para curar la Colera mórbus, según se ha experimentado en dignas cali entes con centenares de enfermos. Dos adarmes tequesquite superior en polvo. Dos dichos de flor de ceniza. Dos dichos de cal nueva. Las tres cosas se mezclan yse echan ea un cuartillo- de agua común, la cual después de estar bien revuelta se deja asentar, y de este modo se ministra á los enfermos en pozuelos medíanos á cada cuarto de hora. En el momento se bate una poca de cal en agua, y hecha macilla, se aplica al estómago y vientre, poniéndosele plantillas de lo mismo en las plantas de los píes y palmas de Jas manos, repitiendo así ésta como la cataplasma del estómago, cuantas ocasiones' se sequen y sea necesario hasta que el enfermo esté restablecido. Si se enfria' el cuerpo y le din calambres, se le darán unas friegas fuertes por todas las par- tes donde lo sienta, hasta hacerle entrar en calor, y después de esta operación: se le dará una unción en todas las partes acalambradas con la composición sfr guíente. Jt una botella de aguardiente se le echa. Una onza tabaca. - Dos id. mostaza molida. Media id. alcanfor. Una id. cantáridas en polvo. Si el enfermoTúere robusto y se trabase, 6 le dieren fuertes ansias, se le apli- cará tina sangría en los- brazos ó ea los tobillos, haciéndole- estraer de cuatro-" á ocho onzas de sangre, según lo permita la mas 6 meaos robustez, y si és-' te fuere débil se suplirá la sangría con un baño de pies en agua caliente, ákt cpm se le echará un puño de mostaza molida. También son muy útiles unos la- drillos bien callentes rosiados con aguardiente 6: vinagre, y aplicados a los pier envueltos en cualquiera cosa de lana. , . Si con la bebida de las legias no hubiese cesado la basca al fín de dos horas, se dará al enfermo un pozuelo pequeño de agua gomada con doce gotas de láudano liquido, y si del mismo modo no se- hubiese quitado el dolor de estómago- ó retortijones con los emplastos de macilla de cal, se le aplicará una cataplasma emoliente, que se hará cociendo las ojas de malva, moliéndolas y mez- clándole una cucharada de manteca 6 de aceite rosado á cosa de cuatro on- zas de la referida maza, la que se aplicará fría- al estómago- y a- cada; hora; se repetirá por dos ó tres veces si fuere necesario!- A algunos enfermos de los curados con solo la cal y las legias se les ha- contenido la orina por muchas horas; pero ha quedado ésta corriente y en sur curso natural con la siguiente cataplasma anlicada al- estomago y vientre. Media libra de malvas-. Media id. de ñor de samo: Se cocen las dos cosas y se muelen, luego se fríen en' aceite rosado y se1 añade una cuarta de onza de azafran de castilla, se esíiende en un lienzo y se le pone en el punto referido. Como esta- receta se dedica principalmente á los pobres-, debe advertirse- que h, felfa de tequezquite para la formación de las tres legias, se use solo de la cal, echando en este caso una onza á un cuartillo de agua. Donde no hu- biere mostaza, y los demás ingredientes para la composición del aguardiente que ha de servir para las friegas, bastará echarle á este un puño pequeño de- sai y una cabeza de ajo machacada. A no haber aguardiente se usará del mes- cal ó chinguirito. En los tres primeros dias nada se dará al enfermo' mas que atole frío* bien cocido y delgado, en pocilios á cada dos 6 tres horas. El caldo es como veneno en los tres primeros días, y después de éstos ya puede darse alguna so- pa de arroz 6 de pan al enfermo, que no debe salir al aire, ni rancho menos* mojarse en seis ú ocho dias-, p íes cualquiera descuido ocasionada una recaiflb de que muy difícil escapan de la muerte. Z&CJITECM.&: 18£3.—'htpenia del golisma ú cargo de Ptsre Pmv.-