INTERLOCUTORA: El proveerservicios adecuados de planificación familiaren áreas remotas, particularmente a familiasde bajo nivel económico, es un problema siemprepresente en todos los programas poblacionales. La zona rural de Colombiano es una excepción. La Vereda es la subdivisiónmunicipal más pequeña que existe, con un área de más omenos 20 kilómetros cuadrados, donde viven alrededorde 50 familias. Al igual que el pueblo Obilia, tiene un nombre y una localización específica,pero se diferencia de este, en que no tiene unaplaza o mercado central, con sus casasdispersadas ampliamente. Esta es una zona cafetalera, endonde las familias salen de sus hogares durante latemporada de cosecha, para después regresar a suscasas situadas en las laderas de las montañas. La idea es llegara estas gentes, sabiendo que no tienen el dineropara hacer el largo viaje hacia una clínica en la ciudad,aunque estén suficientemente motivadas. Se están llevando los serviciosa un número creciente de estas personas, por medio de unsistema que requiere un gasto considerable deenergía e ingeniosidad. El corazón del programa loconstituye la promotora, producto de esta misma región. Su primera misión aquí fuela de informar y motivar a su disperso grupo de clientes. Su segundo objetivo fueel localizar a personas que pudieran continuarsu labor inicial, trabajando como distribuidorasde medios anticonceptivos. INTERLOCUTORA 2: Soy promotorade planificación familiar. ¿Sí? INTERLOCUTORA 3: Ay, gracias. Muy amable. Mi nombre es Herminia Errubiano. Estoy para servirle. INTERLOCUTORA 2:Gracias, Doña Herminia. Muy amable. Figúrese, Doña Herminia, queya he practicado muchas visitas aquí en San José de Piamonte. Y resulta que estoy buscando unapersona, que ustedes, más bien, que ustedes me ayudena elegir la persona, que venda los anticonceptivos. Que sea la distribuidorade ustedes para vender los anticonceptivos. ¿Sí? Entonces, yo quisiera queusted me diga qué persona es la apropiada. A qué persona podemos nosotrosdecirle venda nuestros anticonceptivos, porqueustedes quieren a esa persona, la estiman y le tienenmucha confianza. ¿Sí? Entonces, ayúdeme. Dígame qué persona usted creeque sea la apropiada para vender los anticonceptivosde Profamilia. INTERLOCUTORA 3: Pues, aquíla persona que quedaría más apropiada sería la señoraRosita de Martínez. INTERLOCUTORA 2: Ajá. Ya. INTERLOCUTORA 3: Ella esuna persona muy seria, muy responsable y todosla queremos aquí mucho. Ella sería la que nosserviría para eso. INTERLOCUTORA 2: Ah, Rosita. ¿Sabe, Doña Herminia, que lamayoría de las gentes donde he estado en las casitas, mehan dicho la misma cosa? Que Rosita de Martínezes la apropiada. INTERLOCUTORA 3: Sí, es que ellaes una persona una señora muy querida, muy buena. Y todos la queremosaquí en la Vereda. INTERLOCUTORA 2: Ya. INTERLOCUTORA: Gloria es ahorasupervisora de 7 promotoras y 59 distribuidoras. El cubrir toda su área detrabajo significa viajar tanto a pie como a caballo,larguísimas distancias. INTERLOCUTORA 2: Trabajo conlos programas de planificación familiar con Profamilia. ¿Sí hasoído hablar de la Profamilia? INTERLOCUTORA 4: Sí he oído. INTERLOCUTORA 2: ¿Sí? Bueno, pero estamos charlandomuy amigablemente y no sabe mi nombre, ¿verdad? Yo me llamo Gloria deGarcía para servirle. INTERLOCUTORA 4:Yo me llamo Gladys. INTERLOCUTORA 2:Gracias, Gladys. Mire, entonces, la comunidadme pidió que les trajera los métodos anticonceptivos. Pero nosotros paratraerles los métodos, tenemos que buscar unapersona muy especial. Una persona queridapor todos ustedes, que ustedes le tengan confianza. Que esa señora sea bastantereservada en todo sentido. Entonces, precisamente estasencuestas que estoy haciendo, son para que ustedes me ayudena buscar esa persona, ¿verdad? Para que esa persona vendalos métodos anticonceptivos y ustedes vayan y acudan ala casa sin ningún recelo. ¿Tú me puedes decir? INTERLOCUTORA 4: Sí. Yo conozco una señora quese llama Rosita Martínez. Vive por allí. INTERLOCUTORA 2: Ah. INTERLOCUTORA 4: Y es muyquerida por acá también. Nosotros la queremos mucho. INTERLOCUTORA 2: Bueno,yo te agradezco mucho. INTERLOCUTORA: Cuando dos o másmujeres de la Vereda mencionan el nombre de una misma mujercomo persona de responsabilidad e influencia, puede asegurarseque esta tiene un alto potencial como distribuidora. INTERLOCUTORA 2: Que esestimada por todos ustedes. INTERLOCUTORA: Rosita vive enuna modesta casa con su esposo e hijos y posee además, unsentido de la comunidad. Cuando se inició una campañapromocional para incrementar la cría de conejos en el campo,Rosita fue la primera en experimentar con estos animales,que proveen buena carne