FACULTAD DE MEDICINA DE MEXICO LIGERO ESTUDIO SOBRK LA CAPITANEJA TJESIS QUE PARA EL EXAMEN PROFESIONAL DE FARMACIA PRESENTA • CARLOS LEOK DE LA PELA Alumno De la Escuela Nacional de Medicina de México MEXICO.—1881 «'ASA EDITORIAL RE FILOMENO MATA San Andrés y Betlemitas 8 y 9 FACULTAD DE MEDICINA DE MEXICO LIGERO ESTUDIO IOBRB LA CAPITANEJA TESIS QUE PARA EL EXIMEN PROFESIONAL DE FARMACIA PRESENTA CÁRIiOS LEON DE LA PEÑA Alumno De la Escuela Nacional d« Medicina d* México MEXICO.—1881 CASA EDITORIAL DE FILOMENO MATA San Andrés y Betlemitas 8 y 9 A MIS QUERIDOS Y RESPETABLES PADRES D. CARLOS L. DE LA PEÑA Y DA FRANCISCA ASUNSOLO EN TESTIMONIO DR ACENDRADA GRATITUD É INALTERABLE CARlSO. * I ipm L escribir este incompleto y breve estudio, he conocido por 3UM experiencia propia las graves dificultades que ofrece una gaf** disertación de este género, á quien acaba de salir de las aulas y aun no ha alcanzado vastos y profundos conocí- j» mientos. El principiante que sólo cuenta con la instrucción ad- quirida en los libros de texto y con el escaso caudal de sus propias observaciones, nada nuevo podrá decir, y seria en él presunción te- meraria pensar que sus escritos puedan dilatar los dominios poseí- dos por la ciencia. Para ello seria preciso descubrir fenómenos no observados todavía, formular las leyes á que están sujetos y poner de manifiesto sus condiciones de existencia. Pero el descubrimiento de fenómenos nuevos y de nuevas leyes, pide gran sagacidad y per- severancia en las observaciones, acierto tal en las hipótesis, que al fin lleguen á convertirse en teorías indisputables, y por último, pro- fundo conocimiento de los métodos lógicos que en cada caso deban seguirse. Falto de dotes intelectuales tan raras, no presumo que el presente estudio enseñe algo nuevo ó que siquiera sea de alguna utilidad. Solo urgido por un precepto ineludible, me atrevo á pre- sentarlo á un jurado compuesto de distinguidos profesores, cuya indulgencia sin duda igualará á su saber. II íyt inonimia vulgar.—Se conoce con los nombres de capitaneja ó nahuitiput. Sinonimia botánica. — Bidens cro- jf|> cata, Cav; Platypteris crocata, Kunth; Ver- ré: besina crocata, D. C. de la familia de las Compuestas. Vegeta en el Valle de México al sudeste de la capital, en Atlisco, en Matamoros, en los montes de Córdoba y en otros lugares de la República. Descripción botánica. Tallo erguido, generalmente simple, aun- que algunas veces lleva ramos opuestos y en pequeño número, es herbáceo, rollizo, un poco flexible y nudoso, provisto de cuatro alas pa- piráceas de color verde, colocadas en las ex- tremidades de dos diámetros perpendiculares que descienden de la vaina de las hojas; es ade- más velludo y el vello bastante rígido para hacer áspera la superficie. Practicando un corte transversal, se ob- serva bajo una corteza bastante delgada, una 8 capa de madera igualmente delgada envolvien- do una médula cuyo diámetro es casi el del ta- llo. Las dimensiones en su completo desarro- llo pueden llegar á un metro, Las hojas son casi sésiles decurrentes so- bre el pecíolo, y formando las alas que lleva el tallo, opuestas, las inferiores tienen la figura de una alabarda; las superiores son ovales acu- minadas en la base, rudas al tacto debido á la pubecencia de que están provistas; las nerva- duras secundarias, se separan de la mediana bajo un ángulo águdo, recorren las dos terce- ras partes de la longitud del limbo, y por anas- tomosis se pierden, formando una red de ma- yas exagonales bastante marcada, sobre todo por trasparencia. Las flores son terminales, raras veces axi- lares, sostenidas en ambos casos por un pe- dúnculo bastante largo alado como el tallo cu- yos carácteres posee. El capítulo es de una coloración amarilla- anaranjada, radiado, provisto de un involu- cro de