COMPENDIO DE /T5 '"T E IR 101L oBaóado en fa¿ exjificacwneó det €Dt. Ctiíótídeó Ciaiamantt, Catedráti- ca jhtafai de fa Cláiíjna tilia en fa ^tnií'elAÍclad de fa X.«ana. Editada por los fllumnos: L. N. HENRIQUEZ. J. R GONZALEZ. J. P. MEDINA. COMPENDIO DE BACTERIOLOGÍA £Baóado en la ó expfteacianeó def 9k Clxíátaleó G-axamante^ Catedxáti- IV J ca cJitufax de la Cfái^natuxa en la Alni^exáidad de fa D*CaOana. Editada por los Alumnos: L. N. HENRIQUEZ. J. R. GONZALEZ. J. P. MEDINA. Compendio de Bacteriología Teoría Aunque los descubrimientos más importantes en el campo de la Bacteriología y que le lian dado catego- ría de ciencia, datan de fecha relativamente recien- te, hace más de dos siglos que se vislumbraron las ba- ses sobre las cuales descansa su estudio. Desde su comienzo, la historia de la Bacteriolo- gía, se halla intimamente ligada a la de la Medicina; tan es así que nuestros actuales conocimientos acer- ca de la etiología, desarrollo y profilaxia de las en- fermedades infecciosas, se han obtenido en el curso de las investigaciones que se han emprendido sobre la biología de los micro-organismos monocelulares, animales y vegetales. Es tan solo por la aplicación práctica de los principios y métodos bacteriológicos, que podemos diagnosticar positivamente muchas en- fermedades y resolver con precisión y exactitud los problemas que relacionados con esas enfermedades, se le presentan al higienista. Crece a diario la importancia que ha alcanzado la Bacteriología en la medicina; descubrimientos ori- ginales aumentan la cifra de las enfermedades mi- crobianas conocidas y el prospecto es halagüeño en cuanto a que podremos obtener la inmunización con- tra muchas de ellas, sino su curación por medio de sueros, cultivos atenuados u otras sustancias tóxi- cas producidas por los mismos micro-organismos. 2 T E O R I A En varias de las enfermedades infecciosas más fre- cuentes se emplean ya con éxito, para su prevención o curación, productos bacterianos y sueros inmuni- zantes. Por todo esto es tan necesario a la cultura del médico moderno el conocimieneo de los hechos principales relacionados con estos micro-organismos, como los de anatomía, fisiología, química y otras cien- cias auxiliares. Pero antes de emprender un estudio detallado del asunto, será interesante e instructivo, hacer un bos- quejo de los pasos (pie condujeron al desarrollo de esta ciencia, de los hechos sobre (pie descansan sus principios viendo como estos resultados se obtuvie- 1011 mediante la investigación prolongada y laborio- sa, venciendo grandes obstáculos la dedicación al tra- bajo, la constancia y la observación cuidadosa de los investigadores. Los datos que tenemos a nuestra disposición se- ñalan al alemán Kircher, en 1659, como el primer observador de micro-organismos vivos. Demostró la presencia do "pequeñísimos gusanillos vivos" en la carne podrida, la leche, el vinagre, etc., sin poder precisar su forma o conocer su verdadera naturaleza. Limitado en sus investigaciones por los exiguos conocimientos de su época, Kircher no pudo reali- za i grandes descubrimientos, sin embargo a él se de- 3 COMPENDIO DE BACTERIOLOGIA be, la idea de que pudieran esos seres invisibles, cons- tituir la causa de las enfermedades y no fuesen como todos decían, el resultado de ellas. Algún tiempo después, Loewenlioeck, en 1675 a 1695, perfecciona el microscopio, pudiendo descri- bir, hasta con algunos dibujos más o menos verídi- cos, "animálculos vivos, movibles", de tamaño ex- tremadamente pequeño, que observó en el agua de lluvia estancada, en infusiones fermentadas y en su propia saliva y excretas. Las mayores dificultades se presentaron para de- terminar cual era la verdadera naturaleza de aque- llos seres, constituyendo escollos casi insuperables, la imposibilidad de separarlos unos de otros y la fal- ta de experiencia en sus cultivos. Fue esto motivo de notables discusiones entre los sabios de esa época, viniendo a comprobarse la naturaleza vegetal de las bacterias, por el año 1875, gracias a estudios de naturalistas como Naegeli, Cohn, de Bary y otros igualmente prominentes del siglo XIX. 4 T E O K I A CRONOLOGIA BACTERIANA COLUMELLA, época de Séneca: "contagnun vivum" miasmas vivos. EDAD MEDIA; un libro por Santa Hildegar- da, en el siglo XII, hablaba de "animálculos", pro- duciendo enfermedades. 1641.-ATHANAS1US KIRCHER, fraile, descu- bre organismos en la sangre de un enfermo, durante una epidemia de peste bubónica. 1675.-LOEWENHOECK, perfecciona el micros- 1695.-copio y describe algunos organismos que ob- servo en sus propias secreciones. 1800.-AGOSTINO BASSI, médico del norte de Italia, descubre al microscopio, el Botrytis bassiana, causante de una enfermedad del gusano de seda. 1849.-POLLENDER independientemente obser- 1850.-DAVAINE van el bacilus antliracis. 1857.-PASTEUR, describe los fenómenos de la fer- mentación; fermentación butirica. 1863.-DAVAINE, confirma la identidad del baci- lus antliracis. 1877.-KOCH, introduce nuevos métodos y modifi- ca muchos para el aislamiento de las bacte- rias; emite su postulado. 5 COMPENDIO DE BACTERIOLOGIA 1882.-KOCH, descubre el bacilo de la tuberculosis. 1879.-HANSEN, descubre el bacilo de la lepra. 1880.-EBERTH, descubre el bacilo de la Fiebre Tifoidea. 1884.-NICOLAIER, descubre el bacilo tetánico. 1884.-KOCH, descubre el vibrión del cólera asiá- tico. 1883.-KLEBS, ve el bacilo diftérico 1884.-LOEFFLER, lo cultiva. 1886.-BRUCE, descubre el micrococo melitensis, enfermedad que produce una fiebre ondulan- te,trasmitida por la leche de cabra. 1894.-YERSIN y KITASATO, independientemen- te descubren el bacilo de la peste bubónica, el primero en el pus de los bubones, el segun- do en la sangre de los enfermos. Este descu- brimiento es muy importante, pues dió lugar a la fabricación de una vacuna profiláctica y un suero; curativo, ambos de buenos re- sultados. 1898.-SHIGA, independientemente, descubren el 1900. -KRAUSE bacilo disenterial. Ulteriormente hubo un gran número de descubri- mientos de relativa y escasa importancia. 6 TE ORI A LECCION I. FORMAS INFERIORES DE LA VIDA VEGETAL. ¿PLANTAS O ANIMALES? Según vamos descendiendo en la escala de los se- res animados, en el estudio de la Biología, encontra- mos que van perdiendo los caracteres más prominen- tes que permiten diferenciarlos y colocarlos entre las plantas o los animales; esta llega a tal grado que por fin la línea divisoria se hace sumamente confusa, alcanzando las especies en algunos casos hasta tener atributos o caracteres comunes a ambos reinos de la Naturaleza. Esto para algunos filósofos indica la probabili- dad de un origen común, cosa no admitida por otros no menos distinguidos que sostienen, que no obstan- te la identidad de atributos en ciertos casos de ani- males y plantas, cada reino se halla en realidad des- lindado del otro en detalles de estructura o de fun- ción que aún no hemos podido precisar, siendo aquí donde se dividieron en dos grandes grupos. Unos partidarios de la fijeza de la especie o sean los Monomorfistas, entre los que se hallaba Colín y 7 COMPENDIO DE BACTERIOLOGIA los otros partidarios do la fusión da la especie o sean los polimorfistas, entre los que se hallaba Naegeli. Como quiera (pie sea, los naturalistas lian tenido que reconocer el hecho y para clasificar a esos or- ganismos excepcionales han creado la designación de "Mycetozoarios" que quiere decir, animales-plantas. Formas inferiores de la vida vegetal: Cyanophyceas. Palmáceas, etc. ALGAS. Blastomicetos Levaduras, los vastagos bro- tan y se desprenden luego. Mohos, filamentosos, crecen por alargamiento, órganos frutales y algunos tienen flora. 11ONGOS Hiphomicetos, Bacterias, crecen por fiscipari- dad y se reproducen por espo- ros. Schyzomicetos Formas inferiores de la vida animal. Clase Sarcodina: 8 TEORIA Sub-clase rhizopoda; Ej. Ameba Coli; entameba histolítica. Sub-clase heliozoa; Ej. Radiolaria. Clase Sporozoa: Orden Coeeidia:Ej. Coecidium oviforme. „ hemosporidia: Ej. Plam. malarie. „ sarcosporidia: Ej. Sarcocystis mischeriana. „ myxosporidia : Ej. Glútea bombycis, (pebrine). Clase Mastigophora: Sub-clase flagelata: Ej. Trypanosoma, trychomonas. Clase Ciliata: Ej. Balantidium y paramecium coli (Malmsden). Clase Mycetozoa: Orden Myxomicetos, con caracteres de animal y vegetal. CLASIFICACION MORFOLOGICA:-El ta- maño tan pequeño de las bacterias, lia hecho fraca- sar casi todas las tentativas de clasificación basadas en sus caracteres biológicos o en detalles de su es- tructura y apariencia, pues carecen sus cuerpos de órganos o atributos salientes de ninguna clase. Es- to nos ha obligado a aceptar una clasificación com- pletamente artificial, pues se refiere a la forma de la bacteria y sin embargo de gran utilidad por cuan- to que no'varían en este sentido, ninguna de las es- pecies conocidas. 9 COMPENDIO DE BACTERIOLOGIA Esta clasificación morfológica, divide a las bac- terias en cuatro grandes grupos con los nombres de Micr ococos, Bacilos, Espirilos y Espiroque- tas, siendo los primeros bacterias esféricas, los segundos, alargadas y rectas, los terceros, alargados y curvos y los cuartos, muy largos y torcidos. En cada uno de los cuatro tipos fundamentales pueden presentarse notables variaciones, perceptibles ape- sar de su tamaño; por ejemplo, entre los mi croco- eos, en lugar del tipo esférico, pueden presentarse arriñonados o lanceolados y de tamaño variable; los bacilos se presentan de distintos tamaños y ade- más con las extremidades redondeadas, cuadradas y escotadas, mientras que los espirilos pueden ser más o menos encorvados, largos y gruesos. Los es- piroquetos, merecen especial atención: SPIROCHETIDAE (Ehrenberg, 18 83 ). S. Plicatilis. Discrepancia de opinión; ¿son bacterias o proto- zoarios? Al principio se les consideró bacterias (Schaudinn, 1904), luego protozoarios, al estudiar el leucocitosoon de la lechuza pequeña (sijú) que te- nía un núcleo masivo y evidente. Revivida la teoría bacteriana por Novy y Knapp a causa de: 1"-Ausencia de trofonócleo. 10 TE ORI A 29-División transversal. 39-Multiplicación rápida. 49-Ausencia de plasmolisis en el agua destilada. 59-Persistencia de la forma a pesar del calor intenso. 69-Producción de inmunidad activa. 79-Falta de aerotropismo» Los que sostienen la teoría contraria, se basan especialmente en: l9-Presencia de membrana ondulante. 29-División longitudinal, algunas veces. 39-N inguna plasmolisis. 49-Dificultad para su cultivo en medios artificiales. Morfología: de 8 a 150 miera por 2 ó 3 de espesor. Cristispira, tiene membrana ondulante. Locomoción de espiroquetas en ambas direccio- nes. Se percibe endoplasma y ectoplasma; núcleo difuso generalmente, a veces un filamento acromáti- co y barras o puntos de cromatina a todo el largo. En algunas se ve un flagelo en un extremo. Hay que reconocer al menos tres familias: Spiroschaudinnia (Sambon, 1917). Treponema (Schaudinn, 1905). Leptospira (Noguchi, 1919). Describir las tres variedades en términos ge- nerales. Demás está decir que hay un número conside- 11 COMPENDIO DE BACTERIOLOGIA rabie de especies que tienen el misino tamaño y as- pecto al microscopio, necesitando cultivarse en dife- rentes medios de cultivo para poder clasificarlas con seguridad. Algunas, pocas por el contrario, tienen ciertos caracteres que permiten conocerlas con el solo examen microscópico que las contenga. 