y sus pieles pueden servendidas en la ciudad. La cocina en la casa de Rosita,es tan primitiva que alarmaría a las amas de casa queviven en la ciudad, pero le resulta útil para cubrirlas necesidades de su familia, con los muy limitadosmedios de que dispone. Rosita es presidenta delClub de Mujeres de la Vereda, que constituye de por sí,un elemento unificador. Aquí se reúnen las más viejasy jóvenes mujeres para tejer y crear artesanías, quepueden ser vendidas. La importancia y el valorque tienen todas las Rositas, para programas como los dedistribución de anticonceptivos no clínicos, enla Colombia rural, es la atracción y confianzaque ellas inspiran en las demás mujeres. Es así que Gloria yRosita llegan a reunirse, y Rosita acepta unaproposición simple, que le producirá algunasganancias y que además, resultará beneficiosa tantopara la comunidad de la Vereda, como para Profamilia, unaorganización de planificación familiar, que comenzóen las ciudades en 1966, y en 1970 extendió sus programashacia las zonas rurales. Han sido importantes aliadosde esta extensión de servicios, los funcionarios de lapoderosa Federación Nacional de Cafeteros, cuyo respaldoha resultado vital para el programa. INTERLOCUTORA 2: Sí. Nosotros les vamos a llevarlos diferentes métodos. Pues, tú sabes que tenemoslas pastillas anticonceptivas. Y para decirles aellos enfáticamente, que en ningún momento esteprograma es obligación, sino que es un programa dedecisión, de conciencia. Para que ellos puedan escogerel método que ellos pues, crean conveniente, paraque planifiquen sus hijos. Entonces, que en ningún momentotampoco este programa o estos métodos es gratuito,es regalado. Que las pastillasles cuestan a ellos. Digamos así que es un precio muyirrisorio, pero que les cuesta. En comparación conlas droguerías, pues, es un precio bastante bajo,porque es un programa rural el nuestro. Entonces, yo creo que tú mevas a ayudar en esa reunión. ¿Verdad? INTERLOCUTOR: Pues, trataré deque se reúna el mayor número de agricultores. INTERLOCUTORA 2: Mjm. INTERLOCUTOR: Digamos seránlos señores, las señoras. INTERLOCUTORA 2: Sí. INTERLOCUTORA: La banderaverde identifica a Rosita como distribuidora. Ella mantiene una provisiónsuficiente de anticonceptivos orales, condones, espumas yotros medios no clínicos para cubrir las necesidadesde su área. La mayoría de sus clientesprefiere la pastilla, la cual se vende aprecio de subsidio. Rosita deriva un porcentaje deutilidades como compensación por su trabajo. La contabilidad es mínima ytiende a reducirse para evitar complicaciones innecesariasentre mujeres que se conocen bien entre sí. Para hacer funcionarun programa, es necesario aprovechar todoslos elementos existentes en la infraestructura rural. Actividades que ya existen,tales como los programas de extensión agrícola, constituyenuna buena fuente de recursos humanos con capacidad pararespaldar los esfuerzos de la mayoría de las promotorasy distribuidoras faltas de experiencia. INTERLOCUTORA 5: ¿Cuándopodremos coordinar ya efectivamente? INTERLOCUTORA 2: Bueno, mira. Nosotros como hacemosprogramación mensual. Entonces, tú me puedesmandar a decir o me llamas. INTERLOCUTORA: El hecho de queRosita sea una mujer en esta vereda recogedora de caféen tiempo de cosecha, una adicta al club de mujeresy una próvida ama de casa, simplifica grandemente supapel de distribuidora. Los resultados que se obtienende este tipo de relaciones, no podrán nunca sersuperados por clínica alguna, por muy bien habilitadaque esta esté. Y sin embargo, la clínicacontinúa sirviendo su función vital como parte del sistemadel cuidado de la salud, y como fuente y soporte dela distribuidora de medios no clínicos. Cualquier mujer que enfrentecomplicaciones con el anticonceptivo de su preferenciao que haga preguntas que Rosita no pueda contestar, seráinmediatamente referida a la clínica. Los consejos amigables de Rositaharán más probable la visita de esa mujer a la clínica. Periódicamente Gloriavisitará a Rosita y a otras distribuidoras, para surtirlesde nuevas mercancías, intercambiar información ysaber de los problemas si es que existen. Pero sobre todo, parareidentificarse con la parte importante que ella juega en unprograma de proporción nacional, que cuenta ya con más de500 puestos de distribución. Las sociedades puedencambiarse de muchas maneras. Ocasionalmente puedentransformarse por la acción de tenaces mujeres campesinas, queno reparan en las dificultades de los caminos, ni en las largasdistancias para llegar a donde sea necesario y sembrar la ideade que también otras mujeres del campo, pueden tomar en susmanos la responsabilidad de su propia salud reproductiva.