CUATRO LIBROS DE LA NATURALEZA Y VIRTUDES DE LAS PLANTAS Y ANIMALES, DE USO MEDICINAL EN LA NUEVA ESPAÑA. POR FR. FRANCISCO XIMENEZ Del Convento de Santo Domingo de México y natural del Reino de Aragón. SE REIMPRIMEN POR ACUERDO DEL SEÑOR GENERAL CARLOS PACHECO, SECRETARIO DE FOMENTO BAJO EL CUIDADO Y CORRECCION DEL DB. ANTONIO PEÑAFIEL Director General de Estadística de la República Mexicana y miembro de varias Sociedades científicas, nacionales y extranjeras. MÉXICO OFICINA TIP. DE LA SECRETARÍA DE FOMENTO Calle de San Andrés número 15. 1888 INTRODUCCION. Por mi finado amigo, el Sr. Cura D. Agustín Fischer, tuve conocimien- to de la importancia de este libro y de los raros ejemplares que quedan en las bibliotecas de Europa. Es un compendio valiosísimo de las plan- tas usadas por los indígenas, con pormenores curiosos de su nomencla- tura, muchas de ellas, poco conocidas para la Botánica y mucho ménos para la Química. Hoy, que el Señor Secretario de Fomento piensa en organizar un gran establecimiento científico de experimentación fisiológica y médica, para investigar las propiedades medicinales de las plantas mexicanas, esta obra vendrá á dar un valioso contingente á los grandes trabajos de la Flora del país que se van á iniciar. El estudio de la botánica indígena, el análisis de los principios activos que contengan las plantas, los expe- rimentos fisiológicos y las aplicaciones médicas, forman la síntesis de ese gran pensamiento del Ministro de Fomento. El ejemplar que ha servido para esta reimpresión, es un volúmen en 4° forrado en pergamino, con el siguiente título: Qvatro libros. || de la Natv || raleza, y virtvdes de las || plantas, y ani- males que están receñidos en el vso || de Medicina en la Nueua España, y la Methodo, y corree ||cion, y preparación, que para administrallas se requiere || con lo que el Doctor Francisco Hernández escriuio || en lengua Latina. || Mvy vtil para todo genero de || gente que vine en estancias y Pueblos, do no ay Médicos, ni Botica. || ^| Traduzido, y aumentados mu- VI dios simples, y Compuestos || y otros muchos secretos curatiuos, porFr. Francisco Xi||menez, hijo del Comiente de S. Domingo de México, ||Na- tural de la .Villa de Luna del Reyno de Aragón. || A Nro. R. P. Maes- tro Fr. Hernando Bazan, Prior Prouincial de || la Prouincia de Sanctiago de México, de la Orden de los Predicadores, || y Cathedratico lubilado de Theologia en la Vniuersidad Real.|| ^[En México, en casa de la Viuda de Diego López Daualos. 1615 || ^[Vendense en la tienda de Diego Garrido, en la esquina de || la calle de Tacuba, y en la Portería de S. Domingo. || Título, cuatro hojas preliminares, á la vuelta de la última un grabado de Santo Domingo; folios del 1 al 203; siguen las hojas de una tabla de los medicamentos y capítulos, de las cuales dos están enteras y las tres últimas á medio destruir. La tabla de los capítulos y otra alfabética de las plantas, para facilitar su estudio, han sido formadas, ó más bien, re- construidas, por el Sr. Constancio Castellanos, empleado en la Direcion de Estadística. La obra original debió haber tenido otra tabla alfabética para hallar los remedios de las enfermedades. La Sociedad de Historia Natural inició sus trabajos en 1869: los nom- bres de Rio de la Loza, Antonio del Castillo, Alfonso Herrera, Manuel Villada y José Joaquín Arriaga son sus timbres de gloria y los prime- ros que comenzaron una serie de trabajos, no interrumpida en 20 años. También desde hace 20 años esa misma Sociedad se proponía publi- car la grande obra botánica de Mociño y Sessé; al fin lo ha conseguido; muy pronto la ciencia conocerá los grandes trabajos de aquellos sabios inmortales. Es muy grato consignar aquí, para honra de México, que de ese movi- miento literario y científico, gran parte pertenece á la activa iniciativa del Sr. General Cárlos Pacheco. México, Setiembre 20 de 1888. QVATRO LIBROS. DE LA NATV RALEZA, y VIRTVDES DE LAS plantas, y animales que eftan receutdos enel vfo de' Medicina en la Nueua Efpaña, y la Methodo, y correo cton.y preparación , que para adm^níhaUas fe requiere con lo que el Dodor Francifco Hernández efetiuio en lengua Latina. oc M Y VT I L P J R T O DO G EN E KO DE gente y 'pace en efticias y Pueblo^do no ay Mcdicos^m Botica. Tráduzido, y aumentados muchos úmples, y Compucftos y «ros muchos (cereros curaciuos, por Fr. Francifcó Xi' nrünez, hijo del Conuenco de S. Domingo de MexiCOj Natural de la Villa de Luna del Reynode Aragón. í ANro¿{. P. Maeflro Fr. Hernando Ba-^an^riov Prov¡ncial<ic Id Prwncia de Sactiago de Mextco/.e la Orden de ¡OíPrc iicadoreh yCatbedratico jubilado de Tbeologia en la V t.'vcrfdad Real. px México, en'cufa déla t'iuda de Diego Lo^e^ Davalo?. i 6 i $, Vendéíe en la tienda deniego Garrido.cn k cfquinade b calle de Tacuba, y en la Portería de S Domíagó. DON Diego Fernandez de Cordoua, Márquez do Guadalcazar Virrey lugar Theniente del Rey N. S. Gouernador y Capitán general de la Nucua España, y Presidente de la Audien- cia y Chancilleria Real que en ella reside. &c. Por quanto Fray Francisco Ximenez, do la Or- den de Sancto Domingo, me á hecho Relación que el tiene escrito y recopilado vn Libro intitu- lado de la materia Medezinal de la naturaleza y virtudes do todas las plantas desta Nueua España, con todos los animales do la tierra y el agua, que siruen para el vso de Medizina, de que se siguira muy gran vtilidada assi á esta republica como á otras, donde se comunicaren en que ha puesto mucha diligencia y trabajo, y para que se consiga el fin que se pretende, me pidió mándese dar licencia para imprimir el dicho libro, Y por mi visto y los pareceres que dieron el Padre Doctor Pedro de Hortigosa de la Compañía de IESVS, por lo que puedo to- car á las cosas de nuestra santa fee Catholica. Y el Doctor Diego Cisneros Medico por las me- dezinales que trata el dicho libro, Y atento á que ambos conuienen que se pueda imprimir. Por la presente doy licencia al dicho fray Francisco Ximenez. Para que por tiempo de diez años primeros siguientes pueda imprimir el dicho libro, ó la persona que tuuiere su podei' y no otra alguna, durante el dicho tiempo, sopona de quinientos pesos de oro común, y de per- dei' los moldes y aderentes que se le hallaren aplicado, todo por tercias partes Camara, luez y denunciador, y mando que ningunas justicias le pongan en ello enbargo ni contradicion algu- na. Fecho en México, a veynte dias del mes de Octubre, de mili y seyscientos y catorze años. El Marques de Guadalcazar. Por mandado del Virrey.-Pedro de la Torre. En la Ciudad de México, á veinte y siete dias del mes de Nouicmbre, de mil y seyscientos y catorze años. El Illustrissimo Señor Don loan de la Serna, Arzobispo do México, del con- sejo de sa Magestad. &c. mi Señor. Auiendo visto este Libro, y lo en el contenido dixo que remitía, y remitió el examen del, al Padre Maestro fr. Luye Vallejo, de la Orden del Señor S. Domingo, para que hallando que es vtil con su parecer so pueda imprimir, que para ello le daua y dio licencia y facultad en forma, y para que conste assi lo proueyo. Mando y firmo. El Ar^obisco de México. Jiménez-2 2 Por Comission del I llustrissimo Señor Don Joan do la Serna, Arzobispo de México, del Con- sejo do su Magostad. Vi esto libro que el Hermano fr. Francisco Ximenez, Religioso de nues- tro sagrado habito, a Recopilado y escrito, y no hallo en el cosa contra nuestra sancta Fee Catholica que ympida su impression, antes juzgo sera muy vtil y prouechoso para todo genero de gente que auita este nuouo mundo en fee. Do lo qual di esto, firmado on el Conuento de nuestro Padre sancto Domingo, á quinze de Diziembre, del Año 1614. Fray Ijltys Vallejo, Maestro. Nos el Maestro Fray Hernando Bagan, Prior Prouincial de esta Prouincia de Sanctiago de México, Orden de Predicadores en la Nueua España, y Cathedratico Jubilado en la Cathedra de Vísperas do Theología en esta Real vniuersidad, auiendo visto las aprobaciones de el Padre Maestro Pedro do Hortigosa, y do el Doctor Diego Cisneros, cada uno en su Profossion a quien su Excellcncia cometió la vista, y examen do este libro, intitulado materia medecinal de esta nueua España. Compuesto por fray Francisco Ximenez, Religioso Lego do nuestro sagrado habito, y assi mesmo auiendo visto la aprobación de el Padre Maestro fray Bartholome Gó- mez, á quien nos cometimos la vista de el dicho libro. Por la presente damos licencia al dicho fray Francisco Ximenez para que imprima, y venda el dicho libro. En fee de lo qual dimos esta, firmada de nuestro nombre, en nuestro Collegio do portacceli de México, en treynta de Octubre, de 1614. Fray JIernando Ba£AN, M. Prouincial. T Aprobación del Padre Maestro Fray Bartholome Gómez, Lector de Theología DEL CONUENTO DE SANCTO DOMINGO DE MEXICO. Por Comission de nuestro muy R. Padre Maestro fray Hernando Bagan, Prouincial do la Orden de Predicadores en esta Prouincia de México, y Cathedratico Jubilado de Vísperas en esta vnivorsidad Real. E visto un libro intitulado Materia medicinal, que a recopilado y es- crito fray Francisco Ximenez, Religioso de la misma Orden y Prouincia, y no hallo en el cosa contra nuestra sancta fee Catholica, y buenas costumbres, antes es libro curioso, donde se ha- llaran muchas propiedades de Yerbas, Piedras y Animales desta Nueua España, y otras cosas peregrinas, que juntamente con la curiosidad de saberlas, son de prouecho para Medicamen tos, y reparos de la salud humana, facultad propria del autor, que merece bien la licencia que pide para imprimirlo, y este es mi parecer en el Conuento de S. Domingo de México, á doce de lunio, del año de mili y seyscientos y catorze. Fr. Bartholome Gómez. E visto este libro, por mandado de su Excellcncia, y en lo que pertenece á mi facultad, no e hallado cosa contra nuestra s.ancta feo catholica y costumbres christianas, que impida su impression, antes muchas de entretenimiento prouecho, y ornamento desta tierra, por lo qual es de dessear que salga a luz, approbando las cosas de medicina que trata, hombres, peritos, y que tengan experiencia dolías. En esto Colegio de la Compañía de IESVS de México, a 3. de lulio, de mili y seyscientos y catorzo años. Pedro de Hortigosa. 3 Los quatro Libros de la Materia medicinal desta Nueua España, que el Padre fray Fran- cisco Ximenez de la Orden de los Predicadores, ha traduzido de los que el Doctor Francisco Hernández escriuio en lengua latina, He visto por mandado de su Excelencia, en los quales no solo ha guardado la fidelidad de la traducción, si no aumentado muchos simples de nueuo y marauillosos compuestos, enmendado y puesto en buena método muchas cosas, que por an- dar mano escripias estauan con infinitos errores, con lo qual á ilustrado esta materia, y assi es digno se conozca por ella el trauajo. De su autor. Y que V. Exceellencia le de licencia para que se imprima por el bien vniuersal destos Reynos. En México á catorze de Octubre, do mili y seyscientos y catorze años. El Doctor Diego Cisneros. A nuestro R. M. Fr. FIernando Baqan Prior Provincial de la Provincia de Sanctiago de México, de la Orden de los Predicadores, y Cathedratico de Vísperas de Theología en ESTA VNIVERSIDAD REAL. Tvlio en sus Epístolas familiares dize, que es de pechos generosos querer siempre deuer mas á quien se deue muy mucho, assi yo auiendo con la pobreza de mi ingenio recogido esta obra. P. N. R. que es vn verdadero trasumpto de muchas plantas y animales medecinales no cono- cidas, ni vistas de ninguno de los antiguos que en esta materia escriuieron, quiero a vn mas obligarme á V. P. R. Con suplicarle tenga por bien recogerla bajo de las alas de su amparo, que le sera lugar sagrado, do pueda estar segura de los venenosos y vipéreos, dientes de tan- tos detractores que estos tiempos la tierra produce. El hombre agradecido á de ser como los pobres y llanos labradores que al tiempo de su cosecha pagan llanamente lo que reciuieron fiado. Quisiera yo, ya que me faltan como á estos las anales rentas, no fueran las mercedes que V. P. R. me hizo quando sin merecerlo me ad- mitió a la Profession deste sagrado habito, ó que mis fuerzas fueran mayores, aunque las bus- cara prestadas para poder con mis obras ygualar á mis desseos, ymitando á los diestros cultiba- dores del cacao, que quando son tiernas y delicadas, las plantas procuran arrimarlas á grandes y poderosos arboles, que las defiendan de los tempestuosos vientos, demasiadas llubias y aspe- ras eladas, Arboles V. P. R. como hechura de aquel que en la esclarecida republica de los Pre- dicadores, recibió cubriéndola con el manto de su fauor, no mirando el pequeño seruicio que le hago si no la sana voluntad con que la offrezco, que aziendolo assi yo se dirán que fuerte baga le sustenta bastante á librarla de qualquiera ruyna por poderosa que sea. Muy humilde hijo de V. P. R. Fr. Francisco Ximenez. AL LECTOR. En vano la naturaleza estudioso Lector madre de todas las cosas, huuiera produzido las plantas Arboles, y Flores virtuosas, si el hombre no fuera en el mundo, que con su ingenio y sauer descubriera sus virtudes para conseguir el effecto dolías, son tantas y tan admirables las que encierra en si este nueuo mundo, que para solo referirlas, seria menester otros nueuos bo- lumenes, baste para su confirmación lleuar todos los anos cargadas las flotas desta Nueua Es- paña de sus rayzes y licores, y otras muchas cosas medicinales. Para destribuyrlas por todo el mundo, en parte trabajo mal logrado, porque puestas en Castilla, y en otras diuersas Pro- uincias, aun aqui el modo y preparación, que en administrallas se requiere ygnoran, lo vno por ser pocos los que en esta materia an escrito, lo otro por la diíficultad que trae consigo el co- 4 nocimiento de cosas agenas á nuestra lenguaje y tierra cosa que trae consigo muchos incon- uenientes, razón que disculpa los yerros que cometió el Doctor M.onardcz, que fue el primero que las singularidades de las yndias en esta materia escfiuio, que lo que dixo fue según lo re- firieron los que la lleuauan, que certifico en sola la rayz Mechoacan, auia mucho que enmen. dar, alabo su solicitud abilidad, y ingenio que mi fin no os reprender escritos, si no declarar según mi poco caudal, las perrogatiuas y excelencias de los remedios naturales de la tierra con que no se frustara el que la naturaleza tuuo en su producción. Para lo qual aduierte amigo Lector, no va cosa en esta obra que la experiencia no la aya certificado, y otros de mas sutil ingenio que.el.mió, descubierto del perpetuo oluido, en que tantos años estaua sepultada, en- tre los qualcs el Doctor Francisco Hernández, Protomodico que fue en esta Nueua España, hizo por mandado de su Magostad vna Historia en lengua latina, licuóse á la corte, y aunque fue bien recibida de algunos, que lo merecía la erudición cuydado y solicitud del autor no le faltaron émulos, Cometióse al Doctor Nardo Antonio Recco medico Napolytano, moderóla en menos bolumen, y el original assi moderado y reuisto por el Doctor Valle, y con su firma vino á las yndias y a mi poder por extraordinarios caminos, he leydo en el vna y muchas veces le- tura que occassion o afficion grandissima, augmentada con la experiencia que la e hallado con la fuerza, y vigor que en los medicamentos so requiere, y visto no a tenido monos eficacia que en el hospital de Oaxtepoc, assistiendo en el muchos dias en mi presencia vi hazer marauillo- sas curas, con yemas y medicinas de la tierra, por otra parto la consideración que las medici- nas que traen do España, passando tanta inmensidad do mares, pierden de su virtud la mayor parto causa do que el effeto no sea el que los médicos pretenden todo lo qual me a conpelido á que huyendo, la ociosidad principio de los vicios y origen de todo mal, recogiesse este libro á lo estado muchos días del rincón de nuestra celda por justos titulos, y el mayor el poco cau- dal ó el ninguno de vn pobre Religioso, y auerme debaler del de los amigos cosa que es mas cara que su impression, con ser tan cxcessiua en estas partes. Lo qual entiendo a sido parte para que se ayan trasladado muchas copias de el Doctor Francisco Hernández, suyas en el nombre y de todo punto corruptas, assi en los bocablos como en los medicamentos, y para que á pedazos se ayan aprouechado ympresso muchos Doctores. El Doctor fr. Agustín Farfan. loan de Barrios, Alonso López de Hinojoso, de la Compañía, y otros muchos, si ya no es que el trabajo de sacallo a luz entero, sobrepuxaua la difficultad del possible, yo confiesso era muy grande, y en mi con mayor excesso, por que quando auia de tomalle secretos juyzios de Dios, he sido affligido de grauissimas enfermedades, cuyo remate fue con perdida del oyr potencia necessaria para aprender la lengua, y faltándome dicho queda no la se de feto que an suplido la erudición de muchos Religiossos de mi Orden peritísimos en ella, y en particularidad R. P. Fr. Martin do León, del qual se tiene harta noticia por los muchos bolumenes que en ella tiene escritos é ympressos, consejo de hombres Doctos, es salgan á luz aprouado por otros de no menos erudición petición de amigos amor de la patria y desseo de dar a conocer la verda- dera medicina de la tierra, siendo tan necessaria, pues toda ella está despoblada, y con mucha neccssidad para los que viuen en estancias, y minas do no ay Medico ni Botica á donde acu- dir poi' el Remedio. Vale. Fr. Francisco Ximenez. PARTE PRIMERA DEL LIBRO PRIMERO DE LA MATERIA MEDICINAL DE LA NUEUA ESPAÑA, EN QUE SE TRATA DE LOS ARROMATIOOS. CAPITULO I. Del "Coapatli," que llaman otros "tlamacazquiypá." Llaman coapatli a vna yerba que tiene las ojas semejantes á las del duraz- no, a vn algo mas anchas. Las quales luego al principio del nacimiento salen pegadas al tallo, por la parte delantera, dexando por la otra banda desnudo, y desacompañado produze los tallos redondos y rollizos, las flores acopadas y pequeñas, y en los estremos blancas tirantes amarillas, la rayz es hebrosa, tiene olor de almizque, es amarga y glutinosa, y que participa de agudeza y acrimonia, y consta de naturaleza caliente, y seca, casi en el quarto grado. "Nace en yauhtepec. Villa del Marquesado." Y por ser desta calidad, quita los frios de las calenturas, resuelue las ventosidades, consuelda y junta los huesos quebrados, proboca la orina, adelgaza los humores gruesos y viscosos, aplaca qualquier dolor nacido de causa fria, dizen los naturales que su cozi- miento cura ebaquando las cámaras de sangre; la corteza de la rayz sana las quartanas, quita los dolores de las bubas, tomando la rayz echa polbo por nueue dias en cantidad de media on§a cada vez, lo qual haze con mayor faci- lidad y certidumbre, reciuiendo doblada cantidad en melezina, porque el pri- mer dia ebaqua todos los humores, según dizen, y los demas dias no tanto, y corroborando la naturaleza, cura singularmente esta enfermedad de todo punto. 6 CAPITULO II. U COAPATLI, TEOITZTLE. Coapátli, teoitztle, que llaman otros iztac coapatli, tiene las ojas como de li- món, cuyo tallo es li^o negro y áspero, las flores amarillas y la rayz hebrosa; la corteza de la rayz tomada en peso de tres dramas quita los calosfríos de las quartanas, y los fríos de las otras calenturas su cozimiento, aplicado en mele- zina, quita los dolores de todos los miembros, tiene sabor y olor de almizque, es aguda y mordaz caliente y seca en teperamento casi en el quarto grado y de partes subtiles, y assi abraza y lastima la lengua gustándola. CAPITULO III. De la "Texax apotla." Texaxapotla, quiere tanto dezir como oradadora de piedras, á quien otros lla- man tzompilictuizpátli, ó beuedora de estornudos, es cierta yerba que tiene las ojas como el lino sutiles, los tallos delgados y purpúreos, y que se extienden por la tierra, con muchas flores amarillas, la rayz muy delgada, tiene toda la planta el sabor y olor de las naranjas, en tanto estremo que es cosa de admira- ción, es aguda y mordaz al gusto. "Naze en las tierras calientes de Quauhna- huac, y Tlaquiltenango; y en el campo de Guastepec pegada á las piedras," es caliente y seca, casi en el quarto grado, y de partes subtiles, por lo qual pues- ta en las narizes y tomando por ellas su vapor, cura el romadizo y sana el do- lor de la cabeza, prouocando estornudo, y evacuando humores flemáticos, por la boca ojos y narizes, vese vna cosa admirable en esta yerna, lo qual yo mis- mo é muchas vezes esperimentado, que fregando con ella vna piedra mojada aunque sea de dos tercias de gruesso, y poniendo las narizes en la otra parte contraria de la piedaa, se perciue el dolor como si la propia erbezuela se pu- siesse á las narizes, por que es tan grande la fuerza de la naturaleza que las flacas y delicadas yernas, penetran y traspassan las durissimas y gruesas pie- dras, como si fuessen blandas ó casi nada, aplicada majada en forma de em- plasto antes que venga el principio de la quartana, la cura es vtil para la ma- dre, provoca la regla, mueue la orina, abre las opilaciones, da calor á los resfriados, prouoca sudor, tomada por la boca, mitiga los dolores de todo el cuerpo, y aplicada por defuera, confirma y fortifica el estómago, cabega y co- raron, cura la ydropesia, sana los empeynes, y la sarna fregandose con ella, y a vn vsandola assi no perdona á la tiña. 7 CAPITULO IV. H Del "Xochinacaztli," ó Flor de la Oreja, I, "hueinacaztli." El xucMnacaztli, es vn árbol de peregrina figura que tiene las ojas largas y angostas, de color verde escuro, pendientes de vn pezoncillo marchito, tiene las flores diuididas en ojas por la parte interior purpureas, y por la esterior verdes, tiene propia figura de orejas, que son de muy grato y suave olor. "Na- ce en tierras calientes, y no ay otra cosa en los tiangues, y mercados de los indios que mas ordinariamente se halle ni que en mayor estima se tenga." La qual suele dar suma gracia y gusto, juntamente con vn suauissimo olor y sa- bor, aquella tan celebrada beuida del cacao que llaman chocolate, y le da cier- to temple y naturaleza saludable, es caliente en el principio del quarto grado, y seca en el tercero, dizese, que beuida en agua resuelue las ventosidades, adelgaza la flema, calienta y conforta el estómago resfriado ó flaco, y también el coraron, es vtil para la asma, molida y hecha polbos muy sutiles, añadién- dole dos baynillas de los chiles grandes que llaman texóchilli quitada la semi- lla y tostadas en vn comal, que assi llaman a vnas cazuelas en que tuestan y hazen su pan los naturales que llamamos nosotros tortillas, añadiéndole a lo dicho dos ó tres gotas de balsamo, y tomándolo en algún licor acomodads. CAPITULO V. Tf Del "Xocoxochitl," ó Pimienta de Tauasco que llaman. Xocoxochitl, que quiere dezir flor aceda, es vn árbol grande, que tiene las ojas como las del naranjo, las flores rojas, á manera de granado, pero tiene el olor como de azahar, y de tal manera suaue y grato, que aun las ojas del mis- mo árbol le hacen ventaja, la fruta es redonda, y que está pendiente á razi- mos, la qual al principio se muestra verde, y después leonado, y finalmente inclina á negro, es aguda y mordaz al gusto y de buen olor, caliente y seca en el tercero grado, puede suplir la falta de la pimienta y sustituyrle en las bo- ticas por el carpo balsamo, y por el capesio conforta el coraron y estomago, es vtil para la madre, disipa y resuelue las ventosidades, abre las opilaciones, . proboca la orina, y la regla á las mugeres, quita el frió de las calenturas, co- rrige y socorre á los que padecen colico, y dolor de yjada, incita á luxuria, en- ciende y corta los humores gruessos y viscossos, y los ayuda á dixerir, detie- ne las camaras, y las cura aplicándola en las espaldas en forma de vilma con 8 resina y colopatli, tetzitzicaztli, y ololiuhqui, despierta el apetito, y da gana de comer, aprouecha á los dolores de vientre y al frió, cura la postema que lla- man aneurismati. "Nace en las prouincias de Tauasco." CAPITULO VI. U Del "Acocotli" de Qvavhnahuac, y Tepuztlan. Llaman ácocótli, á esta yerba los indios de Quauhnahuac, y los de Tepuz- tlan, chichicpatli, la qual es vna yerna que tiene las hojas como el nardo mon- tano, pero diuididas en cinco ojuelas, llenas de senos, las quales en los estre- mos de los tallos, que son de un palmo de largo, delgados y rollizos, tienen las flores á manera de estrellas sobre color amarillo tirante algún tanto á ro- jo, tiene dos rayzes semejantes á vellotas, que se rematan en dos hebras, por la parte exterior tirantes á negro, y por la interior blancas, parece en alguna manera que pertenece esta planta á las especies de ligustico. "Nace en los mon- tes de Cuernauaca en el Marquesado," la rayz es dorifera amarga, y aguda al gusto de naturaleza caliente y seca en el tercer grado tomada por la boca, en peso de vna onza, alibia el dolor de vientre, resuelue las ventosidades, provo- ca y haze sudar, corrige el frió, corrobora el estomago flaco, quando el tal da- ño proviene de causa fria, provoca la orina, cura la cólica, abre las opilacio- nes, aplicada en forma de emplasto, resuelve las inchazones y apostemas. CAPITULO VIL De la que llaman "Acvecveye" ó Chiuaxochitl, ó Omequilitl. La yerua llamada Acuecueye, ó cihuaxochil, ó omequilitl, produze las ojas agudas y blandas, y los tallos como de hinojo, y por la mayor parte de qua- tro codos de largo, de color algunas vezes verde claro, y otras de verde escu- ro, tan gruessos como el dedo pulgar con sus ñudos, atrechos, la rayz es he- brosa, con los tallos adoban los manjares y guardanse para otras muchas cosas, los quales también suelen comer crudos, tienen agradable olor y sauor. "Nace en tierras calientes cerca de los rios de Oaxtepec," es caliente y seca en el ter- cer grado mordaz, y de sutiles partes, por lo cual el cozimiento de sus ojas, aplicado en melecina, ó beuido, desaze las ventosidades, mitiga los dolores que de ellas suelen nazer, corrige el frió, abre las opilaciones, escalienta las partes interiores resfriados: provoca la orina, limpia los riñones y la vexiga, purga 9 la madre, despierta el apetito venero, y haze baxar la regla á las mugeres, adelgaza y cueze los humores crudos y ventosos, provoca á sudor, abre los po- ros de manera que haze todo el cuerpo traspirable. CAPITULO VIII. Del "Apoyomatli," phatzi Siranda en Tarasco. Las ojas del Apoyomatli^ que otros llaman phatzisiranda, son como las de los puerros más largas y delgadas, bien assi como las del cipero, ó del esqui- nan to, á cuyas especies parece que pertenece, tiene los tallos á manera de jun- cos, llenos de medulas nudosos y largos, de braga y media, la flor pequeña y angosta, la rayz larga y delgada, llena á trechos de ñudos y torondones re- dondos, y con muchos cauellos, á se empegado á llenar á España donde la llaman cuenta de S. Elena, por que la llenan de la costa de la florida de vn puerto que se llama assi, y los soldados de aquel presidio hazen rosarios dellas, y los traen al cuello por cosa de mucha estimación, cortándolas cada trozo de de por si quando están verdes queda redondo como vna cuenta oradandolas puestas á secar se ponen como huesos, durissimo en lo exterior son negras y por de adentro blancas, y de tal manera pegada la corteza que ella y el cora- gon de adentro se haze todo vno, gustada esta rayz toda ella tiene sabor arro- matico con buen gusto, y que en alguna manera sane á la rayz que llaman galange, es caliente y seca en el tercer grado, y que se allega mucho al quarto, con alguna astrincion, y con algún sauor de resina. Nace en Canbaro y en Te- sequaculco en lugares húmidos y cerca de los r ios, majan los indios estayerua en- tre dos piedras quando quieren bañarse fregandose con ella todo el cuerpo, por que dizen que les aprieta las carnes y los conforta con su buen olor, y esto hazen todos los dias por el grande prouecho que en ello hallan, vsan también el polbo muy sutil, y nuestros Españoles lo vsan para lo mismo, tomándolos con vn trago de vino con muy feliz succeso en todo, y en dolor de yxada, esta misma rayz haze conocido effeto tomando peso de vna drama en vnos tragos de vino quando tuuieren el dolor, y no es de marauillar que su calidad, es bastante para semejantes efectos á los que tienen algún ynpedimento en la orina tomando esta rayz en polbo, la provoca admirablemente, y expele cua- lesquiera impydimentos, inaxada y tomada en bocado, mitiga el dolor de pe- cho, aplicada en forma de emplasto, detiene las camaras de sangre, fortifica el estomago y coragon, y es vtilissima para los males de madre. Jiménez-3 10 CAPITULO IX. Del Atepocapátlt. La yerna que llaman atepocapátli, produze las ojas semejantes á las del al- mendro, ásperas tiene los tallos de media vara de largo delgados rollizos y purpúreos, las flores son entre amarillas y rojas la raiz atrauessada, de la qual salen otras muchas semejantes á las raizes del aspadelo ó del Ranungulo, las quales gustadas dejan sabor de ressina, son glutinosas, no sin algún amargor fuera del qual son suaues, en el olor nace en tierras templadas, y dase muy bien en lugares montuosos en vegas y en campos llanos, florece en el mes de Setiembre, pero las raizes que son de las que en la medecina se vsa se cojen del mes de Nouiembre, hasta Enero, y se guardan para todo el año son calien- tes y secas casi en el tercer grado, beuidas en cantidad de seys obolos que es peso de una drama reparan y confirman el estomago y los riñones, quando padecen alguna destemplanza fria cura la esterilidad, quando procede de la causa sobredicha, afirman algunos de los médicos yndios, que beuido el cozi- miento desta rayz en lugar del agua ordinaria, quita de todo punto las calen- turas, lo cual no parece cosa puesta en razón si á caso no se quiere entender por esto; que se quitan con este remedio los rigores y frios de las fiebres in- termitentes, ó que hevacuando por otra via, cesse la causa de las calenturas, aunque no se puede negar que en la dicha planta esten algunas partes frías encubiertas con cuya ayuda podría acontezer lo que dicen. CAPITULO X. Tf Del ARBOL DEL CLAVO. El clauo es árbol ramoso, y muy semejante al luarel en la forma grandeza y ojas, aunque estas son mas angostas y espessas, las flores son larguillas, y de hechura de clauos, partidas las caberas en tres partes, al principio nace blanca y luego se buelve verde y después rojas, y finalmente inclinan á color negro, quedándose las propias flores, conuertidas en clauos, nace en las islas Malucas, á donde solamente lleuan fruto, siendo en las demas partes del mun- do estériles, y por que muchos no la an visto aunque sus virtudes son de to- dos muy conocidas, quise aqui escribir esta planta, aunque no falta quien diga que el clauo no es otra cosa si no el principio inudrimento del fruto como se 11 vee claramente en las manganas, y peras, que produzen la flor de quatro ho- jas, y el fruto lleno de muchas ebras, esta sobre el tal nudrimento ó principio, como lo está en la flor del Arrayan. CAPITULO XI. De la Cassia lignea cinamomo y canela. La Canela es árbol do mediana grandeza, cuyas ojas parecen mucho en la forma á las del Laurel, ó del Cidro, tiene muchas atrauessadas de largo á lar- go, con tres neruezuelos, la fruta negra, la flor blanca, las ojas tienen el mis- mo sabor que la corteza, pero menos aguda y mordaz, y que presto se desva- nece y se passa, descortezase el árbol cada tres meses, rayéndole primero la cortezilla de encima, aunque otros dizen dentro de tres años buelve á criar nueua corteza quando está fresca, es tan lubrica y pegajosa que se pega á los dientes si la mascan echándola en los potajes, se buelve en cierta naturaleza esponxiossa, pero después se endurece, y buelve en la sustancia y modo que la veemos, de la qual no parece sera necessario dizir nada, pues della se tiene tanta noticia y conocimiento, solamente aduertiremos que por experiencia cons- ta ya claramente que la cassia linea cinamomo, y canela, nace perpetuamente de vn solo árbol, y no de diversos, aunque digan á cerca desto lo que quisie- ren, los antiguos herbolarios los llamaron á la canela de diferentes nombres, antiguamente por causa del excessiuo valor y precio que tenia, por lo cual los mercaderes cudiciosos, no solo adulterauan las medezinas aromáticas, pero muchas vezes aunque eran de vn genero les ponian differentes nombres para subirlas mas en estimación y precio, nace copiosamente en las Islas de Vin- danao, vna de las Filipinas de donde vide vn ramo arto grande, y en otras mas partes de la India oriental, y la mas y mejor en la Isla de Ceylan. CAPITULO XII. COHVAPATLI DE QVAVCHINANGO. Cohuapátli, tiene las ojas algo largas ásperas y tiesas, los tallos lisos y pur- púreos, y que tienen seys palmos de largo en lo mas alto, de los quales tiene vnas flores blancas redondas y vellosas, la rayz llena de ebras. Nace en lu- gares calientes, es la rayz aguda y mordaz, amarga y olorosa, caliente y seca, en el tercero grado y de partes sutiles, tomada por la boca, en cantidad de 12 media onza de peso, resuelve las ventosidades, mitigua los dolores y retorci- jones de las tripas, cura el resfriado y provoca la orina, y sana admirable- mente la cólica. CAPITULO XIII. De la la planta llamada Cvrvtzeti que llaman otros APATZI, PUNTZUMETI. La que llaman vnos curutzeti, aphatzi, putzumeti, podríamos llamar noso- tros affaro de Mechoacan, ó ojos de cabrito, por causa de la figura de sus ojas, y por el suaue olor de sus muy largas y prolijas rayzes, la qual es una yerua que tiene las ojas muy sutiles medianas, y muy semejantes á las de parra lle- nas de senos aserradas, y por la parte superior verdes, y por la inferior as- peras, y sin vello los tallos, son de vn codo de altura, lizos, lentos, rollizos y delgados, las flores amarillas sutiles, y á semejanza de cauellos, donde se en- jendra vna semilla tirante á negra, y muy menuda, tiene muchas rayzes te- nues, y semejantes á hebras, á manera del heleboro blanco. Nace en las tierras frías y montuosas de Mechoacan, vsase de sola la rayz para cosas de medizina, la cual tiene sabor agudo, y mordaz y el olor suauissimo de almiz- que, caliente y seca en el terzero grado, y de partes sutiles, su poluo beuido en agua, ó en vino, ó en zumo de lengua de buey, ó en agua de torongil, en cantidad de vna drama, sana los dolores de yjada, conforta el estomago, y le da calor cuando por causa fria está flaco, ayuda á la digestión, quita qualquie- ra destemplanza fria de las partes inferiores, cura el ahito, abre las opilacio- nes, limpia las vias de la orina y riñones de todas las superfluydades que suelen opilar, la prouoca el menstruo, y la orina es muy vtil a la madre, y con- tra las beuidas venenosas, resuelve las ventosidades, y repara las fuerzas de- uiles, su cocimiento y zumo, valen para lo mismo que auemos dicho, hazense de polbo con miel, ó azúcar, aquellas maneras de confecciones que llaman los leeuarios, de mas desto juntase una drama de la rayz desta yerua, con ygual cantidad de zazanace, heuacuan los humores gruessos y lentos, de que se en- gendran las ventosidades que suelen ser la causa de las bubas, es dignissima esta planta por su suauissimo y singular olor, que sus rayzes representan lue- go que se ponen á las narizes de que se lleue, y se comunique á nuestros Es- pañoles, y á las demas prouincias del mundo que inclinaren á alguna mas frialdad, dizen los naturales destas Indias que cura marauillosamente las 13 calenturas, lo qual podrá ser que succeda mitiguando los rigores, ó heuacuan- dolos humores que passan por alguna via oculta, algunos llaman también á esta planta, tziphat siti y tzitipeti, en lengua otomi. CAPITULO XIV. Del Hvitzilxochitl, ó Arbol, como Eneldo que mana goma. El huitzilxochitl, que llaman otros anetl inan, es vn árbol mediano, ygual al del liquidambar, produze troncollisso y derecho por la parte exterior de vn color verde escuro, y por la interior blanco, tiene las ojas aserradas puntiagu- das, y en cierta manera semejantes á las ojas del Albahaca, las flores pálidas, que de blanco tiran amarillo en extremo, semejantes assi en el gusto como en el olor qualquiera de sus partes al heneldo, y haze sus mismos effectos, aun- que con mas eficacia y no sin alguna astringencia. Nace en las tierras calien- tes de Cuernauaca, donde quiera que se plantare qualquiera palo deste árbol, Inego echa rayzes es caliente y seco, casi en el tercer grado, sus ojas majadas, y aplicadas en forma de emplasto, quita los rigores y frios de las calenturas, el cocimiento de las cortezas prouoca la orina, y el sudor, abre las opilaciones, y cura las cuartanas, prouoca el menstruo, conforta el coraron, deshaze los tumores y apostemas, cura el ahito, fortifica el estomago y el vapor de su co- cimiento, cura las picaduras de los alacranes, echa de si este árbol vna goma olorosa, la qual es differente de la que hecha aquel árbol que sabe á hinojo, y nace en la Florida, y se vsa mucho del entre los Españoles, baxo del nombre de salsafrax, el cual no é podido hasta aora ver en esta nueua España, aun- que me certificaron nace en la Prouincia de Mechoacan, como mas largamen- te diremos en su lugar, á donde haremos capitulo propio entre los arboles quando trataremos dellos. CAPITULO XV. IT De LA LLAMADA TlILXOCHITL, Ó FLOR NEGRA. Tlilxocliitl es vna yerba voluble que tiene las ojas como las del llantén pe- ro mas gruessas y mas largas de color verde escuro, las cuales nacen por am- bas partes del tallo á trechos tiene unas vainillas largas angostas y casi re- dondas huelen á almizque ó al balsamo de la Nueua España, las quales son negras y dellas toma la planta el nombre naze en lugares calientes y húmidos, Jiménez-4 14 sube por los arboles, y abracase con ellos, y produce las dichas vainillas, en el verano, las cuales son calientes en el tercer grado, y se suelen hechar en la benida del cacao, juntamente con el mecaxuchitl, deshechas dos destas vayni- llas en agua, y dadas á beuer, mueuen la orina admirablemente, prouocan el menstruo, mezcladas con el mecaxuchitl abreuian el parto, y espelen las pa- res, y la criatura muerta, callentan y corroboran el estomago, resuelven las ventosidades cuezen los humores, y los adelgazan, dan fuerga y vigor al cele- bro, y sanan los males de madre, dizen que estas mismas vaynillas suelen ser vn singular remedio contra los venenos frios, y contra las mordeduras frías de los animales venenosos, y es vna de las mejores aromáticas desta tierra. CAPITULO XVI. Del Axixpatlacotl, ó vara de Vretica. La llamada axixpatlacotl que dizen otros quapópolin, y otros, itzcuinxihuitl, tiene las ojas semejantes á las de la ancusa aunque algo menores aserradas blandas y delgadas, en las quales se hallan unas venillas que longitudinal- mente proceden de sus tallos, los quales son delgados rollizos y purpúreos, los cuales proceden de vna rayz hebrosa, y muy semejante al eléboro blanco, nacen las flores amontonadas, en casi todos los ramos de color amarillo, ti- rante á blanco de agudo y mordaz sabor y olor, la rayz que es la que princi- palmente se vsa, es odorífera de tenues partos, y de temperamento caliente y seco en el tercer grado, nace cerca de México, en lugares montuosos, y pedre- gales, la rayz es majadas quando están verdes y aplicadas sacan á fuera las es- pinas, y cualquiera otras cosas hincadas de la carne, beuidas en peso de tres dramas, prouocan admirablemente la orina, abre sus vías y las mundifican, sanan á los que padecen dolor de yjada y cólica, corrijen las manchas del ros- tro, curan la sarna de la cabega de los niños, y de todo el cuerpo, quitan las calenturas prouocando sudor, deshazen el bago, mitiguan los dolores, curan el ahito, y la ydropesia, resueluen los tumores y apostemas, y aunque tiene esta planta todas estas virtudes, le pusieron nombre de solo prouocar la orina, por que este es el mas principal y señalado effeto que haze, por que algunos de los médicos yndios solamente conocieron vna facultad ó dos á cada simple, ó las deprendieron de sus mayores, y como por herencia las dieron á conocer por solo el nombre de la orina, lo qual dicho una vez desta planta queremos que se entienda de todas las demas. 15 CAPITULO XVII. Del Hvitzxochitl. Este huitzxochitl, es un arbolillo que tiene las ojas acopadas mucho mayo- res que las del arrayan, pero tienen unas puntas tiessas y agudas, las flores son rojas redondas y pequeñas, las quales suelen vender los yndios en sus tiánguez, en yladas á modo de cuentas de rezar, vsase dellas no solo por re- medio y medezina, sino también por apetito, y salsa en la comida. Xace en Cuixinco; y en Tototepec, y en cualquiera otra tierra caliente, la corteza del palo, molida y aplicada en polvo, cura las llagas nacidas del mal francés, las pepitas de la fruta, desechas en agua, y destiladas en las narizes, alibian el dolor de la cabega, aplicadas á los dientes mitiguan también su dolor, la flor es caliente y seca en el segundo grado, con una notable astrincion, al princi- pio parece que da muestras de alguna dulgura, y al cabo descubre manifiesto amargor, ayuda á las enfermedades de la madre, corobora el coragon, suple la falta del agafran, para guizar de comer, suelen vsar desta planta para las co- sas sobredichas beuiendo el cocimiento de sus flores, ó vsando del en forma de medecina, algunos le llaman xuchipaltic, y otros neuhxuclátl^ y también oatzinxutl. CAPITULO XVIII. De la llamada Chichipátli. Es la chichipátli,Nn& yerna que llaman otros techichitl, la qual tiene las ojas ásperas como las del camedreys, produze en la cumbre de los tallos, vnas flo- res amarillas amontonadas, y cubiertas con vnos vasillos algo grandes, los ta- llos algo grandes, los tallos son de casi vna vara de largo, tiene la rayz sur- culosa olorosa, y al gusto amarga, aunque no tiene amargor notable, es olorosa y mordaz, de naturaleza caliente y seca, y de partes tenues y sutiles. Xace en Toluca entre las sementeras, es tenida entre los yndios por un singular medi- camento, y de mucha estimación, por que sus rayzes despiertan el apetito gas- tado las ojas mojadas en cantidad de un puño, resueluen ó maduran las apos- temas, quitan el dolor del vientre, resisten al frió, deshazen las ventosidades, curan la sarna de la cabega, y matan los piojos la yerua cruda comida en ayu- nas, preserua contra la pestilencia su cozimiento beuido algunas mañanas, suele quitar las tercianas por donde meritissimamente esta yerua tiene gran reputación en todas partes. 16 CAPITULO XIX. De la yerva llamada Vtzicuro. Tiene esta yerna llamada vtzicuro las ojas muy semejantes á la salbia aser- radas, y por la parte inferior blanquecinas y acia el nacimiento mas anchas, las qualcs están pendientes de vnos pezongillos algo largos, las flores son de vn color mezclado entre turquesado y roxo la rayz es tenue y larga el olor y sabor como el del nardo ytaliano que otros llaman lauandula y los Españoles alucema, es de caliente y seca temperatura, cura el dolor de estomago y del vientre heuaquando por vomito la colera, y la flema aplicándola cozida y ca- liente sobre el estomago, el qual remedio se deue repetir otro dia nace en los montes de tierras templadas de la prouincia de mechoacan. CAPITULO XX. TJ Del Yolloxochitl. Yolloxochitl es un árbol grande, cuyas ojas son como las del naranjo, aun- que doblado mas largas, tiene el ombligo de la flor de figura de corazón cer- cado do muchas ojas blancas, por la parte ynterior, tirantes á rojas gruessas lissas, y tenaces glutinosas y astringentes y que huelen muy suauemente crianse en tierras templadas y llanas y montuosas como sean calientes y hú- midas, las ojas de la flor, son do temperatura calientes y secas, las quales sue- len mezclar en los cozimientos, y también en aquella solene, beuidadel cacao, no sin particular confortación y refrigerio del coragon, y con singular virtud si acasso es necessario de restriñir el vientre, es remedio admirable para la esterilidad é infundir la madre el cozimiento deste coragon, junto con el me- caxuchitl xuchinacaztli, tlilxochitl, y colopátli juntamente con la cola del ani- mal que llaman tlaquatzin, estimase en mucho esta flor entre los indios, assi por los prouechos medicinales que tiene como por su hermosura y agradable vista, y por la excelencia de su suauissimo olor, tostadas y hechas polbos, es saludable á las camaras. El nacer estos arboles, es la cosa mas marauillosa, que se sabe, dá semilla el coragon de la flor de la manera de un frísol colora- do, y estando de sazón estalla el grano quando se sazono, y cae muy lejos en vnos pannales, sin llegalle la mano y allí nazen, y quando están de un palmo los sacan, con su tierra, y los traen mudando de vna parte á otra dos meses, y los que escapan sin secarse, dizen ellos que están ya mansos y de prueua, y 17 assi los llenan á toda la Nueua España, y si se siembran á mano con todas las diligencias possibles no se dan, y desta suerte corren más de dozientas leguas llenándolos á vender, el origen, es en Yzhuatlan camino de la Veracruz. CAPITULO XXI. Tf De la yerva llamada "Iztactlacocotic" ó yerua blanca semejante Á LA VARA. La yerua que llaman, iztactlacocotic tiene vna vara de medir de largo, pro- duze las ojas algo largas y ásperas, las flores blancas, cubiertas con vnos ba- sillos pequeños, la rayz surculossa, cuyas cortezas tiran á color negro, tienen- la á esta planta en mucha estimación en Tlacotepec, donde nace la rayz, es caliente y seca, y olorosa y resinossa, y de partes sutiles, y de la temperatura de la que llaman amamaztlacotl, ó yerua que derrama la sangre, la rayz desta yerua majada y beuida, quita admirablemente los dolores, á se de beuer en peso de dos dramas. CAPITULO XXII. De la "Qa^alictlacopatli" ó medecina de vara pegajossa. Llaman esta planta gagalictlacopatli, y otros tlacogagalic y tzotzoltic, y otros por que detiene las camaras, le dizen apitzalizpatli, y otros huelicpatli, y quau- hxihuitl, los nuestros le llaman canela, por el suaue y agradable sabor resi- nosso y odoríferos que tiene, todos los quales nombres se le deuen sin que se dexe ninguno, para que su diuersidad, y las lenguas no nos vengan á ser cau- sa de alguna oscuridad y duda, es pues esta planta voluble que tiene las ojas de figura de coraron, sembradas de muchas venillas mas agudas y mas largas, y en cierta manera pegajosas, y que participan de naturaleza de salbia, de donde le vino el nombre que tiene, los tallos ligos, lleno de ojas, la rayz ama- rilla semejante al rauano, no mas gruessa que el dedo pequeño, y no del todo carece de hebras, es de agradable sabor resinoso y odorífero. Nace en tierras calientes como lo es el campo de Guastepec y Cuernauaca en el Marquesado, es de temperatura caliente y seca, prouoca admirablemente la orina, y tomán- dola antes del frío, cura la quartana, sana la ydropesia, y quita el dolor de estomago, reduze á su lugar la madre, remedia la mucha clausura de la mu- ger que pare, tomándola con vn trago de vino, y guardando el sudor que pro- Jiménez-5 18 uocare, cura las ynflamacioncs de los ojos, lo qual no se puede ymaginar ha- ga de otra manera, si no resoluiendo, y liaziendo exsalar los humores. CAPITULO XXIII. De la "Tzontolin" ó ivnco cavelludo. El tzontolin, no es otra cosa vna especie de junco redondo y oloroso, y por ventura se podria reduzir al esquínanto de Dioscorides, hecha las rayzes enca- uelladas, y de esta nacen los tallos redondos ligos, y huecos en la cumbre, de los quales tiene ciertos cauellos amarillos, largos en alguna manera, las ray- zes son dulces astringentes y olorosas, es muy vtil para la tos, prouoca la ori- na, conforta el coraron y el estomago, y la cabera, fortifica los miembros de- uiles, vale para las passiones de la madre, restine el vientre, y resiste á las reumas y fluxos. Nace en Nexpan de la prouincia de Totolapan en lugares montuossos y llanos, pero en tierras gruessas húmidos. CAPITULO XXIV. Tf Del "Tomahvactlacopatli." La que bulgarmente llaman tomahuactlacopatli, otros suelen llamar tótoma- huac tlatlacopatli, es vna yerua que produze las ojas de figura de coraron se- mejantes á las del gagalictlacopatli, á cuyas especies parece que deue reduzirse, en pero son mayores y más tiernas, los tallos son sutiles largos y llenos de ñudos, con vnas flores purpureas, tiene la rayz gruessa y amarilla el fruto gruesso, y en cierta manera semejante á las calabazas acanaladas, y llenas de pepitas. Nace en tierras montuosas de lugares calientes, como es Tlalmalaca y el campo de Guastepec, la rayz es algo amarga al gusto, caliente en el ter- cero grado, casi olorosa astringente y resinosa, dizese que aplicada en forma de emplasto, cura los tumores y apostemas, mitigua los dolores, y quita los fríos de las calenturas, fortifica el coragon y el estomago y el celebro, mundi- fica el estomago y el pecho, y detiene el fluxo del vientre. CAPITULO XXV. Del ARBOL QUE LLAMAN CANINGA. Al que los yndios llaman caninga, llamo Avizena, Sor fe aromático, el qual es vn árbol grande y de muy gruesso tronco, cuyas ojas son semejantes á las 19 de la canela pero mayores y mas gruessas, el tronco mas cercano á la rayz ti- rante á negro, hasta agora no auemos entendido que forma tenga las flores y el fruto de aqueste árbol. Nace en la isla de Cuba, á donde se descubrió en lugares altos y montuosos, quítasele la corteza como á la canela, la qual es mas gruessa y vtil para los mismos efectos, es caliente y seca casi en el quar- to grado, tiene el sabor agudo de los clauos, mas desbanece y pierde muy pres- to, da muy buen gusto á los manjares, purifica la sangre de la misma manera que suele hazer la cañafistola, idest cassim fistolarem, y es remedio acomodado contra los venenos, de sus astillas se hazen palillos para limpiar los dientes muy hutiles, conforta el celebro y el estomago quando por demasiada humi- dad está flaco, aplaca los dolores del vientre, resuelue las ventosidades, su co- zimiento es vtil para dolores particulares quando nacen de causa fria, y si mo- lida se cozieren en vino, es muy mucho mejor y mas eficaz, su corteza no es glutinosa quando fresca, como lo es la de la canela, si no seco, y que fácilmente se muele y parte. CAPITULO XXVI. DEL ARBOL LLAMADO "YTZTLEHUAYO PATLI." El árbol llamado ytztlehuayo patli, tiene las ojas como las del limón, por la parte inferior blancas y vellosas, y por la superior que inclinan á color negro, las flores son blancas y pequeñas, y el fruto chiquito y redondo agudo al gus- to, y oloroso, tiene el mismo sabor de los clauos, y se podría vsar en su lugar quando faltassen ellos, no solo en los manjares, sino también en los medica- mentos compuestos, las cortezas de los troncos, calientan menos, y tienen en sí algo de amargor, del qual amargor, participan menos las ojas, las quales en el olor parecen en cierta manera las cortezas del árbol majada y dada á beuer en cantidad de dos adramas, se dize que es vn gran remedio para las camaras de sangre. Nace en los collados de Huitlango. PARTE SEGUNDA DEL LIBRO PRIMERO DE LA MATERIA MEDECINAL DE LA NUEUA ESPAÑA, EN QUE TRATA DE LOS ARBOLES. CAPITULO I. Del "Copalqvahvitl" ó árbol que lleua goma. Llamamos copalqiiahuitl, á vn árbol cuyas ojas son en forma y en grandeza á las de la encina aunque mas largas, el fruto es redondo, y que tira á rrojo, tiene el mismo sabor de la goma, que del mismo árbol se destila, la qual vnas vezes destila por si misma, y otra se saca sajando el árbol, llamase por propio y particular nombre copal, aunque suele esta palabra significar á cerca de los yndios qualquiera genero de goma, con algún adiunto del árbol, cuya es la go- ma como mizquicopali^ etc., y assi se llama este árbol copalquahuitl, como si dizessemos árbol que lleua goma de copal, ó árbol de copal, este licor como ya es notorio en toda la Heuropa, es blanco y trasparente, y quajado en forma de astillas algo anchas, aunque en Xicalan ó Xicayan, y en Vruuapa prouincias de Michoacan, se coje vna goma amarilla y dorada, muy semejante al anime, y tanto que se puede tener por de su genero de vnos arboles, que se parecen mucho á este de los quales trataremos en su lugar. Nace este árbol en las tie- rras calientes de Cuernauaca, Tlauhtzinco, Teotlalco, y Copallan, y en Me- choacan, en lugares llanos y montuosos, pero húmidos, hallase alguna dife- rencia entre los arboles, que nacen en el monte, y los que se hallan en los campo llanos, assi en la forma y disposición del árbol, como en el color del Jiménez-6 22 mismo licor, esta goma es caliente, casi en el tercero grado, y de naturaleza algo desecante, y astringente de virtud, y facultad resolutiua, y de suaue y es- timado olor, quita esta goma el dolor de cabega, vsandola en sahumerio, y lo mismo haze el tronco del árbol y la rayz quando procede de causa fria, cura el ahogamiento de la madre, y para que lo digamos todo en pocas palabras, es gran remedio para todas las enfermedades que nacen de causa fria y húmi- da, y lo mismo hazen quantos géneros ay de copal, componen con esta goma y otras, vn ceroto que llaman mexicano, muy vtil para qualesquiera dolores que la recepta, es la que se sigue: Ceroto mexicano recibe. Copal. Incienso de la tierra. Tf Estoraquelido, que es el azeyte de Li- quidambar, de cada vno vna onga. Tecomahaca. Azeyte común. Goma de Liquidambar. De cada vno dos on^as, Pez griega. Tf Cera de Campeche quatro ongas todo derretido, y misto se haga vnguento. CAPITULO II. Del "Copalqvahvitl patlahuac" ó árbol de copal de ojas anchas. Avnque los yndios tienen por costumbre, llamar por excellencia copalqua- huitl como avernos dicho al árbol que en el capitulo passado, tratamos ya la goma que del se coje copal con todo esso llaman á qualquiera árbol que heche de si goma olorosa por el mismo nombre, pero los españoles á solos aquellos arboles llaman de copal, de quien sale la goma blanca por que los que hechan la goma tirante á negra, y que se parece mucho al incienso, suelen llamar ár- bol de incienso de las Indias, ó de anime estrangero, mas como nuestro inten- to á sido siempre proceder con claridad y distinción, y ay muchos géneros destos arboles que hechan semejante licor y goma, y vnos muy semejantes en genero, y muy diferentes, entre si trataremos particularmente de cada vno de su genero, explicando las diferencias de sus gomas, aunque parecen tienen las mismas virtudes que sus propios arboles, y pues avernos comentado á tratar dellos en el capitulo passado diremos aora de lo que se sigue en el presente, llamase este árbol por la anchura de sus ojas, que excede á todos los demas de su genero copalquahuitl, patlahuac, el qual es de mediana grandeza mal com- puesto de ojas aserradas, y en estremo semejantes en el color y aspereza y se- quedad también en la figura de sus ojas, y en su grandeza á la planta, que en 23 España llaman gumaque, tiene los ramos como de alas, de los quales nace vna goma blanca muy diferente de la que destila el copalpiahuitl, pero en menos cantidad, dizese que tiene las mismas virtudes. Nace en tierras calientes, y mayormente en Cuernauaca, donde se vee este árbol á cada passo, y aun se halla dentro del mismo pueblo y si yo no me engaño no seria trabajo perdido el hazerlo llenar á España, y plantarlo en lo mas caliente de las tierras della. CAPITULO III. Del "Copalqvavhxiotl" ó árbol leproso. El copalquauhxiotl^ es vn árbol muy alto y ligo, y que fácilmente se le quita la corteza de encima, de lo qual le vino el nombre que tiene, sus ojas son pe- queñas algo largas semejantes á las de la ruda, aunque algo mayores y mas largas, produze la fruta en racimos, cada vno esta pendiente de por si, destila este árbol vn licor resinosso, semejante al copal en color y olor, pero es muy poco. Nace en las tierras calientes de Texauahuaco, en lugares ásperos y mon- tuosos, este árbol es caliente y seco en en el tercero grado, oloroso, y con al- guna astringencia, suelen deshazer este licor en agua, y mezclarlo con el co- pal, y desta manera dizen que detiene las camaras. CAPITULO IV. Del Copal montano ó "Tepecopalliquahuitl." Este copal montano es vn árbol de mediana grandeza, que tiene las ojas como las del madroño, produze vna fruta muy semejante á las vellotas, la qual tiene vna como piñón cubierto con cierta saliua lubrica y resinossa la qual tie- ne dentro de si vna pepita blanca que es de prouecho, para muchas cosas, ma- na deste árbol aquella goma tan semejante al yncienso de los antiguos y tengo para mi ser de los de Judea ó á lo menos de su genero, porque según es fama en las Islas Philipinas naze copiosamente, por lo qual le llaman en la Nueua España á boca llena yncienso, aunque algunos le dizen anime de las Indias, nace en las tierras calientes de Papaloticpac y se podría llenar á las regiones mas calientes de España, todas las partes deste palo, son calientes y de secan- tes casi en el tercero grado, y de olor suauissimo conforta su saumerio el es- tomago, y el coragon, y el celebro, y la madre detiene los fluxones y reumas, consume la flema, quita los fríos de las calenturas, y da calor á los miembros 24 resfriados y guando la madre se cae, y sale fuera de su lugar la restituye y buelue á el con tanta firmeza, que parece que la fijan y clauan alli. CAPITULO V. Del copal de Tototepec. Este copal, es vn árbol grande, que tiene las ojas de naranjo de color verde escuro, destila de si vna goma semejante al copal, el qual suelen quajar tam- bién en vnas como astillas como los demas, y lo guardan para los mismos effetos. CAPITULO VI. TJ Del "Cvitlacopalli" ó estiércol de Copal. El árbol que llaman cuitlacopalli, ó estiércol de copal suele llamarse tam- bién xioqihaliuÜ por que tiene el tronco como ynficionado de lepra, es de me- diana grandeza, tiene las ojas casi redondas y pequeñas con vnos granos que cuelgan á razimos, muy semejantes á los de la oxicanta, muy olorosos y pe- gajosos, produze la goma blanca y algo olorosa y muy dura, es caliente en el tercero grado, y de húmida naturaleza. Nace en regionss calientes, como es Yauhtepec, en lugares montuosos y pedregales. CAPITULO VII. V Del "Tecopal qvahvitl pitzahuac" de ojas svtiles y delgadas. Al tiempo que estuuimos en Tepuztlan, y en Guastepec de escriuiendo es- tas plantas, hallamos otro árbol de mediana grandeza, que destila vna lagri- ma ó especie de incienso, que inclina á color blanco, pero algo tirante á negro, el qual tiene las mismas virtudes y olor que el passado, pero tiene las ojas puestas en orden por la otra parte de los ramos, y poco mayores que las de la ruda con el fruto pequeño, y rojo, y semejante en la forma á la pimienta redonda, de la qual tiene colgada de cada razimo por intérnalos vno, ó dos granillos, dizen que la goma deste árbol mezclada con el estiércol de las ormi- gas, y de los niños, y dado á beuer en peso de vna on§a tres ó quatro vezes, sana los locos que no tienen calentura. 25 CAPITULO VIH. Del "Xochicopalli" ó Copal florido que llaman "Xarapisqua." El xochicopalli es un árbol mediano, que hecha las ojas como las de la yer- uabuena, aunque mas profundamente aserradas, y que nacen de tres en tres, tiene los troncos muy olorosos, destila vn licor leonado, y que en estremo hue- le á limones, y se deue contar entre los géneros del incienso de las Indias, por que el árbol es también del mismo genero, y la goma tiene las mismas virtu- des, y aun mas eficaces. Nace en las regiones calientes de Colima, y también en la prouincia de Mechoacan, hallase también demas deste otro árbol que se llama de la misma manera, y hecha de si el mismo licor, pero tiene las ojas como las de xocoxochitl. CAPITULO IX. Del "Mizqvixochicopalli." El mizquixochicopalli, que otros llaman xochicopalquahuitl, es un árbol gran- de que tiene las ojas como las del naranjo, y el tronco pintado con vnas pintas blancas, las flores roxas y pequeñas, destila vna goma de color rubio encen- dido, tirante á rojo que llaman anime, y otros copal, el qual se suele estimar para todas aquellas cosas que los demas deste genero suelen aprouechar, prin- cipalmente para los perfumes y sahumerios, y para confortar la cabeza. Nace en las tierras calientes de Copitlan y de Colima. CAPITULO X. T Del ARBOL QUE LLAMAN "HoLQUAHUITL" Ó ARBOL "ChILLI." Deste árbol llamado holquahuitl, se hallan dos géneros, el vno produze el tronco ligo leonado, lleno de un meollo, lento y pegajoso, las flores blancas, y las ojas muy grandes, y que tienen vnos glouos redondos á manera de estre- llas, que de rubios tiran á rojos, pegados al mismo tronco llenos de fruto blan- co del tamaño de avellanas, cubiertas con vnas telillas amarillas, y de sabor amargo, el otro tiene las ojas de naranjo, pero mayores, la corteza de ambos arboles es amarga. Nace el postrero destos dos géneros en la prouincia de Me- choacan, donde le suelen llamar tarantaquam, y el primero en Mecatlan, y en Jiménez.-7 26 Yhualapa, la corteza es caliente en el tercero grado, y vn poco lubrica, cuyo cozimiento aplicado en medezina, cura las camaras de sangre sajada, la corte- za destila vna goma que los yndios llaman holli, y los españoles corrupto el nombre vle, la qual es al principio de color de leche, y se va poniendo amari- llo y oltimamente negra, conuiene á saber después que se aplica y vntan con ella después de auerla cogido, y de tal manera salta esta goma que aderezada y puesta en figura de pelota redonda, comunmente se vsa della en lugar de pelota de viento, demas desto, es vtil para muchas cosas, porque prouoca ad- mirablemente la orina, mundifica la madre, y aplicada en ella misma remedia la esterilidad, y mezclada con el gumo de yolloxochitl aplicada á la boca de la madre, y el sieso, prouoca y haze baxar la regla, tomada por la boca solo el vlle, ó mezclado con otras cosas que tengan virtud semejante, sana los fluxos humorrales y las camaras de sangre y lo mismo haze mezclándola con picietl que llaman tauaco, hechas pelotillas y puestas en el sieso quanto mas adentro fuere possible, y echándola en la comida engorda y mezclándola con aquellos gusanos que llaman axin, y tragado en pelotillas, se dize que engendra en quien le toma cierta ligereza estraordinaria con vna prontitud marauillosa para dar bueltas y reboluer y doblar el cuerpo admirablemente, y que ablanda los hue- sos, de manera que con mucha facilidad se pueden doblar á vna y á otra parte y mouer el cuerpo como lo hazen los trepadores, despierta grandemente los apetitos venereos, y aplicada al siento, cura la colera prouocando la camara, y quita el dolor, y la sed quemada, resuelbe y disipa las nubes de los ojos y los fluequos que impiden la vista, aquesta es aquella tan celebrada goma, con que los yndios solian exercitar aquel juego de pelota, tan admirable de veer que ellos solian vsar, el qual se vido algunos años en España, procurándolo Don Hernando Cortes Marques del Valle, las ojas del árbol que produze esta goma secas y molidas se dize que matan á los leones, tigres, y á los otros ani- males fieros. CAPITULO XI. Del "Hvitzxochitl," ó árbol del Balsamo de las Indias. El árbol que los de la prouincia de Pánico llaman chute dizen los nuestros balsamo de las Indias y los Mexicanos huitzochitl, que quiere decir árbol que mana ressina porque hecha de si vn licor muy semejante al balsamo de Syria, y en nada ynferior en olor, y facultades, es vn árbol de la grandeza de vn na- ranjo, tiene las ojas de almendro, aunque algo mayores y mas redondas y mas agudas, las flores amarillas en los estremos de los Ramos, al principio en forma 27 de largar bolsillas, y anclando el tiempo de ciertas ojas mas largas y anchas que las demas, en la cayda del estremo, de los quales se halla cierta cimiente ence- rrada blanca y que ynclina á color amarillo, sajado, pues en qualquiera tiempo del año, el tronco ó la corteza deste árbol principalmente acabadas las aguas destila aquel nobilissimo licor en todo el mundo celebrado, que comunmente llamamos balsamo de color rojo tirante á negro de sabor agudo y algo amargo, olor vehemente pero gratissimo, nace en tierras calientes, como lo es la pro- uincia de Pánico y otras muchas partes, y fue traydo á los jardines de Guas- tepec, por mandado de los Reyes Mexicanos, no menos por regalo que por munificencia y grandeza donde le vicie cada passo assistienclo yo en aquel Hos- pital siruienclo á los pobres algunos años, sacase también este mismo licor de otra manera, que es cociendo en agua los renueuos, y ramillos tiernos picados menudamente, y cogiendo con vn vidro el licor que nada sobre el agua, pero es inferior en las virtudes al sobredicho, pero de qualquiera manera que este licor se saque, es caliente y seco casi en el quarto grado, y de partes sutiles no sin alguna astrincion y confortación, es vtil para curar ynfinitos géneros de enfermedades, porque tomando con la lengua, lamido tres ó quatro gotas por la mañana en ayunas, conforta el estomago enflaquecido por causa fria, prouoca la orina, y espele del cuerpo los crementos y superfíuydades de los riñones y de la vexiga, abre las opilaciones, y cura la dificultad de la respira- ción, quita los dolores del estomago y del vientre, pone buen color en el ros- tro vnas gotas de balsamo batidas con vna clara de huebo y puesto en el rostro, quita el paño, y lo limpia singularmente sin riesgo. Y conserua el vigor ju- benil y buena disposición formando calas deste licor para la madre, y aplicán- dolas dentro della, haze baxar las pares y las criaturas muertas dentro del cuerpo abreuia y facilita el parto, y repara la esterilidad quando procede de humores frios, y vntando con el las partes esteriores, mitigua qualquiera dolor que sobrevenga, de las mismas caussas en qualquiera parte del cuerpo, resuel- ue las ventosidades y hinchazones, conforta el celebro y aplicado sobre el ori- gen de los neruios, cura todas las indisposiciones frías, y la perlesía, es gran remedio para las enfermedades de cólica y dolor de hijada, y en estremo vtil para los males de gota, conglulina y sana las heridas frescas breuissimamente, y haze lo mismo en las antiguas vntando con el la ceruiz y las espaldas, quita el frió de las calenturas, esto mismo haze el olio sacado por espresion de la si- miente, aunque también es agudo y de agradable olor suave, y oloroso al gusto, y caliente en el tercero grado, el qual saco primero que otro alguno el protho- medico de la Nueua España el Doctor Francisco Hernández, del qual apren- dieron los que después lo an sacado, es muy semejante en el olor y sabor al 28 azeyte que se saca de las almendras amargas, ó de pepitas de duraznos, pero mucho mas oloroso y mas vehemente y de mayor agudeza y acrimonia, todos los demas bálsamos de las Indias hazen el mismo effeto. CAPITULO XII. TJDeL ARBOL QVE LLAMAN " QUAUHCONEX," QUE SE HAZE EL QUE LOS YNDIOS LLAMAN BALSAMO. El qual es de mediana grandeza y altura, es tronco gruesso como el muslo, y de madera solida y firme, el qual arrancado de la tierra se conserua mucho tiempo sin corromperse, oloroso, tiene las ojas poco mas ó menos anchas que vn real aunque los deste genero y nombre de la Isla Española tienen diferen- tes ojas como las del granado, la flor es pequeña y blanca, la fruta semejante á las bayas del Laurel, cortan la corteza deste árbol en menudas piezas, y de- xanlas en remojo quatro dias en agua, al cabo de los quales las sacan y dexan al sol por algún espacio quanto se calienten se sacara dellas en vna prensa vn licor muy semejante en la virtud al balsamo, y muy vtil para muchas cosas, el qual se haze en espacio de vn mes, por via de destilación, sacan también de las ojas deste árbol vn licor de muy agradable sabor, vtilissimo para sanar muchas enfermedades, y avn los mismos ramecitos limpian y fortifican los dientes, de los quales será bien digamos esto de camino solian antiguamente los yndios poner agudas puntas á sus flechas. CAPITULO XIII. T[DeL BALSAMO MATA, QVE LLAMAN LOS TARASCOS " MaRIPENDA." Avnque esta planta no es árbol sino mata, parecióme se deuia poner entre los arboles por la semejanza y afabilidad que tiene con los que destilan lagri- mas, y principalmente por lo que su licor tiene con el que llamamos balsamo, es pues esta mar ¡penda, vna mata que tiene los troncos de casi veinte palmas de altura, los ramos que tiran á negro, las ojas de hechura de yerros de langas gruessas y anchas, y por la parte superior mas verdes tirantes á purpureas, pendientes de vnos pendoncillos, que también tiran á color rojo, el fruto está colgado á razimos, es largo casi de seys palmos, tiene amontonados y juntos los granos como razimos de hubas, aunque algo mas raros, al principio son verdes, y luego se ponen rojos, y finalmente purpúreos, y que de rojos tiran 29 á negros, vsan de sus ojas en lugar de cañutillos para tomar el humo de aque- lla yerua, que los Mexicanos llaman picietl, y los Españoles tauaco, haziendo- las de la forma y manera que suelen venderse las suplicaciones, el qual humo suelen tomar otros con cañutos de caña, la manera como se saca este licor por arte, es que se toman los pinpollos y tallos tiernos desta planta, y algunas vezes los granos de la simiente y picado todo menudamente se ponen á cozer en agua hasta que se espesse y ponga en corpulencia de arrope dexandolo as- sentar, queda perfectamente hecho el sobredicho licor, el qual cura admirable- mente las heridas aunque sean de las muy difficultosas, y restaña la sangre de las frescas algunos también afirman que sacan por via de estilación de los mis- mos pinpollos, agua que según me an certificado es mas eficaz y de mayores virtudes para todas cosas, que la que vulgarmente llamamos agua ardiente y mas para curar las heridas y reprimir el dolor del vientre nacido de causa fria, y para sanar otras muchas yndisposiciones. CAPITULO XIV. ^Del balsamo de la Provincia de Tolú. Suelen según me an dicho en la prouincia de Tolú los que van de la Ciudad del nombre de Dios á la Ciudad de Cartagena, encontrar vnos arboles de me- diana grandeza semejantes en alguna manera á los géneros de pino con las ojas de algarrobo que duran verdes todo el año, los quales arboles nacen en luga- res continuados, y están vestidos de vna corteza delgada y tierna, la qual sa- jada destila y echa de si vn licor qve llaman balsamo ygualmente vtil, y avn mas eficaz para todas aquellas cosas que diximos arriba que lo suele ser el bal- samo yndiano de quien poco antes hizimos mención. CAPITULO XV. ^DEL ARBOL DEL PlRV QUE LLAMAN "MOLLE." Este árbol que llaman molle los yndios y nuestro españoles árbol del Piru, es vn árbol grande y de muy hermoso parezer acomodado y acopado, y que esparce sus ramos á todas partes, los quales tiran de color verde á purpureo, y en ellos produce las ojas de oliuo aunque mucho mas angostas y delicadas y que en cierta manera parece que tienen dientes las quales están dispuestas por orden por ambas bandas del ramo acia los postreros ramillos, las flores deli- Jiménez-8 30 cadas blancas, y que están pendientes á razimos y en brcue tiempo se conbier- tcn en fruto berde semejante al de la oxicanta, y algo mayor, el qual quando se madura se buelbe de vn color roxo claro, tiene la carne algo dulce con cierta agudeza y amargor, y está cubierta con vna telilla del sobredicho color y den- tro de si tiene vna pepita ó huesso bien duro las ojas y la fruta huelen á lan- tisco y á su goma, y tienen el sabor de lo mismo, aunque con alguna mezcla de sabor de hinojo, del qual podra colegir alguno que este árbol se podría re- duzir á las especies del lantisco, si no es que parezca mejor dezir que es planta de su genero, de por si duran las ojas y el fruto todo el año, naciendo vnas y creciendo otras, y otras llegando á su perfeta sazón es de su naturaleza silues- tre y campesino, y que no padece necesidad para nacer y criarse ni regalo, aunque á muchos dias que le tienen y estiman entre los arboles regalados ad- mite y agradece fácilmente qualquiera beneficio y cultura que se le haga. Nace en qualquiera partes de qualquiera manera que se siembre, asi de simiente como de rayz ó ramo, pero todavía se dá mejor y crece en tierras calientes, este árbol destila cierta lagrima y asi ella como el tronco y las ojas, y lo de- mas de la planta tiene olor de hinojo y lanstisco, y el sabor agudo tirante á dulce, con cierto amargor astringente consta de naturaleza caliente y seca casi en el tercero grado, la pepita de la fruta conforta y calienta el celebro y esto- mago, restiñe el vientre y como lo dizen algunos se puede vsar por el tere- binto y á necesidad el fruto por el cardamomo, prouoca la orina, resuelue las ventosidades, y da vigor á los miembros que están demasiadamente relajados, desecan los humores humedecidos, vsan de las ojas en labatorio, resueluen las apostemas flemáticas maxcadas y traydas en la boca, fortifican las encías y los dientes, y curan las llagas de la misma parte la fruta tomada en bocado, ó aplicada por de fuera haze todo lo sobredicho. CAPITULO XVI. T[De la planta qve prodvze la goma que llamamos " Thecomahaca," QUE LLAMAN LOS YNDIOS " COPALYHYAC, MEMEYALQUAHUITL," OTROS LA LLAMAN "TeCOMAHIYAC" Y CORRUPTO EL NOMBRE " TeCOMAHACA." Este es vn árbol grande que tiene las ojas redondas y aserradas, produze el fruto en los principios de los pinpollos de sus ramos pequeño redondo, y roxo lleno de simiente semejante á las pepitas del durazno. Nace en la Misteca, y también en la prouincia de Mechoacan, es planta aguda y mordaz, odorífera 31 con alguna astrincion caliente y seca en el tercero grado, mana deste árbol cortándolo y sajándolo, y algunas vezes expontaneamente vna lagrima ó goma bien conocida en todo el mundo, que se halla la misma virtud y temperatura que las demas que auemos dicho, y asi ay algunos que la vsan en lugar de la mirra, sana los dolores nacidos de ventosidades, disipa los humores lentos y viscosos, corrige las destemplanzas frías aplicada en forma de emplasto, es tan amiga de la madre, que hechada en las brasas, y puesta á las narizes, libra luego y sana á las que padecen males de madre, aplicada al ombligo detiene la regla, fortifica la madre, y la haze estar en su lugar, ataja la regla y fluxo- nes aplicada á los dolores de los dientes y puesta en los agujeros que suelen tener, los libra y ataja la corrupción, cura y sana las heridas de los neruios, sana la ceática y la gota quando proceden de causa fria, y quando se aplica en forma de emplasto, conforta el celebro, los neruios y el estomago, y en suma es remedio importantissimo para todos los males nacidos de causa fria, como lo an espirmentado muchos en México, componense con ella, y otras gomas, vnos encerados para dolores de qualquiera parte del cuerpo, que como sea de causa fria, es vn remedio santissimo, que me dizen son los que da de limosna el Canónigo Salazar, cuyo premio receñirá en el cielo por tan buena obra, y su composición es la que se sigue. ^Encerados reciuen.IfThecomaca.^Balsamo.IfAzeyte de yguerilla.Tf Axin. Azeyte de veto. Copal blanco. Cera amarilla. De cada vno vna libra. IT De- rrítanse todas estas cosas en vn ca§o, y cuega hasta que se espesse algo, y luego le hechen dentro después que esté algo frío. Clabos de comer. Nuezes noscadas. Tf Orejuelas. Anís, Ololiuhqui. De cada vno media libra. Hechos polbos muy sutiles y muy bien rebuelto lo vno con lo otro, se en- fundan los paños haziendo encerados según arte, de los quales cortaran el ta- maño que necessarios fuera para que tome el dolor. CAPITULO XVII. ^[De la caraña qve los yndios llaman é la planta, que la PRODUZE "TlAHUILILLOCAN." La planta que llaman tlahuililoca, es la que produze aquella goma que los Españoles llaman caraña, es vn árbol grande que tiene el tronco liso, rojo y resplandeciente, y oloroso, las ojas semejantes á las del aceytuno, y puestas en forma de cruzes, es árbol odorífero, agudo y mordaz, al gusto algo astrin- 32 gente. Nace en la Prouincia de Mechonean, y en la Misteca baxa, la goma que deste árbol corre, se llama también caraña, la qual haze los mismos efetos que la thecomaca^ pero con mucha mayor eficacia, aunque no se vsa tanto desta como de la otra, con tener mas viua virtud, pues los males que no puede cu- rar la thecomacaca, cura la caraña, beuido el polbo de su tronco, ó de la cor- teza, conforta admirablemente el coraron y el estomago, resuelue las ventosi- dades, corrige qualquiera destemplanza fria, y cura los males de madre, y es fama entre los yndios naturales destas partes, que los demonios huyen y tie- nen temor deste árbol, y deuele de preuenir esta virtud de tener las ojas forma de f por la enemistad que con ella tiene, y dizen también que es contrario al ojo, y que aplicada la cortega en agua, es vtil para el coraron y beuida con cacao, aprouecha al coraron y al pecho, juntamente hazen también otro ence- rado que llaman para dolores, el qual es este. Caraña. Copal. Azeyte de veto. De cada vno vna libra. Azeyte de Liquidambar, cuatro on^as. Aceyte de Yguerilla, ocho ongas. Cera amari- lla, media libra. ][ Balsamo dos ongas. Todo se derrita á fuego manso, y se hagan encerados á modo despadrápos. Y pues diximos que la goma del capi- tulo passado se sostituye la vna con la otra, tampoco cometerá yerro el que con ella compusiere aquel azeyte yndio, que es tan celebrado para heridas y almorranas, y otras enfermedades por mas eficaz, que el que llaman de Apa- ricio, el qual es harto recebido en vso de los cirujanos platicos, y experimen- tados como yo le vide curar con solo el vna herida penetrante, que estaua pas- sada por baxo de los bracos de vna parte á otra en el Hospital de Guastepec, curando en el el hermano Fr. Bartholome de Natera, hombre harto platico, y esperimentado en toda la cirugía y medezina, de quien yo huue esta recepta que es la que se sigue. Aceyte yndio recibe. Trementina, ocho on^as. Azeyte de Lyquidam- bar, tres on§as. Thecomaca. Suchicopal. Bálsamo, de cada vno dos ongas. Polbos de Almaciga. Mirra. Aziuarr. Glasa. Incienso. Sangre de Drago. Sarcocola. De cada vno drama y media, derrítase lo que pudiere, y lo demas se haga polbos muy sutiles y tibios, se encorpore como solemos el de Aparicio, y por el consiguiente suelen algunos cirujanos desta ciudad de México componer otro ceroto admirable para resoluer, con el qual vide hazer milagros administrándolo en gomas, y sobre huessos, y dentro de muy poco tiempo resolbellas la composición, del qual es la que se sigue. Cerroto para resolber. Recibe. Ojas de maluas secas. Flor de manga- nilla. De cada vno quatro ongas, hagase vn cozimiento según arte con ambas cosas, y acabado se cuele ya aquella coladura se le añida goma tliacamaca, ó 33 caraña, dos ongas. 1¡ Azeyte de veto. Azeyte de Lyrios, de cada vno dos on- zas. Cera amarilla quatro onzas, y cueza todo junto á fuego manso, hasta que consuma la mitad del cocimiento, y quede en forma de ceroto ni blando ni duro. Sirue para qualquiera dureza de cuerpo humano que quisieren re- solber. CAPITULO XVIII. Del ARBOL DE Liqvidambar, que los naturales llaman " XOCHIOCOTZOTL," " QUAUHXIHUITL." Es el xochiocotzotl guauhxihuitl, vn árbol grande que tiene las ojas casi como las del Lárice, diuididas en tres puntas, y en dos senos, por la vna parte blan- cas, y por la otra algo escuras, y aserradas, la corteza del tronco en parte roja, y en parte verde. Nace en campos llanos, y en tierras calientes, y algunas ve- zes en templadas, como lo es en Guayacocotla, Guachinango, y Xicotepec, es de naturaleza caliente y seca, y de muy agradable olor, saxada la corteza deste árbol sale vn licor que los Españoles llaman lyquidambar yndiana, y los Me- xicanos yndios xochiocotzotl, el qual en la suauidad del olor es muy semejante al estoraque, es caliente en el tercero grado, y de naturaleza de secante, el cpial licor se aplica al estomago y le fortifica, corrobora el coraron, prouoca sueño, su zahumerio mitigua el dolor de la cabeza que viene de causa fria, por si solo resuelbe los humores, y mitigua los dolores, y reciuiendo el humo es- tando sentado en vna banca agujerada por abaxo, y desnudo en cueros, y luego abrigado muy bien con muchas fregadas puesto debaxo de la banca un brasero de candela, y hechalle de quando en quando desta sobredicha goma repitiendo esto tantas vezes quantas el paciente pudiere sufridas vna vez cada dia, hasta que se heche de ver esta con entera salud, teniendo guarda y regimiento como si tomare sudores, aprouechan estos zahumerios para el pasmo, y otras qua- lesquiera destemplanzas frías, y vntando con ella los empeynes, los sanan qui- tando primero los corezuelos de encima con los dedos, mezclanla para cazole- tas de los zahumerios en pastillas y peuetes, y dudo que en España ni en las Indias aya ya muger que no tenga noticia desta goma, su suauidad de olor para zahumar la casa, en México está ya perdida su opinión, porque en en- trando en casa, y oliendo este olor, luego dizen que es zahumerio de damas pobres y miserables, mana también espontáneamente del mismo árbol vn azeyte, que ni en la suauidad de olor ni en las virtudes medicinales es de me- nos ymportancia, del qual vsan algunos por estoraque liquido, muchos dizen Jiménez-9 34 que el azeyte que dezimos, se destila del sobredicho licor, puesto al sol en lu- gar conuiniente, ó esprimido, de manera que lo mas sutil y delgado se aparte de lo gruesso, dizen otros que este licor es caliente y húmido, lo qual es falso como el que quisiere hazer la esperiencia lo vera, porque estos dos licores am- bos resueluen las ventosidades, deshazen las hinchazones, y ayudan á la coc- ción y fortificación del estomago, son vtiles á las pasiones de madre, y hazen otros muchos y semejantes effectos por si solos y mezclados con otros medica- mentos, algunos ay que sacan este genero de perfumen, cociendo en agua los troncos deste árbol, pero es de menos valor y de menos ymportancia para los remedios sobredichos, y asi no se vsa del sino en algunas cosas poco ympor- tantes, y de ningún momentos. CAPITULO XIX. Tí " IZTAC QVAVHXIOTL," PALO LEPROSO Ó ARBOL LEPROSO. El iztac quauhxiotl^ es vn árbol mediano, que tiene las ojas redondas, los troncos y pezones de las mismas ojas tirantes á rrojo, el qual árbol destila vna goma blanca de sabor agudo. Hace en tierras calientes, la goma parece caliente en el tercero grado, la qual restiñe el vientre que está laxo demasiado, to- mada en agua en cantidad de vn escrúpulo, cura admirablemente las camaras de sangre, y aplicado en vntura, mitigua los dolores, resuelue los tumores y ynchazones, pone el agua en que se funde de color de leche, ay también otro genero que tiene las mismas virtudes y forma, que la llaman tlatlahuic, quauh- xiotl, pero la goma que produce es roja, como el mismo nombre lo muestra. CAPITULO XX. Tf " QVAVHCOPALTIC XIXIO," Ó ARBOL QUE MANA RESINA COMO COPAL. El quauhcopaltic xixio, es vn árbol muy alto, cubierto con vna muy delgada y liga corteza, que de si misma se quita como escamas, de donde le viene el nombre xixio, tiene las ojas como de albahaca, el fruto como el de la oxicanta, aunque algo mayor, el qual al principio es verde, y finalmente se pone rojo, hecha de si este árbol vna resina blanca algún tanto olorosa, pero es poca. Nace en las tierras calientes y montuosas de Texaxahuaco, la corteza del tron- co es caliente en el segundo grado, olorosa y de agradable sabor, no sin alguna sequedad y amargura, la resina que destila este árbol, es aquella goma blanca 35 tan vsada de los médicos yndios Mexicanos, y tenida en tanta estimación para detener las camaras de sangre, la qual puesta en agua luego se deshazen en le- che que llaman quauhciÜali^ y beuida en cantidad de vn obolo por si sola ó mez- clada con copal, cura las camaras de sangre, restaña la sangre de qualquiera parte que corra, á se de reusar mucho, no tomar mas cantidad de lo que tenemos dicho. CAPITULO XXI. TfÜEL "TziNACANCVITLAQVAHVITL," Ó ARBOL QUE LLEUA COPAL, COMO ESTIERCOL DE MURCIELAGOS. La goma que en las boticas dizen Lacea, suelen llamar los yndios tzinacan cuitlaquahuitl, ó árbol que llena goma como estiércol de murciegalos, la qual está pegada á los mismos ramos del árbol, y en pequeñas laminillas, que pa- recen alas de aues, que van puestas en orden por ambas vandas del tallo, tronco y ramos desta goma, la qual no es obra ni labor de ormigas como an pensado algunos ygnorantemente, sino lagrima que destila por todas partes de los mismos ramos, y á ellos mismos pegada. Nace en tierras calientes como Guastepec, y Cuernauaca, á donde la llaman xochipatli qiiauhxihuitl algunos. Nace también en la India Oriental, á donde suele tener varios nombres, en lo que toca á sus virtudes se podrá saber de los médicos arañes, por no detener- nos aora en lo que esta tan copiosamente escrito, hazese desta goma con tre- mentina, aquella que llaman Lacre, la cual se vsa para cerrar cartas, á las quales dos cosas suelen añadir, vn poco de arena molida algo gruessamente, y si todo junto se cueze, saldrá vn genero de betún, que puesto al fuego fácil- mente se ablanda, y en resfriándose queda tan duro, que come y rompe el ye- rro, piedras y perlas, lo qual hemos visto muchas vezes por experiencia. CAPITULO XXII. Tf " EzQVAHVITL," QVE ES EL ARBOL QUE DESTILA GOMA, QUE LLAMAMOS SANGRE DE DRAGO. El ezquahuitl es vn árbol grande, que tiene las ojas de berbasco, ó gordolobo, anchas y esquinadas, destila la que llaman sangre de drago, de donde tomó nombre, porque ezquahuitl es tanto como dezir árbol que mana sangre. Nace en Guachinango, y mas de ordinario en la Villa de S. Uefonso, y en otras tie- Dos obolos hazen vn escropulo que son 24. granos y vn obolo es 12. granos, conforme la cuenta de Saladyno. 36 rras de la misma temperatura, el licor es frió y astringente, fortifica los dien- tes; detiene las camaras, y tiene finalmente la misma virtud, y en todo es muy semejante, y haze los mismos efietos que la sangre de drago nuestra, de que se vsa en España, la qual se coxe en las Islas de Canaria, y en Cartagena, de vnos Arboles llamados dragos. Porque su fruto dentro tiene figurado vn dra- gón, mucho quisiera dar á entender por que se llamó sangre de drago esta goma, porque si huuieramos de dar crédito á los antiguos, fuera nunca acabar, Doctor Monarnardez. supuesto que en razón de este licor no dijeron palabra de ver- dad sino mil desatinos, a si los Griegos como los araues, porque vnos dizen que se llama sangre de drago, porque degollado un dragón se coxe aquella sangre, y se confecciona con otras muchas cosas, otros ay que dizen ser sangre de Elefante, y otros que es gumo de vna yerua llamada draconcio, y por esso le llaman sangre de drago, la que se coxe en esta Nueua España, no es de tanta opinión como la de las Islas de Canaria, respeto de que los yndios no le saben ninguna virtud, y no la saben sacar, sino la que el mismo árbol destila de su voluntad que en Cartagena y otras partes suelen hazer gran grangeria della, desta suele auer dos géneros, vna que llaman sangre de drago de gota, y otra que llaman sangre de drago en pan, la de gota, sacan saxando el árbol, dándole vnas cuchilladas, la otra suelen sacar como sacan la trementina en España, de qualquiera manera que se saque hechada en melezina, y tomada por la boca y hecha polbos, y hechada en la mollera, prohíbe los corrimientos de la cabera á las partes ynferiores, y que no se caygan los dientes, y haze crecer las encías corroydas, es admirable color para los pintores que la saben deshazer y moler, y sin estas tiene otras muchas y singulares virtudes. CAPITULO XXIII. TfÜEL "Ezqvahvitl," segunda de Cuernauaca. Hallase también en los campos de Cuernauaca que tocan azia el pueblo de Tepequaculco, vn árbol muy semejante al ezpatli de Quauchinango, aunque las ojas son mas redondas, vellosas y ásperas, la corteza gruessa, y la rayz llena de ñudos como de sarmientos. Nace cerca del agua, es odorífera, amarga y astringente, y en cierta manera algún tanto caliente, y es vtil para las mis- mas cosas, porque el licor que sale en abundancia deste árbol quando le saxan, es admirable remedio para las inflamaciones de los ojos, porque tiene algunas partes frías, secas y astringentes, y assi no es marauilla, que aunque tenga 37 algunas partes calientes, haga semejantes effectos, porque las frías, son las que predominan mas. CAPITULO XXIV. Del "Mizqvitl," ó algarrobo de acassia. El mizquitl, es vn árbol muy común en la Nueua España, que nace espon- táneamente en qualesquiera lugares, pero principalmente en los montuossos, fríos y templados, y calientes, es árbol siluestre y espinosso, tiene las ojas su- tiles á manera de alas de aues, de la forma y figura que el tamarindo, tiene vnas vaynillas pendientes, casi de la misma forma que los tamarindos de vna y otra parte, que son buenas para comer, largas, dulces y de agradable sabor, y llenas de granillos, de donde al árbol se le puso el nombre, de las quales vay- nillas hazen los yndios chichimecos ciertos tamales como piloncillos de acucar, que á ellos les sime en lugar de pan, á la qual tengo por la verissima acassia de los antiguos, y la que produze la verdadera goma arabiga, de la qual ay en la Nueua España, grande abundancia, y no sin algún vergonzoso descuydo no conocida hasta aora, ni llenada á Europa, antes viene del la, y nos traen la goma de los guindos y ciruelos aca, y nos la venden bien vendida, como si fuesse verissima goma arauiga, del qual árbol se hallan muchas especies, consta de naturaleza caliente y seca y astringente, y el licor que se saca de los renue- uos por expression, ó el agua en que huuieren estado algún tiempo en ynfus- sion aplicada en forma de colirio á los ojos, cura admirablemente sus indispo- siciones, el cozimiento de las cortezas refrena el demasiado fluxo de los meses, de los quales porque toquemos esto de passo, dizen los naturales si fueren del primer parto, sanan, la tiña, y los empeynes algnos ay que ponen entre las differencias de la acassia, al axin, nacazcolotl, y otros algunos arboles que na- cen en la Nueua España. CAPITULO XXV. ^Del "Mizqvitl" de Mechoacan. Llaman los de Mechoacan á su múcquitl, tzintzequam, el qual carece de es- piñas, y tiene las ojas mas sutiles que el mizquitl ordinario, es también espe- che de acassia, y el que produze también la goma arabiga, que abundante- mente se halla, y haze los mismos effectos. Jiménez.-10 38 CAPITULO XXVI. U " Hvitzpa^otl," de GuAXACA. Huitzpagotl es vn arbolillo que á manera de las vides va arrastrando por el suelo, cuyas ojas son simbossas y cada vna de tres puntas, las flores rojas pe- queñas y juntas al fin de los ramos donde se engendra el fruto semejante en forma y en grandeza á las avellanas con tres pepitas blancas, dentro como las del risino, tiene todo el año flores y fruto. Xace en la Prouincia de Guaxaca, es dulce, de caliente y húmida temperatura moderadamente el licor, que des- tila repara las fuerzas deuiles y desflaquezidas, de tal manera que dizen resu- cita los hombres casi muertos, el mismo licor y las ojas del mismo árbol comi- das en lugar de verdura, resfrian y engordan y causan buen collor y llustrosso, suelen sacar vna goma de los ramos tiernos quebrándolos, la qual aprouecha admirablemente á las ynflamacionss de los ojos, cinco de las pepitas y si fuere persona robusta siete, quitándoles cierta telilla, que las cubre, dizen que he- uaquan poderosamente la flema y la colera por la boca y por la camara con tanta siguridad y buen successo, que en comiendo qualquiera cosa por liuiana que sea, cessa la purgación, reprime la fuerza del medicamento si assi con- uiene, trajeron también esta planta de la Prouincia de Pánico, tiene de tronco vn codo blanquecino lento con espinas, por lo qual le llaman tzapeloac quahuitl, dizen también suele conforta los dientes, y restaurar la carne podrida de las encías. CAPITULO XXVII. Tf Del ARBOL DE LA PROVINCIA DE LA FLORIDA QUE LLAMAN "SALSAFRAX." El salsafrax es vn árbol grande que tiene las ojas cortadas y diuididas en tres partes, los troncos lisos tirantes á rojos, y que huelen á anis. Xace en la Prouincia de S. Augustin de la Florida, y en la de Mechoacan, es de caliente y seca naturaleza, cerca del tercero grado, y de portes sutiles, por lo qual so- corre á la cólica y dolores de yxada, y es gran remedio para la dificultad de la orina y enfermedades de los riñones, con tal que procedan de causa fria, resuelue las ventosidades, abre las opilaciones, y fortifica las partes interiores, cura la asma y las otras enfermedades del pecho nacidos por causa fria, pro- híbe los gomitos, ayuda á la digestión, relaja el vientre, aprouecha mucho para la esterilidad de la madre, proboca los meses, y es gran remedio para 39 las bubas como suelen ser otros alexifarmacos, mitigua los dolores de los dien- tes, y consumiendo la causa corrige las reumas, á se de tomar el cocimiento del tronco de las ramas y rayzes, y principalmente de la corteza en cantidad de ocho on§as por la mañana quatro horas antes de comer, y á se de guardar el sudor, el cozimiento se haze de esta manera, tomanse media on§a de las ray- zes con sus cortezas partidas en astillexas pequeñas que hedíanla en ynfusion toda vna noche en doze libras agua, y cuezenla después á fuego manso, hasta que se consuma la tercera parte, empero á se de aduertir que assi el modo del cocimiento como de vsarle se haga según la dispusicion del enfermo, su natu- raleza y temperamento, virtud, edad y costumbres, y según el tiempo del año, la comida conuiene que sea tenue y seca como suele administrarse en los otros remedios Alexi fármacos, de las bubas, y vsara el enfermo de la beuida del segunda cocimiento ordinariamente, todo lo qual se deue hazer con el cuy dado uniuersal del cuerpo con generales euaquaciones, algunos vsan del cocimiento simple por beuida ordinaria, solo aguado con vn poco de vino, sin que prece- dan euaquaciones vniuersales del cuerpo, ni regla particular en la comida, también se deue aduertir que es muy contrario y peligroso el vso deste coci- miento á los deuiles y algo flacos, y demasiadamente estimulados, assi mismo vale para boluer el agua salobre dulce, como en vna necessidad bien grande, hizimos la experiencia viniendo en el nauio del situado de las prouincias de la Florida para la Veracruz, el año de mili y seyscientos y cinco, donde junto á la ensenada de Carlos que llaman, nos falto el agua, y arribamos a vna ys- leta donde estauan vnos yndios pescadores y buscando agua la hallamos tal, que no differenciaua de la de Lamar en casi nada, de manera que con la neces- sidad que lleuauamos, y hizimos algunas botixas donde también en la misma isla auia gran cantidad deste palo que vamos tratando, y los marineros lo ha- zian astillas, y puesto dentro de las mismas botixas al cabo de ocho dias la hallamos tan dulce y tan buena, como la mejor que se pueda hallar, de ma- nera que por ningún caso sabia á la salmuera como de antes, que fue causa de que nos regozijamos harto. CAPITULO XXVIII. Del que llaman "Tochpátli." Tochpátli llaman á vn arbolillo pequeño, que nace en lugares calientes y llanos, produze de vna rayz sarmentossa de la qual sale algún tronco, tiene las ojas grandes como las del rauano siluestre aserradas, y no de semejantes 40 á los yerros de las langas, las flores son blancas, la rayz aguda, mordaz y olo- rosa, y algo astringente, caliente y seca en el tercero grado, el cocimiento de sus ojas y rayzes, assi beuido como aplicado á los tolondroncillos de las bubas los cura, y desta rayz vsaria yo de mucho mejor gana que de las otras que vsan ordinariamente los yndios, y Españoles para el sobredicho effecto, con tal que los humores fuessen trios y tenaces, como por la mayor parte lo sue- len ser en esta enfermedad la misma rayz majada y aplicada en forma de em- plasto, desminuye y deshaze el bago, y le restituye en su antigua sanidad. CAPITULO XXIX. Del ARBOL "GrUAYACAN," QUE ES EL PALO SANTO QUE LLAMAN en España. Llaman los yndios guayacan aquella planta que otros dizen maUalcuahuitl, ó palo aguí, porque suele tener deste color el coragon, ó medula, el qual es vn árbol de mediana grandeza, de tronco siluestre y macilento y espinoso, tiene las ojas poco mayores que las de la ruda, las flores agules, la corteza cenicienta, aunque la que cubre el tronco mas gruesso, es roja, el palo es amarillo y la mcduhi ó coragon aguí, como lo dize y de donde tomó el nombre, la corteza es muy amarga, y assi de deue tener juntamente con sus ojas por caliente en el segundo grado, con vna manifiesta sequedad, aunque en el coragon no se siente este amargor, querer referir aquí los effectos que haze en curar el mal francés, y otros males antiguos de la cabega, pecho y estomago, bago y riñones y otros dolores de los miembros, y la traga y methodo que se deue guardar en el vso deste remedio, seria á mi parecer cosa demasiada y superfina siendo tan sa- bido y notorio á todos los que exercitan la medizina, del qual se hallan dos especies, que es la que tenemos dicho que propiamente llaman guayacan, el otro es sin comparación mas delgado y todo el, assi dentro como fuera de vn mismo color blanco, ó porque lo digamos mas claro, de vn color como ceni- ciento y pardillo el leño desta segunda especie es mas agudo, mas oloroso, y para el vso de la medecina mrs eficaz, y á este llaman palo santo, porque los males que la otra especie no puede curar los cura este, por donde herró muy mucho vn autor que dixo que este árbol tiene las ojas como las del llantén, lo qual fue engaño manifiesto, que no son sino como tenemos dicho, como lo aue- mos visto ocularmente millares de vezes, como lo dize assi mismo el Doctor Francisco Hernández nuestro Autor, otros dizen que el palo guayacan es es- pecie de box, á los quales me allego, y lleuan mas camino, porque en realidad 41 de verdad la vna madera y la otra se parecen algun tanto, procurar sea pues que el leño que quisiéramos administrar sea nueuo recien cortado, ceniciento por todas partes entero, lleno y muy graue, no hendido ni tocado de corrup- ción ni carcoma, sino resinoso, mordiente á la lengua, y algun tanto amargo de aqueste tal suele también ser preferida la corteza á todo lo demas, la qual se deue arrancar verde del mismo árbol, y guardarse pues, son tantos los ar- boles que ay deste genero en todas estas Indias, que creo que sobrepuxan á los pinos de tierra de figura, no sera escusado dezir que cada vno que toma el agua del palo, conuiene sea purgado tres vezes, vna vez antes que comience á hazer esta penitencia, otra passado los quinze dias, y la otra en fin de los treyta, quando el cuytado queda absuelto de culpa y pena, el tiempo mas apto, para tomallo es el otoño, y el de la primauera, porque tomándolo en el estio inflama demassiado el cuerpo, y si fuere ybierno hace menor effecto, aunque siempre aprouecha y nunca daña, empero si acaso fueren comprimidos á administralle en qualquiera de aquestos tiempos contrarios templar sean los excessos dellos con artificio, mezclando cosas calientes con el leño en el ybierno, assi como en el estio templadas, y en lo que toca al alimentar al enfermo, no soy del pare- cer de aquellos que le consumen con dieta poniendo en tanto estrecho á los desuenturados que cojen entre manos, y los desecan de tal manera con la cruel abstinencia, que quando después quieren comer, no ay orden faltando la fuerza para lo dijerir, y el apetito para lo demandar, y entonces vereys andar soli- cito al medico, exprimiendo pechugas, destilar capones, y haziendo ystaurati- uos para embutir y papuxar quando ya no ay remedio, y según aquesto dire- mos que los tales son los que infaman las medecinas, por no saber vsar dellas pues á todas enfermedades, á todas naturas y complexiones, á todos sexos y edades, y finalmente en qualquiera tiempo y sazón administran el cocimiento del palo preparado de vna misma manera ni mas ni menos que el gapatero que con vna orma sola suele hazer zapatos á todas las diferencias de pies, ya auemos dicho de parte del medico, digamos aora de los pacientes, pues por la misericordia de Dios ay harto que dezir, pues ay algunos que gustan en razón desto siguir el parecer de vn yndio, y hazer lo que dixere, y con tanta pun- tualidad, y tienen tanta fee y crédito en lo que dizen y hazen en materia de medezina, que tienen por muy cierto su salud, no considerando que son bar- baros y campesinos, quan falsos y mudables todos, y por el consiguiente ay otros que por oyrles hablar mili mentiras en razón, desto les dan vn trago de vino para que les descubran sus secretos y modo de curar, y luego estos re- prueuan y dan por falso el parecer de vn medico docto, y de experiencia entre los otros dones que se atribuyen al agua deste leño, es el que diremos y no de Jiménez.