FACULTAD DE. MEDICINA Y FAEMAOIA DE MEXICO 
LA FLOR 
DEL 
Algunas observaciones y experiencias 
SOBRE SU NATURALEZA Y COMPOSICION. 
TESIS 
PARA EL EXÁMEN GENERAL DE FARMACIA 
DE ‘ 
Felipe Rodríguez, 
Ahimiio <le la Escuela Xacionál de Medicina y Farmacia. 
MEXICO 
(;, HO R CAS IT AS, IMP. CERRADA DE STA. TERESA, JS’ÚM. 3. 
■MSI lACUITAD DE MEDIODIA Y PAEMAOTA DE MEXICO 
LA FLOR 
DEL 
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Algunas observaciones y experiencias 
SOBES SU NATUEALESA Y COMPOSICION. 
TESIS 
PARA K L EX AM E N (', ENERAL I) E FA RMA C IA 
DK 
Felipe Rodríguez, 
Alumno ile la Escuela Nacional de Medicina y Farmacia. 
MEXICO 
(L HORCASITAS, I.MP. CERRADA DE STA. TERESA, NÚM. 3. 
1884 A LA MEMORIA 
'/má 
y)E7}j¿n. 
A MIS MAESTROS 
GRATITUD. 
jK JAIS PONDISCÍFULOS Y J^JAIGOS. 
CARIÑO. AL JURADO. 
ara obtener un éxito completo, y por con- 
siguiente de resultados prácticos satisfac- 
torios, en el punto que he escojido para 
asunto de tésis, se requieren, ála vez que 
extensos conocimientos en las ciencias na- 
turales, mucha experiencia y no ménos 
práctica en este género de trabajos. 
Vo, desgraciadamente, no poseo estos requisitos 
sino de una manera rudimentaria, y por lo mismo no 
podré alcanzar ese grado de exactitud que sería tanto 
de desear, pero al que no á todos nos es fácil llegar; si 
me he decidido á acometer una empresa tan superior á 6 
mis fuerzas, ha sido por cumplir con el precepto de 
ley que me impone este deber, al mismo tiempo que im- 
pulsado por el deseo de contribuir con mis escasos cono- 
cimientos, al estudio de las producciones naturales de 
nuestro fértil suelo, tan sorprendentes por su número, 
como quizá importantes por sus propiedades. 
El pequeño estudio que he pretendido llevar á ca- 
bo, y cuyos resultados someto al juicio de vuestro recto 
criterio, ha sido para mí un ensayo, y adolece en con- 
secuencia, de multitud de defectos, debidos indudable- 
mente ámi inexperiencia. Espero, pues, que en aten- 
ción á esta circunstancia, me sean disimulados, pues 
por otra parte, para su ejecución, he puesto en prácti- 
ca, hasta donde me ha sido posible, los preceptos cien- 
tíficos establecidos. y base fundamental en estas inves- 
tigaciones, así como las opiniones particulares de ñus 
maestros, que he podido aprovechar. 
Que estas consideraciones patrocinen este humil- 
de trabajo, en el caso de que los resultados que expon- 
go no den lugar á ninguna utilidad práctica. 
Satisfecho quedaré, por el contrario, si á pesar de 
sus imperfecciones, logra dicho estudio tener aplicación 
en algún ramo de las artes racionales ó mecánicas.  
as plantas que pertenecen á la familia de 
las Compuestas, forman un conjunto con- 
siderable, puesto que como se sabe, di- 
cha familia es la más extensa del Reino 
vegetal, llegando próximamente á 10,000 
el numero de las especies conocidas has- 
ta el presente. Su gran jurisdicción, así 
como la fijeza y afinidad en los caracteres de los ve- 
getales que las constituyen, han hecho que algunos 
bota ni jos hayan considerado suficientemente impor- 
tantes dichos caracteres, y concebido la idea de elevar 
este grupo sistemático ála categoría de Clase. Sin 
embargo, tal innovación no ha sido llevada á efecto, 
siguiendo, por consiguiente, considerándose como 
Familia. 8 
A pesar de la preponderancia numérica de la 
citada familia, se observa que los representantes que 
tiene en la Materia Médica por su acción más ó mé- 
nos marcada sobre nuestro organismo, se encuentran 
en proporción muy pequeña, relativamente á las di- 
mensiones de ella, lo que depende más bien, de que 
tal vez dichos representantes son los únicos que han 
sido estudiados bajo este punto de vista, y no de que 
deje de ser susceptible, cuando se conozcan mejor sus 
producciones, de ayudar con más extensión y de una 
manera más enérgica que como lo hace actualmente, 
al alivio de la humanidad doliente. 