13 LECCION II. INFLUENCIA DEL MEDIO AMBIENTE EN LA FORMA Y TAMAÑO DE LA BACTERIA Si observamos como las plantas superiores se afectan de manera tan notable cuando se las somete a cambios en la altitud, el clima o las condiciones de la tierra, apesar de su aparente fortaleza y vi- gor, comprenderemos mejor como sufren cambios tan notables en su forma y sus funciones las bacte- rias, siendo estos seres de estructura sumamente simple, sin medios de defensa y por todos conceptos organismos delicados y sensibles en su forma ve- getativa. Así vemos que la menor variación de la tempera- tura, en muchos casos, un cambio en la reacción del medio o en la composición química del mismo, hace que la misma especie bacteriana se nos presente con distinto aspecto o comportándose de manera distin- ta a lo acostumbrado por ella. Es indudable que cada especie cultivada bajo las mismas condiciones siempre y en idéntico medio de cultivo habrá de presentar la forma típica y esta es la que generalmente se describe al tratar de las dife- 14 TEORIA rentes especies, pero esa forma varía con frecuen- cia debido, muchas veces a causas naturales del me- dio ambiente o artificiales de los métodos de cultivo o de la técnica de la coloración. Una misma especie puede presentarse al examen microscópico, en la misma preparación, representa- da por organismos de diferentes tamaños, bien suel- tos o formando largos filamentos o quizá, si es de los que produce esporos, conteniendo estos a su interior, hinchada o no cada bacteria que lo contenga; esto puede verse en un cultivo puro de bacilos del antrax o carbunclo. No solamente la composición del medio, sino tam- bién y más amenudo la consistencia de este, hace que las bacterias, principalmente los bacilos, se presen- ten de tamaño variable: los medios líquidos o blan- dos, tienden a permitir mayor desarrollo general- mente, como si en ellos las bacterias crecieran más a sus anchas que en los medios llamados sólidos, es de- cir, menos blandos. Así también las bacterias se ven obligadas a des- arrollarse en una temperatura más baja de lo acos- tumbrado, adquieren formas alargadas o al menos más largas que cuando crecen, naturalmente con más rapidez, en una temperatura apropiada. Condiciones adversas para la vida de las bacte- 15 COMPENDIO DE BACTERIOLOGIA rias hace que adquieran grandes deformidades, que impiden por completo reconocerlas, aumentando con- siderablemente su tamaño y asumiendo el aspecto de mamelones, bastos husos, arborización, además de granulaciones y vacuolización de su protoplasma. Se ven estas formas que se llaman FORMAS DE INVOLUCION, en los cultivos viejos o en los que contienen elementos impropios para el desarrollo de una especie determinada. Representan una for- ma de degeneración transitoria del cultivo, ya que si no persisten las condiciones adversas que las han causado, si se siembra en un medio nuevo, por ejem- plo, se restaura la forma original y la bacteria reco- bra todas sus propiedades características y su aspee to típico. Variaciones en la forma se observan también en las preparaciones coloreadas, debidas pi incipalmen- te a los métodos, siempre más o menos bruscos que se empleen; esto es más notable en la doble colora- ción y en los procedimientos para teñir los flagelos, etc. Las bacterias en los tejidos Se presentan siem- pre de tamaño muy inferior a como se ven en los (tui- tivos de la misma especie, debido sin duda a la téc- nica histológica, prolongada, que produce contrac- ción del protoplasma. Esta particularidad de presentarse una misma 16 T E O R I A especie con tamaño y aspecto variables, se denomina PLEOMORFISMO y aunque es muy común en las bacterias, resulta más pronunciada en algunas es- pecies, sirviendo en algunos casos para su diferen- ciación. La forma y el tamaño son constantes, solamente cuando todas las otras' condiciones que dominan la vida de la bacteria son exactamente iguales; sin em- bargo, cualquier alteración de la forma o el tamaño no implica variación de la especie. Además, las bacterias pueden llegar a afectar- se al grado de sufrir alteración de sus funciones, en sus propiedades fisiológicas, constituyendo esto lo que llamamos ATENUACION. Por ejemplo, un or- ganismo patógeno, puede hacerse inofensivo, otro perder su pi opiedad de fabricar pigmento, otro la de formar esporos, et<^ El organismo atenuado por cualquier circunstancia no es más que una bacteria debilitada temporalmente ya que restituyéndole las condiciones propicias para su mejor desarrollo, pue- de llegar a regenerarse por completo. Si las condi- ciones adversas persisten, el organismo habrá de sucumbir. NUEVAS ESPECIES:-La formación de nue- vas especies en las bacterias han de tener lugar de la misma manera que ocurre en todos los otros seres de 17 COMPENDIO DE BACTERIOLOGIA la tierra. Esto es sin duda un proceso de adapta- ción a condiciones especiales durante un período de tiempo muy prolongado, tanto que la vida de uno o varios investigadores sucesivamente no alcanza a descubrir el menor cambio en la evolución posible de esos organismos. Parecen indicar la probabilidad de esta teoría los fenómenos tan evidentes de atenua- ción, así como los de EXALTACION o aumento de actividad, que podemos presenciar en el Laboratorio respecto a muchas especies de bacterias. Hay organismos que morfológicamente no es po- sible diferenciarlos y que sin embargo poseen cuali- dades bien distintas y dan lugar a productos muy variados; la conversión de uno en otro de estas bac- terias, cosa que han sugerido algunos autores, no se ha podido comprobar hasta la fecha. Puntos de ana- logía muy curiosos existen, por ejemplo, entre el ba- cilo del heno y el del carbunclo, entre el gonococo y el micrococus catai ralis, etc., respecto a su forma y su localización habitual o preferente. 19 COMPENDIO DE BACTERIOLOGIA LECCION III. TAMAÑO DE LA BACTERIA Se considera a las bacterias como los seres más pequeños que se conocen: algunas especies pueden pasar al través de filtros de porcelana sumamente fi- nos, necesitándose para poder vislumbrar algunos de ellos, un aumento visual de tres mil diámetros; así sucede con el germen de la peri-pleuropneumo- nía bovina. Paia poder describirlas y darles una medida, se ha recurrido al uso de un signo, el micron griego, que indica la milésima parte de un milímetro o sea 1/25,000 partes de una pulgada. La medición, que se hace por medio de instrümentos aplicables al ocu- lar del microscopio o al porta objetos, etc., requiere, para que sea exacta, mucha experiencia por parte del operador, pero puede obtenerse una idea bastan- te aproximada del tamaño comparativo, recordando que los micrococos más grandes no tienen más de 2, miera, la mayoría no siendo mayor de 1 micrón. Los micrococos del pus, miden generalmente 08 micrón de diámetro. Comparado con un glóbulo rojo, vemos que pueden ocupar su diámetro, siete u ocho micro- cocos del pus, alineados. Los bacilos tienen de 2 a 4 mieras de largo y la mi- 20 T E O R I A tad de espesor. Muchas especies como el de la grip- pe, no tienen más que un micrón de largo y de espe- sor correspondiente. Los espirilos guardan analo- gía con los bacilos, generalmente. Los bacilos jóvenes, como resultado de la di- visión de las células adultas, son siempre más pe- queños que éstas; pero al mismo tiempo se ven en las preparaciones, bacilos que alcanzan un tamaño rela- tivamente enorme, sin dividirse en absoluto. Ya lie- mos visto como el medio de cultivo, la temperatura y otras condiciones, influyen en el mayor o menor ta- maño de las bacterias. El peso específico de estos organismos está en relación con su tamaño; con un ejemplo basta a dar una idea y es el de los estafilococos, de los que un miligramo de cultivo puro, contiene más de 2,000,000,000 de elementos. ESTRUCTURA DE LA BACTERIA:-Aun los organismos más elementales en la Naturaleza, se ha- llan poseídos de tres partes, el núcleo, que domina sus funciones vitales, el protoplasma, que realiza el metabolismo de la célula y la pared celular que le da forma con carácter de envoltura, más o menos rígida o gruesa. Al examinar cualquier sustancia que contenga bacterias, vemos que éstas se presentan con el aspee- 21 COMPENDIO DE BACTERIOLOGIA to de pequeñas masas protoplasmáticas sin que po- damos precisar ni el núcleo ni la pared celular, semi- transparentes, hialinas; algunas veces en bacterias de buen tamaño y en determinadas especies, se ve- rán granulaciones finas, pero el protoplasma en ge- neral apaiece completamente homogéneo. La super- ficie de cada cuerpecillo se verá lisa, sin ondulacio- nes ni protuberancias, siendo su forma constante de micrococo, de bacilo o de espirilo. PARED DE LA BACTERIA.-Las dificultades que se presentaron a su demostración hicieron pensar que no tenían pared celular las bacterias, negando su existencia los investigadores más renombrados has- ta épocas relativamente recientes, a pesar de que in- dicaba su presencia la forma constante ele cada es- pecie; también lo demostraba la formación del es- poro cuando quedaba encerrado dentro, formando grupos semejantes a los chícharos dentro de su vai- na: además en los cultivos viejos, se pueden encon- trar cápsulas en las que ha desaparecido el proto- plasma. El fenómeno de la PLASMOLISIS es la demos- tración más notable de la pared celular; éste se pre- senta cuando se introducen las bacterias en medios lí- quidos más o menos ricos en sales minerales que la bacteria misma. 22 TE ORIA Cuando el nuevo medio de cultivo contiene mayor cantidad de esas sales que aquel en que se desarrolló la bacteria, obedeciendo a una ley física se estable- ce, de momento, un intercambio de líquido, por os- mosis, a través de la pared de la bacteria, con obje- to de equilibrar la proporción de dichas sales entre el exterior y el interior de esos organismos, dando por resultado, cuando la proporción es mayor al ex- terior, un aumento considerable en la cantidad de lí- quido, que llamaremos intrabacteriano, con la co- rrespondiente contracción del protoplasma para dar- le lugar, revelando así claramente la presencia de la pared celular. Cuando la cantidad de sales mine- rales es menor en el nuevo medio de cultivo que en aquel de donde proviene la bacteria, entonces se es- capa líquido del interior de la bacteria, por el mis- mo proceso de osmosis, produciendo como resulta- do, una dilatación o expansión del protoplasma bac- teriano que se presenta a la vista, formando general- mente estrías transversales en el cuerpo del orga- nismo. Una vez restituido el equilibrio, entre el interior de la bacteria y el medio de cultivo, desaparecen los caracteres que delataron la plasmolisis, siendo por lo tanto este fenómeno transitorio o temporal. Es tan solo en las especies de bacterias de gran 23 COMPENDIO DE BACTERIOLOGIA tamaño que podemos apreciar algunos detalles acer- ca de la pared celular; empleando con ellas un au- mento considerable, vemos que está constituida en realidad por dos capas, una interna llamada cuticu- lary otra externa llamada gelatinosa por su acpecto más grueso y porque con frecuencia adquiere agua del medio de cultivo, leblandeciéndose, a la vez que aumenta su volumen en grado extraordinario. Es- te mismo fenómeno hace que ciertas especies de bac- terias al desarrollarse, principalmente en medios azucarados, permanezcan adheridas fuertemente, dando lugar a masas compactas de esos gérmenes, visibles aún sin aumento alguno, de consistencia mu- chas veces casi cartilaginosa, con la superficie de las colonias lisas de color brillante anacarado. A estas colonias se les llama ZOOGLEAS, siendo caracte- rísticas de los organismos que invaden las mieles, los encurtidos, etc. Ejemplo, el leuconostoc me- senteroides y el bacillus caucásicos. Los organismos que tienen naturalmente aumen- tada su capa gelatinosa, se presentan al microscopio cual si tuvieran una envoltura gruesa, a veces el do- ble del diámetro de la bacteria misma, recibiendo en estos casos el nombre de BACTERIAS EN CAP SU- LAB AS; como ejemplos podemos citar, el pneumo- coco de Fraenkl y el Pneumo-bacilo de Friedlaender. 24 T E O R I A Al simple examen microscópico pueden presen- tarse organismos al parecer encapsulados, sin serlo naturalmente, por el hecho de formarse a su alrede- dor una zona transparente, simulando la gelatini- zación de la pared, esto es producido por la deseca- ción más rápida que se verifica en los medios albu- minosos; por esta razón, estas falsas cápsulas se ven generalmente en la saliva, el suero, la sangre, etc., que no en el agua o los medios usuales de cultivo. La capa "cuticular" es más densa y resistente; de aspecto algo refringente, constituyendo al pare- cer la verdadera membrana limitante de estos orga- nismos; es en ella que se inicia el proceso de la mul- tiplicación y la que ofrece mayor defensa contra los agentes nocivos del exterior. Considerada en su totalidad, vemos que la pa- red de la bacteria es más o menos rígida; muy fle- xible, principalmente en los organismos movibles y sobre todo en aquellas especies desprovistas de órga- nos locomotores, que obtienen su locomoción por me- dio de movimientos ondulantes o de serpenteo. La composición química de la pared es muy va- riable, dependiendo mayormente del medio en que se ha desarrollado. Algunos casos piesentan reac- ción de celulosa, siendo esto excepcional; en la mayo- 25 COMPENDIO DE BACTERIOLOGIA ría de las especies se obtiene una reacción de albú- mina, azoada, nitrogenosa. Probablemente la pared celular no es más que una doble capa, endurecida del mismo protoplasma; al menos eso indican Jos he- chos de teñirse bien por los colorantes anilinos, mal por el Iodo; que resiste a la lejía de potasa y también a la digestión por las soluciones de pepsina y trip- sina, a pesar de esto, es indudable que la pared bacte- riana, puede obtener del medio en que se encuen- tre, cierta cantidad de celulosa, destrina, granulosa o materia quitinosa. NUCLEO Y PROTOPLASMA:-Las funciones vitales de todo organismo elemental