-11 42 poca ymportancia que corrijo el hediondo aliento, y pone blancos y hermosos los dientes, opusiéronse contra este leño santo, y bendito de ciertos años á esta parte, tanto puede la nouedad, la china, y zarzaparrilla raycejas de baxo suelo y del poluo de la tierra leuantadas aunque para los que saben desto el quedo de la competencia mas señalado y claro ganando nueua reputación y crédito, entre hombres doctos y de espirencia como ellas se oscurecieron como con el sol las candelas, aunque aora á buelto otra vez á oluidarse que ya no ay casi memoria del y buelue la china y zarzaparrilla á permanecer, y en especial la china, á la qual no se puede negar si ella es fresca y buena y no carcomida proboca grauemente sudor con grande eficacia en resoluer las gomas de la ca- beza y los sobre huessos puesto que tengo por muy cierto que lo que el palo guayacan no hiziere siendo administrado como conuiene, no lo podra hazer la china, ni la zarzaparrilla, como lo diremos en su lugar, tratando de la z»rza- parrilla y de la china nace en Lanzar y Huehuetlan, tierra caliente desta Nueua España, y en la mixteca baxa, y en las yslas de S. Domingo, y Puerto Rico, que es el que se gasta ordinariamente en la Europa, la carcoma del palo santo limpia las llagas y hulceras, y cria carne nueua como lo dize Matiolo. CAPITULO XXX. Del 'Yohualxochitl'' ó flor nocturna. El yohualxochitl que algunos llaman cozcaguahuitl, y otros hualxochitl ó flor redonda, es vn arbolillo que tiene las ojas del Ebulo, ó yezgo, ó del saúco, cuyas especies parece, ó si alguno le pareciesse mejor se podría acomodar á las especies de bid silvestre, empero no tiene aserradas las ojas, haze las co- pas como las del saúco, congregadas de vnas florecillas redondas y amarillas de dia, según dizen cerradas, y de noche abiertas, de las quales proceden los granos pendientes á razimos al principio verdes, y luego rojos, y después mas encendidos, las rayzes son pegajosas, de vn sabor resinosso y de gusto algo odorífero. Nace en Chapultepeque, no lexos de la ciudad de México, en luga- res altos y montuosos y florece por lunio, es caliente y seca en el segundo grado, y de sabor amargo, aplicada en forma de emplasto, resuelue los tumo- res, ó los madura y abre, beuida suele probocar á vnos sudor, y á otros cama- ra, hechandola en polbo en las llagas incurables las asigura y sana, cura la sarna y la lepra, y es buen remedio para los pasmos, y para las mugeres apa- sionadas de mal de madre, algunos comen sus hojas fritas como cosa medeci- nal esprimiendo primero el zumo, y dizen que con esto limpian el cuerpo y 43 engordan, y que de la misma manera restaura y haze crecer la carne que fal- ta y que assi mismo consume la superfina sin que se sienta genero de dolor, ni perjuizio, sus ojas traydas en el pecho quitan los miedos y temores vanos, y los desmayos que de ellos nacen. CAPITULO XXXI. U Del "Catolizan" ó "Topo^an." El cayoligan^ es vn árbol de mediana grandeza, que tiene las ojas de salbia aunque algo mayores, por causa de las quales algunos españoles naturales destas partes le pusieron el nombre, por la parte interior son blanquecinas, y por la superior verdes, gruessas y pelossas como las del berbasco y lubricas, llena las flores pequeñas y amarillas, en lo alto de los ramos puestas en la misma forma que los razimos de la yedra, es árbol odorífero y de temperatu- ra caliente, el qual sin ninguna duda huele á yncienso, suele tener mayores ojas en las tierras calientes, donde nace algunas vezes, pero en las templadas ya las produze mas anchas, aunque donde quiera se dan bien, no reusando suelo ninguno mayormente si es fértil y húmido, el cocimiento de las corte- gas del tronco, y de la rayz, beuido es muy prouechosso á las pasiones de la madre, y la restituye á su propio lugar, proboca la orina, limpia el cuerpo aplicadas las mismas rayzes, ó las cortezas, ó las ojas en forma de emplasto, deshazen los tumores y apostemas, y los abre y mundifica, lo qual haze tam- bién en qualesquiera otras llagas, y cura las quemaduras, ay otra planta que llaman topogan, de la qual cogen las ojas, y las ponen á secar al sol, y las mue- len muy sutiles, y las hechan en las llagas que las deseca valerosamente, y en particular las de cabega, pero tiene muy differentes las ojas que las deste ár- bol que vamos tratando, porque son las del tarasacon que llaman en las bo- ticas. CAPITULO XXXII. T Del "Nanahvaqvahuitl" ó árbol de las bubas. El nanahuaquahuitl es vn árbol grande acopado y alto, que las ojas semejan- tes al olibo, algún tanto olorosas y amargas, el cocimiento beuido por la ma- ñana copiosamente cura el mal francés. Nace en los lugares templados acia Cocotla. 44 CAPITULO XXXIII. Del "Qvavhtlepatli" ó árbol de fuego. A la planta que llaman quauldlepafli, llaman los de Mechonean chupiren ó planta de fuego, es vn árbol semejante al laurel, hermoso y de agradable pa- recer, que produze las ojas algo largas, mayores y mas anchas que las del al- mendro, tiene las flores formadas á manera de rosas, y podríamos dezir ser aquella mata que crece como árbol, á quien Dyoscorides llamó Rododendron, que llaman en las boticas ó leander, y en Castilla Adelfa, y assi á causa de su notable amargor, suelen dezir aquel adagio, á las embras, desamoradas, que á la del pha, le sepa el agua, su leche es de naturaleza abrasante, y con todo esso afirman los yndios que dada á beuer en cantidad de quatro obolos, heba- son dos escrúpulos, quan comodadíssimamente los humores flemáticos, de los que padecen mal auito del cuerpo, y mal francés, ydropesia, especialmente si la tal enfermedad procediere de causa fria, pero no puedo creer ni se me encaja que vn medicamento tan vehemente se pueda tomar por la boca sin que haga no- table daño, por lo qual se podra vsar como los mismos yndios dizen que tie- nen prouado con muchas esperiencias aplicando esta medezina al hombligo en muy poquita cantidad, assi también purgara todo el cuerpo, el qual es vn sin- gular y presentaneo remedio para las enfermedades exteriores de todo el cuer- po, como son los empeynes, lepra, y la sarna ó piasis, y otras semejantes, los yndios de Guaxocingo, suelen vsar desta medezina casi en cantidad de dos dramas de peso contra las fiebres ynterpoladas. Nace en la prouincia de Me- choacan, y en Ocopetlayocan, cerca de lugares húmidos y agosos, donde estu- bo á pique de perder la vida el Doctor Francisco Hernández, por auer atreui- damente gustado esta leche, y no falta quien la haze veneno, perniciosso á toda la planta para los hombres lo qual pudiéramos repugnar diziendo que muchas cosas ay que tomadas de un hombre sano le matan, las quales dadas tras al- guna ponzoña ó contra mordeduras de fieras, y otras enfermedades contagio- sas, le suelen ser saludables, y assi esta misma leche aplicada á las apostemas las resuelbe. CAPITULO XXXIV. Del "Qvavh hyyac" ó árbol hediondo. Es el quauh hyyac, vn árbol grande que tiene las ojas como las del naranjo, pero agudas, la corteza es astringente y hecha de si vn graue olor. Nace en 45 Ococuila, en lugares montuossos y pedregossos, es de caliento y seca tempera- tura, detiene las camaras, proboca sudor, su gumo estilado en las narizes ha- ze brauamente estornudar, y desta manera purga la cabera, quitando los do- lores, y sana las calenturas, suelen guardarla á su tiempo para vsar della todo el año. CAPITULO XXXV. TT "Qvavhxiloxochitl." Qxauhxiloxocliitl, quiere dezir flor cauelluda, el qual es vn árbol de muy hermoso parezer y naturaleza, el qual produze las flores, que salen de cierta cabezuela como uellotitas muy bien compuestas en forma de cauellera antes que nazcan las ojas, las quales son redondas y nacen de cinco en cinco, aunque algunos destos arboles las produzen blancas, y otras coloradas tirantes á en- carnado. Xace en muchas tierras calientes de Cuernauaca, y en todo el Mar- quesado, y en otros muchos lugares de semejante temperatura, la corteza de la rayz molida, sana las llagas de las encias beuida en agua proboca la orina, limpia los riñones y la bexiga de la materia, y de otros qualesquiera excre- mentos, que suelen atapar aquellas vias, y principalmente por la via de la orina, el polbo del xaxocoquilitl, es de temperatura salibossa y fria, casi sin ningún olor ni sabor. CAPITULO XXXVI. T[Del "Cacapolton." El cacapolton, es vn arbolillo que tiene las ojas de cerero ó de capuli, el tronco purpureo, las flores azules nacidas en los estreñios de los ramos, donde nacen vnos granos assi como garuados, al principio son rojos, y á la fin entre rojo y negro, las ojas son frías y astringentes, repelen los tumores y aposte- mas, detienen las camaras, sanan las calenturas, y cura las llagas el gumo de las ojas, y de los granos quitan las ynflamaciones de los ojos. Xace en Ocoy- tuco y en Quauhquechula, y en otras tierras templadas y calientes. CAPITULO XXXVII. T[Del "Izqvixochitl." Izquixochitl, que quiere tanto dezir como planta que tiene las flores como los granos del mayz y puestos al fuego rebentaron, es vn árbol alto que llena Jiménez-12 46 las ojas como las del naranjo, y la flor parece á la rosa canina, y tiene el sabor de nuestra rosa, las quales son de muy hermoso parecer, y muy cudiciadas de todos por causa de las flores, que son de vn olor suauissimo, y realmente que pudiera ser ornamento, y lustre de los jardines del Rey Nuestro Señor, si no que quiere lugares mas que mediano calientes. Nace en los campos de Cuer- nauaca, y de Guastepeque, Tlaquiltenanco, y en Tepuztlan, y otros pueblos por alli cercanos en tierra caliente, las quales también suelen hecharse en la beuida del cacao, en lugar y á falta de nuestra rosa, dase mucho mejor en tie- rras cultiuadas, su temperamento es algo frió y astringente, quiere regiones calientes como diximos arriba, aunque también lo he visto y se da en tierras frías por la buena yndustria y diligencia de los Reyes destas partes, los qua- les pusieron vna curiosidad estraordinaria en tener en sus jardines peregrinas plantas, florece todo el año aunque en vn tiempo mas que en otro, aplicada su flor quita el dolor de los dientes y comida cura el ahito y supresión, sana las enfermedades del pecho, ayuda á la dixestion, y para hazer buen olor de boca. CAPITULO XXXVIII. 5[Del "Tlalamatl." El tlalamatl es vn árbol que tiene las ojas como las de la salbia, mas grues- sas y mas blandas, sus flores son espigadas, pequeñas y rojas, de las quales andando el tiempo nacen vnos granos, dase en lugares fríos, florece en el mes de Febrero, los que viuen en la falda del volcan cercano á México le llaman quauhtlan matlatl, las ojas majadas en cantidad de vn puño, y beuidas con agua, dizen que purgan todos los humores blandamente, sin ninguna molestia por vomito, y con todo esto parece que consta de naturaleza fria y glutinosa y astringente, y dizen también que la rayz molida y polboreada sobre las llagas sana, y de ordinario sirue de pasto de cauallos, con el qual se sustentan y en- gordan, aunque al principio les da dentera á los que no están hechos á ella. CAPITULO XXXIX. T[Del "Chatalhvic." El chatalhuic, que llaman otros cacahua ogotli, y otros caña fistola, es vn ár- bol grande y ramoso, que todo el año esta verde, tiene el tronco y ramos de cierto vello rojo, y en ellos las ojas distantes por pequeños ynterualos seme- 47 jantes á las ojas del limón ó de la caña fistola, pero mas largas y en la parte ynferior blanquecinos, las flores son amarillas, y el fruto ni mas ni menos si no fuera mas delicado ni mas áspero. Nace cerca de las riñeras de los rios en los campos de Xocotepec, la corteza es caliente y seca en el quarto grado, y variada de color blanco y negro, hecha polbo y beuida en agua por la mañana en peso de dos dramas, hebaqua por arriba y por abaxo la colera y la flema, expele las lombrices y gusanos si acaso ay algunos en el cuerpo, es tenido de los naturales por vn singular medicamento purgante para los efiectos dichos la misma corteza mezclada con axin, y aplicada detras de las orejas quita el dolor del oydo, la corteza de la fruta es dulce, y que tiene el sabor semejante á la pulpa de la caña fistola, beuida de la misma manera y en la propia can- tidad, purga la colera y la flema, y ablanda el vientre, y proboca camara sin violencia ninguna, la misma molida y hechada en ynfusion en agua, y bañando con ella el empeyne, lo sana, repara y fortifica los cabellos que se rompen y los hazen crecer en estremo la simiente que está dentro de la fruta molida y beuida en agua aplaca y quita las fiebres, todo lo qual se ha visto y prouado por esperiencia y con curiosidad. CAPITULO XXXX. T[De los cocos y de las palmas que los crian que los Mexicanos LLAMAN "COYOLLI." El qual es vn árbol no muy gruesso y muy alto, tiene las ramas que llama- mos palmas en lo mas alto del tronco, las quales son cinco ó seys derechas, para arriba de la misma forma y manera que las que en España llaman pal- mas, son verdes claras de todas partes, es árbol muy derecho y cinerigo en el color, el qual está hecho á la mano todo por el circuyto del pié hasta lo alto en pequeños escalones, por los quales suben los yndios á modo de escalas, es ár- bol muy esponxiosso, ama los lugares marítimos, como se veen en las Islas Philipinas. y los que an estado en Puerto Rico las avran visto, y en toda la costa de Colima, y Qacatula, su flor se parece á la del castaño, su fruto todo en el árbol es mayor que la cabera de vn hombre prolongado en forma con tres esquinas y muy verde claro en el color, siembranse los mismos cocos, y de ellos salen las palmeras, las quales trasponen á lugares acomodados, y si las tratan bien dan fruto en pocos años, para lo qual les hechan ceniza y es- tiércol de buey, y agua, y con esto crezen y fructifican muy presto, y las que están mas cercanas á las casas, por el beneficio que les hazen, son mas hermo- 48 sas, cuyas rayzes son muy pequeñas y superficiales en respeto del grandor del árbol, del qual el pié es gruesso, y se va adelgazando para arriba la madera, aprouecha para muchas cosas en las Islas Philipinas suelen hazer vna ñaue con toda su claua^on, mástiles, bergas, velas, vetas, cabos y cables, sogas, y toda cordonalla, y todas quantas cosas son necesarias, assi en la xarcia como tlaba^on, y lo mejor de todo ello es, que puesta en la mar la cargan de mer- cancía de las mismas palmeras de azeyte de vino, de vinagre, de acucar, fruta, agua ardiente y otras cosas que por euitar prolixidad, y auerlo tocado ya otros, no lo digo, diremos aora los effectos de Medezina, de las quales sacan el vino hiriendo los ramos mas tiernos deste árbol, por la parte ynferior, y se saca cierto licor, que con caños de caña se recoxe en sus basos, del qual vsan en lugar de vino el primer dia, es suaue y gustosso, los otros tres ó quatro si- guientes desabrido, y después de todo punto ynutil, pero siempre es de olor yngrato y engendra á la continua gruesos humores, y muchas ventosidades y crudezas calentando, y humedeciendo moderadamente, y es mas blando que nuestro vino, y tienta menos la cabega si no hechan algo en los bassos, para que emborrache como lo suelen hacen en el maguey, dizen deste vino que aprouecha marauillosamente para los tísicos, y que es también conueniente remedio para los males de orina y riñones, que apenas se halla en todas las Philipinas, persona que padezca semejante enfermedad, porque con esta he- ñida sola se limpian y mundifican aquellas partes, y que también expelen las piedre§uelas, pero dizen que ofende notablemente á los que padecen opilacio- nes del bago, y á los que tienen ydropesia, deste vino puesto al sol, ó guar- dado en otra parte, por ocho ó diez dias se haze vinagre fortissimo, el qual deseca mucho menos que el nuestro, y puesto al fuego pierde toda la fuerza, y por esta causa quando vsan del en los guisados, lo hechan quando están casi fríos, dura en su vigor mucho tiempo, pero si le hechan agua, luego pierde la fuerza breuemente y se corrompe, del mismo vino puesto al fuego y espessado se haze miel y agucar, que es de caliente y húmida temperatura y agradable al gusto, conseruase mucho tiempo sin corromperse, ablanda el pecho, es vtil al romadizo, conforta el estomago y el celebro, ayuda á la digestión, y finalmente, puesto en la boca en nada difiere, assi en color como en sabor, á nuestro acu- car piedra, el mismo coco quando está tierno, tiene el sabor del cardo, aunque mas dulce y menos astringente, y es vtil para detener las camaras, y para el ahito, y para reparar el estomago la misma corteza, ó cascara, que llamamos coco, es negra, lisa y dura, la beuida en ellos es muy saludable, y que sin duda aprouecha para confortar los neruios, y cura la perlexia, debaxo de la segunda cascara está un meollo ó medula, blanquecina y muy sabrosa de comer y se- 49 mejante en sabor á las almendras dulces, deste meollo molido y esprimido se saca vna leche sin ayuda de fuego, que es vtilíssima para matar los guzanos y lombrices bebiendola en cantidad de ocho ongas con tantico de sal por la ma- ñana en ayunas, principalmente los niños y personas de poca edad, de las rae- duras de esta medula ó meollo puestas á heruir en suficiente cantidad de agua, y meneándolas muy bien, sube arriba nadando vn azeyte que siendo fresco es muy bueno para guisar de comer, y para las cosas de medecina, es de caliente y húmida temperatura, el qual beuido en cantidad de seys ó de ocho ongas, purga liuianamente el estomago, y suele heuaquar los humores melancólicos y flemáticos, aunque dizen que el dicho meollo por si solo restriñe el vientre mas, para efeto de purgar se deue tomar el azeyte recien sacado, mitigua qual- quier dolor quando procede de causa fria, y es vn admirable remedio para las heridas, porque detiene la sangre, limpia la materia, quita el dolor, y final- mente las acaba de sanar y encorar, y es para esto tan eficaz y suficiente re- medio que el azeyte de Aparicio, también ablanda el pecho huntandose con el, y beuido lo mundifica, y haze otros innumerables efíectos, que seria muy difi- cultoso referir agora, y en particular es muy vtil para desrelaxar los nerbios y para mitiguar los dolores antiguos de gota, y no tan solamente aprouecha el azeyte, pero el agua que dentro tiene blanca el coco como leche, la qual es muy buena para quitar las calenturas, mitigua la sed, tiempla el calor, cura y mundifica los ojos, y consume en ellos la carne superfina que suele afearlos, y para dar hermoso lustre al rostro de las damiselas, enfria y humedece, lim- pia y mundifica la sangre, purga el estomago y las vias de la orina, y mitigua el dolor, y es de muy apazible gusto, principalmente á los calurosos, y que aunque esten sudando, y beuan demasiada cantidad, y esto sea por la mañana en ayunas, no suele hazer daño ninguno, da mucho mantenimiento, y es ad- mirable beuida contra las fiebres cólicas, y lo que mas es de estimar, aunque engendra ventosidad, se puede tomar en dia de purga, y deuen de abstenerse dello solos aquellos que tienen el estomago relaxado, y son apasionados de cá- maras, los renueuos y caberas destas palmeras son suauissimos como los pal- mitos de Africa ó del Algarue para comer, pero no se pueden cortar sin daño notable de la misma planta, porque las mas vezes se seca hasta las ojas, que parecen desechadas, no son del todo sin prouecho, porque por ellas so cuela el vino de las mismas palmas, y siruen de cedagos, hazen sombreros grandes y pequeños para el sol, y esteras, y otras muchas cosas, y finalmente suelen ser- uir para suelas á los gapatos. Certificóme vn Religioso de mi orden, que á estado en las Filipinas muchos años, que en algunos destos cocos dentro de la misma medula, y el agua blanca Jiménez-13 50 que auemos dicho, se hallan vnas piedras blanquissimas redondas casi como hueuos de paloma, por la vna puntilla vn poco chatas, las quales me mostró por vno de los singulares remedios para la orina, y hijada, que ay en todas aquellas partes, por lo qual son muy estimadas, y dizen que licuándolas con- sigo preseruan del dolor de yjada, el qual religioso las trae puesta al brago. CAPITULO XXXXI. T[Del "Achiotl," ó medezina buena para teñir. El árbol llamado achiotl, que llaman algunos changuarica y otros pamagua, es en grandeza y tronco, y en toda su forma muy semejante al naranjo, tiene las ojas como las del olmo, en la figura, aspereza, verdor y color, en la corteza, tronco y ramos es rojo intrisico, y que inclina mas á verde el madero mismo, es espinosso y blanco, tiene las flores grandes á manera de estrellas de cinco ojas, que de blanco tiran á rojas, la fruta es semejante á los erizos, del tamaño y grandeza de pequeñas almendras verdes con quatro pequeñas esquinas, que discurren de largo á largo, esta fruta quando está madura se abre y muestra dentro de si ciertos granos muy rojos, semejantes en la forma á los granillos de las hubas, algo mas redondos. Nace en lugares calientes como en Guaxaca, Teguantepec, Huagaqualco, en lugares mas secos que húmidos, como aquellos lo son, resfria en 3 grado con parte de alguna sequedad y astrincion, estiman en mucho los yndios este árbol, y assi le siembran cerca de sus casas, tiene ojas todo el año, produze la fruta á la primauera, en este tiempo se suele co- jer la madera, que es vtil para sacar fuego, como de pedernal, fregando vn palo con otro, la corteza es muy acomodada para hazer sogas y maromas que sean mas recias que de las de cañamo, la simiente es vtil para los pintores, porque se toma della vn famoso color de grana, enfundido en algún licor que sea también frió, y no es de menor prouecho para el vso de medicina, porque beuido y aplicado por de fuera, mitigua los ardores de las calenturas, cura las camaras de sangre, repele los tumores é hinchazones, por lo qual se puede mezclar comodissimamente en las hepitimas y beuidas refrigerantes, y apossi- mas y julepes y en qualesquiera otros medicamentos fríos y mantenimientos, y se hecha también en aquella viciosa beuida del cacao, para refrigerar y dar buen gusto, gracia y color á las tablillas, mitigua los dolores de los dientes nacidos de causa caliente, conforta y proboca la orina, y mitigua la sed, y no falta quien lo vsa en lugar de agafran en la comida, adre^anle para dar color, desta manera tomanse los granos bien maduros, y hedíanlos en agua caliente, 51 meneándolos siempre á vna mano sin cesar hasta que ayan dexado todo el co- lor en el agua, y luego lo dexan assentar y hazen dellas vnas tortillitas, casi de la misma manera que suele liazerse en el añir, ó mintli, ó xiuhquilitl, para vsar del quando se ofrece la necessidad, es tan tenaz y pegajosso, este genero de color, que vntado con el qualquiera cosa vna vez, no es posible quitarse, tiene algún tanto de astrincion, y por esto mezclada con resina, cura la sarna y las llagas, conforta el estomago, detiene el flujo de las camaras, mezclado con las cortezas del cacao, acrecienta la leche, y haze que el chocolate no haga daño en qualquiera cantidad que se beua, porque por su causa se suele dixerir fácilmente sin perjuycio de ahito y supresión, esta misma color si la mezclan con orines, y vntan algún liento, es ymposible quitarse aunque con mucho cuydado lo estreguen uniéndose secado primero al sol. CAPITULO XXXXII. De la palma que llaman "Bunga" ó "Coyolli." El coyolli es vn tronco mas delgado y mas corto que la palma del coco, y en forma de colima hecha el fruto antes que la diuision de las ojas, por intérna- los que de vn color verde tira á rojo, de la manera que dezimos, y del tamaño de vna pera pequeña, cubierto con vna corteza gruessa, tiene dentro de si el meollo, ó coraron duro, denso y con muchas pintas blancas, el qual es de color rojo, tira algo á negro, astringente al gusto y corroborante, los naturales traen en la boca la quinta parte desta fruta mezclada con media oja de aquella planta que llaman buyo, y lo llenan dó quiera que van, porque desta manera confor- tan el estomago y el celebro, ayuda á la digestión, aprieta los dientes, detiene los gomitos nacidos de frió, pone los labios rojos, da buen mantenimiento, quita el olor malo de la boca. Nace en los lugares húmidos de las Islas Phili- pinas, donde la llaman Bunga, y en la Nueua España coyolli, donde ay muchas especies deste genero, de los quales se hazen aquellos estimadissimos Rosarios, que los Españoles llaman corrupto el nombre coyol. CAPITULO XXXXIII. Del "Ye^otl," qve los Españoles dezimos Palma montessa. El árbol que llaman yegotl, llaman los Españoles palma montessa, también le llaman algunos yndios quauhtlepopotli, que quiere dezir medecina de escoba montana, que tiene el árbol frutifero, produce de vna rayz dos ó tres troncos, Yerran los que quitan la cor- teza al cacao para hazer el cho- colate, por ser ella la que ayuda & dixerirlo. 52 tiene las flores blancas y olorosas, pendientes á razimos que tiene cada vno seys ojudas, de las quales se engendra la fruta semejante á piñones. Nace en lugares montuossos de qualquiera temple, es frió y de naturaleza glutinosa, de lo qual procede que su simiente tostada y molida, y dada á beuer en qual- quiera licor astringente con chia, ó con bolo armenico, socorre admirablemente á las camaras de sangre, detiene el vomito el cocimiento de sus ojas, y de la rayz cura las opiases, y socorre á los desmayos dado á beuer a! tiempo que acomete el mal, dizen algunos que cura también el ahito, y la represión quando á quedado de alguna enfermedad, lo qual no puedo adiuinar como lo haga, si no es confortando el estomago, hazese de las ojas deste árbol, que no sera bien callarlo, muy estremado ylo, para hazer telas y labrar, y mas pulido y mas fuerte que el que se saca del maguey, hedíanlas primero en remojo en agua, luego majando y lauandolas, y voluiendolas a remojar repitiendo esto las ve- zes que fueren necessarias, y poniéndolas al sol hasta que se sequen, y se pue- dan hilar, y se ponga de manera que del se pueda hazer lo que se pretende. CAPITULO XXXXIV. Y De las diferencias de las tunas, que llaman "Nochtli." Aunque esta planta que llaman los de la Isla Española, tuna, y los Mexi- canos nochtli, y los antiguos como algunos piensan engañándose, opuntiana ó árbol, palla, higuera de las Indias, ya muy muchos años que se conocen en España, á donde se hallan á cada passo auiendo causado grande admiración á los que á los principios las vieron con su monstruosa y extraordinaria forma, y con aquella potentuossa y admirable trauazon de sus ojas tan gruessas, y tan llenas de espinas, porque en ninguna parte fuera de las Indias perficiona y madura su fruta si no mal, y poco crecidas, no se puede dezir cosa si no donde la fruta llega á su perfección, y se pone ordinariamente á la messa, assi de los enfermos, como de los sanos, me pareció dexar de escriuir su forma tan conocida ya de todo el mundo, querer aqui contar sus facultades, y sus varie- dades y diferencias y en que lugar, y en que cielo se cria mejor, y á que tiempo se a de sembrar, y quando suele dar y sazonar su fruto, y produzir su flor se- ria cansada cosa, toman pues algunas vezes las diferencias de las tunas de las flores, de las quales se hallan rubias y blancas en los estreñios, por defuera amarillas, y por de dentro de la misma color de la fruta, como claramente se ve en el tlatocnochtli, vnas vezes por defuera amarillas toman ni mas ni menos de la grandeza y forma de las ojas del árbol, y que todas las tunas se leuantan 53 y crecen en altura de matas, sacando de este numero solamente á los que lla- man gacanochtli y xoconochtli, las quales llegan algunas vezes adquirir gran- deza de arboles, también toman de las ojas, porque vnas las tienen gruessas y otras delgadas y cortas, algunas ay redondas, no siendo ningunas ojas muy grandes y algunas se hallan notablemente pequeñas, pero principalmente to- man estas diferencias de la misma fruta de donde á cada especie le vino el nombre, por tanto trataremos destas mas en particular. Son pues hasta aora las especies de tunas, que auemos conocido en esta Nueua España. Las si- guientes. La primera, se llama yztac nochtli, porque su fruta es blanca, la qual tiene las ojas redondas y pequeñas, lisas y con muy pocas espinas, la flor ama- rilla, la fruta espinosa y blanca. La segunda especie se llama coznoclitli, por- que lleva la fruta amarilla, tiene las ojas anchas, redondas, llenas de agudas y dobladas espinas, la flor roja, tirante por los estremos, amarilla, la fruta amarilla y rara. Al tercero genero llaman atlatocnoclitU, que quiere dezir tuna que ynclina de color blanco á rojo, tiene las ojas angostas y largas y muy agu- das tirantes á purpureas, la qual es propia y particular deste genero, porque todas las demas especies y diferencias de tunas, tienen las ojas verdes. La fruta del quarto genero, es también espinossa, muy mucho la flor por defuera amarilla, y se dize tlapalnochtli, que es como dezir rojo, tiene las ojas delgadas, angostas y largas, pero mas cortas que las passadas, y menos espinossas, la flor pequeña, y que tira de color blanco á rojo, la fruta pequeña y de color de grana muy encendido. El quinto genero de tunas, se llama tzaponochtli, por la semejanza que tiene con el fruto que los Mexicanos llaman tzapotl, tiene las ojas oridas y de mal parecer, de figura obal, con algunas ásperas y desa- bridas espinas, las flores son que de blanco, tiran amarillas. La orbacea y sil- uestre tuna, que se llama tzacuhnochtli^ suele crecer tan grande como vn árbol, es concaua con muchas olas, tiene las ojas redondas y pequeñas y las flores amarillas, ay también otra especie de tunas que llaman xocMnochtli, que en la forma le parece á la passada, assi en la fruta como en las ojas excede á las de- mas de á donde le vino el nombre, son todas las tunas frías en el segundo grado, y húmidas sacando los granos que son secos y astringentes, también las ojas son frías y húmidas y salibossas, por lo qual el §umo sacado por ex- presión, mitigua el calor de las fiebres ardientes, quitan la sed, humedecen los miembros interiores demasiadamente la fruta comida con sus granos, dizen que restriñe el vientre, principalmente si procede fuego y calor, dan agrada- ble y refrigerante mantenimiento, aunque algo ventoso y que se corrompe fá- cilmente como el de las otras frutas, aunque es gratissimo mantenimiento y de mucho gusto para los que se sienten calurosos, por lo qual vsan desta fruta Jiménez-14 54 en tiempo del estío, con no menor vtilidad que apetito, y especialmente aque- llos que tienen mucha colera y padecen alguna destemplanza calida, hecha de si esta planta vna goma que templa el calor de los ri- ñones y la orina el zumo y el agua destilada, es admi- rable remedio contra las fiebres coléricas y pestilenciales si mezclan del fruto que llaman pita aya, dio grande estimación y autoridad á esta fruta. El exce- llentissimo Señor Don Martin Henrriquez, Virrey que fue desta Nueua Es- paña, porque vsando de comella ordinariamente, se libró de todo punto de muchas enfermedades nacidas de calor, á que solia ser antes muy sujeto, sus rayzes son cierto especie de jeranio, curan las hernias, sanan las ysipulas, y apagan el calor de las fiebres, ó de otra qualquiera causa que procedan, repa- ran el ygado demasiadamente caliente, las ojas siruen para lo mismo, cozidas y adrezadas con chile, se cuentan entre los mantenimientos fríos, vntan los Mexicanos las ruedas de los coches con el zumo destas hojas, porque no se en- ciendan con la celeridad del mouimiento, también dizen que la rayz de aque- lla tuna que es algo amarga, que es singular remedio para las llagas. Nacen estas plantas por la mayor parte en tierras montuosas y calientes, aunque no dexan de darse en lugares fríos, madura y sazona mejor la fruta en tierras calientes y templadas, y florecen en la primauera, y produzen su fruto en el estío como los demas arboles, siembranse en qualquiera tiempo del año ente- rradas ó pisadas las ojas con los pies, las quales prenden luego con mucha fa- cilidad, danse sin que de ellas se tenga ningún cuydado, hechan sus rayzes creciendo con el tiempo, haze su justa y competente grandeza, también parece que pertenece á las especies de las tunas la planta que llaman tetzibuacUi, la qual fuera muy semejante á la tuna, assi en la naturaleza como en la forma, si no tuuiera las ojas y los tallos de figura redonda y acanalados, y otros mu- chos de quien trataremos en su lugar, por proceder con la claridad y distin- ción que conuiene, acuerdóme auer leydo en vn cartapacio muy viejo y anti- guo, que el árbol grande que nace por los montes, que llaman árbol de las soldaduras, y los yndios gacanochtli, que es especie de tunar, dizen que maja- das las ojas, y puestas en forma de emplasto á los huessos quebrados, los con- cierta y suelda con mucha facilidad y presteza, todo lo qual creería que liara supuesto que es glutinossa, fría y astringente. Llamanla los Españoles alqui- tira de la tierra. 55 CAPITULO XXXXV. IT De LA GRANA QVE NACE EN CIERTA ESPECIE DE TUNA QUE LLAMAN "Nocheznopalli" 6 "Nopal nocheztli." En vn cierto genero de tunas que se crian y guardan con cuydado que lla- man nocheztli nopalli ó nopal nocheztli, en lugares conuenientes para ello, por- que los ganados ni bestias no los destruyan, se hallan en la Nueua España vnos gusanillos redondos, por defuera blancos y por de dentro como carmesí que vnas vezes proceden naturalmente y otras por industria y arte desligando á cierto tiempo, la semilla del año passado á las tunas, la qual semilla llaman los yndios nocheztli, y los Españoles cochinilla, dándole este nombre por la grana que los latinos llaman cocum, cuya especie parece ser sin duda ninguna, algunos dicen que estos gusanillos son diferente cosa, lo qual no puedo yo en- tender como ni de que manera lo afirman ellos, porque aunque no ygnoro, que la grana de nuestro orbe, no se halla en tunas, pues casi ningunas ay alia para el effeto, sino que es escremento de cierto genero de encinilla, que llaman carras- ca, ó coscoxa, el qual nace pegado á las ojas, y que no es fruto ni semilla como yo la coxi millares de vezes, en la Villa de Luna del Rey no de Aragón, mi patria, la qual tiene facultad astringente, cuyas partes ynteriores por exceden- cia se llaman chermes, y las exteriores son mas lugares, retienen todavía el mismo nombre griego, y assi se engañan claramente los que piensan que cher- mes difiere de la misma grana, con que se tiñe, empero considerando que es- tos gusanillos se engendran deste escremento, y con ellos, y como con los que nacen en este genero de tunas, se tiñe ygualmente de color rojo, las lanas y sedas, y aquestos gusanillos, son difíerentemente vtiles á los pintores, y tintureros, tengo para mi por cosa muy cierta que se deuen de reduzir al genero de grana, sin ninguna duda, ó coco, de donde como auemos dicho le sobrevino el nombre, assi queda el no- ceztli según el vario modo que se prepara, haze vnas vezes color purpureo, y otras el color de grana mas encendido, el color fortissimo se haze desta ma- nera, muelenla, y hechanla en remojo en el agua del cocimiento del árbol lla- mado tezhuatl, á donde le añiden vn poco de alumbre, y se dexa repossar, y recogido lo que se assentó se forma en tabletas y se guarda, á la qual llaman grana en pan, preparada desta manera la grana molida y mezclada con vina- gre, tiene virtud astringente, y aplicada en forma de emplasto cura las heri- das, conforta el coragon, la cabega y estomago, limpia admirablemente de bien los dientes, los antiguos vsaron de la sangre de ciertas conchas llamadas pur- Si no lo fuera en la Aduana de Seuilla no tuuiera tanto valor. 56 pureas, ó nacarones para tiñir las lanas, y sedas, cuya color era de grande autoridad y magostad en los vestidos, pero ya muchos años que dejó el mundo este genero de tintura, el qual según la inconstancia de su condición, no sera mucho buelua algún dia, y no me parece me engaño en esto, pues ya vamos viendo algunas muestras, y no ay do que espantarnos, pues jamas nos harta- mos de nueuas ynuenciones y trajes, y no hazen mucho nuestros enemigos en pintarnos de la manera que quieren, como yo le vide en lenoba, abrá catorze años en casa de vn mercader, de quadros pintado al Español, con vna pie^a do paño al ombro, y vnas tijeras en la cinta, dando á entender la inmensi- dad de trajes que muda cada hora, y viendo lo que aora passa he dicho mili vezes quan acertado auduuo el pintor. CAPITULO XXXXVL TfDEL ARBOL DE CACAO QUE LLAMAN " CaCAHUAQUAHUITL." Grandes cosas se descubren en la consideración deste árbol tocantes á la suerte y miseria humana, porque nos representa que en el antiguo orbe de aquellos tiempos, no se comprauan con dinero aquellas cosas de que los hom- bres tenian necessidad para pasar la vida, porque no corrian la moneda de oro ni plata, entonces viuian los hombres trocando vna cosa por otra, auisandose los vnos á los otros en lo que cada vno tenia, y guardaua hasta que al fin se abrieron los metales con cuño, y se labro la moneda en que se uen cien mili figuras de cosas esculpidas, enpero en aqueste Nuebo Mundo nunca auian en- trado muestras de auricia ni auia la ynuencion levantado cabera hasta que nuestros Españoles lo conquistaron, ni tenian los yndios hasta este tiempo en tanta autoridad el oro ni la plata, de que entre ellos auia grandissima abun- dancia, porque la suma de todas sus haziendas y riquezas consistían en plu- mas de aues hermossisimas, y en ciertos bíneos de tierra para su sementera, que se produce á cada paso sin cuydado de nadie, estimauan ni tenian en pre- cio esta jente las cadenas, joyas y collares ni brazaletes, sino los que acaso hazian de rosas y flores, sin estimar tampoco las piedras preciosas, andauan desnudos, viuian vida alegre sin cuydado ninguno de lo venidero, no los de- sudaba ni traya solícitos la codicia de amontar grandes thesoros, ni de acre- centar estados ni hazienda, viuian sin cuydado del dia de mañana, muy á su gusto dándose al buen tiempo en suerte y fortuna humilde, pero mas quieta y dichosa, gozando sin contraste de los bienes temporales de naturaleza, vsando de la semilla del cacao en lugar de moneda, del qual alcanzauan quanto les 57 era necessario para passar la vida, la qual costumbre hasta el clia ele oy en mu- chos lugares se conserua, y no nos deue marauillar, pues se sabe cierto que algunas naciones orientales tienen y tratan por moneda los caracoles, y vene- ras, y aun los yndios de la costa de la Florida, de la vanda del Norte, hazen lo mismo, y otros los ojas de ciertos arboles, y otras cosas semejantes, al fin haziendo con esta simiente las contrataciones y ven- tas heruian de gente sus mercados y ferias, y con solo el cacao passauan las mercadurías de vnos dueños en otros, y del mismo componían su beuida, no auiendo hallado modo para hazer vino, aunque tenían algunos géneros de uides sil- uestres, y lambrucos, que la naturaleza espontáneamente producia á cada passo por los campos, los quales adornauan los arboles y matas á quien se allegauan, y hazian con los pámpanos y razimos de huuas de diuersas colo- res, de la qual celebradissima simiente, aunque á muchos dias haze el oficio de dinero y de vino entre los yndios naturales, pretendemos tratar en este lu- gar comentando por el mismo árbol, dado qne otros han escrito diferente de lo que aqui diremos. Es pues el cacáhuagudhuitl vn árbol de la grandeza y ojas del naranjo, pero mucho mayores y mas anchas, el fructo largo y seme- jante á vn gran pepino, pero acanalado y rojo, el qual se llama cacaliuacintli, el qual está lleno de la simiente de los granos del cacao, el qual como auemos dicho sirue en la Nueua España de dinero, y es también la materia de que se haze aquella beuida tan celebrada y tan agradable para toda la gente desta tierra, y aun para las del todo el mundo, consta el cacao de vna sustancia di- uidida en dos partes yguales, pero bien compuestas, y entre si de tierno nu- trimento algo amargo y algo dulce y de templada naturaleza, ó fría y húmida en alguna manera, hallase en cuanto yo he podido enbestigar quatro diferen- cias deste árbol, la primera se llama cacaliuaquahuitl^ que es la mayor de to- das y la que mas fruto llena, llamase la 2. cacahuaquahuitl, que es de mediana grandeza y que produze las ojas y la fruta algo menores que las sobredichas, la 3. se llama xitcliicacali^ menor y menor, la fruta tira por de fuera la simiente algún tanto á rrojo y por de dentro de la misma color que lo demas, la quarta es la menor planta de todas las de su genero y por tanto la llaman tlalcacahuaqiia^ que quiere dezir cacao humilde, produce la fruta menor que todas las otras aunque no difiere nada en el color, todas las quales dife- rencias tienen vna misma virtud y valen para los mismos efectos aunque la postrera sirue mas para la beuida, y las otras tres son mas acomodadas para los tratos y contrataciones puede se reduzir al genero destos arboles aquel que llaman quauligapatlatli, pero es mayor árbol, y de mayores ojas, la fruta y si- Como en toda la Galicia, y Gua- dalaxara vsaron una moneda de vnos trapos de red, que cada vno valia diez cacaos, que llamauan tapatio. 58 miente, la qual es mas dura que las otras, y se puede comer por almendras y golosina, y se puede, tostándolo primero vn poco, hazer muy buena confitura, aunque para la beuida es ynutil este genero de cacao. Nace en regiones me- dianamente calientes, en lugares agossos y húmidos, súdenlo dar á los que padecen enfermedades agudas, vna beuida hecha desta simiente sin que le mezclen otra cosa, la qual es muy vtil para templar el calor y encendimiento, y para aquellos que aflije alguna destemplanza caliente del hígado, y de qual- quiera otra parte del cuerpo mezclando quatro granos deste cacao, mezclados con vna onca de aquella goma que llaman olli ó y dándolo á beuer al que tiene camaras de sangre, las detiene admirablemente, puedese tostar vn poco primero assi los granos del cacao como la misma goma, por ser los granos tan pingues, que con facilidad se podría sacar del azeyte si los quisiessemos expri- mir y la goma es tenaz y glutinossa, el vso demasiado de la beuida del cacao, trae consigo mili achaques, y enfermedades, porque haze opilaciones en los miembros ynteriores, estraga y destruye el color de la persona, y suele traer á los que lo vsan demasiado á aquella enfermedad que llaman mal hauito, y cachichi- mia y otras enfermedades grauissimas, pero porque suelen hazerse del cacao muchas beuidas assi simples como compuestas y estas no se preparan y acen de vna misma manera ni con vnas mismas cosas sino mezclando con ellas vnos flores otras partes de plantas echas arina y polbo, no sera fuera de proposito detenernos vn poco en referirlas y dexarlas aqui por memoria apartándonos lo que ya esta escrito por el Doctor Barrios con mejor estilo y elegancia de la primera beuida que se nos offrece tratar es de la que llaman atextli, que quiere dezir beuida húmida, la qual se haze simple de cien granos de cacao poco mas ó menos, crudos ó tostados, pero bien molidos y mezclado con otra tanta can- tidad de granos de maíz ó tlaolli que llaman los Mexicanos, ó cocido quanto se pueda tomar con ambas manos abiertas y juntas á modo de capacete por modo y figura dispuesto ó si quisieren hazer esta beuida mas compuesta se podra añadir alguna fruta y el mecaxucliitl y del tUlxochitl, de las quales plantas tra- tamos en sus lugares y del xochinacaztli y luego se mete quanto pareciere ne- cessario en vn baso trasegándolo de alto á baxo hasta que se lebante la espuma y las partes mas pingues y oleaginosas se ban á lo alto y se puede beuer sor- biéndolo lo que fuere mas liuiano y sabrosso al gusto ó se pueda beuer á parte con mayor regalo y suauidad esta beuida compuesta prouoca y la simple res- fria y mantiene notablemente, hazese otra especie desta beuida tomando 25. granos del que llaman cacahuapatli y otros 25. del otro que llaman cacaliua- quahuitl y vn puño de maiz á la qual beuida no suelen añadir cosa ninguna de El mucho chocolate, el mucho tauaco viene hazer vn mismo daño. 59 las sobredichas, porque todas son calientes, con esta solo se pretende la res- friacion y nutrición, el otro es el que llamamos chocolate, ya por la miseri- cordia del cacao bien conocido y trillado en todo el mundo, assi en Ingalaterra como en Alemana hasta Constantinopla, el qual le compone de la manera que gusta, y por ser esto verdad, no diremos mas de que engorda notablemente, y si se vsa dello muy á menudo enflaqueze, y avn acarrea otros muchos daños, de los quales tocamos ya algo atras, dexaremos de dezir la platica en el modo de hazer, pues cada vno como dizen en tierra pinta como quiera, solo diremos como se ve, lo qual se haze desta manera, ponese á calentar vn cazillo de agua hasta que esté hiruiendo, y luego tomasse de las tablillas del chocolate lo que quisieren hazer, y enfúndenlo en vn baso de barro y hedíanle vna parte del agua caliente, y con vna manecilla de palo que llaman molinillo, lo menean muy bien, hasta que las partes pingues y oleaginosas con toda su grassa sube arriba, la qual sacan y ponen aparte, y con lo restante mezclan el atole, el qual se haze como á su tiempo diremos quando trataremos del mayz, y luego que se á repartido en sus tecomates que llaman á vnos cocos muy labrados para el proposito, y de todo junto que esté ya para beuer, bueluen á mezclar aquella grasa ó nata que se apartó primero, finalmente lo beuen ó lo beuemos assi ti- bio ó lo dan á beuer á otros, y quando la tal beuida es simple de solo cacao, y mayz, es en estremo vtil á los que padecen fiebres héticas, y á los consumidos, otro genero de beuida ay, que llaman tzene, lo qual se haze de yguales canti- dades de mayz, y cacao tostado, la qual se cueze con vna pequeña parte de mayz cozido, hasta que se ponga en forma que se pueda beuer, las quales lla- mamos refrigerantes, no como medicamentos, sino como mantenimiento, sue- len también sembrar siempre cerca del árbol del cacao para que le haga som- bra, otro árbol llamado atl ynan, del qual no se á entendido hasta aora que yo sepa que sea de prouecho para ninguna otra cosa, y el que quisiere saber mas de beuidas de chocolate, vea el libro del Doctor Barrios, donde hallará gusto á su gusto, de modo que le venga á gusto. CAPITULO XXXXVII. T[Del "Amacoztic," ó papel de piedras. El amacoztic que llaman algunos texcalamatl, ó papel de piedras, y otros tepeamatl, es vn árbol del qual se hallan dos géneros. La primera es grande que tiene las ojas anchas, como de yedra, redondas, gruessas, tirantes á pur- pureas y casi de figura de coraron, la corteza por vna parte es amarilla, tirante 60 á verde, y por la otra roja, tiene la fruta en los mismos troncos que son lisos, y como de higuera, la fruta es semejante á higos pequeños, tiene el color pur- pureo, y está lleno de simiente menuda y roja, esta pegado á piedras, que pa- rece cosa de milagro, las ojas no tienen olor ni sabor notable, son de fria y húmida temperatura, el cocimiento de las rayzes humedezen la lengua de los que tienen calentura, aprouecha á los dolores del pecho, hcuaqua la colera y la flema por abajo y por arriba, con vna propiedad oculta, cociendo tres on§as de las rayzes con tres libras de agua hasta que so consuma la mitad, su leche cura las llagas de los labios, y qualesquiera otras antiguas, la otra segunda especie deste mismo árbol, tiene el mismo nombre y temperamento, el qual dizcn que sirue solamente de que so sacan do alli varas derechas y lisas. Nace en lugares montuossos y ásperos de Chietla, abracada con las piedras como auemos dicho, y el mismo nombre lo significa. CAPITULO XXXXVIII. II Del ARBOL QVE LLEUA LAS CIRUELAS GOMOSSAS QUE LLAMAN "COPALXOCOTL." El copalxocotl que los de Mechoacan llaman pompoqua es vn árbol que tiene las ojas semejantes en la forma á los ciruelos de España, y la fruta á las man- ganas pequeñas, la qual es dulce y muy astringente, y que destila cierta sa- lina grandemente glutinosa. Nace en regiones calientes, y principalmente en la de Mechoacan, la saliua ó espuma que destila aplicada en forma, cura las fiebres, y sana los fluxos del vientre y camaras de sangre, la madera deste árbol es la mejor que se sabe para hazer ymagines, porque demas de ser fácil para labrar, no se hiende ni se pudre en mucho tiempo, huele mucho, y saue á la goma que llaman copalqualiuitl, de donde le vino el nombre que tiene. CAPITULO XXXXIX. TDe OTRA ESPECIE DE "COPALXOCOTL." Otro árbol del mismo nombre, pero de mayores ojas, y que también son redondas y acauan en vna pequeña punta de la misma grandeza y forma. Nace en Tlaquiltenango que es en el Marquesado, su fruta grandemente as- tringente y conglutinante, y que cociéndola se pone de agradable sabor, ygual al aprecedente, y muy semejante en la forma y facultades, el meollo del cuesco es suaue al gusto, y vntandose con el el cuerpo es bueno para sanar la lepra. 61 CAPITULO L. T] De los tamarindos. Los yndios orientales y occidentales, y también otras muchas naciones, tu- uieron por costumbre, contra la de los Griegos y latinos, dexarse sin nombre particular á las propias plantas, y ponerle á las frutas y á las flores solamente, lo qual a contecido con el árbol de los tamarindos, el qual no tiene nombre peregrino, ni los Mexicanos se lo an puesto, por auer pocos dias que los tru- xeron á estas partes, su fruta no tiene vn solo nombre sino muchos, por lo que los malabares le llaman pulí, los gu§arates, anbali, los araues tamarindi ó dátiles de la India, no porque este árbol se comprehenda debaxo el genero de las palmas, ó lo sean en alguna manera como algunos engalladamente lo an pensado, ni que esta fruta tenga alguna semejanza ó proporción con los dáti- les, sino porque los quisieron llamar assi, ú porque la fruta representa cierta semejanza, aunque algo mas gruessa, y por la mayor parte mas larga, suele crecer este árbol de la altura de vn nogal, ó de la grandeza de vn fresno, tiene los ramos de vn palmo llenos de ojas pequeñuelas menudas, que vienen mu- chas á parar á vn pe^oncillo, las quales son semejantes á las de la ruda, aun- que algo mas largas, ó como las que tiene el árbol que los Mexicanos llaman mizquitl ó hoaxniue, quauhnacaztli, la madera es firme y solida, procfuze vnas vainillas formadas en figura redonda, y encorbado como el arco, cuya cascara es al principio verde y en estando madura la fruta se buelue cenicienta, qui- tase fácilmente, y dexa la fruta descubierta, las pepitas que tiene dentro son poco mayores que los lupinos y altramuzes, lisos y de color rojo, las quales quitadas vsan los médicos de la pulpa, que es sabrossa y de buen gusto, es tal la naturaleza destas vaynillas, que de noche se encubren y enbueluen en las ojas del mismo árbol, para la defensa y la injuria del frió y su daño, y de dia por si propia se desembuelue y sale á la claridad y luz del dia, son las ojas de vn sabor acedo suabe, del qual hazen salsa para comer los manjares sin ayuda ni necesidad de vinagre de la descripción que auemos tratado deste árbol de su verdadera y magnifica figura representada al vino, podra ser á todos no- torio, y muy sin duda que el árbol que llaman los Griegos oxifenicon, no es el que auemos dicho de los thamarindos, pues no son dátiles si no vaynillas como diximos, semejantes á los dedos algo encornados, y quando ayan herra- do los araues en su discrepcion, pues della claramente se colije, que jamas vieron con sus ojos el árbol de los tamarindos, lo qual corre también assi con todos los modernos. Nace en el Puerto de Acapulco y en Cuernauaca no lejos Jiménez-15 62 de la Ciudad de México, y en Guastepeque dentro del mismo Hospital, y en otras partes, y se hizo sembrar la simiente, y asi mismo se llenó en España, con esperanza que en breues años á de auer muy grande abundancia desta no- bilissima medexina, las vaynillas son de fria y seca temperatura, las quales preparan y dixieren la colera, cortan la flema, y mitiguan el calor y purgan también los sobredichos humores, mayormente la colera, ay algunos que dan á los enfermos las vaynillas frescas quitando tan solamente las cascaras, y hechandoles un poco de agucar para preparar los humores coléricos, y para heuacuarlos con mas feliz successo, otros hebaquan la colera, y delgazan los humores gruessos con el agua ó licor estilado en que hubieren estado los ta- marindos algún tiempo en ynfussion, y no falta quien los da á beuer mezcla- dos con el olio del coco, y assi purgan sigura y liuianamente, suelen hazer de los tamarindos vinagre, mayormente después de maduros, las ojas majadas, y en forma de emplasto se aplican vtilissimamente á las ysipulas los tama- rindos, que de la Yndia Oriental se llenan á España y á otras partes, van sa- lados por que no se coríompan por causa de la Mar, ó del largo tiempo que tardan en tan prolijo viaje, hazese aca de los tamarindos frescos vna buena conserva, para preparar y heuacuar la colera, y los demas humores sobredi- dos, con mucha facilidad y sin ninguna molestia. CAPITULO LI. Del ARBOL QUE LLAMAN GUAYABO, Y LOS MEXICANOS "XaLXOCOTL." El ocalxocotl es vn árbol grande, á quien los de la Isla Española llaman GUAYABO, de donde tomaron el nombre los Españoles, del qual se hallan tres especies, de la vna no trataremos si de las dos solamente, la primera es- pecie de guayabo tiene las ojas de naranjo pero menores y con muchas vello- tillas, las flores blancas, la fruta redonda llena de granillos, casi semejante á los granos de los higos, de donde le vino el nombre de fruta arenosa que lo mismo quiere dezir, las ojas son acedas y astringentes y muy olorossas, curan la sarna y suelen vsar de ella en lauatorios, la corteza es fria y seca, y muy astringente, su cocimiento quita las hinchazones de las piernas, y cura las llagas fistolossas, dizen tombien que aprouecha á la sordera, y quita los do- lores del vientre, por razón de ciertas partes que tiene, y en ella se hallan, la fruta es caliente y seca, principalmente la parte exterior y mas solida, porque la interior es blanda, y parece que tiene el calor mas moderado, y que huele en cierta manera á chinches, y con todo esto no es la fruta de menos estima- 63 cion que se pone en la mesa, y suele ser á muchos comida regalada, aunque no á todos, ygualmente sana y prouecliosa, pero con todo esso ay quien diga ayuda á la digestión y que escalienta el estomago, que por causa de frió está flaco, el segundo genero llena la fruta mucho mayor, y que casi no tiene aquel grane y orrible olor, por tanto se tiene por fruta mas regalada, las ojas son verdes como las del naranjo. Nace en tierras calientes y montuossas y llanas, principalmente en Cuernauaca, y en todo el Marquesado donde á cada passo se hallan ambos géneros juntos, de las ojas de qualquiera dellos se haze vn xaraue bonissimo para las camaras, y tan eficaz como el que se haze de las rosas secas, el qual se compone desta manera, tomanse seys libras de las ojas, y majanlas muy bien, hedíanlas en ynfussion de la noche á la mañana, en doze quartillos de agua, y luego las ponen á cozer hasta que mengua la ter- cia parte, y se cuela, y a la coladura se le añide seys libras de acucar blanco y bueno, y cueze hasta tener punto de jaraue del qual van tomando á cucha- radas, según y como el paciente lo á menester. * CAPITULO LIL De la planta llamada "Cachoz." Hallanse en las montañas del Piru, como lo certifican personas de fee y crédito ciertos arboles que los naturales llaman cachoz, que tiene las ojas re- dondas delicadas de vna color verde escuro, la fruta no es muy diferente de las berenjenas, y es buena para comer, la qual esta llena de simiente sutil, tirante á negra, y en cierta manera apretada, y que no tiene mal sabor, dizen que proboca la orina, deshaze las piedras de la bexiga, y expele qualquiera cosa que ympide las vias de la orina, pero que aquesta planta sea alguna de las de la nueua España, yo no me atreuere á afirmarlo por no lo auer visto, lo qual podran hazer los curiosos desta prouincia, á cuyas manos fueren estos libros, tampoco será fuera de proposito dezir de otro árbol, que en alguna ma- nera se parece á este, saibó que no trae ningún fruto de la oja, del qual los yndios de la Florida hazeen vna beuida que llaman cacina, la qual es vno de singulares remedios para probocar la orina, que yo aya sabido, y es de mane- ra que por mucho que se diga no se podrá creer, y está tan puesta en el vso que no ay español ni yndio, que cada dia tarde y mañana no la beua, y estoy por dezir con mas vicio que en la nueua España el chocolate, hazese pues des- ta manera como la vide hazer millares de vezes, asistiendo yo allí en la Ciu- dad de San Agustín de la Florida, toman pues vna cantidad de la oja que la 64 llaman del mismo nombre de la beuida, y ponenla en una cazuela de barro grande, que son de la misma hechura de peroles, y assi en seco sin ningún licor la ponen á la candela, de manera que la van tostando con vna pala de madera, hecha para el proposito, y siempre a la continua la van meneando á vna mano hasta que aya mudado el color de verde, en un rojo claro, y luego sin sacalla del fuego le van hechando agua poco á poco, hasta que esta casi lleno, de manera que la dexan que de vnos erbores, y luego la ban sacando, de manera que salga solo el licor, el qual en el color, es de la misma manera que vn vino clarete de España, con vna espuma de la misma manera que el chocolate quando se haze con atole, y deste quan caliente pudieren beuen quanto el aliento le alcanza, y si quarenta personas ay en la casa, cada vna á de beuer, su caracol, que son vnos caracoles marinos muy grandes, qUe tie- ne mas de tres quartillos cada vno, y ay yndio que hiruiendo y sin parar de una vez se beue dos y tres, y por el consiguiente los Españoles de la mis- ma manera suelen bcuerla, yo la beui hartas vezes, y en amaneciendo Dios se levantan á bcuerla, y el dia que algún español no la beue le parece que se á de morir, y en uniéndola beuido de alli á vna hora, ó hora y media, dispa- ra vna mearon la mayor que los nacidos an visto, pues estarán meando vna hora sin parar, que es fuerza para acabar de mear sentarse, y assi muy pocos ó ninguno de quantos ay en aquella ciudad padecen de semejante enfermedad de orina, á lo yndios naturales les sirve de sustento y quando se offrece pur- garse lo hacen con la misma beuida añadiéndole vn poco de agua de Lamar con la qual purgan potentissimamentc por arriba y por abaxo quantos humo- res tienen en el cuerpo, y aun si no la templan bien los suele despachar, y esto que dezimos dirán los mismos que lo an visto tomar, pues es experiencia que en mil ocasiones he prouado yo mismo, y hecho artas veces, y lo auemos aconsejado á mas de quatro, procurasen este singular remedio, del qual vi lle- nar á España para el Inquisidor loan de Llanos de Baldes canónigo de Seui- 11a, el qual padecia desta enfermedad, y con ningún remedio de quantos se le hizieron en España le aprouecho, y con este y con dos yndios que para aquel efleto de solo hacer aquella beuida se le ymbiaron por orden del thesorero de aquellas prouincias estubo bueno. CAPITULO LUI. Del "Hoitzmamaxalli." El hoitzmamaxalli es vn árbol que tiene las hojas de mizquitl ó como las del tamarindo, las flores amarillas con vnas baynillas que dellas suelen nacer bue- 65 ñas para comer, produze en el tronco y en los ramos del árbol vnos cuernos semejantes á los de toro, las ojas gustadas parece que no tienen ningún sauor, dizen que resisten á los venenos y que curan las mordeduras de los animales pongoñossos escarificando primero las heridas y aplicando luego las ojas ma- xadas en forma de emplasto, con lo qual en espacio de seis horas poco mas ó menos le quitan del todo punto la fuerza al veneno, y lo sacan fuera ponién- dose las ojas de color negro, engendranse dentro destos cuernos ciertas hor- migas delgadas rojas tirantes á negras cuya mordedura es muy dañosa, y cau- sa dolor excesivo que aflige todo vn dia, los guebos destas hormigas que parecen gusanillos, hechos polbos y hechados en las orejas, y luego destilando en ellas el §umo de las ojas del mismo árbol mitigua su dolor á los dientes aplicado el gumo, la misma yerna aprouecha á su dolor. Nace en las tierras calientes de la costa, en lugares cercanos á la Mar del Norte, assi llanos como montuossos. CAPITULO LIV. Del ARBOL DE LAS HAVILLAS PURGATIVAS QUE LLAMAN "QUAUH AYOHUACHTLI El qiiauh ayohuachtli que otros llaman quahtlatlatzin que quiere dezir árbol que estalla y haze ruydo, es vn árbol cuya fruta llaman los Españoles haui- llas purgativas, poniéndole el nombre conforme á la virtud y facultad que tiene, es árbol grande, cuyo tronco es gruesso rojo, y retorcido, del qual por todas partes salen ramos con ojas como de adelfas, angostas y largas, la fruta es redonda y chata, semejante á las anillas de lamar aunque mas pequeñas. Nace en Pahuatlan y en Hyhualapa, cerca de la costa del mar del Sur, cinco granos desta fruta, ó siete quando mucho, heuaquan admirablemente, con tal que se tuesten vn poco, y se muelan, y se dexen estar vn rato en vnos tragos de vino, pero a se le quitar vna telilla con que están cubiertas, y la que tie- nen en medio, con que haze división de las Medias partes, la auelanilla es re- donda y prieta la corteza, y no estralla quando madura, y el árbol es como vna mata grande de romero en altor, las hojas anchas redondas con tres pun- tas, y dase en todo el Marquesado, y en Tepuztlan ay muchas'en la huerta del Convento. 66 CAPITULO LV. De la cañafistola que llaman "Quauh ayohuachtli." El quauh ayohuachtli, es vn árbol grande que los nuestros llaman cañafisto- la, el qual tiene el tronco casi ceniciento, las ojas como de laurel, las flores amarillas como estrellas pendientes á razimos, de donde salen los cañutos muy conocidos de que suelen hazer conserua con acucar quando están tiernos, con la qual se purga la colera y la flema sin peligro ni pesadumbre ninguna, dán- dola espeso de tres ongas, tratar de la cañafistola después de madura, y de sus virtudes y utilidades parece seria cosa demasiada y superfina, pues no ay na- die que no tenga noticia deste medicamento. Nace en tierras calientes como lo es Yauhtepec y Huastepeque, en tierras y lugares llanos cultiuados. CAPITULO LVI. Del ARBOL DE LOS PIÑONES DE PURGAR QUE LLAMAN "QUAUH AYOHUACHTLI," COMO LOS DEMAS PLANTAS PASSADAS. El árbol que produze los piñones de purgar es de mediana grandeza y tie- ne las ojas grandes semejantes á las de la lapa, casi redondas y esquinadas, la fruta casi semejante á las nueces comunes, la qual tiene dentro de si tres pi- ñones pequeños apartados en sus cauidades, cada vno de por si, los quales son muy semejantes á nuestros piñones, en la forma cascara y meollo ó pepita, pe- ro muy diferentes en las virtudes y facultades, por que estos tienen particular perrogatiua de euacuar por arriba y por abajo todos los humores, principal- mente los crasos y lentos, por lo qual se toman por la mayor parte contra las enfermedades antiguas, an de tomarse cinco ó siete granos, y no se por que causa, ó que mysterio bastante se dan siempre nones, pero deuense tostar tan- tico para corregirlos, y hazerlos mas blandos en su operación, y luego se ma- jan y deslien en vino ó en agua, y dexanse estar assi por vun rato, son calien- tes y pingues de su naturaleza. Nacen en tierras calientes, como lo es la de Tepecuacuilco. CAPITULO LVII. Del ARBOL DE LAS HAYAS PURGATIUAS, QUE LLAMAN "QUAUHTLATLATZIN." Quauhtlatlatzin, quiere dezir árbol que haze ruydo por causa de su fruta, que quando llega á madurarse, se rompe y estalla con tan grande ympetu y 67 ruydo, salta del árbol tan lejos, como si la hechasen con vna piega de artille- ría, es árbol grande y que tiene las ojas de moral, pero mucho mayores ase- rradas á la redonda con muchas venillas, el tronco leonado, la fruta redonda, y por ambas partes comprimida y acanalada de la misma manera que los me- lones, la qual tiene dentro de si doze ó mas pepitas blancas y redondas de he- chura y tamaño de vn real, ó de las torteras que las mugeres ponen en los vsos, de las quales pepitas tomando dos y quitándoles ciertas telillas que tie- nen en medio que suelen causar algunas vascas heuaquan por vomito y por camara todos los humores, mayormente flemáticos y coléricos, es medicamento siguro y de buen successo caliente y conuiniente á las enfermedades frías, de- uen tostarlos tantico, y deshazerlas en agua, y assi se beuen en ayunas. Nace en tierras calientes, y es árbol muy común y bulgar. CAPITULO LVIIL IT Del árbol "Aiiuacaquahuitl." Es el aiiuacaquahuitl árbol semejante á encina, que tiene las ojas de naran- jo, pero mas verdes, mayores y mas ásperas, la flor pequeña, y que de blanco tira amarilla, la fruta es de figura de hueuo, aunque muchas vezes mayores y mas ásperas, y mejor se dirá ser de figura y grandeza de los higos tempra- nos que llamamos breuas, por defuera es de color negro, y algunas vezes de color verde negro, y por de dentro verdoso, de tal manera pingue que en cier- ta manera ymita á la manteca de vacas, y tiene el sabor de las nueces vérdes, las ojas son olorosas calientes y secas en el segundo grado. Por lo qual las vsan en los labatorios comunmente, la fruta también es caliente y agradable al gusto, á la qual llaman los Españoles corrupto el nombre aguacate, y aun- que no es de mal sabor ni mantenimiento si no pingue y húmido, y que des- pierta grandemente el apetito venereo, y acaecienta la simiente, la qual fruta tiene dentro vnos huessos, ó simiente, ó pepitas, que de blanco tiran á color rojo, solidas lissas y duras, partidas en dos partes como las almendras, algo mas largas y mucho mayores que huevos de paloma, tiene el sabor de almen- dras amargas, y si los esprimen en la prensa, se saca dellas vn azeyte seme- jante al de almendras amargas, no solo en el olor si no en el sabor, y efletos, porque cura los empeynes, quita las señales y con cierta astrincion que tiene, cura las camaras de sangre y estorua que no nazca orquilla en los cauellos, y si señalaren de qualquier manera sobre el mismo huesso en vn paño con alfi- ler ó otra cosa, no se •quitara jamas, conserua las ojas verdes todo el año, na- 68 ce en qualesquiera tierras, aora las cultiuen aora no, pero darase mejor en lugares calientes y llanos, y crece en mucha mayor grandeza. CAPITULO LIX. Del RAPOTE SONIFERO Ó blanco que llaman "Cochiztzapotl." Es el cochiztzapotl vn árbol grande mal compuesto, cuyas ojas parecen á las del naranjo raras y puestas de tres en tres, tiene el tronco variado, con vnas señales blancas, las flores son amarillas y pequeñas, la hechura de la fruta es como membrillos, y algunas vezes de su tamaño, llamanle nuestros españoles papóte blanco, es buena fruta para comer y de agradable sabor y gusto, pero no muy sano mantenimiento, la pepita de adentro es veneno mortífero. Nace en tierras calientes y frías, la corteja del árbol es seca y vn poco dulce no sin alguna amargor, las ojas majadas y puestas sobre los pegones de las tetas de la muger que cria cura las camaras de los niños que maman. Los huessos que- mados y hechos polvos curan las llagas podridas co- miendo toda la carne mala, y limpiando la llaga, en- gendrando buena carne y encorándola con admirable presteza, lu fruta comida proboca sueño, y de aquí le vino al nombre el árbol. CAPITULO LX. Del ARBOL DE LAS ANONAS, QUE LLAMAN LOS YNDIOS "QUAUHTZAPOTL." El árbol que llaman los yndios quauhtzapotl se llama anona, del qual nom- bre vsan de ordinario los españoles que viuen en esta nueua España, empero otros la llaman texaltzapotl, el qual es grande y que tiene las ojas de naranjo, pero angostas, las flores blancas y de tres puntas, semejantes á las peras tem- pranas en la grandeza y suauidad del olor, la fruta esta bariada con vnas pun- tas rojas y verdosas, de la grandeza de vn melón desta tierra, ó poco menos, y no desemejante del que llaman matzapotl, las partes ynteriores desta fruta están llenas de vnas pepitas negras y pequeñas, parece mucho a aquella cele- bre comida que llaman manjar blanco, assi en la blandura y color como en el sabor y dulgura aunque no es ygual en la generación y buen nutrimento, por que engendra ventosidades, y no muy buen humor, los granos desta fruta detienen las camaras, aunque nos an certificado que entre Sonsonate y la Vi- lla de San Saluador ay cierto genero de anonas, de cuyas pepitas, si se toman El huesso desta fruta comido crudo, es veneno mortífero para los hombres y animales. 69 diez ó doze dellas purgan liuianamente, sin molestia la colera y la flema. Na- ce en la Isla Española, y en la Nueva España en tierras calientes. CAPITULO LXI. T DEL ARBOL LLAMADO "QUAUHXILOTL." El quauhxilotl es vn árbol grande, que produze la fruta semejante á la espiga del mayz, y nace cerca de las corrientes del agua, tiene las ojas como las del albahaca, pero mayores y mas anchas, llenas por todas partes de espinas, las flores blancas de hechura de campanilla, la fruta de hechura de cocombro en- corbado y torcido de color verde tirante amarillo acanalado y que se puede comer crudo, y también cocido es notablemente dulce, y que huele á Algalia, aunque se pierde y desbanece con facilidad este olor sin durar tiempo notable. Nace en las tierras calientes de Yaotepec, el cocimiento de sus ojas estilado en los oydos, cura la sordera quando viene de causa fria, es de caliente y seca temperatura en el orden principal. Acuerdóme auer visto también otro árbol que tenia la misma fruta y el mismo nombre y naturaleza, pero no tenia es- pinas, y las ojas estauan aserradas, y los ramillos como á las que estos dos arboles sean de diferentes especies, ó que la diuersidad que ay entre ellos nazca de la variedad de los suelos, ó de la hedad, aunque se dexe de aueriguar, aora no ymportara mucho. CAPITULO LXII. ^[Del "Coacamachalli," que quiere dezir mexilla de culebra. Llamase este árbol coacamachalli, desta manera por razón de la figura de sus ojas, que son semejantes á las mexillas de la culebra, y que en cierta ma- nera parecen á las ojas del coanenepilli, aunque la otra planta es voluble, y como vexuco, y este es vn árbol grande, la simiente es sutil y espigada cerca de los estremos de los ramos, tiene las vaynillas llenas de simiente como lan- tejas. Nace en el campo de G-uastepec, en lo mas alto de los montes, aplicadas las ojas en forma de emplasto, mitiguan cualesquiera dolores, aunque sean na- cidos de bubas, y aprouecha para el pasmo, el sabor es astringente y dulce, y algún tanto glutinosso, y el temperamento es cierta manera frió, ó moderada- mente caliente. Jiménez-16 70 CAPITULO LXIII. Tj Del árbol llamado "Tlapalezpátli," que es como dezir remedio DEL FLUXO DE SANGRE. Tlapalezpátli quiere dezir medezina de la sangre que corre, á quien también llaman algunos ezpátli, es vn árbol mediano, que tiene las ojas de orégano, y la flor pequeña y muy semejante al yzquixochitl, la qual está colgada á razi- mos, no lleua, según dizen, fruta ninguna, florece en el mes de Setiembre, dase en lugares frios y montuossos, y algún tanto calientes, el cocimiento de las rayzes expele la orina, y qualquiera otra cosa que suele ser ynpedimento, y principalmente mezclan con el tlallacacuitlapilli, restaña la sangre que corre por el miembro viril, la corteza ataja las camaras, su temperamento es frió y seco y astringente. CAPITULO LXIV. TfDEL ARBOL QVE LLAMAN "CHICHIC TLAPALEZQUAHUITL," QUE QUIERE DEZIR MEDECINA AMARGA DE SANGRE ROJA. * El árbol que los Mexicanos llaman chichic tlapalezquahuitl, produze las ojas obtussas y largas, y que poco apoco se van adelgazando acia el pegón, he- cha de si leche al principio blanca, y después tirante á roja, de donde le vino el nombre, dizen que no lleua flor ni fruto. Xace en tierras de Cuernauaca, en lugares templados, ó que en alguna manera enclinan á frios, es de natura- leza caliente, glutinossa y resinossa, odorífera y astringente, la corteza del tronco molida y beuida en agua, en cantidad de seys obolos, corrige y quita el escupir sangre por la virtud astringente, de que participa y cura los ojos ynflamados. CAPITULO LXV. TJDel "Ahvapatli" de Tilantongo. El ahuapátli es vn árbol grande, que lleua las hojas semejantes á las de en- cina, llenas de espinas, aunque vn poco mas largas, la flor pequeña, amarilla y redonda, el fruto tirante á negro, y el tronco amarillo por defuera. Xace en tierra llana de la Misteca alta, el cocimiento de las raheduras del tronco, se 71 dize que haze gran prouecho á los que tienen ytericia, y á los que por dema- siada colera padecen del coraron. CAPITULO LXVI. DEL ARBOL LLAMADO ATAMBOR DE AGUA, QUE LLAMAN LOS INDIOS " Ahuehuetl." No por otra razón llaman los Mexicanos á este árbol ahuehuetl, sino porque suele nacer cerca de los rios, donde mas corren las aguas, y porque hazen del los atambores, que en su lengua llaman huehuetl y teponaztli, aunque otros di- zen que no es esta la causa porque se llamó assi, sino porque nace cerca de las aguas, y en hiriéndole el viento haze notable ruydo como los atambores que vsan los yndios, no se hazen deste árbol sino de la madera del tlacuilolqua- huitl y del capolquahuitl, los Españoles quando entraron en las Indias, por ver la madera colorada llaman á este árbol Sabino, pero ni es especie de lo vno ni de lo otro, antes deue reducirse sin ninguna duda al genero de los auetos, por- que demas de que la fruta y toda la figura y forma del árbol faborece á nues- tro parecer la madera como auemos dicho, es blanda y lenta y que muy fácil- mente si se ynca en la tierra prende, nace y buelue á crecer, y la de cedro se tiene por yncurrutible, y que aun dentro del agua en muchos años no se co- rrompe, y á esta causa los Reyes, y Principes de México vsaban del por qui- ciales y fundamento de las casas y edificios que en medio del agua se edifica- uan, finalmente los de Mechoacan, le llaman Peniamon, del qual árbol según yo he podido alcanzar, ay quatro maneras, solamente las quales se distinguen entre si, no solo en la grandeza y color, sino también en la fruta, porque al- gunos de aquestos arboles sobrepujan en altura y grandeza á los altísimos pi- nos, y son blancos en lo que toca al color, algunos otros tienen mas de veynte y quatro pies de gruesso, otros tienen la madera blanca y el coragon rojo, y son menores que los sobredichos, y produzen piñas muy resinossas, pero no son mayores que las comunes azeytunas, otros son también menores que estos, pero tienen la madera roja, y son mas acopados y redondos, los postre- ros que son menores que todos, apenas son mayores que naranjos comunes, la madera de los quales es colorada y el coragon blanco, todos tienen la corteza roja, y llenan las ojas como las del abeto, aunque menores y mas sutiles, de todos los géneros se saca resina, aunque no espontáneamente, á lo menos sale con fuego, la forma destos arboles es la misma que la de nuestros avetos si no tuuieran como digo las ojas sutiles, y los ramos mas enclinados acia abaxo, y 72 las cumbres mas aguzadas, las astillas hechadas en vassos de barro bien cu- biertas y puestas sobre el fuego, hedían de sí resina, pero de su voluntad no manan ninguna cosa que parezca al que llaman olio que se suele hallar en las vexiguillas de los avetos de las Indias, que según el parecer de algunos no di- fieren en nada de nuestros auetos. Nace en qualesquiera temples de tierra, y assi tengo por muy cierto seria fácil traspan tallos á España, sembrándose de simiente, ó de estaca, ó de viua rayz cerca de agua, ó que fuesse laguna, y que corriesse lentamente, ó en ciénegas y lugares húmidos, aunque el menor ár- bol de todos aquestos, suele nacer y conseruarse bien lexos del agua. Nacen en todo el año y en todo tiempo se saca dellos resina, pero en ningún tiempo ni lugar se halla que florezcan, el sabor deste árbol que vamos tratando se siente agudo, y astringente, no sin algún amargor, y con olor suaue y grato, su temperatura es caliente y seca en el tercer grado, porque su resina es mu- cho mas aguda y caliente, y como ya diximos de virtud mucho mas vehemen- te que la del aueto, la cortega quemada restriñe, sana las quemaduras, y lo comido y desollado del cuero, mezclada con vnguento de almartaga, y aplicada como ceroto, las acaba de sanar y encorrar, molida con caparrosa, corrige y sana las llagas que van cundiendo y haze baxar con su perfumen y sahume- rio las pareas y la criatura, restriñe el vientre y prouoca la orina, las ojas ma- jadas y aplicadas en forma de emplasto cura la sarna y tumores de las piernas, mitiguan las ynflamaciones, asigurandola las heridas, quitan los dolores de los dientes si se enxaguan con su cocimiento hechado en vinagre, y beuido en agua miel, peso de seys obolos, quita los brabos temores nacidos sin causa co- nocida y son vtiles á los que padecen del ygado, la fruta y la thea valen para los mismos effetos, la resina deste árbol es acérrima, y de behementissimo olor, caliente en el 4 grado, sana los dolores nacidos de frió, cura con admira- ble presteza la gota, y la ceática que procede de causa fria, resuelve las ven- tosidades, deshaze los tumores y apostemas flemáticas, purga y conforta los que padecen perlesía, finalmente es vtil y prouechoso remedio para todas aque- llas enfermedades que los otros medicamentos menos fuertes se han aplicado y an hecho poco ó ningún effeto. CAPITULO LXVII. Del llamado Bitongo. Es vn arbolillo que tiene vna braga de largo, el tronco firme blanco por de dentro tirante á verde, y por defuera que tira á negro, las ojas de tres en tres, pero la de enmedio es mas aguda muy semejante á los yerros de las langas, 73 las otras dos son menores y mas redondas. Nace en las Philippinas, la rayz es blanca, de la qual se tratara en su lugar, odorífera, caliente y seca en el tercero, amarga olorosa y mordaz, conforta los membros relajados, el estoma- go y la cabera, vsan ordinariamente de la rayz aunque tiene alguna manera de astricción, heuacua moderadamente sin daño ni bascas ningunas, de ma- nera que es singular alexifarmaco, y grandemente alauado, y se puede poner con mucha razón entre los medicamentos nobles que llaman los médicos be- neditos. CAPITULO LXVIII. Del "Tzopilotzontecomatl," que quiere dezir cabeqa de aura. El tzopilotzontecomatl ó tzopilotl, es vn árbol grande, que tiene las ojas lar- gas y angostas, el fruto largo y algo grande, y que tiene dentro vnos huessos amargos que son prouechosos al pecho, y que tienen el sabor de almendras amargas aunque al cabo dexan el olor de almizque, y vn sabor hediondo. Na- ce en Hoitzeco en qualquiera parte, pero mejor en los collados, las pepitas son calientes casi en el tercero grado, de las quales se saca vn licor oleaxinosso y enmoliente, y que tiene al parecer las virtudes de almendras amargas, por lo qual resuelue los tumores y apostemas, cura la tos, y ablanda el pecho ynfun- dido en las narizes, purga la cabega, y es vtil á las llagas, y finalmente limpia el rostro de las damas admirablemente. CAPITULO LXIX. DEL ARBOL LLAMADO "QuAMOCHITL." El quamochitl es vn árbol espinosso, que llena las ojas como las del grana- do, aunque algo mas romas las puntas y vnas cabezuelas semejantes al hepi- timo, puestas en los postreros fines de los ramillos, pero algo mayores, pro- duze vnas vaynillas, que de verdes tiran á vn color purpureo, con vna simien- te negra, la qual aunque se come y tiene agradable sabor y gusto, suele dexar mal olor de boca. Nace en las regiones calientes como lo es la de Cuernauaca, y en todos aquellos pueblos de alrededor en qualesquiera partes y lugares, la corteja de la rayz es fria y astringente, cura las camaras de sangre y otros flu- xos, y como por experiencia la gastauamos con grande aprouechamiento del enfermo en el Hospital de Guastepec, donde ay grande super abundancia des- Jiménez-17 74 tos arboles, y para llagas su cocimiento las sana, castra y cria carne nueua, y encora hechandola caliente con vn pañito en la llaga, las ojas y vaynillas re- buruxadas con sal, y aplicadas en forma de emplasto curan el ahito, y junto con las ojas de las palmas detienen el vomito, el gumo de la simiente que se encierra en las vaynillas, destilado en las narizes atrae y hecha fuera copiosa- mente todos los humores malos de la cabega, lo mismo hazen y aun mas efi- cazmente si la misma semilla se seca y se haze polbos, añadiéndole vna ojas de ruda y tomado como suelen el de tauaco, y de tal manera purga, que atrae para si todos los gusanos de las partes y llagas interiores, todo lo qual consta ya de muchas y certissimas experiencias, y assi es árbol bien conocido de todos. CAPITULO LXX. Del ARBOL QVE LLAMAN "CACALOXOCHITL," QUE QUIERE DEZIR FLOR DE MAYZ TOSTADO. El cacaloxochitl es vn árbol de mediana grandeza que tiene las ojas como las del naranjo pero mucho mas anchas, en las quales se alian muchas veni- llas que discurren por el medio acia los lados, la fruta son vnas vaynillas gran- des y gruessas y rojas, la flor es grande y muy hermosa y de muy agradable y suaue olor, de las quales se usa mucho porque las ponen en los ramilletes de flores y en los collares y girnaldas que los yndios vsan ordinariamente, te- niéndolo en tanta estima que jamas se atreueran á uisitar ni saludar á perso- na de algún respeto sin que primero le offrezcan algunas cosas, destas mana leche la qual es fria conglutinante y que aplicándola sobre el pecho le quita el dolor, tomando dos dramas de la pulpa de su fruta ó baynillas limpia el estomago y los yntestinos, allanse muchos arboles deste genero que solamente difieren en que las flores son de diferentes colores porque los ay que crian las flores de vn color fino carmesi al qual llaman tlapaUiccacaloxocliitl, otros la llaman blancas al qual llaman iztaccacaloxochitl y no faltan otros á los quales por las diferencias de las flores los llaman y tienen diuersos nombres como tlauhquechulxochitl, liuiloxochitl, ayotectli, y otros diuersos nombres que por no cansar los dexamos por dezir lo que mas importa que son sus marauillosas virtudes, hazese pues vn cocimiento de la cortega deste árbol desta manera, toman dos libras de la sobre dicha cortega la qual majan en vn mortero de piedra á la qual le hechan diez y siete quartillos de agua y va cociendo á fue- go manso asta que queda en quatro, desto van tomando cantidad de 6 á 8 on- 75 zas tibio, tarde y mañana, el qual aprouecha en los humores gruessos y fle- máticos, quita los dolores del vientre y estomago, resuelbe las ventosidades, desace las opilaciones del estomago bago y hígado y en principio de ydrope- sia y quita los dolores de la caneza antiguos, y en particular sirue para aque- llos que an tenido grandes enfermedades y no pueden acauar de conbalecer, hazen de lo mismo vn jaraue que es muy vtil para lo mismo añadiéndole á las quatro libras del cocimiento tres de acucar cociéndolo que tome punto de jaraue. CAPITULO LXXI. Del ARBOL QUE LLAMAN "CaPOLIN," QUE LLEUA CERERAS DE LAS YNDIAS. El capulín es un árbol de mediana grandeza, el qual tiene las ojas de nues- tro almendro ó cerego menudamente aserradas, las flores pendientes á razimos de las quales proceden los granos totalmente semejantes á nuestras ceregas en la forma color y grandeza, en las pepitas ó guessos y en el sauor si no tirara al de las moras de sarca, por lo qual creo que este árbol se deue reducir á las especies de ceregos no conocido en nuestro orbe aunque algunos les parece que se debe reducir á las especies del metzi, es la fruta tantico aceda y astringente aunque llegada á su perfecta maduración se ponen dulces perdiendo gran parte de la asperega y austeridad que tienen, es agradable al gusto, y tanto que de parecer de algunos que en lo que toca al paladar tienen voto no son nada yn- feriores á nuestras ceregas, constan de naturaleza caliente y seca moderadamen- te con alguna astrincion, acen desta fruta pan y vino quando de lo vnoy de lo otro ay falta, dan mantenimiento melancolice y enemigo en cierta manera del coragon, ponen los dientes de mal olor á los que la vsan á menudo, pero es de maneraque con facilidad se quita con qualquiera cuydado que aya de limpiarlos, al fin no falta quien se atreua á preferir esta fruta á todas las otras del verano, aunque sean las de España que madona gula no se contenta con menos, florece en la primavera y lleua fruta casi todo el estío, dase en ay res templados como es el de México donde se cria en las huertas y en los campos, teniendo cuyda- do de cultiuallo y no teniéndolo, el cocimiento de su cortega puesto al sol por quince dias y beuido en cantidad de vna onga, cura las camaras de sangre, el polbo de la misma deshaze las nubes de los ojos, clarifica la vista, y cura las ynflamaciones, ablanda y humedeze la lengua quando por causa del mucho y vehemente calor está seca, lo qual haze también el gumo ó licor de los piopo- llos y tallos tiernos. 76 CAPITULO LXXII. Del "Calamayo." Deste árbol que llaman Calamayo, se hallan dos diferencias, la rayz de la primera es de color negro, y por de dentro tira á rojo, la rayz tiene dos dedos de gruesso y esta cubierta con vna corteza pingue, la qual parece al principio ynsipida y después descubre vn poco de calor, la rayz de la segunda especie es de color de vna caña seca, por de dentro y por de fuera de sabor y color del mismo madero que es amarillo, las ojas de ambos arbolillos son semejan- tes á las del laurel, pero muy ásperas, las raeduras de ambas rayzes desechas en agua y aplicadas en forma de emplasto, resueluen los tumores y todas las demas apostemas abiertas, las mundifican y encarnan, y las sanan de todo punto, curan todo genero de almorranas, y puestas en ynfusion tres dias en azeyte de coco, y aplicándolo á los ojos calientes de las mismas almernas, sa- humándolas primero con el vapor de las mismas rayzes. Nacen felicissima- mente en los lugares arrenosos y cercanos á la mar de las Islas Philippinas. CAPITULO LXXIII. DEL ARBOL LLAMADO "COCOQUAHUITL" DE GUAXACA. El cocoquahuitl es vn árbol que tiene las flores junto al mismo nacimiento de las ojas delicadas, y algún tanto tirantes á rojo, consta de naturaleza calien- te y seca, y dizen que el guiño beuido aprouecha para la sincope y desmayos, y para la lacitud y cansancio tomándola en cantidad de media onga vna ó dos vezes cada dia por quince dias arreo. , . CAPITULO LXXIV. Del ARBOL QUE LLAMAN "TZOCONAN." El árbol llamado tzoconan, tiene el tronco negro, bariado con muchas pin- tas, las ojas mayores que las del sen, las flores son blancas, que de blanco ti- ran á rojo, compuestas á modo de mosqueador, las ojas majadas y mezcladas con resina, y aplicadas sobre la tiña y sobre los empeynes los cura, son las ojas amargas y astringentes, calientes y secas en el segundo grado. Nace en las sierras de Iztoluca, es árbol ynsigne y muy estimado por estos dos géneros de enfermedades que cura, que casi son yncurables. 77 CAPITULO LXXV. Del ARBOL QUE LLAMAN "EnGUAMBA." El árbol que llaman enguamba, es de mediana grandeza como el del arcor- noque, de vn color amarillo tirante á rojo, el palo es pardo tirante á negro, y el coragon amarillo, las ojas largas y cimbossas, cuyos neruios son también entre amarillo y rojo, y por la parte ynferior muy blanquecinas, las flores es- tan pendientes á manera de razimos, las quales son que de sobre verde tiran á blancas, el fruto lleno de granos y negro, del qual se saca por expression vn olio amarillo, en estremo vtil para resolber los tumores y apostemas é yncha- zones, y para sanar las llagas. Nace en los lugares pedregossos de Vruuapa en la Prouincia de Mechoacan, es de temperatura templada algo ynclinante á frialdad. . CAPITULO LXXVI. Del ARBOL QUE LLAMAN "TePEIZQUIXOCHITL" Ó " YzQUIXOCHITL" MONTANO. El tepeizguixochitl es vn árbol grande, que tiene las flores como las del iz- quiaochitl, blancas, grandes, á modo de mosquedor compuestas con un olor tan suaue como las del izquixocMtl, y en nada diferentes en la forma y similitud, consta de fria y seca naturaleza con alguna astringencia no sin alguna dulzu- ra, la corteja del árbol molida y puesta sobre las encías quita el dolor y ardor dellas, conforta y confirma los dientes, y la misma corteza beuida hecha pol- bo, en cantidad de dos dramas, restriñe las camaras y los demas fluxos del vientre. Nace en las regiones de Chietla, en la prouincia de Oaxaca en lugures calientes. CAPITULO LXXVII. Del "Yhvixochitl" que quiere dezir flor que parece pluma de aue. Es vn árbol grande que tiene las ojas grandes encorbadas, y que nacen á trechos de cinco en cinco, y se parecen mucho á las del pinahuiztli, tiene la flor roja, y que parece ala de aue, de donde le vino el nombre, ay también otros géneros deste árbol de los quales el vno llena las flores blancas, y el otro que Jiménez-18 78 de blancas tiran á verde, y en todo lo demás son semejantes, dizen los yndios naturales, que el que trajere vn ramillo deste árbol sera agradable, le amarán y querrán bien todos aquellos con quien tratare y alcanzara gracia y fabor con los Reyes, y grandes Señores, de manera que le concederán quanto les pidie- ren y les demandaren, en quanto toca á su temperatu- ra sus ojas son frias y astringentes, corrigen y detie- nen los fluxos, florece en la primavera. Nace en lugares calientes y húmidos. CAPITULO LXXVIII. U Del "Itzpereqva." El árbol llamado ytzperequa, es poco mayor que el durazno, y haze poca sombra, tiene las ojas del limón mas gruessas, mas olorossas y mas agrada- bles al gusto, que suelen ser las del laurel, la simiente es semejante al culan- tro, pero vn poco mayor, al principio verde y después negro, y aun sospecho que podria reduzirse á las especies de Laurel. Nace en las tierras frias de Tan- sitaro de la prouincia de Mechoacan, y hallase en el mismo jardín del monas- terio, las ojas beuidas en agua en cantidad de dos dramas, detiene las camaras y aplicadas en forma de emplasto quitan la tosse y los dolores, suelen tomar- las por si solas, cocidas juntamente con la carne, y beuido el caldo, son calien- tes en el tercero grado, y notablemente astringentes. CAPITULO LXXIX. •[f Del ARBOL QVE LOS DE LAS ISLAS LLAMAN GüAO, Y LOS MEXICANOS TLETLATIA Ó ARBOL DE FUEGO. Llaman los de la Isla Española, y los demas de aquel paraje á este árbol Guao, el qual tiene las ojas rojas vellosas, y que nunca se caen, gruessas blan- das, y que de verde tiran á vn color lacio, y como mortezino, con muchas en- trevenillas ynflamadas, la fruta es verde de forma y tamaño de madroños, la leche es de naturaleza que abrasa, y assi se pelan todas las bestias que se arri- man y estregan á este árbol, y si los hombres ó otros qualesquiera animales se ponen á dormir baxo de su sombra ó se pone debaxo del, se pelan y se les caen los cauellos y si por ventura toca la leche ó algún miembro se haze lla- ga, tanta es la fuerza y behemencia desta pestilencial planta, y lo que deue causar mayor admiración, es que la corteza deste árbol es fria y seca ó á lo Cosa sin fundamento, no es virtud natural, ni se puede creer esto. 79 menos de ningún calor, su cocimiento no solo se beue sin ningún genero de riesgo, empero quita los dolores, y cura la sarna, assi tomando por la boca co- mo aplicándolo por de fuera, y como algunos médicos yndios afirman detiene las camaras de sangre y aun la misma leche si se vsa della, con la prudencia y recato que se requiere, suele curar la lepra opiasis los empeynes y las otras enfermedades exteriores, y suele sanar las llagas yncurables, pero yo para aconsejar se vse della, no auia de auer otra medezina en el mundo acomodada para la tal enfermedad, que auiendola aconsejare se vse della, y no la de G-uao, algunos afirman que la corteza hecha polbo y beuida en pesso de dos dramas relaja y purga el vientre lo qual no se dexa fácilmente entender si es verdad que detiene las camaras, si no es por ventura que heuaquando y comprimien- do restriñe estando del todo punto seca y sin jugo. Nace en los lugares frios de Tepuztlan, y no reussa otros lugares mas calientes, lleuanla á España de la Isla Española y de la Hauana esta madera de la qual hazen camas, y si- llas, y otras cosas, por el peregrino color que es del mismo verde del carde- nillo, á donde los carpinteros que la labran se ynchan las manos y el rostro, de manera que en muchos dias no bueluen en si, hazen camas della, como de- zimos porque dizen que no cria chinches. CAPITULO LXXX. Del ARBOL QUE LLAMAN "TlATZCAN." El árbol que los mexicanos llaman tlatzcan, que quiere decir madera vidrio- sa y quebradiza, es aquel árbol que los latinos mas an- tiguos y entre ellos Plinio llamarron Acipres, el qual árbol quise poner en este capitulo, por ser tan ynsigne, y auerlo celebrado en sus escritos grauisimos autores, aunque ninguno dellos lo alcango si yo no me engaño en el orbe antiguo, y también porque en esta nueua España cuya his- toria escriuio, es este árbol muy familiar y ordinario, en qualesquiera lugares y principalmente en los templados, y que ynclinan algo á frialdad, los quales arboles suelen plantarse de viua rayz, y assi los hizo sembrar y procurar que con mucha diligencia y cuy dado se cultiuassen, teniéndolo por particular re- galo y recreación Cuitlahuatzin, reyecillo de Itztapalupa, tiene la propia for- ma y figura que los cipresses ordinarios, saibó que tienen los ramos mas es- parcidos á los lados, y que casi miran hacia el suelo, de lo qual se le puso el nombre, y son de la misma naturaleza, pero la madera es mas olorosa, y no menos vtil para las obras interiores, dase muy bien en las cumbres de los El propio nombre entre los yndios dan al cedro, que es el que aquí se haze mención. 