FACULTAD BI MEDICINA BE MEXIC8 LIJERO ESTUDIO SOBRH HIGIENE de CUARTELES E indicación de las condiciones que guardan los de la Capital y medios que se dan para mejorarlos POK 3íor último, el patio comprendido entre los departamentos que se han descrito y que no sirve sino para la instrucción de los reclutas, y para el ejercicio de una compañía, según previene el reglamento. Pasemos á la planta alta; ésta tiene subida por dos escale- ras, una de cada lado de la entrada del patio, y que en la parte superior se reúnen en un mismo punto; dá entrada á la Ma- 57 yoría del cuerpo: en esta parte no nos detendremos puesto que está destinada, para los alojamientos de los ciudadanos jefes y oficiales, que están en buenas condiciones, por el otro lado que ye al Oeste hemos dicho hay una escalera que conduce á dos. cuadras; de estas nos ocuparemos con alguna detención, por ser habitación de la mitad de los soldados que forman el cuerpo; son dos departamentos estrechos con poca luz y aire por no tener mas que unas pequeñas ventanas: sus pisos son de ladrillo y sus techos están á alguna altura, son paralelos entre sí y no tie- nen comunicación recíproca; por muebles no hay otros que un armero y tacos de madera fijos en las paredes para colgar el equipo de los soldados; ninguna cuadra tiene tarima y útiles para el aseo; la tropa duerme en el suelo, y tiene por cama su frasada y capote. La alimentación en este cuerpo se compone como se ha dicho- de un desayuno de café con una torta de pan; una comida com- puesta de una sopa de arroz, un cocido de ternera con su res- pectivo caldo y una pieza de pan doble; la cena es unas veces café y otras frijoles; al hablar de la cocina se mencionaron los únicos útiles para la preparación de los alimentos, causa sin du- da de que estos sean siempre los mismos. El alumbrado artificial es de petróleo, escaso y defectuo- so como el de todos los cuarteles. El aseo es obligatorio y de rigor. No hay escuela, y de consiguiente no se instruye al sol- dado en la contabilidad, escritura y lectura. La ocupación del soldado consiste en instruirse en el manejo de sus armas, cuan- do este cuerpo según su nombre debería tener otra obligación á más de saber el manejo de sus armas, la de construcción de zapa y útiles de guerra, como puentes y otras cosas por el estilo, pe- ro, ¿cómo exigir del Zapador que se entregue á esta clase de la- bores si no se le dá su haber íntegro? Pues con mucha mayor razón es imposible que se le den los materiales que ha de me- nester para el objeto á que fue instituido el cuerpo de Zapado- res; por último, este cuerpo tiene solo el nombre que lleva no porque los Jefes no sean Ingenieros, sino por lo dicho hace po- co ¡Qué diferencia de un cuerpo de Zapadores del ejercito fran- cés y el nuestro! 2° El Batallón Nacional de Inválidos está alojado en el cuartel de la Cerrada de Santa Teresa. En este edificio no nos detenemos puesto que no se le puede dar el nombre de cuartel sino.por estar alojados soldados allí: solamente haré no- tar que está en la ruina mas grande; que en todo él solo se respira humedad y malos olores debido á que no tiene corriente de aire, ni luz; los caños están descubiertos y sin ningún des- agüe; y por último, está lleno de basuras: este, es en suma, el alojamiento de los soldados patriotas á quienes debe la Nación su felicidad, sus miembros y buenos servicios. Sin embargo de estas condiciones, viven en él 230 hombres, más las escoltas que, no habiendo dónde alojarlas, las colocan aquí durante el tiem- po que dilatan en sus comisiones. 