JE £4 T JJ L> X O De algunos principios ASTRINGENTES VEGETALES TESIS PAKA. El, KXAMI-N PROFESIONAL EN FARMACIA Pascual í5|lcocer ALUMNO DE LA ESCUELA NACIONAL DE MEDICINA DE MEXICO MEXICO-- Imprenta y librería, de José María Agilitar Osíix 1? Calle de Santo Domingo número 5 ISJÍJ ESTUDIO De algunos principios ASTRINGENTES VEGETALES TESIS PARA EL EXAMEN PROFESIONAL EN FARMACIA DE ÉUSCUAL IlLCOCEK ALUMNO DE LA ESCUELA NACIONAL DE MEDICINA DE MEXICO MEXICO Imprenta y librería de José María Aguilar Ortiz 1? Calle de Santo Domingo número 5 1876 A MIS MUY QUERIDOS PADRES EL SEXOR JUAN B. ALCOCER Y LA SEÑORA LOIíETO FRIAS Pequeña prueba del inmenso amor que les profeso AL SEÑOR LIC. JOSE MARIA RODRIGUEZ ALTAMIRANO Y A LA SEÑORA GREGORIA NORIEGA DE RODRIGUEZ GRATITUD Y RECONOCIMIENTO A MIS QUERIDOS MAESTROS LOS SEÑORES PROFESORES ALFONSO HERRERA Y GUMECINDO MENDOZA . MANUEL UBBINA Y FERNANDO ALTAMIRANO POR SU EMPEÑO EN ILUSTRARME CON SUS SABIOS CONSEJOS ESTUDIO De algunos principios astringentes vegetales. Muchas sustancias vegetales principalmente la nuez de agalla producida por un Cynips, el huisache, Acacia albicans, el cascaloto, Cesal depinia cc¿caláco} la corteza de encino, Quercus sempervirens, contienen materias astrin- gentes particulares que parecen diferenciar por su com- posición y sus propiedades. Estas materias que tienen una débil acidez han sido consideradas como ácidos, y se les ha llamado taninos. Hay diferentes clases de tanino, como hay variedades de gomas y de azúcares, así su estudio está muy incom- pleto todavía y debía empezarse por estudiar este cuerpo, después averiguar si todos los taninos son iguales, para luego valorizarlos. El tanino de la nuez de agalla, que es el que se ha preparado, es incoloro, inodoro é incristalizable. Tiene 6 la forma de escamas brillantes, ligeras; el del comercio es ligeramente amarilloso, su sabor es astringente. Se disuelve en el agua, en el alcohol, pero débil; en el éter y en el alcohol puro es insoluble. Se ha considerado como ácido y se le ha llamado ácido tánico ó galotánico: tiene por fórmula C54 H22 O*4. El tanino precipita las so- luciones albuminosas, gaseosas y gelatinosas; el precipi- tado es soluble en un exceso de gelatina. Su solución acuosa enrojece el tornasol, y descompone los carbonatos alcalinos con efervescencia. El tanino en disolución en el agua, absorve fácilmente el oxígeno del aire y se trasfor- ma en ácido gálico, desprendiendo ácido carbónico. Esta trasformacion es favorecida por la presencia de una ma- teria animal, y constituye la fermentación tánica. El tanino se combina á la piel sin pelo por la cal y la trasforma en un cuerpo imputrecible é impermeable lla- mado cuero. Precipita en blanco las soluciones concentradas de las sales de fierro al mínimum, y en azul, en negro, en gris ó en verde, las sales férricas. Cuando contiene ácido gálico el licor se colora en azul. El tanino puro y seco es inalterable al aire; se puede conservar largo tiempo en polvo, no disolviéndolo sino en el momento de emplearlo. Muchos ácidos minerales, tales como el ácido sulfúri- co, clorohídrico, fosfórico y arsénico, forman en las disolu- ciones de tanino, precipitados blancos, insolubles en los ácidos y solubles en el agua. Estos precipitados parecen ser producidos únicamente por el tanino, que siendo me- nos soluble en los licores ácidos que en el agua, se de- posita de su solución, cuando se añade un ácido enér- gico. El tanino, tratado por el ácido azótico, se convierte en ácido oxálico. El tanino, se disu elve en el ácido sulfúrico concentra- do, tomando una coloración morena. Si se calienta la disolución, se colora en rojo, después en negro, y des- prende ácido sulfuroso. Tratando el tanino, por ácido sulfúrico menos concentrado, se obtiene una sustancia negra llamada ácido raelangalico. Cuando se hace obrar al calor ácido sulfúrico muy diluido sobre el tanino, se forma ácido gálico y glucosa. Las bases forman con el tanino cuerpos poco solubles: así el tanino precipita la cal, potasa, barita y los metales propiamente dichos; también precipita los alcaloides. Esta propiedad puede ser útil en los casos de envenenamiento por dichos cuerpos, por la combinación insoluble que con ellos forma y para