la Crónica de los dominicos. 1697 i 12.— /El Yll.mo S.or D.°* D. Diego/Camacho y Avila/por la gracia de Dios y déla Santa/Sede Apos- tolica/Arzobispo de Manila/del Concejo de Sv Mages- tad &c./ * Manifiesta * /a los mvy RR. PP. Provinciales de/las Sagradas Religiones de S. Do-/mingo, S. Fran- cisco, S. Av-/gvstin assiCalzados,/como Recoletos,/y Compania/de Iesvs/de estas Islas Philipinas/Los mo- 76 LA IMPRENTA EN MANILA [1697 tivos, que le afsiften, por donde puede, y deue no fo-/lo examinar á todos los Religiofos de eíte Arzobifpado, y/ á los que ande (sic) entrar á exercer el Miniíterio de Curas/en el Officio, que fe dice, officiando, fino tam-/ bien pafar á corregir, y en calo neceffario/excomulgar fegun efta mandado por/los Sagrados Concilios./^ Fol.—Port. orí.—v. en bl.—7 hojs. s. f.—Suscrito en Manila, á 8 de Noviembre de 1697. A. 1. BERISTAIN, t. I,"p. 220. Catalogue Andrade, n. 1686. RETANA, «Arch. del Bibl. Filip.», 1.1, y p. i3 del epitome. La biografía de Camacho y Avila que inserta Diaz y Pérez en la página 125 del tomo 1 de su «Diccionario de Extremeños» está plagada de errores. 113.— Libro, y/elogio ana- / gramático del / Nombre Mifterioffo de / S. Rosa de S. / María / Por el P. Xptoual de Mi-/ralles déla Com pañia (sic) de/Iesvs./(Un IHS entre viñetas.) Impreffo en Manila en la Impren/ ta de la Compañía de Iesvs por / D. Lucas Manubas, año de 1697. 12”.—Port.-A'. con un gran IHS con leyenda circular y al pié entre rosas la palabra Anagrama.—7 hojs. prels. s. f.—324 pjs.—Indice, pjs. 325-26.—Hoja final bl.—En el cuerpo del texto algunos sumarios de capítulos ó párrafos dentro de una viñeta en forma de corona, y las pjs. 63, no y la 3ig las ocupan por entero viñetas radiantes con leyendas. Prels.:—Lie. del Prov. P. Antonio Tuccio: Manila, 10 de Junio de 1697.—1 p. en bl.— Sumario de la fie. del Gobernador.—Aprob. del doctor D. Pedro de Silva y Gallardo. —Sumario de la lie del Ord.— Aprob. del cura D. José de Altamirano y Cerbantes.— Anagrama con la viñeta en forma de corona de que se ha hablado.—v. en bl.—Dedi- catoria á la Santa. B. M. MURILLO VELARDE, hoja 397 v. MATUTE Y G AVI RIA, «Hijos de Sevilla,» i,p. i55. BACKER, t. 1, p. 538, sin citar el año. Libro raro, del cual no conozco más ejemplares que el del Museo Británico y el mío, y el único que yo sepa impreso por Manumbás. El P. Cristóbal de Miralles nació en Sevilla el 20 de Marzo de 1629. En 1646 tomó la sotana de la Compañía en la Provincia de Andalu- cía, y en 1653 pasó á Filipinas, donde profesó, en 2 de Febrero de 1646. «Trabajó muchos años en las misiones de Pintados, donde fué 1698' LA IMPRENTA EN MANILA 77 rector de Dagami dos veces, de Gatbalogán, de Cangara, dos veces de Zebú, vice-provincial de Pintados cuatro años, rector de Gavite tres años y otros del Colegio de Manila, y nueve meses vice-provin- cial de Tagalos, y murió en Manila, á 6 de Septiembre de 1708.» Murillo Velarde, lug. cit. «Entre varias devociones, añade este autor, tenía repartido el tiem- po, pero la que se llevó los cuidados del padre fué la de Santa Rosa de Santa María ó de Lima. Y para desahogar su corazón hizo un librito impreso, en que publicó las virtudes y glorias de esta nueva flor del Nuevo Mundo, en varios anagramas que le compuso». 1698 114.—Razón que da a V. Magestad el Arzobispo de Manila D. Diego Gamacho y Avila, de lo sussedido el año de 1697 con las cinco Sagradas Religiones de aque- llas Islas. Manila, 1698. Fol.—9 hojs. BERISTAIN, t. I, p. 220. Catalogue andrade, n. 1687. 115.—Expression del hecho, y manifestación de el derecho con que D. Diego Gamacho y Avila, Arzobis- po de Manila, defendió su jurisdicion y dignidad de los procedimientos de el Delegado de Su Santidad en causas de apelación el Obispo de Nueva-Cazeres, D. Andrés González. Manila, 1698. Fol. —24 hojs. BERISTAIN, 1, p. 220. Catalogue andrade, n.ri688. El Arzobispo D. Diego Gamacho y Avila, arribó á Manila en 1697, produciendo allí antes de los tres meses de su llegada tal al- boroto cual nunca se había visto, á causa de haber notificado á los prelados de las religiones un cuaderno que había impreso en Nueva Eapaña «en que recogió lo que por derecho común está determina- do á favor de los obispos para visitar á los regulares en el oficio de curas.» Abandonaron sus doctrinas, en menos de un mes, cerca de cuatrocientos religiosos y se retiraron á Manila, sin que el Arzobispo -Q LA IMPRENTA EN MANILA 1698 pudiese reemplazarlos por clérigos: períurbaciones'que cesaron mer- ced á la intervención del Gobernador. Beristain atribuye también á nuestro autor una Carta al Rey sobre el estado eclesiástico de Manila,sin otras indicaciones. Según este bibliógrafo, Camacho y Ávila imprimió en México en 1710 un Elogio de San Ignacio de Loyola, 4.0 D. Diego Camacho y Ávila fué natural de Badajoz, estudió en Salamanca hasta graduarse de doctor, y fué allí catedrático de filo- sofía y canónigo magistral de su ciudad natal. Presentado para el arzobispado de Manila, se consagró en la Puebla de los Ángeles en 1696, y fué más tarde transladado al obispado de Guadalajara en Nueva España, de que tomó posesión en Marzo de 1706. Falleció en Zacatecas, en Octubre de 1712. SIGLO XVII De fecha desconocida 116.—Sóbrelos preceptos divinos, por Fr. Alonso de S. Francisco. Manila... 117.—De contemplación para las Religiosas de Manila, por Fr. Alonso de San Francisco. Manila... 118.—De oración para los hermanos de la Tercera Or- den de nuestro seráfico P. San Francisco, por Fr. Alonso de San Francisco. Manila... «N. V. H. Fr. Alonso de San Francisco, predicador, hijo de esta Santa Provincia (de S. Pablo) incorporado en la de San Gregorio de Filipinas, imprimió tres libros. Fr. Juan de San Antonio, «Fran- ciscos descalzos de Castilla la Vieja», t. i, pág. 131, y n, pág. 440, y en la Bibliotheca del mismo autor, parte 1. Pinelo-Barcia repite estas noticias. Fr. Alonso de San Francisco fué natural de Ciudad Rodrigo, pro- fesó en Salamanca el 9 de Mayo de 1612, y hallándose de guardián del convento de San Buenaventura de Palencia, partió para Filipi- nas por el mes de Marzo de 1628, y allí vivió ordinariamente en el LA IMPRENTA EN MANILA [16- pueblo de Pila. Fué también custodio del convento de Manila, don- de falleció en 1656. La fecha de la impresión de sus tres obras que quedan citadas debemos, pues, referirlas á los años de 1629-56. 119.—Kalendario para muchos años por el P. Juan An- tonio Campiano. Manila, 164... BACRER, t. V, p. 117. Los autores citados no dan más detalles acerca de estos opúscu- los, ni de los Almanaques de eclipses para muchos años que atribu- yen igualmente al P. Campiano, que era originario de Italia y pro- bablemente de Génova. Pasó á Filipinas en 1622, enseñó durante muchos años teología en Manila y falleció el i.° de Enero de i65i siendo rector de Zebú. En vista de esta fecha, debemos pues refe- rir los almanaques y calendarios citados á los años de 1623 á i65o. Dícese que dejó también varias obras manuscritas. Los almanaques han sido siempre los primeros libros que han salido de las imprentas, como que se consideraron en todo tiempo de primera necesidad en la vida de los pueblos. Otro tanto decimos de los añalejos ó libros de rezo que se usan en las catedrales y en el servicio de las Ordenes religiosas. Su efímera existencia, sin em- bargo, viene á constituir respecto de ellos en todas partes, á medi- da que pasan los años, las más grandes rarezas bibliográficas. No sé que nadie haya visto hasta ahora un solo calendario ó añalejo de Filipinas de los años que abarca este trabajo bibliográfico, pero no puede caber duda alguna de que han existido. Ignoro también el autor ó autores que sucedieron ó acaso precedieron al P. Campiano en la tarea de redactarlos. 120.—Discurso sobre las providencias que debian to- marse contra el rey de Tidore, auxiliador de los rebeldes de Terrenate. Por D. Salvador Gómez Espinosa. Manila. 121—Discurso sobre la apertura del comercio con el Reino de Tunquin. Por D. Salvador Gómez Espinosa, Manila, fol., s.f... Citados ambos por Beristain, tomo n, pp. 3g y 40. 122.—Libro de confesión... Manila, 167... 16.0 Consta de lo que dice Fr. Francisco de Acuña en la Carta-dedi- catoria de las «Consultas morales» de Fr. Juan de Paz, citada en la Introducción. SIGLO XVIII 1701 123—El Salvador de Egypto, imitado por el Ven. P. Pedro Salvador, Religioso Profefo de quarto voto de la Compañia de Iefus en la Provincia de Philipinas, en- comiafiica parentación, q dixo el Señor Dodtor D. Io- feph Altamirano, y Cervantes, Chantre en propriedad de la Santa Iglefia Metropolitana de Manila, Confultor del Sanio Oficio, y Examinador Sinodal de aquel Arzobif- pado, á las honras, que en dicha Santa Iglefia celebró ala indeleble memoria de dicho Ven. Padre, la magnifica piedad de fus Paysanos. El dia catorce de Marzo de 1701, con afiftencia del Iluftrifimo Señor Arzobifpo de aquella Iglefia, de los dos Cabildos, y del mas grave, y numerofo concurfo, q ha visto aquella Ciudad. El P. Murillo Velarde que cuidó de copiar á la letra la portada de este sermón en la hoja 386 de su obra, no indica el tamaño, que es probable fuese en 4.° 124.—Ordenanzas, y/ constitvciones de/ laSanctaMi- fericordia de la Infigne/ Ciudad de Manila reformadas conforme al eftado, y difpo-/ ficion de la tierra por los Hermanos de la dicha / Hermandad, conforme por las Ordenanzas/ de la Ciudad de Lisboa fe difpo-/ ne, y aunados á ella el/ Año de 1606:/ (Grab. en cobre con 84 LA IMPRENTA EN MANILA [ i 7o3 una Sacra Familia.) Con las licencias neceffarias, en Manila en el Collegio de Sánelo Thomas/ de Aquino, por luán Correa Año de 1701. Fol.—Port. orí., como todo el texto, y sembrada de adornos tipográficos.—v. en bl. —5 hojs. prels. s. f.—45 pp. y final bl. Prels.:—Tabla de lo que se contiene en este Tratado.—Petición del Proveedor y Hermanos para que Luis Beltrán pueda imprimir el libro, y decreto del Gobernador don Rodrigo de Vivero: Manila, 4 de Nov. de if>o8, comisionando á Fr. Juan Bautista para el examen.—Aprob. de Fr. Juan Bautista: Manila, 6 del mismo mes.—Petición al Ordinario para que autorize la impresión, y decreto de aquél comisionando al arce- diano D. Francisco Gómez Arellano para que practique el examen: Manila, 12 de Di- ciembre de 1608.—Aprob. de Arellano: 24 deDic. de id.—Decreto del Ord.: 23 del mis- mo mes.—Cédula real de 20 de Junio de«¡i623 comisionando al gobernador D. Alonso Faxardo de Tenza para que provea lo conveniente sobre dichas constituciones, privi- legios y gracias que solicitaba la Hermandad.—Petición de ésta para que se confir- men sus constituciones y se dé licencia dara imprimirlas, y decreto del gobernador D. Fernando de Silva, de 4 de Septiembre de 1625, accediendo á lo solicitado.—Nueva solicitud de la Hermandad sobre esto mismo, sin fecha, y decreto del Provisor D. Mi- guel de Velasco, también sin fecha, autorizando la impresión.—Pág. bl.—En papel de arroz. Segunda edición. B. M. Estas «Ordenanzas» se había ya tratado cié imprimirlas en 1608 y más adelante en 1625, fecha en que el Gobernador dió licencia «á cual- quier impresor para que las pueda imprimir», pero, con todo eso, «no tuvo efecto la dicha impresión» hasta el año de 1675. En cuanto al grabado de la portada, creo que debe ser obra del mismo impresor Correa, que era también perito en la materia. 1703 126.—Manual de Devoción y Exercicios cristianos (en lengua bisaya) para instrucción de los Hermanos Bi- sayas congregantes de las Congregaciones de la Virgen María señora nuestra dispuesto por el Padre Ignacio Al- cina déla Compañía de Jesús reimpresos en Manila en el año de mil setecientos y tres. 8."—En papel de China. Inventario, n. 3o. 126.—El Capitán Pedro Bínales, aviendofele llamado el Señor Governador / para aperceuirle, que vaya eñe 1703] LA IMPRENTA EN MANILA 85 año de 1708 á la Ciudad de Mexi- / co a hazer vida maridable con fu muger, etc. Fol.—10 pp.—Suscripto en Manila, á 24 de Mayo de 1703, por Fr. Bartolomé Marrón. —En papel de arroz.—Relativo á una controversia entre el Gobernador y el Arzo bispo. A. I. Hay una nota al pié que dice que «este papel fué visto casual- mente, y habiéndole leído algunos hombres doctos, les pareció con- veniente que se diese á la estampa.» 127.—Compendio/ de la arte de la/ lengua tagala/ por el P. Fr. Gaspar de San Agustin... / Con las licencias necesarias/ en Manila en el Collegio del Señor Santo To- más de Aquino, por/ Juan Correa:/ Año de 1703. Pequeñísimo en 4.° de x-40 ff., 4 p. s. n. Primera edición. BRUNET, «Manuel du Libraire», t. V, (1864), col. 107. BARRANTES, «Teatro tagalo», p. 170. PARDO TAVERA, «Noticias», p. 18. Fr. Gaspar de San Agustín nació en Madrid en i65o, y en 1668 luego de profesar, pasó, á Filipinas. Enviado á Bisayas, regresó pron- to á Manila y partió de allí en 1677 otra vez en dirección á la Península con el cargo de procurador de la Orden, que sirvió hasta 1686, fe- cha en que se hallaba otra vez en Manila con el cargo de secretario de Provincia. Después de servir algunas parroquias de indios, falleció allí en 1724. Su libro, Conquista de las Islas Filipinas se des- cribe en nuestra Bibliografía de Filipinas. 128.—Vocabulario de la lengua tagala, primera y se- gunda parte. En la primera se ponen (sic) primero e* castellano y después el tagalo, y en la segunda al contrario, que son las raíces simples con sus acentos. Compuesto por nuestro Herm. fr. Domingo de los Santos, ex difinidor de la Santa provincia de S. Gre- gorio de Religiosos menores descalzos de la regular observancia de nuestro Seráfico P. S. F.co en estas islas Filipinas y dedicado á la misma Prov.s Impreso en la muy noble v.adeTayabas Anno Domini MDCCIII • (Un grabado en madera bastante malo con el busto de 86 LA IMPRENTA EN MANILA p 704 Jesús en perfil encarnado y dos inscripciones concén- tricas terminan la portada.) Fol.—12. pp s. f.—884 pp. para la Primera Parte, y 77 para la Segunda.—«En medio de la portada, encima del píe de imprenta hay un mal grabado sobre madera, cuadra- do, con un perfil de busto en el centro y alrededor del busto estas palabras: Ego sum via; veritas et vita, y de un lado Paz y del otro Vobis, todo en tinta roja.» BARRANTES, «Teatro tagalo», p. 191. PARDO TAVERA, «Noticias», p. 33. Catalogo Marsden. BRUNET, «Manuel», t. v, col. 107. El primero de estos autores, de quien copiamos la colación de la portada, trae 1703, y el segundo, 1702. Según dice Leclerc en su «Bibl. amér.», núm. 2424, no se conoce más ejemplar de esta primera edición del libro del P. Santos que el que se hallaba en la colección Marsden, que hoy figura en el King’s Col- lege de Londres. Los Franciscanos de Manila poseen otro. Pinelo-Barcia, que llama al autor Fr. Francisco de los Santos, dice que la obra se empezó á imprimir en Manila, en la Imprenta de Santo Tomás, y se acabó en la de los Descalzos de San Fran- cisco. Tomo 11, p. 919. 12Q.—Manga panalanging pagtatagobilin sa Calolova nang tavong (nag hihingalo). Ang may catha sa vican Castilla ang P. Thomas de Yillacastin sa mahal na Com- pañía ni Jesvs. At ysinalin sa \Tican Tagalog ni D. Gas- par Aquino de Belen. Manila, 1703. 4.0—Frontis grabado que representa los cuatro Evangelistas.—23 hojs. s. f.—127 hojs. y i5 láminas grabadas por Nicolás de la Cruz Bagay y Francisco Suárez.—En papel de arroz. La traducción del título en castellano, según consta de las licencias, es: «Recomendación del alma, por el P. Tomás de Yillacastin. trasun- tado en tagalo por Gaspar Aquino de Belén, impresor de libros». «Se ve por la fecha de las aprobaciones que debe haber una edición de Manila de 1703». Leclerc. El libro del P. Villacastín se publicó por primera vez en Zaragoza, en i6i3, 16.0 El autor nació en 1570 y murió en Valladolid en 1640. 1705] LA IMPRENTA EN MANILA 87 1704 i3o.—)*( Papel, en qve se mv-/ estra estas vvlne- radoel/ Real Patronazgo por vna Provifion de Canon- gia/ Magiftral de la Yglefia Cathednal de Manila he-/ cha por el Illuítriffisimo Señor Doctor Don Diego/ Ca- macho, y Avila lu Arzobifpo, y Metropolitano/ de las lilas Philippinas, fin auótoridad para ha-/ cerla en el tiempo, en que la hizoí/ Y ivntamentc estar/ violado el derecho, y rega-/ lia, que por coítumbre affentada tenian los Gover-/ nadores, y Capitanes Generales de dichas lilas, de/ que no fe les notificacaffen autos jurídicos,/ por los qve dicho/ Illvstrissimo Señor Arzo-/ bifpo, mando notificar, y fe notificaron, al Señor/ Macftro de Campo Don Domingo Zabalburu, y/ Echaverri, Gava- llero del orden de Santiago, del/ Confejo de fu Mageftad, fu Governador, y Capi-/ tan General de dichas lilas, y Prefidente de la/ Real Audiencia, y Chancilleria/ Real dellas:/ Escrito por el M. R. P. Fr. Bar-/ tholome Ma- rrón del Orden de Predicadores, Calificador/ del Sancto Officio, y Provincial, que ha sido de la Pro-/ uincia del Sanctissimo Rossario. Fol.— Port.—v. en bl.—52 hojs., incl. la port. y la p. f. bl.— Apostillado.—En papel de arroz.—Sin fecha y al parecer de 1704. A. I. Fr. Bartolomé Marrón nació en Valladolid. En 1686 fué elegido pro- vincial de su Orden en Filipinas. Véase Gollantes, libro 1, capítulo 47. 1705 i3i— Librong/ Ang pangalan, ay/ Caolayas nang Ca- lova/... por Fr. Jerónimo Monte.../ Tercera impresión 88 LA IMPRENTA EN MANILA fi708 con las Lie. necesarias/ en el convento deN. P. S. Fran- cisco de/ Manila, Año MDGGV. 4to. menor. ' PARDO TAVERA, «Noticias», p. 32. i32.—Misterios principales de la fe, por Fr. Antonio de San Gregorio, Manila, 1706, 4.° 4°. menor.—16 hojas s. f. y 218 foliadas. PARDO TAVERA, «Noticias,» p. 32. Debe haber otra edición anterior á 1737, en vista de loque dice Pinelo- Barcia 1707 i33. qve al Governadorde Manila/ dio el M. R. P. Fr. Franciíco de Zamora, Provincial de la/ Provincia del Santií'simo Nombre de Iefus, del Orden de N. P./ San Auguftin, en que exprefa el grande fruto, y feliz aumento/ que las Miísiones de dicha Orden han te- nido en las Naciones/ Ytalón, y Abaca, hasta el año de 1707. Fol.—4 hojs.—Suscrito en [el Convento de San Agustín de Tondo, en 12 de Junio de 1707. RETANA, «Catálogo», columna 16, y «Estadismo», n. 382. 1708 i3q.—Exposición de la Doctrina cristiana en idioma bicol. Por Fr. Domingo Martinez. Manila, Francisco de los Santos, 1708, 8.° SAN ANTONIO, «Bibl. Fran.», tomo I, p.3i8. HUERTA, «Estad.», etc. CIVEZZA, «Saggio», pág. 384, citando al P. Huerta. PARDO TAYERA, «Noticias», p. 33. 1711] LA IMPRENTA EN MANILA 89 He aquí la colación de la portada de una edición posterior: —Catecismo/ de la/ doctrina christiana/ en el idioma/ Bicol./ Com- puesto por el M. R. P. Fr./ Domingo Martines Religioso/ Francisco Descalzo. Y refor-/ mado, y añadido por el Yllmo./y Rmo. Señor D. Fr. Juan An-/tonio de Lillo Obispo deNue-/va Caceres con consulta de/su Clero./ (En el verso;) Con las licencias Nec./ Impreso en Sto. Thomas de Ma-/ nila por D. Vidal Claudio/ Año de 1836. 32.° de 60 por 75 milímetros.—Port. orí.—Pp. 3-i37.—1 bl.—Sigue con portada diver- sa, aunque con signatura seguida: —Directorio/ para/ examinarla conciencia,/ con algunas devocio- nes/en el idioma Bicol./ Compuesto por el M. R. P. Fr. Do-/mingo Martínez Religioso Fran-/ cisco Descalzo. Port.—v. bl.—Pp. 3-176. Fr. Domingo Martínez pasó á la Provincia de San Gregorio de Filipi- nas en 1695, fué examinador sinodal del arzobispado de Manila, ex- comisario de la provincia de Camarines, guardián del Convento de San Francisco de aquella ciudad y administrador de varios pueblos, como Quipayo, Oas, Tuga y Santa Cruz de la Laguna, donde falleció en Octu- bre de 1727, á la edad de 5g años. Fué también autor del «Compendio histórico de la Provincia de S. Gregorio de Filipinas», impreso después de sus días en Madrid en 1756, y de una «Vida de Fr. Francisco de la Concepción», que ha quedado inédita. 135.—Exposición de la doctrina cristiana, juntamente con el método de examen de conciencia y otros opús- culos píos escritos en lengua camarina por Fr. Miguel Sánchez. Manila, en el Convento de San Francisco por el hermano Francisco de los Santos, 1708, 8.° SAN ANTONIO, «Bibl. Franc.», t. II, p. 377. SAN ANTONIO, «Bibl. Minorum», p. 201 PINELO-BARCIA, t. II, col. 728. Fr. Miguel Sánchez fué provincial de su Ordenen Filipinas. Bar- cia nos dice que escribió también un Arancel para examinar la conciencia y otras Devociones. LA IMPRENTA EN MANILA 11711 1711 136.—Oración fvnebre, que predicó en las Exeqvias de D. Carlos Thomas Maillard, de Tovrnon, nuncio y eomissario general en la India Oriental,imperio de la Chi- na, y sus adjacentes que hizo a sv costa el general D. Thomas de Endaya, maestro de campo del exercitode las Islas Filipinas. Por D. Diego de Gorospe Yrala, Obispo de la Nueva Segovia. Manila, año 1711. 4.*.—12 hojs. s. f.—1 lámina que representa la cabeza del Cristo, grab. en cobre. BERISTAIN, t. II, p. 46. 137.—Panegírico de San Francisco Javier por D. Fr. Diego Gorospe. Impreso en Manila por Gaspar Aquino de Belén, 1711, 4.0. BERISTAIN, II, pág. 46. i38.— )(?)( * >J< * )(?)( / Uocabulario / de la Lengua / Bisaya / compvesto / por el R. P. Matheo San- / chez de la Sagrada Compañia / de Iesvs, / y avmentado / por otros PP. de la misma Com- / pañia para el vio, y Comodidad de los PP. Minif- / tros de los Parti- dos de Bisayas: / a expensas / de la Vice-Provincia de Pinta- / dos, que le dedica, y Confagra á la Sobe- rana Empe- / ratriz de. los Cielos, Maña Sandísima / Madre de Dios, y Señora nueftra, / Concebida fin pe- cado Original. / Impreffo en el Colegio de la Sagrada Compañia de Iesvs / de cita Muy Noble, y Leal Ciu- dad de Manila; por / D. Gafpar Aquíno de Belen Año de M.DCCXI Fol.—Port.—v. en bl.— 4 hojs. prels.—55i pp. —1 bl.—Indice hispano-bisaya de las raíces contenidas en este vocabulario bisaya-hispano, 1 p. para la advertencia y 1 de erratas de la parte precedente.—41 hojs. de nueva fol., á dos cois., é incluyendo la p. f. bl.—En papel de arroz. Prelrs.:—Dedicatoria.—Lie. de la Reí., 17 de Febrero de 1710.—Comisión del Gob. para el examen, 18 de id.—Aprob. del P. Francisco Alonso: Manila, 22 de id.—Lie, 1712] LA IMPRENTA EN MANILA 91 del Gob., 17 de Marzo.—Id. del Ord., 22 de Febrero.—Aprob. del P. José de Velasco, 1." de Marzo.—1 pág. bl. M. B. ADELUNG, «Mithridates», t. I, p. 616. BRUNET, «Manuel du Libraire», etc. BACIvER, t. III, 686. BARRANTES, p. 191, con fecha de 1611. RETANi\, «Archivo Filip.», y «Epitome», n. 29. El P. Mateo Sánchez nació en Aldea Nueva, obispado de Plasen- cia; en i5g5 se embarcó para las Filipinas y murió allí de rector de Dagami, el 9 de Febrero de 1618, á la edad de 56 años. Los bibliógrafos jesuítas atribuyen al P. Sánchez un «Arte copio- sísimo y un Vocabulario á modo de calepino en los idiomas todos que se hablan en las provincias varias de Bisayas, que se ha im- preso muchas veces. Dejó escritos muchos libros y muy eruditos en lengua de indios bisayas.» 1712 139.—Remedios fáciles para diferentes enfermedades, apuntados por el P. Pablo Clain, de la Compañía de Jesús, para alivio y socorro de los padres ministros evangélicos de las doctrinas de los naturales. Dedica- dos al glorioso arcángel S. Rafael. Con las licencias necesarias en Manila, en el colegio y universidad de Santo Tomas de Aquino-, por J. Correa, año de 1712. 4.°—10 hojs.s.f.—218 pp.— En papel de arroz. Aprobaciones de Fr. Cristóbal de San Pedro, agustino, de don José de la Torre, ciru- jano del hospital de Manila, y de don Antonio Enrique, médico de la ciudad de Manila. Primera edición. La segunda es del mismo Colegio, 1857. BRUNET, «Manuel du Libraire», etc. GALLARDO, núm. 799, t. II, col. 470. LECLERC, «Bibl. Amér.», n. 2007. RETANA, «Estadismo, etc.», núm. 88. «Porque en esta obrita, expresa el autor, uso de vocablos vulgares de esta tierra, que quizás no entenderán todos, he puesto á lo último un índice de ellos con su explicación.» «Es un tratado de medicina para uso de los misioneros de la Com- pañía de Jesús con la indicación de los remedios que deberían em- 92 LA IMPRENTA EN MANILA [i7i3 plearse para combatir las enfermedades dominantes en aquellas re- giones.» Desde la página 25g en adelante, bajo el epígrafe de «Indice de algunas palabras extrañas ó difíciles de entender que se hallan en este libro, y los nombres castellanos, latinos, tagalos, bisayas, pam- pangos que les corresponden», encierra una preciosa nomenclatura de las producciones botánicas indígenas y de los simples con su sinonimia en los dialectos de Filipinas.» Leclerc, lugar citado. 140.—Descripción / chronologica, / y topographica / de / el svmptvoso templo / de Nueítra Señora la Vir- gen San- / tifsimade Gvia, nombrada / la Hermita, ex- tramuros / de la Ciudad de / Manila. / Nvevamente edificada / Por el Illufirifsimo, y Reverendifsimo Señor / Maeítro Don Fray Francisco de la Cueíta, / de el Or- den Monacal de el Doctor Máximo / S. Geronymo, Ar- qobifpo de Manila, Metro- / polítano de las Iflas Fili- pinas, del Gonfejo / de fu Mageítad, y íu Predicador, y Gover- / nador Apoftolico de los Obifpados de Zebú. / Nueva Gazeres, y Nueva Segovia, año de / MDCCXII. / Compueíto por vn Religiofo Sacerdote / de la Obfer- vancía de N. P. S. / Auguítin. 4.0—Port. en rojo y negro.—v. en bl.—E. de a. del Arzobispo, dentro de un cuadro de viñetas, con un epigrafe del Eclesiástico.—v. en bl.—Versos latinos al Arzobispo, 3 pp. s. f.—i bl.—Texto en octavas reales, 22 hojs.—En la hoja 23, que tiene el verso en bl., hay unos versos latinos con el acróstico del nombre del autor Frater Gaspar a Sancto Agustino, en letras rojas, lo mismo que el fin del poema. M. B. 1713 141.—Elogio fúnebre en las honras que hizo Manila á su difunto arzobispo D. Diego Gamacho, obispo de Guadalajara, PorD. Fr. Diego Gorospe. Manila, 1713.4.0 BERISTAIN, t. II, p. 46. 1714] LA IMPRENTA EN MANILA 93 142.—Panegírico deSan Agustin, Doctor de la Iglesia. Por D. Fr. Diego Gorospe. En el Convento de Dilao, 1713, 4.0 BERISTAIN, t. 11, p. 46. 148.—Confesonario copioso en lengua Española, y Ta- gala para dirección de los Confesores, é instrnccion de los penitentes dispuesto por el Padre Fray Gaspar de San Augustin Religioso del orden de San Augustin impreso en Dilao, 1713, 8.° Inventario, n. 34. «Conocía la noticia; pero nunca logré ver el libro. La imprenta de Dilao fué de los Franciscanos; trasladáronla á Manila, al con- vento de Nuestra Señora de los Ángeles, y últimamente á Sampa- loc; no existe ya.» 144.—Ang infiernong na bvbvcsan / sa tavong Chris- tiano Por el P. Pablo Clain. / Linimbag sa convento nang Dilao / nang H. Francisco de los Santos, nang taong, 1713. 4.*—8 hojs. s. f., 401 pp. y numerosos grabados. PARDO TAVERA, «Noticias», p. 32. «El pie de imprenta traducido al español quiere decir: Se imprimió en el Convento de Dilao por el H. Francisco de los Santos... en el año de 1713.» «Al principio de la obra van unos versos hechos en honor del P. Clain por Francisco Rodríguez, maestro de imprenta de San Fran- cisco.» Pardo Tavera, en el lugar citado. 1714 145.—Historia Lavretana. Sa mucatovid ang damíng manga pahayag nang Panginoong Dios nang daquilang camahalan nang bahay na pinanganacan cay Ginoong Santa María, na doon din siya binati nang Angel San Gabriel. At nagcatavantavo sa caniyang mahal natiyan, ang Anac nang Dios. Angpagolog nang manga Ange- 94 LA IMPRENTA EN MANILA [1714 les, nitong mahal na bahay sa dating pinagbangonan, at paglilipat sa lupa nang bayan nang Loreto. sampun mad- lang Milagro, t. nanga cababalaghang caloob, at ava nang P. Dios, sa nagsisidalao doon sa mahal na bahay na yaon. na pagpapaginhava niya sa cataba, t. calolova nang nagsisisacdal sa caniyang mahal na Yna Naysinu- lat sa vican Lating nang Padre Horacio Tursellino sa la Compañia ni Iesus. At ngayong bago, y, ysinalin sa vi- can Tagalog nang nang Padre Pablo Clain, dito din sa la Compañía ni Iesus. At nang siyang ycapvpucao nang loob nang lahat na manga l'agalogsa totoong sin- ta, at pagcaybig magsilvi dito sa camahal mahalang virgen. Ynialay dito din savalan casayopsayopang Pan- ginoon. Impresso en el Colegio de la Sagrada Compa- ñía de Jesús de esta M. N. siempre Leal Ciudad de Manila por D. Gaspar Aquino de Belen. Año MDCCXIV. 8.c—200 hojs. sin la tabla ni las aprobaciones. BACKER, t. iv, p. 13y. 146.—Pensamientos christianos, samacatovid manga paninimdinim nang tavoug Christíano sa arao arao ha- lagang sanghovan. Nagava sa vican Francés nang P. Domingo Bohurs sa la Compañia ni, Iesus, at ysinalin sa vican Tagalog nang P. Pablo Clain dito din sa la Compañia ni Jesús. Yniaalay sa mahal na Apóstol nang las Indias S. Francisco Xavier. Pahintolot nang da- ting manga maycapangyarihan, Linimbag sa Collegio nang la Compañia ni Jesús, ni Don Gaspar Aquino de Belen: nang taong 1714. 32."—128 hojs. BACKER, t. iv, p. 137. 147*—Sermón / en agimiento de gracias a Dios / nue- ftro Señor por el augufto nacimiento del / Serenifsimo 1714] LA IMPRENTA EN MANILA 95 Señor D. Phelipe Pedro de / Borbon Infante de Caítilla. / En la magnifica solemne, y svmptvosa festi- / vidad, que con la ofientacion que acofiumbra / Celebró la Inf- signe, muy noble, y fiempre leal Ciudad de Manila. / En la Santa Iglcfia Crthedral Metropolitana de las Is- las. / el dia nueve de Diziembre de 1713. / Patente el Santissimo Sacramento. / Con afifiencia de la Real Au- diencia, y fu Prefidente el muy Iluítre / Señor Conde de Lizarraga Governador, / y Capitán General dePhi- lipinas. / Y milla pontifical, qve celebro el Illvstrissi- mo Señor / Maeítro Don Fray Francisco de la Cuefia Arcobispo Metropolitano / de Manila delConfejo de fu Mageítad, fu Predicador, y Go- / vernador en Sede vacante de los Obifpados del / SS. nombre de Iesvs, y Nueva Cazeres. / Dixolo / El Illufirifsimo Señor Maeítro D. Fr. Diego de / Gorofpe Yrala Obifpo de la Nueva Segovia / del Consejo de fu Mageítad. / Y lo dedica / al Rey Nvestro Señor D. Phelipe Qvinto. / (Q. D. G.) La dicha Indigne, muy noble, y siempre leal Ciudad de Manila / Con las licencias neceffarias. / En el Con- vento de Nueítra Señora de la Candelaria de Dilao, ex- tra / muros, por el Capitán D. Lucas Francifco Rodrí- guez, y por el Hermano / Francifco de los SS. Año de 1714 4.“—Port.—v. en bl.—8 hojs. de prelins.—2ohojs. á dos cois.—En papel de arroz. Prels.:—Carta de la Ciudad de Manila al Rey, terminada por su escudo: 9 de Dic. de 1713.—Lie. deiGob': 22 de Enero de 1714.—Sentir del doctor don Francisco Rayo’Do- ria: Manila, 5 de Febrero de 1714.—Lie. del Ord.: 24 de Enero de id.—Sentir del doctor D. Luis de Campaña: 3 de Febrero de id.—Pág. bl. Quétif y Echard no citan ninguna de las obras de Gorospe. Fr. Diego Gorospe, oriundo de una distinguida familia de la Puebla délos Ángeles, tomó el hábito de Santo Domingo en su ciu- dad natal. Después de haber sido muchos años catedrático en su Orden, fué enviado como procurador á España y Roma, y hallándole de regreso y con el cargo de prior del Convento de Puebla, recibió su presentación para el obispado de Nueva Segovia, cuyas ejecuto- riales llevan la fecha de i5 de Julio de 1699. LA IMPRENTA EN MANILA [1716 96 Además de los escritos que publicó en Manila, se conocen de él los siguientes: —«Panegírico de Santo Domingo de Guzmán. Puebla de los An- geles,» 1685, 4.0 —«La octava maravilla: descripción de la nueva capilla de Nues- tra Señora del Rosario del convento de Predicadores de Puebla, y un panegírico pronunciado en su solemne dedicación. Imp. en la Puebla, por Fernández de León.» 1690, 40. —«Elogio fúnebre del Iltmo. Sr. D. Manuel Fernández de Santa Cruz, obispo de la Puebla. Imp. en México, por Calderón,» 1699. 4.0 —«Sermón en la proclamación del Príncipe D. Luis Primero. México, por Rivera,» 1713, 4.0 —«Representación al Rey por los Religiosos de Indias.» (Madrid.) 1716 148.—Beneficios, y favores singulares hechos por el Glo- ioso Archangel San Rafael al Santo Patriarcha Tobias y su familia. Ang mang daquilang ava, at bucod na ca- loob nang camahal mahalang Archang. San Rafael sa mahal na Patriarcha na cay Tobias, at sa 600 nivang bahay. Na ysinulat sa vican tagalog nang Padre Clain sa la Compañia ni Jesús. Impresso en Manila en la Imprenta de la Compañia de Jesús por D. Gaspar Aqui- no de Belen, Año deMDCCXVI. 8.” menor.—7 hojs. s. f. con las aprobaciones y licencias.—108 hojs., de las cuales solamente hay 92 foliadas.—La portada grabada en cobre por Francisco Suárez, repre- senta al arcángel San Rafael. BACKER, v, p. 137. PINART, «Catalogue» n. 1243. LECLERC, «Bibli. Amér.,» n. 3i34. El P. Pablo Clain ó mejor Klein, nació en Agrá en Bohemia. Orde- nado de sacerdote en 1669, se embarcó para las misiones de México en 1678 y pasó en seguida á Filipinas en 1682, donde fué sucesivamente rector de varios colegios, provincial, profesor y misionero. Murió en 1717. Atríbuyense, al P. Klein, además de las obras suyas ya des- critas: «Libro iv de Kempis», la «Historia de la Pasión» del P. Pal- ma; y el «Método de ayudar á bien morir.» Una carta del P. Clain al General de la Compañía sobre el descu- brimiento de ciertas islas al sur de las Marianas se encuentra en las pp. 63-73 del tomo i de las «Cartas edificantes», Madrid, i753, 4.0, que citan los hermanos Backer, t. iv, p. 136, y el señor Retana en los nú- meros 89 y 91 de las notas bibliográficas al «Estadismo» del P. Martí- nez de Zúñiga. En ella refiere el misionero que el año anterior acompañó al Provin- cial Antonio Fuccio en la visita de las Casas de la Orden, y que con ese motivo recorrió el país de los Pintados. En francés se encuentran publicadas: Lettre du Pére Paul Clain au Révérend Pére Général de la Com- pagnie de Jésus. A Manille, 10 Juin 1697.—En las: Lettres edifiantes et curieuses, tomo iv, 672-675V. Série 11. Apéndice, pag. 15, y reimpresa en la obra del P. Le Gobien intitulada^ Histoire des Isles Marianes, nouvellement converties á la Religión Chrestienne; et de la mort glorieuse des prémiers Missionnaires qui y ont préché la Foy. A París,chez Nicolás Pepie, 1700, en 12, pp. 433, sin l’épit. dédit., l’avertissement y la tabla; con 2 mapas géogra- ficos. Lettre escrite de Manille le 10 Juin 1697, par le Pere Paul Clain de la Compagnie de Jesús, au Reverend Pere Thyrse González, Géné- ral de la mesme Compagnie sur la nouvelle decouverte qu’on a faite de trente deux Isles au Sud des Isles Marianes, p. 395-410. Seguida de: Lettre que le R. Pére Diego Lou'is de Sanvitores de la Compagnie de Jésus, écrivit le 2 de Juillet 1695, au R. Pere Gosvin Nikel, General de la mesme Compagnie, pour luy demander la permission de se con- sacrer aux Missions des Indes, p. 411-433. Traducida en atenían en «Neue-Weltbott» del P. Stocklein: Brief P. Pauli Klein der Gesellschafft Jesu an den Wohl-Ehrw. P. Generalem, geschriben zu Manila den 10 Jun. 1697. Von 29 fremde- Barbarn unterschiedlichen Geschlechts und Alters, welche der Sturm- Wind von denen vorhin unbekannten 3e. Inseln Palaos etliche hun- dert Meil weit bis auf die Eylanden Pintados treibt. Von denen Sitten dieser fremden Gasten. Wie sie die 70. Tag ohne Vorrath sich autdem Meer ernahret. Beschreibung ihrer 3e. Insul, p. 4-7. Traducida en inglés en «Philosophical transactions,» anno 1708-1709, tomo xxvi, pag. 189-199: An extract of two letters from the Missionary Jesuits, concerning the discovery of the New Philippine-Islands, with a Map of the same Letter I from Father Paul Clain of the Society of Jesús, to the Rev. Father Thyrsis González, General of that Society, Manila, Juneio, 1697.—Letter II from Father Le Gobien, to the Jesuits of France. T 716] LA IMPRENTA EN MANILA 97 98 bA IMPRENTA EN MANILA [1717 1717 149.—Catecismo del Cardenal Belarmino, traducido al idioma pampaugo, por Fr. Juan de Medrano, de la Orden de San Agustín. 1717. Citado por Cano, «Catálogo», p.g5; Martínez Anibarro, «Dic. biog. ybibl. de Bur- gos», p. 357. i5o.