Facultad de Medicina de Guanajuato. SÁBILA. ESTUDIO PRESENTADO COMO TESTS PARA EL EXAMEN PROFESIONAL 1)E FARMACIA AL JURADO DE CALIFICACION POR r ‘ t ? JrffSc de jico lío í'ioit¿álcz, ALUMNO DE LA ESCUELA DE MEDICINA DE ESTA CAPITAL. Tipografía de Justo Palenoia. a-4e--rUwH*Ov GUANAJUATO. 1891. FACULTAD 1)E MEDICINA DE GUANAJUATO. SÁ BI LA. (estudio pito Mita de cerne c/esis pata el’ examen piefesicnal de ¿taimada al jfiiiadc de (Calificacien pez álosé tic jlrsús (fnnuátrí, Almo de la Escuela de Medicina de esta Capital. GUANAJUATO. Tipografía de Justo Falencia.—lil de Alonso. 1891. jí mi familia, á mis maestros, ti mis compañeros, á todas las personas que me han conducido por ef di- fícil sendero de la ciencia contri huyendo eficazmente á la terminación de mi carrera. testimonio de aratitud. HISTORIA. “]\j X1U\ poco hay que decir, ciertamente, acerca de la historia de esta bella planta; pero creo que sí se puede asegurar que no ha pasado desapercibida su utilidad como medicamento, para nuestros antepasados; anti- guamente, según los datos que he adquirido, los natu- rales de Texcoco la usaban, machacando las hojas, á las «pie mezclaban tequezquite en partes iguales, y á ma- nera de cataplasma la aplicaban sobre los tumores que según ellos se resolvían inmediatamente.” “Otro uso se le ha dado y ese ha llegado hasta noso- tros; muchas personas, sobre todo de la clase humilde de nuestro pueblo, emplean el jugo de la planta, un- tándoselo en los pezones de las glándulas mamilares, con el objeto de destetar á los niños, quienes á conse- cuencia del sabor amargo, retiran sus labios, y de esta manera se consigue que dejen de mamar; este uso no es del todo inocente, pues suele provocar enfermedades más ó menos graves en los estómagos delicados de los niños á quienes se desteta de este modo.” (1) [1] Prof. Francisco Llamas. Tesis para el examen profesional. DESCRIPCIÓN. Rizoma oblicuo, simple, nudoso, cubierto, en su na- cimiento, por los vestigios de las hojas antiguas; con numerosas raíces adventicias en su parte inferior y va- rios propágulos en la superior. Tallo corto, cilindrico, cónico en el vértice, nudoso, con nudos bastante próxi- mos, ligeramente ondulado. Las hojas, insertadas en cada nudo del tallo, son alternas, dispuestas según la fórmula filotáxica f, envainantes, excepto las superiores que son semi-amplexicaules; vaina entera, blanca y membranosa; limbo carnoso, lanceolado, de color verde sombrío, con manchas blancas, prolongadas longitudi- nalmente solo en la planta joven; cóncavo al interior, convexo al exterior; bordes rojizos y armados de dien- tes agudos, encorvados hácia arriba. Flores herma- froditas, amarillentas, suspendidas y ligeramente falci- formes, dispuestas en espigas en la parte terminal de un vástago. Este es cilindrico, menos en la base en que es acanalado; nace en la axila de una de las hojas superiores y casi en la base de la parte cónica del tallo, podiendo adquirir más de 1 metro de altura. Su par- 8 te superior lleva numerosas brácteas sésiles, alternas, enteras, triangulares, con 7 á 8 nervaduras longitudi- nales rojizas. De la axila de las brácteas superiores nacen las flores, y de las inferiores *2 ó 3 ramificaciones provistas en su base de 2 brácteas opuestas, y termina- das, á su vez, por una espiga. Perianto hipogino, tu- buloso, de seis divisiones biseriadas, con tres nervadu- ras longitudinales verdes. Las tres divisiones exter- nas, de prefloración valvar simple, son más anchas que las internas y están soldadas por sus bordes en su par- te inferior. Las tres internas, de prefloración imbrica- da, están soldadas por su parte inferior y mediana al tubo calicinal, siendo sus bordes enteramente libres. Seis estambres hipoginos, salientes y desiguales; tres más grandes alternan con las divisiones internas del perianto v las otras tres con las externas. Filamentos planos; anteras biloculares introrsas. Ovario trilocu- lar. Ovulos numerosos dispuestos en dos series longi- tudinales en el ángulo interno de cada lóenla. Estilo simple con tres surcos poco marcados. Estigma de tres lóvulos pequeños. El fruto es una cápsula trilocular loeulícida. Nuestra sábila es el A loe Barbad,ensis, Mili. (A. per- foliata vulgaris, Aubl.) Vegeta espontáneamente y en gran abundancia en el cerro del Cuarto de esta ciudad. Preparación del extracto. Para preparar el extracto corté las hojas por su base y las coloqué verticalmente en una vasija. A las doce horas vacié el jugo en una cápsula de porcelana y lo 9 evaporé á consistencia de extracto. Este extracto es el que se conoce con el nombre de atibar. Se conocen numerosas clases de acíbar, y estas