80 montes y en las laderas y collados altos, es de agradable parecer y vista y de particular ornamento, como los vimos no á muchos dias de oy, que aquesto se saca en limpio viniendo de la Ciudad de los Angeles para esta de México, passando por entre los dos volcanes, al pueblo que llaman de Amecameca, donde en aquella baxada ay grande abundancia deste árbol, produze todo el año la fruta del ordinario y bulgar ciprés, pero pequeña y del tamaño de las auellanas comunes en forma de cruz, su cozimiento beuido quita los rigores de las fiebres, y el polbo tomado, haze lo mismo en virtudes y facultades, y son como los otros arboles de su genero. CAPITULO LXXXI. Del ARBOL DEL SAVCO QUE LOS YNDIOS LLAMAN "XüMETL." Llaman los mexicanos á nuestro savco Xumetl, y los de Mechonean Cum- tempa, el qual tiene vna mediana grandeza de árbol, cuyas ojas aplicadas á la cabera, se dize que quitan el dolor nacido de causa calida, y puestas sobre la frente y narices retiene el fluxo de la sangre, tomadas por la boca dizen que curan las fiebres, que repiten por interualos, heuaquando la causa del daño, assi por vomito como por camara, maxadas y aplicadas á la parte que duele, quita los dolores nacidos del mal francés, y sana los torcijones, y dolores del vientre de las paridas, y cozidas las ojas y la flor, y hechado todo en vn ser- uicio y tomado aquel vapor, es prouechosissimo para almorranas, dizen tam- bién que el agua colada en que huuieren estado las rayzes en ynfussion, purga el cuerpo, y desta manera detiene las camaras, y quita las fiebres, y sana otros males del vientre y estomago, y que el gumo aplicado en medezina, mundifica y limpia las vias. CAPITULO LXXXIL T Del ARBOL DE LA PAPAYA. El árbol de la Papaya, es de vna mediana grandeza, que tiene las ojas gran- des semejantes á las de higuera con muchas puntas, la fruta grande algo agros- sada y de agradable gusto para algunas personas, pero da mantenimiento poco prouechoso, sale desta fruta antes que madure vna leche la qual es muy bue- na para los empeynes, el gumo que dellas se saca después de madura, mitigua el dolor del vientre. Xace este árbol en la Isla Española y en tas tierras ca- 81 lientos desta nueva España, como son Cuernauaca, Tlaquiltenango, y en Yao- tepec, de la qual antes que llegue á perfeta maduración, suelen liazer vna con- serua, que es admirable para templar el demasiado color del cuerpo, y muy cordial, la qual liize hartas vezes asistiendo en el Hospital de Guastepec, don- de se hallan algunos arboles deste genero en el Bosque de aquel pueblo. CAPITULO LXXXIIL Del "Coapatli." El Coapatli, es vn árbol de la estatura de vn hombre, el cual tiene la rayz surculossa de la qual sale el tronco lisso y quadrado con vnas ojas como las del rauano pero cortadas á la redonda á modo de dientes de sierra, tiene la flor blanca, de la qual no sale fruto ninguno su sabor es amargo y su olor agradable, el qual tiene virtud de calentar, las ojas majadas y aplicadas con- sumen y desasen el va^o, mitiguan su dolor. Nace en Panuco donde algunos le llaman quaiihecapatli. CAPITULO LXXXIV. Del ARBOL QUE LLAMAN GUYABARA Y LOS ESPAÑOLES QUE AUITAN EN LA ISLA ESPAÑOLA LLAMAN HUBERO. El qual es vn árbol grande que tiene vnas peregrinas ojas, las quales son redondas gruessas, y tan anchas como un palmo al redor con un lomo que la atrauvessa por el medio, del qual nacen otras venas que cada una viene á pa- rar á la orilla de la misma oja, y viene á hazer un arco de ballesta muy gra- ciosso, tiene la fruta colgada á razimos del tamaño cada grano de nuestras huuas buena de comer, la madera maciza y algo colorada, y que en cierta ma- nera parece á las carrascas de España la oja deste árbol en tiempo de la con- quistas seruia de papel quando del auia falta, y de tinta con sola esta oja se entendian escriuiendo con vn cabo de cordor o con vn arfiler se escriue de vna parte y de otra, de manera que con mucha facilidad se puede leer, porque lue- go que se raya se pone la letra blanca quando la oja esta recien cojida, hasta aora no á venido á mi noticia sirua para la medezina en nada, si no es para hazer el carbón para lo qual es apropiada madera y para sacar tozas muy gruessas para tajones de carniceros, y bufetes de todas suertes. Nace en la Is- la Española y en todas las yndias y tierra firme del mar océano donde es bien Jiménez-19 82 conocido de todos. Nace otro árbol cassi en nada diferente deste, algo mayor, empero la oja de la misma figura solo que es mas delgada y sin neruezuelos, el qual llaman los de la Isla Española Copey de la oja del qual solian nues- tros Españoles hacer naypes con que jugauan en el tiempo de la conquista muchos ducados, y en estas mismas ojas dibujarían los cauallos y sotas, y Re- yes con todo lo demas, hasta poner en astillero la baraja de los naypes. CAPITULO LXXXV. Del ARBOL DE LAS CUENTAS DEL JABON. En la prouincia de Oaxaca, y en la Misteca Alta, y en las yslas de Santo Domingo, y Puerto Rico, se crian vnos arboles grandes muy comunes, la oja de los quales, quiere parecer á la de los elechos pequeñas, y que en estremo parecen bien, hedían vna fruta tamaña como avellanas algo menores, y no es buena para comer, pero sacado vn huesso, que tiene poco mayor que garuan^os redondo negro, como de una* pelota de arcabuz, hechan este fruto en agua ca- liente, sacando el hueso que digo, y con aquello jabonan la ropa de la misma manera, como con el berissimo, y saca la misma espuma tanta, y tan grande como el muy escoxido xabon de España, y á necessidad puede con facilidad 1 abarse á la continua la ropa con ella de los huessos puestos al sol, se ponen de un finissimo negro azabachado, y torneándolos y agujereándolos se hazen muy preciados rosarios casi tan buenos como los que llaman de coyol, que es de lo que se vsan ordinariamente en la nueua España, donde ay tantos y tan buenos, que puede sustentar á España, por que son muy liuianos, y no se quiebran jamas, como los de azauache y huesso, cada huesso tiene dentro vna pepita ó medula muy amarga del sabor de las pepitas del durasno, la qual sacan los torneros con facilidad, y quedan las cuentas huecas, y destos los ha- zen del tamaño que quieren, por que con cojer el fruto de la manera que quisie- ren, y puesto á secar al sol los hazen tan pequeñuelos como se los piden. CAPITULO LXXXVI. Del árbol "Macanillo," con que los indios caribes flecheros HAZEN LA YERUA, CON QUE TIRAN, QUE ES YNREMEDIABLE. En todas las yslas destas yndias, y en toda la tierra firme desde la boca del Drago al Occidente, hasta el golfo de San Blas, cerca del Puerto del Nombre 83 de Dios, que son mas de quatrocientas leguas de costa, en toda ella se hallan vnos arboles de mediana grandeza, que se estienden casi un estado de un hom- bre cerca de la tierra esparramados, y tienen las ojas de nuestros perales, muy acopados llenos de ojas de las flores, de los quales, salen unas manganillas de mediana grandeza, tamañas como las que en España llamamos cermeñas, pero redondas y prolongadas, y con un poco de rojo matizadas, que les da muy buena gracia en la vista, y de un olor suauissimo que no ay cosa á que comparadas, pero muy malas y perniciosissimas, y los que no las conocen, con facilidad se hartarían dellas, porque la vista y olor combida á ello, pero porque se entienda la grandiosissima malicia del árbol diremos algo de su maldito veneno, y assi esta prouado muchas vezes echarse á dormir algunos hombres baxo de su sombra, y quando se leuantan no se pueden tener sobre si, porque se hincha todo el cuerpo, que totalmente parece vn mostruo los ojos, las cejas ynchadissimas que parece que lo an abrasado, y si por ventura algu- na gota del rocio toca en la cara, abrasa los cueros y todo cuanto alcanga, co- mo si fuera agua fuerte, y si alcanga á los ojos como á succedido los haze pedagos, y los corrompe de manera que sin remedio quedan ciegos, por lo qual ponen en grandissimo trabajo, pues si por descuydo se llena entre la de- mas leña para el fuego algún leño en hechandolo en la candela, da de si vn orrendissimo olor, que en su comparación el de agufre, diremos que es ambar del fruto deste árbol, hazen los yndios de guerra aquella diabólica yerna con que tiran, que es ynremediable y dudo muy mucho aya en todo el mundo tan pestífera planta como aquesta, pues el guao con ser tan malicioso, sirue en el vso de la medezina, y otros usos mecánicos, y este solo para veneno, parece que naturaleza se esmero en el. CAPITULO LXXXVII. Del ARBOL, QUE LLAMAN "XaHUALI," Y DE SU FRUTA Y DE LA TINTA QUE HAZEN DELLA. El árbol que llaman Xahuali, es de muy hermosa vista, del qual suelen sa- car muy hermosas astas muy largas y muy gruesas, tiene las ojas casi como las del frexno, son arboles muy altos, cuya madera es muy pesada, y casi co- mo la del frexno, y de un color peregrino de vn pardo claro, que tira algún tanto á leonado, hecha una fruta casi del tamaño y figura de las cabegas de las adormideras, pero no tiene aquella coronilla que en otra cosa no difiere, la qual fruta suelen comer algunos quando está madura, de la qual los yndios 84 sacan vna agua, con el qual se lauan las piernas y todo el cuerpo quando se sienten que están las carnes floxas del cansancio para apretadas y vnirlas, la qual es su propia virtud apretar y restriñir y muy poco á poco se ua boluien- do prieto y negro todo quanto á tocado la misma agua de vn color fino de azauache, ó mas negro, si se puede dezir que lo hay, el qual color por ningu- na cosa se quita que primero no passen quinze dias, y lo que toca en las vñas jamas dexa de ser negro hasta que se va mudando poco á poco, y se va cor- tando la vña suelen hazer algunos maleantes burlas á las mugeres, mezclando alguna agua de angeles con esta que vamos diziendo, y con ella rociar los ros- tros quando á poco rato se halla la señora con mas lunares que ella querria, y la que no sabe el secreto de que causa son, ponenla en no poco cuydado en buscar brodios para quitados, todos los quales son dañosissimos, mas para abrasarse el rostro y pechos que para que se quiten hasta que haga su curso passando los quinze, ó veynte dins que hauemos dicho, en el qual tiempo de todo punto se quitan los yndios é indias quando están en sus borracheras y algazaras se suelen pintar para parecer peores que demonios, y lo mismo solian hazer en tiempo de guerra, para que con aquella fiereza les temiesse el enemigo. CAPITULO LXXXVIIL Del ARBOL DE LOS THECOMATES QUE LLAMAN HIGUERO. El árbol que llaman higuero, es grande, que.tiene las hojas casi como las del moral de España, y avn todo el árbol tiene la misma forma y grandeza, el qual tiene la fruta como calabazas redondas, y algunas prolongadas, de las quales los yndios hazen tagas y otras vasixas para beuer, los quales llaman thecomates, y siruen en particular para la beuida del cacao, la medula que es- tá dentro del fruto, suelen comerla los yndios en tiempo de necessidad, la qual es la misma que la de las calabazas. Usan ponerlo á, las niñas en los rostros para guarda y repa- ro contra los trios. PARTE TERCERA DEL LIBRO PRIMERO DE LA MATERIA MEDEZINAL EN QUE TRATA DE LAS MATAS, Y DE SUS FRUTOS. CAPITULO I. De la llamada "Tlepatli." Llaman á esta planta, Tlepatli, no porque sea de naturaleza de fuego, si no por la conocida virtud que tiene en socorrer á los males de causa fría, proce- de de vna rayz grande, cubierta con vna corteza roja, de la qual nacen vnos tallos como de ynojo en cierta manera semejantes á los sarmientos variados con vnas rayas según su longitud llenos de meollo, las ojas son como de al- mendro, pero un poco mayores, las flores pequeñas blancas y larguillas, amon- tonadas en ciertas cabezuelas de forma de vasillos ásperos, las ojas son agras y mordazes, calientes y secas casi en el quarto grado, la rayz parece que al principio tiene algún amargor que viene á parar en cierta dulzura, es aguda y mordaz, consta de partes sutilez, y en gustándola declara su virtud en vn momento. Nace en tierras calientes cerca del agua, su cozimiento beuido por la mañana, quita qualesquiera dolores aunque sean nacidos del mal francés, con tal que se guarde mediana orden en la comida, cura también el dolor del vientre nacido de causa fria, resuelue las ventosidades, prouoca la orina, sana la cólica, y ayuda admirablemente á las enfermedades del pecho, las ojas apli- cadas curan la grangrena, su guiño juntamente con el temecatl, ayudan á con- cebir las mugeres. 86 CAPITULO II. De la llamada "Chilapatli " Chilapatli, es vna mata, que tiene la rayz hebrosa, las ojas son de hechura de rossas, las flores de color de grana, de las quales nacen dos junto á cada uno de los nacimientos de las ojas en todo el discurso del tallo. Nace en las tierras calientes de Guastepec, y de Yacapichtlan, donde envestigamos sus vir- tudes, es caliente y seca en el tercer grado, tomada por la boca mitigua el do- lor del vientre, y beuidas las ojas con chilatole, en cantidad de vn puño, dizen que aprouechan admirablemente si se dieren á los que padecen fiebres quar- tanas, se les quita luego. CAPITULO III. De la mata que llaman "Copalxihuitl," ó yerua semejante á copal. El Copalxihuitl, es vna mata que tiene vna vara de largo, y que hecha de si muchos razimos, los tallos leñosos, y un poco rojos, las ojas de albahaca pero redondas, por la parte ynferior de color mortecino, y por la ynterior ver- des raras y algún tanto aserradas, y vnos granos tirantes á rojos, exala un olor suaue, que tiene el sabor de tomillo. Nace en Tehuiloyocan, en lugares ásperos y pedregosos, es caliente y seca en el tercer grado, quita las cessiones de las calenturas, su gumo sacado por expression aprouecha para los ojos. CAPITULO IV. De la mata que llaman "Huitzitzilxochitl," que es como EL OREGANO. La planta, que llaman Huitzitzilxochitl, es vna mata, que de una rayz pro- duze muchos tallos y ramos leñosos, y en ellos tiene las ojas de orégano, por lo qual se le puso este nombre, tiene las ojas rojas y encorbadas, muy semejantes en la figura á aquel genero de arma que llaman alabarda, tiene el olor de salbia, y el sabor es amargo, y de temperatura caliente y seca en tercero grado, y de partes sutiles, dizen algunos que socorren á las mordeduras de animales pon- zoñosos, lo qual deue de hazer confortando el cor agón, y expeliendo el mal 87 humor por los poros y vías mas secretas del cuerpo, por alguna virtud y pro- piedad oculta. Tiene particular facultad de resolber ventosidades de ayudar á la digestión de curar los miembros resfriados, y de mitigar los dolores na- cidos de causa fria, y de heuaquar las hezes detenidas en los yntestinos. CAPITULO V. De la llamada "Tlacoxiloxochitl," ó flor barbada. A esta planta llaman tlacoxiloxochitl, y otros xiloxochitl, y otros tzonxochitl, ó flor barbada, y otros la llaman tlamacazcagotl, y otros tepexiloxochitl, y tla- xilloxochitl, debajo de los quales nombres se entiende vna mata que tiene las ojas de Mixquitl, con las flores á manera de cauellos largos y rojos, que salen de vnos granillos redondos y colorados, la rayz por la parte de afuera leona- da, y por de dentro cuando la parten roja, tiene unas vaynillas leonadas. Na- ce en lugares llanos y montuossos, y algunas vezes cerca de las corrientes de los rios, la corteza de la rayz, es seca y astringente, y algún tanto glutinossa y caliente en el tercero grado y mordaz, las flores majadas y mezcladas con agua, y mistas, socorren á las enfermedades de los ojos, porque corrigen sus ynflamaciones y consumen la carne superfina que en ellos nace, resuelbe y deshaze las nubes de los ojos y fluecos blancos que los médicos llaman Arxe- mata, el cozimiento de la rayz beuido y aplicado en medizina, detiene las cá- maras, y cura las que son de sangre, despierta la gana de comer, y cura el ahito y represión, ay otros también que dizen que ablanda el pecho, y relaja el vientre, y que heuaqua la colera por vomito, y que suele remediar la tos. CAPITULO VI. "Tlacoxochitl," que llaman otros "tzontlatlauhqui," que quiere DEZIR, CAUELLOS RUUIOS, Ó BERMEJOS. El segundo nombre se le puso á esta planta por la thenuydad y delgadeza, y por el color y formas de las flores que nacen en los estremos de los tallos á manera de cauelleras, produze esta planta muchos tallos, ó troncos de vna rayz hebrosa, tiene las ojas del Lino algo mas largas y angostas puestas de tres en tres, y de quatro en quatro, por breues y cortos intérnalos, la rayz es amarga y olorosa, al gusto caliente y seca en el tercero grado, su cozimiento cura las camaras de sangre. 88 CAPITULO VII. Tf Del "Xonecvilpatli." El Xonecuilpatli, es vna mata que tiene las rayzes surculosas, y dellas na- cen los tallos leonados, de los quales nacen las ojas como las del sauce, pero menores y mas angostas, las flores amarillas y pequeñas, y de figura de vasi- llos caliente y seca en el tercero grado, y de naturaleza astringente y que que- ma la garganta, aunque al principio parece dulce, y tiene el sabor de oroguz, y que casi no dexa sentimiento ninguno de calor, dase en cantidad de media 0119a, mitigua maravillosamente los dolores de gota nacidos de causa fria, y los que nacen de relaxacion de los nervios flacos, y afirman de ueras que cu- ran todas las enfermedades nacidas de causa fria, y parece que deue ser esta planta la misma que llaman Micuilpatli. CAPITULO VIII. De la llamada "Tlatlacotic" de tepuztlan. Este tlatlacotic, es vna mata que tiene la rayz á manera de sarmientos, que por de fuera son negros, y por de dentro blancos, tiene muchos troncos rolli- zos, purpúreos y ásperos y largos, las ojas como las del Limón, pero mayores con algunas endiduras á la redonda y señaladas con vnos nerbe§uelos que co- rren según la longitud de las ojas. Nace en los montes de Tepuztlan y en Yautepec, y en los de Yacapichtlan, la rayz es acria y mordaz, y de partes sutiles, caliente y seca en tercero grado, y grandemente hutil á los que tienen dolor de vientre, y le tienen ynchado, por que resuelue las ventosidades, cura el vientre, y por esto dizen cura las camaras de sangre. CAPITULO IX. Ddl "Iztacpatli," de tepexic. El Iztacpatli, que llaman otros tlanoquilonipatli, y los tarascos, hoxmio, es vna mata pequeña, que tiene las ojas pequeñas, y semejantes á las plumas de las alas de las aues, casi como las del mizquitl, las flores amarillas. Nace en lugares templados como es Tepexic, es aguda y mordaz, caliente y seca en el 89 tercero grado, la corteza de la rayz molida y dada á beuer en cantidad de vna drama, purgan según dizen todos los humores, y principalmente los flemáti- cos, assi dissipa y deshaze los bubones y encordios, de donde le nació el nom- bre postrero. CAPITULO X. De los xazmines de las indias que los yndios llaman "Acuillotl." Acuillotl, es vna planta voluble, que nace junto á las aguas, y no sin mu- cha razón la llaman los Mexicanos desta manera, por que nace de ordinario en lugares húmidos y acossos, y por que suele arrastrarse por la tierra, ó se rebuelue á los arboles que alia cercanos, hallase desta planta dos especies que se diferencian solamente en el color, y en el nombre de las flores, y en la gran- deza de las ojas, porque la primera especie llena las flores blancas, y las ojas poco menores, y llamanle Acuillotl la otra tiene las flores amarillas, y las ojas mayores, y llamanla coztic Acuillotl, por el color amarillo de las flores ambas tienen los troncos redondos purpúreos, lisos y fraxiles delgados y llenos de cierto meollo, ó pulpa, pegaxossa las flores de Izquixochitl, blancas como dixi- mos. ynclinantes amarillo, y no muy diferentes en el color y forma aquella especie de rosa que los modernos llamamos mosquetas, á la qual se parece no poco toda la planta, salvo que no tiene espinas como aquella, las ojas son co- mo de carga, pero no aserradas, con vnos nerbeguelos que corren según la longitud, las quales tienen casi el olor de cogombros, vsan de las flores en los ramilletes olorosos, y en los collares y guirnaldas tan vsadas en todo tiempo entre los yndios, de las cuales flores por via de destilación sacan vn agua olo- rosa de muy agradable olor. Nace en tierras templadas, ó que ynclinan algo á frialdad, las ojas son amargas, casi en el tercero grado calientes y secas, por lo qual tomadas en vino en cantidad de un puño resueluen las ventosidades maxadas y aplicadas como emplasto, relaxan los miembros encogidos, y re- suelben los tumores y apostemas. CAPITULO XI. Tf Del "Hvitztomatzin, ó tomate espinosso. , Hvitztomatzin, que otros llaman huitztomatl y otros neixpopohualoni, que quiere dezir cosa que limpia los ojos, es vna mata que tiene la rayz gruessa / Jiménez-20 90 y surculossa, de que proceden los troncos espinossos de vna vara de largo, y en ellos las ojas semejantes en cierta manera á los que llamamos espinacas, por la parte ynferior vellosas y blanquecinas, tiene la flor purpurea no sin al- gunos cauellos, de los quales nace la fruta muy semejante á cereras blancas. Nace en tierras frías y húmidas como en Amecameca en lugares llanos, larayz es amarga aguda, caliente y seca en el tercero grado, su corteza en cantidad de media onga, maxada y dada á beuer en agua heuaqua por las partes bajas todos los humores, y assi es admirable remedio para las liebres, y para la di- ficultad de la respiración, y para la ydropesia. CAPITULO XII. II De la que llaman "Xivhquilitl pitzahuac," que los españoles LLAMAN AÑIR. Xiuhquilitl pitzahuac, que quiere dezir, añir de ojas sutiles, la qual es vna mata, que tiene vna rayz de que salen muchos troncos de seys codos en alto, y gruessos como el dedo pequeño, de color de ceniza redondos y lissos, las ojas son semejantes á las de los garbanzos, las flores pequeñas, y que de blanco tiran á color rojo, con vnas vaynillas amontonados pendientes del tallo seme- jantes á las lombrizes que llamamos ascorides, algo gruesecillas, que están llenas de semilla negra, esta mata es algún tanto amarga, y que en cierta ma- nera parece legumbre, es aguda y caliente y seca en el segundo grado, su pol- bo sana las llagas antiguas; pero antes que se le pongan se an de labar con orines, por lo qual le llaman muchos palancapatli, las ojas maxadas y aplica- das en forma de emplasto, se dize que sanan, y quitan el calor y dolor grande de la cabega, mayormente á los niños, ó desatadas en agua, y aplicadas al ce- lebro, hazese destas ojas que los indios llaman tlacchoylimiliuifl, con que tiñen los cauellos de color negro. Nace expontaneamente en lugares calientes, ora sean llanos, hora montuosos, aunque algunos les parece que se deue esta plan- ta reduzir al genero de las yerbas, á mi me parece que es mata, y que viue dos años, y dura con virtud y fuerte naturaleza. El modo de hazer el color que los latinos llaman Zeruleo, y los mexicanos Mohuitli, y tlecohuilli, que en castellano dezimos azul, es este que se sigue, hedíanse las ojas picadas en un baso de cobre, ó en vna tina de agua caliente que se aya quitado del fuego que esté ya tibia, y aun mejor será según afirman los que tienen mas experiencia que el agua este fría, y no aya llegado al fuego, y meneanlas muy bien con mucha fuerza, y luego sacan poco á poco el agua teñida, y la ponen en una 91 olla, ó tinaja, la qual tiene vn agujero ó falsete algo alto, por donde sale el agua mas clara quedando en el vaso, y haziendo asiento todo lo que de las ojas se apartó, y se quedó en el agua, el qual asiento que asi se haze es el co- lor que se pretende, el qual se cuela por vn saco de cañamazo, y se pone á se- car al sol, y de alli se forman vnas tortillas que puestas en platos ó vacias so- bre las brasas se endurezen, y se secan desta manera, y se guardan para vsar dellas en todo el año esta planta se podria sembrar cómodamente en España en las tierras calientes della, como lo es el Andalucia, ó alguna otra de las que vaña la mar, ora sea en tierras llanas, ó en lugares montuossos, sembrándola de semilla en eras de tierra, que en estremo este bien cabada, y hecha polbo como la en que suelen sembrar lechugas, si la región fuere templada ó calien- te y la tierra húmida y regadio en el mes de Henero, y si algo desto faltare en Setiembre ó en Octubre, y quando sea tiempo conueniente trasponer las dichas plantas en tierra mas grande y libre como se suele hazer con las lechu- gas pequeñas, poniéndolas en sus eras por su orden, teniendo cuydado de las escardar y limpiar para que las malas yernas no las ofendan ni aoguen quan- do crecieren demasiado, finalmente se coje y vsa dellas como auemos dicho. CAPITULO XIII. T[ De otra especie de añir, que tiene el mismo nombre. Otra planta del mismo nombre que la passada que tiñe también y da el co- lor aguí escuro, el qual pone el cauello muy negro á las mugeres, pero es di- ferente del que auemos dicho, en grandeza, y en figura, assí que esta es vna mata mediana, que tiene muchas rayzes como sarmientos, y de muchas he- bras, de las quales nacen muchos troncos cenicientos, las ojas son como las del pimiento luengo, aunque algo mayores, tiene unos nerbeguelos que discurren según su longitud, las flores blancas á manera de cauellos, su naturaleza es húmida y fria el modo de hazer la tinta, es el mismo que el passado, pero no es la tinta tan buena, y assi es de menos ymportancia y valor, y por esto no hay para que tratar, del modo que se ha de sembrar. CAPITULO XIV. Del modo de sembrar las cañas de azular, y de la manera que SE PREPARA Y COMO SE HAZE. Aunque las cañas de que el acucar se haze, no son propias ni naturales de las Islas de Canarias ni de las de Santo Domingo, ni tampoco desta nueva 92 España, antes son igualmente aduenedi^as y extranjeras á todas estas pro- uincias, por averias visto primero en Canaria desta tierra, pues mi principal yntento es liazer mención de todas las cosas medezinales que en estas prouin- cias se hallan. Nacen pues estas cañas en lugares calientes y llanos y mon- tuosos de la gran Canaria en tierras fértiles, y que se puedan regar, las qua- les deuen diligentissimamente cultiuarse ayudando la solicitud y diligencia de los labradores, con la naturaleza y virtud de la propia tierra poniendo su- mo cuy dado en el beneficio de las cañas de que se suele sacar el acucar, de las quales ay mucha cantidad en aquella tierra, y aun en esta nueva España pienso que excede ya en trato y labranzas de yngenios y trapiches, y assi tie- nen mucha abundancia deste admirable licor, an de regarse estas cañas dos ó tres vzes cada semana, y no a de auer descuydo en limpiarlas y escardarlas desta manera, después de dos años enteros vienen á tener su deuida sazón y graudeza, y cassi nunca passan de dos varas y media de largo, están llenas por de dentro de vna solida y maciza pulpa, de la qual se saca el acucar, y con muchos ñudos desde el principio hasta el cabo distante nueue dedos poco mas ó menos vnos de otros, las ojas son mayores y mas verdes que las de las otras cañas, siembranse de pedamos dellas mismas, ó de sus pinpollos enterrados atrabesados en la tierra, de las quales nacen las que llaman plantas, las qua- les cortadas vna vez para hazer el acucar. Nacen otras luego, y en espacio de año y medio llegan á su sazón y perfecta grandeza, y á estas llaman £oca, y luego al cabo de vn año se cojen las que llaman reboca, las quales deuen guardarse para la sementera, si acaso no fuessen tan fértiles por la comodidad de la tierra, y por el cuydado y diligencia con que se cultivan que sean sufi- cientes, para sacar dellas acucar, y salgan finalmente otras en quarto lugar que sean buenas para sembrar, muelense aquestas cañas en vnos yngenios ó molinos, que tienen los exes grandes, el vno puesto sobre el otro, y después de muy bien quebrantadas y molidas, se exprimen fuertemente en vna prensa de la misma manera y forma que en España los lugares, para exprimir las hutías, el (jumo que sale viene á caer por una canal á vna pila que la llaman tanque, del qual después que esta lleno se passa á vn vaso ó caldera de cobre que llaman reciuidor, porque recibe el licor con este gumo que se llama miel, mezclan dos cucharadas grandes que dizen bombas de lexia fuerte, que para este effeto tienen aparejada yerue poco á poco, la tina hasta que el tanque, se buelue á henchir otra vez según la grandeza del baso ó caldera de cobre, y entonces lo despuman y quitan las partes sucias y excrementossas, y luego lo passan á los otros bassos de cobre, donde se dexa heruir hasta que de todo punto se limpie, añadiéndole poco á poco lexia, para que la espuma se leuan- 93 te, el cual licor y gumo engrasado, y puesto en forma de miel, se passa al tan- que percolatorio, hasta que se hinche, y de aquí se passa á las tachas ó basos pequeños de cobre, que son tres, donde se pone mas espesso de la misma ma- nera que en las tres primeras tinas, en que poco á poco se passa el licor, vase el fuego moderadamente aumentando, y de aquellos basos que llaman tachas, solamente mecen el tercero, y porque no yerba y se derrame el licor, le rocían de quando en quando con manteca de bacas ó azeyte, ó otra qualquiera grassa, y luego que está en punto, y llegado á estar tan espesso como conuiene, lo passan á los basos que llaman formas, y auiendo adregado el estrado con la riga y excrementos ponen las formas muy mojadas en agua, y tapados los agu- jeros hechan en cada forma una repartidora de miel líquida de aquella que llaman melado, la postrera tacha se reparte en nueve formas, las quales me- nean los oficiales con vna espátula grande de encina, y las van hinchando po- co á poco, y restaurando el licor que se consume el dia siguiente, passan las formas al lugar y sitio dedicado para la purgación y quitando los tarugos con que están tapados los agujeros, de las formas oradanpor los mismos agujeros el acucar, y lo dexan purgar diez, ó doze dias según el tiempo que haze, y luego sacuden la forma con un mago, y si sacan algún excremento que á que- dado, ven si está bastante purgado, y las que no están purgadas bastantemen- te las ponen otra vez en sus formas vntandolas con barro, lo cual se hallo ser útil para enblanquecer el agucar, porque vnas gallinas hallaron ciertas formas de agucar que se estauan blanqueando al sol, las quales teniendo los pies lle- nos de lodo, se subieron sobre ellas, y se vio claramente que por aquella par- te que las gallinas pisaron el agucar, y lo ensuciaron con lodo, adquirió vna admirable blancura, y assi quando hallan que no está del todo purgado, lo dexan todo el tiempo que conuiene, finalmente lo enbarran, y quitándole á su tiempo el barro le buelben á poner otro segunda vez, y no lo osan poner mas porque no se consuma todo el agucar, aunque algunas vezes suele ser necessa- rio ponérselo tres vezes el agucar preparado desta manera se llama lealdado, y por otro nombre agucar macho, y no se le deue hazer mayor preparación que esta, y si algún agucar sale menos blanco, le llaman mazcanado, el qual se puede preparar mas exquisitamente si quieren ay otro genero que llaman espumas, porque se suele hazer de las espumas que se recojen de todos los basos, las quales hechan en otra caldera, tanque ó tina, y las purgan en otro baso, y las preparan de la misma manera que se a dicho del agúcar, y otras que llaman reespumas ó agucar postrero, el qual se haze de las espumas como los demas, ay otro que se dize panela, las panelas se hazen de la miel que corre del agucar por la parte baxa de las formas, la qual es peor y de menos 94 importancia que las reespumas y se prepara de la misma manera, todos estos géneros de agucar después de purgados y quitados de las formas se ponen al sol, y después se guardan para vsar dellos en muchas cosas para que son de prouecho, demas desto ay vn genero de iniel de que se liazen las panelas otro que se llama de caras que corre del agucar quando ya se purga con el be- neficio del barro, el tercero genero de miel, es el que corre de las panelas, y del mismo acucar antes que se quaxe se llama melado, llaman raeduras á la miel que se queda pegada á las canales, por donde se purga el acucar, del qual hazen miel, ó agucar que llaman refinado. Los basos é instrumentos en que se prepara el agucar, son los siguientes, las bombas ó cucharas de cobre, que hazen á diez, ó á doze sestarios puestos en vnos cabos de madera, siruen para passar las mieles de vnos basos á otros, las espumaderas son ciertas la- minas de ojas de milan, agujeradas en forma de crina ó rallo, las quales tie- nen sus cabos de palo de una braga de largo, como las de las bombas, con las quales limpian las mieles, y les quitan la espuma: remillones se llaman cier- tas cucharas de cobre, que llenan cada vna tres ó quatro sestarios, los quales son para hechar la lexia, para que se mezcle luego en el agucar que esta en las formas quando esta en la casa de purgación. Las formas son vnos basos de barro, oradados por la parte ynferior, en los quales se purga el agucar, y assi tomo el nombre de su figura. Tendal se llama el estrado y lugar, el qual esta lleno de excrementos de las cañas en que se ponen las formas. Virande- ra se dize vn palo, redondo, con vna cabega ó punta de yerro, con que hazen un asiento en las cañas del tendal, para que las formas no se caygan. Paral- bero se dize una olla grande puesta junto á las tachas en se hecha aquella suerte de miel, que llaman nielado, y de allí se saca y se buelbe á hechar en las tachas, tachas son vnos basos de cobre pequeños hechos en forma triangu- lar, la postrera de las quales tiene una ala donde se menea el agucar. Horna- 11o llaman á los oraos en que se ponen las calderas. Repartidor llaman á vna cuchara, que esta puesta en vn palo de palmo y medio de longura, con la qual passan el agucar, y lo ponen en las formas, la qual en lo demas es semejante á las bombas. El barro con que se purga el agucar, se llama Magapez, el qual es vn genero de greda, de color tirante amarilla algo plomosso que se halla en los lugares bajos y casi lagunas, y puesto al sol le guardan para todo el año, por si las aguas vienen en el discurso del año no estoruen el recoxerlo, el qual quando quieren vsarle, lo hechan en vnas tinas hechas de piedra y cal, donde le hechan agua en que se deshazen y ablanda meneándolo con cierta pala grande, trayda con ambas manos, y luego lo cuelan y pasan por cierta crina de cobre en otra tina el barro que se pone la primera vez, al agucar es 95 mas ralo, y el que á la segunda vez se pone es mas espesso, lo qual procede de tener mas ó menos humor, han me dicho que en la Prouincia del rio de la plata. Nacen de suyo las cañas de acucar, y crecen del tamaño de arboles, lo qual como lo dize Plinio, acontecía también en su tiempo, de las qnales con la fuerza del sol salen pegadas pelotillas de agucar, y esto baste auer dicho, de passo en lo que toca al beneficio del agucar, cosa que de todo punto igno- raron los antiguos. CAPITULO XV. T[ De la llamada "axixpatli" de texaxahuacco. La qual, es vna mata voluble, que tiene la rayz surculossa, la qual hecha los tallos á manera de sarmientos de cinco, esquinas, las ojas como de parra de sabor amargo, y de temperatura caliente, su guiño heñido provoca la orina, y aprouecha admirablemente á los que padecen ytericia. Nace cerca de las aguas en las regiones calientes. CAPITULO XVI. De la llamada ecapatli. El Ecapátli, qne otros llaman tlaxahuatzin, totoncaxihuit^ que quiere dezír caliente medezina, y otros la llaman xometontli, que quiere dezir Sauquillo pequeño, y otros xometl pátli, no es otra cosa sino vna mata aspera y vellosa, que tiene las ojas de almendro, los troncos lentos purpúreos, medianos y ro- lligos, las flores amarillas medianas, puestas en los vltimos pinpollos de los ramos, de los quales nacen vnas vaynillas sutiles rolligas largas, y por la ma- yor parte llenas de vnos granillos rojos, semejantes á las lentejas aunque al- go menores, son de grane olor y de sabor amargo. Nace en tierras calientes y llanas ó templadas, aunque por ser planta muy prouechosa, la crian y culti- van dentro de casa, y en los jardines es de caliente y seca temperatura, y algo astringente, cura las hinchagones y las llagas mitigua el dolor de las orejas, sus ojas majadas y puestas sobre el estómago en forma de emplasto, aproue- chan mucho á los niños que gomitan la leche y puesta en la cabega mitigua sus dolores, y aplicada á todo el cuerpo, ó tomada por la boca en cantidad de un puño, quita los frios de las fiebres, y algunos dizen también que desta ma- nera cura el ahito, y que aplicada y puesta sobre aquella manera de lepra que los yndios llaman xiotl, la sana y lo mismo haze á los empeynes. 96 CAPITULO XVII. De la llamada "hvitxiqua." La planta que los de Mechoacan llaman Huitxiqua, dicen los Mexicanos, xoxocopátli la qual es vna mata que tiene las ojas largas y aserradas del ta- maño de las del naranjo, aunque tiene mezcladas algunas pequeñas, tiene las flores amontonadas, y la simiente junto al nacimiento de las ojas. Nace en luga- res calientes y húmidos, como son los cercanos á México, las ojas son calientes y secas, y al parecer algo astringentes, y que en cierta manera huelen á can- tuesso, su polbo cura las llagas que van cundiendo, sana las hinchazones del rostro, aplicada á la cabera corrige las reumas que corren á los ojos, y causan oscuridad y tinieblas en ellos ynfundiendola en las narizes, detiene el fluxo de sangre, cura la disenteria, resuelbe y madura, y abre los tumores é ynchago- nes, y su gumo infundido es vtil á los ojos el vapor de su cocimiento junta- mente con izta chiatl, es admirable y cierto remedio contra los dolores de jun- turas, y qualesquiera otros daños nacidos de causa fria. CAPITULO XVIII. De la llamada "nacazcol" que dizen otros "Tolohuatzin." La planta llamada nacazcol, que algunos le dizen Tolohuatzin es una espe- cie del Tlapatl, que nace en la prouincia de Guaxocingo, y es una mata que produze los tallos como de yguera, las rayzes son blancas y surculossas, las ojas como de parra hedionda, blandas gruesas y vellosas, tiene la fruta espi- nossa, y después que se le caen las espinas, es redonda y diuidida en quatro partes á manera de melón, la simiente roja y muy semejante á la semilla del rauano. Nace donde quiera en los muladares, y en los bailados y albarradas de Pahuatlan, y es tenida de los naturales en grande estimación para repa- rar muchos daños, la simiente seca y molida, y mezclada con resina conglu- tina, y sana admirablemente los huessos quebrados, y reduze los desconcer- tados á su lugar, para lo qual los yndios ponen encima unas plumas, y lo fortifican con sus tablas, y hecho esto meten á los enfermos en los baños se- cos que ellos llaman temazcalli, repitiendo tantas vezes este medicamento quanto parece ser necesario beuer en agua 4 de las ojas majadas contra los dolores de todo el cuerpo nacidos del mal francés, y para lo mismo se aplican 97 en forma de emplasto juntamente con chile amarillo, y solo es de aduertir que no se páse de punto en el pesso, ya e clicho por que podria causar alguna lo- cura, y se le representaría algunas varias y vanas ymaginaciones. CAPITULO XIX. K De la llamada "Totoncapatli." Es el totoncapatli vna mata, que tiene los troncos y los ramos derechos y huecos purpúreos llenos de flores amarillas, y de muy hermoso parecer, las quales al principio se muestran en forma de coraron, y luego se abren en for- ma de estrellas compuestas de cinco ojas, destas flores salen vnos Basilios en que esta cerrada la simiente negra y sutil, las rayzes son surculosas, y las ojas de peral, las quales al primer gusto parecen azedas, y luego se sienten amar- gas, por lo qual se deue juzgar que consta de naturaleza caliente y seca y as- tringente, aplicadas al cuerpo, dizen que curan los rigores y fríos de las ca- lenturas, y que conforta á las paridas, y sanan las camaras, quita el ahito y aplicadas en forma de medezina, sanan la dissenteria, lo qual haze también puesta como emplasto sobre el vientre y tomándola por la boca peso de me- dia 0119a, mezclándola con la rayz de Yacocozcauhqui. CAPITULO XX. De la llamada "tocizquiuh." Es el Tocizquiuh, vna mata que llena las ojas del camedreos aserradas gruessas, y por la parte ynferior pelosas y ásperas, y de grane olor, la rayz algo gruessa ebrosa, y que poco á poco se va adelgazando las flores algo lar- gas de color de grana y de tres en tres. Xace en los Valles y riberas de los ríos de Metztitlan, es caliente y seca casi en el tercero grado, dizen que cura los males de madre si se pone sobre la boca del estomago á las mugeres que por Cusa de la madre están muy flavas y consumidas, aplicadas las ojas en mede- cina, digo el cocimiento curan las camaras de sangre. CAPITULO XXI. De la llamada "itzticpatli." La llamada itzticpatli, que otras dizen tzonquilitl, tiene la rayz gruessa blanca por de dentro tierna y llena de xugo, de la qual proceden los troncos Jiménez-21 98 purpúreos, tiene las ojas divididas en siete puntas, y están algunas vezes tam- bién sin ojas, la flor blanca aguzada y pequeña, la fruta redonda casi ygual á la auellanas Nace en los collados de Hoitzoco, quitada la corteza resfria no- tablemente, es vtil contra las calenturas, y la suelen beuer hecha polbo, su cocimiento bcuido de ordinario en lugar de agua, haze el mismo prouecho, y demas desto corrige y enmienda qualesquiera destemplanzas calidas, y no se halla planta en todas las Yndias de mayor precio y estimación que esta para mitigar el calor, ni que con ella se pueda en alguna manera ygualar. CAPITULO XXII. Del "Atlatzonpilin." Llaman aquesta planta atlatzonpilin, que es como dezir yerua agosa y col- gada por causa del lugar donde ordinariamente nace, y por los pezones de las ojas que por todas partes hecha semejantes á los sarcillos, ó tijeretas de las vides, otros la llaman atlatzonpilin xochitl, que quiere dezir flor de tlalzonpi- lin, de la qual planta se hallan a dos especies, la vna llaman roja, por el co- lor que tiene en yndio, y la otra por tenerle mas blanco, le llaman blanca, ambas tienen la rayz crassa roja y llena de hebras, los tallos lentos y llenos de un meollo blanco, y muy semejante á los de higuera, redondos de quatro codos de largo tan gruessos como el dedo pequeño, tiene las ojas como de pa- rra pelossas y raras en el discurso de los troncos, la flor roja y larguilla, de la qual se engendra la fruta en cabezuelas puestas en triángulos rojas á ma- nera de corales, que son buenas para comer, y están llenas de una semilla ne- gra. Nace en tierras templadas, ó que ynclinan algo á calor, como es la de México, y Tetzcuco, que sea húmida y llana, florece en el mes de Agosto, y en cayéndose las flores y las ojas se guarda el fruto para todo el año, la rayz parece fria en el primero grado húmida y salibossa, por tanto beuiendo el agua en que huuiere estado en ynfussion algún rato, el polbo de la rayz ó del tron- co, en lugar de agua ordinaria los que padecen flujo de camaras, ó otra qual- quiera enfermedad de causa calida, suelen sanar con mucha breuedad cura también el ardor, y la retención de la orina, y las ynflamaciones de los ojos. CAPITULO XXIII. T De la llamada "cocoztomatl," ó "tomatl" amarillo." Es la cocoztomatl, que otros llaman cocoztic, y cocozton, y cocoztli, vna ma- ta voluble, que tiene las ojas gruessas y amarillas, de donde le vino el nom- 99 bre, los troncos lisos delgados, redondos, las ojas con senos diuididos en tres puntas, las flores blancas pequeñas, y muy semejantes á los del izcpdxocMtl, de las quales nacen unos granos que se parecen mucho á los de las cereras, pero blancos en el color, la rayz amarilla, y que no tiene olor ni sabor, sino salinoso con la complexión templada, ó algo inclinante á tria y húmida, pro- uoca admirablemente la orina, y expele las arenas y todos los flemáticos ex- crementos, heuacuando qualesquiera causas que impiden las vias de la orina, reprime las carnosidades que suelen nacer en ellas, lo qual haze hecha polbo, y tomada por la boca en alguno de los licores acomodados en cantidad de me- dia on§a, y también mezclando el polbo de la misma rayz con vna clara de huebo, ó con azeyte de almendras dulces, dándole muchas bueltas con un hilo de algodón, y metido assi por las vias de la orina. De lo qual se vio vn raro y admirable exemplo en la villa de Madrid, Corte y casa Real del Rey Don Phe- lipe segundo Señor nuestro, que este en gloria que estando enfermo el Obispo de Cordoua; que entonces lo era de Cuenca, y confesor de la Magestad catholica, misma de vna grauissima supression de orina, y aplicándole este remedio co- mo tengo dicho, quedó libre como por milagro abriéndosele las vias, y hedían - do de si vna inmensa cantidad de orina, no sin mucha honra y muy crecido premio del artifice, el qual nunca supo que genero de medicamento era este, ni otra cosa mas de que auiendo estado en esta nueua España cierto yndio me- dico que tenia este remedio le guardaua por gran secreto auia sanado a el y a otros muchos de semejante enfermedad, y aunque algunos porfían no fue este el polbo que sano al Obispo, si no la cola de aquel animal que llaman tlapuatzin, cuyo capitulo se dirá en su lugar que también es admirable reme- dio para los mismos efectos pero auiendo considerado el negocio con mucha atención y diligencia, y procurado se aueriguar la verdad, se a bailado por cierto que el remedio que hauemos dicho se toma de la rayz desta planta, y no de la cola del animalej o, dicho algunos dizen que purga el vientre, y que por esto se mezcla con el chichimecapatli para composición de aquel solene me- dicamento purgante que llaman la purga de Cholula, como mas largamente diremos en su lugar. CAPITULO XXIV. U De la llamada "iztac" "Coanepille." La que llaman iztac Coanepille, es vna planta que llena las ojas de figura de coraron, la qual es vna mata voluble, que tiene la rayz larga y leonada, de la qual nacen vnos tallos tiernos delgados rollizos y verdes, y en ellos unas 100 ojas de figura de coraron como dezimos arriba, las flores que de blanco tiran amarillas y sutiles, la rayz majada y beuida en peso de una onga, se dize que quita las calenturas, y mezclada con el yztauhyatl, ó tomada por si sola pro- uoca la orina, expele la simiente detenida y la sangre quajada en grumos, y prouoca á sudor y hilachas, es de sabor dulce, de naturaleza fria ó algo tem- plada. CAPITULO XXV. De la que llaman "coatl." Llaman Coatl, á una que dizen ser mata, pero yo la he visto mayor que muy grandes arboles y algunos le llaman tlapalezpátli, ó medezina roja de sangre, es vna mata grande que tiene el tronco gruesso sin ñudos á manera de peral, las ojas son como las del garuando, pero menores casi como de ruda, y algo mayores en vn medio destos dos estreñios, las flores amarilla y lacia pequeña, y larguilla compuesta en espigas, es fria y húmida aunque se apar- ta poco de la media templanza. Nace en tierras moderadamente calien- tes, como lo es la mexicana, y también en partes mas calientes como en Guachinango, en Chimalhuacan, Chalco, y en Tepuztlan, y en casi todo el mal páyz de Coyohuacan, y en otras muchas partes el agua en que huuiere estado algunas astillas en ynfusion del tronco desta planta, queda con vna color aguí, y beuida resfria y limpia los riñones, y la bexiga tiempla el agu- deza de la orina, quita las fiebres, sana los dolores de cólica, todo lo qual ha- ze con mucha mas fuerza y eficacia si se le añiden de las rayzes del maguey, aunque relaxa el estomago, lo qual he yo experimentado en mi mismo milla- res de vezes, y consta también por experiencia de otros, dizen demas desto que su goma cura las inflamaciones de los ojos, y que consume la carne que suele crearse en ellos, comentóse á llevar á españa muchos años á donde le llaman palo de los riñones, y preparan el agua desta manera, hechan en yn- fussion el palo hecho astillas pequeñas, en buena agua clara vna cantidad mo- derada, de la qual beuen de ordinario, y dexanlo estar en ella hasta que se beue y se gasta todo el agua, y luego hechan otra encima de las mismas asti- llas, y aquella acabada hechan otra, y assi repiten esto todo el tiempo que to- mare color aguí el agua, por lo qual yerran muy mucho los que para cada dia mudan astillas, y mas aquellos que del gruesso del tronco hazen vasos para beuer, pues en quinze dias que a la continua se les heche agua, se le acaba to- da la virtud, y después jamas da color al agua, porque suele en media hora de tiempo tomar vn color aguí claro, que con el tiempo va creciendo y toman- do mas color, de manera que parece milagro á los que lo ven. Ay también 101 otro genero desta planta que tiene la misma virtud, pero no da color al agua. En esta flota llena un mercader Vizcayno mas de cincuenta palos gruessos para España, el qual me dizen sirue para otras muchas enfermedades, que aunque aca no hauemos hecho la experiencia por autoridad de Monardez me- dico de Seuilla diremos lo que el mismo dize en su libro por estas palabras, assi mesmo traen de nueva España vn palo que parece como madera de peral gruesso y sin ñudos, del qual muchos años a que vsan dello en estas partes para passiones de riñones, y de hijada, y para enfermedades de orina, al pri- mero que lo vide vsar fue ahora, 25 años, a un piloto que era enfermo de ori- na, y de riñones, y después que lo vsaua estaña sano y bueno, después aca he visto que lo han traydo muchos de nueva España, y lo vsan para estas enfer- medades y para los que no orinan libremente, y para dolor de riñones y de hijada, y para los que orinan con dolor, y para los que orinan poco, a se ex- tendido el negocio para opilaciones, porque el agua dellas cura y sana assi de bago como de ygado, y esto se an hallado de pocos años á esta parte, y hallan en el notable prouecho, y hazen el agua en esta forma toman el palo, y hazen del vnas tajadillas muy delgadas, quanto es posible y no muy grandes, he- díanlas en agua clara de fuente que sea muy buena y asentada, y tienenlas alli todo el tiempo que dura el agua en beuerse, en hechandolo dentro deme- dia hora se empiega á poner de un color aguí muy claro, y quanto mas va mas aguí se buelue, con ser el palo de color blanco, desta agua beuen á la continua, y con ella aguan el vino, y hazen muy marauillosos y manifiestos effetos, sin ninguna alteración, ni sea menester mas que buena orden y regi- miento, no tiene el agua mas sabor que si no se huuieran hechado cosa algu- na, porque el palo no le yrrita nada, su complexión es caliente y seca en el primero grado, hasta aquí es de Monardez, por mi autoridad no quiero en nada se me de crédito, pero dire deste palo, que en Seuilla le vide vsar a cier- ta persona, el qual tenia vn palo como de vn palmo de largo, y partido en dos trogos, mando se lo hechasen en vna tinaja de agua, y al cabo de 6 ó ocho dias le vide por mis ojos hechar en vn orinal de postema mas de medio cada dia, y al cabo de otros quinze, le vide estar bueno y sano, y antes padecía de la orina mucha retención. CAPITULO XXVI. De la llamada '£$acapiloxochitl." Es la gacapiloxochiltl, ó planta de yerua colgada que lo mismo quiere dezir el nombre que otros le llaman pipüxochitl vna mata que tiene las ojas de yer- 102 ua buena á modo de zarcillos, pero no aserradas las flores de color de grana largas, y en forma del periclameno, que en Español llamamos madre seiba blancas, con unas puntillas que nacen de cada vno hazia dentro á cuyas espe- cies se podria reduzir aunque en las facultades difieren. Nace en los collados calientes de Ytztoluca, y consta de fria y húmida temperatura, la corteza de la rayz beuida en peso de media onza, aplaca las calenturas. CAPITULO XXVII. U De la que llaman "chvpiri," ó "charapeti," que quiere decir PLANTA QUE TIÑE EL AGUA DE COLOR ROJO, NOMBRES TARASCOS. La chupiri, es una mata que tiene la rayz gruessa y larga de color por de- fuera entre amarillo y blanquecino, por la parte ynferior tira algo á roja sobre amarilla y blanca, de donde le vino el nombre. Nacen desta rayz algunos troncos, y muchos ramos delgados largos, y de color verde escuro, y que in- clinan á color aguí, redondos, lisos llenos de ojas como las del naranjo pero mayores, las flores amarillas y estrelladas, no tienen olor ni sabor que sea no- table. Nace en lugares calientes húmidos y aguosos de la prouincia de Me- choacan, es de temperatura seca y astringente, tienenla en suma veneración, los naturales desta tierra á esta planta, y guardan las virtudes por muy gran secreto, las quales les sacan con extraordinaria diligencia é ymportunidad, por que afirman y tienen por muy cierto que sobrepuja y vence notablemente á todas las otras plantas de Mechoacan, y les haze notable ventaja en miti- guar los dolores nacidos del mal francés, y en curar las enfermedades de los neruios la sarna y otros males perniciosos y reueldes, que con medicamentos ordinarios no se curan, vsasse de la sobredicha rayz desta manera, tomase peso de vna onza y hechasse en cantidad de dos arrobas de agua, yerue hasta que consuma la tercera parte, del qual cocimiento se toma cada dia en canti- dad de media libra, gurdando la misma orden y regla, que suelen los que to- man el cocimiento de palo guayacan, cura también el sobredicho cocimiento los tumores é hinchazones, juntamente con las llagas y otros accidentes naci- dos del mal francés, resuelue las hinchazones, de la cabeza assi beuido como aplicado por defuera, detiene las camaras de sangre, despierta el apetito, y pone carnes á los que están muy flacos. 103 CAPITULO XXVIII. U De la planta que llaman "cuhuraqua," que los españoles LLAMAN BRASIL. La planta que los de Mechoacan llaman cuhuragua, llaman los Mexicanos, quamochitl, huitzguahuitl, y los Españoles Brasil, la qual es una mata espinosa, que tiene blancas y surculosas de las rayzes, de las quales nacen los troncos que por de fuera tiran á rojo, y por de dentro mas encendidos retuertos, y lle- nos de ojas, casi de figura de coraron y que están pendientes de vna punta con muchas entreuenas, que proceden por el medio de las ojas, orbicularmen- te acia los dos lados. Nace en las tierras frías llanas y montuossas de Mechoa- can, donde se hallan otros dos especies desta planta, de las quales á la vna llaman Pinguiqua, y á la otra jacua, es de sabor astringente de fría y seca temperatura, tiñen con su palo el verdadero color de verdadera grana, porque es muy semejante al árbol que llaman Sándalo colorado, su cocimiento se po- ne primero leonado y luego rojo, y si le hechan alumbre se pone vermejo, y demas vistoso color que el que se da con el vermellon, es fría y mitigua la fiebre restriñe y corrobora. CAPITULO XXIX. De la llamada "Quauhtlepátli." El Quauhtlepátli, es una mata que tiene la rayz gruessa leñosa, y llena de hebras, de la cual nacen los troncos llenos de ramillas, y de naturaleza de pa- lo, las ojas de albahaca, aserradas las flores, tiran de color blanco á rojo, en los estremos de los ramos, casi á modo de torteros. Nace en los lugares lla- nos de Xoxolotla, es de temperatura algo fría ó templada, seca y astringente, su cocimiento cura qualesquiera dolores de la manera que el Guayacan china y zarzaparrilla, beuiendo el cocimiento quinze, ó los demas dias que fuere ne- cessario, en ayunas, aprouecha grandemente á los que tienen camaras de san- gre, y para detener otro qualquiera genero de fluxo. CAPITULO XXX. De otra especie de "Quauhtlepátli." La segunda Quauhtlepátli, es vna mata que tiene las ojas del limón, la flor blanca y pequeña, la rayz surculossa larga y roja y gruessa, la corteza de la 104 qual es fría y de seca complexión hecha polbo, y puestas sobre las bostillas que suelen salir en el mal francés las sana perfe'tamente, lo mismo dizen que hazo el mismo polbo beuido en cantidad de dos dramas, y que tomados desta manera sana todos los males exteriores del cuerpo. Nace en las regiones ca- lientes de Texaxahuacco, adonde los naturales la tienen en grande estima pa- ra el remedio destas dichas enfermedades. CAPITULO XXXI. De la llamada "xiuhcocolin," ó planta retorcida. El Xiuhcocolin, es una mata de Hoitzoco, tiene los troncos tenues rollizos, y por largos intervalos ñudosos, ásperos y pelosos, las ojas raras, y por la mayor parte cortadas con vn seno vellosas y blancas, y mas por la parte in- ferior y algo largas, las flores como los frisóles, tiene la rayz larga tirante de color blanco á rojo. Nace en los altos collados, y en los campos llanos de tie- rras calientes, el sabor de la rayz es algo dulce de fria y seca complexión y astringente, su corteza hecha polbo y heñida en agua dos vezes cada dia en peso de dos dramas, detiene los vómitos mayormente de los muchachos, cura las llagas de la boca, y de las partes vergonzosas, el gumo de la rayz aplica- do en leche aprouecha admirablemente á los ojos que están enfermos. CAPITULO XXXII. "PlNAHUlZXIHUITL." La planta dicha Pinahuizxihuitl, que algunos llaman cocochiatl, por que puesta en la cabega atrae el sueño, y porque en solo tocarla parece que lo causa, es una mata de quatro palmos de largo, que tiene los troncos delgados y llenos de espinas, las ojas falcadas en seys partes, á senos juntas entre si á manera de ramilletes, no de semejantes á las del yzguixochitl, la rayz es poblada de muchos sarmientos, las flores y fruta á manera de heridos, al principio verdes y después rojos pen- dientes á racimos. Nace en los lugares calientes de Tepuztlan, yen Quauhtla, y en los collados de Acapiztla, dizen que causa amor entre dos personas, y si les preguntan por que ó como no lo saben las ojas tienen en cierta manera sabor de rauanos, es de naturaleza fria, y seca y astringente, y demás desto glutinosa, el guiño de la rayz, cura las fiebres tercianas, y los ojos inflamados, Proboca sueño mejor á los yn- dios que á los Españoles. 105 y proboca sueño, es vtil para los fluxos del vientre, esta es aquella mata, cu- yas ojas en tocándolas se encojen con qualquiera tocamiento ó soplo de hom- bre humano, y se juntan entre si mismas, y se marchitan, la qual sospecho deue ser, ó á lo menos de su genero la que llaman los Españoles que viuen en las Islas Philiphinas, planta que siente ó yerba vina, de la qual escriuen, no se con que certidumbre algunas cosas que esta que nace en los sobredichos lugares, no las tiene como es dezir que produze los troncos derechos, tan grue- ssos como una pluma de gallina, y que de cada rayz nacen diez, ó doze, de los quales cada vno tiene doze ojas distribuydas en quatro ordenes distantes entre si espacio de 6 dedos vnas de otras, y que las ojas son como las del di- cho rauano, tiene las flores acules semejantes á la lengua paserina antes que se abran, pero después se diuiden en tres ojas pequeñas, ofendese esta planta de tal manera con el tacto de los hombres que llegándole con los dedos á lo postrero y mas alto de las ojas muestra en si cierta tristeza, y parece que le to- ma algún profundo sueño, y se le caen luego todas las otras ojas quedando solas las de arriba, las quales si las tocan otra vez también con la mano se caen y dexan su lugar, y aun los troncos por la parte que los tocan, se rom- pen y caen en tierra, y si se corta aquella parte se halla negro como si la hu- uieran abrasado el fuego, y aun si el soplo del hombre llega á tocar toda la planta se destrona y haze pedagos, lo qual no suele acontecer si la tocan con palo ó bordon; ó de otra qualquiera manera, si no solo parece que se ofende con la mano ó aliento del hombre, dizen también que es ynsipida y que no se le conoce virtud que sea de prouecho en la medizina; cuenta demas desto que nace en el malabar vna planta que se encoje también, y huye del tacto del hombre, la qual tiene las ojas del polipodio, las flores amarillas, y también dizen que nace otra en el Piru, que en tocándola luego se seca, y que en Es- paña se halla otra, especialmente en la Isla de Cádiz, pero la que auemos di- cho aqui de nuestro Pinahuiztli^ lo auemos visto y prouado por experiencia, y otros muchos lo vieron y lo prouaron para sin duda asigurar la verdad ca- si infinitas vezes. CAPITULO XXXIII. De la llamada "mexocitl." La que llaman mexochitl es vna mata de altura de vn hombre tiene la raiz hebrossa las hojas de durazno, ó poco mayores las flores pequeñas y como ca- uellos y que de amarillas tiran á rojo con unas vainillas semejantes al chile pero amarillas y largas las quales echan de si un olor grane y agudo nace en Jiménez-22 106 Hueytlalpa cu valles y collados húmidos el guiño de las ojas beuido es singu- lar remedio contra las mordeduras do los animales venenossos porque prouo- ca gomito y suele reparar también á los heridos y con solo esto cobrar sa- lud, las mismas ojas puestas en las llagas que tienen gusanos los auyenta y mata. CAPITULO XXXIV. íl De la. llamada "centlinan." La centlinan es vna mata que tiene muchos troncos y en ellos vnas ojas lar- gas y angostas blanquecinas, y aserradas vellosas assi como las de sauce las flores blancas y algo grandes la raiz gruessa y surculossa y que tiene sauor de castañas añejas, las ojas que son olorosas saben á resina, nace en las tie- rras calientes de Cucrnauaca y en los prados y lugares llanos cerca de las co- rrientes de las aguas, toda la yerna es caliente y seca las ojas maxadas y tomadas en ayunas por la mañana en cantidad de un puño, quitan las calen- turas heuaquando por arriba y por abaxo la colera y flema sin pesadumbre, vsase de las mismas ojas en medezina en poca mayor cantidad heuaquan por abaxo los humores sobredichos. CAPITULO XXXV. De la que llaman "Tzontecpátli" que quiere dezir medezina DE LLAGAS Ó HERIDAS EN LA CAUE^A. Tzontecpátli se dize vna mata que produze los troncos, como sarmientos, de color verde oscuro, redondos, y rollizos, delgados, y largos, y en ellos unas ojas, como de albahaca, pero no aserradas, las rayzes hebrossas. Nace en Te- nampulco en lugares altos y baxos, cortando los pinpollos luego sale leche, la qual puesta en las heridas, las conglutina y sana de todo punto breuisima- mente es caliente y seca en el tercero grado y aguda y de sabor amargo. CAPITULO XXXVI. De la planta de la pimienta larga, que los de las Philipinas LLAMAN BUYO, Y LOS MEXICANOS "TLATLANCUAYE," Y DE SUS ESPECIES. La planta que produze la pimienta que los naturales que viuen en las Islas Philiphinas llaman buyo buyo, suelen llamar los Mexicanos entre los quales 107 también nace Tlatlanquaye, y también Acapátli, es vna planta que hecha los troncos retorcidos á manera de sarmientos, y en ellos las ojas de la pimienta blanca, pero mas largas y puntiagudas, la fruta rolliga larga, las ojas olorosas de sabor acre y mordaz, caliente y seco en el tercero grado, y de partes suti- les la fruta en ninguna parte del mundo madura, ni viene á conseguir aque- lla perfección, que para sembrarse cómodamente es necessario por tanto se coje por madurar quanto inclina á color rojo, y se cura y sazona tendida al sol, y de allí se recoge y guarda para aprouecharse después della estando seca y verde se come y no da mal alimento ni desabrido, da buen gusto á los man- jares, con tal que no se llegue al fuego: porque luego en hiruiendo pierde la virtud y el sabor, el polbo de la corteza de la rayz beuido heuaqua cómoda- mente la melancolía, y cura las heridas venenossas, como qualquiera otro muy buen medicamento alixativo aprouecha á los neruios resolutos, resuelve las ventosidades, y cura otras enfermedades semejantes nacidas de frió, ó de otros gruessos humores y lentos, he descubierto hasta aora en esta nueua España tres diferencias desta planta, aunque dizen que en las Philipinas se han ha- llado cinco, de las quales nos han traydo algunos ramos, porque demas del buyobuyo, que tratamos en este capitulo hazen memoria de otras quatro mas, de las quales la postrera que se dize buyo samo, ó de semi, aunque es muy semejante en la fruta difiere sugun dizen en el grane olor, y en las ojas ora- dadas y sarnosas, y en agudo sabor y astringente las otras dos restantes afir- man que difieren del dicho buyo buyo en la pequenez de las ojas, y en la as- pereza, principalmente la menor, porque la mayor produze mayores ojas, en lo demas es muy semejante, tiene el gusto de pimienta negra, mayormente la rayz, porque la fruta le tiene mas de pimienta larga, poro mas sutil y mas agudo, la menor tiene menores ojas, no tiene olor ni sabor, la rayz es negra, la corteza de color de miel lene, aguda y confortante, dase la rayz de estos dos señeros contra las heñidas venenosas, como los demas medicamentos alixe O ' fármacos, en cantidad de vna onga en agua de coco, ó en vino fresco de pal- mas, aprouechan á las enfermedades frías del estómago dándola á beuer en cocimiento de manganilla, para los males nacidos de humores gruessos, á los quales corrigen y vencen confortando el estomago, ayudan á los que están li- gados por causa de hechizos, y no pueden conocer mugeres mayormente mez- clando otros remedios pertenecientes á este mal, afirman los Mexicanos los quales le llaman tlatlanquaye, quauhyauhtli. Nace en lugares calientes á cada paso, cerca del agua, y cabe las peñas y vallados, y que el gumo de sus rayzes y pimpollos sacado por expresión, y dado á beuer, ó hechado en medezina heuaqua aquel humor de que se haze la ydropesia, y que su cocimiento des- 108 haze y resuelbe las demas hinchazones de las piernas: resoluiendo los humo- res flemáticos que los causan probocan los meses á las mugeres y quitan las ventosidades, y los dolores que dellas suelen nacer, las ojas puestas en las lla- gas las sana, principalmente las que tienen algo de veneno, y que mitigan los dolores nacidos de causa tria y del mal francés, resuelben las hinchazones de la garganta, y qualesquiera otras, mayormente si se le añide la llamada cen- tliynan, restituye el movimiento perdido, y proboca á sudor, curan la perlesía y resolución de los neruios, y también el pasmo, usan dellas en perfumen, y quitan los fríos y rigores. CAPITULO XXXVII. De la llamada "yvca," de que se haze el pan que los de la isla ESPAÑOLA LLAMAN '^A^AUE," Y LOS MEXICANOS, QUAUHCAMOTLI. La planta que llaman yuca, es una rayz parda leñosa y no muy gruessa, cuya mata se leuanta de tierra lo que es la estatura de vn hombre, tiene la oja semejante á la del cañamo. Nace esta rayz ó sienbrase en todas las yslas de Santo Domingo Ocoa, y Santiago de Cuba, y assi mismo en muchas partes de tierra firme á donde se hallan diuersas especies de la misma planta, el fin para que esta rayz se siembra y cultiva con mucho cuydado en tantas partes de las yndias, es para hazer cierto genero de pan, llamado comunmente caga- ui, y hazenlo desta manera, toman la dicha rayz, y rayanla muy bien, y des- pués de rayada exprimenle muy bien el zumo que es la parte venenosa, y de aquella raedura molida menuda la forman en tortas, y tuestanlas en vnos co- males, ó cazuelas que todo es vno al fuego, y quedan formadas vnas tortas blancas duras y delgadas, que en alguna manera tienen similitud de reuana- das de pan algo delgadas, que comer de ellas es como comer vnas aserraduras de palo, y á esto llaman pan de cagaui, el zumo de esta planta que vamos tra- tando es tan venenoso, y tiene tal propiedad que beuido crudo despacha con gran breuedad al que lo toma, y si á este mismo zumo se le da vn simple her- bor, ó cocimiento, no solo mata pero es de sano y sabroso mantenimiento, por cuya causa á dado harto que dudar á los hombres Doctos, que profesan el ar- te medica, fundándose en que todo veneno calido como este lo es, y aun el veneno frió cobra con el calor agilidad y presteza, para mas presto passar al corazón, y matar en mas breue espacio, luego según aquesto que vamos di- ziendo este zumo que de la Yuca se exprime, antes se le auia de doblar su ma- licia con el fuego que no conuertirse en mantenimiento saludable, y assi piden 109 algunos la causa desta dificultad. A la qual se responde el Doctor Cárdenas, que la causa desto consiste en que este 9111110 tiene dos partes, ó sustancias di- ferentes, la vna es muy sutil delgada y vaporosa, que es aquella en que con- siste, y está depositado el veneno, la otra es dulce, gruessa y viscosa que es amiga y familiar á nuestra naturaleza quando el tal guiño de la yuca se cueze, se á de presumir que con la fucrga y calor se consume en el fuego y cxsala y euapora aquella parte sutil y vaporosa, en quien el dicho veneno estaña de- positado, la qual gastada queda libre y desenbaragada, la parte dulce para po- der dar sustento como de echo sustenta sin poder hazer daño, pero si el dicho guiño no se cueze como falta calor del fuego que consuma la parte sutil y ve- nenosa, quedase el tal veneno mezclado y encorpado con la parte buena y dul- ce, y assi es fuerga despache tomándolo crudo, otro y otras muchas declara- ciones pudiéramos tratar para en prueua desto que auemos dicho. Desta rayz se haze famosissimo almidón molida y colada, y lo que queda en el paño sir- ue para muy sabrosos buñuelos. CAPITULO XXXVIII. De la llamada "ezpátli" de cuernauaca. El Ezpátli de Cuernauaca que llaman algunos quauheztli que quiere dezir medezina de sangre, es vna mata que tiene las ojas de verbasco algo mas re- dondas y pelosas, gruesas y blancas casi de figura de coraron, la cual cortada mana sangre, de lo qual se le puso el nombre, tiene el olor de cantuesso graue, la corteza es caliente al gusto de sabor resinosso seco y astringente, y final- mente amargo, es caliente en el segundo grado, mas las rayzes son coloradas llenas de sarmientos, cuyo cocimiento dado á beuer, ó aplicado en medezina cura las camaras de sangre. Nace en las tierras calientes como lo es la de Cuernauaca, y Temetztitlan, y de Teocaltzingo, donde la vimos junto á vnas peñas. CAPITULO XXXIX. De las parras silvestres desta nueva España que llaman de "hualchichiltic," ó "totoloctli." Nace en muchas partes desta nueua España los lambrucos, ó parras silues- tres, pero hasta nuestros tiempos nunca esta gente las cultiuo ni planto con cuydado ni orden alguno, porque no auian conocido aun el vso de Baco, aun- que otros muchos géneros de vinos beuian demasiado, y aun oy no perdonan 110 al nuestro, antes vsan del con grandissimo exccsso y destemplanza, la fruta es algo gruessa tirante a roja, la carne ó pulpa dura y siluestre, pero agrada- ble y dulce, y á mi parecer si se cultiuase so vendria á poner suauc y blanda en todo lo demas, son estas plantas muy semejantes á nuestras vides, las ojas y los pámpanos son de fria y seca naturaleza, despiertan la gana de comer, curan los empeynes, repelen los tumores, apagan el calor demasiado, sana las ynflamaciones de los ojos, mitiguan las fiebres y el dolor de las llagas, y desecan la materia que en ellas se engendra, llamanla algunos ococomecatl, que quiere dezir soga aceda, assi por el sabor como porque los pámpanos, ó sar- mientos se hazcn como sogas de los arboles que están vezinos en la prouincia de la Florida ay tantas, que están los bosques llenos dolías, de manera que casi no se halla árbol que no tenga vna parra asida y abracada consigo, cuya fruta comi hartas vezes, y me parece que en quanto á bubas no hallaua menos al axarafe de Seuilla, y aunque se puede notar á la gente de aquella ciudad y presidio de descuydados y floxos, pues teniéndolas tan á mano, no los quie- ren trasplantar á sus jardincillos y huertc§uclos, pues cada uno lo tiene. CAPITULO XL. HDeLA QUE LLAMAN "HvAPAHUALIZPÁTI," Ó MEDEZINA DE PASMO. Llaman Huapahuálizpátli, á vna mata que es do la estatura de vn hombre, que tiene los troncos y los ramos ásperos. Y de mala vista por la mayor par- te desnudos de ojas, las quales son larguillas y angostas, las flores sutiles y amarillas, y en forma de basillos. Nace en Hueytlalpan, en lugares altos y llanos, el cocimiento de qualquiera parte de toda la planta se da por la ma- ñana, y la tarde tibio por espacio de quinze dias ó mas si fuere menester para restituir el movimiento perdido, parece que es de fria y seca complexión, por- que carece de sabor y olor, y assi abremos de entender haze estos effetos por alguna propiedad oculta ó mediante la sequedad y astrincion, lo qual vemos que acontece en otros muchos medicamentos deste nueuo mundo. CAPITULO XLI. De la que llaman "ilamatlantli," que quiere dezir DIENTES DE VIEJA. Es la ylamatlantli: vna mata á quien se le puso este nombre por la semejan- za que tienen sus espinas con los dientes de las viejas, produze los ramos re- dondos y vellosos con cierta aspereza, y que ynclinan á color amarillo, espe- 111 cialmente por aquella parte que son mas tiernos, tiene las ojas como de parra, atrauesadas con vnos nerbios, que de amarillo tiran á colorado, pero mas ve- llosas, las flores blancas, y que también ynclinan á color amarillo, produze la fruta en granos, que están pendientes á razimos, por todo el discurso del ta- llo, al principio verde y después amarilla llena de muchos huese^uelos blan- cos y pequeños, el sabor amargo y pegaxosso y astringente. Nace en tierras calientes y frías en valles y en lugares llanos y húmidos, vna sola hoja desecha en agua y beuida, cura el ahito, y también cura las calenturas heuaquando la causa, lo qual haze ni mas ni menos hechada en ynfusion en agua, las ojas en cantidad de un puño, y dado á beuer el licor, contra las ynflamaciones de las caberas de los niños para resfriarlos, porque su calor es muy moderado. CAPITULO XLII. De la que llaman "yamancapátli," que quiere dezir medezina TEMPLADA. La planta llamada Yamancapátli, produze vnos troncos lentos y que ma- nan cierto licor gruesso de color pardillo tirante á negro, y donde no nacen ramos son lisos, pero en la parte que los produze, son ásperos llenos de ñu- dos, y en ellos tiene las ojas de verdolaga, las quales andando el tiempo se hazen como tres orquillas, la rayz es gruessa hebrosa y larga, y que cortada ó rayda por qualquiera parte, hecha de si vn licor de sabor y color de tlaco- pátli, y del yncienso que dicen de las yndias. Nace en México, y en esta huer- ta deste conuento de nuestro P. S. Domingo, á donde se ve por experiencia que las rayzes hechas polbos y hechadas en las llagas podridas y acanceradas, y de mala calidad las cura singularmente, nace también en Panuco, es calien- te y seca y olorosa y astringente, dizese que el licor desta planta aprieta los dientes, y quita el dolor de las encías, y sana las quemaduras, y que beuida la rayz en qualquiera cantidad aprouecha á los dolores de junturas, y para confortar los tumores y junturas de las bertebras del espinado quando están relajados. CAPITULO XLIIL De la llamada "xiopátli," que QUIERE decir medezina DE LEPRA. Dizese xiopátli, vna mata que tiene muchos troncos lisos redondos y verdes, de vn dedo de gruesso, y de quatro codos de largo, tiene en ellos las ojas de 112 moral, pero mucho mas anchas ásperas y aserradas, lar rayzcs son leñosas y llenas de sarmientos por de dentro blancas, y por defuera tirantes á rojas. Nace en Ocitlalpa en lugares húmidos y quebradas de montes cerca del agua, os do fria y seca naturaleza glutinossa y algo astringente, las ojas majadas y aplicadas en forma de emplasto curan la lepra, y los empeynes, y los deshazen, principalmente si metieren al enfermo después de auer vsado este genero de remedio en el baño, que los yndios llaman Temazcalli. CAPITULO XLIV. De la mata que llaman "Tenamaznanapaloa." Llaman á vna mata Tenamaznanapaloa, que algunos dizcn tenamazton, y otros tlalamatl, hecha la rayz grande y surculossa, las ojas como las de la sal - bia, largas blanquecinas y ásperas, las flores que como de blanco tiran á pur- pureas compuestas á manera do racimos, y do la forma do las avellanas. Nace en qualcsquiera lugares assi calientes como frios, es do fria y seca naturaleza y astringente, y assi el licor que corre de los tallos y pimpollos mas tiernos destilado en los ojos, si padecen algunas inflamaciones las cura, aplicanla tam- bién á los tumores é inflamaciones y hinchazones, y sanan las calenturas. CAPITULO XLV. De la que llaman "tlactequilizpátli," que quiere dezir MEDEZINA DE PIE CORTADO. Llaman tlactequilizpátli, á vna mata que hecha de si muchos troncos ó pies de dos tercias de largo, leñosos redondos, y que en ellos tiene las ojas de oréga- no aserradas, las flores pequeñas blancas, la rayz larga y delgada cemo el de- do pequeño y leñosa. Nace en las cumbres de los montes de lugares frios de la misteca alta, es caliente y seca en el 4 grado aguda resinossa y pegajossa al gusto y muy olorosa, y que en alguna manera sabe á culantro, su cocimien- to cura los males del pocho resuclbe las ventosidades, y mitigua los dolores del estomago y del vientre. CAPITULO XLVI. De la que llaman "Xalquahuitl." Dizen á esta planta xalquahuitl, la qual tiene los troncos y pies ñudosos y barriados con ciertos puntos, de lo qual le vino el nombre, las ojas son muy 113 semejantes á las de la pimienta largas y olorosas, la qual también es muy se- mejante á la planta que llaman tlatlanquaye, de manera que de todo punto parece de su genero, es caliente y seca en el quarto grado, dan su cocimiento para confortar las paridas para deshazer ventosidades, y para probocar el menstruo, y también para curar el ahito y supression. CAPITULO XLVIL De la que llaman "Mitzintzin." Llaman Mitzintzin, á una mata que tiene los tallos de quatro codos de alto rojos, las ojas como las del durazno, y las flores blancas. Nace en los montes templados de Uruuapa, en la prouincia de Mechoacan, es amarga y olorosa, algo aguda y mordaz al gusto, caliente y seca en el tercero grado, las ojas ma- jadas y aplicadas en forma de emplasto al estomago, probocan camara, y lim- pia los intestinos de ruynes humores. Jiménez-23 PARTE MERA DEL LIBRO SEGUNDO DE LA MATERIA MEDEZINAL DE LA NUEVA ESPAÑA EN QUE SE TRATA DE LAS YERUAS QUE TIENEN SABOR AGUDO Y MORDAZ. PROHEMIO. Dividióse el primero libro de la Materia medecinal de la nueua España, como se ha visto en tres partes, en la primera de las quales se trato de los Aromáticos, y en la segunda, de los Arboles, y de los licores, lagrimas y se- millas que dellos proceden, y en la tercera y vltima de las matas vnas y otras, agora se ofrece este segundo libro, el qual se diuide en dos partes, de las qua- les en la primera se trata de,yernas que tienen sabor agudo y mordaz, y en la segunda, de aquellas que tienen sabor amargo, todo lo qual liaremos por di- uidir y apartar las virtudes de las plantas, que entre si no conjuntas y seme- jantes. CAPITULO I. De la que llaman "ahuapátli" de Yacapichtlan. La que llaman Ahuapátli, es una yerna llena de ramillos, que tiene las ojas de encina, y hecha muchos tallos purpúreos, y al cabo dellos las flores ama- rillas y pequeñas, y que no se marchitan y enbejecen, tiene la rayz gruessa y larga y llena de hebras. Nace en tierras calientes algo mas de lo moderado, como lo es Yacapichtlan, dos leguas de Huaxtepec, su sabor es agudo al gus- 116 to, su olor agradable, caliente y seca en el quarto grado, su cozimiento haze morir los piojos, y su humo ahuyenta las chinches, quita los dolores del vien- tre nacidos de causa fria, resuelbe las ventosidades detiene las camaras, y apli- cada en melecina cura los dolores de cólica y de hijada, de lo que principal- mente se vsa en las medecinas es de sola la rayz. CAPITULO II. De la que llaman "acxihuatic." Llaman acxihuatic, á vna yerba que suelen llamar otros tlachpahuaztic, que quiere dezir medezina de escobas, porque la yerba suele seruir para eso, y otros la llaman tlalcocol, que quiere dezir rayz humilde, la qual es una rayz llena de hondas, por la qual forma le pusieron el nombre vltimo que tiene, y otros también por su delicadeza le llaman iztac pátzahuacpatli, ó yztacpátli pitzahuac, la qual es una yerba que tiene las ojas muy semejantes á las del abeto, con unos tallejos delgados de una tercia de largo, y de quatro en qua- tro, tiene las flores en las puntas de los pimpollos, compuestas en forma y manera de espigas sutiles, las quales son al principio blancas y á la fin se mudan en vna semilla de color pardo tirante á negro, la rayz delgada, pero tres vezes mas gruessa que el mismo tallo retorcida rebuelta y blanda. Nace en tierras tampladas ó algo frias como la de México, por lo qual tengo por muy cierto si la simiente se lleuasse á España, y la sembrassen que sedaria muy bien, y se conseruaria en aquella tierra, esta es la yerna que á cada passo se vssa entre los Españoles debaxo del nombre la yerba de Nuno de Chañes, como la que dizen de loan Infante, la rayz de que principalmente se vsa en la mede- cina tiene el sabor agudo, y no da de si ningún olor, es caliente y seca en el quarto grado, la qual molida mediocremente, y dada á beuer en peso de media onga en ayunas, en algún licor conueniente á la enfermedad que se pretende cu- rar, heuaqua por vomito, y por camara la colera y la flema, y assi aprouecha notablemente á los ydropicos, y á los que padecen mal auito del cuerpo asma- ticos y tiñosos, puedese tomar seguramente hora tenga el enfermo calentura, hora no la tenga, aprouecha también la rayz, assi fresca como seca, pero tie- nese por mas sigura la seca, en alguna menos cantidad con tal que en el cuer- po aya ruines humores que convenga heuaquar y que el dia que se tomare, no coma el enfermo hasta medio dia la misma rayz majada y desecha en orina, humana y destilada en los ojos, sana sus indispusiciones, deshaze las nubes, y aquellos males que llaman los griegos arxemata, que quiere dezir zeguera. 117 CAPITULO III. Del "chilli," ó pimienta de las indias. Los Mexicanos, llaman á esta planta, assi que produze aquellas vaynillas que los de la ysla Española llaman ax% y según afirman algunos la llamaron los antiguos, syliquastra, y los Españoles le llaman pimienta de las yndias, y aun Autuario le nombra capsicum, la qual yerua aunque á mucho que se le trasplanto en España donde la siembran y regalan, generalmente en los jar- dines y macetas no menos para ornamento y buen parecer, que para vsarla por apetito y condimiento, pero porque acerca de los yndios se hallan muchos mas géneros, y sirue para la gana de comer, y para dar sabor y gusto á los manjares, en tanto estremo que no se hallara en las yndias ninguna messasin chile, de la qual nace que sus virtudes y facultades, sean á todos muy noto- rias, y por experiencia de cada dia, muy conocidas. Por lo qual me pareció de escriuir aqui esta planta, y declarar todas sus virtudes, y naturaleza dexan- do á los venideros por memoria las diferencias de chile, que en esta nueua España se hallan, y también casi todas aquellas especies que á nuestras ma- nos an venido las ojas de todo genero de chile, son semejantes á las del sola- no, y casi yguales, quitándolas del que llaman Quauhchilli, que son menores, las flores blancas, de las quales nacen las vaynillas al principio, y luego por la mayor parte rojas, y finalmente ynclinan á color algo tostado como de passas, llenas de vna semilla pequeña y sutil y blanca y algo aplastada redon- dilla, su gusto es agudo y de naturaleza que abrassa, lo qual toca mas princi- palmente á la semilla llegan al quarto grado de calor, y cassi al tercero de se- quedad, aunque quando es verde tiene vn humor escrementosso, que casi todo se pierde con el tiempo. De lo qual nace, que muchas vezes leuantado vento- sidades, yncita a luxuria, y también suele prouocar camara, aunque no sin al- guna manera de puxo, y de cocimiento mayormente á los que no lo tienen vsado de ordinario, facilita y ablanda el vientre con mucha moderación, aun- que se podra con razón dezir que la causa desto es su agudeza, proboca los meses, y la orina, conforta el estomago flaco por causa fria, ayuda á la diges- tión quando por la misma causase hazeda el manjar en el estomago, despier- ta estremadamente la gana del comer haziendo vn genero de salsa chile, mez- clado con los que llaman thomates, llamado miltomatl, rebuelue y heuaqua los humores flemáticos de donde quiera que esten, especialmente los que ocu- pan las junturas de la coxa, que suele ser causa de la ceática, tienese por uti- ilssimo remedio para los héticos puntarles el vientre, y los lomos con agixones 118 ó puyas vanadas en chile como lo hazen los yndios, da el chile caliente man- tenimiento, según los yndios á cada passo testifican y no poco, que calienta los riñones si lo vsan demasiadamente y amenudo, ynflama la sangre del hi- gado, y acarrea dolores de riñones frenesíes y dolores de costado, y hepleu- monias, y otros males y apostemas ynternas causadas de accidentes semejantes, hora se vse de mantenimiento como de ordinario lo vsan los yndios, hora co- mo cundimiento y salsa, como lo vsan los Españoles destas yndias. Nace el chile en tierras calientes y frias, pero da semejante y mas fértil en las tem- pladas, ó algo calientes. La primera especie para que tratemos en particular de cada vno, de por si se llama entre los Mexicanos quauhchilli, que es como dezir chile de árbol, y en la ysla Española donde nace menor y mas redondo, y de menos planta, se llama aximontesino, ó carine, este es chile menor de todos, que parece en su tamaño y figura á los granos del azebuche, y siendo como son todos los géneros de chile, calientes en el quarto grado, se le hecha deuer que este es mas caliente, y que quema y abrasa mas que todos, y por tanto nunca se vsa del como mantenimiento si no por salsa y apetito en lugar de la común pimienta, y deste genero de chile se da, y produze todo el año. El segundo genero de chile, llaman chütecpin, por causa de los mosquitos, á quien parece que ymita y parece mucho en el color y tamaño, y otros le llaman totocuitlatl, que quiere dezir estiércol de pájaros, por lapequeñez y el color llamante los de Santo Domingo, según me han dicho Huarahuac, el qual aunque algunas vezes parezca mas verde que el passado, pierde muchas ve- zes mas presto el color, deste solo genero se hallan tres diferencias, que difie- ren solamente en el lugar donde nacen, y en el tiempo en que se cogen. La primera es la vulgar, la otra es semejante á la primera, pero por razón del sol ynclina á color negro, y por esto se dize tlilchilli, que es como dezir chile negro, finalmente la tercera es menor que todas las demas que del proce- dente fruto es medio, porque todas las especies llenan en las yndias frutos, el primero es pequeño, mas el postrero es menor, y el de enmedio de me- diana grandeza, siémbrase en el mes de Setiembre, y cogesse en el de Di- ziembre, hasta las calendas de Abril. Tf El tercero se llama por causa del sol, tzanalcliilli, siémbrase en lugares de regadio, en el mes de Agosto quando ya cessan las aguas, produze la fruta del mes de Nouiembre hasta Margo, á este llaman en la ysla Española axi blanco, al principio es verde, y luego se pone como rubio, que de amarillo tira á rojo, y finalmente se pone vermejo, como todos los demas géneros. El quarto se dize chilcoztli, por el color de agafran, que suele dar á los potajes y guisados que con el se aderegan, y por esta mis- ma razón le llaman los Españoles que viuen en Santo Domingo, agafran axi, 119 tiene seys ó siete dedos de largo, y es medianamente delgado, tira algunas vezes de blanco á rojo, y otras ynclina á color de passa. El quinto genero se llama tzinyuauhyo, por que es silbestre, al qual suelen llamar los de la ysla Española, axi coral, por la semejanza de la forma y color, es delgado, y de cinco dedos de largo, siémbrase en Marzo, y coxesse en todo, el discursso del año, porque se da siempre. El sexto genero se llama tzoncliüli, que es como dezir chile de masa, por la blandura que tiene, es largo y ancho, participa de alguna dulzura de color rojo, y de tan blanda agudeza, que se suele comer de ordinario, con las tortillas que de mayz se hazen que llaman chilaquiles, y es tenido de los yndios, por de mucho y buen mantenimiento, suelen á este genero de chile, ponerlo á secar al humo, para que tome color y assi se con- serue mejor y dure todo el año, porque de otra manera se corrompe fácilmen- te por la mucha humidad superfina que tiene, llamase por chilli, siémbrase y llena fruto todo el año. Ay también otro genero que llaman, milchilli, no me- nor que el passado, pero vase adelgazando poco á poco, y acaba en punta, el qual tira también á color dorado, y no se le pusso por otra causa este nom- bre, si no porque se siembra y coje al tiempo del mayz, otras muchas especies de chiles pudiera referir aqui que particularmente nace en la Española, entre las quales se ofrece aquella muy conocida, también de los Españoles que pro- duze el fruto muy semejante en la forma y color á nuestras cereras y en la grandeza, la qual nace de vn arbolillo pequeño algunos le llaman Stic Roden- dron, y otros pseudo, capsicum, y los Españoles, guindas de las yndias. Demas destos ay otros dos géneros que llaman oy los naturales rostro de piñón ó de piña, y la otra rostro de pajaro, por la semejanza que la vna y la otra tienen con estas cosas, ay otro que llaman babora, ó baniaza corniculata cazicar, ortense y los demas, pero porque temo tan larga historia por ser de mas trabajo que prouecho, y seria á los letores poco agradable no lo quiero proseguir de yndustria, porque del señor chile y sus especies basta lo dicho. CAPITULO IV. De la llamada "chichimecapátli," que quiere dezir medezina DE LOS CHICHIMECOS. La yerba llamada chichimecapátli, que algunos la llaman yamancapátli, por que al primer gusto parece la rayz dulce templada, tiene las ojas largas y su- tiles, el tallo delgado y de vn codo de largo, la rayz es semejante en forma y 120 grandeza á una nuez, la qual mana leche muy tenaz y glutinosa, por de dentro blanca y por defuera negra. Nace en regiones templadas, ó algo frías, como lo es la tierra de México, y Tetzcuco, en lugares ásperos y montuossos, la rayz beuida en algún licor, en cantidad de vn escrúpulo hora este verde, hora seca, heuaqua por arriba y por abajo todos los humores, aunque sera mas segura, después de seca, aunque por la mayor parte heuaqua por abajo, es caliente y seca en el quarto grado, y de behemente virtud, y operación, por lo qual no se deue dar á todos temerariamente, sino solo aquellos que tuuieren vigor, y no padecieren enfermedad aguda, ó acjuellos á quien los remedios blandos no fueron de prouecho, dizen también resuelbe las ventosidades, y que es vtilissi- mo remedio para los dolores cólicos de 4 ongas desta rayz, y vna onga de co- coztic, componia el yndio medico de Cholula aquel noble medicamento pur- gante celebrado, por vtilissimo en toda la nueua España, con el qual se reparan casi todas las enfermedades majando estas dos cosas, y mezclándolas entre si, y luego con 4 ongas de acucar muy molido todo y hecho pastillas delgadas puestas al sol treynta dias hasta que se enjugue y exsale el humor, dase deste medicamento cantidad de vna drama, y ser esto assi verdad cons- ta por testimonios jurídicos, y autorizados. CAPITULO V. De la yerba llamada "Chilpátli." Chilpátli se dice vna yerna que tiene las ojas como de albahaca pero mayo- res y no aserradas y por la parte ynferior blanquezinas los tallos verdes de seis á siete codos de largo y atrauesados con vnos ñudos, las flores pequeñas, amarillas juntas, y á razimos, é ynclinantes á color de grana, de las quales á la fin nacen vnos granos semejantes á la pimienta negra ó á los granos de la que llaman oxicanta, tiene la rayz llena de ebras, nace en las tierras de Pa- guatlan, y Papaloticpac y Hueitlalpa, en los llanos, y laderas de los montes siémbrase y cultibase en guertas y jardines por vtil en la medecina es acre y mordaz al gusto, caliente y seca en el quarto grado á los principios saue á re- sina y después muestra su virtud y vehemencia y que abrassa tomando quatro pildoras ó menos que cada vna tenga dos ojas cumplidas y rebueltas purga con admirable presteza, y eficacia el cuerpo limpiando de todos los humores, pero si se tomassen, mas seria causa de alguna locura y gran daño, las ojas mitiguan el dolor de los dientes, puestas sobre las llagas podridas y cancera- das, son de mucha vtilidad y prouecho, y infundidas por un rato en atole y 121 luego sacallas y beuido sana la sarna, la leche quita y consume las barrugas, y abre las apostemas, dizese que tomadas por la boca cinco ojas cura las cá- maras de sangre, lo qual me parece fuera de ragon y deue hazer eso limpiando la sangre, y los otros ruynes humores, porque totalmente carece de astrincion, cura la sarna y dolores de junturas frios, algunos de los yndios caladores vn- tan con su gumo las flechas, como contoxico, venenoso, y assi matan más fá- cilmente los venados y otras fieras del monte. CAPITULO VI. De la que llaman "chilpantlaqolli." Llaman á esta yerba chilpantlagolli, que quiere dezir señal de estiércol, que otros llaman tozcuitlapilxochitl, y otros, huitzilténtli, y otros chilpanxochitl, y otros panxochitl, es vna yerba pequeña, que llena las ojas de sauce, largas y aserradas y angostas, los tallos aserrados y purpúreos, las flores largas y ro- jas, y en los estremos amarillas, la rayz larguilla y hebrosa. Nace en Totote- pec é Hizucar, lugares calientes, la rayz es aguda y mordaz, caliente y seca en el quarto grado, y que quema la garganta majada y aplicada sobre, los do- lores de junturas, los sana aunque sean nacidas del mal francés, aprouecha admirablemente al bago, y á los nerbios encogidos,, y al mouimiento ympedi- do, cura las heridas, athenua y adelgaza la flema, la misma rayz majada y beuida peso de tres dramas en agua, purga por arriba y por abajo, su coci- miento hecha en las orejas que manan materia las sana, desecando aquel mal humor, y restaura la virtud del oyr si por alguna ocasión esta deuil, y tam- bién ay otra yerba que llaman chilpanagotl, que en algo parece á esta rayz di- cha, pero dulze, y en quanto yo e hallado hasta sTqui no es de prouecho nin- guno en la medezina. CAPITULO VIL De la yerba llamada "chilmecatl." Llaman chilmecatl^ á vna yerba que tiene las ojas de solano, pero mas firmes, el tallo rebuelto con muchas rayzes delicadas semejantes á las del pelitre, no solamente en la forma, sino también en el sabor y virtudes, porque es acérri- ma de temperatura en el quarto grado, la rayz aplicada á los dientes les quita el dolor, de manera que parece cosa de milagro, y no solo haze esto, empero Jiménez-24 122 los limpia y pene blancos, la rayz ó qualquiera otra parto desta planta aplica- da al dolor de los lados nacidos de causa tria, y principalmente si se apliea con resina ó trementina, cura los dolores de los oydos, y puesta en la frente mitigua los dolores de la cabera antiguos, y aplicada sobre las heridas vene- nosas, corrige y quita la malicia del veneno. Nace en los lugares húmidos, calientes y templados de las Chichimecas, y estimada en lo que se puede es- timar de los naturales, los quales tienen por cierto ser admirable remedio con- tra todos los géneros de enfermedades que tienen su origen de frió, y si las ojas no tuuieran diferente figura pudiera esta planta reduzirse á las especies de pelitre, porque sus rayzes tienen muy gran similitud con ellas. CAPITULO VIII. Tf De LA QUE LLAMAN "COCOMECATL," QUE QUIERE DEZIR MEDEZINA DE SOGA RETORCIDA. La planta que llaman cocomecatl, á quien llaman algunos cocomecaxihuitl, es vna yerba que tiene las ojas como las del albahaca, pero mucho mayores llenas de esquinas, cortadas el tallo purpureo y retorcido, tiene las flores pe- losas, y en los postreros ramillos pequeñas, y que vienen á parar en aquellos fleucos que hazen las flores de los cardos, que de blancas se bueluen en pur- pureas, la rayz hebrossa. Nace en Yacapichtlan, y en Quauhquechollan, en lugares calientes y pedregosos, los ojas que son glutinosas, majadas y heñidas en cantidad de vn puño, sana las camaras de sangre, la rayz y los tallos son calientes y secos en el quarto grado, y de partes sutiles, sanan las opiasis y empeynes, y heñidos en cantidad do dos dramas mitigan los dolores del vien- tre, probocan la orina, socarren á las paridas, sanando las enfermedades y achaques que les suelen sobreuenir de frió, y aplacan los dolores que nacen de ventosidad. CAPITULO IX. f Del "acocoxihvitl" purgatiuo. A esta otros llaman cocoxuchitl purgatiua, á diferencia de la passada, tiene las ojas sutiles de figura de coraron, por la parte ynferior pelossas, y por el interior verdes, los tallos redondos y vellosos, las flores pequeñas y amarillas, y en los postreros ramos, tres granos de la forma y tamaños de garuados, 123 encerrados en ciertos vasillos que nacen del mesmo nacimiento, los quales pro- cedieron de las flores, tiene la rayz llena de hebras, el gusto y el olor de toda la planta es de tomillo, caliente en el quarto grado, beuida en peso de vna drama heuaqua por arriba y por abajo todos los humores, principalmente los flemáticos y gruesos, puedese dar á los niños en menos cantidad, según el vi- gor y hedad que tuuieren. CAPITULO X. De la yerua que llama "Cocoxihuitl" de Teocaltzingo. A esta yerna que llaman cocoxihuitl, hecha las ojas como la yeruabuena, as- peras largas, y blanquecinas y aserradas, tiene el tallo pardillo, tirante á ne- gro, la fruta en los estremos de los tallos en forma de cabezuelas, la qual de verde tira á rubia, la rayz surculossa y poblada de sarmientos. Nace junto á la cumbre de los montes en tierras calientes, es caliente en el quarto grado, y gustándola, quema y pica la lengua hecha de si vn olor de cominos, admira- ble es muy contraria al frió, resuelbe las ventosidades que del proceden, mi- tigua los torcijones de tripas, despierta la gana de comer, hora se tome la misma yerba, ó el zumo, ó se beua su cocimiento proboca los meses y la orina, abre las opilaciones, cura la perlesia, ayuda á la digestión del estomago, corta los humores gruesos restaura los miembros resfriados, y haze otros muchos buenos efectos semejantes. CAPITULO XI. f De la llamada "Cohvayelli tzitzicahuazton," que es yerua QUE TIENE LAS OJAS ASERRADAS Á MANERA DE PEYNE. La yerba llamada tzitzicahuazton, que llaman otros tzitzicahuaztic, y otros cohuayelli, que quiere dezir culebra hedionda, y otros la llaman tlilpiton, que es como dezir yerua negra hedionda, la qual es vna yerua llena de espinas, que produze las ojas como las del sirsio, largas y angostas aserradas y espi- nossas, de lo qual le nació el nombre, tiene los tallos redondos y huecos, tiran- tes á purpúreos, y en los postreros dellos vnas cabezuelas llenas de espinas redondas, las rayzes son hebrosas. Nace en lugares templados y montuossos Quauhtepec, consta de naturaleza, caliente en el quarto grado, tiene el sabor de la sysaris, aunque oloroso y agudo, la rayz majada y tomada por la boca 124 en peso de tres adramas, en diez onzas de agua, corrobora el calor flaco del estomago, y de los otros miembros nacidos de causa fria, resuelbe las vento- sidades, es vtil remedio para la colera y dolor de hijada, proboca la regla y la orina, cura el ahito, despierta los apetitos venereos y conforta el estomago demasiadamente resfriado, sana las mordeduras de los animales ponzoñosos, lo qual haze con mayor vigor y eficacia si se diere á beuer en vino, ó en otro qualquiera licor caliente y confortante, y demas de lo dicho disipa y resuelbe los tumores é hinchazones, aplicándola en forma de emplasto adelgaza y re- suelbe los humores gruessos y que están metidos un las junturas, finalmente corrige qualquiera destemplanza fria. ' CAPITULO XII. Tf De la yerba que llaman "9090YATIC," que quiere dezir YERUA SEMEJANTE Á LA PALMA. La yerba que llaman qoqoyatic, que los Tarascos de Mechoacan llaman xa- huique, produce las ojas como las del puerro, ó de palma, pequeña, de lo qual le sobrevino el nombre y en el tallo vnas flores largas y purpureas en forma de basillos, tiene la rayz de la forma y manera que la cabeza del puerro. Na- ce donde quiera, la rayz majada y llegada á las narices, haze luego estornudar y heuaquar la flema, por lo qual los médicos yndios prueban como con cierta señal, qual de los enfermos que curan se an de morir, y qual á de escapar, dizcn que beuida esta rayz en cantidad de dos dramas, proboca la orina, sana las camaras de sangre, y mezclada con la carne mata los ratones, y labando con su cocimiento la cabeza mata los piojos, esta es aquella nobilissima plan- ta que hecha menudas piezas y hechada en agua miel, atrae para si todas las moxcas, que nos son enfado y molestia notable, y suelen andar vagueando por casa, principalmente en tiempo de verano, y por esta via las destruye y apo- ca. Es de aduertir que quando se maja esta rayz, y se hecha en agua miel para el efecto de las moxcas, se han de hechar encerados en el aposento, y desta suerte mata quantas moxcas huuiere dentro y el olor solo las aturde y enborracha y caen en el suelo, y luego se han de barrer y quemar porque si esta abierto llamar á todas las moxcas de vezindad, y mientras murieren mas vendrán al olor, y el mismo las mata y aturde, aunque no caygan en el lebri- llo. Es aguda y mordaz al gusto, caliente y seca en el quarto grado, aprouecha mucho al puxo, atrae para si la flema, y restaura los que por su abundancia se van atabidos. 