3 c- El cuartel del 1er Batallón Permanente ó Puerta Maria- na con cuyo nombre es conocido, está situada en el ángulo Noro- este del Palacio Nacional. Su ubicación no puede ser peor si atendemos á que no solamente está en el centro de la po- blación, sino debajo del Ministerio de Hacienda, oficina muy frecuentada por señoras quienes sin querer presencian algunas de las escenas que son tan comunes en los cuarteles; pero, dejan- do á un lado estas observaciones, diré que el edificio no presta ninguna de las condiciones generales que pide todo cuartel, y mucho menos los particulares, en atención á que casi todos los alojamientos están en la planta baj/É ó en entresuelos; me ocuparé desde luego en su descripción. Al entrar á él se tiene, por el lado izquierdo, dos reducidas piezas, que llevan por nom- bre sala de Banderas y que su uso es para preparar los aparatos del alumbrado, y como no están ventiladas, resulta que despiden un fuerte olor de humedad y de petróleo. Según informes, este departamento servia en otro tiempo para jugar al billar, por lo cual había una mesa; por el lado derecho estilla cuadra de Pre- vención que es, ámplia, clara, su techo es bien elevado, suficien- te ventilación y dotada de una tarima de madera para el descan- so de laguardia. Saliendo de estos departamentos, nos encon* 59 tramos con un patio, en el que hay, por el lado izquierdo y en la parte media, un calabozo recien construido y una cocina en la que se preparan los alimentos que compra la tropa; mas al fondo de este patio hay una fuente en la que siempre escasea el agua, por lo que no siempre se puede exigir del soldado que esté asea- do; y por este motivo es necesario ir por agua á la Plaza de Ar- mas. Se conseguiría el objeto de esta fuente con solo bajar á un metro su fondo, pues indudablemente la causa de que no llegue el agua, es por estar muy alto. A un lado de esta fuente hay unos lavaderos poco usados por la excesiva falta de agua; por estemismo lado hay unos canales inmundos y que siempre es- tán en uso por ser los derrames de los comunes de Palacio. Del lado que mira al Norte, hay, primero, una escalera que fue construida para uso especial de la Emperatriz y que hoy dá su- bida á la Secretaría de Hacienda; siguiendo en este sentido, te- nemos una pequeña cuadra en bajo, que sirve' para alojar á la banda; es capaz pero poco ventilada y menos iluminada; luego hay otra cuadra de regulares dimensiones en mal estado, peor ventilada y escasa de luz; el piso es húmedo, y no olvidemos que está precisamente en el lugar donde descienden los der- rames de los comunes de Palacio; sin embargo, se alojan en ella 100 hombres; arriba de esta cuadra y en un entresuelo está otra, que es la mas amplia pero que padece, de los mis- mos defectos que la inferior; del lado que mira al frente del edificio hay otras dos cuadras, una inferior y otra en un entre- suelo, ambas están en las peores condiciones puesto que á mas de ser pequeñas, mal ventiladas y peor iluminadas, tienen, por un lado, el caño de que ya se ha hablado, y por otro, los co- munes de la tropa y el de los ciudadanos Oficiales; todos en el desaseo mas perfecto: allí permanecen acopiados todos los miasmas fecales de los comunes de Palacio y los del cuartel; ya se ha dicho el trabajo que cuesta procurarse el agua para las necesidades más urgentes y se comprende que poco se han de ocupar de introducir agua para el aseo de los referidos comu- nes. El lado que mira á la calle de la Moneda está dedicado para 60 las oficinas y los pabellones de los ciudadanos Jefes y Oficiales: de estos departamentos, poco 6 nada dirémos, puesto que por peores condiciones que presenten, son, poco habitados. El alimento de la tropa es libre: el aseo es en este cuartel muy costoso por la falta casi absoluta del agua; la instrucción de lec- tura, escritura y contabilidad no se conocen. El número de habitantes por la noche es casi el doble del de soldados que forman el Batallón que es de 504. Las enfermedades dominantes en este cuerpo son el alcoholis- mo y la sífilis. 