dos series de brácteas, alternas, velludas y de consistencia papirácea. El receptáculo es convexo y pajoso; pero las pajillas se separan con mucha facilidad, lo que me hizo suponer primero que era desnudo. El cáliz adherente al ovario, todo está cu- bierto por un involucro más largo que el fru- to, en forma de canal y lleva en la parte média una fuerte nervadura. Las lígulas son -ovales provistas de una uñuela de forma cónica y tubulosa, recorridas 9 por cuatro nervaduras que partiendo de la base se reúnen en el vértice, son neutras y por con- siguiente estériles. Los florones son regulares y gamo-pétalos, quinque-dentados y de color también amarillo- anaranjado. Los estambres en número de cinco, libres por sus filetes (éstos muy cortos) soldados por sus anteras, estas últimas son introrsas y forman un tubo atravesado por un estilo bífido termi- nado por dos brazos estigmáticos encorvados hácia afuera. Así, pues, son hermafroditas y fértiles. El ovario contiene una akena oblonga, de- primida, circundada por una alita membranosa, provista de un vilano formado solo por dos aristas de longitud variable, pero siempre me- nor que la mitad de la akena. III Análisis químico. Diez gramos de polvo desecado en la estu- fa á la temperatura de ioo grados los traté has- ta agotarlos por el éter sulfúrico, en el apa- rato de desalojamiento. La solución etérea así obtenida es dicroica roja por refracción y verde por reflexión, (debido á la clorofila que disol- vió) neutra á los papeles reactivos. Evaporada al baño de maría, deja un residuo verde bas- tante oscuro, de olor particular y desagradable, de consistencia semisólida adherente á los de- dos, de sabor aromático igualmente deasgrada- 10 ble; funde á muy baja temperatura, es comple- tamente soluble en la esencia de trementina, el agua no ejerce acción sobre él, el alcohol solo disuelve una parte; tanto esta solución como la del residuo en el éter vienen á ser lactecentes tratadas por el agua; si se evapora la solución al- cohólica, deja un residuo, y tanto éste, como la parte insoluble, presentan los caractéres gene- rales de las resinas. De donde resulta que el éter disolvió una mezcla de dos resinas; una de ellas es neutra, casi insípida, de color ligeramente verdoso, y soluble en el éter; la otra tiene reacción acida, de color oscuro y posee el olor y sabor desa- gradables del extracto etéreo. Calentadas al aire libre sobre una lámina de platino, se funden dando un líquido negruzco que desprende humos blancos; después se in- cendia produciendo una flama fuliginosa, y deja un residuo carbonoso muy brillante, que desa- parece por una fuerte elevación de temperatura. Tratadas por los álcalis, se disuelven en ellos, dándoles una coloración amarilla; satu- rada la solución por un ácido viene á ses lac- tecente; para que la solución amoniacal produz- ca este efecto basta calentar ligeramente ó dejar algún tiempo á la evaporación espontánea. Los ácidos clorhídrico é hipoazótico no ejer- cen ninguna acción sobre ellas. El ácido nítrico frió no la oxida, pero si se calienta hasta que comiencen á desprenderse vapores rutilantes, toma un color rojo que per- siste después del enfriamiento. Si se eleva mas 11 la temperatura, toma una coloración blanca y por último se carboniza. El ácido sulfúrico en frió apenas la disuel- ve; pero en caliente la ataca con energía, dando un líquido rojo oscuro y desprendimiento de ácido sulfúroso. Tratamiento alcohólico. Agotada la planta por el éter, la sometí á una ligera elevación de temperatura para des- alojar el resto del vehículo que contenía, po- niéndola en seguida á la acción del alcohol á 85 grados hasta que las últimas gotas que es- currieron evaporadas á la sequedad en un vi- drio de reloj no dejaron residuo, lo que me probaba que el alcohol no disolvía