—Panegírica oración del / amor viviente en el se- pvlchro/ de inmortales glorias, y excelentes pre-/roga- tivas del portento'de la Gracia S./ Francisco de Assis: vnico crvcificado se-/ raphin y Patriarcha excelso de sv/ seraphico orden de Menores. / Conságrala/ al Illvstrissi- mo/ y Reveredissimo/ Señor Maestro Don Fray Fran- cisco déla/ Cuesta Arzobispo de Manila, Metropolitano délas/ Islas Philippinas, del Consejo de su Magestad, su/ Predicador, y Gubernador Apostólico de los/ Obispa- dos de Zebú, y Nueva Segovia:/ El General D. Benito Carrasco,/ Alcalde ordinario qve ha sido, y es actval-/ mente, Escrivano Mayor, por el Rey N. S./ de esta nobi- lísima Civdad de Manila, y sv/ Dipvtacion, con voz, y voto, de privilegio/ en sv mvy noble Ayuntamiento, y Proveedor/ de la Santa Mesa de la Misericordia/ de esta dicha Civdad./ Dixola/ el R. P. Fray Eran cisco (sic) de S. Luys,/ y Peñaloza, Hijo de esta santa Prov. de S. Greg. de/ Religiosos Descalcos de lamas Estrecha, y Re- gular/ Observ. deN. P. S. Francisco, y Guardian de los Co-/ ventos de Pacte, y Louges, en la Prov. de la Eaguna/ deBay, el dia 4. de Octubre del año próximo/ passado de m. dcc.xvi./ Por el H. Francisco de los Santos. Año 1717. 4-”—22 hojas foliadas.—Sig. A-F de cuatro hojas, menos la F que tiene dos.—Aposti- llada.—Impreso en papel de arroz. 99 LA IMPRENTA EN MANILA [1718 Port.—v. en bl.—Grab. en mad. groseramente hecho: las armas del arzobispo Cues- ta.—Ded. sin fecha, firm. por I). Benito Carrasco Pan y Agua.—Lie. de la Religión: Manila, 20 de Noviembre de 1716.—Cens. de Fr. Francisco de San Pedro de Alcántara, guardián del Convento deSanta Ana de Sapa, en él, 16 de Noviembre de 1716.—Lie. del Gobierno: Manila, 26 de Enero de 1717.—Parecer de Fr. Juan de Arechederra, Vica- rio Provincial de la Provincia del Santo Rosario: Hospital de San Gabriel de Manila, 21 de Enero de 1717.—Concedió lie. el Ordinario en 28 de Enero de 1717 con el parecer del Sr. Doctor D. Felipe de Molina, cura del Sagrario de los Españoles de Manila: 9 de Febrero de 1717.—Salutación.—Grab. en mad.: la Concepción.—Proemio.—Texto.— Protesta de sumisión ála Iglesia.—P. en bl. B. U. S. Debo esta papeleta á la bondad de mi amigo Valdenebro y Cisneros. 1718 151.—(E. dea. r. grab. en cobre que divídelas siete primeras líneas de la dedicatoria á Felipe V; sigue el texto de las conclusiones, y al pié:) Defendvntvr in Re- gali Manilensi Vniversitate (D. O. Al. eivsqve Pvrissima GenitrC/ce ablque originali labe concepta opem feren- tibus) Praeí'les aderit Sap. D. D. D. Emmanuel Anto- nius de Ocio, & Ocampo, /etc./ (Colofón:) In Convent. S. P. N. Francifci, per, frat. Iulianum a S. Didaco. 1 hoja orlada, imp. por un lado, en papel de arroz, de 3o por 44 cents. A. I. Corresponde al año de 1718. i52.—Sumario de las indulgencias de la Correa en pampango, por Fr. Juan de Medrano, de la Orden de San Agustín. 1718. CANO, p. 95. MARTINEZ ANIBARRO, «Diccionario de Burgos», p. 357. El Padre Medrano fué natural de Bureba, en Burgos, donde pro- fesó, habiendo pasado muy joven á Filipinas. Allí sirvió varias doc- trinas desde 1683 á 1728, fecha de su muerte. Se atribuyen á este autor un «Confesionario en español-pampango» y dos tomos de «Sermones», obras ambas que quedaron inéditas. 153.—•)*( % )*(/ Relación de la nave-/gacion de estas Islas Philipinas, par (sic) el Reyno de Sian, Embaxada, 100 LA IMPRENTA EX MANILA [1720 y fus electos, que por fer A (sic) /tan de Gloria de Dios, y Aumentos de la / CatholicaM. G. que Dios / Guarde. / La saca a lvz / el General D. Benito Carrasco Pan y / Agua, que lo es actual de los dos Pataches de dicha Na-/ vegacion: Efcrivano mayor delCavildo de eíta Muy Ng-/ble Ciudad de Manila, con voz, y voto de privile- gio/en fu muy n&ble Ayuntamiento, y para fu /mayor luftre / la dedica/al M. I. S. D. D. Fernando / Manvel de Bvstillo Bvstamante y / Rueda, Señor, y Pariente mayor de las Gafas Solariegas, / é Infanzonas de Buítillo, y Rueda en los Valles de Tho-/ ranzo, y Carriedo Mon- tañas de Burgos, Marifcal de Cam- / po de los Reales Exercitos, y Armadas de nueítro Auguíto / Monarcha D. Phelipo V. (que Dios guarde) Gover-/ nador, y Capi- tán General de eítas Illas Philipinas, / y Preñdente de fu Real Audiencia, y / Ghanzilleria, &c. 4°—Antep. grab. con un gran esc. de armas.—Port. sembrada de adornos tipográfi- cos.—v. en bl.—18 pp. de preliminares sin foliar.—Nueva portada con la fecha de 1718 aunque sin pié de imprenta.—v. en bl.—45 hojs. s. f. Prels.:—Dedicatoria por D. Benito Carrasco.—1 pág. bl.—Aprob. de Fr. Gaspar de San Agustín: Convento de San Andrés de Parañaque, 25 de Mayo de 1719.—Lie. del Gob.: 26de Mayo de 1719.—Aprob. del doctor D. Luis de Campaña: Colegio de Santo Tomás de Manila, 5 de julio de 1719.—Lie. del Ord.: Manila, 2 de Junio de 1719.—De la dedicatoria consta que el autor fué el General D. Benito Carrasco Pan y Agua. B. D. de T’S. Catalogo de Conde, n. 876. 1720 154.—Esplicacion de la doctrina cristiana en lengua bisaya, por Fr. Tomás de S. Gerónimo. Manila, 1720. MORAL, «Rev. Agust.» t. vi, p. 478. 1724] LA IMPRENTA EN MANILA 101 1721 155.—Escudos del cristiano en Lengua Ilocana porFr. Guillermo Sebastian. Imprenta de Santo Tomas, por Juan Correa. 1721,4.° Moral, «La Ciudad de Dios», t. xxn, p. 289, donde se le atribuye también un torno en folio manuscrito intitulado «Armamentario cató- lico en idioma iloeano», noticia que aquel autor tomó del «Osario», fol. 5o, y de Cano, p. 109. «Los escudos del cristiano» debe ser obra postuma del P. Sebas- tián, puesto que falleció en Filipinas en 1698. Apesar de ser natural de Valencia, no aparece el nombre de este padre en la «Biblioteca Valenciana» de Fuster. 1724 156.—*) (i%) (*/ Sermón pa-/negyrico, qve en /la so- lemne fiesta que la Mvy No-/ble, y muy leal Ciudad de Manila, celebró el dia 11. / de Diziembre de efte año de 1723. en acción de gra-/cias á el foberano Dador de todo lo bueno en la San-/ta Iglefia Metropolitana de dicha Ciudad, por los fe-/lizes Defpoforios del Señor Principe de Afturias, con/la Princeía de Monpenfier y del Chrifiianiffimo Rey de Francia,/con la Infanta de/ Efpaña. / Predico / el M. R. P. Fr. Ivan de/ Arechederra Doct. Theologo por/la Vniverfidad de México, Co- miffario del Santo/Officio de cita Ciudad de Manila, Ex- provineial de / fu Provincia del Santiffimo Rofario del Orden de / Predicadores, y Regente de fu Collegio, y/ Yniuersidad de Santo / Thomas. 4”.—Port. sembrada de adornos tipográficos.—v. en bl.—7 hojs. s. f.—18 hojs. para el sermón.—Hojas ig-35 para una relación en verso octosílabo de las fiestas celebra- das en Manila con motivo de los casamientos.—Hófas 36-52, en que concluye el libro, LA IMPRENTA EN MANILA [1724 102 para una «Loa de la primera comedia», por el capitán D. Pedro Miguel Cordero, el mismo autor de la relación precedente, según parece.—Signado A-O.—En pa- pel de arroz. Prels.:—Aprob. del franciscano Fr. Blas de Santa María: Manila, 14 de Marzo de 1724.—Lie. del Gob.: 24 de Febrero de id.—1 bl.—Aprob. del agustino Fr. Diego Bergaño: 20 de Marzo, y lie. del Ord., de 4 del mismo mes. M. B. BERISTA1N, t. I, p. 91. 157.—(E. de a. de Manila.)—Canto trino, / y/picride noticia del encendido a- / fecto con q la muy Infigne, y siempre leal Ciudad de /Manila, y nuevo Reyno de Cafii- 11a de las lilas Phili—/ pinas, celebro los efclarecidos Ca- famientos del Sere-/ niffimo Señor D. Lvys Fernando Principe de / Aíturias, co la muy Soberana Señora Doña Lvysa / Ysabel Infanta de Francia, y Princefa de Mom- pen-/ fiier. Y el del M. A. Y P. Rey de Francia,/ con la Señora Infanta de / Efpaña./ (Varios adornos tipográ- ficos y una línea de *.) Con las licencias neeeffarias en el Collegio, y Vniverfidad de Santo / Thomas déla Ciu- dad de Manila, por Juan Correa. Año de 1724. 4.”—Port.—v. en bl.—Gran e. dea. de España y Francia, grab. en cobre.—Carta al Rey del Cabildo de Manila: 29 de Mayo de 1724, i3 pp. s. f.—1 bl.—Romance descripti- vo de las fiestas, 8 pp. s. f.—En papel de arroz. Aunque el romance debía dar cuenta de los tres dias que duró la fiesta, sólo alcanza hasta el primero: gestará asi completo? M. B. 158.—¿tifian)* i Ordenanzas, y/ constituciones de/ la Sanóla Mifericordia de la Infigne/ Ciudad de Mani- la reformadas conforme el eílado, y difpo-/lición de la tierra por los Hermanos de la dicha/ Hermandad, con- forme por las Ordenanzas/ de la Ciudad de Lisboa fe difpo-/ne, y aunados á ella al/ Año de 1606./ (Gran viñeta en cobre: Presentado B. Marios. F. Hip. feulp.) Con las licencias neeeffarias en el Collegio, y Vniverfi- dad de Santo Thomas/ de Manila, por luán Correa. Año de 1724. 1724; LA IMPRENTA EN MANILA 103 Fol.—Port. orí. y sembrada de adornos tipográficos.—v. en bl.— 5 hojs. prels. s. f.— 55 pp. y final bl.—Todo el libro orlado.—En papel de arroz. Prels.: los mismos de las ediciones de 1675 y 1701, con más las lies, del Gobierno y del Ord., de i5 de Marzo de 1724. El grabador que firma la viñeta de la portada trabajaba en México. Tercera edición. B. M. 159.—Alegato manifiesto / por/ el Lizenciado Don Pedro/ de Vedoya y Ossorio, Fiscal de Sv Magestad/ en fu Real Audiencia de la Ciudad de Manila en las lilas Phi / lipinas, en defenfa de las Regalias del Real Patronato; á que fe/ contravino en las Coftituciones de la fundación del Real Colle-/ gio Seminario de San Phelipe de la Metropolitana de dicha Ciu-/ dad, adju- dicándote en ellas el Ordinario de dicha Metropolitana/ derecho en dicho Real Collegio, y fus Collegiales, no aviendo/ ñdo fundado, ni dotado de los bienes, y rentas bue por difpofi-/cíon Concillar fe previene. Si de las ren- tas del Real Patrimonio,/ que á folicitud, y zelo propio de la Real Perfona fe fundo, y/ doto con la congrua nsceflaria para dichos Collegiales, Retor, y/ Maeítros de Gramática, Philofophia, y Theologia que los enfe-/ ñafien: No atribuyendo a dicho Ordinario otro derecho la Real/ Perfona en las Reales Cédulas de fu fundación9 que la mera co-/ municacion de dicho Ordinario con fu Governador: De cuya con-/ travencion, y corruptela en la dicha practica de dichas Conítituciones fe/ ha feguido la vfurpacion del Real Patronato, creyéndole, y atribu-/ yéndose a zelo, y exponías particulares la fundación de dicho Col-/ legio, y manutención de dichos Collegiales, obfeureciendo, y agra-/viando en eíto la efpecial libe- ralidad, y adelantada pro-/ videncia de la Real Perfo- na, que á coila de/ íu Real Hazienda lo previno,/ man- dó, y coítco. (sic.) Fol.—Port. orí. y sembrada de adornos tipográficos.—v. en bl.—1 hoja s. f. con el decreto del Gobernador Marqués Torre Campo, de 18 de Mayo de 1729, en que man da sedé á la estampa el ..Manifiesto Fiscal” de 25 de Marzo'de 1724.—17 hojs.,inc. 104 LA IMPRENTA EN MANILA [1726 lap.f. bl.—1 hoja bl.—Suscrito en Manila, á 25 de Marzo de 1724.- Apostillado.—En papel de arroz. A. I. 1725 160.—Sermón de la visita de los Hueffos del Gran Padre de los Pobres San Juan de Dios por Fray Juan Francisco de San Antonio. Manila, 1725, 4.0 ALCALA, «Chronica de la Prov. de S. José,» t. n, p. 191. SAN ANTONIO, «Bibl. Fran.», tomo 11, p. 191. ALVAREZ BAENA, «Hijos de Madrid», t. m, p. 294. 1726 161.—■)*(*(*) / Real / Mavsoleo,/ Que á la Immortal me- moria / De fu Catholico Monarca / D. Lvis I. / Erigió en sus Solemnes Exequias / La muy Noble y Leal Ciudad/ De Manila,/Capital de las Illas Philipinas, / y lo dedica/ a la S. C. R. M. G. del Rey N. S. /D. Philipo V./ Ideado, y descrito dorel P. Ivan An- / tonio Cantova de la Com- pañía de Iesvs,/ Cathedratico de Prima de Sagrada Teo- logía en íu )*( Vniverñdad. )*( (Línea de x .) Con las licencias neceffarias en el Colegio, y Vniverñdad de Santo / Thomas de Manila, por luán Correa. Año de 1726./i 4.*—Port.—v. enbl.—7 hojs. prels. s. f.— 49 hojs.—En papel de arroz. Prels.: Ded. del Cabildo Secular de Manila al Rey: Manila, i5 de Nov. de 1725.— Lie. de la Religión: Indang, 8 de Dic. de 1725.—Dedicatoria del autor á la ciudad de Manila. Véase el facsímil. B. M. BACKER, t. iv, p. 93. REAL M A V S O t E 0> Que á la ím mor tal memoria De fu Cathoíico Monarca D- Lvis I Erigió en fus Solemnes Exequias La muy Noble, y Leal Ciudad De Manila, Capital de las lilas Philipinas, Y LO DEDICA Ala S.C.R.M.G. del REY N. S. D PH1L1PO V IDEADO, Y DESCRITO POR EL P. IVAN AN- TONIO CANTO VA de la Csaipama de íESVSÍ Cathedratico de Piima de Sagrada Theoíogia el» fu. j VrfiveiÍjáacL Coii ¿¿tí Ucencias necefftrlxi en el Colegio, y Pnírtrfíéai de Sanio Thmti de ManU#) par luán Catrea» jíno de * 716» [1726 LA IMPRENTA EN MANILA 105 Se hallan muchas poesías del autor en el cuerpo de la obra, y las hay también latinas y castellanas de los Padres Javier del Sal- ze, Juan José Delgado, Fernando de Iíaro, Pedro de San Cristóbal y de otro jesu ta que ocultó su nombre. Los PP. Backer citan á un jesuíta José Antonio Cantova como au- tor de «I tre libri dell’Oratore di M. T. Cicerone, etc.», Milano, 1771, 8.° ¿Habría acaso un error en el nombre, ó serán realmente dos di- versas personas, como parece más probable? En las páginas 192-216 del tomo xi de las «Cartas edificantes» se encuentra una carta del autor al P. Guillermo Daubenton, escrita en 1722, sobre las costumbres de los habitantes de las Carolinas. En el tomo x, pp. 263-279 «Boletín de la Sociedad Geográfica de Madrid», año 1881, se insertó una carta del P. Cantova sobre el descubrimiento de las Islas de los Garbanzos, que, al parecer, es la misma que dejamos recordada y que traducida al francés se publicó en el «Bulletin de la Societé Académique Indo-Chinaise», Julio de 1887, con el título de: «Découverte et description des Isles Garbanzos (Ca- rolines) publié par le capitaine de frégate D. Francisco Carrasco, traduit de l’espagnol par M. M. Eugéne Gibert et A. W. Taylor» (Paris, Imprimerie Chaix.) Los Padres Backer atribuyen á nuestro autor un «Sermón de bulas, con un tratado de sus indulgencias», sin más indicaciones. El P. José Antonio Cantova nació á la orilla del Lago Mayor, en 1717; entró joven en la Compañía de Jesús y después de haber sido catedrático, pasó á Manila. Allí enseñó teología y fué en seguida destinado á misionar á las Islas de los Ladrones, donde permaneció muchos años, para morir al fin á manos de los infieles de las Carolinas. 162.—La paz de Dios perdida en España, y por du- plicada piedad divina hallada en el mismo Reino. Elo- gio fúnebre de Luis Primero por Fr. Sebastian de Tota- nes, Manila, 1726,4.° BERISTAIN, III, p. 199. Este autor no dice en realidad que el sermón que citamos se im- primiese en Manila pero lo damos como salido de las prensas deesa ciudad, tanto porque Totanes sólo pasó á México muchos años más tarde, como porque en el «Real Mausoleo» así se deja claramente en- ender délas palabras siguientes: «templando el orador la sed codiciosa del auditorio en la esperanza de dar á beber á los ojos en la luz de los moldes el néctar precioso de los demás cuatro puntos que defrau- dó a los oídos». Si hay, pues, constancia de que el sermón se impri- 106 LA IMPRENTA EN MANILA [1728 mió, creemos probable que viera «la luz de los moldes» en Manila y no en México. i63.—Doctrina christiana con un devocionario y el li- bro del Pedagogo christiano, traducidos en bisaya por el P. Francisco Tejada. Manila, 1726. BACKER, t. iv, p. 710. 1728 164. 4*¿,***(*p/ Nos el D. D. Carlos Bermvdez de Castro/ por la gracia de Dios, y de la Santa Sede Apos- tólica/ Argobifpo Metropolitano de cita Ciudad de Ma- nila en las lilas Philipinas del Confejo de fu/ Magestad, &c./ Por qvanto la Santidad de nuestro Beatissimo Pa- dre el Señor Benedicto Papa XIII./ de efte nombre (Q. D. G.) a viendo publicado el año paffado de 726. el Iubileo, que comunmente fe llama del año fanto, etc. 1 hoja impresa por un lado, orlada, de 32 por 6o cents.—Suscrito en Manila, en No- viembre de 1728.—En papel de arroz.—Edicto sobre el jubileo del año santo. A. I. 165. —) (*)(/ El mvy illvstre señor Don Thoribio/ Iofeph Miguel de Cofio y Campa, Cavallero del Orden de/ Calatrava, Marques de Torre Campo, del Confejo de fu/ Mageftad, fu Governador, y Capitán General de eítas lilas/ Philipinas, y Prefidente de la Audiencia, y Real Chanzilleria,/ que en ellas refide, &c.=Dixo, que para mejor normar el/ Govierno económico del Hof- pital Real de los Efpañoles de/ ella Ciudad, y que aya individual razón por menor de todo lo/ que fe gaita, y confume, añ en la añítencia, y curación de los/ enfermos, como en fu manutención, fueldos de íirvientes, y/ demas gallos: devia de mandar, y mando, que Oficiales Reales/ 1728] LA IMPRENTA EN MANILA 107 certifiquen a continuación de efte auto, lo que se gaita, y/ confume en dicho Hofpital en cada vn año, etc. Fol. — ipág. para el decreto precedente, fecho en Manila á 28 de Febrero de 1725, y en el verso el comienzo del texto, que tiene 5i pp. s. f.—Al pié de la última el siguiente decreto: ..Manila y Junio 7 de 1728.—Cualquiera de los Impresores de esta ciudad dará á la estampa las ordenanzas adjuntas, y para el efecto se remitirá á Oficiales Reales, quienes costearán el papel é impresión, de los efectos destinados para gastos del Hos- pital.”—Impresión pobrisima. A. I. 166.—Resvmen del Alegato Fiscal / por la ivrisdiccion ecclesiastica / para tomar qvéntas de los albazeazgos / a los Hermanos de la ¡Mefa, en que se propone breve, / clara, y defnuda la verdad de fu Affumpto / en dos pro- posiciones. Fol.—3 pp. s. f. ¿Jos cois., y final bl.—Sin fecha, ni autor, aunque consta ser de D. Manuel Antonio de Ocio y Ocampo, y de mediados de 1728., A. I. 167.—(Un IHS entre varias líneas de viñetas.)—Alega- ción fiscal / por / la ivrisdiccion ecclesiástica / en qve se fvnda el derecho / délos Señores Arzobispos de Manila/ en pedir la razón y quentas, / a los Hermanos de la Mesa/ de la Misericordia de los albazeazgos, / y testamentos, cvya execvcion, y cumplimiento / queda a fu cargo./ Y se satisface a los fvndamentos, / que de sv parte, y a sv favor / fe han producido./(Línea de viñetas.) Fol.—Port.—v. con tres epígrafes latinos.—40 hojs., incl.'elv. déla última en bl.. como también el de la 4.—Apostillado.—Sin fecha ni autor, aunque consta ser de me- diados de 1728, y obra del doctor D. Manuel Antonio Ocio y Ocampo,;deán de la Cate- dral de Manila, y presentado para el obispado de Zebú en 1734. A. I. D. Manuel i\ntonio Ocio y Ocampo fué natural de Zelaya, pueblo de la diócesis de Michoacán en Nueva España; estudió en el Colegio de San Ildefonso de México, se graduó de doctor en cánones, y una vez recibido de abogado, sirvió de tal á los presos del Santo Oficio. En las oposiciones celebradas en México para proveer las cátedras y canongías por entonces vacantes en Manila, obtuvo la cátedra de Pri- ma de Cánones y la canongía doctoral, en cuya consecuencia se em- barcó para Manila, para ascender después al deanato y al obispado dq 108 LA IMPRENTA EN MANILA [1728 Zebú, de que tomó posesión en 1735. Falleció allí el 21 de Julio de 1737. Véase la «Crónica» de Fr. Juan de San Antonio, t. 1, p. 213. BERISTAIN, t. II, p. 347- 168.—Ceremonial / Romano / reformado / Según el Mi- fsal nuevo: arreglado a las / declaraciones de la S. C. de R. á los De-/cretos, y Bullas Appoft. fegun las Ru-/bricas de N. Seraphica Religión. / Por el qval/ Vniformemente fe han de regular las Ceremo- / nias de los Sacerdotes de eña Santa Provincia / de (sic) San Gregorio de Philippi- nas, afñ en la Ce-/ lebracion de la Miña, como en otras / funciones Ecclefiaíticas./ Compvesto / De mandato, y or- den de dicha Provincia por/Fr. Ioseph Torrvbia / Pred. y Commifs. Viíitador de la Tercera/)?(Orden de eña Ciu- dad. )?( (Filete.) Manila. / En el Convento de N. Señora de los Angeles por el/Herm. Pedro de la Concepción. Año de / M. DCC. XXVIII. 4.°—Port. orí. adornada con pequeños escudos de las Ordenes religiosas, en rojo y negro.—v. enbl.-—16 hojs. prels. s. f.—'Tratado primero, 123 pp. terminadas por una estampeta en madera con el busto de Jesús.—1 p. ibl.—Tratado segundo, 229 pp.—1 bl. —Tratado tercero, nopp.—Tratado cuarto, 96 pp.—Tratado quinto, 35 pp. y 1 bl.— Tratado sexto, 35 pp.—Índice de cosas notables, 22 pp, s. f.— Apostillado.—En papel de China. Prels.:—Aprob. de Fr. Vicente Ingles y Fr. Juan de la Cruz: convento de Santa Ana de Sapa, 14 de Enero de 1728.—Lie. de la Orden:Tayabás,3 de Febrero de 1728.—Aprob. del doctor D. Ignacio Mariano García: Manila, 2 de Julio de 1728.—Lie. del Ordinario: Manila, 3 de Agosto de 1728.—Aprob: de Fr. Andrés de San Fulgencio: Manila, 18 de Mayo de 1728.—Lie. del Gob.: Manila, 28 de Mayo de 1728.—Prólogo y dedicatoria á to- dos los religiosos sacerdotes de la Provincia de San Gregorio.—Indice délos tratados y capítulos.—Erratas.—1 pág. bl. B. M. SAN ANTONIO, «Bibl. Franc.», t. II, p. 255. BERISTAIN, t. III, p. 197. CIVEZZA, «Saggio», p. 599. Con fecha de 1729. «He procurado, declara el P. Torrubia, en este «Ceremonial» no va- riar la práctica de esta Provincia, cuando he hallado opinión en qué fundarla. No es culpa mía el no conformarme con el dictamen de to- dos. Y si acaso lo es, ya yo llevo la sentencia de antemano, pues me conformo con algunas cosas que no son del mío. llagamos todos esto y estaremos iguales. Si alguno de genio rígido no se acomoda á este consejo, persuádase que delante de Dios se le hará cargo deque este «Ceremonial» no se imprimió para que se censurase, sino para que se obedeciese.» 1728] LA IMPRENTA EN MANILA 109 Fr. Juan de San Antonio dice que Torrubia tenía en 1729, «ad pre- lum maturun», un «Rituale in gratiam Indorum» cuyo título Beristain traduce «Ritual para comodidad délos Misioneros de Filipinas», y que dice haberse impreso en aquel año, pero que sin duda alguna no vió ya que no menciona el pie de imprenta, como hace con el que describi- mos y según acostumbra siempre en sus citas. Es probable, pues, que haya tomado como impreso un libro que en realidad sólo estaba pre- parado para ver la luz pública. Acerca de otras obras de Torrubia, véase nuestra «Bibliografía es- pañola de Filipinas.» 169.—Manifiesto y resumen histórico de la fundación de la Hermandad de la Santa Misericordia de la Ciudad de Manila, Hospital, Casa y Collegio de Niñas, y Yglesia de Santa Isabel, etc. Por Juan Baptista de Uriarte. Manila, 1728. Fol.—5i y 54 hojs. Catalogue Andrade, n. 1733. 170.—Alegato,/ qve el Lizenciado/ D. Pedro Vedoya, y Ossorio,/ Fis.1 de la R.1 Avdi.a de las Islas Philip.8/ expufo, manifestando, / ser mas arreglado a la Real/ mente a las Reales decissiones en / que la Recaudación de los Reales tributos, / sea por padrón de abitantes/ en cventa abierta, segvn/ propuefta hecha á Confulta/ del R. P. L.orJvb.doy Prov.1 Abs.t0/ Fr. Thom.8 Ortis a los i5. de Oct.ro de 1725./ á el Superior Govierno de di- chas lilas, extinguiéndote/ las que haíta el prefente fe hán eftado practicando/ en dichas lilas de cuenta abier- ta/ en vna$ Prov.8 por elPad.n de los Conf.08/ y en otras la cuenta llamada cerrada por las malas/ confequencias, que vna, y otra, avian acarreado/ contra el bien efperi- tual, y temporal, &c./ (Gran viñeta con IHS entre adornos tipográficos). Fol.—Port. orí.—v. en bl.—i8hojs.—Suscrito en Manila, á 17 de Noviembre de 1728. A. I. 110 LA IMPRENTA EN MANILA 11729 1729 171 •—)?(#)?(/ Arte/ de la Lengva Pampanga,/ com- pvesto/ por el P. LectorFr./ Diego Bergaño de elOr-/ del de los Hermitaños de Nvestro/ Padre San Auguítin, Examinador Synodal de efte/ Arzobifpado de Manila, y Prior de el/ Convento de Bacolor./ Dedicale/ al M. R. PP. Fr./ Francisco Zenzano, Exami-/ nador Synodal de el dicho/ Arzobifpado/ Provincial de esta Provincia de/ el Santifsimo Nombre de Iefus de eítas/ lilas Philippi- nas./ (Filete.) Con las licencias neceísarias en la Impren- ta de la/ Compañia de Iefus, por Don Sebaftian López/ Sabino. Año de 1729. 4.°—Port. dentro de un filete.—v. en bl. — io hojs. prels. s. f.— 364 pp., la últ. s. f.— 1 p. bl.—Indice de cosas notablesi, 5 hojs. s. f.—Erratas, 1 hoja s. f., á dos cois.—Hoja final bl.—En papel de China. Prels.:—Dedicatoria: Convento de Bacolor, 26 de Junio de 1729.—Al lector.—Aprob. de Fr. Vicente de Ibarra: Lubao, 3 de Agosto de 1729.—Aprob. de Fr. Juan Carbia: Convento de Candara, 12 de Sept. de 1729.—Lie. de la Orden: Convento de Jesús de Tondo, 25 de Sept. de dicho año.—Lie. del Ord.: Manila 26 del mismo mes.—Decreto re- mitiendo el libro á la censura de Fr. Casimiro Diaz, de igual fecha.—Aprob. del P. Diaz: Manila, 20 de Oct. de id.—Lie. delGob.: 22 de id.— Advertencias proemiales.— Pág. bl. Primera edición. BARRANTES, «Teatro tagalo», p. 172. RETANA, «Catálogo», col. 73, y «Archivo del Bibliófilo» t. I, y «Epitome», n. 29. PARDO TAVERA, «Noticias», p. 27. 172.—Elogio del Gran Patriarca San Ignacio de Lo- yola. Dedicado al Cabildo Metropolitano de México. Por D. Carlos Ramirez de Castro. Manila, por Sebas- tian López Sabino, 1729, 4.0 EGUIARA Y EGUREN, «Bibl. Mex.», p. 468. BERISTAIN, t. II, p. 46. Don Carlos Bermúdez González de Castro fué natural de la Puebla de los Angeles, y estudió en el Seminario Palafoxiano de aquella ciu- dad. En México se graduó de doctor, desempeñó la cátedra de cánones, fué abogado depresos y consultordel Santo Oficio, obtuvo poroposición la canongía doctoral de la Metropolitana y sirvió de asesor al Tribunal 173o] LA IMPRENTA EN MANILA 111 del Consulado y al Virrey Duque de Alburquerque. Por acuerdo de la Audiencia, visitó también la Provincia de Yucatán. En 29 de Diciem- bre de 1724 fué presentado para el arzobispado en Manila, de que tomó posesión el 25 de Agosto de 1728. Falleció allí el i3 de Noviembre del año siguiente, á los sesenta y dos de su edad. Véase San Antonio «Cró- nica», t. 1, p. 188. Bermúdez de Castro fué autor de varias obras impresas en México, cuya enumeración damos en la Segunda Parte de esta bibliografía, y otras inéditas que recuerdan los citados bibliógrafos mexicanos. 173.—Vocabulario de la Lengua Camarina ó Bicol, impreso en Manila por un Padre Franciscano. 1729. Pinelo-Barcia, 11, fol. 919 vta. Refiérese á Fr. Juan de S. Antonio, pero su cita está equivocada. Este autor, en efecto, pagina 5 del tomo 11 de su «Bibliotheca», dice: «Quídam Minorita, discalceatus Provincia S. Gregorii alumnus (anonymus mihi) est ex relatione didici Fr. Jose- phiaS. Ella, laudatas Provincias Pro-Ministri, anno 1729. Scripsitac edidit in folio, Manilae, Vocabularium lingua camarinensis seu bicol». En todo caso debe ser anterior á 1732, fecha déla publicación de la obra de S. Antonio. 1730 174.—Panegírico pronunciado en las fiestas por el ma- trimonio de los Principes de España y Portugal, por F. Juan de Arechederra, Manila, 1730, 4.0 Tal es el título y tal la fecha con que Beristain en el tomo 1, pági- na 91 de su «Biblioteca Septentrional» cita este impreso. Sin embar- go, creo que debe ser el mismo que queda descrito trajo el número 156 de esta obra. 175.—Relación de las fiestas, que hizo el Colegio de la Compañía de Jesús de Manila en la Canonización de San Estanislao Kostka y S. Luis Gonzaga. Por el P. Pedro Murillo Velarde, 1730. Backer, 11, p. 433. Estos mismos autores nos informan en el tomo vi, página 592, que en el volumen que indicamos se encuentra un sermón del P. Pedro de San Cristóbal, intitulado «El siempre nuevo, siempre lucido sol San Estanislao de Kostka.» LA IMPRENTA EN MANILA [i73i 112 1731 176.—La estatua de verdadera grandeza: elogio fúne- bre del Illmo. Sr. D. Manuel de Endaya, natural de Manila, obispo de Oviedo y electo Arzobispo de Méxi- co. Por Fr. Juan de Arechederra. Manila, 1731, 4.0 BERISTAIN, I, pág. 91. 177.—Novena de Santa María Magdalená de Pazis del P. Francisco Gorseti, arreglada en español por el P. Pedro Murillo Velarde. 1731. BACKER, t. II, p. 434. 178.—Practica / del minis-/ terio, qve si-/ gven los Re- ligiosos del Orden / de N. P. S. Avgvstin, en Philippi- nas./ Recopilada y ordenada. / por el M. R. Padre Lect. F. Thomas / Horliz, ex-Provincial de cita Provincia del SSmo. Nomb. de Iefvs del Ord. de Nro. P. S./Avgvftin de Philippinas, y Prior del / Conv. de N. Señora de Gua- dalupe./ Dedicada./ a S. Pablo Apóstol, y Doctor / délas gentes. / Vas Electionis cft mihi, vt portet nomen meum./ Coram Gentibus, d: Regibus, & Filjs Iírael./ Con las licencias necesarias./ Manila./En el Convento de Nues- tra Señora de los Angeles, año de 1731. 4.0—Port. orí.—Págs.: 9 s. n. (y la v. en b.) más83 (y la v. en b.)—Laque debiera ser pág. 19, lleva 18; en la siguiente, un grabado, busto de Cristo; la siguiente, que de- biera ser 21, va numerada 19 y sigue 20, 21, etc.: luego faltan dos pág.; debieran ser 85. Port.—v. en bl.—Aprob. del P. Fr. Diego Bergaño: Manila, i5 Junio 1731.—Lie. del Ordinario: decreto de 2 de Junio 1731.-—Aprob. del P. Fray Pedro Orense: Malate, 21 Junio 1731.—Lie. del Gob.: decreto de 19 de Junio de 1731.—A los PP. Agustinos: Fr. Félix de Trillo, Provincial.—P. en bl.—Texto.—La última en bl. MORAL, «La Ciudad de Dios», t. XVIII, p. 40. RETANA, «Estad.», n. 263. El escritor de quien tornarnos esta nota bibliográfica, refiriéndose al testimonio del Padre Cano, atribuye también á nuestro autor las si- guientes obras impresas: i73i; LA IMPRENTA EN MANILA —Devocionarios en lengua mandarina, 3 vols. —Sumario de las indulgencias de la Correa, en tagalo. —Explicación de los novísimos. —El arte de bien morir. —Catecismo tagalo. —Tratado de devociones para todos los días, —Confesionario tagalo-español. —Reglas para la meditación con la explicación de la misa. En 1871, por la Imprenta de los A, del País, se imprimió en Ma- nila un libro en tagalo de Fr. Tomás Ortiz, añadido y arreglado por Fr. José Torres, con el título de «Pamigunamgunam qñg cagatpana- pum at abac ning parumungo, etc.» Para el «Arte de la Lengua Tagala» de nuestro autor, véase el nú- mero corresoondiente de esta bibliografía. n3 179.—Practica de el/ Gathecismo Romano, y doctrina/ christiana, sacada principalmente/ de los Cathecií'mos de S. Pió V. y Clemente VIII./ Conpueftos conforme á el Decreto de el/Santo Concilio de Trento./ Con las diviciones, y adiciones ne-/ cessarias a el cvmplimiento de las/ obligaciones Chriftianas, Para que fe pueda / leer cada Domingo, y dia de Fiada, (sic)/ Van al fin añadi- dos varios exemplos / de los puntos Principales de la Doctrina./ Y trasvmptado todo en Lengva Bisa-/ ya Sugbuana por N. V. P. Fr. Thomas de S. Gero-/ nimo, dos vezes Prov. de los Defcalzos de la Orden/ de N. G, P. S. Auguítinde Philipinas; / Cicerón de dicho Idioma./ Sacalo alvz/ la Religiosa Provincia de Avgvstinos/ Deí- calzos de S. Nicolás de Philipinas./ Y lo dedica/ (roto) ssima de la Consola-/ la Efclarecidiffima / niana. / ...1731. llegio, y Vniverfidad de/ Gerónimo Correa/ 4°—Port. orí.—v. con la nota de las indulgencias concedidas por el Obispo D. Geró- nimo de Herrera á los que leyeren en este libro.—15 hojs. prels. s. f.—348 hojs.— En papel de arroz. Prels.:—Ded. á María Santísima de la Consolación por los religiosos de la Provin- cia.—Parecer y aprob. de Fr. Cristóbal de la Soledady Fr. Sebastián de Santo Tomás de Villanueva: Manila, 23 de Sept. de 1730.—Lie. de la Orden: Convento dé San Juan de Bagumbayán, 25 de Sept. de 1731.—a p. bl.—Decreto para que informe D. Miguel García: Manila, 11 de Oct. de 1730.—Informe de García: Manila, 16 de dicho mes.— Lie. del Gob.: Manila, 17 de id.—Al piadoso lector.—1 p. bl.—Decreto para que infor- me Fr. Francisco Javier del Salce: Manila, 5 de Oct. de 1730.—Censura del P. Salce: Manila, i3 de Oct. de 1730.—Lie. del Ord.: Manila, 17 del mismo mes.—1 p. bl. 114 LA IMPRENTA EN MANILA [1731 FRAY PEDRO DE SAN FRANCISCO, «Historia general de los Descalzos», t. IV, p. 5i6, n. 1044. MORAL, «Rev. Agust.» t. vi, p. 478. B. A. V. Además de la obra de este mismo autor que citamqs bajo el número 154 de esta bibliografía, se le atribuyen las siguientes: «Vocabulario de la lengua Sugbuana y otro apropiado al modo de hablar que usan los indios de Cagayan y de Tagaloan». Dos tomos de «Sermones doctrinales y morales». «Ordenó también para los indios una porción de libritos, conviene á saber: «De oraciones devotas á Cristo Señor Nuestro, á María Santísi- ma y ádos Santos»; «Del modo de ofrecer el rosario, hacer el Via-Crucis, y de ayudar á bien morir»; «De lo que debía observarse para confesarse bien, y déla forma con que se habían de preparar para recibir la Eu- caristía». 180.—Infierno abierto,/ 0/consideraciones/ de las pe- nas eter-/ ñas de él./ De el ydioma castellano / Tradu- cido, y añadido; / En lengua Bifaya, Zibuana./ Añadidas Oraciones, propofitos, y exemplos para todos los dias./ Por/ vn Padre Avgustino Descalzo,/ de la Provincia de San Nicolás/ de Philipinas./ Prior que ha sido en varios Con-/ventos, de las Provincias Bifayas./ Y lo dedica:/ A el Proteótor, y Thaumaturgo/ San Nicolás de Tolentino./ (Filete). Con las Licencias neceflarias en el Collegio, y Vniverfidad/ de Santo Thomas de Manila, por Gerónimo Correa/ de Catiro, año de 1731. 4°—Anteport. que representa la boca de un monstruo „E1 infierno abierto”, grabado en cobre por H. Placidus O. Min.—v. en bl.—Port. orí.—v. con la advertencia de que el Obispo de la Nueva Segovia, D. Gerónimo Herrera concede 40 dias de indulgencias á los que leyeren ú oyeren leer un párrafo del libro.—27 pp. s. f. —i'bl.—1 lámina grabada en cobre que representa, al parecer, á un condenado.—198 hojas, y en el verso de esta última, la Tabla de algunas cosas particulares, que tiene 9 pp. s. f.—F. bl.— Signado: n-im -A-Fff.—En papel de arroz. Prels.:—Ded. áSan Nicolás Tolentino por Fr. Benito de San Pablo.—Al lector.—Pa- recer de Fr. Juan de San Antonio y Fr. Hipólito de San Agustín: Manila, 4 de Agosto de 1739.—Lie. de la Orden: 7 de Agosto de 1730.—Aprob. del bachiller D. Miguel Gar- cía: Manila, i3 de Agosto de id.—Censura de Fr. Roque de la Madre de Dios: Manila, 22 de dicho mes.—1 bl.—Lie. del Gob.: 17 de Oct.de 1731.—Id. del Ord., de 22 del mismo mes.— 1 bl.—Erratas.—Introducción, (en bisaya, como todo el texto.) M. B. , El autor declara que el año de 1714, siendo prior del Convento de Biflig, en la provincia de Caraga, tradujo este librito «en el idioma zi- 1732' LA IMPRENTA EN MANILA i-i 5 buano... En unas partes me arreglo á las leyes del traductor; en otras perifraseo, y en otras añado y moralizo para la mayor inteligencia. Concluíle: y luego sacaron varios tantos manuscritos; he visto algunos, mas tan adulterados que ni yo los conozco. Instáronme varias veces á que lo diera á la estampa, para que á todos sirviese...» 181.—Explicación /déla doctrina christiana /en lengva tagala./Compuerta por el P. Fr./ Alonfo de Santa Ana, de la Seraphica Reli-/ gion de N. P. S. Franciíco, Re- ligiofo de / efta Santa Provincia de S. Gregorio de Phi- li—/ pinas; Predicador, y Guardian del Con-/vento de N. Señora de Loreto / del pueblo de Sampaloc,/ Segvn- da vez impressa./A diligencia de N. Char. Herm. Fr. Vicente / Yngles, Predicador, Ex Cuftodio, Ex Diffini—/ dor y Miniftro Provincial. / Dirigida / a Maria SS. de los Desamparados/en lu Santa,/y Milagrosa Ymagen, que fe/venera en la Yglesia del Con veto de San-/ ta Ana de Sapa./Con las licencias necesarias. / Manila /En el Convento de N. Señora de los Angeles/año de 1731. 4.“—Fort. orí.—v. en bl.—13 hojs. de prels. s. f.—5i6 pp.—En papel de arroz. Prels.:—Censura de Fr. Alonso de Ampudia: Dilao, 3o de Nov. de 1626.—-Lie. de la Orden: Dilao, 4 de Dic. de id.—Censura de el canónigo D. Juan Briseño, Manila: 22 de Julio de 1627.—Lie. del Gob.: 26 de Junio de 1627.—Id. del Ord.: Manila, 17 de Agosto de id.—Lie. del Ord.: 12 de Junio de 1731.—Lie. del Gob.: de la misma fecha.—Ded. a Maria Santísima de los Remedios, de Fr. Vicente Ingles, en páginas orladas.—Prólo- go.—Alabado (en tagalo.)—Versos en id.—Doctrina cristiana en tagalo.—Aprob. del texto de la doctrina por el Arzobispo Fr. Miguel García Serrano.—Texto de la doctrina. —Las vocales.