Las consideraciones precedentes, la propiedad 
que caracteriza á las plantas intertropicales de poseer 
acciones muy marcadas, la probabilidad de que una 
planta cuyos caracteres organolépticos son muy pro- 
nunciados, presente efectos fisiológicos también pro- 
nunciados; y por último, el número de propiedades, 
que como planta medicinal, se atribuyen al Cempoal- 
xochítl, explica, y aun pudiera decirse que justifica, 
la preferencia acordada á dicha planta para asunto de 
estudio. 
Ahora bien, después de escojido el asunto es 
preciso proceder á reunir todos los datos que sea po- 
sible adquirir, sobre dicho asunto, cualquiera que sea 
su origen, con tal que revistan el carácter de racio- 
nales, para que en vista de su importancia, por una 
parte, y de los resultados de las observaciones y ex- 
periencias propias por otra, se llegue por inferencias 
legítimas al objeto final de todo estudio: contribuir 
al adelanto y bienestar generales. 
Esta regla de conducta es la que ha servido de 9 
norma en la ejecución del presente y ligero estudio. 
Las fuentes que han suministrado los datos, presen- 
tan el grado de autoridad suficiente, pues han consis- 
tido en obras de autores de reconocido mérito, y en 
la práctica de las observaciones y experiencias se ha 
solicitado el concurso de ilustrados profesores, como 
lo son los Sres. Alfonso Herrera, Director de la Es- 
cuela N. Preparatoria y Catedrático de Biología 
en dicha Escuela, y José. María Laso de la Vega, 
Profesor de Historia de las drogas; quienes bonda- 
dosamente y con la mayor amabilidad, han hecho in- 
dicaciones muy importantes sobre diversos puntos, 
por lo cual, es un deber de justicia hacer públicamen- 
te esta manifestación de agradecimiento. 
Este trabajo ha sido dividido en tres partes, las 
cuales constituyen otros tantos puntos de vista bajo 
los cuales es considerado el vegetal que lo ha mo- 
tivado. 
i? Estudio botánico: Historia de la planta, des- 
cripción, etc. 
2‘? Estudio químico: Análisis mineral y orgánico. 
3‘? Estudio farmacológico: Usos, formas farma- 
céuticas, etc. Estudio Botánico. 
I. 
Historia, habitación y nombres vulgares del vegetal. 
Como al emprender el presente trabajo se ha 
tenido principalmente en cuenta la utilidad práctica, 
resulta que el estudio, bajo el punto de vista de la Bo- 
tánica, no comprende todo el desarrollo de que es 
susceptible; pero sí el necesario para las exigencias del 
fin á que se hace referencia. Así es que en este es- 
tudio sólo se hace mérito de los caracteres esenciales 
del vegetal; es decir, de los que bastan para recono- 
cerlo, lo que por otra parte constituye el papel que 
en el conjunto representa dicho estudio. HISTORIA.—La planta que lleva el nombre 
de Cempoalxochitl, es conocida desde una época bas- 
tante remota, pues ya en el siglo XVI era cultivada 
en Italia, lo mismo que otras plantas del mismo gé- 
nero, todas las cuales eran designadas por los nom- 
bres de Othona ó Flor' de f itpiter. Dichas plantas, 
gozaban en aquellos tiempos de algún crédito como 
sustancias medicamentosas, puesto que se atribuían 
á su raíz propiedades purgantes y vermífugas, res- 
pecto de las que, aun cuando no existan experiencias 
que las acrediten, tampoco hay motivos para dudar 
de ellas; mientras que la propiedad tóxica, que igual- 
mente se les atribuía, es evidentemente errónea, por- 
que se sabe que pueden administrarse grandes canti- 
dades del cocimiento muy concentrado sin peligro de 
ninguna especie. 