dife- rencias se deben al contacto más ó menos prolongado del agua de vejetación que acompaña naturalmente al jugo, y por consiguiente, á la temperatura á (pie se ha- ga la evaporación. En efecto, la aloina, por un fenó- meno de oxigenación é hidratación se altera profunda- mente en presencia del agua ó del aire húmedo. Su color amarillo pasa sucesivamente al amarillo naran- jado, rojo más ó ménos intenso, rojo con fluorescencia verde y por fin, al negro. En todas estas trasforma- ciones la cantidad de aloina disminuye mientras que la de los otros principios aumenta; aumentando al mis- mo tiempo el peso total del acíbar. El olor del acíbar se hace más intenso en presencia del agua. ¿El aceite volátil será también uno de los productos de descomposición de la aloina? Análisis. En las cenizas del acíbar encontré: potasa, cal, fierro, ácidos fosfórico, sulfúrico y carbónico. Tratamiento por el éter sulfúrico á 56° B"!* Agoté 30 gramos del extracto con 300 de éter sul- fúrico. La solución filtrada y evaporada á espontaneidad, deja un extracto de un hermoso color amarillo, con un olor pronunciado de acíbar; esto me indicó la presen- cia del aceite volátil; es soluble en agua y en el alcohol. La solución acuosa muy diluida se col oía en amarillo vivo con el sulfato de cobre. 10 La solución alcohólica se colora en rojo con el mis- mo reactivo. Con el sulfato de cobre y el ácido cianhídrico la so- lución acuosa se colora en rojo cereza. Con el ácido cianhídrico toma un color que varía del rojo vivo al rojo violeta. Todas estas reacciones son características de la aloina. Me ocuparé de ella en otro lugar. Presenta, ade- mas, las reacciones de la barbaloina. Tratamiento por el alcohol absoluto. Agoté el residuo del tratamiento anterior con 300 gramos de alcohol absoluto, obteniendo una solución roja y por evaporación un extracto blando, rojizo, de sabor amargo. Lavé el extracto alcohólico con agua destilada ob- teniendo como residuo una resina blanda, insípida, ne- gra ligeramente verdosa, de reacción francamente acida. Hice hervir la solución acuosa con carbón animal lavado; filtré y evaporé el filtrado á sequedad. Quedó un residuo negruzco, de sabor intensamente amargo, que pertenece al grupo de principios extractivos, pues- to (pie es insoluble en el agua, el alcohol y el éter. Lavé el carbón, primero con agua destilada, después con alcohol y por fin, con una solución concentrada de potasa. Precipité la potasa con ácido tártrico, agitan- do fuertemente la solución después de añadir un volu- men igual de éter sulfúrico, para hacer más completa la precipitación del tartrato formado. Quedó en solu- ción una materia colorante roja que se fija á las telas, (seda, algodón,) usando como mordente el acetato de alúmina y se decolora con el cloro y el ácido sulfuroso. 11 Tratamiento por el agua desfilada. El agua destilada, en contacto con el residuo del tratamiento por el alcohol, se colora en amarillo. Des- pués de una maceraeión de 8 dias filtré el líquido. Este no precipita ni con el alcohol, ni con el ácido acético; pero da un precipitado amarillo con el sub- acetato de plomo líquido. Añadí un exceso de éste y filtré. Lavé con mucha agua el precipitado; lo separé del filtro; lo puse en suspensión en agua destilada é hice pasar una corriente de ácido sulfhídrico, obteniendo así, un precipitado negro de sulfuro de plomo y una solución amarilla. Esta se decolora con el carbón ani- mal, el ácido sulfuroso y el cloro; evaporada abandona la materia colorante que se presenta bajo la forma de un polvo amarfo, de color amarillo vivo. Tratamiento por el agua acidulada. El agua acidulada no se coloró con el residuo ante- rior. Evaporé el líquido filtrado á sequedad é incine- ré el residuo; encontrando en las cenizas las sustancias ya mencionadas al principio de este análisis. Tratamiento por el agua alealinizada. Después ele lavar el residuo del tratamiento anterior para quitarle el exceso de ácido, lo traté por el agua alcalinizada con sosa que lo disuelve completamente. 12 Los ácidos dan un precipitado amarillento que presen- ta las reacciones siguientes: A la temperatura de ebullición descompone con efer- vescencia el carbonato de sosa. Su solución alcohóli- ca enrojece el tornasol. Se disuelve en los aceites gra- sos y volátiles. Calentada en una lámina de platino se funde y se descompone produciendo humos blancos de olor empi- reumático. Al rojo arde con llama fuliginosa. Se disuelve en los álcalis comunicando á la solución la propiedad de espumar por la agitación; no precipita con el cloruro de sodio pero sí con los ácidos. Propiedades todas de las resinas. RESUMEN.—El extracto