—Tabla para saber por mayor las materias del libro. M. B. Bibl. Mex. de Ramírez, n. 826. 1732 182.—Bocabvlario/ dePampango / en romance, / y dic- cionario / de romance en / Pampango. / (E. de la O. de S. Ag. entre viñetas.) Compueftopor el M. R. P. Lebt- or / Fr. Diego Bergaño, de el Orden de los / Hermitaños de N. P. S. Aguítin, / Examinador Sinodal de efte Ar- .116 LA IMPRENTA EN MANILA [1732 zobif-/pado, Diftinidor de eíta Provincia del / Sandísimo Nombre de Jefus,/y Prior del Convento de / S. Pablo de Manila./ (Debajo de filetes:) Imprefo en Manila: En el Convento de Nueítra Señora de los / Angeles. Año de 1732. Fol.—Port. orí.—v. en bl.—7hojs. prels.—399 pp. para el diccionario pampango-cas- tellano.—1 bl.—1 hoja bl.—Diccionario de romance en pampango, 88 pp. de diveisa fol., á cuatro cois.—Signado: §-§§§-AMH111-A-Y.—En papel de arroz. Prels.:—Aprob. del dominico Fr. Vicente Ibarra: Manila, 10 de Sept. de 1732.—Licvde la Orden: Convento de Pasig, i.°deOct. de 1732.—Aprobación del dominico Fr. Casi- miro Diaz: Lubao, i8,de Sept. de id.—Lie. del Gob.: 12 de Oct.—Aprob. de Fr. Remigio Hernández: Candava, 3i de Octubre de 1732.—Lie. delOrd.: 11 del mismo mes.—Ded. á los PP. de la Provincia de Pampanga: i5 de Oct. de id.—Prólogo. M. B. Ni este libro ni la segunda edición del «Arte pampango» de Ber- gafio llevan el nombre del impresor, que fué Fr. Juan del Sotillo. El «Vocabulario de la Lengua Pampanga en romance » se reimpri- mió en Manila, Imprenta de Ramírez y Giraudier, (1860) folio. ADELUNG, «Mithridates», t. I, p. 606. BRUNET, «Manuel du Libraire», t. I, col. 783. QUARITCH, «Catalogue», 1864, 586i. GALLARDO, «Ensayo», n. i368. Catalogue Heredia, n. 1491. PARDO TAVERA, «Noticias», p. 35. RETANA, «Archivo Filip.», y «Epitome», n. 3i. MORAL, «Ciudad de Dios», t. II, p. 283. i83.—Breve Ritual para administrar los santos sacra- mentos'sacado del Romano, y otros Indicos para el vso délos Padres Ministros délas Doctrinas de la Compa- ñía de Jhs. en estas Islas Philipinas, impreso en Manila en el año de mil setecientos treinta y dos, 4.0 Inventario, n. 12. 184.—Docttrina Christiana, y preguntas en lengua 13i- saya, y juntamente vna introducción a esta lengua, y confesonario breve hecho por el Padre Christoval Jime- nes de la Compañia de Jesús, tercera impresión en Manila 1732, 8.° Núm.32 del «Inventario», etc. IIabia43 en papel de Europa, que se vendían á dos rea- les y medio. BARRANTES, «Teatro tagalo», p. i39, aunque enuncia mal el titulo. 1734; LA IMPRENTA EN MANILA 117 185.—Oficios nuevamente concedidos por la Santa Sede Apostólica, los vnos para la Iglesia vniversal, y los particulares para los Reynos, y señorios de España, im- presos en Manila en el año de mil setecientos treinta y dos. 8.°—En papel de China. Inventario, n. 27. 186.—Modo practico para entablar la vida cristiana traducido del original español del P. José Javier Sarna- niego, en Lengua Bisaya, por el P. Pedro Murillo Ve- larde. 1732. BACKER, t. 11, p. 484. 187. Panegirico del Santo Cristo de la Misericordia, por Fr. José Torrubia. Manila, 1732,4.° BERISTAIN, t. ni, p. 198. 1734 188.—(Monograma de María entre dos grupos de viñe- tas.) Papel/'en qve se intenta per-/fuadir, no por la in- tención del V. D. y C./de Manila, Governador de lu Arzobif-/ pado en Sede Vacante, introducirte en el/ nombramiento, y confirmación de los / Capellanes de Armadas, Galeras, y Na-/vios, que fe defpachan de or- den de fu/Mageftad. Ni en el conocimiento de /cofas pertenecientes al Real Patronato, / fino folo defender la Iurifdiccion de que / goza, como Ordinario,, de que fe le pre-/tende delpoíeer. Y que el Señor Fifcal/debe, por razón de fu Ofíicio, amparar- / lo, por fer conforme á la voluntad de 1‘u / Mageftad, explicada en fus Leyes, y / otras decifsiones del Real Patronato. / Por el Maestro Don Ysidoro de Arcbaio,/Chantre de cita Santa Igleíia 118 LA IMPRENTA EN MANILA 1734 Catedral de Manila, Examinador / Synodal, Iuez Pro- viffor, Official, y Vicario general, Iuez de Tef-/tamen- tos Capellanías, y Obras pias, Calificador, / y Ordinario del Santo Officio &c./(Colofón:) Con las lizencias neces- sarias en Manila / en el Collegio, y Vniverfidad de Santo Thomas por Gerónimo / Correa de Catiro, año de 1734. Fol.—Port. orí.—v. en bl.—20 hojs., y en el verso de la última el comienzo de las notas, con cuatro páginas más, todas á dos cois.—En papel de arroz. B. M. D. Isidoro de Arévalo fué presentado para el obispado de Nueva Cáceres por cédula de 19 de Diciembre de 1739. Falleció allí el 27 de Noviembre de 1751. 189.—Navegación / especvlativa, / y practica, / con la explicación de algv-/ nos instrvmentos, qve están mas en vso en / los Navegantes, con las Reglas necefsarias para su verdadero vso;/ Tabla de las declinaciones del Sol, computadas al Meridiano / de San Bernardino; el modo de navegar por la Geometría; por / las Tablas de Rumbos; por la Arithmetica; por la Trigonome-/tria; por el Quadrante de Reducción; por los Senos Loga- rithmos; /y comunes; con las Eftampas, y Figuras per- tenecientes / alo dicho, y otros Tratados curiólos./(Vi- ñetas.) Compvesta/por el Almirante D. Ioseph González/ Cabrera Bueno, Piloto mayor de la Carrera de Phili- pinas, y Na-/ tural de la Iña de Tenerife vna de las Canarias./Qvien la dedica / al M. 111"°. Señor D. Fer- nando de Valdes, y/Tamon, Cavallero del Orden de Santiago, Brigadier de los Rea-/les Exereitos de fu Ma- geítad,y de fu Confejo, Governador, y Capitán General de las lilas Philipinas, y Prefidente de fu /Real Audiencia, y Chancilleria, que en ellas riñde. (sic) (Viñeta y filete.) Impreíá en Manila en el Convento de Nueítra Señora de los Angeles de la / Orden de Nro. Seraphico Padre.San JSrancifco / Año de 1734. *734] LA IMPRENTA EN MANILA 119 Fol.—Port. orí. y con seis angelillos en los extremos y al centro.—v. en bl.—Ded. con un es. de a. del Mecenas, grab. en cobre por Nicolás de la Cruz: Manila, 3 de Junio de 1733, 2 hojs.—Censura del P. Pedro Murillo Velarde: Manila, 9 de Agosto de id., 2 hojs. s. f.—Aprob. del doctor D. Ignacio Mariano García: 23 del dicho mes, 1 h.—Lie. del Gob.: 17 de Junio de 1733, y del Ord.: 25 de Agosto de id., 1 p.—Prólogo al lector, 1 hoja.—Introducción, 3 pp. s. f.—Elogio en verso del autor por el piloto mayor D. Ge- rónimo Montero, debajo de una nave grab. en cob., 1 h. á dos cois.—Id. del capitánD. Francisco Carrasco de Villaseñor, en octavas reales, 2 hojs. s. f.—392 pp. (la 23i es bl. y no cuenta en la numeración.)—Erratas: i p. y al pié el comienzo dei indice, que tiene tres páginas más.—13 estampas grabadas en cobre, por Nicolás» de la Cruz Ba- gay, en papel de doble tamaño, siendo la más notable la 11, que representa una nave con su descripción técnica.—Texto en papel de arroz, B. U. S. BERISTAIN, t. I, p. 207. Catalogo de Conde, n. 362. BRUNET, «Manuel», t. 11, col. 1666. LECLERC, «Catalogue», 1867, n. 660. PARDO TAVERA, «Noticias», p. 35. Dice el autor que navegaba desde el año 1701. D. José González CabreraBueno fué natural de la isla de Teneri- fe, estuvo muchas veces en Acapulco y algunas en México. 190.—Panegírico del Misterio admirable de la Encar- nación. Por el P. Bernardo Pazuengos. Manila, 1734, 4.0 BERISTAIN, t. 11, p.410. BACKER, t. iv, p. 53o. Gómez Uriel, «Bibl. de Latassa», t. 11, p. 487. Supone que éste y los demás trabajos del P. Pazuengos quedaron inéditos. El único que he visto y que no cita bibliógrafo alguno es la «Carta de edificación, del P. Pedro Murillo Velarde», que describo en la «Bibliografía de Fi- lipinas». igi.—Relación de la empresa contra la Sabanilla de Tuboc, que Malinog, rey levantado de Mindanao, padre del rey de Joló, intentó con 26 embarcaciones de arma- da el año de 1734. Manila, 1734. 4.0 CONDE, catalogo, n. 876. RETANA, «Epitome,» i\ 60. De la traducción hecha por Ternaux-Compans en las pp. 351 -67 del tomo 1 de sus «Archives des voyages» consta que fué impresa en el Convento de Nuestra Señora délos Angeles de Manila. Barrantes en las «Guerras piráticas!», pág. 368, cree que esta relación salió de las prensas de Madrid, apesar de que el P. Torrubia tenía dichoya que el General D. Fernando de Valdés Tamón había hecho 120 LA IMPRENTA EN MANILA [1734 imprimir en Manila una «Relación» sobre este mismo asunto. Retana sigue la opinión del franciscano, que es sin duda la verdadera en vista de lo que afirma Ternaux-Compans. Sin embargo, es posible que se reimprimiera en Madrid en alguno de los años inmediatos siguientes. 192.—)?()$()?(/ Don Fernando/ Valdes Tamon, Cava- ilero/ del Orden de Santiago, Brigadier de los/ Reales Exercitos de Su Mageftad, y de fu/ Confejo, Governa- dor, y/ Capitán General/ de citas lilas Philipinas, y Pre- íidente de la/ Audiencia, y Real Chancilleria que en ellas/ refide &c./ En vista de lo providenciado/ en diítintas Iuntas de Real Hazienda, etc. Fol.—8 pp. s.f.—Decreto dado en Manila, á 18 de Enero de 1734 estableciendo la instrucción y reglas para (íla práctica de la cuenta abierta de los tributos de aquellas islas por padrones de habitantes en todas las provincias de ellas.” A. I. ig3.—(Un IHS entre viñetas.) Alegato fiscal/ en de- fensa del/ Real Patronato,/ y svs regalías/ en el nom- bramiento,/ y titvlode capellanes de/ armadas, galeras, y navios,/ qve se despachan/ de orden de Sv Mag.d/ contra la pretensión del/ V. Dean y Cabildo de Manila./ De introdvcirse en el nombramiento,/ y Confirmación de dichos Capellanes, y en el cono-/ cimiento de cofas pertenecientes á dicho/ Patronato. / Por el Licenciado Don Pedro Vedoya,/ y Offorio del Confejo de fu Ma- gítad, Fifcal de la Real/ Audiencia, y Chancilleria de las Islas Filipinas,/ y Electo de la de México en los Reynos / de Nueva Elpaña. / (Filete.) Año de 1734. Fol.—Port. orí.—v. en bl.—14 hojs. s. f., la 2 y final con el verso en bl.—Parecer del Doctor Don José Correa y Villa Real: Manila, 26 de Junio de 1734, con un decreto al principio y otro al fin, 2 hojs. s. f—Signado A-F-§, de cuatro páginas. x Biblioteca Nacional de Santiago. B. M. Don Pedro de Vedoya y Osorio pasó más tarde á la Audiencia de México, y estando ya jubilado de su cargo falleció en Guadalajara el 5 de Abril de 1757. Carta de Bernardo de Roxas y Contreras al Rey, 8 de dicho mes, en el Archivo de Indias. Para otras obras de Vedoya y Osorio, véase nuestra «Bibliografía española de Filipinas.» 1735; LA IMPRENTA EN MANILA 1735 194.—Segunda parte de la explicación del Cathecismo Bisaya, illiustrada con exemplos, y moralidades com- puesta por el Padre Pedro de Estrada de la Compañía impresa en Manila año de mil setecientos treintay cinco, 4.0, en papel de China. Inventario, n. 18 «Nunca lo vi. Supongo se haya reimpreso». Retana. 195.—% / Dialogo / mixti fori,/y semiespiritual/co- lloqvio,/ entre / el avtor semisopito / Bachiller D. Atha- nafio López Gatica, y el /Canudo de D. Pedro Cabildo, opuefto ex / diámetro, & per antiperiítafsim a el Papa- lote / defenforio, y voladores luces de las primeras / intenciones, que ha fraguado la prefente Va-/cante en elle año de 3q. lbbre querer a puras / fuerzas adjudicar á fu Capitular agregado vn / reflexo Vice-Real Patro- nazgo, y vna como / Jurifdiccion Papal, que tira por la Calle de en- / medio, de que fe me da á mi, y lepan íolo / quien es Callejas. / Delantar de la obra./ A la Plaza, y Mercado del Mundo, deslizo aquellas reacias voces, con-/ fiado en la buena acojida, que tienen en fu ultima- ción, qualefquiera borro-/ nes, mas ricos de papel, que afluentes de razón. Procuro en breve lifongear / fu nove- lero güito, aflegurado, de que su corta viíta graduará defde luego / lo rudo de mi Muía, enfalzando mi humil- de Gerigonza,/hafta el Carácter del grave Magiíterio./ Vale Celeberrime Munde./En Zúrrate: por el Gran Kang de Tartaria. Año de tantos, &c. Fol—Port.—v. en bl.—9 hojs. s. f., incl. la p. f. bl.—Sin fecha pero consta ser de 1735, pues fué enviado al Consejo de Indias con carta del Cabildo de Manila de 10 de Julio de aquel año. B. M. 122 LA IMPRENTA EN MANILA [1735 Es una pieza satírica dialogada, motivada por la cuestión que enton- ces se agitaba allí acerca de la pretensión que tenía el Cabildo de confirmar las licencias para los capellanes de navios. lié aquí un fragmento de carta del Cabildo Eclesiástico de Manila dando cuenta al Rey de la aparición de este papel: ....«Y habiendo dado á la imprenta el dicho Chantre Maestro D. Isi- doro de Arévalo un manifiesto, de que remitimos á Vuestra Majes- tad tanto, en que hace notorio, que el ánimo é intención de este Ca- bildo no es introducirse en el nombramiento, confirmación y aproba- ción de los capellanes de armadas, galeras y navios, que se despa- chan de orden de Vuestra Majestad, ni en el conocimiento de las cosas pertenecientes á las regalías del Real Patronato, si sólo de- fender la jurisdicción que goza como Ordinario, de que se le pretende desposeer. Y en respuesta de éste se imprimió otro anónimo, sin las licencias necesarias en forma de Diálogo, de que remitimos asimis- mo tanto á Vuestra Magestad, tan denigrativo, indecoroso, escanda- loso contra este Cabildo y sus individuos que todo él es un libelo infamatorio, y nos persuadimos que es obra de algún regular y sin consentimiento de su prelado no se pudo imprimir, pues en estas islas no hay más imprentas que las tres que hay en esta ciudad: la una tiene en su convento la Religión de San Francisco, la otra la de Santo Domingo en el Collegio de Santo Thomás de Aquino, que está al cuidado de dicha Religión, y la tercera en el Collegio de di- cha sagrada Compañía de Jesús. Y no pudiendo los Regulares de otro modo contradecir ni impugnar el claro derecho que asiste á este Ca- bildo y á la Mitra en su pretensión, desairaron con dicho papel anó- nimo. Y si es vituperable esto en los seculares, mucho más lo es en los religiosos, que debiendo dar buen ejemplo al pueblo, lo escan- dalizaron con él, y más en esta ciudad en que concurre tanta diver- sidad de naciones al comercio, así de moros, como de gentiles, ar- menios, persianos, herejes, de que redunda el poco aprecio á la reli- gión que se predica. «Y habiendo este Cabildo despachado sus cartas de censuras para recoger dichos papeles, por estar prohibida la impresión de ellos por los sagrados Cánones y Concilios y fijádose una de ellas, para que viniese á noticias de todos, en la puerta de la Iglesia de la venera- ble Orden tercera de Penitencia del S. P. S. Francisco de esta dicha ciudad, el religioso comisario de dicha Orden nombrado Fr. Fer- nando de San Antonio, pasó á rasgarla y á hacer pedazos el día 12 del mes de Noviembre entre 10 y 11 del día, en presencia de muchos que lo vieron, alegando los privilegios de los regulares, y causó grave escándalo á los moradores de esta ciudad el hecho y poco aprecio de los fueros eclesiásticos y sus mandatos, contra lo mismo que Yues- 1735; LA IMPRENTA EN MANILA i23 tra Majestad tiene dispuesto en la i ley 45, título 7, libro 1, de la Recopilación de Indias, y este Cabildo se ha abstenido de dar cuenta á su prelado regular para no exponerse á mayores empeños, como porque después del hecho de haber roto dicha carta de censura die- ron cuenta á vuestro gobernador D. Fernando ValdésTamon, quien llamó al Arcediano doctor D. Juan déla Fuente Yépez, y al Chantre Maestro D. Isidoro de Arévalo y nos representó que no alterásemos la paz de la república con escándalos, valiéndose de este medio, y de la sombra de las regalías del Real Patronato vulneradas, para semejante desacato. «Sala Capitular d,e Manila, 10 de Julliodemil setecientos treinta y cinco años.» 19C.—>* / La verdad defendida/ contra distin- tas proposiciones / de el papel/en qve / el Maestro D. Isidoro de Arebalo / Chantre Dignidad de eña Santa íglefia, y Proviíor / de fu Arzobifpado en Sede Vacan- te / intento / Impugnar el Alegato del Señor Fifcal de iu Mageftad, / y el parecer de Affefor en las diligencias, y Autos / tratados en el Real Patronato, / sobre /el nom- bramiento de Ca-/pellanes de armadas, galeones,/y otros./Defendiendo no deberfe innovar lo hafta aqui practi- / cado, y que dichos Capellanes teniendo el Examen, y / Aprobación de Confeffar, y Predicar, no lean obligados j á facar nueva licencia del Ordinario para adminiítrar, /ni pedir Aprobación, Titulo, 6 confirma- ción de dichos / nombramientos. Sin que á la coftumbre eftablecida, y / obfervada por tantos años le obfien algu- nos Ti-/tulos ó licencias que en varios tiempos,/ fe die- ron á difiintos / Capellanes./En Manila, en la Imprenta de la Compañía de Iesvs. Año de 1735. Fol.—Port. orí. y sembrada de adornos tipográficos.—v. con un epígrafede Cicerón entre viñetas.—2 hojs. prels. s. f., que contienen un oficio del autor D. José Correa Vi- lla Real al gobernador de las Islas D. Fernando Valdés Tamón: Manila, 4 de Febrero de 1735; informe del fiscal Licenciado Vedoya, de 6 del mismo mes, y decreto dispo- niendo se haga una tirada de trescientos ejemplares: 3 de Marzo de id.—41 hojs—Apos- tillado.—En papel de arroz. B. M. LA IMPRENTA EN MANILA [1736 1736 197.—Arte / de la Lengva / Pampanga, / compvesto / Por el R. P. Lebtor Fr. Diego Bergaño, de/el Orden de los Hermitaños de N. P. S./ Aguítin, Examinador Syno- dal de eíte Ar-/ zobifpado de Manila, y Prior del/Con- vento de Bacolor./(E. de la Ord. de S. Agustín entre viñetas.) Nvevamente añadido, em-/ mondado, y reduci- do a methodo mas claro,/por el miímo Author, Tiendo adtual Provin-/ cial de ella fu Provincia de el Sandísi- mo / Nombre de Iesvs./(Debajo de una raya:) ReimpreíYo con las Licencias neceflarias, en el Convento de / Nra. Señora de Loreto de el Pueblo de Sampaloc./ Año de 173G. 4.”—Port. orí.—v. en bl.—i5hojs. s.f.—219 pp.—3 de labia, á dos cois., s. f.—Signa- do: §-§§§§-A-Ee.—En papel de arroz. Prels.:—Ded. á María Santísima y S. José, toda orlada.—Aprob. de Fr. Juan Carbia: Convento de S. Pablo de Manila: 10 de Oct. de 1736.—Lie. de la Orden: 9 de Oct. de id. —Censura del agustino Fr. Vicente Ibarra: Manila, 11 del dicho mes.—Lie. del Sup. Gob.: del mismo día.—Parecer de Fr. Diego Noguerol: Convento de Tondo, 8 de Oct. de 1736.—Lie. delOrd., 8 de dicho mes.—PrúlogO'al lector.—Advertencias proemiales. M. B. ADELUNG, «Mithridates», 1.1, p.606. BRUNET, «Manuel du Libraire», ete.t., I, col. 783. LECLERC, «Bibl. Amér.», 1867, n. 147. MORAL, «Rev. Agust.» t. II, p. 283. PARDO T AVER A, «Noticias», p. 35. Catalogo vindel, n. 700. RETANA, «Inventario, etc.», núm. 88. En el prólogo al lector, confiesa el P. Bergaño que escribió «sus- cinto, por apartarse de el otro extremo de lo prolijo, pareciéndole que en ninguna parte más que en esa tierra se había de huir á toda carrera de él; pero que advirtiendo que son muchos los ministros ce- losos que no reparan en el trabajo á trueque de cumplir con su ofi- cio, se animó á escribir el «Arte» de nuevo, procurando con trabajo indecible ponerle en un medio donde ni por largo le desprecie el fastidio, ni por breve le ofusque lo oscuro». 1738] LA IMPRENTA EN MANILA I 25 198.—Manual de Parrochos para administrar los san- tos sacramentos, y exercer otras funciones Ecclesiasti- cas conforme al Ritual Romano mandado observar en este Arzobispado de Manila por el Ilustríssimo señor Venerable Dean, y Cavildo Gouernador en sede vacan- te. Impreso en Manila, en el año de mil setezientos treinta y seis. 4.0 En papel de China. Inventario de libros, etc., n. 11. 1737 199*—Tercera parte de la explicación del Gathecismo Bisaya compuesto por el Padre Pedro de Estrada de la Compañía, impreso en Manila año de mil setecientos treinta y siete, 4.0 En papel de China. Inventario, etc., n. 19. 200.—La Razón de las medidas y en el mismo hecho la prueba... Impresso con las licencias necessarias en el convento de Nuestra Señora de Loreto del pueblo de Sampaloc. Año de 1737. Fol.—4 hojs. s. f.—186 (?) pp., todas orladas. Beristain, t. m, p. 291, dice que es un Manifiesto del Comercio de Manila contra el Tribunal de Cuentas de México, y que se impri- mió en esa ciudad, en 1737, en fol. PARDO TAVERA, «Noticias», p. 35, con fecha de 1717. 1738 201.—Junta consultiva que se tuvo y concluyó en el Convento de Santa Ana de Sapaeldia diez de Noviem- bre de el año de 1738. Consta la existencia de este documento de lo que dice Fr. José 126 LA IMPRENTA EN MANILA fi73S Torrubia en sus ((Reflexiones oportunas», donde declara que se im- primió en Manila y que poco después (1740) Fr. Pedro de Jesús lo reimprimió en Madrid. Véanse las obras de este autor en nuestra «Bibliografía española de Filipinas». 202.—Chronicas/de la/Apostolica Provincia/deS. Gre- gorio / de Religiosos Descalzos de X. S. P./S. Francis- co/en las Illas Philipinas, / China, Japón, &c. / Parte Primera, / en qve se inclvye /la descripción / de ellas Islas, / qve consagra a la S. C. R. Magestad de / D. Phe- lipe V. / El Animoso, / Nueftro Cathólico Rey, y Au- guílo Emperador de / las Eípañas, y de las Indias,/la misma Santa Provincia, / y en sv nombre sv Miniftro Provincial. / Escrita / por el P. Fr. Jvan Francisco de S. Antonio, / Matriteníe / Eeclor de Theología Eíeho- láítica, y Moral, Ex- /Diffinidor, y Chronilta General de dicha Provincia./(Filete.) ImpreíTa en la Imprenta del vfo de la propria Provincia, sita en el Con-/vento de Nra. Señora de Loreto del Pueblo de Sampaloc, Extra-muros de/la Ciddad de Manila: Por Fr. Jvan del Sotillo. Año de 1788. Fol.—Port. ort. y á dos tintas.—v. en bl.—3i hojs. s. f. de prels.—Págs. 64 á 782 ádos cois., más 42 s. n.—Apostillado. Prels.: Dedic. á Felipe V: Fr. Sebastián de Totanes, Provincial.—Aprob. del P. Fr. José del Espíritu Santo, franciscano: Dilao, 16 Marzo 1738.—Censura del P. Fray José de Santaella,franciscano: Manila, i5 Marzo 1738.—Lie. de la Orden: Dilao 16 Abril 1738: Fr. Juan Riño de Brozas, Ministro Provincial; Fr. Francisco Xavier dé Toledo, Secreta- rio.-—Parecer del P. Fray Benito de S. Pablo, Provincial de Recoletos: Manila, 25 Mar- zo 1738.—Lie. del Gob.: 24 Abril 1788: decreto del Gral. Valdés.—Sentir del P. Pedro Murillo Velarde: San Miguel, 19 Mayo 1738.—Lie. del Ordinario: 26 Abril 1708; de- creto del limo. Sr. D. Fr. Juan Angel Rodríguez.—Pról.: Manila, 24 Junio 1788.—Texto. —Erratas.—Indice de capítulos.—Tabla alfabética de cosas notables. Tomo 11.—Port.: Chronicas/de la/Apostolica Provincia/de/San Gregorio, Papa,/El Magno, Doctor de la Iglesia:/de Religiosos Descalzos de X. S. P. San Francisco/en las Islas Philipinas,/China, Japón &c./Parte se- gunda./Del vltimo estado déla Cvstodia./y/desde sv erección de Pro- vincia/en Roma,/hasta sv execvcion en Manila. , Consagrada/al mismo Santo D.r/como á sv Patri-Madre, y Titvlar./Escrita por el P. Fr. Jvan Francisco de S. Antonio./Matriteníe, Lector de Thelogía Eícho- láítica, y Moral, Ex- Difinidor, y Chronilta General de dicha Provin- 1738; LA IMPRENTA EN MANILA cia./Impreffa en la Imprenta del ufo de la propia Provincia, sita en el Coveto/de Nra. Señora de Loreto del Pueblo de Sampaloc, Extra- múros de la Ciudad/de Manila: Por Fr. Juan del Sotillo. Año de 1741. Port. orí., en rojo y negro.—i4hojs. prels. s. f.—579 pp. á dos cois.—1 bl.—Tabla de capítulos, 3 hojs. s. f., á dos cois.—Indice de cosas notables, 29 hojs. s. f. á dos cois.— Apostillado.—En papel de arroz. Prels.: Ded. á S. Gregorio Papa, encabezada por una gran viñeta en cobre de la ce- lebración de la Misa.—Censura de Fr. Alonso de la Zarza y Fr. Juan Riño de Rozas: Manila, 14 de Abril de 1740.-LÍC. de la Orden:Convento Santa AnadeSapa: i5de Abril de 1740.-—Parecer de Fr. Juan de Arechederra: San Gabriel, 26 de Abril de 1740.—Lie. delGob., 6 de Abril de id.— Aprob. de Fr. Remigio Hernández: San Pablo de Manila, 24 de Junio de id,—Lie. del Ord.: i5 de Mayo de id.—Erratas de la Parte I y de la II. —Protesta.—Prólogo. El señor Retana dice haber visto este tomo con portada toda en ne- gro. La del nuestro se halla en esa condición, pero es diferente de la transcrita en el «Estadismo», como se será: Chronicas/de la Apostólica Provincia/de S. Gregorio,/Papa, el Mag- no,/'Doctor de la Iglesia:/de Religiosos Descalzos/de N. S. P. S. Francisco,/en las Islas Philipinas, China, Japón, &c./Parte Segun- da./Del ultimo estado de la Custodia,/y defde fu erección de Provin- cia en Roma,/halla fu execucion en Manila./Consagrada/al mismo Santo Doctor,/como a su Patri-Madre, y titular./Escrita/por el P. Fr. Juan Francisco de San Antonio, Matritenle. Leétor de Theología Ef- colallica, y Moral, Ex-/Difinidor y Chronifta General de dicha Provin- cia./(Fitete.) Impreffa en la Imprenta del ufo de la propria Provin- cia, lita en el Con-/vento de nueltra Señora de Loreto del Pueblo de Sampaloc, extra-/muros de la Ciudad de Manila: Por Fr. Juan del Sotillo, año de 1741. Dice en el tomo 11 que la celeridad con que trataba de que se impri- miese para aprovechar la salida del galeón, que tenía lugar una vez al año, «ha ayudado mucho para las erratas de la imprenta, aun no ha- biendo yo apartado de las prensas mi vista, como no la aparté en mi Parte Primera». Tomo ni.—Port.: Chronicas/de la/Apostolica Provincia/de/San Gregorio,/de Reli- giosos Descalzos de N. S. P./S. Francisco,/en las Islas Philipinas,/ China, Japón, &c./Parte Tercera,/de la celebérrima Seraphica/Mi- ssion de Japon:/con, la descripción de aqvel Imperio:/glorioso trivm- pho de nvestros/ protho-martyres invictos,/S. Pedro Bautista,/y svs compañeros,/svs vidas, sv beatificación, y cvltos./A qvienes/la consa- gra sv avtor,/El P. Fray Jvan Francisco de San Antonio,/Matritenfe, Lector de Artes, y Theologia Efcolaílica, y Moral,/Calificador del Santo Oficio, Ex-Difinidor, y Ch ron i fia/General de la dicha Provincia./(File- te.) Impreffa en la Imprenta, de el vfo de ella, fita en el Convento de 128 LA IMPRENTA EN MANILA [i738 Nueítra/ Señora de Loreto, en el Pueblo de’Sampaloc, Extra-muros de la Ciudad/de Manila: por Fr. Juan del Botillo. Año de 1744. Port. orí. á dos tintas; texto á dos cois.; dos láms. después de la port.—Págs.: 38 s. n. más 83g (á la v. comienza la tabla) más ii3 s. n. Port.—v. en bl.—Dedic.: firma: Fr. Juan de la Cruz. (Redactóla y firmóla por man- dato del superior de la provincia.—Censura de los PP. franciscanos Fr. Juan de la Cruz y Fr. Juan Riño de Brozas: Manila, i5 Septiembre 1743.—Lie. de la Orden: Mani- la, 17 Septiembre 1743: Fr. Melchor de San Antonio, Provincial; Fr. Francisco de Santa Rosa, Secretario.—-Aprob. del P. Fr. Juan de Arechederra, dominico: Manila, i5 Abril 1744.—Lie. del Gobierno superior: decreto del General D. Gaspar de la Torre: Manila, 23 de Septiembre de 1743.—Parecer del P Murillo Velarde, jesuíta: Manila, 12 Abril de 1744.—Lie. del Ordinario: la dió el Deán del Arzobispado, sede vacante, Dr. Don Juan de la Puente Yepes: Auto de 14 Abril 1744.—Erratas.—Protesta del autor.—Prólo- go.—Texto.—Tabla de capítulos.—Indice alfabético de cosas notables. Poseo ejemplar de este tomo en papel de China. «líe visto un ejemplar (en La Vid), cuyo tomo 11 tiene la portada toda en negro.—Se reputan raros aquellos cuyo tercer tomo contienen la lámina, firmada por Laureano Atlas (Manila, 1744), «Glorioso marty- rio», etc. «Es de las obras que merecen el calificativo da sobresalientes. En el tomo primero descríbese puntualmente el Archipiélago filipino, y se corrigen errores de Colín y se aportan datos nuevos y curiosos. Fué tan estimado de los marinos este tomo, que era raro el que no te- nía un ejem., pues les servía á manera de «Derrotero». Débese á esto la gran escasez que existe de dicho volumen. El P. Zuñiga, menciona re- petidas veces la obra del P. San Antonio, á la que suele llamar «histo- ria franciscana»; el P. Murillo, en su «sentir» acerca de la misma, dijo, entre otras cosas, lo que sigue: «Finalmente la Obra es útil y provechosa para la común edificación de los fieles, para gloria de la Religión Seráphica, para singular lustre de esta Provincia, para aliento á los Religiosos, que aquí tan gloriosa- mente trabajan, para exhortación eficaz á los fervorosos de Europa, para emulación Santa á las demás Religiones, para exemplo á los Se- glares, para confusión de los Tibios, para diversión de los Curiosos, para enseñanza vtil de los Eruditos, y para Elogio de su Autor, que es la Estátua de mejor metal que se puede labrar á su exactitud, á su sinceridad, á su trabajo, á su estudio vá su pluma...» «El P. Murillo, el P. Delgado y otros, parafrasearon muchos capítu- los del vol. 1 de estas famosas «Chronicas», las cuales siguen siendo norte seguro del historiador en asuntos de verdadero interés.» Retana. B. M. SAN ANTONIO, «Bibl. franc.», t. II, p, 121. ALVAREZ BAENA, «Hijos ilustres de Madrid», t. III, p. 294. CONDE, catal., n. 170. P38] LA IMPRENTA EN MANILA PAGÉS, «Bibl. Japón.», n. 406. BRUNET, «Manuel», t. V, col. 107. SALVA, «Catal.», núm. 33g5. Catalogue Andrade, n. 1730. Bibl. Mex. de Ramírez, núm. 671. LECLERC, «Bibl. Amér.,» n. 2033. PINART, «Catalogue», n. 1298. MEDINA, «Bibl. Amer.», núm. 2421. CIVEZZA, «Saggio», núm. 6o5. PARDO PAVERA, «Noticias», p. 35. RETANA, «Catal.», col. 62. RETANA, «Estad.», núm. 320. Catal. Heredia, IV, n. 6847. Fr. Juan Francisco de San Antonio nació en Madrid en 1682, pro- fesó en la Provincia de San José el 14 de Junio de 1702, y después de haber sido lector en el convento de Toledo, pasó á Filipinas en 1724. En Manila sirvió los cargos de lector de teología y secretario de Pro- vincia y fué luego párroco de algunos pueblos de indios. Falleció en la capital el 29 de Mayo de 1744. 2ü3.—El Serafín Custodio de la M. N. y S. L. Ciudad de Manila, Metrópoli de Filipinas, S. Francisco, cuyos prodigios en su conservación y defensa escribió Fr. Mi- guel de San Bernardo, Predicador: a instancia del Señor Don Juan Manuel Perez de Tagle, Marques de las Sa- linas, &c. Quien los dedica al M. R. P. Fr. Juan Riño de Brozas, Ministro Provincial de su Provincia de San Gregorio de los Menores Descalzos de Filipinas, y China, etc., Manila, 1738, 8.° Primera edición. GOMEZ PLATERO, Catalogo, p. 433. Fr. Miguel de San Bernardo «nació en 1698, en Cuergade Garaba- lles (dióc. de Astorga); profesó en 1717; llegó á Filipinas el 32, y el 36 fué nombrado procurador general, después de haber sido ministro de Meycanayan. Tuvo otros cargos. Murió en Siniloan, á 7 de Agos- de 1770.» Retana, «Estad.», 11, p. 616. LA IMPRENTA EN MANILA [1739 1739 204.—)?(>í()?(/ Apologia/ por/ la Immvnidad/ Eclesiás- tica,/' y/ por la licitvd/ de terrazgos, o alqvi-/ leres de tierras/ segvn la forma,/ y estilo de algvnas/ estancias de estas/ Islas Philipinas./ (Viñeta con un IHS.) Im- prefsa con las Licencias necefsarias. Fol.—Port.—v. en bl.—5i hojs. s. f.—Apostillado.—Anónimo y sin fecha, y al pare- cer de 1739.—En rigor, es una defensa de los derechos del Colegio de San Ignacio de Manila. B. M. 2o5.—Certificación,/ qve/ los Oficiales Reales/de Phi- lipinas,/El Contador en propriedad, D. Rabio Francifco Rodri-/ guez de Berdocido:/ El Fator en propriedad, D. Juan Jacinto de Jugo:/ El Theforero Interino, Sargento mayor D. Francifco/ Carrafco de Villafeñor/ dan/ al M. 111.e S.r/ D. Fernando Yaldes Tamon,/ Cavallero del Orden de Santiago, Marifcál de Campo de los Re-/ ales Exércitos de fu Mageftad, y de fu Gonfejo, Governador, y/ Capitán General de eftas Islas Philipínas, y Prefi- dente/ de fu Real Audiencia,/ En virtud de fu Decreto de 9. de Marzo de 1789./ Del valor,/ Y Difiribucion, que tubieron las Rentas, y Ramos, que entraron,/ y latieron de la Real Caxa, defde 7 de Enero de 1719. hafia 7. de/ Enero de 1789. Comparando los diez primeros años con los diez/ vltimos, que comprehende efie Govierno: Y deduciendo los Aug-/ mentos, y Ahorros, que fe en- cuentran en ellos,/ refpecto délos primeros./ (Yiñetita.) Trabajada/ Por el Oficial Real Contador ya nombrado, y comprobada/ Por el Facor, y Theforero, fus Compa- ñeros. 5 r?OJOK APOLOGIA POR LA IMMVNID AD ECCLES1AST1CA, T POR LA LÍCITVD DE TERRAZGOS, O ALQVt. leres DE TIERRAS SEGVN LA FORMA, Y ESTILO DE ALGVNAS ESTANCIAS DE ESTAS ISLAS PH1LIPINAS. IWS Imprefí con las Licencias ntcej&rhsr 1739] LA IMPRENTA EN MANILA 131 Fol.—Port. orí.—v. en bl.—42 pp.—Suscrita en Manila, á 12 de Mayo de 1739.—En papel de arroz. A. I. Una de las mejores producciones tipográíicas de Manila, salida, se- gún parece por las viñetas de que está sembrada, del taller del Conven- to de Sampaloc. 206.—Discvrso/ ivridico,/ en qve se defien- de la/ Real Iurifdiccion,/ Y/ Se hace demonftracion de la injufticia,,/ que contiene el contrato de Arren-/ damiento de Solares en citas/ Islas/ Por el Señor/ Lizenciado, Don Pedro/ Calderón Henrriquez, del Confejo de/ lu Mageftad, Oydor de cita Real/ Audiencia, y Iuez de In- dultos/y Compoñciones de/ tierras,/ (Línea de Con la lizencia necessaria en Manila/ en el Collegio, y Vni- verñdad del Señor Santo Thomas por/ Gerónimo Co- rreado Caítro, año de 1739. Eol.—Port. orí.—v. con el «motivo de este discurso».—18 hojs. s. f. incl. la p. f. bl. —Suscrito en Manila, á 20 de Julio de 1739. B. M. 207.—Instrvcciones morales y religiosas para elgovier- no, dirección, y acierto en la practica de nvestros minis- terios. Qve deben observar todos los religiosos de esta nuestra Provincia de el Santo Rossario de Philipinas del orden de Predicadores, por Fr. Manuel del Rio, de la Orden de Predicadores, Prior provincial de la Pro- vincia de el Santo Rossario de Philipinas del Orden de Predicadores. Manila, Gerónimo Correa de Castro, 1739. 4.°—2 hojs. s. f.—61 hojs.—1 hoja s.f. para el indice. LECLERC, núm. 2939. 208.— Relación/ de los Succeffos déla Mif- sion de/ Santa Cruz de Ytuy en la Pro-/vincia dePa- niqui; media entre/ las -de Pangafinan, y Caga-/yan en las Philipinas:/ Año de 1739. i32 LA IMPRENTA EN MANILA [1736 4.0—15 hojs. s. f. y hoja final bl.—Signado A-D.—La primera linea entre dos ange- lillos.—Suscrita por Fr. Manuel del Río, provincial de Santo Domingo en Filipinas. A. I. Catal. Herf.dia, iv, núm. 6842. Véase la reimpresión peninsular de esta pieza en nuestra «Biblio- grafía española de Filipinas». 209.—Ordenanzas/ reales/' eon vn nvevo reglamento, 0/ formulario para el Tribunal, y Real/ Contaduría de Hazienda de la Ciudad/ de Manila, en que fe difpone el orden/ que fe ha de guardar en fu Delpacho,/ y diñribucion de negocios./ Mandado formar por el M. L S./ don Fernando Valdes/ Tamon/ Cavallero del Or- den de San Tiago/ Marifcal de Campo de los Reales/ Exercitos de fv MG. de fu Confejo/ Governador, y Ca- pitán Gral de ellas/ lilas Philipinas, y Prefidente de la Real/ Audiencia que en ellas/ refide &c./ Y trabaxado a sv svperior precepto/ Por D. Pablo Francifco Rodri- gues de Berdocido, Contador/ Official Real en propie- dad, y el mas antiguo de los que/ Reíiden en el Tribunal de Real Hazienda de/ eflas lilas Philipinas./ (Debajo de un filete:) Impresso en Manila, en la Imprenta del/ Colle- gio,y Vniverfidad del Señor Sto Thomas por orden del Superior/ Govierno de ellas Islas, por Gerónimo Correa de/ Catiro, año de 1739. Fol.—Por. orí. y sembrada de adornos tipográficos.—v. en bl.—27 hojs. s. f. A. I. 2io.—Ordenanzas/ reales/ eon vn nvevo reglamento, o/ formulario para el Tribunal, y Real/ Contaduría de Hazienda de la Ciudad/ de Manila, en que fe difpone el orden/ que fe ha de guardar en fu Defpaeho,/ y diftribu- cion de negoeios./ Mandado formar por el M. I. S./ Don Fernando Valdes/ Tamon/ Cavallero del Orden de San Tiago/ Marifcal de Campo de los Reales/ Exercitos 1740] LA IMPRENTA EN MANILA i33 de fu MG. de fu Confejo/ Governador, y Capitán Gral de eftas/ Islas Philipinas, y Presidente de la/ Real Au- diencia que en ellas/ refide, &c./ Y trabaxado a sv svpe- rior precepto/ por D. Pablo Francisco Rodriguez de Bordocido, (sic) Contador/ Oficial Real en propiedad, y el mas antiguo de los que/ refiden en el Tribunal de Real Hazienda de/' citas Islas Philipinas./ (Filete.) Im- presso en Manila, en la Imprenta del Gol-/ legio, y Vni- verfidad del Señor Sto. Thomas por orden del Superior/ Govierno de eftas lilas, por Gerónimo Correa de Caítro, año de 1789. Fol.