125 CAPITULO XIII. De la yerva que llaman "Mecaxuchitl." Mecaxuchitl se llama vna yerna, que tiene dos palmos de largo, que arras- tra por el suelo, la qual produce las ojas grandes gruessas, cassi redondas olo- rossas, y de sabor agudo los tallos rollizos, redondos retorcidos y lisos sino es donde nacen los pegones del nacimiento de las ojas que ban arrastrando por tierra las rayzes nacen llenas de hebras semejantes á cauellos la fruta se pa- rece á la pimienta larga, nace en lugares húmidos, de tierras calientes como lo es la de Cuernauaca, acia Cocotla, es caliente en el quarto grado, y secca en el tercero y parece que se podria reducir á las especies de pimienta larga beuese en la beuida del cacao y le da vn gusto agradable, conforta el cor agón, da calor al estomago, y da buen olor á la boca, adelgaga los gruessos, y lentos humores es muy contraria y enemiga de los venenos, aprouecha á los que pa- decen cólica y dolor de hijada, prouoca la orina atrae la regla y la criatura muerta y con la yerna que llaman tlilxuchitl azelera el parto y le facilita abre las opilaciones y haze otros muy vtiles y semejantes effetos CAPITULO XIV. De la yerva que llaman "ololiuhqui," que quiere dezir PLANTA DE OJAS REDONDAS. Es la ololiuhqui, que otros llaman cohuaxihuitl, que quiere dezir yerba de serpientes, la qual es vna yerba retorzida que llena las ojas thenues verdes de figura de coragon, tiene los tallos redondos thenues, y delgados las flores blancas larguillas cassi como redondas y muy semejantes al culantro, donde le vino el nombre, tiene las rayzes delgadas como hebras, es caliente esta planta en el quarto grado, cura el mal francés mitiga los dolores, nacidos de frió resuelue las ventosidades y inchazones, el poluo de la rayz mezclado con trementina expele el frió y es gran remedio para los huessos quebrados y desconcertados, y para las caderas relajadas de las mugeres, también sirue la simiente en la medezina porque molida y beuida ó puesta en la cauega cura las enfermedades de los ojos y también beuida prouo- ca á luxuria, es de sabor y temperatura aguda y muy caliente, antiguamente los sacerdotes de los ydolos que querian tratar con el demonio y tener respuestas de sus dudas, comian desta planta para tornarse Y es mejor molida y con le- che y chile. 126 locos, y para ver mili fantasmas, que se les representauan, y ponían delante en lo cual, no dexa de ser esta planta al solano maniaco de dioscorides; no se- ra grande yerro dexar de dezir aqui donde naze pues ymportara muy poco que esta yerba no se escriuiera aqui ni aunque los españoles la conocieran. CAPITULO XV. H De la yerba que llaman "poztecpátli" de Huaxaca. La yerua llamada poztecpátli, de Huaxaca llena las ojas de la ruda blancas, y pequeñas rebueltas, y semejantes á las yemas que brotan de los arboles, las quales duran todo el año tienen sauor de mastuerzo sin ninguna diferencia tiene los tallos leñossos y pardos tirantes á negros, las rayzes delgadas como hebras, nace en lugares pedregossos, y en las asperezas de los montes de la prouincia de Huaxacac, los tallos y ojas constan de naturaleza, caliente y seca en el quarto grado, las mismas ojas majadas y beuidas en cantidad de vna drama, ayudan á los neruios y tendones, y á los pasmos resolutos con tal que preuenga el daño de causa húmida y fria, restituye el mouimiento ympedido, lo qual se á prouado por muchas experiencias. CAPITULO XVI. Tf De la llamada "tlallanxochitl," ó planta semejanta á poleo PEQUEÑO. La yerua que llaman tlallanxochitl, es vna especie peregrina de poleo, ó de tragoregano, la qual tiene las ojas aserradas, y muy semejantes á las del oré- gano aunque algo menores, y puestas de dos en dos á trechos los tallos del- gados, las flores que de blanco tiran á rojo, y que salen dos del mismo naci- miento de las ojas, la rayz larga delicada y hebrosa. Nace en los lugares montuossos y llanos de Xalatlauhco, adonde la suelen guardar en manojos para seruirse della todo el año en mil ocasiones que se ofrecen, es caliente y seca en el quarto grado, y que quema mas que todas las otras de su genero, luego que se toma en la boca escalienta la lengua, y luego de alli á poco la enfria notablemente como especie de atochietl, su cozimiento resuelue las ven- tosidades, quita el dolor de la barriga y el de lahijada, y expele el frió, y pro- boca la orina y sudor. 127 CAPITULO XVII. De la llamada "tepecuitla^otl" montano. La llamada Tepecuitlagotl, tiene las ojas del peral, aunque algo mayores, los tallos de palmo y medio blanquecinos la rayz llena de sarmientos. Nace en Anequilco, es la rayz caliente y seca en el quarto grado, y de gusto agudo y mordaz, la qual majada y aplicada á las espaldas quita las cessiones de las fiebres, resuelbe las ventosidades, adelgaga los humores gruessos, mitigua los dolores de frió, ó de ventosidad, y proboca los messes y la orina, y haze sudar, vale contra el pasmo, y aprouecha á los que tienen el mouimiento per- dido, cura la perlesia, y trae consigo otras muchas vtilidades que suelen pre- uenir de semejantes temperamentos. CAPITULO XVIII. De la yerba llamada "Tozpátli." La yerba llamada Tozpátli, tiene la rayz redonda del tamaño de vn auella- na, con vnas hebras delgadas, y de un color aguí, de donde nacen unos pegon- cillos delicados, y en ellos las ojas cymbossas, y casi semejantes á las del po- lipodio, pero menos y mas verdes, según dizen no llena flor ninguna. Nace en lugares altos y llanos, pero calientes, la rayz es aguda y olorosa al gusto, caliente y seca casi en el quarto grado, y de partes sutiles, cura esta yerna los empeynes y los diniessos, y panarrigos, y también el que llaman mal francés, y resuelbe los tumores y apostemas, la rayz aplicada por defuera, ó tomada por la boca, aprouecha á otras muchas enfermedades que fácilmente podra entender el que vsando de Methodo, y buen discurso, considerando las dichas virtudes y facultades, finalmente esta es vna principal y notable planta, sin la qual no deuian estar nuestras boticas y que todos lo gastaran. CAPITULO XIX. De la "philipendvla" de Mechoacan. La philipéndula de Mechoacan, es vna yerba que tiene la rayz semejante á vna vellota blanca mondada, y por de dentro pardilla tirante á negra, y que por de fuera viene á acabar en vna rayceja delgada y larga, de la qual sale 128 el tallo colorado con las ojas aserradas y diuididas de tres en tres, de las gua- les la de enmedio es mayor. Nacen las flores en los estremos, de los ramos á la redonda rojos, y en medio amarillas con cierto arco blanco. Nace en los montes frios de tierra de Tacambaro en la prouincia de Mechoacan la rayz es caliente y seca en el tercero grado cumplido, y en el principio del quarto, es de sabor agudo tirante á amargo, tiene olor de copal, ó thecomahaca, las ojas majadas y aplicadas como emplasto curan la sarna, y hecha polbo sanan las llagas, mayormente de las partes lynferioros, las rayzes majadas y dadas á beuer en agua, en peso de dos dramas probocan la orina y los meses, curan la con visión, y aprouechan al pecho, expelen el frió, abren las opilaciones, curan los eliacos y cólicos y dolor de hijada, y las demas enfermedades que suelen ser de prouecho los medicamentos, calientes y secos en el tercero gra- do y de partes sutiles. CAPITULO XX. "Tzahvengvane." La yerba llamada tzahuenguane, tiene las rayzes semejantes á nuestra Enan- tes, vn poco mayores y llenas de hebras, las quales suelen ser cinco ó seys en- tretexidas vnas con otras de cada vna, de las quales nacen los tallos llenos de ojas angostas y largas, las flores son amarillas en el medio y por la circunfe- rencia tirantes á rojas. Nace en los lugares frios de Mechoacan, como lo es Pasquaro, la rayz hecha de si vn color como de copal, es caliente y seca en el quarto grado, y algún tanto amarga, dizen que puesta sobre la sarna la sana, y en el mal francés haze lo mismo, y que resuelbe las ventosidades, y espele el frió, y que proboca á sudor, escalienta los miembros resfriados, y aprouecha a los males del pecho que consta de partes sutiles, de lo qual podrá cada vno colexir otros muchos vtilcs y singulares effectos. CAPITULO XXI. De la llamada "tzocuilpátli." La que llaman tetzoóuilpátli, es vna yerba de quatro palmos de largo, la qual tiene las ojas como de albahaca, pequeñas cortadas, y algún tanto cim- bossas los tallos nacen de vna rayz llena de hebras, las flores que tiran á fluecos como las de los cardos, de las quales tienen en lo sumo de cada vno 129 seys ó siete colgadas. Nace en lugares altos y calientes do Papaloticpac, es odorífera caliente casi en el quarto grado, heñidas las ojas en agua en canti- dad de vn puño quitan el dolor de la cabera y de todo el cuerpo, y le purgan, y finalmente vna cala, hecha de la rayz y puesta en el intestino mitigua los dolores, purga y limpia las tripas. ♦ CAPITULO XXII. U De la llamada "ychatlepátli." La ychatlepátli, es vna yerba que tiene las ojas de mediana grandeza casi de figura de coraron, por la parte inferior vellosas y blanquecinas, y por la superior verdes, hecha muchos tallos tirantes á rojos, las flores verdosas com- puestas á manera de razimos, el fruto redondo con ciertos cauellos junto al nacimiento de las ojas. Nace en tierras calientes en lugares altos y despeña- deros quebradas y gargantas de montes, es aguda y mordaz, caliente y seca en el quarto grado, y de facultad astringente, las ojas huelen en estremo á membrillos, su cocimiento mitigua el dolor de estomago, el polbo de la rayz hechado sobre las llagas de las partes inferiores, las cura singularmente las cortezas de las rayzes heñidas se dize que sana admirablemente, con muy buen successo la ydropesia tomándola en peso de tres dramas ó menos. • CAPITULO XXIII. De la que llaman "Yxcuicuil," que quiere dezir ojo pintado, Ó DE PICTO. A esta yerua que llaman yxcuicuil, produze los tallos delgados y ñudossos, llenos de ojas como las de la ruda, pero más largas, las flores blancas y pe- queñas, cerca del nacimiento de las ojas, la rayz semejante á la de la peonia, por de fuera pardilla tirante á negra, y por de dentro blanca, la rayz que es la que principalmente se vsa en la medezina, al principio se siente dulce al gusto, pero luego quema y abrasa la garganta, su polbo heñido en agua, ó hechado en medezina, quita el dolor de barriga, pero ha de ser solamente pe- so de vna drama, es caliente y seca en el quarto grado, y consta de facultad abrasadora, guardan la rayz para todo el año. Jiménez-25 130 CAPITULO XXIV. De la llamada "iztacpátli" de Yanhuitlan. Produze la iztacpátli las ojas larguillas angostas los tallos de vna vara de largo delgados con cabos y ñudosos á trechos, las flores de color de grana, y la rayz hebrosa, y que poco á poco se va adelgazando. Xace en la Mixteca alta, la rayz es aguda algún tanto glutinossa, caliente y seca en el quarto grado, lo qual dizen que hecha polbo resuelbe las hinchazones del vientre, cura también las heridas de punturas, llamando los humores á la parte de afuera si dos vc- zes se beue cada dia se beue, peso de una drama cada vez. CAPITULO XXV. II De otea "iztacpátli" de Yohualapa. La que dizen yztacpátli de Yohualapa, es vna yerba que tiene la rayz he- brosa, de la qual nacen vnos troncos delgados rodados y llenos de ojas como las del albahaca, con vnas flores redondas amarillas, y que vienen á parar en fluecos, ó flores de cardos. Nace en regiones calientes y húmidas de la prouin- cia de Yohualapa, la rayz es aguda y algún tanto amarga, caliente y seca en el quarto grado, las ojas tomadas por la boca en cantidad de vna onza, ó el cocimiento de las rayzcs mitiga el dolor del vientre, *y expele las lombrices. CAPITULO XXVI. De la "iztacpátli" de Atotonilco. La yerba que en Atotonilco llaman yztacpátli, produze las ojas como las del lino plateadas larguillas y angostas, los tallos largos de palmo y medio, rollizos y blanquecinos las flores pequeñas y blancas, las rayzes llenas de ñu- dos como de sarmientos. Nace en Atotonilco en lugares llanos, secos y frios, á donde vsan dolía en muchas ocasiones, solia vsar dellas vn religioso que se llamaba Fr. luán Cimbrón, por cuya causa llaman los Españoles á esta yerba del mismo nombro, por que es tenida por un vn admirable medicamento pur- gante, y aun por el mejor de quantos se ha hallado, también compuso este mismo Religioso vn vnguento que llaman del mismo nombre, el qual es vn admirable remedio para mitiguar qualquiera dolor de causa fria, como lo ha- 131 ze hasta el dia de oy en estas yndias, es caliente y seca casi en el quarto gra- do, y odorífera, muelese la rayz peso de media 0119a, y hazese della vna pasti- lla, la qual desecho en vino y colado tres ó quatro vezes, y se da á beuer en vino, el qual heuaqua el cuerpo poco á poco, benigna y blandamente sin ge- nero de molestia. CAPITULO XXVII. II De la llamada "9acatlepatli." La que llaman gacatlepátli, y tletlatzcan, ó medicamento que quema, es vna .yerba que tiene las ojas de cenada, ó de grana, las flores amarillas y cubier- tas con vnos vasillos, la simiente sutil y redonda con muchas rayzes y seme- jantes á las del aspadelo. Xace en lugares fríos, como lo es Huexocingo y Xalatlauhco, las rayzes mezcladas con cal, dizen que curan admirablemente las llagas viejas; y mas aquellas que suelen tener muchos ojuelos, como panal de miel, porque dilatando las llagaz, y templándolas, las sana, y vienen los tales enfermos á tener y conseguir salud, cura los lamparones aplicándola siempre hasta que se sanen, la misma yerba en forma de emplasto, abre y descubre los tumores y apostemas, cura losempeynes, consume toda la carne, es caliente en el quarto grado, y de naturaleza que abrasa, de lo qual, le pu- sieron el nombre que tiene. CAPITULO XXVIII. De la llamada "axixcc^ahuizpátli," ó medezina amarilla PARA LA ORINA. Tiene esta yerba llamada axixcogabñtzpátli, las ojas por la parte ynferior amarillas, de donde le vino el nombre en forma de escudos con muchas entre- uenas, los tallos rollizos, largos y leñosos, la rayz corta y algo gruessa y llena de hebras. Nace en los collados y regiones frías, y en los llanos de Yanhuitlan en la Mixteca Alta, la rayz es olorosa, caliente y seca en el tercero grado, y de partes sutiles, el cocimiento de las ojas beuido cada dia en ayunas, proboca la orina, quita los dolores de los riñones. CAPITULO XXIX. De la que llaman "cempohualxochitl," ó clauellinas DE LAS YNDIAS. La planta que produze la flor que los Mexicanos llaman cempoalxochitl, por la muchedumbre de las ojas que tiene, y los Españoles clauellinas de las. yn- 132 dias, y los antiguos según, falsamente dizen, ochonam, ó flor de jupiter, es vna yerba, de la qual se halla en esta nueua España siete principales diferencias, aunque ay otras distintas y apartadas entre si por el nombre y por la gran- deza, todas tienen las ojas thenaces, las flores amarillas, ó de color pálido, y de partes sutiles y olorosas, no sin alguna grauedad, y assi tienen virtud discur- soria, y aparente el gumo de las ojas beuido, ó las mismas ojas majadas y he- ñidas en agua ó en vino, corrigen y tiemplan el estomago frió, probocan la orina los meses, y el sudor aplicadas por defuera antes de la cesión, quitan los frios de las calenturas intermitentes, resuelben las ventosidades, y probo- can á luxuria, curan el mal auito del cuerpo llamado de los médicos cachexia, quando el tal mal prouiene de causa fria, ó por vicio y mala disposición del higado, abren las opilaciones, relajan los neruios encogidos, curan la ydrope- sia, probocan á vomito tomadas en agua tibia, finalmente es vn admirable re- medio para todas las enfermedades frias, hauaquando la causa del mal por la orina y por sudor. La flor de la primera especie es amarilla, y vence en an- chura y numero de ojas á las flores de todos los demas géneros, a esta llaman propiamente cempoalxochitl entre los Mexicanos, por la muchedumbre y ad- mirable cantidad de ojas como esta dicho, cuya disposición y forma se parece en cierta manera a nuestras roseras blancas, la planta deste genero es la ma- yor de todas las demas, tienen mayores ojas. Desta se haze el balsamo para heridas, fritas en azoyte común, hechandole un poco gumo sacado de la mis- ma flor hasta que se consuma, y la demás quede chucharrado, colado y guar- dado para heridas, es marauilloso, y cuaxado con una poca de cera es famosi- ssimo para llagas, y almorranas. La segunda flor llaman oquiclitli, que quiere dezir flor macho, llamada assi por la grandeza de sus ojas y baso, de manera que como el primer genero de todas las plantas haze notable ventaja á las otras en la grandeza de la flor y de las ojas, assi ni mas ni menos sobrepuxa, esta segunda especie á las demas quitado en la grandeza de las ojas, y en el número en que los demas le exceden. El 3. genero de flor le llaman tlapalte- cacayatli, por causa de la variedad de los colores, es menor que el segundo, pero como auemos dicho tiene mas ojas, y que inclinan de vn color amarillo á verde, la planta desta flor es menor que las passadas, y tiene menores ojas. El quarto genero se llama macuilxochill, es casi igual al tercero, pero el color es pálido. El quinto que se dize Coaxochitl, es menor que todos los sobredi- chos, y de tanto numero de ojas, y en el color se parece al tercero. El sexto genero se llama gacaxochitl, amacoztli, el qual es amarillo y menor que el pre- cedente. El séptimo, es algo mayor, y se llama tepecempoalxochitl, pero tiene las flores mas delicadas y amarillas, como lo son también las ojas de la mis- 133 nía planta, las quales son las mas pequeñas que todas todos estos géneros que tengo dicho, he visto se dan en qualesquiera lugares que se siembren en qual- quiera tiempo del año, pero mejor en las cállenles, an se dado muy bien mu- chos dias en España, y hermosean y adornan con sus flores las huertas y jardines, y no tan solamente en España, pero gozan desta nobilissima planta sobre quantas ay, otras muchas naciones, todas las quales ygnoran las virtu- des que auemos dicho. CAPITULO XXX. De la llamada "Cihuapátli" de Yacapichtla. La cihuapátli de Yacapichtla, que llaman algunos pitzahuac cihuapátli, pro- duze las ojas de la salbia, de tal manera glutinossas, que en tocándolas con la mano se apegan, tiene las flores en lo£ estreñios de los ramos purpureas, y compuestas en forma de razimos, la rayz llena de hebras, consta de naturale- za, caliente y seca en el tercero grado, con el sabor agudo y mordaz al gusto, muy semejante al de la coniza, que si no se diferenciara en las ojas se podria reduzir á sus especies, su cozimiento heñido, ó aplicado en labatorio, resuelue admirablemente los humores, aunque esten enbeuidos en las junturas ó en los nerbios, y quitando la causa alibian qualesquiera dolores. Xace en Yacapich- tla tierra caliente en el marquesado. CAPITULO XXXI. Tf De la "cococxihvitl" ó yerba mordaz. El Doctor Francisco Hernández, á quien en todo vamos siguiendo dize, que esta planta, ó yerba, crece en altura de árbol, para darlo á entender, mejor pondremos sus palabras en este mismo capitulo, que son las que se siguen. Aunque los yndios llaman á esta planta yerba, suelen muchas vezes crecer en grandeza y tamaño de arboles, de manera que tiene dos y tres varas de altu- ra, por tanto las pintamos ambas las dos, hallándonos en los jardines del Rey de Tetzcuco, donde algunos dias nos ocupamos en tratar desta materia her- uaria, assi que tomo el nombre del sabor agudo y mordaz que tiene, hasta aqui es del Doctor Francisco Hernández, y lo que á mi se me ofrece dezir des- ta planta, es que lo que procure saber y preguntar á los yndios, assi en Tez- cuco, como en otras partes, y nunca tal yerba me mostraron por el nombre de 134 arriba, si no pididoles esta yerba á los yndios por señas' me mostraron vna (pie llamarían quauhchilli, el qual pienso que es la misma, por que cotexado lo que el autor que aliemos alegado, dizc con lo que desta otra planta cuen- tan, viene á ser todo vno, es pues el quauhchilli vna yerba, que tiene las ojas como las del polipodio, grandes y llenas de senos cortadas, con vnas venas, que de color rojo tiran á amarillo, produze las flores en los vltimos pimpo- llos de los ramos espigadas, y que de color rojo tiran á amarillo, de las (pia- les nace vna fruta pequeña arrazimada por ambas partes, es do sabor agudo y amargo y muy lleno de gumo, las troncos ñudosos y rollizos, y por de den- tro amarillos, la rayz grande sarmentossa como suelen ser las de los arboles, las ojas por la vna parte verdes, y por la otra blanquezinas, es caliente y se- ca dentro del quarto grado, y no sin alguna parte de astrincion, quitada la corteza de los renuebos, y aplicada á los ojos, resuelben las nubes, el gumo consume las ventosidades, cura los empeynes cauallunos, todo lo qual haze también la fruta, mitiga qualesquiera dolores nacidos de causa fria, y las ojas sanan las heridas y llagas viejas, las quales majadas y puestas encima de las barrugas, las corren y quitan principalmente las del prepucio, y de las partes ynteriores, lo qual está confirmado con certissimas experiencias, y algunos como dicho auemos, le llaman quaidichilli, por el sabor agudo y que abrassa debaxo de los quales nombres se á de entender esta sola planta que vamos tratando. Nace en tierras templadas y jardines, á donde le suelen también llamar otros xochitototl, que quiere dezir flor de paxaros y no falta quien le llama tlacoxihuitl. CAPITULO XXXII. T[ De la llamada "epazotl." Epazott, quiere dezir planta olorosa, es vna yerba odorífera que llena las ojas larguillas cortadas con vnos deniegúelos al rededor como de sierra, los ta- llos de altura de vn codo ó poco mas, la simiente á manera de espigas, las rayzes surculosas, y gruessas, nace en tierras templadas, y calientes y en par- ticular al rededor de México, y en sus huertas, y la siembran y cultiuan, con mucho cuy dado en los jardines por ser vtil para muchas cosas, es aguda, y olorossa, caliente en el tercero grado, suélenla comer no menos cruda que co- zida mezclada como salsa y cundimiento, corrobora el pecho á los asmáticos su cozimiento, y las opilaciones, y da muy agradable mantenimiento, ayuda á la digestión, el cozimiento de las rayzes detiene las enmaras de sangre, y lauan- 135 dose la uoca con elaprouecha al dolor de los dientes quando el tal mal pro- cede de causa tria resuelbe las ventosidades y expele del vientre los animales nociuos, y ace otros muchos y buenos effetos. CAPITULO XXXIII. De la que llaman "eranhveni." La yerba llamada Éranhueni^ tiene las ojas de orégano los tallos rollizos Las flores turquesadas y angostas, la rayz retorcida y glutinossa y prolixa, huele al culantro, pero en el sauor muestra mas agudeza, nace en lugares tem- plados, y en Tansitaro en la prouincia de Mechoacan, es caliente y seca en el tercero grado y de partes sutiles su cocimiento echado en medezina cura los dolores y retorcijones de tripas y prouoca la orina resuelbe, las ventosidades y opilaciones, y adelgaza los cuerpos demasiadamente gordos, y ace otros mu- chos buenos effetos semejantes. CAPITULO XXXIV. De la que llaman "yyavhtli," ó planta nvblossa. . Llaman yyauhtli ó planta nublossa porque tiene las flores en forma de caue- llera que en cierta manera parece nublado ó porque desace y quita las nubes de los ojos, suelen los mexicanos llamarla tzitziqui, laqual tiendas ojas como de sauce aserradas con los tallos de vn codo, los quales nacen de vna rayz del- gada son las flores lentas y compuestas a manera de un sombrero el olor y sabor sin ninguna diferencia es el del anis assi con el gusto, como en todo lo demas, agudo y algún tanto amargo apetece lugares templados, como lo son los campos de México, y también la he visto en lugares templados, como lo son los campos de México, y también la he visto en lugares mas calientes aunque suele darse en los montes florece en el tiempo de las aguas hasta Se- tiembre que es el tiempo que corresponde á nuestro verano despaña, cojese la simiente en Xouiembre, y las ojas y los tallos en Febrero, pero la rayz se deue cojer en Diziembre y si se llenase á España á lo que yo puedo alcanzar con mi conjetura se daria muy bien en tierra de Madrid y aun seria de mucho or- namento y hermosura á los jardines del Rey, es caliente y seca, cassi en el 4 grado, y que qualquiera parte desta planta ó cada vna de por si ó toda junta 136 de qualquiera manera que la apliquen al cuerpo, y se vse della prouocala ori- na y la regla expele la criatura muerta del vientre aprouecha á la tos y expe- le las ventosidades conforta el estomago quando esta lajo corrige el mal olor de la boca y engendra leche, es contraria á los venenos mitiga el dolor de la caueza, aprouecha á los locos y para los que quedaran atónitos y espantados de rayos restaña el fluxo de sangre, quita la sed á los ydropicos, y los frios de las calenturas, aplicándola con injundia de vibora y dada á beuer repara las venas rotas, el vapor del cozimiento es muy vtil á las narices ynchadas, y maxada verde y puesta en forma de emplasto en las orejas que están malas las suele sanar y puesta de la misma manera sobre las yncha^ones y aposte- mas, las disipa y resuelue escalienta el estomago y cura el ahito, principal- mente de los niños limpia los riñones y bexiga de las arenas y candios y de la flema gruessa y tenaz, que suele opilar aquellas vias, adelgaza los humo- res, y puesta con miel sobre la boca del estomago detiene los vómitos engen- dra materia, sana las llagas es vtil á la madre, y ahuyenta las chinches, sana la xaqueca lo qual se tiene por una de las hutilidades desta planta, y tomando por nuebe dias continuos en ayunas el agua en que hubiere estado en ynfus- sion, sana con admirable efeto los empeynes, y en suma es vna especie de ype- ricon no conocido en nuestra España. CAPITULO XXXV. De LA YERBA QUE LLAMAN, "PELONXOCHITL," Ó MASTUER£O DEL PlRU. También se ha traydo á México, la planta que llaman mastuerzo del Piru, con el qual hermosean, no solamente los jardines sino también las rejas celu- gias, y ventanas, las damas mexicanas llamanla los yndios á esta yerna Pelón mexixquilitl ó pelón chilli el qual produze las ojas cassi redondas delgadas con algunas esquinas, las quales están pendientes de vnos pegoncillos que no nace derechamente del medio de las ojas, sino de vn lado de la circunferencia co- mo al Soslayo, por la parte de arriba verdes, y por la de abaxo algo pálidas, tiene el tallo redondo y delgado, y voluble, y que se encarama y rebuelue por las rejas de los jardines ó corredores; donde por ornamento la siembran y haze muy agradable vista, junto con vna suauidad de olor extraordinario y vis- tosso, las flores son de color amarillo, tirante á rojo, como lo son los de la Aquilexia, ó Aquilina, ó de la Soriz, las quales por la parte ynferior tienen 137 vn cañuelo retorcido, que por la parte superior acaba en siete ojas, de las qua- les las dos en grandeza exceden á las demás, y otras dos menores que las tres, que quedan todas tienen señaladas ciertas lineas rojas, muy semejantes á las llagas de Christo N. S. que suelen pintar de ordinario en las cruzes, las otras tres ojas quedan enmedio de las susodichas, las quales tienen tres señales á manera de cabera de clabos, es caliente y seca casi en el 4 grado, y es tan pa- recido á nuestro mastuerzo en el sabor y en la facultad, que no hay diferencia del vno al otro, de tal manera que aunque en la forma sean muy diferentes, se puede cómodamente reduzir á las especies de mastuerzo, y gastallo en su lugar en los medicamentos que se pide martuergo, adorna y hermosea como auemos dicho, los jardines, rejas y ventanas y patios de las casas, sembrán- dolo en macetas de barro, esta todo el año verde, y produze sus flores, sino es quando la aspereza del trio demasiado lo quema y destruye, vsan de las flo- res en ensalada, que son muy apetitosas, para después recebir con mas gusto los manjares, y parece-ser muy vtil mantenimiento al estomago quando esta deuil por causa de frió, ó tiene dolor causado de ventosidad, maxada y apli- cada aprouecha á la tosse, y rebuelta con alumbre y puesta en los dientes les quita el dolor, y si tomaren ojas y flores, y las majan juntas, y luego esta mixtura se destila por alquitara con vnos granos de alumbre, es vn singular labatorio para las llagas de la boca, y de todo lo demás del cuerpo, tan eficaz como lo que llaman agua luminosa, aunque participa de algún calor, sana los tu- mores é hinchazones nacidos de causa calida, lo qual haze aunque es caliente por via de resolución quando quedaron las gruessas, y los medicamentos frios, no fueron de prouecho, cura las llagas ynflamadas, vsan desta flor como de nues- tro mastuerzo, contra los dolores de causa fria. Nace, en qualesquiera lugares, pero mejor y principalmete en los calientes, esta fresco y florece todo el año, y si es frió vehemente no lo ympide. Ay también otra especie de mastuerzo, que lo llaman los yndios Mexixguilitl, que quiere dezir mastuerzo Mexicano, del qual vsauan quando no auia el del Piru, el qual es una yerbeguela, que tiene las ojas muy sutiles casi como las del lyno, pero mas cortas, los tallos leñosos, y que se leuanta de tierra como vn palmo, la semilla es de la forma y figura que la de nuestro mastuerzo y aun la misma planta le parece y es de su especie, pues en olor y en sabor es toda vna, nace donde quiera, sin cuyda- do de cultiuarle, desta yerna; me significó vn amigo auia hecho vn azeyte, el como no me quiso dezir, pero que auia hecho muchos y muy buenos efectos en todas las enfermedades nacidas de frió. Jiménez-26 138 CAPITULO XXXVI. 1Í De la YERBA QUE LOS DE MeCHOACAN LLAMAN " PEHUAME." Llaman los de Meclioacan, en cuya tierra nace copiosamente Pehuame, ó medezina vtil para el parto, á aquella planta que llamó Dioscorides Aristolo- quia, Clemátide, la qual nunca pude alcangar á ver en nuestra España, la yer- ba ni su pintura, que si fuera conocida no andara su partido bajo, ni se liaría tanto caudal de la china, ni de la sargaparrilla, pues en facultad y en valor les haze ventaja, pero hallase suerte y fortuna en las yerbas y plantas, assi como entre los hombres, porque de la misma manera que vemos á alguno de los mortales, ser subidos, y exsalgados sobre todos los otros, aunque no me- rezcan el agua que beuen, y otros por el contrario abatidos y abollados entre los pies, á los quales por sus singulares partes les podrían encargar el gouier- no de cualquiera ynsigne república ni más ni menos acontece en las plantas, de las quales vnas sin alguna grande ocasión, son tan estimadas y requeridas, que con yncreible gasto hasta el cabo del mundo van los hombres por ellas., y otras que de ordinario nacen por nuestros huertos, aunque admirables para infinitas enfermedades, son menos preciadas y tenidas en poco, lo'qual proce- den, ó de otra causa, si no que siempre suelen agradar más las cosas estran- geras, y peregrinas, digolo por esta rayz de que auemos de tratar, y aun por otras muchas que sin que ni para que vienen de España uniéndolas en estas partes, si con mediana curiosidad las quieren buscar, porque quando las me- dezinas que de España vienen á estas partes fuessen propias de España no menos mal pero ay algunas que para auer de yr á España, van por otra tan- ta mar como ay de aquí á España, y luego de España aquí, por cierto no se que medezina sera esta, y no le podremos dar tal nombre, pues no le pertene- ce, si no de estiércol como de hecho, lo son el Agárico y Ruybarbo, y otras que en estas partes se gastan. Boluiendo pues á la Aristoloquia, la qual es muy común y ordinaria, y pues sus virtudes son ya bien conocidas, añadire- mos aquellas vtilidades y prouechos que esta gente conocidamente tiene desta planta, y á mi me consta por experiencia, de manera que no es otra cosa sino una yerba voluble, que tiene las ojas de figura de corazón, pero pequeñas, las flores purpureas y muy semejantes á la de los demas géneros de Aristoloquia, la rayz es larga gruessa, y vestida de una corteza tirante á roja, de la qual vsan principalmente en la medezina, porque es muy olorosa aguda, caliente y seca en el tercero grado, y de partes sutiles, preparando su cocimiento con el mismo cuydado, que suelen preparar la rayz de la china, ó sargaparrilla, 139 y mezclándola con ellos, y guardando la misma orden en la comida, y en las demas cosas no naturales, ó naturales, sana admirablemente qualquiera mal nacido de causa tria, aunque tenga su origen del mal napolitano, ó de las yn- dias, pues es cierto que salió de aqui, cura la tos antigua, resuelbe las vento- sidades deshaze la piedra de los riñones, y de la vexiga, repara los dolores na- cidos de frió, quita los dolores de cabera, y qualesquiera otros que sean, en- mienda el mal color, proboca la regla, facilita el parto, deshace las opilacio- nes, y expele el frió tienenla los yndios á esta planta en grande estimación, y la ponen en el número de las que ellos tienen por más saludables. Nace en los lugares templados y frios en toda esta nueua España, en grande abundan- cia y en particular en la de Mechonean, en Guastepec, administrauamos esta rayz de la manera que dire y jamas vide que dexase de hazer admirables efec- tos en quitar qualesquiera calenturas, como lo saben mas de cuatro religiosos de mi orden, y aun de todas las demas, purgase el paciente que padece de las calenturas, auiendo precedido sangrías y xaraues si necesario fuere, y luego al dia siguiente toman peso de dos reales de los polvos desechos en vino, aña- diéndole un poco de miel, para que sean mas agradables para tomar, y esto beve al tiempo que esta empegando á temblar del frió, de tal manera proboca gomito, que á la tercera vez queda libre ó muy poco menos, de manera que en otra purga viene á tener muy entera salud, y esto digo con vna verdadera experiencia, que millares de vezes e hecho, y no me a sucedido jamas mal, de tal manera que nunca estoy sin ella en esta botica de S. Domingo donde yo asisto. CAPITULO XXXVII. De la planta que produce la pimienta redonda. La pimienta redonda, es la fruta de vna planta voluble, semejante á la que produze la pimienta negra, tiene las ojas larguillas, atrauessadas con tres en- trebenas, que produzen según la longitud, de casi ninguna agudeza ni olor, la simiente esta colgada á racimos las plantas de la pimienta negra, y de la blan- ca, y de la larga, son entre si muy diferentes contra el parecer de los antiguos, pero son de vn genero principalmente las plantas de la pimienta negra y de la blanca, que son semejantes, que apenas se pueden distinguir, si no en el tiempo déla fruta, y de la propia naturaleza. Nace en muchas partes de la yndia oriental lo demas se podrá ver en García de Horta, y en los otros auto- res antiguos. 140 CAPITULO XXXVIII. T[De la rayz pvrgativa de Mechoacan y de sus diferencias Y ESPECIES "XALAPAY MATLALITZTIC." Llaman á la rayz purgativa de Mechoacan tachuache y los Mexicanos Üa- lantlaquacuitlapille, y algunos, de las otras naciones la llaman pusqua, de la qual se hallan tres especies de la qual hay macho y hembra que en forma y virtud son entre si muy semejantes cada vna de las dos, produze vna rayz larga gruessa, y que mana leche, de la qual proceden vnos tallos volubles y delgados, y que tienen las ojas á manera de coraron pero pequeñas, las flores largas y rojas la fruta semejante á pepino en forma y en grandeza cubierta con cierto vello blanco lleno de vna simiente blanca pequeña y anchuela, no sin algunos hilillos como de algodón plateado y que con dificultad se rompen, la rayz es caliente y seca en el 4 grado, y que tomada en la boca abrassa por donde si lo tubiera yo de costumbre arto auia que reprehender á otros, que inaduertidamente an escrito della, cosas que en nada supieron los que dixe- ron, y no ay que espantar, pues en su vida la vieron, purga todos los humo- res, por abaxo pero principalmente la flema tomándola en peso de drama y media y a lo más dos dramas en agua ó bino, ó en caldo de aue ó en un hue- bo, fresco, blando, tomase desta manera fácilmente, y sin mucho disgusto, algunos vsan de su leche, ó del §umo sacado por espresion en lugar de escamo- nea, y aun affirman que la misma planta perteneze á los mismos géneros de es- camonea y azen de ella tablillas con acucar y affirman que hazen admirables effectos, suelen también algunos, dexar la rayz molida de par de noche, en in- fussion en cantidad de seis on^as de agua seis dramas de la rayz, y por la ma- ñana lo cuelan y exprimen y dan á beuer el agua yo suelo dulcereallo, con una onza ó algo mas de jaraue de matlaitztic ó de sargaparrilla ó oja de sen, y desta manera se toma la purga sin ninguna pesadumbre, quando ay mu- cha falta de escamonea se suele echar por ella en los letuarios que la reciuen la leche, que se saca de la rayz desta planta, después de espessada algunos vsan de le rayz a modo de vntura ó en forma de emplasto, y con esto curan las yndisposiciones de los ojos. La tercera especie. Nace por la mayor parte en tierra negra en lugares pedregosos, la qual tiene la rayz mas delgada, de la qual tomando cantidad de dos dramas, se compone comodadisimamente vn letuario laxatiuo, en cantidad de veynte de agucar, tzauctli, ó alquityra, del qual se puede vsar con mucha satisfacción para heuaquar liuianamente la co- lera y la flema, y dudo mucho que para esto se halle en las yndias medica- 141 mentó que le haga ventaja. Otros ay que hazen de su cozimiento un jaraue, que tomado del cantidad de tres on§as, purga admirablemente con facilidad los sobredichos humores. Nace en muchos lugares calientes de la nueua Es- paña, aunque de la prouincia de Mechoacan, donde se hallo primero y donde fue su virtud conocida tiene mejor opinión y nombre, es también muy común y familiar en Temimiltzingo, adonde afirman que mezclada esta rayz con la cola del animal llamado tlaguatzin, en ygual proporción, haze admirables effectos en probocár la orina, deue sacarse la dicha rayz y conseruarse con- venientemente todo el año guardándose al cojerla de cierta rayz, que sien- do muy dañosa pernicioso y mortal veneno le es al parecer muy semejante. Quando nuestro Autor que vamos traduziendo escriuio sus libros, no se tenia tan entera noticia de las especies de Mechoacan como aora, respeto de que no estaña tan trillada y conocida la tierra de la nueua España como parece pues después aca se an hallado otras especies de la misma rayz mas benignas en su operación y obra, aunque no puede negarse que las tres especies della de que nuestro Autor haze mención, an sido mas celebradas por su conocido effecto, que en purgar an tenido sin otras muchas que no están tan en vso, como estas la primera es la que nosotros los Españoles llamamos Mechoacan, porque tomo el nombre de donde se hallo, y fue su virtud conocida primero, desta se hallan en aquella prouincia y Guadalaxara dos especies, la vna dolías venenosa, que es la que nuestro autor nos anisa huyamos della, la otra mode- rada en su hebacuacion ambas a dos son rayzes muy abultadas y grandes, y la noble es mayor, la otra especie es la que llamamos matlalitztic, es mucho menor lajante, y aunque algunos la hazen de fria temperatura, son los que no entienden las calidades y effectos de los medicamentos laxatibos, porque en ellos no puede caber frialdad, otros ay que para en prueua desto dizen que la caña fistola la rosas la manna son frias y son purgantes, pero digo yo que no, por ser frias son purgantes, sino por ser medicamentos nobles y fáciles en su operación y obra, y tienen el calor mas remisso que otros medicamentos laxa- tiuos, y assi el matlalitztic purga con menos violencia que los demas, y assi se puede dar á todo genero de gente hombres y mugeres, viejos y niños, y a mu- geres preñadas, del qual suelen también componer xaraue, para que con me- nos fastidio se tome la purga. Tf La composición del qual, es la que sigue. Toman seys libras de la rayz sacada de la tierra, y rayda de la corteza, assi tierna se escofina, y hechase en una olla vedriada, y sobre ella se le hechan seys libras de agua de la fuente hiruiendo, y tapase muy bien la boca de la olla, y desta manera se dexa veynte y quatro horas, al cabo se saca y pone en vna prensa, y si exprime fuertemente y aquella coladura se le hecha 4 libras de acucar y cueze á fuego manso, hasta que tiene espesitud de miel, y este se toma de tres á quatro onzas por purga. A la otra especie llaman xalapa, por auer salido del pueblo deste nombre, esta es mas potente que todas las demas que auemos dicho, la qual es mucho menor en tamaño, heuaqua generalmen- te el humor que peca, quiere gran vigilancia el dia que se toma, y el otro desta suelen también componer un jarano compuesto, que de la composición del qual hechara de ver cada uno quan. prouechoso es para todo genero de enfer- medades y en particular para los bubaticos, y otras enfermedades contagiosas. La composición del qual muchos dias antes que tratáramos, de esta materia le tenemos en vso. Xaraue de Xalapa compuesto. Rayz de Xalapa, einco on^as. Polipodio, dos onzas. Tf Hermodatiles, una 0119a. TJ Flores cordiales. Agufeyfas. De cada cosa un puño. Cina- momo, ó canela escogida. Nuezes noscadas. De cada vno dos dramas y me- dia. Quebrántese todas las sobredichas cosas, y ponganse en ynfusion de la noche á la mañana en seys quartillos de agua, y cueza según arte, hasta que consuma la mitad, y á la coladura se le heche dos libras de agucar, y cueza hasta que tome punto de jarañe, y á la postre cuando esté casi frió se arro- matice con ocho granos de muy escogido almizque. Seales aniso á los que se purgan con estas rayzes, que auiendo obrado mucho, no tomen por la maña- na á otro dia agucar rosado ni agua, si no desayúnense con una pechuga de aue, y el que no pudiere con un poco de carnero asado, porque suele dar una priesa que pone en riesgo á los que están purgados, y como Religioso que me consta ser esto assi en millares de ocasiones que se an offrecido en esta enfer- mería, todas estas sobredichas rayzes se hallan muy copiosamente casi en to- da la nueua España, la mayor en su rayz es el matlalitztic, luego el Mechoa- can, y luego menor la venenosa, y menor que todas la Xalapa aunque es mas circulossa y mas larga, todas son calientes y secas en quarto grado, eceto el matlalitztic, que mas moderado en color y potencia, y realmente que tengo por muy cierto que el matlalitztic, es purga de ayer aca hallada, y que nadie á es- crito della, por que es la más sigura y bendita que ay en toda la nueua Espa- ña. De lo que auemos dicho hechara de ver cada vno quanto se le deue qui- tar antes que añadir á lo que della escriuio el Doctor Monardez, y en lo que trata della mas Alonso Inojosso seria de parecer que lo que dize cucharadita diga, y se redusgan á pesos ciertos, que es de vn real porque de otra manera tengolo por poco siguro. En la variedad de las ojas flores y frutos, no difieren solo en la calidad del suelo, que en vno son mayores que en otros, y en otros 142 143 que en otros, en lo demás no ay cosa notable, aunque es verdad que las flo- res suelen tener diferentes colores, pero en suma todos vienen á parar, á un aguí oscuro ó claro. CAPITULO XXXIX. De la llamada "teocuilin," que quiere dezir gusano DE LAS PIEDRAS. Es admirable y muy para ver la forma desta planta que llaman teocuilin, la qual es una yerbeguela que al principio hecha vnos troncos como ñudosos llenos de la mas y sendas con ciertos circuios á manera de las palmas, de las (piales salen muchos cauellos, que hecha por todas partes, los quales se arrayan luego en tocando la tierra, y luego consecutiuamente bueluen á salir las ojas dé figura de coragon, raras con vnos tallos, sino les quisiéremos llamar fruta semejantes en estremo á la pimienta luenga, es olorosa y aguda al gusto y mordaz, caliente y seca en el tercero grado, ó quiga en el quarto, molida la yerba después de seca, y hechados estos polvos en las llagas, las cura admira- blemente, resuelbe las ventosidades, y hechada en medezina mitiga los dolo- res de tripas, quita el frió de los miembros interiores, sana la ydropesia, pro- voca la orina y haze otros muchos effectos semejantes es de partes sutiles y nace entre las piedras de los lugares húmidos y calientes. CAPITULO XL. "Tlatlauhcapátll" La yerba llamada tlatlauhcapátli, tiene las ojas de la Alsine, los tallos delga- dos de vn palmo de largo, las flores blanca, la rayz surculossa de color rojo blan- quezino, por de dentro y por de fuera. Nace en los collados de tierras calientes, como es la de Tetzcuco y Chietla, la rayz es dulce y tantico aguda, caliente y seca en el tercero grado, no sin alguna lubracidad, es admirable medicamento contra las enfermedades del pecho y de los ojos, para probocar orina, y para otros muchos males y dispusiciones frias tomada por la boca en cantidad de media onga, y demas desto madura y resuelbe los tumores y apostemas, y al- gunos afirman que cura las calenturas, lo qual podria ser si acaso fueren las ynterpoladas, y aun las demás heuaquando la causa. 144 CAPITULO XLI. De la yerba qve llaman "yyauhtli" montana. Llaman á esta yerba yyauhtli montano, ó tepeyauhtli, que algunos la llaman yyauhtli, sin otro nombre ninguno, es vna yerba que produze las ojas como las del otro yyauhtli, ó de sauce, pero aserradas y mas largas, hecha los tallos tres codos de alto, las flores coloradas y larguillas en forma de vasillos, tiene mu- chas rayzes hebrossas. Nace en regiones calientes y frías en los montes y va- lles, florece en el mes de Setiembre, es aguda al gusto y olorosa, y de facultad caliente en el quarto grado, dizen que alcogolándose los ojos con su guiño, cu- ra sus yndispusiciones, y aplicándolo á la cabera proboca los meses y la orina, y expele todo lo que en la via de la orina riñones y bexiga, pueda ympedir sus buenas y libres salidas y operaciones, consume las ventosidades, fortifica el estómago y todos los demas miembros ynterior.es, que por causa de frió es- tuuieren desflaquezidos, corrige el mal color, detiene las camaras, y tomase su polbo en la heñida del cacao contra la tosse y contra la frialdad del pecho, suelen gaumar los aposentos con esta yerba, hechandola en las brasas para corregir el mal ayre y hedor, mayormente el que suele causar el aliento co- rrupto de los enfermos, cura el ahito, y los retorcijones de tripas, juntamente con la destemplanza fría del estómago. CAPITULO XLIL De la llamada "iztac texcaltlacotl," que quiere DEZ1R VARA BLANCA DE LAS PIEDRAS. Tiene esta yerba llamada yztac texcaltlacotl, las ojas de ortigas aserradas, los tallos purpúreos y redondos de quatro codos de largo, las flores en las cum- bres de los tallos, acopadas vellosas, que no se marchitan ni enbexecen blan- cas tirantes a rojas. Nace en las tierras pedregosas de Xalatlauhco, tiene el sabor del anis, sin genero de diferencia, su temperatura es caliente y seca, y de partes sutiles, la rayz tomada en agua en cantidad de un puño, ó en vino, proboca en sudor á los que padecen algunos dolores, y por esta via los miti- gua y haze marauillosos eflectos. 145 CAPITULO XLIII. *1 De la que llaman "coyopátli," de Huaxaca. La yerba Coyopátli que suelen llamar algunos, cacapultic, y los de Mechoa- can, Caniume, produze las ojas aserradas de cinco en cinco casi de la forma de la angélica ó del pliobosco, que en Castilla nace, y le llaman pasto serbino, de cuyas especies sospecho que deue ser vna, tiene el tallo 'sutil como de ynojo pero no tiene ñudos las flores acopadas, y que de blanco tiran á rubio la si- miente redonda salibossa y odorífera y tantito aguda, la rayz es de vn dedo de largo, cubierta con una cortega gruessa, criase en lugares llenos y templa- dos y dase mejor en las quebradas de los montes, en tierra de Huaxaca y de Y^ucar y Mechonean, la rayz es caliente, y seca, en el 2 grado, al principio sabe á ganaorias, finalmente se siente aguda y que pica la garganta dizen que majada y puesta sobre el ombligo, detiene las camaras de sangre, y que belli- da aprouecha á la tosse y ronquera. CAPITULO XLIV. Tf De la llamada "Xoxonacatic." Tiene la xoxonacatic las ojas semejantes á las de las ceuollas, pero mas breues y mas angostas, las florezillas amarillas colgadas de Amos pegoncillos sutiles la rayz es redonda, del tamaño de vna avellana, cubierta de ciertos cauellos negros, de la qual mana vn cierto licor, nace al tiempo de las aguas, en lugares frios y húmidos, majadas dos rayzes destas y heñidas en agua, pur- gan por la parte ynferior, todos los humores sin ningún género de trabajo ni fatiga, porque es medicamento libiano, y seguro, y de muy fácil y noble ope- ración y assi se suele dar con muy buen sucesso á los viejos, y a los niños es- tando con calentura y sin ella, no solo á los que están en la cama enfermos, sino también á los que andan en pie, puedese dar fresca y seca, pero tienese por mejor la seca, conseruase dos años enteros, si la guardan como conviene es buen remedio para el asma, dada en la propia cantidad, es caliente y seca en el segundo grado, y lubrica y quema en alguna manera la garganta. CAPITULO XLV. Del "gengibre" macho que llaman anchoa. Tiene esta yerba mas ásperas las hojas que las del gengibre, y mucho mas gruessas, pero de la misma figura, la rayz es mayor y mas gruessa, el sabor Jiménez-27 146 mas agudo con cierto amargor, vsanlo para los males de estomago y de las tripas nacidos do causa tria, majándolas y rociándolas con azeyte de coco, y aplicándolas. á la parte (pie duele, se tiene por vn singular remedio, aproue- cha también contra las heñidas venenosas haziendo un lechino de esta misma rayz, ó majándola con el olio sobredicho, y poniéndolo sobre la herida la sana, dizen que tiene mucha mayor virtud el macho que la hembra, con el qual sue- len preparar también los yndios de las yslas Philippinas cierto genero de vino de los quales no sera necessario tratar por aora aqui. CAPITULO XLVI. Del "chilli," ó gengibre de la yndia oriental. Lo que llaman los Mexicanos chilli oriental llaman los arañes turcos, y per- sas Ginzibil, y en las boticas le llaman Ginziberis, del qual se hallan dos gé- neros, uno macho y otro hembra del macho tratamos en el capitulo passado debaxo del nombre de anchoa á la hembra, es el común gengibre, assi llama- do en España, es vna yerba de dos tercias de largo, que tiene las rayzes lle- nas de ñudos y tolondrones, y atrauesados de donde produze los tallos seme- jantes á las cañas, y en ellos las ojas largas y angostas, yguales á las del lyrio de España, y en los estreñios de las tallos vnas cabezuelas, semejantes en cier- ta manera á las del cantuesso. Nace en todas las prouincias de las yndias donde se eultiua y siembra, assi de semilla como de rayz, y el que exponta- neamente nace, es de muy poca estimación, y también nace en las yslas Phi- lipnas, de donde se traxo trasplantado á la ysla Española do á probado tam- bién que de toda ella se prouee á toda la Europa, y á gran parte de la Africa, y aun en esta nueua España se ha dado muy bien, la qual planta siembran aqui en tierras gruessas bien estercoladas, y muy bien labradas, debaxo de la sombra de algunos árboles pequeños, y en tierras calientes, en el mes de Mar- 90 partida la rayz en pedamos del tamaño del dedo pulgar, distantes la una de la otra cinco ó seys dedos de trecho, y otros tantos de hondura, cúbrese con tierra y riégase luego en sembrándolo, y de alli adelante dos vezes cada sema- na, ó vna sola si se viere que la tierra esta húmida, á se de limpiar y escar- dar, de tal manera que las plantas no se arranquen, ni reciban perjuyzio al- guno, y cañase la tierra tres ó quatro vezes, hazese cada año la cosecha quan- do se le caen las ojas, que' suele acontezer á los principios de llenero, á se de arrancar de rayz para que cómodamente se pueda guardar y á se de raer la cor- teza exterior y luego echallo en una bazia de salmuera, donde lo dexan estar 147 vna hora ó hora y media, y luego se pondrá al sol otro tanto tiempo, y luego se tendera en vnos petates, ó exteras debaxo de texado, hasta que se le consuma toda la humidad, y exsale el humor, y si todavia pareciere que las tales ray- zes están húmidas, conuendra ponerlas al sol, y si se huuieren de trasplantar sera necessario conseruarlas cubiertas con tierra en vnas macetas regándolas con agua dulce ó llovediza tantas vezes como se ha dicho, cubriéndolas de no- che, y sacándolas de dia al ayre y al sol. Tratar de las virtudes y facultades del gengibre, ya seria cosa muy escusada teniéndose ya tanta noticia dellas en todo el mundo, los naturales de la yndia oriental cuentan, que cortadas estas rayzez muy menudo quando esta verde y mezclada con otras yerbas se suele comer en ensalada con azeyte y vinagre, porque no es ygual ni aguda y mor- daz, esta rayz en todas partes de la yndia como la de entre nosotros, y prin- cipalmente quando alia, nace en lugares llanos y húmidos y baxos, hazen desta rayz conserba de agucar picándola primero muy bien, y enfundiendola en mu- chas aguas, para que sea más dulce, y este es el cogido en sazón y bien curado y preparado primero que lo cuezan en agucar, es muy bueno y muy sabroso y tierno al comer, y el que dexa hilos en la boca y amarga es malo. CAPITULO XLVII. De la llamada "Atzoyatl." La llamada Atzoyatl, es vna yerba que tiene las hojas pelosas y blandas, y de hechura de coragon aunque algo más largas, tiene muchos tallos ceñidos con vnos ñudos colorados, las flores por la parte de fuera rojas, y por la de • dentro blancas, largas de vn palmo á manera de basillos largos y prolixos, las rayzes son como hebras, tiene el sabor y olor de anis, no sin alguna agudeza, suele criarse en lugares frios y montuosos, hecha las flores en el mes de Se- tiembre, es caliente y seca no sin alguna astrincion, y consta de partes grue- ssas, por lo qual reprime los fluxos de camaras, conforta el estomago, resuel- be las ventosidades, y quita el dolor quando procede de causa fria. CAPITULO XLVIII. ^De la que llaman "Cococaquilitl," que quiere dezir ORTALIZA DE AGUA. La que llaman cococaquilitl, es vna yerba que produze las ojas de albahaca, pero aserradas mas profundamente, y como llenas de senos, pintadas con vnas 148 pintillas amarillas tiene cada vna tres tallos cada vno de seys esquinas, las flores como las de la betónica, ó de cempoalxochitl silvestre, cuyas ojas son de color de grana, las quales flores producen de ciertos vasillos esquarosos, no de semejantes á las del ciamo, las rayzes son como hebras y suelo tener la planta tres codos de largo, las flores y las ojas son odoríferas y de sabor agu- do y que en cierta manera se parecen á las del mastuerzo comenla los natura- les por ortaliza, proboca la regla y la orina, resuelve las ventosidades, calien- ta el estómago, adelgaza los humores gruessos, conforta la madre á las mu- jeres, de cualquiera manera que se aplique le es vtil y prouechosa, puedese sembrar de simiente, y á se de roduzir á las especies de cempoalxochitl como se ha dicho. CAPITULO XLIX. VDe LA LLAMADA "TETZMITL" DE TONALLA- La yerna llamada tetzmitl de Tonalla, parece sin ninguna duda especie de aquella yerna que en España llamamos puntera, porque tiene las ojas largas y angostas y ralas, cabe los estreñios anchas, los tallos redondos, las rayzes semejantes á cauellos, cura los dolores de todo el cuerpo, despierta lagaña del comer, quita los barros de la cara, proboca a gomito, cura las quemaduras, y para la probocacion del gomito, se á de beuer el §umo, y desta manera sana enfermedades largas é incurables, es lubrica y no tiene sabor notable aunque quando luego se llega á la lengua se siente en ella algo de agudeza. Nace en las tierras calientes de la Mixteca ynferior en las orillas de los rios. CAPITULO L. II De la llamada "chichihual memeya," que quiere dezir PLANTA QUE MANA LECHE. Esta yerna llamada chichihual memeya, ó planta que mana leche, de donde le vino el nombre, es de cierta leche que mana, la qual tienen por medezina vtilizima, aora sea planta de su particular genero, aora se reduzga á las espe- cies de titimallo, porque tiene las ojas casi de castaño aserradas y ásperas, los tallos rollizos, las flores larguillas y rojas y de hechura de vasillos, pero cer- ca de los estreñios, parece que se marchitan y bueluen amarillas, las rayzes largas tiernas y bermejas. Nace en lugares pedregossos cerca de tierras frías, 149 la corteza heuaqua á los tercianarios y cuartanarios con tan buen sucesso, que suelen salir á las mas vezes con entera salud, á se de tomar cantidad de dos dramas desechas en agua, algunos le añiden para darle buen gusto quatro granos de cacao y otras tantas auellanas, no de las de la tierra como pensó el otro, si no de las de España, y si no, almendras, y assi lo dan el dia de la quietud, luego de mañana procurando no duerma el enfermo como se suele hazer en las domas purgas. CAPITULO LI. De la yerba que llaman "picietl," y los de la ysla de S. Domingo, Tauaco. La planta que los Mexicanos llaman picietl, se dize en la ysla de S. Domin- go, Tauaco, de donde se a comunicado este nombre no solo á los yndios, si no también á los Españoles, porque lo suelen vsar en sus sahumerios que llaman comunmente tauaco los que auitan en la costa del Brasyl, le llaman pito y otros yerna sagrada, y en Francés Nicotiana, tiene esta planta vna sola espe- cie, porque algunos afirman que se hallan en España tres maneras de tauaco, ya lo diuiden en tauaco mayor, y menor, y mas pequeño; pero entre ■ la dife- rencia del mayor y del menor es muy poca, pues consiste en la grandeza, y largo de las ojas y de la yerna, y en estar pegadas las ojas al tallo sin pezo- nes como se vé en el mayor y en el menor, las ojas son algo mas chicas y esta asida al ramo con vn pezoncillo, y en la postura y dispusicion de las flores, y porque no podria acontecer por las causas que diximos en el prohemio, que suelen hacer las plantas, no es cosa contra razón que se halle en esta nueua España dos especies, solamente desta planta, de las quales a la vna llaman picietl y á la otra quauhiyetl, la planta pues que llaman picietl, es una yerna que produze las ojas anchas y largas, y muy semejantes á las de los lampados, suele echar cinco tallos de dos palmos de largo, vellosos y mal compuestos, aca- nalados y lisos, las flores amarillas, semejantes álas del josquiami, que en Es- paña llamamos Veleno, las quales criadas quedan vnos vasillos como las del mismo jusquiami, llenos de vna semilla pequeñita, menor que la de las ador- mideras, de color rojo tirante á negra, la rayz pequeña y no muy delgada, y con esto llena de hebras la otra especie que se dize quauhiyetl, suele crecer en altura de vn árbol á si como el lymon, tiene el tallo derecho, del qual proce- den muchos ramos y en ellos nacen las ojas de hechura de las de lymon, pero mas largas y vellosas, y de vn color verde muy claro, como lo suelen tener 150 toda la planta, las guales ojas se suelen diferenciar por razón del temple y tierra donde nacen, porque en algunas partes se halla que tienen vn codo de largo, y vn pie de ancho, y nacen pegadas al tallo sin pezón ninguno, y en otras son las ojas menores, y que se ven estar asidas á los tallos por medio de sus pczoncillos, produze las flores como campanillas concabas, y que en es- tremo se- diferecian con seys ó siete ángulos blancos, que por el medio verme- jean dispuestos por orden según la longitud de los ramos, á los quales siguen vnas cabezuelas como las de la Ocimoyde, que llamamos en España albahaca salbaje aunque algo mayores llenas de semilla pequeña de color ceniciento ti- rante á negro, las rayzes hendidas en muchas partes á manera de madero he- brosas, siémbrase como la lechuga, y de la misma manera quando conuiene se traspone y beneficia, no reussa suerte de tierra ninguna, con tal que sea gruessa y húmida, ambas especies son de sabor agudo, y de virtud caliente y seca en el tercero grado cumplido, de lo qual se puede colegir claramente el herror de los que piensan que son frías, y más el de aquellos que le son aficiona- dos diziendo que es templado, y que se deuen reducir y pertenecer á las dife- rencias del yusquiami, que aunque sea verdad que la primera especie no difiere en nada del verdadero yusquiami amarillo, son tan diferentes en las vir- tudes y facultades, que repugnan más de diámetro y medio, y si estas plantas probocan sueño no es por la humidad ni frialdad, de que sin ninguna duda carecen casi de todo, si no leuantando con el calor y remouiendo los vapores á la cabega, los quales vienen á ser causa de sueño, pero ya sera tiempo que digamos algo de sus marauillosas virtudes, y aun de los yntolerables daños que trae consigo, como todo nos lo a mostrado la experiencia, y aunque pare- ce cosa escusada el dezir de la manera que se a de tomar, por ser cosa muy común ya en todo el mundo, con todo eso no quiero dexar de ponerlo, porque no le falte nada á este nuestro capitulo. Las ojas dexadas secar, y rebueltas á modo de suplicaciones, y metidas en vn cañutillo hueco de caña, ó de papel y poniendo el vn cabo en la boca y narizes, y dando fuego pór el otro, y to- mando el humo por la boca que se leuanta quando esta soplando, para dentro tapando las narizes con cuydado para que penetre el vapor que se recibe, hasta el pecho proboca á escupir admirablemente, con lo qual aprouecha á la asma, de manera que parece cosa de milagro, corrige la dificultad del aliento mitiga la aflicción y angustia que della suele proceder, y no solamente es vtil este vapor y humo tomado de esta manera á las enfermedades sobredichas, sino que también aprouecha estremadamente á las yndispusiciones de la madre, y más á las afílicciones y ahogamiento, que por subirse á la boca del estomago suele acontezer, y aplicado este remedio, en un momento se reduce y buelue 151 á su lugar la madre, y se quita el desmayo, y aun se podría con razón dezir que se ahuyento la misma muerte, que ya parece la tenia rendida con tan ri- guroso acídente, el deuil y delicado cuerpo de la enferma, conforta la cabera este remedio proboca sueño, mitiga dolor corrobora el estómago, y sana el ro- madizo tomado en polbo por las narizes, haze sentir ménos los trabaxos y cuy- dados desta vida, y parece que entra en el espíritu vn descuido y oluido de la facultad animal, que la podremos llamar vna en esta embriaguez como lo di- zen los aficionados. Las ojas también verdes, blandadas entre las manos, y vntadas primero con azeyte, y puestas lacias como marchitas calientes al fue- go, y aplicadas al estomago en la parte que corresponde á las espaldas, de manera que noto, qne en el hígado, porque no le ynflamen ayudan á la diges- tión, y cura admirablemente el ahito, y las mismas ojas aplicadas en forma de emplasto sobre el ba§o, resuelbe y adelgaza los humores y durezas, mitiga los dolores nacidos de causa tria, limpia las llagas viejas y cancerossas, y crian en ella carne nueua y la hazen encerrar si sacado el gumo de las ojas, media- namente majadas lo destilaren en la llaga, y hecharen luego encima el polbo de las mismas ojas, y finalmente si le pusiessen encima las mismas ojas de que se saco el gumo, sanan de la misma manera las heridas de la cabera, con tal que no haya nerbio ni huesso offendido ni pasmado, quitase el dolor de los dientes, emboluiendolos en estas ojas calientes, metiéndolas en el diente que estuuiere dañado, y tomado el polvo de las ojas por las narizes en mucha cantidad, ha- zen que no sientan los acotes ni otros cualesquiera tormentos como lo aconsejo un verdugo á vn su amigo que le mandauan dar dozientos por ladrón, acre- cienta las fuerzas, y pone cierto animo y vigor muy increyble para sufrir los trabaxos, los que tomaren de la corteza quanto cupiere en vna cascara de nuez, de tal manera se embriagan que luego caen en tierra medio muertos y sin juyzio, y assi los que vsan deste medicamento mas á menudo de lo que con- uiene, pierden el color y traen la lengua seca y escabrosa. Quien atentamen- te huuiere oydo las marauillosas virtudes que auemos dicho del tauaco, sin ninguna duda me juzgara por aficionado como otros muchos, y á trueque de no estar en tal reputación, será fuerza dezir los males que consigo trae al que demasiadamente lo vsa, ya diximos como el que demasiadamente lo vsa, trae la lengua gruessa y la garganta, y aun toda la cabera como temblando, y siem- pre á la continua con un excesivo calor en el hígado y viniendo por este ca- mino á caer en el mal auito de todo el cuerpo, que los yndios llaman chachesin, vienen á morir ydropicos, pero los que lo vsassen con la moderación y tem- planza que conuiene se librarían desto y de otros muchos daños y enconuinien- tes, porque á mas de que es gran remedio para los bubaticos, resiste á las he- 152 ridas venenossas, y especialmente á las flechas enarboladas, porque llenando luego la herida del polbo destas ojas, y dexandola estar assi hasta que el pol- bo y el veneno se junten y mezclen, de manera que de ambos se haga como un clauo, y este remedio se toma de los yndios caribes de las yslas vezinas á la Española, que en viéndose heridos de las flechas emponzoñadas de sus enemigos, se libran de cualquiera peligro con solo esta yerua, lo cual se vió por experiencia trayendo guerra los que hauitan en la ysla de S. loan de Puer- to Rico, contra aquellos yndios, los cuales auiendo recebido muchas heridas semejantes, con solo este remedio se libraron del último peligro de la muerte todas las vezes que salían heridos no auiendo penetrado las flechas hasta lo yntimo de las entrañas, demas desto este remedio mitiga el dolor de las jun- turas y de gota, resuelbe ventosidades durezas y hinchazones, quita quales- quiera dolores rebeldes y cnbexecidos, también estonia la molestia y enfado de las pulgas regando la casa con agua en que se ayan cozido algunas destas ojas, preparase también destas ojas de tauaco secas con la decima parte de cal aquel medicamento tan apctezido de los yndios y tan vendible entre ellos, que yerben con el las plazas y mercados, el qual, venden enbuelto en las ojas de la espiga del mayz, y traydolo en la boca entre las encías y carrillos, yn- duze vn suave sueño y vna sosegada quietud del alma y desminuye cualquie- ra trabajo, y haze que se sienta menos, y buelue los hombres promptos y ági- les para cualquiera exercicio del cuerpo, y principalmente para caminar, quita el dolor de los dientes y del estomago, y haze otros grandes effectos, que aunque aora no los expliquemos en particular, se pueden fácilmente colegir de lo que auemos dicho, entre los quales no es de poca consideración, que haziendo pe- damos estas ojas con las manos, y friendolas en azeyte, y vsandolo del solo en medezina, sana los dolores de cólica, lo qual .hace también el §umo mezclado con las pepitas del tliltzapotl desechas en vino y aplicadas como se ha dicho en clister, ó medezina las ojas muchas juntas y retorcidas y puestas en el intes- tino, quitan las quartanas y los fríos de las otras calenturas, y no falta quien manda comer estas ojas en ayunas cada dia para sanar la gota, porque atraen á la boca mucha flema, y por esta via se díuierte la reuma y flujo de. humor que corre á los miembros, también se afirma que aplicadas estas ojas como emplas- to á los lamparones, haze notables effectos en su cura; algunos hazen xaraue del gumo dcstas ojas, ó del mismo seco quando no se halla verde desta mane- ra, tauaco seco quatro ongas, despedazado entre las manos y puesto en ynfu- ssion de la noche á la mañana en seys quartillos de agua, pongase á cocer has- ta que mengua la tercia parte y á la coladura se le añida quatro libras de acucar muy bueno, y tome punto de xaraue. Otro suelen hazer del agua que 153 se destila por alquitara y agucar, que afirman que es vtilissimo para expeler las lombrices del vientre, y poniendo también vnas ojas sobre el ombligo, ni mas ni ménos vale contra el asma y respiración tomándolo á cucharadas al- gunas mañanas en ayunas, y otros también dan á beuer el gumo en cantidad de quatro ó cinco ongas, y dicen purga por arriba y por abaxo. Lo qual pare- ce poco siguro, y podría ser que se permitiese, pero solamente á gente rustica y robusta, escriue vn autor moderno, que vn amigo suyo le dixo que con el agua destilada destas ojas en vassos de vidro, auia curado muchos enfermos de calentura dándosela poco antes de la cession y que después de hecha la des- tilación auia sacado un azeyte de las heces, que quedaron puestas en vn sa- quillo y colgado, el qual era vn admirable y singular remedio para curar la asma, y las heridas, y que con el polbo de las heces se curan muy presto los saornos y excalentamientos del sudor, no solo de los hombres sino también de los cauallos. Auemonos diuertido con tan admirables virtudes de esta yerna en manera de tratar de los grandes daños que acarrea á los que demasiada- . mente lo vsan y tengo encomendada á la memoria vn caso entre muchos que tengo vistos de los grandiosissimos males, que de tomar el tauaco resultan, y viniendo al baso asistiendo yo en el Hospital de Huaxtepec en la cura de aquellos enfermos, acaso fuesse á viuir alli vn personaje de respecto, al qual le vide que tarde y mañana, á medio dia y á todas horas tomaua tauaco, y luego chocolate, y á comer y cenar vino, de manera que visto un exceso tan grande, reprehendile, diziendole que no le podia hacer prouecho, y que si con- tinuaua hazer aquello en aquella tierra que era caliente, le apostaría que den- tro de quinze dias se le auian de encojer los nerbios, y se auia de hinchir de llagan malignas en todo el cuerpo, de manera que no auia de ser señor de su persona nada de lo que le dixe aprouecho, pero á los ocho dias ya le vide que auia acuchillado los gapatos de alto abaxo, y que le empezaban á salir vnas ronchas de fuego en el rostro, ni por eso quiso dexar el tauaco, de manera que á los quinze ya no se podia tener, y visto lo que me daua lastima de vello qual andana, dixele, ya V.md. se ha puesto como yo le pronostique, haga una cosa, no beua tauaco en quinze dias, que yo me ofrezco á curallo y dallo sano como antes estaña, lo que me respondió fue, que nunca el tauaco le auia pues- to de aquella manera, y que si no fuera por el tomar del tauaco ya huuiera estado en la sepultura, y no fuy poderoso á persuadille, que el tomar del taua- co le ponia de aquella manera, pero preguntóles vna cosa á los qué son aficio- nados al tauaco, el tomar el tauaco es medezina ó sustento, porque si me di- zen que es medezina, dire, que que medezina es el tauaco para que el cuerpo humano esté aparejado para tomallo á todas horas, porque vnas vczes esta Jiménez]-28 154 lleno el estomago, otras esta vazio, y otras en la fuerza de la digestión, para que á todas horas le tomen buen prouecho les haga, que yo no quiero tal me- dezina en mi estomago, otros ay que por dorar su vicio dizcn que da muy gran sustento al cuerpo, lo qual pienso es engaño notable querer dezir que es- ta yerna de mantenimiento al cuerpo como lo da otro cualquier manjar, esto es ymposible, porque cosa que no se maxca ni va al estomago, mal podemos dezir que la tal de algún mantenimiento al cuerpo, fuera de que cuando se tragara y se cociera, tampoco pudiera darlo, y.esto por dos cosas, lo vno, por- que esta yerna se toma en tan poca cantidad, que es ymposible poder susten- tar, y lo otro porque de su sabor y calidad se conoce que realmente no es un mantenimiento pues antes es aguda y mordaz, que no dulce ni pingue co- mo lo deuc ser el manjar, assi que por via ninguna, parece que la dicha yerna puede dar mantenimiento al cuerpo, y pues dizen que lo dan, justo será sepa- mos la causa y razón dello, y esta entiendo se alcanzara aduirtiendo dos cosas. La primera sera saber entre otras propiedades, que al humor flemático se atri- buye, esta es vna no poco natural y propia al tal humor, y es que como la di- cha flema es humor crudo, que por falta de calor se dexo de conuertir en san- gre, tiene de ordinario dispusicion, para que boluiendose á cozer segunda vez la pueda nuestro natural calor conuertir en sangre, que es para lo que aproue- cha el tauaco para sustento y nutrición de los miembros, y assi hablando Ga- leno deste humor dixo muy bien, que no obstante qne la naturaleza formo é ■instituyo miembros en el cuerpo humano, que alimpiassen y purgassen la co- lera y la melancolía, no hizo miembro que purgasse la flema, si no antes la dexo andar mezclada con la sangre, para que si por ventura faltase manteni- miento á los miembros lo pudiese la flema suplir, y no otro humor alguno, y assi es ella sola la que se engendra en el estomago, para que yendo de allí junto con el chilo al hígado se pudiese de nueuo boluer á cozer y conuertir en sangre. Lo segundo, es necessario saber, que las cosas que de ordinario se traen en la boca ó bien sea por andarlas siempre maxcando, ó bien por parti- cipar de algún sabor agro dulce, ó mordaz, siempre hazen llamamiento de fle- ma á la boca las cosas que se maxcan, lo hazen con aquel continuo mouimiento de las quixadas, ó mandíbulas, y las que tienen sabor mediante la sutileza y penetración, y digo mas que este llamamiento de flema es del celebro por quanto es el miembro más cercano á la boca, y juntamente mas flemático que quantos ay en el cuerpo humano, supuesto á lo qual respondo á los que dizen, que el tauaco suspende la sed y la hambre que se á de entender por quanto en su sabor agudo y mordaz, haze grandissimo llamamiento del celebro á la boca, y al tiempo que la dicha flema deciende á la boca y paladar necesaria- 155 mente se deue presumir que cuela mucha parte del tal humor al estomago, descindiendo por el agujero llamado colatorio á la gula, y de alli al estomago y esta flema es la que boluiendose de nueuo á cozer por yr al higado, da sus- tento en conuirtiendose ella misma en sangre, que es lo que dezimos arriba. De aqui se ynfiere la causa, porque á los que maxcan de ordinario este betún negro que venden los yndios en los tiangues que llaman tzictli, se le quita la gana del comer, y es que con aquel continuo mouimiento del maxcarle, no so- lamente llaman la flema según auemos dicho, pero poniéndose en la boca del estomago, enpalaga terriblemente el apetito, y aun enbota la actiuidad y fuer- za al calor natural para que no gaste y consuma la sustancia de nuestros miem- bros como dize Galeno, pero hay diflerencia entre maxcar tzictl% ó traer coca ó tauaco en la boca, que como estas yernas son de suyo fuertes y agudas, embian ciertos humores al celebro, los quales causan vn genero de embria- guez, mediante el qual no sienten el cansancio, y esto no lo haze el tzictli, an- tes del maxcarlo de ordinario se cansan y enflaquecen los miembros del rostro y aun de todo el cuerpo. Pero pues viene tan a cuento, quiero aunque sea al- go prolixo alargarme vn poquito mas, y assi digo que el manjar por mas que se maxque en la boca, como no vaya al estomago, y alli se dixera y se cueza y se reparta después de cozido á todo el cuerpo, no puede dar sustento, todo esto parece que contradize á la sentencia y parecer de vn libro muy moderno nueuamente ynuentado dize alli, que mientras el manjar se maxca en la boca da sustento al cuerpo, por quanto aquellos humos que suben del manjar al celebro se reparten á todo el cuerpo, y estos le dan luego sustento como se co- noce según alli dize. Por la experiencia pues vemos que si vn hombre esta desmayado y muerto como dizen de hambre, en comentando á maxcar el man- tenimiento, antes de ser cozido en el estomago, se comienzan á esforzar y ale- grar los miembros del cuerpo, que es señal muy cierta de que los dichos hu- mos subieron de la boca al celebro, y de allí se repartieron á dar sustento al cuerpo. Por cierto que si esta opinión, é ymaginacion fuera verdad de que el cuerpo humano se sustentara de humo, que me atreuiera yo á sustentar con solo el olor de vna buena olla á todo vn conuento de frayles, aunque fuera tan . grande como el nuestro, quedándose la olla tan entera como estaña de antes, porque sin comer della podían llegando la boca y narizes á aquel vapor subir gran suma, del tal vapor ó humo al celebro y sustentarse con el, pero entien- do quedaran tan muertos de ambre como de antes, pudierame responder que para que los tales humos suban mejor al celebro, es necesario maxcar el man- jar por cierto que si solo esto bastara para sustentarse vno que diera yo por remedio á los que por flaqueza de estomago, como succede en esta nueua Es- 156 paña no pueden digerir que mascaran el manjar y no lo tragaran, si no que se sustentaran de aquel humo, y assi no se ahitaran, mas entiendo que si no lo tragaran, se auian de quedar tan desmayados como estauan de antes, por mas humos que de maxcar el manjar subieran al celebro, y assi juzgo esta opinión como otras que en el mismo libro se hallan. Y a lo que dize que en ' comenzando un hombre á maxcar el mantenimiento á el-los, respondo ser ver- dad que comentando á comer el hombre se alegran y refrescan todos nuestros miembros, pero la causa desto es, que todos los miembros de nuestro cuerpo tienen tal colligancia y vnion con el estomago, que si el estomago esta vazio y ambriento, por mas que á ellos les sobre mantenimiento están floxos y des- cahecidos, y al contrario estando lleno y satisfecho, aunque á los demas miem- bros les falte el mantenimiento se alegran y refuerzan con el alegría del es- tomago, de suerte que si comentando á comer sienten alegría los miembros no es por los dichos humos, si no por la gran coligancia y comunicación que se ha dicho, tener todos los miembros con el estomago, y assi no sin misterio llamo Hipócrates al estomago coraton, pues sus daños y prouechos se comu- nican tan deueras á los demas miembros, como si fueran del coraton y esto baste para este capitulo. CAPITULO LII. ^De la yerba llamada "Tlalcocoltzin," que quiere dezir YERUA PEQUEÑA Y TORCIDA. Aunque he procurado algunos viajes que tengo hechos fuera de México á ver á mis manos á esta yerua que llaman tlalcocoUzin, no e podido enpero tratando con algunos médicos herbolarios yndios, dan razón della, y assi en este caso me remito á nuestro Autor el Doctor Francisco Hernández, del qual es este capitulo que es el que se sigue. Traduzido el romance halle en Tezcu- co cierto genero de Titimallo, que se puede reduzir á la planta Elioscopio, y por que no de todo punto la figura le correspondía, procure escriuirla y hacer- la pintar assi que la tlalcocoltzin llamada de otros cocoltzin, es cierta yerua . pequeña, que tiene las ojas sutiles y largas y agujadas, de color verdosso puestas por orden á trechos en los tallos, entre los quales se hallan algunas tres ó quatrovezes mayores, que parecen á las ojas de Anagallis, que nacen por aquella parte que suelen brotar y nacer los ramos de color amarillo claro, y en los estreñios purpúreos, tiene quatro, ó cinco tallos cerca de la rayz ro- jos, y muy abundante de leche, la rayz larga y en lo postrero della retorcida 157 y hebrossa, cubierta de vna corteza, que de rojo tira á negra. Nace donde quie- ra, principalmente en lugares calientes, tienenla los yndios en grande estima- ción las rayzes y ojas de esta yerna, para heuaquar todos los humores toman- do peso de una drama para curar el mal francés, de taí manera que lo guardan por gran secreto, y no lo descubren si no con mucha dificultad. Esta es vn admirable purga para bubas, dada de la rayz dos dramas, y para empeynes, y consumir almorranas. Hallase en Tigayuca ó Sabaladas. Vnmuy honrrado viejo Beneficiado de aquel partido llamado luán Gómez, yua guardaua todo el año, seca la rayz para remediar gente probe de semejantes males y enfer- medades. CAPITULO LUI. 5[De la llamada "tlanoquiloni" de Huaxaca. La yerna llamada tlanoquiloni de Huaxaca, produze las ojas pelossas y blan- cas semejantes á la de la pinocela, vulgar aunque mas pequeñas, los tallos ve- llosos y blancos, y en lo postrero de ellos vnas cabezuelas yguales á las del llantén, ó del holostio. Nace en los collados y lugares llanos del temple de los campos de Huaxaca, la rayz beuida en cantidad de dos dramas, dizen que heuaqua la colera, y abre las opilaciones del bago, cura la hitericia y la colera derramada por el cuerpo, parece al principio dulce, y poco después parece que quema algún tanto la garganta. CAPITULO LIV. T[De la llamada "nextlalpa," del pueblo de nexpan. La nextlalpa, que llaman tlanoquipátli, es vna yerna, que tiene las ojas de olino, pero menores, los tallos redondos, y de madera, el fruto semejante al de los garuangos, la rayz surculossa, tomando peso de una drama heuaqua todos los humores, es medicamento exprimentado, y de muy saludable eflecto, es agudo y odorífero, y caliente en el quarto grado, y que abrasa la garganta. CAPITULO LV. T[De LA LLAMADA "CEMPOALXOCHITL," YERUA. La yerna llamada Cempoalxochitl, produze las ojas como las de la chicoria, espinosas y aserradas, y ásperas, pero cerca de su nacimiento apretadas y co- mo ceñidas los tallos de vn palmo de largo, amarillos, y que se rematan en 158 flores á manera de fluecos como los de los cardos, de donde le vino el nom- bre, la rayz es semejante al rauano en forma y en grandeza, cuyo cozimiento es amargo, aplicado en melezina heuaqua el vientre, proboca la orina, quita el dolor de barriga, porque es aguda y de sutiles partes, caliente y seca en el ter- cero grado, y assi también aproueclia para la tosse, y haze estornudar estilan- do el guiño en las narizes atrae la flema. CAPITULO LVI. 1| Dí LA YERBA QUE LLAMAN " MeCATOZQUITL," QUE QUIERE DEZIR, SON DE CUERDA. Llaman Mecatozquitl, á vna yerna que produze las ojas de lechugas, ase- rradas con los tallos con cabos redondos, y de grandeza de vn codo, en cuyos estremos, nacen unas flores amarillas y pequeñas que vienen á parar en flue- cos, la simiente es sutil y roja, sabe al Cimbro segundo, y hecha de si vn muy agradable olor, la rayz de rauano, que de blanco tira á rojo, caliente casi en el quarto grado, y seca, y de partes sutiles aplicada en forma de emplasto, relaja y ablanda los encogidos y endurecidos miembros, proboca la orina, re- suelbe las ventosidades, y sana los dolores que dellos nacen, y haze baxar la regla á las mugeres, conforta el estomago flaco por causa de frió, y cura las llagas en las partes inferiores. ' CAPITULO LVIL ^De la llamada "miahvapátli," ó medezina DE LA ESPIGA DEL MAYZ. La Miahuapátli, es vna yerna semejante á la alsyne, la qual suele nazer junto al tronco de los arboles, de los quales toma su mantenimiento, tiene vnos ramillos chicos y delicados, las ojas como las de la Ruda, ó poco meno- res, y las flores blancas, es aguda y mordaz al gusto, yolorosa, caliente y seca en su temperatura, maxada en cantidad de vn puño, y dada á beuer en .vino resuelve las ventosidades, y quita los dolores nacidos de causa fria, repara las paridas y las conforta de la misma manera que la yerna llamada cihuapátlp despierta la gana de comer, y cura el ahito, y aun suélenla aplicar al cuerpo en forma de linimento, y ponerla en los emplastos para la cabega, y algunos le añiden á hiyacpátli, tlancapitztetzonquaneyec tlallo atl ychicMpinca. 159 CAPITULO LVIII. DEL "TVRBITH." Aunque el turbith es planta de las yndias orientales, me parece tratar breue- mente della entre las plantas de la nueua España, porque la vsamos cada'dia, y por ser muy diuersas las opiniones que della tienen los Autores este nom- bre turbit, es Arauigo. Recebido ya de todos los Turcos, y de los Persas, en el Gugarate donde nace comunmente esta planta se llama Barcaman, y en la prouncia de Cañara, donde esta la ciudad de Groa, se dize tiguar, es grande la contrauersia y duda que hay entre los Autores desta planta, porque Serapion dize ser rayz de Trypolio, de Dioscorides, como se colige claramente de su dis- crepcion, de lo qual parece no se afirma mucho. Auicena diziendo que es la rayz de vna yerna ferulacea, que tiene leche, la qual planta afirman los mas Doctos,, ser la tapsia de Dioscorides, entre los quales no falta quien diga que la planta que me fue descrine por el turbit, sea el halipo de Dioscorides entre los Griegos pone Actuario, dos maneras de turbit, el vno blanco, que afirma ser el Alipo de Dioscorides, y el otro que dize, ser la rayz de la petussa, y no fal- tan otros que digan que es la rayz de aquella especie de titimalo, que llama- mos mircenitis, pero llenan buen camino. Otros Autores modernos tienen por muy cierto, que el Turbith, que en este tiempo se vsa en las boticas, es en dos maneras, el vno que se trae de Alexandria, el qual dizen ser la rayz del esca- monio Antioqueño, de que también se hallan dos diferencias, porque el vno es blanco de mejor calidad y el ofro es negro, y de menos ymportancia. El se- gundo thurbith de las boticas se llama ceniciento por el color que tiene, y es cor- teza de la rayz de la tapsia Vulgar que en España es muy común, de la qual rayz vsan en muchas boticas por el Thurbilissimo, y los de la pulla lo traen á vender por casi toda Ytalia, cocida en monte gorgano, mas el turbit, de los di- chos lugares de las yndias orientales, es muy diferente de los que auemos di- cho, porque es una yerna que tiene las ojas como la§ del Maluabisco, los ta- llos volubles, y que arrastran por tierra poco mas gruesos que el dedo y largos de dos palmos, y algunas vezes algo mas, las flores son blancas, y también que de blanco tiran á rojas, la rayz, ni grande ni larga, es vtil para la mede- zina la parte ynferior del tallo, solamente cercana á la rayz, y no falta quien diga que la corteza que en las boticas nos enseñan, es la corteza exterior de la ynferior, del tronco desta planta quitando el medio, la qual se llena en mu- cha cantidad, del Guzarate, á Persia, á Arauia. Y á la Asia, y á Portugal traen en mucha cantidad, lo qual, hasta aora no esta muy oluidado. Nace en Caba- 160 ya, Surrate, Dio, y en la ysla de Bagayn, en lugares comarcanos, y en el Gu- garate, y en la misma ciudad de Groa, aunque es de menos ymportancia en lu- gares maritimos, por lo qual se deue escoger de cinco millas, ó más de la mar, de la facultad y vtilidad es del thurbith, se podran ver los sobredichos Autores. En esta tierra ay una planta que tienen por verdadero thurbith en las barran- cas de Tetela, y huey Apan, y en otras partes barrancosas, hecha un tallo co- mo de ynojo, y la oja casi de la misma forma, y una rayz blanca, la qual cogi yo por mis manos por dicho de vn boticario viejo, y por su mandado la corte y raspe para sacalle los corazones, y el se aparto, yo quede con grande esco- zimiento de ojos y narices, que todo aquel dia mé hizo andar harto penando, y. en lo que pude limpiar lo pusse á secar y lo guarde, y lo gastaua por thur- iith de Leuante, que es el mismo que se gasta en España, que es la verissima Tapsia. PARTE SEGUNDA DEL LIBRO SEGUNDO EN QUE SE TRATA DE LAS YERUAS QUE TIENEN SABOR AMARGO. CAPITULO I. T[De la yerba qve llaman "ayotectli," ó planta que parece Á LAS CALABALAS. La Ayotectli, es una planta que la llaman algunos chichic ayotli, que quiere dezir calabaza amarga, es sin duda especie de Coloyuintida, ó de calabaza sil- vestre, no conocida en nuestra España, tiene la rayz redonda, con otras siete, ó mas como bolas que están pendientes de vna parte y otra, de color rubio, tirante por la parte de adentro á rojo, y por de fuera pardo escuro, los ramos son volubles, los quales y las flores y ojas son muy semejantes á las de la ca- labaza, ortense aunque de menor grandeza, tiene no solamente la rayz sino las bolas que dellas están pendientes vn behementissimo amargor. Nace en lugares templados, como los montes de México y Tetzcuco, y de Guastepec, la rayz es caliente y seca en el quarto grado, proboca la orina, dada en canti- dad de una drama, purga todos los humores por arriba y por abaxo, pero prin- cipalmente los gruessos y pituytosos, dada á beuer con agua, ó la ynfussion, en alguna mayor cantidad, y es tenido por siguro medicamento la fruta, no se vsa entre los yndios para cosa de medezina, aunque se parece mucho á la fru- ta de la coloquintida, yo las hize secar vn año pero no fueron de prouecho, porque- quedaron muy blandas, y de manera que no se pudieron moler, pero en la forma y facultades en todo se parecen, solo ser tan blanda es lo que di- fiere. Jiménez-29 162 CAPITULO II. De la llamada "tzocvilpátli" segunda. La yerna llamada tzocuilpatli, tiene las ojas semejantes á las del albahaca, pero mucho mayores y aserradas, mas profundamente ásperas, y por la vna parte blanquezinas, y no muy diferentes de las que produze la que llaman ci- huapátli, los tallos redondos pclossos y blanquezinos, y por la otra parte de arriba amarillos, las flores redondas y vellosas, larayz llena de hebras. Nace en los montes do tierras calientes, como es la prouincia de Pánico, la rayz es odorífera resinossa y caliente, y seca en el quarto grado, hecho cocimiento de la rayz hasta que consuma la tercia parte, y beuido en vna moderada canti- dad sola vna vez, dizen que restituye el mouimiento perdido, y destilado en las narizes cura la xaqueca, heuaquando por esta via la flema de la cabega. CAPITULO III. IDE LA LLAMADA "ACOCOTLl" DE CüERNAUACA Y TEPUZTLAN. Llaman los de Tepuztlan chichicpátli, á vna yerna que tiene las ojas como las del acocotli, de cinco en cinco, y algunas con senos, el tallo de vn palmo de largo, delgado y redondo, y en el estremo del vnas flores estrelladas, que de rubias tiran á rojas, tiene dos rayees como dos vellotas, las quales acaban en otras tantas hebras, pardillas tirantes á negras, pero por de dentro son blancas, parece que se puede reduzir esta planta á las especies del Ligustico. Nace en los montes de Cuernauaca, donde toma el apellido, la rayz es calien- te, y seca en el tercero grado, olorossa y amarga al gusto, y aguda, resuelbe las ventosidades tomada por la boca en peso de vna onga, quita el dolor del vientre, proboca la orina, y el sudor, expele el frió, y conforta el estomago que esta por causa fria diuilitado, quita los dolores de cólica, abre las opila- ciones aplicada en forma de emplasto, resuelbe las apostemas. CAPITULO IV. ^De LA LLAMADA "AXIXCOgAHUIZPÁTLl" DE YaNCUITLAN. La que dizen Axixcogahuizpátli, es vna yerna que tiene las ojas muy sutiles, el tallo tierno redondo diuidido con algunos ñudos, las flores amarillas y pe- 163 quenas, y vnas vaynillas chicas como las de los garuangos, la rayz surculossa, el sabor es amargo, caliente y seca en el tercero grado, aunque al cabo parece que dexa cierta dulgura, semejante á la del oroguz, su cocimiento cura la as- pereza del pecho, quita el dolor de barriga causado de frió, proboca la orina, limpia las vias della de donde le vino el nombre. CAPITULO V. IT De la llamada "ayoticpoxahuac," ó yerua que parece Á LA ORTIJA. La Ayotic, que llaman algunos poxahuac, es como dezir medezina mancha- da y blanda, y otros la llaman ololtic, que redonda y orbicular, la qual es vna yerua que tiene las ojas larguillas semejantes á la grama, y al chichimecapátli^ á cuyas especies se puede reduzir, tiene el tallo de palmo y medio de largo, y delgado á manera de juncia, con vnos ñudos á trechos, las flores sutiles y blan- cas, de las quales nacen tres granillos blancos, y que están puestos en trian- gulo, cubiertas con vna telilla verde, la rayz es de la grandeza y forma de una nuez blanca solida y que mana leche. Nace en tierras templadas, ó calientes como lo son Cuernauaca y Tepuztlan, pero quando la chichimecapátli nace en lugares frios y llanos, tiene mayor vigor, como lo dizen los mismos yndios, florece quando las otras plantas, es yerua amarga y que tira algo á dulce, ca- liente, y seca en el tercero grado, la rayz majada y heñida en agua peso de dos dramas, ó ynfundida en alguna mayor cantidad, heuaqua comodadissi- mamente, por abaxo todos los humores, ora se tomo fresca, hora esté seca aunque con liuiana ocasión proboca gomito. CAPITULO VI. 1f De la "y^anaca." Dizese ygaganaca, una yerua que llaman algunos Coapátli llamada assi por el vello que tiene, ó flueco en las rayzes, las quales son acomadadissimas pa- ra encender fuego, y tienen vnas hebras rojas, que maxcadas entre los dientes descubren vn color amarillo, produze muchos tallos redondos y prolijos, y en ellos las ojas largas y aserradas, y en la circunferencia como espinosas, aun- que luego que salen de los tallos se muestran ceñidas y con traga abiertas por ambas partes, representan cierta nueua figura de ojas, tiene las flores en lo 164 sumo de los tallos como cauellos rojos, por de dentro y por de fuera blanque- zinos sobre amarillo, y finalmente vienen á fenecer en fluecos, ó flores de car- dos, la rayz es aguda y amarga, caliente y seca en el tercero grado, resuelbe las ventosidades, quita los dolores que del las suelen proceder, y los que na- cen de la causa fria, lo qual haze heuaquando los intestinos aplicada en me- dezina, ó dada á beuer en peso de-3 obolos, expele las lombrices, sana las cá- maras y puxos del vientre, lo mismo hace su polbo en cantidad de dos dramas^ tomado en agua ó en vino, cura el ahito, y proboca liuianamente camara, mueue la orina, sana las calenturas, aplaca los torcijones de tripas, llaman los de Mechonean á esta planta Xaroro, dizen que el gumo de su rayz cura los do- lores nacidos del mal francés, y que expele la simiente detenida, y corrobora las caderas de las paridas, restituye el mouimiento perdido, y que restaura á los que poco á poco se van consumiendo por causa de opilaciones y crudezas, pro- boca la regla, y que el flueco, ó vello que nace en la rayz, cura las llagas, y es muy acomodada yesca para encender fuego, hallanse otras dos maneras de yga- ganaca, á la vna de las quales llaman xiototina, pero destas se tratara en su lugar. Nace en tierras frias y húmidas, ó algo templadas, como lo es la de Tetzcuco, cerca de los montes. CAPITULO VII. IT De la "cennanan" de Tetzcuco, ó madre de la espiga del mayz. La cennanan de Tetzcuco, que algunos llaman cenantli, y otros, centli ynan, es una yerna que produze las ojas anchas larguillas, pero algo romas y seme- jantes á las del verbasco, en el color en el vello, y en la grandeza, las flores blancas y compuestas á manera de mosqueador, la rayz gruessa y larga, la fruta semejante á las vaynillas del chile, casi llana de donde le vino el nom- bre. Nace en los lugares templados, ó frios, es de caliente y seca temperatura en el tercero grado, y de.sabor amargo, mátalos gusanos de las llagas, y es vtil á las llagas viejas de los animales, mitiga los dolores de dientes, resuelbe los tumores y apostemas aplicada en forma de emplasto, y vsandose della en medezina, heuaqua las hezes endurezidas y cura los dolores cólicos. CAPITULO VIII. ^De la que llaman "cihuapátli" hemonitica. Por que esta yerna cura las yndispusiciones de las mugeres, y se parece á la hemionitide, que es vna especie de doradilla en la figura de las ojas le lia- 165 man ciuapatli hemonitica, pero las mugeres españolas desta nueua España, la llaman yerna de la madre, produze muchos tallos de vna rayz que tiene he- brossa, delgados rollizos derechos, y vollosos, las ojas largas y blandas, y en alguna manera semejantes á la hemonitica, de donde le vino el nombre, las flores blancas y acopadas. Nace en todas regiones, assi templadas, como ca- lientes, es seca en el tercero grado, y por tanto se suele dar su cocimiento á las que paren en cantidad de tres, ó quatro ongas, para que mas fácilmente paran á luz, con buen successo el cocimiento ó §umo es vtil grandemente al pecho, las ojas majadas en cantidad de vn pvño, y dadas á beuer en agua, ó en algún licor conueniente, aplacan las hinchazones del vientre, cura la ydro- pesia, proboca la regla, siémbrase de rayz y de simiente, suelese cultiuar por cosa regalada y de buen parecer, no solo en los jardines y huertas sino tam- bién en las macetas y vasos de barro, y con ella suelen las damas y señoras hermosear sus corredores y ventanas, y los jardines pensiles de su regalo. CAPITULO IX. ✓ •[[De la llamada "cihuapátli" mayor. También llaman á esta yerna cihuapátli mayor, ó medezina de las mugeres, y llamase mayor, porque en grandeza vence á la otra de su especie y cihuapá- tli, porque cura las pasiones de la madre, tiene las rayzes como candios, de las quales nacen los tallos de vna vara de largo, las flores rojas y pequeñas, compuestas como espigas en lo alto de los ramos, las ojas son como de alba- haca pero mas redondas y cortadas, el sabor amargo, de virtud caliente y se- ca en el tercero grado, es vtil, y conuiene admirablemente para probocar la regla á las mugeres, y cura sus yndispusiciones, por lo qual se le puso este nombre. Nace en regiones calientes, y en quebradas de montes. CAPITULO X. •[[De la llamada "cohvaqviltic," que quiere dezir ORTALIZA DE CULEBRAS. La yerna que se dize cohuaquiltic, que llaman algunos tzatzayanalquiltic, que quiere dezir yerna semejante al laurel, la qual produze las ojas largas y cortadas, y cimbossas, yen cierta manera semejantes á la segunda especie del cimbrio, que en castellano llamamos berros, de donde le vino el nombre, los 166 tallos huecos, y que de blanco tiran á rojos, la simiente en sus mosqueadores como la del ynojo, la rayz grande surculossa y blanca cubierta con vna corte- za que esta como vanada, el licor es amargo, y no sin alguna agudeza, calien- te y seca en el tercero grado. Nace en los montes de Teguayan, en tierra be- nigna y muy templada, es caliente como se dixo, y de sutiles partes, prouoca la orina, resuelue las ventosidades, calienta el estomago, facilita el vientre, sana los dolores do cólica y de vientre, repara los males de madre, tomase por la boca desecha en agua contra los fríos de las cessiones, y suele darse á los niños que tienen calentura, y á los mayores también, á los quales aprouecha á mi parecer, ó dixiriendo, ó heuaquando el humor que haze el daño el cozi- miento de la rayz, purifica la leche de las que crian y mas quando se corrom- pe y daña por auer comido demasiado. CAPITULO XI. De la llamada "cohvachhvzpátli." Es la cohuacihuizpáüiy vna yerna que tiene los tallos pequeños delicados, y exparcidos por la tierra, llenos de ojudas delicadissimas, amontonadas por yn- terualos, con vnas florecillas blancas, la rayz es larga y delgada, aguda y amar- ga al gusto, y en el tercero grado caliente y seca. Nace en las tierras templa- das de la prouincia de Huaxaca y de Tilantongo, la rayz mitiga los dolores de bubas, y principalmente de los dientes heñida en agua en cantidad de dos dramas, repara los encogimientos de los neruios, tomándola algunos dias arreo vna vez cada dia. CAPITULO XII. TDe LA LLAMADA " COCOZXOCHIPÁTLI," Ó MEDEZINA DE COLOR AMARILLO. Es la cocozxocliipáüi, una yerna que tiene las ojas de la bulossa vulgar, las flores amarillas como las de la manganilla loca, yd est buptalmi, de donde le vino el nombre, las rayzes semejantes á las de la Peonice. Nace en lugares altos y llanos de la Prouincia de Acatlan, tierra templada en la Mixteca baxa, la rayz es caliente en el tercero grado, y glutinossa, tomada por la boca peso de vna onga, cura las camaras de sangre, detiene los vómitos, y restraña la sangre de qualquiera parte que corra demasiada. 