pertenecen al contenido de la célula. En las bacterias vemos que este contenido está formado por una sustancia casi siempre perfectamente homogénea, de color grisá- ceo, mate y sin estructura; algunas especies presen- tan una ligera granulación al interior y en otras, las más grandes, puede verse como un esbozo de estruc- tura. Como excepción a esta regla, se puede ver en ciertas bacterias, repartidos por el protoplasma o si- tuados hacia las extremidades de los bacilos, granu- los de algún tamaño, que luego se tiñen intensamen- te. La coloración artificial, por otra parte con fre- cuencia revela detalles de estructura que son invi- bles al examen en estado natural; con frecuencia se 26 TE ORIA encuentra coloración intensa hacia los polos y tam- bién vacuolos al interior de los bacilos, después de coloreados. Separa el protoplasma de la pared celular, una lámina acuosa, perceptible solamente en las bacte- rias más grandes, cuyo líquido es el que toma parte importante por su aumento o disminución, en los fe- nómenos de plasmolisis antes descritos. El núcleo, como tal, puede decirse que no existe, ya que no es posible distinguir un cuerpo separado del protoplasma, en el interior de las células vege- tativas, así es que el elemento nuclear, imprescindi- ble a todo organismo vivo, se halla íntimamente li- gado al protoplasma, distribuido en todo el conteni- do de la célula, sin que haya sido posible separarlo por los medios a nuestro alcance. En algunas es- pecies se han podido demostrar gránulos metacromá- ticos, análogos a los de cromatina, (pie constituyen el núcleo en otros organismos. La composición química del protoplasma es emi- nentemente albuminosa. Se ha encontrado grasa en el de algunas especies, llegando a tener hasta 20 y 40%, pero en la mayoría, do las bacterias ésta pro- porción no pasa del 1%. Según sea la constitución del medio de cultivo, pueden llegar los elementos i ñor- 27 COMPENDIO DE BACTERIOLOGIA gánicos hasta 10% ,siendo mayor en los cultivos vie- jos que en los recientes. Reacciones de granulosa y celulosa se advierten en algunas especies; otras presentan estas reacciones solamente durante el proceso de la esporulación, que más adelante estudiaremos. COLOR DE LA BACTERIA.-Puede decirse que las bacterias son incoloras, aunque en realidad predomina un ligero tinte grisáceo, mate en general; se conocen sin embargo algunas especies que tienen materia colorante a su interior, según la cual se las denomina thiobacterias o rhodobacterias; otras son azulosas, conteniendo una sustancia que se denomi- na bacterio-purpurina, la cual sirve a esas especies para absorber gases del medio ambiente ya, que des- provistas de clorofila, no absorben CO2 como las plan- tas superiores. La excepción a esta regla la constitu- yen algunas bacterias nitrificantes. En la boca se puede demostrar la presencia de bacterias amarillo- sas y de color carmelita, de naturaleza desconocida, por no poderse cultivar en los medios usuales. El grupo de bacterias que se llaman CROMOGE- NAS, son en realidad incoloras, no pudiéndose ver tinte alguno en su interior; estos organismos aunque producen pigmentos, los lanzan al medio de cultivo y no los retienen en su interior. Los colores que se 28 T E O R I A obtienen en esos cultivos son muy variados, siendo los principales, el amarillo, verde, anaranjado, azul violeta, rojo, negro, etc., pudiéndose disolver estos pigmentos en diferentes reactivos como aguas, so- luciones ácidas o alcalinas, bisulfuro de carbono, al- cohol, éter, cloroformo, etc. De composición orgá- nica muy compleja, parece que el hierro es un fac- tor muy importante en su producción, toda vez que no se manifiesta la cromogenesía en medios absoluta- mente carentes de ese elemento. Al mismo tiempo, ]ps colores son más vivos en los medios ricos en car- bohidratos, como la papa, etc. En el caso del pigmento del bacilo piociánico se ha estudiado algo su composición química. Fordos aisló la "piocianina" en forma de cristales, precipi- tados con el cloroformo. Esta sustancia es suma* mente tóxica, tanto como las ptomaínas, afectándose por la acción del aire, (el O), y los ácidos, reducién- dose la piocianína convirtiéndose en una sustan- cia amarillosa que recibe el nombre, de pioxantosa. 29 LECCION IV. MOVIMIENTOS DE LAS BACTERIAS. Cualquier material líquido que contenga bacte- rias de muchas especies, visto al microscopio, permi- te observar el movimiento extraordinario de estos organismos; movimientos de traslación bien claros, ondulatorios rotatorios, a saltos, progresivos, ser- pentinos, vertiginosos o lentos,, oscilantes, isócronos, más o menos confusos. Al mismo tiempo, se observa- rán grupos que teniendo un movimiento de temblor, no cambiaran de lugar. Esto hace evidente la exis- tencia de dos clases de movimiento; uno de temblor, que es el molecular o Browniano, propio a todo cuer- po de escaso peso específico suspendido en un lí- quido, y el de traslación que es el movimiento verda- dero, que pudiéramos llamar propio o voluntario de la bacteria. Algunas veces el movimiento browniano es tan agitado que puede confundirse con el movimiento verdadero, pero su carácter exacto podrá demostrar- se siempre mediante determinadas pruebas; por ejem- plo: la acción del frío, disminuye la actividad del movimiento propio y no afecta en absoluto al brow- niano; el calor moderado aumenta el movimiento propio, también la adición de nuevo elemento nutri- tivo al medio de cultivo o el exceso de Oxigeno. Des- 30 TEORIA fruyendo la vitalidad del cultivo, por medio del ca- lor o la adición de éter, cloroformo, etc., naturalmen- te se hace desaparecer el movimiento verdadero. Por último, ciertos métodos especiales de coloración pue- den revelar la presencia de flagelos, órganos loco- motores de las bacterias aunque la ausencia de estos apéndices no implica que determinado organismo no sea movible. El movimiento verdadero puede apreciarse sola- mente en los medios muy blandos o en los líquidos, siendo su lapidez sumamente variable. Durante la esporulación cesa el movimiento de las bacterias con muy raras excepciones. Las bacterias suspendidas en el aire no tienen movimiento alguno más que aquel que le impriman las corrientes de un lado para otro. Tienen movimiento propio casi todos los espiri- los, así como la mayoría de los bacilos: se conocen tres micrococos y dos sarcinas que son movibles. El micrococus agilis, tiene un flagelo y se mueve rá- pidamente. Influyen sobre el movimiento de las bacterias, sobre su carácter y rapidez la edad del cultivo, la reacción del medio y la temperatura, pero principal- mente la cantidad de Oxígeno a su disposición. FLAGELOS:-Los flagelos son los órganos lo- comotores de las bacterias, constituyéndolos unos fi- 31 COMPENDIO DE B A C T E R I O L O G I A lamentos que parten de la superficie del organismo y que agitándose en el medio lo impulsan de un lu- gar a otro. Algunas especies de bacterias, de tama- ño considerable, carecen de flagelos apesar de que se mueven de un punto a otro. En esos casos, la con- tractilidad del protoplasma y la flexibilidad de la bacteria producen el impulso necesario para la loco- moción. Aparte de esto, se han conocido bacterias inmóviles, sin movimiento propio, provistas de fla- gelos, indicando en esos casos, la persistencia a tra- vés de generaciones, de un aparato inútil. El tamaño de los flagelos varía aún en la misma especie; generalmente tienen un largo de 4 ó 6 veces la longitud de la bacteria, alcanzando en algunas especies un tamaño de 20 ó 30 veces el de la célula. Se discute todavía la verdadera naturaleza de estos apéndices. Los experimentos de plasmolisis, en los que el protoplasma sufre compresión o dila- tación, demuestran la independencia que tienen del protoplasma puesto que rara vez se afecta el movi- miento por ese fenómeno. Indirectamente tienen los flagelos funciones de órganos de nutrición, ya que sirven para trasladar las bacterias, de un sitio gastado a uno más rico en el medio de cultivo. La distribución y número de los flagelos varía en 32 T E O R 1 A las diferentes especies y aún en las diferentes formas de bacterias. Los micrococos tienen solamente uno o dos en cualquier parte de su superficie; los bacilos pueden tenerlos hacia las extremidades o con más frecuencia repartidos por todo el cuerpo; los espi- rilos tienen los flagelos siempre hacia los polos. Los cultivos jóvenes presentan mayor número de flagelos en cada célula que los cultivos viejos pues durante su desarrollo, principalmente si se trata de medios líquidos, los flagelos se rompen o se despren- den de las bacterias, enredándose unos con otros al moverse las células de un lugar a otro del medio. En el caso de algunas especies, los flagelos se des- prenden en el momento de la esporulación, apare- ciendo entonces las bacterias como organismos in- móviles. Se ha tratado de hacer una clasificación de las bacterias, basada en la distribución y número de los flagelos, como sigue: GYMNOBACTERIA: especies sin flagelos. TRICHOBACTERIA: especies con flagelos. Las Trichobacterias se dividen en: Monotrychae: especies con un flagelo en un polo. Lophotrychae: especies con un manojo de flagelos en un polo. Amphtrichae: especies con flagelos en ambos polos. 33 COMPENDIO DE BACTERIOLOGIA Peritrychae: especies con flagelos en toda la su- perficie. Aunque inútil para la clasificación, sirve esto pa- ra la descripción de las especies. FUETES GIGANTES:-Estos cuerpos se en- cuentran en el agua de condensación de los cultivos, principalmente en agar y en suero y siempre que el organismo sea movible. Fueron descubiertos por Loeffler y luego vistos y descritos por Novy y otros. Se trata de unos cuerpos de forma muy variable, ex- tremadamente grandes, comparados con las bacte- rias, predominando en ellos las formas husos, fu- siformes; algunos lisos, otros simulando cables re- torcidos; unas veces muy gruesos y otras sumamen- te delgados. Son inmóviles. Se supone que sean fla- gelos desprendidos de las bacterias, que lian sufrido transformaciones, gelatinizándose o de otra manera. Algunas especies de bacterias tienen la propiedad de dar lugar a estos cuerpos con mayor frecuencia que las demás y así sirven de un medio de diagnósti- co en presencia de otros caracteres iguales. 35 LECCION V. BIOLOGIA DE LAS BACTERIAS. Es ¿natural a todo organismo vivo, el crecimiento, la multiplicación y la reproducción En las plantas y animales superiores, consideramos como sinónimos la multiplicación y la reproducción, consistiendo el crecimiento en un aumento de tamaño o volumen. En las bacterias, son sinónimos, crecimiento y mul- tiplicación, siendo la reproducción un proceso com- pletamente diferente tendiente únicamente a perpe- tuar la especie. Estos organismos clasificados como schyzomice- tos, se desarrollan o crecen por fisciparidad, es decir, dividiéndose cada cnerpecillo en dos, exactamente iguales a la célula original; es por lo tanto un pro- ceso vegetativo que se repite mientras continúe el desarrollo del cultivo, de la misma manera y produ- ciendo células todas iguales entre sí. Esto no es un proceso de reproducción en el verdadero sentido de la palabra, sino de crecimiento por la multiplicación de células idénticas. La multiplicación tarda muy poco tiempo en ve- rificarse, dependiendo de una serie de circunstan- cias como, temperatura del ambiente, riqueza del me- dio, etc. El frío retarda el crecimiento de las bacte- 36 T E O R I A rias, siendo más activa la multiplicación entre los 30 y 35 grados Centígrados. Muy pocas especies se de- sarrollan a menos temperatura que la de 20° Centí- grados. Una vez que se lia iniciado, la multiplica- ción continúa con mayor o menor rapidez hasta que se halla agotado por completo el elemento nutritivo del medio o se halla afectado la fertilidad del mis- mo por la acumulación de productos de desecho de las bacterias. Cuando todas las condiciones son favorables, una bacteria se divide en 20 minutos aproximadamente. Se ha calculado que en 12 horas, una bacteria se ha- brá convertido el 16,000,000 y a las 24 horas, se habrán producido de ella hasta la cifra de 280,000,000,000 de bacterias. El proceso de la multiplicación se observa mejor en los bacilos grandes y es como sigue: Lo primero que se observa, mientras permanece lisa la superficie del bacilo, es una ligera estrangu- lación en el centro de su eje mayor que se inicia en la capa cuticular o interna de la pared celular; esta estrangulación se va acentuando, manifestándose también en la capa externa o gelatinosa, a la vez que aumenta de largo el cuerpo del bacilo; completada la estrangulación en su totalidad, las dos nuevas bac- terias, cada una menor en tamaño que la que le dió 37 COMPENDIO DE BACTERIOLOGIA origen, pero mayor que la mitad de la misma, per- manecerán unida o se separaran, quedando así cons- tituidos en nuevos organismos; entonces aumentan su tamaño y se realiza en cada uno de ellos el mismo fenómeno a los 20 minutos, poco más o menos de ha- berse formado. Los diferentes caracteres de agrupación peculia- res a algunas especies, obedecen a la manera variable de subdividirse en cuanto a determinado plano. En los micrococos, por ejemplo: Micrococos Diplococos Tetracocos Sarcinas Estafilococos Estreptococos Leuconostoc Ascococus Zoogleas. En los bacilos tendremos: Diplo-bacilos Estrepto-bacilos. Estas agrupaciones, que como hemos dicho son constantes para cada especie de bacteria, se forman cuando los elementos que se diyiden y subdividen, quedan unidos entre sí. Demás está decir que no se formarán en el caso de que se separen. 