Los antiguos Mexicanos, quienes dieron á esta 
plantad nombre deCempoalxochití(de Cempoal, vein- 
te y xochitl, flor) le asignaban también un gran nú- 
mero de propiedades medicinales. El Sr. Hernán- 
dez, en su Historia de las plantas de Nueva España. 
refiere que este vegetal era usado como diurético, fe- 
brífugo, diaforético, etc. Seria, pues, de desear que 
se instituyeran algunas experiencias, con el objeto de 
comprobar de una manera racional, si no todas, algu- 
nas de dichas propiedades asignadas hasta hoy em- 
píricamente. 
HABITACION.—Vegeta con profusión en el 
Valle de México y en toda la República. Vive fácil- 
mente en los lugares templados y es cultivada en to- 
dos los jardines. 
SINONIMIA VULGAR.—Los nombres con que es conocida esta planta, son numerosos y varían 
con las épocas y con las localidades. Así entre noso- 
tros, se le dan los nombres de Cempoalxochitl, Zem- 
poalzochitl, 'Pepee empoa Ixoch iti y Flor del muerto, yen 
Chihuahua, el de Cempoal. Los Europeos la desig- 
nan por los de Rosa de Indias, Clavel ó Clavellina 
de Indias. En la República de Chile lleva el nom- 
bre de Quine ¡ligues. Los antiguos, como se ha indi- 
cado, la llamaban Ofliona ó Flor de Júpiter 11. 
Descripción.1 
El Cempoalxochitl es una planta abundantísima 
en la República de la cual es originaria. Con carac- 
teres de yerba, suele por el cultivo alcanzar propor- 
ciones considerables, aumentar la consistencia de sus 
tejidos y llegar, por consiguiente, á aparecer como 
un verdadero sub-arbusto. El color verde oscuro de 
(1) La descripción de la planta de que se trata, está lomada de un ejemplar 
cultivado, y por consiguiente, difiere en algunos de los caracteres asignados 
en la elaeificadon á la misma planta, per o al estado silvestre. Los puntos des e- 
mejantcs se encuentran precisamente en aquellos órganos sohre los cuales el cul- 
tivo tiene una influencia manifiesta, como lo son los florales. Esta misma in 
fluencia, ha venido igualmente d hacer que la planta, de monoica que era, haya 
pasado á ser dioica. su follaje, sirve admirablemente de fondo al amarillo 
dorado de sus capítulos, y forman ambos un contras- 
te de un efecto tan agradable que quizá por este moti- 
vo, en los países en que este vegetal es exótico, ocupa 
en los jardines un lugar preferente, compitiendo con 
la Rey na Margarita, la Dahalia, etc., cuyo valor co- 
mo plantas de ornato es por todos reconocido. Sus flo- 
res, que en el estado silvestre son tan sencillas que 
solo presentan una série de lígulas en el rádio, se com- 
plican de una manera extraordinaria por el cultivo, 
hasta el grado de trasformarse todos los florones en 
lígulas, lo cual aumenta las dimensiones del capítulo. 
Por lo demás, sus caracteres botánicos son los 
siguien.es: 
TALLO.—Anual, erguido, de ramos opuestos, 
subleñoso, meduloso, exagonal, surcado, nudoso, (nu- 
dos poco prominentes), rígido, rollizo, hojoso, liso, 
inerme, glauco-rojizo, 
HOJAS.-—Canlinarias y ramales, sésiles, en- 
vainantes, simples, de contorno general elíptico, re- 
flejadas, angulinervias, peninervadas, pinatisectas, de 
segmentos lanceolados, dentadas en sierra, superficie 
algo rugosa, glabras de color verde oscuro en la ca- 
ra superior, menos intenso en la inferior, herbáceas 
y provistas de glándulas lineares de aceite esencial 
contorneando sus bordes. 