—Port. orí.—v. en bl.—27 hojs. A. I. Distinta edición de la precedente, y cuyas principales diferencias están en la orla de la portada, en la falta de adornos tipográficos que en ésta se nota, y en la foliación del texto de que aquélla carece. Pardo Tavera menciona una de estas ediciones, la única que conoció. 1740 211.—Oración eucaristía por haber libertado Dios á Manila del hambre. Por Fr. Juan de Arechederra. Ma- nila, 1740, 4.0 BERISTAIN, 1, 91. 2i2.—Academia devota,/ poético sagrado certamen,/ vidapanegyrica/ del Gloriosísimo/ S. Pedro de Verona/ Del Sagrado Orden de Predicadores, Mártyr,/ Virgen, y primer Inquiíidor en los/ Reynos de Italia./ Escrita, y dedicada/ a elmifmo Santo Mártyr,/ por/D. Pedro Nvñez de Villavicencio,/ y Orozco, Gavallero del Orden de San- tiago./ Añadida/ por el Sargento Mayor Don Nvño Nvñez/ de Villavicencio, y Peredo./ La saca a lvz,/ y nvevamen- te la ofrece por medio délos lllmos./ Señores Inquicido- i34 LA IMPRENTA EN MANILA ; 174° res Apofiólicos, Tribunal del Santo Oficio de la/ Inqui- í'ieion del Rey no de la Nueva Efpaña./ El/ General D. Joseph Antonio Nvño de Villa-/viceneio Regidor proprie- tario por fu Al age fiad de X. G. de/ Manila, yen ella No- tatario (sie) del mifmo Santo Oficio./ (Filete. Impreffa con las Licencias neceffarias en el Convento de Nueftra/ Señora de Loreto del Pueblo de Sampaloc. Año de 1740. 4."—Fort, orí., como todo el texto.—v. en bl.—9 hojs. prels. s. f.—1 lámina grab. en cobre que representa á D. Pedro Núñez de Yillavicencio y Horozco á los pies del San- to, ofreciéndole sus poemas, reproducida en «México al través de los siglos», t. 11, p. 426.—35o pp., la penúltima fol. 3i5 y la última s. f.—Tabla de capítulos y variedad de metros, 8 hojs. s. f., y en el verso de la última, las erratas. — 1 hoja bl.—En papel de China. Prels.:—Aprob. deFr. Juan de Arechederra: Manila, i.” de .Mayo de ij3g.—Lie. del Gob., i5 de Septiembre de 1739.—Parecer del agustino Fr. Antonio González: Mani- la, 14 de Enero de 1740.—Lie. del Ord.: 22 de Enero de 1740.—Epigrama latino, con su traducción en soneto acróstico de Fr. Antonio González.—Epigrama latino y so- nieto del capitán D. Juan Bautista de Uñarte.—Epigrama latino y décimas del mismo ti los «Caballeros Villavicencios que intervinieron en esta obra.»—Soneto en elogio de la obra, de D. Pedro Núñez de Villavicencio y Guendulain, hijo del autor.—Soneto de D. José Antonio Ñuño de Villavicencio, en que hace reminiscencia de los parien- tesque concurren en esta obra y de su afecto paraque se diese á la imprenta.—Soneto de D. José Núñez de Villavicencio y Orozco, hermano del autor, celebrando su obra. —Soneto de don Manuel Núñez de Villavicencio y Orozco, hermano del autor. B. del Marqués de Jerez. LECLERC, «Bibl. amér.», n. 2039. Al principio de la obra se registra una canción dedicada á S. Pe- dro de Yerona, y luego unas octavas reales á los Inquisidores de México, por cuyo medio se consagra el poema al Santo, que terminan en un soneto acróstico. Viene después el prólogo en cuartetas, el exor- dio en octavas reales, deprecando el auxilio del Santo para escribir su vida, después de lo cual entra el texto, en variedad de metros y asun- tos tomados de la vida del héroe, algunos de ellos del todo disparata- dos. Como muestra de esto último, citaremos las décimas «á la sani- dad de un lobanillo en un mancebo» y las redondillas «á el suceso de una muger que había parido tres hijos muertos». Las pp. 178-192 contienen tres bulas relativas á la canonización del Santo, y en la 3oa se halla la protesta del autor en un soneto. En la página 3o3, se encuentra el:—Corolario/ en qve se refiere la vlti-/ ma Tranílacion, que fe hizo del Sa-/ grado Cuerpo del gloriofo SanPe-/dro Mártyr el dia 23. de Abril del/ año de 1736. haciéndole mención,/ de otras anteriores, y de la folemni-/ dad con que fe cele- braron tan devotos Güitos. Sacado/ De vna Relación Impreffa en Roma el/ mifmo año en la Imprenta de Geronymo/ Maquardo Im- preífor de la Cámara Apolló-/ lica, y traducido de la lengua Tofcana/ 1740] LA IMPRENTA EN MANILA 135 en la Efpañola./ Pvesto en metro/ Por el Sargento mayor D. Ñuño Ventura Xuñez/ de Yillavicencio, y Peredo, Sobrino del Autor./ Al fin de este trabajo se registra un soneto del impresor al autor del «Corolario». Beristain de Sousa, t. ni, pp. 292-93, hace dos entidades diversas de este libro. D. Pedro Nuñez de Yillavicencio fué natural de Sevilla. En Nueva España sirvió el corregimiento de Oaxaca. 2i3.—Arte, / y/ reglas de la / LengvaTagala./Por el Al. R. P. Lect. Fr. Thomas / Ortiz Ex-Provincial de fu Provincia del/ Smo. Nombre de Jesvs del Orden de N. P./ S. Aguítin en eftas Islas Philipínas, y Prior de / el Convento de Nra. S. de Guadalupe./(E. de la Ord. de S. Agustín, con leyenda, y entre dos viñetas. Dedicado/ Al Smo. y DulciiTimo Nombre/de Jesvs. / Yiderunt oro- nes populi gloriam nominis ejus./Omnia in NominiDñi. N. Jelu Chrifti, facite./(Debajo de una raya: ImpreíTo con las Licencias neceflarias en el Conveto de Nra./Se- ñora de Loreto en el Pueblo de Sampaloc. Año de 1740. 4.°—Por. orí.—v. en bl.—5 hojs. s. f.—t35 pp.—Tabla de capítulos y párrafos, 3 pp. s. f.—Erratas, 3 pp.—F. bl.—En papel fuerte. Prels.: Lie. de ía Orden: Manila, 3o de Octubre de 1729 (sic).—Aprob. del francisca- no F. José de Santaella: Sampaloc, 17 de Septiembre de 1740.—Lie. del Gob.: 17 de Agosto de id.—Censura del P. José Astudillo: Manila, 11 de Julio de 1740.—Lie. del Ord.: 2 de Agosto de id.—Al lector. M. B. De los preliminares consta que el libro estaba compuesto desde hacía más de doce años, y que su autor había sido misionero en la China. Atribuyese al P. Ortiz un «Diccionario hispano-tagalo» y tres «Diccio- narios» en lengua china, «que parece ser, dice el Conde de la Viña- za, que se han impreso». «Lenguas de China», n. 235. Fr. Tomás Ortiz nació en 1668 en el pueblo de Dueñas, obispado de Palencia, profesó eñ Yalladolid en 1687 y tres años después pasóá Manila, donde fue lector y secretario de Provincia. Nombrado vicario provincial da las misiones de China, hubo de escapar de allí por la persecución que se inició contra los misioneros católicos, y arribó nue- vamente á Manila. En 1713 fué nombrado prior del Convento de su Orden y provincial en 1716. Desempeñó el priorato del Convento de Guadalupe hasta las vísperas de su muerte, ocurrida en Manila, en 1742. LA IMPRENTA EN MANILA [1742 136 ADELUNG, «Mithridates», t. I, p. 6o5. QUARITCH, «Catalogue», 1864, n, 5872. BRUNET, t. IV, col. 244- LECLERC, «Bibl. Amér.», n. 2420. MARTINEZ VIGIL, «Ord. dePred.», p. 341. BARRANTES, «Teatro tagalo», p. 187. M.B. Este autor dice que Fr. Tomás Ortiz fué obispo de Venezuela (?). 1741 2i4-—Novena de S. Juan Nepomuceno, con otros tra- tados devotos, en lengua tagala, por el P. Manuel José Avendaño. 1741. BACIvER, t. V, p. 18. El P. Avendaño fuá misionero durante muchos años en Filipinas y falleció en Ma- nila el 3i de Agosto de 1755. 1742 2i 5.—Historia/' déla Provincia de el/ Santissimo Rosa- rio/ de Philipinas,/ China, y Tvnkingr, de el Sagrado/Or- den de Predicadores./ Tercera parte,/ en que se tratan los svcessos de/ dicha Provincia defde el año de 1669/ halla el de 1700./ Compvestapor el R. P. Fr. Vicente/ de Sala- zar,/ Rector de el Collegio de Santo Thomas de la Ciu- dad/ de Manila,/ y Chancellarlo de fu Vniverfidad./ Dedicase/a la Soberana Reyna/ de los Angeles/ María Santissima/ en sv milagrosa Imagen/ de el Rosario,/ qve con devoción vniversalde el/ Pueblo fe venera en la Iglc- ña de Santo Domingo/de dicha Ciudad de Manila./ File- te.) Impreffa en la Imprenta de dicho Collegio, y Vniver- fidad de Santo/ Thomas de la milma Ciudad. Año de 1742, 1742] LA IMPRENTA EN MANILA i37 Fol.—Port orí.—v. en bl. Págs.: 36 s. n., más 746 más 36 s. n. tablas y erratas: (éstas ocupan las dos últs.) Prels.:—Dedic. encabezada por la Virgen del Rosario grab. en cobre.—Dictamen de los PP. Fr. Diego Sáenz y Fr. Juan de Arechederra: Manila, 10 de Noviembre 1741.— Lie. de la Religión: Fr. Manuel del Rio, provl.; Fr. Juan de Salinas, secretario: Ma- nila, 3o Noviembre 1741.—Censura del Padre Fr. Benito de San Pablo, recoleto: Ma- nila, 3o Mayo 1741.—Lie. del Gob.: decreto de D. Gaspar de la Torre, de 27 de Abril de 1741.—Aprob. del Padre Fray José del Espíritu Santo, franciscano; Dilao, i'5 de Agosto 1741.—Lie. del Ordinario: auto 18 de Agosto de 1741.—Pról.—Texto.—Tabla de capítulos.—Tabla de cosas notables.—Tabla de Religiosos y conyentos mencio- nados. Primera edición. B. M. Bibl. Mex. de Ramírez, n.667. MARTINEZ VIGIL, «Ord. de Predicadores», p. 369. RETANA, «Estad.»; n. 3i6. «Ya dejamos dicho que constituye el tercer tomo de la antigua cróni- ca de los PP. Dominicos. Es quizas el mejor redactado. Supérfluo pa- rece consignar aquí la importancia de este «tomo tercero», que por cierto escasea tanto como los de Aduartey Santa Cruz». (Retana.) F. Vicente de Salazar nació en Ocaña y profesó en Valladolid. Des- pués de haber sido catedrático en su Orden, pasó á Manila en 1727; sirvió allí una cátedra en la Universidad de Santo Tomás, y en 1742, según consta de la portada de su libro, era rector y cancelario. Fué más tarde prior del convento de Santo Domingo de aquella ciudad y misionero en Ituv. Falleció por los años de 1758. Salazar fué también autor de la «Relación del martirio de dos reli- giosos dominicos», que describimos en la segunda parte de esta bi- bliografía, y del siguiente sermón. 216.—Sermón fúnebre de F. José del Rosario predi- cado por el P. Fr. Vicente de Salazar, Rector del Cole- gio de Santo Tomás de Manila y Cancelario de su Uni- versidad, á la Orden Tercera de Santo Domingo el día 3o de Setiembre de 1742, que dió á luz el General de las Armas Sr. D. Francisco Carriedo, Prior de la misma Tercera Orden. Manila, 1742, 4.0 GOMEZ URIEL, «Bibl. de Latassa», t. III, p. 70. Este «Sermón» se reimprimió en Zaragoza por Josef Fort, en 1743, adornado con el retrato del héroe. 138 LA IMPRENTA EN MANILA [1745 1745 217.—Parrocho/de Indios/instrvido/Idea de vn perfec- to pastor co-/ piada de los SS. PP. y Concilio./con la resolución de las prin-/cipales dudas que en la admi- niftracion de los/Sacramentos fe ofrecen á cerca de los Indios./Dedicado / A. X. M. R. P. L. Fray Remigio Her-/nandez Examinador Synodal de eñe Arzobifpa-/ do, Provincial abfoluto de eña Provincia; Vica-/rio Pro- vincial, y Prior actual del Convento de / Nueftra Señora de Guadalupe./Por el Padre L. F. Casimiro Dias / tole- dano, de el Orden de X. P. S./Auguñin Calificador del Santo Oficio, Difinidor, / que afido, de eña Provincia de el SS. Xornbre de/Iefus de eñas Illas Philipinas, fu Cho- roniña,/ y Prior de varios Conventos./Con las lizencias necessarias en Manila en la / Imprenta de la Compañia de Jefus, por D. Xicolas de / la Cruz Bagay, año de 1746. 4.0—Port. orí.—Hojs.: 14 s. n. más 273.—Hay algunas erratas en la numeración. Port.—v. enbl.—Ded.—Lie. de la Religión: Convento de San Pablo de los Montes, 2 de Enero 1745: Fr. García Brazeros, Provincial; F. Pedro Espiñeyra, Secr.—Aprob.del P. Pedro Murillo Velarde: Manila, 27 Enero 1745.—Lie. delGob.: decreto de 21 Enero 1745.—Censura del P. Bernardo Pazuengos: Manila: 1.” Febrero 1745.—Lie. del Ordi- nario: Auto de r.“Febrero 1745.—Prólogo.—Texto.-—Tabla de capítulos (comienza en el f. 240. —Indice de las cosas más principales (comienza fol. 245.)—Erratas.—(comien- za 271—por error dice 2G1.) Consta de dos libros; el primero de 16 capítulos; el segundo de 8.— Con más un tratado de Misioneros—(en 5 capítulos.) MORAL, «Rev. Agust.» t. IV, p. 37?. PARDO TAVERA, «Noticias», p. 27. RETANA, «Estad»., núm. 127. Atribüyense al P. Diaz varios «Sermones» impresos; «Consultas ca- nónicas», 1 vol. fol.; «Dibujode Filipinas», 1 t. en folio; «Vida de S. Guillermo de Aquitania»; «¿Obras poéticas y enigmas»; «Novena y vida de S. Agustín», en verso; «Vida de S. Nicolás de Tolentino». Fue también autor de las «Conquistas de las Islas Filipinas, la temporal por las armas de nuestros Católicos Reyes de España y la espiritual por los Religiosos de S. Agustín», que se ha publicado en el tomo 1 y sigts. de la «Revista Agustiniana», y en tirada aparte en *74^ LA IMPRENTA EN MANILA 139 Valladolid, 1890, 4 0 Véase la descripción del libro en Retana, «Estad»., núm. 126. CANO, p. 132; «Osario», p. 3o3, cit. por Moral, y en el «Catálogo» del mismo autor, col. 5. 218.—¿$|e¡)(*)í(*)(5£&£/Hcec svnt acta / Congregationis intermedie Pro-/vincie SS. Rofarij Philippinarum/Sacr. Ord. Proed. celebratae in/Manilenfi Conventu S. P. N./ Dominici, Sabbatoante Domi-/ nicam Deus, qui erranti- bus, die /viij Maij ann. Dom./M. DCC. XLV./(E. de la Orden dentro de viñetas.)Thyphograph. S. Thome Aqvi- natis / Manilenñs. Anno Dñi M. DCC. XLV. 4.°—Port.—v. en bl.—17 hojs. s. f.—Signado A—E, de cuatro hojs., menos el último que es de dos. A. I. 21Q.—Arte/de la Lengua Tagala,/y Manual Tagalog,/ parala administracion/De los Santos Sacramentos,/qve de orden /de svs Svperiores / compvso/Fray Sebastian de Totanes, hijo/de la Apoftolica, y Seraphica Provincia de S./Gregorio Magno, de Religiofos Defcalzos de / la Regular, y mas eftrecha Obfervancia de Nu-/ eftro Sera- phico Padre San Francifco/de las Islas Philipinas,/para alivio de los Religiosos de/la misma Santa Provincia, que de nuevo fe de-/dican á aprender efte Idioma, y fon Princi-/ pantes en la Adminiftracion Efpi-/ritual de las Almas./(Filete.) Impreffo en la Imprenta del vfo de dicha Santa Provincia, ílta/en el Convento de Nra. Señora de Loreto en el Pueblo de Sa-/ paloc Extra-muros de la Ciudad de Manila. Año de 1745. 4.°—Port. orí.—v. en bl.—i3 hojs. prels.—135 pp.' -4 de tabla y final para las erra- tas.—En papel de arroz. Prels.—Prólogo-dedicatoria á los Franciscanos de Filipinas.—Aprob. de Fr. Fran- cisco de Santa Rosa y Fr. Isidro de la Santísima Trinidad: Mgnila, i.° de Enero de 1745.—Lie. de la Ord.: i5 de Enero de id.—Censura de Fr. Domingo Quintana, domi- nico: Binondoc, 20 de Febrero.—Lie. del Gob.: 8 de dicho mes.—Parecer del cura D. Bartolomé Saguinsín: Quiapo, 27 de id.—Lie. del Ord.: 26 de id. Con portada aparte: Manval Tagalog,/para avxilio a los Religiosos/de esta Santa Provin/ cia/de S. Gregorio Magno,/de Descalzos/de N. S. Padre S. Francisco- 140 LA IMPRENTA EN MANILA >745 de Philipinas,/Principiantes en aprender eñe Idioma, quan-/ do fe les ofrezlca adminiftrar los Santos Sacra-/mentos, fupueíta la pericia en la Theologia/Moral, y Ceremonias, de que aqui no fe trata;/y el eñar yá impueños en las particulares o- / bligaciones del Miniíterio de In- dios, en que / nos informan, y imponen lata, y exactifsima / mente nueñras principales Conltituciones/impreffas por los Capítulos fep- timo,/y oútavo de ellas,/Que de orden de fus Superiores,/compvso/ Fr. Sebastian de Totanes, hijo/de la mifma Santa, y Apoítolica Pro- vincia de / San Gregorio de Philipinas. / (Filete.) Impreffo con las licencias neceffarias en el Convento de Nra./Sra. de Loreto en el Pue- blo de Sampaloc. Año de 1745. Port.—v. con la nota de que las licencias van en el «Arte».—218 pp.—Tabla, 1 hoja. —Erratas, 1 h.—F. bl.—En papel de China. Primera edición. M. B.—B. A. V. BRUNET, «Manuel du Libraire»,'t. V, col. 901. Catalogue Andrade, n. 1732. Bibl. Mex. de Ramírez, n. 827. LECLERC, núm. 2427 y 3552. «Bibl. linguistique du Marquis de la Ferté-Senéctére», [París, 1873, n. 2563. BARRANTES, «Teatro tagalo», p. 193. The Huth Library, t. IV, p. 1480. Catalogue Heredia, n. 1489. RETANA, «Epitome»,|n. 42. Por parecemos interesante, copiamos aquí lo que el P. Totanes dice de la lengua tagala y de los autores que de ella habían tratado hasta su tiempo. Si algún idioma, de los muchos que hay en estas Islas, se puede llamar general, es el tagalog, por el mayor distrito en que se habla, y por ser ese distrito el centro de todas ellas, á donde concurren de todas partes, islas y provincias, como á la corte que es Manila, innu- merable gentío. Por lo que, el que se impusiere bien en lo tagalog, podrá correr por todo el reino con el seguro de que en cualquiera parte hallará con quien entenderse. Al presente, se halla muy enriquecida la lengua tagala con grandes obras impresas y manuscritas, en todo lo conducente, y aun supera- bundante, á la conversión de las almas, administración de los santos sacramentos, explicación de los divinos misterios de nuestra santísima y cristiana ley, extirpación de los vicios, aumento y ejercicio de las virtudes; porque las sagradas religiones todas, sin escasear desvelos, han trabajado incesantes, y no cesan de trabajar, con el empeño corres- pondiente á su apostólico celo. 1745] LA IMPRENTA EN MANILA 141 Vocabularios, me consta, ser muchos los que se han trabajado por las sagradas religiones; pero solos dos se han impreso, compuestos por religiosos nuestros. El primero por Nro. Hermano Difinidor Fr. Pedro de S. Buenaventura, que le imprimió el año de i6i3, y llamamos voca- bulario antiguo, y apreciamos en mucho. El segundo fué trabajado por Nro. Hermano Difinidor Fr. Domingo de los Santos, é impreso el año de 1703, á causa de haberse ya acabado la impresión del primero, por añadirle muchos términos que faltaban, y por expulgarle de mucho ya anticuado é ignoto, que contenía, como se hizo; y esto mis- mo de que se le expurgó es lo que hace ser tan apreciable el primer vocabulario, porque, aunque anticuad os se oyen no pocas veces aque- llos términos, que se dejaron de poner en el segundo. Otro vocabulario manuscrito, que llamamos de Orejita, anda prema- nibus, y con grande estimación de nuestros religiosos por lo abun- dantísimo y manual que es; dificultad, que sólo puede vencer su autor, que fué nuestro Hermano Fr. Francisco de San Antonio, alias Orejita, religioso nuestro, y peritísimo en este idioma, porque fué tal su celo y aplicación, que hizo voto de estudiar todos los días tantos términos tagalos. Todo lo merece Dios, por cuyo amor así se atareó. Artes para aprender este idioma tagalog, sin que sea ponderación, se puede decir, que son innumerables los que se han compuesto; por- que apénas ha habido religioso de especial pericia en esto, que no haya tomado la pluma con el celo de facilitar, á su modo, este estudio á los demás; hasta haberle reducido enteramente á verso latino un re- ligioso de nuestro querúbico P. Sto. Domingo; y á verso castellano un religioso nuestro; que es, parece, á cuanto pudo llegar el celo y el esmero en materia tan extraña al europeo. Así lo juzgué leyendo el uno y el otro con admiración y complacencia. De tantos artes, sólo cinco he visto impresos. El uno (que vale por muchos, ó por todos,) de Nro. P. Sto. Domingo. Dos de N. P. S. Agus- tín; y dos por religiosos de nuestra provincia, y todos entre sí mismos muy diversos. Eos unos (que son dos) por ser compendios, ó artes muy abreviados; y los tres restantes por seguir cada uno diverso rumbo ó dialecto en las reglas, que asignan para aprender este idioma. Nuestros dos vocabularios impresos, ya referidos, siguen un mismo dialecto, yes el que habló Nro. P. Fr. Juan de Oliver, (como lo dice el autor del primero en sus notables) á quien hasta hoy venera nuestra Provincia por primer maestro (demás de venerarle por gran siervo de Dios) de este idioma, en que escribió, no obstante de ser muy á los principios de esta santa Provincia (pues vino á ella el año de 1581 y falleció por el 1594) arte, vocabulario y muchos libros de diversas ma- terias, todas al intento del bien de las almas, que hasta hoy traemos con grar de estimación premanibus por su substancia, elegancia y 142 LA EMPRENTA EN MANILA L1745 propiedad. A este dialecto de los vocabularios impresos es preciso esté arreglado el arte, para que en la práctica de ellos se vea lo espe- culativo de él sin variación alguna, porque lo contrario fuera confu- sión, para el que aprende; y esta es la causa de no poderse aprovechar nuestra Provincia de alguno de tantos y tan excelentes artes como sus mismos hijos religiosos, y los de las demás sagradas religiones, han compuesto, por ser diversas y varias las reglas que asignan délas que los vocabularios siguen. Es cierto, que los dos artes impresos nuestros, y otros muchos ma- nuscritos de dentro y fuera de nuestra Provincia, siguen el dialecto de los vocabularios; pero, en cuanto á los impresos, el uno, es tan abreviado resúmen, que sin la voz de maestro, (que no siempre se tiene á mano) que supla la explicación, que le falta, no es suficiente para aprender por él; y el otro, que está lato, se halla ofuscado con términos, especies y reglas de otros idiomas, no de estas islas, que le hacen enfadoso, y por eso, apénas le' lee alguno; los manuscritos, unos están muy latos, otros cuestionados y otros varían en algo del dialecto de los vocabularios. Y esta es la causa, amantísimos hermanos míos, de haberme man- dado la santa obediencia, que compusiese este Arte. Pudieron, no hay duda, haber elegido los prelados (han sido tres) que me lo man- daron, á alguno de tan excelentes lenguas, como, gracias á Dios, logra la Provincia, que le hubieran dado toda la deseable perfección. El por qué no lo hicieron, no me toca á mí el indagarlo, porque sólo el obedecer me toca. lie puesto mi posible cuidado en arreglarle á nues- tro vocabulario impreso, ciñéndole á la posible brevedad, para obviar la manera en su estudio, pero sin faltar á lo preciso, y á la clara expli- cación de las reglas, para huir de la confusión: quiera Dios que haya yo acertado á obedecer. Demás de esto, sabiendo Nro. carísimo Ilérmano, y Ministro Pro- vincial presente, que yo tenía formado á mi modo un confesonario, y compuestos algunos papeles sueltos en tagalog, con el castellano correspondiente, para que los religiosos que conmigo han estudiado el idioma, pudiesen bandearse en la administración de los santos sa- cramentos, en tanto que no estaban sueltos en hablarle, me mandó que los juntase y dispusiese de forma que pudiesen imprimirse á continuación del Arte, para que, así en lo presente, como en lo futu- ro, lograsen los religiosos nuevos en el idioma este auxilio en toda la Provincia. * Obedecí, como debí, formalizándolo y extendiéndolo todo en loque me pareció preciso al intento y celo del Prelado, poniéndole el título de Manual Tagalog, por serlo realmente, juzgo, para cuanto pueda, por lo común, ofrecérsele hablar en tagalog al religioso Ministro en T745] LA IMPRENTA EN MANILA 143 la administración de los santos sacramentos del bautismo, confesión, viático, extrema-unción y matrimonio, en salud, en enfermedad, en casos de precisión, y demás lances, que pueden y suelen ofrecerse. Hago juicio (porque así le han hecho, parece, cuando con Prelado lo han visto), que ha de servir de algo á la gloria de Dios Nuestro Señor, hiéndelas almas, alivio y desahogo espiritual de los religiosos prin- cipiantes en el idioma, este manual y trabajito mío. Quiera su Di- vina Majestad que así sea, como lo deseo, y intenta el celo de la santa obediencia, que lo ha ordenado y dispuesto así. Confieso ingenuo, que he deseado para lo «utile» y «dulce,» que el tagalog que este Manual contiene, saliera en el estilo claro con ele- gancia, y para este logro intenté poner todo el posible cuidado; pero reconociendo mi gran cortedad para la elegancia, y que por violen- tarme me exponía á ser confuso, desistí del intento, dejándome lle- var de mi, tal cual, corriente'estilo, (en que estoy muy asegurado de que todos lo entienden) por no faltar á la claridad para todos los indios, pues, para que á todos sirva y aproveche, se escribe. Por este respecto (para mi juicio, debido) he puesto todo mi cuidado en usar solamente de las voces y términos llanos, que usual y comun- mente hablan los naturales, dejándo los no tan comunes, y huyendo de intento de valerme de alguno de los innumerables, elegantísimos, críticos y lacónicos modos de hablar que tiene este idioma, por sólo no ser para todos los indios generalmente discretos y zafios, inteligi- bles. De suerte que toda mi elegancia está y consiste, en sólo la cla- ridad. Uno y otro, pues, Arte y Manual, ofrezco y dedico á VV. GG. mis carísimos hermanos, nuevos en aprender este idioma tagalog, deseando con toda mi alma se logre en VV. GG. el fin intentado de su alivio y desahogo del celo con que dejando sus amadas patrias y santísimas Provincias han venido á este fin del mundo, buscando so- lamente la gloria de Dios en la conversión de los infieles y manuten- ción de los convertidos, para que todos se salven, que es el glorioso, único y divinísimo destino de esta apostólica y seráfica Provincia de San Gregorio Magno, (como la Silla Apostólica panegirizándola, la difine) en que VV. GG. por especial favor del cielo, se hallan. Todos cuantos defectos hallare en uno y otro la pericia en este idio- ma, los reconozco por legítimos partos de mi cortedad, por tales los confieso ingenuo, y de ellos pido perdón reconocido. Lo que se halla- se bueno, debe atribuirse precisa y totalmente á dos principios. El uno es divino, que es Dios Nuestro Señor, y la santa obediencia, que han hecho el milagro de que yo haya acertado en ello; el otro es hu- mano, y es nuestro Hermano Difinidor y Guardián actual de nuestro convento de Manila, Predicador Fr. Alejandro Ferrer, quien con la 144 LA IMPRENTA EN MANILA [1745 mayor paciencia, caridad y celo, ha empleado su mucha erudición y esmero en las reglas de la dialéctica y retórica tagala, en corregir en la mayor parte, el Arte. Dios Nuestro Señor le pague el gran trabajo, que en ello ha tenido, y el celo con que lo ha hecho. A estos dos prin- cipios se debe de justicia cuanto hubiere bueno en esta obrilla, y á ello solamente lo deben atribuir VV. CC. . . . Esta lengua tagala(según sienten algunos) en sólo lo supérfluo es abundante; en lo necesario escasa y pobre; poco política y de ninguna elegancia. Demos caso, que así sea, (que otros muchos, y muy peri- tos en ello sienten lo contrario) pero el fin á que su estudio se dirige es divinísimo; con que queda, por ser medio necesario para el logro de aquel fin, divini zado este idioma; v aunque él por sí mismo sea el mas zafio, y aunque bárbaro inculto fuera. Muchas lenguas se apren- den con gran esmero en el mundo, por sólo saber hablarlas, y por res- pectos solos mundanos, aunque no sean las más políticas: sea esta tagala lo que en sí misma entitativamente fuere, el respecto porque se estudia es el más elevado y santo; pues á este respecto ha de correspon- der el esmero y aplicación en aprenderla, que será tanto mayor que aquél, y con tanta mayor razón, cuanto va de lo divino á lo humano. Trabajo grande es para la humana fragilidad el haber de emprender un estudio de por vida en una materia tan seca, extraña y escabrosa en si misma, por sólo purísimo amor de Dios: es cierto; pero en eso está, y estará la gran copia del merecimiento ante su Divina Majestad, y por sólo adelantarnos en él, dejamos á España, y venimos á Filipinas, de- seosos de agradecer así á su bondad infinita el purísimo y abrasado amor, la nimia caridad con que por nosotros, y por nuestra eterna salud bajó de los cielos, se hizo hombre, y emprendió una vida tan sin ejemplar trabajosa, hasta fallecer afrentosamente en una cruz. Otra poderosa razón hay que estimula grandemente á fecundarse lo posible en este idioma, y es la cortedad de los indios, á quienes se hade administrar con él. Son, por lo general estos naturales, toscos, zafios, y de poca reflexión, les tocó en la repartición, queel gran Padre de familias hizo de sus talentos, corta porción (así lo quiso el gran Señor, y eso les convendrá más á ellos) y esa porción corta la trafican ellos poco, negocian poco con ella por su natural flojedad y caimien- to. Si á tales propiedades, pues, se llegase lo tosco, inculto, y corto del Ministro en su lengua, será la lástima mayor; pues se vendrá a verificar á la letra la divina sentencia, de que los párvulos piden el pan de la doctrina, y no hay quien se lo parta. No dice: que no hav pan, porque la doctrina nunca por si falta, lo que falta es quien la parta, y porque no se la dan partida, se quejan, y con razón; porque si sobre ser ellos tan párvulos en la capacidad, talento y reflexión, como se ha dicho, y experimenta, les administra su Ministro la doctrina en panes 1745] LA IMPRENTA EN MANILA 145 enteros, en cortezones duros, ásperos zocfuetones, y mendrugos secos, por su impericia en la lengua (y más si sobre esta tosquedad é impro- piedad en el hablar, se llegase la sequedad y aspereza en el decir) como los han de partir ellos. ¿Y si no los parten, cómo han de gustar de la suavidad de la doctrina? Y si no la gustan, cómo la han de abrazar para el provecho? Se quedarán sin alimento ayunos, y con razón se quejarán hambrientos de que no hay quien les parta el pan. ¿Y qué lástima mayor que esta? Es preciso por su cortedad, etc., darles con frecuencia este divino pan de la doctrina muy partido, y en pedacitos muy menudos, y mas- ticados también á fuerza de explicación, repetida por varios modos, con razones, símiles, comparaciones y ejemplos, y con el buen modo y sua- vidad de palabras, que manifiesten y den á conocer á los indios, el cariño, y amor de verdadero padre con que los desea su mayor bien, para que así la atiendan, la entiendan, les excite, la gusten, la abrazen y les haga el buen provecho, que se desea, como práctica y palmariamente se vé y experimenta logrado este deseo, en donde el Ministro así distribuye el divino pan de la doctrina. Este es el concepto, que en este punto han formado cuantos mi- nistros celosos ha habido, y hay en estas islas; así se lo vemos prac- ticar, y sabemos lo han practicado por los escritas en el idioma, que nos dejó su gran celo. Supuesta esta verdad, reflexiónese sobre que la lengua necesitará de ser el Ministro, para dar el pasto de la doctrina cual conviene y es preciso á estos indios para que arreglado al con- cepto que ante Dios Nuestro Señor se formase, se ponga en su estudio el cuidado, el esmero vía aplicación... Fr. Sebastián de Totanes nació en el pueblo de su nombre en el arzobispado de Toledo, en 1687. Ingresó á la Provincia Franciscana de San José en 1706 y luego de haber concluido sus estudios fué nom- brado lector de filosofía en el Convento de su Orden en aquella ciu- dad. En 1717 pasó á las Filipinas y después de haber residido tres años en Manila como comisario de la Tercera Orden, fué destinado al Conventqde Sampaloc, donde permaneció hasta fines de 1729. En se- guida fué guardián del Convento de Manila y misionero en algunos pueblos de indígenas. En 1738 salió elegido provincial, y terminado el cargo volvió á las misiones. En 1744, elegido procurador de la Pro- vincia para Roma y Madrid, se embarcó en 1746. Falleció en el Convento de San Gil de Madrid en Febrero de 1748. La biografía de Totanes se encuentra en el «Estado, etc.», de Huer- ta, y en Civezza, «Saggio, etc.», p. 600. Beristain, que ha incluido en su «Biblioteca» (t. III, p. 199) al P. Tota- nes por haber vivido éste algún tiempo en el Hospicio de San Agustín 146 LA IMPRENTA EN MANILA [1746 de México, no conoció ninguna de las ediciones del «Arte de la lengua tagala», yen cambio, cita una obra suya impresa al parecer en México en 1726, con este título: «La Paz de Dios perdida en España y por duplicada piedad divina hallada en el mismo Reino. Elogio fúnebre de Luis Primero». 4.0 De esta pieza oratoria decía el P. Cantova, después de elogiar la elo- cuencia de Totanes, que había «templado la sed codiciosa del auditorio con la esperanza de dar á beber á los ojos en la luz de los moldes el metal precioso de los demás cuatro puntos que defraudó á los oídos.» «Real Mausoleo», hoja 17. 220.—(Debajo de una viñeta). Relacion/de los Suceffos, y progreflbs/de la Miffion de Santa Cruz/de Paniqui: y de Ytuy,/medias entre las de Panga-/finan, Cagayan, y Pam-/panga: Año de 1746. 4.”—19 hojs. s. f. y final bl.—Signadas A-E.—Suscrita por Fr. Bernardo Ustáriz, prior provincial de Santo Domingo.—En papel de arroz. A. 1. Fr. Bernardo de Ustáriz nació en 1698 en Arandigo (Zaragoza), tomó el hábito en Calatayud y llegó á Filipinas en 1730. Fué comisario del Santo Oficio en Manila y dos veces elegido provincial de su Orden en aquellas Islas (4 de Mayo de 1743 y 19 de Abril de 1755.) En 12 de Febrero de 1764 fué presentado para el obispado de Nueva Segovia y falleció en ese mismo año, sin haber alcanzado á tomar posesión de su cargo pastoral. 1746 22i.—Practica del Cathecismo, donde se enseña vn methodo compendioso para componer las costumbres por el Padre Pedro de Estrada de la Compañia de Jesús reimpresos en Manila año de mil setecientos quarenta y seis en lengua Bisaya. 8.°—En papel de China. Inventario, etc., n. 3i. 1747] LA IMPRENTA EN MANILA 147 222.— Heroyca / en el Cenotaphio del mvy illvstre /S. D. Gaspar de la Torre, y Ayala,/Briga- dier de los Reales Exerc. de Sv MG./Gentil-Hombre de Camara, y de fu Consejo, Gov. y Cap. Gral./de eftas iñas Philip, y Preñd. de la Real Audien. y Chañe, que en/ellas Reíide, cuyas Honrras celebraron fus Alvazeas en la/Iglefia de Santo Domingo de Manila. / Predico / el M. R. P. Fr. Domingo Qvintana de/el Orden de Pre- dicadores, Ex-Leótor déla Sagrada/Theologia, y actual Prior de fu Convento de Manila / el dia G. de Oótubre de 1746, años. / Celebrada la missa/por el Illuítrifsimo Señor Maeftro/D. Protasio Cabezas,/Obif. de la Ciud. del SS. Nom. de IHS. de Zeb. del Conf. de fu MG./Con asistencia de la Real Avdiencia, y de /fu Preñd. y Cap. Gral. de eñas dichas Iñas Philipinas / el Illuñrifsimo y Rmo. Señor Doótor, y Maeñro / D. Fr. Joan de Arechede- rra,/Obifpo Electo de la Nueva Segovia, del Confejo de fu MG. / Y ambos Cabildos, Ecclesiastico, y Secvlar/de eña Nobilifsima Ciudad./Se da a lvz el Sarg. M. D. Ivan Ignacio/de Monterorfo, aétual del Real Ter. de eñas di- chas Iflas,/Govern. de las Armas que ha fido de él, y fu Exercito,/y primer Alvazea del dicho M. Illuñre S. Difunto, y le / Dedica á la Sereniffima Reyna de los An- geles/Maria Santiffima del Rofario. (En el verso:) Im- preflo en Manila, con las Lizencias necef-/farias en el Co- llegio, y Vniverfidad del Señor / Santo Thomas, por el Cap. D. Gerónimo/Correa de Cañro. Año de 1746. 4.'—Port. orí. como también todo el texto.—17 hojs. prels. s. f.—8 también sin foliar para las poesías que se pusieron en el tumulo.—16 hojs., incl. la p. f. bl. para el sermón.—En papel de arroz. Prels.:—Ded. encabezada por una imágen de la Virgen grabada en cobre, con las escenas de la Pasión y otras.—1 pág. bí.—Aprob. del P. José Javier de Samaniégo: Manila, 17 de Nov. de 1745.—Censura de Fr. Antonio Lavareas:6 de Dic. de id.—Aprob. do Fr. Domingo Izquierdo: Convento de S. Miguel del pueblo de Orion, 23 de Oct. de 1745.—Lies, del Gob. y del Ord.: de 6 de Nov. y 7de Dic. de 1745.—Lie. de la Ord.: 22 de Octubre de id. M. B. 148 LA IMPRENTA EN MANILA [1747 228.—Cathecismo/Libro Bagang Pinagpapa-/lamnan nang dilan pangadyi, at / maiclit, biglang Cafayfayan / nang aral Ghriítiano./Ang May Cat-ha Nito sa Vi-/can Caítila, ayang R. P. Mro. Geron. / de Ripalda, fa la Comp. ni Iefus./Ay tinagalog nang P. Predic. Fr. Luis/ de Amefquita, Padre faS. Auguítin./At Ipinanagano Cay Santa/Terefa de Iefus Virgeng maaviang / di fapalá fa nangagfiíipamin-/75§T“tacafi fa caniya. Con las licencias necef. en Manila en la / Imprenta de la Comp. de Iesvs, por Don / Nicolás de la Cruz Bagay. Año de 1747. 32.°—de 56 por 85 milímetros.—Port.—v. en bl.—Lie. de la Orden.: 9 de Oct. de i665.— Id. del Ord. de 2 de Dic. del mismo año, y lie. del Gob.: 22 de Enero de 1666, 1 hoja. —Versos en tagalo á Santa Teresa, 3 pp. s. f.