aislar las bases orgánicas. Cuando se neutraliza una solucioñ de potasa fría y concentrada, por ácido tánico, el licor absorbe el oxígeno del aire, tomando un color rojo, y se produce el ácido tanoxigálico. El tanino, calentado al abrigo del contacto del aire, en presencia de una disolución de potasa concentrada, se trasforma en ácido gálico; si se hace intervenir el oxígeno en esta reacción, una parte del ácido gálico, se convierte en ácido tanomelánico. El tanino tratado por una mezcla de amoniaco y de sulfito de amoniaco, se convierte en ácido galámico. Muchas especies de taninos han recibido nombres par- ticulares. Se llama: Acido galotánico, el tanino de la nuez de agalla. Acido quercitánico, el tanino de la corteza del encino. 8 Acido cafetánico, el tanino del café y del té. Acido catecutánico, el tanino del catecú. El método de preparación del tanino por medio de desalojamiento por el éter, ó por medio de espresion, humedecido préviamente con éter, no es aplicable á todas las sustancias cargadas de tanino, porque difieren entre sí sus diversas especies: así el tanino del huisache y del cascalote es completamente insoluble en el éter, y por este método no puede ser preparado. Vistas las principales propiedades de los taninos, to- mando como tipo el de la nuez de agalla, vamos á ver [os métodos para valorizarlo. Como el valor de las materias tañantes depende de la cantidad de ácido tánico que contienen, es importante tener un método de ensaye que indique, lo más aproxi- mado que se pueda, la riqueza de estas sustancias en ta- nino. Se han propuesto muchos procedimientos para do- sificar este cuerpo; pero hasta ahora ninguno es exacto, y todos presentan inconvenientes y dificultades, sin llenar el objeto deseado. Muchas sustancias metálicas precipi- tan el tanino; pero al mismo tiempo precipitan otras sus- tancias, con las que está éste íntimamente ligado, y no puede separarse por sí solo de sus combinaciones. La gran dificultad de tener un tanino puro, para obte- ner la relación y poder titular un licor, es también un grcnde inconveniente. El ácido tánico ordinario que está contenido en la nuez de agalla, siendo el mejor estudiado, eirve como tipo de comparación, aunque distinto en algu- nas propiedades. Los métodos de dosificación de las materias tánicas están fundados: l9, en la precipitación de las soluciones 9 por modio de la gelatina, la albúmina, el acetato de cobre, ect. 29, En la absorción que ejercen las pieles quitado el pelo por la cal, sobre las soluciones tánicas apoderándose solamente del tanino y dejando las otras sustancias ilesas. 39, En la decoloración que hace sufrir á las soluciones de permanganato de potasa. 1. Por el acetato de cobre. Se hace disolver el tanino en el agua, se precipita esta solución por otra de acetato titulada, cuyo volumen es conocido; se agrega en exceso, se filtra el licor, y en el líquido filtrado se mide el cobre restante por medio del cianuro de potasio; y la propor- ción relativa de tanino y de óxido de cobre contenidas en el precipitado, se determina por el peso del óxido decobre ó volumétricamente. Este procedimiento esbueno para el tanino puro; pero no da buenos resultados con la corteza de encino ni con otras sustancias coloridas. 2. Por la gelatina: se titula una solución y se ve cuanto se necesita de ella para precipitar completamente una cantidad dada de tanino. Este procedimiento tiene el inconveniente que se corrompe la gelatina, y no da bue- nos resultados. 3. Por precipitación con una solución titulada de cin- conina. 4. Por medio de la piel, que se pesa ántes y despuea de la experiencia; el aumento de peso, da ia cantidad del tanino. 