INFLORESCENCIA.—-Indefinida, en capí- 
tulo semiflosculoso,—Pedúnculo inflado en forma de 
clava y provisto de una cavidad que reproduce la 
forma exterior, glabro.—Involucro ovado tubulado, 
subanguloso, de brácteas soldadas en toda su exten- 
sión, dentado, de bordes amarillentos, liso, escarioso, provisto de glándulas traslucidas, lineares, en las que 
se encuentra aceite escencial en gran abundancia.— 
Receptáculo cónico, desnudo y foveolado. 
FLORES. Incompletas, femeninas.—Perian- 
to.—Cáliz gamosépalo, tubuloso, irregular, lacinia- 
do, membranoso, blanco, persistente. Corola epigínea, 
gamopétala, irregular, ligulada, tubo colorido en blan- 
co verdoso, de % de las dimensiones del limbo, el 
cual es oblongo, de bordes ondulados, colorido en 
amarillo dorado, con receptáculos de aceite esencial. 
Pistilo simple, de ovario infero, unilocular, unió- 
vulado, de óvulo recto, anátropo, de estilo filiforme, 
bífido en su parte superior y provisto de glándulas 
estigmáticas. 
FRUTO.—Aquena coronada por el cáliz, an- 
gulosa y surcada longitudinalmente. 111 
Clasificación y Sinonimia Científica. 
CLASIFICACION. Los caracteres botánicos 
del vegetal en cuestión y que han sido consignados 
en la descripción que antecede, forman parte de los 
asignados á la Familia de las Compuestas, á la que, 
en consecuencia, pertenece, y respecto délas subdi- 
visiones de esta, presenta igualmente el citado vege- 
tal caracteres que lo refieren á la Sub-familia de las 
Tubulifloras y Tribu de las Senicionideas. 
En cuanto al Género y la Especie que le corres- 
ponden, son los que á continuación se expresan. 
GENERO.—Tagetes.— (D.C.) —Caracteres.— 
Capítulo radiado ó rara vez sub-discoideo. Involucro 
de escamas uniseriadas, soldadas en tubo cilindrico ó campanulaclo, de vértice dentado. Receptáculo sub- 
alveolado. Aquena alargada, de base atenuada, tetrá- 
gona, comprimida. Semilla pedicelada. Vilano simple 
de pajas desiguales, unas reunidas formando un todo 
concreto y obtuso, otras libres, alargadas y aristadas. 
Yerbas anuales, Americanas, frecuentemente fétidas, 
rara vez de olor agradable, más ó ménos cubiertas de 
glándulas lineares, trasparentes, en los limbos arre- 
dondados de las hojas yen el involucro. Hojas 
opuestas ó alternas, enteras, aserradas ó pinatisectas, 
de segmentos enteros ó aserrados. Capítulo solitario ó 
fasciculado, más ó ménos pediscelado. Corola azafra- 
nada ó amarilla. Lígulas frecuentemente bilabiadas 
(sobre todo, en los capítulos llenos). 
GRUPO.—Macrocephal/e.—(D. C.)—Carac- 
teres.— Hojas pinatisectas, capítulos multifioros (30 
y más), lígulas arredondadas, ámplias, involucro ova- 
do ó campanulado, 
ESPECIE.—E recta. —(D. C.) —Caracteres. 
Tallo y ramos erguidos, hojas pinatisectas, segmen- 
tos lanceolados, dentados en sierra, principalmente 
cerca del vértice, pedúnculo con un solo capítulo, de 
vértice engrosado y ventrudo, involucro sub--angulo- 
so. Planta anual que vegeta en México de una ma- 
nera espontánea y actualmente es cultivada en todos 
los jardines. El olor de la planta es fétido. 
SINONIMIA CIENTIFICA.—Por lo ex- 
puesto se ve, pues que el Cempoalxochitl corresponde 
al Tagetes Erecta (L.—D. C.) Además, otros botá- 
nicos lo han clasiñcado como sigue; Tagetes Major 
(Gaertn) Caryophy tus indi cus major (délos antiguos 
botánicos,) Estudio Químico. 