38 TE ORIA Donde es más característica esta agrupación es en los micrococos. Cuando un micrococo se divide en un plano únicamente, y los dos cuerpos que resultan de esta división permanecen unidos, recibirán el nom- bre de DIPLOCOCOS. Si la división se efectúa en dos planos uno perpendicular al otro, tendremos la formación de cuatro elementos que al quedar uni- dos, recibirán el nombre de TETRACOCOS o TE- TR AGENOS. Cuando después de haberse dividido en estos dos planos, lo hacen en un tercero perpendi- cular a los dos anteriores, entonces tendremos for- mas cúbicas de 8, 16, 20, 30, etc. elementos, que reci- ben el nombre de SARCIÑAS. Cuando la división se efectúa en varios planos, pero sin orden alguno y la agrupación es irregular, como en forma de racimo de uvas, tendremos la forma llamada ESTAFILO- COCOS. Cuando la división se efectúa por planos que son todos paralelos entonces tendremos los ES- TREPTOCOSOS que tienen la forma de cuentas de rosario. El LEUCONOSTOC y el ASCOCOCUS son formas de estrepto y estafilococo que han queda- do envueltas en una magma gelatinosa. En el caso de los bacilos tenemos, que cuando se dividen en dos y estos quedan adheridos, recibirán el nombre de DIPLO-BACILOS y cuando de esta misma manera quedan muchos unidos formando una 39 COMPENDIO DE BACTERIOLOGIA cadena de bacilos, ESTREPTO-BACILOS. Recibe el nombre de ZOOGLEA, la agrupación de micro-organismos dentro de una envoltura gelatinosa formada por la fusión de las envolturas particulares de cada elemento. Estas agrupaciones son constantes en cada espe- cie, permitiendo esto su diagnóstico seguro en algu- nos casos. La forma de la bacteria que hasta ahora hemos venido considerando, es la forma vegetativa la de cre- cimiento ; el aumento progresivo en el tamaño de las plantas superiores obedece a la multiplicación tam- bién de las células de que están formadas; cuando la planta ha llegado el máximum de su desarrollo, en- tonces, en las más perfectas, aparecen órganos fruta- les que tienden a formar la semilla que habrá de per- petuar la especie. Las bacterias no tienen órganos frutales, pero al igual que las plantas superiores, tiende su desarrollo a la formación de una semilla, llamada en este caso esporo, con el mismo fin que aquellas. La forma vegetativa de la bacteria, es sumamente débil; no resiste a la desecación; tampoco general- mente al calor de 60° C. ni al frío intenso y prolon- gado; la destruyen los rayos de sol, sobre todo cuan- do actúan directamente y muchos otros agentes na- 40 T E O R I A turales y artificiales. Para sobrevivir, bajo todas las condiciones, necesita la bacteria estar representada por una forma resistente que es el esporo, constitu- yendo esta la forma reproductiva de la bacteria, mientras que la otra, la que se subdivide es la forma vegetativa o de crecimiento. Del esporo solamente puede nacer una bacteria mientras que de la forma vegetativa pueden derivar- se, como liemos visto, millones de bacterias. Así co- mo cada bacteria no produce más que un esporo, ca- da esporo no da lugar más que a una bacteria; es es- te, pues, un verdadero proceso de reproducción y así decimos que la bacteria se reproduce por esporos y se multiplica o crece por fisciparidad. En el curso ordinario de la vida bacteriana, cuan- do una célula ha llegado a su mayor desarrollo, pro- duce un esporo o se divide en dos células iguales a ella. El esporo a su vez, caido en un medio apro- piado para su evolución, no puede hacer más que una, cosa, esto es, germinar, es decir, dar origen o naci- miento a una nueva célula vegetativa. No todas las especies de bacterias esporulan; gran número de bacilos tienden a formar esporos, algunos espirilos también los forman, sin embargo, ninguno de los micrococos conocidos ha manifestado esta propiedad. La bacteria encuentra con tanta fa- 41 COMPENDIO DE BACTERIOLOGIA cilidad los elementos de su-nutrición, que la mayoría de las especies no llegan a producir esporos, conser- vando una vida vegetativa a través de muchas gene- raciones-. La Microbiología, reconoce tres clases de espo- ros: endosporos, exosporos y artrosporos, según la distinta manera como se forman. El endosporo es aquel que se forma en el interior de la célula por condensación de cierta cantidad de protoplasma en un lugar determinado de la bacte- ria. El exosporo se forma como indica su nombre, fuera del cuerpo de la célula que le dió origen, como por ejemplo, en uno de sus extremos y por último el artrosporo son aquellos esporos formados por la di- visión de un esporo madre y articulados unos con otros como cuentas de un rosario y que podían vivir de esta manera. Las bacterias producen únicamente endosporos. es decir, el esporo formado a su interior. En un tiem- po se creyó que en el caso de ciertas especies de mi- crococos, se formaban artrosporos, o sea que deter- minadas células de esos cultivos, tomaban caracteres de resistencia y poder de germinación, en lugar de multiplicarse como la forma vegetativa. Se lia de- mostrado el error de esta teoría, debida principal- mente a la peculiar resistencia que presentan algu- 42 te Oria ñas especies de bacterias del pus, contra la esterili- zación. Es asi seguro que no existen artrosporos en- tre las bacterias. La clasificación de estos organismos por su manera de esporular, etc., lia sido desechada, por haber resultado inútil. ESPORO L ACION:-Este es el proceso por el cual la bacteria llega a formar el esporo. Puede ob- servarse tan solo en las bacterias de algún tamaño, pero es posible seguirlo paso a paso en esos casos. Cuando se inicia la esporulación, lo primero que se observa es una ligera granulación del protoplas- ma; los granulos disminuyen en número a la vez que aumentan en tamaño, como si fuesen condensándose unos con otros, hasta formar pequeñas masas que tienden a situarse en un lugar determinado de la célula; por fin se constituye en una sola masa, que adquiriendo la forma especial, más o menos ovalada, queda convertida en el esporo. Algunas veces puede verse una pequeña cantidad de los que era protoplas- ma, no utilizado en la formación del esporo. . Ya que el esporo no es más que el contenido con- densado de la célula, posee todo el elemento albumi- noso de la célula vegetativa, que le dió origen; al igual que aquella, su protoplasma se halla rodeado de un líquido acuoso y todo a su vez envuelto en una pared gruesa y resistente. 43 COMPENDIO DE BACTER1OLOG1 A Después de formado el esporo, la pared de la bac- teria vegetativa, que no lia tomado parte alguna en el proceso se disuelve casi siempre libertando al espo- ro: otras veces no ocurre esto y podrán verse los es- poros retenidos a su interior como si fuesen granos de frijol o chícharos dentro de su vaina. La esporulación se presenta en los cultivos en un período de tiempo bastante variable; en algunas va- riedades, esta tendencia a perpetuar la especie, es tan marcada, que a las 24 horas ya están especulando las células; generalmente tardan mucho más en presen- tarse, no habiéndose visto nunca en un número con- siderable de las especies conocidas. Tan pronto como se ha terminado la esporulación, desaparece la identidad de la célula madre, por lo tanto, ni podrá crecer el cultivo, ni seguir dando ori- gen a sus productos de la vida vegetativa, ni realizar función alguna de las que a esa forma de la bacteria correspondía. Queda convertida pues, en la forma resistente, cuya única misión es germinar de nuevo, cuando las condiciones del medio se lo permitan. Uno de los caracteres peculiares del esporo con- siste en ocupar siempre el mismo sitio en la célula, cuando se trata de la misma especie. Su posición puede ser central, hacia uno de los polos o hacia un lugar intermedio entre estos dos. 44 T E O R I A Con la formación del esporo generalmente no se altera la conformación de la célula vegetativa; sin embargo en algunas especies, se presenta una hincha- zón, en un lugar determinado del bacilo o espirito, correspondiendo con el sitio que ocupa el esporo. Cuando la hinchazón es en el medio, dando forma de huso a la bacteria, se le denomina clostridio; si la po- sición del esporo es terminal se llama al bacilo espo- rulante, forma de clavo de herradura, y si la posición del esporo es intermedia, tenemos la forma llamada de palo de tambor. En los organismos aerobios, es decir, que necesi- tan de mucho aire para la vida, generalmente cesa el movimiento cuando se inicia la esporulación, pero en la mayoría de los anaerobios, lo contrario de los anteriores, se observa que continúa el movimiento. Algunos autores explican este fenómeno por la pre- sencia de residuos de protoplasma, no utilizado en la formación del esporo, y el cual probablemente es el responsable de esa continuación de la vida vegetati- va, en la esporulación. INFLUENCIAS QUE AFECTAN LA ESPO- EUL ACION:-La esporulación se inicia general- mente antes de agotarse por completo los elementos nutritivos del medio de cultivo, pero adquiere mayor rapidez por la acumulación de las excretas bacte- 45 COMPENDIO DE BACTERIOLOGIA lianas. Es un hecho que colocadas las bacterias en las mejores condiciones para su vida vegetativa, no llegan a esporular; así no vemos esporos, por ejemplo, en la sangre de animales infectados aun por organismos que esporulan con facilidad, como el bacilo del An- trax; tampoco cuando repetimos la resiembra con frecuencia, proveyendo así abundante elemento de nutrición. La temperatura de menos de 16^° C. no permite la esporulación. Otras bacterias no esporulan a menos que tengan gran cantidad de oxígeno a su disposición. La composición del medio influye de una manera notable: la falta de peptona y la presencia de sales de calcio favorecen la esporulación; lo contrario su- cede en presencia de pequeña cantidad de ácido féni- co o cloruro de mercurio, etc. Evitando por los medios a nuestro alcance la for- mación de esporos, podemos llegar a obtener cultivos que hayan perdido ]a propiedad de esporular; estas llamadas formas ASPOROGENICAS, se producen en el cultivo prolongado artificial de organismos pa- rasitarios principalmente y puede compararse a las plantas superiores que habiendo recibido un cultivo especial, llegan a producir frutas sin semillas. ESTRUCTURA DEL ESPORO .