5. Por el permanganato de potasa, que se decolora por los ácidos gálico y tánico, que obran sobre él, pro- duciendo ácido carbónico y una materia no determinada. El poder desoxidante de estos ácidos es tan considerable, -que se puede, por medio del permanganato, descubrir can 10 tidades muy pequ eñas de ellos. Un licor que contenga lun millonésimo de tanino obra sobre el permanganato en os licores ácidos. Sobre esta reacción se funda un método volumétrico, para su valorización. Se tratan 10 gramos de la sustancia que se va á ensa- yar, por agua hirviendo, ligeramente acidulada por el ácido clorohídrico, se recojen en seguida todas las aguas do lavadura, y se íes pone en un vaso de medio litro, que se acaba de llenar con agua destilada. Las materias azoadas se encuentran coaguladas, sea por el calor, sea por el ácido clorohídrico. Se deja reposar el licor, después se toman 50 centímetros cúbicos que se vacian en un gran matraz; se toma en seguida 10 centímetros cúbicos de un licor titulado, conteniendo ¡1 pg de ácido tánico puro y desecado á 100 grados, que se ponen en un vaso seme- jante al primero; se anade en cada uno de estos vasos 500 gramos de agua acidulada por el ácido sulfúrico, y se determina, por medio de buretas graduadas, los volú- menes V y V’ de permanganato de potasa, que es necesa- rio verter para obtener en los dos licores una tinta rosada de igual intensidad. Estos volúmenes siendo proporcio- nales al tatino, se tendrá la cantidad de esta materia por una simple proporción. Se puede por este procedimiento determinar una mez- cla de ácidos tánico y gálico. Para esto se toma un vc- úlmen conocido de la disolución que contienen estos áci- dos, y se determina por el primer método el volúmen Y de permanganato que ellos decoloran. Este volúmen corresponde al tonino y al ácido gálico. Se toma enténces una nueva cantidad del licor, se le trata por albúmina, que precipita el tanino, después se coagula 11 la albúmina en exceso por el calor. Se obtiene así, filtran- do de nuevo, un licor que no contiene más que ácido gálico, que se determina directamente con el licor titula- do del mi smo ácido. Si llamamos Y’ el volumen de la diso- lución que decolora el ácido gálico, V-V' corresponderá al tanino, que por un cálculo muy sencillo se determina. Los ácidos cítrico, tártrico, málico, acético, las azucares, las gomas, la desjrina, las materias grasas, y las otras sustancias que puede contener, no obran más que lenta- mente sobre el permanganato de potasa. El método más sencillo de impedir que estas sustancias obren sobre el reactivo, será diluir mucho las soluciones de agua, de manera que las disoluciones que se tienen que determi- nar no contengan más que 0.5 por 100 de tanino. Este método me parece el más exacto y uno de los que he usado; pero se necesita mucho cuidado, y repetir- lo muchas veces para apreciar bien la coloración que de- ben tomar los licores; y de consiguiente, para obtener resultados satisfactorios, es también necesario que la can- tidad de ácido clorohídrico y sulfúrico para acidular los licores sea constante, pues estos ácidos influyen sobre la decoloración del permanganato, y podía creerse que ha- bía más tanino del que realmente existe, si ha habido exceso de ácido. La solución titulada del permanganato debe tenerse en un frasco tapado y al abrigo de la luz, pues de lo contrario sucedería que una parte del perman- ganato de potasa se descompondría, se precipitaría un polvo moreno y por consiguiente se cambiarían las pro- porciones. Por otra parte, este método es de muy fácil ejecución, y teniendo cuidado dá buenos resultados. Otro procedimiento que me indicó el Sr. Alfonso Her- 12 rera, es también muy aproximado, aunque algo más di- latado; también lo hé empleado con buen éxito, he aquí su ejecución. Se toma una cantidad determinadá de la sustancia que se va á valorizar; se trata por agua caliente hasta que la agua salga sin sabor astringente, ó hasta que no tenga ac- ción sobre el permanganato de potasa; se divide todo el lí- quido que se necesitó para agotar la sustancia en dos par- tes: una de ellas se evapora poco a poco hasta la consisten- cia de extracto seco, la otra se hace pasar por unas rodajas de cuero sin pelo colocadas en un aparato de desalojamiento, que en su recipiente inferior tiene una tu- buladura, en la cual se adapta una bomba aspirante, para que por medio del vacio el líquido atraviese las rodajas; si después de una primera pasada queda ácido tánico en el licor que se reconoce por el precipitado de la albúmi- na, se vuelve hacer pasar otra vez, y si es necesario otra tercera, hasta que todo el ácido tánico halla sido absor- bido por la piel; el líquido que pasa después de constar la ausencia del tanino, se evapora hasta la consistencia de extracto seco: se pesan ambos extractos