El estudio químico de una sustancia, cualquiera 
que sea su naturaleza, es indudablemente uno de los 
más importantes, por que tal estudio revela la com- 
posición de dicha sustancia, es decir, da á conocer los 
principios inmediatos que forman parte de ella. Índi- 
ca los caracteres de estos principios y pone, hasta 
cierto punto, en aptitud de inferir con mayores pro- 
babilidades de éxito, á cual ó cuales de dichos prin- 
cipios deben atribuirse sus efectos sobre nuestro or- 
ganismo, manifiesta, por decirlo así, la causa de dichos 
efectos. 
Todas estas consideraciones, que es de todo 
punto imposible poner en duda, imprimen á esta par- 
te tal carácter de superioridad, que es preciso consi- 
derarla como la más interesante y por consiguiente, 
debe de preferencia dedicarse á ella la atención. I. 
Análisis Mineral. 
El objeto de este análisis es, como se sabe, des- 
cubrir los principios minerales contenidos en la sus- 
tancia que se trata de estudiar. Para llegar á este fin, 
conviene seguir estrictamente las prescripciones que 
se recomiendan en su ejecución, so pena de expo- 
nerse, no siguiéndolas, á no obtener sino resultados 
erróneos 
En el presente caso, se ha procedido de la ma- 
nera siguiente: 
Sometiendo á la incineración 10 gramos de las 
flores separadas del receptáculo común, dejaron un 
residuo bien corto por cierto, (o. 70 centigramos), y 
constituido por un polvo de un color gris blanquizco, poco denso y de sabor salado. Este último carácter,, 
vino á probar una vez más que en la composición 
mineral de los vegetales, predominan siempre las. 
bases alcalinas. 
Después de esta operación preliminar, se dividid 
el residuo de ella en dos porciones, con el objeto de 
sujetarlas respectivamente á los dos procedimientos 
de exploración de que se hace uso en los análisis mi- 
nerales: la vía seca y la vía húmeda.. 
VIA SECA.—Este medio de investigación tie- 
ne sus principales aplicaciones en Jos ensayes de los- 
minerales in natura (piedras metalíferas), en los 
cuales sus indicaciones son de tanto valor que bastan 
algunas veces por sí solas para hacer presumir con 
bastante aproximación los componentes de dichas 
piedras, Pero en el ensaye de las cenizas de un vege- 
tal, los servicios de la vía seca, sin dejar de tener 
importancia, no presentan siempre el grado de pre- 
cisión que se ha mencionado, y es absolutamente in- 
dispensable comprobar sus resultados con los obte- 
nidos por la vía húmeda. 
Haciendo uso de aquella en eí ensaye de las ce- 
nizas del Cempoalxochiíl, se han llegado á adquirir 
indicios sobre la existencia en estas de bases alca- 
linas y alcalino-terrosas. 
VIA HUMEDA.—L a segunda porción de las 
cenizas se sujetó á la acción disolvente; primero, del 
agua destilada, y después de un contacto suficiente- 
mente prolongado y con el concurso del calor hasta 
producir la ebullición se encontró que había disuelto 
la mayor parte de dicha porción. Separado por medio 
del filtro el residuo insoluble del líquido resultante 25 
de este tratamiento, se lavó aquel de una manera 
conveniente, con el objeto de someterlo á la influen- 
cia de otro vehículo disolvente: el ácido clorhidrico. 
La acción de este ácido se ejerció también de una 
manera parcial, sobre la parte insoluble en el agua 
destilada; siendo, en consecuencia, necesario recu- 
rrir por segunda vez á la filtración, para separar el 
nuevo residuo, de la solución correspondiente. Este 
último residuo, después de lavarlo hasta 
fué tratado sucesivamente por ácido nítrico, y por agua 
regia; pero no habiendo ejercido sobre él acción disol- 
vente, ninguno de estos dos vehículos, se hizo necesa- 
rio sujetarlo al tratamiento por desagregación por vía 
seca, en crisol de platino, y en presencia de una mez- 
cla de carbonates de potasa y sosa; por cuyo medio, 
se logró poner las sustancias contenidas en dicho re- 
siduo, en condiciones favorables para ser fácilmente 
analizadas. 