--Esta forma 46 T E O R 1 A de la bacteria está cubierta por una capa densa, impe- netrable, que de manera muy eficaz protege el conte- nido protoplásmico contra los agentes destructores. La composición química de esta pared es en realidad desconocida; sin duda alguna su naturaleza es ma- yormente proteica, formada como ha sido directa- mente, del protoplasma bacteriano; en la germina- ción se ve como se gelatiniza, se reblandece, aumen- tando un poco hacia los polos. La constitución del contenido del esporo es exac- tamente igual al de la célula bacteriana de donde provino, pero con menor cantidad de agua. El aspec- to refringente de los esporos no indica, como se cre- yó en un tiempo, mayor cantidad de elemento graso en su composición. Generalmente los esporos son incoloros aunque su refringencia los hace aparecer un poco amarifio- sos, pero las bacterias que emiten luz, suelen tener es- poros rojizos y en las aguas estancadas se encuentran bacterias con esporos verdosos. Esta forma resistente de la bacteria se tiñe muy mal; los colores de anilina que nos sirven para el es- tudio de la forma vegetativa no penetran la cubierta densa que los rodea sino merced a métodos y procedi- mientos especiales. Una vez que se han teñido, pre- sentan igual resistencia a la decoloración; esto nos 47 COMPENDIO DE BACTERIOLOGIA permite la coloración doble de preparaciones que los contienen. El carácter distintivo de los esporos es sin duda alguna su resistencia a condiciones de-vida que la cé- lula vegetativa no puede soportar. Por ejemplo; muchos esporos resisten la tempera- tura de 100° C. sin perder su facultad de germinar más tarde; así también la desecación prolongada, la acción del Oxígeno naciente o comprimido, o la falta de aire no afecta a los esporos. Durante muchas ho- ras pueden resistir una temperatura de 70° O. Tam- bién al calor del vapor que destruye la forma vegeta- tiva a los 5 ó 10 minutos. El esporo es más susceptible al calor húmedo: hay algunos que resisten al calor seco de 140° C. durante una hora y perecen en pocos minutos con igual tem- peratura levantada al vapor. También es más activo para la destrucción de los esporos, el calor bajo presión; que el aplicado sin au- mento alguno, por ej. esporos que resisten al vapor en la ebullición normal durante 5 ó 6 horas, perecen por la acción del mismo bajo presión de una o dos- atmósferas antes de media hora. La notable resistencia que presentan los esporos contra los agentes físicos, (pues tampoco el frío los destruye) es igualmente pronunciada respecto a los 48 T E O R I A químicos y depende probablemente de la densidad de su pared. Como un ejemplo de esto, tenemos que Büchner ha conseguido que germinen esporos, des- pués de haberlos sometido a la acción del ácido sulfú- rico concentrado. Es muy variable el grado de resistencia de los es- poros y no guarda relación alguna con la virulencia de la especie; por ejemplo, tenemos que los esporos del bacilo del carbunclo, muy virulentos, son menos resistentes que los del bacilo del heno, completamen- te inofensivo. Así también variedades de la misma especie con frecuencia presentan esporos de muy va- riable resistencia. Experimentos han demostrado que algunos cul- tivos del bacilo del antrax producen esporos que se destruyen por ácido fénico al 5% en pocos minu- tos, mientras que otros del mismo bacilo, pero de fuente distinta, resiste su acción por más de 40 días. La teoría de la GENERACION EXPONTANEA tuvo su origen en el desconocimiento que tenían los naturalistas de la existencia de los esporos. Demos- trado que infusiones hervidas y al parecer esteriliza- das se plagaban de seres microscópicos, indicaba a los sabios de esa época, como surgía la vida de ele- mento muerto. Iniciada por Needham, en 1747, per- duró por más de 100 años. 49 COMPENDIO DE BACTERIOLOGIA Hoy sabemos que la ebullición destruye todas las formas vegetativas pero los esporos quedan por ger- minar tan pronto la temperatura baje lo suficiente y se lo permita. Insostenible por demás la teoría de la generación expontánea, hay que aceptar que todos los seres descienden de otros de su misma especie o de especies o clases muy parecidas así como que todo fenómeno vital ha tenido su origen en otros proce- sos vitales que lo han precedido., GERMINACION:-Es la germinación el proce- so por el cual el esporo se convierte en bacteria ve- getativa. Cualquiera que sea el método por el que se realiza, cada esporo no producirá más que una so- la célula; ésta no producirá otro esporo sin antes multiplicarse repetidas veces. Se ha estudiado la germinación en muchas espe- cies de bacterias observándose que sigue siempre el mismo método en cada especie, siendo tres los méto- dos que hasta ahora se han estudiado. El proceso se inicia siempre por una hinchazón general del esporo, alargándose un poco; al absorber líquido del nuevo medio, pierde su natural refrin- gencia y se vuelve de un color mate, igual al de la bacteria vegetativa; entonces, se produce la célula vegetativa como sigue: (1) La pared del esporo se adelgaza, se alarga el or- 50 T E O R I A ganismo y queda convertido en bacteria, proce- diendo luego a su división en dos como otra cé- lula vegetativa cualquiera: esta es la GERMI- NACION DIRECTA; (2) O bien se rompe o rasga la pared del esporo en uno de los polos dando por allí salida a la bac- teria, en dirección paralela con sus ejes mayo- res: Bacillus Antracis: esta es la GERMINA- CION POLAR;y (3) O bien la rasgadura de la pared del esporo tie- ne lugar por su centro, GERMINACION ECUATORIAL: cuando la rasgadura es com- pleta, se escapa fácilmente la nueva célula, a lo largo, a veces con una mitad de la pared en uno de sus extremos, (Bacilo Megaterium), pero cuando es incompleta, entonces se abre el espo- ro en forma de baúl y la bacteria sale doblada o desprendida de un extremo solamente. (Bacilo Subtilis). Cada especie tiene una misma manera de germi- nar y lo hace siempre del mismo modo. La germinación del esporo, sin haber abandonado todavía la pared vacía de la célula que le dió origen, se ha observado en un espirito, el S. EndoparagogL cum, presentándose las bacterias con aspecto ramifi- cado, formando largos hilos o separadas unas de las 51 COMPENDIO DE BACTERIOLOGI A otras. La germinación requiere de tres a cinco horas para completarse, pudiéndose observar al microsco- pio: la rapidez de la germinación en algunos casos habrá de tenerse en cuenta cuando se trate de esteri- lización de diferentes sustancias y también influyen sobre ella la temperatura y otras condiciones del te- rreno. El vibrión Colérico, en cultivo de peptona germi- na en 6 ó 10 horas, el bacilo de Loeffler en suero, a las 14 horas ya da colonias visibles sin embargo el bacilo de la tuberculosis cultivado en caldo, suero o agar-agar, dará sus colonias a los 15 ó 30 días. 53 LECCION VI MEDIO AMBIENTE DE LA BACTERIA. La casi omnipresencia de la bacteria le da una importancia considerable: estos organismos suspen- didos en el aire se depositan poco a poco sobre la tie- rra ; en esas condiciones encuentran dificultades para la vida, como son la desecación, la acción de la luz solar, etc., que destruyen la forma vegetativa. Toda vez que sus cuerpos, a pesar de su tamaño exiguo son más pesados que el aire, las bacterias se precipitan, en donde quiera que no haya corrientes, sobre todas las superficies horizontales, quedando allí sin crecer ni moverse de un punto a otro, inertes, por falta de medio apropiado y de humedad suficiente. La humedad sobre todo, es un requisito indispen- sable para la vida de la bacteria, no menos que para otros organismos: los tejidos de las plantas y anima- les superiores, encontramos que contienen más del 70% de agua, siendo mucho mayor esta proporción en las plantas y animales acuáticos, las algas y los pe- ces. Las bacterias podrían considerarse como plan- tas acuáticas, ya que no es posible cultivarlas sino en medios líquidos o sumamente hrimedos. La forma ve- getativa contiene 85% de agua; 10% de sustancias nitrogenosas; grasa de 1 a 40%; cifra que alcanzan 54 T E O R 1 A los bacilos de la tuberculosis y el muermo. Contiene también celulosa, granulosa y algunas veces com- puestos dextrinosos. De las sales inorgánicas, ape- nas llegan al 1%. Además de esto, las diferentes es- pecies contienen sustancias que les son peculiares co- mo toxinas, pigmentos, fermentos, etc. Estos últi- mos son producto de todas las bacterias, en mayor o menor proporción, en forma de fermentos solubles o enzimas. .... Conocidos los elementos constitutivos de las bac- terias. y sabiendo que habrán de obtenerlos directa- mente del medio en que se encuentran para su creci- miento, veamos que sustancias suministran cada uno de los principales. Cuatro elementos, el Carbono, el Nitrógeno, el Hidrógeno y el Oxígeno, forman parte integrante de la sustancia de todo organismo vivo: las bacterias los adquieren como sigue: CARBONO:-Las plantas superiores, mediante su clorofila, adquieren de la atmósfera el CO2, retie- nen a su interior el C y libertan el O. Ese C va a formar sus componentes proteínicos además del al- midón, la celulosa, etc. Las bacterias, careciendo de clorofila, no pueden utilizar el mismo método, sino que obtienen el C de compuestos orgánicos, produci- dos por los animales y las plantas superiores, es decir 55 COMPENDIO DE BACTERIOLOGI A de materia muerta animal o vegetal, mayormente. En esto se parecen a los animales, que al igual que las bacterias vegetativas, obtienen el C de las proteínas, los carbohidratos, las grasas, etc. En otro particu- lar, se asemejan también las bacterias a los animales; en la propiedad que tienen algunas especies de exha- lar CO2 nunca asimilándolo como las plantas supe- riores. También pueden obtener las bacterias, C de com- puestos orgániocs más simples, como la glicerina, el ácido láctico, tartárico, alcohol etílico, etc. Hay un grupo de bacterias, que constituye la ex- cepción y que sí asimila el CO de la atmósfera, en la ausencia de luz, a pesar de no contener clorofila: esas, llamadas nitrobacterias y organismos de este tipo, por su simpleza y sus pocos requisitos para la vida, pueden considerarse como los primitivos habitantes de la tierra, o al menos pueden haber existido en una época, durante la evolución del planeta, en que era completamente imposible, la existencia de seres más elevados. NITROGENO:-Este elemento es constituyente indispensable de todo protoplasma. Aunque el aire contiene 80% de N libre, las plantas superiores no pueden tomarlo de allí y se ven obligadas a adquirir- lo del suelo, en donde se encuentran formando el amo- 56 TEORIA niaco, y los ácidos nitroso y nítrico, compuestos inor- gánicos. Las bacterias, al igual que los animales, en este particular, no pueden obtener el N de esta ma- nera, necesitando adquirirlo de sustancias albumino- sas; las proteínas de materia animal o vegetal muer- ta les suministra abundante elemento de nutrición. Algunas especies se satisfacen con el N obtenible de otras sustancias mucho más simples en su composi- ción, como los amino-ácidos, la asparagina y aun de compuestos inorgánicos como el cloruro de amoniaco. Hay especies que viven muy bien de nitratos con preferencia a esos compuestos. Los nodulos o tubérculos que amenudo vemos en las raíces de ciertas plantas leguminosas, (chícharos, etc.) son principalmente formados por masas de bac- terias o bacteroides que tienen la propiedad de asi- milar el N del aire y traspasarlo directamente a esas plantas. Sin duda alguna que el desarrollo vigoroso que logran obtener se debe a la presencia de esas bacterias, al parecer, parásitas. En resumen, puede decirse que las bacterias ob- tienen el N de cinco maneras, que son: 1) de moléculas proteínicas orgánicas complejas. 2) de los amino-ácidos más simples. 3) de compuestos inorgánicos como el cloruro de amoniaco. 4) de los nitratos; y 57 COMPENDIO DE BACTERIOLOGIA. 5) tomándolo del aire. La manera de comportarse las bacterias respecto al N sirve para diferenciar especies allegadas o pa- recidas: por ejemplo, el bacilo tífico no puede utilizar el N de las sales de amoniaco, lo contrario sucede con el colibacilo. Para hacer esto, pueden prepararse me- dios de cultivo que contengan tan solo compuestos simples de sales inorgánicas, ácido láctico, tartárico, gliceTina, glucosa, etc. HIDRÓGENO:-Al mismo tiempo que el C se deriva el II de los constituyentes de los compuestos orgánicos. Es muy dudoso que la bacteria pueda ad- quirir hidrógeno de compuestos inorgánicos como el amoniaco y el agua. Esta última como tal, si la ab- sorbe del medio en buena cantidad, para fabricar pro- toplasma y además puede formarse por motivo de cambios de oxidación dentro del mismo organismo. OXIGENO:-Es constituyente indispensable de todo organismo vivo al igual que el C, N y H. Los animales lo obtienen del aire, principalmente y las plantas superiores del agua, que absorben por sus raíces y de los ácidos nítrico y nitroso. La mayoría de las bacterias pueden utilizar el O del aire, pues crecen solamente en su presencia, pero otras como se verá más adelante, necesitan de la exclusión del aire para su desarrollo. Estas han de obtener el O nece- 58 T E O R I A sario, de los compuestos orgánicos (pie se encuentren en el medio de cultivo; en la materia que las conten- ga, es decir, de las proteínas y de los carbohidratos. Algunas sales inorgánicas son necesarias también para el crecimiento de las bacterias, como se ve en los resultados que arroja el análisis químico. Los ele- mentos como el azufre y el fósforo los obtienen de sustancias albuminosas y también de compuestos inorgánicos como los sulfatos y fosfatos. Los cloruros que _se encuentran en la naturaleza las proveen de cloro e incidentalmente de metales co- mo el sodio y el potasio. Los vestigios de hierro, cal- cio, y otros metales que se encuentran naturalmente en casi todas las aguas, bastan a satisfacer los requi- sitos de estos organismos, por la exigua cantidad que do ellos necesitan. Nos da una idea de la pequeñísima cantidad de alimento necesario para la bacteria el hecho de que crecen muy bien en agua pura y aun en agua destila- da. Los constituyentes minerales para sostener la vida bacteriana son muy pocos: apenas si alcanza al 1% de ceniza lo que arroja el análisis químico en la bacteria vegetativa, no alcanzando al 15% de mate- ria orgánica. LUGARES DESPROVISTOS DE BACTE- RIAS:-Desde el momento que encontramos materia 59 COMPENDIO DE BACTERIOLOGIA orgánica muerta repartida por todas partes, tenemos que reconocer que se halla asegurada la vida de las bacterias. Por este motivo sin duda es casi general la distribución de estos organismos sobre la superfi- cie de la Tierra. Sin embargo hay algunos lugares en realidad desprovistos de bacterias, estos son: 1) El aire a gran altura, lejos de las costas y el exalado por los pulmones. 