[MÚSICA ÉTNICA] INTERLOCUTOR 1: Para el hombre delcampo su familia es más que un grupo de personas unidaspor lazos de sangre, es el centro de su vidaeconómica, su cultura, sus tradiciones y su refugioen momentos difíciles. Si se quiere dar informacióny guía a un campesino, lo mejor es dirigirse a él entérminos de lo que es bueno e importante para su familia. Quienes trabajamos en el campode las comunicaciones estamos conscientes de la importancia deestablecer un fuerte nexo entre un mensaje determinado y laaudiencia a que está dirigido. Para llevar el mensaje deplanificación familiar a un hombre de campo, hemos adoptadouna técnica llamada sociodrama, en que los principales problemasde una familia rural son representados en forma de dramapara hacerlos más claros y más fáciles de enfrentaren una sociedad rural. Cada uno de estos dramasse refiere a un problema en particular. El padre que abandona ala familia, alcoholismo, la sensación de desesperanzacreada por un excesivo número de hijos, losingresos muy bajos. Al llevar estos problemas a unformato dramático se hacen más comprensibles e interesantes. Y, además, más reales. La familia rural se ve así misma en el drama y se da cuenta que son situaciones quepodrían ocurrir en sus propias vidas. Un factor importante en estossociodramas es que son creados e interpretados porlos mismos campesinos. Es sabido que los colombianosde las áreas rurales tienen aptitudes para la actuación. Participando en los sociodramasactúan no solamente como participantes, sino a la vezcomo líderes activos en la misión de llevar los principiosútiles de planificación familiar y de bienestarfamiliar a sus vecinos. De esta forma, el mensaje deestos sociodramas es mejor comprendido y apreciado por lasaudiencias rurales que si fuese transmitido por los medios decomunicación que son ajenos a la vida del campesino. Las historias están basadas enrealidades que son fáciles de encontrar. La participación en estossociodramas contribuye a fortalecer el sentido comunitarioy el sentimiento de que los hombres del campo pueden hacermucho por ellos mismos y para mejorar sus niveles de vida. NIÑO: Mariposaverdosa, raquítica, tenares ¿qué haces tú de rosaen rosa que vienes del aire? NIÑA: Yo de flores y de olores,espuma en la fuente, el sol que está naciendo, queme viste de colores. NIÑO: Me regalas tus alas. Son tan lindas. Te las pido. Ya por una me despido conla pompa de tu escala. NIÑA: Qué niñito tan bonito yque tienes tanto [INAUDIBLE] porque vive en mí lo pague,que me haga Dios bendito. Un niño con cariño que queja deamargura, me agota y me cura, le ofrecí con gran cariño. NIÑO: Silencioso a la esposay su palmas son rosada, a ti mismo ya saciadaesperó a la mariposa. [APLAUSOS] INTERLOCUTOR 1: Bueno. MUJER: Bueno, quete me vaya bien. INTERLOCUTOR 1: Gracias. Yo mejor me voy a mercar. Con esa platica que me gano enel fornalito me lo va a traer del mercado. MUJER: Bueno, mijo. Que le vaya bien. MUJER 2: Buenas tardes, mija. MUJER: Buenas tardes, mamá. La bendición, mamá. MUJER 2: Dios mela bendiga, mija. ¿Y qué? ¿Los niñosestán aliviados? MUJER: Sí. Están aliviados. Véalos ahí jugando. MUJER 2: Ay, pobrecitostodos desnutridos esos pobres angelitos. ¿Y el maridodónde está? ¿el papá? MUJER: Él se fue a mercar. MUJER 2: Y usted se ilusionóporque le mostró plátanos. No sueñe, mija. Vea y verá que ya está en esacantina donde a él le gusta tanto tomar. Allá está. MUJER 3: 40 pesos. HOMBRE: 40 pesos. Vamos a pagarle acá. Vea. Noy hay sino esto, vea. Vea, 40 pesos. HOMBRE 2: Ya estoy borracho. Ya estoy borracho. HOMBRE: Igual a mime sale organizar. Está organizada. Mejor. Está organizada. HOMBRE 2: Pero si usted echa unpoquito de juicio le va mejor, hombre. HOMBRE: A mi meva mejor borracho. Mejor borracho ... borracho. Tome. Tome. [VOCES INTERPUESTAS] MUJER: Sinvergüenza. Que se la clave relataque trae a la señora. HOMBRE: El trago