—80 hojs., siendo de advertir que el pri- mer folio es de una página.—Signado: A-L.—En papel de arroz.— Todo entagalog. M. B. LECLERC, ccBib. Amér.», 1867, n. i3i2. Inventario, ns. 42 y 55. Quedaban 2741; áreal y medio cada uno. «No lo he visto». Retana. . «La primera edición de este Catecismo en lengua tagala fue im~ presa en Manila en 1666. «No citado por Pinelo ni por Antonio. «Los PP. Backer, tomo 11, pp. 523-525, dan una lista muy extensa» según el P. Gusta, de las traducciones que se han hecho de este Ca- tecismo. No indica, sin embargo, ninguna en lengua tagala.» Leclerc- 224.—Pvntval relación / de lo acaecido en las expe- / di- cíones contra Moros Tirones, en sic Mala- / naos, Ca- mucones deítacadas / en los de 746, y 47. / Por -el Illvs- trissimo Señor Doctor / D. Fr. luán de Arechederra, Electo Obifpo de Nueva Segovia, / Governador, y Capi- tán General de las lilas Philipinas, / y Preñdente de fu Real Audiencia, &c. 4.”—5 hojs. s. f.—Signadas® *.—En papel de arroz. A. I. BERISTAIN, t. I, pág. 91. LECLERC, «Bibl. amér.», núm, 2001, 1747: Fr. Juan de Arechederra fué natural de Caracas y tomó en España en 1693 el hábito de Santo Domingo. En 1702 fué enviado á México, donde fué recibido de doctor y cursó la cátedra de Santo Tomás en la Universidad. De allí pasó á Filipinas para dedicarse á la conversión de infieles, aunque luego fué llamado á servir el rectorado de la Uni- versidad. Nombrado obispo de Nueva Segovia en 5 de Mayo de 1750, fué también gobernador de aquellas Islas. Falleció el 12 de Noviembre de 1751, sin haber alcanzado á tomar posesión de su cargo pastoral. LA IMPRENTA EN MANILA 149 225.—Arte JpfcP/ la Lengva Bisaya / de la Provin- cia de Ley te /compvesta / por el P. Domingo Ezgverra /de la Compañía de Iesvs, fu Vice Provincial en / las Provincias de Pintados, y Rector de la / Residencia de Carigara. / Tiene enxeridas algvnas ad- / vertencias de la lengua de Zebú, y Bool: las / de Zebú feñaladas con la letra Z, y las de Bool/con la letra B, y juntamente algunos adver- / bios con fu vfo para habla con elegan- cia. / (Viñeta con un IMS entre adornos tipográficos.) Reimpressa / Con las Lie. necefsarias en Manila en la Imp. de la Compañía de Iefus, por D. Nicolás de la Cruz Bagay Año de 1747. 4.°—Port. orí.—v. en bl.—4 hojs. prels.—88 de texto, incluyendo el verso de la últi- ma en bl.—Signado: f-A-Y-—En papel de arroz. Prels.:—Aprob. del P. Francisco Combes: Colegio de Cavite, 20 de Mayo de 1662.— Lie. del Gob.: 16 de Marzo de 1747.—Aprob. del agustino.Fr. Antonio Carrión: Con- vento de Guadalupe, 10 de Sept. de 1662.—Lie. del Ord.: 21 de Marzo de 1747.—Lie. de la Religión: Santa Cruz, 20 del mismo mes.—Ded. á la Virgen.—1 pág. en bl. Segunda edición. M. B. BRUNET.II, 258. BACIvER, t. IV, p. 205. BARRANTES, «Teatro tagalo», p. 178. PARDO T A VER A, p. 27. Inventario, n. 17. Consta que el libro fué compuesto por encargo del presidente D. Sa- biniano Manrique de Lara al padre Ezguerra, vice-provincial que fué muchas veces de las Provincias de Pintados y siete rector de diferen- tes colegios y misiones, y en aquel entonces (1662) de Carigara. «Fué muy inclinado al ministerio de los indios, supo muy bien su lengua, y hizo un «Arte» grande en bisaya, y otras obras, que corren con aprobación délos indios y ministros.» Murillo Velarde, «Ilist. de la Prov. de Filipinas», hoja 3o3. LA IMPRENTA EN MANILA i5o 1748 El P. Domingo Ezguerra nació en Manila en 1601, entró en la Com. ~ pañía el 29 de'Septiembre de 1618 y profesó de cuatro votos el 26 de Abril de 1637. Fué rector de Dagami, Catbalogán y Carigara, y de los colegios de Ilo-Ilo y Zebú, y vice provincial de Pintados, y un año pro- vincial. Murió en Carigara el 29 de Abril de 1670. El P. Ezguerra fué hermano del general D. Juan de Ezguerra, y tío5 por consiguiente, del P. Francisco Ezguerra, natural de Manila, que murió en las Marianas á manos de los bárbaros, el 2 de Febrero de 1674. 1748 227.—Pensamientos Christianos, que se deben tener presentes cada dia por tiempo de vn mes compuesto por el Padre Domingo Bohevre de la Compañia de Je- sús, y traducido al tagalo por el Padre Pablo Clain de la misma Compañia, reimpreso en Manila, 1748, 16.0 Inventario, etc., n. 46. Había 1029 ejemplares en papel de China y se vendían á tres reales cada uno. El apellido Bohevre debe leerse Bouhours: literato francés nacido en París en 1628 y muerto en 1728. Los «Pensamientos cristianos», publicados primeramente en francés en 1672, ó poco ántes, fueron traducidos al castellano en una edición de Sevilla de 1681, en Amberes, 1729, yen París, por un jesuíta que ocultó eu nombre. Esta traducción tagala nofué conocida de los PP. Backer. 228.— /Continuación / de los progresos, y re- svltas / de las expediciones contra Moros, Tirones, / y Camucones elle año de 1748. / Con noticia / de los prin- cipios de las nvevas Missio- / nes de los Reynos de Iolo, y Mindanao en el Govierno / del Illvítrñsimo Señor Do- ctor D. Fr. luán de Areche- / derra, Electo Obii’po de Nue- va Segovia, Governador, / y Capitán General de las Islas Philipinas, y Pre- / bidente de l’u Real Audiencia. 4."—14 pp. s. f.—Signada A-D, en pliegos de ocho páginas, menos el último que sólo tiene cuatro.—En papel de arroz. A. I. 1748] LA IMPRENTA EN MANILA 151 LECLERC, «Bibl. amér.», núm. 2001. RETANA, «Bib. de Mindanao», n. 67. Desconocida á Beristain. «Blumentritt es quien da el título más completo; también la cita Ba- rrantes en «Guerras piráticas», 343, y Montero Vidal en «Piratería», por cierto que atribuyendo este trabajo al mencionado Fr. Arechederra, sin fundamento.» Retana. 229.—David retratado por sus victorias y virtudes en el Católico Rey de las Españas D. Felipe Quinto. Por el P. Bernardo Pazuengos. Manila, 1748, 4.0 BERISTAIN, II, p. 410. BACKER, t. IV, p. 53o. 228.—) (* *)( / La christiandad / de Fogan / en la Pro- vincia de Fokien en el Imperio/de China cruelmente perfeguida de el impio / Cheu Hio-Kien Virrey de dicha/ Provincia./Relación diaria/de las prisiones, cárceles, y tormentos,/que deíde el dia 25. de Iunio de 1746. han pa- decido/los cinco Mifsioneros de N. P. Santo Domingo, que / la cuidaban, y muchos Chriftianos de dicha Cri- ítian- / dad de vno, y otro fexo, con vna breve noticia del /Martyrio del V. tilmo. Señor/D. Fr. Pedro Martyr Sanz,/ Obifpo Mauricaítrenfe, Vicario Apoítolico de Fo- kien,/y Adminiftrador de las Provincias de Chekiang,/y Kiang fy./Escrita en la cárcel / por el Illmo, Y Rmo Se- ñor / D. Fr. Francisco Serrano,/Obifpo Tipañtano, y al prefente Vicario Apoítolico de / dicha Provincia de Fo- kien, Amo de los cinco Religiofos / Dominicos de la Pro- vincia del SSmo Rofario / de Philipinas condenados á degüello./(Filete.) En Manila con las lie. nccef. (sic) por por el Cap. D. Gerónimo Correa/de Caítro, año de 1748./)*( 4.°—Port. en rojo y negro.—v. en bl.—-i lámina grabada por Correa qu)e representa el martirio del Obispo.—68 pp.—Suscrita en la Cárcel de Focheu, á 20 de Agosto de 1747, por Fr. Francisco Serrano.—En papel de arroz. M. B. [1749 LA IMPRENTA EN MANILA Además de las tres ediciones que de este libro se hicieron en la Pe- nínsula, con algunas agregaciones á la original, sobre la materia existe un folleto italiano con el siguiente título: «Relatione del martirio de’ Padri F. P. Martire Sanz Vesc. Mauricas. Franc. Serrano Vesc. Ti- politano, G. Alcober, G. Royo, e F. Diaz delF Ord. de’ Pred. acca- duto nella Prov. di Fokien negli anni 1747 c 1748.» Roma, 1752,8.° 1749 228.—Historia/de la/Provincia de Philipinas / de la Compañía de Jesvs./Segvnda Parte,/ qve Jcomprehende los / progressos / de esta Provincia/ desde el año de 1616. hasta el/de 1716./Por el / P. Pedro Mvrillo / Velarde / de la Compañía de Jesvs, Chro-/niíta de dicha Provin- cia./(Línea de *.) Con las Licencias necefarias en Manila, en la Imprenta de la Compañía / de Iefus, por D. Nico- lás de la Cruz Bagay Año de 1749. Fol.—Port. orí., en rojo y negro.—v. en bl.—i hoja con las Imágenes de la Virgen de la Rosa, que se venera en el pueblo de S. Pedro Macati, y de N. S. de la Paz y Buen- Viaje, en Antípolo, grab. encobre por Laureano Atlas, 1749, y Phil. Sevilla.—xi hojs. prels. s. f.—419 hojs. á dos cois., con el v. de la última en bí., como también el v. de las 72,208 y287.—Varios catálogos para la más cabal inteligencia de esta “Histo- ria”, y estado presente de la Provincia, 2 hojs. s. f.—Indice délos capitulos y cosas notables, 4 hojs. s. f. á dos cois.—Mapa de las Islas Philipinas hecho por el P. Pedro Murillo Velarde, “le esculpió Nicolás de la Cruz Bagay, Manila, Año 1744”, de 34 por 5i centímetros.—En papel de China. Prels.:—Dedicatoria á María Santísima, bajo la advocación de sus imágenes cita- das.—Lie. de la Religión: Cavite, 22 de Nov. de 1747.—Parecer del doctor D. Dominno Neyra: Manila, 18 de Dic. de 1747. Lie. del Gob.: 6 de Nov. de 1747.—Censura delP. Felipe Solis: Manila, 26 de Dic. de 1747.—Lie. del Arzobispo: Manila, 20 de Enero de 1748.—Prólogo y razón de la obra.—Protesta.—1 p. bl. B. M.—B. U. G. REZABAL Y UGARTE, «Bibl. de Escrit.», p. 225. CONDE, «Catalog.», n. 384. Bibl. Mex. de Ramírez, n. 669. CARAYON, «Bibl. hist.», n. 1071. BACIvER, t. II, p. 434. PAGÉS, «Bibl. Japón.», n. 410. LECLERC, «Bibl. Amér.», n. 2029. BERISTAIN, t. II, p. 320. Catalogue Chaumette des FossÉsfn. i5g5. QUARITCH, «Catalogue», 1864, n. 5870. FERNANDEZ NAVARRETE, «Bibl. Marit.», t. II, p. 5g3, la supone impresa en Madrid. 1749] LA IMPRENTA EN MANILA 153 SALVA, núm. 3296. CvTALOGUE AnDRADE, 11. 1716. MEDINA, «Bibl. Amer.», n. 1760. RETANA, «Catálogo», col. 7. RETANA, «Estad.», núm. 256. Catal IIeredia, n. 292976826 bis. El mapa fue reproducido por Lowicts, en Nuremberg, en 1750. Parés y Franqués, citado por Maffei y Rúa Figueroa, «Bibl. Mine- ral», t. 1, p. 499, atribuye al P. Murillo Velarde una «Carta hydro- graphica y chorographica de las Islas Filipinas», Manila, 1734, que al parecer es distinta de la que figura en Quizás sea la de «mar- ca mayor», á que hemos aludido en la Introducción. El P. Pedro Murillo Velarde nació en la villa de Laujar de la pro- vincia de Granada el 6 de Agosto de 1696. Fueron sus padres D. Ja- cinto Murillo y doña Magdalena Bravo.. Sus primeros años los pasó al lado de su tío D. Andrés Murillo Velarde, canónigo de Murcia, quien le llevó después á Toledo, á donde fue promovido. Allí estudió filosofía, la jurisprudencia en el Colegio de S. Miguel de Granada, y en Salamanca tomó la beca del Colegio Mayor de Cuenca. Habiendo vestido la sotana de la Compañía en el Colegio de la Orden en Madrid en Octubre de 1718, cinco años más tarde fué enviado á Filipinas para enseñar teología y cánones en la Universidad de Manila. Sirvió también el cargo de secretario de Provincia, el rectorado de Antípo- lo y de visitador de las Misiones de Mindanao. A su regreso á Filipi- nas, el Santo Oficio en México le nombró calificador y revisor de libros en aquellas islas. Además de las obras suyas que citamos en nuestra «Bibliografía de Filipinas,» y de la que queda descrita, debemos recordar aquí que, según él asegura en su comentario al libro v, título v de las Decre- tales, trabajó en redactar las Constituciones de la Universidad de Ma- nila y que tenía pensado imprimirlas. Enviado como procurador á Roma, el 1.9 de Diciembre de 1749 se embarcaba en Manila y el 23 del mes siguiente arribaba á Pondichery. Cambió allí de navio, y después de sesenta y seis días de navegación fondeaba el 21 de Abril en la isla de Mauricio, para darse de nuevo á la vela el 5 de Mayo. Doblaba el Cabo de Buena Esperanza á media- dos de Junio, yel 8 de Julio arribaba á Santa Elena. Después de un descanso de diez días, zarpó nuevamente y con tan mala fortuna, que fué á parar á las costas de Irlanda á la bahía de Cork, pudiendo seguir al fin á Francia el 14 de Noviembre. «Por tierra, dice el P. Murillo, empecé mi viaje á primeros de Diciembre, en el rigor del invierno, tardé cuarenta y cinco días hasta Madrid, de allí á Roma sesenta y ocho, de Roma á Madrid sesenta y seis.» Falleció en el puerto de Santa María el 3o de Noviembre de 1753, i54 LA IMPRENTA EN MANILA [1749 Fernández de Navarrete dice que habiendo perdido el juicio se preci- pitó desde los altos del Colegio de Cádiz en 1754. 231 .-&) (¡pttiP / Relación / de la valerosa defensa/' de los Naturales Bifayas del Pueblo de Pa-/ lompong en la Yíla de Leyte, de la Pro-/ vincia de Catbalogan en las Yílas Philipi—/ ñas, que hicieron contra las Armas Ma-/ 172 LA IMPRENTA EN MANILA [1756 hometanas de Ylanos, y Malanaos, / en el Mes de Iunio de 1764./(Colofón:) Imprefso en la Imprenta de la Com- pañia de Iefus de Manila. 4.'—7 hojs. s. f.—En papel de China.—Probablemente de 1755. B. M. MONTERO VIDAL, «Piratería», p. 3io. LECLERC, «Bibl. Amér.», n. 2032. RETANA, «Bibl. deMindanao», n. 73. Se reimprimió en México, también sin fecha. Véase nuestra «Bi- bliografía española de Filipinas». 1756 256.—Ordenanza / qve / se ha de observar / en la Capi- tal de Manila / en el recivo, estancia, y torna bvelta / de los sangleyes infieles,/qve/del Reyno de China / vengan á comerciar,/ según las ordenes / de Sv Magestad./ Por el Mvy Illvstre Señor D. Pedro Manvel / de Arandia y Santefievan, Cavallero Profeffo del Orden de / Calatrava» Gentil Hombre de Camara de entrada del Rey de / las dos Sicilias, Mariícal de Campo de los Exercitos de fu Ma-/ geítad, Capitán del Regimiento de fus Reales Guar- dias de/ Infantería Efpañola, de íu Coníejo, Governador, y Capitán / General de eftas Illas Philipinas, y Prefiden- te de fu /Real Audiencia./ (Línea de .) Imprefsa en el Colegio de la Compañia de Iefus de Manila, por D./ Nicolás de la Cruz Bagay. Año de 1766. Fol.—Port. orí.—v. enbl.—n pp. y final bl.—Suscrita en Manila, á 12 de Enero de iy56. B. M. 267.—Relación /de la perdida, y / recvperacion delFv-/ erte de S. Iofeph de Tandacg, de la / Provincia de Ga- raga Ifla de Minda-/ nao, vna del Archipiélago de las Phi-/ lipinas por las Reales Armas de / S. M. en el Go- 1756] LA IMPRENTA EN MANILA i73 vierno / del Mvy Illvstre Señor D. Pedro / Manuel de Arandia y Santeftevan, Gavallero / Profeffo del Orden de Calatrava, Gentil Hom- / bre de la Camara de entrada del Rey de las dos / Sicilias, Marifcal de Campo de los Exercitos de / S. M. y de fu Confejo, Capitán del Regi- mieto de / lus Reales Guardias de Infanteria Efpañola, Go-/vernador, y Capitán Gral. de eítas lilas Phili—/pi- nas, y Preíidente de fu Real Audiencia, / en el año de 1755./ (Filete.) Imprefso en el Colegio de la Compañia de Iefus de / Manila, por D. Nicolás de la Cruz Bagay./Año de 1756. 4.°—Port. orí.—v.en bl.—ghojs. s. f.—Signado A-C,de cuatro hojas, menos el último que sólo tiene dos. A. I. 258.—Ritval / para la recta adminis- / tracion de los santos/sacramentos,/y demas fvnciones parochiales,/y Ecleíiafticas: arreglado á el Ritual Romano,/Apéndice Toledano, y Decretos de la Sagrada / Congregación de Ritos./Con las advertencias necessarias / para la admi- niftracion en eftas lilas Philippinas. / Mandado coordi- nar, / imprimir y observar por esta S. Prov. de Re / li- giosos Menores Defcalz. de S. Greg. de Philippinas en fus Capi-/tulos Provinciales de los años de 1723. de 1729. de 1741. y de 1753./para la vniformidad arreglada en todos fus Miniíterios. / Trabaxado, y compvesto por dife-/rentes Religioíos Doctos y Prácticos de eña / Santa Provincia. / Al fin se ponen las Bvllas Apos-/tolicas de los Privilegios concedidos á los Regu-/lares en las Indias con vna breve / declaración de ellos. (Filete.) Impreffo en la Imprenta del Conv. de Nra. Señora de Loreto/del Pueblo de Sampaloc, año de 1756. 4.”—Port. orí., en rojo y negro.—v. en bl.—8 hojs. prels. s. f.—304 pp.— En papel de China. Prels.:—Lie. de la Orden: Convento de Dilao, 3o de Iunio de 1756.—Aprob. del ba- chiller D. Inocencio Leytona: Manila, 17 de Mayo de 1756.—Lie. del Ord.: Manila, 14 de Mayo de 1756.—Parecer de Fr. Francisco Casas: Hospital de San Gabriel,9 de Junio de 1756.—Lie. de la Audiencia: Manila, 6 de Sept. de 1756.—Id. del Gobernador: 11 de Sept. 174 LA IMPRENTA EN MANILA [1758 de 1756.—Advertencia sobre las bulas.—Indice de lo que se contiene en este «Ritual». —Erratas.—Advertencias generales para la administración de los sacramentos. B. A. V. RETANA, «Inventario», n. 13. 175? 269.—Ordenanzas/de Marina, / para los navios del Rey, de las lilas Philipinas,/ que en Guerra, y con Reales Per- mitios hacen Viages al Reyno / de la Nueva Efpaña, ü otro deftino del Real férvido./ Primero ?*p / Año de (E. de a. r.) 1767. De orden/ de Sv Magestad/por D. Pedro Manvel de Arandia, y Santestevan,/ Señor de la Cafa de Arandia, Gavallero Profeffo del Orden de / Ca- latrava, Gentil-hombre de Camara de entrada del Rey de las / dos Sicilias, Marifcal de Campo de los Exercitos de fu Mageftad,/ Governador, y Capitán General de las Islas Philipinas, y / Prefidente de fu Real Audiencia. Fol.—Port. orí.—v. en bl.—164 pp., incl. el índice, que ocupa las dos últimas.—La pág. 148 está en blanco. Tomo segvndo: Adición / a la Ordenanza de Marina, / qve han de observarlos navios del Rey / de las Islas Philipinas, en los Viages al Reyno de Nveva / Efpaña, Puerto de Gavite, y Acapulco, en la Car- ga, fu/Defcarga, y RegreíTo. V. en bl.—57 pp. y final bl.—Plano del puerto de Sisiran.—Id. del puerto de Cajava- gan; ambos grabados por Laureano Atlas. B. M. Bibl. Mexicana de Ramírez, n. 53. LECLER.C, «Bibl. Amér.»,n. 2000. Arandia fué natural de Ceuta, tomó posesión del mando de Filipi- nas en Junio de 1754 y falleció en Manila el i.° de Junio de 1759. 1758 26o. ¡pfcP / Conclvsiones / mathematicas, / prac- ticas, y especvlativas / defendidas / en el principio del 1759: LA IMPRENTA EN MANILA 175 segvndo año / por / Don Fernando de Araya, / alférez de vna de las Compañias del / Regimiento del Rey nvestro señor,/presidiendo / el R. P. Francisco Ortiz Zvgasti,/ professor pvblico de / mathematicas / en la Vniversidad de la Compañia de / Iesvs de efta Ciudad de Manila./ (Filete.) Con las Lizencias neceíTarias en Manila en la Imprenta de la Compañia de/Iesvs, por Don Nicolás de la Cruz Bagay. Año de 1758. 4.*—Antep. grab. en cobre que representa á Fernando VI á caballo sobre ambos he- misferios, y varios inscripciones latinas.—v. en bl.—Port.—v. con el sumario déla dedicatoria de la Academia de Militares al Rey.—3 hojs. s. f con la dedicatoria.—4 hojs., incl. la p. f. bl.—La función tuvo lugar el 26 de Abril de 1758. A. I.—B. M. 261.—Vida virtudes, y milagros de San Luis Gonzaga de la Compañía de Jesús su autor el Padre Joseph Casa- ni de la misma Compañia, segunda impresión en Mani- la año de mil setecientos cinquenta y ocho. 4.°—En papel de China. «No puedo asegurar si la edición anterior se hizo también en Ma- nila.» Inventario de libros, n. 25. Poseo la primera edición; es de Madrid, 1726, en 8.° Del P. Cassani tratamos en nuestra «Bibliografía española». 17^9 2Ó2.—Cursus Philosophici regalis Colegij salmanticen- se societatis Jesu, prima pars continens institutiones dia- lécticas, seu summulas, et logicam magnam, seu Philo- sophiam rationalem, autore P. Ludovico de Losada ejus- dem societatis impresos en Manila en el año de mil sete- cientos cinquenta y nuebe. 4.’—En papel de China. Inventario, n. 20. 176 LA IMPRENTA EN MANILA [1760 268.—Cursus Philosophici regalis colegii salmanticen- sis societatis Jesu incompendium redacti, et in tres par- tes divisi, secunda parte, continens Phisicam, seu Phi- losophiam Naturalem de corpore naturali generatim, autore R. P. Ludovico de Losada,ejusdem societatis, im- presos en Manila en el año de mil setecientos cinquenta y nueve. 4.°—En papel de China. Inventario, n. 22. Había 959. 264.—Cursus Philosophici regalis Colegii salmanticen- sis societatis Jesu in compendium redacti, et intres par- tes divisi, tertia pars continens tractatus de generatione, et corruptíone, de mundo, de Coelo, de Elemenlis, et mixtis, necnon de anima, et disputationes Methaphisi- cas, autore R. P. Ludovico de Losada, ejusdem societa- tis, impresos en Manila en el año de mil setecientos cin- quenta y nuebe. 4.0—En papel de China. Inventario, n. 21. Había 880. El P. Losada fue profesor de teología en la Universidad de Sala- manca, donde dió á luz esta obra en los años de 1724 á 1735. 1760 265.—Manga panalanging pagtatagobilin sa Calolova nang tavong (nag Libingalo.) Ang may catha sa vican Castilla ang M. R. P. Thomas de Villaeastin sa mahal na Compañía ni Jesvs. At ysinalin sa vican Tagalog ni D. Gaspar Aquino de Belen. Qvinta impresión. Mani- la, Nicolás de la Cruz Bagay, 1760. 8.°—Antep. grab. que representadlos Evangelistas.—23 hojs. s. f.—127 hojs.—15 lá- minas en cobre grabadas por Nicolás déla Cruz Bagay y Francisco Suárez. BACKER, t. III, p. 767. LECLERC, núm. 2635. PINART, «Catalogue», n. i3i6. PARDO TAVERA, «Noticias», p. 26. 1761; LA IMPRENTA EN MANILA 177 Traducción en versos tagalos de las «Exercicios espirituales del P. Villacastín, cuya edición original se publicó en Zaragoza en 1613. Parece que la primera edición filipina es de 1703. En el «Inventario» publicado por Retana se traduce el título de esta obra: Recomendación del Alma compuesta por el Padre Thomas de Vi- liacastin de la Compañía, y trasumptada en el Idioma Tagalo por D. Gaspar Aquino de Velen natural del pueblo del Rossario, quien en- serió en este Libro la Pasión de nuestro Señor Jesuchristo en verso Tagalo. «Conocía la noticia. De este libro se han hecho varias ediciones posteriormente, de las que he visto alguna.» Retana. Inventario, ns. 35 y 54. Ilabia 678, tasadosá un peso ejemplar. 266.—Mysterios de nuestra fe en lengua Tagaloc. Ri- fo rong ang Pangalonay Caologo nang calalova, etc. Por Fr. Antonio de San Gregorio. Sampaloc, 1760, 4.0 CONDE, «Catalogue, núm, 329. 1761 267.—Sermón panegyrico / de la Inmacvlada Concep- ción / de Maria Santifsima Madre de Dios, / Patente el Divinifsimo Sacramento, / con la circvnstancia de cele- brarse la / )?( Reedificación del Templo Metropolitano )?(/ de Manila, de que es Titular, / que predicó / el D. D. Jvan Sánchez Bernardo de Qviros, / Arcediano de la mifma Cathedral, en el ocho de Diziembre / de 1760. primero de efta Solemnidad: prefentes el Governa-/dor, Real Audiencia, Cabildo, Ciudad, Religiones, y nume- roso/Concurfo, celebrando de Pontifical el Arzobifpo,/ )?( que lo mandó imprimir.)?(/ Y dedica / a la Magestad de / Carlos III, el Sabio, Rey Catho- / lico de las Espa- ñas, y de las Indias. / (Línea de x). Imprefso en Mani- la en la Imprenta de la Compañia de Iesvs,/ por D. Nicolás de la Cruz Bagay. Año de 1761. 178 LA IMPRENTA EN MANILA [1762 4.”—Port. dentro de un filete.—v. en bl.—13 hojs. prls. s. f.—15 hojs., incl. la p. f. bl.—Apostillado. Prels.:—Dedicatoria del Arzobispo al Rey: Manila, 26 de Abril de 1761.—Aprob. de Fr. Pedro de Espiñeira: Manila, 11 de Marzo de id.—Lie. del Gob.: i.* del mismo mes.—Parecer de Fr. Bernardo Ustáriz: Colegio de S. Juan de Letrán, 20 de Febrero de id.—Lie. del Ord. mandando se imprima el sermón á su costa, sin fecha. A. I. La carta del Metropolitano al Monarca reviste algún interés por las noticias de la historia de la catedral que en ella consigna. El autor del sermón nació en Manila en 1716, fué examinador sino- dal de su arzobispado, consultor de Cámara del Prelado y comisario general de Cruzada. En 1759 fué promovido al arcedianato. 1762 268.—Cartas pastorales en papel de China y forradas en papel pintado, que empieza: Venerabilibus Dei sacer- dotibus, et animarum pastoribus S. P., impresos en Ma- nila en el año de mil setecientos sesenta y dos. 8.°—En papel de China. Inventario, n. 29. Había 442. 269.—Meditaciones cun manga mahal na Pagninilay nasadya sa Sanctongpag Exercicios... Ang onang nagta- galog nitong libro... fr. Pedro de Herrera, sa orden ni S. Augusting... at manga mahal na Aral nang fr. Juan Serrano, sa orden din ni S. Augustin. Impresso con las Licencias en la Imprenta de la Gompañ. de Jhis, por D. Nicolás de la Cruz Bagay, 1762. LECLERC, «Bibl. Amér.» núm. 2421. El libro del P. Salazar tuvo muchas ediciones. En la Biblioteca de la Universidad de Sevilla he visto una de Nápoles, de 1703, en 12.0, que es la décima cuarta, y una en Madrid, del mismo tamaño y de 1739, que acaso precedió inmediatamente á la traducción publicada en Manila. Hé aquí la traducción del título en castellano, según el número 35 del «Inventario» publicado por Retana: «Meditaciones en lengua tagala, que compusieron algunos Religio- sos de la Provincia de Augustinos calzados añadidas varias medita- 1764] LA IMPRENTA EN MANILA 179 ciones por el Padre Predicador Fray Juan Serrano traducidas en di- cha lengua tagala por el Padre Francisco de Salazar de la Compañía», impresos en Manila, 1762, 8.° Pardo Tavera, «Noticias», p. 28, dice que este libro «es un pequeño en 4.0, de fino papel de China, de excelente calidad, con 12 hojs. s. n., i75hojs y 12 hojs. s. n.» Se reimprimió en 1843, con la siguiente portada: —Meditaciones / cun manga mahal na pag- / ninilay na sadia sa Santong pag / Exercicios. /Ang may cat-ha sa uicang/Casti-/la, y? ang M. R. P. Francisco de Salazar / sa mahal na Compañía de Jesús./ Ang onang nagtagalog / nitong Libro, y, ang M. R. P. Lect. Fr./ Pedro de Herrera, sa Orden ni San/ Augusting Am anatin na linim- bag / din nang taong 1645 / Sacanaman ynololan, at pi-/nagtamta- man nang madlang pagninilai,/at manga mahal na Aral nang M. R- P. Fr. Juan Serra-/no, sa Orden din ni S. Augustin na Amang maran- gal,/ypinanagano sa camohlmahala, t,/cataastaasang Poong Santo Niño sa Zebú./ (Bigote.) Reimpreso en Sto. Thomas de Manila./por D. Candido López. Año de 1843. 4.0—Port. orí.—v. en bl.—Pp. 3-344. El P. Erancisco de Salazar nació en Alcalá en 1537 Y murió en 1599. La traducción en legua tagala de las «Meditaciones» de este jesuíta no la conocieron los PP. Backer. 1764 27°*—(í^t)?(¡íO / Ordenes, qve se han de obser- var por las tropas, qve estvbieren de gvardia en las pvertas, y demas/puertos de erta Ciudad de Manila. 1 hoja impresa por un lado, de 42 por 64 centímetros.—Ordenanza suscrita en Ma- nila en Mayo de 1764, y obra del doctor D. Simón de Anda Salazar. A. I. 27 i.—Relación / de todo lo acaecido al g aleón la Santis-/ sima Trinidad, en este año de 1762. En qve sa-/ lio de este pverto de Cavite para el de Acá-/ pvico, con el permisso de el vecindario, y por/ el real sitvado de estas Islas Philipinas:/ hasta qve volvio a el de arribada, a los ci-/ento, y qvatro dias de navegación; hecha/por 180 LA IMPRENTA EN MANILA [1764 vn sugeto de los que iban emplea-/ (dos en dicho na- vio)¡p®P / (Colofón:) Impressa con las licencias neceffarias en el Collegio, y Yniver-/fidad de Santo Thomas de Ma- nila, por Thomas Adriano / Año de 1764. 4.0—5 hojs. s. f.—En papel de arroz. M. B. 272.—Oración / panegyrico-moral /en la solemne fies- ta, qve la Provincia del / SSmo. Roíario, Orden de Pre- dicadores en las Islas /Philipinas, coníagró a Maria San- dísima en fu / prodigiosa Thaumaturga Imagen /del Ro- sario / venerada en la iglesia del Patriarcha Señor Santo Domingo delaM. N. y L.G. de Manila, en/defagraviode las injurias, q recibid de los hereges Inglefes/[en la toma de dicha Ciudad, y en acción de gracias por los / favores recibidos de fu foberana Protección durante / la Guerra terminada el paitado año de 63. y eva-/que de la mefma Plaza en el prefente de 6q./Dixola/el M. R. P. Fr. Die- go Zvrita del Orden de Santo / Domingo, Ex-Procura- dor Gral de dicha fu Provincia del/SSmo. Rofario, Ca- thedratico que fue de prima en Sagrados / Cánones en la Regia, y Pontificia Vniverfidad de Sto Tho-/mas de efta Ciudad, Difinidor, y actual Secretario de la / mifma Provincia: preíentes el M. Illtre Señor Prefidete, Go-/ vernador, y Capitán Gral de efias Islas, N. C. y nume- rofo / lucido concurso de lo mas condecorado, de las Sa- gra-/ das Religiones, y difiinguido noble vecindario./ Dala a la estampa / la misma Provincia del Santissimo Rosa-/rio, y en fu nombre el M. R. P. Fray Pedro de Yre,/ Prior Provincial de ella, quien la dedica/(a la vuel- ta) al Mvy Ilvstre Señor Doctor Don / Simón de Anda, y Salazar, Oydor, y Alcalde / del Crimen de la Real Chan- cilleria de efias Islas, / Governador, y Capitán General,/ que fue de ellas. (Dentro de un cuadro de 000.) Imprefla con las licencias neceflarias en el/Collegio, y Vniverfi- 1764] LA IMPRENTA EN MANILA 181 dad de Santo Thomas / de Manila por Thomas Adriano/ Año de 1764. 4.0—Port. orí.—v. con la continuación de la portada.—n hojs. s. f. de prels.—3o pp. —Apostillado.—En papel de arroz. Prels.:—Dedicatoria.—Dictamen deFr. Joaquín del RosarioyFr. Miguel García: Ma- nila, 16 de Julio de 1764.—Lie. de la Orden: Manila, 14 de id.—Parecer de Fr. Francisco de la Concepción: Pueblo de Polo, 16 de Agosto de 1764.—Aprob. deFr. Cristóbal Au- sina: Manila, i5 de dicho mes.—Lie. del Gobierno: 22 de Agosto de id. Lie. del Or- dinario: 16 de dicho mes. B. M. MURILLO, «Boletín de la Librería», n. i3535. Martínez Vigil no cita al autor ni la obra. 273. — Sermón en la novena de acción de gracias, que la Hermandad de la Santa Miíericordia de la M. N. y L. Ciudad de Manila hizo a N. Redemptor Jesvs, en su Prodigiosa Imagen del Chriíto del Thesoro, por los Be- neficios de fu Divina Mano recibidos, en las Guerras, que terminaron en el año de 763. y evaque de efia Pla- za en el prefente de 64. Que predico el M. R. P. Bernar- do Pazuengos de la Sagrada Compañia de Jesús, Cathe- dratico que fue de Philofophia, y Theologia en fu Regia, y Pontificia Univerfidad en efia Ciudad, Theologo de Camara, y Examinador Svnodal del Arzobifpado de Mé- xico, Calificador del Santo Oficio, y actual Provincial de dicha Sagrada Compañia en ellas Islas Philipinas, en el dia de la Invención de la Santa Cruz en la Iglesia de di- cha Santa Hermandad, prefentes la Real Audiencia con fu Muy Ilultre Prefidente Gobernador, Capitán General de eílas Islas, el V. D. y C. N. C y numerofo concurfo de lo Superior, y distinguido de las Sagradas Religiones, y del Noble Vecindario con la Real Mesa de dicha Santa Hermandad, que lo da a la eítampa. Y lo dedica al The- soro del Cielo, Riquezas de la Gloria, Depoíito de bien nacidos defieos, Chriíto Jesvs Dios, y Hombre, en fu De- votilsima Imagen del Chriíto del Theforo de la Santa Hermandad que fe venera en la Sala del Deípacho de la 182 LA IMPRENTA EN MANILA [1766 Real Mefa. Impreflb en Manila con las licencias neces- sarias. 4/—44 pp. de prels.—Texto, pp. 45-76. (?) B. M. BERISTAIN, t. II, p. 410. BACKER.t. IV, p. 53o. Primera edición. Copio la portada de la segunda hecha en Vito- ria, en 1766, por Tomás Robles y Navarro. El P. Bernardo Pazuengos fué natural de Aragón, en cuya provin- cia de la Compañía de Jesús profesó el año 1720. Pasó á Manila, donde fué maestro de filosofía y de teología. «Regresó á Europa nombrado procurador de la provincia de Filipinas, y á su vuelta acompañó desde Zaragoza á México á las religiosas fundadoras del Convento de la En- señanza de la Compañía de María el año 1754. Fué superior del Hos- picio de S. Borja, examinador sinodal y teólogo de cámara del Iltmo. Rubio y Salinas, arzobispo de México, y, finalmente provincial de Fi- lipinas, á donde se restituyó.» Véase más adelante una carta del Arzobispo Santa Justa y Rufina realmente abrumadora para el P. Pazuengos. Véase también nuestra «Bibliografía de Filipinas.» Además délos trabajos que publicó en Manila, el P. Pazuengos es autor de los siguientes, impresos todos en México: —«María Santísima, dechado de religiosas.» 1755, 4.0 —«Sermón del Nacimiento de Jesucristo.» 1759, 4.0 —«Vida del P. Francisco María Galluzi, traducida del italiano.» 1761, 4.0 1766 274-—Iardin seraphico,/ Orden Tercera / de N. S. Pa- dre / S. Francisco / compendiado en cinco ca- / pitillos, que contienen el Origen de / fu Regla, Regimen, y Go- vierno./ Exercicios Santos, cnqve/ fe emplea. Indulgen- cias, y Privile- / gios que goza. Excelencias, y / frutos con que fe illuñra, / con siete meditaciones / breves, para los flete dias de la fe-/ mana, y algunas Oraciones de- votas,/ todo útil, para todo Fiel / )*( Chriítiano. )*( En 1767] LA IMPRENTA EN MANILA i83 el verso:) Al Seraphin, Padre, y Patri-/archa fu ínclito Fundador/ dedica, y consagra este / corto defvelo, el afecto rendido/ de fu Autor./ Fray Isidro de la Santissi- ma / Trinidad, Religiofo Defcalzo de la / Seraphica Or- den, y Comiflario "Vifi—/ tador de la Venerable Orden Tercera / del Convento de Manila, en las/ Islas Philipi- nas./ Por mano de la misma Ve- /nerable, y Seraphica Orden Tercera / de Penitencia. JpaP / (Debajo de una línea de Reimpreffo con las licenc. neceffarias / en el Collegio, y Vniveríldad de Sto. / Thomas de eíta Ciu- dad de Mani-/la, por Thomas Adriano. / Año de 1766. 8.”—Port. orí.—v. en bl.—3 hojs. s.f. para la ded. á San Francisco.—378 pp.—Tabla de lo contenido, 6 hojs. s. f. M.B. No encuentro noticia alguna del autor, é ignoro la fecha y lugar de la edición principe de la obra. 1767 270.—/ Libro / a / naisvratan amin ti bagas / ti Doctrina Chriítiana ngana-/ifurat iti Libro/ ti/Car- denal / a / Agnagan Belarmino, / quét inaon ti P. Fr. Franc. López Padre / a S. Aguítin iti Sinafamtoy. / (E. de la O. de S. Agustín, con la leyenda Confitear er-/go quid demef/ ciam, confite/ar& quid de / menefc / am/) Qvarta impression / En el Collegio, i Vniversidad de la Compa-/ñia de Iesvs de Manila, por D. Nicolás de la/ Cruz Bagay. Año de 1767. 8."—Port.—v. en bl.—27 hojs. s. f. de prels.—475 pp. de texto.—1 p. s. f. para el Alabado.—Hoja final bl.—En papel de China.—Apostillado. Prels.:—Propriomotu de Clemente VIH. i5 de Julio de 1598.—-Prólogo-dedicatoria álos Padres Ministros de la Provincia de llocos.—Nota advirtiendo que las lies, son las mismas de la edición principe de 1620.—Versos á María Santísima en ilocano.— Definiciones de los vocablos que en este libro no ha podido excusar la Lengua Iloca de tomar prestados de la Castellana.—1 p. bl.—Doctrina cristiana y catecismo en ilo- cano.—Erratas. B. A. V. LA IMPRENTA EN MANILA [1768 Ya hemos visto que la primera edición es de 1621, pero no sabríamos decir en que años salieron la segunda y la tercera. 1768 276.—Oración / panegyrico-fvnebre, / Que en la juña memoria, y debidas exe- / quias, de Nueftra Señora / Doña Isabel Farnesio, / Auguíta Reyna Madre, / celebro la M. N. y L. Civdad de Manila, / con la afsiítencia de la Real Audiencia, con fu M./Ill. Prefidente Governador, y Capitán General de eftas/Islas: el Illuftrifsimo Señor Ar- zobiípo (que oficio la Mifa) Venerable Dean, y Cabildo, N. C. y nume-/ rofo Concurfo de lo Superior, y diítin- guido de las / Sagradas Religiones, Militares, y Veci- nos./ Dixola / el Padre Fray Manvel Delgado, del / Orden de S. Aguftin, Lector de Sagrada / Theologia en el Con- vento de S. Pablo, y/aótual Difinidor de fu Provincia. En la Santa Iglesia Cathedral, / El dia 26. de Octubre de 1767./(Línea de adorno.) ImprelTo eon las Licencias nef- fesarias en el Convento de Nueftra Se / ñora de Loreto del Pueblo de Sampaloc: Año de 1768. 4.'—Por. orí.—v. en bl.—6 hojs. prels. s. f.—3i pp.y tres bles. Prels.:—Aprob. del doctor D. José Antonio Pimentel de Sotomayor: 9 de Dic.de 1767.—Lie. del Gob.: 10 del mismo mes.—Parecer del dominico Fr. Santiago de la Portilla: Manila, 23 de Abril de 1768.-— Lie. del Ord.: 25 de Mayo de id.—Breve antelo- quio.—1 p. con una gran viñeta—En papel de arroz. B. M. Fr. Manuel Delgado murió en 1783. Cano, pág. 182. Libro no citado en la «Bibliografía Agus’tiniana», donde se lee que Delgado escribió cuatro tomos en 4.