2) En las capas profundas de la Tierra y en las aguas que de allí brotan. 3) En los líquidos interiores, tejidos y secrecio- nes de animales y plantas saludables y en estado normal. La explicación de este fenómeno al parecer insó- lito, es como sigue: en primer lugar, como se ha di- cho, hay en el aire una gran cantidad de bacterias, sueltas o unidas, más o menos secas, suspendidas en la atmósfera y movidas a impulsos únicamente de las corrientes: su peso natural hace que tiendan a pre- cipitarse en donde no existe movimiento alguno en el aire, como en una cámara herméticamente cerrada, así es que tenemos mayor cantidad de estos organis- mos en las capas inferiores que a grandes alturas. También se purifica el aire de los sólidos que tiene en suspensión, por virtud de la lluvia y la nieve, cir- cunstancias frecuentes en las cimas de altas monta- 60 T E ORIA ñas, en donde también faltan bacterias. Mas aun, a grandes distancias de la costa, lugares donde no se renuevan con facilidad las bacterias, el aire en movi- miento va precipitando las que allí se encuentran sobre la superficie de las aguas, dejándolas allí apri- sionadas; el aire en esas regiones, pudiéramos decir que está constantemente lavándose de bacterias. Igual fenómeno se produce en el aire que, penetra a los pulmones, a pesar de contener un número consi- derable de partículas sólidas y bacterias, van que- dando adheridas a lo largo del trayecto respiratorio, desde las fosas nasales hasta los pulmones, resultan- do el aire devuelto en el acto de la expiración com- pletamente libre de bacterias. De este hecho, fácil de comprender, de no poder escaparse las bacterias de los líquidos o superficies húmedas en que se encuen- tren, depende que podamos estudiar y manipular los organismos más virulentos en el Laboratorio, sin pe- ligro alguno, siempre que se observen ciertas precau- ciones en la operación. Por ese mismo motivo, el aire que expiran los tísicos no contiene el bacilo de la tu- berculosis; éste se escapa de los pulmones o de la bo- ca, tan solo con la saliva en la conversación acalora- da, al toser o estornudar. En el segundo caso tenemos que la Tierra misma hace de filtro reteniendo las bacterias en la proximi- 61 COMPENDIO DE BACTERIOLOGIA dad de la superficie. También es debido en parte a las condiciones desfavorables para la vida que encuen- tran las bacterias a los 8 ó 10 pies de profundidad, principalmente la baja temperatura y la falta de oxígeno. La lluvia y la nieve al deshelarse también se filtran al penetrar en la tierra y por esa razón, las aguas que provienen de gran profundidad, no tienen bacterias, infectándose tan solo al brotar a la super- ficie. Por último, es sabido que los animales superiores aspiramos diariamente enormes cantidades de bacte- rias y que con el alimento se introducen en abundan- cia al tubo digestivo, a tal grado, que el contenido intestinal disfruta de una flora bacteriana, repre- sentada por más de cien variedades. Además, de es- to, la superficie del cuerpo también alberga mayor o menor número de estos organismos; no obstante ha- llarse sitiado por todas partes, el interior del cuerpo se encuentra completamente libre de ellos. En los individuos sanos, la sangre y la linfa, los órganos in- ternos y los tejidos todos, se hallan sin uno solo de estos organismos y de aquí que las secreciones, leche, orina, etc., estén igualmente sin bacterias. Penetran al interior solamente a través de erosión de la piel o las mucosas, produciendo de ese modo la infección del individuo que no resista su invasión. 63 LECCION VII. CLASIFICACION DE LAS BACTERIAS POR SU MANERA DE VIVIR. Según su manera de vida, la bacteria puede divi- dirse en dos grandes grupos: los saprofitos y los pa- rásitos. Los saprofitos o bacterias saprofíticas, viven de materia muerta animal o vegetal, perteneciendo a este grupo la mayoría de las especies bacterianas. Pocas especies relativamente se cuentan dentro de! otro grupo; los parásitos se encuentran y viven me- jor en los tejidos vivos de animales o plantas; con frecuencia, bacterias que pertenecen a este grupo no viven a expensas de la materia viva de su huésped, sino de la materia muerta, de sus excretas y células desintegradas. No por esto son dañinas, pues un nú- mero considerable de esas bacterias parasitarias pa- recen inofensivas para el organismo en que viven. Muchas de las bacterias de la boca, el estómago y los intestinos, peculiares de esos sitios, no pueden considerarse como parásitos, pues allí viven a expen- sas de materia muerta, lo mismo que pueden hacerlo al exterior del cuerpo; deben pues clasificarse como saprofitos. Por otra parte, algunas bacterias de la boca, por ejemplo, vibriones, espiroquetas, etc., no 64 T E O R I A pueden cultivarse artificialmente, necesitando al pa- recer del organismo vivo como huésped, para su cre- cimiento; a estas bacterias se las denomina parásitos obligados. Entre los saprofitos hay algunos que no pueden vivir en el cuerpo de animales o plantas, sino que ne- cesitan estar rodeados de materia muerta nada más; estos son saprofitos obligados. Ocupan un puesto intermedio entre estos dos ex- tremos de parásitos y saprofitos obligados, la inmen- sa mayoría de las especies bacterianas; unas que pri- mordialmente pueden considerarse como saprofitos, pueden llevar una vida parasitaria bajo ciertas con- diciones; estos son los parásitos discrecionales o fa- cultativos. Otras que eminentemente son parasíticas pueden vivir fuera del cuerpo vivo, a expensas de la materia muerta, al parecer, sometiéndose a una vida saprofítica, estos se denominan saprofitos discrecio- nales o facultativos. Parásitos obligados Parásitos Saprofitos discrecionales o facultativos Parásitos discrecionales o facultativos Saprofitos Saprofitos obligados 65 COMPENDIO DE B A CTER1OLOG1A Ni saprofitos ni parásitos entre las bacterias, es- tán capacitados para utilizar el CO2 como fuente de nutrición, como lo hacen las plantas superiores. Ni tampoco pueden fabricar protoplasma ele sustancias puramente inorgánicas. Como antes dijimos, las bacterias están obligadas a valerse de sustancias o compuestos orgánicos, producidos por las plantas o los animales. La excepción de esta regla la constitu- ye el grupo de las nitro-bacterias, que sí pueden vivir de materia inorgánica; así es que propiamente ha- blando estas bacterias no pertenecen al grupo de los saprofitos, ni ciertamente al de los parásitos. La bacteria parasitaria abarca la mayoría de los organismos patógenos además de otros muchos, mientras que los saprofitos son casi todas las bacte- rias que intervienen en las fermentaciones y la pu- trefacción. 67 LECCION VIII. REQUISITOS DE OXIGENO DE LAS BACTERIAS. Durante mucho tiempo se creyó que era indis- pensable el oxígeno libre para la vida de todos los organismos. Por fin en 1861, Pasteur descubrió una bacteria, el Bacilo Butírico, que no era posible cul- tivar sino en ausencia del aire. Mas tarde en 1877, descubrió el bacilo del Edema Maligno, de igual clase y desde entonces a la fecha se han encontrado más de cincuenta especies de bacterias anaeróbicas. Las otras especies, las que necesitan el oxígeno libre, pa- ra poder creer se conocen con el nombre de aerobios. El estudio de los anaerobios demostró la existen- cia de especies completamente incapaces de prospe- rar en presencia del oxígeno; la cantidad más peque- ña bastaba para paralizar su desarrollo. A estas for- mas excepcionales se las llamó, anaerobios obliga- dos, porque no podían vivir sino en condiciones es- trictamente anaeróbicas. Por otra parte, hay aero- bios que viven solamente en presencia de gran canti- dad de oxígeno, afectándose materialmente su de- sarrollo si se disminuye la proporción de aire u oxí- geno que se pone en contacto con ellos. Obligados a 68 T E O R I A vivir en presencia del aire reciben el nombre de ae- robios obligados. Al igual que sucede con los parásitos y saprofi- tos, los aerobios y anaerobios obligados forman los grupos extremos en cuanto a los requisitos de oxíge- no se refiere. La mayoría de las bacterias demuestran un grado de adaptabilidad a una u otra de estas con- diciones, relacionándose estos dos grupos de obliga- dos por medio de una serie de especies que más o menos se acomodan a la presencia o ausencia del oxí- geno. Un organismo determinado, por ejemplo, que crece mejor en presencia del oxígeno, puede, aunque con menos abundancia, desarrollarse sin este gas; es- tos organismos son los anaerobios discrecionales o fa- cultativos. De otra parte, las bacterias que quiza se desarrollen en presencia del oxígeno, pero que lo ha- cen de preferencia en su ausencia, se conocen por aerobios discrecionales o facultativos. Los cuatro grupos pueden anotarse de la siguien- te forma: Aerobios obligados Aerobios Anaerobios discrecionales o facultativos Aerobios discrecionales o facultativos Anaerobios Anaerobios obligados 69 COMPENDIO DE BACTERIOLOGI A Los organismos que se desarrollan bien en los te- jidos de los animales, no siendo en los pulmones, in- dican que pueden hacerlo en la ausencia del oxígeno libre y por esta razón, casi todas las bacterias que producen enfermedades, son anaerobios discreciona- les; sin embargo, cultivado en condiciones artificia- les. algunos presentan caracteres estrictamente de aerobios, como el vibrión del cólera, etc. Debemos de recordar que por el hecho de necesi- tar la ausencia del oxígeno para la vida, esas bacte- rias no renuncian por completo a usar de este ele- mento. De alguna manera tienen las células que ob- tenerlo ya que no tan solo el análisis químico de- muestra su existencia en las bacterias anaerobias, si- no que al igual que las otras bacterias exhalan ácido carbónico. Por este motivo, se ven limitadas al oxí- geno disponible en la materia orgánica del medio, en las proteínas y los carbohidratos, especialmente la glucosa, sustancia que se tiene por costumbre intro- ducir en los medios destinados al cultivo de los anae- robios. Los anaerobios obligados se encuentran princi- palmente en la tierra. Algunas especies también en el tubo digestivo: se ha aislado una especie, de la boca. La presencia de bacterias anaerobias en el suelo, 70 T E O R I A donde no hay exclusión de oxígeno sino más bien lo contrario, puede explicarse más bien por auxilio que organismos de distintos caracteres se prestan unos a otros para su desarrollo: esto puede demostrarse en el Laboratorio; si un organismo anaerobio obligado se siembra en caldo, en presencia del aire, no se desa- rrollará, pero si al mismo tiempo se siembra con él un organismo aerobio obligado es decir uno que re- quiera gran abundancia de oxígeno para su creci- miento, se obtendrá el desarrollo de los dos. El orga- nismo aerobio consumirá con tanta rapidez y en tal cantidad el oxígeno del medio, que habrá de crear las condiciones necesarias, (falta de oxígeno) que permitirán el desarrollo del anaerobio también. Es- ta acción beneficiosa de ciertos organismos con res- pecto a otros, se conoce con el nombre de ASOCIA- CION MICROBIANA: debido a ella pueden vivir los anaerobios en la tierra y así también desarrollar- se infecciones por bacterias estrictamente anaerobias, como el tétanos en los animales. Con muy pocas excepciones, los anaerobios obli- gados son bacilos: se ha encontrado un micrococo en una colección purulenta. Se distingue el grupo de los anaerobios por el he- cho de producir grandes cantidades de gas al desa- rrollarse; también cierta cantidad de ácido butírico, 71 COMPENDIO DE BACTERIOLOGIA al grado de poderse percibir perfectamente el olor característico a mantequilla, en los cultivos artificia- les y en los tejidos de animales infectados. Además de estos caracteres salientes, los anaerobios obliga- dos, con mucha facilidad, producen la fermentación. 