espara los hombres. HOMBRE 2: A ver. ¿Quétraíste desde ayer? [VOCES INTERPUESTAS] HOMBRE: Carola. ¿Q'hubo, mija? MUJER: ¿Q'hubomijo? ¿Cómo le fue? HOMBRE: Muy mal, mija. Cansado de trabajar. MUJER: ¿Va a abogar? HOMBRE: Tráigame algunacosita para tomar. HOMBRE: Vea, mijo. Este muchachito amaneciócon una diarrea y un vómito. Con que lo vamos a llevar a un doctor. HOMBRE: Ay, mija. Yo no tengo un centavo. Lo poco que me gano lo traigoaquí para el mercadito. MUJER: ¿Qué hacemospues entonces? HOMBRE: Yo no séqué hacer, mija. Pero esta situaciónestá muy dura. MUJER: Vea. Estos muchachitos a pie limpio. Sin que, casi sin qué comer. Mírelo como está de desnutridito. HOMBRE: Pobrecito el niño. Yo me mantengo preocupadopor ellos, mija. MUJER: Ay, yo no sé. HOMBRE: Bueno, yo me voy, mija. Yo voy a recoger mi ropa, mija. Porque yo me tengo que ir. No sé ni para dónde me voy. Yo los voy a tenerque abandonar, mija, porque ya yo nopuedo mantenerlos. MUJER: Ay, mijo,no se vaya a ir. ¿Cómo me deja con todo estereguero de muchachitos? ¿Yo qué me pongo a hacer? Ay, mijo. No se vaya. Vea yo qué hago con mis niños. HOMBRE: Pero yo quépuedo hacer, mijita. Yo me voy. Bueno, mija. Adios. MUJER: Ay, mijo. No me abandones. HOMBRE: Bueno, mija. HOMBRE 2: Usted lo va puesa reprender y a mí tampoco. Y usted me sirveel almuerzo rápido. MUJER 2: Tenga aguapanela porque no hay más. HOMBRE 2: Valientealmuerzo hay en esta casa. Qué bellezas de almuerzos. MUJER 3: No ves, papá. Por eso te he comentado quedejes planificar a mamá. Pero como tú dices, no,eso no, es es un pitonisa. Pero uno cantidad de niños ... veaunos granosos, despelucados, a uno le da pena que venga lagente y lo vea a uno tan pobre. Y usted nada más que tomandotrago y no se acuerda que tiene hijos para vestir. HOMBRE 2: Pero quién eres,¿quién eres tú para darme consejos a mí? Greñuda. MUJER 3: Pues, papá. Yo sé que estoy haciendo mal pero yo tengo derecho. HOMBRE 2: Ahora quede planificaciones. Usted que va a entender, mija,qué es una planificación. Esas son mentiras. Esas son tonterías que ustedesse dejan creer de esas viejas brujas pitonisas que vienen yles infunden a ustedes de que hay que evitar la familia,que hay que evitar. Esas son mentiras. Esas son falsas. HOMBRE: No, papá. No es que sean brujas ni nada. HOMBRE 2: No se dejen, no sedejen infundir ustedes con esas tonterías de planificaciónque son mentiras. Ahora veas a estas niñas comome las tiene chiquiticas, hechas llenas de granos, sinpeinarlas y sin arreglarlas. Entonces, ¿qué es lo queustedes han estado haciendo? MUJER 3: Usted no le parece mejor, papá,que tener unos desnutridos, como hay matrimonios queviven tan bien por ahí porque planifican. Son inteligentes. Pero usted no. HOMBRE 2: Planifica, planifican. Aún tendrán plata. MUJER 3: No. Eso no es. Yo he oido hablar por ahíla gente de planificación. Pero como usted nodeja planificar a mamá. HOMBRE 2: A ver, ¿usted qué? ¿Se va a quedarahí como una momia? MUJER 2: Yo brindo almuerzo. Pero no hay más que aguade panela, eso le doy. Porque como usted lo poquito quese gana más bien se lo toma en trago ... HOMBRE 2: Esto es una desgracia. MUJER 2: ... que en traeraquí alguna cosa. HOMBRE 2: Verdaderamente. MUJER 2: Y no consideraque hay tantos hijos. HOMBRE 2: Verdaderamenteque es una desgracia llegar a un rancho deestos a ver una partida de lombricientos, desnutridos, ahíy que va uno a pedir un trago y almuerzo y que no resulta. MUJER 3: Pues el que lo sintiera,dejaría planificar a mamá. Pero usted no. Prefiere, la prefiere vernosasí todos patichorreados, desnutridos, con hambre. Pero es que papá ... ¿sí ves, mamá? ¿qué es lo que vamos a hacer? MUJER 4: Buenos días. Qué gusto permítame presentarme. Soy Estela. De ahora paraadelante es Estela. MUJER 1: Siéntese, señorita. Soy la promotora de planificación. ¿Ustedes habrán oídomencionar planificación? Sí, señorita. Hemos oído. Cuénteme