RESÚMEN.—Por la aplicación del método 
general de reconocimiento para las sustancias mine- 
rales á las diversas soluciones obtenidas por el pro 
cedimiento indicado en el párrafo anterior, fué posi- 
ble caracterizar los cuerpos siguientes: 
Bases.—Potasa, sosa, cal, magnesia, alumina y 
fierro. 
Acidos.—Carbónico, silícico, clorhídrico, sulfú- 
rico y fosfórico. 11. 
Análisis Orgánico. 
Las grandes, y algunas veces insuperables difi- 
cultades con que se tropieza en el estudio analítico 
de un conjunto tan complexo como lo es un vegetal, 
residen principalmente en su parte orgánica. En efec- 
to, el número á menudo considerable de sus princi- 
pios constitutivos, las acciones que ciertos de dichos 
principios ejercen unos sobre otros impidiendo, en 
determinadas circunstancias, su separación por los 
medios de que se dispone para verificarla, y por úl- 
timo, la falta de procedimientos especiales que, como 
para el análisis mineral, conduzcan de una manera 
rápida á la determinación de los citados principios, 
hacen que su ejecución sea muy laboriosa, y aumen- tan los obstáculos, que ordinariamente se encuentran 
en todo análisis. 
La marcha, pues, que debe seguirse para descu 
brir la composición orgánica de una sustancia, tiene 
que estar sujeta á innumerables variaciones en cada 
caso particular, y solo presentar en común, la pres- 
cripción recomendada por los autores relativa á que 
el agotamiento por los vehículos disolventes que ge- 
neralmente se emplean, se haga en un orden deter- 
minado, y los cuidados que es preciso tener en la 
práctica de esta operación. Además, conviene mucho 
no olvidar la composición general de los representan- 
tes del grupo orgánico al cual pertenece la sustancia, 
cuyos componentes se trata de determinar. 
En el presente análisis, se han tenido muy en 
cuenta las recomendaciones mencionadas. Se han 
tomado en consecuencia, logramos de las flores des- 
pués de haberlas sometido á una desecación conve- 
niente y reducido á polvo grueso. Colocado este en 
la alargadera de un aparato de desalojamiento, y tra- 
tado hasta agotarlo completa y respectivamente por 
éter sulfúrico, alcohol absoluto y agua destilada, se 
obtuvieron soluciones que presentaron los caracteres 
siguientes: 
La etérea, un color rojo amarillento {semejante 
al de una solución de bicromato de potasa) olor lige- 
ramente viroso, sabor algo picante; por la agitación, 
manchaba las paredes del frasco que la con tenia, á la 
manera del láudano; presentó igualmente una reac- 
ción débilmente ácida al papel reactivo. El alcohol 
absoluto, pasó apenas colorido en amarillo, con sabor 
ácre y reacción muy poco ácida. La solución con el agua destilada, obtenida después de un contacto de 
48 horas, tenia una consistencia semi-mucilaginosa, 
coloración amarillo morena y sabor poco marcado. 
Su reacción era neutra. 
Por la evaporación espontánea de las dos prime- 
ras y en B. M. de la última, dejaron extractos con 
-estos caracteres: el etéreo, muy abundante, era rojo 
amarillento, adherente á los dedos y con un sabor 
picante y grasoso, El alcohólico, colorido en moreno 
rojizo, inodoro y ácre. El acuoso, moreno oscuro y 
•de sabor ligeramente astringente. 
Una vez obtenidos los extractos, se procedió á 
su análisis, para lo cual se les sometió á diversos tra- 
tamientos; como por ejemplo, disoluciones, precipi- 
taciones, decoloraciones, etc., guiándose para ello, por 
los caracteres de dichos extractos, y por las indica- 
ciones, que durante el trascurso del análisis, se hicie- 
ron manifiestas. 