°de «Sermones panegíricos» y dos de «Poesías». «Rev. Agust.», t. iv, p. 875. El anteloquio es una descripción del túmulo que se colocó en la catedral en memoria de la difunta, al cual adornaban varios geroglífi- cos con sus correspondientes poesías, octavas y quintillas, todas anó- nimas, pero, al parecer, obra del mismo autor del sermón. Como muestra, citaremos el siguiente soneto, que hacía de epitafio: 1768] LA IMPRENTA EN MANILA Caminante, esta pira representa una reina difunta, que en lo humano aún la luz del solio soberano de la ley del morir no se halla exenta: Mas, como en vida niveló la cuenta, del arte de morir con docta mano, la muerte la sirvió de paso llano á la inmortalidad, donde ya alienta Fué muger de discursos varoniles, fué reina de acertadas previsiones, fué madre de hijos giganteos: Pues, deja, peregrino, asuntos viles: no muere, se traslada á admiraciones, madre, reina, muger de altos empleos. 277.—Novena de Nuestra Señora de los Dolores, reim- presa en Manila, 1768, 16.0 Inventario, n. 47.—En papel de China. Quedaban cincuenta ejemplares para venderse á cuartillo cada uno. No llevaban nombre de autor. 278.—Representación / al Rey Nro Señor / D. Carlos III. / (Que Dios guarde) en la qval, trayéndose a examen los principales / fundamentos, en que fe apoyan los Re- gulares Parrochos de Philipinas, / para eximirfe de la Jurifdiccion de los Ordinarios de ellas, y de fu /Viíita, en quanto á lo que es meramente la Cvra de Almas, se de-/ mueítra claramente, fer nulos, y falfos; evidencian- dofe con la miíma / folidez la injusta contradicción é in- juria, que por los referidos Re- / guiares ha padecido en eñe punto el Santo Concilio de Trento, y las / Bullas Pontificias, las Leyes de Indias, con repetidas, y las mas/ terminantes Reales Cédulas de S. M. preceptivas de/la Viíita, que aqui se expreffan. / Hecha / por el Illvstrissi- mo, y Reverendísimo / Señor D. Basilio Sancho de / Santa Jvsta, y Rvfina, Arzobispo de Manila,/Metropo- litano de las Islas Philipinas, del Confejo de fu Mageñad, 186 LA IMPRENTA EN MANILA [1768 fu Predicador, &c./(Línea de .) Manila. / En la Impren- ta de la Vniversidad de Santo Tliornas / Año de 1768. Fol.—Port.orl. y sembrada de adornos tipográficos.—v. en bl.—3g hojs. incl. la p. f. bl.—Apostillado.—Suscrita en Manila, á io de Mayo de 1768. B. M. 279.—Memorial / al Rey Nvestro Señor/D. Carlos III./ (Que Dios guarde)/ Hecho'/ con el motivo de los distvr- bios, qve han inten-/tadom over algunos Regulares de Philipinas, mal afectos á lajurifdic-/ cion Epifcopal, pro- curando medios, y modos de defacreditar al Señor/ñAr- zobifpo, y Clerecía de Manila, y poner en conílernacion la paz de / fu Santa Igleíia con fufcitar difcordias entre el Venerable Cavildo, el/Pueblo, y fu Illuítrifsimo Pre- lado, fegun todo conña del teñi-/monio de Depoficiones jurídicas, que sobre eñe afumpto / mandó se recivieffen fu Señoría Illuñrifsima, y que / íeparadamente pone en las Reales Manos / de fu Mageñad. / Por /*ñ Illvstrissimo y Reverendissimo / Señor D. Basilio Sancho de / Santa Jvsta, y Rvfina, Arzobifpo de Manila,/Metropolitano de las Islas Philipinas, del Confejo/de fu Magesñad, fu Predicador, &c./ Nemo te contemnat. Apoñ. Epiñ. ad Titum. cap. 2. v. 15./ (Línea de .) Manila./En la Im- prenta de la Vniversidad de Santo Thomas / Año de 1768. Fol.—Port. orí. y sembrada de adornos tipográficos.—v. en bl.—12 hojs., incl. la p. 1. bl.—Apostillado. — Suscrito en Monila, á i.' de Octubre de 1768.—En papel de arroz. B. M. LECLEIIC, «Bibl. Amér.,» 1867, n. 1373. Catal. Heredia, iv, núm. 6848. Es un documento muy bien escrito y lleno de amargas verdades con- tra los frailes de Filipinas. Esta y la precedente representación han sido citadas en términos vagos por Latassa, t. m, p. 135. 1770] LA IMPRENTA EN MANILA i87 280.—)*(>&)*(/ Sanctissimo Domino nostro]/ Clementi XIII. /)*(Pontif. Opt. Max.)*(Precatvr / sempiternam felicitatem / Basilis Archiepiscopvs/ jp#P i- F.—Port. orí.—v. en bl.—10 hojs., con el verso déla última en bl.—Suscrita en Ma- nila, en i5 de Noviembre de 1768, por el Arzobispo D. Basilio de Santa Justa y Rufi- na.—Sobre la beatiñcación de D. Juan de Palafox y Mendoza.—En papel de arroz. B. M. GOMEZ URIEL, «Bibl. de Latassa», t. ni, p. 135. 1769 281.— )?(>& )?(/Nos D. Basilio Sancho de Santa Jvsta, y Rvfina, por la gracia / de Dios, y de la Santa Sede Apostólica, Arzobispo de Manila,... Avos (sic)todas las Perfonas de ambos íexos citantes, y habitantes en nue- ítro Arzobifpado de qualquier estado, calidad ó condi- ción, qué / feis (sic); falud en Nro Señor Jeíu-Chriíto, que es la verdadera falud. ihoja impresa por un lado, de 33 por 52 centímetros.—Pastoral publicada con moti- vo de la expulsión de los jesuítas, suscrita en Manila, á i.° de Noviembre de 1769.—En papel de China. A. de Simancas. 1770 282.—)?()J( (?(/ Nos Don Basilio Sancho de Santa Jus- ta, y Rvfina/Arzobispo Ale-/ tropolitano délas Islas Phi- lipinas del Consejo de Sv Magestad sv Predicador, y The-/ niente de Vicario Oral, de los Reales Exercitos por Mar, y por Tierra, y de los Obifpados fus Sufraga- mos &c./ (Letra inicial de adorno.) Atendiendo á hallarte próximamente para salir de el Puerto, y Bahia de eíta Capital Manila dos Fragatas, la una nombrada S. Ro- ía, y la otra la Venus, con el /Navio Buen Cornejo de re- 188 LA IMPRENTA EN MANILA 11770 greflo para el puerto de Cádiz, y que aísi mifmo se con- ducirá al prelente el numero de Regulares de la Compa- ñía nombrada de / Iefus, reíiduo de los que fe hallaban en elle Continente, para el litio, ó lugar de fu deítino... i hoja en folio de 248 por 342 milmts., impresa por un lado.—Suscrita en el Pala- cio Arzobispal de Manila, á 9 de Enero de 1770, por Basilio, Arzob. de Manila y The- nien. de Vicar. Gral.'—E. arzobispal al pie. B. N. S. Continúa el prelado: «...Por todo lo qual, y en cumplimiento de nuellro Oficio á los Ca- pellanes que se hallan nombrados dé Marina para la adminiítracion de Sacramentos, y demás Funciones efpirituales confiante la navega- ción de las referidas Fragatas, y Navio Buen Confejo,que fe aproximan á lalir de ellas lilas, mandamos, que con ningún pretexto, caufa, ni motivo permitan en sus respectivas Embarcaciones que dichos Regu- lares Prediquen. Confieffen, adminifiren Sacramentos, celebren el Santo Sacrificio de la Milla, ni exerfan acto alguno efpiritual que conf- pire a la común enseñanza, é inftruccion»... A continuación publicamos una carta del Arzobispo Santa Justa y Rufina, escrita con motivo de la expulsión de los jesuítas, en la que se expresa en los términos más duros del P. Pazuengos. Existe original en la Biblioteca Nacional de Santiago: Iltmo. Señor.—Muy señor mío: El 2 de Agosto del presente 1768, salió de esta bahía para el puerto de Acapulco el navio llamado San Carlos, y cuando los prácticos le suponían vencido el viaje, entró de arribada y desarbolado el 23 de Octubre del mismo año, en ésta de Manila. Son indecibles, S. Iltmo., los atrasos de estas islas con ese gol- pe. De los 64 jesuítas que iban en él murieron dos, y nos hallamos segunda vez con estas gentes enemigas del género humano; bien que con las acertadísimas providencias de Ntro. Augusto Soberano sobre jesuítas que nos vinieron, aunque tarde, con el navio la «Rosa,» se depositó al malvadísimo P. Pazuengos en el noviciado de Santo Do- mingo. v á su adecán el Procurador General P. Romero en S. Juan de Lctrán y al P. Procurador del Colegio en el de Santo Thomás, una v otra casa de PP. Dominicos. No me persuado, tuviesen los jesuítas en parte alguna dominio tan absoluto como en estas remotísimas partes. Los frailes, á excepción de algunos dominicos, consultaban, se asesoraban con el P. Pazuen- gos contra el Arzobispo en la pretensión de la visita: de la Compa- ñía salían los dicterios, los papelones, las representaciones falaces áeste superior gobierno: todo es constante, y lo convencen las cartas origina- les, que el eficaz, honrado juez ejecutor y oidor don Manuel Galván 1770] LA IMPRENTA EN MANILA 189 halló en el aposento de Pazuengos, no obstante que la desidia de este gobernador le dió dos días y dos noches, que empleó este fanático con sus compañeros en quemar papeles de otra importancia sin duda. Los autos lo acreditan y convencerán á V. S. I. El Cabildo Eclesiástico ahi- jadito en todo y por todo de los jesuítas. Los monasterios de niñas entregados á su perversa moral. En una palabra, el pueblo todo, á excepción de muy pocos, ciegos, ciegos por los jesuítas. Así, y más de lo que yo puedo explicar, se hallaba Manila cuando llegó el santísimo de- creto de la expulsión. Como en estas distancias están acostumbrados á recibir con frescura las órdenes de su soberano, he tenido que levan- tar la voz y en público, con edictos, yen privado, con energía conven- cer á todas estas gentes de la santísima providencia en la expulsión de los jesuítas. No ceso en cortar principios los más ruinosos de su de- pravada moral en los encierros de mugeres y niñas, y también en los que se suponen hombres bien instruidos. Ah! si la expulsión se hu- biera hecho doscientos años antes, ó no hubieran los siglos conocido tales monstruos! Ya España respira y se gozará ver libre de jesuítas. Ya las Indias sacudirán tan pesada carga. Fil ipinas son las que gimen y el Arzobispo de Manila entiende no ver el día de su expulsión. ¡Ah! distancia! ¡distancia! lie hecho callar á locas mugeres; he confun- dido á hombres los más fanáticos, y día y noche estoy á la arma, y con ánimos de abrazar mundos porque á la letra se observen las reales órdenes. Xo saldré de cuidados hasta que se embarquen, y esto va largo. Llegaron, S. Illmo., dos oidores y el fiscal de esta Real Audiencia; don Juan Antonio Urunuela, el uno, me persuado ha de hacer buen ministro, el otro, D. Domingo Blas de Bassarás, entra con muy mal pie, porque en la navegación de Acapulco á esta capital ha reñido con el general, y hasta con el último marinero. El fiscal viene con muger é hijas, y tres hermanas de ésta. Ella dirá. Lo cierto es que la misma distancia pide la más exacta diligencia de los Ministros que han de pasar á estas islas. Vino también el coronel don Phelipe de Al- cázar. Los PP. dominicos que se sugetaron á la visita y han procedido acordes con el Arzobispo, se hallan en el día despuestos, el uno de provincial, que es Fr. Joachín del Rosario, y los otros de todos sus ho- nores, por su Rmo. Iltre. Oral, y ésto por la aprobación que dieran al sermón del jesuíta Puch. Si que procedieron estos dominicos incon- siderados; mas, señor Illmo. desde el día que yo puse los pies en esta capital, han sido los únicos que han estado á mi lado contra las cavilosidades del maldito Pazuengos, á quien respetaron todos los de- más regulares por su maestro, director y oráculo, y que me veo pe- netrado del más vivo sentimiento al hallarme sin estos buenos solda- dos, que merecen toda mi atención y amor por sus buenos oficios á LA IMPRENTA EN MANILA [1771 este pobre y tronchado báculo. Por Dios, que V. S. I. los mire con ojos de piedad, que son los hábiles y de buena doctrina los religio- sos y de buen ejemplo que han conocido estas islas. Señor Illmo., clérigos, clérigos, seminarios, seminarios. Pido á S. M. los curatos que ocupan los regulares,—pido seminarios—pido im- prenta. Son estos naturales habilísimos para todo. Venga gobernador que ame y respete al Rey y que no le ocupe la negra codicia en tanto extremo que venda todos los empleos como libras de pesas. A estar la imprenta á mi cargo, como tengo pedido á este Gober- nador, por vía de depósito, hasta que S. M.tdisponga,¿incluiría á V. S. I. una pastoral acomodada al país y al día. Repito los impresos sobre regulares. Dios Ntro. Señor me guarde á V. S. I. para mi consuelo. Manila, 20 de Noviembre de 1768.—Illmo. Señor.—B. L. M. de V. S. su más F°. y A.° Serv. y Capn.—Basilio Arzobispo de Manila. 283.—)*()$()*(/ El Doct. D. Simón de Anda, y Sala- zar,/ del Confejo de fu Mageftad en el Real y Supremo de / Caftilla, Governador, y Capitán General de eftas Idas, / y Preíidente de fu Real Audiencia &c.=Por quan- to / en devido orden se halla inftruido efte Superior Go- vierno etc. Fol. —1 hoja y i bl.—En papel de China.—Bando de 27 de Noviembre de 1770 para que corran varios papeles declaratorios de la conducta de los jesuítas que había he- cho recoger el doctor D. Domingo Blas de Basaraz. A. I. 284.—Especie de Bula. Impresa en Sampaloc, por To- mas Adriano, 1770. Así Pardo Tavera, p. 20. 1771 285.—Epitome / déla prodigiosa / vida, y milagros del/ Santo efpecialmente favorecido de / Dios, mi adorado Padre / S. Francisco/de Assis,/fvndador glorioso de / fu Sagrada Religión. / Lo escrivio. / El Rmo. P. M. D. Antonio / Bozal, Monge Ciítercienfe, Maeítro/del Nu EP HOME !>e VA PRODIGIOSA VIDA, V MILAGROS DEL Santo efpeo al mente favorecido de Dios, mi fidorado Pcdtc S.FRANCISCO DE A SSI S, evndador glorioso de fu Sagrada Religión. 10 ESCRIBIO. ' EL limo. P. AL D. aWÍOWQ Monge Cijhrcienfe, frLuftro del 'Ñwnift7, CtíliJjcadcr del Samo Oficitf y Lx.-Ábad dd Leal Mo~ naíhrio de ’INra, de Be r a el a. I Rf.t2r.f7. en S-mpaltx ,cof> las He. neeeíf. A EXPENSAS DE LOS BIENHECHO- ! res; y Devotos d-J Santo. Año de 1771. 1771] LA IMPRENTA EN MANILA 191 mero, Calificador del Santo / Oficio, y Ex-Abad del Real Mo-/ naíterio de Nra. Sra. de Beruela./(Linea de viñe- tas.) Reimp. en Sampaloc, con las lie. ncceff./a expensas de los Bienhecho- / res, y Devotos del Santo. Año de 1771 - 8.°—Port. orí.—v. con la advertencia de que el arzobispo de Manila concedia ochen- ta días de indulgencia á los que rezaren la novena.—Imagen del santo grab. en cobre por L. Atlas.—Aprob. de Fr. Felipe Fabié: Manila, 8 de Agosto de 1771, y lie. del Gob., de 9 de Agosto del mismo año, 1 hoja.—Octavas de D. Mariano Ligno en ala- banza del autor, 1 hoja.—Advertencia del autor, 1 p.—1 bl.—82 pp.—Los gozos eu verso ocupan las pp. 79-81.—En papel de arroz. B. U. S. Véase el facsímil. Es librito raro, como todos los de devoción de esa fecha y lugar. 286.—■)*( ) * ( / Exemplares / de carta / qve el 111.° y Rmo. Señor D. Basilio San-/cho deSan-/ta lufta, y Rufi- na Arzobifpo de Manila, Metropolitano de las lilas Phi—/li— pinas eferivio al Muy Iluftre Señor Governador, y Capitán General/délas mifmas, Marifcal de Campo D. IofephRaon, con el motivo / de haverfe efectuado por un Señor Mi- nifiro de la Real Audiencia la fu-/ prcfsion de unos Im- preffos, inítructivos de la conducta, y doctrinas /de los Regulares de la Compañia, dados al publico en Madrid/ con Superior pcrmifso, y que conduxo á Philipinas la/ Fragata de fu Mageítad nombrada La Ve-/ ñus, el año pafado de 1769./de Edicto / qve sv Señoria Illvstrissima mando pvblicar, / verificada la dicha fuprefsion, para aquietar las conciencias de los Fieles /de fu Dioceíi, y / de respvesta / en qve sv Señoria Illvstrissima para instruc- ción de/ fu Pueblo, fatisface á los eferupulos de cierto Theologo, que de re-/fultas déla publicación del Edióto le eferivio una Carta cen-/ turando los Impreffos referi- dos./(Filete.) Con las licencias necessarias/Manila en la Imprenta del Rey nueítro Señor (que Dios gue,) y tiene á ley dede-/'pofito el Seminario del Tridentiiio de eñe Ar- zobifpado. 4.* mayor.—i hoja preliminar con el busto de Carlos III, sostenido por las cuatro partes del mundo.—Port. dentro de un filete.—v. en bl.— i hoja s. f. con una nota.— 192 LA IMPRENTA EN MANILA U77I 16 pp.—Suscrito en Manila á io de Noviembre de 1769.—1 bl. — 1 p. con un epígrafe la- tino.—100 pp.—Suscrita en 27 de Diciembre de 1770. M. B.—A. I. GOMEZ URIEL, «Bibl. de Latassa», t. III, p. i35. lié aquí la nota preliminar que da razón del motivo de la obra: «Habiéndose verificado el recogimiento y supresión de los papeles que dan noticia de la conducta y doctrinas délos que se llaman jesuí- tas y que, publicados en Madrid «con superior permiso», condujo á es- tas islas el año próximo pasado de 1769 la fragata de Su Majestad nombrada «La Venus»: á consecuencia de la carta que S. S. I. el señor Arzobispo tuvo por conveniente dirigir al M. I. S. Gobernador que entonces era, comunicándole las razones que se le ofrecieron dignas de consideración á fin de que dichos papeles lograran su antigua liber- tad: juzgó ser también de su obligación, para desvanecer rumores po- pulares y de su parte obviar cualesquiera malas resultas que aquella «novedad» podía ocasionar, mandar publicar á este intento su «Edic- to», asegurando en él á los fieles no ser lectura perjudicial la de tales papeles, sino antes bien muy útil y provechosa en la forma que en el edicto se expresa. «Cuantos eran los favorecedores de la supresión de los papeles, y por varios motivos interesados en ella; tantos eran los que recibieron mal el edicto y se armaron contra él; y con tanto mayor atrevimiento cuanto veían era la inacción de quien podía y no se atrevía á sacar de su opresión á los «Impresos». «Tanta era la rabia de los que por debajo de cuerda llevaban la voz contra el edicto, que á no poder más esparcieron por el pufeblo, que era por varios capítulos digno de que se suprimiera también como los «Impresos»; y así, unos lo llevaban á la Inquisición, otros á la Real Audiencia, otros anunciaban que con una escolta de granaderos lo iban á quitar de los parajes públicos en que estaba fijado. «En esto, que cierto teólogo mal impresionado con la noticia del edic- to, escribió á S. S. I. contra los «Impresos», considerándolos con las notas más acres que conoce la teología, los malévolos pudieron haber un tanto de esta carta, cuyo contenido en confianza les comunicó in- cautamente su autor, é inmediatamente empezaron á hacer copias y repartirlas á varios del pueblo con el mayor silencio. Como los que las repartían obraban con tanto secreto y cautela y los que las recibían las guardaban para guardarse, sólo pudo traslucirse después de algún tiempo algo de esto á S. S. I., mas no de manera que con fundamen- to pudiese ocurrir á precaver los daños de esta traición. «Pero como no hay cosa oculta que no se revele, no faltó al fin quien con una de las copias le certificase á S. S. I. de todo; y como confirién- dola con la carta hallase convenir en el contenido: con esta seguri- LA IMPRENTA EN MANILA dad, y considerando los perjuicios y daños que había ocasionado y se irían siguiendo á no cortarle los vuelos, tomó la pluma para hacerlo con desengaño común en la respuesta que va al fin de este cuaderno.» D. Basilio Sancho de Santa Justa y Rufina fue presentado para el arzobispado de Manila en 3o de Marzo de 1766, de cuya silla tomó po- sesión el 22 de Julio de 1767, después de haber tardado cinco meses en el viaje que hizo desde Cádiz. Celebró el primer concilio manilano, fundó el seminario y vivió allí constantemente dedicado á la enseñanza de sus ovejas, de que dan buen testimonio los numerosos escritos que dió á luz. En los últimos años de su vida deseó vivamente ser trasladado á alguna diócesis de la Península, y en efecto, por cédula de 26 de Octubre de 1787 fué pro- movido al arzobispado de Granada, noticia que no alcanzó á recibir, pues falleció el día 12 de Diciembre de aquel año, á los cincuenta y nueve de su edad. Había nacido en Villanueva del Rebollar, enTeruel. 287.—)(>£<)(/Nos D. Basilio Sancho de Santa Jvs-/ ta, y Rufina, por la gracia de Dios, y de la Santa Sp-/de Apoítolica, Arzobilpo de Manila, Metropolitano / deeítas Illas Philipinas, del Coníejo de fu Mageflad, lu / Predi- cador, Subdelegado Apoítolico, Teniente de Vi- / cario General de los Reales Exercitos por Mar, y Tie-/ rra de efie Arzobifpado, y fus Sufragáneos por el Emi-/ nentif- simo Señor Cardenal de la Cerda, y San Carlos / Patriar- cha de las Indias, Limofnero Mayor del Rey/Nuefiro Señor, Capellán Mayor, y Vicario General de / dichos Reales Exercitos en todos sus dominios, y/Señoríos &c./ A todos los Fieles de ella nuefira Diocefi de qualquiera Estado, Calidad, 6 Con-/dicion que fean, Salud en nue- firo Señor Iefu-Chrifio, que es la verdadera Salud./(Co- lofón:) Manila / (Filete doble.) En la Imprenta del Rey Nro. Señor, (que / Dios gue) la qual tiene a ley de Depo- sito el / Seminario Conciliar de este Arzobispado / M. DCC. LXXI./(Filete. Con permiso de los Superiores. 4/ mayor.—90 pp. apostilladas.—1 pág. para el colofón, y final bl.—Sin fecha, y dictada con ocasión del temblor de i.* de Febrero de 1771.—En papel de arroz, A. I. GOMEZ URIEL, «Bibl. de Latassa», t. III, p. i35, PARDO T A VER A, «Noticias», p. 37, LA IMPRENTA A EN MANILA [1774 I7.72 288.—Nos D. Basilio Sancho de Santa Jvsta, y Rv-/ fina por la gracia de Dios, y de la Santa Sede, Arzobis- po de/ Manila, con consejo, y consentimiento de nves- tros Comprovinciales. / A todos los Parrochos, Coadju- tores, Juezes Ecclefiaíficos, y Officiales de Curia, Salud en el Señor. 1 hoja en papel de arroz, orlada é impresa por un lado, de 35 por 58 cents., con los aranceles eclesiásticos del Arzobispado.—Suscrita en Manila d 19 de Noviembre de 1771 por el citado Arzobispo, el Obispo de Nueva Segovia y el Procurador del de Zebú.—La autorización está fechada á 16 de Enero de 1772. A. I. 1773 289.—Carta pastoral/qve/ divididaen qvatro partes/ dirige/ a los Sacerdotes, Predicado-/ res, Confeffores, y Párrocos de su/ Diócesi/ Sello del Prelado entre dos angellillos.) el Illvstrissimo, y Reverendissimo Señor/ Arzobispo de Manila/ Primera y Segvnda Parte/ (Las líneas sigts. entre filetes.) En la Imprenta del Seminario Eclesiástico/ Con permiiTo de los Superiores./ En Ma- nila: Por Pedro Ignacio Ad-Vincula:/ Año de 1773. Fol.—Port.—v. en bl. —165 pp. y 3 bles.—Suscrita en Manila, á 16 de Enero de 1773. —En papel de arroz. B. M. PARDO TAVERA, «Noticias», p. 38. 1774 290.—Carta pastoral/ qve/ divididaen qvatro partes/ dirige/ a los Sacerdotes, Predicado-/ res, Confefíores, y 1775; LA IMPRENTA EN MANILA 195 Parrocos de su/ Diócesi/ (Sello del Prelado entre dos angelillos.) el Illvstrissimo, y Reverendissimo Señor/ Arzobispo de Manila/ Tercera Parte/ (Las líneas sigts. entre filetes.) En la Imprenta del Seminario Eclesiástico/ Con permitió de los Superiores./ En Manila; Por Pedro Ignacio Ad-Vincula./ Año de 1774. Fol.—Por.—v. con dos epígrafes latinos.—269 pp. y final bl.—1 hoja bl.—Suscrita en Manila á 8 de Enero de 1774 y dirigida especialmente á los confesores.—En papel de arroz. B. M. LECLERC, «Bib. amér.,» núm. 2o3i. 1775 291. —Carta pastoral/qve/ dividida en qvatro partes/ dirige/ a los Sacerdotes, Predicado-/ res, ConfeíTores, y Párrocos de su/ Diócesi/ (Sello del Prelado entre dos angelillos). el Illvstrissímo, y Reverendissimo Señor/ Ar- zobispo de Manila/ Qvarta Parte/ (Las lineas sigts. entre filetes.) En la Imprenta del Seminario Eclesiástico/ Con permitió de los Superiores. / En Manila: Por Pedro Ignacio Ad-Vincula./ Año de 1775. Fol.—Por.—v. con dos epígrafes latinos.—188 pp.—Suscrita en Manila á 9 de Enero de 1775.—En papel de arroz. Dirigida especialmente á los Curas. Al pié de la última tiene el reclamo «Continua», pero creemos que, ó es un error tipográfico, ó que si el autor tenía el proyecto de conti- nuar su trabajo, no lo realizó al fin; salvo que á esta idea obedezca el número siguiente de esta bibliografía. B. M. GOMEZ URIEL, «Bibl. de Latassa», t. III, p. i35. 292. —Carta pastoral,/' qve/ enseña las obligaciones del christiano/ en orden/ á Dios, á sv Rey, y señor natvral,/ á la repvblica, á la patria,/ y/ á si mismo./ La da á lvz, dividida en cinco/ doctrinas,/ y la dirige á todos svs mvy amados/ hijos/ (Sello del Prelado entre dos angeli- 196 LA IMPRENTA EN MANILA [1776 líos.) el Arzobispo de Manila./ (Las líneas sigts. entre filetes.) En la Imprenta del Seminario Eclesiástico/ En Manila: Por Pedro Ignacio Ad-Vincula./ Año de 1775./ Con permiiTo de los Superiores. 4." mayor.—Port.—v. en bl.—240 pp.—Suscrita en Manila, á 2? de Julio de 1775.— En papel de arroz. A. I. LECLERC, «Bibl. Amér.», n. 2036. GOMEZ URIEL, «Bibl. de Latassa», t. III, p. i35. Enderezada especialmente á los indios, esta pastoral es muy intere- sante en algunos de sus capítulos, como ser los que tratan de las su- persticiones, errores y vanas observancias y otras prácticas de aqué- llos. Toda ella encierra un verdadero cuerpo de doctrina escrito con unción y buen lenguaje. 293.—El Arzobispo/ de Manila/ á los/ Párrocos/ de sv/ obediencia./ (Sello del prelado entre dos angelillos.) Con permiso de los Svperiores./ (Filete.) Manila en la Im- prenta del Seminario/ Eclesiástico:/ Por Pedro Ignacio Ad-Vincula./ Año de 1775. 4.° mayor.—Port.—v. en bl.—128 pp., con un filete al margen para las apostillas.— Suscrita en Manila, á 1.“ de Agosto de 1775. B. M. LECLERC, «Bibl. Amér.n, 1S67, n. 1074 y 2036. 1776 294-—Carta pastoral/ sobre/ la necesidad, y vtilidad de los Sacra-/ rnentos de Penitencia, y Comunión, y la obliga-/ cion, que tienen los Fieles de recivirlos por/ Precepto de la Iglesia./ La qval dirige/ á svs amados hijos, ovejas de sv cargo,/ especialmente Indios Natura- les,/ y.Meftizos/ sv pastor, padre y prelado/' (E. de ar- mas del Arzobispo entre dos angelillos. El Illmo. y Rmo. Sñor./ Arzobispo de Manila./ (Las cuatro líneas si- l77&] LA IMPRENTA EN MANILA 197 guientcs entre filetes dobles.) Con permiffo de los Supe- riores./ En la Imprenta del Seminario Eclesiástico/ en Manila: por Pedro Ignacio Ad-Vincula:/ año de 1776. 4.’ mayor.—Port.—v. en bi.—33 pp.— 3 bles.—Edicto suscrito en Manila, á 21 de Agosto de 1776 por el arzobispo D. Basilio Sancho de Santa Justa y Rufina. B. M. 1778 295.— Ordenanza instrvctiva pa-/ ra el regi- men y govierno de los Capitanes/ corsarios contra Mo- ros de estas Islas Phili—/ pinas: privilegios que les son concedidos por/ S. M. á sus Oficiales, familias, y tripu- laciones:/ franquicias, y demas gracias, de que han de/ enterarse los Governadores, Corregidores, y/ Alcades Mayores de los respectivos distritos,/ con las facultades de Ministros de Marina,/ aquellos en cuyos puertos se forme la armadi-/ lia, baxo las quales han de conocer de todos/ los casos, y cosas anexas á ella. 8."—1 hoja s. i', en cuyo verso se encuentran las erratas.—28 hojas. —Suscrita en Manila, á a5 de Septiembre de 1778 por D. José Basco y Vargas. B. M. 296.—Instrvccion pastoral,/ qve para la debida cele- bración del Jvbi-/ leo del Año Santo, de la extensión del/ Santísimo Padre Pió VI./ a toda la christiandad,/ dirige/ A los V. V. Curas, y Ministros de Almas, los/ Predicadores, y Confesores de su Arzobispado,/ y Obis- pado Y acan te de Nueva Cazeres./ (Sello del Prelado, en- tre dos angelillos.) El Arzobispo de Manila./ (Las líneas sigts. entre filetes.) Con licencia de la Real Avdiencia./ En la Imprenta del Seminario Eclesiástico de este Ar- zobis-/ pado: Por Pedro Ignacio Ad-Vincula./ Año de 1778. [1779 LA IMPRENTA EN MANILA 4.” mayor.—Port.— v. en bl.—24 pp.—Suscrita en Manila, á 3o de Septiembre de 1778. B. M. 297.—Al pvblico. Fol.—3 hojs., incl. la p. f. bl.—Suscrito en Manila, á 28 de Febrero de 1779 por D. José Basco y Vargas.—En papel de arroz. Se reduce á participar una carta de D. José Gómez, comandante de la División de Cavite, dando cuenta de los prósperos sucesos de una armadilla dirigida contra los moros del Archipiélago. B. M. 1779 298.—Recverdo amigable, instrvc-/ tivo que hace al Publico de Philipinas su actual/ Gobernador, Capitán General, y Presidente de la/ Real Audiencia de ellas, sobre el Plan General/ económico que el (sic) Abril del presente año ofreció/ á sus intereses públicos con deseos de su bien, y/ verdadera felicidad. 4."mayor.—17 pp. y final bl.—Suscrito en Manila, á 1.* de Septiembre de 1779, por D. José Basco y Vargas.—Sobre un plan general económico. A. I. 299-— Remedio/ político, y civil pa-/ ra Corregir los defectos de vna/ República, que infirmado/ por/ el Rei Nro. Señor/ en sv Real orden de 18. de No-/ viembre de 1777. manifiesta, y promueve/ para la Capi- tal de las Islas Philipinas/ Don Manvel del Cas-/ tillo, y Negrete./ Impresso en el Pueblo de Sampaloc: Con la Licencia de/ la Real Audiencia. Año de 1779. Fol.—Port.—v. en bl.—iopp. para la dedicatoria al Rey, suscrita en Manila, á 3o de Septiembre de 1779 — Pp.i3-i6 con una carta al Ministro D. José de Gálvez, de la misma fecha.—Discurso, pp. 17-68.—Con nueva portada: Ordenanzas/ ó instrvcciones./ Qve se/ proponen./ Para el regimen y govierno/del Hospicio general para los Po-/ bres Mendigos, Mugeres de mala/ vida. Niños Expó- sitos, y Huer-/ fanos que se intenta fundar en la/ Ciudad de Manila/ Capital/ de las Islas Philipinas/.—v. en bl.—Indice de los títulos de las ordenanzas, 1 p. s. f.—1 bl.— Texto, 71 pp.—1 bl.—Rentas que se considera tendrá el Hospicio, etc.,5pp. s. f.—Carta del licenciado I). Félix Quixada y Obejero, oidor de Manila, en respuesta á otra del autor en que le pidió su parecer, aprobación y censura: Manila, 12 de Septiembre de POLITICO, Y CIVIL PA- ra Corregir los defe£fos de vna República, í<) / Oración panegírica / al Principe de los Apostóles / San Pedro / qve / en el dia 29: de Junio año de 1780. / tuvo al Pueblo, celebrando de Pontifical en la / Santa Iglesia Gathedral de Manila, Metropolita-/ na de Pilipinas su dignísimo Prelado / el Illvstrisimo y Reverendisi-/mo Señor D. Basilio Sancho de San-/ ta Ivs- ta y Rvfina. / La dan a lvz, y la dedican al / Rey Nvestro Señor / D. Garlos III. / Por mano de su Comandante el M. Y. S. don Jo-/seph Basco, y Vargas, Gobernador, y Gapitan Ge- / neral de estas Islas, Presidente de su Real / Audiencia &c. / Las Milicias Vrbanas de Manila. / (Las líneas siguientes entre filetes.) Con las licencias necesa- rias / En la Imprenta del Seminario Eclesiástico de este Arzobispado. / Por Pedro Ignacio Ad-Vincula. Año de 1780. 4.° mayor.—Port.—v. en bl.—.3 pp. prels. s. f.—14 pp. Prel.:—Dedicatoria al Rey.—Carta al gobernador Basco y Vargas de los capitanes de las Milicias Urbanas, D. Felipe Vclez Escalante, el Marqués de las Salinas, D. Fran- cisco David y don Pedro de Galarraga.—Impreso con una tinta detestable. A. I. Dicen los capitanes de milicias á su gefe el Gobernador: «El obse- quio que como católicos debemos á San Pedro, y el deseo de que todo creyente logre ver por sus ojos este panegírico de su apostólica fe, que con tanto gusto oyeron muchos, nos ha movido á publicarlo 1781 LA IMPRENTA EN MANILA eo5 por medio de la estampa. Pero no era justo privar de esta compla- cencia al primero de todos; y tanto por esto, como por no perder el mejor lance que se nos ha podido ofrecer hasta ahora de manifestar al Soberano nuestro vasallaje militar, nos hemos tomado la licencia (por concedida á la sombra de San Pedro) de dar á luz esta bellísi- ma pieza bajo el augusto nombre de S. M.» 1781 307.—Jnstrvccion formada por el Svperior / Govierno de estas Islas para el Plantio, cultivo, y beneficio / de la Pimienta. Fol.—4 pp. s. f.—Suscrita en Manila, á 20 de Enero de 1781 por el gobernador don José Basco y Vargas. A. I. 3o8.—Real Palacio de Manila veinte de Marzo de / mil setecientos ochenta y uno=Haviendose publi- / cado la Instrucción formada por este Superior Go- / bierno so- bre el plantio, cultivo, y beneficio de la Pi— / mienta, etc. Fol.—3 pp. s. f. y final bl.—Dando reglas para el cultivo de la pimienta.—Suscrito por el gobernador Basco. A. I. 3og.—D. Joseph Basco y Vargas, Balderrama y Rive- ra, Cavallero del Orden de Santiago, Capitán de Navio de Real Armada, / Gobernador y Capitán General de es- tas islas philipinas, y Presidente de su Real Audiencia y Chancilleria, Director General de las tropas de su Ma- gostad en estos dominios, / Superintendente General de la Real hacienda, y subdelegado de la renta de correos &c. / (Letra capital de adorno.) La situación presente en que se encuentra esta plaza, tanto en orden á su fortifi- cación como al pie de exercito de diez mil hombres, con que nos hallamos para su defensa, etc. 206 LA IMPRENTA EN MANILA [1782 1 hoja impresa por un lado, de 27 por 36 cents.—Bando suscrito en Manila, á 3 de Julio de 1781, instruyendo á los habitantes de Filipinas de la ventajosa situación en que se hallaban las armas españolas, y de las penas en que incurrirían los que es- parciesen rumores alarmantes, los desertores, etc. A. I. 310.—Carta pastoral / qve / a svs feligreses de la / dió- cesi de Manila, y diócesi de Nueva / Segovia, en sede vacante, / dirige / el Illvstrissimo, y Reveren- / dissimo Señor / D. Basilio Sancho / de Santa Jvsta, y Rufina / Arzobispo, Metropolitano de estas / Islas Philipinas, del Consejo de su Magestad, / su Predicador, Goberna- dor Apostólico del / Obispado Vacante de Nueva Sego- vio, Teni- / ente de Vicario General de los Reales Exer-/ citos por Mar, y Tierra en estas par-/ tes Orientales &c./ (Pílete doble.) Con permiso de los Svperiores / Manila: En la Imprenta del Seminario Eclesiástico: Por Pedro Ignacio / Ad-Vincula. Año de 1781. 4.' mayor.—Port.—v. en bl.—72 pp.—Suscrita en Manila, á 16 de Diciembre de 1781.— En papel de arroz. B. M. Esta pastoral fué dictada, según decía el gobernador Basco y Var- gas en oficio que dirigió á D. José de Gálvez con fecha 12 de Mayo de 1783, «para preparar los ánimos de estos habitantes, convencerlos y afianzarlos más en la debida sumisión y religiosa docilidad con que debían recibir el estanco del tabaco». 1782 311.—Bando de D. José Basco y Vargas, Capitán ge- neral de Filipiuas, «dando instrucciones sobre la compra- venta de carabaos.» (Al final:) Manila, 9 Octubre, 1782. Fol.—Págs. n (y lav. en b.) Papel de arroz. «Aunque carece de pie de imprenta y de fecha, la de la impresión debió de ser la que lleva el decreto; la imprenta, me arriesgo á afir- mar que fué la del Seminario, según se colige de la inicial del texto, y otros detalles. El bando consta de 25 artículos, que demuestran el 1782] LA IMPRENTA EN MANILA 207 celo de Basco en obsequio de la agricultura filipina, probado repeti- damente.» Retana. RETANA, «Epitome,» n. 61. 3i2.—Alocvcion / Que en el dia veinte de Enero del año mil / setecientos ochenta y dos, cumpleaños del Rey Nves-/tro Señor D. Garlos III. (que Dios gue.) / pronvn- ció / á la Real Sociedad Patriótica de Manila / en las Is- las Filipinas, congregada por Estatuto (con / asistencia del limo Señor, nuestro Metropolitano) en el / salón del Real Palacio, y presidida de su Protector / el Mvy Ilvs- tre Señor don Joseph Basco, y / Bargas, Balderrama y Rivera, Cavallero del / Orden de Santiago, Capitán de Navio de la Real Armada, / Gobernador, y Capitán Gene- ral de estas Islas Filipinas, y / Presidente de su Real Au- diencia, y Chancilleria, Director / General de las Tropas de S. M. en estos dominios, Superin- / tendente general de la Real Hazienda, y Renta de Ta-/ baco, y Subdele- gado de la de Correos &c. &c. / Sv Director / el Señor D. Ciriaco González, Carvajal del / Consejo de S. M. Oidor de la Real Audiencia, y Chanci- / lleria de Mani- la, Asesor de la Renta de Tabaco, Académico / de la Real Academia de la Historia, Socio Numerario / de la Real Sociedad de Madrid, y corres-/ pondiente de la de Sevilla &c. /(La línea siguiente entre filetes.) La da á luz la misma Sociedad / Manila: En la Imprenta del Semi- nario Eclesiástico: Por Pedro Ignacio / Ad-Vincula. Año de 1782. Fol.—Port.—v. en bl.—17 pp. y final bl.—En papel de arroz. B. M. Esta memoria es interesante por las noticias que encierra acerca de los trabajos realizados hasta entonces por la Sociedad Patriótica, y bajo este punto de vista, muy superior á la que en el siguiente año declamó el Arzobispo Santa Justa y Rufina, de que se da cuenta en el número 317. González fué nombrado oidor de Manila en 1774, y pasó con el mismo carácter á México, por decreto de 23 de Octubre de 1787. 208 LA IMPRENTA EN MANILA [1783 Era decano de este Tribunal en 1808, y restituido á España fué nom- brado en 1812 ministro del Supremo Tribuual de Justicia que se eri- gió en Cádiz. El Gobierno de la Regencia le designó para presidente de la Junta de Hacienda. Sirvió interinamente el Ministerio de la Go- bernación, y murió de ministro jubilado del Consejo de Indias. Véase Matute y Gaviria, «Hijos de Sevilla», t. 1, p. 147. 