167 CAPITULO XIII. De la llamada "Navhtepotze." La planta llamada Nauhtepotze, que quiere dezir, yerna de quatro lomos, tiene muchas diferencias. La primera produze vna rayz gruessa y hebrossa, de la qual salen muchos tallos largos de casi tres codos algo mas gruessos que el dedo pequeño, rojos y empenugados, con ciertas añadiduras de ojas que dis- curren por quatro partes según su lugar de donde le vino el nombre, y en ello las ojas ásperas, semejantes á las puntas de los yerros de las langas sino fue- ssen mucho mayores, produze las flores amarillas y estrelladas, y mayores que las del chrisantimo. Nace en tierras templadas como lo es la Mexicana, empero no aborrece las mas calientes, ó mas altas, ó mas llanas, las hebras de la rayz son calientes, y secas en el tercero grado, olorosas agudas y amargas, y resinossas, y de partes sutiles, las quales maxadas, y dadas á beuer en vino, ó en otro licor coueniente, cura el ahito heuaquando por abaxo los excremen- tos que causan la represión, sana las llagas, y bostillas del mal francés, espar- ciéndolos encima auiendo primero lanado las tales llagas, con el cocimiento de las ojas del guayabo, ó con agua caliente sola, abre y mundifica los diuie- ssos y panarigos, y dizen que la misma rayz heñida en peso de vna drama heuaqua la colera por vomito, y algunas vezes por camara, y que pronoca la orina, aunque algunos hay que les parece se deue dar en mayor cantidad, di- zen también pronoca á sudor, y que heuaquando la causa, sana las pintas, y las mismas calenturas, quita el dolor de cabega, resuelue las ynflamaciones de los ojos, y que calienta y conforta el estomago ñaco por causa fria, abre las opi- laciones de los miembros ynteriores, atrae los meses que acuden cortamente, y aprouecha á los que padecen mal anito de todo el cuerpo, y á qualquiera destemplanga fria del cuerpo, demas de todo lo qual se vsa de su cocimiento aplicado en melezina para las paridas, las ojas puestas en forma de emplasto, maduran, ó resuelben los tumores y apostemas. La segunda especie desta plan- ta, parece cierta yerna, que tiene las flores grandes, de color amarillo, que tira á vermejo, pero no tiene olor ni sabor ninguno, pero ynclina á temperatura fria y húmida, aprouecha á los que tienen calentura, y sana los ojos ynflama- dos, por lo qual le llaman algunos yxpátli de Quauhtlan donde nace, y otras vezes, pitzahuac cucanpátli, pero mas comunmente le llaman, cacaxtlagotl, de- mas destas dos especies, yo vi otra difierencia desta Nauhtepotze^ en Ygucar que tenia las rayzes del heleboro, agudas y mordazes, ó calientes, y secas en el tercero grado, la qual también es vtil para detener fluxos de disenteria, y 168 no podre dar razón de lo demas, por que cuando la vi estaña sin ojas. Ay también otra de fria naturaleza, y do admirable operación en aplacar el calor demasiado del Ligado. CAPITULO XIV. De la llamada "ocopiti." La ocopiti) que algunos llaman coentli, y otros, ocopiton, y otros, ocopichin, ó yerna que destila resina, es vna yerna que produze las ojas largas y angostas, con senos, y cortadas, los tallos de una vara de largo, ñudosos, y purpúreos, las flores redondas, y de color carmesí, las rayzes semejantes á las del aspa- dclo, y en numero de quatro á cinco, que huelen á resina de donde le vino el nombre, cuyo gumo es odorífero, y glutinoso amargo, y que sabe á resina las ojas semejantes en el sabor, y olor á las del rauano, y casi de las mismas vir- tudes, es caliente y seca casi en el tercero grado, de naturaleza aparente, y de partes sutiles, el polbo de las rayzes mezclado con trementina, quita el frió de qualquiera lugar donde estuuiere, mitiga dolores, resuelbe las ventosidades por si sola, y también mezclada con tlaltecomac xochitl, mata los piojos, adel- gaza los humores, y es muy prouechosa para el pecho. CAPITULO XV. T[De la yerba que llaman "rezo." La yerna que llaman pezo, tiene las ojas aserradas, las quales son muy in- signes y dignas de consideración, por otras que nacen junto á su principio, vanse adelgazando luego, y de ay á poco ensanchando otra vez, y otra vez adelgazando hasta que acaban en punta, finalmente son estas ojas muy nota- bles, por tener forma particular, que no nace otra de su manera á quien la poder comparar, si acaso no dixesse, alguno son semejantes á las de la cerra- ja, las quales tienen vnos pezones mas largos que vn palmo, que nacen de vna rayz gruessa y prolixa, las flores rojetas, pendientes de vn pezoncillo pequeño, y fixado en la misma rayz. Nace en tierras templadas de la prouincia de Me- choacan, el sabor de la rayz, al principio parece algo dulce, y muy resinossa, y después descubro un amargor participante de cierta agudeza, es caliente, y seca en el tercero grado, es vtil esta rayz para el pecho, conforta el estomago flaco por destemplanza fria, y dizen que puesta sobre la boca del estomago mitiga sus dolores. 169 CAPITULO XVI. De la llamada "tecpátll" Es la que dizen TecpáÜi, una yerna de cinco codos de largo, que tiene las ojas ásperas con senos, y largos, los tallos delgados y derechos, rollizos y sar- mentosos, las flores amarillas junto al medio, pero á la redonda blancos, ti- rantes á coloradas, metidas en vnos vasillos escariosos, la rayz gruessa llena de hebras, y que tiene sabor de zanahoria, pero es resinossa y amarga, y glu- tinossa, por lo qual le pusieron este nombre, es de complexión caliente, y se- ca en el 3. grado, y de olor agradable, el gumo de la rayz, quita las asperezas del pecho, y es singular remedio para la tos, y para las camaras de sangre, y desta misma rayz se haze muy buena liga para coger los simples paxarillos, CAPITULO XVII. De la llamada "tzonpoton," ó cauellos hediondos. La yerna que llaman tzompoton, que algunos le dizen tlacochichic^ que quiere dezir vara amarga, es de dos géneros. El primero, es vna yerna que tiene las ojas aserradas y larguillas como las del sauce, los tallos gruessos como vn ca- ñón de ganso, derechos, que de color verde tiran á vermejos, las flores en los postreros de los tallos, acopadas, olorosas, y en alguna manera semejantes á las del sanco, las rayzes hebrosas. Nace en lugares húmidos cerca de las co- rrientes de las aguas, la rayz es odorifera y resinossa, caliente, y seca en el tercero grado, y algún tanto astringente, y de sabor amargo, cura la repression y ahito, prouoca la regla, despierta la gana del comer, algunos dizen, que su cozimiento cura el pecho, las ronchas y comezón. Ay también otro genero que se llama iztac tlacochichic, que nace en Huexotzingo, que tiene las ojas delga- das, y es vtil para lo mismo. CAPITULO XVIII. De la llamada "tepetlaxihuitl," ó yerua montana. Tiene esta yerua llamada, Tepetlaxihuitl, las ojas de almendro, largas y an- gostas y aserradas, los tallos delgados redondos y rollizos, y purpúreos, y al fin de los ramillos tiene las flores pequeñas, y redondas, cubiertas con vnos Jiménez-30 170 vasillos verdossos, la rayz es hebrossa. Nace en lugares calientes y húmidos en tierra de Tepuztlan, es odorífero, caliente y seca en el tercero grado, dizese que quita el dolor del vientre y de estomago, y que resuelbe la ventosidades, y (¡ue beuido ó hechado en medezina, cura el ahito y repression purgando el estomago. CAPITULO XIX. 5[ "Tepetlachichic xihuitl,"-ó yerua amarga, que nace EN LOS MONTES. La que llaman tepetlachichic xihuitl, que suelen llamar otros chichic xihuitl, no es otra cosa si no vna yerna que produze las ojas de camedreos, olorosas y aserradas, ásperas y blanquecinas por la parte inferior, los tallos de vna va- ra de largo delgados tirantes á negros, y redondos, las flores en los extremos de los tallos, que de color blanco tiran á rubias, vellosas y á manera de estre- llas, en las quales nace la fruta larguilla y pequeña, la rayz hebrossa y blan- ca. Nace en los collados de tierras calientes, la rayz es odorífera y de partes sutiles no sin algún amargor, de donde le vino el nombre, es yerua de gran- dissima importancia, cuyo cozimiento es vtil para el ahito, y malas dispusi- ciones del pecho tomando por la mañana, y cada dia en ayunas, porque heua- qua por abaxo, ó por arriba la flema y la colera. CAPITULO XX. H De la llamada "TE90NPÁTLI." La yerua llamada tegonpátli, tiene la rayz de la forma y grandeza de vna pera, ó poco mayor en la dureza y color, tirante á roja, se parece mucho á la piedra que llaman tegontli, de la qual tomo el nombre, suele esta rayz estar pendiente de otra delgada y larga semejante á hinojo, hallase desta planta dos especies. La primera produze la sobredicha rayz, con tres ó quatro tallos le- ñosos redondos, con algunos ñudos poco mas gruessos que vna pluma de gan- so, y llenos á trechos, de ojas gruessas y redondas, adornadas algunas vezes de varias maneras, atrauessadas con muchas entreuenas, y con la espalda de color rojo, el fruto desta planta es semejante á las vaynillas del chile, la qual esta pendiente de vn pezoncillo, y llenas vna simiente redonda llena y peque- ña. Nace en los lugares montuosos de Colhuacan, la rayz es amarga y de 171 grane olor, caliente y seca en el tercero grado, la qual se dize que abre las opi- laciones, y cura las llagas podridas, aproueclia á la cólica, á la tosse, y-al ahito, y para purgar los intestinos, y resolber las ventosidades, tomándola en peso de dos, ó tres dramas en vn trago de vino, las ojas manan leche, la qual si se aplica sobre los diuiessos los resuelbe. La otra especie, es semejante en la rayz, y en los tallos, pero tiene las ojas mas blandas y mas anchas, y con menos números de nervios, vellosas por la parte ynferior, y por la parte de arriba lisas, destila también leche, y es de amargo sabor, y de la misma tempera- tura. CAPITULO XXI. De la llamada "tlacopátli" de mallmalco. Tlacopátli de Malinalco, se dize á vna yerna, que tiene las ojas de figura de coraron, ó de escudos pequeños, los tallos delgados ñudossos y retuertos y vo- lubles, la fruta algo larguilla del tamaño de auellanas, la rayz llena de hebras. Xace en Malinalco, ó Ytzoco, y en Tlalmalaca, y en otros lugares de seme- jante calidad, es caliente en el tercero grado, amarga y olorosa, y de virtud corroborante, y de sabor agudo, la rayz cura la sordera, y mezclada con tre- mentina cura el frió y los dolores que del suelen proceder, deshaze los tumo- res y apostemas, clarifica la vista, y hecha róñemelas, y ensartada á modo de quentas, y puestas al cuello cura las reumas, y quita el frió y malos humores de las fiebres ynterpoladas, y cura las punturas, heuaquando y resoluiendo los humores, y mezclada con trementina, conforta los huessos quebrados ó des- concertados, y los restituye en su primer vigor, y fuerza, sana por si la sorde- ra y aprouecha á las enfermedades de los ojos, resuelue las ventosidades, y generalmente ayuda á casi todas las enfermedades frias. CAPITULO XXII. ITD® LA YERBA LLAMADA " TlAQUEQUETZAL." La yerna llamada, Tlalquequetzal, que no quiere dezir otra cosa si no plu- maje de tierra, tomó el nombre de las ojas, que se parecen mucho á las plu- mas de las aues, aunque los Españoles le llaman mili en rama, porque es se- mejante á la planta que los antiguos llamaron millium folium, produze esta yerna de las rayzes, que son como hebras, muchos tallos redondos casi dere- 172 chos delgados, y de vna vara poco más ó menos de largo, en los quales nacen vnos ramillos por vna parte y por otra llenos de ojas de las que auemos di- cho semejantes á las plumas de las aues, las flores salen en los estreñios de los tallos, y en los postreros ramillos pequeñas y compuestas, las quales son blancas tirantes á amarillas, pequeñas y compuestas en forma de ramillos. Nace en tierras calientes y frias, y dase todo el año, pero cerca de los rios y acequias, en tierras fértiles y llanas suelen estimarla mucho los naturales, y tenerla entre las yernas regaladas, y aquellas señoras que son apassionadas de mal de madre, por hallar en ella vn singular remedio, y por esto la siembran en sus jardines, y macetas con cuydado de poner muy buena tierra gruessay negra, porque suele darse mejor aduirtiendo que se quiere regar á menudo, es amarga al gusto, no sin alguna agudeza, pero es odorífero y de partes su- tiles y que calienta y desseca en el 3. grado, mueue la orina, prouoca la regla, conforta el estomago deuilitado por causa fria, aplicada por defuera, ó dada á beuer, hecha polbo, resuelue las ventosidades, detiene los fluxos del vientre, cura las llagas de las partes ynferiores, resuelue los tumores, é hinchazones, abre las opilaciones, mayormente de la madre, repara y restituye la fuerza, y el calor natural deuilitado de muchos dias, maxada y aplicada en forma de emplasto, cura la sarna que suele nacer en la cabera de los niños, mediante la virtud astringente y desecante que tiene, aprouecha su perfumen y sahume- rio al allegamiento de la madre, aplicada en calilla, por aquella parte, ó dado á beuer su polbo en aquel licor que se hechare de uer ser mas acomodado, fa- cilita el parto, abre y expele las pares, detiene las camaras, assi de los niños como de los mayores beuiendola, y algunos afirman, que tomando su sumo por la boca en cantidad de cinco on§as, purga por vomito los humores, las quales cosas son muy agenas del millium folium de los antiguos, como de planta, que es de su naturaleza fria, aunque en la forma semejante, en lo qual se podra dezir que en alguna manera perteneze á su especie, pero en lo que toca á sus facultades es muy diferente. CAPITULO XXIII. De la llamada "totoncaxoxocoyolin." La yerua que llaman totoncaxoxocoyolin, que llaman algunos Atehuápatli, que quiere dezir medezina para los compañones, y otros la llaman texoxocoyo- lin, la qual produze solo vn tallo rojo y hueco, lleno de hojas que vermejean ralas como las de las parras, á las (piales es muy semejante con algunos pan- 173 panos que también tiran á rojo, las flores son coloradas redondas, y están pendientes de ciertos pezoncillos largos, la simiente muy sutil, que de color amarillo tira á rojo, recogida en vnos vasillos, casi en forma de pauellones, de tal manera compuestos como si los juntasen con vna telilla roja redonda, con otro circulo de la misma color, y de la misma materia, de tal suerte que vie- ne á hazer á algunos rasgos, tiene la rayz redonda blanca, casi embuelta en cauellos. Nace en las montañas y lugares pedregossos de tierras templadas, como lo son las de México, y de Tetzcuco, el sabor de la rayz es amargo, con alguna manera de agror, es caliente en el tercero grado, la qual maxada y en- fundida en algún licor que sea acomodado del que se pretende, limpia los in- testinos, detiene la simiente detenida aprouecha á los ojos ynflamados, prouo- ca la orina, beuida en cantidad de drama y media heuaqua por abajo todos los humores. CAPITULO XXIV. Del "tragoregano" de Cuernáuaca. Aunque muchos de los Españoles que viuen en las yndias llaman á esta planta Poleo es mucho mas semejante al trago?ogaño, que en España le dizen orégano, cabruno, assi en la forma como en la naturaleza, por lo qual, parece que es mas razón dalle este nombre, es pues lo que dicho auemos tragoregano, vna yerna grande que tiene las ojas de mayorana, los tallos purpúreos, las flores largas, y que de blanco tiran á rojo, hechas en figura de vasillos, la rayz es hebrossa, el sabor de orégano y de Poleo. Nace en lugares húmidos y montuosos de regiones calientes, como lo es la de Cuernauaca, tienese por ex- periencia que su cozimiento prouoca excelentemente la regla, cura los que pa- decen mal auito del cuerpo, y á los ydropicos, abre las opilaciones y restituye el buen color perdido, resuelbe la ventosidades, prouoca á sudor, y haze que se cobre el mouimiento perdido, desopila el ba$o, y heuaqua los humores que están embeuidos, y adelgaza los gruessos y viscossos, y lentos, despierta la gana del comer, casi ya perdida del todo, sana las enfermedades viejas y re- ueldes, que ya por otra via se tenian por yncurables, demas desto las ojas desta yerna, majadas y traydas en la boca de la misma manera que se suelen traer las del tauaco, dan particular aliuio y lijerega á los caminantes, y quita la sed en lo que toca á la temperatura y naturaleza, parece entre la misma que el orégano y el poleo. 174 CAPITULO XXV. De la llamada "Xararo" ó "Xaroro." La yerna llamada Xaroro, tiene las ojas de sauce, ásperas y aserradas, por la banda de abaxo blanquecinas, los tallos redondos y leonados, las ñores al cabo dellos pelossas tirantes á vermejas, cubiertas con vnos cacillos ásperos, las rayzes son como hebras negras, criase en los montes templados y lugares pedregosos de la prouincia de Mechoacan, es semejante á la yerua que dizen chichicaton y á la malaxochitl, la rayz es amarga y olorosa, caliente y seca en el 3. grado, tomada por la boca peso de drama y media, con media onza de la yerua llamada curuceti, ó nardo de Mechoacan, dicen que purga liuianamen- te, y con singularidad los humores frios, y que particularmente quita la sed y cansancio, y haze otros buenos efíectos, que podría fácilmente colegir cada vno de su naturaleza. CAPITULO XXVI. De la llamada "yolmiquilizpátli." Es la yerua que llaman yolmiquilizpátli, que tiene las ojas angostas y lar- guillas, los tallos prolixos, en los quales están las flores amarillas, las rayzes delicadas. Nace en las tierras de Huaxaca, amarga aguda y mordaz, caliente en el 3 grado, la qual tomada por la boca en peso de tres dramas dizen que cura la sincope y desmayo, nacidos de humores gruessos, por lo qual le pusie- ron este nombre que tiene, tomándola cada dia, heuaqua la colera y la flema. CAPITULO XXVII. De la llamada "yzpatli," ó medezina de los ojos. Esta yeruezuela llamada itzpátli, produze las ojas larguillas y sutiles, los tallos de vna tercia de largo, la flor pequeña purpurea, la rayz casi redonda, y poco mayor que vna auellana, y á lo que á mi me parece, esta planta es el Apio de Dioscorides, ó á lo menos es de su genero, criase en los lugares hú- midos y frios, y llanos de la Mixteca superior, y también en los campos de Huaxaca, la rayz es lubrica y que quema la garganta, es algo amarga, calien- te en el tercero grado, cura las dispusiciones de los ojos, y estorua y consume 175 la carne superfina que en ellos suele criarse, sana la ydropesia y el desmayo, tomándola por la boca en cantidad de dos dramas, heuaqua la colera y la fle- ma por arriba y por abaxo, y desta manera es vtilissima para las enfermeda- des del coragon, y aliuia los dolores de cabera, y sana los males de bubas ó mal francés. CAPITULO XXVIII. T De la llamada " iztacpátli " de Teposcolula. La yerna llamada yztacpáüi, produze las ojas del lyno, larguillas y delica- das, semejantes á las del tomillo, ó cantuesso, con vnos tallos de á palmo, ro- llizos delgados, las flores blancas y vellossas, y que vienen á parar en Anéeos, la rayz barguilla y delgada, y como de madera. Xace en las tierras frias y llanas de Teposcolula en la Mixteen baxa, es amarga, caliente y seca en el tercero grado, y de partes sutiles, las ojas majadas y tomadas por la boca en peso de vna onga, curan las camaras de sangre, la rayz tostada y molida, ex- pele qualquier genero de humor que tenga enpedidas las uias de la orina, to- mándola en cantidad de media 0119a cada dia, hora sea sangre la que haze el daño, hora qualquiera otro genero descremento flemático ó arenoso. CAPITULO XXIX. De la llamada "£acachichic," ó yerua amarga. Llaman gacachichic, á vna yerua de palmo y medio de largo, vellosa y blan- quecina, llena de tallexos, sin orden, cubiertos de vnas ojudas pequeñas, las flores chiquitas casi redondas, y que de blanco tiran á vermejas, vellossas, y que paran en fluecos, tiene la rayz como hebras, criasse en lugares templados de tierra de Tetzcuco, y Tepetetzcuco, y dase bien en sitios altos y baxos, es muy amarga al gusto, y de aqui se le puso el nombre, es también caliente y seca en el tercero grado, y que huele á manganilla loca el gumo, que se expri- me de onga y media, desta rayz heuaqua por vomito todos los humores, prin- cipalmente la colera y la flema, dizen que es siguro medicamento, y que no da pesadumbre ninguna, pero no se deue dar atreuidamente á los enfermos que tienen calentura, sino quando en el estomago se siente abundancia de ruynes humores, y esto se á de entender sin calentura, cura la represión y ahito, despierta la gana de comer, y aprouecha notablemente á los que se les 176 aceda la comida en el estomago por falta de calor natural, sana la comedón de los ojos, y es acomodado remedio para resoluer las ventosidades, vsando della en melezina, es vtil para el vientre. CAPITULO XXX. De la llamada "9acahuitzpátli," que quiere dezir MEDEZINA DE PASTO ESPINOSSO. Tiene la yerna llamada gacahuitzpátli, los tallos breues, á modo de estrellas, desparcidos por la tierra, y llenos de ojas pequeñas delicadas, y rebueltas, he- chos vnos bolillos por todo el discurso, de los tallos tiene vnos como hilos lar- guillos y blancos cerca del ombligo de la misma yerna, la rayz pequeña y he- brosa. Nace en tierras frias y collados secos, guardan de sus rayzes para ser- uirse dellas todo el año las q nales maxadas y heñidas en vino de maguey, ó en agua en peso de tres dramas, heuaquan según dizen la colera, y la flema por arriba y por abaxo, tiene el sabor amargo, y que quema la garganta, y es caliente y seca en el quarto grado. CAPITULO XXXI. De la llamada "^ayolpátli." La que llaman gayolpátli, es una yerna que tiene las ojas de nuestra yerua- buena, redondas de tres en tres, ó de cinco en cinco, los tallos delgados, las flores de cañaeja, ó de acocotli, y en la circunferencia de mosqueador, que ha- ce la propia flor, tiene el fruto semejante á la pimienta negra, en forma y en grandeza, la rayz es gruessa y larga, y que parece se podria reduzir al genero del lygustico. Nace en Huitzoco Texaxauacco, que son tierras calientes y mon- tuossas, la simiente es olorossa y aguda al gusto, la rayz es dulce al princi- pio, y después dexa en la boca cierto rastro de amargor, y que abrassa la gar- ganta, y suele manar della cierto licor, es caliente y seca en el tercero grado, la corteza de la rayz aplicada en vntura, quita la sarna, y los otros males y fealdades del cuero, resueluedos tumores, é hinchazones, y en especial el vien- tre, tomándola por la boca en cantidad de vna 0119a de la rayz, y heñida con vino sana las llagas envejecidas. CAPITULO XXXII. T De LA LLAMADA "APITZALPÁTLI, TzONTELOLOTLI." La que llaman Apitzalpátli Tzontelolotli, que quiere dezir medezina astrin- gente, que tiene los cauellos redondos, suelen los de Malinalco donde nace, 177 llamarle tzaltzin, porque es glutinossa, es vna yerna que tiene muchas ojas aserradas, casi redondas, de donde le vino el nombre semejante á las del ma- ruuio, bastado que los Griegos y latinos llaman Balloti, pero mayores, aspe- ras, y vellossas, y cenicientas, tiene los tallos redondos y vellossos, las flores purpureas, y que nacen en los extremos de los tallos, las cuales son como las del crisantio de mediana grandeza, y muchas juntas, á montones, larayzsur- culossa. Nace en los collados de tierras calientes, la rayz es odorífera, algún tanto aguda al gusto, caliente y seca casi en el tercero grado, glutinossa, y no de todo libre de alguna amargura, con el sabor algún tanto resinosso, la cual hecha polvo, y mezclado con trementina, quita el frió de las rodillas, mitiga el dolor si estuuieren flacas por demasido trabaxo, se fortifican y confortan, el cocimiento aprieta los dientes, y encarna las encias, cura las camaras de san- gre, y la relaxacion y flaqueza de los riñones, y de la madre, y es muy vtil á los cansados y trauaxados demasiadamente, los Reyes Mexicanos y Señores principales desta Nueua España tenian costumbre de beuer en agua sus cor- tezas, molidas en cantidad de media onga, luego que acabañan de jugar aquel su tan celebrado juego de pelota, para aliuiarse preuiniendose por esta via de las enfermedades, que suelen conseguirse ordinariamente de la demasiada la- citud, y cansancio, hallase otra planta que algunos ympropiamente llaman apitzalpátli, la qual antes relaxa el vientre que lo restriñe, de la qual tratare- mos Dios mediante, debaxo del nombre de cacamotic^ que es el suyo propio y particular. CAPITULO XXXIII. De la "nanahvapátl i." Nanahuapátli, que quiere dezir medecina de las bubas, ó mal francés, que otros llaman Paluneapatli^ porque cura las llagas, es una yerna que tiene las ojas con cierta aspereza, y de mal parecer, largas y como la de la pinocela vulgar el tallo delgado, corto y redondo, y en lo mas alto del llena la flor co- mo de manganilla, la simiente es aguda y mordaz, la rayz larga y delgada, y llena de hebras, criase en lugares templados, como lo son las tierras de Te- puztlan, es caliente y seca en el segundo grado, y de sabor amargo, y oloroso, hecha polbos y polboreados sobre las llagas podridas, las cura admirablemen- te, de lo qual como se ha dicho, le vino el nombre, cura los que padecen me- lancolía, y á los mordidos de la serpiente llamada homoroes, y los de Pánico le llaman nahuaquitliquin^ demas desto majada, y desecha en agua, ó en algún Jiménez-31 178 licor que sea proposito, y dada á beuer quando, y como conuenga, sanado to- do punto la enfermedad que llaman mal francos, ó napolitano, consumiendo y exsalando todos los humores, llagas y tolondrones que suele hauer en el cuer- po de los que padecen este mal, lo qual consta mas claro que la misma luz del mediodia, lo que á traydo á muchos fatigados desta enfermedad do bubas, salió destas yndias occidentales, y de aquí se estendio y comunico por differentes prouincias y Rey nos del mundo, pues acerca desta gente tiene esta enferme- dad nombre propio y natural, y antiguo, lo que no tienen las otras enfermeda- des ó muy pocas. CAPITULO XXXIV. TDe LA QUE LLAMAN EN YaOTEPEC "TEMECATL." La yerna llamada Temecatl de Yaotepec, produze las ojas casi redondas hondeadas, blandas y de grane olor, ó hediondas por dezirlo mas claro, los ta- llos volubles sarmentossos, que con las tigeretas se rebuelue ya se produze la fruta en granos, pendientes á razimos por todo el discurso del tallo, la rayz grande, caliente en el 3. grado, y de sabor amargo, por lo qual, algunos le lla- man chichicpátli, que quiere dezir medicamento amargo, las ojas mhjadas y puestas en las llagas las sana, cura el ahito y el dolor del vientre, y qualquiera otro nacido del mal francos, heñidas prouocan la orina, y resueluen las vento- sidades. CAPITULO XXXV. Tf De la llamada "xiuhtotonqui," ó yerua caliente de Tototepec. La que llaman xiuhtotonqui, es vna yerna que tiene las ojas aserradas y as- peras, casi de la forma del limón, pero mayores blanquezinas, la rayz surcu- lossa, y semejante á la del heleboro, cubierta con cierto vello ó yesca, es toda la planta tan semejante á la gaganace, que parece alguna especie suya, por te- ner como tiene las mismas virtudes, difereciandose solamente en la figura de las ojas, las quales aunque son ásperas y algo largas y aserradas, y no parece que conuienen en el nacimiento con las de la gaganace, dase muy bien en lu- gares llanos y calientes, la rayz es amarga, caliente y seca casi en el tercero grado, y de partes sutiles, su cozimiento se suele dar para matar las lombri- ces, y para las expeler del cuerpo, resuelue ventosidades, proboca la regla, y 179 la orina, cura la ydropesia, atenúa y adelgaza los humores aunque sean na- cidos del nial francés, ó mal de las yndias, pues cierto que salió de aqui como dicho auemos, conforta el estomago, y es muy saludable para el pecho. CAPITULO XXXVI. IT De la llamada "tlalayotli," ó calabacea terrestre. La yerna llamada tlalayotli, produze las ojas de figura de coragon, y de me- diana grandeza puntiagudas, los tallos volubles, ñudosos, y que arrastran por el suelo, con unas calabacillas tamañas como el dedo pulgar, assi en el grues- so como en el largo, differenciadas con vnas manchuelas cenicientas y verdes, son buenas para comer, y están llenas de vna semilla vellosa, la rayz es larga y redonda, llena de hebras. Xace en las tierras calientes, como lo es Yecapich- tlan, adonde suelen los yndios curar los ojos hinchados, fregando con las ojas los parparos, hasta que salga sangre, la rayz tomada en peso de dos dramas en agua, se dize que purga por abaxo los gruesos y lentos humores, aplicada en forma de emplasto, madura y abre los tumores y apostemas. CAPITULO XXXVII. T De la llamada "^ayolpátli" de Huaxaca. La gayolpátli, que quiere dezir yerna de moscas, es vna planta pequeñuela toda delicada, que arrastra por la tierra llena por todas partes de unas flore- cillas blancas y estrelladas. Xace en tierras calientes y arenossas de Huaxaca, es algún tanto caliente y amarga, su cozimiento heuaqua por abaxo y por arri- ba la flema y la colera, y desta manera despierta el apetito, y reprime el vo- mito, á de tomarse por la mañana en ayunas quatro dias, y mas si fuere me- nester. CAPITULO XXXVIII. T[ De la llamada "Chilpan" ó yerua de auispera. La yerua llamada chilpan, produze las ojas no solamente de las rayzes, que son muchas, leonadas y hebrossas, sino también de los tallos, que son de dos codos de largo, y algunas veces mayores, las quales ojas son largas como las 180 del sauce, pingues y angostas, y que en algunas partes ynclinan á color de grana, produze las flores rojas en lo sumo de los tallos á manera de vasillos, que en cierta forma parecen sellos, de donde los Mexicanos le pusieron este nombre, por ser de color vermeja, de avispas, grandes de tierra caliente. Nu- ce en el mes de Setiembre, criase en lugares templados, como lo son los cam- pos de Tetzcuco, y México, y en otras tierras llanas, y montuossas, beuida la rayz en algún licor acomodado, peso de vna drama, suele heuaquar la colera por vomito, y algunas vezes por camara, otros dizen, que molidas estas ray- zes y hechas polbos detienen el flujo de sangre de narizes, beuida, ó ynfundi- da en algún licor conuenicnte, ó astringente, es amarga y caliente, y que suele quemar tantico la garganta quando se bcue. CAPITULO XXXIX. De la que llaman "chilpequa," ó yerua firme. La que llaman chipequa, es vna yerúe^uela, que produze muchos tallos del- gados, y algún tanto purpúreos, de la rayz que es hebrossa, y en ellos las ojas del lyno, largas y sutiles, las flores amarillas, en cada uno de los nacimientos de las ojas. Nace en Tacambaro, en la prouincia de Mechoacan, en tierras templadas, ó que ynclinan algo á frias, donde se tiene en mucha estimación de los naturales, es de sabor amargo, caliente y seca, assi maxada, y dada á beuer, prouoca á sudor, mitiga los dolores de gota y junturas, y otras quales- quiera que tengan su origen de causa fria, y domas desto, restituye el moui- miento perdido. CAPITULO XL. De la llamada "coztomatl." La yerua llamada coztomatl, ó solano amarillo, produze las ojas de sola- no, cuyas especies, es los tallos leonados, de color amarillos, de lo qual le vi- no el nombre, tiene la fruta cubierta, y escondida en ciertas bexiguillas, la rayz gruessa, larga y blanca, y llena de sarmientos. Nace en tierras templa- das, como lo es la de México, en lugares cultiuados y húmidos, la rayz es amarga, y de naturaleza caliente, cura el ahito, resuelue las ventosidades, pro- uoca la orina, quita el dolor del vientre, mezclada con las vaynillas del chile. Su cozimiento beuido, ó la misma rayz en cantidad de dos obolos, refrena y 181 detiene los fluxos de enmaras nacidos de causa calida, y aplicada á las tetas, deseca la leche, suelese beuer también vn dia después de auer tomado la Tlal- ciiitlaxcolli, que en su lugar trataremos della, para corroborar y confortar. CAPITULO XLI. Tf De la llamada "coyotomatl" ó "tomatlcoyotl." La coyotomatl, que algunos llaman gólcoanenenepilli ó coanenepilli, lengua de culebra de codornices, produze las ojas del solano, á cuyas especies, se re- duze por la vna parte cimbossas pingues y vellossas, los tallos largos y qua- drados, y que tiran á rojos señalados con quatro canales, y con otros tantos lomos, tiene la fruta en unas grandes begigas, de cinco esquinas glutinossa redonda y del tamaño de vna auellana llena de una simiente sutil, larguilla, muy semejante á pajuelas, la cual amarga, pero llegada á su sagon, se pone dulce, y buena para comer tiene la rayz larga, y surculossa, nace en los colla- dos calientes de Tlaltigapan, parece que consta de caliente y seca temperatura y de sauor amargo, dizese que mezclada con Axin, del qual trataremos en su lugar, resuelue los tumores y apostemas, la corteza de la rayz molida y heñi- da con agua, pesso de dos dramas, purga vnas vezes por vomito y otras por camara, limpiando los cuerpos de los que padecen retorcijones de tripas, y de aquellos cuyos estómagos abundan de muchos humores, lentos y crassos. I CAPITULO XLIL Tf De la llamada "cvrvmguariqua." La que llaman, curumguarigua, tiene una rayz sutil y larga, y hebrossa, de la qual nacen, los tallos delgados, redondos y de palmo y medio de largo, y llenos de ojas, como las del Pentaphilon, larguillas angostas, cerca de los es- tremos vnas florecillas agules, en que nacen unos basillos redondos, llenos de semilla, nace en las tierras templadas, y húmidas de Huruapa, en la pro- uincia de Mechoacan, la rayz es amarga, y de complexión caliente y seca, cu- ra la tosse, y la asma, y las otras enfermedades del pecho, procedida de causa fria, ó de humores gruessos y lentos, el poíno de las flores mezclado con azú- car, ó con miel, puesto en forma de lamedor, auiua, y aguga la vista tomando adea mañana dos ó tres cucharadas, y deste buen effeto, le vino el nombre que tiene. 182 CAPITULO XLIII. De la llamada "nanacace." La nanacace, que quiere dezir, planta angulossa, y con esquinas, es vna yerna, que tiene las ojas como de parra, pero algo prolongadas, y que tiran algún poco á purpureas, tiene vn solo tallo rojo, en la cumbre del qual pro- duze las flores amarillas, cubiertas con vnos basillos, larguillos y escarosos, la rayz es gruessa y corta, y que en cierta manera parece á las vellotas, par- tidas, hebrossa y cubierta, con cierto vello, nace en lugares montuossos, y templados, como lo es Xochimilco, la rayz es amarga, y que pica tantico quando la gustan, de lo qual se puede colegir, que es caliente y seca, y que por otra via cura las calenturas, heuaquando la causa, y quita todos los trios, dicen también los yndios médicos, que cruda prouoca á sudor, y que muebe el vientre y que cocida, detiene, los flujos, y cura las camaras de sangre. CAPITULO XLIV. De la qve llaman "teixmincapatli," ó medezina de los ojos. La llamada teixmincapatli, es vna yerna que tiene las ojas largas y angos- tas, los tallos purpúreos, la simiente amarilla, y redonda, y menuda, la rayz surculossa pequeña y blanca. Nace en tierras calientes en las más altas cum- bres de los montes, es algún tanto amarga y calida, y de naturaleza astrin- gente, cura las llagas de los ojos, y de aqui le vino el nombre, y también las de las partes ynferiores, assi de los hombres como de las mujeres, lauando primero las llagas, y limpiándolas se les hechare encima el polbo, ó de la rayz, ó de las flores. CAPITULO XLV. Tf De la llamada " tlaltzilacayotli," ó "tzilacayotli" HUMILDE Y TERRESTRE. Es vna yerna la que llaman tlaltzilacayotli, que produze las ojas redondas^ y por la mayor parte comidas de vn lado, y que tiene los ramos largos delga- dos, y esparcidos por tierra, la flor según dizen blanca, y la fruta semejante 183 al chile verde, de donde le vino el nombre, la rayz es larga, blanca, y casi tan gruessa como el dedo pulgar. Nace en collados pedregossos y secos de la prouincia de Huexocingo, consta la rayz de sabor amarga, y de temperatura caliente, la qual tomada en peso de tres dramas, quita los dolores nacidos del mal francés, aunque suele causar algunos accidentes terribles, tienen los yn- dios, por costumbre vn dia después de tomada la purga meter los enfermos en el vano vaporosso, que los llaman temazcalli dentro del qual los vanan con agua caliente. CAPITULO XLVI. De la llamada "tlatlacizpátli." Es vna yerna tlatlacizpátli, que tiene las ojas de orégano, aserradas menu- damente, los tallos delgados y cortos, las florecillas blancas, la simiente sutil, las rayzes como candios, es amarga y algo lubrica, y por tanto se dize, que cura la tosse y las reumas que baxan de la cabera, tomándose en agua peso de vna drama, para lo qual es singular y postrer remedio. CAPITLUO XLVII. De la llamada "tomatzitzicaztli." La planta llamada Tomatzitzitcaztli, es vn genero de ortiga, que crece del tamaño de vn hombre, tiene las ojas gumossas grandes y llenas de espinas, y de vello los troncos lisos y blancos, las flores amarillas. Nace en tierras frias y calientes de la prouincia de Mechoacan, y en esta de México dentro deste conuento de S. Domingo, es de sabor amargo, no sin alguna agudeza, de ca- liente y seca temperatura, su cozimiento es pessado, cura las llagas viejas, y quita el dolor de la cabera, si se lauan con el. CAPITULO XLVIII. De la llamada "yztaccihuatl." La Yztaccihuatl, que quiere dezir muger blanca, es vna yerna que produze las ojas de cerrajas, por la parte ynferior blanquezinas, y por la superior ver- des, tiene tres, ó quatro tallos delgados, en cuya cumbre nacen las flores muy 184 semejantes á las do aquella planta que llamo Plinio vellis, las (piales al fin vienen á parar en fínceos, pclossos y blancos, la rayz es hebrossa y blanca. Nace en Yacapichtlan, en tierra caliente y llana, su cozimiento se da á las paridas, deshaze los flatos que quiere dezir ventosidades, proboca la regla, cura el pasmo, quita los torcijones de tripas, y es contra todo genero de frial- dad, porque es caliente y amarga. CAPITULO XLIX. De la llamada " yztauhyatl," ó sal amarga. La yxtauhyaÜ^ es vna yerua en forma y facultades, muy semejante al ab- sintio, y assi en esta Nucua España se vsa comvnmente en su lugar, donde los Españoles, corrupto el nombre, le llaman estafiate, de la qual se hallan dos géneros, el vno de angostas ojas, y el otro de mas anchas. Nace en tierras templadas y calientes, y á mi parecer se podría sembrar en Castilla, licuada de aqui la simiente ambas á dos, quitan los dolores nacidos de causa fria, y de ventosidades, son vtiles para el pecho, curan los dolores cólicos, y de hijada, mezclándolas con quauhiyeU^ ó picietl, que dezimos tauaco, fortifícalos miembros ynteriores, socorre á los niños que vomitan, la leche y están ahitos, estilándoles el gumo en la boca, abre las opilaciones mezclada con las ojas de aquel árbol, que huele y parece al laurel, llamado hecapatli, ó laurel yndiano, cura la perlessia, y con su cozimiento se lauan vtilissimamente las piernas quando están hinchadas, las ojas majadas y formadas pelotillas como pildo- ras con miel, y puestas baxo la lengua que esta hinchada, la sana con facili- dad, y por esta via haze desflemar la cabera. CAPITULO L. T[De la llamada "tlaelpatli" de acatlan. La que llaman tlaelpatli de Acatlan, tiene las ojas de Alcine, angostas y larguillas, los tallos de vna tercia de largo, redondos y delgados la simiente, en las ojas que son como espigas, la rayz delicada y larga. Nace en qualquie- ra tierra de Acatlan cerca de los collados, la rayz molida y heñida pesso de media onga, cura las camaras de sangre de donde le vino el nombre, es muy astringente con vn cierto amargor y calor. 185 CAPITULO LI. T De la llamada "tlanoquilonipatli." La yerna que llaman tlaloquilonipatli, produze las ojas del Lyno, largas y angostas, blanquezinas y vellosas, los tallos redondos, y también blanquezi- nos, las flores amarillas y espigadas y sutiles, la rayz larga. Nace en los co- llados trios de la Mixteca superior, es la rayz algún tanto amarga lubrica, no sin alguna acrimonia, la qual molida y tomada en pesso de drama y media, purga todos los humores, y en lo que toca á su temperatura, es caliente en el tercero grado. CAPITULO LIL De la llamada "chilpanxochitl," ó flor pendiente COMO SELLO. La chilpanxochitl, que algunos llaman miccaxochitl, ó medezina de los di- funtos, es vna yerna, que llena las ojas de Sauce, pero mas angostas y delica- das, los tallos rojos, largos de vn codo, en cuyos estremos nacen las flores también rojas, en figura de vasillos, ó sellos como esta dicho, la rayz es pe- queña llena de hebras blancas y rollizas, las quales amargan algo, y con todo esto se ha aprouado por experiencia ser temperamento frió, y que sana las calenturas, dada á beuer en buena ocasión con agua, en cantidad de tres dramas, ó mas si fuere necesario en mas cantidad, quita las ynflamaciones de las tetas, y aplicada por defuera á manera de vntura, sana los que padecen gota coral, de donde le sobreuino el segundo nombre. CAPITULO LUI. De la que llaman "tepeololli," "capitzxochil," ó "huilacapitzxochil." Tepeololli, capitzxochitl, es vn genero de planta voluble, que suelen llamar otros, ytzticmecapatli, la qual se rebuelue á las piedras, cuyas ojas son como de yedra, y la rayz mana cierto licor, ay dos géneros desta planta, pero am- bas tienen vna misma virtud, pero el primero como diximos tiene las ojas se- mejantes á las de la Yedra, ó de la ortiga, aserradas, y los de la segunda es- Jiménez-32 186 pecie, son las ojas en forma de escudos. Nacen ambos géneros donde quiera, y son de fria y húmeda complexión, aunque parece que tienen alguna amar- gor, y que constan de partes diferentes, en naturaleza vsan los yndios desta planta para el calor, y para repeler los tumores y apostemas, y también para restrañar la sangre quando sale de las heridas, quando sale desenfrenada- mente, y para curar las ynflamaciones de los ojos, y mas si la mezclan con Toloatzin. CAPITULO LIV. De la llamada "ahvaton," ó encina pequeña. La ahuaton, ó encina pequeña, que otros llaman Üalcapolin, quequiere de- zir capolin humilde y terrestre, es vna yerna que tiene las ojas de orégano aserradas como las del camedreos, ó de encina, pero menores, de donde le vi- no el nombre, las quales por la parte de abaxo son de color verde claro, y por la parte de arriba de verde más oscuro, los troncos tiran á rojos, la rayz lar- ga hcbrossa vañada, y de mediano gruesso' las flores de color carmesí peque- ñas y larguillas, los granos al principio son verdes y luego rojos, y finalmente negros, los quales tienen dentro vnos huessos leonados, la rayz es de sabor astringente, y algún tanto amarga no sin alguna dulzura, no tiene olor nota- ble, y es de fria y seca temperatura, cociéndose tres ongas desta rayz en tres libras de agua común, hasta que consuma la tercera parte, y vsando deste co- cimiento en lugar de beuida ordinaria, corrobora á las paridas, y detiene las camaras de sangre, conforta las partes relajadas de los riñones, y como lo suelen hazer los medicamentos llamados Aco/ws, quita el cansanzio, mitiga la fatiga y setud causada de algún largo camino, ó de la lucha juego, ó carre- ra, ó de qualquiera otra ocasión semejante, dase en tierras templadas, como lo son la de Metztitlan, en lugares frios pedregossos y de montes. CAPITULO LV. De la llamada "olcaca^an" de Pahuatlan. La llamada Olcacagan, es vna especie de la china mexicana, la qual es vna yerna, que tiene las ojas larguillas, puntiagudas, y señaladas con vnas lineas que la atrauiessan de largo á largo, los tallos retorcidos y delgados, el fruto en granos pendientes á razimos, de las puntas y estreñios de los tallos, el 187 qual en madurando se pone negro, la rayz torcida ñudossa y leonada y re- donda, y semejante á la rayz de caña, pero densa y grane, la planta en salien- do se sube y abraga á los arboles mas altos que alia, siembrasse y cultiuasse algunas vezes para aprouecharse della, en los jardines y huertas, destila vna goma que vsan los naturales para corroborar los dientes trayendola en la bo- ca y maxcandola, que vulgarmente llaman ytzietl, el cozimiento de la rayz con prospero successo, aprouecha contra las enfermedades antiguas, el mismo cozimiento vale contra el mal francés, y contra otras enfermedaddes viejas di- fiere de la china oriental, por que aquella es mas liuiana, mas rara y mas blanca y mas tierna, y menos astringente, pero haze con todo esso los mismos effectos, que suelen hazer el Guayacan, y la sargaparrilla según se ha visto por experiencia, administrándola con la misma traga y orden, que los otros remedios semejantes suelen vsarse, por lo qual me pareció no ser necessario añadir aqui cosa alguna en lo tocante á esto, pues desta materia tienen gra- uissimos Autores escrito, lo que basta para enseñar, como se deue diferenciar la cura, según la bariedad de las regiones tiempos enfermedades, esta rayz de que ablamos es fria y seca, y astringente, de naturaleza, pero amarga, y tiene partes sutiles, por lo qual su cocimiento demas de las cosas ya dichas corro- bora el estomago flaco, resuelue las ventosedades, y las consume, y hebaqua expeliendo por los poros aquella parte de flema y melancolía, que se escapa del uigor del medicamento, en la purga, estirpa los dolores y los sana, y haze otros effectos, muy buenos, que suelen atribuirse á las sobre dichas plantas, naze en los campos de Pahuatlan, de donde le vino el nombre. CAPITULO LVI. De la china de Mechoacan. Aliase, en esta nueua España, otra cierta especie de china, la qual solemos llamar de Mechoacan, porque nace en aquella prouincia, y no es otra cosa si- no vna yerna que tiene la rayz de caña, pero densa y grane, de la qual pro- ceden los tallos, á manera de caña, lisos como los de la caña, hojas largas y tan gruessas como los del dedo pulgar, tiene las ojas grandes, por intérnalos de figura de cor agón, con ciertos neruios, que la atrauiessan, de largo á largo, lo qual tienen también las demas, á las quales es semejante en las fuergas, nace en la prouincia de Mechoacan, adonde le llaman pitaco. 188 CAPITULO LVIL f De la llamada "cozolmecatl," que quiere decir sogas DE LAS CUNAS. La planta que dizen Cogolmecatl, que otros llaman oleaban, parece que per- tenece en alguna manera á las especies de la china, porque tiene la rayz, gruessa casi redonda, roja grane y hebrossa, de la qual salen unos tallos cer- ca de la rayz colorados volubles y delgados, y ñudossos, llenos de §arsillos, y tiseretas, con los quales se sube y encarama á lo más alto y encumbrado de los arboles, mas cercanos, tiene las ojas casi redondas, de mediana grandeva, y atrauesadas con tres venas, que de largo á largo, discurren la fr.uta, como la del arrayan, llena de similla, nace en los pueblos de Joan de Cuenca, que son en tierra caliente, y en Acatlan, en lugares altos y vajos, y también en Toto- lapan donde dize que ay dos especies, desta yerua la vna es la que bamos sig- nificando, que es fructífera muy saludable, de cuyo tronco se hacen bordones hermosissimos, pintados á trechos, con vnas vetas leonadas, y negras, y la otra especie, carece de fruta y se deue reduzir antes á las especies de veneno, desta planta que tratamos é oydo dezir marauillosas cosas á los mismos que en si propio an echo experiencia de sus virtudes y remedios, porque dizen que sana luego, y breuissimamente los ojos ensangrentados, y los restituye á su antigua claridad y lustre, con solo aplicarles vna oja encima el polbo de la rayz puesto en las llagas de la boca, y de las partes vergon^ossas, las sana, aunque sean nacidas del mal francés, consume la carne superfina, y restituye la que falta si es necessario, aunque es de naturaleza mediana y templada, se ve por experiencia que con cierta virtud y facultad oculta, es contraria á las enfermedades calientes y frias, y no solamente es vtil aplicándola por defue- ra, sino también quando se vssa della, beuida y dada en bocado, hora se vsse de las ojas, hora de la misma rayz, y que se puede vssar della sin ningún ge- nero de peligro, en qualquiera cantidad de peso y de medida, dizese demas desto, que acrecienta las fuerzas y el uigor del cuerpo, y que confirma los de- uilitados y flacos con solo tocarla y tratarla con las manos, y que auiua y ca- lienta el calor natural casi consumido y acabado, de tal manera que parece que restituye al mundo la vida de los hombres casi muertos y puestos en el vltimo trance, sus ojas aplicadas en forma de emplasto, quitan como cosa de milagro los dolores de los dientes, y de la cabera y junturas de los otros ma- les del cuerpo, y a se de aduertir que afirman por cierto, que si quando estas ojas se aplican a la parte que duele, se detienen y apegan sobre la propia par- 189 te se puede tener certissima esperanza de la salud del enfermo, por que si no es ansi, luego se caen de la parte donde las pusieron, despierta grandemente el apetito venereo, y le ayuda, y le da vigor notable, proboca suauemente sue- ño aplicándola sobre la cabega, y beuida en vino resuelbe las ventosidades, y es contraria á todos los venenos, fortifiaca la digestión, restituye las fuerzas á los que por demasiado vsso de madona venus están muy deuilitados y sin vir- tud, quita las calenturas, aprieta las encias, y finalmente apenas se hallara enfermedad en tan ynmenso numero y variedad de enfermedades á quien esta diuina planta no sea de prouecho, de manera que se puede con mucha razón afirmar, que por solo auerse hallado esta planta, y dadose á cozer á la gente de nuestro orbe, an conseguido su fin los soberanos yntentos del Rey N. S. y no se an hecho en valde tantas costas y gastos tan ynmensos, ni se a perdido el trabaxo, ni el tiempo que en ello gasto el Doctor Francisco Hernández en escriuir esta historia, por lo qual todo lo confirmara con mas claridad el tiem- po venidero, y la experiencia que se va tomando de las cosas. CAPITULO LVIIL De la llamada "tlalayotic," ó "tlatlalayotic," ó "numularia" yndiana. La tlalayotic, es vna yerna que produze las ojas pequeñas y redondas, se- mejantes á las de aquella planta que llaman numularia, ó verónica, compues- tas en orden de dos en dos por ambas partes, tiene los tallos volubles delgados, y de dos palmos de largo, la fruta es buena para comer, y muy semejante á las calabazas de donde le vino el nombre, la rayz larga, y casi en todo su dis- curso ygual. Nace en lugares llanos, la rayz glutinossa, y que mana leche aunque tiene algún amargor, parece que predomina en ella la frialdad con se- quedad beuese contra el ardor y encendimiento de las calenturas, y detiene las camaras, assi las de humor como las de sangre, cura el hipo, prouoca la orina, y relaxa los neruios encogidos, cura las llagas y ampollas de la boca, a se aduertir, que si se pretende prouocar la orina, se a de beuer en la beuida del cacao que llamamos chocolate, y si se quiere restriñir a de ser con cacao, pero a de ser cozido, y se a de tomar pesso de dos dramas cada vez. 190 CAPITULO LIX. De la llamada "to^ancuitlaxcolli," que quiere dezir TRIPAS DE To$AN, Ó DE TOPO DE LAS YNDIAS. La yerua llamada Togancuitlaxcolli^ tiene las rayzes á manera de tripas re- bueltas, de donde se le pusso este nombre que tiene, de las quales produze vnos tallos, y en ellos las ojas de orégano, pero mas ásperas y mas redondas, y en lo postrero de los tallos vnas flores coloradas, que parecen vasillos. Na- ce en lugares húmidos y montuossos de regiones frias, como lo es la de Chal- co, Coatepec, y Xuchimilco, es yerna vulgar, y muy conocida de todos los naturales, assi por la virtud notable que tiene de restriñir, como por la pere- grina forma de las rayzes, que en muy pocas partes se halla, la rayz es fria y astringente, y algún tanto amarga, conforta el estomago, y tiempla su calor tomándola en peso de seys dramas, molidas, y desechas en agua, cura las lla- gas podridas y canccrossas, haze engordar los flacos y consumidos, y suelen los yndios médicos darla á las paridas, con yntento de confortar y corroborar, detiene los fluxos de vientre, y las camaras de sangre heñida en cantidad de una on§a. CAPITULO LX. f De la llamada "chillazotl," ó espina. La llamada chillagotly que otros la suelen decir cliichillotl, es vna yerna que produze las ojas llenas de espinas, semejantes á las del Cardo benedito, largas y angostas, con senos y espinosas, de color ceniciento, los tallos blanquecinos, y espinossos las flores redondas, y amarillas, y algunas vezes blancas, no muy diferentes de la de las adormideras, la fruta larguilla acanalada, y aspera, llena de simiente, negra y pequeña, nace en los campos de México y no reusa lugar ninguno, montuosso, ni llano la simiente molida y dada a beuer en pesso de dos dramas, heuaqua todos los humores, principalmente todos los flemáticos y que afligen las coyunturas, parece tener el sabor y el olor de la chiriuia, la leche desta planta mezclada con leche de muger que aya parido hija, y hechada en los ojos, mitiga sus ynflamaciones, y es contraria á lasces- siones de las calenturas, las flores aplicadas como emplasto curan la sarna, su sabor es amargo, y su temperatura caliente y seca, dizen algunos que el agua sacada por estilación desta planta, y de los tallos tiernos del mizquitl. 191 deshaze las nuues de los ojos, y consume la carne superfina, y quita el dolor nacido de la xaqueca, y cura estremadamente qualesquiera otros males seme- jantes. CAPITULO LXI. Tf De la llamada "quauhxocolt" de Cholula. Produze la quauhxocotl, las ojas aserradas menudamente, diuididas en tres senos por la mayor parte, los tallos ñudossos, y de palmo y medio de largo, la rayz á manera de nabo, que de blanca tira á roja tierna, y llena de gumo. Nace en lagares húmidos de la Prouincia de Cholula, la rayz es amarga, y algo aceda, la oja aceda, y buena para comer, de manera que se deue al pa- recer esta yerna reduzir á las especies de xoxocoyolin, que llamamos en Espa- ña acederas, á cuyas especies parece mucho produze la fruta en granos, no muy differentes de los que llamamos tomates, la rayz maxada y tomada por la boca en peso de dos dramas, purga liuianamente el estomago y las tripas, y quita la cargazón y pesadumbre de aquellos miembros, dase también á los niños, en cantidad de vna sola drama por la mañana en ayunas. CAPITULO LXII. De la que llaman "amamaxtla" ó ruybarbo de frayles, ES PLANTA PURGATIVA. En tanta manera se parece la rayz desta planta á la rayz del verdadero Rahabarbaro, en el sabor olor y color, y en las sustancias y virtudes, que si no se differenciassen en las ojas, diriamos ser sin duda el verdadero rabárba- ro de Alexandria, procede de vn angosto principio, y acaban en mayor an- chura, y las desta planta se ve que acaban en punta, por lo qual me parece que nuestra Romaga, y esta planta son de vn genero mismo con el verdadero Rahabaruaro, y que se puede sostituyr en su lugar quando huuiere falta para los mismos effectos, por que heuaqua con felicissimo successo y mucha blan- dura, principalmente la colera, con cierta confortación vtilissima, que prouie- ne de las partes mas gruessas y astringentes, como yo mismo lo he experi- mentado en España muchas vezes, y en México también donde se halla en mucha abundancia deste Rabárbaro, por el cuydado y curiosa diligencia de Bernardino del Castillo, á cuya buena fama se deue con mucha razón esta 192 honrossa memoria, el qual hallándose en el vigor de su juuentud en la con- quista desta nueua España, dio muestras clarissimas de su mucho valor y animo peleando valerosamente en los trances y echos de armas que con los enemigos se huuieron, y después de acabada la guerra, gozando de la quietud y sosiego deuido meritissimamente á sus trabaxos, desde los principios y años de su vexcgacez, hasta las postreras horas de su vida se ocupo con extraordi- naria diligencia, en ynquirir y cultiuar todas las plantas exquisitas, que con mucha solicitud, y a su costa pudo auer a las manos. Pero porque el Ruy- barbo costa de vnas partes sutiles, que son las purgatiuas, y otras gruessas y astringentes, an tenido algunos por costumbre vsar del §umo sacado por ex- pression peso de seys dramas, como medicamento purgante, y de las hezes en la misma cantidad como de medezina astringente, mas si pareciere cosa con- ueniente dallo todo junto, podra ser en cantidad de tres dramas, á los que con facilidad purgan, y con esto suele heuaquarse la cantidad de colera, que con- uiene, de lo qual hize yo mismo la experiencia muchas vezes mezclase tam- bién vna drama del gumo, con dos ongas de vn letuario que se compone de las vaynillas ternissimas de la caña fistola, y assi se hcuaqua de principal ynten- to la colera, y secundariadamente la flema, dase muy bien esta planta en qualquiera lugar que lo cultiuen, principalmente en las regiones calientes, co- mo es la de Cuernauaca en tierra húmida y fértil, viene á ser vtil, la rayz para el vsso de la medezina, después de auer passado quatro años que se sem- bró, la qual se done cojer á la entrada del verano limpiarse y cortarse en pe- damos que llaman voletos, tamaños como los suelen traer de Leñante, y an de ponerse sobre vnos palillos como parrillas con cuydado de los reboluer de vna vanda a otra, y aun muchas vezes, por que el licor que tiene no se le corra, por ser como es en cantidad, lo qual se a de hazer por espacio de quatro dias, y luego se an de enylar, de manera que no se toquen, y colgarse a la sombra en lugar auierto y claro, para que no les de el sol, y assi se suele orear y cu- rar en tiempo de dos meses, finalmente se a de recojer y guardar como se deue, esto es lo que se me a ofrecido tratar aqui del Rahabarbaro, llamado de los fraylos, no porque no entienda lo an sembrado también en España en algunos lugares no muy lejos de Madrid, pero he lo querido dezir aqui, por que en esta nueua España, ay mucha abundancia desta planta, principalmen- te en Cuernauaca, en la Huerta del dicho Bernardino del Castillo, por que también ay mayor necessidad en esta tierra de medezinas naturales, y pro- pias, porque los medicamentos estrangeros traydos por tantas mares y naue- gaciones vienen ya corrompidos y sin virtud, y para que los Españoles sepan quando quisieren, y fuere necessario, podran tener en esta estremada mede- 193 zina en mucha abundancia, de la qual se podra vsar muy cómodamente en falta del muy escogido Rahabarbaro, lo qual, deuen aprobar y permitir todos los médicos doctos, y de experiencia, y assi se colige claramente ser pura fá- bula lo que cuentan algunos para persuadir que este Rahabarbaro de los fray- Ies, es lo mismo que llamamos Alexandrino, diziendo, que quando los Turcos por permission del Rey Francisco de Francia poseyeron el Puerto de Marse- lla, y aun pudieran poseer la Ciudad, dieron á ciertos frayles la simiente del verdedero Rahabarbaro, de donde le vino este nombre, y que de allí lo truxe- ron á España, y a las yndias, lo qual, todo como tengo dicho es burlería. Hasta aquí es lo que el Doctor Francisco Hernández escriuio desta vale- rosissima planta, sobre quantas ay en este orbe, restaños añadir otras muchas vtilidades y prouechos, según que por la experiencia nos consta quanto a lo primero que se me ofrece dezir, es que vn Autor moderno dize, que cura so- lamente las camaras, y que solo se halla en Cuernauaca, lo qual fue engaño pues es muy común en toda la nueua España, y en Yaotepec he cogido ray- zes tan grandes y gruessas como las puedan traer de Alexandria, y con ellas mismas he curado millares de enfermedades, y que pues aqui no se halla en esta nueua España, escogidissimo ruybarbo, como lo piden los médicos acon- sejaría á todos vsassen deste, por que si es verdad que el verdadero Rabárba- ro nace en Alexandria, y cuentan por cosa cierta y aueriguada, que en estan- do quatro messes fuera de la tierra, se carcome y corrompe quanto tiempo sera necessario para llenarlo á España, pues a de passar tanta mar como ay de España a las yndias, pues luego lo embarcan para las yndias, lo qual no creo sino que primero se esta en España algunos años, pues quando llegue aca que tal a de ser si no podrido, y sin ningún genero de virtud, y si auemos de dar crédito a gracia de orta, el qual dize, que el verdadero Rahabarbaro, nace en la China, y que por tierra atrauessando, la Assia lo llenan los mercade- res a Alexandria, y de alli se destribuye á la Heuropa, tanto que peor, pues aunque venga por la vía de Portugal llega siempre podrido. Succediome estan- do en Huaxtepec, que vn amigo llego alli a curarse, y para hazer la experien- cia, le di dos dramas de la rayz hecha polbos por purga, el qual yendo yo por la mañana á velle, y preguntándole como le yua, me dixo, Señor no se que pur- ga me aueys dado, que por la boca me sale vn pedago de ambar, y almizque, y hizo, ó hechos cursos, y con solo aquella purga se boluio á su cassa con muy entera salud, y assi después aca en camaras, y en otras muchas enfermedades la he administrado, y siempre la e hallado vna marauillosa medezina, y si huuiesse de dezir á quantos ha remediado de la colera, no acabaría en tres libros, como este que tenemos entre manos, y en resolución para todas aque- Jiménez-33 194 lias vtilidades y prouechos, sirue y tiene prerrogatiua que el verissimo Ruy- barbo de Alexandria como lo hallara verdadero. El que quisiere hazer la experiencia dado, que esta misma medezina no es moderna, si no que á muy muchos años que la vsan los médicos Doctos, y de experiencia, y si no vease á Alaguna sobre Dioscorides en el Libro tercero Cap. 2. de Rapontico, a don- de dize. Hallase en nuestros tiempos en todos los xardines de Alemaña, y de Italia vna suerte de Romaga, la rayz de la qual, assi en la color como en la fuerza, se semeja tanto al verdadero Rahabarbaro, que algunos lo tienen por el perfecto, se dezir que yo lo he muchas vezes administrado en lugar del Alexandrino, y aun hechome con ella harta honra, y luego mas adelante, y dado que no correspondan siempre todas las señales que se requieren en vna yerua, no por esso nos deuemos marauillar, pues según la diuersidad de los suelos suelen variarse las plantas, hasta aqui es de Laguna, que es lo que puntualmente porfiaua con cierto Señor medico, por donde no quiero porfiar que esta planta sea el verdadero Rahabarbaro, lo que porfío es que para en las yndias, con mucha seguridad se puede sustituyr en su lugar. CAPITULO LXIII. De la llamada "yxtotomio," que quiere dezir yerua vellosa. La que llaman yxtotomio xihuitl, que algunos la llaman tomaxihuitl, otros Memean, otros Quapopoltzin, y otros Quapopolton, es vna yerua que produze las ojas vellosas y espinossas hondeadas, y muy parecidas á las de la An- chussa, el tallo pálido de dos codos de largo, las flores blancas y pequeñas, y metidas en vnos vasillos, que finalmente vienen á parar en fluecos, ó flores de cardo, tiene muchas rayzes semejantes á hebras. Nace en los valles y lu- gares llanos de regiones frías, y guardase la rayz para gozar della todo el año, las rayzes beuidas en peso de dos dramas, heuaquan prouocando vomito to- dos los humores, son de caliente y seca naturaleza, y de sabor algún tanto amargo, beuidas las dichas rayzes quitan la sed, sanan las enfermedades del pecho, limpian los riñones, y la bexiga, y curan las llagas podridas de las partes vergongossas de los hombres y de las mujeres, sana las almorranas, heuaquando por arriba la caussa del fluxo, curan también las camaras. CAPITULO LXIV. De la llamada " tlalixtomio," ó "yxtomio" humilde. La yerua llamada Üalyxtomiio^ produze las ojas semejantes á las de la ver- dolaga, pero algún tanto mayores, los tallos purpúreos y redondos, en las 195 puntas de las quales tiene las flores purpureas, la rayz gruessa surculossa, las quales molidas y beuidas en agua peso de dos dramas, heuaquan por arriba la flema, limpian los intestinos flechando dellas melecinas, curan las enfermedades de cólica, son muy amargas, y de caliente y seca temperatura. CAPITULO LXV. De la llamada "yxtenextic," que quiere dezir, OJOS CENICIENTOS. Produze esta yerna llamada yxtenextic, las ojas en forma de las del limón, pero vellossas y ásperas, y blanquecinas, los tallos redondos, y llenos de pe- los, ásperos y purpúreos y largos de vn codo, las flores del crisantimo que es vna especie de manganilla, la rayz gruessa y surculossa. Nace en las tierras frías de Xalatlauhco, en los collados y en los valles, la rayz es algún tanto amarga aguda y que abrassa, cuya virtud se dexa sentir al instante en la gar- ganta, es odorífera, caliente y seca en el tercero grado, y de partes sutiles, maxada y puesta en forma de emplasto resuelue los diuiessos, y limpia la le- pra, y los empeynes, y cura aquella enfermedad que los yndios mexicanos lla- man tzatzayanaliztli. En la qual todo el cuerpo se abre, y hinche de gretas, vntan primero la parte que se pretende curar con trementina, y polboren lue- go por encima con los polbos desta rayz, y ponese luego vnas plumas de ga- llina, vsan deste medicamento todos los yndios, pero principalmente los me- xicanos. CAPITULO LXVI. T[De la llamada "paradicea." Llamaron paradicea, a vna yerna que tiene las ojas que parezen á las plu- mas de la aue, que llaman assi, ó pajaro celeste, las quales ojas produzen vnos tallos pelosos y leonados, que de vna misma rayz nacen semejantes hebras. Nace en Trechocandiro, y Tacamparo, lugares de la prouincia de Mechoacan, es amarguissima, caliente y seca en el tercero grado, cura el pecho, mata las lombrices, resuelue las ventosidades, y cura el ahito, y abre las opilaciones. PARTE PRIMERA DEL LIBRO TERCERO. DE LA MATERIA MEDEZINAL DE LA NUEVA ESPAÑA EN QUE TRATA DE LAS YERUAS QUE TIENEN SABOR SALADO Y DULZE. PROHEMIO. En los libros passados muy sabio Lector, se á tratado de las medezinas aromáticas de los arboles y de las cosas que dellos se cogen, conuiene á saber de los gumos, lagrimas, y gomas, y semillas, y también de las matas mayores y menores, y de las de sabor agudo y amargo, y assi se diuidira este tercero en dos partes. En la primera de las quales, referiremos aquellas yernas que tienen sabor salado ó dulze, y en el segundo, las yernas que fueren mas se- mejantes en la afinidad y conueniencia, conuiene saber de las que tuuieren sabor acerbo abstero y acedo, diziendo también algo de las ynsipidas, y que no tienen sabor alguno. CAPITULO I. De la llamada "neyqotlalpatli." La neygotlalpatli, se llama desta manera, por razón que suele probocar vo- mito, produze las ojas muy semejantes á las del escamonio, algo luengas, y apartadas vnas de otras por largos ynterualos, pero son mas anchas junto al nacimiento del pezón, y como redondas, los tallos volubles, las flores blancas, las rayzes surculossas. Nace en lugares llanos y calurossos, la rayz es caliente 198 y seca en el segundo grado, y que tiene graue y mal olor, la qual beuida en peso de vna drama se dize que purga por arriba y por abaxo la colera, y la flema ligeramente. CAPITULO II; De la llamada "ocopiaztli." La ocopiaztli, que otros llaman hoitzcolotli, ó espina de escorpiones, es vna yerna espinossa, que tiene las ojas del cirsio llenas de espinas, larguillas, y angostas, los tallos largos y angostos, y redondos, lissos, en cuyos estremos ay ciertas cauezuelas, llenas de espinas, arto semejantes á las de la cardencha, cubiertas con vnas flores, purpureas, nace en los lugares llanos, y montuossos, de Tenayuca, la rayz parece mucho algo dulce, y en olor al heringio, ó a la chiriuia, es de calida y seca naturaleza, en el 2. grado, suelen los yndios mé- dicos, dar su cocimiento, ó el licor en que aya estado en ynfussion algún tiem- po, á los que ban combaleciendo, de calenturas, para heuaquar perfectamente por uia de la orina, y por sudor las reliquias de los humores, que eran caussa de tales fiebres, con lo qual acaban de sanar, y quedan de todo punto libres, de la enfermedad, y demas desto aprouechan de la misma manera, á los que tie- nen gota artética, y para otras cosas semejantes, se suele húsar de la misma manera, con prospero sucesso. CAPITULO III. De la llamada "paxantzin," ó yerba que esta sentada. La paxantzin, que otros llaman Tenextlacotl, ó bara de cal y otros tlacola- can, es vna rayz muy poblada de ramillos redondos, leñossos, y acanalados, y cenizientos, que inclinan á color rojo, de donde le uino el nombre las ojas ra- las, semejantes á las de la saluia, ásperas, y por la parte ynferior blanquezi- nas, y por la superior verdossas, las flores amarillas, y grandes, las quales salen de vnos tallos asquerossos, las rayzes son como ebras consta de natura- leza caliente, y seca, en el 2. grado, tiene el olor y el sauor graue, y quiere tierra templada, como la de Tepustlan, florece en el mes de Setiembre el co- zimiento de sus rayzes cura el ahito, conforta el estomago flaco y escalienta el pecho, dase también á los que conualecen de alguna enfermedad, y á los que an de entrar en el vaño, las ojas maxadas y mezcladas con Chihiantic, y 199 con Tlatlaolton, en ygual porción, y aplicadas en forma de emplasto sobre el lugar, donde huuiere alguna contussion, desecan y resueluen todo el humor, que huuiere corroido, á aquella parte, pero en tal occassion tienen por cos- tumbre, los médicos mexicanos, de echar en las narices, el polbo de la rayz de aquella planta, que se llama tlacoxiloxochitl. CAPITULO IV. T De la llamada "tepecen," ó espiga de maíz montano. La que llaman, Tepecentli, es vna yerna, que llena las ojas coloradas, de la forma del limón, pero mayores, tiene cinco tallos de vn palmo de largo cada vno, casi redondos, purpúreos de vn dedo de gruesso ñudossos, derechos, la fruta como de chile, llena de vna semilla redonda, llena y cuuierta de vello, la rayz retuerta, y blanca en la qual están pegadas ciertas como vellotitas, nace en lugares frios, y pedregossos, la rayz es blanca, por defuera, y gustán- dola echa de si vn olor no muy suaue, semejante al de la peonia, es caliente y seca, en el 2. grado, y de gruessa sustancia, y que dexa en la garganta, cierto rastro de calor, y aun requema algo, maxada y heñida, en cantidad de tres dramas, en agua, se dize que heuaqua todo genero de humor, por arriba y por abaxo. CAPITULO V. De la llamada "tlalcohuatli," ó "cohuatli" humilde, CULEBRA DE TIERRA. Llamase tlalcohuatli, vna yerna que echa los tallos delgados, ñudossos y llenos de ojas, como las de la Oruga, sutiles y cortas, tiene las flores blancas, larguillas, y como compuestas de fluecos, las rayzes delgadas, y largas, y muy semejantes á hebras, nace en los collados, y lugares llanos, de regiones frias, como lo es la de Guaxocingo, consta de naturaleza caliente y seca, en el se- gundo grado, y es lubrica, dase á beuer el cocimiento de las rayzes á los que orinan con dificultad, y con dolor, por que abre y limpia las vias de la orina mitiga el dolor y prouoca y expele, no sola la orina detenida, pero qualquiera otra cosa, que embarace las dichas vias. 200 CAPITULO VI. De la llamada "tlalcacahuameccaxochitl," que quiere dezir FLOR DE SOGA, DEL PASTO DE LA TIERRA. La que se llama Tlalcacahuamecaxochitl, es vna yerua, que tiene las ojas de sauce ó de olmo, y muchos tallos, las flores que de blanco tiran á rojo, acopa- das y delicadas, y pequeñas acia los estremos, la rayz atrauesada y ebrossa, y es calida y seca, la rayz en el 2. grado, y oloroasa, cura las fiebres, ynterpo- ladas, beuida en cantidad de media on§a suele restituir el juyzio, á los que por algún acontecimiento lo an perdido. CAPITULO VIL TDk LA LLAMADA "YXYAYAHUAL" DE CHAPULTEPEC, Y TeTZCOCO. Esta yerua llamada yxyayaliual, parece sin duda especie de nepata, ó de ca- lamita, hasta aora no conocida, en nuestro orbe, produce las ojas pequeñas, asserradas, blanquezinas, y casi de figura de coraron, los tallos como madera, y de 2. tercias de largo, las flores muchas y blancas, y pequeñas, la rayz lar- ga hebrossa, dase bien en lugares moutuossos, y templados, como lo es la tie- rra de Tetzcoco, y de Chapultepec, de los quales lugares para mayor claridad y destincion se le puso el sobre nombre, es olorossa, caliente en el segundo grado, la rayz beuida en agua detiene las camaras, madura las apostemas y las abre, resiste al frió, de las calenturas, prouoca la orina, y el sudor, y ex- pele del estomago los humores viciossos. CAPITULO VIII. H De LA LLAMADA "TLAELPATLI," DE TONALÁ, O MEDEZINA DE CAMARAS PARA REBOLUER EL ESTOMAGO. La yerua que dizen tlaelpatli, de Tonalá, produze las ojas del Lyno, los ta- llos redondos, y delgados, las flores compuestas en ragimillos, la rayz blanca y larga, y sutil y hebrossa, nace en Tonalá, lugar de la misteca vaxa, la rayz es calida en el primero grado, y que tiene muy grane olor, y es algo astrin- gente, la qual beuida en peso de media onga, cura las camaras de sangre. 201 CAPITULO IX. De la llamada "qvacvavhtilizpatli," ó "tlaquauhtilizpatli," QUE QUIERE DEZIR MEDEZINA PARA EL ACTO UENERO. A esta yerna llaman, quawauhtilizpatli, ó tlaquauhtilizpatli, la qual produ- ze las ojas largas, y angostas, mayores que las de sauce, con la firmeza y vi- gor que suelen tener las de los arboles, hedían los tallos breues, y las flores según dizen leonadas, las rayzes largas y sutiles. Nace en lugares templados, como lo es el campo de Acatlan, su sabor es dulze como el de orozus, es ca- liente y húmida en el segundo grado, ó en el primero cumplido, tostada y hecha polbo, y dada á beuer en pesso de dos dramas, cura las camaras de los niños. CAPITULO X. De la llamada "aphatzi Puntzumeti." La que llaman aphatzi puntzumeti, produze las ojas, semejantes á las del Albahaca, redondas, raras y pendientes de vnos pezoncillos largos, tiene el tallo verde, rollizo y derecho al fin del qual están las flores redondas, semejantes á las de la manganilla, de color leonado, tirantes á blancas, la simiente parece mucho á la del anis, la rayz es surculossa, es de caliente y seca naturaleza. Nace en lugares y regiones trias de Mechoacan, y huele á culantro, la qual desecha en agua, y beuida, cura las camaras de sangre, y á los que padecen quartanas, su cozimiento es vtilissimo para labar con el las piernas. CAPITULO XI. H De LA LLAMADA "APHATZI, PUNTZUMETI" SEGUNDA, Ó COMADREXA OLOROSSA. La yerna llamada Aphatzi, Puntzumeti, produze vn solo tallo de dos varas de largo, delgado redondo, y acanalado, el qual produze dos, ó tres rayzes su- tiles, y semejantes á vnas soguillas delgadas, y con vnas ojas largas y angos- tas, aserradas, y raras, y semejantes á las de los almendros, las quales yncli- nan algo á color negro, ó pardo, y si no fueran vn poco pequeñas, y aserradas, parecieran de sauce, las flores son amarillas, y que al fin paran en fluecos, la Jiménez -31 202 simiente nace en las cabezuelas, y es semejante á el anis, la rayz huele á cu- lantro, es de naturaleza caliente, y tiene el sabor de zanaoria, sin ningún ge- nero de diferencia. Nace en la cumbre de los montes, y en lugares frios, como lo es Pasquaro en la prouincia de Mechoacan, la rayz maxada, y dada á beuer en algún licor conueniente, suele sanar como se á dicho, las camaras de san- gre, y las quartanas. CAPITULO XII. De la qve llaman "cacahuaxochitl," ó flor del cacao. Es la que dizen cacahuaxochitl, ó flor del cacao, vna yerna, que tiene las ojas de figura de corazón, los tallos de á palmo, las flores purpureas, las ray- zes gruessas y hebrossas, aunque con alguna muestra de amargor, y que tiene calor junto con sequedad, la qual rayz molida en peso de media onza, cura las camaras de sangre, las flores tienen estremado olor, y las ponen en los rami- lletes y guirnaldas los naturales. CAPITULO XIII. De la qve llaman "charapeti." La yerna que llaman charapeti, tiene las ojas aserradas, y n,iuy semejantes á las de las ortigas, ó albahaca, pero mas largas, tiene muchos troncos pro- lixos, y leonados, y en los estremos las flores blancas, tirantes á rojas, largas y angostas, la rayz como hebras. Nace en lugares calientes y frios de la pro- uincia de Mechoacan, y en cayéndosele las flores, descubre vnas vexiguillas de figura de corazón, en las quales, esta la simiente consta la rayz de caliente y seca temperatura, la qual maxada y desecha en agua, y beuida en peso de seys obolos, cura la sarna y las bubas, mitiga los dolores del vientre. CAPITULO XIV. De la llamada "chichiantic," de Coatlan. La chichiantic de Coatlan, es vna yerua que tiene las ojas como las de la ortiga, pero con los pezones cubiertos como de pluma, los tallos quadrados sarmentossos, y pelados, las flores purpureas muy semejantes á las de la chi- 203 na, á cuyas especies parece que es, las rayzes son como cauellos. Nace en re- giones calientes, como lo son Yauhtepec, y Coatlan, maxadas las ojas, y dadas á beuer en agua, peso de media on§a, detienen las camaras, consta de natura- leza caliente y seca y astringente, y tiene el olor graue, y suele restañar el fluxo de sangre de las mugeres preñadas, de qualquiera manera que la apli- quen. CAPITULO XV. De la llamada "chimalacatl" del Perú. Llaman a esta yerna chimalacatl en el Perú, y algunos le llaman Antilion, que quiere dezir grande, y flor de sol, es vna yerna que tiene las ojas grandes aserradas, y por la parte ynferior blanquezinas, y que parecen en la forma á las de las ortigas, tiene vn solo tallo redondo derecho de diez, y de quinze pies de largo, el ramo, ó brago principal, es gruesso redondo y hueco, y de color verde oscuro, y en el remate es horuicular la flor de color de oro, res- plandeciente con vnas ojuelas muy hermossas á la redonda, con vn color ama- rillo, la qual flor esta llena por el medio de muchas florecillas doradas, naci- das de ciertos agujerillos á manera de panal de miel, las quales caydas, se descubre la simiente muy semejante á la de los melones, en la forma y lisu- ra, aunque casi son redondas, y también en la temperatura, y en lo demas> las rayzes están llenas de ciertos tolondrones, y de hebras, la simiente aunque comida en cantidad, causa dolor de cabera, ablanda el pecho, mitiga el calor, y en algunas partes se haze della, pan majándola, y no falta quien diga, que proboca mucho los apetitos venereos, los pezones tiernos de las ojas, que son los que dizen, tienen la virtud limpios del vello, y asados en vnas parrillas y aderezados con sal, y azeyte, los quales, assi son buenos para comer, y suaues al gusto, hallase de esta planta otro genero, cuyo tallo es mas corto y menor, llena dos ó tres, ó mas ramos, y en el cabo de cada vno nace vna flor seme- jante mucho á la pimienta. Nace en el Piru, y en otras algunas partes de la prouincia llamada tierra firme expontaneamente, y en otras qualesquiera lu- gares destas partes, sembrándola de semilla, pero dase mejor en tierras llanas y cultiuadas. CAPITULO XVI. De la llamada "cuitlazotl" de Tepeapulco. La llamada cuitlapotl, de Tepeapulco, es vna yerna que tiene las ojas grue» ssas de figura de coraron, ó de peral, los tallos de tres palmos de largo volu- 204 bles, y en alguna manera purpurees, las flores blancas, la rayz grande y casi redonda, blanca y hebrosa. Nace en las tierras templadas de Xuchimilco, en las cassas, y en las huertas, pero traxeronla allí de tierras calientes, porque nace también en Malinalco, en lugares llanos y campestres, y principalmente cerca do los arroyos y corrientes de aguas, la rayz huele, y saue mucho a] na- bo, y también á la polbora de artillería, tiene algún tanto de calor, quita el dolor del pecho y del vientre, resvelbe las ventosidades tomada en peso de vna on^a, y principalmente, si se toma en licor caliente, y se le añide vn po- quito de chile, cura también las tercianas, y las quartanas, heuaquando por vomito la colera, y el humor melancólico, tomándola vn poco antes que venga la calentura. CAPITULO XVII. De la llamada "michcuitlaxcolli" que quiere dezir TRIPAS DE PESCADO. Llaman á esta yerna michcuitlaxcolli^ ó tripas de pescado por la forma de su rayz, de la qual produze los tallos delgados, y en ellos las flores blancas y delicadas. Nace en la prouincia de Pánico, la rayz que es de calida com- plexión, maxada, y aplicada como emplasto, cura las llagas con breuedad ad- mirable, aunque sean canceradas, y por otra via yncurables, por lo qual tie- nen los naturales á esta planta en gran precio y estimación, las ojas maxadas y beuidas, curan la ytericia, y prouocan la orina, la rayz polboreada sobre la carne superfina que crcze en los ojos, la quita y mundifica, dizese también, que hechada en melecina, purga de tal manera el cuerpo, que á los hombres floxos, cargados y peregossos, los alienta y auiua, y haze diligentes y aptos para sufrir qualesquiera trabaxos. CAPITULO XVIII. De la "nextla^olli" de Yacapichtlan. La yerna nextlagolli de Yacapichtlan, produze las ojas del limón, aunque mayores y ásperas, los tallos de la estatura de vn hombre, las flores rubias cubiertas con vnos vasillos asquerossos, las rayzes surculossas. Nace en tie- rras frías y calientes, en lugares húmidos y quebradas de montes, es olorossa, caliente y seca el cozimiento de la rayz, ó de las ojas, beuidas en cantidad de dos dramas, prouocan la orina, y aprouechan grandemente á las paridas. 205 CAPITULO XIX. De la llamada "tlalcapolin," ó cerero pequeño de Tlapulco. La Tlalcapolin, es vna yerna de vn palmo, tiene las ojas aserradas, y pues- tas en los tallos á trechos, de quatro en quatro, ó de cinco en cinco, los tallos purpúreos, y en los postreros de los ramos, tiene las flores pequeñas, y colo- radas, la fruta muy semejante á nuestras ceregas, pero algo menores las ray- zes surculossas y blancas, y apenas tan gruessas como vn cañón de ganso. Xace en lugares frios y montuossos, como Atlapulco, es calida y astringente, y conseruase la rayz tostada, para seruirse della todo el año, esta yerna hecha polbo, y hechada en las medezinas, cura las camaras de sangre. CAPITULO XX. De la llamada, "tlacoxochitl." La yerna llamada tlacoxochitl de Aniquilco, que llaman Tlacoxihuitl, pro- duze las ojas de sauce, blanquezinas, y de las rayzes que son como hebras, le salen los tallos leonados, en cuyos estremos nacen vnas florecillas, que de blanco tiran á rojas, larguillas y compuestas á modo de cauellera. Nace en lugares calientes y llanos, é oydo dezir algunas vezes que se traxo esta yerna del mar del Sur, del pueblo de Anenequilco, por ser muy saludable, es de fa- cultad caliente, y seca, y astringente, y por tanto se da á los que padecen la- citud y cansancio, por que se dize, que los corrobora, y fortifica grandemente, y les da nueuo aliento y brio, y que el polbo de la rayz cura admirablemente las llagas viejas. CAPITULO XXI. De la llamada "tecopalli," ó copal de piedra. La Tecopalli, que es como si dixessemos en España yncienso de piedra, es vna yerna que produze las ojas como las del Acocotli, ó lygustico yndiano, el tallo hueco, como el de la cañaeja, ñudosso y á trechos blanco, en cuyos estre- mos nace la fruta acopada en modo de mosqueador, y muy delicadas y vello - ssas, las flores vellossas, las rayzes semejantes á hebras, consta de naturaleza caliente y seca, y por tanto mezclando su polbo con la rayz que llaman nana* huapatli, suele sanar los humores é hinchazones que nacen del mal francés. 206 CAPITULO XXII. T[ De la llamada "tzompotonic." Llaman tzompotonic los de Cholula, á cierta especie peregrina del Ericio, la qual es vna planta que tiene las ojas de sauce, ó de conga, vellossas, las flores del Ericio, que de blanco tiran á rubias, y en el medio vn ombliguillo rojo, la rayz surculossa, y con hebras. Xace en tierras calientes coma Huacachula, es de naturaleza caliente y lubrica, su cozimiento cura la tosse, y el ahito, quita los dolores del vientre, relaxa y cura los artículos y junturas ympedidas, con abundancia de humores, prouoca sudor, y resuelue las ventosidades. CAPITULO XXIII. De la llamada "ycel acocotli" de Cholula. La yerua Ycel acocotli de Cholula, tiene las ojas de hinojo pero mas grue- ssas, y anchas, las quales huelen suauemente, los tallos de vn codo de largo con cabos, y con muchas olas, y en los remates vna copa, en que esta la semi- lla mucha y blanca semejante al espondilio, redonda y resinossa, y con esqui- nas, la qual cuando se maxca, quema la lengua, la rayz es gruessa y larga, y que huele á yncienso, de la qual discrepcion consta claramente ser el verda- dero romero, que descriuio Dioscorides debaxo del nombre fructífero, el qual antes que el Doctor Francisco Hernández, nadie lo a explicado con verdadera figura, ymagen, y pintura, por que la que trae Andrea Matiolo no conuiene en todo con la discrepcion de Dioscorides. Nace en lugares húmidos, y en las quebradas de los montes, tiene las mismas facultades qne Dioscorides atribu- ye al romero, que llena la fruta llamada cachiri, aunque los de Cholula, y Tlaxcallan donde nace, afirman que su cozimiento beuido, cura las biruelas, y pintas que suelen salir en las fiebres sanguíneas. CAPITULO XXIV. De la llamada "ytztacxihuitl." La yerua ytztacxihuitl, que algunos llaman tecacapan, y otros chichiliua xihuitl, es vn genero de vejunco, que muchos días á que se lleno á España, el qual suele llamar el bulgo, besso de monja, consta de naturaleza caliente, y 207 glutinossa, cura las destemplanzas de los ojos, prouoca la orina, y espele la simiente detenida, CAPITULO XXV. De la llamada "axixpatli." Es la axixpatli, que se podia llamar de Cuernauaca, por ser su tierra natu- ral, la qual produze las ojas larguillas, y aserradas, semejantes á la de la yer- babuena, los tallos redondos, las flores delicadas, y purpureas, compuestas á manera de estrellas, las quales proceden de los nacimientos de cada vna, de las ojas, cerca de los fines de los tallos, nace en tierras calientes como Xuchi- tepec, y Cuernauaca, en campos y lugares llanos, las rayzes maxadas y dadas á beuer, en pesso de vna adrama en cozimiento de orosuz, ó en otro semejan- te, prouoca la orina, admirablemente y limpia todo lo que suele ympedir y estoruar que con liuertad no se orine. Otra yerna ay en Guacachula, del mis- mo nombre, pero es odorífera caliente en el tercero grado, tiene la rayz sur- culossa, las ojas de sauce asserradas, y la flor pequeña y blanca, la qual to- mada por la boca en cantidad de vn puño prouoca y expele la orina detenida. CAPITULO XXVI. De la llamada "chiantzotzolli," ó planta que se yncha EN EL HUMOR. La que llaman chiantzotzoUi es vna yerna que tiene las ojas de yedra, los tallos de quatro esquinas, y de palmo y medio de largo, las flores blancas y delicadas, cubiertas con vnos vasillos, en los quales finalmente se engendra y esta la simiente blanca, y aplastada, á modo de lantexas, las rayzes son sur- culossas y guelen á Thomillo, pero desbaneze luego el olor, dase bien esta planta donde quiera que la siembran, principalmente en lugares cultiuados, húmidos y ragadios, las ojas y la rayz tienen poco calor, y alguna astrincion y amargor, la simiente es fría ó de calor muy templada, y de naturaleza sali- bossa, la qual se suele tomar por la mañana, y por la tarde, contra las calen- turas, y camaras de sangre, y contra los otros fluxos, tomase en agua pesso de vna on^a, con admirable sucesso, con lo qual juntamente se á de aplicar el vnguento de telas de araña, y aceyte rossado, que trae Fragosso, y algunos guebos fritos todo junto, azesse desta simiente también preparada con acucar, 208 y con miel, ciertos géneros de fruta de sartén y de orno y algunas heñidas muy acomodadas, para resfriar, en las cuales se suele añadir almendras mon- dadas y pepitas de melón, y de otras frutas, y assi se hace la que llaman Chantzotzolli, atole hutilissimo para templar el demasiado encendimiento, de la calentura, la qual beuida suele dar muy buen gusto, y agradable manteni- miento, y demas desto se suele y deue estimar en mucho, en tiempo de gran- des hambres pues los que licúan vn saco desta comida, hazen quenta que nin- guna cosa les falta, de las necessarias, para su matalotaje, y mantenimiento, mezclase esta simiente, molida y echa arina con mayz tostado, y molido para que dure mas y se conserbe mucho tienpo, sin corupcion, y quando la necesi- dad se offrece, hazen su beuida y le echan algunas vezes gumo de Maguey, cozido que en nada difiere de nuestra miel, y tantito de chile, naze esta plan- ta donde quiera que la sienbran, principalmente en los cultiuados, como dicho aumos donde ay mucha agua, y regadlos. CAPITULO XXVII. De la llamada "coltototl." La Coltototl, es vna yerna, que produze los tallos rubios, y delgados, llenos de ojas como las de yerna cecuridaca, que en romance llaman la encorbada, en los estreñios de los quales nazen vnas flores, amanera de caueguelas, que de rubias tiran algo á rojas, la rayz es amarilla clara larga y surculossa, naze en el territorio de México, y en otros lugares tenplados, y montuossos consta de templada naturaleza, tiene el sauor y el color casi de orozus, de lo qual sucede que assi maxada, y mezclada con Axixtlacotl y con Chichicxihuitl, se aplicare en alguna parte que duele por causa de ventosidades ó fríos se quita luego el dolor, en la misma hora, y aplicándolo tanbien á el bago este reme- dio, le desminuye quando esta lleno, de los humores, sola beuida en peso de media 0119a, ablanda el pecho y refresca la boca aprouecha á las biruelas, dis- pierta las ganas del comer y prouoca la orina. CAPITULO XXVIII. De la llamada "cozticpatli, de Acatlan." Es la Cozticpatli de Acatlan vna yerueguela, semejante á el culantrillo de pogo, que tiene las hojas de la misma manera, los tallos tiernos, las flores pe- 209 quenas, vellosas y delicadas las rayzes como y pareze que se puede reduzir, á las especies, de cocoztip, nace, cerca de los rios, y lugares húmidos, de regio- nes calientes de la Misteca vaja, la rayz es dulze, aunque participa algo de algún amargor, y es de partes sutiles, el cozimiento de la rayz beuido prouo- ca la orina mitiga el ardor, de los riñones, las rayzes heñidas en agua, pesso de media onza, detienen las camaras de los niños y el zumo de las mismas, cura los ojos. CAPITULO XXIX. Tf De la llamada "acuixpa^olli" ó nido de Lagartija. La llamada Acuixpagolli, que tiene las ojas, de moral, de tres en tres, los tallos purpúreos, y delgados, y nudossos las flores rojas y pequeñas, la si- miente semejante á los frisóles, la rayz hebrossa, de gordor de vn dedo, naze en los campos de Tlalchimalaca, la rayz tiene el sauor del orosuz, es de natura- leza tenplada y de moderado calor, junto con humidad, y alguna virtud leni- tiua, el cozimiento de las rayzes ó la misma rayz, heñida, aprouechan a los que tienen el vientre hinchado padecen ydropesia, tomándola en qualquiera cantidad la qual se a de aplicar como vntura al lugar que padece cada dia has- ta que sane el enfermo. CAPITULO XXX. De la llamada "yolloxochitl." La Yolloxochitl, que llaman algunos chipahuac que es como dezir, planta que alegra el corazón, es vna yerua que produze las ojas largas, y angostas, de dos en dos, y de quatro en quatro y de cinco en cinco, puestas por orden en los tallos a trechos, en cuyos estrechos se veen las flores purpureas, y casi redondas, las rayzes hebrossas. Nace en Tlalmanalco tierra fria, dizese que la rayz mitiga la tristeza del corazón, principalmente tomada después de la purga dos vezes al dia pesso de vna onza, por si sola, ó con nextamalli que es la masa cruda del mayz. CAPITULO XXXI. Tf De la llamada "tacanaltic." La yerua llamada Tacanaltic, produze las ojas de sauce, las flores peque- ñas purpureas, la rayz larga, y que va poco á poco adelgazándose, de la qual Jiménez-35 210 están pendientes ciertas pelotillas del tamaño de nueces. Nace en los collados de Yacapichtlan y deOcoytuco y algunos le llaman Teuhquilitl, la rayz es dul- ce, y de poca calor, dase para prouocar la orina, y para templar el ardor de las calenturas, cura también las llagas viejas, molida y polboreada encima. CAPITULO XXXII. U De la llamada "tlalamapatli" ó "coztic," ó "chiantic" roja. La yerna llamada tlalamapatli ó chiantic que algunos le llaman coztic ó ru- bia, produze vnas ojas larguillas, y aserradas, las rayzes como hebras, mu- chas, y redondas, y amarillas, y que parecen á las del heleboro, de las quales nacen los tallos, tiene las flores blancas de figura de vnas canalexas, y la fruta como vnas vellotas algo largas criase en los campos de Temoac que es tierra algo caliente, y también en Teposcolula, en la Misteca baxa, donde la llaman tlatlahuipatli, por el color que tiene, que de rubio tira á colorado, dase en he- ñida contra las calenturas, y mezclándola con la chichimecapatli, para que le temple el calor, beuese contra las biruelas peso de dos dramas, destilase en los ojos ynflamados, y aunque tiene algo de calor, participa también de vna naturaleza húmida y blanda. CAPITULO XXXIII. De la llamada "tlaciiinolxochitl." La Tlachinolxochitl, que llaman algunos changocotltoyo y otros, tecamatla- tlatzin, que es como dezir, que suena y haze ruydo en la boca, es vna yerua, que tiene la rayz hebrossa, de la qual hecha muchos tallos de dos palmos de largo, y en ellos vnas ojas a trechos, largos de vna tercia, sutiles y amontona- dos, vnos con otros, en los quales nacen vnas flores pequeñas, y larguillas, que de blanco tiran á purpureas, con muchas como cauelleras, que déla vna y otra parte le nacen, dase en tierras calientes y llanas, como lo es Yacapich- tlan, la rayz consta de dulce, y astringente naturaleza, las ojas majadas, y he- ñidas en algún licor astringente, detienen las camaras, la rayz que es algo aguda tomada en peso de 2 dramas, prouoca el vómito, cura los tumores y apostemas, y también las llagas, algunos la llaman cohuapatli, por que prouo- ca á luxuria, y otros le dicen mecapatli, por que su cozimiento cura las bubas y mal francés. 211 CAPITULO XXXIV. De la que llaman "tlaquacuitlapylli," ó cola DE "TLACUATZIN" PEQUEÑO. Hallase dos especies desta yerna que llaman tlaquacuitlapilli, conuiene á saber macho, y hembra, el macho tiene las ojas del solano, puntiagudas, y cerca de las puntas torcidas los tallos volubles, la rayz larga y delgada y he- brossa, y blanca, la hembra, también es voluble, tiene el tallo ceniciento y ñudosso, y demas anchas ojas, produze las flores en el ynuierno blancas y gran- des, la fruta larga, y mayor que la flor llena de simiente amarilla y cubierta con vello blanco, ambas constan de vna naturaleza. Xace en las tierras ca- lientes de Tlaxmalaca, y de Cuernauaca, en lugares húmidos y quebradas de montes, la rayz no tiene olor notable y hallase en ella cierta dulzura semejan- te á la del orosuz y después dexa en el gusto cierta amargor, ambas constan de calientes y húmida tenperatura, tomada en agua peso de media on§a por si sola, ó añadiéndole vn poco de chile, expele la orina detenida, y limpia las vias de los riñones, y de la bexiga, el cozimiento de las rayzes quita las ca- lenturas prouocando sudor, y aliuia los dolores del cuerpo. CAPITULO XXXV. T De la llamada "tzopelicxiiiuitl." Produze la llamada tzopelicxihuitl, las ojas semejantes á las del albahaca, en la forma y en la grandeza, de dos en dos atrechos, por el mismo tallo, y proceden luego otras menos del mismo nacimiento, los tallos redondos y del- gados, la flor blanca y colgada de vn pezoncillo largo, la qual, es semejante á vnos espóndiles larguillas, y pequeñas, la rayz es como cauellos, muy delica- das. Nace en tierras calientes y húmidas y montuossas, y llanas cerca de las quebradas de los montes de Panuco, son tan dulces estas ojas, que vencen en dulzura á la dulcissima miel, y al acucar y á qualquiera otra cosa dulce que aya en el mundo, que parece realmente que quiso naturaleza mostrasen en esta sola planta quanta dulzura podría comunicar á las cosas naturales, la qual planta no dexa de ser muy vtil, por que las ojas beuidas en agua, sanan las calenturas, y el gumo también si se bono, aplaca la tosse y la ronquera y despierta la gana de comer. 