A los principios, cuya presencia se pudo descu- 
brir, y que se enumeran en el resúmen, hay que agre- 
gar el aceite esencial, que aunque existe en las flores 
secas, está en cantidad muy pequeña, (quizá por que 
se ha resinificado en su mayor parte) siendo necesa- 
rio para caracterizarlo, recurrir á las flores frescas, en 
las cuales sí se encuentra en gran cantidact. Su ex- 
tracción se verificó por el medio que se indicará en 
el Estudio farmacológico que más adelante se ex- 
pone. 
RESUMEN.—EI análisis reveló las sustancias 
siguientes: Aceite esencial, resina, materia colorante 
amarilla, grasa, tanino, azúcar y materias extrac- 
tivas y m ucilaginosas. Con el objeto de adquirir indicios sobre si la 
flor que se estudia, debe sus propiedades medicinales 
á un alcaloide, se trató su solución alcohólica por los 
reactivos generales de estas bases, obteniendo por la 
mayor parte de ellos, precipitados más ó ménos mar- 
cados. En tal virtud, y con las indicaciones del Dr. 
A, Uribe, se pusieron en práctica dos de los méto- 
dos que se utilizan para aislar los álcalis vegetales, 
el de Stas. y el de Orfila; pero no obstante los cui- 
dados que se tuvieron en su ejecución, no fué posible 
obtener sino resultados negativos. 
Tampoco se consiguió encontrar la Cuercetage- 
tina, materia amarilla cristalizadle, extraída del Ta- 
getes patilla y de la cual los Sres. Latour y Magnier 
de la Source, que la han aislado (y cuyo método se 
ha seguido), indican la probabilidad de que exista 
en los demás Tagetes. 111 
Caractsres ds algunos de los principios aislados. 
ACEITE ESENCIAL.—La esencia, á quien la 
planta debe probablemente parte de sus propiedades 
medicinales, es líquido, incoloro, algo viscoso, con un 
sabor ácre poco marcado, ele densidad menor que la 
del agua. Su olor, aunque recuerda el de la planta, no 
es sin embargo desagradable. Respecto ásu composi- 
ción, parece ser hidrocarburado. Al contacto del aire 
se oxida, trasformándose en una resina colorida lige- 
ramente en amarillo. No tiene acción sobre el iodo. 
RESINA.—CoIor moreno rojizo, sabor ligera- 
mente ácre y astringente, reacción poco ácida; pro- 
duce al arder, abundantes humos y una llama no muy 
intensa, y deja por residuo un carbón muy poco denso- Es soluble en el alcohol, el éter, la benzina y el cloro- 
formo. Los álcalis la disuelven, y los ácidos la preci- 
pitan de estas soluciones. 
MATERIA COLORANTE.—Obtenida por 
la evaporación de su solución cloro-fórmica, es amorfa, 
de color amarillo dorado. Es soluble en el alcohol y 
el éter, poco en el agua. La potasa yel amoniaco, 
hacen tomar á su solución un color castaño. Los áci- 
dos sulfúrico y nítrico, aumentan la intensidad de su 
coloración; pero el clorhídrico no tiene acción. Es 
precipitada por el acetato de plomo. Se fija fácilmente 
sobre las telas (seda, algodón), con el intermedio del 
sulfato de alumina como mordente. Estudio Farmacológico. 
A pesar de que el papel farmacológico de una 
sustancia solo se puede determinar fundándose en 
los resultados de su doble estudio químico y fisioló- 
gico, y no obstante que el Cempoalxochitl no haya 
sido sometido á ninguna prueba respecto de su acción 
sobre el organismo, á lo menos racionalmente; pues 
las experiencias que con él se han hecho, pertenecen 
con raras excepciones á la medicina vulgar, parece 
prudente, aunque exista esta falta, indicar siquiera 
sea sucintamente, las formas farmacéuticas que á di- 
cha planta pueden darse para ser administrada, te- 
niendo en cuenta para su determinación, las reglas generales del Arte, las consecuencias prácticas del 
ligero estudio químico que antecede y las inferencias 
á que pueden dar lugar, las aplicaciones en que ha 
dado resultados favorables. 