3 •° El batallón número 11 está alojado en el cuartel de San José de Gracia, situado en la calle de este nombre; no tengo na- da que agregar respecto á ubicación, pues no baria sino repetir lo que he dicho en otro lugar; pero ya que no están colocados, donde deberían estar, diré lo que observé en este cuartel: al en- trar hay un local enteramente deteriorado y recien modificado, en el que hay en un extremo una tarima para el descanso de la guardia de prevención, y por el otro una pieza en peor estado; y sostenido su techo con puntales de madera; no tiene piso de loza ó madera, y en este lugar hay un garitón de manipostería, por un lado de esta pieza hay otra puerta que dá entrada al pri- mer patio, el que aunque es de alguna dimensión, sin embargo, está intransitable, á causa de que están abiertos los caños del der- rame de los comunes; en este patio hay, por el lado derecho, una fuente en la que cae muy poca agua; es el único depósito de es- te elemento con que cuenta este cuartel. Por los cuatro lados que forman este patio, se ve lo siguiente: por el que vé al Sur, un corredor en igual estado ó peor que el lugar destinado á la prevención; por un extremo «le este corredor hay una escalera muy oscura que conduce á la planta alta; sigue á esta escalera por el lado que mira al Oriente, una cuadra húmeda, sin luz ni aire, pequeña, y en la que se aloja la tercera compa- ñía compuesta de 144 hombres; por el lado que mira al Nortfe hay un pasillo que dá entrada al calabozo y al segundo patio; siguiendo en este sentido, es decir, del lado que véal Norte, hay una pequeña cuadra para la plana mayor, que presenta poco más ó menos las condiciones que la anterior; por el costado que vé al Occidente hay una estrecha, oscura y reducida cuadra, en la que está alojada la segunda compañía compuesta de 132 hom- bres: todos estos departamentos tienen pisos de madera en mal estado; siguen á esta cuádralos comunes déla tropa, que no tienen ninguna ventilación ni corriente de agua, por lo que pa- ra asearlos en lo posible, es preciso traer el agua en barriles, lo que es un trabajo inmenso á la vez que inútil. Para terminar con la planta baja, seguiré hablando de lo que hay en el segun- do patio, comenzando por el pasillo que ya indiqué anterior- mente: este pasillo es muy estrecho y casi intransitable, á causa de un caño que lo recorre en su parte media, y que como todos los de este cuartel, está descubierto; de un lado de este pasillo está el calabozo, del que no puedo decir nada, puesto que no pu- de ver su interior por la oscuridad que reina en él, y lo que no- te desde su puerta fué que no tiene piso y que el agua brota en él; en el segundo patio hay unos departamentos en iguales condiciones que el calabozo, y que sirven unos para cocinas y otros para caballerizas; en todos estos departamentos nunca en- tran los rayos solares ni corrientes de aire. Pasemos á la planta alta: á esta se llega por dos escaleras; una que ya indicamos, está muy oscura, y que conduce á dos cua- dras y un corredor; las cuadras son pequeñas, mal ventiladas, y peor iluminadas; una de ellas ve al Oriente y otra al Norte; ambas tienen pisos de ladrillo en mal estado; sus techos son elevados, no hay percheros ni tarimas, y solo unos armeros; en la que vé á Oriente se alojan 115 hombres, que forman la pri- mera compañía, y en la otra se aloja la cuarta formada de 151 hombres; el corredor sirve para alojar á la guardia de la Ima- ginaria. Por los lados que miran al Occidente y al Norte, están las ofi- cinas del cuartel, los comunes de los ciudadanos jefes y oficiales y un pasillo que conduce al segundo patio, en el que están los -pabellones de les ciudadanos jefes y oficiales. 