212 CAPITULO XXXVI. T[ De la llamada "xochipalli." La Xochipalli, es vna yerna de seys codos de largo, que produze las ojas cimbossas, y en cierta manera semejantes á las del Artemissia, los tallos de vn dedo de gruesso, las flores del cempoalxochitl pero menores, que de color amarillo tiran á rojo, las rayzes delgadas y largas. Nace á cada passo en tie- rras calientes, y es yerna que todas la conocen vsase solamente de la flor. La qual, es moderadamente caliente y de agradable olor, y sabor, conforta el co- raron, sana los males de madre, y las llagas principalmente de la boca y es de grandissima vtilidad para teñir las flores, digo las canas, y para pintar las y magines, y cosas de color amarillo, y que en cierta manera tira á rojo, para lo qual se cuezen en agua, juntamente con salitre, y al fin se exprime el §umo y se cuela, del qual vsan los pintores y tintoreros' para lo que auemos dicho. CAPITULO XXXVII. De la llamada "^acanelhualt de Cholula." La yerua llamada gacanelhuaÜ, produze las rayzes surculossas, con vnos tallos de vn palmo de largo y en ellos las ojas, y fruto como las del Anaga- Uis. Nace en las tierras secas del termino de Cholula, y en la Misteca baxa, la rayz es dulce, y de calor templado, la qual maxada, y hinchada en agua y destilada sobre el empeyne, ó bexiga, se dize que las cura, prouoca la orina y abre y limpia las vías, expeliendo también las piedras. CAPITULO XXXVIII. De la llamada "^acahuitzpatli" de Acatlan. La Cacahuitzpatli de Acatlan, es vna yerua que produze muchas ojas seme- jantes á las de la Ruda, pero menores, las rayzes largas, y delgadas, de las quales nacen los tallos, criase en lugares calientes en tierra llana, principal- mente en la Misteca baxa á donde algunos la llaman, char apachar a, y otros xoxocpatli, y no falta quien le diga, quaranveni, la rayz es dulze y astringen- te y de calor moderado y con todo dizen algunos que beuida en cantidad de vna on§a mata los gusanos de las tripas, cura la dissenteria, la sarna y las postillas, y las heridas y la ytericia y heuaqua la colera, y la flema y quita el dolor del vientre. 213 CAPITULO XXXIX. De la llamada "coztic mecapatli." Es una yerna la coztic mecapatli, que tiene las ojas casi redondas y peque- ñas, semejantes á las ojas de la yerna numularia, los tallos de palmo y medio de largo y en sus estreñios vnas flores espigadas, y purpureas, la rayz hebro- ssa y rubia. Nace en qualesquiera lugares frios, como lo es Tilango, parece que consta de naturaleza húmida, con vna moderada calor, dizen que aplica- da como emplasto, cura las mordeduras de las serpientes, y qualesquiera otros males venenossos. CAPITULO XL. Del MAIZ QUE LOS yndios llaman "tlaolli," y de las beuidas QUE DEL SE HAZEN Y GENEROS DE TORTILLAS. No se deue tener por maravilla, que en el principio del mundo, y en aque- Ips primeros tienpos, quando no se auia conocido las cosas necessarias para passar la vida humana, cómodamente vna inunecion, y vn don y gracia, es- pecial de naturaleza madre vniuersal de todas las cosas, vtilissima para con- servar la salud, que se mantuuiessen con vellotas, y con cenada, y con otras cosas semejantes, con que aora los puercos y otros animales si los ay mas su- cios, se ceuan y sustentan, pues vemos que aun en nuestros tienpos vnas gen- tes se sustentauan con arroz y otros algunos, como son los chichimecos, con vaynillas y frutas de ciertos árboles, y otros con la rayz de la yuca, yerna co- nocida, y otros, con tlianto, y guayauas y de otras ynnumerables cosas, otras gentes y finalmente se mantinen con la semilla que los mexicanos llaman tlaolli, y los nuestros, trigo de las yndias, y los de la ysla Española mayz, cuyo nonbre es el que mas se vssa entre los Españoles, del qual vsan en lugar de pan, y nadie crea que digo esto por menos precio del mayz á quien no pre- tendo vituperar, si no por el juzgar por ynfinitas razones, ser dignissimo de sumos loores y alabanzas, y assi considerando quan ymportante y prouechoso es esta semilla, me á causado mucha admiración, ver que los Españoles sue- len ser diligentissimos ymitadores de las cosas estrangeras y si no digalo el traxe que aora vsan, donde suelen ordinariamente aprouecharse de las ynuen- ciones de las otras gentes no ayan caydo en acomodar a su vtilidad y prouecho y llenar a su tierra y cultiuar con cuydado este genero de trigo, como lo tie- 214 nen en Flandez y en Inglaterra y otras muchas naciones, pues es tan admi- rable y no solamente en estremo vtil á los sanos, pero también saludablissimo á los enfermos, vsandose del como se deue, el qual es fácil de cultiuar, y de notable y sigurissimo acrecentamiento en qualquiera tierra que se sienbre, y poco sujeto á la falta de agua, y otras asperezas y daños del cielo y de la tie- rra, y que se siembra mucho mas fácilmente que el trigo, y da mas por esto su fruto, con cuya ayuda se librarían sin duda en España de la hambre y ne- cessidad que muchas vezes padecen y otros cien mili males que dellas suelen proceder, he querido dezir esto, por que nadie tenga por milagro aya gentes que passen la vida sin vsar de pan de trigo, y coman de ordinario, no solo con regalo y gusto, si no con mucha vtilidad y prouecho peregrino, por cier- to, y casi nunca visto mantenimiento como el mayz, de que pretendemos tra- tar aora, por que se vsa del en la nueua España muy de ordinario, no sola- mente los indios naturales, si no también entre los Españoles venidos de alia de nueuo tiene pues el tlaolli que nosotros llamamos mayz, por ser nombre mas conocido como dicho auemos y mas vulgar aunque algunos le llaman tri- go turquesco, y otros con mas razón trigo de las yndias, dexando de tratar aora de su forma y discrepcion, por ser tan conocido de todo el mundo, y las muchas diferencias que del siluestre mayz y montesino se tratan en su lugar las quales se toman del color y de la grandeza y blandura de los granos de que se conponen las espigas, que vulgarmente llamamos majorcas, de las quales se hallan muchas que tienen los granos blancos otras rubios y muchas que los tienen negros y muchas rojo y algunas purpureas, y otras acules y mezcladas de muchos colores, y ñnalmente se hallan otras, que tienen los gra- nos blancos como las primeras, pero son mucho mayores y mas tiernos, cuyas majorcas son tres vezes mayores que las demas, las quales differencias se ha- llan en esta nueua España. Siémbrase el mayz en el mes de Mar§o, desta manera después de bien cañada, la tierra se hazen vnos hoyos distantes vnos de otros por espacio de vn passo de cada vno al otro, en los quales se entierra quatro, ó cinco granos de mayz y vienese acoger por Nouiembre y Dezienbre, sin tanto trabaxo como en el trigo y aun en algunas partes dentro de quatro y de tres messes y aun en partes dentro de cincuenta dias, se coge y encierra según las differencias de las tierras y temples y calidades de las regiones que en estas yndias en muy pequeños espacios se varia estranamente. Suele también diferenciarse la sazón y tienpo del sembrarlo, y cogerlo el dicho mayz, el qual en lo que toca á su tenperatura, digo que si en el mundo crio Dios algún mantenimiento que exactamente se pueda llamar templado en conplexion, y en sustancia, en dar mantenimiento en tener otras calidades que se siguen, es el 215 mayz, por que realmente es igual y templadissimo en todo, de suerte, que ni bien le podemos llamar caliente, ni frió, si no entre frió calor y tenplado, ni menos le pueden dezir seco ni húmido sino templadissimo entre sequedad y humidad, tampoco le llamaremos compuesto de sustancia gruessa, y pe- gaxossa, ni menos compuesto de partes delgadas y sutiles, sino formado de vn medio, y bien saben esta verdad, mayormente aquellos que tienen de costum- bre vsar deste mantenimiento, y assi tengo por cierto que se engañan aquellos que dizen que es de gruessa y viscossa naturaleza y que haze opilaciones, por que los propios yndios que comen y se sustentan de ordinario con torti- llas hechas de mayz, se vee muy al contrario, pues nunca padecen opilaciones ni mal color, antes afirman, que jamas sienten embarago ni repression en el estomago después de auer comido por muy explendidamente que lo ayan he- cho y dizen también que dentro de muy pocas horas se hallan con hambre y tienen gana de comer como si no huuieran comido bocado y offreciendoles occasion bueluen a comer con muy buenos alientos certificando que hasta que vinieron los Españoles a esta tierra, ni conocieron, ni auian oydo dezir que uuiesse enfermedades de piedra, demás de lo qual, no se halla entre los Mexicanos mas vtil, ni acomodado mantenimiento en las enfermedades agu- das en tanto estremo, que se deue con mucha razón preferir y estimar en mas que quantos ay. Lo qual esta aueriguado con millares de experiencias, por que cozido el mayz mantiene el cuerpo suficientemente y dixiriendo y ablandando con faci- lidad sin muestra de carga, ni de pesadumbre y lo mismo haze al pecho, mi- tiga el calor de la fiebre y principalmente si el polbo de la rayz desecho en agua se pone á serenar en tiempo de frió y se beue. El famosso Hypocrates, en los primeros capítulos de vietusratione in acutis se emplea tan deueras en alabar Lapthifana que es cierta pucha ó atole hecha de cenada, que por muy bastantes razones concluye ser este genero de ordiate, el mantenimiento mas sano que a un enfermo se puede dar, las ra- zones que para este trae es dezir, que la tal beuida es fácil de digerir, carece de toda ventosidad, es mundificatiuo del cuerpo mantenimiento frió y húmi- do, sale a si mismo con facilidad el estomago, repartiéndose sin ningún gene- ro de pesadumbre por todas las venas y partes del cuerpo, y en todo esto concluye su bondad. Pero después de tanta abundancia, si al mismo Hypo- crates le fuera preguntado que si seria cosa sana conceder esse ordiate, a todo genero de enfermedad á todas conplesiones en todas hedades y a qualquiera estomago. Mas que claro esta que respondiera, que ni por pensamiento tal conuenia, ni era posible poder conuenir por que si el ordiate por ser frió es 216 saludable para enfermedades de calor, luego mal podrá aprouechar á males de frió, y si por ser frió y húmido aprouecha al colérico, luego mal proueclio lo liara al flemático y si por ser purgatiuo, y astringente, es sano para el que padece retención de excrementos. Luego para fluxos de sangre ó de humor sera muy dañoso, assi que de fuerza auia de responder ser sano para esta otra enfermedad, ó complexión, pero dañosso para la contraria, según esto mas cumplida alabanga se done á nuestro atole pues vltra de ser sano y de loable mantenimiento, se da con seguridad á sanos y á enfermos, á mogos y á viejos, á honbres y á mugores á los de conplexion calida y á los de fria y por con- cluyr á todo, y en todo genero de enfermedades licitamente y con feliz succe- sso se concede y lo que mas, es que por milagro nadie se quexa del sino antes aprouecha á toda cosa, que bien mirado causa admiración, supuesto que por la misma razón y causa, que es sano para esta enfermedad ó conmplexion de- uia de ser dañosso para la contraria y pues la experiencia nos muestra, que no lo es si no muy sano para todas, no fuera demasia declarar la causa que lo dexo por no ser largo ni enfadosso y con esso y sin esso lo abre de ser en este capitulo, por proceder en claridad y distrincion. Dizesc también que prouoca la orina, y que limpia todas las vias, de manera que pues vemos que el mayz tiene mili comodidades vsando del como se deue y ningún genero de daño haze, si acasso no dice alguno que engendra y acrecienta la sangre y la colera, en tal casso, no sera ragon, seguir la opi- nión de aquellos, que affirman, que es mas caliente que el trigo y que sedixie- ra y destribuye con dificultad, y hace opilaciones, constriñendo las tripas, lo qual es engaño, antes sera ragon que atañemos, grandemente la prudencia, de los médicos, Mexicanos pues que dexada ya del todo la pana de la cenada, como cosa ingrata y enemiga de los enfermos, an introduzido aquella con- puesta de mayz, que dezimos, atole, prefiriéndolas como cosa mas vsada y agradable á la gente, desta tierra y sin ningún genero de daño de vn suaui- ssimo y agradable mantenimiento por lo qual con la brenedad que nos fuere pusible daremos á entender de questas maneras se suele preparar el atole, assi para sanos como para los enfermos, de jando para el siguiente como se hazen las tortillas y pan del mayz. Lo que ay que aduertir y es necesario que esto que comunmente en las yndias, se llama atole no es otra cosa sino el mismo mayz, molido, y amassa- do con agua, y después defleido con ella y cozido, al modo de vna pucha ó poleada ó por ablar mas claro, como quando se haze almidón, muy ralo, y en quanto al hazerse, ay esta diferencia, que algunas personas, hazen del mayz crudo molido, solamente y desatado con agua, otros le cuece primero con cal 217 desta manera echan de agua ocho partes y de mayz las seis de cal la vna, puesto destamanera el mayz sobre las brasas, en vasso de varro vien tapado se dexa estar asta que se ablanda, y entonces se quita del fuego y se enbuelue y se ababa, con vn paño finalmente se muele en la piedra que llaman metatl y luego se pone a cozer en vna olla de varro hasta que se comienza a espesar, como auemos dicho aeste llaman yztac atole, que quiere dezir atole blanco y al fin el vno atole y elotro dexo el que el se ace con mayz crudo y el que se cueze con cal el vno y el otro, no mezclándose con cosa fria, ni caliente, son de naturaleza tenplada, como el mismo mayz, y assi resfria y humedece, tem- pladamente, los cuerpos que padezen alguna destemplanza, caliente y seca, ablanda el pecho, y da mucho y buen mantenimiento, corrouora y en gorda el cuerpo, enflaquecido, extenuado, restaura y restituye las fuerzas perdidas y participa de virtud abstergente y es mantenimiento vtilissimo á los enfermos, y aun á los héticos y que se ban consumiendo, suple muy bien por la apsinana y ordiate, de caneza, ayuda notablemente y da la mano á los que convalezen de enfermedades granes y peligrosas, suelen algunos echar en el atole tantito de chile pero conuiene á los sanos y a los que padezen destemplanza fria con la qual mezclada suele ser gratissimo mantenimiento, al gusto y despertar los apetitos veneróos vsan los yndios deste mantenimiento, assi á todas las horas del dia quando tienen salud, como quando están enfermos y faltos della poro principalmente por la mañana, después del qual suelen beuer alguna cosa, y no solamente los yndios, la vsan sino también los españoles á los quales agra- dan, y lo es de buen gusto, mayormente á los nacidos de padres españoles y yndios que llamamos mestizos y á los hijos de negras y españoles, llamados mulatos que atanto como esto auenido la torpeza, y sensualidad y apetito, y tanto á podido con todos que ha bastado ajuntar en vna voluntad y amor pa- ra los vicios tan varias y diferentes, naciones, entre sí. Tanbien se conpone otro genero de atole, llamando de la misma manera que auemos dicho aun- que después de hecho y puesto en las brassas quando se a de beuer le echan en cima vn poquito de chile verde y de los que llaman tomates mezclado todo junto con vna poquita de sal las quales tres cosas disueluen en vn poquito de agua aunque á muchos les parece que basta el humor que tienen de suyo para se poder deramar sobre el mismo atole. Tf Suelen tanbien preparar otro genero de atole que los Mexicanos, llaman, xoco atole ó atole agrio, el qual se haze mezclando vna libra de leuadura, de massa de mayz, aceda con dos libras de mayx cocido y molido, de la manera que auemos dicho. La leuadura se haze desta manera, toman mayz negro y hazen della mass^, como esta dicho, y guardanla quatro ó cinco dias asta que Jiménez-36 218 se azeda y en tonces lo mezclan con el atole para que reziua, cierta agror y agradable gusto y passandolo, luego en otro vasso le hedían sal y chile, y des- ta manera se da abeuer en ayunas, para limpiar el cuerpo prouoca la orina y heuacua el uientre, con esta misma leuadura, desecha en agua, tria y bcuida, se refresca notablemente el cuerpo, quando haze grandissimo calor ó quando alguno estuuiere fatigado y demassiadamente encendido, de el trabaxo de al- gún camino ó exercicio ó quando los niños, se abrassan, ó están de tal mane- ra encendidos que la orina punga las vias y las de suella, y haze llaga. El que llaman, chilatole, se haze de atole y chile, mezclando, como el mismo nombre lo dize y hacese de la misma manera que los passados, mas (piando esta a medio cozer, se le echa el chile desecho, en agua aquella canti- dad, que al que lo vuiere de tomar, diere mas gusto, tomase luego por lama- ñaua, contra el rigor y asperega del frió corrouora el estomago y lo fortifica expeliendo la flema (pie en el estar suele apegada, limpia los riñones, hebaqua qualquiera impedimento, que en ellos aya. Acese, otro genero de atole, que llaman nochil atole que quere dezir ato- le, en que se a echado, chile, y miel, el qual se hace como los demas, añadién- dolo a medio cocer el chile y la miel esta manera de atole, fortifica el calor natural, y despierta el apetito venereo. Tanbien ay otro genero de Atole, que llaman yzquiatolli, que no es otra cosa sino atole con frijoles cozidos con el chilatoUi, quando esta hecho y cozi- do, bochando á medio cozer los pedagos de massa de mayz, y añadiéndole la yerna que llaman epagotl de quien se dixo en su lugar, da este atole muy agradable mantenimiento por causa del epagotl, mundifica la sangre y la pur- ga de los malos humores. Tf Bien pudiéramos tratar del chilatolli en el propio capitulo del chian, pe- ro el mismo nombre parece que nos combida á lo que deuemos agora acomo- darlos entre las differencias desta famosa bcuida, la qual, hazende la simiente del chian tostada en vn comal ó cagúela moderadamente, y luego molida, la guardan para todo el año y quando ay necesidad vssan del polbo mezclado con agua, maneándole siempre hasta que se ponga tan espesso, que sea agra- dable al gusto. Ilazcse de la misma manera que el passado otro genero de bcuida que llaman cliiantzotzolatolle, de cierta semilla algo mayor que la passada, de la qual se trato en su lugar, la qual es del mismo prouecho pero á se de aduer- tir que esta simiente preparada muy breuemente se corrompe, y assi no se vssa tanto como de las otras. Y prepárese otra bcuida que llaman michihuauh atolli,. que quiere dezir 219 atole que llena semilla michihuauhtli de la qual se trato también en su lugar la qual simiente se dene tostar, moler, y quando fuero necessario, se ade des- hazer enagua, ental proporción que de ninguna manera se espesse demasiado y hedíanle por encima vn poco de miel de maguey y por que son tres los ge- neres desta miel según se dirá en su lugar, limpia esta heñida los riñones, y las vias de la orina, cura la sarna de los niños mediante la virtud que tiene, y es mantenimiento muy vssado á los naturales yndios. Demas, de las sobredichas heñidas, se suele hazer otra que llaman tla- miz, de vna pequeña parte de mayz, y otra algo mayor de chile seco, molido y mezclándolo vno con lo otro, con algo de la yerna epagotl, y puesto todo junto al fuego hasta que la yerna se cueza, que sera enbreue espacio de tien- po, la qual heñida se dene tomar assi caliente para que haga mejor effecto, tiene virtud de despertar los apetitos veneróos, en prouocar la orina, y los me- sses de calor, y fuerza a todo el cuerpo. Tampoco sera razón passar en silencio otro genero de atole que llaman yolatolli, de la espiga del mayz, quitado los granos, y quemada y hecha ceni- ga de la qual se muele vna parte y se mezcla con tres partes de mayz, y se buelue a moler todo j unto, de lo qual se haze al fuego atole, que en llegando a su punto se passa a sus vassos, y se le hecha chilcoztU, y se cueze, la qual beuida es para los que tienen mucha sangre. Después de todos estos, se sigue el que llaman yzquiatolli el qual se haze de mayz tostado, y molido, mezclándolo, con ello á su tiempo vn poco de mayz cozido, y todo assi, juntólo menean el tiempo que fuere necessariopara ponerlo á su punto y conueniente corpulencia, y assi se a de heuer hechando- le primero vn poco de chile por encima, sirue á los que por flaqueza de cora- ron ó que por abundancia de melancolia padecen demasiadas tristezas. Hazese también de los bledos colorados otro genero de atole, que llaman chucuh atolli por que se haze de la planta que llaman micliyaulitli, es vn gene- ro de bledos muy pintados, que por la variedad de los colores le llaman al- gunos sinfonia y con este por menos fin a lo que ay que dezir de las differen- cias de atoles, por que de las puchas ó poleadas, pitli fanayordíate, que los antiguos vsaron harto dexaron ellos escrito, y solo el intento nuestro, solo es tratar de aquellas cosas que en este nucuo mundo se vssan, de que en nuestro antiguo orbe ninguna noticia se tenia. 220 CAPITULO XLL De la manera que se haze el pan de mayz ó "tlaolli," Y GENEROS DE TORTILLAS. Pienso por muy cierto, na auer planta en este orbe que sea mas digna de alabanza, pues ninguna parte tiene toda en si, que no sea de grandissimo prouccho, la caña es de prouecho después de seca pues con ella so hazen .yma- genes riquissimas de bulto juntándolas vnas con las otras, y son harto mejo- res que de madera, del §umo destas cañas, hazen miel negra riquissima, la oja es estremadissimo pasto para los cauallos, hasta vna espiga que hecha es- ta planta en el remate, llamada de los yndios, miahui, también es de proue- cho, pues hazen á necessidad para ella. Y en resolución desde el mismo pun- to, que comienza á brotar la pequeñuela majorca, metida en vn ^uroncillo de oja, que es lo que llaman los yndios xilotl^ y después que se forma el grano estando como dizen en leche, y después de cogido sirue de sustento y aun de apetitosso regalo, como lo es el elote verde después de cozido y assado, de suerte que van bien en esto se auentaja a las demas semillas pues de ninguna es de prouecho antes de ser madura y sazonada, y esta lo es antes que se for- me, ni se pueda llamar mayz, pues si consideramos la facilidad y presteza con que se amassa y sazona, pues vemos y sabemos del trigo, que es menester ahecharle molerlo, cernirlo, amasarlo, y después luydarlo y cozerlo y aun de- xarlo de vn dia para otro, para mejor y sin menos daño, poderlo acomer he- chandole sal leuadura agua caliente, y buscándole horno muy templado, y apropiado, según la calidad del pan que se amassa, nada desto, á menester el mayz sobre vna piedra se muele, y sobre esa misma se amassa y haze pan, sin licuar mas sal leuadura, ni liúdo ni otro recaudo que vn poco de agua, y al momento se tuesta sobre vna cazuela, ó comal de barro, y assi caliente se come con todo el gusto, y regalo del mundo, y sobre todo con tal breuedad, que succede estar sentados á la mesa, y estar aun el pan por hazer que no se yo que mas bien se puede dezir de pan que junto con ser de suyo tan bueno, y de tanto sustento, es tan fácil y varato de sazonar. Boluiendo pues á la ma- nera de hazer el pan, que es el titulo dcste capitulo. Ablandan primero y en- ternecen los granos, y luego lo mullen con ambas las palmas de las manos formando vnas tortillas redondas, delgadas, y de mediana grandeza, las qua- les ponen á cozcr en vn comal ó plato de barro, grande y llano, que tienen puesto sobre el fuego, ó brassas encendidas, y esta es la mas común, y mas vssada manera de hazer el pan de mayz. Otros ay que las hazen tres y qua- 221 tro vezes mayores, y otros ay que las forman redondas, á manera de bolas, y las ponen á cozer en vna olla al fuego, y les añiden frisóles, por que se ponen muy mas blandos, y fáciles de dixerir á los quales llaman tamales. Otros ay que forman estos panes de figura prolongada, de cantidad de vn palmo de largo, y quatro dedos de gruesso, y por de dentro mezclándoles frisóles, los ponen á asar en los comales grandes que para esto suelen hazer. Hazen tam- bién destas tortillas del mayz colado para los caualleros, é yndios principales, tan delgadas y sutiles, y trasparentes como el mismo pergamino. Tanbien se hazen vnos bollos pequeños de mayz colado y aunque son algo gruessos pa- rece que se traslucen, pero estos solo se hazen para los ricos, y honbres prin- cipales, ni tampoco se tiene por malo aquel genero de pan que aderegan y cuezen embarbacoa, del qual, vssan los chichimecos gente fiera é yndomita, y que viuen no muy lejos de México, acia la parte Septentrional, por las mon- tañas y riscos, cubiertos solamente cierta parte del cuerpo con pellexos de ani- males, de vn cabo á otro, como se cuenta de los citas ó por dezirlo mejor co- mo los brutos, manteniéndose de sola la caga, y la fruta de algunos arboles silbestres, como la suerte se los encamina suelen pues estos bárbaros quando quieren cozer la carne, hazer vn hoyo la propia tierra, y poner vn lecho de piedras y luego lo hinchen de leña y le dan fuego y después de auerlo apaga- do sobre las mismas brassas y piedras, hedían la carne encima, cubierta con massa de mayz, y tapan luego con otras piedras ardiendo, y bueluen á cerrar el hoyo, y dexarlo estar assi el tienpo que les parece necessario, para que se cueza perfectamente, ó por dezir lo mejor se asse, y entonces la sacan y comen assi de la carne, como del pan, no sin particular gusto y apetito, la qual traga y modo de aderegar la carne de baxo de tierra, an tomado ya los Españoles desta tierra, y se vssa mucho en la nueua España para que pudiessemos tam- bién tomar experiencia deste regalo, y no se nos encubriesse cosa de las que en qualquiera manera puedan seruir al regalado apetito y gusto del paladar y madona gula que mas si no que también ponen a tostar en los comales y acozer con la carne vna espiga, ó magorca de mayz, como suelen hazer de los garnangos y de vna y otra manera comen con particular sabor sus géneros. CAPITULO XLH. í| De la agva del mayz que llaman "xocoatl" que es otra DIFFERENCIA BEUIDA. Svelen también preparar cierta heñida que la llaman xocoatl que quiere de- zir, agua aceda, hechando de parte de noche en agua el mayz, cozido y hecho 222 massa, y dexandolo estar hasta la mañana que se exprimo del agua si se to- maren diez ongas desta agua poco mas ó menos, algunos dias en ayunas, mi- tiga admirablemente el ardor de la orina, tiempla qualquiera genero de calor, que de pesadumbre de lo qual me pareció que era justo aduertir al Lector. Y no solamente es de prouecho la fruta del mayz pero aun las cañas quema- das y hechas polbos y mistas con trementina, cura admirablemente la enfer- medad de la cabega, llamada de los hopiassis. CAPITULO XLIIL Del trigo de Mechoacan. Vimos en la prouincia de Mechoacan, á nuestro trigo, pero nacido en tanta fertilidad y abundancia, que cada vna de las espigas es como parida de otras tres, ó quatro lo qual, me pareció digno de que se pusiera por memoria en estos libros, como también en la dicha prouincia hallamos lino de Heuropa, aunque los naturales antes de aera no sabian para que cosas era de prouecho. Esto dizc el Doctor Francisco Hernández en vn capitulo propio, el qual tra- duzi fielmente ya la letra. CAPITULO XLIV. De la llamada, "cuicuitlapile." Llamase cuicuitlapile, esta yerna, y no por otra cosa, sino por que hecha dos ó tres vellotas ó rayzes del tamaño de pequeñas vellotas y de la misma figura, de las quales salen vnas hebras semejantes a colas, por que cuicuitla- pile, no quiere dezir otra cosa sino cola de tlaquatzin enterrada, nacen pues de aquesta rayz vnos tallos delgados redondos y purpúreos de a palmo, las ojas larguillas y puestas por ynterualos aserradas y de mediana grandeza, la si- miente nace en la vi tima parte de los tallos y son dos granillos de forma y figura del culantro semejantes á dos recticulos pequeñuelos, nace cada vna planta de por si en los campos y collados de Tepetezcuco la rayz por dedentro es blanca, y por defuera negra, suelen vssar della desecha en agua en pesso de media on§a contra las fiebres, y también para desminuyr, y deshazer el ba§o aunque parece ser fria y húmida, a lo menos que tira á mediocridad, por que se siente sabor dulce. 223 CAPITULO XLV. De la llamada "cvngvariqva." La yerna, llamada, Cunguariqua, es vn genero de voluble que produze los ramos lentos redondos y lissos y en alguna manera purpúreos, y delgados las ojas largas y angostas señaladas, por muchos discursos, de nerbezuelos, las flores rojas y vnas vaynillas delgadas y de palmo y medio, poco mas de lar- go, llenas de simiente blanca, larga, y llena de cauellos, la rayz llena blanca nace, en los lugares mas altos y calientes de la prouincia de Mechonean, don- de dicen que cura, las llagas canceradas, de las partes inferiores. La rayz no tiene sabor notable, aunque inclina á cierta dulzura y tampoco las vaynillas ni la simiente, parece, de fria naturaleza y que inclina algo á templanza en ygualdad. CAPITULO XLVI. De la llamada "quaqvauhtzontic" ó tronco cortado. La llamada, quaquauMzontic, que llaman los de Tezcuco, yztacpatli, ó me- dizina blanca, quaquauhtzon ó tronco pequeño, y otros, Coatzonthecomatl por la forma rredonda de la rrayz, también otros le llaman, chihuilicaton. Es vna yerna que tiene las ojas de peral, las quales nacen, por vna parte y otra, del tallo, de los mismos ñudos, vna á vna los tallos, son largos, de vn codo, y redondos, la fruta muy semejante al chile, quando esta verde, pero tiene espinas, y esta llena de vn vello plateado, y de vna simiente blanca, y llena, la rayz cassi redonda del tamaño de y na nuez llena de cauellos. Xace, en lu- gares llanos, de tierras calientes, tiene la rayz vn sabor mezclado entre amar- go y dulce consta de calidad fria y lubrica, no sin algunas partes, calientes, el zumo de la rayz, cura las ymflamaciones, de los ojos, la misma rayz, que tiene sauor de melón molida y echa poluo, y dada a beuer en agua pesso de media onza, quatro ó cinco veces, cura los diuiessos, que suelen nacer en todo el cuerpo, maxada y aplicada, en forma de emplasto, sana admirablemente los dolores de caneza, mitiga las fiebres, tienpla el calor, de la orina, y suele sanar las llaguillas que suelen sobrcuenir en sus vias. CAPITULO XLVII. T De la llamada "tonalxochilt, de Ocuituco. La Tonalxochitl, de Ocuituco, que algunos llaman Tonacxochitl, que quiere decir flor que nace con el sol, es vna yerna de que se hallan, dos especies, 224 la primera produce las ojas de Albahaca pero mayores y no aserradas, los ta- llos volubles por ynterualos, de dos palmos de largo, las flores, grandes, lar- gas, amarillas por dentro y algún tanto blancas por de fuera y cercada vnos laníos, que tienen elididos y purpúreos de cuyas partes ynteriores salen vnos como cauellos, amarillos, las flores huelen a las alcaparras, y tienen el sauor dulce, la rayz surculossa. Nace en qualesquiera regiones y lugares montuossos abracándose con los árboles, aun que tanbien suelen algunas ve- zes con el cuy dado de la cultura, darse en lugares llanos y en las guertas, su templanza es media ó encimante tantito á fria, por lo qual beuida en cantidad de vn puño, en agua de ceuada, ó do chicoria, sana de todo punto las liebres y aplicada, por de fuera es hutil a la hisipula por que es también húmida y glutinossa de naturaleza. La segunda especie de tonalxochitl, que por tener las flores blancas, le llaman yztac tonalxochitl difiere en este solamente de la passada pero en la facultad y forma y en todo lo domas es semejante. CAPITULO XLVIII. Tf De la llamada "axvchiatl." La llamada, axuchiaU, que suelen llamar otros tonalxihuitl ó tonal xuchiatl y otros netzahuatlxuchitl es vna yerna que tiene las ojas muy parecidas á las de sauce, los tallos en alguna manera purpurees, las flores largas y amarillas, la simiente en vnos vassillos larguillos, la rayz, como la del rauano, algo he- brossa. Nace, en tierras tenpladas, como lo es la de México, y en algo mas frias como las de Amecameca, en qualesquiera tierras, por lo que la llaman xuchiatl que quiere dezir flor de agua, la rayz es vn poco dulzo, con algún amargor y de naturaleza glutinossa, y de calidad fria y húmida, dizesse que tomando vn poco de sus ojas, heñidas en agua ó aplicadas por de fuera, sana las calenturas, quita el cansancio, cura los fluxos de cámaras, las quemaduras, y llagas viejas, de las partes ynteriores, y otras qualesquiera, mitiga el ardor de los riñones aprouecha á los cuerpos offendidos de rayos. CAPITULO XLIX. De la llamada "coentic." La yerna Coentic, produze los tallos delgados redondos y volubles, las ojas por ynterualos, de tres en tres, cada vna de las quales tiene quatro grandes senos, las vaynillas poco menores que de vna tercia, de largo, y no mas grue- 225 ssas que el dedo pequeño, llenas de granillos, aplastados de la echura de lan- tejas, las rayzes son cassi redondas, tiene tres ó quatro flores, rojas como colgadas, de los tallejos, son de dulze y agradable sauor, en lo cual se parece á la xicama, y no de muy mal nutrimento, es de fría naturaleza, cura las ca- lenturas, las vaynillas majadas y aplicadas, en forma de emplasto, curan la sarna, la corteja de la rayz, resiste á los fluxos, allanse tanbien otras muchas que tienen el mismo nonbre, de las quales, trataremos en su lugar. CAPITULO L. IfÜE LA LLAMADA " MATLALITZTIC DE TeZCUCO." La yerna llamada matlaliztic, produze las ojas de figura de las del dellan- ten, aserradas y raras, y no de semejantes acerca del nacimiento á las ojas de caña, pero menores, y blanquecinas, los tallos llenos de ñudos por ynterualos, de tres atres dedos redondos y vellossos, y de'vn dedo de gruesso, y de dos palmos de largo, las flores aguíes, y de figura de vassos, principalmente en los estremos de los tallos, las rayzes son como las de la Triorchios, cuya di- fferencia peregrina parece, pero son pequeñas y muchas. Nace en los montes de México, la rayz resuelue los tumores é ynchazones nacidos de causa calida, maxada, y aplicada en forma de emplasto, y dada á beuer en pesso de dos dramas,refrena el ympetu de los humores, y reprime la abundancia de la san- gre y resfria el calor está cubierta con vna corteza gruessa, es dulce sin algún amargor, de lo qual nace, que leuantando ventosidades prouoca á luxuria. CAPITULO LI. De la llamada "tzicatzontecomatl" ó cabera de ormiga. Esta yerna llamada tzicatzontecomatl produze las ojas delicadas como el ly- no, las quales salen por ynterualos amontonadas cerca, de algunas como caue- guelas, que salen al nacimiento de las ojas en lugar de las flores que son ama- rillas, los tallos delgados, las rayzes largas, delgadas, y leonadas y hebrossas. Nace en Tlaltigapan, donde le llaman algunos, tlaelpatli, la rayz es dulce y glutinossa y mordicante, las ojas frías y glutinossas las quales hechas polbo, y puestas en las llagas viejas las cura, sucozimiento se da á las preñadas, pa- ra corroborar, y dar fuerga, según la costumbre de los yndios, algunos dizen, que el dicho cocimiento heñido sana las camaras de sangre y aplicada por de- fuera como vntura mata los piojos. Jiménez-37 226 CAPITULO LII. De la llamada "acvitze huarira," que quiere dezir YERUA CONTRARIA Á LOS VENENOS. La planta que llaman los de Meclioacan, á donde nace, acvitze, huarira, suelen llamar otros por la tria tenperatura que tiene y por la blancura de la rayz, chipahuatzitz y otros por la virtud que tiene le dizen enemiga de los ve- nenos, y no falta quien le llama, gogataqua, es pues esta yerna vna planta ad- mirable, que tiene las hojas de romana, las quales nacen de la misma rayz, los tallos son redondos largos, de palmo y medio, tiernos, en Cuyos extremos produze las flores pequeñas, y que de blanco tiran á rojas, amontonadas en redondo, la rayz es redonda, semejante á vn membrillo pequeño, en la forma, y grandeza, por la parte de adentro de color blanco, y por de fuera naranja- do. Nace en cualesquiera regiones templadas, ó enclinantes algo á calor, en lugares húmidos y llanos, la rayz de que principalmente se vssa en la mede- zina es de templanza y gual, ó enclinante algo á fría y húmida, el sabor es agradable y dulce, el zumo beuido, ó el agua sacado por estilación, beuida en cualquiera cantidad, mitiga los ardores de las calenturas, conforta el coraron y es efficaz, y sigurissimo remedio, y anthidoto contra todos los venenos, y resiste grandemente á las mordeduras de los animales venenossos, y de los escorpiones, y haze el officio de vn valerosso Alexifarmaco, principalmente si se aplicare también la rayz maxada en forma de emplasto á la parte offendi- da mitiga el dolor de los riñones, reprime la agudeza y acrimonia de la orina, despierta el apetito, deshaze los tumores é ynchazones de la garganta aplaca los dolores del pecho, y con cierta virtud y propiedad admirable y oculta es remedio saludable de casi todas las enfermedades de cualquiera manera que se aplique. Dizen que nace en la prouincia de Meclioacan otra especie desta planta y que tiene las hojas del albahaca, á la qual, llaman los naturales oquiro y otros la llaman, escorzonera, pero hasta aora no la é alcanzado á ver. CAPITULO LUI. U De LA LLAMADA " TLALCHIPILIN DE HuEXOCINGO." Esta yerna llamada Tlalchipilin, produze las hojas del orégano, algo ase- rradas, los tallos de a palmo y medio, redondos y delgados, las flores blancas, de las cuales salen ciertos vasillos que se abren y en ellos se descubre vna si- 227 miente blanca y redonda y pequeña, las rayzes son como hebras. Nace en tiempo de las aguas, en lugar es húmidos de la prouincia de Huexocingo, la rayz es algún tanto caliente y de naturaleza salibossa la qual beuida en pesso de dos dramas, purga según dizen excelentemente todos los humores por la parte ynferior, y assi esta purga es de grandissima estimación entre los na- turales. CAPITULO LIV. T De la llamada "totoncaxihuitl" ó "totonic xihuitl." Llamase esta yerna t otoñe axihuitl ó totonic xihuitl, por que produze las ojas semejantes alos pies de pájaros, conuiene a saber cimbosas, y deuididas en cinco esquinas ó mas, como el quinquisolio ó epta philli á la qual planta lla- man los de Atotonilco, caxtlatlapan, por que como las demás yeruas deste nombre se rebuelue, y sube por los ramos de los árboles vezinos, hecha la rayz en forma y en grandeza de vn hueuo de gallina, ó de vna pera la qual mana leche, de la qual rayz nace vn tallo redondo lento y que va orrastrando por tierra, y en el vnas ojas como las que auemos dicho, la flor purpurea co- mo de malua, pero menor, dase bien en tierras tenpladas y frías, florece en el mes de Agosto, ó Setienbre, la rayz es de virtud caliente y de sabor agrada- ble, la qual maxada y beuida en peso de vna onga en agua heuacua por abaxo todos los humores, sin ningún genero de pesadumbre. CAPITULO LV. De la "yztactolohvatzin." Esta yerna llamada iztactolohvatzin, tiene la rayz semejante á la de la es- camonea, acuyas especies se podría reduzir, lo qual mana leche y della salen vnos tallos volubles y en ellos las ojas no muy differentes de la dicha yerna, mas con las orejuelas, mas encorbadas, las flores son algo largas y que de blanco tiran á rojas, y cubiertas en ciertos vasillos. Nace en lugares secos de tierras frias, como lo es la de cholula, la rayz parece que tiene sabor dul- ce, beuida en peso de media onga, heuacua la colera y la flema. 228 CAPITULO LVI. De la llamada "zocabvt, ^ucoputoc," ó "zopotoc" de Panuco. La llamada zocabvt de Pánuco es vna yerua que produze las ojas de du- razno, pero mas anchas y mas gruessas, los tallos volubles, la rayz redonda, de forma y grandeza de vna pequeña pelota tierna y dulze, y de agradable sabor, y según dizen, no licúa flor ni fruto ninguno, la rayz aplicada á los en- cordios, los madura y rompe, y lo mismo haze á los demas tumores y aposte- mas, la misma beuida prouoca la orina y expele las hebras y candios, que con ella suelen salir, detiene los messes quando corren demasiadamente, puesta en la frente cura la xaqueca resiste á los venenos, y á las mordeduras de los animales pongoñossos, por lo qual, la estiman y tienen en mucho los yndios naturales, y assi descubren sus virtudes con mucha difficultad. CAPITULO LVIL De la llamada "axvchiatl," segunda. La yerua llamada axvchiatl, que otros llaman quaztaxochitl, ó flor de cabera blanca, y otros texoxolin, tiene las ojas y la rayz como las de las cebollas, ó narcisso, á cuyas especies parece los tallos, y las flores son como las de omixo- chitl, pero mucho mayores, las quales salen en el verano. Nace en los cam- pos mexicanos, participa de cierta lubricidad con cierta amargor, y algún tan- to de calor, dizese que aprouecha para los tumores y hinchazones de los pies y del bago y que cura las apostemas y llagas combulatinas, la rayz molida y dada á beucr en pesso de media 0119a de secha en agua detiene las camaras de sangre, su 9111110 mezclado con otra tanta cantidad de orina humana, y mis- turado en yguales partes, y estilado en las narizes, restraña, el fluxo de los messes demasiado. CAPITULO LVIII. De la llamada "ychcacalotic." La llamada ychcacalotic, que otros llaman tlapanquipatli, que quiere dezir, medezina resquebrajada, es vna yerua, que produze las ojas circulares, y hon- edadas, á la redonda de seis en seis con otras algunas menores, blanquezinas, 229 delgadas y cortas, y en lo sumo de lias vnas florecidas pequeñas, las rayzes, son semejantes á cauellos con las quales se pega á las piedras. Nace en las cuestas de lugares húmidos de las tierras calientes, como lo es la de Pahua- tlan, es sin duda especie de aquella yerna, que los griegos llaman Lichinis, la qual es de la misma manera, caliente y húmida, pero es buena de comer, y es hutil para repeler los tumores y apostemas. CAPITULO LIX. Tf De la llamada "yexochitl," ó flor de yetl. La yexochitl, que llaman, algunos Eloxochitl, ó flor de olote y otros gau- quixochitl ó yexochitl) rubia, es vna yerna, que echa grande rayz la qual es blanca por dentro, y están de ella pendientes, como de vna soguilla, largui- llas otras cinco ó seis rayzes, muy semejantes á los riñones de los puercos, pero algo mayores y hebrossas, hecha de si esta rayz vnos ramos sarmientos quadrados, y ñudossos, señalados con quatro canales de los mismos ñudos, nacen los ramillos, llenos de gajos semejantes á los de los bledos, la flor es larguilla y amarilla y de aqui le vino el nombre, la qual flor suele nacer, por el estio, y guele á humo, nace en tierras frias, y lugares montuossos, como lo es el campo de XochitepeC) la rayz es dulce, y buena para comer, y de natu- raleza templada, y algo ynclinante á frió, dicen que el gumo aprouecha para los ojos ynflamados y sucocimiento á las camaras de sangre, su poluo cura las llagas de la boca, y de los otros miembros, poluoreando las con. el especial- mente, si padece el que las tiene, alguna destemplanza calida. CAPITULO LX. Tf De la llamada "qvavhmiyahuatl," ó espiga de los arboles. La qvavhmiyahiiatl) que otros llaman tlamacazypapan ó cauellos de sacerdo- te es vna yerna, que tiene la rayz, cabelluda tirante á roja, de la qual salen los tallos, deaquella especie de siempre biua, que los modernos llaman vermi- cular, á la qual pareciera muy semejante, sino tubiera las ojas tan delicadas, tanbien se parece, mucho al Titímalo, paralio, y dado que no sabré dar noti- cia desta planta, en estecasso, me remito, a nuestro autor, el qual la uido y dize ansi y entre cuyas especies de Paralio se deue á mi parecer de contar, aunque nacen ramos de los tallos que salen de la rayz, lo qual lo mesmo acón- 230 tece en el paralio por lo qual la procuramos de escriuir y pintar aunque no tenga duda de que sea la misma planta, con ella diferenciándose solamente en las tierras, donde nacen ó alómenos que son de vn mismo genero, criasse, en lugares montuossos, y pedregossos, de Tepustlan, y también la suelen sem- brar, en los guertos, para seruirse della, en cosas de inedezina, estas ojas ma- sadas y puestas en la cauega, acrecientan grandemente los cauellos, lo qual haze también en las otras partes del cuerpo, que se aplique donde suelen na- cer pelos, dizen, quehebaqua todos los humores, tomada esta yerna en agua, en pesso de dos dramas, pero principalmente la flema, y que asi sana cassi los héticos y dropicos, y los que padezen mal francés, y dolores de gota, y también los que no pueden mouerse no tiene sauor notable aunque del sabor se colige tira algo á calor. PARTE SEGUNDA DEL LIBRO TERCERO. EN QUE SE TRATA DE LAS YERUAS QUE TIENEN SABOR ACERUO Y AGRIO, DE LAS YNSIPIDAS Y QUE NO TIENEN SABOR NINGUNO. CAPITULO I. Tf De la llamada "tevxochitl," ó yerua de dios. La yerua llamada, Tev Xóchitl, produze muchos tallos, delgados, redondos lentos, y verdes, y algunas vezes runios llenos de ojas, como las del albahaca, saluaje vellossas, y purpureas, y delicadas, y que salen antes del estio, la rayz tierna doblada, mas larga que toda la planta, la qual mana leche, y por de- dentro es blanca, y por defuera leonada. Nace, en tierras frias, y consta de naturaleza fria, en el segundo grado, y por tanto maxada y beuida, en peso de quatro escrúpulos, mata la sed, y humedece la lengua, y ablanda y mitiga el de masiado calor, y es gran remedio, para reparar el hígado, calurosso, y demas desto tiene particular virtud contra los venenos, los quebranta, y quita la fuerza. CAPITULO II. De la llamada "acaqellotl." La yerua llamada Acagellotl ó caña de $orra, produze vn tallo prolijo, á manera del de la caña, gruesso como el dedo pulgar, y de color verde oscuro, las ojas anchas y gruessas y largas, con muchas y delgadas venillas que orbi- 232 cularmente le atrauiessan, haze en entrambas partes las flores compuestas, á manera de racimos, las quales nacen en los estreñios, de los tallos, iarguillas de color de oro y de muy hermosso parecer en cada vno de los quales, nace la simiente, pardilla redonda y poco menor que auellanas, por lo qual en es- paña, donde sea comentado á llenar, le suelen dezir, lagrimas de moysen, no tiene esta planta cosa notable, mas de aquella vistossa grandeva de las ojas y flores de color de oro y vna redondez y dureza, admirable, de la qual las mos- cas de cántaro, del Reyno de Valencia, y Barcelona, suelen azer sartales, pa- ra el cuello, con las quales se adornan, y componen. Nace en lugares templa- dos ó algo calientes. CAPITULO III. De la llamada "acaxaxan" ó planta de laguna, LENTA QUE EN APRETANDOLA HUYE. Es la Acaxaxan, vna yerna que nace cerca de los rios, y lagunas, que pro- duze las ojas, semejantes a la planta que los griegos llamaron Potamogetón, cuyas especies, parece que deue ser, las quales alfin tiran á rojas, el tallo co- mo de grama, ó de caña lleno de ñudos, y cañutos, la flor colorada y peque- ña, la rayz larga y hebrossa, cerca de los ñudos allanse dos diferencias, desta planta, en facultad y forma, muy semejantes la vna á la otra. Nace en las regiones templadas, ó algún tanto calientes, como es la tierra vezina á Méxi- co cerca de la laguna, en lugares aquossos, adonde á ambas las llaman tochna- caztli que quiere dezir oreja de liebre, por la semejanza de las ojas, ambas constan de facultad fría y húmida, mitigan las calenturas, cura las camaras de sangre, aprouecha á los desmayos, y quita los miedos, y los temores vaños, socorren al coraron desflaquezido, y sana la sarna. CAPITULO IV. U De la llamada "atehvapatli" ó yerua que cura LOS COMPAÑONES. La llamada, Atehvapatli, llaman otros ahuacatepatli, y tlalancapatli, es vna yerua que produze las ojas de dos en dos, vellosas y aserradas, por la parte ynferior rojascon cierta aspereza, semejante á la de las ortigas, y que en el sabor se parece aquella yerua que llaman en España amapolas, tiene los ta- 233 líos vellossos y redondos purpúreos, y de vn palmo, la rayz larga tierna, y llena de cauellos, de la qual esta pendientes ciertas soguillas ó baruas, que se parecen á la pimienta larga. Nace en Quamhchinangt) y en Coapitlan luga- res templados, y criase entre las piedras, consta de fria y húmida naturaleza, no sin alguna astrincion, la rayz heñida, aprouecha para concebir las muge- res, principalmente si se toma con el que llaman chilatolli y estoma el vo- mito. CAPITULO V. TJ De la llamada "atlanchane" ó yerua que nace en agua. La yerua llamada, Atlanchane, produze las ojas casi como las del sauce, los tallos largos redondos y lissos leonados, y huecos, y que arrastran por tierra no mas gruessos que vnos cañones de ganso, las flores en los fines de los ra- millos largas, y semejantes á vnos vasillos leonados, las rayzes surculossas y que constan de tria y seca naturaleza, aprietan y confirman las partes relaja- das, detiene las camaras de sangre y casi todos los demas fluxos. CAPITULO VI. De la llamada, "cicimatic." La yerua llamada cicimatic, es semejante al nabo*tiene la rayz hebrossa, de la qual nacen los tallos volubles y rojos, en el qual nacen las ojas de tres en tres, de figura, de coraron, y semejantes á las demas frisóles, cuya especie parece que se produze las vaynillas pequeñas que salen de vnas flores rojas, que están pendientes á racimos. Nace en tierras calientes y también en las tenpladas, como lo es la de México, su naturaleza es fría, y con esto gluti- nossa, su rayz hecha polbo, y hechada en las llagas, las limpia y haze enco- rar, por lo qual muchos la llaman esta yerua, palancapatli, ó medicina de gallas es vn admirable remedio para los ojos, que padecen llagas y ynflamacio- nes, deshaze las nubes y la carne, superflua que en ellos crece, detiene el fluxo del vientre, y conforta las paridas, el cozimiento de la rayz cura las camaras de sangre. CAPITULO VIL De la llamada "cohvatzontecomaxochitl." La yerua que llaman, cohuatzontecomaxochitl, produze las ojas de Layris, que en castellano llamamos lyrio cárdeno, pero mas largas y mas anchas los Jiménez-38 234 tallos delgados, breues y verdes y lissos, las flores semejantes á caberas de culebras, de donde le vino el nombre, variadas con vnas pintas rojas, blancas y amarillas, las rayzes son larguillas, muy semejantes á los ygos tenpranos, quando aun están verdes. Nace en regiones calientes y también en tenpladas cerca de peñas, apegada á los troncos de los arboles, aunque también la an traydo á los jardines y sirue de ornamento y regándola y cultiuandola por §1 buen parecer y gracia de las flores, por que tienen el color de lyrio y son de tan admirable y hermosa figura, que no se puede con palabras explicar dig- namente, ni dibuxar con el pincel como su hermosura lo merece, solia ser esta flor por su hermoso, parecer y lindeza grandemente estimada y tenida en su- mo precio de los principes Mexicanos, no tiene necesidad, de que la cultiuen, ni traten con regalo, antes de vna sola rayz suele darse en grandissimo creci- miento destas flores juntamente con otras de algunas yernas que auemos tra- tado arriba y del mayz colorado se hazian tortillas a los Reyecillos, y princi- pales de los yndios, las quales comían para tenplar el calor del estomago, que por auer estado mucho tienpo al sol, les vuiesse sobreuenido, ó por otra qual- quiera causa interior ó exsterior, por quanto consta de fria y húmida natura- leza. CAPITULO VIII. De la llamada "cohvaxihvitl." La yerna llamada cohuaxihuitl, que quiere dezir yerna de culebras, que lla- man algunos Üacuitlatl, produze las ojas como las del hypericon aunque me- nores y no oradadas, las flores purpureas, largas, de figura de vasillos, y junto á cada nacimiento, de las ojas, en todo el discurso de los tallos, los quales son vermejos delgados y redondos, y de dos codos de largo, la rayz es gruessa y hebrossa. Nace en tierras tenpladas en lugares montuossos, florece en el mes de Setiembre, carece casi de todo punto de olor, y de sabor es de fria y gluti- nossa naturaleza, el cozimiento de las rayzes cura las camaras, aprouecha á la asma mitiga el calor de las calenturas, destilado en las narizes restriñe el fluxo de sangre que sale dellas. CAPITULO IX. De la llamada "coyolxochitl." La llamada coyolxochitl^ es vna yerna voluble que tiene las ojas como de caña, pero mas corta y que parecen de llantén pequeño, diuididas de la mis- 235 ma manera con sus neruios, los quales discurren según la longitud, tiene el tallo redondo purpureo, y lisso de gruesso como vn canon de ganso, las flores amontonadas, en los estreñios de los tallos en forma de vasillos, de muy her- moso parecer, las quales de vn color rojo, inclinan algo á verde variadas con ciertos puntos, dentro de los quales esta la simiente redonda y algo conprimi- da el licor exprimido de las flores, que consta de naturaleza fria y lubrica, aunque no dexa de tener algunas partes calientes y agudas, detiene las cama- ras de sangre y el fluxo de sangre de las narizes el §umo de las rayzes, quita el ardor de las fiebres, cura el tañar dete, detiene las camaras, vsasse también de las flores para conponer y dar ornamento y buen parecer á las guirnaldas y ramilletes. Nace en tierras tenpladas, como lo es la de México, en lugares llanos y cultiuados, y también en los xardines donde suelen criarla por re- galo. CAPITULO X. Tf De la llamada "cvtiriqvi, matlaca^an." Esta yerna que llaman los de Mechoacan, caürí^ dizen los Mexicanos ma- tlacapan, la qual produze las ojas semejantes á las de la betónica do mestica, lissas pero menores y mas delicadas, los tallos lissos y purpúreos, redondos y ñudosos atrechos, las flores amarillas, y vnas vaynillas algo largas, llenas de simiente de tres esquinas, no de semejante a la mostaza, las rayzes pequeñas, y casi redondas blancas y hebrosas y semejantes acebollas, pequeñas embuel- ta en cierta túnica negra. Nace en tierras frías, como lo es la de Chimalhua- can y la de Chalco, en ásperos y pedregossos lugares, las rayzes son de fria y húmida tenperatura, y tiene el sabor de las xicamas, y son buenas para comer crudas y cozidas, y dizese que sana las fiebres. CAPITULO XI. De la llamada "hvavhqvilitl," que es la ortaliza que en España llaman "armuellos." Hallase en esta nueua España muchos géneros de armuellos, assi siluestres como ortenses, que en general llaman los Mexicanos huauhqxálitl, y los Espa- ñoles corrupto el nombre quilites, y los siembran con gran cuydado, y los cul- tiuan en sus huerteguelos y jardines, especialmente los que llaman tapall- 236 huauhqidlitl, ó tlapálhuauMli^ los guales tienen la rayz gruesa, corta y liebrossa, de que salen los tallos rojos, y en ellos las ojas algo largas y de la misma co- lor, y aserradas por intérnalos, las guales se comen cozidas, y son de tan agra- dable sabor. Que estando yo enfermo en México de vna grane enfermedad ninguna cosa apetecia ni comia con gusto si no es esta yerua ó sus tallos, co- zidos y aderezados con azeyte y vinagre tiene las flores rojas, conpuestas á modo de penachos, ó crestas. Tf Demas desta vemos otra especie gue llaman, nexhuauhtli, gues es toda verde, y buena para comer, y la chichic huauhtli gue por su grande amargura no se cuenta entro las ortalizas, la gual tiene las ojas verdes, tirantes á rojas y las flores coloradas y otras muchas gue me parece no ser necessario hazer mención, las guales comen por la mayor parte cozidas por ortaliza. Nace en lugares calientes y frios, húmidos y llanos, voluntariamente y cultiuandose ablandan el vientre resueluen los diuiessos aplicándolas en forma de emplasto ó beuido la simiente con agua miel, sanan la ytericia, expeliendo fuera el mal humor, curan el saranpion y biruelas. De la semillo de los dos primeros gé- neros, suelen hazer los mexicanos vnas pelotillas y vna beuida gue llaman Michihuaulitli de la gual vsan como de gratissimo mantenimiento, las ojas maxadas y mezcladas con hoilanqui y puestas sobre las llagas, las limpian y engendran en ellas carne de nueuo y consume la demasiada, y al fin las ha- zen encorar perfectamente y algunos dizen gue coziendo vna rana en buelta en estas ojas, y comiéndola aprouecha contra las camaras de sangre, y aun he topado con yndio, gue para atajar las camaras de sangre, dize gue es singular remedio para atajar las dichas camaras de sangre, traer consigo vna rana y gue si gueria hazer la experiencia gue le colgasse al cuello á vna gallina vna rana, y gue la llene todo el dia, y gue al otro dia la maten y gue no la halla- ran sangre. CAPITULO XII. De la planta llamada "metl," que quiere dezir, maguey. La planta llamada Metl, es la gue los mexicanos, llaman maguey, suelen aliarse muchas diferencias, de las guales trataremos en particular, comenzan- do de agüella especie gue produze las ojas como las del azibar ó sauila, pero mucho mayores, y mas gruessas, por gue algunas vezes, y gualan la longitud, y altura, con vn árbol de mediana grandeza, llenan por ambas partes espi- nas y bienen á rematarse, en vna dura y agudissima punta, el tallo es dobla- 237 do mayor encuyo estremo nacen las flores amarillas, largas y en lo mas alto estrelladas y andando el tienpo vna similla como la de los gamones ó batatas, la rayz es gruessa corta llena de hebras, sienbrase los pimpollos, ó renueuos, que nacen cerca de la planta principal, y dase en cualquiera tierra pero me- jor en la fértil y fria, por que esta sujeta esta planta á qualquiera inclemencia ó aspereza del cielo ni aunque aya mucha sequedad se marchita luego, y de ninguna cosa ay tanta abundancia en esta nueua España y si los honbres bi- uiessen con la moderación y tenplanga que era ragon, con esta planta sola parece que bastara, á los proueher de todas las cosas, necesarias á la vida hu- mana, que cassi son innumerables los prouechos, y vtilidades, que della se sacan porque toda la planta junta sirue de vallado y guarda de las hereda- des, las hojas simen de tejas para defender los techos de las pluuias, los tallos siruen de vigas, y de las mismas ojas, se sacan vnas hebras de hylo, de que hazen alparagates y liengo y otras obras de ropa, para costales y otras cosas que nosotros solemos hazer del lino y cañamo y algodón, de las puntas se ha- zen clauos y pungones, de los quales vssan los yndios, para oradar, las orejas, y por esta vía mortificarse quando se ocupauan en el culto de sus dioses, ha- zense tanbien, alfileres, aguxas y abroxos, y puntas aconmodadas para la guerra y rastillos, aconmodados para sus telas, y demas de esto quando se quitan los pinpollos, cortándolos con nauaja de piedra mana de aquella coon- cauidad cierto gumo ó licor, en tanta cantidad que vna sola planta es cosa por cierto digna para ver y deuo menos admiración, y espanto, destila, y echa desi, cinquenta arrobas, y mas, del qual licor se haze vino, vinagre, miel y agucar, porque distilando este gumo, se haze mas dulce, y cociéndose buelue mas dulce, y mas espesso hasta que finalmente se engruessa y quaxa en agu- car, azesse vino, del mismo licor, defleydo con agua añadiéndole cáscaras de naranjas y de melones y otras cosas con que mas fácilmente se embriaguen, que es lo que esta gente mas desea y apetece como si les pesasse de ser hon- bres, y desear gozar de la suerte, de los brutos animales, del agucar que como ya diximos que se haze deste mismo licor, hazen ellos, el vinagre, deshazien- dolo en agua, y dexandolo estar al sol por espacio de nueue dias, el mismo gumo, prouoca los meses á las mugeres, ablanda el vientre, mueue la orina y mundifica los riñones, y la begiga quiebra las piedras, limpia las vias de la orina; Dizen también que el licor en que fueren cozidas, las rayzes, del taua- co ó pitziel xochitl y matlaxochitl cura las heridas Tomando vna oja, deste mismo maguey y puesta a asar al fuego y esprimiendolo en vna escudilla, y añadiéndole, vn poco de solitre, muy molido y consta mistura vntando las señales de las heridas, frescas quita las señales con mucha facilidad, y que 238 muy poco ó nada se conozcan, como consta por muchas esperiencias también se haze de las rayzes, ropa para vestir firnissima, y muy hutil, para muchas cosas mas groseras, de las hojas y el tronco cozidas de baxo tierra, que lla- man baruacoa, son buenos para comer, y en el sabor saben algo á diazitron, cura tanbien, las ojas, assadas y puestas sobre el lugar haze effeto al pasmo, y aplacan los dolores, mayormente, si se beuiere el cuino caliente, aunque el daño, produzga del mal francés, por que enbota y en torpece el sentido. CAPITULO XIII. Del maguey amarillo que llaman "metlcoztli." El Maguey amarillo que llaman Mecoztli llaman algunos coztic metí y ma- coztic metí, y otras, beuti metí ó maguey de grande vtilidad, es vna especie de maguey, pero tiene las margenes de las ojas amarillas, las espinas ó puyas pequeñas y negras, las ojas chicas, si se comparan con el maguey passado, el tallo del qual tiene dos codos de alto y vno de gruesso y rojo con la flor aguí tirante á rubia la qual nace en la cumbre y mas alto lugar, del tallo, la rayz, es surculossa. Nace en los lugares llanos de los canpos Mexicanos, en qual- quiera tienpo, aunque solamente florece en el estio, siémbrase de los renuebos que nacen junto á la mata principal. El cocimiento de tres ó quatro ojas, des- tas con tres ó quatro chiles heuacua blandamente por camara y por orina to- dos los humores gruessos y frios, y lo mismo suelen dar los yndios médicos á las paridas algunos dias después del parto, para confortar y dar vigor el vino sacado de las ojas medio assadas, aprouecha según dizen al asma consta de fria y lubrica naturaleza. CAPITULO XIV. De otra diferencia de maguey que llaman "mexcalmetl/' El Mexcalmett ó maguey acomodado para comer assado es vna especie muy pequeña de maguey muy espinossa y teñida de vn verde muy oscuro cuyas ojas se comen assadas, y son mas agradables al gusto que todas las demas ha- llase en gran cantidad deste maguey y en los montes de Tepuztlan. CAPITULO XV. De la otra especie de Maguey llamado "mexocotl." El mexocotl, ó maguey de ciruelas, es vna especie desta planta espinossa, que se deue reduzir á los géneros del maguey, tiene la fruta agro dulce, de 239 muchas maneras, y semejantes á las ciruelas, de donde le vino el nombre, es redonda, y en cierta manera yguala á la que en las yndias llamamos pina, y algunas vezes son mayores llenas de £umo, y buenas para comer, y de sabor agradable, las ojas de la planta son de maguey ó en alguna manera semejan- te á las de la planta, que produze las pinas yndianas, espinossas leonadas, y como marchitas, el tallo bien redondo y gruesso, la rayz hebrossa y gruessa las ciruelas son blancas, semejantes á vellotas, que de color blanca tiran á rubias, con vna tela ó túnicas cubiertas dentro de la qual esta la carne y co- mo diximos dulce y aceda y del sabor de las pinas, llena de vna simiente que al principio es blanca, y después negra, redonda y dura. Nace en partes, pe- dregossos de tierra caliente, como lo es la de Tepecoacuilco es de temperatura fría y seca la fruta majada y trayda en la boca, cura las llagas nacidas de calor. CAPITULO XVI. De otra especie de Maguey que llaman "nequametl." La planta llamada, Nequametl que quiere propiamente dezir beuedora de miel es vna especie de maguey, semejante á las demas plantas de su genero, en la facultad, virtud y forma peregrina y rara, por que produze las ojas vn poco mas gruessas que vn dedo atrauessado ásperas en los lados y acia la punta, la qual es muy aguda, el tallo de gruesso de vn brago, cuya cumbre ocupa la fruta, la qual es larguilla, y de hechura de peras pequeñas, la qual rodea por todas partes el tallo. Nace en tierras calientes. Hallanse otras mu- chas especies de magueyes de las quales diremos solamente los nonbres y las differencias de algunas partes, por ser semejantes en la virtud ó poco diffe- rentes, y en la figura y forma. La primera empegaremos de la que llaman mexoxoctli ó maguey verde, y á otro, por que tiene color ceniciento le lla- man nexmetl. A la tercera, llaman, quauhmetl ó maguey montano semejante á las demas géneros, en color y facultad, la rayz hebrossa y el tallo ó renue- uo largo y gruesso. La quarta se llama, Hoitzitzilmetl, con vnos agujeros lar- gos y rojos las rayzes y espinas. La quinta, se llama Tapayametl ó maguey de Tapayaxin, casi semejante á la passada. La sexta, se llama, acametl ó maguey de caña la qual tiene la rayz blanca cerca de la rayz, las rayzes y espinas ro- jas. La séptima se llama, maguey negro, por el color que tiene, aunque, las espinas y rayzes son de de un color que de negro tiran á leonado. La otra se 240 llama xilometl ó maguey pelosso, el qual tiene las rayzes y espinas coloradas, las quales son mas raras en cierta manera que las passadas. CAPITULO XVII. Tf Del Magvey montano que llaman "tepemexcalli." La planta que llaman, Tepemexcalli que es como dezir, otro maguey mon- tano, tiene la forma del maguey, pero con muy delgadas espinillas por defue- ra. Cura esta planta la falta del mouimiento perdido de los miembros, aconte- cido con algún caconhulsion ó daño de los neruios, dase en lugares pedregosos, y montañas de tierras calientes, como lo es la de Tepuztlan. ♦ CAPITULO XVIII. De otra especie de Maguey amarillo, que llaman "tlacametl." También es especie de maguey la planta que llaman tlacametl, que quiere dezir, maguey amarillo, la qual es casi de la misma figura y facultades que las demas, y vale para las mismas cosas, pero tiene entre todas las demas particular virtud para dar vigor y fuerga, á las mugeres flacas, y a las que padecen desmayos, pusosele el nombre por la grandeza. CAPITULO XIX. T Del Magvey del vino, que llaman, "teometl." Entre las otras differencias de maguey, se halla tanbien esta, la qual lla- man teometl, que quiere dezir, maguey de Dios, el qual es de la misma facul- tad y forma, la rayz larga y liebrossa las espinas sutiles, las ojas de dos pal- mos de largo, su §umo beuido, ó aplicado por defuera sana las calenturas. Nace en lugares frios, y en calientes, en altos y en llanos. CAPITULO XX. H De la planta llamada "pati," ó maguey lenissimo. A la planta que llaman Pati, ó maguey sutil y delgado, es muy semejante al maguey pero tiene las ojas mas angostas menores, y mas delgadas y que 241 por la mayor parte tiran á purpureas, la rayz es liebrossa y gruessa y es es- pecie de la planta que sacan el hilo que llaman pita, hazesse desta planta lin- dissimo hilo muy delgado tenido en nueva estimación de las damas mexica- nas, para sus labores y galas, y para sus preciosos tocados. CAPITULO XXI. T De la llamada "qvetzal ichtli.." La planta guetzalichtli, que llaman algunos metí, pita ó maguey de pita, pa- receme se puede reduzir á las especies, de maguey, aunque, crece en altura de vn árbol, el qual hecha la rayz gruessa y hebrossa y que poco a poco se va adelgazando, las ojas llenan espinas, y son semejantes á las del maguey, ha- zon desta planta los naturales todo lo que se suele hazer del maguey, pero la ropa que del hilo desta planta se haze, es delicada y de mayor estimación. Xace en tierras calientes, como lo es la de Quauhquechula y Mechatlan. CAPITULO XXII. De la planta llamada "xolomelt." Llaman á esta planta xolometl, que es como dezir maguey de cierbo, la qual es otra especie de maguey, que tiene la rayz fortalecida, con tres rayzes, ó bo- lillas juntas, y tiene ciertas hebras bermejas, de las quales salen las ojas con vnas espinas raras y rojas, que produzen desde el medio hasta la punta, el gumo exprimido de las ojas en cantidad de diez on§as, quita los dolores de todo el cuerpo, principalmente los de las junturas, restituye el mouimiento perdido, empero deuese cubrir bien el cuerpo, y guardarse con gran cuydado el tiempo que se beue. Nace en Huexocingo, cerca donde nace el agua. CAPITULO XXIII. De la llamada "oceloxochitl," ó flor de tigre. La que llaman, oceloxochitl, es vna yerna que produze las ojas como las del gladiolo, por las quales de largo á largo discurren vnos nerbios, tiene la flor roja grande y de tres ojas, pero en el medio rubias y blancas y manchada co- mo pellejo de tigre, de donde le vino el nonbre, vssan della en las guirnaldas Jiménez-39 242 y ramilletes, por su estremada hermosura la rayz es como de puerro, la qual tomada en agua pesso de vna on$a, resfria y quita las calenturas, y es contra- ria á las pintas que suelen sobreuenir, y á las fiebres ardientes, algunos dizen que si la beuen las mugeres les ayuda á concebir y ahazellas fecundas, es bue- na para comer de frió, y no muy desabrido mantenimiento, es lubrica y buena para el pecho. Nace en tierras templadas como lo es la de México, mayor- mente en las huertas, y en lugares húmidos y cultiuados, y en el claustro deste Conuento de N. P. S. Domingo, donde ay no poca cantidad, adonde comprouamos este Capitulo. CAPITULO XXIV. Tf De la llamada "omimetztli." La que llaman omimetztli, es vna yerna, que la figura de sus ojas son casi de albahaca, algo hondas, y que de verde tiran á purpureas, los tallos rojos y delgados, y volubles, las flores en los postreros ramos que de blanco tiran á rubio y sutiles, de las quales proceden vnos vasillos redondos llenos de si- miente, la rayz tierna gruessa larga y blanca y hebrossa, la qual no tiene olor ni sabor, es glutinossa de fría y húmida temperatura, algunos, llaman á esta planta omitotonqui, y otros pozteepatli y otros también, tlalticcopatli. Nace en tierras altas y montuossas en Tememeltzingo y de Ocopayuca y Tototepec ba- rriando en algunos lugares algún tanto la forma, la rayz reduze á su lugar los huessos quebrados, y desconcertados aplicada en forma de emplasto a las partes del cuerpo, atormentadas de alguna caida, ó golpe lo desace con notable poouecha ayuda tanbien á los que orinan sangre quítalos dolores re- pele las apostemas. CAPITULO XXV. f De la llamada "omixochitl," ó flor de guesso. La que llaman omixochitl, tienen las ojas de puerro, que verdexean, pero acia la rayz son de color rojo las flores en lo alto de los tallos blancas y lar- guillas, y semejantes en el olor a nuestros lirios por lo qual les llaman algu- nos lirios de las indias, y en la postrera parte están diuididas en ojudas pe- queñas a manera destrellas y en el medio algo amarillas los tallos son verdes v redondos y lisos la rayz a manera de ceuolla redonda, nace en regiones frías y 243 tenpladas vsan de las flores en las guirnaldas y Ramilletes olorosos, la rayz es fria y húmida, y de cierta naturaleza saliuossa y lubrica, parece verdade- ramante especie de narcisso no conocido en heuropa la rayz aplicada repele los tumores, y heñida quita las calenturas, de tiene las camaras, que proceden de causa calida. CAPITULO XXVI. De la llamada "qvilamolle" ó yerba amolle. La quilarnolle es vna yerba, que produce las ojas de figura de coraron y de mediana grandeza los tallos, bolubles las flores blancas y largas 'a manera de canpanillas la rayz delgada y larga nace en los collados de tiernas calien- tes como lo es la de Iztlan no tiene olor ni sabor notable, consta de fria y húmida naturaleza, las ojas deshechas en agua, y aplicadas en forma de em- plasto, curan las inflamaciones y el dolor de cabera probocan la orina mitigan el demassiado calor y aprouechan a los ojos de los niños que están inflama- dos. Ay tanbien otra yerba del mismo nonbre y de la misma facultad y se- gún se deue creher de su mismo genero, pero no tiene las ojas en el nacimien- to partidas en dos partes dende el pezón, de la qual no es menestar dezir mas que esto, también suelen los indios llamar á nuestra brionia, chichic amolli y dizen que su cocimiento aplicado en medecina purga admirablemente las fle- mas y que cura las bubas, y otras enfermedades antiguas y rebeldes que sue- len impedir el mouimiento. CAPITULO XXVII. 5[ De la llamada "tepitzticxihuitl" yerba forme y dura. La yerba que se dize tepitztic xihuitl produce los tallos purpúreos y delga- dos y en ellos vnas hojas pequeñas, aserradas y redondas semejantes en la forma á las del culantrillo aunque menor es la flor que de color rubio tira arroxo larguillas y que están metidas en vnos vasillos muy semejantes al de la rossa, nace en lugares montuosos y llanos de tierra de México la rayz se suele arrancar para guardarla en el mes de Setiembre de la qual se aproue- chan principalmente en la medicina beuida prouoca la orina de tenida por cualquiera causa, que sea consta de naturaleza fria y húmida y por tanto to- mada en moderada medida y cantidad sana las calenturas. 244 CAPITULO XXVIII. De la llamada "tlapatl." Produze la yerba que llaman tlapatl las ojas de parra anchas y consenos, no muy profundos y partidas con sus sierras los tallos verdes la flor blanca larga y de figura de vasillos la fruta redonda semejante á los erizos la rayz surculossa y blanca nace en qualesquiera lugares, principalmente en Tepecoa- cuilco y en México es de tenperatura fria no tiene olor ni sabor notable el co- cimiento de las ojas suele aplicarse a manera de vntura ó formentacion y apli- cada en calas contra los calores, mayormente contra las quartanas, la fruta y las ojas valen contra los dolores del pecho las mismas echadas en agua y des- tilada en las orejas aprouechan á la sordera y puestas en el almoada prouo- can sueño á los que están desudados y si la fruta se comiese demasiadamente causaría locura, mediante su mucha frialdad. CAPITULO XXIX. De la yerba llamada "tlaqvilin." La planta que los Mexicanos llaman tlaquilin, suelen llamar algunos teo- quilin y otros oclialindi y los españoles marauillas de las indias por la admi- rable variedad, de las flores en vna misma planta, otros la llaman xazmines de México por el estremado, y suaue olor que tienen muchos, también le lla- man solano, odorífero por la semejanza que tiene con las ojas del solano, y por la suauidad del olor en suma ella, es vna yerba que produce las ojas del solano pero mayores muy berdes y muy carnosas, y llenas de xugo, anchas acia el bassis y fundamento, y al otro estremo puntiagudas, las quales nacen de dos en dos, de los nudos de cada rama, dispuestos por orden de vna en contra de otra, las quales maxadas echan de si graue olor y si las maxcan de- xan mal sabor en la boca, tiene el tallo largo de dos ó tres codos ó más grue- sso, como el dedo pulgar llenos de xugo firme y que de verde tira a rrubio, con muchas olas con causos ó nudos, diuididas en muchas ramas ni mas ni menos nudosos, echas las flores en cada ala de los estremos ramillos largui- llas con canos en bueltas y con cinco senos antes que se abran, pero después de auiertas son muy semejantes á las flores del picietl ó tauaco, las quales no acauan en ángulo, sino optusas, de la misma manera que las de la yerba, que en Castilla llamamos Campanilla, que los latinos llaman helxine hederacea 245 tiene hermoso parecer por la variedad de las calores que las hermosean por que son algunas vezes tan rojas, como vna muy encendida grana, y otras de color mas claro, y en esta planta se aliaran todas las colores muchas y inu- merables nace en México a cada passo y suelen cultiuarla en los xardines por el buen parecer de las flores, la rayz consta de fria y lubrica y húmida natu- raleza por lo qual la suelen dar en beuida y aplicase en vntura para resfriar aunque como auemos dicho tiene algo de sabor agudo, no falta quien diga que la rayz beuida en peso de dos dramas, echa polbo, hebaqua estremadamente los humores aquosos. CAPITULO XXX. ♦ De la llamada "tlalcacahuatl" de Chimalhuacan Y DE CHALCO. La yerba llamada tlalcacahuatl, tiene dos palmos de largo sus ojas son lar- guillas como las del albaca, pero algo mas gruessas, y de dos en dos atrechos, los tallos ásperos redondos delgados, y algo purpúreos, en losumo de los ta- llos tiene vnas flores acules pequeñas conpuestas amanera de caueguelas lar- guillas amodo de aquellas que en España llamamos cantuesso, la rayz es re- donda semejante en forma y en grandeza a las auellanas de donde le vino el nonbre con algunas hebras como cauellos, que salen de todas partes de la di- cha rayz y parte del talle nace en lugares frios y pedrogossos, cerca del agua, la rayz la qual es fria y húmida tomanse por la boca quatro dellas heñidas, contra los ardores de las calenturas y mezcladas con tepoxonacatl resfrian el bientre. CAPITULO XXXI. Tf De la llamada "tlallantlaquacuitlapilli." Llamase tlallantlapuacuitlapilli vna yerba que tiene las ojas de albaca que nacen de tres en tres y de quatro en quatro en los tallos que son de vna bara de largo ó algo mas leñosos y lisos y en parte bermejos, la fruta es de for- ma de bellotas espigada, y en parte de color de grana, y llena de vna simien- te pequeña las flores roxas y estrelladas, no tiene sabor notable y con esto se alia en ella cierta lubrosidad, mordicante, como en aquellas plantas que lla- man quezquitl la rayz es hebrossa y surculossa y gruessa nace en las tierras calientes de Tepuztlan en el mar quesado y es de naturaleza fria y húmida 246 cura la tosse y las otras enfermedades del pecho y afirman que conforta las paridas y a los que an padecido algún gran canssancio y que mitiga dolor el que la tomare en la boca entender a ser la goma que llamamas tragacanto que llaman alquitira por otro nonbre. CAPITULO XXXII. De la llamada "tozcvitlapilxochitl." La tozcuitlapilxochitl que otras llaman coyotzin a mucho tienpo que se lleno a España a donde por que produce las ojas de caña y la fruta al principio blanca como perlas y después negra resplandeciente y muy semejante a la cuenta de los rosarios le llaman lithospermun arundinaceum aunque la mayor parte nace en lugares calientes, no reusa los lugares frios y tenplados repele los tumores y apostemas por quanto es fría y de húmida tenperatura, y algo glutinosa y de agradable sabor de todo lo qual se a de entender la rayz que es la que sirue en la medicina. CAPITULO XXXIII. De la llamada "tzavctli." La yerba que llaman tzauctli, produce las ojas de puerro con ciertas lineas que discurren por ellas, según su longitud, los tallos derechos y ñudosos y en ellos vnas flores que de amarillas tiran a rojo semejantes en cierta manera a las de los lirios aun que mucho menores la rayz a las de los gamones blanca y hebrosa dase en qualesquiera lugares altos y baxos pero principalmente en tierras calientes es fria y húmida y glutinosa de la qual se haze vn estremado engrudo, y muy tenaz, del qual vsan los pintores para que las colores peguen fuertemente, y las imagines que pintan no se borren ni desagan tan presto cortada esta rayz en pedamos pequeños y puesta a secar al Sol se muele y assi se haze el engludo con agua, dizen también los indios que tomada pesso de vna onga desta rayz por la boca, cura las camaras de sangre y también apro- uecha a las demas enfermedades que padecen de fluxo y relaxacion. CAPITULO XXXIV. De la llamada "yztac ^a^alic" ó yerba glutinossa. A esta yerba que llaman iztac gagalic, es vn genero de boluble y pusiéron- le este nonbre por ser en estremo glutinossa, por de dentro es blanca y por 247 de fuera roja, y no tiene sabor notable produce los tallos largos y delgados y que se rebueluen entre si y en ellos las ojas de la que llaman alliaria ó de la verba que llaman tussilago, liuianamente aserradas, dizen que no llena flor ninguna la fruta nace arracimos semejantes en forma y engrandeza, a las bu- bas siluestres con muchas tixeretas y sarcillos por todas partes como las ve- mos en las parras nace en pedregales, y lugares montuossos de tierras tenpla- das como lo es la de México el cocimiento de la rayz cura las camaras, la misma rayz beuida en cantidad de vna on^a haze gran prouecho á los cansa- dos, de algún largo camino repara las fracturas, y si la juntan con el xochi- macaztli, que son las llamadas orrexuelas y beuida en la misma cantidad, di- zen que prouoca la orina, suelen darla á los que an de entrar en los baños después de las enfermedades granes y a las mugeres recien paridas para co- rroborar, como dizen aplicada mitiga los dolores, repele las ynflamaciones, quita las calenturas por que es fria y húmida, y de glutinossa naturaleza. CAPITULO XXXV. DE OTRA "^A^ALIC," DE COATITLAN. Ca gagalic, de Coatitlan, tiene las ojas de almendro, conpuestas de tres en tres, por ynterbalos, de los tallos leñossos y delgados las flores pequeñas y coloradas, compuestas en forma de razimos, en los vltimos ramillos a modo de espigas, pequeñas, que se componen de las flores, las quales espigas están llenas de vna semilla pequeña, la rayz es hebrossa delicada y larga. Nace en tierras calientes, lo qual rayz es fria y glutinossa, detiene el vomito y las ca- maras assi las comunes como las de sangre, y también remedia el escupirla, escussa el vomito quita el puxo y come la carne demasiada que suele crecer en los ojos, y disipa las nubes repele las inflamaciones y da vigor á los ner- bios que por causa de alguna destemplanza calida están desflaquezidos. Ha- llase otra del mismo nombre en los llanos y quebradas de los montes de Cuer- nauaca y de Yacapichtlan y también en Ocoytuco, la qual tiene casi la misma forma y las mismas facultades, peso son algo diferentes en la forma de la rayz y en la anchura de las ojas, todo lo qual podria ser por auerse dado en dife- rente suelo y sitio como suele acontecer. CAPITULO XXXVI. Tf De la llamada "apitzal patli." La Apitzalpatli, que llaman algunos tlaelpatli ó medezina de las camaras, es vna yerna que tiene de largo vn palmo, las ojas de dos en dos, pequsñas y 248 aserradas y redondas pendientes del tallo, por largos ynterualos vnas de otras, los tallos son redondos y delgados y blanquecinos y en los postreros ramos, la flor purpurea, la rayz redonda y hebrossa. Nace en Xalatlauhco en luga- res frios y llanos, la rayz no tiene sabor notable, y gustándola no dan mues- tra de manifiesta astrincion, y con todo esto, dizen, que doze dellas maxadas y beuidas en agua, se dize, que sanan las camaras comunes y las de sangre, y que quitan las calenturas y corroboran los miembros relaxados. CAPITULO XXXVII. U De la llamada "atlinan redonda." La atlinan redonda, es vna yerua que llaman otros, Apatli, como quien di- ze medezina que nace cerca de agua, la qual produze las ojas semejantes a la de la salina, pero mayores, y mas ásperas, ó como las del circio, que algunos llaman bolussa, los talles redondos, tirantes á rojos, y largos de quatro codos, las flores por todo el discurso de los tallos, de color rubio, tirantes á rojo lar- guillas y semejantes a bolsicos de donde nace cierta ojuela de figura de gue- bo, llena de simiente pequeña y leonada, las rayzes semejantes a cauellos. Nace en tierras calientes, como lo es Oaxtepec, en lugares llanos y campes- tres, la rayz y las ojas, molidas, y hechas polbos curan las llagas podridas polboreando sobre ellas de dicho polbo, constan de naturaleza fría y seca y astringente, y assi detiene las camaras y todos los fluxos, mayormente los que proceden de causa calida. CAPITULO XXXVIII. K De la llamada "chichic patli" ó "xochipatli" Ó MEDEZINA SUAUE. La yerua llamada xochicpatli ó chichicpatli tiene dos palmos de largo, poco mas ó menos, las ojas como las de la ruda; las flores rojas y pequeñas y vnas vaynillas delgadas y redondas. Nace en los montes de las tierras frías de Hoitzala, la rayz es fría y glutinossa y astringente, heñida en polbo peso de vna on§a, detiene las camaras de sangre, aplaca los dolores de los lomos, y de aquellos que por largo camino y grandes trabaxos están fatigadas. 249 CAPITULO XXXIX. T[ De la llamada "hve, hvetzontecomatl," que quiere dezir CABELA DE VIEJO. La huehuetzontecomatl, que otros llaman, gaganac xochitl y los de Tememelt- zingo y aconextzon, ó punta de ceniza, la qual es vna yerna voluble, que tiene las ojas anchas y de figura de coraron, la flor de color carmesí, larga y hue- ca, y que están pendientes y amontonadas hecha muchos rayzes redondas medianas, pendientes á trechos, con vnas como soguillas, ó mecates ásperas, por de dentro y por de fuera pardillas escuras, semejantes a los que llaman tzonpantli. Nace en lugares llanos como en Teoitztla, la rayz es de fría y hú- mida conplexion, comese cozida, la qual resfria y corrobora, huele y sabe si la gustan a nuestro azahar aplicase como vntura, a los tumores y apostemas es vna planta peregrina y de agradable sabor dase a los que tienen calentura, y por este camino ataxa la calor de las fiebres, solian los yndios en tiempos passados darla a sus hijos pero con vna superticion y abusso como gente bar- bara, pero con tal que no la comiessen toda si no que guardassen alguna par- te della sin tocalla, teniendo por cierto que los que la comían toda se morirían antes de llegar a la vejez, por lo qual se le puso el nombre aunque otros la llaman, gaganacxochitl, como diximos. CAPITULO XL. Tf De la llamada "hvembereqva." La yerna llamada huemberegua, produze las ojas redondas y de tres entres, pero la de enmedio mucho mayor que las demas y mas redonda los tallos prolijos, la fruta pequeña y á razimos. La cual nace por todo el discurso del tallo en el nacimiento de las ojas, la rayz es larga, y que poco apoco se na adelgazando, y algo surculossa. Nace en las tierras frías y montuossas de la prouincia de Mechoacan, es de fría y astringente naturaleza, con la qual sue- le hazer prouecho a los que tienen calentura, el cozimiento de las rayzes y de las hojas, sana y quita el dolor de los dientes enjaguándose con el cocimiento, y también quita otro qualquiera dolor. El mismo cozimiento espessado y apli- cado como linimiento á las llagas, las sana admirablemente, aunque sean na- cidas del mal francés, leuanta muchas ronchas y comezón a los que se orinan sobre ella y la cojen. Jiménez-40 250 CAPITULO XL1. De la sar^aparrilla que llaman los yndios, mecapatli." Llaman los Mexicanos, mecapatli á aquella nobilissima planta, que los Es- pañoles llaman sargaparrilla, de la qual se hallan en esta nueua España, no pocas diferencias, las quales refiriremos aqui por su orden para mayor clari- dad desta materia. La primera de todas, queremos de escriuir aquella especie de sargaparri- lla que nace en España especialmente en Seuilla a cada passo, en los campos y en los valles, la qual refieren algunos herbolarios a la esmuliacis aspere, que descriue Dioscorides, la qual se halla no lexos de la Ciudad de México, en el pueblo de Santa Fee, junto á la fuente donde nace el agua que por ca- ños y acequias se trae á México, muy suauissima y saludable, tanbien en Tzonpango, y en la prouincia que llaman Onduras que es la que por la ma- yor parte va á España no quiero dezir nada al presente de su forma, por que la descriue, esquisitamente Dioscorides, y en lo que toca a sus virtudes son las mismas que de las otras especies, aunque Dioscorides no dixo nada de su temperamento, ni la virtud con que prouoca sudor y quita el dolor de las jun- turas, y de otras partes, y sana otras muchas enfermedades granes y casi in- curables, si no solamente explica la virtud con que resiste a los venenos y entra en el numero de los Alexi formacos, ser pues esta planta especie de sar- gaparrilla, aunque los españoles que an passado á las yndias no se pueden persuadir a ello en ninguna manera lo negaron los que la confirieren con las otras especies de sargaparrilla deste nueuo mundo, aunque la yndiana no tie- ne semilla, pero ya es antigua costumbre de los hombres estimar con admira- ción las cosas estrangeras de tal manera que piensan y tienen por cierto que no la puede auer tan buena, que trayda de lejos no sea mejor, y se deua te- ner en mayor estima, su calidad es fria y seca, aunque no dexa de tener mez- cla de partes calientes y sutiles por causa de las quales prouoca sudor y for- tifica el calor del estomago, aunque algunos dizen lo contrario, limpia los riñones las vias de la orina quita los dolores de las junturas y cura las enfer- medades antiguas. A anido tantos pareceres en la manera de administrada, que querelles referiraqui seria cosa larga y prolija, solo advertiremos la or- den que se deue guardar en hazer el agua cozida simple para beuerla conti- nua, pues por la misericordia de Dios dudo muy mucho dexe de auer casa donde no se halla agua de sarga, tomase pues vna onga de sargaparrilla de la fresca que se pudiere hallar, y se parte por medio, y luego se corta muy me- 251 nuda y se pone á cozer en vna olla que aya en ella quatro acumbres de agua y vaya coziendo hasta que mengue el vn adumbre y desta se beue a la conti- nua quanto al licor, que suelen liazer, no á vido menos pareceres, yo aconse- jaría al que la ha de tomar, en las yndias, tomasse el cumo de la misma rayz quando esta fresca, pues con facilidad se puede auer y donde quiera la ay en cantidad de quatro on^as cada vez, con lo qual he visto admirables sucessos, assi en las enfermedades de bubas y sobre huessos como en todas las demas y dudo mucho que aya otro medicamento para el effeto mas benedito, pues en materia de xaraues no a sido menos que lo que tenemos dicho el Doctor Mo- nardez, en su primera parte, trae un xaraue de sargaparrilla compuesto, y otro simple, de los quales me he ayudado en las ocasiones que se me an ofre- cido, y hecha la experiencia, é hallado ser muy vtiles para todo genero de en- fermedades la composición del qual es la que se sigue. XARAUE DE SARJARARRILLA COMPUESTO. Sar§aparrilla cortada menuda, dos ongas. Palo santo raspasado, qua- tro on^as. Tf A^ufayfas, tres dozenas quitados los huessos. Ciruelas passa- das dos dozenas sin huessos. Flor de borrajas. Flor de violetas. De cada vno media on^a. Vn puño de cenada mondada, y quebrantada. Todas estas cosas se echan en tres adumbres de agua, y cuezen á fuego manso, hasta que queda en vn acumbre y se cuela con fuerte expression y a diez ongas deste cozimiento se hecha vna de xaraue violado, tomase caliente por la mañana y por la noche con la orden que las semejantes se suelen to- mar, guardando sudor si lo huuiere, aunque venga poco, sanan pueden comer de vn pollito, guardando en todo la orden que dimos el, en palo guayacan, beuido del agua simple de la sargaparrilla que arriba descriuimos. Siguiendo esta orden sana todos los males de bubas y todas aquellas enfermedades que auemos dicho que sana el agua del palo, y la china y la sargaparrilla. Hazese otro xaraue de la sargaparrilla, que es tomando ocho ongas de sargaparrilla quebrantada y cortada y cozerla en quatro acumbres de agua, hasta que mengue las tres y quede el vno, y en aquel licor que queda, hechar quatro libras de acucar y tome punto de xaraue, y deste toman tres on^as ca- da mañana y otras tres a la noche, comiendo buen mantenimiento y cenando poco y beuiendo del agua simple de la sargaparrilla, y saliendo fuera de casa y andando á sus negocios, curan de muchas enfermedades de las dichas sin pesadumbre con vna moderada guarda. El que quisiere ver otros muchos prouechos, el Doctor Monardez en la primera parte de las drogas; y medizi- 252 ñas que de las yndias llenan á España donde hallara otros muchos remedios á que me refiero. CAPITULO XLIL De especie de sar^aparrilla que llaman "quauhmecatl." Qyaumecatl, llaman los de Yaiiguitlan, cozcozcapatli, ó cozcoztic palancapa- tli y los de Mechoacan, llaman yzhuatzoz, la qual no es otra cosa, sino vna es- pecie peregrina, de sar§aparrilla que tienen las rayzes, surculossas, de la qual salen los tallos volubles, con vnas orribles espinas y muchos zarcillos y tijere- tas y ninguna semilla tiene las ojas, como las del albahaca, punti agudas y cortadas, con algunas lisuras con vnos neruezuelos que discurren según la longitud, tiene la misma virtud que las demas, aliase esta especie de sargapa- rrilla, en las faldas del bolean, no lejos del pueblo de Atlatlaluca, semejante en todo á la planta que llaman quauhmecaxotl, pero las rayzes son delgadas y las hebras no gruessas, la virtud de las quales tanbien es la misma y algunos que porfían que todas estas especies se deuen reduzir á los géneros de china, por que las rayzes son notablemente diferentes, se deue antes creer, son plan- tas de su genero de por si aunque parezca son semejantes en la figura de las ojas y en los tallos volubles y también en los zarcillos y tijeretas y son todas de fría y seca tenperatura, aunque no todas son astringentes, mas vtiles toda- uia á los dolores de junturas y qualesquiera otros nacidos, del mal francés y para prouocar sudor y curar las llagas viejas y de mal calidad y las enferme- dades embexecidas, y para los males, que alcanzan a los nerbios y para resol- ver los tumores y apostemas rebeldes y curar las llagas, y otras enfermedades desta manera, como es al vniuerso mundo notorio, tomando su cozimiento, algunos dias ó como dicho auemos, en la cantidad, que muchos an aduertido, por escrito, por la orden y regla, que conuiene, assi en la comida como en to- das las demas cosas, no naturales, ó el polbo de la dicha rayz, en cantidad de dos dramas, beuiendolos, con agua ó bino, y asi prouocando sudor por cierta heuaporacion ynsensible, suelen sanar los enfermos, ora acontezca por ciertas partes tenues, y calientes, mezcladas con las frías y gruessas, ó por la seque- dad ó por alguna oculta virtud, ó por la buena orden é institución, de las co- sas sobredichas, pero la especulacien deste genero no es aora muy necesaria, para nuestro ynstituto y proposito, algunos dicen que el polbo de la sargapa- rrilla, echado en las llagas las sana. 253 CAPITULO XLIII. Tf De otra especie de "qvauh mecapatll" La que llaman quauh, mecapatli, ó quauh mecaU, es aquella especie de sar- gaparrilla, cuyas rayzes se llenan á España, la qual tiene las qjas grandes y de figura de coraron los tallos volubles y espinossos, la rayz surculossa, la qual planta no produce fruto ninguno, y tiene muchos sarcillos y tijeretas que por todas partes le nacen, dase en los campos de Tototepec y de Miztlitlan, y Quauchinango, pero la mejor según dizen es la de Honduras, que es la que se llena á España y mejor de Origaua y buena de la sierra. CAPITULO XLIV. . ' T De LA LLAMADA "POTZTECPATLI" DE MECATEAN, QUE QUIERE DEZIR MEDEZINA DE LAS FRACTURAS. La yerua Potztecpatli de Mecatlan, produze las ojas semejantes á las de los duraznos, puestas por orden de dos en dos por cada vno de los ñudos del ta- llo, las quales son por la parte ynferior rojas, los tallos gruessos, y redondos, y llenos de ñudos, las flores coloradas, y de cinco ojas, con vna vaynilla en- medio y que tiran á color rubio. Xace, en el canpo de Meccatlan, consta de naturaleza fria y seca, y astringente no fin alguna aspereza, los tallos y las ojas maxadas, y aplicadas sobre el lugar herido desace los tumores é yncha- gones, y lo mismo hazen heñidas, y como por el nombre se da a entender, cu- ra los guessos, quebrados, y desconcertados. CAPITULO XLV. Tf De la llamada "tevhquiltic" ó yerba del principe. La que llaman Tech quiltic es vna yerba que tiene las ojas como las del granado, ásperas, y que nacen de tres en tres, de qualquiera ñudo del tallo hecha muchos tallos colorados redondos y delgados y leñosos, produze las flo- res en lo sumo de los ramos, compuestos en forma de razimos, de yedra, en alguna manera rojos, adonde suelen engendrar vnas vaynillas pequeñas en que esta encerrada vna semilla que son ciertos granillos muy chiquitos, que al principio son blancos mas después de maduros negros, la rayz delgada 254 y larga, por defuera amarilla y por de dentro palida tirante á blanquezina, beuida la rayz en agua en cantidad de tres dramas poco mas ó menos mitiga el calor de las fiebres, por que es de fria y seca complesion y de naturaleza astringente, por lo qual detiene también los fiuxos de camaras y repara el es- tómago y le conforta quando por mucho calor esta flaco. CAPITULO XLVI. De la llamada "necoctlachichinoa patlahuac," ó yerua QUEMADA DE AMBAS OJAS. La tlachichinoa patlahuac, que llaman algunos texixihuit ó yerua de piedras,, produze las ojas como las del limón, aunque algo menores, los tallos de vn codo de largo y en sus postreros ramos vnas flores, colgadas como, las del es- corpión, la rayz gruessa y de mediocre temperatura, y algo dulce, y que con alguna frialdad es algo de secante. Nace en Ocopayacan y en Yaotepec, y en Tlalmalaca, y en otras tierras calientes, dizese que toda la planta cura las lla- gas, y quita los dolores de los dientes, sana las laguillas de la boca, repele los tumores y apostemas, quita las calenturas y sana la sarna y opiasis, mayor- mente si la mezclan con sal y ollin. CAPITULO XLVII. De la llamada "tlaelpatli" Ó MEDEZINA PARA CAMARAS QUE DA ASCO Ó ASQUEROSO. La yerua llamada tlaelpatli hecha de si muchos tallos como las de la yerba verónica, delgados casi de vna tercia de largo, llenos de ojas redondas, ase- rradas y pequeñas, la fruta semejante á la pimienta, larga y de vn dedo atra- uessado de gruesso la rayz es larga y gruessa también como vn dedo. Nace cerca de los rios en tierras calientes de la Misteca baxa, la rayz es fria y seca, notablemente astringente, la qual molida y dada á beuer en peso de media on§a, detiene las camaras de sangre y qualquiera otro genero de fluxo que tenga necesidad de astrincion, ay otra yerba que tiene el mismo nombre, y sirue para los mismos effectos, de la qual trataremos en su capitulo de por si, y de diferentes ojas, la qual se halla en Tonallan. 