una cosita, ¿cuántos niños tienen? Tenemos 14. ¿Sí? Esperamos otro. Qué lesparece ... las niñas estudian, ¿no? MUJER 4: Nada,señorita. ¿Qué les pasó? Muy poquito. El jornal es muy poco. MUJER 1: Sí. MUJER 4: Y le queda muy duropara darles estudio a tantos. MUJER 1: Cuénteme una cosita,¿él no sería partidario de dejarla planificar? MUJER 4: Pues claro quepara mí sí sería muy bueno, pero él no conviene. MUJER 1: No conviene-- MUJER 4: No conviene. MUJER 1: Pero usted sí leagradaría planificar, ¿no? MUJER 4: Sí, a mi sí, señorita. MUJER 1: ¿Sus niñasqué opinan al respecto? MUJER 4: Sí, yo estoy muyde acuerdo, señorita. MUJER 1: ¿Y tú qué dices? MUJER 4: Ay, yo sí. Por mí, Ave María, a ver siasí descanso de este lavadero. MUJER 1: ¿Dónde está el esposo? MUJER 4: Él estápor ahí trabajando. [VOCES INTERPUESTAS] Sí, señorita. [VOCES INTERPUESTAS] Vaya. MUJER 1: Por favor, llamarlo. MUJER 5: Papá. MUJER 1: Usted bien sabe que conun hombre a veces se saca algo. MUJER 5: Papá, que unasgentes aquí nos visitan. MUJER 1: Y no por las malasporque hay hombres como-- [VOCES INTERPUESTAS] --a lo mejor, ¿no? No atienden a loque se les dice. MUJER 4: Y ahora lo hemos hechomucho y las niñas también le han dicho, peroél no entra nada. Él dice que no. SIGIFREDO: ¿Cómo está, señorita? MUJER 1: Bien. Mucho gusto. Encantada de verle. SIGIFREDO: Muchas gracias,señorita. ¿De dónde vino? MUJER 1: Vengo departe de Federación. Soy la promotorade planificación. Habrá oído mencionar algunavez la administración, ¿no? SIGIFREDO: A propósito,señorita, de planificación, esta mañana había tenido undiálogo aquí con la familia. Pues la señora mía vive en laidea de que esa planificación es que es una gran cosa, peroyo no he podido creer nunca. Eso no se ha visto jamás. MUJER 1: Es decir, la señorame comentaba ahora que ustedes tienen 14 hijos, ¿no? SIGIFREDO: Sí, señorita. MUJER 1: Veo la señoraespera otro hijo. SIGIFREDO: Sí, cómo no. MUJER 1: Las niñas no estudian,que no pueden alimentarse bien. El estado de los demásniños es un estado pésimo, un estado de desnutrición. De manera, señor, que yoconsidero que usted debe de ser un poco consciente, razonar unpoco y entrarle en su cabeza en que debe dejarplanificar su esposa. SIGIFREDO: Sí, señorita. Yo estoy de acuerdo con eso,pero es que en realidad, verdaderamente soy un tipomuy pobre y no me alcanza para nada. Pues cómo hago yo para llevarla señora a hacerla planificar. Si seguramente que eso valeuna cantidad de dinero y yo no, el sueldo mío no me alcanzapara todas esas cosas. MUJER 1: Hoy por hoy debemosde tener un poco de más responsabilidad. Planear los hijosque podemos educar. Los hijos que podemos vestir. Los hijos que debemos alimentar. Y así la situación económicano sería tan deficiente. Le digo, Sigifredo, que tenemosvarios métodos cómo empezar, su esposa o cualesquiera delas señoras, planificación. Como ve usted acá, tenemos laspastas, tenemos el dispositivo, tenemos el preservativo,los óvulos, etcétera. SIGIFREDO: Sí. MUJER 1: Totalque, Don Sigifredo, y permítame explicarle, no esaquello que usted dice o que le han informado que a laseñora le da cáncer, que los niños nacen conlas costillas en las manos, que atadas a la cara, etcétera. Debe de dejarse llevar detodas creencias erróneas. SIGIFREDO: Pues bien. Yo agradezco suinformación, señorita. Y yo lo voy pensando antes paracomunicarle esto a un amigo que según eso, la señoracomo que planifica. MUJER 1: Bien. Pues por lo pronto, le prometovisitarlo dentro de 8 días y charlar. SIGIFREDO: Por aquíla espero, señorita. MUJER 1: Don Sigifredo,muchísimo gusto, que esté muy bien. Para servirle, ¿oyó? SIGIFREDO: Muchas gracias. MUJER 1: Mucho gusto. Señoritas, muchísimo gusto. [VOCES INTERPUESTAS] --Dentro de 8 días. SIGIFREDO: Y que estémuy bien, señorita. MUJER 4: Que le vaya bien. SIGIFREDO: Pues, negra, yo creoque vamos ahora sí a hacer planificar la familia. [VOCES