y la diferen cia da la cantidad de tanino. Para que en las pesadas se desperdicie lo ménos posible, conviene tomar dos capsu- las de igual peso; en una de ellas se evapora el líquido que pasó por la piel, y en la otra el líquido primitivo, y se pesan sin necesidad de separar los extractos de las capsulas, lo que es más fácil y más exacto. Este procedimiento está fundado sobre la propiedad que tienen las membranas de qué, cuando están en con- tacto con disoluciones en las que haya tanino, absorven este último sin obrar completamente sobre las otras sus- 13 tandas; estas deben ser las mismas en los dos extractos, porque su descomposición, si la sufren, será idéntica, por ser las mismassus condiciones. Deben tenerse en este método para mayor esactitud las precauciones siguientes. Debe la sustancia agotada por el agua caliente, decantarse lo más pronto que se pueda; pues de lo contrario la solución tánica absorveria el oxígeno del aire, se trasformaria en ácido gálico, el cual no seria absorvido por la piel, y la valorización seria in- exacta. 2? Como el líquido que debe atravesar el cuero en el aparato de desalojamiento dilata en pasar, es muy con- veniente impedir, lo más posible, la acción del aire que le oxidaría parcialmente y lo trasformaria en ácido gálico, que no tiene acción sobre la piel. 3?- Si la sustancia que se va á ensayar es un fruto, conviene tomar uno de ellos, ver la cantidad de semillas que contiene para saber su re- lación; luego separarlas todas, porque como no tienen ta- nino, y sí contienen albúmina y almidón, que á la tem- peratura del agua hirviendo forman, con el tanino un compuesto soluble á más 50 grados, insoluble á ménos 50, se perdería alguna cantidad de tanino: después al sacar la relación del tanino contenido en el fruto, se ten- dría en cuenta el peso de los granos. Con estas precau- ciones se sacan buenos resultados de este método de va- lorización; pero es solo para el ácido tánico, pues para los otros productos, tales como los ácidos gálico, etc., se necesita recurrir al permanganato. Soubeiran distingue tres clases de tanino, según la co- loración que dan á las persales de fierro; pero esta dis- tinción no es rigurosa, pues una misma sustancia da con ellas diferentes coloraciones, según la concentración de la sustancia y de la sal de fierro. 3 cuanto al lími- te de dilución, sobre el cual las infusiones de estas sus- tancias obran sobre las sales férricas, me parece más bien deberse á los productos que acompañan al tanino como el ácido gálico etc., más bien que á él mismo; por- que en la corteza de encino, en la cual el ácido tánico es- tá en la relación de 28 por 100 y los productos gálicos en la relación de 2 por 100, su infusión diluida al milési- mo, no obra sobre las sales férricas; mientras que en sus agallas (llamadas vulgarmente manzanitas), en las que el ácido tánico está en ménos proporción, y el gálico en mayor, obra su infusión diluida al milésimo sobre las per- sales de fierro. Vistos los principales métodos para valorizar el táni- no, sus principales propiedades y sus descomposiciones, vamos á ocuparnos de algunas sustancias: en primer lu- gar tenemos el Híuisaclie. Planta que pertenece á la familia de las leguminosas: esta familia es una de las más numerosas del reino vege- tal y la más importante por el gran número de produc- tos que suministra á la medicina, á la industria y las ar- tes; el huisache, Acacia albicans, subfamilia de las es el vegetal de que nos vamos á ocupar. Es un arbusto de 8 á 4 metros de altura, la madera de un rojo moreno, es propia para muebles por su dureza. Sus hojas son ala- das llevando 15 ó 20 pares de hojuelas. El peciolo común está acompañado en su base, en lugar de estípulas, de dos espinas rectas de un color blanquizco, largas de 7 á 8 cen- tímetros. Las flores son amarillas, dispuestas en capí- 15 lulos esféricos de 16 miiímitros de diámetro, que nacen en el número de 2 ó 3 en la axila de las hojas superio- res. Estos capítulos los llevan pedúnculos largos de 20 milímetros, poco más óménos. Cada capítulo se compone de muchas flores muy aproximadas. El fruto, que es lo que más nos interesa, por ser rico en principios tánicos y gálicos, es una legumbre aplastada larga de 14 