más. La solución así obtenida, es amarillenta, un poco negruzca y de reacción ácida. Una parte evaporé al baño de maría, hasta la consisten- cia de extracto; la otra la traté por los reacti- vos siguientes: El sesquicloruro de fierro, produjo un pre- cipitado negro. Una solución de gelatina hace aparecer tam- bién un precipitado. Deduciendo de estas dos reacciones la presencia del ácido tánico. El licor de Fehling, hervido con una par- te de la solución primitiva, dió un precipitado rojo de subóxido de cobre, reacción que indi- ca la presencia del azíícar. Otra parte de la solución primitiva evapo- rada hasta la sequedad y calcinada, la dividí en varias partes. Una de ellas, tratada por el sul- 12 focianuro de potasio, produjo una coloración rojo de sangre, acusando de esta manera la pre- sencia del jieno. Otra, tratada por el ácido nítrico y después por el nitrato de plata, me dio un abundante precipitado blanco soluble en el amoniaco é in- soluble en el ácido nítrico, reacción que carac- teriza al cloro. La última, sometida á la acción del ácido tártrico y del bicloruro de platino, dio los pre- cipitados peculiares á la potasa. La parte evaporada la traté hasta agota- miento por el agua, en cuyo vehículo se disol- vió casi enteramente; en la solución obtenida comprobé la presencia del ácido tánico, azúcar, potasio y cloro, siendo estas las únicas sustan- cias que el alcohol disolvió. Tratamiento por el ugmi. Agotada la planta por el alcohol y evapo- rado el resto del vehículo que pudiera conte- ner, la sometí á la acción del agua destilada, hasta que los prinaipios solubles en este vehí- culo fueron agotados. Obtenido este resultado, procedí al análisis de la solución, en la cual en- contré goma y almidón; la primera de estas sus- tancias caracterizada por el musílago que deja el líquido acuoso sometido á la evaporación en el baño de maría; por el precipitado que dicho musílago me dió al tratarlo por el alcohol á 95 grados, y sobre todo, porque aislada por el ace- tato neutro de plomo y el ácido sulfhídrico, me 13 dió ácido músico, después de haber hecho obrar el ácido nítrico. La segunda por la coloración azul caracte- rística que toma en presencia del yodo. En la misma solución comprobé la presen- cia del clor uro de potasio, sulfato de cal, y una pequeña cantidad de magnesia. Investigación del alcaloide. Tomé cinco gramos de polvo bien seco, los coloqué en un matraz, añadiendo un poco de alcohol á 90 grados y una solución acuosa de ácido tártrico hasta obtener una reacción áci- da. Dejé en reposo durante algunas horas, te- niendo cuidado de agitar de cuando en cuando, y después filtré. La solución concentrada al baño de maría me dejó un residuo que traté por el bicarbona- to de sosa en cantidad suficiente para neutra- lizar el ácido, y añadí éter sulfúrico, agité la mezcla que por el reposo quedó dividida en dos capas; la inferior acuosa, la superior etérea, és- ta última decantada y sometida á la evapora- ción dejó un residuo que disolví en agua des- tilada. La solución acuosa préviamente filtrada la traté por el yoduro yodurado de potasio, asi como por el yodhidrargirato de yoduro de po- tasio sin haberse producido en el líquido ni la más ligera modificación. Rectifiqué mis investigaciones por una se- gunda operación y obtuve idéntieos resultados. 