62 La alimentación es libre, y el aseo costoso por la falta de agua; no hay escuela; el alumbrado es de petróleo. En resúmen, en este cuartel son tan malas las condiciones hi- giénicas, que con justicia se puede decir, es el lecho de las en- fermedades, infecciosas y contagiosas que produce, pues es de observación que los casos de Tifo,Escarlatina y Erisipela que se trataron en el hospital durante el año pasado, fueron suminis- trados por este cuartel. Como final diré, que el único remedio que habriapara subsa- nar estos males, seria no volver á ocupar este edificio con este objeto. El 14 ° batallón está alojado en el cuartrl de la calle de la Acequia: es propiedad particular, y por consig úfente, ni el pro- pietario ni el gobierno, se interesan por repararlo, motivo por el cual está en el estado más lamentable de deterioro ; tiene tres pi- sos en el frente y dos en el interior; al entrar en él se ven por la derecha tres piezas seguidas, en las que hay, en una la Mayoría del cuerpo, en la otra la Sala de Banderas, y en la tercera se alo- jan los ciudananos oficiales de guardia; por el lado izquierdo hay una pequeña cuadra con muy poca luz y aire; sus techos son bajos y su piso en mal estado: en esta cuadra hay una tarima de madera enteramente destruida y un garitón que dá á la calle; de estos departamentos se sigue al patio, el que es de pocas di- mensiones y está rodeado de un claustró de corredores; en el centro del patio hay una fuente, único depósito de agua para todas las necesidades del cuartel: está al nivel de la superficie del piso, y de consiguiente su agua no está limpia, por las su- ciedades que el aire, el tránsito inmediato y todo lo que puede ser rodado le llevan; al pié de los arcos que forma el claustro hay un caño que sirve de lavaderos y sus corrientes van á los comunes de la tropa. En la planta baja hay, como se dijo, un claustro, y por los cuatro lados que lo forman se vé lo que si- gue: por el que vé al Norte están les comunes de la tropa en pésimo estado, no tienen luz ni ventilación, y como el agua es escasa, tampoco tiene corrientes, de lo que resulta estar en malas condiciones, pues constantemente están detenidas las ma- terias fecales, y la atmósfera que se respira en ellos está confi- nada: sigue á estos comunes la puerta que pone en comunica- ción el patio con la prevención: en el otro extremo está el común de los ciudadanos jefes y oficiales, en las mismas, condiciones que los de la trop0; en este mismo lado se vé á cierta altura, unos pasillos ó balcones de madera, que con- ducen á las habitaciones de los jefes y oficiales, á la co- mandancia del cuerpo y á otras oficinas del mismo; estos úl- timos alojamientos están en el entresuelo, y por consiguiente en mal estado de sanidad, pues sus techos son bajos, su luz y ventilación reducidos; del lado que mira al Occidente hay una escalera que conduce á las cuadras y á los alojamientos que aca- bo de indicar, es decir, la subida general al entresuelo y al piso superior; sigamos con lo que hay en la parte baja y de este la- do; debajo de la escalera hay un local pequeño para el ar- reglo de los aparatos de alumbrado; sigue á este un lugar sin destino y al que entran los soldados que quieren; luego está el calabozo, que consiste en un cuarto que como todos los destina- dos á este fin, está en un estado lamentable, pues aunque es amplio, sin embargo, está sucio, frió, y sin más luz ni ven- tilación que la que penetra por su puerta durante el dia, y en la noche, por dos agujeros que tienen las puertas; en se- guida hay una caballeriza amplia, con buena luz y venti- lación; del lado que mira al sur hay una pieza que sirvió de co- cina, sus paredes y techo están cargados de humo, sin piso y dedicada hoy á caballeriza, sigue á esta, otra pieza grande que sirve actualmente de cocina; está en iguales circustancias que la anterior; y por último, del lado que ve al Oriente, no se vé más que el corredor que hace parte del claustro. Pasemos á la planta alta del cuartel; esta tiene la misma for- ma que la inferior, tiene como esta un claustro en el que se re- parten los soldados que no caben en las pequeñas cuadras, el claustro superior tiene pisos de ladrillo deteriorado; en los cuatro lados hay por el que mira al norte, una cuadra que abraza toda la extensión del frente del edificio; sus techos son elevados como todos los de la planta alta; su piso es de ladrilol 64 y está casi destruido; su luz