á 16 centímetros; ántes de su madurez es de color verde, y ya madura es negra ó moreno-rojiza, compuesta de 6 á 10 artículos muy unidos, que parecen confundirse El mesocarpo es de un sabor astringente, y de un color rojizo. Las semillas son casi elípticas, lisas, de un color negro, frecuentemente picadas por los insec- tos, que no atacan las otras partes del fruto que contie- nen la sustancia astringente. El huisache produce también goma, que sale natural- mente; esta goma que se asemeja mucho á la del mezqui- te, le es inferior por que es muy dura y se disuelve con ménos facilidad que la otra; se la mezclan por adultera- ciones: se distingue en que es más dura, de un color mu- cho más oscuro, su solución se ennegrece por la potasa, mientras que la de la goma de mezquite, da simplemente un precipitado blanco; sin embargo esta goma es muy útil en la industria y además su poder disolvente parece aumentar por una ligera torrefacción. El huisache lo traté de la manera siguiente: lo tritu- ré en un mortero de porcelana; del polvo (en el cual es- taban los granos), tomé 5 gramos, los traté por agua hir- biendo acidulada por ácido clorohídrico; junté todas las aguas de lavadura, que á medida que se enfriaban se en- turbiaban; las puse en una copa de media libra, que aca- 16 bé de llenar con agua destilada y la dejé reposar; del li- quido tomé 25 gramos que puse en un matrás, con 250 gramos de agua destilada, acidulada con ácido sulfúrico. Por otra parte tomé dos gramos de tanino y los desequé en la estufa á 110 grados [pérdida 8 centécimos por gra- mo]; de este tanino desecado pesé un grano, lo disolví en 100 partes de agua y tomé de esta solución 5 gramos, que puse en otro matraz semejante al primero; le agregue 250 gramos de agua destilada acidulada como la primera, po- niendo una gota do ácido por 10 gramos de líquido; de- terminé el número de divisiones de la bureta graduada, que contenia una solución de 25 centigramos de perman- ganato por 250 gramos de agua, hice la proporción y re- sultó que el huisache contenia 75 p § de productos galo- tánicos; me pareció un exceso y repetí la operación y re- sultó 40 p g; por una tercera operación resultó 44 y así repetí 10 veces y el promedio resultó ser 40 p g. Por el método de la piel resultó tener 18 p g de ta- nino y 22 de productos gálicos. Separadas las semillas y las fibras resultó tener 45 p g. Quise extraer del huisache el tanino por medio del éter; pero no disolvía más que una sustancia verde que le daba color, sin disolver el tanino; si le ponia al éter, alcohol y agua se separaba el éter; el agua y el alcohol disolvían los productos tánicos mezclados con goma, una parte de azúcar y algunas sales alcalinas, en muy peque- ñas proporciones, tomando la forma de un líquido de consistencia de jarabe color oscuro, enteramente insoluble en el éter Tratado el polvo de huisache por desalojamiento, por el agua caliente, se obtiene un líquido espeso semejan- 17 te al anterior, más uniforme y de color moreno negrusco; este líquido evaporado lentamente, dá un extracto muy semejante al catecú, y al cual podría con ventaja susti- tuirle por ser muy barato y muy fácil obtenerlo, pues entre nosotros el huisache es muy abundante. La sustancia galotánica dél huisache dá con las sales de fierro al máximo diferentes coloraciones, así: diluida la sal de fierro al centécimo y una parte de infusión, tam- bién al centécimo, dá una coloración morada que con ex- ceso de sai de fierro desaparece, con exceso de infusión del huisache dá mas intensa la coloración. Las solucio- nes, ambas concentradas, dán una coloración azul verdio- sa que pasa al verde con mas sal de fierro. Con la jelatina y la albúmina dá un precipitado blanco. Las protosales de fierro no dán precipitado colorido en la infusión del huisache. Diluida al centécimo la infusión del huisache, se colora en morado por una sal de fierro al centécimo; el límite sobre el cual las infusiones del huisache obran sobre las persales de fierro, es de una parte de in- fusión por 2,000 partes de agua, enténces es ligeramen- te morada la coloración. Muy concentradas las solucio- nes de huisache y de fierro, dán una coloración negra azulosa, que se usaba mucho en los establecimientos pa- ra