255 CAPITULO XLVIIL De la llamada "tlatlauhcapatli." < La yerna llamada, tlatlauhcapalti, es vna especie de seranio, que tiene la rayz redonda, blanca, las ojas de parra y las flores coloradas, semejantes á los picos de cigüeñas liallanse dos especies desta rayz, que solo difrencian en el color, la vna ynclina mas á blanco y la otra mas á rojo; pero de las mismas virtudes. Nacen la vna y la otra en lugares trios y calientes, como lo son Mé- xico, y Cuernauaca, en partes montuossas y llanas, ambas son de tria y seca, y astringente naturaleza, la rayz de que principalmente se vsa en la medezi- na, es de sabor algo azedo, cura las camaras de sangre, y qualesquiera otros fluxos, sana las ynflamaciones de los ojos, y el ahito, y finalmente se mezcla, y es muy vtil para juntar con todos los medicamentos rrefrigentes y astrin- gentes y haze prouecho para qualquiera relajación, refrigeran las calenturas, y es grandemente contraria á qualquiera calor excesiuo que estuuiere junto con humidad, confirma los dientes, aprieta las encias y las fortifica, y atrae la flema moliéndola, y deshaziendola en agua y bañando con ellas las partes que duelen mitiga los dolores y madura los tumores y apostemas, y las abre, ayu- da á concebir las mugeres, cura las llagas de la boca, y otras, qualesquiera algunos de los yndios afirman, que mezclada con chile, es buena para la tose y que prouoca la orina y que de suyo purga la colera lo qual no puedo aca- bar de entender como sea si no es por vía de consprision, pues su virtud es notablemente astrinitoria. CAPITULO XLIX. De la llamada "tlalmatzalin" de Huexocingo. Es la tlalmatzalin vna yerna que produze las ojas de almendro, largas y angostas y aserradas de donde le vino el nombre, los tallos sutiles quadrados, de vn palmo poco mas de largo, las flores atrechos, delicadas y purpureas, las rayzes pequeñas semejantes á nabos. Nace en lugares húmidos y en las quebradas de los montes de Huexocingo, tiene las ojas olorosas y son algo ca- lientes, pero la rayz es fria y seca de su naturaleza y de casi ningún olor ni sabor la qual maxada y dada á beuer en agua, con quatro granos de cacao en cantidad de tres dramas, se dize que purga liuianamente el vientre y todo el cuerpo, limpia las vias de la orina y tenpla notablemente el calor. 256 CAPITULO L. De la llamada "xaltomatl" ó tomate arenossa. Esta yerna llamada xaltomatl, es vna especie peregrina de solano, que tiene las rayzes de la batata ó gamones y muchos tallos en las ojas, las quales son como las de limón, algo menores, la fruta como la del solano ortense. Nace donde quiera, no reussa tierra ni tenple ninguno, es de naturaleza fria y seca y de las mismas virtudes que el solano hortense y assi se suele dar su rayz maxada, y desecha en agua y aunque todauia participa de algún amargor y calor, por lo qual dizen que beuida peso de on^a y media, resuelue las vento- sidades, limpia las hezes de los intestinos, que otros medicamentos purgantes remouieron y no heuacuaron, quita la cargaron y pesadumbre del estomago, y assi finalmente aprouecha á las camaras de sangre y aun la he visto admi- nistrar á los yndios en las calenturas ardientes y en los muy finos tauardetes. La rayz desta yerna es vn milagroso remedio para las viruelas, molida y da- da á beuer con vn poco de pulque fresco, ó agua miel de maguey, prouoca á sudor, y hecha las viruelas fuera, con tres sudores basta y en lugar de agua de lentejas se maja vn pedazo desta rayz, y desecha en vn cantarillo de agua que beuc de ordinario el enfermo, y con solo este remedio evisto sanar muchissimos niños deste mal. Y no dudo hara el mismo efecto que en los ta- uardetes, aunque yo suelo aplicar este sudor con rayz de los chayotes prouo- can bien á sudor y dase con pulque y con vn terrón de acucar y de lo propio se hechan ayudas á menudo. CAPITULO LL T De la llamada "alahvacapatll" Esta yerna que llaman Alahuacapatli produze las ojas delicadas como las del lyno, aunque menores, las flores blancas, y la rayz blanca y resplande- ciente y hebrossa y retorcida. Nace en tierras frías, en las cuestas y laderas de los montes, las rayzes molidas peso de media onga y beuida en agua de borrajas ó de la fuente heuacua todos los humores. Hallase también otro Alahuacapatli espinosso, que se deue reduzir á las especies de las tunas, de la qual trataremos en su lugar. 257 CAPITULO LIL *[f De la llamada "aparaqva." La que llaman aparaqua tiene las rayzes largas y atrechos, turmossa y con algunos tolondrones, de la qual salen muchos tallos, de la estatura y tamaño de vn hombre, los quales se suben á los árboles y se liasen a ellos quando es- tan cercanos, tienen las ojas como las del naranjo, las flores blancas y peque- ñas, y no produze fruto ninguno, el cocimiento de las rayzes heñido, cura los dolores nacidos del mal francés y los encordios; y aprouecha grandemente al mouimiento ympedido. Nace en lugares calientes y secos de Huacane. CAPITULO ,LIIL De la llamada "cacamotic tlano quiloni," que quiere dezir .BATATA Ó CAMOTE PURGATIUO. A la yerna que llaman cacamotic tlano quiloni, llaman algunos, caxtlatlapcm y otros apitzalpatli, la qual produze las ojas de la forma de las de la yedra ó de la que comunmente llaman, antagónica, pero muy señaladas con algunos ángulos, los tallos delicados y redondos, y volubles, las flores de maluas'pur- pureas y de figura de vasillos, ó campanillas, la rayz redonda blanca y tier- na. Nace en regiones calientes y tenpladas, como lo son Pahuatlan, y México, con vna duración notable, y podriase con facilidad trasferirse á algunos luga- res de España, la rayz tomada en peso de dos ongas quando se van á costar purga el vientre con admirable blandura y siguridad, sacando de las venas la colera y los demás humores, de mas de lo qual tiene el sabor dulce y grato, en nada ynferior al de nuestras manganas y peras. Quexense pues aova los hombres desagradecidos den vozes contra la naturaleza haziendole cargo de la behemencia, y rigor de las purgas trayendo entre las manos de ordinario y en tierra donde tanta necesidad tenemos dellas por su benignidad y largueza, tanta abundancia de medicamentos fáciles y beneditos. CAPITULO LIV. De la llamada "cohvapatli asphodelina" ó de GAMONES. La yerna que llaman cohuapatli, aspho de Una es vna yerna que produze las rayzes largas y blancas, como las de los gamotes de lo qual le vino el nonbre, Jiménez-11 258 ó á las del matlalitztic de las quales salen las ojas largas y yguales á las de los puerros, las flores como á manera de espigas, en lo sumo de los tallos se- mejantes á las cabezuelas del cantuesso. Nace en Quautla, la rayz es blanda, y llena de zumo, no tiene olor ni sabor notable, son de fría y húmida tenpe- ratura, maxadas, y aplicadas valen contra las mordeduras de las serpientes y lo mismo hazen heñidas en agua de borrajas. CAPITULO LV. De otra "cohvapatli" de Yanguitlan. La yerna cohuapatli de Yanguitlan produze vnos ramos ásperos, con las ojas angostas y vellosas, por la parte ynferior blanquecinas, las flores amari- llas, la rayz larga y delgada. Nace en los collados fríos de la Misteca supe- rior, parece de fría y lubrica naturaleza cura las heñidas ponzoñosas y las mordeduras de las serpientes, aplicada á la llaga tres, ó quatro vezes cada dia, ó dada á beuer desecha en algún licor conueniente, como se hizo la experien- cia clara, y manifiestamente en vn herrador, cuyo nombre no me acuerdo el qual estaña amanceuado con vna yndia la qual le dio á las seys de la maña- na en vnos tamales vn bocado, el qual, á las ocho del dia daua vozes como loco, hechando espumaxos por la boca, todo el hinchado azul como vn lyrio el cuytadillo quando le vide, alargar las piernas como aquel que estaua ya en lo vltimo, y trayendo esta rayz vn yndio empezó algún tanto á recordar y con vn bomito que le dimos, hecho gran cantidad de veneno, de manera que con- secntinamente le dimos la heñida, con la qual durmió á las quatro de la tar- de, y se leuanto y paseo, y repitiendo esto, algunos dias le vide sano y bueno, pero alcabo acabó de otro, que la misma desuenturada le dio de allí quatro meses. CAPITULO LVL De la llamada "cohvacihuiqzpatli" ó medezina de dolores Y ENCOGIMIENTO DE NIERBIOS. La yerna que llaman cohuacihuiqzpatli, hecha las ojas luego de la misma rayz y tres ó quatro tallos poco mas altos que las ojas, lisos redondos y del- gados y en los remates las flores rojas que sobre verde vermejean, la rayz no es mas gruessa que el dedo pequeño, y es hebrossa. Nace en las tierras ca- 259 lientes de Papaloticpac, entre piedras y despeñaderos, es tan admirable para quitar los dolores, que por exelencia se le pusso este nombre y no tiene sabor notable, y con todo esto tiene algún calor dizen, que su cocimiento es admira- ble contra el mal francés, y dase desta manera, tomanse tres manojos de las e # > ojas en otras tantas libras de agua, cuecen hasta que se consume la tercera parte del qual cocimiento se á de dar á beuer cada dia en ayunas diez onzas, guardando la orden, como quando suelen tomar el palo guayacan, y demás desto se á de beuer entre dia de la segunda agua, y desta manera aplaca qua- lesquiera dolores mayormente de los artículos y junturas. CAPITULO LVIL f De la llamada "coanenepilli." A la yerna que llaman Coanenepilli es en dos maneras, la vna blanca, que es muy ordinaria, y no tan medicinal, ni tan actiua como la colorada, esta se coje en muchas partes y llamase yztac coanenepilli y la otra se a hallado en el bosque de Guastepec de poco aca, y lo ordinario en las Sierranias, de Teocalt- zingo y minas de Tasco, que es vna cordillera, y llamanse tlatlauhqui coanene- pilli es contra todas ponzoñas y proboca á sudor, dase para tauardetes y otros males y ay algunos que la traen siempre en la faltriquera y la beuen en el chocolate como la tiene de costumbre Yuan grande, ynterprete del Virrey pa- ra los yndios Mexicanos. Otros la llaman cohuapatli, es vna yerna que pro- duze las ojas á modo de luna, creciente, ó de herradura de cauallo, señaladas con sus clabos, de color amarillo los tallos volubles, redondos y delgados y atrechos, adornados con las ojas sobredichas y con sarcillos y tijeretas como las de las parras, las flores son de colores varias casi de la forma de la betó- nica, pero mucho menores, la rayz larga muy rebuelta, gruessa como vn de- do, algunas vezes mas y otras menos, según la calidad de las tierras y hebro- ssas de la qual se vsa en la medicina. Nace en muchas partes del campo de México, pero principalmente en Xochitlan donde primero se descubrió y ex- perimento su virtud, la rayz es algo dulce, caliente y seca en el segundo gra- do, y olorosa, la qual maxada y beuida en cantidad de tres onzas, dizen que cura el bago restaura el mouimiento perdido, quita los dolores y despierta el apetito y gana de comer, prouoca la orina tiempla el calor, mitiga el dolor del vientre, expele la simiente detenida, sana las mordeduras de las viboras, resiste á las beuidas ponzoñosas, y quita la fuerza á los demas venenos, expe- liendo los luego por la camara, preferua de hechizos y bocados dañosos que 260 suelen dar á sus galanes las mugeres de poco saber y de menos conciencia, los quales no dañaran á ninguna persona que huuiere beuido esta rayz ó co- midola, y finalmente entorpece, y quita la fuerza á todos los venenos perni- ciosos y que en esto no reconoce nentaja, como consta por muchas y certissi- mas experiencias, adonde quiera que desta planta se tenga noticia, pues se llena á España, en grande abundancia y es tan común en esta nueua España que todos la conocen y la estiman en lo que es ragon. Piensan que las flores hazen el mismo effecto, lo qual hasta aora no sabré dezir, por que jamas hize la experiencia, por que siempre tune la rayz sobrada en cantidad. CAPITULO LVIIL De la "coca del Pirv." • La coca del Piru, según he sido ynformado, es una yerba de quatro tercias de largo poco mas ó menos, tiene las ojas de arrayan, pero mayores y mas blandas, de color verde claro, en las quales esta estanpada la figura, de otra oja menor, la simiente esta colgada á racimos á manera del arrayan la qual quando comienga a madurar se buelue de color rojo, y al fin de color negro, en el qual tiempo se cojen las ojas, y se ponen á secar en vnos sarcos, ó este- ras, y se guardan para todo año, en lo que toca á la labor y coltura que se le haze, primero se a de sembrar en sus eras, y después trasponerla, poniéndo- las por buena orden, como suelen hazer para las lianas, o garuangos, bien ca- ñada y cultiuada la tierra, mezclan las ojas majadas con los dientes, y mez- cladas con la leche de ciertas conchas quemadas, hazen vnas pelotillas, las quales ponen á secar, y desta manera las vsan, las quales traydas en la boca reboluiendolas de la vna á la otra parte, quitan según dizen la sed, y dan no- table mantenimiento al cuerpo, aplacan la hambre, donde no se halla que co- mer, ni que beuer, en los largos caminos, quita el cansancio, y demás desto suelen vsar de las mismas pelotillas mezclando con ellas el tauaco, ó picietl, quando están en sus casas para prouocar sueño y embriagarse, y adquirir por esta vía vna sosegada quietud con el oluidio de todos los trabajos y cuydados desta vida valen también entre ellos por moneda, como en esta nueua Espa- ña el cacao, y con el trato y comercio desta planta yerben los mercados y fe- rias de aquella tierra, que no son pocos los españoles que con ella an enrri- quecido. 261 CAPITULO LIX. De la llamada "cozticxihvitl." La yerna que llaman coztic xihuitl, produze las ojas como las del lyno, lar- guillas y angostas, los tallos delgados de vn palmo de largo, y en lo sumo de los ramos, la simiente redonda, la rayz es larga y delgada, y hebrossa. Nace en los collados de tierras frías de la prouincia de Chaleo, la rayz maxada y beuida en agua en peso de media onga, heuacua todos los humores con sigu- ridad. CAPITULO LX. Tf De la llamada "hvacviqva," ó sueño del animal QUE ASSI SE LLAMA. La llamada Huacuiqua, es vna yerna voluble que produze las ojas raras, de figura de las de la yedra, pero angostas y largas, las flores coloradas, los tallos delgados y redondos y vellossos, las rayzes delgadas. Nace en lugares llanos y tenplados, y algún tanto húmidos, como lo es Vrnuapa, carece de sa- bor notable, y con todo esto su cocimiento molifica el vientre y lo mismo haze su polbo benido en peso de dos dramas, mitiga estremadamente el dolor de barriga, mayormente el causado de causa fría. CAPITULO LXI. II Db LA LLAMADA "MECAPATLl" DE ACATLAN, La llamada Mecapatli de Acatlan produze las ojas de coraron, los tallos volubles redondos amarillos, de donde le vino el nombre, la flor purpurea, muy semejante á la que llaman caxtlatlapan, dentro de vnos vasillos amari- llos la simiente, la rayz larga y delgada. Nace en tierras calientes de la pro- uincia de Mecatlan, su cocimiento heuacua todos los humores gruessos y fríos y expele los animales dañosos del nientre ase de cozer estando verde y tomar la beuida por la mañana, por que si esta seca no es de tanto prouecho. 262 CAPITULO LXII. De la llamada "montinente" ó yerua purgativa. La yerna purgatiua que llaman montinente produze las ojas pequeñas de figura de coraron los tallos vermejos y volubles, las ñores coloradas semejan- tes á vasillos redondos en que su simiente se encierra, la rayz es liebrossa. Nace en Xiquilpa y en Tharimbaro, prouincia de Mechoacan, la simiente mo- lida, y bcuida en agua en peso de vna drama heuacua todos los humores sin genero de pesadumbre ni trabajo. CAPITULO LXIIL De la llamada "qvalancapatli," que quiere dezir MEDEZINA DE HOMBRE AYRADO. Es la qualancapatli, vna yerna que tiene las ojas de sauce, los tallos retuer- tos y redondos y delgados. Nace en Otzitlalpa, es fria y húmida y de casi ningún olor ni sabor, danse sus ojas majadas y desechas en agua á los que por estar ayrados y aner recibido algún enojo, están yndispuestos. CAPITULO LXIV. De la llamada "temecatl" purgatiua. La temecatl purgatiua, es vna yerna que hecha las ojas ralas de tres pun- tas, los tallos delgados lentos y que arrastran por el suelo, las flores redondas y pequeñas y amarillas, junto a cada vno de los nacimientos de las ojas, en todo el discurso del tallo, y finalmente vnos vasillos que proceden de las mis- mas flores llenos de simiente, que por la parte ynferior son vellossos y blan- quecinos, la rayz es muy semejante al rauano aunque es mas delgada, nace donde quiera, las rayzes heñidas en agua peso de media 0119a heuacuan por abaxo y por arriba la flema y la colera, con apacible siguridad. CAPITULO LXV. De la llamada "tlacochichic" de Acapetlayocan. Esta yerna que llaman tlacochichic tiene las rayzes surculossas, donde pro- duze los ramos de tres codos redondos y purpúreos, las ojas aserradas, seme- 263 jantes á la sabila, pero algo mas anchas por la parte de abaxo blanquecinas y por la de arriba verdes, las flores en los estreñios de los tallos blancas y que acaban en fluecos ó flores de cardo, dizen que beuido el gumo de vna rayz destas en agua, purga por arriba y por abaxo la flema, y sana el dolor del vientre y la sarna, y deseca el bago, quando esta con demasiada humidad. CAPITULO LXVI. Tf De la llamada "tlalcvitlaxcolli," ó entrañas Ó TRIPAS DÉ LA TIERRA. La yerna Tlacuitlaxcolli que algunos llaman yauh apatli, es vna yerna que tiene las ojas de orégano pero mas largas y mas angostas y redondeadas co- mo con vn compás, la fruta redonda que sale por todo el discurso del tallo por ambas partes junto al nacimiento de las ojas, las rayzes son blancas del- gadas y largas. Nace en Atlapulco, adonde vsan del gumo distilado en las narizes para heuacuar la flema de la cabega, y quitar el dolor y para desha- cer las hinchazones del rostro, tienen la en mucha estimación, por que las rayzes heñidas en pesso de dos dramas en agua caliente purgan todos los hu- mores por vomito y por camara con mucha siguridad por ser medezina muy fácil, aunque algunas vezes causa vascas y congojas, haze su operación mas blandamente quando esta seca la rayz que quando esta verde y á se de beuer en agua caliente como diximos. CAPITULO LXVII. De la llamada "tzahvangveni." La tzahuangueni, que llaman otros planta de Qaqualpa, por el Ingar donde nace, y otros la llaman, totzinxitl, y algunos tanbien le llaman, comaílyuüiü y los de Mechoacan, xerotzi, es vna yerna que produze las ojas angostas, y lar- gas, por la mayor parte de cinco en cinco, semejantes á las de la yerna izta- fiatl ó absintio de las yndias, tiene los tallos de seis palmos de largo, la flor colorada, la rayz hebrossa. Nace en los campos llanos de Cuernauaca, en par- tes húmidas, aplicada á las almorranas, ó colgada al brago las deseca y con- sume. 264 CAPITULO LXVIII. De la llamada "yzcvinpatli" ó matadora de perros, QUE LOS ESPAÑOLES LLAMAN CEUADILLA. Allanse tres generes, desta yerna llamada iztcuinpatli, á la qual llaman otros quimihpatli, y los españoles ceuadilla el primero, produze las ojas largas y angostas, señaladas con vnas lineas, que discurren de largo alargo y de las rayzes que parezen hebras, echa vn tallo de tres palmos de largo y gruesso como el dedo pequeño, en el qual están vnos granos a manera de los de cena- da, puestos como en espiga, donde le uino el nonbre. Nace en regiones trias, la simiente mata los gusanos, consume la carne, superfina que suele nacer en las llagas podridas, y cauernossas, por granes y malinas, que sean las corrige y repara, mata los pezes y los ratones si la gustan, esparciendo el poluo en lo que se les echa para comer, por lo qual le llaman algunos quimichcuitlatl, mata tanbien los perros mezclándola con la carne que an de comer quita tanbien admirablemente el dolor de las junturas, y echa poluo si se mez- clare y deshiziere en agua y se aplicare en la parte que duele vnas vendas vanadas en ella lo quita, con mucha facilidad, y por el consiguiente si se en- jaguan la boca con esta agua quita el dolor de los dientes. El cozimiento de las espigas, con vn poco de alunbre, confirma grandemente las muelas, y dien- tes. El segundo genero, Nace, en Mechoacan y tiene las mismas virtudes, pero es semejante en la rayz á las ^euollas, que tienen hebras. Aliase tanbien, otro tercero genero, en Mechoacan, con las ojas mas angostas y la rayz mas redonda, y que cassi no tiene sauor ninguno, y en todo lo demas es semejante á las otras especies. La ceuadilla, es el mas fuerte, caustico y corrossiuo que esta oy en yerba ó planta, sea visto y tanto que haze aquella obra que haria el solimán, ó rejalgar, y assi doquiera que fuere menester, cauterizar, ó que- mar ó corroer, qualquiera carne, por podrida que sea, echando el poluo desta simiente, haze la misma obra que haria el cauterio, actual de yerro ardiendo, de modo que es el cauterio potencial mas fuerte, que se sane hasta aora en el mundo, estingua y mata, el cáncer por fuerte que sea, mata y expele los gu- sanos, doquiera que estuuieren, come y corroe la carne mala, como lo dize nuestro autor, quitando la de las llagas, como fuerte mundificatiuo, los yndios se siruen dolía para sus curas, como nosotros del solimán, y rejalgar, como potentissimo caustico, como cierto lo es, y assi husan del como remedio effica- cissimo anse de echar los dichos polbos poco á poco y mas ó menos, conforme la grandeza del mal poniendo los defensiuos, que se vsan poner quando vsan 265 semejantes remedios, en las llagas viejas y sucias do es menester comer carne mala con tomar esta simiente y molerla y desatarla muy bien con agua de llantén orasada, mojando en el agua clara que queda enzima vnos panitos limpia la llaga, comiendo la carne mala de tal manera que por mala y anti- gua que sea y por sucia que este, la deja limpia, y puesta en la carne, solida y sana después de lo qual se a de vsar, de medezinas que tengan virtud de engendrar carne que el effeto desta simiente, no es mas de mundificar y lim- piar y quitar lo superfino de la llaga y este mismo effeto haze en todos los animales, en los quales por la mayor parte ay llagas, canceradas, y con gusa- nos en los quales puesta la simiente como tenemos dicho los remedia y sana con facilidad. CAPITULO LXIX. De la llamada "^acatzin" ó pequeña yerbe^uela. La yerna llamada gagacatzin produze las ojas de granado pero mucho ma- yores, los tallos purpúreos, y la fruta redonda algo mayor que garbanzos, la rayz, es hebrossa. Xace, en las cimbres y lugares altos, que no tienen arbo- les, en tierras frias como lo es el pueblo de Tlilinquitepec de la prouincia de Tlaxcala, donde los naturales la tienen, en grande estima, creyendo que viuen sanos, y libres de todo genero de enfermedades por la abundancia que tienen desta yerba, la corteja de la rayz echa poíno, y dada a beuer empesso de dos dramas, purga lituanamente sin genero de congoja á el vientre. CAPITULO LXX. De la llamada "ychcaxihvilt," LOS ESPAÑOLES ALGODON. La yerna que llaman los yndios ychcaxihuitl llaman los españoles algodón, la qual es en esta nueua España, muy comunissima y de ella se haze cassi increyble cosecha, cada año. Xace en lugares húmidos, y calientes principal- mente en los cultiuados, los pinpollos maxados y heñidos en agua dizen que es admirable remedio, contra las punturas de los alacranes, de las viboras, y de los demas animales venenossos, el tallo parece frió y seco y astringente echo poíno y aplicado sobre las llagas, las cura, las ojas son de naturaleza glutinosa. Jiménez-42 266 CAPITULO LXXI. De la llamada "atlichipinca" ó gota de agua. La atlichipinca es vna yerua, que tiene las ojas de solano ú del chile con vnos nerbeguelos, que produzen de largo á largo pero mas blandas y mas agudas, el tallo breue delicado y tierno, las rayzes como cabellos no tiene olor ni sauor notable. Xace en tierras calientes, como Pahuatlan, cerca de lugares húmidos, abrazada á las piedras, es de fría y húmida naturaleza, daze á beuer en agua clara, ó de borrajas, pesso de vna 0119a contra las indispusiciones, del coragon, que suelen padecer los que tienen grandes y vehementes calenturas por que mitiga el calor, quita el desmayo y flaqueza, y las fatigas y congojas del dicho cor agón. CAPITULO LXXIL De la llamada "xicama." La que llaman Xicama, es vna yerua que los Mexicanos llaman, catzotl ó rayz que mana, gumo la qual tiene la rayz gruessa, y por la mayor parte de figura redonda, blanca y de agradable comida y de tenperatura, grandemente refrigerante, de la qual salen vnos ramos delgados redondos, largos y expar- cidos por la tierra de cada vno de los quales nacen las ojas por ynterualos de tres en tres, compuestas á manera de Cruz, y partidas assi por medio como á la redonda, llena por fruta vnas vaynillas medianas, llenas de vna semilla se- mejante á lantejas. Nace en qualesquiera lugares, principalmente en las Huer- tas, donde se da extremadamente de bien sembrándola y cultiuandola, vsase solamente de las rayzes las quales siruen de fruta de postre en la messa, aun- que engendra algo de ventosidad dan agradable y fresco mantenimiento, y mas á los que tienen demasiado calor, y no es mal sana comida, si primero la dexan estar colgada en lugar ayroso algunos dias, para que se sobreasen y marchiten tantico mitigan estas mismas rayzes la sed, quitan el calor y seque- dad de la lengua dan comodo mantenimiento á los que padecen calenturas, resfrian y humedecen el cuerpo, y le mantienen bastantemente según he oydo dezir, lleuanse á España hechas en conserba con agucar ó embueltas en are- na, crudas, y llegan alia sin genero de daño ni corrupción. 267 > CAPITULO LXXIII. T De la llamada " cozamaloxihuitl " ó yerba del arco DEL CIELO. La yerua que llaman cogamaloxihuitl, es vna yerna que tiene la rayz delga- da y larguilla, de la qual produze los tallos, y en ellos las ojas, que por todas partes rodean el tallo en cierta orden, las flores blancas, y de figura de las del huaxin. Nace en los lugares calientes y templados de la Misteca baxa, es fría y seca y astringente, limpia los dientes, encarna las encías y deshaze todo ge- nero de Podumbre, para todo lo qual es admirable medicamento si maxada esta yerua ó maxcada, ó su gumo aplicare á las llagas, aunque sean de las partes ynferiores, las sana y cura singularmente. CAPITULO LXXIV. De la llamada "teizqvixochitl" ó "yzquixochitl" de piedras. La Teizquixochitl, es vna yerua que hecha las ojas como las del lyno, los tallos tiernos y redondos purpúreos y leñosos, en cuyos estremos produze las flores como las de la manganilla, la circunferencia blanca y el medio amarillo y que algunas vezes suele ynclinar á colorado las rayzes son surculossas. Na- ce en lugares pedregossos entre las piedras, la rayz es fría y astringente, dase á los que escupen sangre, con manifiesta vtilidad y guardase la rayz para to- do el año. CAPITULO LXXV, De la llamada "yollopatli yrina." La yollopatli, es vna yerua que también llaman yñna por la virtud que tie- ne en confortar el coragon y por la figura de las ojas semejantes á las del ly- rio, de la qual yerua se hallan dos especies. La primera produze las ojas del lyrio, pero menores y mas angostas, las flores semejantes á las de la omixo- chitl) las rayzes como parras pequeñas de color algo rojo, larguillas y hebro- ssas, y que se podría reduzir á las especies de narcisso. Nace en Guachinango que es tierra caliente en las quebradas de los montes las rayzes beuidas en pesso de vna onga; dizen que cura el dolor de coragon y las demas yndispusi- 268 ciones suyas, cura las fiebres y es particular remedio para los heridos que ca- yeron de algún lugar alto, y para los acotados. Algunos dizen que sana el cyncope desmayo y las tristezas, y demas enfermedades del pecho, tomando- la quando se van á dormir, es fría y húmida de naturaleza, no tiene olor ni sabor notable, la otra especie se dize yollopatli pitzahuac, la qnal es vna yerna que no tiene tallo ni flor ni fruto, produze las ojas semejantes á las del llan- tén, pero mas gruessas y mas tenaces, y mas angostas, y que nacen vna ó dos solamente de vna rayz. Nace también en la dicha región caliente en lugares pedregossos, la qual molida y beuida, sana las calenturas de qualquiera ma- nera que se aplique al cuerpo, le resfria admirablemente. CAPITULO LXXVI. H De LA PIÑA DE LAS YNDIAS QUE LOS YNDIOS LLAMAN "MATZATLI." 0 Esta peregrina planta que los yndios llaman matzatli, cuyo origen dizen ser del Brasil de adonde la traxeron, y de aqui se á communicado á las yslas y aun a las yndias orientales ¿ donde le llaman, Ananas, y los Españoles que viuen en este nueuo mundo Pina por la semejanza que este fruto tiene con las pifias es vna planta que produze las ojas como las del lyrio, pero espinossa á modo de Jas del cardo, la rayz hebrossa y gruessa la qual planta produze sola vna pifia rodeada de muchos piopollos nacidos á la redonda y en la cunbre del dicho fruto, los quales quitados y sembrados cada vn pinpollo de por si, hechan luego muchas y nueuas rayzes, y nace otra pifia en estremo semejante á nuestras pifias como auemos dicho, rodeada de los mismos piopollos, al priocipio sale la fruta bermeja, pero andando el tiempo quedaodo el piopollo bermejeaodo, se pooe la pifia amarilla como rubia. Nace en la ysla Españo- la; y las circumbecinas y en toda la tierra firme, y en esta nueua España, su sabor es agro dulce su tenperatura fría y seca aunque no falta quien diga, que es de caliente y húmida naturaleza, y que tiene mucho ^umo y humor, es muy oloroso, y tanto huele que en la casa adonde aya vno destos frutos, huele toda la calle, que es cosa de admiración, suelen darlo á los que tienen calentura, para refrescarlos, y para darles gana de comer, suelese tener en la boca para mitigar lá sed, y para humedecer la lengua, aunque dizen se conuierte cierta- mente en colera tiene el sabor de melocotones, no sin algo de acedo, como es- ta dicho, hecha conserba destas pifias, se a llenado a España, a donde a dado y tenido por gran regalo, cortanse para comer frescas en rebanadas, las qua- 269 les se echan en agua y sal por espacio de tiempo, para que aquella parte que se conbierte en colera, fácilmente se seque y desbanezca, partiendo por medio vn fruto destos, y bueltolo á juntar, se vne como lo haze el pepino, y cohom- bro, y dexado por vn dia ó noche atrauessado con vn cuchillo, gasta y consu- me todo aquello que el cuchillo estuuo dentro; lo demas, no se que sea en otra cosa de prouecho para el vso de medezina si no para el gusto de madona gu- la, si no me engaño con mediana curiosidad se podría trasplantar en Castilla, llenando los pinpollos, tomados en algunos varriles de tierra. CAPITULO LXXVII. De la llamada "tlalamatl," ó medezina que mitiga LOS DOLORES DE BUBAS, Y DEL MORBOGÁLICO. La tlalamatly es vna yerna que algunos la llaman, tlalcimatl ó cimatl humil- de, y los Españoles la yerna de loan ynfante, por que fue el primero que hizo la experiencia. Los de la prouincia de Mechoacan, le llaman, yurinútaquara^ y otros, Cureci, la qual produze las ojas casi redondas, de tres en tres seme- jantes á aquella que llamaron los latinos, Numularia los tallos purpúreos, y que arrastran por la tierra, las flores rojas, á manera de espigas, la simiente pequeña y redonda, la rayz larga y delgada y hebrossa. Nace en lugares tem- plados, ó que ynclinan algo á frío, como son algunos de Mechoacan y la tierra de México, consta de naturaleza fria y seca y astringente, cura las llaga fres- cas y antiguas, dizen también que madura, y abre los tumores y apostemas que detiene el vomito y que maxada y beuida en peso de dos dramas, mitiga los dolores del mal francés, y heuacua todos los humores y aplicada á los ojos, corrige las ynflamaciones y demas de todo esto mata los piojos. CAPITULO LXXIIL De la llamada "tepari" ó grasa de las plantas. La Tepari, es vna yerna qué tiene las ojas anchas y aserradas y largas, se- mejantes á los yerros de las langas espinosas y cubiertas con vn vello que pi- ca como el de las ortigas, los tallos largos y redondos, y huecos, con vnos ñudos atrechos, distantes vna tercia vnos de otros, la rayz se va adelgazando poco á poco, es hebrossa. Nace en Pasquaro, es ynsipida y no tiene olor nin- guno, es de fria temperatura, las ojas secas, y maxadas, se dize que curan las 270 llagas y de la misma manera el cozimiento de las rayzes, el qual beuido miti- ga los dolores, aplaca las calenturas, y aplicadas las rayzes en forma de em- plasto con enjundia curan la gota. CAPITULO LXXIX. Tf De los tavacos que vsan en la ysla española, QUE LOS MEXICANOS LLAMAN "PICIETL." Llaman Tauacos en la ysla Española á ciertos pedamos huecos de caña, de palmo y medio de largo, que por de fuera están vntados con polbo de carbón, y por de dentro llenos de tauaco, liquidombar (ó xochiocotzotl). Y también de algunas otras cosas calidas, y odoriferas, los quales encendidos por la parte que están llenos, hedían el humo por la otra, el qual tragado por la boca qui- ta suauemente el sentido y todo trabajo y cansancio y demas desto se quita con este beneficio todos los dolores, mayormente de la cabera y se escupe la flema que suele correr al pecho que es de lo que se suele engendrar la asma conforta el estomago, pero deuese huir su demasiado vsso. Por que suele des- templar grandemente el hígado cargándolo de vn excessivo calor, lo qual es causa de caheren, mal auito del cuerpo, y otros males y numerables. PARTE PRIMERA DEL LIBRO CURTO DE DA MATERIA MEDECINAL DE LA NUEVA ESPAÑA, QUE TRATA DE LAS PARTES DE LOS ANIMALES, ACOMODADOS PARA EL USO DE LA MEDICINA. PROHEMIO. En los libros passados, hemos tratado de las plantas Aromáticas de los ar- boles, ^umos, y lagrimas y semillas que nacen dellas, tratamos también de las matas, vnas y otras, y de las yerbas de sabor agudo y amargo, salinosso y dulce, y de las de otros sabores, y de las ynsipidas, y que no tienen sabor no- table ó ninguno, restraños este quarto libro, el qual diuidiremos en dos partes. En la primera trataremos de los animales, y de sus partes que siruen para el vso de la medezina. Y en la segunda de los minerales, y assi pondremos fin á todo lo que al principio prometimos tratar. CAPITULO I. Del animal que llaman "ayotochtli/' y los españoles, armadillo, QUE QUIERE DEZIR CONEJO CON CONCHA DE TORTUGA. El Ayotochtli, es vn animal mostruosso, armado naturalmente de vnas la- minas duras, como concha de tortuga, y es del tamaño de vn perrillo peque- ño ó gozque aunque tiene la cola mucho mayor, los pies como los del herido terrestre, el ozico, ni mas ni menos, aunque sutil y largo, esta por todas par- tes cubierto de cierto cuero, ó corteza, muy semejante á las armaduras de los 272 cauallos, la qual esta conpuesta y partida con sus laminas, de manera que se rebuelue y rodea fácilmente á todas partes, por lo qual los Españoles destas partes, le llaman, armadillo, dizen, que la corteza deste animal, molida y da- da á beuer en peso de vna drama en cozimiento de salbia, proboca á sudor, y que es gran remedio para curar el mal francés. El penúltimo hueso de la co- la, que esta asida el cuerpo, hecha polbos muy sutiles, y majadas, vnas pildo- rillas con azeyte rosado, y puestas en los oydos quando ay zumbido y dolor, aprouechan marauillosamente, y haze oyr á los que están sordos, quando lo tal viene de causa calida la sordcdad mia prouiene de causa fria, y assi digo que no me aprouecho. Hallase destos animalejos en toda la tierra firme, y en Cartagena, y en esta nueua España, auita dentro de la tierra, y aun afirman algunos que della se mantiene, por que no lo an visto comer fuera de ella, lo qual se á visto muy al contrario en este conuento de Santo Domingo, siendo Prouincial nuestro muy R. P. M. fr Luys Vallejo, le traxeron dos Presenta- dos, y los soltaron en su celda y andauan comiendo vnos gusanillos que los yndios les hechauan para que comieran, y los trayan para el proposito por saber que es su particular comida, hallanse en esta nueua España, en la tie- rra caliente de Cuernauaca, Yaotopee, y en todas las circunbezinas y también dizen que aprouecha para la orina el polbo de la cola, lo qual no sabré afir- mar como lo haga. La concha hecha polbos y amasados con agua, sacan las espinas de entre las vñas, y de otras partes del cuerpo. CAPITULO II. De los lagartos que llaman "caltetepon," que particularmente LE DIZEN "THEMACUILCAHUYA." Aliase en los campos de Cuernauaca, y en algunos lugares calientes, desta Nueua España, cierto genero espantosso de Lagarto, no de semejantes de los nuestros, de España, que los españoles que hauitan en estas partes llaman escorpión, tiene de largo cassi dos tercias, la cola larga, las piernas cortas, la lengua qne suele menear de vn cabo a otro, vermeja ancha y partida, en dos partes, la cabera corba y ayrada y espantossa, es graue y tardo en el andar, y esta cuuierto con vn cuero duro variado y pintado, con muchas pintas pe- queñas, leonadas y blancas, que parecen á la simiente del lito espermun, que llamamos mijo de sol las quales pintas se destribuyen variamente desde las puntas de los pies á lo vltimo de la cabera, y de alli hasta el cauo de la cola con ciertas lineas que como anillos le atrauiessan el cuerpo atrechos, aunque 273 las lineas leonadas son muchas. La mordedura deste animal aunque es daño- sa no es mortal, por lo qual se tiene por mas orrible á la vista, que no en la herida, y nunca suele hazer mal a nadie si primero no es offendido, y prouo- cado. La carne de los lomos, deste animal comida en pesso de dos ouolos, que hazen vn escrúpulo, se dize que despierta el apetito venereo, admirable- mente, de manera que en esto no reconoce ventaja á otro qualquiera medica- mento, para eleffeto. No obstante que el coyto es contrario á las mordeduras de los alacranes, y no faltan algunas gentes, que se arman, y cubren, con los cueros, deste animal, creyendo que con esto se asiguran de las mordeduras, de los animales pongoñossos, cuya venenossa naturaleza, se embota y reprime con esto. CAPITULO III. De los cocodrilos ó caymanes que llaman "acuitzpalin." Viuen en muchas lagunas, desta nueua España y otros esteros y aguas y estanques, los Cocodrilos ó Caymanes, que son vnos animales de admirable y estraordinaria grandeza, tiene el ozico prolijo y los dientes cubiertos con vna corteja, muy dura, que se leuanta como conchas, es muy semejante este animal, en la figura á nuestros lagartos y de naturaleza y propiedad espanto- ssa y de mañas terribles, feroz y brauo, contra los temerosos, pero medrosso y couarde contra los que le hazen rostro y de manera que viniendo yo de Cas- tilla, para esta nueua España, en vn nauio de auiso en la costa de la Hauana, saltamos en tierra, aun ato de vacas que estaña á la vista, para comprar car- ne, y hazer aguada, llegóse a nosotros el mayormo ydionos parte de vn Cay- man, que le auia comido, quantos perros y gatos tenían y gran cantidad de terneros y que pues teníamos escopetas, se lo matassemos, que en agradeci- miento nos daría vna vaca, mis camaradas offrecieron que si de mui buena gana, pusiéronse á punto junto a un lagunajo de agua, adonde el pastor ama- rro vn perrillo, y diole de palos, á los aullidos del perro salió el Cayman del agua, la cosa mas mostruossa, que abran visto quantos ay nazidos, pero mis camaradas, dieron a huir de manera que aunque el pastor les persuadía, bol- uiessen que no tenían que temer, no querían hasta que el mismo se llego muy junto del, entonces se allegaron y le apuntaron, cinco ó seis de aquellos, ma- rineros, que dieron con el patas arriua y en manera de regozijar la muerte del Cayman, huno mas pendencias que alguno piensa sobre yo lo mate, no si noyo, de manera boluimos con sangre, á nuestro nauio, sin acordarnos de la Jiménez-43 274 vaca que el otro auia ofrecido, de manera que es medrossa, y tardo en el an- dar, de los quales huye, quando puede, todo lo qual an escrito, y á otros nos- otros, solo diremos, lo que mal conocido por espericncia, en millares de oca- siones, que sean offrccido, en prolixas y largas peregrinaciones que he echo. Lo primero que se offrece, digno de aduertir, es que vna vestia tanfiera y tan grande, que muchas vezes tiene mas de seis passos de largo, se deje licuar de los muchachos indios, atado por el cuello en el agua hasta la orilla, no pu- diendo como dicen este monstruo que de suyo es tardo y espaciosso, boluer la cabera acia un lado, ni otro, para acor daño, de lo qual no va siguro, el que le va a cometer rostro á rostro, sino por los lados, y al traues, ni es de menos admiración, ver quando tiene hanbre, y le falta otra cosa, que comer, se man- tiene con piedras, y las come, como sean aliado en sus buches, comentadas agastar ya casi consumidas, las quales echas poluos y dadas á beuer, aproue- chan mucho para los males de piedra, demas desto se halla junto á la gargan- ta, de estos animales, ciertas glandolillas semejantes á habas, que hvelen sua- uemente á almizque, las quales quitan admirablemente las calenturas y las sanan, de todo punto, demas de lo qual se toma el buche deste animal y se lana y limpia y se pone á secar, al Sol, y quando se offrece ocasión se muele y se da á beuer, pesso de vna drama, quiebra la piedra de los riñones y be- xiga y la expele, proboca admirablemente la orina. El buche deste animal, es vno de los marauillosos remedios para ydropesia, confirmada que tiene el mundo sacado el buche, y abierto sacudir lo que tiene dentro y sin lauallo, ponello á tostar en vn horno, después que ayan sacado el pan sobre vna tabla, que se vaya assando y tostando, sin quemarse, y quitallo y molello y dar á beuer por la mañana y después de comer y sobre cena vna cucharada destos polbos y consume todo aquel mal humor, y no es mucho le consuma quien consume piedras guijarreñas, y si vieren que desflaqueze muncho al pacien- te, no lo den mas de vna vez al dia ó dos, como vieren. CAPITULO IV. U De la "axolotl" ó jvgvete de agva. Hallase vn cierto genero de Pez, en las lagunas de esta nueua España y en particular en esta de México a donde lo venden los yndios á cada passo en los tiánguez, cubierto con vn cuero blando, tiene quatro pies como lagartija, de vn palmo de largo y como el dedo pulgar gruesso, y algunas se hallan mayo- res, tiene madre, y muy parecida á las demás mugeres, el vientre pintado con 275 vnas manchuelas, que de blanco tiran á negras, vase adelgazando de medio cuerpo para tras acia la cola, que es larga, y en llegando al cabo, muy delga- da, tiene por lengua cierta ternilla breue y ancha, nada con quatro pies, los quales fenecen en quatro dedos, semejantes á los de las ranas, tiene la cabera chata y conprimida, la qual es grande en conparacion del cuerpo, tiene la bo- ca abierta siempre, de vn color negro, dale este animalejo su regla cada mes, déla misma manera que á las mugeres, como muchas y diuersas vezes se á visto por experiencia, el qual comido, prouoca á luxuria, no de otra manera que los que llaman escorpiones, ó lagartos, á cuyos géneros parece que se po- dría reduzir, suelen dar saludable y grato mantenimiento, semejante á la car- ne de las anguillas, y adere^anlos de muchas maneras fritos, assados y cozidos pero los Españoles por la mayor parte lo suelen comer cozido con mucha pi- mienta, y clabos, con algún chile y los Mexicanos con chile solo molido ó en- tero, como familiar y grato, cundimiento propio, pusosele el nombre por la peregrina figura que tiene. CAPITULO V. De vn genero de lagarto que llaman ' Asuana." Criase en las tierras calientes vn genero de lagarto, que los que auitan en la ysla española, llaman yhuana, y los Mexicanos le dizen, Quauhcuitzpállin^ no muy de semejante del que escriuimos el capitulo segundo deste libro, ay duda si es carne ó pescado, por que auita assi en el agua, como en tierra á modo de las tortugas, tiene las manos y pies como las de lagarto, las vñas muy agudas y que en alguna manera parecen á las de vn A§or muy bien ce- nado, los dedos de las manos, y pies muy largos, la cabega es casi de la forma de la del lagarto, la cola muy larga, que algunas vezes tiene quatro y cinco palmos de largo, según la proporción de su grandeza el cuerpo del mayor animal, sera de dos palmos y medio de largo, y de vn palmo ó mas de ancho, y nunca se hallan mayores y destetamaño se desminuyen y se hallan algunos como lagartijas por que las reduzen al genero dellas, tiene vn cerro que em- pieza desde la cola hasta la cabera de vnas espinas muy agudas, á modo de sierra, todo el animal es feroz á la vista, tiene agudos dientes y colmillos, y vn papo que le cuelga desde la barba hasta el pecho es muy callado animal, por que ni grita, ni gime aunque este amarrado veynte dias sin comer y si le dan come, yerbas, frutas, y pan, y otras cosas, no se aparta mucho de los ríos, y quando quiere pasar alguno, lo passa á pie por baxo del agua, por que no 276 sabe nadar, comido es de muy agradable sabor, y que en alguna manera sabe la carne á los conejos de España, quando esta bien aderezada saca los huebos en tierra como las tortugas, los quales son buenos de comer, assi assados, co- mo en tortilla los quales si los quieren freir, á de ser con agua, en lugar de manteca, ó azeyte, por que de otra manera no se cuajaran, dizen y consta por experiencia, que los que comen deste animal, y an tenido bubas se les bueluen á reberdecer, de manera que no se pueden tener de dolores en las junturas. Hallase en la cabera deste animal vna piedra, que es vn ymportantissimo re- medio, para deshazer la piedra de los riñones, y bexiga, trayendola consigo, ó beuida en algún licor, acomodado en peso de vna drama, y otros ay que las llenan atadas al brago en forma de cuentas y dizen, aprouechan para que no se engendre piedra en los riñones, auita en las tierras calientes dcsta nueua España, y en el Marquesado, do se hallan muchas y Tepexic los que an es- crito deste animal, ser semejante al cay man, pienso herraron, por que en na- da le parece, por ser de diferente hechura color y modo. CAPITULO VI. T De los lobos marinos, y otras particularidades DELLOS Y DE SUS VARIOS COLORES. Crianse muy gran cantidad de lobos marinos en ambas mares, desta nueua España y entre las yslas del mar océano, los quales son los mas ligeros, y prestos animales de quantos andan en la mar, son en estremo enemicissimo de los tyburones, ó marrajos, y con ser este vn animal muy carnicero y feroz que á sucedido tragarse vn hombre entero no se atreue apelear con vn lobo marino, sino que para vno se juntan muchos salen los lobos á dormir á tierra á algunas yslas, ó partes de la tierra firme y duermen con tan profundo sue- ño y roncan tan recio que de muy lexos se oye y assi los suelen matar los pes- cadores, pare cada hembra dos lobillos, y lo cria con dos tetas que trae de- baxo de los bracos ó á Iones, tienen el pelo de sobre si muy hermoso, liso como vn tercio pelo bermejo y negro y de otras varias colores, el qual haze mucha ventaja al de los que vide en España, entre el cuero y la carne deste pescado pues por tal lo comen en estas partes tiene vn agrosura muy seme- jante á tozino, del qual deritiendolo, sacan manteca y azeyte no mala para los guisados, y otras cosas y todo lo demas del pescado es bueno. Para comer pe- ro es aborecible si se continua, son muy fieros animales y muy enemigo de los tiburones, como auemos dicho, pero vno á vno, ninguno se atreue a come- 277 telle, quiero dezir aunque alargue, por dar algún entretenimiento á los letores la manera que tienen empelear en el agua los vnos con los otros y para esto juntanse muchos tiburones contra vn lobo marino y parale coxer descuydado y á su saino husan de aquesta caucela, forman vn escuadrón a modo de me- dia luna, algo apartados los vnos de los otros y vanse en forma de batalla en busca del enemigo y el lobo se esta muy descuydado, por que no los teme ni los estima en nada, se rodean demanera que se junta la vna punta con la otra, cogiendo al enemigo en medio, y después que le an rodeado sin perder tienpo sale vn tiburón de los mas esforzados, y por de tras lena á herir con vn bo- cado, y en contiente todos los demas á Aeran, y le golpean soltando, y toman- do y aunque para defenderse de tantos enemigos haze lo que puede, pero como son muchos en muy poco espacio le hazen pedamos sin dejar cosa, por comer, y en el Ínter que dura la batalla, es cosa para ver por que andan con tanto ruido agotando el agua, de manera que la hedían tan alta como vn mástil de vna nao, y adonde fué la pelea queda el mar echo sangre de los heridos. Es- to no se puede ver á todas vezes, sino es alguna vez por vn caso fortuyto, co- mo algunos que lo an visto lo quentan por verdad. Las cintas y correas, que suelen traer para ceñirse los hombres, dizen que quando es vaxa mar se pone el cuero llano, y se pone muy suaue, y quando es plena mar se pone el pelo áspero, y muy herizado y que cualquiera mudanga de la mar la conocerán por el pelo, demas desto dizen, que para los que son enfermos de los lomos, ciñiéndose vna cinta junto á ellos, del pellexo deste animal de manera que to- que en la carne lo suele quitar con facilidad, como consta por esperiencia, yesta no hize jamas. CAPITULO VIL De los tiburones, y marrajos y la pesca que dellos hazen LOS QUE NAUEGAN LA CARRERA DE LAS YNDIAS, EN HIDA Y BUELTA k ESPAÑA. Avnque en las mares, y costa, de España, se hallan algunos destos pesca- dos, de que vamos diciendo los destas partes, son muy mucho mayores, y mas carniceros, y pues es animal conocido, dire lo que millares de vezes se a vis- to, en el golfo del mar océano, y en las yslas y costas de la tierra firme, destas yndias. Suele acontecer venir las naos á la vela, en siguimiento de su viaje, los marineros matan muchas diferencias de pescados con arpones fisgas, y an- zuelos, conforme fuere el genero del pescado, como los que an nauegado á es- 278 tas partes, lo abran visto. Es pues el Tiburón de la forma, y echura de los que en España llamamos tollo, ó cagón aunque sin comparación, mucho ma- yor no tiene escama, sino vn cuero muy duro, es muy carnicero y golosso, y quando va tras las naos, va sobre aguado, comiendo quantas ynmundicias caen de la nao, entonces quando le veen los marineros, le echan vn anguelo, que llaman de cadena, gruesso, en que va asido, vn pedago de carne ó pesca- do, y en viéndolo lo traga y quando se quiere desuiar con la prcssa, se queda atraucssado de vna quijada, y tiran para si los marineros, de manera que su- cede ser tan diformidable que quantos están en el nauio son pocos para echar- lo arriba sino ques necesario guarnir un monton y cuando esta arriba agota con tanto Ímpetu el nauio, que parece a de dar con la cuuierta á La mar, tie- ne muy grande voca, á proporción del cuerpo, con dos ordenes de colmillos por cada lado de la voca, de los quales ponen puntas, los yndios á sus flechas, para tirar por ser muy agudas. Suelen salir algunas vezes de La mar y su- birse por los rios de manera que son muy dañossos y aun peores que Cayma- nes, por que tanbien se auisto comerse los honbres, vacas y yeguas, quando es- tan cenados, en los vados de los rios, de los quales ay muy grandes cuestas yndias. Tiene vna cosa este pescado, que ninguno otro animal que yo sepa lo tie- ne, y es que tiene dos miembros juntos, cada vno de por si tan largos como media vara, casi sin forma pero las hcnbras con sola vna natura, de lo qual se infiere ser la henbra mas apta para recibir, que el macho para obrar, y assi quando matan vna henbra sucede aliarle treite y mas tiburoncillos, los quales son muy buenos para comer. En las cabegas destos animales se alian vnas piedras grandes, muy blancas, y de mucha grandega, concauada y que fácil- mente se raen, destas piedras, escriuen muchas cosas buenas y en particular el Dotor Monardez, que aprouechan para los que tienen dalor de hijada y pa- ra los que no pueden orinar y para desacer la piedra de los riñones y echarla fuera y que en estas partes se tiene grande esperiencia, deso, Y que los yndios las vsan por cosa muy cierta, yo tengo en mi poder algunas pero no echo la esperiencia. CAPITULO VIII. Tf Del MANATI, QUE LOS DE LAS PlIILIPINAS LLAMAN "RAYON." Crianse en ambas mares, desta nueua España y en algunas lagunas, vn pescado, que los de la ysla española llaman Manatí, el qual no es otra cosa, sino vna bestia cassi sin forma, de el tamaño de vna ternera, no tiene sino es 279 dos brazos ó halones amodo de cuernos, de cabra, con los quales nada, es de color pardillo tirante á negro, y esta cuuierto, de vn pelo raso aunque es ani- mal feroz, a la vista, jamas sea visto agamal, ni muerde vine en la mar, y en los rios adonde se allega, á la orilla y pace, de la yerba, que alia y de ciertos higos, marineros sin salir de el agua y assi dizen vine en la mar, y en la tie- rra, sin que se aparte del agua, tiene la cola, redonda y puesta al traues, la cabera y la boca de ternera los dientes chicos, los lauios ásperos, las narices y los ojos grandes, el cuero de todo el cuerpo, mas gruesso que de toro, tiene el honbligo, patente y el siesso y boca de la madre como mujer, la carne muy gorda, como de puerco vien cenado, es de buen gusto, quando se come, ora sea fresco ora salado, pero es comida muy dañosa, para los que tienen bubas las costillas y partes ynteriores, corresponden á los de vn toro representa vna grandeza, mostruossa, juntanse el macho con la henbra, como honbre y mu- ger, tendiéndose la henbra en la costa cassi toda en la playa y sobreuiniendo el macho, con vna presteza yncreyble, engendra sola vna cria, la qual es de tanta grandeva que no se podría engendrar mas, sino fuese mostruossa cosa, allanse en la cabeza destos animales, vnas piedras, que molidas y heñidas en agua, ó en otro licor, conueniente, es fama, que prouocan la orina detenida, de tal manera que despide y quita todas á quellas cossas, que suelen impedir su libre salida. Dizen mas que las piedras de los machos, siruen á los honbres, y las de las henbras á las mugeres. U El Capitán Ouiedo, en la Coronica, del descubrimiento de la ysla de S. Domingo, en el libro 13 cap. 10 dize que para vsar destas piedras, es menester que mallas muy bien y que assi las husauan en su tienpo aziendola poínos, y tomando la cantidad que cabra en medio real, con bino ó agua, por la mañana á la que amanece aprouecha á la hijada y quiebra la piedra y la espele por la prina, con gran cantidad de arenas. Sue- len pescar los yndios, este Manati con vn pexecillo, que llaman Reuesi, y los españoles, Romerico, y sino me engaño le llamaron los antiguos, Echineis, el qual es como vn palmo de largo, pero de grandissimo animo y esfuerzo, y ystinto natural, dado por la naturaleza sucede ser preso entre las redes con otros pescados, y quando, los yndios, quieren guardar alguno, para criallo para sus pesquerías, tomanlo pequeño y tienenlo en agua salada, á la conti- nua olli le dan de comer, y lo crian domestico hasta que sea del tamoño y grandeva que para el effeto se requiere apto para el ministerio, y entonces le llenan a la mar en su canoa ó piragua y atanle vn ylo fabricado asi muy lar- go y delgado y muy fuerte y quando vehen algún pescado muy grande, como este que abemos dicho, ó alguna tortuga, lo toma el pescador en la mano y le dize en su lengua, que sea manicato que quiere dczir esforzado y de buen co- 280 ragon, y que sea deligente y otras palabras desta manera de alago, y que mi- re que osse affcrarse, con el pescado mayor y mejor que aliare y quando hecha deucr que es ora, y tiempo lo suelta en la mar adonde los pescados grandes andan sobre aguados, y el rcuerso va como vna saeta, y sea sierra en vn cos- tado, ó donde se alia de manera que el manati en sintiendo lo que esta assido huye á vna parte y á otra, y en tanto el pescador larga la cuerda de todo pun- to, que son muchas brabas, y al sin dolía le amarra vn palo, ó boya para se- ñal en que se boche deuer donde anda, hasta que cansado y rendido el mismo seba á la costa a donde con ayuda de los pescadores, lo acauan de matar, con arpones y otras cosas, ya que esta en tierra con muy gran tiento y cuidado procuran desasirlo, pero como no esta mano, del cuitadillo, casi las mas ve- zes lo hazen pedamos aunquestos yndios, como inorantes, le dizen muchas ra- zones de agradecimiento por lo bien que lo á hecho y a trabajado, y asi por esta via toman con mas facilidad estos pescados tan monstruosos, a los quales parece que la naturaleza, hizo berdugo, a guazil y hurón para prender y ma- tar a los tales á este pexecillo el qual tiene vnas escamas, amanera de gradas en el paladar ó mexilla de arriba y de dentro de la boca, le salen vnas espi- nas, delgadissimas ásperas y largas y muy tiesas con los quales asierra con los pescados que no tienen escama y destas mismas espinas, tiene en la mayor parte del cuerpo y especialmente por el lomo desde la cabera hasta la cola y desde la cabera hasta la mitad del bientre por cuya causa le llaman reuerso, por que quando se ofrece tanbien se asierre con las espaldas y sucede quando sacan algún tiburón, salir asido el pexecillo de manera que con facilidad se ve ser el proprio, como los que nabegan lo abran visto. TJ Son tan libianos estos yndios, que tienen creído por muy cierto que este pexecillo, entiende el sermón humano y todas aquellas exortaciones que le hizo, antes que le soltara y que tanbien entienden las gracias que le dan; por lo bien que a trabajado, y esta inorancia procede de no entender ellos, que aquello es propiedad y naturaleza, y que si se asi esse a vn nauio por muy grande que fuesse aria lo mismo que lo detendría aunque fuese con todas las velas tendidas, llaman los de las yslas Filipinas al manati, royon ó rayón de los quales ay muchos, y que dentro del hoido se le halla vna piedra en cada vno del tamaño, de vn huebo de paloma muy blancas, como las que llaman del eche, las quales piedras, son muy estimadas de los naturales, de aquellas partes, por que dizen que llenándolas colgadas en el brazo aprouechan que no se enxendren reumas, y pues lo que auemos dicho, es publico y notorio, se razón passemos á otra cosa. 281 CAPITULO IX. Del axxin qve es grosvra de vnos gusanos, QUE SE CRIAN EN LOS ARBOLES. Nace en ciertos arboles que los naturales llaman quapatli, ó en otros, que por la similitud que tienen llaman los nuestros españoles ciruelos el qual ár- bol sino me engaño, se podria reducir á las especies de los mirabolanos ará- bicos, cierto genero de gusanos, pelosos y ásperos, que llenan Axxin de color rubios y apenas de dos dedos de largo del gordo de vn grueso cañón de ganso, los quales gusanos quitan los yndios de los arboles, y los ponen a cocer al fuego, en agua hasta que se deshazen de manera que queda nadando la gro- sura por encima de la misma color la qual guardan y recoxen para muchas cosas, y lo hazen bolas, como las que suelen hazer, de la manteca de bacas, en que se alia color y blandura de azeite, y las mismas comodidades, y proue- chos que suele aliarse en el azeite aunque asta aora no sea intentado echallo en la comida, mitigua qualesquiera dolores que aya en qualesquiera parte del cuerpo relaxa y molifica los neruios encogidos, y rebeldes, resuelue los tumo- res y apostemas y si naturaleza inclina mas á esto las madura aprouecha á las llagas y á los pasmados y acaua de sanar la yrisupula, quando vaya en declinación y mezclada con termentina y tauaco es muy hutil á los que pade- cen hernias, por que resuelue breuissimamente los ajuntamientos de humo- res, de qualquiera manera que sean. CAPITULO X. De los "corys" ó conexos del pirv. El Cori es vn animalejo de quatro pies del tamaño de vn conejo mediano es sin duda, especie de rata tiene el ocico a modo de la rata, saino que no es tan agudo tiene las orejas muy pequeñas y muy pegadas a la cabera que pa- rece muchas vezes que no las tiene, no tienen cola alguna son muy delicados de piés y manos, tienen en cada vna de las piernas seis dedos y otro mas pe- queño muy sutiles de muchos y varios colores cada vno, y se an dado tanto en esta nueua España que en cada casa los ay parecen bien, y son muy lim- pios, y no enojosos, sustentase de pan yerbas que come, y es tan domestico que se anda, por toda la casa con vna apacible seguridad, el mismo dia que pare la enbra aquel dia se buelue a empreñar son buenos de comer, como yo Jiménez-44 282 los é comido, y que difieren muy poco de la carne de nuestros conejos solo qne esta es algo mas blanda, y menos seca desimulase esto quando están bien aderezados, no se que sean para otro buenos en nada. CAPITULO XI. De los paxaros celestes que llaman los del maluco "manucodiatas" Ó AUE PARADI SEA QUE BAXO DE ALLA. Al fin á aliado la vida y largo tienpo la verdadera apodes, la que por tan- tos siglos estuuo oculta y encubierta a los honbres las vino a aliar, y descu- brir la nauegacion a las malucas conbiene a saber que no tan solamente care- cen luego de pies como mucho tienpo atras se auian conocido en el mundo pero a vn de los mismos pies están pr i nadas de todo punto en cuyo lugar les dio naturaleza, vnas plumas leonadas ásperas y delgadas de media bara de largo mas ó menos que le salen de medio del cuerpo a manera de crines grue- sas, las quales siruen de quiciales el tienpo que dexa do bolar y se cuelga do- lías de los arboles, por que no se pueden sentar en tierra de ninguna manera y para procrear sus hijos probey o naturaleza admirablemente que el macho tiene a manera de cucua vna concauidad en las espaldas donde la embra po- en los huebos sobre los quales se echa teniendo en la parte delantera otra ca- bezuela para no ofenderlos y allí los calienta y enpolla hasta que saca sus hijos algunos afirman que huelan, estas anos perpetuamente y que sienpre andan en el ayre, de manera que si acontece por algún caso caer en el suelo fácilmente la toman los muchachos, y no se done tener por dificultoso tenien- do tan pequeñito cuerpo y tanta cantidad de plumas que se detenga en el ayre, assi como en los ramos de los arboles, ó en el mismo suelo, y que esten como si estuuiesen á costadas por que apenas son tan grandes, como sirgueri- Uos, y en la circunferencia de las plumas, que son de vna bara de largo con- piten con las agudas, las quales plumas por la mayor parte son delicadas, y que de blanco tiran a rrojas las quales le nacen de las espaldas, y de lo de- mas del cuerpo, y no de los honbros ni de los brazos, por que alli no las tie- nen el pico negro, casi de seis dedos de largo y medianamente corno la cabe- za y el cuello casi de vn palmo de largo, de color dorado pauonado en partes el pecho y cierta parte de la espalda es de color hondeado con vnos semicír- culos leonados, finalmente lo restante del cuerpo hasta el cano de la cola, que es muy breue si se conpara con la prolixidad y largura de las plumas, es de color leonado tirante algo a negro aun que algunas ay de diferente color, sus- 283 tentase del recio y bapores y acaso come algunos animalillos pequeños que de ventura alia en la parte de la región del ayre proueyendolo assi naturaleza, para aquella auecilla, que no podia viuir si no pendiente en el ayre se susten- tase, con ningún mantenimiento que alli pudiese auer, y es cosa de notar, que teniendo siempre los intestinos vacios, se le alio el cuerpecillo carnoso, res- peto de su cantidad lleno de en jundia, adorna la cabera do los naturales de las malucas secándola adonde le llaman manucodiatas ó aue del Parayso, por la tabula de que baxaron del cielo tan admitida de aquellos ánimos superti- ciosos, pagan tributo en estas aues á su Rey, el qual las estima en mucho por la lindega y bariedad de las plumas y colores, y real parecer y forma suya. CAPITULO XII. De los gatos pahvles ó monas que llaman "otzumetli." Allanse en las tierras calientes desta Nueua España, vnos gatos pahules ó monas, que llaman los mexicanos otzumetli, de diferentes grandezas y colores, por que los ay negros rubios pálidos tirantes a negros grandes y medianos y algunos muy brabos, tienen la cabera, casi como la de los perros, quieren á sus hijos por estremo, tiran los ramos de los arboles en que están subidos á los que passan por los caminos arrojanse con grande Ímpetu de vn árbol á otro, quando están cercanos de vna parte a otra passan los rios asidos de las colas, vnos en otros, y sobre todo se deue notar, que se socorren, los vnos á los otros, quando están heridos de flecha ó otra cualquiera arma con tanta presteza y diligencia que apenas se podra creer que vnos honbres á otros se socorran poniendo en la herida ojas de arboles procurando detener la sangre quanto les es posible, conseruan la vida del conpañero, pare vn hijo solo y este crian y traen en bracos apretadamente con estraordinaria piedad, y amor que le tienen criándolos en las mas altas cumbres de los montes adonde para cagarlos pequeños, husan los caladores desta astucia encienden fuego cerca de donde ellos andan y redeando de maíz y ponen en el vna piedra que llaman cacalotl ó piedra de cuerbo cuya naturaleza es demanera que en comengando acalentarse da vn estallido, y salta con vn tan grandioso ruido que parece ti- ro de vna bonbarda lleganse pues los gatos pahules ó monas al maiz ó cacao que anda derramado por alli y comienga á comer muy descuidadamente pero sobreuiniendo de súbito el ruido y estallido de la piedra, huyen despaboridos y sin sentido y desta manera desamparan sus hijos carissimos y los dexan por pressa á los cagadores, lo demas que pertenece á la naturaleza destos anima- 284 les es tan notoria a todos que seria cosa demasiada tratar aqui mas dellos, con todo esso no quiero dexar de dezir aqui vna cosa que los hijos destos gatos tostados en vn orno, y molidos y dados á beuer quitan los dolores del mal francés prouocando sudor. CAPITULO XIII. De las avras que llaman "cozcaquauhtlt" y los mexicanos "aura." Dizen los yndios que la reyna de todas las aues, es la cozquauhtli que los mexicanos llaman aura, la qual es vna aue tan grande como las gallinas de creta ó del cairo como los llaman en España tiene todo el cuerpo leonado y negro sacando el cuello, y las partes vecinas al pecho que de negro tiran á vermexo las alas cerca del nacimiento., son negras, y lo demas de vn color ce- niciento, por la parte de arriba mezclado de leonado y negro y que tiran algo a purpurees, las vnas corbas, el pico hazia el fin rojo el qual parece sin nin- guna diferencia al de los papagayos tiene los aguxeros de las narizes, muy anchos, los ojos negros, la pupila leonada las palpebras bermejas, la frente teñida de color de sangre y como ayrada y orrible con muchas arrugas y ple- gues, los quales suele algunas vezes deshazer y estirar, en lo qual se parece á los gallipauos, tiene vnos pelos retorcidos y ralos muy semejantes á los que los negros crian en la cabera, la cola de Aguila por la parte inferior cenicien- ta, y por la de fuera negra mantienenese de culebras y ratones y lagartos, que toma pero principalmente de cosas mortecinas y de estiércol humano, quando acaso lo halla, es aue que apetece lo alto, nunca dexando el huelo y es natural destas Prouincias cria en el tienpo del verano, resiste con fuerza increíble á los vientos, contra los quales suele estar sin mouerse muy gran rato, su carne es inútil de todo punto, y nadie jamas la comio, por via de mantenimiento, en quanto yo é pudido entender hasta aora si no fuesse acaso por via de me- dicamento, dizen que con las plumas esta aue, curan los yndios las llagas dan- do a comer la carne cocida por mantenimiento, el tiempo que dura la enfer- medad, y que cierra las llagas eficazmente. CAPITULO XIV. T Del gvsano qve llaman "coyayahual." El coyayahual es vn gusano muy duro, que algunos llaman tzinnehuetlin, y otros chatón, por la parte superior leonado, y los pies que de blanco tiran á 285 purpúreos, y muchos en numero por causa de los quales se podría reduzir á las especies y diferencias de cien pies, seco este gusano y deshecho en agua y vntado con ellas mexillas quita el dolor de los dientes. CAPITULO XV. De la avecilla varia qve llaman "huitzitzil" y de sus plumas CON QUE LOS INDIOS CONPONEN LAS IMAGENES. Llaman comunmente huitzitzil á vna auecilla que tiene las plumas pinta- das, de muchos colores con las quales mezclándolas y conponiendolas con vn artificio y subtileza admirable hazen los yndios las imágines de los Santos, y otras cosas, y las dibuxan los maestros deste arte tan alvino, que parecen las mismas sin ninguna differencia, tiene esta auecilla vna naturaleza, y propie- dad y es que no vine mas tíenpo, de quanto duran las flores de las yerbas, con cuya melosidad se mantiene las quales secas se llega á los pinos, ó á otros arboles, guiada de vna propiedad soberana de naturaleza, y asiéndose con el pico se queda colgada hasta passados seis meses poco mas ó menos, y comen- zando con las aguas a reberdecer los campos y a nacer las yerbrs y flores buelue á reberdecer y viuir de nueuo haziendo lo mismo muchas vezes, lo qual esta confirmado con la autoridad de muchos honbres fidedignos, y con testimonios grauissimos de escriuanos, no vna sola vez ni en vn lugar, y no lo deue tener por tabula ninguna persona discreta, que de los demas, no ay que hazer caudal suponer en ello duda, por que para aberiguar esta verdad se á guardado muchas vezes el auecilla pegada al tronco dentro de vn apo- sento, y auiendo estado colgada espacio de seis meses y llegado el tienpo, que naturaleza tenia determinado, torno areuiuir y soltándola en el canpo se fué bolando. Dizen que heñido el poluo esta auecilla, cura la gota coral allanse algunas differencias destos paxarillos differentes en la variedad de los colores, y en la grandeza y tamaño de los cuerpecitos que por differenciarlos les ponen su nonbre á cada vno de por si en algunas tierras calientes, desta nueua Es- paña, donde se alian todo el año flores no se muere, sino solo donde no alia que comer por la aspereza del tienpo por ser tierra tria. CAPITULO XVI. Del ave que llaman "hvatzin." El aue que llaman huatzin es casi del tamaño de las gallinas de las Yndias, tiene el pico corbo, el pecho blanco tirante amarillo las alas y la cola man- 286 diadas por intérnalos con vnas rayas tan anchas como el dedo pulgar, de co- lor blanco y rubio la espalda y la parte mas alta del cuello de vn color leona- do tirante algún tanto a pardillo oscuro, y algunas tienen lo mismo dende la cabega al pecho, tiene las vñas negras, las piernas pardas, trae vna cresta he- cha de plumas de color blanco tirante amarillo, y por los lados acia la espal- da son plumas de color negro, sustentase de culebras, y otras lagartijas da vna grande y vehemente voz con vn grande avllido parece por otoño tienenla los yndios por mal agüero, picando con los huesos qualquiera parte del cuer- po humano, que padezca dolor le quita el sahumerio de las plumas restituye el entendimiento a los que por alguna enfermedad quedaron algo faltos to- mando por la boca la ceniza de las mismas plumas, sana con admirable suce- so las bubas y mal francés vine en regiones calientes, como es en el Marque- sado y en Yauhtopee andador los arboles cercanos á los ríos, donde se descri- uio este capitulo. CAPITULO XVII. Tf Del animal que llaman "tapayaxin," y los españoles CAMALEON. Este animalillo parece especie de lagartixa aun que tiene el cuerpo redondo y llano y en cierta manera se parece al pescado que llaman raya sino fuera tan menor, por que a vn no tiene vn xeme de largo ni de ancho es hecho, co- mo de ternilla cartilaginoso de muchos y barios colores, sienpre se alia frió al tacto, anda muy a espacio no se muda, de vn lugar aunque le toquen y le to- men en la mano, tiene la cabega durissima y orrible por causa de ciertos agu- jones agudos, que tiene en ella dispuestos a manera de guirnalda, parece que se huelga, de que le toquen los honbres, y le tomen en las manos, estándose quedo con vna apacible siguridad y sosiego por lo qual le suelen llamar los naturales amigo del honbre tiene por cierto vna cosa muy notable que á nin- guno que yo sepa le acontece jamas y es que en apretándole los ojos y lasti- mándoselos, ó la cabega, ó tratándolo desabridamente echa por ellos vnas go- tas de sangre, y las langa tan lejos como suelen salir de vna sangría, quando se ace de vn honbre muy tenplado, la qual sangre sale con tanto Ímpetu, que alcanga dos ó tres passos, de distancia suele ser de grande prouecho, este ani- mal ejo, tostado al fuego, y echo polbos, y beuido peso de vn real en agua ó vino para los que padezen dolores, del mal francés, lo qual se a visto por mu- chas experiencias, hebaquando la causa del mal por arriua y por abaxo y pur- 287 gan tanbien, por la orina, abundancia de flemas y otros y los largos y grue- ssos, vine en los montes, de tierras frias, y en las guertas, de México, no come nada sustentase del viento y por esso le llaman camaleón. CAPITULO XVIII. f Del tlaqvatzin. Es el Tlaquatzin, vn animal de la figura, y tamaño de vn perro pequeño, tiene dos palmos de largo, y el ozico delgado y prolijo, sin pelo tiene la cabe- ra muy pequeña, con vnas delicadissimas orejas, en estremo blandas, y casi trasparentes tiene el pelo blanco, y largo, pero en los fines pardo, y negro, la cola redonda, de dos palmos de largo, muy semejante á la de las culebras, parda y al cabo negra, con la qual se tiene con mucha fuerza y firmeza, todo el cuerpo, quando quiere, los pies son negros pare quatro y cinco yjuelos, los quales después de salidos a luz los encierra y trae mientras son pequeños en cierta concauidad que tiene en el vientre que es vn lugar señalado, particu- larmente, por la naturaleza para este efecto desatado, y naturalmente auierto el cuero, cerca de las tetas, con tanta ygualdad, y parejamente que quien lo viera cerrado juzgara sin ninguna duda que es todo de vna pieza y que no hay en el cuero, tal abertura. Raro por cierto y admirable artificio de natu- raleza y que jamas se á visto en otro animal en el mundo, baya corriendo y sus hijos mamando, tiene los ojos negros y pequeños, enbeuidos en la cabeza algo salidos afuera, sube á los arboles, con increyble belocidad estase mucho tienpo escondido en cuebas, come aues domesticas que suele degollar, como las gorras, y comadrexas siluestres de las quales beue la sangre en todo lo demas, es vn animal simplicissimo, y poco perjudicial, aunque con cierta as- tucia artificial se finxe algunas vezes muerto, conuiene a saber quando no puede escapar de otra manera de las manos de los honbres ó quando quiere morder sobre siguro, a los que lo tienen asido la cola, deste animal es vn sin- gular y estremado medicamento por que molida y dada á beuer en agua en cantidad de vna drama algunas vezes en ayunas, limpia admirablemente las vias de la orina y la prouoca y atrae, espeliendo las piedras, y qualquiera otra cosa, que impiden y opilan las vias de la orina, prouoca a luxuria, y en- gendra leche y curan los que padecen cólica y a los quebrados abreuia el parto, prouoca los meses, y maxandola, y poniéndola sobre las espinas que están incadas las saca fuera y ablanda el vientre y podria ser que no se halle en esta nueua España, otra medicina, que para tantas cosas sea vtil y proue- 288 chosa, vine en lugares calientes, y sustentasse de carne y fruta pan y verdura y otras cosas como la saben muchos que han visto por sus ojos y criando este animalejo por regalo y recreación. CAPITULO XIX. Del animal llamado "huitztlaquatzin " ó ^tlaquatzin" ESPINOSO. El Tlaquatzin espinoso es de la forma y tamaño (pie el (pie diximos en este capitulo passado de vn color negro y de quien trae el nonbre por la semilitud, el qual esta cubierto con vnas puyas huecas y agudas que tienen casi vn jeme de largo muy semejantes a las espinas, y puyas del puerco espin tiene con to- do esso algunos pelos blancos mezclados a modo de vello saluo en la cabera y aunque en el.nacimiento es blanco viene á parar en negro, las espinas arroja contra los perros, ó contra los que le quieren ofender, quando le persiguen de tal manera se les incan que con ninguna industria ni fuerza, se pueden quitar por que poco á poco se les van incando mas, hasta que le traspasan las entra- ñas, con cierta virtud y fuerga natural atrayendo assi el humor del cuerpo y desta manera se va el herido consumiendo hasta que acaua hético guardan los yndios con mucho cuydado estas puyas, y afirman que tomando nueue dellas, y secándolas de manera que no pierdan la virtud hecha poínos muy sutiles y dados a beuer en peso, acomodado en vn trago de vino quiebra la piedra de los riñones y de la vexiga despierta los apetitos veneros, y que es hutilissimo para quitar el dolor de la cabega, por que aplicándolo á la frente ó a las yenes se pega y fixa de manera que no se deshasen antes a modo de las sanguijue- las, que no se deshazen hasta que se hacia el baso de la sangre, que procedia la causa que haze el dolor, y queda el enfermo libre y seguro del mal digna y de no menos consideración, y no menos admirable la virtud de tales puyas y deuese con mas alabanga la sabiduría, y poder del inmenso hazedor de todas las cosas, que fué seruido de hermosear, este mundo con tanta variedad de criaturas en quien tan barios y diuersos dones, de naturalega resplandecen, son pues las puyas blancas y amarillas delgadas de nueue dedos de largo, pe- ro las puntas negras y muy agudas, tiene la cola mas corta, que la del Tla- quatzin, pero mas gruesa, y sin ruga ninguna, dende el medio asta el cano, los pies son como los del quapetzotli el ocico semejante al de vn perro algo mas romo tiene los dientes de arriba de la boca, y los de abajo como los que lla- man tugas no tiene espinas en el vientre, ni en la parte esterior de las piernas 289 y bracos, los quales partes tiene cubiertas con vello gruesso y áspero puedese amansar y hazer domestico vine en las tierras calientes de Jonolotla, y de Tzoculco, y se criaria con facilidad, en los lugares calientes de la Andalucía si lo llenasen alia, sustentasse de fruta el berano, y de la montesina de los montes. CAPITULO XX. De las diferencias de los benados, que los indios llaman "mamaba" y en que animales destos se allan LAS PIEDRAS BEZARES QUE LLAMAN SEÑORAS DE LOS VENENOS. Entre los generes de cieruos, que asta ora auemos podido ver en esta nueua España, dexando los que son blancos de todo punto á quien los yndios tienen por reyes de todos y por causa del color los llaman iztac mamaga, y los que llaman tlama cazmacatl los primeros son los que llaman auilhyame, los quales son semejantes de todo punto á los de España en forma y en grandeva y todo lo demas. Menores des tos parece que son quauhtla magatl, pero de tal manera son anejos del temor, y miedo de los demas que suelen después de heridos come- ter á los hombres, y muchas vezes matarlos. A estos siguen en grandeza los que llaman tlalhyumagame los quales eran muy semejantes en la forma si- no fueran demasiadamente temerosos. Los menores de todos son los lla- mados thema magame, pero estos y los demas géneros en que se quentan los que llaman theotlalmagame y thoma magame y otros desta calidad, me parece que se deuian contar entre las especies de ceruicabras, como las llama el doc- tor Monardez, y pues auemos llegado á este punto, no sera fuera de proposi- to explicar que cieruos, ó cabras montesas, engendran las piedras vezahares, que llaman señora de los venenos, por que auemos sabido de muy-esprimen- tados caladores, y que muchas vezes han aliado estas piedras abriendo estos animales, que en las ouejas del Pirú que no tienen cuernos que llaman Veni- nos se hallan tanbien las dichas piedras, pero ay otras, tanbien que las tienen que llaman Taruacas, y otras que llaman Guanacos demas destos, en los que llaman theotlalmagame que son del tamaño de medianas cabras, ó po- co mayores, tienen el pelo de sobre si leonado y que fácilmente se les quita, pero en los lados del vientre son blancos, por lo qual le suelen llamar, los Es- pañoles de acaverendas traen los cuernos anchos junto al nacimiento, y diui- didos en pocos ramos, pequeños redondos y muy agudos debajo de los quales Jiménez-45 290 tienen los ojos, ele la manera que los demas cieruos aliase tanbien la piedra en otro genero de gamas, que llaman ma^atlchichiltic ó themamagame los qua- les tienen orriblissimos cuernos de color leonado tirante á negro por la parte inferior blancos, demas destos nacen en aquellas ligerissimas cabras, que los latinos llamaron vices de que ay muchas en esta nueua España dexando ago- ra ciemos de España, de que tanbien ay gran copia en esta tierra, en los qua- les tanbien se halla esta piedra vezar, de que vamos tratando muy ordinaria- mente y en las cabras sin cuernos de que ay muchas en el Pirú, y para que lo diga en vna palabra, apenas se halla genero alguno de cabras ó ciemos en cuyo vuche ú otra parte interior naturalmente, de los mismos excrementos, de la comida no se engendre esta piedra la qual tanbien se suele aliar, en los toros y en las vacas, poco á poco criando vna tela sobre otra como se ve en las cebollas, y assi vemos que no se hallan sino en animales viejos, y que tie- nen muchos años ni tan poco se hallan en todas partes sino cu ciertos y par- ticulares lugares donde ay abundancia de la materia, de que se hazen, por lo qual en nuestra España, ni en otras tierras muchas no se halla asi fácilmen- te. También se deue aduertir que estas piedras, no son todas saludables, ni tienen virtud de sanar las enfermedades sino aquellas que proceden donde los pastos, y yernas son salutiferos. Por lo qual no solo es dificultoso de enten- der si aquellas virtudes y facultades tan admirables, que en nuestro tiempo se an comentado á aplicar y en carecer, destas piedras, sean verdaderas, y ciertas sino que tanbien estas piedrrs, se deuan escoxer las mayores, y que muestren ser vtiles, de lo qual realmente no se puede dezir ni afirmar, cosa cierta aunque la fama pública es que aprouecha contra todos los venenos, y cosas venenosas, y que sanan la cincope y desmayos, la gota coral, y mal de coraron que proboca sueño, que acrecienta las fuerzas, despierta los apetitos veneros, y conforta todas las facultades, mitigua dolor, quiebra y espele las piedras de los riñones, y de la vexiga no solamente beuiendola en cierta can- tidad pequeña, pero trayendola en las manos aprouecha al estilicidio de la orina ayuda al parto es vtil para conceuir las mujeres, y finalmente no ay enfermedad que no digan que ayuda, y aun algunos afirman que con sola la ayuda desta piedra, salieron consumadissimos médicos, y sin ninguna ber- guenga se publican y venden portales, y si en razón desto vuiesemos de dezir, lo que passa en esta nueua España, libro y libros hizieramos y no acaba- ramos. Tf Hallanse estas piedras de varios colores, y figuras conbiene á saber vnas blanquecinas, otras pardillas y otras amarillas cenicientas y negras, y que son claras y resplandecientes como vidrio, como la que llaman lapis abeedano, 291 vnas de figura de huevos, otras redondas, otras triangulares, y aun ay algu- nas, que tienen por vasis y fundamento, vna vellota y meneándola suena, auiendo sacado, el huesso o pepita de dentro, como se halla en las piedras, que en España llaman del Aguila, por que las llenan á sus nidos, otras tienen dentro polbo, y otras vna piedre^uela, de las quales se hallan tantas .en esta nueua España que valen a bajos precios, por que por menos de vn ducado se hallan vna piedra, y dos y tres auiendo sido pocos años antes tan estimados que a penas se podian sacar de poder de los mercaderes, por ducientos duca- dos, todo lo é querido aduertir en este lugar, para que de aquí adelante no se de crédito, á estos engañadores que viuen de rapiña no teniendo respeto, á la razón y justicia, atrueque de acrecentar la acienda, los quales falsarios y char- latanes no auian de falsificar las dichas piedras, pues se hallan ya en tanta cantidad, aunque no dexa de auer muchas de las falsas y a vn sino me enga- ño Masealonso y nojoso jesuíta en su libro trae la manera de contra hazer las piedras vezares. Hallanse también en esta nueua España aquellas piedras fociles, que los arañes llaman del mismo nombre bezares por la virtud que tienen, de quitar la fuerza á los venenos, principalmente, en el rio de Tzahuatlan adonde se hallan varias y de muchas maneras, que baxan con el agua que viene de los montes, donde ay grande abundancia de bolo armenico, pero no sean visto, las otras piedras que dizen los mismos arañes, se suelen cuaxar en los ángu- los de los ojos, de los mismos animales que arriba diximos quando después de auer comido, las serpientes que sacaron de sus cuenas con la fuerga del aliento ó con la otra alguna virtud ó facultad oculta a nosotros se arroja en los rios. También muestran los yndios vnas piedras pequeñas, que hallan en las embras de cierto genero de cieruos, que las tragan para parir mas fácilmente, de todas las quales trataremos en su lugar siendo el señor seruido. CAPITULO XXL "|| Del follín. El Pollin, es vn cierto gusano, pequeño, ceñido de la forma del cienpies, empero algo menor, el qual majado y puesto sobre las espiñas, y yerros, de saetas ó flechas, las saca fuera con grande facilidad. 292 CAPITULO XXII. De la señora de las serpientes que llaman " teuchtlaco^auhqui." La Teutlacotzahuqui, es vna fiera atrocissima, que los españoles, naturales desta tierra, por ser su mordedura mortal, llaman víbora, es de quatro pies ó mas de largo, ancha de los hombros, adonde es medianamente gruessa la cabera de víbora, el vientre blanco, tirante amarillo, los lados cuuiertos, con vnas escamas, blancas con tiras negras, que la atrauiessan atrechos la espalda es parda tirante á negra, con vnas rayas amarillas, que se cortan en el propio espinado, allanse muchas especies desta serpiente, y ay tantas que si ubiera- mos de referirlas seria proceder en infinito, por que las ay de muchas diferen- cias de colores por que vnas ay verdes, y otras pardas y otras negras y otras de otros colores, mezclados, aunque en la grandeva diferencia poco y finalmen- te, ay otras en la costa de Colima que quando se paran a mirar al honbre sa- can vna como cresta, redonda y colorada del papo, y tienenla de fuera y quan- do quieren huyr la buelue á esconder, que no causa poco temor a el que la esta mirando, todas las mordeduras, de las quales, son mortales, si con muy vallerosos y prestos remedios, no es socorrido el enfermo, acese vna rosca, en enojándola ó tocándola, y menea aun cabo y a otro la cabera, y de tal manera se defiende, y mira por si, que de todas las ynjurias se satisface, ase aliado por buen remedio, enterrar el miembro herido, desta serpiente, en tierra y dexallo estar alli hasta que de todo punto cesse el dolor ó la enfermedad, se cure de todo punto lo qual según mean certificado sucede todo bien, mueuese por piedras y despeñaderos, con gran celeridad y por tierra llana, no tanto que realmente es para marauillar, por lo qual algunos de los mexicanos, le pusieron nombre, del viento, llamándola ocozoatl tantos quantos años tiene de edad, tantos cascaueles sonadores, le nacen, en la postrera parte de la cola, asidos vnos de otros, como lo están las bertebras del espinado, tiene los ojos negros, de mediana grandesa, tiene dos dientes, en la mexilla superior, cor- bados, cómo de perro, por los quales arroja el veneno, por ambas partes, de la boca, tiene cinco pares de dientes, en la mejilla, de arriba, los quales seuen fácilmente, auierta la boca al herido desta serpiente, se le abre todo el cuerpo, con gretas y endeduras notables y en tiempo de veinte y quatro horas mue- ren, los yndios, que las ca$an las tienen seguramente por la cola, pendientes acia baxo, pero no por esso están quietas, antes turcen el cuello de vn cabo á otro, aciendo ruydo, con los cascaueles, menean aca y alia el cuerpo, final- 293 mente no dejen cosa por hazer por se vengar del calador, dizen algunos quean criado esta serpiente, en su casa, que se le pasa vn año sin comer ni beuer, cosa ninguna, y en la prouincia, de Pánico dizen que las ay de yncreyble grandeva puedense amansar, y criar en casa como lo saben bien los que las tienen, por recreación y regalo, lanzan el veneno, por vnos cañutos, que tiene en los dientes, caninos, que son huecos y no falta quien dize, que pare vinos los hijos, aunque esto es falso, como sea aberiguado por relación de quien lo sane mejor. Quando le hazen mal se enoja y menea con furia, los cacaueles, y haze gran ruydo, con ellos, pero no muerde sino quando la yrritan los Médi- cos Mexicanos, digo los yndios, hazen cosas de medecina, de los dientes pun- tando con ellos el cuello, ó la ceruiz, para mitigar el dolor de la cabera, tan- bien vntan con la enjundia deste animal dañosissimo, sobre todos los demas, los lomos para quitar el dolor y otras partes del cuerpo, para resoluer los thumores é inchatones, comen los yndios su carne y dizen, y afirman que en todas las carnes de las aues domesticas ninguna ay tan suaue como ella, en- buelta en vn liento quan delgado se quisieren, ó entre vn poco de tácate se entorpece y cesa aquella fiereza, de manera que muy sin temor ninguno, la puede llenar vn niño donde quisiere, dizen que trayendo la cabeta desta ser- piente, como suelen traer la de la vibora haze prouecho á la garganta enfer- ma, y a los que tienen calenturas, sanan los que tienen las mordeduras de las serpientes que naturalmente tienen cascaueles, dando á beuer, al herido pesso de dos ontas de estiércol humano, en alguna agua conueniente, y tanbien beuido y mezclado el tauaco, y aplicándolas á la herida y tanbien aplican- do á la misma herida las ojas del árbol huitzmamaxalin del qual tratamos entre los arboles, es tanbien con vinientissimo remedio, la yerba llamada chipahuac y la que llamamos acuitzüc huererecua de quien tanbien se hizo mención entre las yerbas criase esta serpiente en los lugares calientes desta nueua España. Hallase también vna culebrilla, muy delgada y muy berde differente de la que auemos dicho, la qual es pon^oñossisima sobre todas las demas, de la qual con ayuda de otras cosas hazen los yndios carines la yerba con que tiran las flechas, que es inremediable el qual animalejo, se suele col- gar de los arboles por la cola y se tiene asi asido aguardando para que passe alguno, para picalle, do quiera que pudiere alcanzar. Todo genero de cule- bras y lagartos comen los yndios, solo esta vltima no comen la qual buscan con mas cuydado que las demas, para aquella diabólica, yerba con que tiran. 294 CAPITULO XXIII. De la avra qve los mexicanos llaman "tzopilotl." La que llaman, los Mexicanos, tzopilotl suelen llamar las otras naciones, aura, la qual es vna aue grande como vna Aguila mediana, ó de vn cuerbo cuyas especies parece, que es, tiene las vñas corbas y negras, las piernas par- das, el pico de papagayo y de la misma manera, parda la frente, y sin plumas y no muy diferente de la quauh, pizotli ó de la cozquaquahtli^ los pelos ralos y negros, semejantes á los que suelen nacer á los negros en la cabera, susten- tase de carnes mortezinas, y de estiércol humano, no se a entendido, hasta aora adonde hazen estas aues sunido, ni donde claria sus hijos, siendo mas común y ordinaria de quantas ay en la nueua España, buela siempre muy alto, y echa de si vn graue y orrible olor muy semejante al de los cuerbos, andan en manadas siéntanse sobre los arboles, comen juntas de los cuerpos muertos, sin ninguna pesadumbre, que tengan vnas con otras, sino con mu- cha paz y seguridad, de manera que quando comen mucho, se buelben tan pesadas, que de ninguna manera pueden volar, y entonces con mucha facili- dad la pueden tomar y quando las otras veen que la compañera no puede vo- lar le ayudan y faborecen, llenándola como por fuerza adonde aya agua, y alli se laba y luego buelue á cobrar la ligereza, para poder volar y se sube a un árbol, adonde esta espacio de tiempo y buelue a comer como de antes. Di- zen que las plumas quemadas echas ceniza, estorban que no bueluan a nacer, los pelos como lo suele hazer el estiércol de las ormigas y la sangre de los murciélagos, su cuero medio quemado sana las heridas, aplicándolo por de fuera, si juntamente se come la carne, la qual tanbien suele aprouechar á los que tienen mal francés, como lo certifican muchos españoles de estas partes que las an comido, por consejo de los yndios Mexicanos, y ansanado, lo que no auian echo con muchas vnciones, y otros remedios mas peligrosos, el cora- ron puesto á secar al sol guele á almizque el estiércol desta aue, seco y heñi- do en peso de vna drama, aprouecha mucho a los melancólicos, dizen los yn- dios, que quando tiene huebos rodea el nido de vnas piedras, que los haze traspirables, pero la opinión mas cierta es que cria vaxo de tierra, y quando tiene hijos los entierra, y para dalles de comer los, y luego los buelue a en- terrar. 