14 Estas reacciones negativas me hacen creer que la planta que me ocupa no contiene alcaloide Siendo asi y habiendo concluido los tratamien- tos que me propuse seguir, procedo al análisis de la parte mineral en la que llegué á los re- sultados siguientes: IV Análisis minora!. Incineré una cantidad conveniente de ho- jas en un crisol de platino hasta la destrucción completa de la materia orgánica; el residuo tratado por el agua destilada quedó dividido en dos partes, una soluble, la otra insoluble; examiné separadamente y como sigue estas dos partes. Parte soluble. El bicloruro de platino y el ácido pícrico me produjeron un precipitado característico para lapotasa. El oxalato de amoniaco me dió á conocer la existencia de la cal. El ácido sulfúrico hace efervecencia y el gas producido enturbia el agua de cal, esta reacción indica la presencia del ácido carbónico. Ligeramente acidulada por el ácido nítrico con objeto de desalojarel ácido carbónico y tra- tada por el nitrato de plata, produjo un abun- dante precipitado blanco soluble en el amonia- 15 co, y posee además los otros caractéres del cloruro de plata, lo que me hizo conocer la exis- tencia del cloro. La solución primitiva préviamente acidu- lada por el ácido clorhídrico da con el cloruro de bario, un precipitado blanco insoluble en los ácidos, reacción que caracteriza el ácido sul- fúrico. Parte ¡«soluble. La parte que el agua no atacó, la traté por el ácido nítrico, que la disolvió casi entera- mente, en la pequeña cantidad insoluble veri- fiqué las reacciones del ácido silícico. La solución nítrica casi saturada por el amoniaco, dió con el oxalato de esta base, un precipitado blanco de oxalato de cal. Filtré el líquido en que precipité la cal, al filtrado añadí fosfato de sosa y obtuve un pre- cipitado muy ligero, pero suficiente para en- turbiar el líquido, deduciendo de este hecho la existencia de la magnesia. Por la coloración rója que obtuve con el sulfocianuro de potasio, comprobé la presen- cia delfierro. En resúmen, la planta contiene: Parte orgánica. Resina neutra. Acido tánico. Goma y Resina ácida# Azúcar. Almidón. 16 Parte inorgánica. ACIDOS. Sulfúrico. Clorhídrico. Silícico y Carbónico. BASES. Potasa. Cal. Magnesia y Fierro. V Propiedades terapéuticas. Hasta hoy la medicina no se ha aprove- chado de ellas, vulgarmente es.de uso frecuente como detersiva; aplican el polvo sobre las úl- cerasvenéreas, habiéndolas lavado préviamente con un cocimiento de la misma planta. Sue- len preparar este cocimiento con partes igua- les de capitaneja y yerba del pollo. (Cornelina tuberosa, H. B. K. de la familia de las Come- linéas.) Este cocimiento lo emplean en buches para las ulceraciones de la boca. Se usa igualmente y bajo las mismas con- diciones para curar las mataduras de los ani- males de carga. VI Con frecuencia viene mezclada esta planta con otra de la misma familia, y aunque de dis- tinto género, tienen entre si las mayores ana- 17 logias en sus caracteres botánicos, y los resul- tados que obtuve en la breve investigación de sus componentes químicos, me hacen aventu- rar la Opinión de que también bajo este punto de vista hay en ellas grande analogía. La planta á que me refiero es el Heliantus alatlis, F. M. I. ó Coreopsis alata, Cav. Sus principales diferencias son las siguientes: esta planta tiene las hojas alternas y lanceoladas, mientras en la otra son opuestas y en forma de alabarda; el tallo suministra una nueva distin- ción; así miéntras en la Capitaneja es simple ó muy poco ramificado, en esta el tallo es siem- pre ramoso y los ramos son numerosos, las flores en el Heliantus son siempre terminales y jamás axilares como suelen encontrarse con frecuencia en la otra; las flores son también de un color amarillo distinto; el resto de sus ca- ractéres no sería sino la repetición de los que corresponden á la capitaneja. En cuanto á su composición química, en- contré que tratada por el éter cede á este ve- hículo las dos resinas; al alcohol, el ácido tá- nico, el agua á su vez disuelve el cloruro de po- tasio; este ultimo cuerpo lo encontré también en el residuo de la incineración completa de las hojas en el crisol de platino. Quizá á estos principios deba sus propiedades la verdadera Capitaneja. México, Octubre de 1881. c/e /a ajeria y &éóunáoÍo.