y ventilación es suficiente, no tiene tarimas ni armeros, tampoco hay percheros y todo el equipo de la tropa está coleado en clavos; sin embargo de que es la mejor cuadra, no es suficiente para alojar á dos compañías, pues en ella lo hacen la 1* y la 2", compuestas ambas de 26G hombres; esta faltado local obliga áMos soldados á dormir en los corredores, en donde quedan expuestos á todos los rigores de la intemperie; por el lado que vé al Occidente, está el alojamiento del C. Mayor, la entrada á la escalera, un cuarto destinado al depósito de armas y equipo; una cuadra en que se aloja la 3a compañía pequeña y en las mismas condiciones que la anterior, sin embargo contiene 150 hombres; del lado que mira al Sur hay otra cuadra del mismo tamaño que la primera pero en peores condiciones, en esta se alo- ja la 4a compañía formada de 132 hombres. La alimentación es libre; el aseo costoso; no hay escuela; el alumbrado es de petró- leo, y por último la entrada á las mujeres es libre. Las enfer- medades reinantes son las mismas que en el cuartel del 11 Bata- llón, aunque en menor número á causa sin duda de que los claus- tros favorecen mucho á los alojamientos. El alojamiento del 19 Batallón, es el cuartel de la Merced, antiguo convento de los Mercedarios, es un edificio de dos pisos y capáz aunque mal distribuido; sus techos en general son ele- vados; sus pisos están en mal estado y son unos de madera, otros enlosados y otros empedrados; en la parte inferior no hay mas que una cuadra amplia, pero con poca luz y ventilación y á es- to hav que agregar que está junto á los comunes, de los que se dirá como están construidos; en el resto de la planta baja están las oficinas y los comunes; en la planta alta están las cuadras en un claustro cerrado, y únicamente tienen la ventilación que puede penetrar por dos ó tres pequeñas ventanas; la luz es poca, á pe- sar de que cuenta mas vías que el aire, pues en la parte superior de cada arco hay vidrieras; los pabellones de los CC. Jefes y Ofi- ciales están en la parte alta del edificio y presentan buenas con- diciones higiénicas. El agua es suficiente y hay para contenerla dos depósitos, una fuente Je agua potable y una noria para el aseo de los comunes, por no podérsele dar otro destino. Los comunes están en la parte inferior de la escalera general, y no son otra cosa que unos caños descubiertos y tan estrechos que apenas cabe un hombre sin poder tomar otra postura que la que hay que aceptar para su entrada, de frente; y hacer uso de estos caños en la postura de cuchillas teniendo el individuo que avanzar lo mas que pueda, para dejar lugar á otro ú otros que necesiten de este departamento; tienen dos entradas, pues sin este recurso se tendida que salir de ellos de espaldas, por ser tari estrechos que no es dueño el soldado de moverse en este reducido local; con este sistema de comunes sucede con frecuen- cia que como son 560 hombres los que asisten á ellos, resulta que siempre están ocupados por varios individuos colocados en la postura indicada unos tras otros, y no teniendo ninguna cor- riente de agua, es preciso conducirla con barriles durante todo el dia para evitar en lo posible el mal olor que es constante y que las corrientes de aire que se establecen arrojan ¡i la cuadra inferior, que es la mas dominada aunque no lo están menos las superiores; hay que notar que estando estos caños en. la parte inferior de la escalera y con una puerta junto á ella, todo el que suba ó baje tendrá que ser víctima de este inmundo caño. El cuartel- tiene en el claustro inferior los útiles para la Escuela en que se instruye á los Sargentos y á los Cabos; á la tropa en sus cuadras. También tiene un baño de regadera, único en su genero en todos los cuarteles. El aseo es perfecto en cuanto es posible; la alimentación es libre; el alumbrado de petróleo; la entrada á las mujeres también es libre. En suma se puede decir que este cuartel con poco se puede