3i3.—Carta pastoral / en qve / a todas las personas de la Diócesi / de Manila exorta «verbo, exemplo» á pagar pronta y / liberalmente á su Magestad un Donativo en los ter-/ minos que expresa en ella/el Ilvstrisimo, y Reve- ren- / disimo Señor / D. Basilio Sancho / de Santa Jvsta» y Rvfina, / Arzobispo Metropolitano de estas Is-/las Fi- lipinas, del Consejo de su Magestad, su / Predicador, y Teniente de Vicario General de / los Reales Exercitos por Mar, y Tierra en estas / partes Orientales, &c. / (La línea siguiente entre filetes.) Con permiso de los Svpe- riores. / Manila: En la Imprenta del Seminario Eclesiás- tico: Por Pedro Ignacio / Ad-Vincula. Año de 1782. 4.0 mayor.—Port.—v. en bl.—9 pp. y final bl.—Dada en Manila á 24 de Mayo de 1782. —En papel de arroz. B. M. 1783 3iq.—Ordenanzas / para el Gremio / de / Plateros y Ba- tiojas / insertas en la Real Ce / dula fecha en San Ilde- fonso /á 12 de Octubre de 1776. /(Las tres líneas siguien- tes entre filetes.) Reimpresa / en Manila de orden del / Superior Gobierno. Año de 1783. 4.°—Port.—v. en bl.—37 pp., con la 23 en bl.— Desde la 24 la ordenanza dictada en 8 de Octubre de 1783 por el gobernador D. José Basco y Vargas, reglamentando lo dispuesto por aquella real cédula.—En papel de'arroz. A. I. 3i5.—Historia / de la Provincia del Santi-/ simo Ro- sario de Filipinas, China, / y Tunquin Orden de Predi-/ cadores. / Qvarta Parte / Desde el año de 1700. / hasta el i783; LA IMPRENTA EN MANILA de 1765. / Por / el M. R. P. Fr. Domingo / Gollantes, Calificador del Sto. Oficio, Rector y Cancelario del Co- legio: Real, / y Pontificia Vniversídad de Santo / Tomas de Manila, / Con permiso de los Superiores. / En la Im- prenta de dicho Colegio, y Vni-/ versidad: por luán Franc. de los Santos. / Año de 1783. Fol.—Port. orí.—v. con un epígrafe latino dentro de viñetas.—46 pájs. prels. s. f.— 659 pp. y la final s. f. para las erratas. Prel.:—Censura de los padres Fr. José Muñoz y Fr. Juan Amador: Manila, 17 de Octubre de 1782.—Fie. de la Orden: San Gabriel de Binondoc, 6 de Nov. de 1782.— Censura del doctor D. José Patricio Molina: Manila, 8 de Enero de 1788.—Lie. del Ord.: Manila, 11 de Enero de 1783.—Censura de D. José Casanez, franciscano: con- vento de Santa Ana del pueblo de Sapa, 23 de Febrero de 1783.—Lie. de la Real Au- diencia: Manila, 22 de Marzo de 1783.—Carta dedicatoria (que sirve de pról.) á los PP. dominicos de las provincias de España, Aragón y Andalucía: Manila, 3o de Agosto de 1782.—Lista cronológica de los conquistadores y gobernadores de Filipinas, con un apunte de los sucesos más memorables de cada uno.—Lista cronológica de los arzobispos de Manila, con apuntes de algunos sucesos de su tiempo.—Lista necro- lógica de los Priores Provinciales de la Provincia del Santísimo Rosario de Filipinas, con apuntes de los sucesos más memorables de su tiempo. —Tabla de capítulos.—En papel de China. Bib. del Convento de Santo Tomás deAvila3 BRUNET, «Manuel du Libraire», t. 1, col. 54. Bibl.Mex. de Ramírez, n. 667. RETANA, «Estadismo», n. io3, PARDO TAVERA, «Noticias», p. 21. Fray Domingo Gollantes nació en Ilierrín de Campos (Palencia) en 1747, profesó en Valladolid en 1764 y cinco años más tarde pasó á Filipinas. Hizo sus estudios en la Universidad de Manila y luego fué destinado á uno de los monasterios de Pangasinán. Más tarde re- gentó en aquélla las cátedras de filosofía y teología, é «hizo sobresa- lir, dice uno de sus apologistas, la riqueza de su magisterio en luci- das escolásticas funciones y actos literarios públicos, «que se conservan impresos.» Ascendió en seguida al cargo de rector y cancelario del Colegio y Universidad, y luego al Provincialato de su Orden en Fi- lipinas. En 1788 fué presentado para el Obispado de Nueva Cáceres, si bien sus ejecutoriales sólo se extendieron en 10 de l7ebrero del año siguiente; consagróse en Manila el 28 de Octubre de 1790 y falleció en su diócesis en 1814. El P. Collantes ha trasladado íntegra la crónica que había com- puesto de los primeros dieziocho años del tiempo que abarca su libro Fr. Luis Sierra, hijo que fué del convento de Cádiz. 3i6.—Estatuto de la Real Sociedad Patriótica de Ma- nila. 1783, fol. No tengo presente por el momento donde he visto la cita de este im- preso filipino. 210 LA IMPRENTA EN MANILA [1783 3iy.—Alocvcion/ Que en el dia veinte de Enero del año mil/ setecientos ochenta y tres, cumpleaños del Rey Nves-/ tro Señor D. Carlos III. (que Dios gue.)/ pro- nvnció/á la Real Sociedad Patriótica de Manila/ en las Islas Filipinas, congregada por Estatuto en el/ salón del Real Palacio, y presidida de su Protector/ el Mvy Ilvs- tre Señor D. Joseph Basco, y/ Bargas, Balderrama y Rivera Cavallero del/ Orden de Santiago, Capitán de Navio de la Real Armada,/ Gobernador, y Capitán Ge- neral de estas Islas Filipinas, y/ Presidente de su Real Audiencia, y Chancilleria, Director/ Gral de las Tropas de S. M. en estos dominios, Superin-/ tendente general de la Real Hacienda, y Renta de Ta-/ baco, y Subdele- gado de la de Correos &c. &c./ Sv socio/ el limo y Rmo Señor D. Basilio Sancho/de Santa Justa, y Rufina, Ar- zobispo Metropolita-/ no de estas Islas, del Consejo de S. M. &c./ (Las dos líneas siguientes entre filetes.) La da á lvz á sus expensas la/ misma Sociedad./ Manila: En la Imprenta del Seminario Eclesiástico Por Pedro Ignacio/ Ad-Vincula. Año de 1783. Fol.—Port.—v. en bl.—23 pp. y final bl.— En papel dG arroz.—Al fin vienen unas cuantas palabras de contestación del Gobernador. B. M.—B. D. de T’ Serclaes. GOMEZ URIEL, «Bibl. de Latassa», t. III, p. i35. PARDO TAVERA, «(Noticias,» p. 38. . A continuación publicamos los oficios del Arzobispo, en que re- mite al Soberano dos de los impresos precedentes y explica la ma- nera de proceder sobre los asuntos que los motivaron. Señor: Los dos ejemplares impresos, que á ésta acompañan, indica- dos con el número i.°, manifestarán á V. M. la alocución que pronun- cié este año á la Sociedad Económica (erigida en esta ciudad con ex- perimentada utilidad pública) en debida ejecución de sus estatutos, principalmente de el que prescribe la anual celebridad del cumple- años de V. M. el veinte de Enero. Hermané desde luego en dicha alocución la razón de socio y la de prelado, para que así tuviese la viveza de sus veces la impresión que deseaba en los ánimos de los que me oían en un salón de la casa de i783] LA IMPRENTA EN MANILA vuestro Gobernador, en que estaban congregados todos los socios; inspirase en ellos aquellos sentimientos propios de un fiel vasallo y verdadero patricio, y removiese de algunos la oposición simulada á el establecimiento útil de esta Sociedad, siendo V. M. el que la vivifi- ca con su real protección, el celo de vuestro Gobernador con la in- cansable, cuidadosa aplicación del Ministro Director, el que la pone en movimiento continuo para la utilidad de estos naturales isleños, como es constante por las escuelas patrióticas establecidas en varias provincias y pueblos con este interesante objeto. Este oportuno medio no dudé adoptar á mi pastoral oficio en coo- peración mútua á la Real Potestad para sofocar el ocio, que es la raiz de todos los males, y entablar por el propio medio una máxima segura de la instrucción cristiana, civil y política de los mismos na- turales vasallos de V. M., dirigiendo mis exhortos á los curas de mi obediencia en los términos concebidos por los otros dos ejemplares igualmente impresos que incluyo, señalados con el número 2. para la erección de dichas escuelas en sus respectivos pueblos. Y en satisfacción de mis reverentes obsequios al real servicio de V. M. presento ante su Real Trono, unos y otros ejemplares impresos, para que cerciorado de todo vuestro real ánimo, quede inteligenciado de su importante asunto. Dios guarde la S. G. R. P. de V. M. como estas cristiandades ne- cesitan, y sus más fieles vasallos y capellanes deseamos. Manila y Mayo 3o de 1783.—Señor.—Basilio, Arzobispo de Manila. —(Archivo de Indias, 106-7-12.) Señor: Con el motivo de la real orden prevencional del estableci- miento del Ramo del Tabaco en estos vuestros dominios, para dar principio á su cumplimiento y satisfacer por mi parte á la estrecha obligación de fiel vasallo de V. M., preparé los ánimos de estos natu- rales con exhortos, que ejecutaron mis curas en sus respectivas pa- rroquias y los clérigos predicadores de los sermones de tabla en esta mi Santa Iglesia, practicando yo lo mismo, así en esta ciudad como en sus extramuros, á que reciban sin repugnancia el establecimiento de este ramo, que en nada podía perjudicar á sus particulares intere- ses, antes bien, este impuesto les traería utilidad, y para que todas mis ovejas se instruyesen mejor de la subordinación y obediencia á vues- tros reales mandatos, dispuse una pastoral que abrazase este objeto, cuyos ejemplares distribuí en los pueblos que comprenden este arzo- bispado y el obispado vacante de Nueva Segovia de mi apostólico gobierno. A estos preparativos, unidos con los que por su parte tomó vuestro Gobernador, correspondió el efecto deseado, quedando esta- blecido dicho ramo sin contradicción de estos fieles isleños. LA IMPRENTA EN MANILA [1783 212 Y para que el real ánimo de V. M. quede inteligenciado de mi pro- pensión rendida y reverente á vuestra real voluntad, tengo el honor de presentar a Vuestro Real Trono dos ejemplares impresos de dicha pastoral, y espero tendrán lugar en vuestro real agrado, á que se ciñen mis operados. Nuestro Señor guarde la S. C. R. P. de V. M. como estas cristian- dades y sus fieles y leales vasallos y capellanes deseamos. Manila y Mayo 3o de 1782.—Señor.—Basilio, Arzobispo de Mani- la.—(Archivo de Indias, 106-7-10.) 3i8.—Carta pastoral,/qve/ en gracia, y fomento del bien temporal, y/espiritual de la Sociedad de los hom- bres/ dirige/ a los Vicarios Foráneos, y/ Cvras de sv Diócesi/ (E. dea. del Arzobispo entre dos angelillos.) el Illvstrissimo, y Rmo Señor/ D. Basilio Sancho/ de Santa Jvsta, y Rvfina Ar-/ zobispo Metropolitano de estas Is—/ las Filipinas, del Consejo de suMagestad, su Predica-/ dor, y Teniente de Vicario General de los Reales/ Exercitos por Mar, y Tierra en estas par-/ tes Orienta- les. &c./ (La línea sigte. entre filetes.) Con permiso de los Superiores./ Manila: en la imprenta del Seminario Eclesiástico: por Pedro Ignacio / Ad-Vincula. Año de 1783. Fol.—Port.—v. en bl.—19 pp. y final bl.—Suscrita en Manila á 20 de Mayo de 1783.— En papel de arroz y en'papel fuerte. B. M. LECLERC, «Bibl. Amér.»,n. 2o3i. GOMEZ URIEL, «Bibl. de Latassa», t. III, p. i35. Pastoral dictada con ocasión del empeño del Gobernador, que á imitación del Soberano, «pretende, decía el Prelado, se procure en Filipinas tantear su terreno para ver si por la industria y aplicación de los que entre ellas vivimos, se puede sacar de su seno lo necesario para la vida y para el socorro de las necesidades del bien público de ellas mismas, en cuyo asunto hace ya casi dos años se halla enten- diendo la Sociedad Económica de Manila». « El Arzobispo recomienda especialmente á los párrocos la fundación de las «Escuelas Patrióticas.» «Este establecimiento, les decía, es de su naturaleza tan provechoso que aún sin orden nuestra lo deberían adoptar nuestros curas, como muy propio para la buena educación de las mugeres». * 1784] LA IMPRENTA EN MANILA 2l3 1784 319.—)*(>&)*(/ Don Joseph Basco, y Bargas, Balde- rrama y Rivera, Ca-/ vallero del Orden de Santiago, Brigadier de la Real Armada, Gobernador, y/ Capitán General de estas Islas Filipinas, y Presidente de su Real Audiencia,/ y Chancilleria, Director general de las Tro- pas de S. M. en estos Dominios, Su-/ perintendente general de la Real Hazienda, y de la Real renta de Ta- baco, v/ Subdelegado de la de Correos. &c./ Los bienes, que se ha-/lian depositados en la/ Agricultura, son tantos,/ etc. Fol.—4hojs. s. f. á dos cois, separadas por viñetas.—Dado en el pueblo de Araya á 20 de Marzo de 1784.—En papel de arroz. A. I. Este bando, obra del oidor D. Ciríaco González Carvajal, según se desprende de los documentos de la época, contiene varias disposicio- nes encaminadas á favorecer á los agricultores y especialmente á los indígenas. Retana, «Epítome», n. 62, cree que salió este opúsculo de la prensa del Seminario Conciliar. 320.—Oración evcharistica/ qve/ en acción de gracias/ por el nacimiento de los Serenísimos Infantes/ D. Garlos, y D. Phelipe, nietos de nuestro amado Rey/ Garlos III. el Sabio/ Pronunció, celebrando de Pontifical en su Santa Iglesia/ Cathedral el dia 18 de Julio del presente año/ el Illvstrisimo y Rmo Señor/ D. Basilio Sancho/ de Santa Jvsta, y Rvfina, Arzo-/ bispo Metropolitano de estas Islas/ Filipinas, del Consejo de S. M. su Pre- dicador, y Teniente/ de Vicario General de los Reales Exercitos por Mar,/ y Tierra en estas partes Orientales. &c./ Y la dedica al Rey Nvestro Señor/ El Seminario Conciliar, y Real de S. Garios/ de la misma Ciudad./ 214 LA IMPRENTA EN MANILA [i785 (La línea sigte. entrefiletes.) Con permiso de los Supe- riores/ Manila: en la Imprenta del Seminario Eclesiás- tico: por Pedro Ignacio Ad-Vincula. Año de 1784. 4.0 mayor.—Port.—v. enbl.—Ded. del Seminario: Manila, 25 de Agosto de 1784.—7 pp.s.f.—1 bl.—13 pp. y final bl. B. M. Poseo ejemplares en papel fuerte y en papel de China. El Seminario recuerda en la dedicatoria al Rey «el favor que aca- baba de recibir de su real mano, aplicando para casa de su morada y estudios el Colegio que en Manila tenían los ex-jesuítas, con las ren- tas que le había sido posible á S. M. destinarle por ahora.» 1785 321.—Ynstrvccion hecha por el Gobernador,/ y Capi- tán General de estas Islas, en que hace ver á sus/ Mora- dores, la importancia del Plantio y beneficio de las/ Moreras, y cria del gusano de la Seda. Fol.—5 pp. s. f. y 3 bles.—Suscrita en Manila, á 28 de Noviembre de 1785, porD. José Basco y Vargas. A. I. D. José Basco y Vargas, oriundo de Granada, era simple capitán de fragata cuando en 1778 se hizo cargo del gobierno de Filipinas. Á fines de Noviembre de 1787 se embarcó para Cádiz por la vía del Cabo de Buena Esperanza. En España obtuvo el mando del aposta- dero de Cartagena y el título de Marqués de la Conquista. 322.—El Serafín Custodio de la M. N. y S. L. Ciudad de Manila, Metrópoli de Filipinas, S. Francisco, cuyos prodigios en su conservación y defensa escribió Fr. Mi- guel de San Bernardo. Predicador: a instancia del Sr. D. Juan Manuel Perez de Tagle, Marqués de las Salinas, &c. Quien los dedica al M. R. P. Fr. Juan Riño de Bro- zas, Ministro Provincial de su Provincia de S. Gregorio de los Menores Descalzos de Filipinas y China, etc. ORACION PANEGIRICA AL PRINCIPE DE LOS APOSTOLES SAN PEDRO E EN EL DIA 20. DE IVNÍO DEL AnO de tuvo ai Pueblo en la Santa Iglesia Catedral de Manila, Metropolitana de Philipinas su Prejado EL ¡LLVSTRISSÍMO, Y REVE- RENDISSIMO SEfiOR D. BASILIO Sancho de Santa lusta, y Rufina, QVÍEN LA DA A LVZ, Y LA DEDICA AL REY NRO. SEñOR DON CARLOS III EL SABIO. POR MANO DEL EXCELENTISIMO Señor MARQVES DE SONORA, Secreta- rio deS. M. y del Despacho universal de Indias. CON LAS LICFNCíAS NECESARIAS* EN EL COLEGIO DE $AN» ro Thoraas de Man)la> por luán praocUco de Jos Santos. Ano de 17864 1786; LA IMPRENTA EN MANILA ai5 Reimpreso en Sampaloc con las licencias necesarias. Año de 1786. 8.° Segunda edición. La tercera hecha en Manila en 1854, ha sido descrita por el Sr. Retana, «Estad.», 11, p. 3ao. 323.—Oración panegirica / a Maria Santissima en el Mis- / terio de sv Inmacvlada / Concepción / qve / en el dia 8: de Diciembre del año de 1788. / tuvo al Pueblo en la Santa Iglesia Catedral de Manila, Metro-/ politana de Philipinas / sv prelado / el Illvstrissimo, y Reveren- / dissimo Señor D. Basilio Sancho de / Santa Jvsta, y Rv- fina, / qvien la dedica / a la Serenissima Señora / Doña Carlota / Ioachina, / Infanta de España. / (La línea si- guiente entre filetes.) Con permiso de los Svperiores. / En la Imprenta del Seminario Eclesiástica de este Ar- zobispado. Por Pedro Ignacio Ad-Vincula. Año de 1785. Fol.—Port.—v. en bl.—Dedicatoria: Manila, 9 de Diciembre de 1785, 7 pp. s. f.—1 bl. —15 pp. s. f.—Hoja final bl. 324.—Estatutos de la Universidad de Santo Tomas, por Fr. Juan Amador, dominico, Manila, 1786, fol. MARTINEZ VIGIL, «Ord. de Pred.,» p. 233. «Se aprobaron en 1786 y se reimprimie- ron en Manila, fol.» Al hablar del P. Murillo Velarde hemos visto que éste aseguraba tener un trabajo análogo listo para la prensa en 1742. En el Archivo de Indias busqué con especial empeño este folleto, sin lograr encontrarlo, ni siquiera noticia de que se hubiese impreso. 1786 325.—Oración panegirica / al Principe de los Aposto- Ies / San Pedro / qve / en el dia 29. de Ivnio del Año / de 1786. tuvo al Pueblo en la Santa Iglesia / Catedral de Manila, Metropolitana / de Philipinas su Prelado / el Illvstrissimo Señor D. Basilio / Sancho de Santa Iusta, 216 LA IMPRENTA EN MANILA [1787 y Rufina, / qvien / la da a lvz, y la dedica al Rey Nro. Señor / Don Carlos III. / el Sabio. / Por mano del Ex- celentísimo / Señor Marqves de Sonora, Secreta- / rio de S. M. y del Despacho universal / de Indias. / (Filete doble). Con las licencias necesarias. En el Colegio de San-/to Thomas de Manila, por luán Francisco de los Santos./Año de 1786. Fol.—Port.—v. en bl.—Al Rey: Manila, 12 de Julio de 1786, 2 hojs.—Al Marqués de Sonora, 1 hoja.—11 hojs., incl. la p. f. bl. A. I.—M. B.—B. M. PARDO TAVERA, «Noticias», p. 21. 326.—Carta / pastoral / qve / sobre Indvigencias, y Bvla / de la Santa Crvzada / dirige / a todos los Cvras de sv Arzobispado / el Illmo, y Reverendísimo / Señor Don Basilio Sancho / de Santa Jvsta, y Rufina, / Arzo- bispo de Manila. / (La línea siguiente entre filetes.) Con permiso de los Svperiores. / En la Imprenta del Semi- nario Conciliar, y / Real de San Carlos, por Cypriano Romu- / aldo Bagay. Manila, año de 1786. 4.° mayor.—Port.—v. en bl.—12 pp.—Suscrita en Manila, á 14 de Diciembre de 1786. B. M. PARDO TAVERA, «Noticias», pág. 38. 1787 327.—/ Compendio / de la arte de la / Lengua Tagala. / Por el Padre / Fr. Gaspar de / San Avgvstin, religioso / de el mismo Orden, Comiffario de el / Santo Oficio, Visitador de efla Pro- / vincia de Philipinas, y Prior de el / Convento de Tambobong. / (Año 1708.) / (Línea de viñetas.) Segvnda impression / Con las Lieen- CARTA PASTORAL OVE SOBRE 1NDVIGENCIAS, Y BVLA DE LA SANTA CRVXADA DIRIGE A TODOS LOS CVRaS DÉ SV ARZOBISPADO EL ILLMO 3 Y REVERENDISIMO SEÑOR DON BASILIO SANCHO DE SANTA ]VSTA, Y R VFlNA ARZOBISPO DÉ MANILA. CON PERMISO DE. tOS 5VFEtUOR£S. En la Imprenta del Seminario Conciliar, y Real de San Carlos, por Cyprjanc Roma» aldo Bagay, Manila, año de 17 8 6t 1788] LA IMPRENTA EN MANILA cias neceffarias en la Imprenta de / Nueftra Señora de Loreto del Pueblo de Sampa- / loe: Año de 1787. 8.°—Port.—v. en bl.—6 hojs. prels.—192 pp. — 1 hoja de doble tamaño con la «Tabla de las combinaciones de las partículas».—Tabla de lo contenido en el Arte, 4 págs. s. f.—En papel de arroz. Prels.: Ded. á Fr. Francisco de Zamora.—Lie. de la Religión: Manila, 20 de Enero de 1703.—Soneto al autor por el agustino Fr. José del Valle, en tagalo.—Prólogo al lector.—2 pp. bles.—Fé de erratas. Segunda edición. M. B. LECLERC, «Bibl. amér.», 1867, núm. i365. RETANA, «Epitome», núm. 66. «Laprimera edición, de 1703, no he logrado todavía verla, dice Retana; en los colegios de los misioneros no existe (verdad es que tampoco tienen la de 1707); en cuanto á la tercera y última imprimióse en Manila en 1879, Y gracias á ella han podido vulgarizarse un tanto las teorías del P. San Agustín acerca de la «poesía tagala, materia que debió de do- minar este inspirado, fecundo é ingeniosísimo autor, así como los an- tiguos caracteres de los indios, que en la segunda edición figuran en las págs. 168-169.» 217 1788 328.—Demostración fvnebre. / Qve a la bvena memo- ria del Ilvs- / trisimo, y Rmo Señor D. Basilio Sancho de San- / ta Justa, y Rufina del Sagrado Orden de Clé- rigos / Regulares, Pobres, de la Madre de Dios de las / Escuelas Pias, Arzobispo de Manila, y después / de Granada en España, del Consejo de su Mages-/ tad, su Predicador, Theniente de Vicario General / de los Reales exercitos en estas partes Orientales, / Goberna- dor en Sede Vacante de los tres / Obispados Sufragá- neos de Filipinas, &c. / Hizo / la Santa Iglesia Metro- politana de Manila / en su augusto Templo los dias 3o, y 3i de / Enero de este presente año de 1788. / Y la dedica / a la Santa, docta, e ínclita Religión de las / Es- cuelas Pias por si mismo, y en nombre de los demas Familiares del difunto Prelado / el Licenciado D. Fran- LA IMPRENTA EN MANILA 218 [1788 cisco Diaz de Dvrana, / Canonizo de dicha Santa Igle- sia, y Juez Provisor, / y Vicario General en Sede Va- cante del Arzo- / bispado de Manila, &c. / Con las licen- cias necesarias en el Real Colegio y Vniversidad de / Sto. Tomas de Manila: por Vicente Adriano. Año de 1788. 4.’- 64 hojas sin numerar.—Pap. de hilo.—Signaturas: A-Ii, todas de dos hojas. Port.—v.en b.—Ded.—Epitafio.—Relación de los funerales.—«Oratio fvnebris»: la del 3o de Enero, en latín, por don José Patricio de Molina, canónigo magistral de Ma- nila.—«Oración fvnebre»: la del3i de Enero, en castellano, por Fr. Antonio Sanz, do- minico.—(Fin). Biblioteca de D. W. E. Retana. Es el ejemplar anunciado por Vindel bajo el núme- ro 2,5o3. LECLERC, núm. 2529. PARDO TAVERA, «Noticias», núm. 23. Al describir, en la primera parte de la obra, el decorado del templo, citanse algunas de las poesías que, según costumbre entonces, se po- nían en diversos sitios. Todas ellas son flojas, vulgares, faltas de ins- piración; la más pasadera es esta Décima. Luz Evangélica diste, Qual Sol que rayos fulmina, A la gente Philipina, En quien tu amor difundiste: Mucho por ella sufriste, Trabajando sin cesar, Mas, el mismo trabajar, Que iba el cuerpo consumiendo, Iba el espíritu reuniendo A Dios para le alabar. Debo esta papeleta á mi amigo Retana. Don Francisco Diaz de Durana fué bautizado en la villa de este nom- bre el 24 de Julio de 1743, habiendo sido sus padres D. Pedro Antonio Diaz Durana y doña María Ruiz. Pasó á Filipinas como familiar del arzobispo D. Basilio Sancho de Santa Justa y Rufina, quien le nombró su pro-secretario en 1769, y dos años más tarde administrador de todas las rentas de obras pías de la diócesis. El gobernador Anda Salazar le presentó para una media ración de la Catedral y luego en 1773 para una canongía de gracia, que obtuvo en definitiva por presentación real en 1781; en 1788 ascendió á la tesore- ría, luego á chantre y en 1801 al arcedianato. Nombrado el año siguiente obispo de Zebú renunció la mitra. 1788 LA IMPRENTA EN MANILA 219 329.— MW*) (® (*MM/Historia general de/Philipinas./ Gonqvistas espiritvales y tem-/porales de estos Españo- les Dominios, estable-Zcimientos Progresos, y Decaden- cias. /Comprehende/ Los Imperios Reinos y Provincias de Islas y Con-/tinentes con quienes ha havido Commu- nicacion,/y Comercio por immediatas Coincidencias./ Con Noticias universales Geographicas Hidrographicas de/Historia Natural de Politica de Costumbres y de Re- ligio-/ nes, en lo que deba interesarse tan universal./ Titvlo./Por El P. Fr. Juan de la Concepción Recoleto Agusti-/ no Descalzo Lector Iubilado Ex-Provincial Exami-/nador Sinodal de el Arzobispado de Manila, y Coronis-/ta (Je su Provincia de San Nicolás de las Islas/ Philipinas./Socio Numerario de la regia Sociedad de Manila./(La línea sigte. entrefiletes.) Con permiso de los Svperiores./ En Man. en la Impr. del Seminar. Con- ciliar, y Real de S./Carlos: Por Agustín de la Rosa, y Balagtas. Año de 1788. 4.0—Antep.—v. en bl.—Port. orí.—v. en bl.—26 hojs, s. f.—434 pp., comenzando el texto por una viñeta alegórica grab. en cobre por C. Bagay.—índice de capitulos y cosas notables, 3o hojs. s. f.—Nota sobre erratas,! p.—F. bl. Prels.:—Ded. á D. Fray Juan Ruiz de San Agustin, obispo de Nueva Segovia, de Fr. Joaquín de la Virgen de Sopetrán.—1 p. bl.—Prólogo y razón de la obra.—1 mapa general de Filipinas, y otro más detallado (del P. Pedro Murijlo Velarde), grab. por Nicolás de la Cruz Bagay en 1744. Tomo ii:—Antep.—v. en bl.—Port.—v. en bl.—502 pp.—Indice, 29 hojs., incl. la p. f. bl.—Hoja final bl.—3 mapas, el último con la firma del grabador Bagay.—Este tomo y el precedente, en papel de arroz. Tomo iii:—Antep.—v. en bl.—Port.—v. en bl.—439 pp.—1 bl.—Indice, 28 hojs. s.f., incl. la p. f. bl.—1 mapa del mismo Bagay.—En papel común. Tomo iv:—Antep.—v. en bl.—Port.— v. en bl.—487 pp.—1 bl.—Fe de erratas de este IV tomo, 1 hoja s. f.—Indice, 3i hojs. s. f. y final bl. Tomo v:—Antep.—v. en bl.—Port.—v. en bl.—478 pp.—Fe de erratas, 1 p.—1 bl.— Indice, 34 hojs. s. f. Tomo vi:—En el Conv. de Nra. Sra. de Loreto del Pueblo de Sampaloc: / Por el Her- mano Balthasar Mariano, Donado Franciícano./ Año de 1787.—Antep.—v. en bl.— Port.—v. en bl.—439 pp.—1 bl.—Erratas, 1 p.—1 bl.—Indice, 35 hojs. s. f. y final bl.— 1 mapa. Tomo vii:—1789.—Antep.—v. en bl.—Port.—v. en bl.—364 pp.—Indice, 26 hojs. s. f., incl. la p. final bl.—1 hoja bl.—2 mapas grabs. por Felipe Sevilla. Tomo viii:—1790.—Antep.—v. en bl.—Port.—v. en bl.—391 pp.—1 bl.—Indice, 28 hojs. s. f. Tomo ix:—Antep.—v. en bl.—Port.—v. en bl.—424 pp.—Indice, 3i hojs. s. f., incl. la p. f. bl.—1 mapa grab. por Bagay. Tomo x:—Antep.—v. en bl.—Port.—v. en bl.—410 pp.—Indice, 25 hojs. s. f., incl. la p. final bl. Tomo xi:—1791.—Antep.—v. en bl.—Port.—v. en bl.—420 pp.—Indice, 23 hojs. s. f.— Erratas, 1 hoja s. f. Tomo xii:—1792.—Antep.—v. en bl.—Port.—v. en bl.—419 pp.—1 bl.—Fe de erratas, x p.—1 bl.—Indice, 18 hojs. s. f., incl. la p. f. bl. 1788 LA IMPRENTA EN MANILA Tomo xiii:—Antep.—v. en bl.—Port.—v en bl.—464 pp.—Indice, 17 hojs. con la fe de erratas en la última.—El tomo mejor impreso de toda la obra. Tomo xiv:—1792.—Antep.—v. en bl.—Port.—v. en bl.—38i pp.—Indice, 33 pp. s. f. y al pie las erratas. B. M.—A. I.—B. D. de T S. ALVAREZ BAENA, «Hijos ilustres de Madrid», t. III, p. 3i8. Catalogue Chaumette des Fossés, n. 1596. SALVA, núm. 33g8. PAGÉS, «Bibl. Japón.7), n. 441. MEDINA, «Bibl. Amer.n, núm. 6i5. QUARITCH, «Catalogue», 1864, n. 5866. PINART, (¡Catalogue», n. 1266 MAFFEI y RUA FIGUEROA. «Bibl. Min.», I, p. 376. MORAL, t. IV, p.277. RETANA, «Catal.», col. 3. RETANA, «Estad.», n. 116, y EPITOME, n. 87. Catalogue Heredia, IV, n. 7693. Obra postuma y de pobrísima ejecución tipográfica. Del difuso prólogo que encabeza el primer tomo, copio los siguien- tes párrafos que servirán para dar idea de los propósitos del autor. «Es, pues, el designio publicar una obra, que sin atención á lo con. ciso, ni excitar lo voluminoso, sea una general lectura de Filipinas, y universal en todas sus conexiones: los sucesos están dispuestos por gobiernos, en que el orden de los tiempos los une y la naturaleza de las materias los separa; tomando el título de universal, en toda su na- tural y extendida significación, en que, además de comprender hechos históricos, se extiende á facilitar la inteligencia con noticias de geo. grafía, de historia natural, física experimental de religiones y de cos- tumbres; aludiendo á que en empresa tan laboriosa, no padeciese la verdad sustanciales alteraciones, por intereses de diversos partidos, oposiciones y querellas de religión y naciones. . . . . . «No quiero atribuirme trabajos agenos, en que la sabiduría de muchos grandes hombres se nos demostró en varios trozos de lectu- ras particulares, en que trataron los sucesos que interesan en general por incidencia en crónicas que pertenecen á propias y religiosas fa- milias y es laudable la veracidad y doctrina. . . ; y revolviendo tales cronicones, hallé la historia general de estas Islas destrozada, y ins- truido en sus separadas noticias me pareció obra útil escribir confor. me á ellas para que lograsen una historia completa, libre de embarazos los deseosos, poniendo mi diligencia en un discernimiento laborioso á reunir tiempos y sucesos. Animaron mi tibieza repugnante algunos sugetos sobresalientes, con quienes, aún en sus principios consulté los primeros cartapacios, y habiéndoles parecido bien y instándome á su prosecución, me hallé obligado al empeño». . . I79B LA IMPRENTA EN MANILA Alvárez Baena con referencia á las noticias que le había suminis- trado Fr. Miguel de Jesús María, dice que Fr. Juan de la Concepción dejó en manuscrito las tres obras siguientes: —«De potestate Romani Pontificii», 2 vols. —«Traducción de la Biblia Sacra al castellano», de que quedaron tres tomos. —«Sucesos memorables de la guerra de los ingleses en las Islas Fi- lipinas el año de 1762», 1 yol. Fr. Juan de la Concepción nació en Madrid el i.° de Julio de 1724 y fueron sus padres Manuel Romero y Antonia López. Profesó en el con, vento de agustinos recoletos de su ciudad natal el i3 de Julio de 1740. «Después de los estudios escolásticos, pasó á la Provincia de Fi- lipinas, leyó artes y teología y fué lector jubilado en ella. Tuvo va- rios ministerios y prelacias hasta la de prior provincial y coronista de la Provincia, examinador sinodal del arzobispado de Manila y provi- sor del obispado de la Nueva Segovia, de donde volvió enfermo á la 'ciudad de Manila, y falleció allí el año de 1787.» Alvarez Baena, lug. cit. 1791 33o.—Descripción de la / proclamación y jvra de/ Nuestros Soberanos y Señores Don/ Carlos IV, y Doña Lvisa de Bor-/ bon en la Ciudad de Manila, y de las/ fiestas de Publico regocijo que con/ este aplaucible (sic) motivo sé/Celebraron./ La presenta el Noble Ayunta- miento á/ la Catholica y Real Magestad de los/ mismos Soberanos y Señores Don/ Carlos IV. y Doña Lvisa de/ Borbon que Dios guarde./ Escrita por el M. R. P. Fr. Manvel Ba-/ rrios del Orn de Nro P. Sto Domingo, Lec- tor en/ Cánones en el Real Colegio y Vniversidad/ de Sto Thomas./ Con las licencias necesarias en Manila: En la Imprenta del Real Se-/ minario de San Carlos: Por Agustin de la Rosa, y Balagtas. Año de 1791. 4.*—Port. orí.—v. en bl.—34 hojas. A. I. RETANA, «Epitome», n. 71. 222 LA IMPRENTA EN MANILA [1792 En la relación de las fiestas se incluyen un romance, una oda y unas octavas reales á la lealtad de Manila que dijo al Gobernador uno de los colegiales del Real Colegio y Universidad de Santo Tomás. 33i.—)í cis Cavallero / del Orden Militar de Alcántara; etc. . . / Manifestando la experiencia el buen efecto producido de las/providencias de policia publicadas en el Vando de de diez y / nueve de Marzo vltimo, etc. Fol.—4 hojs.—En papel de arroz.—Bando dado en Navotas, á 9 de Mayo de 1794, en que se interpretan, amplían y modifican algunas de las disposiciones contenidas en el documento á que en éste se hace referencia. A. I. RETANA, «Epítome», n. 76. 337-—Uocabulario /de la Lengua Tagala /Primera, y Segvnda parte. / En la primera, se pone primero el cas- te-/llano, y después el tagalo. Y en lasegun-/da al con- trario, que son las rayzes sim-/ples con sus accentos./ Compuesto/por nvestro hermano Fray Domingo de /los Santos Ex-difinidor de la Santa Provincia de San / Gre- gorio de Religiosos Menores Descalzos de la Regv-/lar Observancia de Nvestro Seráfico Padre San / Francisco en estas Islas Filipinas. / Y dedicado a la misma Provin- 1795 LA IMPRENTA EN MANILA cia./(Insignias de la Pasión.) Con las licencias necessa- rias. / Reimpreso en la Imprenta de N. S. de Loreto del Pveblo / de Sampaloc: por el hermano Balthasar Alaria- no Do-/nado franciscano; anno M. DCC. XC. IV. Fol.—Port. orí.—v. en bl.—3 hojs. prels. con la dedicatoria encabezada por una gran viñeta en cobre; al lector, y lie. del Ord.: Manila, 7 de Diciembre de 1793.—841 pp. á dos cois., castellano-tagalo.—1 bl.—Segunda parte, con los verbos, nombres, adverbios, etc., contenidos en el vocabulario tagalog-castellano, á tres cois., 77 pp.— 1 bl.—En papel de arroz. M. B. PINART,'«Catalogue», n. i3oi LECLERC, n. 2425. CHADENAT, «Catalogue», n. i85io. RETANA, «Epitome», n. 77. Al pie de la última página hay una nota que dice que la impresión fué continuada desde el pliego 3e por el hermano Pedro Argüelles, y que en esta reimpresión se suprimieron de la edición anterior los latines que tenía; y, finalmente, que la reimpresión se concluyó el 10 de Diciem- bre de 1794. Ha sido reimpreso «En la Imprenta Nueva de D. José María Dayot, por Tomás Oliva año de 1835»: Port.—v. en bl.—3 hojs. prels.—739 pp.—1 bl.—118.— A dos cois. La primera edición se hizo en Tayabás, en 1703, folio, y el único ejemplar conocido existía en la colección Marsden. Fr. Domingo de los Sanios fué natural de la villa de Torrejoncillo, profesó en la Provincia de San Gabriel y pasó á Filipinas en 1666. De- sempeñó allí algunas doctrinas y falleció en el Convento de S. Gre- gorio de Mabayhay á principios de 1695. «Fué, dice Martínez, el religioso más fuerte en el idioma tagalog que se ha conocido en estos tiempos; el cual, siendo difinidor, se en- tretuvo en formar un nuevo «Arte y Vocabulario», que después se im- primió. «Compendio histórico», lib. I, p. 326. 1795 338.—Arte/ de la Lengua Bicol,/ para la Enseñanza de este Idioma/ en la Provincia de Camarines./' Dis- puesto, y ordenado por Nuestro/ Hermano Fr. Andrés de San Agustin,/ Predicador, Guardian del Convento 228 de/ de (sic) San Phelipe, y Santiago del Pueblo/ de Mi- nalabag, y Comissario Provin-/ cial, que fue de dicha Provincia./ (Escudete de la Orden de San Francisco.) (Filete.) Segunda ves Reimpresso con las Li—/ cencias necessarias en el Convento-de/ Nuestra Señora de Lo- teto (sic) del Pueblo/ de Sampaloc por el Hermano Pe- dro Ar-/ guelles de la Concepción. Año de 1796. 8.°—Port. orí.—v. en bl.—3 pp s. f. de preliminares para el prólogo á los Padres Ministros, sin fecha.—i p. bl.—167 pp.—3 bles.—En papel de China. Tercera edición, según parece. M. B.—B. A. V. LECLERC, «Bibl. Amér.,» 1867, n. i366. MORAL, «Rev. Agust.,» I, p. 399. BARRANTES, «Teatro tagalo», p. 170. PINART, «Catalogue,» n. 1297. CIVEZZA, «Saggio», pág. 532. RETANA, «Epitome», n. 78. Reimpreso en la forma siguiente: «Arte del idioma bicol para la enseñanza de este idioma, dispuesto y ordenado por nuestro H. Fr. Andrés de S. Agustin; dalo á luz corregido y adicionado en obse- quio á sus hermanos, Fr. Manuel M.a Crespo». Manila, tipografía de Ramírez y Giraudier, á cargo de Miralles, 1879.—4.0—xn-23g pp. «... Habiéndome pedido, declara el autor, algunos religiosos, diese á la estampa algunos de los tratados que tenía escritos por prome- terse serán á los ministros de utilidad grande y á los naturales de nuevas luces de fé, comenzando á cumplir su petición, me desagra- daron tanto, que alzé de ellos la mano... juzgando no ofender á tan grandes maestros en lengua el presentarles lo que yo tenía por cosa de ninguna estima; hasta que, volviendo á solicitar su petición, me obligaron á que... obedeciese; así bien he puesto singular desvelo en seguir en este arte el estilo de el latino para que los cuidadosos mi- nistros puedan después de un trabajo que es grande sobre todo enca- recimiento alcanzar con más acierto loque de sí dice San Jerónimo...» LA IMPRENTA EN MANILA [1795 33g.—)?(>S)?(/ Traducción/ en ideoma (sic) español de la Con-/ elución Latina, que en su grado de Doctor en Ca-/ nones dedicó el Licenciado Don Joseph/ Xavier de Torres./ Al 111.mo y R.mo S.r Arzobispo de Manila/ Sacala a luz/ el Lic.do D.n Mauricio de Miranda/ The- niente Cura del Pueblo de Binondo, y la dedica/al pu- 179C LA IMPRENTA EN MANILA 229 blico/ cuya mayor parte ignora el/ latin. / (Viñeta compuesta.) Con las licencias Impreso en el Con-/ vento de Nuestra Señora de Loreto del Pue-/ blo de Sampaloc por el Flermano Pedro Argüe-/ lies de la Concepción. Año de 1795. 