73 LECCION IX. REQUISITOS DE TEMPERATURA DE LAS BACTERIAS. Además de suelo apropiado y otras circunstan- cias, cada especie bacteriana tiene la propiedad de desarrollarse con mayor rapidez y por esto en mayor abundancia, cuando se halla a una temperatura de- terminada; esta temperatura, la más apropósito pa- ra su crecimiento, se conoce con el nombre de TEM- PERATURA OPTIMA. Lo que llamamos TEM- PERATURA MINIMA, en un cultivo determinado, es la menor o la más baja, a que puede desarrollarse, siendo la TEMPERATURA MAXIMA, la más alta en que la bacteria puede evolucionar. La distancia en grados, entre los límites extremos, varía conside- rablemente; por ejemplo, entre la temperatura míni- ma y máxima del bacilo tuberculoso y el gonococo', no media más de cinco o seis grados C. Otras especies crecen, casi con igual exuberancia, desde los 15° a los 68° C. Estos ejemplos son excepcionales siendo la temperatura más adecuada a las bacterias, entre los 20° y los 40° C. Teniendo en cuenta esta circunstancia, debe em- plearse siempre la temperatura óptima para el cul- tivo artificial de cada especie. En los parásitos, la 74 T E O R I A temperatura del huésped es la más apropiada; si se trata de parásitos de animales, sus bacterias deben cultivarse de 35° a 40° C. Para los saprofitos y los parásitos de plantas, basta la temperatura del am- biente, en verano que es la que favorece la putrefac- ción o fermentación de sustancias muertas, es decir, de 25° a 30° C. Los organismos patógenos del hom- bre so cultivan mejor a la temperatura de 37.5° C. Generalmente la bacteria no crece a menos de 10° C., sin embargo hay especies, las llamadas FOS- FORESCENTES. que se desarrollan a 0^ C. Unas veinte clases de bacterias se conocen que crecen a una temperatura tan baja, y de tal manera, que con fre- cuencia se encuentra la carne refrigerada en los grandes almacenes de los Estados Unidos, en condi- ciones de avanzada descomposición, otras veces ve- rificándose la putrefacción a las pocas horas de re- tiiadas del refrigerador. La temperatura máxima, para el desarrollo de las bacterias puede considerarse los 40° C., la tempe- ratura mayor, de 45° a 50° C. tiende a debilitar a las bacterias, produciendo la muerte a muchas especies si perdura ese grado de calor. Con referencia a esta cualidad de las bacterias hay sus excepciones; por ejemplo, hay algunas espe- cies, se conocen hasta 40, que crecen naturalmente en 75 COMPENDIO DE BACTERIOLOGIA una temperatura de 58° a 60° C. Aun más, hay al- gunas pocas que se han visto multiplicarse de los 68° a los 74° C. Estos organismos no son patógenos y constituyen el grupo llamado de bacterias TERMO- FILICAS. Cuando recordamos que las formas ve- getativas de la bacteria parecen en pocos minutos si se les somete a una temperatura de 60° a 70° C. se ha- ce más notable ese carácter distintivo del grupo ter- mofílico. Los elementos albuminosos de esos organis- mos han de tener una composición química muy dife- rente de los que constituyen las bacterias vegetativas más comunes, los cuales se coagulan a los 65° C. Son bacilos, principalmente, los que representan al grupo termofílico de las bacterias, habiéndose ob- servado pocos microcoeos bajo esas condiciones de vida. Se han obtenido muestras con mayoi frecuen- cia de terrenos en cultivos muy abonados, algunos próximos a la superficie; otros a doce piez de profun- didad. También en el polvo de las habitaciones y muy especialmente en las aguas termales. Se explica lógicamente la existencia de esas bacte- rias en las aguas termales, pero en el suelo encuen- tran condiciones de alta temperatura solamente du- rante la fermentación del abono; por otra parte, se ha demostrado que en condiciones anaeróbicas, estas bacterias no necesitan de una temperatura tan ele- 76 T E O R I A vada para realizar su desarrollo, así es que en suelo, ya sea por la asociación microbiana o por la distancia a que se encuentre de la superficie, es muy posible que puedan multiplicarse a temperaturas de 34 a 44° C. La temperatura de 0° C. retarda el crecimiento de la bacteria y hasta cierto punto paraliza todas sus funciones, pero no destruye su vitalidad con rela- ción a esto, son iguales los esporos, a las formas ve- getativas. El bacilo de la Fiebre Tifoidea, por ejem- plo, resiste la congelación durante 6 meses suspendi- do o retenido en el hielo: cuando se hiela un cultivo puro, puede ser que perezcan las bacterias más dé- biles, así vemos, que cuando se repite el deshielo y la congelación muchas veces, de los millones que exis- tían al principio quedarán muy pocas bacterias con vitalidad suficiente para multiplicarse en un nuevo medio de cultivo. Esta acción insegura del frío, muy eficaz para la antisepsia, no puede utilizarse para es- terilización de los cultivos. La acción del calor es muy distinta: una tempera- tura relativamente baja, de 40° a 44° C. mantenida durante algún tiempo, atenúa los cultivos, llegando si continúa por mucho tiempo, a destruirlos. La muerte que se produce en las bacterias de los 60° a 70° C. es debida a la coagulación del elemento albu- 77 COMPENDIO DE BACTERIOLOGIA minoso del protoplasma. Por la aplicación del frío se obtiene congelación, es decir, solidificación del agua, pero no verdadera coagulación. De aquí que el frío resulte antiséptico solamente, mientras que el ca- lor es desinfectante, germicida, bactericida. Esta variable influencia de la temperatura hace necesaria la constancia del mismo grado térmico, sea alto o bajo, para el cultivo de cada organismo; con ese objeto se emplean incubadoras reguladas que man- tienen la temperatura de 37° a 40° C. Para el cultivo de las bacterias marinas, se utilizan aparatos refrige- radores en lugar de incubadoras. INFLUENCIAS DE OTROS AGENTES FISI- COS:-El efecto de la luz es perjudicial a las bacte- rias. En las plantas superiores hace falta la luz, pa- ra que puedan asimilar el ácido carbónico del aire; algo parecido sucede excepcionalmente con algunas bacterias de color, pero en términos generales pue- de decirse que en pocas horas de exposición los rayos del sol destruyen la mayoría de las especies, en su forma vegetativa. Por otra parte, la luz influye muchas veces sobre el medio de cultivo y así los tubos asoleados no per- miten el desarrollo de los cultivos; este fenómeno se ve principalmente en el caldo y en la orina, resul- tado probablemente de cambios químicos que deter- 78 TE ORIA * minan la acción antiséptica. La acción nociva de la luz es más tardía cuando se verifica en el vacío y más activa cuando en presencia de oxígeno en abundan- cia. Los rayos ultrávioleta y azules, tienen una ac- ción bactericida muy marcada, aunque de poca pene- tración. Los mejores cultivos de bacterias se obtienen en la obscuridad; forzados a crecer en presencia de la luz, los cultivos se atenúan; los cromógenos pierden la propiedad de fabricar pigmentos, los patógenos, su virulencia, etc. El radium y los líquidos radio-activos, no tienen un efecto inhibitorio muy pronunciado sobre el desa- rrollo de las bacterias; al menos no pueden utilizarse con fines bactericidas. La presión atmosférica exagerada sobre los cul- tivos tiende a atenuarlos. Así vemos que el bacilo del antrax, cultivado bajo una presión de nueve atmós- feras, pierde su virulencia por completo. El hecho de que crezcan bacterias a gran profundidad en el mar se explica por la diseminación en que allí se en- cuentran, haciendo que por su tamaño infinitamente pequeño toque a cada célula una presión tan exigua que le permita la vida. La electricidad ejerce influencia, más bien sobre el medio que sobre la bacteria. El medio de cultivo 79 COMPENDIO DE BACTERIOLOGI A sometido a su acción se resiente de tal manera y su- fre tales cambios que no permite observar lo que en la bacteria pueda ocurrir. Esta muere generalmente por el desprendimiento de oxígeno y el aumento de temperatura que produce el pase de la corriente eléc- trica. En realidad no hay una acción verdaderamen- te directa sobre la bacteria y lo mismo puede decirse de los Rayos X aunque estos influyen algo, cohibien- do un poco el desarrollo. 81 LECCION X. PRODUCTOS DE LA VIDA BACTERIANA. Toda célula viva en donde quiera que se encuen- tre, a la vez que fabrica protojúasma, da lugar a pro- ductos de deshecho, resultado de los naturales cam- bios metabólicos. En lo^ seres multicelulares, no es posible estudiar el producto de cada clase de células, porque se mezclan unos con otros desde el instante de su producción y se alteran sus componentes quími- cos. En los organismos monocelulares como las bac- terias, esto sí es posible, pudiéndose, en cultivos pu- ros, estudiar el producto específico de cada especie. Aunque muy- variadas bacterias puedan crecer en la misma clase de medio de cultivo, sus productos son bien diferentes. Unos dan sustancias ácidas, otros, alcalinas, otros pigmentos, etc. Cuando las diferen- cias son muy marcadas, sirven para identificar es- pecies que se asemejan en otros particulares, por ejemplo: el colibacilo, produce ácidos, fácilmente, y gases en presencia del azúcar, e indol, mientras que el bacilo de la Fiebre Tifoidea no presenta ninguno de esos caracteres biológicos. Una sola especie puede producir muchos com- puestos químicos, amoniaco, alcohol, etc. ejerciendo la composición del medio, naturalmente, una gran in- 82 T E O R I A fluencia sobre la diversidad y la clase de productos del crecimiento bacteriano. El estado fisiológico de la bacteria también habrá de determinar la abundan- cia de esos productos, muchos de los cuales aunque en diferente proporción, se derivan de un número con- siderable de especies bacterianas. Es importante recordar que el crecimiento de la bacteria siempre da lugar a la formación de sustan- cias que son desfavorables para la vida de la misma. Así vemos como limitados los cultivos dentro de un tubo de ensayo, llega el momento en que los desechos se acumulan de manera que cesa el crecimiento o se forman los esporos, pero si la pared es permeable, como sucede en los cultivos en cápsulas de colodión, que permiten el acceso a líquidos nutritivo, el creci- miento de la bacteria continúa. La cantidad necesaria de productos excretas, pa- ra que haga cesar el crecimiento de la bacteria, es muy variable; de algunas se ha podido precisar por ejemplo, de ácido láctico 0.8%, de ácido acético, 10%. Las bacterias producen poco alcohol pero al- gunas levaduras llegan a fabricar hasta el 15% en los líquidos. Muchas especies producen ácido fénico en pequeña cantidad. Las sustancias que se derivan por la acción de las bacterias sobre los constituyentes del medio de culti- 83 COMPENDIO DE BACTERIOLOGIA vo en que se encuentren, son productos analíticos o secundarios; en general son materias excrementicias resultado de la multiplicación del organismo; pero hay otros que se forman al interior de las bacterias, productos primarios o sintéticos, y que las bacterias .algunas veces retienen a su interior mientras que las otras las dejan escapar al medio ambiente. Entre las proteínas bacterianas tenemos la toxal- búminas, toxalbumosas, toxopeptonas sustancias ve- nenosas y en su composición química análogas a la ricina y a la abrina los venenos de la palma christi y del abrus precatorius. Las toxinas, que se conocen solamente por sus efectos, son productos sintéticos que aún no se han separado a manera de poderlos estudiar, así es que su composición química permanece desconocida. Si sabemos que cada organismo patógeno tiene su toxi- na especial y que son estos los venenos más poderosos que se conocen. Generalmente las toxinas se escapan de las cé- lulas que las producen disolviéndose en el medio, pe- ro algunas especies retienen este producto a su inte- rior y no lo rinden sino después de muertas las cé- lulas; por este motivo, cuando se desea obtener el efecto de sus toxinas, hay que inocular también las bacterias. 84 TEORIA Las toxinas o toxalbúminas, pueden dividirse en dos clases, primero, BACTERIOPROTEINAS, sustancias albuminosas, venenosas que no se afectan por el calor y que al inocularse producen fiebre e in- flamación, como la tuberculina y la meleina y segun- do, las BACTERIOPLASMINAS, que son produc- tos bacterianos de acción tóxica intensa y a veces es- pecíficas y que pueden precipitarse en cultivo en cal- do que contenga albiimina. Se desconoce su composi- ción química exacta, pero sus efectos son muy evi- dentes. Con frecuencia las bacterias producen fermentos durante su desarrollo; estos son productos sintéticos o primarios y probablemente tienen alguna función alimenticia: en los seres superiores vemos la necesi- dad de disolver los alimentos para su mejor diges- tión, así el almidón se hace soluble por la acción de la ptialina de la saliva, la albúmina se peptoniza, etc. El efecto disolvente de los fermentos o enzimos bac- terianos lo vemos de manera más notable en aquellas especies que tienen la propiedad de licuar la gelatina o disolver el suero coagulado. Muy raras especies re- tienen este producto a su interior. Los fermentos bacterianos son de cinco clases a saber: 1) Diastásicos o amiolíticos. 