reformar y hacer de él por lo menos un alojamiento salubre; y que no cause tantas enfermedades, pues de éste y del alojamiento del 11 Batallón han salido todos los casos del Tifo, Sarampión Escarlatina y Erisipela. Alojamientos del 18 y 20 Batallón, lo fueron los dos cuar- 66 teles de San Ildefonso, de estos solamente diré que ántes no formaban sino uno solo; pero después lo dividieron y resultó que aquel edificio que era suficiente para un Batallón, se hi- cieron dos inútiles, porque al hacer la división quedaron como es de suponer, de un lado las cuadras, del otro los lavaderos, comunes y el agua, y hubo que hacer en uno lo que sobró en el otro, y de consiguiente perdió el mórito que tenia para el objeto que se propuso el Sr. General Ignacio Mejía, quien fue el que dispuso que el ex--convento de las Catalinas se arreglara para el alojamiento de un solo cuerpo. Respecto al orden y régimen interior de estos cuarteles, no puedo decir nada por no estar los cuerpos que lo ocuparon el el año pasado en la capital, y solo indicare que el del 18 Batallón ocupado hoy por el 12 necesita reparar los comunes que están deplorables, el calabozo y facilitar la llegada del agua que hace tanta falta; el alojamiento del 20 y que actualmente es el del 4o Batallón, necesita reponer la escalera que aunque está buena, sin embargo es sumamente estrecha y débil para el servicio de un Batallón; la Sala de Armas que no tiene luz, y que expone á que se hieran los Oficiales en sus ejercios. Nada tengo que decir de sus cuadras, pues todas son ámplias, bien ventiladas y sufi- ciente luz, sus techos son elevados y sus pisos en buen estado Con esto pongo punto final á mi corto estudio, y no abrigo la pretensión de haber hecho un trabajo completo pero me pon go bajo la indulgencia de mi ilustre Jurado, quien no dudo, ja- mas olvidará lo difícil que es escribir por la primera vez. Cuerpos. Cuarteles. : KtM. DE PLAZAS. NUM. DEjfíUM DE ENFERMOS. ACEMILAS notas. 1* Brigada Artillería Gallos. 230 176 j 315 1 Propiedad particular. Trasladar la Brigada á c tro cuartel que preste mejores condicienes. 2n Ciudadela. 260 163 | 311 Aislar sus cuadras de los machero y limpiar la fosa. 3 a „ Artillería de Reserva. Tacubaya. 155 85 | ni Reparar el cuartel. Pte. del Cerreo Mayor. 171 166 38 Poner término á la vida tan libre de la tropa. Batallón N. Inválidos. Cerrada de Sta. Teresa 230 92 1 0 No es cuartel sino ruinas (1) ,, Zapad»-re?. Órdenes. 590 294 8 El único que debe estar en el centro según Ordenanza. 1° ,, Permanente. Puerta Mariana. 504 274 ! Trasladar el Batallón á otro lugar. 11. Batallón San José de Gracia. 540 124 (2)1 Tn " De necesidad cerrar los caños, darles agua, ventilación y luz. Reparación general. Propiedad particular. 14. Jesús María. 562 19. P. Paisa de la Merced. 506 277 i „ 265 ¡ 460 Construir comunes, darles luz y aire á las cuadras. 4° Regimiento. Tacubaya. 460 Ampliar algunas cuadras, hacer comunes, dar luz y aire; reparai sus pisos. 5o Puente de Peredo. 450 358 ¡ 450 Darle agua, luz, aire y reparar los comunes. 7° é • >> Santiago Tlaltelolco. 478 316 ! 412 ! Modificar dos cuadras que están junto á los comunes de la Pri- sión militar. (1) No debe asombrar que siendo este el cuartel peor, haya dado un contingente menor de enfermos; esto se explica por la circunstancia de que los indi- viduos que forman el cuerpo, en su mayor parte viven en ías oficinas en dom e desempeñan las funciona de ordenanzas, y por consiguiente viven en condi- ciones en toramente diferentes y evidentemente superiores á lasque su mismo cuartel les puede proporcionar. En tal virtud, las enfermedades solo se ceban en los que frecuentan el cuartel cuyo número es muy poco considerable. (•2 ) Este Batallón solo permaneció seis meses del año pasado. comparativo entre el número de plazas que tuvo cada Cuerpo y el de enfermos que dio en el espacio de los doce meses del ario de 1879, con indicación de sus alojamientos.