tinta de escribir. Para obtener esta tinta se trataba el huisache por agua hirviendo y se agregaba alcaparro- sa, (que es un protosulfato de fierro impuro), que por la ebullición, ó por el contacto de aire, se peroxidaba y daba nacimiento al tanogalato de peróxido de fierro, que forma la tinta; ademas, la goma que entra en la composición 18 del huisache, favorece esta tinta impidiendo que el tano- galato se separe del líquido, bajo la forma de un polvo negro. El precipitado negro azuloso, que forma la tinta parece contener un oxido ferroso-férrico particular. El sesqui, oxido de fierro, seria en parte reducido por el áci- dotánico. El huisache puede servir también para teñir en negro los lienzos; para esto se hace hervir estos tejidos con el huisache y se le agrega alcaparrosa; bien pronto se pro- duce el tanogalato de fierro, que se fija sobre la tela. Cascalote. Sobre el fruto de esta otra leguminosa, he fijado también mi atención, pues su abundante consumo, para curtir las pieles y para teñir, y la gran cantidad que hay entre nos- otros, exigía su estudio. Esta planta en mexicano se llama Nacazcul. Es la Cce- salpind cacalaco (Humboldt) ó corlara, de la familia de las leguminosas subfamilia de las Cesalpineas, que vejeta en la región caliente y húmeda de la vertiente occidental do la cordillera mexicana. Los frutos, que es la parte del vegetal en donde reside el principio astringente, se reconocen por su forma en S ó en C fuertemente comprimidas, de una longitud de siete á ocho centímetros. Son indehiscentes y se componen de una cubierta delgada y rugosa, y de un rojo moreno; una pulpa desecada amarillosa, de un sabor muy astringente y amargo. En el centro de esta pulpa se encuentra un endocarpo blanco, leñoso, que divide el fruto de una su- tura á la otra y de una extremidad á la otra, bajo la for- ma de una lámina compuesta de fibras aplastadas, tras- 19 versales y de una gran tenacidad. Esta lámina se desdo- bla sobre la línea media, de manera y que forma una sé’ rie de muy pequeños lóculos distintos, que contiene cada uno una pequeña semilla alargada en el sentido tras- versal, un poco aplastada, ovoide, lisa y de un moreno claro: algunas veces es atacada por los insectos, sin alte- rar en nada la materia astringente. El cascalote contiene un centésimo de su peso por ciento de huesos y de tabiques (endocarpo). El polvo amarillo astringente que forma 99 centécimos de su pe- so, me dió por un primer ensaye 49, 10 por ciento de productos galitánicos; repitiendo el análisis por el méto- do del permanganato, como dije ántes, resultó tener 45 por 100; por una tercera repetición, me dió 47 y medio por ciento; por otras tantas veces resultó ser el término medio 47 por ciento. Precipitando el tanino por la al- búmina, resultó por el permanganato 18 de ácido gálico y 29 de tanino. Hecho el ensaye por la piel, tal como ántes dije, salió para 100 partes 30 de taniao, sin contar el ácido gálico que no absorvió la piel. Su sustancia galotánica se colora con las persales del fierro en violeta, diluidas ám- bas soluciones. Con la sal férrica concentrada y en exce- so, toma una coloración verdiosa. Las infusiones de cas- calote son muy sensibles á las persales de fierro, pues di- luida con 500 partes una infusión de cascalote, todavía se colora con las persales de fierro. Con la albúmina dá un precipitado blanquizco. El tanino del cascalote es también completamente inso- luble en el éter, pues tratado el cascalote por el éter, pa- sa éste último sin color, como ántes de haberlo puesto. 20 Por el agua caliente se obtiene un estracto semejante al del huisache, si este estracto se trata por alcohol absolu- to, disuelve este un poco de tanino impuro, que se reco- jo evaporando y calentando después ligeramente. Este tanino así obtenido, es muy ligero, y se presenta en lami- nitas delgadas amarillosas. Como el huisache sirve el cascalote para teñir y para hacer tinta. Encino. Planta de la familia de las cupuliferas y del género Quercus: en mexicano Ahoaquahuitl. Los antiguos tenían gran veneración á estos árboles, y á los que premiaban los coronaban con sus ramos. De Candolle demostró que muchas veces una misma especie, por la naturaleza del terreno, cambia de aspecto su