INTERPUESTAS] HOMBRE: Cuando usted salgadel caso, entonces, va-- voy a llevarla a uncentro de salud-- para-- a un centro deplanificación para hacerla planificar y vamos a comprarmuchas pastillas y ustedes también, mis hijas queridasque ... MUJER: Señora, buenas tardes. MUJER 2: Buenas tardes. MUJER: ¿Cómo está? MUJER 2: ¿Bien y usted? MUJER: Bien, señora. MUJER 2: Siéntese. Bien pueda. MUJER: Muchas gracias. Qué jardín tan bonito tiene. MUJER 2: Ay, ¿le parece muy bonito? MUJER: Sí. Qué flores tan bellas. MUJER 2: Se parece muy lindo perono tengo ni lugar para lidiar el jardínporque tengo muchos hijos. MUJER: ¿Cuántos hijos tiene? MUJER 2: Yo tengo 10 hijos. MUJER: ¿10 hijos? ¿Usted está muy jovenpara tener 10 hijos? ¿Usted no ha oído hablarsobre planificación familiar? MUJER 2: Yo sí he oídohablar mucho de planificación familiar, pero el marido no medeja planificar ni nada y no él no conviene con eso. MUJER: ¿Usted conoce losmétodos que existen sobre planificación? MUJER 2: Yo no los he visto. Los he oído mencionar, pero nolos he visto ni los conozco. MUJER: Pues vea, tenemos laspastillas, el dispositivo, el condón que lo usa el señory los óvulos que los usa usted. Sería muy importantehablar con su esposo. HOMBRE 2: Buenas tardes, señora. MUJER: Buenas tardes. MUJER 2: Vea, aquí le presentoa la promotora de esto. HOMBRE 2: Mucho gusto conocerla. MUJER: Trabajo con Profamilia. HOMBRE 2: ¿Profamilia? MUJER: Es un programadel Comité de cafeteros. HOMBRE 2: Ah, sí. Usted es la que anda por ahí, entodas las casas motivando a la gente para la cuestiónde planificación. MUJER: Sí, señor. HOMBRE 2: Ah, señora. Lo único que yo le digoes que yo no puedo-- yo no puedo atender a esacuestión porque esas cuestiones de corrosco y pasta y mire bobadas mele hace daño a la señor y yo no quiero que se me mueraporque yo la quiero mucho. MUJER: Bueno, lo que pasa esque usted está un poco de-- está mal motivado sobrelo que son los métodos. Usted no conoce ningunode estos métodos. Según su señora, pues, ella estámuy interesada en planificar y ha tenido muchos problemascon los embarazos. HOMBRE 2: Pues ella verá, peroporque por mi parte puede y no puede porque-- MUJER: Seguimos haciendounas reuniones en la caseta, a la cual los invitócon mucho gusto. HOMBRE 2: Yo les voy adejar a estos folleticos. Ustedes se van aponer de acuerdo. Van a escoger método quemejor les guste y entonces, en la próxima venida, me van adecir que método escogen y con mucho gusto estoy para servirlesy los invito, como les digo, a las reuniones que se van ahacer cada mes en la caseta. MUJER 2: Usted verá mija,¿cuál va a escoger? Porque yo-- MUJER 2: Pues, a mime interesaría mejor-- será empezar las pastas. MUJER: Yo le expliqué muchocómo se toman las pastas y le-- que ellas no le-- notienen ningún perjuicio. NIÑA: Señoras amas de casa ytodos los que se encuentren aquí, los saluda muy cordialesta niña de Tachiguí. NIÑA: Va cumpliendo 2 añosde fundado el Club de damas, La vereda de Tachiguí. Por eso hoy celebramosfelices, esta reunión aquí. NIÑA: La base de este club esla planificación familiar que, por medio de ella aprendemosmuchas cosas para progresar. NIÑA: Ella las puso empapadasde lo que es la planificación, para una pareja que tenga más de3 hijos es como una bendición. NIÑA: Hoy creo querecibimos promotora nueva. La recibimos con gran atencióny esperamos que ella nos siga infundiendo lo quees la planificación. NIÑA: Por ejemplo, en mi casa,somos 10 personas en total. Si fuéramos 4 o 3 todospodríamos estudiar. NIÑA: Hasta nosotras, las niñas,comprendemos la necesidad de la planificación, por eso tenemosque atravesar esta dura situación. NIÑA: Las damas de este clubson buenas y no rebeldes. Todas gritan viva Profamilia,arriba la bandera verde. NIÑA: Ya con esta me despidode todos los que se encuentran aquí y perdonen a esta niñaque les habló en Tachiguí. Muchas gracias.