Hay que exponer, por consiguiente, los usos ac- 
tuales de las flores, sus propiedades terapéuticas y las 
preparaciones á las cuales convenga dar la preferen- 
cia. I. 
Usos actuales. 
Estas flores han sido usadas por personas compe- 
tentes, en los casos de colerina (misereres), y los de có- 
licos ventosos. Su administración en estas circuns- 
tancias, se ha verificado bajo la forma de tintura al 
interior, ayudando su acción, por embrocaciones en el 
vientre con un preparado, consistiendo en hacer dige- 
rir dichas flores en una grasa. El vulgo, las aplica en 
los mismos casos y además, en el que designa con el 
nombre de empacho. La tintura es sustituida por un 
cocimiento concentrado, y en la preparación de la po- 
mada para las embrocaciones, se hace uso del sebo 
como escipiente. 11. 
Propiedades terapéuticas. 
Haciendo abstracción de las que en lo antiguo 
se atribuían á dichas flores, puede verse que la Far- 
macopea Mexicana las considera como febrífugas, 
aperitivas, estomacales y antihelmínticas. 
Su olor fétido, ha hecho suponer á algunos que 
pudieran tener propiedades anti- histéricas. 
¿La analogía de su olor con el del Guaco [Mika- 
tíio-guaee) fa-milia, no será una razón su- 
ficiente para asignarles alguna de las propiedades de 
esta ultima planta? ni. 
Formas farmacéuticas. 
Con los fundamentos indicados, y sin perder de 
vista la probabilidad de que en la resina y el aceite 
esencial, residan de preferencia, las propiedades me- 
dicinales de las flores, se les puede asignar como for- 
mas admisibles las siguientes; 
SOLUCIONES POR AGUA. —lnfusión y 
cocimiento. 
SOLUCIONES POR ALCOHOL.— Tin- 
tura y alcoholatura. 
PRODUCTOS POR DESTILACION.— 
Agita destilada y esencia. 
PRODUCTO POR EVAPORACION.—Ex- 
tracto alcohólico. 
PREPARACION PARA USO EXTERNO. 
—Pomada por solución. 
Las manipulaciones que estas formas pueden 
exigir, son bastante conocidas, y únicamente con res - 
pecto á la extracción de la esencia, hay que hacer al- 
gunas observaciones. Por tres destilaciones sucesivas 
del agua sobre nuevas flores, no se pudo conseguir 
la separación de dicha esencia y para alcanzar este resultado, fué necesario agitar el producto con éter, 
el cual después de cargarse del aceite volátil se sepa- 
ró éste, por evaporación espontánea de aquel. Por 
este medio se reunió la cantidad necesaria para po- 
der determinar los caracteres que se han indicado. 
Para el establecimiento definitivo de estas fór- 
mulas, seria preciso como ya se ha manifestado, deter- 
minar el valor clínico de ellas, al cual deben estar su- 
bordinadas. 
USOS INDUSTRIALES -Este parece ser el 
lugar más á propósito, para indicar también las apli- 
caciones á que las repetidas flores puedan prestarse, 
en la práctica industrial. 
La propiedad de la materia colorante que con- 
tienen, de fijarse sobre algunos tejidos, pudiera apro- 
vecharse en la tintorería. 
El aceite esencial cuya repugnancia de olor en la 
planta desaparece por la extracción, es utilizado, se- 
gún informes, en la perfumería 
Para terminar, debo repetir que no creo haber 
hecho un trabajo completo, pues solo he seguido la 
consecuencia del título que pára él he adoptado. 
Debo también manifestar publicamente mi re- 
conocimiento, al digno Director del Almacén Central 
de la Beneficencia Pública, Sr. Profesor Julio Reyes, 
quien ha tenido la deferencia de poner á mi disposi- 
ción todos los útiles y sustancias del laboratorio de 
dicho Establecimiento, y ayudado con sus profundos 
conocimientos, á la formación de estos breves apuntes. 
Felipe Rodríguez.