4-°—Port.—v. en bl.—Prólogo, 2 hojs. s. f.—1 pág, con un escudo de armas del Ar- zobispo, grabado en cobre por C. Bagay. —19 págs. B. D. de T’S. VINDEL, «Catálogo,» n. 2606. 1796 340.—Arte/ de la lengva tagala,/ y man val tagalo g,/ para la administración/ De los Santos Sacramentos,/qve de orden/ de svs Svperiores/ compuso/ Fray Sebastian de Totanes, Hi-/jo de la Apoítolica, y Seráfica Provin- cia de/ S. Gregorio Magno, de Religiosos Descal-/ zos de la Regular, y mas estrecha Observan-/ cia de Nues- tro Seraphico Padre S. Fran-/ cisco de las Islas phili- pinas,/ para alibio de los religio-/ sos de la misma Sta. Provincia, que de nuevo/ se dedican á aprender este Idioma, y son/ Principiantes en la administración Es-/ piritual de las Almas./ Con las licencias necesarias./ (Debajo de una línea de viñetas:) Reimpreso en la Im- prenta de Nra. Sra. de Loreto en el Pue-/ blo de Sam- paloc Extra-muros de la ciudad de Manila. Por / el Herm. Pedro Argüelles de la Concepción. Año d (sic) 1796. 4.0—Port. orí.—v. en bl.—Prólogo-dedicatoria, 7 hojs. s. f.—148 pp.—Tabla, 5 pp. s. f.—Erratas, 1 p.—En el mismo volumen: —Manual tagalog, / para auxilio a los Religiosos/ de esta Santa Provincia/ de/ S. Gregorio Magno,/ de Descalzos de N. S. P. S. Francisco/ de Philipinas,/ Principiantes en aprender este Idioma, quando se les/ ofrezca administrar los Santos Sacramentos, supuesta/ la pericia en la Theologia Moral, y Ceremonias, de que/ aqui no se 23o LA IMPRENTA EN MANILA '1797 trata; y el estar ya impuestos en las particu-/ lares obligaciones del Ministerio de Indios, en que nos/ informan, y imponen lata, y exac- tisimamente nuestras/ Municipales Constituciones impresas por los Capítulos/ séptimo, y octavo de ellas, que de orden de sus Superio- res,/compuso/ Fray Sebastian de Totanes, hijo de la/ misma Santa, y Apostólica Provincia de/ San Gregorio de Filipinas./ (Línea de viñetas compuestas.) Reimpreso: Con las licenc. necesarias en el Convento de/ N. S. de Loreto en el Pueblo de Sampaloc: por el Herm./ Pedro Argüelles de la Concepción. Año de 1796. 4.°—Port.— v. para una advertencia sobre las aprobaciones y licencias.—247 pp. á dos cois, en castellano y tagalog.—Tabla, 2 pp.—Final con las erratas. LECLERC, «Bibl. Amér.», n. 2428. CIVEZZA, «Saggio», n. 735; con fecha de 1790. - La tercera edición es de Manila, Colegio de Santo Tomás, i85o, 4.0, y la cuarta de Binondo, Imprenta de Miguel Sánchez y C.\ 1865, 4.* Hé aquí la descripción de la tercera edición: —Arte / de la Lengua Tagala, / y/ Manual Tagalog,/ para la administración/ de los Santos Sacramentos,/ que de orden de sus Superiores/ compuso/ Fray Sebastian de Totanes, hijo de la Apos- lica, y Seráfica Provincia/ de S. Gregorio Magno, de Religiosos Des- calzos de la Regular, y/ mas estrechas (sic) observancia de Nuestro Seráfico Padre S. Fran-/ cisco de las Islas Filipinas, para alivio de los Religiosos de la/ misma Santa Provincia, que de nuevo se dedi- can á aprender/ este idioma, y son principiantes en la administración espiritual/ de las Almas./ Con superior permiso./ Manila: i85o./ Establecimiento Tipográfico del Colegio de Sto. Tomás,/ á cargo de D. Manuel Ramírez. 4.'—Por. orí.—v. en bl.—Prólogo del autor, pp. m-xii.—Pp. i35.—Tabla, pp. i36- i3g.—F. bl. (Falta el Manual.) 1797 341.—Compendio sucinto de los milagros de la Sagra- pa Correa, y breve sumario de las grandes e innume- rables indulgencias y gracias que los Sumos Pontífices han concedido ala Archi-Cofradia de la Correa de N. G. P. y Doctor de la Iglesia S. Agustín, con el glorioso título de Ntra. Sra. de la Consolación. Y a las demas 1798] LA IMPRENTA EN MANILA 23l Cofradias legitimamente agregadas a ella por el Rmo. P. Gral. de todo el Orden de los Hermitaños del mismo Santo Padre. Confirmadas, ampliadas y reducidas a sumario por la Santidad de Clemente X en la Bula que empieza: Ex injunctis nobis coelitus etc. Dada en 27 de Marzo del año de 1675 y nuevamente aumentadas por Benedicto XIII en 19 de Febrero de 1728. Reimpreso en el pueblo de Sampaloc en la imprenta de Ntra. Sra. de Loreto: con las licencias de los superiores por Fr. Fran- cisco de Paula Castilla. Año de 1797, 4.0 MORAL, «Rev. Ag.», t. n, p. 82. 342.—Ceremonial Romano reformado Según el Misal nuevo: arreglado á las declaraciones de la S. C. de R. á los Decretos, y Bulas Apostólicas según las Rubricas de Nvestra Seraphica Religión. Por Fr. José Torrubia, franciscano. Reimpreso en la Imp. de Ntra. Sra. de Lo- reto, Sampaloc, por Juan Eugenio, 1797. Un grueso tomo en 4.", con diversas numeraciones, según los tratados, que son varios. RETANA, «Epitome», n. 81. Se recordará que la primera edición es de 1728. 343.—Nuevo reglamento que S. M. se ha servido ex- pedir para el gobierno del Montepio Militar en España é Indias. Reimpreso en la Imprenta de Nuestra Señora de Loreto del pueblo de Sampaloc, por Fr. Francisco de Paula Castilla, 1797. 4."—xx-127 pp. Catalogo n. io de Vindel, n. 842. 1798 344-—Sagradas/ rubricas del Misal Roma-/ no, y prac- tica general de ce-/ lebrar el tremendo sacrificio/ de la 232 LA IMPRENTA EN MANILA [1799 Misa./ Escrita por el Illustrisimo Señor/ Don Gregorio Galindo Obispo de/ Lérida, del Consejo de S. M. Cor-/ regida, y aumentada por Don Juan/ Sanches Bravo, Capellán de Honor/ de S. M. y Maestro de Ceremo-/ nias de su Real Capilla./ Se reimprime dedicada/ Al Señor D. Francisco Diaz de Durana Juez/ Provisor, y Vicario General de este Arzobis-/ pado Vacante./ Por el Doctor D. Josef Valentin Araya, Maestro/ de Cere- monias de esta Santa Metropolita-/ na Iglesia Cathedral de Manila./ En Sampaloc Extramuros, en la Imprenta del/Convento de N. S. de Loreto por Fr. Pedro/ Ar- guelles de la Concepción año de 1798. 8.°—Port.—v. en bl.—5 hojs. prels. s. f.—461 pp., en letra más pequeña desde la 428. —Indice. 5 pp. s. f.—Erratas, 1 p.—F. bl.—Las pp. 8 y 3o están en blanco.—Entre las pp. 118-19, Tabula in qua continentur ordo incensandi, con el dibujo de un altar; entre las 146-47, otras dos tablas, y la cuarta entre las 176-77, todas grabadas en co- bre por el bachiller Casimiro de los Santos. Prels.:—Dedicatoria y decreto del Provisor: Manila, 24 de Nov. de 1797 sóbrela necesidad de uniformar la práctica de las ceremonias de la misa. El prefacio del Obispo de Lérida con que comienza el texto, lleva la fecha de i5 de Julio de 1739. B. M. GOMEZ URIEL, «Bibl. de Latassa», 1.1, p. 576, trae la biografía del Obispo Galin- do, y cita tres ediciones de esta obra anteriores á la presente. Parece que la primera es de Zaragoza y de 1739. 1799 345.—Oración fúnebre en las exequias que celebró el Convento de Santo Domingo de Manila, en 26 de Junio de 1799, al Reverendo P. Maestro Fr. Baltazar de Qui- ñones, General de todo el Orden de Predicadores, muerto en Florencia el 20 de Junio de 1798, por Fr. Francisco Genovés. Manila, por D. E. Adriano, 1799. 4-° FUSTER, «Bibl. Valenc.», t. II, 452. Es también obra de nuestro autor el «Sermón panegírico que pre- dicó en la solemne fiesta de S. Pedro Mártir de Verona, y acción de 1800 LA IMPRENTA EN MANILA 233 gracias por el restablecimiento de la Inquisición.» Manila, Imprenta de D. Manuel Memije, 1817, 4.0 Fr. Francisco Genovés nació en Valencia el 3o de Noviembre de 1765, tomó el hábito en el convento de Dominicos de Almenara, y después de concluidos sus estudios, se le envió á Manila, donde fué calificador del Santo Oficio, canciller de la Universidad y prior de aquel Convento. Preconizado obispo de Zebú en 1825, falleció el i.° de Agosto de 1827. 1800 346.—Superior decreto/ expedido por/ el M. I. S. Don Rafael/ Maria de Aguilar,/ Presidente, Governador, y Capitán General de estas Islas Filipinas,/ para cortar los abusos introducidos en los Navios de Acapulco, or-/ denar el cumplimiento de la Ordenanza, y perfec- cionar algunos pun-/ tos que la experiencia há manifes- tado necesitan de re-/ forma para la feliz, y segura Na- vegación./ Año de 1800./ (E. de a. r.) Impreso de Orden Superior en la Imprenta del Pueblo de Sampa-/ loe: por Fr. Pedro Argüelles de la Concepción. En folio.—14 pájs. en junto.—La última hoja es de papel de arroz, y está añadida. Port.—v. en bl.—«Ordenanzas» (ocupan 9 págs. numeradas).—v. en bl.—2 págs. en las que se manifiesta el «Estado de la Dotación fixa con que saldrán á navegar los navios de estas Islas para Acapulco... aconseqüencia del artículo i3,de la Superior orden anterior, expedida en diez y nueve de Abril de 1800.» Las ordenanzas van precedidas de un corto preámbulo en el que se manifiesta la «necesidad de poner coto á los abusos que venían observándose en los navios de la carrera Manila-Acapulco, hasta el extremo de «haverse abandonado el cumplimiento de la Ordenanza impresa y publicada con aprovacion de S. M. el año de 1757». artículos son veintiuno. La hoja en papel de arroz parece ser impresa dias después: está fechada en Tierra alta (cercanías de Manila), 28 de Abril de 1800. Bib. de Retana, á quien debo la descripción de este folleto. Fué de Vindel, en cuyo Catálogo lleva el número 2494. SIGLO XVIII Sin fecha determinada 347-—Practica de testamentos, por el P. Pedro Muri- 11o Velarde. BACKER, t. II, p. 433. BERISTAIN, t. II, p. 320. No he visto ejemplar alguno de la edición príncipe, que indudable- mente es filipina, apesar de lo que afirma Rezabal y Ugarte, pues el biógrafo de Murillo Velarde el P. Pazuengos, que tenía medios de sa- berlo, nos dice que mientras regentaba su cátedra en Manila, «escribió y dió luz un breve resumen de la materia de Testamentos.» El mismo autor que citamos añade que hallándose Murillo en Mani- la, para extender la adoración de Nuestra Señora de Antípolo, «hizo abrir láminas de aquella Santa Imagen, trabajó é imprimió una No- vena en español, encomendando al más fuerte lenguaraz de aquellas islas la tradujese, como lo hizo, en el idioma de los naturales.» Además, «abrió láminas de la portentosa imagen de Guadalupe de México, á quien dedicó la obra de la Geografía, como también meda- llas de esta Sagrada Imagen y de la de los Remedios.» «Carta de edifi- cación», pp. 79 y 80. 236 LA IMPRENTA EN MANILA 175... «Estando ocupado en Manila en el santo ejercicio de las misiones, añade otro autor, escribió un tomo en 8.° «De Testamentis», lo mejor que se ha escrito en la materia para excusar errores y decidir dudas en las últimas disposiciones.» Roxas y Gontreras, «Hist. del Colegio deS. Bartholomé», 1.11, p. i3i. 348.—Manifiesto en favor de los indios de Gilan y San Mateo. Por el P. Pedro Murillo Velarde. Manila, fol. BERISTAIN, t. II, p. 320. BACKER, t. II, p. 433. A propósito de esta obra del P. Murillo, Beristainrefiere la siguiente historieta: «La causa de que trata este escrito fué de las más ruidosas que han ocurrido en aquellas Islas y cuyos efectos fueron muy terri- bles. Habíase despojado de sus tierras á los indios de aquellos pueblos; se alborotaron, y en castigo se mandaron abrasar sus casas; presenta- ron un memorial á la Audiencia apelando al tribunal de Dios; y suce- dió que el día de San Mateo murió el Gobernador, al siguiente año, día de la Santísima Trinidad, en que se había quemado el pueblo, mu- rió uno de los oidores, y al cumplirse el segundo año de la apelación murió el otro, restando solamente vivo y honrado después por el Rey el tercer oidor que, favorable á los indios, no había querido firmar aquella violenta sentencia.» 349.—Catecismo en lengua tagala por D. Manuel Roxo del Rio. «Manila», 175. . . 8.° BERISTAIN, III, 61. 35o.—La mejor devoción del buen cristiano en idio- ma tagalo. Por D. Manuel Roxodel Rio. «Manila», 175... BERISTAIN, t. III, p. 61. En México se imprimió en castellano. 351.—Carta pastoral a los fieles de Manila. Imp. (alli?) por D. Manuei Rojo del Rio, arzobispo de Manila. BERISTAIN, III, 61. 35e.—Epístola pastoralis parochos et sacerdotes Ar- chiepiscopatus Manilensis. Por D. Manuel Roxo del Rio. Manila, 175. . . 4.0 BERISTAIN, III, 61. I75...] LA IMPRENTA EN MANILA 237 Beristain no señala fecha á ninguno de estos folletos pero es claro que han debido imprimirse entre 1758-64, años en que su autor vivió en Manila El mismo autor atribuye á Roxo del Río: —«Imago sacris coloribus alumbrata animosi Philippi V. Hispan, et Ind. Regis Catholici.» Salmanticae, apud Antonium Villagordo, 1748. 4.0 —«Orationes gratulatoria in adventu Illmi. Archiepiscopi Mexicani in Mexicanam Academiam et in Reg. S. Ildephonsi Collegium. Sal- manticce, 1750, 4.0» D. Manuel Rojo del Río nació en el pueblo de Tula del arzobispado de México, en 1708. Después de haber estudiado en el Colegio de S. Ildefonso de esa ciudad y de haber cursado en la Universidad los ele- mentos de filosofía, teología y derecho conónico, fué enviado á termi- nar sus cursos en Salamanca. Allí se graduó de bachilleren leyes y de doctor en cánones, sustituyó la cátedra de vísperas de leyes y llegó á ser rector de aquella celebrada Universidad. Perteneció también ál Colegio de Abogados de Madrid. No quiso aceptar el cargo de oidor en América ni una plaza de inquisidor en Santa Fe de Bogotá, prefi- riendo una ración en la Metropolitana de México. Fué, asimismo, allí consultor del Santo Oficio, examinador sinodal y visitador de conventos de monjas. En 1758 fué presentado para el arzobispado de Manila, cargo de que tomó posesión el 22 de Julio de 1759. Nombrado gobernador interino de las Islas, hubo de firmar la capitulación con los ingleses bajo condiciones que implicaban de su parte el desconoci- miento absoluto del puesto que las circunstancias le habían depara- do. Dícese que esto le produjo tal pesadumbre que le ocasionó la muerte (3o de Enero de 1763.) 353.—Carta en que se vindica la justicia y equidad de las reales sentencias sobre el dinero salvado de la Co- vadonga. Fol.—Cuaderno impreso, sin duda, en Manila, y que consta del «Inventario» de los libros de los Jesuitas de aquella ciudad. 354.—Epítome breve de las Glorias de San Francisco Xavier de la Compañía de Jesús Apóstol de las Indias con el modo de hacer su novena, y otras devociones por el Padre Francisco García de la misma Compañía impreso en Manila, sin expresión de año. 16.°, en papel de China. 238 LA IMPRENTA EN MANILA [175... Inventario, n.45. Ilabia 792 ejemplares, lo que nos induce á creer que su impre- sión no debió ser en mucho anterior á 1767. Es sin duda reimpresión del libro que se publicó en Zaragoza, en 1735, 12.', con este título: «Epítome de la vida, virtudes y milagros de San Francisco Xavier de la Compañía de Jesús, Apóstol de las Indias. Con el modo de hacer su Novena. Sacado de la vida que compuso el P. Francisco García.» 152 pp. Del P. García se trata en la.«Bibliografía de Filipinas.» 355.—Novena del Santissimo Corazón de Jesús, sin nombre de autor, lugar, ni año de impresión, i6.°, en papel de China. «No la conozco. La impresión, sin duda, es de Manila.» Retana. Inventario, n. 44. Quedaban 336; á cuartillo ejemplar. Debe ser impresión de Ma- nfla, no en mucho anterior á la expulsión. 356.—Preguntas, y respuestas de la Doctrina Chris- tiana en idioma Tagalo, sin nombre de autor, ni tra- ductor, lugar, ni año de impresión. 8.°, en papel de China. Inventario, n. 40. 2110 «cuadernillos.» 357.—Juicio particular del hombre, sin expresión de autor, ni lugar de impresión. 8.°, en papel de China. Inventario, n. 41. 358.—Cartillas de lengua castellana. 8.° sin fecha ni lugar de impresión. Inventario, n. 38. Había 5348, en papel de China, antecedentes ambos que no de- jan lugar á duda de que se trata de una impresión manilana. La considerable exis- tencia que queda anotada induce á creer que la impresión debió haberse verificado en alguno de los años que precedieron de cerca á la expulsión, ó acaso en el mis- mo de 1767. 359-—Cartilla en idioma bisaya. 8.°, sin fecha ni lugar de impresión; en papel de China. Inventario, n. 3g. Había 2553. Repito aquí las observaciones hechas al número precedente. 36o.—Cincuenta y siete atados en octavo de pliegos del Libro de Exercicios de San Ignacio en papel de China. 175...] LA IMPRENTA EN MANILA 23g 36i.—Iten trescientos cinquenta y ocho quadernos en cuarto de oficio de varios santos a dos rreales cada vno. Inventario, n.57. 362.—Iten seiscientos cinquenta y seis dichos en oc- tavo también de oficio de varios santos á medio rreal. 363.—Iten veinte y tres Misas de la Concepción de nuestra señora en folio, y papel de Europa á medio rreal cada Misa. 364.—Ocho dichas del mismo tamaño, y papel de nuestra señora de Guadalupe á medio rreal cada vna. 365.—Treinta y seis dichas assimismo en folio y pa- pel de Europa de San Stanislao de Koska á medio rreal cada vna. 366.—Treinta y vna dichas de San Juan Nepomuceno también en folio, y papel de Europa á medio rreal. 367.—Quinientas y nuebe dichas del mismo tamaño, y papel de la Commemoracion de todos los difuntos á medio rreal cada vna. 368.—Iten quince Cánones de la Misa en folio y papel de Europa á medio rreal cada uno. 369.—Iten ciento diez y nuebe pliegos de Sacras en papel de China á quartillo cada vno. 370.—Iten ciento treinta y tres pliegos de lababos y Evangelios también en papel de China á quartillo cada vno. 371.—Veinte y siete pliegos de Letanías de los san- tos, no completas á medio rreal cada vna. 240 LA IMPRENTA EN MANILA L175... 372.—Cient pliegos del complemento de dichas Leta- nias á medio rreal cada vno. 373.—Iten Nuebe quadernos de las tablas del Padre Musancio en papel de Europa á quartillo cada vna. 374.—Iten quatrocientas ochenta y ocho collectas de oraciones para la Misa en fiestas solemnes en papel de Europa á quartillo cada vna. 375.—Iten Noventa y seis exemplares de la Bulla de la Cena, quarenta y vna de ellas en papel de marca ma- ior, y las restantes en papel regular. 376.—Iten ciento veinte y ocho dichos del Decreto de la santa Inquisición sobre los casos reservados al mismo Tribunal en papel de marquilla. 377.—Iten doscientos treinta y vno dichos en papel de China del Decreto de la suprema y general Inquisición de Roma sobre que los regulares obedezcan lo que man- dan los Tribunales de dicha santa Inquisición. 378.—Iten ciento sesenta y nueve dichos de los Inqui- sidores de México sobre que no se confiese en lugares secretos, y ocultos. 379.—Iten treinta y cinco dichos y de los expresados señores Inquisidores de México sobre el solicitante in- confesione en papel de Chiua. 38o.—Iten doscientos sesenta y nuebe dichos del Com- pendio, y sumario del Edicto General de la Fee, y ca- sos en él contenidos. 38i.—Iten treinta y uno dichos del Edicto del señor Inquisidor General Rocaberti sobre que los regulares, no escriban contra otros, ni en general ni en particular. 175...; LA IMPRENTA EN MANILA 241 382.—Iten ciento setenta y tres dichos del Illmo. se- ñor Fray Juan Angel Rodríguez sobre las fiestas que se deben guardar en este Arzobispado de Manila. 383.—Iten nuebe dichos del limo, señor Roxo, en que concede indulgencia plenaria á los convertidos de la He- regia á nuestra santa fee, y á quales quier fieles en el Articulo de la muerte, subdelegando facultad de conce- der dicha Indulgencia en el Provisor de este Arzobispa- do, y demas personas Eclesiásticas, que en él se nomi- nan. 384.—Iten dos dichos del Ilustrissimo señor D. Basilio Sancho de Santa Justa, y Rufina sobre el modo de pre- dicar los sermones panegíricos. 385.—Iten quatro dichos del referido señor Arzobispo Don Basilio Sancho sobre el cumplimiento de los Lega- dos pios. «Nada de esto recuerdo haber visto en los catálogos publicados. Huelga añadir que casi todo ello fué impreso en Manila.» Retana. 386.—)j(/JHS/ Sapagca ang tat- /long cabanalang asol na / pinanganganlang Virtu-/des Theologales, etc. 8.°—8 pp. s. f. signados Sin lugar ni fecha.—Semeja una introducción al catecis- mo de la doctrina cristiana.—Al parecer está completo.—En papel de China. Librería Vindel. 387.—Pasión de N. S. Jesucristo en lengua ilocana por Fr. Antonio Santos Megia. Sólo conocemos la existencia de esta obra, sin poder precisar de- talles de su impresión, por la segunda edición hecha en Madrid por Fr. Gregorio Martínez en 1845. SIGLO XIX 1801 388.—Novena / consagrada a la Soberana / Virgen Maria / en su milagrosa Imagen / de la / Soterraña / de Nieva / defensora especialisima con - / tra las Tempes- tades, de Truenos, Ra- / yos, y Centellas: y Patrona jurada del / Regimiento de Mestizos titulado del / Real Príncipe en las Islas Filipinas. / Su author / el M. R. P. Fr. Juan Amador / del Sagrado Orden de Predic. Mi- sión. / Apóstol. Not. del Sto. Ofic. y Cathe- / drat. de Sag. Canon, en la Real y / Pontificia Univers. de Santo/ Thomas de Manila. / Quien la dedica, y consagra á la misma / Sra. por mano, y a expensas de su espe- / cial devoto, D. Antonio Tuason, The- / niente Coronel de los Reales Exercitos, / y ex Coronel del dicho Regimien- to / (Colofón:) Reimpresa con las licencias ne- / cesarías en la Imprenta de Núes- / tra Señora de Loreto del 244 I LA IMPRENTA EN MANILA [i8o3 Pue-/ blo de Sampaloc: por Fr. Pedro / Arguelles de la Concepción / año de 1801. 8.°—Port. orí. con las indulgencias que se ganan en esta Novena.—Breve noticia de la aparición y milagro de Nuestra Señora de Nieva, según está en un impreso he- cho en Sevilla, 41 pp. s. f. y hacia el medio de esta última, la novena, que tiene 22 páginas más, también sin foliación.—En papel de China. Librería Vindel. RETANA, «Epitome», n. 84. 38g.—Real ordenanza / para / el establecimiento e ins- trucción / de / Intendentes / de Exercito y Provincia/ en el / Reino de la Nueva-Espña. (sic). (Línea de viñe- tas.) De orden del Superior Gobierno. / Reimpreso en Sampaloc ex-tramuros de la ciudad de Manila: / por / Fr. Pedro Argvelles de la Concepción. / Año de 1801. Fol.—Port.—v. en bl.—1 hoja preliminar s. f. con la solicitud de los contadores de Real Hacienda D. Joaquín Cirilo de las Cagigas y D. Francisco de Arrillaga: Manila, 24 de Enero de 1801, pidiendo autorización para hacer una reimpresión de doscientos cincuenta ejemplares déla Ordenanza, y decreto del gobernador Aguilar, de 27 del mismo mes, concediendo el permiso.—Indice de materias, li pp. (en lugar de l).—3o6/ pp., fol. 36 por error.—En forma de portada:—Leyes / de la / Recopilación de Indias, cédulas reales, / ordenanzas / y otras soberanas declaraciones / que deben gobernar / para el cumplimiento de lo qve se dispone / en los articulos / /de la Instrucción, / qve irán citados. /—v. en bl.—219 pp. y final bl. B. M. i8o3 3go.—Historia / de / las Islas Philipinas / compuesta / por / el R. P. Doctor Fr. Joaquin Mar- / tinez de Zu- ñiga del Orden de San Agustin / ExDifinidor de su Provincia, Calificador del / Santo Oficio, y Cura Regular del Pue- / blo de Parañaque. / (Línea de filetes.) Con las licencias necesarias: / Impreso en Sampaloc: Por Fr. Pe- dro Ar- / güelles de la Concepción Religioso / Fran- cisco. Año de i8o3. 4/—Port.—v. con un epígrafe de Virgilio.—iv hojs. prels. con la dedicatoria á D. Ig- nacio María de Alava, y el prólogo.—En el verso de la hoja iv comienza el texto, que tiene 687 pp. i8o3] LA IMPRENTA EN MANILA 245 En papel de China. B. M. BRUNET. LECLERC, «Bibl. amér.», 1867, n. 945. «Osar.», p. 314 cit. por Moral; Can., p. 219; Lant.III.p. 35i. Catalogue Chaumette des Fossés, n. 1597. QUARITCH, «Catalogue», 1864, n. 5868. CONDE, «Catalog.», n. 492. SALVA, n. 3358. Catal. Heredia, n. 3282. Catalogue Andrade, n. 1737. LECLERC, «Bib. Amér.», n. 2027. VICUÑA MACKENNA, Catalogo Beeciie, p. 763. MORAL, «Rev. Agust»., N, p. 233. RETANA, «Catálogo», col. 6. RETANA, «Estad.», en el prólogo (p. xv) donde puede verse un facsímil de la por- tada. «Las historias de Filipinas se componen de volúmenes grandes y to- mos en folio mayores que los de las naciones más antiguas y dilatadas en lo restante del globo. Para llenar estos libros ha sido preciso á nuestros historiadores, que por lo común son Regulares, tratar muy por extenso las vidas de muchos religiosos y las determinaciones de sus capítulos, noticias poco interesantes al resto de los hombres. Otros han dado por trasladar expedientes seguidos en Gobierno y referir una porción de frioleras que fastidian á la generación presente. De aquí nace que haya pocos en Manila que sepan la historia de la colo- nia en que viven, porque es tan fastidiosa, que se contentan con leer algún retazo ú oir á otros los hechos más ruidosos que han sucedi- do, y se suelen contar tan desfigurados que parecen enteramente di- versos de lo que fueron. Esta ignorancia, disculpable por lo que mo- lesta leer una historia en que es preciso sacar un poco de grano entre mucha paja, es más perjudicial que lo que parece. Se ven hombres preocupados contra algunos cuerpos, por haber entendido algunos su- cesos antiguos al revés de cómo pasaron, y condenar muchas de sus operaciones inocentes, concibiendo en ellas la malicia, que falsamente creen tuvieron en otras ocasiones los que ahora las ejecutan. «Para obviar estos inconvenientes y para que cualquiera pueda sa- ber con facilidad la Historia de Filipinas, la he reducido á este peque- ño volúmen, que se puede leer en poco tiempo. Algunos la tendrán por diminuta, pero creo que no se hallará suceso digno de que pase á la posteridad que no se encuentre en esta obra, y me atrevo á decir, que no hay nación en el mundo que tenga historia tan circunstan- ciada. «No puedo ni quiero gloriarme de que escribo lo que no está dicho 246 LA IMPRENTA EN MANILA [i8o3 por otros autores, antes bien confieso llanamente, que no digo más que lo que dijeron ellos, y que todo cuanto refiero, está contestado en lo substancial, por todos nuestros historiadores, que sólo se diferen- cian en las reflexiones y en las diversas consecuencias que sacan de unos mismos sucesos, movidos de la diferencia de afectos é intereses. Para no caer en este error, he suprimido varias reflexiones que se de- berían hacer; arreglándose á las leyes de la historia, he callado otras, porque no se debe decir todo lo que se sabe, dejándolas de intento para que el lector imparcial las haga por sí mismo. Si se encuentran otros defectos, procederán á veces del fin que me he propuesto, que ha sido atender todo lo posible á la concisión, sin dejar de referir todas las circunstancias de los hechos, y cuidar de la claridad, aunque sea á costa de descuidar un poco de la hermosura, que no es tan necesaria para el fin que he tenido en escribir esta historia.» Son curiosas las coincidencias que Martínez de Zúñiga reconoce en- tre la lengua de los indios de Chile y la de Filipinas. «...Viendo yo que los nombres de la América Meridional suenan co- mo los de Filipinas, procuré buscar algún diccionario de aquella tierra, y no hallándole examiné con cuidado los pocos términos de la lengua de Chile, que Ercilla trae en su Araucana, y los hallé bastante confor- mes á los de la lengua tagala. El nombre «Chile» no es ageno de este idioma, en donde al cuervo marino se le llama Cachile, y es también un pronombre que los malayos dan á los hijos de los reyes. Chilián, que es un pueblo de Chile, es una composición tagala, en que aña- diendo un «an» hacemos que el término signifique lugar, y de Ca- chile sacamos Cachilian, que es lugar donde hay cuervos marinos. Mapocho, que es el sitio donde está la ciudad de Santiago, es otra composición tagala para significar lugar, y así de Pocquiot, un géne- ro de yerba, sacamos Mapocquiot, lugar en donde abunda esta yerba. Apo es el nombre que dan al que gobierna, y este nombre dan estos indios al que tiene alguna autoridad en el pueblo. En Chile se redupli- can los términos ó dicciones como: Itayta, Biobio, Lemolemo, Colo- cólo, etc. Y lo mismo se hace en el tagalo, y así decimos: Ataata, Bilo- bilo, Lebomlebom, Colocolo. Los demás vocablos ó son tagalos ó muy semejantes, y es mucha la conexión que en tan pocos nombres se en- cuentran en estas dos lenguas para ser casualidad, aunque no basta para que digamos que son dialectos de una misma lengua.» Martínez de Zúñiga nació en Aguilar, en la diócesis de Calahorra en Navarra el io de Junio de 1760, y fué hijo de don Estéban Martí- nez de Zúñiga y de doña Josefa Diaz de Ilarraza. Tomó el hábito de San Agustín en Valladolid en 25 de Enero de 1778, y habiendo sido destinado á Filipinas pasó un año en México y llegó á Manila á prin- 1804] LA IMPRENTA EN MANILA 247 cipios de Agosto de 1786. Fué cura délos pueblos de Ilagonay, Ca- lumpit y Parañaque; sirvió los cargos de secretario de provincia, de- finidor, calificador del Santo Oficio y prior provincial en los años de 1806-10. Murió en Manila el 7 de Marzo de 1818. Su «Historia de Filipinas» fué traducida al inglés por John Maver y publicada en Londres en 1814 en dos volúmenes en 4.0 habiendo ejemplares que llevan en la portada la indicación falsa de ser segunda edición. Además de su «Historia de Filipinas», fué autor de una «Novena á Nuestra Señora de Parañaque; «Estadismo délas Islas Filipinas», que don W. E. Retana acaba de editar en Madrid, en dos volúmenes en 4.0 con multitud de anotaciones interesantes y eruditas. Al hablar de las obras del P. Martínez y después de citar lo dicho al respecto por los bibliógrafos agustinos, el señor Retana nos da á conocer la existencia de otra que comenzó á imprimirse y de la cual no se tiene hoi noticia. 1804 3qi.—Escvdo / de el christiano / en la hora de / la mver- te. / Aviso para consuelo / de en fermos, (sic) / y ayu- dar a bien morir. / (Escudete de la Orden de San Agus- tín.) Compvesto / en Lengva Iloca, / Por un Religioso de el Orden de Nueftro Pa- / dre San Aguftin, de la Pro- vincia del Santis- / simo Nombre de Jesvs de Philipi- nas. / (Filete.) Con las Licencias necesarias en el Real Colé-/ gio, y Univercidad de Santo Tomas de Manila. / Por Vicente Adriano año de 1804. Port. orí.—v. en bl.—6 hojs. prels. s. f.—206 pp.—3 bis.—En papel de China. Prels.:—Ded. á la Prov. del Santísimo Nombre de Jesús, por el autor Fr. Guillermo Sebastián.—Diálogo en ilocano. B. A. V. 392.—Colección de cinqventa / satyras ínstrvctivas para mode- / lo de los que las quieran formar en bene- ficio / de la humanidad y corrección / de costumbres. / Por el Doctor / Don Joseph Xavier de Torres, Cu-/ra 248 LA IMPRENTA EN MANILA i8o5 delPveblo deBinondo, Examinador Sy -/ nodal de éste Arzobispado, Iuez Subdelegado del / Illmo. Señor Dele- gado de S. S. en causas de apelación / de este Arzobis- pado; Opositor á la Ganongia Doc- / toral de esta Santa Iglesia Cathedral, y Socio de / mérito de la muy illus- tre, y Real Sociedad / patriótica de Madrid. / Primera Parte. / (Debajo de un filete:) Con las licenc. necesarias en la Real Imprenta del Se - / minario Conciliar de San Carlos Por Vicente Adria- / no Año de 1804: 4/—Port.—v. con las condiciones de la suscripción y el anuncio de la Segunda par- te.—Censura de Fr. Tomás Cañón: Tondo, 9 de Dic. de i8o3, 8 hojs. s. f.—Ded. al Pre- sidente y Oidores déla Aud., pp. 3, fol. la 1.—1 soneto, 1 p.—Introducción, 5 pp. s. f., en cuya última empieza el texto, que sigue con la fol. de hojas 6—65,estaúlt. s. f.—En papel de arroz. M. B. i8o5 393.—)>{*)>(/ Nada habria importado que Nuestro Piadoso Mo-/ narca hubiese despachado desde la Pe- nínsula á estos tan / remotos Dominios, una Expedición maritima, etc. 4." mayor.—10 hojs. s. f. ni signaturas.—Es un reglamento para «mantener y perpe- tuar la preciosa vacuna en estas Islas,» suscrita en Manila á 16 de Mayo de i8o5 por el doctor D. Francisco Javier de Balmis. A. I. Balmis fué un médico valenciano á quien el Soberano confió en 1804 el encargo de conducir á los dominios españoles de América el vi- rus de la vacuna y la instrucción y establecimiento de juntas que cui- dasen del uso y conservación de tan precioso preservativo. En de- sempeño de su cometido, Balmis pasó a las Canarias, á Puerto Rico, Cuba, Caracas, Guatemala y Nueva España, y, por último, á Filipi- nas, de donde regresó nuevamente á México. Consta que allí residía áún en 1816. Balmis fué cirujano consultor de los reales ejércitos de España y de Cámara, miembro de la Academia Médica Matritense y consejero honorario de Hacienda. Además de sus instrucciones sobre la vacuna, que publicó en va- rias de las ciudades americanas, es también autor de la «Demostra- 1809] LA IMPRENTA EN MANILA ción de las eficaces virtudes nuevamente descubiertas en las raíces de dos plantas de Nueva España, especies de ágave y de begonia parala curación del vicio venéreo y escrofuloso,» Madrid, 1764, 4.°, obra que traducida al italiano se publicó en Roma, en 1795. Poco antes de su partida para América, tradujo á su vez el «Trata- do histórico práctico de la vacuna, escrito en francés por J. S. Moreau», Madrid, Imprenta Real, i8o3. Véase, Fuster, «Bibl. Valen.,» t. 11, p. 388, y Colmeiro, «La Botá- nica, etc.,» p. 182. 1809 394.—Aviso al publico. Fol. —11 f. y final bl.—Datado en Manila á 2 de Junio de 1809. A. I. Se da cuenta del apresamiento de una goleta francesa y se publican traducidos al castellano ciertos pliegos que se hallaron á bordo, que son extractos de los papeles europeos y americanos de la época sobre las ocurrencias de la Península.—Dado á luz por el gobernador don Ma- riano Fernández de Folgueras, de acuerdo con la Real Audiencia. Fernández de Folgueras publicó en Madrid en 1820 una «Represen- tación» al Consejo de Regencia en solicitud de que se enviasen mi- sioneros á Filipinas. 3p5.—Aviso al publico. / El dia 27,, del mes de Agosto próximo, después del / mediodia, se anunció por la Vi- gía de la Isla del Corregí - / dor, un Buque, que le pare- cía sospechoso; á la caída de / la tarde indicó, que ha- via detenido á un Pontin, pero / que luego lo soltó. / Etc. Fol.—10 pp. s. f. y hoja final bl.—Datado en Manila, á n de Septiembre de 1809. —Contiene oficios del Capitán General de la Isla de Francia al Gobernador de Ma. nila, las respuestas de éste, y otros cambiados con elgefe del buque francés que se menciona; y, por fin, algunas consideraciones sobre la guerra en la Península. A. I. RETANA, «Epitome», n. 90. 396.—Poema/ en/verso /heroico. / Recopilación de no- ticias extraidas / de gacetas inglesas./ En contraposición LA IMPRENTA EN MANILA [1809 / de los / falsos y artificiosos bvletines / venidos de la Ysla de Francia. / qve / da á luz D. Francisco Abaurre y Li- bayru / Oficial mayor de la Contaduría de Exercito, / y Real Hacieuda de las Yslas Filipinas en / vista de la impresión melancólica / que estos causaron. / (La línea siguiente entre viñetas y filetes.) Con las licencias nece- sarias. / Impreso en la Imprenta del Real Colegio de / Santo Thomas de esta Ciudad de Manila: Por Carlos Francifco de / la Cruz. Año 1809. Fol.—Port.—v. en bl.—13 hojs. sin foliar, con el verso de la última en bl.—Signa- do, á contar desde el segundo pliego, í—de dos hojas. Véase el facsímil. Escrito en octavas reales y dividido en cuatro cantos. Había sido descrito por mí en «El primer periódico de Eilipinas y sus orígenes,» Madrid, 1895, 8.° 397.—D. Mariano Fer- / nández de Folgueras, etc.../ Entre los Pliegos del Correo, que acaba de conducir / á este Puerto, desde el de S. Blas, el Bergantin de / S. M. nombrado el Activo, etc. Fol.—4 pp. s. f.—Manila, 16 de Febrero de 1809.—Proclama para la jura de Fernando VII. A. I. 398.—D. Mariano Fer - / nández de Folgueras,... / A las Islas Filipinas. Fol.—4 pp. s. f.—Manila, 21 de Febrero de 1809.—Proclama del gobernador exci- tando á la fidelidad á Fernando VII. A. I. 399.—D. Mariano Fer- / nández de Folgueras,.../ Con la Real Provisión, que a nombre de nuestro Rey y Se- ñor /Don Fernando VIL: há expedido la Suprema junta, que le / representa, establecida en la Ciudad de Sevilla, se há recivido la / Declaración siguiente. / «Declaración de gverra al Emperador de la Francia Napoleón I.* Fol.—3 pp. s. f. y final bl.—Manila, 28 de Febrero de 1809. A. I. POEMA EN VERSO HEROICO0 \EC0