295 CAPITULO XXIV. Del "yzqviepatli" que nosotros llamamos u corrillo." Es muy semejante, en las astucias, y artes este animalejo, que llaman yz~ quiepatli, á nuestra gorra de España y muy de su genero, tiene casi dos pal- mos de largo, el ozico delgado las orejas pequeñas, el cuerpo negro, y pelosso, y principalmente cerca de la cola, la qual es larga, cubierta de vn pelo blan- co y negro, como la misma espalda, tiene las piernas cortas y negras, las vñas corbas vine en cuebas, entre peñas donde saca sus hijos come escarauaxos, y gusanos, degüella gallinas y otras aues quando puede, y solamente come las cabegas, suele echar con sonido, el viento del vientre quando se ventosea, por abaxo el qual es hediondissimo, y quando, alguna persona, le sigue suele echar aquel mal viento, por auaxo, y asi procura defenderse, con estas armas, demás desto todo el tiene vn mal olor, por estremo, y su orina, y estiércol yede oren- dissimamente, y tanto que no ay cosa en nuestro orbe aque conparallo, y así quando se alia en algún gran peligro con solo orinarse, ó expeler las ezes, se libra de qualquiera ynxuria, por que nadie llegara atrecho de seis ó ocho pa- sos, tanta es la fuerga, deste escremento, y demas desto doquiera que alcanga, como sea ropa, jamas se le quita aquel mal olor en lo demas es animal, poco perjudicial y que no haze daño, y que se puede comer, su carne, y asi la sue- len comer, con muy prospero sucesso, y aun su estiércol comen los que pade- zen el mal napolitano ó por mejor dezir de las yndias, pues dellas salió y con mímico á las demas naziones y a los que tienen dolores de junturas, acese deste animalejo, azeyte olpino, tan eficaz, como el que se ace de nuestras go- rras allanse también, otros dos géneros destos gorrillos casi de la misma for- ma y naturaleza á los quales vno se llama, izquipatli, que se diferencia con muchas faxas blancas, que la atrauiesan el cuerpo, y el otro onepatli, ó gorri- 11o de niños, con sola vna faxa, por ambas bandas, y de la misma manera por la cola. CAPITULO XXV. De TODOS LOS GENEROS de avejas, que ay en esta nueua España y de las mieles que vsan. Allanse muchos géneros, de mieles, en esta nueua España, que no solo di- fieren, en el lugar como la de Heuropa, sino también en la misma materia, y 296 en los diuersos géneros, de avejas, el primer genero, es semejante al de Espa- ña, de todo punto por que la fabrican, las auejas, que son del mismo genero, en lo hueco, de los arboles los quales ponen los yndios, en sus colmenares. TJ El segundo genero, de miel, es el de las cañas, de acucar, cuyo modo de hazer, escriuimos largamente en el primer libro, donde se dio a entender la manera, como se hazen todos los géneros de azúcar. El tercero genero es de maguei, do cuyo artificio, y modo de hezer tanbien diximos, algo en su mismo capitulo desta planta, El quarto se haze en algunas regiones, tenpladas ó algo mas calientes, de cierto genero de auejas, que no tienen aguijones, seme- jantes á las ormigas, pero son menores que las nuestras y que ponen algo col- gadas de las piedras ó árboles principalmente en los géneros de enzina á sus panales, ó colmenas son cierta volas, que los yndios llaman mecatzonte cami- mieoatl semejantes á los panes, de acucar, los quales suelen ser algunas vezes, de la estatura de vn honbre, conpuestas llenas de muchas cortejas y con mu- chos vassillos, no menores ni mas espessos y apretados, que los nuestros, de color pardillo, llenos de vna muy buena miel y mucha, del qual genero, de pa- nal comen los naturales, con gran gusto, castrando las colmenas trochipando- lo, en la boca, y quando el panal se come no se pega la cera a los dientes, so- lamente se siente no se que cosa semejante á paxa, labran esta miel las auejas, de la misma manera que las nuestras, y asi se sustentan, ni mas ni menos de flores y rocio, allanse las colmenas, llenas y cargadas de miel, en el mes de Se- tienbre. El quarto genero, es el que en alguna manera es menos bueno, que el pasado el qual fabrican ciertas auejas que tienen aguijones, las quales son notablemente mas chicas, que las nuestras leonadas, fabrican su colmena de figura redonda prolongada, en la qual azen su miel que los yndios le llaman comimioatl no puede alcanzar a saber aunque lo procure, si estas auejas tienen Rey ó guardan algún orden ó regla, en hazer sus cosas, es cosa verissima que si parecieran á las nuestras, en esto aunque hasta aora esta j ente no amirado en ello aunque se podria tanbien pensar algo naturaleza que obiesse tanbien auejas varbaras, y siluestres, como entre los mismos honbres honbres a quien dió vna misma luz, y entendimiento, suele auer algunos varbaros y canpesi- nos, ajenos de todo punto, de la política y comunicación vmana. Para jun- tar con lo que auemos dicho algunos géneros de auejas ó auispas que hazen menos perfeta miel que aquellas que auemos aduertido, en esta nueua Espa- ña, no sera razón pasar el silencio otro genero de auejas, pequeñas sin agui- jón que hazen su miel, en lugares baxo tierra y forman sus panales redondos, a los quales llaman los naturales tlancuhtli, pero no sale la miel tan perfeta, ni gustossa, por que es aceda y algún tanto amarga aunque en falta de miel 297 que sea, mejor suelen echarla en los guisados, otra diferencia suele labrar, y hazer miel, de baxo de tierra, que tienen aguijones, las quales son negras, con la espalda ruuia, no será necesario, referir aqui vnas anejas, falsas, con aguijo- nes, negras, que auitan en las concauidades de los arboles, que ellas mismas labran, al que los mexicanos llaman quauxicotl ni tan poco otras leonadas, ar- madas can aguijones, muy venenosso, ni otro genero, desarmado del tamaño, de las nuestras, que son de color negro y amarillo, ni las llamadas cuilcalmia- hoaly que se puede contar entre los géneros de auispas, de aguijón, pongoño- sso, y la que llaman quauxicholotli que es aneja falsa, toda negra, saibó las alas que son rojas, la qual tiene el aguijón largo, y venenosso, por que quien escri- niesse los admirables efectos, y singulares marauillas, de naturaleza, pareceme seria atrenimiento por no dezir ynorancia, á otra cosa mas grane. CAPITULO XXVI. T De los Ravia orcados, y de otras aves, y cosas MEMORABLES DELL AS. Qvando las naos, que nauegan, en esta carrera de la Nueua España, se alian á ciento y cinquenta leguas, ó aducientas delasyslas de la Dominica, y Guada- lupe, y las demas de aquel paraje, se alian vnas aues que por ciertas plumas que tienen enanbas puntas, de la cola que le salen mas afuera, que las demas, le llaman los marineros, rauiaorcado, las quales huelan muy alto y en la uista parezen a los milanos, de España, son aues, de rapiña, de muchas y barias colores, tiene muy largo y delgado el huelo, los marineros quando la vehen se regozijan mucho, por que les pronostica que no esta lejos la tierra, pues es la primera que descubren mas a la mar, el vnto ó enjundia, destas aues, affir- man muchos, que es singular remedio para quitar las señales, de las heridas del rostro, y para cualquier dolor, causado de causa fria, y para la gota apro- necha, y aun puedo affirmar como religioso que me hecho mucha onrra con el tomanse con gran dificultad, si no es en algunas yslas yermas adonde suele criar siendo nueuos, viniendo de la prouincia de la Florida, para esta Nueua España, junto á la ensenada de Carlos, tomaron los marineros, vn po- llo destos, el qual tube en mis manos, que después de pelado serya la carne como el de una perdiz, de España, y diré lo que auia en las alas, desta aue que eran tan grandes que ninguno de quantos venian en el nauio huno que tendidos los bracos, le pudiesse alcanzar, de vn cabo, á otro, estando tendido, como quando huelan, sustentanse de pescadillos, que acasso alia por la costa, Jiménez-16 298 de las yslas donde anda. No sera justo pasemos, sin dezir algo de otra aue, que deue de ser, monstruo, de todas las aues, pues no lie uisto, ni lie oydo de otra en mi uida, de semejante figura, la qual es vna aue, del tamaño de vna gallina, grande, casi de la misma forma, blanca con algunas mezclas pardas, el pico como de gauilan, algo mas agudo, la qual aue, es de rapiña, en la mar, y de rapiña en la tierra, por que de la misma manera, caga en la tierra, como pesca en la mar tiene el pie yzquierdo, como anade, ó pato, y con aquel se de- tiene en el agua, y nada, y anda sobre ella, de la misma manera que las aña- des, y la mano derecha es de pressa, como la de los agores, quando los pesca- dos andan sobre aguados, cerca de la costa, se deja caer de lo alto, donde anda volando, de la manera que lo hazen los alcatraces, y á fierra con las vñas de la mano derecha del pescado, y se queda nadando con el otro, y desta manera come su pescado ú se leuanta con su pressa en las vñas y se lo come en el ayre como lo hazen los milanos, por el consiguiente se ceua también en algunos paxarillos, y los persigue hasta matarlos, y comérselos lo que no é visto jamás quien afirmase de otra aue semejante cosa, y que en ambos estremos, este tan diestra, y para concluyr con algo de gusto, diremos de vnos paxaros comune- ros, de los quales ay muchos en estas Yndias, los quales son casi tan grandes como los gorriones de España, y en todo les parecen en la hechura, y color en las astucias, y artes no les deuen nada, son de vn valerosissimo animo en quadrillas, y á juntamientos fabrican vn nido tan grande ó mayor que el de las cigüeñas hazen en los canpanarios, ó torres de España, estos lo fabrican de rrama de tal manera compuestos, y entre texidos, que es admiración gran- de el vello, considerando el pequeño, cuerpecito deste paraxarillo, y dentro del nido grande tienen sus apartadijos de por si, para que no se ofendan los vnos á los otros, adonde distintamente crien-sus hijos, y terna cada vno destos nidos, quatrocientos y quinientos paxarillos, y a las vezes menos y mas, y si por suerte á cierta á passar alguna aue de rapiña, aunque sea de las muy es- forgadas, sale el esquadron en forma de batalla con gran ruido, y alboroto, y de tal manera le golpean, que mal año para las anejas ni auispas, que mas daño agan, y le hazen que eche por otra parte finalmente, donde estuuiere fa- bricado este nido no verán passar aue ninguna por que se apartan del, como vn hombre de vn colmenar de auispas, cosa por cierto, de no menos admira- ción, ver las differencias y barajas, que tienen con todas las aues que topan pues si por desgracia passa algún gauilancete, y no procura con tiempo meter- se en cobro lo hazen pedagos, hasta pelarlo, si no se les mete en algún agu- xero. No es de menos gusto, el ver de la manera que matan las anades y patos, 299 en las lagunas, y estanques, de agua, adonde para que pierdan el miedo les echan gran cantidad de calabazas secas, y con el ayre van voleando, de vna parte en otra, los patos no se espantan viendo que el andar alli no les viene daño, antes perdido el miedo por su mal, por que quando belien que están mas figuras, ponese vn yndio vna calauaga, como aquellas en la cabega, y todo lo demas del cuerpo en el agua, y por vn agujero está mirando, donde anda, y base poco á poco, puniendo junto á ellas, y quando le parece tienpo saca la mano, y asela por las piernas y metela devaxo del agua, y la aoga, y luego se la mete en la cinta, y con esto buelue á tomar otra, y otras muchas, y desta forma y manera vn yndio solo, mata mucha cantidad dellas, por que quando lo coxe el cagador piensan las demás que aquellas se ganbulleron de su volun- tad como a tomar algún pescadillo y quando no tienen calabagas, se en- rraman la cabega, y desta manera tanbien toman muchas, aunque estén en seis y en ocho bragas de agua, por que en el nadar estos naturales, son demas abelidad que nadie podrá ymaginar, pues vn yndio solo con dos palos ó cu- ñas amodo de dos cuernos de cabra mata una Ballena, que en Bizcaya para matar vna arman cinquenta nauios. CAPITULO XXVII. De los rosarios de pexe mvla y de cauallo marino de la China y Filipinas. Ase comunicado por vía de las Yslas Filipinas, vnos rosarios, y anillos que dizen ser de vn pescado, que llaman los portugueses pexmuller, los quales traen de la Yndia de Portugal, de los quales cuentan admirables virtudes, no se con que certidumbre tiene este pescado dos dientes, ó colmillos mucho ma- yores, y mas gruessos, que los demás de los quales, se hazén rosarios, y anillos para traer en los dedos, cuyo color es ceniciento, y otros mas claros finalmen- te, ay otros que en todo parecen de marfil, traydos los rosarios al cuello, y las sortijas en los dedos ó en qualquiera parte, que toque á las carnes aunque no sea enforma de anillo. Dizen que quitan qualesquiera vagidos de cabega, y los desuanecimientos aprouechan para el mal de hijada, sana y de seca las al- morranas, detienen la sangre que sale demasiada de las narices, y quando es demasiada la llouediga que les viene á las mugeres cada mes, quita los dolo- res de cabega, por grandes, y antiguos que sean estorban que no se engendre flemáticas melancolías, y finalmente haze venir la leche á las mugeres que 300 crian en grande superabundancia, assi mismo traen otros rosarios, y anillos que dizen que son de cauallo marino, que para que no se engendren almor- ranas dizen que son de admirable virtud, y en el color se difieren en poco ó nada. T Mostróme muchas curiosidades de aquestas lacome de Varcelona con la información, y licencia que trae ser los contenidos de las virtudes, que aue- mos dicho todo lo qual saco a la letra, de vn libro que aora se emprimio en la ciudad de Goa, que trata de la misma materia que nosotros. PARTE SEGUNDA DEL LIBRO CUARTO. QUE TRATA DE LOS MINERALES DE LA NUEVA ESPAÑA QUE SIRUEN EN LA MEDICINA. CAPITULO I. Del "apoqonalli," ó ambar de quentas. Llaman apogonalli los indios á nuestros socimun, ó ambar de quentas, del qual muestran dos especies, la vna dellas inclina mas á color rubio llamada y lletre, que quiere dezir inflamado apogonalli, ó hambar de pluma, destos gé- neros, parece también á nuestro parecer vna piedra que llaman chipaliztli aunque deuia reducirse al hambar quaxado ó a la piedra celcedonia entién- dese tienen las mismas virtudes que el hambar de quentas. CAPITULO II. El llamado "chapopotli." El chapopotli es vn genero de mineral, que de negro tira á rubio llamado, de los antiguos vetun indico el qual resplandece con vn color, tirante á pur- pureo, y hecha de si vn grane olor como el de la ruda, ó del trébol ó asfalto, tiene las mismas facultades mana en la mar del surte liquido, y viene co- rriendo á las playas desta Nuena España, y cuaxase en las minas, y pedamos algunas vezes muy gouessos, y de dos y tres tercias de largo, véndenlo en los 302 tiangues abilissimo precio, por que es mucha la abundancia que en la costa de la Nueua España se halla conpranlo las damas mexicanas, para maxcarlo y traerlo en la boca con gusto particular, por que limpia y conforta los dientes, y los buelue blancos. CAPITULO III. T De la llamada "chimaltozatl." La piedra que llaman chimaltozatl, es vna especie de piedra trasparente y blanca, y que se parte en las minas tan delgadas como papel de donde le vino el nonbrc asi que chimaltozatl es vn mineral blanco, que parece á las minas que los antiguos llamaron especulare, y aun me acuerdo a vella visto en Es- paña artas vezes quando se quema parece especie de yesso la qual sirue de tinta para teñir de blanco, ay también otra piedra no de semejante á esta que llaman los Mexicanos metzcuitlatl ó estiércol de la Luna la qual suelen tam- bién partir en las minas que de color de oro tiran á purpureas las quales aun- que las hechcn en el fuego no se calientan ni se queman muy grande maraui- 11a, pero desta piedra trataremos mas largo en otra parte. CAPITULO IV. I Tf De la piedra llamada "coztic tecpatl." Assi llaman á la piedra que los nuestros llaman cornerinas ó piedras ama- rillas dizen que siruen grandemente para curar las indispusiciones del coraron la qual virtud, y todas las de las otras piedras dizen los naturales, que ande prendido de los Españoles, por que antes que ellos viniessen á esta tierra so- lo seruian de ornamento, y sala como el oro y plata y los corales, y plumas. CAPITULO V. De la piedra llamada "eztecpatl." Muestran también los mexicanos otra piedra roja escura con algunas pin- tas verdes á las quales llaman eztecpatl de la qual afirman que restan el fluxo de sangre la qual pondría yo entre los géneros de jazpe aunque en cierta ma- 303 ñera parece á la calcedonia, también llamada eztetl, dizen que tiene las mis- mas vtilidades, de la qual, diremos en su capitulo, que es el que se sigue la qual es mas roja y menos verde. CAPITULO VI. 5[ De la piedra llamada "eztetl." La piedra que llaman los mexicanos eztetl parece vna especie de jazpe ver- doso, con algunas pintillas de sangre de la qual afirman que atada á la mu- ñeca detiene, y enfrena las camaras de sangre, y de qualquiera otros fluxos sanguíneos algunos la llenan colgada al cuello, y echan de su polbo en las na- rices quando dellas sale sangre demasiadamente ó en otra parte que padezca el tal fluxo. «ib CAPITULO VII. De la piedra de los riñones que llaman "iztliayotea," "quetzaliztli," ó esmeralda escura. Hallase también otra piedra ó especie de jazpe muy común y vulgar en es- ta tierra, pero variado con vnas pintas blancas, á la qual llaman iztliayotli quetzaliztli, ó esmeralda escura, por que ellos la reducen á los géneros de es- meraldas, de la qual dizen que atada al bra§o ú puesta sobre el riñon quita los dolores, nefreticos, quiebra las piedras de los riñones proboca la orina y expele los excrementos, que impiden su libre salida y hebaqua con tal calidad que mientras el dolor aflixe se ponga sobre la misma parte que duele y enqui- tándose se a de boluer á atar de la muñeca, del lado del riñon enfermo por que desta manera limpiando las vias de la orina estoma que no se engendro piedra deshaze, y dissipa las arenas engrosadas y endurecidas con la flema tenaz, y viscosa las espele por su via, hallase esta piedra de varias figuras formada conuiene á saber como pies de aues, y como caberas, y picos de papa- gayos y muchas redondas, y amanera de coraron y otras como bolas peque- ñas y oradadas por que los yndios las suelen traer colgadas al cuello, tienese en mayor estima la verde y la que es mas clara, y que tiene las pintas blan- cas como leche. 304 CAPITULO VIII. De la piedra de hijada, que llaman "tlilayotic." Ay otra especie, de jazpe verdoso, aunque muy diferente, del passado, que llaman los naturales, tlilayotic, que difiere en el pesso, y color, y en muchas figuras, y facultades, por que esta piedra es mas pesada, y mas escura, de co- lor verde, no tiene pintas como la primera, con las manchas cenicentas, hazen dolía diferentes figuras, conuiene á saber, de honbre ó de ydolo, y también largas y redondas, a modo de coluna, y tanbien llana y redonda, como bola, la qual rociada, y fregada, con salina, y estregada vn poco con las manos, y pues- ta sobre el honbligo, ó sobre el lugar que duele, cura los dolores cólicos, y de hyjada, expeliendo los humores flatos, y ventosidades del cuerpo por vna par- te y por otra, demas desto atada á la muñeca, y traida de ordinario, estorua que no vengan estos males, ay tanbien otras piedras, blanquezinas que llaman izticpayo, quetzaliztli, las quales se pueden reduzir, á las especies de otras es- meraldas, y que son tanbien vtiles á los dolores cólicos y de hijada. Tanbien se trae por ay, otra piedra, del mismo genero que por el verde que tiene mas claro, y ceniciento, y pintada con algunas manchuelas mas verdes, las quales pertenecen, ajaspe verdoso, ó á las esmeraldas bajas, la qual se llama xoxouh- qui ticpatli, ó piedra verde, hasta agora no se sane virtud suya. Con estas, podemos tanbien contar vna piedra verde y reducirla a sus es- pecies, pero son las pintas, mas escuras, a la qual llaman cuitpalli, ó piedra pintada, aunque en algunas partes es mas trasparente, de la qual ninguna cosa dizen notable. No sera cosa demasiada aduertir aqui a los que conpran de los yndios, estas piedras miren bien no los engañen, por que son tan bellacos, que algu- nas vezes no tienen mas de vn genero de piedras y con aquel cumplen con todos, por que aunque no la tiene da vna cosa por otra, y si al otro dia buel- ue apedillc de otro genero le dara del mismo, y le contara mil mentiras, de aquella piedra para persuadirle se le conpre y todas como digo serán de vna misma virtud. CAPITULO IX. De las piedras de las Yslas Filipinas. Embiannos ya de las Yslas Filipinas muchas obras de admirable artificio, y muy para ver como consta, ya á todo el mundo, y otras que espontanea- 305 inente produze la naturaleza de las quales si se vbiesse de tratar, dignamente serian necessarios otros muchos libros, pero entre otras muchas piedras de differentes géneros me mostro vn piloto vna que á lo que yo creo se hallo acaso blanca y trasparente como cristal y en medio della estampado vn agnus- Dei de color aguí turquesado con vna Cruz al hombro con artificio admirable de naturaleza señal que por estas cosas, podemos ya colexir y pronosticar que la dotrina del sagrado Euangelio a de penetrar en nuestros dias hasta aquellas muy escondidas y apartadas regiones, y para este effeto ande venir a ser sujetas, todas aquellas ynmensas partes del mundo al imperio del in- bigtissimo Rey Don Felipe nuestro soberano Señor por cuyo mandado el pro- tomedico que fue de la Nueua España el doctor Francisco Hernández medico de Camara del mismo Rey, y a su costa escriuio en Latin vna muy copiosa istoria de la naturaleza, de las plantas de la Xueua España de quien en todo nos auemos valido considerando quan vtil y prouechoso sera para todo gene- ro de gente assi para los que viuen en esta Xueua España apartados en es- tancias fuera de la comunication de do ay médicos, y botica como para los de Castilla pues casi todo esto de que tratamos se llena alia, y no saben como, ni para que les a de seruir ni la orden que en la administración dello an de tener. CAPITULO X. De la piedra llamada "qvetzalxoquiyac" ó pluma hedionda. La quetzalxoquiyac es vn genero de esmeralda muy verde, pero baxa y na- da reluciente cuyo polbo dizen que cura las llagas viejas principalmente, de las llagas interiores pusiéronlo el nombre por el mal olor, que echa de si quando la fregan entre las manos. CAPITULO XI. De la piedra llamada "tlacuilotl tecpatl," ó piedra pintada. La tlacuilotltecpatl es semejante á la piedra blanca, tiene vnas manchuelas purpureas rojas y verdes, y es trasparente la qual dizen que acrecienta la le- che poniéndola sobre los pechos, trayendola al cuello, que es de su genero particular. Jiménez-47 306 CAPITULO XII. II De la piedra amatiste que llaman "tlapaltehuilatl." Así llaman la piedra amatiste, que es la que en Castilla llaman albín y di- zen queaprouecha á los ardores de los riñones si se ata sobre ellos. CAPITULO XIII. II De la piedra llamada "yztli" ó piedra de las nauajas. Los cuchillos ó nauajas, y puñales y otros mil generes de instrumentos se- mejantes de que antiguamente vsauan los indios, assi para la guerra, como para cortar qualquiera cosa antes que tuuieran noticia del hierro solian hazer de la piedra que llaman en su propia lengua iztli que es la que vamos tratan- do de la qual suele auer de tres colores differentes, conuiene a saber aguí blan- ca, y negra aunque todas son trasparentes, y si guarneciesen destas piedras en oro ó plata, las aryan ricas sobre manera, y de grande estimación, y en es- treñios claras con grandissima claridad, y que se ven en ella las cosas todas, como en vn finissimo espejo sacadas, pues las piedras de sus canteras y minas de que ay mucha abundancia cerca de México, se cortan en pedagos medianos espontáneamente esquinados, y se limpian con otras piedras mas ásperas, y luego con cierta rayz eminente que se parece mucho a las caxas de alcabuz, teniendo la piedra con los dos dedos pulgares, de los pies y encogidas las pier- nas los officiales deste ministerio con vna industria é inpetu admirable sacan por ambas bandas, laminas gruesas con vn lomillo en medio, y con dos filos iguales de vna tercia de largo, poco mas ó menos, algo mas gruesas, que nues- tros cuchillos y de la anchura de un dedo atrauesado poco mas las quales son de tan agudos, y penetrantes filos que no se puede pensar en el mundo cosa mas aguda, pero son frágiles, y que facilmentese enbotan y faltan en menu- das piegas, con qualquiera golpe que reciban destos cuchillos ó nauajas pega- dos en vn palo, del tamaño de nuestras espadas, y de quatro dedos de ancho con aquel genero de goma que llaman tzinacan cuitlatec forman y hazen a manera de espadas, tan fieras y crueles que solo de vn golpe parten con ella á vn honbre, en dos partes, con tal que sea del primer golpe por que los de- mas son baños y de poca importancia tan agudo es el filo deste genero de ar- mas, y tanta su fragilidad después de quebradas las espadas, quitan las naua- jas, y las bueluen á sacar de nueuo, y las bueluen á poner en las flechas con 307 las quales, ofenden y matan á sus enemigos vsando pelear de lejos con sus ar- cos y flechas con no menor distancia, tiran que nosotros el polbo desta piedra mezclado con polbos de cristal limpia admirablemonte los ojos, y desace las nubes, y otras manchas y aclara la vista todo lo qual quisiera si pudiera ha- zer pintar aqui para que se entendiera mejor lo dicho. CAPITULO XIV. De la llamada "tolteca iztli." La llamada toltecaiztli, ó piedras de nauajas, es de muchas maneras, tienese por especie de la iztli de quien se trato en el capitulo passado, esta pintada de vn color negro, y vermejo, cuyo polbo, mezclado, con cristal, dizen queresuel- ue, y deshaze las blancas nuues, de los ojos, y consume la carne que en ellos crece. CAPITULO XV. De la piedra de ALGODON, que llaman "ychcatetl." Ichcatetl, es vn genero de tierra blanca, que la suelen dar á beuer, en agua, o en algún licor frió, a los que tienen calentura, con muy buen sucesso. Nace en las concauidades, y huecos, de las piedras, en Xonolotla cerca de vn rio, que cae de muy alto, en su corriente, de lo qual ay muchos y certissimos tes- timonios, y no es dificultossa de tomar, y si acaso alguna vez no aze prouecho nunca daña. CAPITULO XVI. De la que llaman "yztacxalll," que quiere decir ARENAS BLANCAS. Iztacxalli, es vn genero de arena, que nace en Huitlilalpa, donde el agua cae de cierto lugar alto la qual haze grandissimo prouecho, y es casi diuino reme- dio, a los que tienen calentura se les da abeuer, peso de una drama, quiere dezir yctaczalli arenas blancas. 308 CAPITULO XVII. De la piedra llamada "yztechuilotl," y de la piedra CRISTALINA. Traen de la Misteca alta algunas piedras, entre las quales traen vna que llaman iztichuilotl, que sin ninguna duda se deue reduzir a las especies de yztli, es de color muy degro, y reluziente, y por solo esto la estiman en mu- cho, en quanto hasta haora e uisto, no sirue para otra cosa. Tanbien muestran otra muy semejante al cristal, cuyo nonbre no se, hasta aora, la qual tiene vna virtud, admirable, si dizen verdad los que la quentan, y es que auyenta los dominios, y ace huir las serpientes, y qualquiera otra cosa ponzoñosa, y suele adquirir gracia con el principe, el que la trae, esta no es propiedad ni se puede creer esto que es cosa sin fundamento. CAPITULO XVIII. K De la piedra que llaman "hoitzitziltetl." La llaman hoitzitziltetl, ó piedra preciosa, que algunos les dizen ojos de ga- to a vna pedre^uela, la qual creo es la que nosotros llamamos tornasoles, de que se alia en Tototepec, gran copia pero son pequeñas, y no puede ser de mucho prouecho su abundancia cuyas virtudes, dexaremos de referir aqui, como cosas que pertenezen, mas a supersticiones, del arte maxica, que al vso de la medizina. CAPITULO XIX. De la "tecpatli," ó medezina del hígado. Es el tecpatli vn mineral de color negro, que nace entre dos peñas en Ta- payolan pueblo de Otzitlalpa, y en ninguna otra parte se halla, quaxase pues en el lugar sobre dicho junto a vnas quebradas donde suelen cogerlo los yn- dios, y dándolo á beuer peso de dos reales, molido y deshecho en agua á los que padecen tos antigua muy dificultosa, dos ó tres vezes ú las que parecie- re, que conuiene es cosa sin forma muy semejante al hígado del qual tengo en mi poder vn pedazo, y me le dio vn amigo por tierra sellada muy escogida. 309 CAPITULO XX. Tf De la "tecozahvitl." Sacan los yndios cierto genero de almagre, que llaman tecogahuitl, ó tierra amarilla con la qual los pintores dan el color amarillo, y ellos suelen para el frió vntarse los pies hasta media pierna que es lo que llenan descubierto hombres y mugeres, también algunas mugeres yndias se afeitan el rostro con ella para parecer peores que demonios, y los honbres solian pintarse todo el cuerpo, con este color quando yban á la guerra y auian de dar, la batalla a los enemigos, con lo qual entendian que auian de causar terror, y espanto. CAPITULO XXI. De la "tli^atlalli" ó tierra blanca. Sacase tanbien de vna vena de la laguna vn genero de tierra que llaman tiQatldlli ó tierra blanca la qual soban y amasan amanera de lodo, y cerca del fuego, hazen vnas bolas que poco a poco se bueluen blanquecinas las quales son tan semejantes á nuestro albayalde que se podria con mucha razón dezir albayalde de mineral, aunque el albayalde se haze de plomo colgado sobre vinagre, y esta vemos que nace blanquecina espontáneamente, en algunos lu- gares desta Xueua España, es de fria y seca y astringente complesion sin nin- guna mordicación cura el calorcillo de los niños, ni mas ni menos que el al- bayalde polboreandolo por encima, y también aprouecha grandemente a las llagas de las partes inferiores, y para teñir qualquiera cosa de blanco, y tiene en si tanta blancura, que las yndias quando hilan el algodón lo toman entre los dedos, para que se pongan blandos y lisos para que con mayor facilidad hylen. CAPITULO XXII. Del "tlanexillo." Tlanexillo es vn genero de goma amarilla blandissima y lubrica que se ha- lla pegada á las piedras donde el agua vate con Ímpetu es vtilissimo remedio para la aspereza, y tose del pecho y no de semejante a la que suele destilar la planta que llaman potetio algunos le añiden para lo mismo xapachipatli nace en Ocuilapa. 310 CAPITULO XXIII. Del "tlaiac" 6 tierra fétida. Hallase en esta Nueua España dos especies de mesi, que los naturales lla- man tlayac, y nosotros los arañes ceguecaxi, la vna en forma de tierra con cier- tas laminillas, como de oro ó plata, la otra que se allega mas á la naturaleza de piedras negras, ambas son de naturaleza caliente y seca, y astringente, y de gusto agudo y mordaz, hazen della los natutales tinta la qual suelen liazer otros, del humo de la tliea, Recogido y hecho pelotas, como lo hizieron tan- bien los antiguos suelen hazer tanbien este medicamento color de brasil en suma es este sin ninguna duda el mesi de los antiguos ó a lo menos como la calcitis ó psora, ó de su genero. CAPITULO XXIV. Del alumbre que llaman "tlalxocolt" ó tierra aceda. Xo carece tampoco la Xucua España de venas de alumbre, pero como ten- gamos en nuestro orbe noticia de la lumbre, scicile y rupeum, y del escamoso y del que se haze de las eces del vino y de la yerba llamada Kali de los ara- ñes, del qual auemos hallado en esta Nueua España, cinco especies y tanbien de la lumbre que llaman de pluma por la semejanza que tiene si este se debe tener por verdadero alumbre, también hizieron mención los antiguos de la lumbre setile y del redondo y del liquido que no conocemos, con mucha razón se puese dudar a qual genero de alunbre se deue reducir el Mexicano yo alómenos creyera que se deue reducir al alumbre liquido que se haze por estilación an- tes que a otro ninguno, a lo qual me persuade el modo de hazerse, por que muelen ante todas cosas la tierra luminosa, y ponenla en ciertos vasos de ba- rro grandes con sus picos, y luego la deshazen en agua, y lo que dello destila es vtil la qual agua destilada se cuece quanto parece ser necessario pero antes que se cue§a y ponga tan duro como conuienese diuide enpedagos pequeños, y se parte, y después de muy bien quaxado, se vende en los mercados y tian- gues, blanco y luzidó, y trasparente y de sabor agudo y astringente, como el nuestro que traen de España sin ninguna diferencia tienplan con el los tinto- reros, sus tintes, y lo hechan en sus tintas y colores de grana aprieta los dien- tes de seca y enxuga, y limpia las llagas, y consume y corroe la carne que crece demasiadamente, y finalmente haze los mismos effetos sirue para lo mismo que nuestro alumbre de España. 311 CAPITULO XXV. De las diferencias de las sales que llaman "yztatl." Hallanse en esta Nueua España casi todos los géneros de sal que se an vis- to en todo lo restante del mundo por que demas de hallar aqui sal de la mar, que los yndios le llaman iztac xalli con su flor y espuma, se haze tanbien de rios y lagunas de fuentes y pozos, y en ninguna parte fue la naturaleza mas liberal, y la que llamamos focile por que la cauan de la tierra, y demás des- tas, se haze otro genero de sal en muchas partes colando agua por la tierra aunque de menos importancia que los demas, y assi la forman en tortas grue- sas, y la llaman en la lengua Mexicana iztayahuali^ pues que diremos del sal yndio, que no es otra cosa sino el acucar de los antiguos de la murria alatro y laxatro que son maneras de sal hechas por artificio, y todas muy comunes en esta Nueua España aunque hasta aora no sea descubierto la sal naphetica ni armoniaca, que también llaman conpassi, y otras venas semejantes, no tanto a lo que yo entiendo por culpa de la tierra que destas cosas es arto abundan- te tanto como otra aya en el mundo, como por nuestro descuydo, y poca dili- gencia, pero dexando los demas géneros de sal diremos solamente algo del modo como se haze la sal de las fuentes, ó pogos que es muy buen genero de sal, y la hazen desta manera. De muchas aguas que manan de barias par- tes de fuentes saladas, hechase en ciertas heras ú oyos hechos á mano para este proposito adonde las partes mas húmidas se consumen con el calor del Sol, y las que son de naturaleza terrestre se quedan, y condensan con alguna parte del agua la otra sal ó salitre que se recoge yendo a la laguna, se seca al Sol y el tienpo que cesan las aguas, y menguan la laguna la sacan y hechan primero en remojo y dexando asentar la tierra, y parte mas gruesa, lo mas delicado corre por vnas canales con el agua a los baxos o eras que tienen he- chas y aderezadas de las quales se saca el agua y se reparte en otras eras, o concauidades que auemos dicho adonde con la fuerga del Sol se quaxa y con- uierte en sal. CAPITULO XXVI. De la salitre que llaman "tequixquitl." No ay prouincia en el mundo, que tan abundante sea del nitro ó salitre verdadero, que llaman los araues, vaurrac, y los yndios tequixquilitl, como la Nueua España barese de la tierra, quando la laguna mengua y se saca de 312 las murallas, ó cueuas, y paredes viejas, de color roxo y blanco, lleno y liuia- no, y colado, y puesto en cañutos, representa, y tiene la forma de nuestro salitre, pero lo que me admira mucho es el parezer de aquellos qqe porfiada- mente afirman que el salitre hulgar que sirue y ayuda para resolber y poner líquidos los metales, y para hazer la polbora de la artillería difiere de todo punto del nitro de los antiguos, los quales no sanen tanpoco distinguir, la es- puma, del nitro que se alia principalmente en las cuebas en forma de espuma rara y blanca, en estremo, la qual se uee en los soterranos, y otros lugares, bajo de tierra, de la forma del nitro, que tiene cierta media naturaleza, entre el mismo nitro, y la espuma del nitro, y por el contrario que el palestro es di- ferente, del apanastro bárrese pues con escouas, ó cojese con las manos, gran- dissima cantidad, del muy uerdadero salitre, de las lagunas de la Nueua Es- paña, quando por el estio se secan y del blanquecino quaxado en granos como de sal común y se guarda para lo que fuere necessario entre año y ay mucha abundancia en todas las lagunas mayormente en esta de México es algo mas aguda la naturaleza del salitre que la de la sal, pero son tan vezinos que si colándola muchas vezes, apartaren las mas gruesas partes sacarían del nitro ó salitre, sal perfetissima, pero no haze el mismo effeto, aunque a falta en al- gunos guisados se podría gastar mas cómodamente, aunqué todauia da no se que mala gracia, con agua ó vino limpia la cabeza quita los saluados della, y otras superfluidades que en ella suele nacer conforta de seca leuanta espuma de la misma manera que lo haze el jabón danlo los yndios médicos por la bo- ca junto con otras medicinas que ellos llaman patli, y dizen que es de natura- Za fria por lo qual me admiro menos de que muchos afirman que la carsora picando tanto y boluiendose tan fácilmente en llamas ó fuego sea de natura- leza fria, y que el salitre hechado en vino ó en agua resfria en estremo los tales licores, y venza en esto al mismo granico, y a la frigidissima niebe ablan- da demas desto las especies del maíz hechado en el agua en que se cueze y le da vn gusto sabroso, y agradable labanse las piernas con el agua en que lo vuieren hechado, y con felicissimo subcesso, y las conserua libres de frió, y de las grietas que del suelen nacer con cierta astringencia y corroboración que tiene certificaron me algunas mugeres medicas indias que se cura la tiña ó píassis admirablemente labando la cabeza con mucha fuerza, y estregándola con orina mezclada con tequixquite, y vntandola después de bien enxuta con la sangre menstrua de las mugeres paridas de la primera, vez guardada para este effeto, pero a mi me parece vna donosa porquería. PRIMERA PARTE DEL LIBRO PRIMERO. AROMÁTICOS. Páginas. Capitulo I.-Del Coapátli, que llaman otros Tlamacazquiypa 5 ,, II.-Del Coapátli Teoitztle 6 „ III.-De la Texaxapotla 6 „ IV.--Del Xochinacaztli, ó Flor de la Oreja, Hueinacaztli 7 „ V.-Del Xocoxochitl, ó pimienta de Tauasco 7 „ VI.-Del Acocotli de Qvavhnahuac y Tepuztlan 8 „ VII.-De la que llaman Acvecveye ó Chiuaxochitl ó Omequilitl........................... 8 „ VIII.-Del Apoyomatli, phatzi, Siranda en Tarasco 9 „ IX.-Del Atepocapatli 10 „ X.-Del árbol del clavo L. 10 n XI.-De la Cassia lignea cinamomo y canela 11 „ XII.-De la Cohvapatli de Qvavchinango 11 „ XIII,-De la planta llamada Cvrvtzeti, que llaman otros Apatzi, puntzumeti 12 „ XIV-Del Hvitzilxochitl, ó árbol como eneldo que mana goma 13 „ XV.-De la llamada Tlilxochitl, ó flor negra 13 „ XVI.-Del Axixpátlacotl ó vara de Vretica 14 „ XVII.-Del Hvitzxochitl 15 „ XVIII.-De la llamada Chichipatli............................................................. 15 „ XIX.-De la yerua llamada Vtzicxiro 16 „ XX.-Del Yolloxochitl 16 „ XXL-De la yerva llamada Iztactlacocotic ó yerua blanca semejante á la vára 17 „ XXII.-De la Qayalictlacopatli ó medezina de vara pegajossa 17 „ XXIII.-De la Tzontolin ó iunco cavelludo 18 „ XXIV.-Del Tomahvactlacopatli................................................................ 18 „ XXV.-Del árbol que llaman Caninga 18 ,, XXVI.-Del árbol llamado Itztlehuayo patli 19 Jiménez-48 314 SEGUNDA PARTE DEL LIBRO PRIMERO. Árboles. Páginas. Capitulo I.-Del Copalqvahvil ó árbol que lleua goma 21 ,, II.-Del Copalqvahvil patlahuac ó árbol de copal de hojas anchas 22 „ III.-Del Copalqvavhxiotl ó árbol leproso 23 ,, IV.-De Copal montano ó Tepecopalliquahuitl 23 ,, V.-Del Copal de Tototepec 24 ,, VI.-Del Cvitlacopalli ó estiércol de Copal 24 „ Vil.-Del Tecopal qvahvitl pitzahuac de hojas sutiles y delgadas 24 „ VIII.-Del Xochicopalli ó Copal florido que llaman Xarapisqua 25 „ IX.-Del Mizqvixochicopalli 25 ,, X.-Del árbol que llaman Holquahuitl ó árbol Chilli 25 „ XI.-Del Hvitzxochitl ó árbol del Bálsamo de las Indias 26 „ XII.-Del árbol que llaman Quauhconex, que se haze el que los indios llaman Bál- samo 28 „ XIII.-Del Bálsamo Mata, que llaman los Tarascos Maripenda 28 „ XIV.-Dal Bálsamo de la Provincia de Tolú 29 ,, XV.-Del árbol del Pirú que llaman Molle 29 „ XVI.-De la planta que prodvze la goma que llamamos Thecomahaca, que llaman los yndios Copalyhyac, Memeyalquahuitl, otros la llaman Tecomahiyac y corrupto el nombre Tecomahaca 30 „ XVII.-De la Carafía qve los yndios llaman é la planta, que la produze Tlahuilillo- can 31 „ XVIII.-Del árbol de Liqvidambar que los naturales llaman Xochiocotzotl, Quauh- xihuitl 33 ,, XIX.-Iztac Qvavxiotl palo leproso ó árbol leproso 34 ,, XX.- Qvavhcopaltic xixio, ó árbol que mana resina como copal 34 „ XXI.-Del Tzinacancvitlaqvahvitl, ó árbol que lleua copal como estiércol de murcié- lagos 35 ,, XXII.-Ezqvahvitl, que es el árbol que destila goma, qve llamamos Sangre de Drago.. 35 ,, XXIII.-Del Ezqvahvitl, segunda de Cuernauaca 36 „ XXIV.-Del Mizqvitl, ó argarrobo de Acassia 37 ,, XXV.-Del Mizqvitl de Mechoacan 37 „ XXVI.-Hvitzpayoíl de Guaxaca 38 „ XXVII.-Del árbol de la Provincia de la Florida que llaman Salsafrax 38 „ XXVIII.-Del que llaman Tochpatli , 39 ,, XXIX.-Del árbol Guayacan, que es el palo santo que llaman de España 40 „ XXX.-Del Yohualxochitl ó flor nocturna 42 „ XXXI.-Del Cayoligan ó Topoyan 43 „ XXXII.-Del Nanahvaqvahvitl ó árbol de las bubas 43 „ XXXIII.-Del Qvavhtlepatli ó árbol de fuego 44 „ XXXIV.-Del Qvavhyyac ó árbol hediondo 44 ,, XXXV.- Qvavhxiloxochitl 45 „ XXXVI.-Del Cacapolton 45 „ XXXVII.-Del Izqvixochitl 45 „ XXXVIII.-Del Tlalamatl 46 ,, XXXIX.-Del Chatalhvic........................................................................ 46 315 Páginas. Capitulo XL.-De los cocos y de las palmas que los crian, que los mexicanos llaman Coyolli. 47 „ XLI.-Del Achiotl ó medezina buena para tefiir 50 „ XLII.-De la palma que llaman Bunga ó Coyolli 51 „ XLIIL-Del Yeyotl que los españoles dezimos Palma montessa 51 „ XLIV.-De las diferencias de las tunas, que llaman Nochtli 52 „ XLV.-De la grana que nace en cierta especie de tuna que llaman Noclieznopalli ó Nopal nocheztli.........................................................................i...... 55 „ XLVI.-Del árbol del Cacao, que llaman Cacahuaquahiiitl 56 „ XLVII.-Del Amacoztic ó papel de piedras 59 ,, XLVI1L-Del árbol que llena las ciruelas gomossas que llaman Copalxocotl 60 „ IL.-De otra especie de Copalxocotl 60 „ L.-De los Tamarindos 61 „ LI.-Del árbol que llaman Guayabo, y los mexicanos Xalxocotl 62 „ LIL-De la planta llamada Cachoz 63 „ Lili.-Del Hoitzmamaxalli 64 „ LIV.-Del árbol de las havillas purgatiuas que llaman Quauhayohxiachtli 65 ,, LV.-De la Cañaflstola que llaman Quauhayohuachtli 66 ,, LVI.-Del árbol de los piñones de purgar que llaman Quauhayoliuachtli, como las demas plantas passadas 66 „ LVII.-Del árbol de las havas purgatiuas, que llaman Quaxihtlatlatzin.................. 66 „ LVIII.-Del árbol Ahuacaquahuitl 67 „ LIX.-Del Qapote sonífero ó blanco que llaman Coclüztzapotl 68 „ LX.-Del árbol de las anonas, que llaman los yndios Quauhtzapotl..................... 68 „ LXI.-Del árbol llamado Quauhxilotl 69 ,, LXII.-Del Coacamachalli, que quiere dezir mexilla de culebra 69 ,, LXIII.-Del árbol llamado Tlapalezpatli, que es como dezir remedio del íluxo de sangre * 70 „ LXIV.-Del árbol que llaman Chichictlapalczquahuitl, que quiere dezir medezina amarga de sangre roja 70 „ LXV.-Del Ahvapatli de Tilantongo 70 „ LXVI.-Del árbol llamado Atambor de agua, que llaman los yndios Ahuehuetl 71 „ LXVIL-Del llamado Bitonco 72 „ LXVIII.-Del Tzopilotzontecomatl, que quiere dezir cabera de aura 73 „ LXIX.-Del árbol llamado Quamochitl 73 ,, LXX.-Del árbol que llaman Cacaloxochitl, que quiere dezir flor de maíz tostado.... 74 „ LXXI.-Del árbol que llaman Capolincpie llena cereras de las Indias 75 ,, LXXII.-Del Calamayo 76 „ LXXIII.-Del árbol llamado Cocoquahuitl de Guaxaca 76 „ LXXIV.-Del árbol que llaman Tzoconan 76 „ LXXV.-Del árbol que llaman Enguamba 77 „ LXXVI.-Del árbol que llaman Tepeizquixochitl ó Izquixochitl montano 77 „ LXXVII.-Del Ihvixochitl, que quiere dezir flor que parece pluma de ave 77 „ LXXVIII.-Del Itzpereqva *... 78 „ LXXIX.-Del árbol que los de las Islas llaman Guao, y los mexicanos Tletlatia ó ár- bol de fuego 78 „ LXXX.-Del árbol que llaman Tlatzcan * 79 ,, LXXXI.-Del árbol del savco que los yndios llaman Xumetl 80 „ LXXXII.-Del árbol de la papaya 60 „ LXXXIII.-Del Coapatli 81 ,, LXXXIV.-Del árbol que llaman Guayabara, y los españoles que auitan en la Isla Española llaman Hubero 81 „ LXXXV.-Del árbol de las cuentas del jabón 82 316 Inginas. Gautulo LXXXVI. Del árbol Macanillo con que los indios caribes flecheros hazen la yerna con que tiran, que es ynremediable g2 ,, LXXXVII. Del árbol que llaman Xahuali y de su fruta, y de la tinta que hazen della g$ „ LXXXV1II,-Del árbol de los thecomates que llaman higuero 84 TERCERA PARTE DEL LIBRO PRIMERO. MATAS Y SUS FRUTOS. Capitulo I.-De la llamada TlepatU gg „ II.-De la llamada Chilapatli gg » III- De la mata que llaman Copalxihuitl, ó yerua semejante á copal 86 » IV--De la mata que llaman Huitzitzilxocliitl, que es como el orégano 86 n V.-De la llamada Tlacoxiloxochitl ó flor barbada gy " VI. Tlacoxochitl que llaman otros tzontlatlauhqui, que quiere dezir cauellos ruuios ó bermejos g? ,, VII.-Del Xonecvilpatli gg „ VIII.-De la llamada Tlatlacotic de Tepuztlan gg „ IX.-Del Iztacpatli de Tepexic gg " X. De los xasmines de las indias que los yndios llaman Acuillotl..................... 89 » XI.-Del Hoitztomatzin, ó tomate espinoso gg „ XII. De la que llaman Xivhquilitl püzahuac, que los Españoles llaman afiir 90 „ XIII.-De otra especie de añir, que tiene el mismo nombre 91 ,, XIV. Del modo de sembrar las cañas de azúcar, y de la manera que se prepara y como se haze «1 „ XV.-De la llamada axixpatli de Texaxahuacco 95 ,, XVI.-De la llamada Ecapatli gg ,, XVII.-De la llamada Hvitxiqua gg „ XVIII.-De la llamada nacazcol que dizen otros Tolohuatzin 96 ,, XIX.-De la llamada Totoncapatli gy ,, XX.-De la llamada Tocizquiuh gy „ XXI.-De la llamada Itzticpatli g? ,,' XXII.-Del Attatzompilin......................... gg » XXIII.-De la llamada Cocoztomatl, ó tomate amarillo gg ,, XXIV.-De la llamada Iztac Coanenepille gg „ XXV.-De la que llaman Coatí ^00 „ XXVI.-De la llamada Qacapiloxochitl jqj „ XXVII. De la que llaman chvpiri ó charapeti, que quiere dezir planta que tifie el agua de color rojo, nombres tarascos jq2 „ XXVIII. De la planta que llaman cuhuraqua que los españoles llaman brasil 103 „ XXIX.-De la llamada Quauhtlepatli igg „ XXX.-De otra especie de Quauhtlepatli 163 ,, XXXI. De la llamada xiuhcocolin ó planta retorcida.. JQ4 „ XXXII.-Pinahuizxih'uitl „ XXXIII.-De la llamada mexocitl.............................................. jgg 317 Páginas. Capitulo XXXIV.-De la llamada Centlinan 106 ,, XXXV.-De la que llaman Tzontecpatli, que quiere dezir medezina de llagas ó heri- das en la caneca 106 ,, XXXVI.-De la planta de la pimienta larga, que los de las Philipinas llaman buyo, y los mexicanos tlatlancuaye, y de sus especies 106 ., XXXVII.-De la llamada yuca de que se haze el pan que los de la Isla Española lla- man yagaue, y los mexicanos quauhcamotli 108 „ XXXVIII.-De la llamada Ezpatli de Cuernauaca 109 ,, XXXIX.-De las parras silvestres desta Nueua España, que llaman de Hualchichil- tic, ó totoloctli.................................................................................... 109 „ XL.-De la que llaman Hvapahualizpatli, ó medezina de pasmo 110 „ XLI.-De la que llaman ilamatlantli que quiere dezir dientes de vieja 110 „ XLII.-De la que llaman yamancapatli, que quiere dezir medezina templada 111 „ XLIII.-De la llamada xiopatli que quiere dezir medecina de lepra 111 ,, XLIV.-De la mata que llaman Tenamaznanapaloa 112 „ XLV.-De la que llaman Tladeqxúlizpatli que quiere dezir medezina de pié cortado. 112 „ XLVL-De la que llaman Xalquahuitl. 112 „ XLVII.-De la que llaman Mitzintzin 113 PRIMERA PARTE DEL LIBRO SEGUNDO. YERBAS QUE TIENEN SABOR AGUDO Y MORDAZ. Capitulo I.-De la que llaman ahuapatli de Yacapichtlan 115 „ IL-De la que llaman acxihuatic .. 116 „ III.-Del chilli ó pimienta de las indias . . 117 „ IV.-De la llamada chichimecapatli que quiere dezir medezina de los chichimecos... 119 „ V.-De la yerna llamada Chilpatli 120 „ VI.-De la que llaman Chilpantlaqolli 121 „ VIL-De la yerba llamada Chilmecatl 121 „ VIII.-De la que llaman cocomecatl que quiere dezir medezina de soga retorcida 122 „ IX.-Del acocoxihvitl purgatiuo 122 „ X.-De la yerua que llaman Cocoxihuitl de Teocaltzingo 123 „ XI.-De la llamada Cohvayelli tzitzicdhuazton, que es yerua que tiene las ojas ase* rradas á manera de peyne . ...... ... 123 n XII.-De la yerba que llaman Qoyoyatic, que quiere dezir yerua semejante á la palma.......... i...; . . . 124 „ XIII.-De la yerba que llaman Mecaxuchitl..¡ ... . .. 125 „ XIV.-De la yerba que llaman Ololiuhqui que quiere dezir planta de ojas redondas. 125 „ XV.-De la yerba que llamanpoztecpatly de Huaxaca . . ..... 126 „ XVI.-De la llamada tlallanxochitl, ó planta semejante á poleo pequeño 126 „ XVII.-De la llamada tepecuitlayotl montano . * ' 127 „ XVIII.-De la yerba llamada tozpatli. 127 XIX.-De laphilipendvla de Mechoacan 127 „ XX.- Tzahvengvane 128 „ XXL-De la llamada tzocuilpatli .. 128 318 Páginas. Capitulo XXII.-De la llamada ychatlepatli 129 „ XXIII.-De la que llaman Ixcuicuil que quiere dezir ojo pintado ó de picto 129 „ XXIV.-De la llamada Iztacpatli de Yanhuitlan 130 „ XXV.-De otra Iztacpatli de Yohualapa 130 „ XXVI.-De la Iztacpatli de Atotonilco 130 „ XXVII.-De la llamada Qacatlepatli 131 „ XXVIII.-De la llamada Axixcoyahuizpatli, ó medezina amarilla para la orina 131 ,, XXIX.-De la que llaman Cempohualxochitl, ó clauellinas de las yndias 131 ,, XXX.-De la llamada Cihuapatli de Yacapichtlan 133 „ XXXI.-De la Cococxihuitl ó yerua mordaz 133 ,, XXXII.-De la llamada epazotl 134 „ XXXIII.-De la que llaman eranhveni 135 ,, XXXIV.-De la que llaman yyavhtli ó planta nvblossa 135 „ XXXV.-De la yerba que llaman pelonxocliitl, ó mastuerzo del Piru 136 „ XXXVI.-De la yerba que los de Mechoacan llaman Pehuame 138 „ XXXVII.-De la planta que produce la pimienta redonda 139 „ XXXVIII.-De la rayz pvrgativa de Mechoacan y de sus diferencias y especies Xala- pay Matlalitztic 140 „ XXXIX.-De la llamada teocuilin que quiere dezir gusano de las piedras 143 „ XL.-Tlatlauhcapatli 143 „ XLI.-De la yerba que llaman yyauhtly montana 144 „ XLII.-De la llamada Iztac tezcaltlacotl, que quiere dezir vara blanca de las piedras. 144 ,, XLIII.-De la que llaman Coyopatli de Huaxaca 145 „ XLIV.-De la llamada Xoxonacatic 145 ,, XLV.-Del Gengibre macho que llaman anchoa 145 „ XLVI.-Del chilli ó gengibre de la India Oriental 146 „ XLVII.-De la llamada Atzoyatl 147 ,, XLVI1I.-De la que llaman Cococaquilitl que quiere dezir ortaliza de agua 147 „ XLIX.-De la llamada tetzmitl de Tonalla 148 „ L.-De la llamada chichihualmeineya que quiere dezir planta que mana leche 148 „ LI.-De la yerba que llaman picietl y los de la ysla de S. Domingo Tavaco 149 „ LIL-De la yerba llamada Tlalcocoltzin que quiere dezir yerua pequeña y torcida... 156 „ LUI.-De la llamada Tlanoquiloni de Huaxaca 157 „ L1V.-De la llamada Nextlalpa, del pueblo de Nexpan 157 „ LV.-De la llamada Cempoalxocliitl, yerua 157 „ LVI.-De la yerba que llaman Mecatozquitl, que quiere dezir son de cuerda 158 „ LVII.-De la llamada Miahvapatli, ó medezina de la espiga del maíz 158 „ LVIII.-Del Tvrbith 159 SEGUNDA PARTE DEL LIBRO SEGUNDO. YERBAS QUE TIENEN SABOR AMARGO. Capitulo I.-De la yerba que llaman Ayotectli, ó planta que parece á las calabazas 161 „ II.-De la llamada Tzocvilpatli segunda 162 „ III.-De la llamada Acocotli de Cuernavaca y Tepuztlan 162 „ IV.-De la llamada Axixco^ahuizpatli de Yancuitlan 162 319 Páginas. Capitulo V.-De la llamada Ayoticpoxahuac, ó yerna que parece á la ortija 163 „ VI.-De la Jpayanaca 163 „ VII.-De la Cennanan de Tetzcuco, ó madre de la espiga del mayz 164 „ VIII.-De la que llaman Cihuapatli hemonitica 164 „ IX.-De la llamada Cihuapatli mayor 165 „ X.-De la llamada Cohvaqviltic, que quiere dezir ortaliza de culebras 165 „ XI.-De la llamada Cohvacihvizpatli . 166 „ XII.-De la llamada cocozxochipatli, ó medezina de color amarillo 166 „ XIII.-De la llamada Navhtepotze 167 „ XIV.-De la llamada Ocopiti 168 „ XV.-De la yerba que llaman pezo 168 „ XVI.-De la llamada Tecpatli 169 „ XVII.-De la llamada Tzompoton, ó cauellos hediondos 169 „ XVIII.-De la llamada Tepetlaxihuitl, ó yerua montana 169 „ XIX.- Tepetlachichic xihuitl, ó yerua amarga que nace en los montes 170 „ XX.-De la llamada Teyonpátli 170 „ XXL-De la llamada Tlacopatli de Malinalco 171 ,, XXII.-De la yerba llamada Tlaquequetzal 171 „ XXIII.-De la llamada Totoncaxoxocoyolin 172 „ XXIV.-Del Tragoregano de Cuernauaca 173 „ XXV.-De la llamada Xararo ó Xaroro 174 „ XXVI.-De la llamada Yolmiquilizpatli 174 „ XXVII.-De la llamada Izpatli, ó medezina de los ojos 174 „ XXVIII.-De la llamada Iztacpatli de Teposcolula 175 „ XXIX.-De la llamada Qacachichic, ó yerua amarga 175 „ XXX.-De la llamada Qacahuizpátli, que quiere dezir medezina de pasto espinosso.. 176 „ XXXI.-De la llamada Qayolpatli 176 „ XXXII.-De la llamada Apitzalpatli, Tzontelolotli 176 „ XXXIII.-De la Nanahvapatli................................................................ 177 „ XXXIV.-De la que llaman en Yaotepec Temecatl 178 ,, XXXV.-De la llamada Xiuhtotonqui, ó yerua caliente de Tototepec 178 ,, XXXVI.-De la llamada Tlalayotli, ó calabaza terrestre 179 „ XXXVII.-De la llamada Qayolpatli de Huaxaca 179 „ XXXVIII.-De la llamada Chilpan ó yerua de auispera 179 „ XXXIX.-De la que llaman Chilpequa, ó yerua firme 180 „ XL.-De la llamada Coztomatl.................................................................. 180 ,, XLI.-De la llamada Coyotomatl ó Tomatlcoyotl 181 „ XLII.-De la llamada Cvrvngvariqua 181 „ XLIII.-De la llamada Nanacace 182 „ XLIV.-De la que llaman Teixmincapatli, ó medezina de los ojos 182 „ XLV,-De la llamada Tlaltzilacayotli, ó Tzilacayotli humilde y terrestre 182 „ XLVI.-De la llamada Tlatlacizpátli......................................................... 183 „ XLVII.-De la llamada Tomatzitzicaztli 183 „ XLVIII,-De la llamada Iztaccihuatl 183 „ XLIX.-De la llamada Iztauhyatl, ó sal amarga 184 ,. L.-De la llamada Tlaelpatli de Acatlan 184 „ LI.-De la llamada Tlanoquilonipatli 185 „ LIL-De la llamada Chilpanxochitl, ó flor pendiente como sello 185 „ LUI.-De la que llaman Tepeololli, Capitzxochitl ó Huilacapitzxochitl 185 „ LIV.-De la llamada Ahvaton, ó encina pequeña 186 „ LV.-De la llamada Olcacayan de Pahuatlan 186 „ LVI.-De la China de Mechoacan 187 320 Páginaa. Capitulo LVII.-De la llamada Cozolmccatl, que quiere dezir sogas de las cunas 188 ,, LVIII.-De la llamada Tlalayotic, ó Tlatlalayotic, ó Numularia yndiana 189 „ L1X.-De la llamada To^ancuitlaxcolli, que quiere dezir tripas de To^an, ó de topo de las yndias 190 „ LX.-De la llamada Chillazotl, ó espina 190 ,, LXI.-De la llamada Quauhxocotl de Cholula 191 „ LX1I.-De la que llaman Amamaxtla ó ruybarbo de frayles, es planta purgatiua 191 ,, LXIII.-De la llamada Ixtotomio, que quiere dezir yerua vellossa 194 ,, LX1V.-De la llamada Tlalixtomio, ó yxtomio humilde 194 „ LXV.-De la llamada Ixtenextic, que quiere dezir ojos cenicientos 195 „ LXVI.-De la llamada Paradicea 195 PRIMERA PARTE DEL LIBRO TERCERO. YERBAS QUE TIENEN SABOR SALADO Y DULCE. Capitulo I.-De la llamada Ney^otlalpatli 197 „ II.-De la llamada Ocopiaztli198 „ III.-De la llamada Paxantzin, ó yerba que está sentada 198 „ IV.-De la llamada Tepecen, ó espiga de mayz montano 199 „ V.-De la llamada Tlalcohuatli, ó cohuatli, humilde, culebra de tierra 199 i, VI.-De la llamada Tlalcacahuameccaxochitl, que quiere dezir flor de soga, del pasto de la tierra 200 ,, VIL-De la llamada Ixyayahual de Chapultepec y Tetzcoco 200 ,, VIII.-De la llamada Tlaelpátli, de Tonalá, ó medezina de camaras para reboluer el estomago 200 „ IX.-De la llamada Qvacvavhtilizpatli, ó Tlaquauhtilizpatli, que quiere dezir mede- ciña para el acto uenero 201 ,, X.-De la llamada Aphatzi Puntzumeti 201 „ XI.-De la llamada Apatzi Puntzumeti, segunda, ó comadreja olorossa 201 „ XII.-De la que llaman Cacahuaxochitl, ó flor del cacao 202 „ XIII.-De la que llaman Charapeti 202 ,, XIV.-De la llamada Chicliiantic de Coatlan 202 „ XV.-De la llamada Chimalacatl del Perú 203 „ XVI.-De la llamada Ouitlaqotl de Tepeapulco 203 „ XVII.-De la llamada Michcuitlaxcolli, que quiere dezir tripas de pescado 204 „ XVIII.-De la Nextlagolli de Yacapichtlan 204 „ XIX,-De la llamada Tlalcapolin ó cerero pequeño de Tlapulco 205 „ XX.-De la llamada Tlacoxochitl 205 ,, XXI.-De la llamada Tecopalli, ó copal de piedra 205 „ XXII.-De la llamada Tzompotonic 206 „ XXIII.--De la llamada Icel Acocotli de Cholula 206 ,, XXIV.-De la llamadaItztacxihuitl206 „ XXV.-De la llamada Axixpatli 207 „ XXVI.-De la llamada Chiantzotzolli, ó planta que se yncha en el humor 207 „ XXVII.-De la llamada Coltototl , 208 321 Páginas. Capitulo XXVIII.-De la llamada Cozticpatli, de Acatlan 208 „ XXIX.-De la llamada Acuixpagolli, ó nido de lagartija 209 „ XXX,-De la llamada Yolloxochitl 209 „ XXXI,-De la llamada Tacanaltic 209 „ XXXII.-De la llamada Tldlamapatli ó coztic, ó chiantic roja 210 „ XXXIII.-De la llamada Tlachinolxochitl 210 „ XXXIV.-De la que llaman Tlaquacuitlapilli, ó cola de Tlaquatzin pequeño 211 „ XXXV.-De la llamada Tzopelicxihuitl 211 „ XXXVI.-De la llamada Xochipalli 212 ,, XXXVII.-De la llamada Qacanelhuatl de Cholula 212 „ XXXVIII.-De la llamada Qacahuitzpatli de Acatlan 212 „ XXXIX.-De la llamada Coztic mecapatli 213 „ XL.-Del maíz que los yndios llaman tlaolli, y de las beuidas que del se hazen y géneros de tortillas 213 „ XLI.-De la manera que se haze el pan de mayz ó tlaolli, y género de tortillas 220 „ XLII.-De la agva del mayz que llaman xocoatl, que es otra diferencia beuida 221 „ XLIII.-Del trigo de Mechoacan 222 „ XLIV.-De la llamada Cuicuitlapile 222 „ XLV.-De la llamada Cvngvariqva 223 ,, XLVI.-De la llamada QuaquaxLhtzontic ó tronco cortado 223 ,, XLVII.-De la llamada Tonalxochitl, de Ocuituco 223 „ XLVIII.-De la llamada Axvchiatl. 224 ,, XLIX.-De la llamada Coentic 224 „ L.-De la llamada Matlalitztic de Tetzcuco 225 „ LI.-De la llamada Tzicatzontecomatl ó cabera de ormiga 225 „ LII.-De la llamada Acvitze huarira, que quiere dezir yerua contraria á los venenos.. 226 ,, LUI.-De la llamada Tlalchipilin de Huexocingo 226 „ LIV.-De la llamada Totoncaxihxátl ó totonicxihuitl........................................ 227 „ LV.-De la Yztactolohvatzin 227 „ LVI.-De la llamada Zocabvt. Qucoputoc, ó Qopotoc de Panuco 228 „ LVII.-De la llamada Axvchiatl, segvnda 228 „ LVIII.-De la llamada Ychcacalotic 228 „ LIX.-De la llamada Yexochitl, ó flor de yetl 229 „ LX.-De la llamada Qvavhmiyahuatl, ó espiga de los arboles 229 SEGUNDA PARTE DEL LIBRO TERCERO. YERBAS QUE TIENEN SABOR ACERBO Y AGRIO, DE LAS INSÍPIDAS Y QUE NO TIENEN SABOR NINGUNO. Capitulo I.-De la llamada Tevzochitl, ó yarua de Dios 231 „ II.-De la llamada Acayellotl 231 „ III.-De la llamada Acaxaxan ó planta de laguna, lenta que en apretándola huye... 232 „ IV.-De la llamada Atehvapatli, ó yerua que cura los compañones 232 „ V.-De la llamada Atlanchane, ó yerua que nace en agua 233 „ VI.-De la llamada Cidmatic 233 „ VIL-De la llamada Cohvatzontecomaxochitl 233 „ VIII.-De la llamada Cohvaxihvitl. 234 „ IX.-De la llamada Coyolxochitl 234 Jiménez-19 322 Páginas. Capitulo X.-De la llamada Cvtiriqvi, Matlaca^an 235 „ XI.-De la llamada Ilvavhquilitl, que es ortaliza que en España llaman Armuelles.. 235 „ XII.-De la planta llamada Metí, que quiere dezir maguey 236 „ XIII.-Del maguey amarillo que llaman Metlcoztli 238 „ XIV.-De otra diferencia de maguey que llaman Mexcalmetl 238 „ XV.-De otra especie de maguey llamado Mexocotl 238 „ XVI.-De otra especie de maguey que llaman Nequametl 239 „ XVII.-Del maguey montaño que llaman TepemexcalU 240 „ XVIII.-De otra especie de maguey amarillo, que llaman Tlacametl 240 „ XIX.-Del maguey del vino, que llaman Teometl 240 „ XX.-De la plañía llamada Pati, ó maguey lenissimo 240 „ XXI.-De la llamada Qvetzatl ichtli 241 „ XXII.-De la llamada Xolometl 241 „ XXIII.-De la llamdaa Oceloxochitl, ó flor de tigre 241 „ XXIV.-De la llamada Omimetztli 242 „ XXV.-De la llamada Omixochitl ó flor de guesso 242 „ XXVI.-De la llamada Qvilamolle, ó yerba amolle 243 „ XXVII.-De la llamada Tepitzticxihuitl, yerba forme y dura 243 „ XXV11I.-De la llamada Tlapatl244 „ XXIX.-De la yerba llamada Tlaqvilin ". 244 ,, XXX.-De la llamada Tlalcacahuatl, de Chimalhuacan y de Chalco 245 „ XXXI.-De la llamada Tlallantlaquacuitlapilli 245 „ XXXII.-De la llamada Tozcvitlapilxochitl 246 „ XXXIII.-De la llamada Tzavctli 246 „ XXXIV.-De la llamada Yztac ^alic, ó yerba glutinossa 246 „ XXXV.-De otra ^alic, de Coatitlan 247 „ XXXVI.-De la llamada Apitzal patli 247 „ XXXVII.-De la llamada Atlinan redonda 248 „ XXXVIII.-De la llamada Chichic patli, ó xochipatli, ó mcdezina suave 248 ,, XXXIX.-De la llamada Hve, Huetzontecomatl, que quiere dezir cabera de viejo,.... 249 „ XL.-De la llamada Hvembereqva 249 „ XLI.-De la Sargaparrilla que llaman los yndios Mecapatli 250 „ XLII.-De otra especie de Sar^aparrilla que llaman Quauhmecatl 252 „ XLIII.-De otra especie de Quauh mecapatli 253 ,, XLIV.-De la llamada Potztecpatli de Mecatlan, que qeiere dezir medezina de las fracturas 253 „ XLV.-De la llamada Teuhquiltic ó yerba del príncipe 253 „ XLVI.-De la llamada Necoctlachichinoa patlahuao, ó yerua quemada de ambas ojas 254 „ XLVII.-De la llamada Tlaelpatli, ó medezina para carearas que da asco ó asque- roso 254 „ XLV1II.-De la llamada Tlatlauhcapatli 255 „ XLIX.-De la llamada Tlalmatzalin de Huexocingo 255 „ L.-De la llamada Xaltomatl ó tomate arenossa 256 „ LI.-De la llamada Alahuacapatli 256 „ LII.-De la llamada Aparaqva 257 „ LUI.-De la llamada Cacamotic tlano quiloni, que quiere dezir batata ó camote pur- gativo 257 „ LIV.-De la llamada Cohvapatli asphodelina, ó de gamones 257 „ LV.-De otra Cohvapatli de Yanguitlan 258 „ LVI.-De la llamada Cohvadhuizpatli, ó medezina de dolores y encogimiento de nerbios 258 323 Páginas. Capitulo LVII.-De la llamada CoanenepiUi 259 „ LVIII.-De la Coca del Piru 260 „ LIX.-De la llamada Cozticxihuitl.............................................................. 261 „ LX.-De la llamada Hvacviqva, ó sueño del animal que asi se llama 261 „ LXI.-De la llamada Mecapatli de Acatlan 261 „ LXII.-De la llamada Continente ó yerua purgatiua 262 „ LXIII.-De la llamada Qvalancapatli, que quiere dezir medezina de hombre ayrado.. 262 „ LXIV.-De la llamada Temecatl purgatiua .... 262 „ LXV.-De la llamada Tlacochichic de Acapetlayocan 262 „ LXVI.-De la llamada Tlacvitlaxcolli, ó entrañas ó tripas de la tierra 263 „ LXVII.-De la llamada Tzahvangveni. . 263 ,, LXVIII.-De la llamada Yzcuinpatli, ó matadora de perros, que los Españoles lla- man Ceuadilla * 264 „ LXIX.-De la llamada Qagacatzin ó pequeña yerbeguela 265 „ LXX.-De la llamada Ychcaxihvitl, los Españoles algodón 265 „ LXXI.-De la llamada Atlichipinca ó gota de agua 266 „ LXXII.-De la llamada Xicama . 266 „ LXXI1I.-De la llamada Cozamaloxihuitl, ó yerba del arco del cielo 267 ,, LXXIV.-De la llamada Teizqvixochitl, ó Yzquixochitl de piedras 267 „ LXXV.-De la llamada Yoyopatli yrina 267 „ LXXVI.-De la piña de las Yndias que los yndios llaman Matzatli 268 „ LXXVII.-De la llamada Tlalamatl, ó medezina que mitiga los dolores de bubas, y del morbogálico . 269 „ LXXVIII.-De la llamada Tepari, ó grassa de las plantas 269 „ LXXIX.-De los Tavacos que vsan en la ysla Española que los mexicanos llaman picietl 270 PRIMERA PARTE DEL LIBRO CUARTO. QUE TRATA DE LAS PARTES DE LOS ANIMALES ACOMODADOS PARA EL USO DE LA MEDICINA. Capitulo I.-Del animal que llaman Ayotochtli, y los Españoles armadillo, que quiere dezir conejo con concha de tortuga 271 ,, II.-De los lagartos que llaman Caltetepon, que particularmente le dizen Themacuil- cahuya 272 „ III.-De los Cocodrilos ó caimanes que llaman Acuitzpalin 273 „ IV.-De la Axolotl ó jvgvete de agva 274 „ V.-De vn genero da lagarto que llaman yhuana 275 „ VI.- De los'lobos marinos, y otras particularidades dellos y de sus varios co- lores 276 „ VII.-De los Tiburones, y marrajos y la pesca que dellos hazen los que nauegan la carrera de las yndias, en hida y buelta á España . 277 „ VIII.-Del manatí, que los de las Philiphinas llaman rayón 278 „ IX.-Del axxin que es grossura de unos gusanos que se crian en los arboles 281 „ X.-De los Corys ó coneios del Pirv * 281 „ XI.-De los paxaros celestes que llaman los del maluco manucodiatas, ó aue paradi- sea que baxo de alia...... 282 „ XII.-De los gatos pahvles ó monas que llaman Otzumetli . 283 „ XIII.-De las avras que llaman Cozcaquauhtli y los mexicanos aura 284 „ XIV.-Del gvsano que llaman Coyayahual 284 324 Páginas. Capitulo XV.-De la avecilla varia que llaman Huitzitzil y de sus plumas con que los indios componen las imágenes 285 „ XVI.-Del ave que llaman Hvatzin 285 „ XVII.-Del animal que llaman Tapayaxin, y los Españoles camaleón 286 „ XVIII.-Del Tlaqvatzin 287 „ XIX.-Del animal llamado Huitztlaquatzin, ó tlaquatzin espinoso 288 „ XX.-De las diferencias de los Benados, que los yndios llaman mamaba, y en qué animales destos se hallan las piedras bezares que llaman señoras de los venenos.. 289 „ XXL-Del pollin 291 „ XXII.-De la señora de las serpientes que llaman Teuchtlacoyauhqui 292 „ XXIII.-De la avra que los mexicanos llaman tzopilotl 294 „ XXIV.-Del Yzqviepatli que nosotros llamamos porrillo 295 „ XXV.-De todos los géneros de avejas, que ay en esta Nueva España y de las mieles que usan 295 ,, XXVI.-De los Ravia oreados, y de otras aves, y cosas memorables dellas 297 „ XXVII.-De los Rosarios de pexe mvla y de cauallo marino de la China y Fili- pinas 299 SEGUNDA PARTE DEL LIBRO CUARTO. MINERALES QUE SIRUEN EN LA MEDICINA. Capitulo I.-Del Apoqonalli, ó ambar de quentas 301 „ II.-El llamado Chapopotli 301 „ III.-De la llamada Chimaltozatl 302 „ IV.-De la piedra llamada Coztic tecpatl 302 „ V.-De la piedra llamada Eztecpatl 302 „ VI.-De la piedra llamada Eztetl 303 „ VII.-De la piedra de los Rifiones que llaman Yxtliayotea, Quetzaliztli, ó esmeralda escura 303 „ VIII.-De la piedra de hijada, que llaman Tlilayotic 304 „ IX.-De las piedras de las Yslas Filipinas 304 „ X.-De la piedra llamada Qvetzalxoquiyac, ó pluma hedionda 305 „ XI.-De la piedra llamada Tlacuilotl tecpatl, ó piedra pintada 305 „ XII.-De la piedra amatiste que llaman Tlapaltehuilatl. 306 „ XIII.-De la piedra llamada Yztli ó piedra de las nauajas 306 „ XIV.-De la llamada Tolteca yztli 307 „ XV.-De la piedra de algodón, que llaman Ychcatetl 307 „ XVI.-De la que llaman Yztacxalli, que quiere dezir arenas blancas 307 „ XVII.-De la piedra llamada Yztecliuilotl, y de la piedra cristalina 308 „ XVIII.-De la piedra que llaman Hoitzitziltetl 308 „ XIX.-De la Tecpatli, ó medezina de hígado 308 n XX.-De la Tecozahvitl 309 „ XXL-De la Tli^atlalli ó tierra blanca 309 „ XXII.-Del Tlanexillo 309 XXIII.-Del Tlaiac ó tierra fétida 310 „ XXIV.-Del alumbre que llaman Tlalxocotl ó tierra aceda 310 „ XXV.-De las diferencias de las sales que llaman Yztatl 311 o XXVI.-De la salitre que llaman Tequixquitl 311 ÍNDICE ALEABÉTICO. PRIMERA PARTE DEL LIBRO PRIMERO. AROMÁTICOS. Capítulos. Páginas. Acocotli de Qvavhnahuac y Tepuztlan VI 8 Acvecveye, ó Chiuaxochitl, ó Omequilitl VII 8 Apoyomatli, phatzi, siranda en tarasco VIII 9 Atepocapatli IX 10 Axixpatlacotl, ó vara de Vretica XVI 14 Caninga (Del árbol que llaman) XXV 18 Cassia lignea, cinamomo y canela XI 11 Chichipatli XVIII 15 Chiuaxochitl, ó Omequilitl, ó Acvecveye VII 8 Clavo (árbol del) X 10 Coapatli teoitztle II 6 Coapatli, Tlamacazquiypa I 5 Cohvapatli de Qvavhcliinango XII 11 Cvrvtzeti, que otros llaman apatzi-puntzumeti XIII 12 Hueinacaztli, ó Xochinacaztli, ó flor de la oreja IV 7 Huitzilxochitl..................................................................................... XIV 13 Hvitzxochitl.... XVII 15 Itzcuinxihuitl.................................................................................... XVI 14 Iztac, Coapatli teoitztle II 6 Iztactlacocotic ó yerua blanca semejante á la vara XXI 17 Omequilitl, ó Chiauxochitl, ó Acvecveye..................................................... VII 8 Quapopolin...................................................................................... XVI 14 Teoitztle, Coapatli.............................................................................. II 6 Texaxapotla...................................................................................... III 6 Tlamacazquiypa, Coapatli.................................................................... I 5 Tlilxochitl, ó flor negra XV 13 Tomahvactlacopatli............................................................................. XXIV 18 Totomahuac tlatlacopatli XXIV 18 Tzompilictuizpatli, ó texaxapotla III . 6 326 Capítulos. Páginas, Tzontolin, ó iunco cauelludo XXIII 18 Vtzicvro XIX 16 Xochinacaztli, ó flor de la oreja, Hucinacaztli IV 7 Xocoxochitl, ó pimienta de Tauasco V 7 Yolloxochitl...................................................................................... XX 16 Yztlehuayo patli XXVI 19 Qagalictlacopatli, ó medezina de vara pegajossa XXII 17 SEGUNDA PARTE DEL LIBRO PRIMERO. ÁRBOLES* Achiotl, ó medezina buena para teñir XLI 50 Ahuacaquahuitl, árbol..*.* ***** LVIII 67 Ahuehuetl, ó atambor de agua LXVI 71 Ahvapatli de Tilantongo LXV 70 Algarrobo de Assia, ó Mizquitl XXIV 37 Amacoztic, ó papel de piedras XLVII 59 Arbol de las cuentas del jabón LXXXV 82 Atambor de agua que llaman los yndios Ahuehuetl LXVI 71 Atlatocnochtli .......................... XLIV 52 Bálsamo de la Provincia de Tolv XIV 29 Bitonco .......... * * LXVII 72 Bunga ó Coyolli ... XLII 51 Cacahua ogotli, ó chatalhuic * XXXIX 46 Cacahuaquahuitl, árbol del cacao ....* XLVI 56 Cacaloxochitl, que quiere dezir flor de maíz tostado LXX 74 Cacapolton * XXXVI 45 Cachoz, planta. LII 63 Calamayo ** * LXXII 76 Cañafistola, que llaman Quauhayohuachtli LV 66 Capolin, que lleva ^ere^as de las Indias LXXI 75 Carafia, que llaman los yndios é la planta que la produze Tlahuiliyocan XVII 31 Cay oligan ó Topogan...............................................* XXXI 43 Changuarica, ó Achiotl XLI 50 Coacamachalli, que quiere dezir mexilla de culebra..; * LXII 69 Coapatli LXXXIII 81 Cochiztzapotl, ó papóte sonífero ó blanco LIX 68 Cocoquahuitl de Guaxaca * LXXIII 76 Copal de Tototepec; V 24 Copal montano ó Tepecopalliquahuitl. IV 23 Copal qvavhxiotl ó árbol leproso* III 23 Copal qvahvitl ó árbol que lleva goma I 21 Copal qvahvitl Patlahuac, ó árbol de copal de hojas anchas II 22 Copalxocotl, árbol que lleva las ciruelas gomosas *. XLVIII 60 Copalxocotl, otra especie... .....,.* IL 60 Copalyhyac, Memeyalquahuitl, Tecomahaca * XVI 30 Coyolli ú cocos ......... . * XL 47 327 Capítulos. Páginas. Cozcaquahuitl, ó yohualxochitl XXX 42 Cozmochtli .......................................................... XLLV 52 Cumtempa, que los mexicanos llaman XumetlLXXI 80 Cuitlacopalli, ó estiércol de copal VI 24 Chatalhvic ............................................................. XXXIX 46 Chichictlapalezquah^ que quiere dezir medezina amarga de sangre roja LXIV 70 Enguamba, árbol LXXV 77 Ezquahuitl, que es el árbol que destila goma que llaman Sangre de Drago XXII 35 Ezquahuitl segunda de Guernauaca XXIII 36 Guao, que los mexicanos llaman Tletatia, ó árbol de fuego LXXIX 78 Guayabara, que llaman los de la Isla Española Súber o LXXX1V 81 Guayabo, que llaman los mexicanos Xalxocotl. LI 62 Guayacan, que es el palo Santo que llaman de España XXIX 40 SoitzmamaxalliLUI 64 Solquahuitl, ó árbol Chilli................................................................... X 25 Sualxochitl ó Yohxialxochitl.................................................................. XXX 42 Svitzpayotl, de Guaxaca XXVI 38 Svitzxochitl, ó árbol del Bálsamo de las Indias XI 26 Itzpereqva LXXVIII 78 Liqvidambar, que los naturales llaman Xochiocotzotl Quauhxihuitl XVIII 33 Macanillo, con que los yndios caribes flecheros hazen la yerna con que tiran, que es inrremediable LXXXVI 82 Maripenda, ó Bálsamo Mata XIII 28 Matlalcuahuitl, ó Guayacan XXIX 40 Memeyalquahuitl, Copalyhyac, Tecomahaca XVI 30 Mizqvitl de Mechoacan XXV 37 Mizqvitl, ó algarrobo de Acassia XXIV 37 Mizqvixochicopalli IX 25 Molle ó pirú XV 29 Nanahvaqvahuitl, ó árbol de las bubas XXXII 43 Nocheznopálli ó Nopalnocheztli VL 55 Nochtli, diferencias de las tunas XLIV 52 Nopalnocheztli ó Nocheznopálli VL 55 Pamaqua ó Achiotl * XLI 50 Papaya, árbol LXXXII 80 Pirv, que llaman Molle XV 29 Pompoqua XLVIII 60 Quatlatlatzin, que otros llaman Quauhayohuachtli LIV 65 Quamochitl, árbol LXIX -73 Quauhayohuachtli, árbol de las havillas purgatiuas LIV 65 Quauhayohuachtli, ó árbol de los piñones de purgar LVI 66 Quauhayohuachtli, cañafistola LV 66 Quauhconex, que se haze el que los yndios llaman bálsamo XII 28 Quauhtlatlatzin, árbol de las habas purgatiuas LVII 66 Quauhtzapotl, árbol de las anonas LX 68 Quauhxihuitl, Xochiocotzotl, ó Liquidambar XVIII 33 Quauhxilotl, árbol LXI 69 Quauhyapatlatli XLVI 56 Qvavhcopaltic xixio, ó árbol que mana resina como copal XX 34 Qvavhtlepatli, ó árbol de fuego XXXIII 44 Qvavhxiloxochitl................................................................................. XXXV 45 Qvavhyyac, ó árbol hediondo XXXIV 44 328 Capítulos. Páginas. Salsafrax, árbol de la Provincia de la Florida XXVII 38 Savco, que los yndios llaman Xumetl............................................ LXXXI 80 Tamarindos L 61 Tarantaquan, que llaman en Mechoacan X 25 Tecopalqvahvitl, pitzahuac de hojas svtiles y delgadas VII 24 Tepecopalliquahuitl, ó copal montano IV 23 Tepeizquixochitl, ó Izquixochitl montano LXXVI 77 Texcalamatl, ó papel de piedras XLVII 59 Thecomahaca, que llaman los yndios Copalyhyac, Memeyalquahuitl.................. XVI 30 Thecomates, que llaman higuero LXXXV1II 84 Tlahuilillocan, que produze la goma que los españoles llaman Caraña XVII 31 Tlalamatl XXXVIII 46 Tlalcacahuaquahuitl XLVI 56 Tlapalezpatli, que es como dezir remedio del íluxo de sangre LXIII 70 Tlapalnochtli XL1V 52 Tlatzcan LXXX 79 Tlatatia, ó árbol de fuego que los de las Islas llaman Guao LXXIX 78 Tochpatli XXVIII 39 Topogan ó Cayoligan XXXI 43 Tzacuhnochtli.................................................................................... XLVI 52 TzaponochtliXLVI 52 Tzinacancvitlaqvahuitl, ó árbol que lleva copal como estiércol de murciélagos XXI 35 Tzintzequam, ó Mizqvitl de Mechoacan XXV 37 Tzoconan, árbol LXXIV 76 Tzopilotzontecomatl, que quiere dezir caue^a de aura LXVIII 73 Xahvali y de su fruta y de la tinta que hazen della LXXXVII 83 Xalxocotl, que llaman los de la Isla Española Guayabo LI 62 Xarapisqua, ó Xochicopalli, ó copal florido VIII 25 Xioquahutl ó Cuitlacopalli VI 24 Xochicopalli, ó copal florido, que llaman Xarapisqua VIII 25 Xochicopalquahuitl ó mizquixochicopalli IX 25 Xochinochtli................. XLIV 52 Xochiocotzotl, Quauhxihuitl, ó Liquidambar XVIII 33 Xochipatli quauhxihuitl •. XXI 35 Xuchicahuaquahuitl............................................................................ XLVI 56 Xumetl, que otros llaman Savco LXXXI * '80 Yegotl, que los españoles dezimos palma montessa XLIII 51 Yhvixochitl que quiere dezir flor que parece pluma de aue LXXVII 77 Yohualxochitl, ó flor nocturna XXX 42 Yzquixochitl montano ó Tepeizquixochitl LXXVI 77 Yzquixochitl , XXXVII 45 Yztac nochtli XLIV 52 Yztac Qvavhxiotl, palo leprosso, ó árbol leprosso XIX 34 Qapote sonifero ó blanco que llaman Cochiztzapotl LIX 68 329 TERCERA PARTE DEL LIBRO PRIMERO. MATAS Y SUS FRUTOS. Capítulos. Páginas. Acuillotl, ó Xasmines de las Indias X 89 Anir, que los yndios llaman Xivquilitl XIII 91 Atlatzompilin XXII 98 Atlatzompilin xochitl XXII 98 Axixpatli de Texaxahuacco XV 95 Azúcar. Modo de sembrar las cañas de azúcar y de la manera que se prepara y como se haze XIV ' 91 Brasil, que en las Indias llaman Cuhuraqua XXVIII 103 Buyo ó pimienta larga, que los mexicanos llaman tlatlancuaye, y de sus especies.. XXXVI 106 Centlinan XXXIV 106 Charapeti ó Chvpiri, que quiere dezir planta que tiñe el agua de color rojo, nom- bres tarascos XXVII 102 Coatí XXV 100 Cocochiatl XXXII 104 Cocoztic XXIII 98 Cocoztli XXIII 98 Cocoztomatl, ó tomatl amarillo XXIII 98 Cocozton , • XXIII 98 Copalxihuitl, ó yerua semejante á copal ' III 82 Cuhuraqua, que los españoles llaman Brasil XXVIII 103 Ecapatli XVI 95 Ezpatli de Cuernauaca... XXXVIII 109 Hoxmio, en tarasco IX 88 HualchichiltiG, ó totoloctli, que así llaman á las parras silvestres desta Nueva Es- paña XXXIX 109 Huitzitzilxochitl, que es como el orégano IV 86 , Huitzquahuitl XXVIII 103 Huitztomatl... XI 89 Hvapahualizpatli, ó medezina de pasmo XL 110 Svitziqua XVII 96 Hvitztomatzin, ó tomate espinosso XI 89 Ilamatlantli, que quiere dezir dientes de vieja..... XLI 110 Itzticpatli XXI 97 Iztac coanenepille XXIV 99 Iztacpatli de Tepexic IX 88 Jaqua XXVIII 103 Mexochitl XXXIII 105 Mitzintzin XLVII 113 Nacazcol, que dizen otros Tolohuatzin XVIII 96 Neixpopohualoni XI 89 Parras silvestres desta Nueva España, que llaman de Hualchichiltic, ó totoloctli... XXXIX 109 Pimienta larga que los de las Philipinas llaman Buyo, y los mexicanos tlatlan- cuaye, y de sus especies XXXVI 106 Pinahuizxihuitl XXXII 104 Pinguiqua XXVIII 103 Jiménez-50 330 Capítulos. Páginas. Pipilxochitl XXVI 101 Quamochitl, huitzquahuitl XXVIII 103 Quauhcamotli, ó yuca de que se haze el pan, que los de la Isla Española llaman papaus. XXXVII 108 Quauhsztli XXXVIII 109 Quauhtlspatli XXIX 103 Quauhtlspatli, otra especie XXX 103 Tsnamaznanapaloa XLIV 112 Tenamazt on XLIV 112 Tspsxiloxochitl.............. V 87 Tlacoxiloxochitl, ó flor barbada., V 87 Tlacoxochitl, que llaman otros tzontlatlauhqui, que quiere dezir cauellos ruuios ó vermejos VI 87 Tlactsquilizpatli, que quiere dezir medezina de pié cortado XLV 112 Tlalamatl.................. XLIV 112 Tlamacazcapotl . . V 87 Tlanoquilonipatli IX 88 Tlapalszpatli.................................................................................... XXV 100 Tlatlacotic de Tepuztlan VIII 88 Tlatlancuays, y de sus especies, ó pimienta larga que los de las Philipinas llaman Buyo XXXVI 106 Tlaxahuatzin XVI 95 Tlaxilloxochitl.................................................................................... V 87 Tlspatli I 85 Tocizquiuh t XX 97 Tolohuatzin, que otros lláman Nacazcol XVIII 96 Tomatl amarillo, ó Cocoztomatl XXIII 98 Totoloctli, ó Hualchichiltic, que así llaman á las parras silvestres desta Nueva Es- paña XXXIX 109 Totoncapatli XIX 97 Totoncaxihuitl XVI 95 Tzonquilitl XXI 97 Tzontccpatli, que quiere dezir medezina de llagas ó heridas en la caneca XXXV 106 Tzontlatlauhqui, que quiere dezir cauellos ruuios ó vermejos, que otros llaman Tlacoxochitl VI 87 Tzonxochitl, ó flor barbada V 87 Xalquahuitl XLVI 112 Xasmines de las Indias, que los yndios llaman Acuillotl X 89 Xiloxochitl....................................................................................... V 87 Xiopatli, que quiere dezir medezina de lepra XLIII 111 Xiuhcocolin ó planta retorcida XXXI 104 Xivhquilitl pitzahuac, que los españoles llaman añir XII 90 Xomstlpatli XVI 95 Xomstontli . XVI 95 Xonscvilpatli VII 88 Xoxocopatli i XVII 96 Yamancapatli, que quiere dezir medezina templada XLII 111 Yuca, de que se haze el pan que los de la Isla Española llaman papaus, y los me- xicanos quauhcamotli XXXVII 108 Qacapiloxochitl XXVI 101 papaus ó Yuca, de que se haze el pan que los mexicanos llaman quauhcamotli... XXXVII 108 331 PRIMERA PARTE DEL LIBRO SEGUNDO. YERBAS QUE TIENEN SABOR AGUDO Y MORDAZ. Capítulos. Páginas. Acocoxihvitl purgatiuo IX 222 Acxihuatic . j j 216 Ahuapatli de Yacapichtlan I 215 Anchoa ó Gengibre macho XLV 145 Atzoyatl XLVII 147 Axixco$ahuizpatli, ó medezina amarilla para la orina XXVIII 131 Cacapul tic. XLIII 145 Caniume XLIII 145 Cempoalxochitl. . . l V 157 Cempohualxochitl, ó clavellinas de las Indias . XXIX 131 Chichihualmemeya, que quiere dezir planta que mana leche ... L 148 Chichimecapatli, que quiere dezir medezina de los chichimecas IV 119 Chilcoztli......................... i»., i......... III 117 Chilmecatl....................................... . ........ VII 121 ChilpanÜacolli i VI 121 Chilpanxochitl................................................................................... VI 121 Chilpatli * .............. V 120 Chiltecpin . k III 117 Chilli, ó gengibre de la India oriental......»..; k XLVI 146 Chilli, ó pimienta de las Indias . ik u...^ III 117 Cihuapatli de Yacapichtlan» XXX 133 Clauéllinas de las Indias ó Cempohualxochitl '....,................... XXIX 131 Cococaquilitl, que quiere dezir hortaliza de agua. ... . . „ XLVIII 147 Cococxihuitl, ó yerba mordaz XXXI 133 Cocoltzin k LII 156 Cocomecatl, que quiere dezir medezina de soga retorcida ... . VIII 122 Cocomecaxihuitl VIII 122 Cocoxihuitl de Teocaltzingo X 123 Cohuaxihuitl..................................................................................... XIV 125 Cohvayelli tzitzicahuazton, que es yerua que tiene las hojas asserradas á manera de peine XI 123 Coyopatli de Huaxaca XLIII 145 Epazotl XXXII 134 Eranhveni XXXIII 135 Gengibre de la India oriental, ó Chilli...................................................... XLVI 146 Gengibre macho que llaman anchoa......................................................... XLV 145 Haitziltentli VI 121 Iztacpatli de Atotonilco XXVI 130 Iztacpatli de Yanhuitlan XXIV 130 Iztacpatli de Yohualapa XXV 130 Iztacpátzahuacpatli II 116 Iztac tezcaltlacotl, que quiere dezir vara blanca de las piedras XLII 144 Mastuerzo del Pirú, ó Pelonxochitl. XXXV 136 Mecatozquitl, que quiere dezir són de cuerda LVI 158 Mecaxuchitl XIII 125 332 Capítulos. Páginas. Mexixquilitl XXXV 136 Miahvapatli, ó medezina de la espiga del maíz LVII 158 Milchilli III 117 Nextlalpan, del pueblo de Nexpan LIV 157 Ololiuhqui, que quiere dezir planta de hojas redondas XIV 125 Panxochitl VI 121 Pehuame XXXVI 138 Pelón chilli XXXV 136 Pelón mexixquilitl XXXV 136 Pelonxochitl, ó mastuerzo del Pirú XXXV 136 Philipendvla de Meclioacan XIX 127 Picietl, que los de la Isla de Santo Domingo llaman Tauaco LI 149 Pimienta redonda XXXVII 139 Pitzahuac cihuapatli XXX 133 Poztecpatli de Huaxaca XV 126 Pusqua XXXVIII 140 Quauhchilli...................................................................................... III 117 Quauliiyetl....................................................................................... LI 149 Rayz pvrgativa de Meclioacan y de sus diferencias y especies. Xalapay, Matlalitz- tic : XXXVIII 140 Tachuache XXXVIII 140 Tauaco que llaman Picietl LI 149 Teocuilin, que quiere dezir gusano de las piedras XXXIX 143 Tepecuitla^otl montano XVII 127 Tepeyauhtli XLI 144 Tetzmitl de Tonalla •. XLIX 148 Tetzocuilpatli XXI 128 Tlachpahuaztic.................................................................................. II 116 Tlalantlaquacuitlapille XXXVIII 140 Tlalcocol II 116 Tlalcocoltzin, que quiere dezir yerna pequeña y torcida LII 156 Tlallanxochitl ó planta semejante á poleo pequeño XVI 126 Tlanoquiloni de Huaxaca LUI 157 Tlanoquipatli...................................................................... Lili 157 Tlatlaulicapatli XL 143 Tletlatzcan XXVII 131 Tlilchüli III 117 Tlilpiton XI 123 Tot ocuit latí III 117 Tozcuitlapilxochitl.............................................................................. VI 121 Tozpatli XVIII 127 Tvrbith LV1II 159 Tzahvengvane XX 128 Tzanalchilli...................................................................................... III 117 Tzinquauhyo .................................................................................... III 117 Tzitzicahuaztic................................................................................... XI 123 Tzitzicahuazton XI 123 Tzitziqui XXXIV 135 Tzocuilpatli..................................................................................... XXI 128 Tzonchilli III 117 Xalapay matlalitztic, rayz pvrgativa de Meclioacan XXXVIII 140 Xoxonacatic XLIV 145 333 Capítulos. Páginas. Yamaneapatli IV 119 Ychatlepatli XXII 129 Yxcuicuil, que quiere dezir ojo pintado ó de picto ; XXIII 129 Yyauhtli montana XLI 144 Yyavhtli ó planta nvblossa XXXIV 135 Yztacpatli pitzahuac II 116 Qacatlepatli XXVII 131 Qoyoyatic, que quiere dezir yerba semejante á la palma ..... XII 124 SEGUNDA PARTE DEL LIBRO SEGUNDO. YERBAS QUE TIENEN SABOR AMARGO. Acocotli de Cuernavaca y Tepuztlan III 162 Ahvaton ó encina pequeña LIV 186 Amamaxtla ó ruybardo de frayles, es planta purgatiua LXII 191 Apitzalpatli, Tzontelolotli XXXII 176 Atehuapatli XXIII 172 Axixcogahuizpatli de Yancuitlan IV 162 Ayotectli ó planta que parece á las calabazas I 161 Ayoticpoxahuac, ó yerua que parece á la ortija V 163 Cacaxtlayotl XIII 167 Capitzxochitl, Huilacapiztxochil, ó Tepeololli Lili 185 Cenantli VII 164 Cennanan de Tetzcuco, ó madre de la espiga del mayz VII 164 Centli ynan VII 164 Chichic ayotli I 161 Chichillotl LX 190 Chichicpatli III 162 Chichicpatli XXXIV 178 C hichicxihuitl XIX 170 Chilpan ó yerua de auispera XXXVIII 179 Chilpanxochitl, ó flor pendiente sobre el cuello LII 185 Chilpequa ó yerua firme XXXIX 180 Chillazotl ó espina LX 190 China de Mechoacan LVI 187 Cihuapatli hemonitica VIII 164 Cihuapatli mayor IX 165 Coanenepilli XLI 181 Coapatli VI 163 Cócozxochipatli, ó medezina de color amarillo XII 166 Coentli XIV 168 Cohvacihvizpatli XI 166 Cohvaqviltic, que quiere dezir ortaliza de culebras X 165 Coyotomatl ó Tomatleoyotl XLI 181 Cozolmecatl, que quiere dezir sogas de las cunas LVII 188 Coztomatl XL 180 334 Capítulos. Páginas. Cvrvngvariqva XLII 181 Huilacapitzxochitl, Tepeololli, ó Capitzxochitl LUI 185 Iztacpatli de Teposcolula XXVIII 175 Memean LXIII 194 Miccaxochitl LII] 185 Nahuaquitliquin................................................................................. XXXIII 177 Nanacace......................................................................................... XLIII 182 Nanahvapatli......... XXXIII 177 Navtepotze........................................................................................ XIII 167 Numularia yndiana ó Tlalayotic ó Tlatíalayotic LVIII 189 Ocopichin 6 yerua que destila resina XIV 168 Ocopiti XIV 168 Ocopiton XIV 168 Olcacayan de Pahuatlan LV 186 Olcacagan LVII 188 Ololtic............................................................................................. V 163 Palancapatli..................................................................................... XXXIII 177 Paradicea LXII 195 Pezo, yerba XV 168 Pitzahuac cucampatli XIII 167 Poxahuac V 163 Quapopolton..................................................................................... LXIII 194 Quapopoltzin.................................................................................... LXIII 194 Quauhxocotl de Cholula LXI 191 Ruybarbo de frayles, ó Amamaxtla, es planta purgativa LXII 191 Tecpatli.......................................................................................... XVI 169 Teixmincapatli, ó medezina de los ojos XLIV 182 Temecatl de Yaotepec XXXIV 178 Tepeololli, Capitzxochitl, ó Huilacapitzxochitl LUI 185 Tepetlachichic xihuitl, ó yerua amarga, que nace en los montes XIX 170 Tepetlaxihuitl, ó yerba montana XVIII 169 Texoxocoyolin.................................................................................... XXIII 172 Te^ompatli....................................................................................... XX 170 Tlacapolin.......................... LIV 186 Tlacochichic........................... XVII 169 Tlacopatli de Malinalco. XXI 171 Tlaelpatli de Acatlan L 184 Tlalayotic, ó Tlatlalayotic, ó Numularia yndiana LVIII 189 Tlalayotli, calabaza terrestre XXXVI 179 Tlalixtomio, ó Ixtomio humilde LXIV 194 Tlaltzilacayotli, tzilacayotli humilde y terrestre XLV 182 Tlanoquilonipatli LI 185 Tlaquequetzal.................................................................................... XXII 171 Tlqtlacizpatli XLVI 183 Tlatlayotic, ó Tlalayotic, ó Numalaria yndiana LVIII 189 Tomatlcoyotl, ó Coyotomatl.................................................................... XLI 181 Tomatzitzicaztli.................................................................................. XLVII 183 Tomaxihuitl LXIII 194 Totoncaxoxoyocolin XX11I 172 Toyancuitlaxcolli que quiere decir tripas de To£an, ó de topo de las Indias LIX 190 Tragoregano de Cuernavaca XXIV 173 Tzaltzin XXXII 177 335 Capítulos, Páginas. TzatzayanalquilticX 165 Tzilacayotli humilde y terrestre, ó Tlaltzilacayotli XLV 182 Tzocvilpatli segunda II ^$2 Tzompoton ó cauellos hediondos XVII 169 Tzontelolotli, ApitzalpatliXXXII 176 Xararo ó Xaroro XXV 174 Xaroro ó XararoXXV 174 Xiuhtotonqui, ó yerua caliente de Tototepec XXXV 178 Yolmiquilizpatli................................. XXVI 174 Ytzticmecapatli LUI 185 Yxpatli de Quauhtlan XIII 167 Yxtenextic, que quiere dezir ojos cenicientos LXV 195 Yxtomio humilde ó Tlalixtomio LXIV 194 Yxtotomio que quiere decir llerua vellossa LXIII 194 Yxpatli, ó medezina de los ojos XXVII 174 Yztaccihuatl XLVIII 183 Yztauhyatl, ó sal amarga XLIX 184 Ygaganaca VI 183 Qacahuizpatli que quiere dezir medezina de pasto espinosso XXX 176 ^acachichic, ó yerua amarga XXIX 175 Qayolpatli XXXI 176 Qayolpatli de Huaxaca XXXVII 179 Qolcoanenepilli XLI 181 PRIMERA PARTE DEL LIBRO TERCERO. YERBAS QUE TIENEN SABOR SALADO Y DULCE. Acuixpaqolli ó nido de lagartija XXIX 209 Acvitze huarira que quiere dezir yerua contraria á los venenos LII 226 Agva del mayz que llaman xocoatl XLII 221 Antilion XV 203 Aphatzi Puntzumeti X 201 Aphatzi Puntzumeti, segunda, ó comadrexa olorossa XI 201 Axixpatli XXV 207 Apvchiatl XLVIII 224 Axvehiatl segvnda LVII 228 Cacahuaxochitl ó flor del cacao XII 202 Chanqocotltoyo XXXIII 210 Charapeti XIII 202 Charapuchara XXXVIII 212 Chiantic roja, ó Tlalamapatli, ó Coztic XXXII 210 Chiantzotzolli, ó planta que se yncha en el humor XXVI 207 Chichiantic de Coatlan XIV 202 Chichihuaxihuitl XXIV 206 Chihuilicaton XL VI 223 Chimalacatl del Perú XV 203 336 Capítulo». Página». Chipahuac XXX 209 Chipahuatzitz L1I 226 Coatzontecomatl XLVI 223 Cocataqua LII 226 Coentic XLIX 224 Cohuatli, ó Tlalcohuatli humilde, culebra de tierra V 199 Coltotl XXVII 208 Coztic ó Chiantic roja, ó Tlalamapatli XXXII 210 Coztic mecapatli................................................................................. XXXIX 213 Cozticpatli de Acatlan XXVIH 208 Cuicxiitlapile.,., XLIV 222 Cuitla^otl.de Tepeapulco XVI 203 Cvngvariqva XLV 223 Eloxochitl........................................................................................ LIX 229 Hoitzcolotli II 198 Maíz que los indios llaman tlaolli, y de las beuidas que del se hazen y géneros de tortillas XL 213 Maiz, ó tlaolli, manera de hazer el pan y géneros de tortillas XLI 220 Matlalitztic de Tetzcuco L 225 Miahui XLI 220 Michcuitlazcolli, que quiere dezir tripas de pescado XVII 204 Nextla^olli de Yacapichtlan XVIII 204 Neyqotlalpatli I 197 Ocopiaztli II 198 Paxantzin ó yerba que está sentada III 198 Quaquauhtzon ó tronco pequeño XLVI 223 Quaquauhtzontic ó tronco cortado XLVI 223 Quaxtaxochitl LVII 228 Qvacvavhtilizpatli, ó Tlaquauhtilizpatli que quiere dezir medezina para el acto uenero IX 201 Qvavhmiyahuatl, ó espiga de los arboles LX 229 Tatanacaltic XXXI 209 Tacacapan XXIV 206 Tacamatlatlatzin XXXIII 210 Tccopatli ó copal de piedra XXI 205 Tenextlacotl...................................................................................... III 198 Tepecen, ó espiga de mayz montano IV 199 Texoxolin LVII 228 Tlalchinolxochitl................................................................................ XXXIII 210 Tlacolacan....................................................................................... III. 198 Tlacoxihuitl XX. 2Q5 Tlacoxochitl XX. 205 Tlaelpatli de Tonalá, ó medezina de camaras para rebolver el estómago VIII. 200 Tlalamapatli ó coztic ó chiantic roja XXXII 210 Tlalcacahuameccaxochitl, que quiere dezir flor de soga, del pasto de la tierra VI 200 Tlalcapolin ó cerero pequeño deTlapulco XIX 205 Tlalchipilin de Huexocingo LUI 226 Tlalcohuatli, ó Cohuatli humilde, culebra de tierra V. 199 Tlamacazypapan LX 229 Tlaolli ó mayz, las beuidas que del se hazen y género de tortillas XL 213 Tlaolli ó mayz, manera de hazer el pan y géneros de tortillas XLI 220 Tlapanquipatli ,.. LVIII 228 337 Capítulos. Páginas. Tlaquacuitlapilli-, ó cola de tlaquatzin pequeño XXXIV 211 Tonacxochitl XLVII 233 Tonalxihuitl XLVIII 224 Tonalxochitl de Ocuituco XLVII 223 Tonalxuchiatl XLVIII 224 Totoncaxihuitl, ó totonicxihuitl LIV 227 Totonicxihuitl, ó totoncaxihuitl , LIV 227 Trigo de Mechoacan XLIII 222 Tzicatzontecomatl LI 225 Tzompotonic XXII 206 Tzopelicxihuitl XXXV 211 Xilotl XLI 220 Xochipalli XXXIV 212 Xocoatl, ó agva del mayz que es otra diferente beuida XLII 221 Xoxocpatli XXXVIII 212 Ycel Acocotli de Cholula XXIII 206 Ychcacalotic LVI1I 228 Yexochitl, ó flor de yetl LIX 229 Yolloxochitl XXX 209 Ytztacxihuitl XXIV 206 Yxyayahual de Ghapultepec y Tetzcoco . VII 200 Yztacpatli ó medezina blanca .' XLVI 223 Yztactolohuatzin LV 227 Zocabvt, Qucoputoc, ó Qopotoc de Pánuco LVI 228 Qacahuitzpatli de Acatlan XXXVIII 212 Qacanelhuatl de Cholula XXXVII 212 Qauquixochitl, ó yexochitl..................................................................... LIX 229 Qopotoc, Zocabvt, ó Qucoputoc de Pánuco LVI 228 Qucoputoc, Zocabvt, ó Qopotoc de Pánuco LVI 228 SEGUNDA PARTE DEL LIBRO TERCERO. YERBAS QUE TIENEN SABOR ACERBO Y AGRIO, DE LAS INSÍPIDAS Y QUE NO TIENEN SABOR NINGUNO. Acametl.......................................................................................... XVI 239 Acaxaxan, ó planta de laguna lenta que en apretándola huye III 239 Aconextzon XXXIX 249 Ahuacatepatli 4 IV 232 Alahuacapatli LI 256 Amolle, ó Qvilamolle XXVI 243 Apatli XXXVII 248 Aparaqva...................................................................... i............<.«... LII 257 Apitzalpatli XXXVI 247 Apitzalpatli Lili 257 Atehvapatli, ó yerua que cura los compañones IV 232 Atlanchane, ó yerua que nace en agua V 233 Jiménez-51 338 Capítulos. Págioa*. Atlickipinca ó gota de agua LXXI 266 Atlinan redonda XXXVII 248 Beutimetl XIII 238 Cacamotic tlanoquiloni, que quiere dezir batata ó camote purgatiuo LUI 257 Catiri X 235 Catzotl LXXII 266 Chichic huauhtli XI 236 Chicldcpatli, ó xochipatli, ó xneáwÁn&SNwe XXXVIII 248 Oidmatic VI 233 Cimatl humilde LXXVII 269 Coanenepilli LVII 259 Coca del Piru LV1II 260 Cocozcapatli XLII 252 Cocoztic palancapatli XLII 252 Cohuapatli LVII 259 Colivacihuizpatli, ó medezina de dolores y encogimiento de nerbios LVI 258 Cohvapatli asphodelina y de gamones LIV 257 Cohvapatli de Yanguitlan LV 258 Cohvatzontecomaxochitl VII 233 Cohvaxihvitl VIII 234 Comatlquilit LXVII 263 Coxtlatlapan LUI 257 Coyolxochitl IX 234 Coyotzin XXXII 246 Cozamaloxihuitl LXXI II 267 Coztic metí XIII 238 Coztic xihuitl LIX 261 Carecí LXXVII 269 Cvtiriqvi, Matlacagan X 235 Flor de güesso, ú Omixochitl XXV 242 Flor de tigre, ú Oceloxochitl XXIII 241 Hoitzitzilmetl XVI 239 Hvacviqva, ó sueño del animal que así se llama LX 261 Hvavhquilitl, que es la ortaliza que en España llaman Armuelles XI 235 Hvembereqva XL 249 Uve, Hvetzontecomatl, que quiere dezir cabera de viejo XXXIX 249 Macoztiz metí XIII 238 Maguey amarillo que llaman metlcoztli XIII 238 Maguey amarillo que llaman tlacametl .... XVIII 240 Maguey del vino que llaman teometl XIX 240 Maguey lenissimo, ó Pati XX 240 Maguey montano que llaman Tepemexcalli XVII 240 Maguey negro XVI 239 Matlacaqan, Cvtiriqvi X 235 Matzatli, ó pifia de las Yndias LXXVI 268 Mecapatli de Acallan LXI 261 Mecapatli ó Sar^aparrilla XLI 250 Mecoztli XIII 238 Metlcoztli, ó maguey amarillo XIII 238 Metí, pita ó maguey de pita XXI 241 Metí, que quiere dezir maguey XII 236 Mexcalmetl XIV 238 339 Capítulos. Páginas. Mexocotl XV 238 Mexoxoctli XVI 239 Montinente, ó yerua purgatiua LXII 262 Necoctlachichinoa, patlahuac, ó yerua quemadíi de ambas ojas XLVI 254 Nequametl XVI 239 Nexhuauhtli XI 236 Nexmetl , XVI 239 Oceloxochitl ó flor de tigre XXIII 241 Ochalindi XXIX 244 Omimetztli XXIV 242 Omitotonqui XXIV 242 Omixochitl, ó flor de güesso XXV 242 Pati, ó maguay lenissimo XX 240 Picietl, ó tavacos que vsan en la Ysla Española LXXVI 268 Potztecpatli de Mecatlan, que quiere dezir medezina de las fracturas XLIV 253 Poztecpatli XXIV 242 Quauhmecapatli, otra especie XLIII 253 Quauhmecatl . XLIII 253 Quauhmecatl, ó Sargaparrilla, otra especie XLII 252 Quauhmetl XVI 239 Quilites XI 235 Quimihpatli LXVIII 264 Qvalancapatli, qve qviere dezir medezina de hombre ayrado LXIII 262 Qvetzatl ichtli XXI 241 Quilamolle, ó yerua amolle XXVI 243 Sar^aparrilla que llaman los yndios Mecapatli XLI 250 Sar^aparrilla, otra especie que llaman Quauhmecatl XLII 252 Tapayametl XVI 239 Tavacos que vsan en la Ysla Española, que los mexicanos llaman Picietl LXXIX 270 Teizqvixochitl ó Yzquixochitl de piedras LXXIV 267 Temecatl purgatiua LXIV 262 Teometl, ó maguey del vino XIX 240 Teoquilin • XXIX 244 Tepari, ó grassa de las plantas LXXVIII 269 Tepemexcalli, ó maguey montano XVII 240 Tepitzticxihuitl, yerba forme y dura XXVII 243 Teuhquiltic ó yerba del príncipe XLV 253 Tevxochitl ó yerua de Dios I 231 Texixihuit XLVI 254 Tlacametl, ó maguey amarillo XVIII 240 Tlachichinoa patlahuac XLVI 254 Tlacochichic de Acapetlayocan LXV 262 Tlacuitlatl VIII 234 Tlaelpatli XXXVI 247 Tlaelpatli, ó medezina para cámaras, que da asco ó asqueroso XLVII 254 Tlalamatl, ó medezina que mitiga los dolores de bubas y del morbogalico LXXVII 269 Tlalancapatli IV 233 Tlalcacahuatl de Chimalhuacan y de Chalco XXX 245 Tlalcimatl LXXVII 269 Tlalcvitlaxcolli, ó entrañas, ó tripas de la tierra LXVI 263 Tlalmatzalin de Huexocingo XLIX 255 Tlahiccopatli XXIV 242 340 Capítulos. Páginas. Tldllantlaquacuitlapilli XXXI 245 Tlapatl XXVIII 244 Tlaqvilin XXIX 244 Tlatlauhcapatli XLVIII 255 Tlatlauhqui Coanenepilli ' LVII 259 Tomate arenossa, ó Xaltomatl L 256 Totzinxitl LXVII 263 Tozcvitlapilxochitl XXXII 246 Tzahvangveni........................................... t....................................... LXVII 263 Tzavctli XXXIII 246 Xaltomatl, ó tomate arenossa ::: L 256 Xerotzi !; LXVII 263 Ximaca LXXII 266 Xilometl, maguey pelosso XVI 239 Xochipatli, ó Chichicpatli, ó medezina suave í XXXVIII 248 Xolometl XXII 241 Yauh apatli LXVI 263 Ychcaxihuitl, los Españoles algodón LXX 265 Yollopatliyrina LXXV 267 Yurintitaquara LXX VII 269 Yzcvinpatli, ó matadora de perros, que los Españoles llaman ceuadilla LXVI1I 264 Yzhuatzoz XLII 252 Yzquixochitl de piedras ó Teizqvixochitl LXXIV 267 Yztac coanenepilli LVII 259 Yztac $a$alic, ó yerba glutinossa XXXIV 246 Qayacatzin ó pequeña yerbeQuela LXIX 265 Qagalic de Coatitlan XXXV 247 Qaganac Xóchitl XXXIX 249 PRIMERA PARTE DEL LIBRO CUARTO. QUE TRATA DE LAS PARTES DE LOS ANIMALES ACOMODADOS PARA EL USO DE LA MEDICINA. Acuitzpalin, ó Cocodrilos, ó Caymanes III 273 Armadillo, que los yndios llaman Ayotochtli, que quiere dezir conejo de concha de tortuga I 271 Avejas, géneros que ay dellas en esta Nueva España y de las mieles que vsan XXV 295 Avra, que los mexicanos llaman tzopilotl XXIII 294 Avras, que llaman Cozcaquauhtli y los mexicanos aura XIII 284 Axolotl ó jvgvete de agva IV 274 Axxin, que es grossura de unos gussanos que se crian en los árboles IX 281 Ayotochtli, que los españoles llaman armadillo, qi^r. quiere dezir conejo de concha de tortuga I 271 Benados, que llaman los yndios Mamaba, y en que animales destos se hallan las piedras que llaman Señoras de los venenos XX 289 Caltetepon ó lagarto, que particularmente le dizen Themacuilcahuya II 272 Camaleón, que llaman Tapayaxin.......................... XVII 286 Caymanes ó cocodrilos, que llaman Acuitzpalin III 273 341 Capítulos. Páginas. Chatón XIV 284 Cocodrilos ó caymanes, que llaman Acuitzpalin III 273 Coneios del Pirv ó Corys , X 281 Corys, ó coneios del Pirv X 281 Coyayahual, gusano XIV 284 Cozcaquauhtli, que los mexicanos llaman aura XIII 284 Cuilcalmiahoal XXV 295 Gatos pahvles ó monos que llaman Otzumetli XII 283 Huitzitzil y de sus plumas con que los yndios componen las imágenes XV 285 Huitztlaquatzin, ó tlaquatzin espinosso XIX 288 Hvatzin, ave XVI 285 Lagartos que llaman CaHetepon, que particularmt nte le dizen Themacuilcahuya.. II 272 Lagarto, que llaman yhuana V 275 Lobos marinos, y otras particularidades dellos y sus varios colores VI 276 Mamaba ó Benados, y en qué animales destos se hallan las piedras que llaman Señoras de los venenos XX 289 Manatí, que los de las Philipinas llaman Rayón VIII 278 Otzumetli, ó gatos pahvles ó monos XII 283 Paxaros celestes que llaman los del Maluco Manucodiatas, ó ave paradisea que baxó de allá XI 282 Pollin XXI 291 Quapatli IX 281 Quauhcuitzpallin V 275 Quauxicotl XXV 295 Ravia oreados y de otras aves, y cosas memorables dellas XXVI 297 Rosarios de Pexe mvla y de cauallo marino de la China y Philipipas XXVII 299 Señora de las serpientes que llaman Teuchtlacogauhqui XXII 292 Tapayaxin, que los españoles llaman camaleón XVII 286 Teuchtlacoyauhqui ó Señora de las serpientes XXII 292 Themacuilcahuya, ó lagartos que llaman Caltetepon II 272 Tiburones y marrajos y la pesca que dellos hazen los que manejan la carrera de las yndias, en hida y vuelta á España VII 277 Tlaqvatzin XVIII 287 Tzinnehuetlin XIV 284 Tzopilotl XXIII 294 Yhuana ó lagarto V 275 Yzquiepatli, que nosotros llamamos porrillo XXIV 295 porrillo, que llaman Yzquiepatli XXIV 295 SEGUNDA PARTE DEL LIBRO CUARTO. MINERALES QUE Slh EN EN LA MEDICINA. Alumbre, que llaman tlalxocotl, ó tierra aceda XXIV 310 Amatiste, que llaman tlapaltehuilatl XII 306 Apoyonalli, ó ambar de quentas I 301 Chapopotli II 301 Jiménez.-52 342 Capítulo*. Página*. Chimáltozatl III 302 Coztic tecpatl IV 303 Ouitpalli, ó piedra pintada VIII 303 Esmeralda oscura ó Quetzaliztli...........................* VII 304 Eztecpatl V 302 Eztetl VI 303 Hoitzitziltetl XVIII 308 Iztac xalli XXV 311 Iztayahuali XXV 311 Iztliayotea, Quetzaliztli, ó esmeralda oscura VII 303 Metzcuitlatl, ó estiércol de la Luna III 302 Piedra amatiste que llaman Tlapaltehuilatl : XII 306 Piedra de algodón que llaman Ichcatetl XV 307 Piedra de hijada, que llaman tlilayotic VIII 304 Piedras de las Islas Filipinas IX 304 Piedra de los Riñones que llaman Iztliayotea, Quetzaliztli ó esmeralda oscura.... VII 303 Piedra llamada Quetzalxoquiyac ó pluma hedionda X 305 Piedra llamada Tlacuilotl tecpatl, ó piedra pintada XI 305 Piedra llamada Iztli, ó piedra de las nauajas XIII 306 Piedra pintada ó Tlacuiloltecpatl XI 305 Pluma hedionda ó Quetzalxoquiyac X 305 Quetzaliztli, ó esmeralda oscura VII 303 Quetzalxoquiyac. ó pluma hedionda X 305 Sales que llaman Iztatl XXV 311 Salitre que llaman tequixquitl XXVI 311 Tecozahvitl ó tierra amarilla XX 309 Tecpatli, ó medezina del hígado XIX 308 Tequixquilitl XXVI 311 Tequixquitl XXVI 311 Tlacuiloltecpatl ó piedra pintada XI 305 Tlaiac ó tierra fétida XXIII 310 Tlalxocotl, ó tierra aceda XXIV 310 Tlanexillo XXII 309 Tlapaltehuilatl XII 306 Tlilayotic VIII 304 Tliqatlalli, ó tierra blanca XXI 309 Tolteca iztli XIV 307 Xoxouhquiticpatli, ó piedra verde VIII 304 Ychcatetl, ó piedra de algodón XV 307 Yztacxalli, que quiere dezir arenas blancas XVI 307 Yztatl XXV 311 Yztechuilotl y de la piedra cristalina XVII 308 Yztli ó piedra de las nauajas XIII 306