85 COMPENDIO DE BACTERIOLOGIA 2) Inversivos. 3) Peptonizantes o proteolíticos. 4) Emulsificantes. 5) Coagulantes. (Rennet o cuajo). PTOMAINAS:-Las Ptomaínas son productos orgánicos, básicos, debidos a la acción de las bacte- rias sobre las materias albuminosas. Cuando se neu- tralizan en su reacción, se presentan en forma de sales cristalizables; generalmente no son tan venenosas co- mo se las creyó, juzgando por su analogía química con la estricnina, morfina, nicotina, atropina, etc. Las ptomaínas llamadas cadaverinas, sepcina y putres- cina, pertenecen a este grupo; otras, menos comunes son extremadamente venenosas, como la hidrocolina, la muscarina y la neuridina. En el organismo vivo se producen algunas veces ciertas ptomaínas que causan auto-intoxicaciones, co- mo por la llamada leucomaina. Algunas bacterias, como el bacilo diftérico, no producen ptomaínas; en la producción de las enfer- medades hay que considerar a las ptomaínas como de importancia secundaria siendo el veneno específico, la toxina específica en cada caso. SUSTANCIAS ALCALINASSe ven con fre- cuencia en Jos cultivos de bacterias y como producto de la descomposición de cuerpos orgánicos. En la 86 T E O R I A orina, la urea se descompone en CO2 y NIL. Casi to- dos los alcalinos bacterianos son derivados del amo- niaco, son en realidad aminas, que pertenecen al gru- po de las ptomaínas. SUSTANCIAS ACIDAS:--Son más comunes todavía como resultado de la vida bacteriana; la glucosa se descompone, produciendo ácido láctico, bu- tírico, etc. La introducción de cierta cantidad de tornasol en los medios de cultivo, descubre la forma- ción de sustancias ácidas durante su desarrollo. El alcohol se presenta durante la descomposición de los carbohidratos. Alcohol etílico y metílico. * Gases de diferentes clases y de variable intensi- dad se originan por la acción de ciertas bacterias so- bro los carbohidratos; casi todos estos gases son ami- nas, pero también se producen el CO.-, CO y sulfu- rosos. En los medios sólidos, como el agar-agar y la gelatina, se descubre la presencia de estos gases por las burbujas que se presentan en el medio, manifes- tándose en los medios líquidos, en forma de espuma que Hota sobre la superficie. Muchas bacterias anae- robias producen N y H, otras originan SH y NH3, etc. La acción más pronunciada de cada especie al de- sarrollarse, casi siempre determina caracteres que 87 COMPENDIO DE BACTERIOLOGI A permiten colocarla en nno de los siguientes siete grupos: 1) Zimógenas. 2) Saprógenas. 3) Cromógenas. 4) Aerógenas. 5) Patógenas. 6) Fotógenas. 7) Toxicógenas. Muchas bacterias, según el medio en que se en- cuentren, tienen diversidad de acción y puede una misma especie ser patógena, zimógena, y cromóge- na, al mismo tiempo, como el estafilococo dorado o cromógena y saprógena como el bacilo prodigiosus, etc. 89 LECCION XI. FENOMENOS DE LA VIDA BACTERIANA.- BACTERIOEAGIA. Es un fenómeno que se observa en ciertos cultivos de bacterias y que se manifiesta por la desintegra- ción de ellas o por su falta de desarrollo sin causa aparente. En 1896 en el Río Jumma, en la India, se observó, que sus aguas tenían un poder antiséptico sobre las bacterias, especialmente sobre el vibrión colérico. Se demostró que la filtración no disminuía este poder. No puede encontrársele explicación satisfactoria a este fenómeno. Twort en 1915, trabajando con vaccinia; muestra infectada por un micrococo cuyo cultivo presentaba manchas transparentes, éstas se extendían gradual- mente hasta convertir los micrococos en masas de gránulos muy finos. Otros cultivos del mismo micro- coco no presentaban manchas, pero si se tocaban con una aguja infectada con una mancha, se reproducía la mancha transparente, extendiéndose por todo el cultivo. Mezclado el cultivo transparente con agua destilada y filtrado, éste, aun en pequeñísimas can- tidades, sigue produciendo el mismo fenómeno. La temperatura de 60° C. hace perder esta propiedad. 90 TE ORIA En 1917, D'Heielle publicó sus experimentos e introdujo en Bacteriología, el nombre de bacteriofa- (jia. Cultivos diarios de un caso de disentería con in- cubación de 12 horas y filtración por porcelana: del filtrado agregaba 12 gotas al cultivo fresco en cal- do de disentería. De repente uno de los cultivos así tratados, no germinó y repetidas tentativas fueron también infructuosas. Se había obtenido en las heces del caso de disentería, una sustancia que disolvía al bacilo de la disentería. El enfermo empezó a me- jorar, desde el día en que se observó el fenómeno. EXPLICACION DE D'HERELLE :^-Una sus- tancia capaz de multiplicarse y pasar al través de un filtro, se desarrolló en el intestino del enfermo cuando se inició su mejoría. Ha de ser un organismo ultra- microscópico, parasitario de la bacteria y de ahí el nombre de bacteriófagos. La presencia de estos bac- teriófagos en el intestino protegerá contra la infec- ción de determinados microorganismos. D'Hefelle piensa que hay una sola especie de bacteriófago, que se activa contra determinado organismo. Otros bacteriólogos opinan que el fenómeno es debido a que, los cultivos bajo ciertas condiciones se desintegran formando una sustancia que les es tó- xica, la cual puede obrar sobre otros cultivos frescos, estimulando en ellos mayor producción de esa sustan- 91 COMPENDIO- DE BACTERIOLOGIA cia o toxina. Como se ve por la explicación que antecede., casi nada se sabe con respecto a esto, aun se discute el asunto, sin embargo es altamente interesante. EL LADO PRACTICO:-Si este fenómeno es debido a una sustancia tóxica que la misma bacteria produce, este fenómeno no lia de tener gran valor, en el tratamiento de la infección; por otra parte, si se debe a un bacteriófago, será posible en muchos ca- sos la inoculación de éste para obtener protección contra numerosos organismos, no solamente intes- tinales. La FERMENTACION ES UNO DE LOS FE- NOMENOS MAS FRECUENTES DE LA VIDA BACTERIANA; se distingue por el desarrollo de ca- lor, a la vez que se descomponen los constituyentes del medio. La putrefacción, por ej. es la fermentación de la materia albuminosa la fermentación de los car- bohidratos produce alcohol mientras que en la fer- mentación acética, las bacterias causan la oxidación del alcohol, resultando ácido acético; la feimentación láctica, en la leche, los encurtidos, etc., se realiza por la transformación de la lactosa y glucosa en ácido láctico; la butírica es resultado de la acción de bacte- rias anaerobias en la leche, principalmente, indu- ciendo primero la fermentación láctica que luego se 92 T E O R I A convierte en butírica; en las mieles, el vino, la leche, orinas y otras sustancias, se verifican cambios conoci- dos por fermentación viscosa, causados por la acción de organismos cuyas cápsulas se gelatinizan rápida- mente formando zoogleas, algunas veces, y produ- ciendo una sustancia llamada "viscosa" o "dex- tran". Las grasas se fermentan por la acción de bac- terias que separan la glicerina de los ácidos grasos; otras bacterias fermentan los compuestos de azufre dando lugar a la producción de sulfhidratos, como se observa en los huevos podridos y en la orina por el síntoma llamado hidrotinuria. La materia albuminosa se descompone en los pro- ductos orgánicos más simples, por la acción de bacte- rias de diferentes especies que intervienen en la ni- trificación. El N aparece en el amoniaco, sustancia indispensable para el crecimiento de las plantas su- periores. Para que el N pueda asimilarse, es necesario su oxidación, proceso que se lleva a cabo por otras bac- terias que van convirtiéndolo, primero en ácido ni- troso y luego en ácido nítrico; este último lo encon- tramos en buena cantidad en el suelo y el agua con- taminada por sustancias orgánicas en descomposi- ción. Las bacterias que intervienen en este procedi- miento necesitan de mucha humedad a la vez que de 93 COM PENDIO DE BACTERIOLOGIA una temperatura relativamente alta. El salitre, tan abundante en las costas del Perú y Chile, es produ- cido por la acción de estas bacterias sobre el guano o excremento de millones de aves marinas. Hay unas pocas especies de bacterias también mirificantes, que no necesitan de materia orgánica para su desarrollo, teniendo la propiedad de asimilar el CO2 de la at- mósfera ; constituyen la excepción y necesitan de mé- todos especiales para su cultivo. La bacteria denitrificante, reduce los nitratos a nitritos, continuando esta acción hasta libertar todo el N que contengan. Este desperdicio aparente de N se compensa más adelante por la acción de las bacte- rias que adheridas a las raices de ciertas plantas le- guminosas fijan el N libre y lo traspasan a la planta para su provecho. Hay pues cuatro clases de nitrobacterias a saber: (1) las que fijan el N. libre del aire, (2) las que producen nitritos del Nitrificantes amoniaco, (3) las que producen nitratos de los nitritos, v Denitrificantes (4) las que reducen los nitratos a nitritos, libertando el N. La putrefacción es la acción de las bacterias so- bre las albúminas, sin la cual se acumularía la mate- 94 TE O R 1 A ria orgánica sobre la faz de la Tierra, haciendo im- posible la existencia de los seres superiores; la ac- ción de las bacterias saprógenas, es por consiguiente beneficiosa. CROMOGEN ESI A:-Es un fenómeno que se ob- serva en muchas especies de bacterias, llamadas cro- mógenas; algunas de ellas son también patógenas, siendo en su manera de vida casi todas aerobias. Se atenúan fácilmente, pierden la propiedad de produ- cir pigmento por la acción-del sol, etc. FOSFORESCENCIA:-Es un fenómeno pecu- liar a las fotobaeterias, organismos aislados principal- mente del mar o de tejidos de pescados en estado de putrefacción. El medio para cultivarla requiere gran cantidad de sal y la verdadera naturaleza del fenómeno, la emisión de la luz, aun no se ha expli- cado. Otros fenómenos de la vida bacteriana, como la producción de enfermedades diferentes, es más bien debido a la acción de sus productos, pues esas bacte- rias además de patógenas son eminentemente toxi- cógenas, por más que unas producen sus venenos dentro del organismo invadido y otras solamente en- venenan sus alimentos. Habiendo formado por las notas que anteceden un concepto preciso de lo que es la bacteria, su casi 95 compendio de bacteriología omnipresencia, su género de vida, su peligro y su vulnerabilidad, el estudiante debe hallarse preparado para emprender su estudio práctico en Laboratorio y al microscopio, comprenderá mejor su acción en la economía humana y lo que de mayor provecho, podrá provenirse contra sus asechanzas, utilizándolas cuan- do lo permiten sus condiciones biológicas especiales. FIN DE LA PARTE TEORICA INDICE BACTERIOLOGIA 1 Historia Importancia Desarrollo Cronología Bacteriana LECCION 1 6 Formas inferiores de la vida vegetal ,, ,, ,, n n animal Morfología LECCION II 13 Influencia del medio ambiente en la forma y tamaño de la bacteria Formas de involución Pleomorfismo Atenuación Nuevas especies Exaltación LECCION III 19 Tamaño de la bacteria Estructura de la bacteria Pared de la bacteria Plasmolisis Bacterias Encapsuladas Núcleo y Protoplasma Color de la bacteria Bacterias cromógenas LECCION IV 29 Movimientos de las bacterias Movimiento Browniano „ propio Flagelos Clasificación según los flagelos Fuetes gigantes LECCION V 35 Biología de las bacterias Crecimiento y multiplicación Reprodución Clasificación morfológica Variedades de esporos Esporul ación Clostridio Clavo de herradura Palo de tambor Influencias que afectan la esporulación Formas asporogénicas Estructuras del esporo Germinación Variedades de germinación LECCION VI 53 Medio ambiente de la bacteria Utilización del carbono ,, „ nitrógeno „ „ hidrógeno „ ,, oxígeno Lugares desprovistos de bacterias LECCION VII 63 Clasificación de la bacteria según su manera de vida Saprofitos Parásitos LECCION VIII 67 Requisitos de oxígeno de las bacterias Aerobios Anaerobios Asociación microbiana LECCION IX 73 Requisitos de temperatura de las bacterias Temperatura óptima „ máxima „ mínima Bacterias fosforescentes „ temofílicas Influencias de otros agentes físicos LECCION X 81 Productos de la vida bacteriana Toxinas Fermentos y variedades Ptomaínas Sustancias alcalinas „ ácidas LECCION XI 89 Fenómenos de la vida bacteriana Bacteriofagia Explicación de D'Herelle Bacterias mirificantes „ denitrificantes Cromogenesia Fosforescencia Compañía Tipográfica "OSES" ©fiemas Sara Nicolás, 76 Habaraa. 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