ramaje, y así por esto án- tes se había creído haber más especies, de las que real- mente hay. Muchas especies de encinos tenemos viviendo desde la mesa central, hasta cerca de ámbas costas en clima templado. Las especies conocidas son el Quercus Mexi- cano, vive en el valle. El Quercus confertifolia que vi- ve en Santa Rosa, que pertenece al Estado de Gua- najuato, el laurina en Pachaca y el Jalcipensis en Ja lapa, etc. Todos estos encinos están provistos en su corte- za de sustancia astringente. El que analisé no sé á qué especie pertenecería, pero es el que usan para curtir, y parece distinto de la corteza que llevan á las boticas; porque aquel tiene una corteza muy gruesa, de ocho d nueve centímetros de espesor; debe ser la del tronco más bien que de otra especie, y por eso no es tan delga- 21 da como la que usamos en las boticas, que sin duda será la de los brazos. Tratada esta corteza por el método del per- manganato, y después de repetir la operación, encontré 30 por ciento de tanino ó ácido quercitánico; por la piel resultó que absorvió 28 por ciento de tanino; de lo cual deduje; que en el encino el ácido gálico está en muy dé- bil proporción (2 por 100) siendo por esto muy apropó- sito para la curtiduría, por su abundancia y su riqueza en tanino. Su infusión colora en azul oscuro las persales de fierro, diluidas ámbas soluciones, la coloración es verdio- sa. El límite de coloración de sus infusiones sobre las persales de fierro es muy corto, porque con 500 partos do agua, apénas hay coloración sensible. Con las protosa- les de fierro, en soluciones concentradas, se forma un pre- cipitado blanquizco. La albúmina forma un precipitado blanco sucio por los otros principios que contiene. Manzanitas ele encino. Son propiamente agallas, nombre con que se designan todos los tumores que se desarrollan sobre los vegetales por la picadura de insectos, ya coleópteros, hemipteros- pero principalmente himenopteros, y sobre todo del gé- nero ct/nips; difieren según el insecto, el vegetal y el ór- gano: los encinos producen más de veinte especies, tene- mos las Manzanitas; éstas son muy esponjosas y muy ligeras, tienen un tejido radiado periférico y una cavidad central; cuando están frescas tienen un color semejante al de las manzanas, de donde viene su nombre por la se- mejanza de color. El insecto no se ha estudiado to- davía; pero es probable sea un Ci/nips. Son muy ricas en principios tánicos y pueden utilisarse en la curtiduría. 22 Las que estudié eran ya viejas; me dieron por el per- manganato 28, luego por la segunda vez 30 por 100, por nuevas repeticiones, llegué á sacar el promedio, que resultó ser 26 por ciento de galitanino: el ácido gálico está en una tercera parte de la cantidad de productos tánicos. La infusión de estas manzanitas de encino, co- lora las persales de fierro en azul oscuro, el límite sobre el cual sus infusiones obran sobre las sales de fierro, es una parte de ella por 600 partes de agua. RESUMEN ANALISIS SOBRE CIEN PARTES PLANTAS Acido tánico Acido gálico Huisache 18 00 22 00 Cascalote 80 00 17 50 Corteza de encino 28 00 2 00 Manzanitas de encino. 16 50 9 50 Se vó por este resumen que la planta más importante para su aplicación á la industria de las pieles es el casca- lote, por contener más tanino que la corteza de encino, que hasta hoy es la más usada en Europa. Sin desperdiciarse por esto las otras plantas tañantes, que en las localidades en que abundan, pueden ser apro- vechadas ademas dél curtido para la tintorería. No creo haber llenado el objeto que me propuse con el estudio incompleto, que tengo la honra de presentar al jurado; cábeme sí, la satisfacción de haber indicado la importancia que tienen estas plantas, en sus variadas 23 aplicaciones á la industria. La falta de elementos entre nosotros para los trabajos analíticos, así como la pronti- tud con que éste fué hecho, impidieron me fijase en los diversos productos tan interesantes, que suministran es- tos vegetales, y únicamente servirá para que más tarde se emprenda un estudio sério y detenido. Réstame solo pedir al jurado use de benevolencia para conmigo, pues siendo este un estudio superior á mis fuer- zas, solo lo he emprendido para cumplir la prescripción del reglamento.